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Alejandro Benedetti
Objetivos
• Establecer algunas diferencias entre el saber geográfico predisciplinar y el
saber disciplinar.
• Reflexionar sobre las nociones de tradición geográfica, comunidad geográ-
fica, campo de la geografía y disciplina geográfica.
• Identificar los principales motores del proceso de institucionalización de la
geografía en Europa y en la Argentina.
• Repasar algunos de los principales momentos del proceso de instituciona-
lización de la geografía argentina.
• Revisar las principales perspectivas profesionales de los geógrafos y
geógrafas.
LECTURA OBLIGATORIA
1.
La geopolítica europea tuvo una gran expansión desde fines del siglo
PARA AMPLIAR
3.
4.
PARA AMPLIAR
5.
PARA AMPLIAR
PARA REFLEXIONAR
LECTURA OBLIGATORIA
Cantidad de
Período sociedades
fundadas
1820-1829 2
1830-1839 4
1840-1849 2
1850-1859 6
1860-1869 6
1870-1879 34
1880-1889 28
1890-1899 10
1900-1909 11
1910-1919 10
1920-1929 30
1930-1940 2
Total 145
Sociedades
Continentes Cantidad de socios
geográficas
Europa 91 76.182
América 25 17.527
Asia 13 4026
África 5 3959
Oceanía 2 2018
Total 136 102.712
C
Como la historia y el civismo, la geografía del sistema escolar ha sido ante to-
do un discurso sobre la Nación, que ha tomado como tema central el territorio
del Estado. Abordados como figuras físicas y no como relaciones sociales, los
territorios estatales constituyen uno de los objetos en torno de los cuales se
construyen identidades y alteridades. La geografía descriptiva de los países
puede entenderse como dispositivos discursivos que, mediante una represen-
tación de los otros espaciales construye una representación de los otros so-
ciales. Esta representación, anclada en un etnocentrismo nacional, ha consti-
tuido a naciones y estados como categorías socio-espaciales de otros cuya
imagen se torna espejo negativo de la propia identidad” (Quintero, 1999:135)
[La nación] es imaginada porque aun los miembros de la nación más pequeña no conocerán
jamás a la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni oirán siquiera hablar de ellos, pero
en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión (...). La nación se imagina limitada
porque incluso la mayor parte de ellas, que alberga tal vez a mil millones de seres humanos
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vivos, tiene fronteras finitas, aunque elásticas, más allá de las cuales se encuentran otras
naciones. Ninguna nación se imagina con las dimensiones de la humanidad (...). Se imagi-
na soberana porque el concepto nació en una época en que la Ilustración y la Revolución
estaban destruyendo la legitimidad del reino dinástico jerárquico, divinamente ordenado
(...). La garantía y el emblema de esa libertad es el Estado soberano. Por último, se imagina
como comunidad porque, independientemente de la desigualdad y la explotación que en
efecto puedan prevalecer en cada caso, la nación se concibe siempre como un compañerismo
profundo, horizontal. En última instancia, es esta fraternidad la que ha permitido, durante
los últimos dos siglos, que tantos millones de personas maten y, sobre todo, estén dispuestas
a morir por imaginaciones tan limitadas (Anderson, 1983: 23-25).
El instituto de profesorado
La asignatura Geografía acompañó desde el principio la creación de los
Colegios Nacionales (1863). Al principio era una asignatura auxiliar de la
historia, pero durante la década de 1880 cobró autonomía y progresivamente
aumentó su cuota horaria, consolidándose como una de las principales mate-
rias dentro de las ciencias sociales, junto con Historia (Quintero, 2002). La
principal dificultad e ra q ue n o h abía u n á mbito e specífico pa ra la fo rmación
de profesores para esa asignatura; en general, procedían de otras disciplinas,
como la historia, la geología o la biología.
Como en otros casos, el proceso de institucionalización de la geografía
argentina estuvo ligado a los intereses del Estado nacional. Hacia fines d el
siglo XIX se crearon las primeras cátedras en tres de las universidades más
importantes del momento: Buenos Aires, La Plata y Tucumán. Estas cátedras
se formaron dentro de carreras de Historia. Pero no fueron las universidades
las que inicialmente tuvieron un rol destacado en la formación de docentes
de geografía, sino instituciones superiores no universitarias. En 1904 se creó
un ámbito destinado a la formación especializada de profesores secundarios,
ligado directamente al Poder Ejecutivo Nacional y desvinculado del control uni-
versitario. Esto se justificaba por la decisión de normalizar el discurso docente.
De sus claustros egresaron, por primera vez en la Argentina, sujetos califica-
dos como profesores de Geografía (Escolar, Quintero y Reboratti, 1994). En
la ciudad de Buenos Aires se estableció el Instituto Superior del Profesorado
“Dr. Joaquín V. González”.
6.
LECTURA RECOMENDADA
LECTURA OBLIGATORIA
LECTURA RECOMENDADA
con una mirada centralista del país apoyada en el peso de la región pampeana,
con posiciones muchas veces bélicas y xenófobas. Asimismo, buscó garantizar
la reproducción social de profesionales que se referenciaban con la nueva
disciplina. Aglutinó a un conjunto de científicos preocupados por temáticas
geográficas, pero carentes de identidad disciplinaria, como naturalistas, geó-
logos, agrónomos, etnógrafos y cartógrafos. Con el tiempo, su capital social
se fue generando con egresados de los profesorados, además de profesores
(muchas veces historiadores de formación) que dictaban materias de geografía
en las universidades.
LECTURA RECOMENDADA
R
Zusman, P. (1997), Una geografía científica para ser enseñada. La Sociedad Argentina
de Estudios Geográficos (1922-1940), Doc. Anàl. Geogr. 31, 1997, 171-189.
PARA AMPLIAR
C
El tema de la conciencia territorial despierta en la actualidad un desusado inte-
rés en los ambientes cultos de la Argentina. No en vano se advierte por do-
quier que el país necesita madurar esa conciencia si pretende seguir su cami-
no de grandeza… En primer lugar, el tomar conciencia del espacio que nos
rodea, de nuestro entorno, del territorio que, en cierto sentido, nos ‘pertene-
ce’, es una operación de la inteligencia humana que merece ser examinada.
Se puede arrancar con conceptos básicos de teoría del conocimiento, pasar
por cuestiones de psicología (como analizar la noción instintiva de “territorio”
en los animales) y hallar el trasfondo ético de la idea de patria o tierra de
nuestros padres. (Randle, 1978:9).
Así, entre las décadas de 1920 y 1970, la GÆA tuvo una activa participación
en el diseño curricular de la asignatura en la enseñanza escolar, en la pro-
ducción de los manuales de enseñanza y en la definición de los contenidos a
ser enseñados en instituciones de educación superior y en las universidades.
Las ideas del nacionalismo territorial orientó la producción de los principales
referentes de esta institución, que desarrollaron y pregonaron con una dosis
más intensa durante la dictadura.
El nacionalismo territorial es una expresión del nacionalismo fundada en una idea esen-
cialista del territorio, el cual es considerado el fundamento del origen de la nación. En el
caso argentino parte de un mito según el cual la Argentina, preexistente a su formación,
era la natural heredera del Virreinato del Río de la Plata. Se sostiene que la Argentina devi-
no la principal perjudicada por el desmembramiento de esa unidad, de donde surgieron
Uruguay, Paraguay, Bolivia y parte de Chile. También puede incluirse en este imaginario
a las Islas Malvinas. La idea del desmembramiento y las pérdidas territoriales es uno de los
fundamentos del nacionalismo territorial en la Argentina. Ese imaginario presenta al país,
sistemáticamente, como un perdedor, siempre amenazado por los vecinos. Estuvo en la base
43
C
Una expresión de esa actitud belicista, ambientada en un contexto de tensión
geopolítica por el diferendo limítrofe que la Argentina mantenía con Chile en
tierras australes, se expresa en esta cita:
“Las Malvinas son nuestra tierra irredenta. En siglo y medio, sin embargo, no
se ha derramado por ellas ni una gota de sangre argentina. (…) Mas a partir de
la última guerra, y en el ocaso del poder imperial, sólo una pareja declinación
argentina explica esta inercia nacional, apenas removida por pausadas negocia-
ciones, a la sombra del pabellón de las Naciones Unidas, sobre unas islas que
ha rato están llamando al sacrificio o a la gloria” (Paz, 1978:87).
PARA AMPLIAR
7.
K Ingrese al sitio de la Academia nacional de Geografía:
<http://www.an-geografia.org.ar/> El primero de ellos fue organiza-
do por la Universidad Estadual
Paulista (UNESP), en el estado
a. Revise la sección Quiénes somos/académicos de São Paulo, Brasil. Después,
b. Elabore una estadística considerando procedencias disciplinares de se han realizado en Montevideo,
los miembros de esta institución. Uruguay (1989), Toluca, México
(1991), Mérida, Venezuela
c. En la segunda columna se presenta información sobre el año de
(1993), La Habana, Cuba (1995),
incorporación, ¿reconoce alguna tendencia de cambio sobre el perfil Buenos Aires, Argentina (1997),
profesional de quienes ingresan a la institución? San Juan, Puerto Rico (1999),
Santiago, Chile (2001), Mérida,
México (2003), São Paulo, Brasil
(2005), Bogotá, Colombia (2007),
Además de las asociaciones profesionales que reúne de manera parcial a los Montevideo, Uruguay (2009), San
geógrafos y geógrafas de la Argentina se encuentran las jornadas académicas José, Costa Rica (2011), Lima,
realizadas con cierta regularidad. Sin embargo, los eventos que más presti- Perú (2013) y La Habana, Cuba
(2015).
gio han concentrado y que más convocan no son nacionales. Por un lado, se
encuentra el Encuentro de Geógrafos de América Latina (EGAL), cuya versión
XVI se realizó en abril de 2017 en la ciudad de La Paz (Bolivia). El EGAL se
realiza cada dos años y congrega a gran parte de la comunidad geográfi-
ca latinoamericana y de otras partes del mundo. El segundo es el Coloquio
Geocrítica, impulsado por el geógrafo español Horacio Capel. En 2016 se
realizó en la ciudad de Barcelona el XIV coloquio, cuyo lema fue “Las utopías
y la construcción de la sociedad del futuro”.