Está en la página 1de 101

EFIP II

DERECHO
PROCESAL IV
(DERECHO PROCESAL
PUBLICO)

1 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Sub-Eje Temático 1: PROCEDIMIENTO Y PROCESO ADMINISTRATIVO: Marco
jurídico y características en la
Nación y en las Provincias. El agotamiento de la vía administrativa. Objeto y
condiciones. Plazos para accionar.
Su naturaleza jurídica. La cuestión de la imprescriptibilidad de los vicios.
Estrategias ante la mora
administrativa. Medios legales alternativos. Habilitación de la instancia. Objeto. La
regulación procesal
administrativa en argentina. Características orgánicas y procesales en la Nación y
en la Provincia de Córdoba.

PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO Y PROCESO ADMINISTRATIVO

2 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Es la serie, secuencia, o sucesión de actos a través de la cual se expresa y
ordena sistemáticamente la voluntad administrativa.

El proceso administrativo, es una serie concatenada de actos que finaliza con el


dictado de una sentencia dictada por un tribunal independiente perteneciente al
Poder Judicial

ACTO ADMINISTRATIVO:

Toda declaración proveniente de un órgano estatal, emitida en ejercicio de la


función materialmente administrativa y caracterizada por un régimen
exorbitante, que genera efectos jurídicos individuales directos con relación a
los administrados destinatarios del acto.

MARCO JURÍDICO Y CARACTERÍSTICAS EN LA NACIÓN Y EN LAS


PROVINCIAS
El procedimiento administrativo está formado por el marco jurídico dentro del cual
se desenvuelve la administración pública y que culmina con el dictado de un acto
administrativo.

En la provincia de Córdoba existe:


 La Ley de Procedimientos administrativos (Ley 6658 Procedimiento
General)
 Procedimientos especiales prescriptos en normas específicas entre los que
se destacan.
A. La licitación (mecanismo de selección de contratistas.
B. El concurso (procedimiento para seleccionar personal)
C. El sumario (mecanismo previo a la aplicación de una sanción
administrativa).
D.
En el ámbito nacional
El procedimiento general está regulado en la Ley 19.549 y en el Reglamento
Nacional de Procedimiento Administrativo (Decreto 1759/02) amén de otras
normas específicas.

A nivel local:
Cada provincia y municipalidad tiene su regulación propia del procedimiento.
El proceso administrativo, es una serie concatenada de actos que finaliza con el
dictado de una sentencia dictada por un tribunal independiente perteneciente al
Poder Judicial. En este proceso la administración pública interviene como
demandada o como actora en el caso de la acción de lesividad.
En las provincias en general, existe un Código Contencioso Administrativo (Código
de procedimientos) que regula el proceso administrativo.
En Córdoba está regulado por la ley 7182.
En el ámbito nacional, no existe un código procesal administrativo, sino que existe
una dispersión normativa. La justicia contencioso administrativa está regulada por

3 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


el Título IV de la ley 19.549, la Ley 3952, el Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación y leyes específicas que regulan los recursos judiciales o directos en
sectores específicos.

La materia contencioso administrativa


 En Córdoba está reservada para aquellos casos en que una “parte legítima”
impugne un acto administrativo emanado de:
 Poder Ejecutivo Provincial
 Poder Legislativo Provincial
 Poder Judicial Provincial
 Entidades autárquicas provinciales
 Tribunal de Cuentas de la Provincia;
 de las Municipalidades y de cualquier otro órgano o ente dotado de potestad
pública, con facultad para decidir en última instancia administrativa.

EL AGOTAMIENTO DE LA VÍA ADMINISTRATIVA. OBJETO Y CONDICIONES.


Los actos administrativos, esto es las expresiones individuales de voluntad de la
administración pública dictadas en ejercicio de función administrativa y que
producen efectos jurídicos hacia terceros. Estos actos deben ser cuestionados en
sede administrativa mediante la interposición en tiempo y forma de los recursos
previstos en las leyes de procedimiento.
Una vez agotadas las instancias administrativas, el acto puede ser revisado
judicialmente. Debe quedar bien en claro, que si el administrado no impugna en
tiempo y forma el acto administrativo que le causa gravamen, éste deviene firme y
no puede ser revisado judicialmente, quedando dentro de la zona de reserva de la
administración pública. Entonces, en el ámbito del derecho administrativo, rige la
necesidad del agotamiento de la vía administrativa como requisito previo e
ineludible, para arribar a sede judicial con la intención de cuestionar los actos de la
administración pública (queda en el procedimiento). Como fundamento de esa
prerrogativa de la administración pública se ha invocado la necesidad de obtener
una decisión de la autoridad jerárquica superior, de permitirle a esta la corrección
de lo decidido en una instancia inferior, de posibilitar una etapa de conciliación
entre las partes antes de promover un pleito.

PLAZOS PARA ACCIONAR. SU NATURALEZA JURÍDICA. LA CUESTIÓN DE


LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS VICIOS

Los actos administrativos deben ser impugnados en sede administrativa a través


de la interposición de los recursos reglados dentro de un plazo de caducidad. Una
vez que se ha producido el agotamiento de la vía administrativa ese acto debe ser
cuestionado en sede judicial dentro de los plazos de caducidad que prevén las
normas específicas. El fenecimiento de esos términos fatales determina la firmeza
de la decisión y la imposibilidad de su revisión judicial. Existe una teoría que
sostiene la “imprescriptibilidad de los vicios que poseen una nulidad absoluta”. A
partir de ello se considera que para el cuestionamiento de un acto administrativo
que porta una nulidad absoluta e insanable no existen plazos de caducidad ni de
prescripción para promover acción judicial.

4 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


REQUISITOS ESENCIALES DEL ACTO ADMINISTRATIVO

ARTICULO 7. Son requisitos esenciales del acto administrativo los siguientes:


 COMPETENCIA. ser dictado por autoridad competente.
 CAUSA. deberá sustentarse en los hechos y antecedentes que le sirvan de
causa y en el derecho aplicable.
 OBJETO. el objeto debe ser cierto y física y jurídicamente posible debe
decidir todas las peticiones formuladas, pero puede involucrar otras no
propuestas, previa audiencia del interesado y siempre que ello no afecte
derechos adquiridos.
 PROCEDIMIENTOS. antes de su emisión deben cumplirse los
procedimientos esenciales y sustanciales previstos y los que resulten
implícitos del ordenamiento jurídico. Sin perjuicio de lo que establezcan
otras normas especiales, considérase también esencial el dictamen
proveniente de los servicios permanentes de asesoramiento jurídico cuando
el acto pudiere afectar derechos subjetivos e intereses legítimos.
 MOTIVACIÓN. deberá ser motivado, expresándose en forma concreta las
razones que inducen a emitir el acto, consignando, además, los recaudos
indicados en el inciso b) del presente artículo.
 FINALIDAD. habrá de cumplirse con la finalidad que resulte de las normas
que otorgan las facultades pertinentes del órgano emisor, sin poder
perseguir encubiertamente otros fines, públicos o privados, distintos de los
que justifican el acto, su causa y objeto. Las medidas que el acto involucre
deben ser proporcionalmente adecuadas a aquella finalidad. Los contratos
que celebren las jurisdicciones y entidades comprendidas en el Sector
Público Nacional se regirán por sus respectivas leyes especiales, sin
perjuicio de la aplicación directa de las normas del presente título, en
cuanto fuere pertinente.

Tanto el Procedimiento como la Motivación son elementos esenciales que ante un


vicio en ellos producirá la NULIDAD ABOSULTA del Acto Administrativo.

ESTRATEGIAS ANTE LA MORA ADMINISTRATIVA. MEDIOS LEGALES


ALTERNATIVOS.
5 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
La inactividad de la administración pública puede presentarse de dos formas:
Como una inactividad material frente al incumplimiento del Estado de sus
obligaciones materiales, como por ejemplo si se encuentra obligado
constitucionalmente o legalmente a prestar un servicio y omite hacerlo.
En segundo lugar, la inactividad puede ser de carácter formal, esto es, la falta de
respuesta de la autoridad pública ante una petición realizada por el administrado.
Por lo general, las consecuencias de este incumplimiento formal varían en cada
regulación normativa. En algunos ordenamientos, como el federal, se prevé que
una vez vencidos los plazos para que la autoridad administrativa resulte se
produce la denegatoria tacita de lo solicitado por vía de silencio. En otros
sistemas, en cambio, para que se produzca el silencio es necesaria la
interposición de un pronto despacho.
A nivel federal:
Podrá ser revisado judicialmente un acto administrativo cuando se diere el
supuesto de silencio o ambigüedad previsto en el Art. 10. (El Art. 23 c) de la ley
19549)
El Art. 10 de la LNPA establece el instituto de la denegatoria tácita para los
supuestos que la administración no se ha pronunciado dentro del plazo previsto
al efecto. Ello implica otorgarle al silencio un efecto negativo de la pretensión del
administrado. Sólo puede atribuírsele un carácter positivo cuando lo autorice
expresamente una norma.

Si lo que se ha interpuesto es un recurso de reconsideración y existe una


autoridad jerárquica superior deberá solicitarse una vez vencido el plazo para
resolver que se eleven las actuaciones al superior jerárquico. Si éste tampoco
resuelve dentro del plazo previsto para hacerlo, vuelve a producirse la
denegatoria tácita deberá promoverse la demanda judicial dentro del término de
prescripción, (Art. 26 de la LNPA).
Si la normativa aplicable no especifica un plazo para que la administración
resuelva, el Art. 10 prescribe que el mismo no podrá exceder los sesenta (60)
días. Una vez vencido éste el administrado deberá interponer un pronto
despacho y si transcurrieren otros treinta días sin producirse la resolución se
considerará configurado el silencio.

Amparo por mora. Nivel federal.


El amparo por mora constituye una orden judicial de pronto despacho de las

6 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


actuaciones administrativas, y se encuentra regulada en el Art. 28 de la L.N.P.A:

Artículo 28.- El que fuere parte en un expediente administrativo podrá solicitar


judicialmente se libre orden de pronto despacho. Dicha orden será procedente
cuando la autoridad administrativa hubiere dejado vencer los plazos fijados y en
caso de no existir éstos, si hubiere transcurrido un plazo que excediere de lo
razonable sin emitir el dictamen o la resolución de mero trámite o de fondo que
requiera el interesado. Presentado el petitorio, el juez se expedirá sobre su
procedencia, teniendo en cuenta las circunstancias del caso, y si lo estimare
pertinente requerirá a la autoridad administrativa interviniente que, en el plazo
que le fije, informe sobre las causas de la demora aducida. La decisión del juez
será inapelable. Contestado el requerimiento o vencido el plazo sin que se lo
hubiere evacuado, se resolverá lo pertinente acerca de la mora, librando la orden
si correspondiere para que la autoridad administrativa responsable despache las
actuaciones en el plazo prudencial que se establezca según la naturaleza y
complejidad del dictamen o trámites pendientes.

De acuerdo a lo establecido por dicha norma, el amparo por mora será viable en la
medida en que hayan vencido los plazos para que la autoridad administrativa se
pronuncie. En caso de que no esté previsto un plazo, deberá aguardarse un
tiempo razonable. En cuanto al trámite, esa disposición obliga al juez a requerir un
informe a la autoridad administrativa para que fundamente las razones de la
demora. Una vez contestado el informe o vencido el plazo para ello, el juez dictará
sentencia ordenando, si correspondiere, el dictado de un acto administrativo.
El amparo por mora provincial.
El Art. 52 de la Const. Prov., establece:
“Para el caso de que esta Constitución, una ley u otra norma impongan a un
funcionario, repartición o ente público administrativo un deber concreto a cumplir
en un plazo determinado, toda persona afectada puede demandar su
cumplimiento judicialmente y peticionar la ejecución inmediata de los actos que el
funcionario, repartición o ente público administrativo se hubiera rehusado a
cumplir. El juez, previa comprobación sumaria de los hechos enunciados, de la
obligación legal y del interés del reclamante, puede librar mandamiento judicial de
pronto despacho en el plazo que prudencialmente establezca.”

Existe una ley que regula específicamente la cuestión (LEY N° 8508)


Artículo 1º- Procedencia. Legitimación activa. Toda persona tiene derecho a
7 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
interponer Acción de Amparo por Mora de la Administración contra Funcionarios,
Reparticiones o Entes Públicos Administrativos que no hubieran cumplido
debidamente dentro de un plazo determinado un deber concreto impuesto por la
Constitución, una ley u otra norma, siempre que la omisión afecte un derecho
subjetivo o un interés legítimo.

Artículo 2º- Legitimación pasiva. Son funcionarios, reparticiones o entes públicos


administrativos, a los fines de la presente ley, los del Estado provincial, cualquiera
fuera el poder, y de los municipios y comunas, centralizados o descentralizados, y
cualquier otro órgano o persona de derecho público estatal o no estatal, dotado de
potestad pública, en todos los casos en que actúen en ejercicio de la función
administrativa.

Artículo 3º- Obstáculos. No será admisible la acción de amparo por mora de la


administración cuando la intervención judicial comprometa directa o
indirectamente la regularidad o continuidad de un servicio público o de actividades
estatales esenciales.

*Artículo 4º- Competencia. Conocerán en la acción de amparo por mora de la


administración, en instancia única, los tribunales con competencia en materia
contencioso administrativa correspondiente al domicilio de la demandada o, a
elección del demandante, al lugar donde debió cumplirse el deber cuya mora se
invoca.

Artículo 5º- Demanda. Requisitos. La demanda se interpondrá por escrito y


deberá contener:
Nombre, apellido, domicilio real y constituido del accionante. Si se tratare de
persona jurídica, su denominación, domicilio social, domicilio constituido, el
nombre de sus representantes y datos de inscripción registral cuando
correspondiera.

1) Relación circunstanciada del deber omitido por la administración, con


indicación precisa del derecho subjetivo o interés legítimo afectados, de la norma
que predetermine en concreto la obligación y de la autoridad administrativa
involucrada.
2) El ofrecimiento de la prueba de que pretendiera valerse el accionante.
Siempre que se invoque representación legal o mandato de terceras personas, se
acompañarán con la demanda los instrumentos legales que lo acrediten.

Artículo 6º- Admisibilidad. El tribunal deberá pronunciarse sobre la admisibilidad


de la acción dentro de las veinticuatro horas de presentada.

8 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Si ésta fuera manifiestamente inadmisible, la rechazará ordenando su archivo. (In
limine)
Cuando la demanda adoleciera de defectos o resultase oscura, se emplazará al
demandante para que la subsane en el término de veinticuatro horas, bajo pena
de rechazarla. Subsanada, se resolverá lo que corresponda sobre su
admisibilidad en igual plazo.

Artículo 7º- Citación y pedido de Informe. Admitida la demanda, el tribunal


emplazará a la administración involucrada para que en el término de cinco días
produzca informe sobre la mora objeto del amparo.
En ese mismo término la administración podrá solicitar participación y contestar la
demanda, sin perjuicio de su obligación de producir el informe requerido.

Artículo 8º- Cuestiones previas. Recusación. No se admitirá la recusación sin


invocación de causa, la reconvención, la articulación de incidentes ni el
planteamiento de cuestiones previas.

Artículo 9º- Pruebas. Las pruebas deberán ofrecerse y las documentales


acompañarse con la demanda, con su contestación o con el informe.
Solamente se admitirán aquellas medidas de prueba que sean pertinentes y que
resulten compatibles con el carácter sumarísimo del proceso. No se admitirá la
absolución de posiciones y el número de testigos no podrá exceder de tres por
cada parte.
Cuando las pruebas documentales no estuvieren disponibles para la parte que las
ofrece, bastará que las individualice indicando el lugar donde se encuentran a los
fines de ser requeridas.
Si alguna de las partes hubiera ofrecido prueba, deberá ordenarse su inmediata
producción, fijándose la audiencia respectiva, que deberá tener lugar dentro del
tercer día a contar desde el vencimiento del plazo del artículo 7º. Si existiera
prueba pendiente de producción por causas ajenas a la diligencia de las partes, el
juez podrá ampliar dicho término por igual plazo, por única vez.
Artículo 10º- Sentencia. Costas. El tribunal dictará sentencia no más allá de
cuarenta y ocho horas de vencido el término del artículo 7º o, si se hubiera abierto
a prueba la causa, de vencido el plazo del artículo 9º.
La sentencia que admita el amparo contendrá el mandamiento de cumplir el deber
dentro de un término prudencial. Podrá también disponer se notifique al Superior
Jerárquico de la Autoridad Administrativa que hubiera incurrido en mora, a los
efectos que hubiere lugar.

Las costas se impondrán al vencido, sin perjuicio de que el tribunal hallare mérito
suficiente para disponer un criterio diferente de distribución, de acuerdo con las

9 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


particularidades del caso, debiendo fundar suficientemente su resolución en el
último supuesto.
En caso de desobediencia al mandato de pronto despacho que contuviera la
sentencia, el tribunal girará los antecedentes al órgano judicial competente en
materia penal.

Artículo 11º- Recursos. Las resoluciones serán irrecurribles. Contra la sentencia


las partes podrán interponer solamente los recursos extraordinarios previstos por
Ley Nº 7182.

Artículo 12º- Perentoriedad. Impulso procesal. Todos los plazos establecidos en la


presente ley son de carácter perentorio. El tribunal ejerce la dirección del proceso
y su trámite será impulsado de oficio.

Artículo 13º- Normas supletorias. En todo lo no previsto por la presente ley y en


cuanto resulte compatible con las disposiciones precedentes y con el carácter
sumarísimo del trámite, serán de aplicación supletoria la ley que reglamenta la
Acción General de Amparo, el Código Contencioso Administrativo y el Código
Procesal Civil, en ese orden.

HABILITACIÓN DE INSTANCIA
La habilitación de instancia consiste en un juicio previo a la tramitación de la
causa en donde el tribunal controlara si la decisión haya causado estado y que
corresponda al fuero contencioso administrativo.

La necesidad de habilitar la instancia como condición para demandar al


Estado.
Una vez que el acto ha causado estado, deberá promoverse la demanda dentro de
los plazos de caducidad previstos en la normativa.
* Acto que causa estado: es aquel que es definitivo contra el cual, se han
interpuesto en tiempo y forma los recursos administrativos, produciéndose el
agotamiento de la vía administrativa.
Promovida la demanda, el cumplimiento de controlar si el acto que se recurre es
definitivo y que no esta sujeto a caducidad le corresponde al tribunal contencioso
administrativo competente. El análisis previo a la notificación de la demanda que
se denomina habilitación de instancia y de ser favorable implicará que el
administrado está en condiciones de enjuiciar a la administración pública.
La jurisprudencia nacional y provincial afirma que en éste ámbito rige el principio
de congruencia según el cual, deben mantenerse los agravios invocados en sede

10 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


administrativa al plantearse la acción judicial. Sin embargo, ello no impide que se
puedan agregar nuevos argumentos jurídicos.

HABILITACIÓN DE INSTANCIA EN EL RÉGIMEN PROVINCIAL. (LEY 7182)


Una vez agotada la vía administrativa, el art. 6° dispone:
*Artículo 6º.- La demanda Contencioso administrativa debe prepararse mediante el
o los recursos necesarios para obtener de la autoridad competente de última
instancia, el reconocimiento o denegación del derecho reclamado o interés
legítimo afectado.

Artículo 7º.- La autoridad a que se refiere el artículo anterior deberá expedirse en


el término de ciento veinte días hábiles administrativos, en el caso de petición,
y de treinta días hábiles administrativos, en el caso de recurso necesario,
contados desde la interposición. Si así no lo hiciera, el interesado deberá
presentar "pronto despacho" en el término de tres meses y si no hubiere
pronunciamiento dentro de los veinte días hábiles administrativos quedará, por
este solo hecho, expedita la vía contencioso administrativa, la que podrá ser
iniciada hasta seis meses después de la fecha de presentación del "pronto
despacho".

En caso de que la autoridad administrativa de máxima jerarquía se pronuncie


expresamente a través del dictado de un acto administrativo, la acción deberá
iniciarse dentro de los 30 días hábiles judiciales, contados desde la notificación de
la decisión.
En caso de silencio, el interesado deberá presentar “pronto despacho” en el
término de tres meses si no hubiera pronunciamiento dentro de los veinte días,
quedará expedita la vía contenciosa administrativa, la que podrá ser iniciada hasta
seis meses después de la fecha de presentación de pronto despacho.
Si la Cámara considera que la cuestión no corresponde a su competencia, lo
resolverá mediante un decreto fundado, mandando a concurrir ante quien
corresponda. Contra esta resolución podrán deducirse los recursos de: reposición,
de apelación, de reposición y de casación, según las partes demandadas.

LAS PARTICULARIDADES DEL SISTEMA FEDERAL

11 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


En el ámbito federal existe el juicio previo en el cual el Poder Judicial controla el
correcto agotamiento de la vía administrativa. El control es realizado de oficio por
el juez de acuerdo a lo normado por el art. 12 de la ley 25.344.
Actos Administrativos. (Art. 23) para la impugnación judicial de un acto
administrativo se requiere que:
El acto sea definitivo (para que el órgano jurisdiccional supervise las decisiones
que evidencian la voluntad de la administración pública y no los que son
preparatorios de ésta, o están orientados a que la autoridad de pronuncie).
Es considerado definitivo cuando resuelve, sea de manera directa o indirecta,
sobre el fondo de la cuestión debatida en el expediente, poniendo en evidencia la
voluntad de la administración pública.
En la órbita nacional el agotamiento de la vía administrativa se produce con la
interposición de un recurso de reconsideración ante la misma autoridad que dictó
la decisión dentro de los 10 días. Es optativo y lleva implícito el recurso jerárquico
(obligatorio y procede en los casos en que el órgano que decide posea una
autoridad jerárquica superior dentro de la organización administrativa). Se
interpone dentro de los 15 días ante la misma autoridad que dictó el acto que se
cuestiona y este lo elevar al superior jerárquico dentro de los 5 días.
Si se pretende cuestionar actos administrativos emanados de la máxima autoridad
de un ente autárquico descentralizado: podrá interponerse a opción del interesado
un recurso de alzada dentro de los 15 días, el que será resuelto por el órgano que
encabeza la administración central.
En los casos en que el acto es asimilable a definitivo, cuando el acto no resuelve
sobre el aspecto principal, pero impide la tramitación de la petición formulada,
como ocurre por ejemplo con la declaración de caducidad del procedimiento (Art.
23 Inc. b). O por ejemplo en caso de un sumario administrativo ofrecemos pruebas
y la administración rechaza la producción de las mismas, entonces quien solicita
tendrá un gravamen irreparable.
En ambos casos –acto definitivo y asimilable a tal- el Art. 25 establece que la
acción judicial impugnatoria deberá ser interpuesta dentro del plazo perentorio de
90 días hábiles judiciales contados desde la notificación del acto administrativo.
Las notificaciones de los actos administrativos indicarán los recursos que se
puedan interponer contra dicho acto y el plazo dentro del cual deben articularse
los mismos, o en su caso si el acto agota las instancias administrativas.
Cualquier omisión o error en la notificación “no perjudicará al interesado ni
permitirá darle por decaído su derecho”.
En el supuesto que se omita indicar, los recursos deberán interponerse a partir del
día posterior a la notificación; “se iniciará el plazo perentorio de 60 días para

12 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


deducir el recurso administrativo que resulte admisible”.
En el supuesto que no se indicara que el acto administrativo notificado agotó las
instancias administrativas, el plazo de 90 días (Art. 25) previsto para interponer la
demanda, comenzará a correr una vez vencidos el plazo de sesenta días indicado
anteriormente.
LA REGULACIÓN PROCESAL ADMINISTRATIVA EN ARGENTINA
Marco jurídico y notas propias de su identidad judicial-pura en el Derecho
Argentino.
En Nación no existe un Código Contencioso administrativo y se rigen por lo
establecido en el Título IV de la Ley 19.549 y el Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación. En Córdoba, sí existe un Código Contencioso administrativo que
regula este proceso. Tanto el sistema federal como el cordobés son judicialistas,
en tanto la revisión de la actividad administrativa está reservada a los magistrados
pertenecientes al Poder Judicial.
Características orgánicas y procesales en la Nación y en las Provincias.
La regulación Constitucional de Córdoba ha contemplado expresamente lo relativo
a la demandabilidad del Estado provincial, el Art. 178 de la Carta Magna
establece: “El Estado, los Municipios y demás personas jurídicas públicas pueden
ser demandadas ante los tribunales ordinarios sin necesidad de formalidad ni
autorización previa de la Legislatura y sin que en juicio deban gozar de privilegio
alguno. La actuación del Estado, los Municipios y demás personas jurídicas
públicas en el ejercicio de Función administrativa quedan sometidos al control
judicial de acuerdo con lo que determine la ley de la materia y sin otro requisito
que el interesado haya agotado la vía administrativa”.
La regulación procesal en Córdoba se rige por un Código Contencioso desde el
año 1984 el cual fue modificado en 1986 con la creación de las cámaras
contencioso administrativas como tribunales de primera instancia.
El sistema de revisión de la actividad administrativa en la Provincia de Córdoba
puede ser catalogado como judicialista y especial, ya que está en cabeza de
tribunales con competencia contencioso administrativo. Ya sea por las Cámaras
contencioso administrativas en la Capital y por las Cámaras Civiles, Comerciales y
de Familia en el interior.
La organización jurisdiccional de las autoridades contencioso administrativa se
compone de la siguiente manera:
* El Tribunal Superior de Justicia, por intermedio de la Sala Contencioso
administrativa, (3 jueces) ya sea como segunda instancia en los casos en que la
Provincia es parte y por vía de recurso de casación o inconstitucionalidad en los
demás casos. En esa instancia actuará el Fiscal del Tribunal Superior de Justicia.

13 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Las Cámaras Contencioso Administrativas en la circunscripción capital, como
primera instancia. Actuación del el Fiscal de Cámara
En las Circunscripciones del interior de la Provincia, las Cámaras Civiles y
Comerciales competentes con la intervención del Fiscal de Cámara Civil.
El Art. 10 de la Ley 7182 establece que las Cámaras Contencioso Administrativas
en la Primera Circunscripción Judicial y las Cámaras en lo Civil y Comercial, en las
demás Circunscripciones, conocen y resuelven en primera instancia las causas en
las que la Provincia sea parte (ello involucra a los entes descentralizados
provinciales). En estos casos el TSJ resuelve en segunda instancia los recursos
de apelación que se interpongan.
En las demás causas, esto es cuando no sea parte la Provincia, dichos tribunales
lo hacen en única instancia.

14 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Sub-Eje Temático 2: EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO: Acciones.
Sistemas procesales: de unidad y de
pluralidad de acciones. Clases según la situación que tutelan: de plena jurisdicción
y de ilegitimidad. Objeto,
partes, y características del procedimiento de cada acción. El proceso de
lesividad. Objeto. Partes. La técnica
impugnatoria y los requisitos de legalidad de los actos administrativos particulares.
Las medidas cautelares.
Sentencias. Efectos de las sentencias en las acciones de plena jurisdicción y en
las de ilegitimidad. Ejecución de las sentencias. Régimen Nacional y provincial.

Sub-Eje Temático 2: EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO:

Introducción:

15 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Antes de comenzar con el tema de acciones, es fundamental entender que es
materia contencioso administrativo y que no lo es. En Córdoba esto lo determina el
Código Contencioso Administrativo. Así dispone:

Artículo 1º.- Corresponde la jurisdicción contenciosoadministrativa a las causas


que se promuevan por parte legítima, impugnando los ACTOS
ADMINISTRATIVOS de los Poderes Legislativo, Ejecutivo o Judicial del Estado
Provincial, del Tribunal de Cuentas de la Provincia; de las entidades
descentralizadas autárquicas, de las Municipalidades y de cualquier otro órgano o
ente dotado de potestad pública, con facultad para decidir en última instancia
administrativa.

Artículo 2º.- No corresponde la vía Contencioso-administrativa:

a) A cuestiones relacionadas a los actos que importen el ejercicio de un poder


político de fuente directamente constitucional;

b) A cuestiones relacionadas exclusivamente con el ejercicio de un poder


discrecional, salvo supuesto de arbitrariedad que vulnere derechos subjetivos o
intereses legítimos del accionante;

c) A cuestiones que deban resolverse aplicando exclusivamente normas de


derecho privado o del trabajo;

d) A cuestiones susceptibles de otra acción o recurso de distinta jurisdicción.

ACCIONES:

Hay diversos cauces de acciones y sistemas que pueden existir para demandar a
la administración en un juicio contencioso administrativo.
SISTEMAS PROCESALES: DE UNIDAD Y DE PLURALIDAD DE ACCIONES
Es importante precisar en primer término que el instrumento con que cuenta el
particular y que concreta esta garantía jurídica de control judicial de la
administración son las acciones, entendidas como la petición que pone en
movimiento la función jurisdiccional, distinguiéndose entonces por su esencia
misma de los recursos que son los medios que tienen los particulares para
impugnar ante la misma administración sus propias decisiones. No debemos
confundir estos recursos administrativos con los llamados recursos judiciales
imperantes en el ámbito nacional, y que coexisten a la par de la acción
contencioso administrativa ordinaria. Estos mal llamados recursos son fruto de
regulaciones especiales de numerosas materias que prevén una acción especial
para impugnar las decisiones administrativas.

16 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


De acuerdo a la situación jurídica del administrado, distintos ordenamientos
Jurídicos provinciales (porque no existe esta diferenciación a nivel nacional)
consagran en sus legislaciones diversas clases de acciones. Así, la acción de
plena jurisdicción es la que se ejerce por el particular cuando le ha sido
vulnerado un derecho subjetivo, y por lo tanto además de solicitar la anulación del
acto administrativo, a traves de esta acción busca también el restablecimiento del
derecho y el reconocimiento de los perjuicios. Esta situación jurídica subjetiva
administrativa es la que describimos como aquella en que el pretensor se
encuentra facultado por parte del ordenamiento jurídico administrativo para exigir
una obligación de parte de la administración, que consiste en una determinada
conducta o accionar de aquella; que aquél entiende no ha sido conforme lo
dispone el orden jurídico. Se trata de una situación jurídica subjetiva concreta. Por
ejemplo, cuando se rescinde un contrato de obra pública aduciendo que el
contratista ha demorado injustificadamente la ejecución de la obra, o cuando se
deja cesante a un agente público por considerar que ha incurrido en una grave
falta de carácter disciplinario.

La acción de anulación o de ilegitimidad es la que se ejerce para que se


restablezca el orden jurídico vulnerado y puede ser ejercida por quien tenga un
interés legítimo. Se circunscribe a la anulación del acto, más no -en principio- al
reconocimiento de una pretensión resarcitoria. No se pretende que la
administración actúe de una manera particular para alguien en especial, sino que
lo que se requiere es que se vuelva al orden jurídico, cuya restauración afecta o
involucra a todos los individuos de un determinado grupo que se hallan en
igualdad de situación. Es lo que acontece en materia de impugnaciones que tienen
lugar por oferentes en el marco de un procedimiento de licitación pública, ya sea
cuestionando la adjudicación del contrato u otras vicisitudes del procedimiento. O
bien, por los participantes de un concurso público para seleccionar a agentes que
pretenden ingresar a la administración o concursos docentes. Señala Ildarraz que
de todas maneras, si la actuación incorrecta de la administración pública genera a
su vez -como secuela- un perjuicio particular al reclamante, si es reclamado y
probado el daño deberá ser satisfecho o resarcido. Este resarcimiento no beneficia
a todos los que integran el grupo diferenciado, sino exclusivamente a quien lo
alegó y probó.

La acción de lesividad es aquella por medio de la cual la administración puede


demandar la invalidación judicial de sus propias decisiones. Constituye un remedio
judicial articulado por la propia administración pública en contra de actos
administrativos dictados por ella, que al haber quedado firmes han consolidado
situaciones jurídicas de tipo subjetivo en favor de los particulares. A los fines de
garantizar la estabilidad de las relaciones jurídicas, salvo excepciones (Art. 17 y 18
de la LNPA, por ejemplo), la administración no puede volver sobre dichos actos,
por lo que se requiere la intervención de los jueces con la participación del
destinatario beneficiario del acto administrativo que se pretende anular.

17 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Algunos Códigos en lo Contencioso Administrativo han previsto una acción que
permita ejercer la pretensión de plena jurisdicción y otra que permita al particular
ejercer la acción de anulación del acto administrativo. La legitimación requerida en
ambos casos es distinta; para el primero, un derecho subjetivo vulnerado, para el
segundo, un interés legítimo. Aparecen así dos clases de acciones. Este sistema,
que es el vigente en Córdoba según la ley 7182(B.0.27/11/84), es denominado de
pluralidad de acciones y pluralidad de pretensiones.

Como en muchos casos la elección entre una acción u otra es dificultosa, y


además se ha entendido que si no se elige la vía correcta corresponde la
desestimación de la demanda, en los últimos años aparecieron códigos procesales
administrativos que se inclinaron por establecer un sistema de unidad de acción
con pluralidad de pretensión. Así, en una misma acción se protegen los derechos
Subjetivos y los intereses legítimos, discutiéndose el restablecimiento de una
situación jurídica vulnerada o sólo la anulación del acto.

OBJETO, PARTES, Y CARACTERÍSTICAS DEL PROCEDIMIENTO DE CADA


ACCIÓN.

Según la ley 7182 pueden intervenir en carácter de legitimados activos y pasivos


los siguientes sujetos procesales:

 Los administrados, sean personas físicas o jurídicas, públicas o privadas;


 La Administración: La Provincia, las Municipalidades, las entidades
descentralizadas autárquicas y las personas jurídicas que ejerzan función
administrativa por autorización o delegación estatal, en defensa de sus
prerrogativas o competencias administrativas, y por lesividad de sus actos
administrativos irrevocables;
 El Fiscal de Cámara Contencioso Administrativo, el Fiscal de Cámara Civil;
El Fiscal de Cámara Contencioso Administrativo, el Fiscal de Cámara Civil y
Comercial en las Circunscripciones Judiciales del interior de la Provincia, y
el Fiscal del Tribunal Superior de Justicia, en su caso, cuando corresponda,
en el proceso de ilegitimidad.

En virtud de lo dispuesto por los artículos 5 y 10 del Contencioso Administrativo de


la Provincia los órganos jurisdiccionales siguientes:

1. El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, por intermedio de la Sala


contencioso Administrativa integrada por tres de sus vocales miembros.

2. Las dos Cámaras Contencioso Administrativas en la primera circunscripto


judicial con asiento en el Departamento Capital.

18 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


3. Las Cámaras Civiles y Comerciales en las circunscripciones del Interior la
Provincia de Córdoba, a las cuales se le amplía la competencia en materia
contencioso administrativa, además de las otras que tienen asignada
específicamente (en materia civil, comercial, laboral y de familia).

El Código permite la intervención como parte en el juicio de aquellos sujetos


favorecidos por la resolución que motive la demanda. En ese carácter podrán
intervenir en calidad de coadyuvantes con la autoridad demandada y con los
mismos derechos que ésta. El ingreso al pleito en esa calidad procesal podrá
ocurrir en cualquier momento, pero su presentación no podrá hacer retroceder el
procedimiento ni interrumpir la tramitación de la causa.

EL PROCESO DE LESIVIDAD OBJETO Y PARTES:

Proceso de lesividad este caso el que acciona es el propio Estado. Ella tiene por
objeto peticionar la declaración de nulidad de sus propias decisiones en aquellos
casos en donde no puede ejercer la potestad revocatoria ante sí, por haber
generado derechos subjetivos el acto administrativo, además de encontrarse firme
y consentido. Esa acción, deberá ser promovida dentro de los seis meses (Art. 8
de la Ley 7182). Interviene el Fiscal de Cámara en igual condición que las partes.
La autoridad accionante deberá acompañar a la demanda, el expediente en donde
se dictó el acto administrativo que se pretende dejar sin efecto.

El plazo para entablar esta demanda está prevista en el Artículo 8º.-  En las
causas contenciosoadministrativas de lesividad, la demanda deberá interponerse
en el término de seis meses a contar de la emisión del acto presuntamente
irregular.

LA TÉCNICA IMPUGNATORIA Y LOS REQUISITOS DE LEGALIDAD DE LOS


ACTOS ADMINISTRATIVOS. PARTICULARES

El proceso contencioso administrativo tiene por objeto el enjuiciamiento de la


voluntad de la autoridad pública explicitado a través de un acto administrativo. Por
esa razón, cuando esa decisión no cumple con los requisitos para su dictado
puede ser impugnado en sede administrativa a través de los recursos
correspondientes y una vez agotada las instancias administrativas sometido al
escrutinio judicial en donde el juez controlará si esa decisión ha cumplido o no con
sus requisitos esenciales.

Ver REQUISITOS ESENCIALES DEL ACTO ADMINISTRATIVO.

19 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


LOS RECURSOS ADMINISTRATIVOS:

El recurso administrativo es una pretensión deducida ante un órgano


administrativo por quien está legitimado para ello con el fin de obtener la
revocación o modificación de un acto administrativo dictado por ese mismo órgano
o por el inferior jerárquico.

El administrado puede atacar el acto administrativo por razones de legitimidad o


por razones de oportunidad y su actividad conduce a la defensa de un derecho
subjetivo o de un interés legítimo lesionado por el acto. En el caso de los recursos
administrativos, no se acude ante un órgano estructuralmente imparcial e
independiente del que dicta el acto impugnado, aún cuando nada impide que
resuelva con imparcialidad. Por medio del recurso se impugna un acto anterior
dando lugar a un nuevo procedimiento en sede administrativa. La administración
examina de nuevo el acto, pide opinión al asesor jurídico y resuelve revocarlo,
modificarlo o bien rechazar el recurso. En general la impugnación del acto
administrativo en sede administrativa es un requisito previo de la impugnación en
sede judicial. De a entonces que para que sea admisible la acción judicial es
necesario agotar previamente la vía administrativa mediante la interposición de los
recursos necesarios para lograr una decisión administrativa de última instancia.

El recurso administrativo se resuelve mediante el dictado de otro acto


administrativo, que a su vez podrá ser también impugnado en sede administrativa
o en su defecto, quedará expedita la vía judicial. El recurso administrativo es un
derecho que tiene el administrado. Sin embargo, como se dijo anteriormente, es
una carga procesal para poder eventualmente deducir la acción contencioso
administrativa en sede judicial.

Todo recurso administrativo es una impugnación, pero no toda impugnación es


recurso. Se recurren sólo los actos administrativos. Se pueden impugnar los actos
preparatorios, como los informes y eventualmente, los dictámenes. Tampoco
debemos confundir recurso con “reclamo”. Al hablar de recurso siempre estamos
impugnando un acto administrativo mientras que técnicamente hablamos de
reclamo cuando pretendemos exigir de la administración una actividad (un dar o
un hacer) o que se abstenga de llevar adelante una conducta (una abstención).

Recursos en particular:

A. RECONSIDERACION

Es aquel que se interpone ante la propia autoridad administrativa que ha dictado el


acto que se impugna para que revoque la decisión recurrida. Es resuelto por el

20 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


mismo órgano administrativo que lo dictó, ante el cual también se interpone y
tramita. Tiene por finalidad lograr que dicho órgano administrativo, tomando en
consideración las observaciones y argumentaciones expuestas por el recurrente,
disponga la revocación o modificación del acto recurrido. Se encuentra regulado
en el orden nacional en los arts. 84 a 88 y 100 del RLNPA, mientras que en el
ámbito de la Provincia de Córdoba en los arts. 80 a 82 y 87 de la ley 5350 (t.o. ley
6658).

En el ámbito nacional es un recurso optativo, procede contra actos administrativos


definitivos o que impidan totalmente la tramitación del reclamo o pretensión del
interesado y contra actos interlocutorios o de mero trámite que lesionen un
derecho subjetivo o un interés legítimo. Se presenta ante el mismo órgano que
dictó el acto y lo resuelve también el mismo órgano. El plazo de interposición es
de diez (10) días hábiles administrativos y el plazo de resolución es de treinta (30)
días hábiles administrativos. Vencido dicho plazo, puede invocar el recurrente
denegatoria tácita, si necesidad de presentar previamente pronto despacho (art.
87, RLNPA). El recurso de reconsideración en el orden nacional lleva implícito el
recurso jerárquico en subsidio. Cuando expresa o tácitamente hubiese sido
rechazada la reconsideración, las actuaciones deberán ser elevadas en el término
de 5 dias, de oficio o a petición de parte según que hubiere recaído o no
resolución denegatoria expresa. Dentro de los cinco (5) días de recibidas las
actuaciones por el superior podrá el interesado mejorar o ampliar los fundamentos
del recurso. Las decisiones definitivas que recayeran en la resolución de recursos
administrativos y que agoten las instancias administrativas, dictadas por el Poder
Ejecutivo Nacional, los Ministros y Secretarios de la Presidencia pueden a su vez
ser susceptibles de recurso de reconsideración (art. 100, RLNPA). Este recurso
admite el ofrecimiento y producción de pruebas.

Un problema que ha debatido la doctrina se refiere a si es obligatoria la sideración


frente a actos administrativos dictados originariamente por el organo superior de la
administración. LINARES sostenía que era necesario interponer curso de
reconsideración a fin de obtener un acto que causara estado. SILVESTOY y
GONZÁLEZ ARZAC consideraron que si el acto originario del Poder Ejecutivo se
dictó sin audiencia de parte, en principio el recurso de reconsideración sería
obligatorio para que la instancia judicial quede habilitada aún cuando reconocen
las excepciones de aplicar analógicamente los por entonces incisos “a”y“b” del art.
32 de la LNPA según su redacción anterior a la reforma introducida por la ley
25.344. MAIRAL' por su parte entiende que el recurso de reconsideración es
necesario, mientras que GORDILLO defiende su falta de obligatoriedad. Por
nuestra parte, creemos que si se pretende impugnar judicialmente un acto
administrativo emanado de la máxima jerarquía de la administración no es
necesario interponer ningún recurso, ya que al emanar de la máxima autoridad
administrativa esos actos tienen la calidad de agotar por sí mismos la instancia
administrativa, ante la imposibilidad de presentar recurso jerárquico, que es el
único obligatorio en el orden federal. Sin embargo, nada impide que el
administrado interponga-si así lo desea-recurso de reconsideración.

21 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


La Corte Suprema de Justicia de la Nación se ha alineado en esta postura',
eximiendo al interesado del recaudo vinculado a la interposición del recurso de
reconsideración contra un decreto dictado de oficio para cumplir con las
condiciones de admisibilidad de la acción procesal administrativa.

En el ámbito de la Provincia de Córdoba, se trata de un recurso obligatorio.


Procede contra actos definitivos emanados de la administración central o entes
descentralizados. Se presenta ante el mismo órgano que dictó el acto que se
impugna y los resuelve el mismo órgano. El plazo de interposición es de cinco (5)
días hábiles administrativos y el plazo de resolución es de treinta (30) días hábiles
administrativo Para invocar denegatoria tácita por silencio, previamente hay que
articular pronto despacho, el que debe ser presentado una vez vencido el plazo
respectivo y no más allá de los tres (3) meses. El pronto despacho amplía los
plazos de resolución recurso en unos vente (20) días, transcurrido el cual se podrá
invocar la denegatoria tacita conformo art. 70 Ley 5350 (T.O 6658).

B. JERARQUICO

Es el medio por el cual todo interesado puede recurrir a un órgano superior


jerárquico más elevado, tanto de la administración central como de la
descentralizada, a los efectos que se revise la decisión del inferior que haya
lesionado un derecho subjetivo o un interés legítimo del recurrente. En el orden
nacional se encuentra regulado en los arts. 89 a 92 del RLNPA mientras que en la
Provincia de Córdoba en el art. 83 de la ley 5350. En el ámbito nacional es un
recurso obligatorio y procede contra actos definitivos o asimilables emanados de
cualquier órgano dependiente, cualquiera que sea su grado jerárquico. Se
presenta directamente ante la autoridad que dictó el acto, ya sea en forma
autónoma o en subsidio con el recurso de reconsideración. El plazo de
interposición es de quince (15) días hábiles administrativos. De todas formas,
recordemos que en el ámbito nacional, toda reconsideración lleva implícito el
recurso jerárquico en subsidio (art. 88, RLNPA). Es resuelto por el Poder Ejecutivo
en caso de actos emanados de un Ministro o Secretario de Presidencia, en los
demás casos por los Ministros, Secretarios y Jefe de Gabinete, o por la autoridad
superior de los entes autárquicos y organismos descentralizados. El plazo de
resolución es de treinta (30) días hábiles administrativos. Hay denegatoria tácita,
vencido el plazo respectivo, sin necesidad de articular pronto despacho (art. 91,
RLNPA). Admite sustanciación de pruebas.

En la Provincia de Córdoba se trata también de un recurso obligatorio. Se


presenta ante la autoridad que dictó el acto en forma subsidiaria con el de
reconsideración o en el plazo de diez (10) días de notificada su denegatoria o de
22 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
su denegatoria presunta por silencio de aquél, previo pronto despacho. El plazo de
resolución es de treinta (30) días hábiles administrativos. En los asuntos en que
las leyes considerasen que corresponden al régimen económico y administrativo
de sus respectivos departamentos, los ministros serán la autoridad para decidir en
última instancia administrativa y contra sus actos a su vez no procederá el recurso
jerárquico. En los casos que deba resolver el Poder Ejecutivo, debe intervenir
previamente el fiscal de Estado. Al igual que en el orden nacional, admite
sustanciación de prueba.

C. ALZADA

El recurso de alzada procede contra todos los actos administrativos definitivos o


que impidan totalmente la tramitación del reclamo o pretensión del recurrente
emanados del órgano superior de un ente autárquico. Es un recurso optativo pues
el particular, una vez que obtiene una resolución expresa o tácita de la autoridad
superior de un ente autárquico puede optar por interponer este recurso o iniciar la
vía judicial. Sin embargo, una vez interpuesto, no puede simultáneamente ejercer
la acción judicial, salvo que primero lo desista en sede administrativa.

En el sistema nacional, se encuentra regulado en los arts. 94 a 98 del RLNPA. Si


el ente descentralizado que emitió la resolución recurrida fue creado por ley, sólo
procede el control de legitimidad del acto. Por el contrario si fue creado por
decreto, procede el control amplio, incluyendo el mérito, oportunidad o
conveniencia de la decisión. Se presenta en el plazo de quince (15) días hábiles
administrativos ante la autoridad superior del ente autárquico, quien lo deberá
elevar al Poder Ejecutivo para su resolución, dentro del plazo de treinta (30) días
hábiles administrativos. Procede la denegatoria tácita sin necesidad de pronto
despacho y admite sustanciación de pruebas. Cabe remarcar que el art. 94 del
RLNPA ha quedado derogado en cuanto la mención que hace de las
universidades nacionales como sujetos cuyas decisiones pueden cuestionarse por
vía de Alzada. Ello rigió hasta el dictado de la ley de Educación Superior 24.521
(B.O. 10/08/95) que reglamentando la autonomía universitaria reconocida por la
Constitución Nacional en la reforma de 1994, estableció que sólo corresponde el
control judicial de las Cámaras Federales respectivas en relación a los actos
administrativos definitivos de las Universidades (Art. 32) excluyendo por lo tanto el
recurso de Alzada como mecanismo de control administrativo.

En la Provincia de Córdoba el recurso de alzada se encuentra en los arts. 84 y 85


de la ley 5350 (t.o. ley 6658). Es también un recurso optativo que se presentar una
vez agotada la vía dentro del ente ya sea a través de los recursos de
reconsideración y jerárquico si la decisión emana de un órgano inferior o bien
luego de presentar la reconsideración, si proviene de la máxima autoridad, o en
subsidio de aquélla. Se interpone en el plazo de diez (10) días hábiles
administrativos, ante la autoridad superior del ente, para que lo eleve al Poder
Ejecutivo. La resolución es de treinta (30) días hábiles administrativos, debiendo
23 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
intervenir el Fiscal de Estado. Procede la denegatoria tácita previo pronto
despacho solo procede por razones de legitimidad, no así si se pretende
cuestionar el mérito de la decisión del ente autárquico. En todos los casos,
denegado que fuere el recurso la acción contencioso administrativa se articulará
en contra del ente autárquico.

EL PROCESO CONTENSIOSO ADMINISTRATIVOS:

Una vez agotada las vía administrativa procede la instancia judicial. En la provincia
de Córdoba, está previsto en el Código Contencioso-Administrativo (Ley 7182).

Etapas:

1. DEMANDA:

24 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Artículo 16º.- El actor deberá acompañar a la demanda:

a) El instrumento que acredite la representación invocada. A las autoridades y


funcionarios públicos les bastará invocar su condición de tales;

b) Los documentos que acrediten la posesión de la situación jurídico-subjetiva que


reclama;

c) El testimonio del acto administrativo que motiva la acción deducida si se le hubiere


entregado copia en el momento de la notificación o, en su caso, la indicación precisa del
expediente en que hubiere recaído;

d) En el caso de causa de lesividad, la administración acompañará el expediente


administrativo en que se produjo el acto presuntamente irregular.

En todo supuesto contendrá la individualización y contenido del acto impugnado,


nominando el proceso que se deduce; la relación de hechos y del derecho en que se
funda la demanda; la exposición circunstanciada de lo que se demanda incluso dando
detalles de todas las pretensiones aún cuando se persiga una condena de contenido
patrimonial, y la petición en términos claros y precisos.

2. NOTIFICACION DE LA DEMANDA

Artículo 14º.- La demanda se notificará:

a) Si se accionare por actos imputables a:

1) La Administración centralizada o desconcentrada, a la Provincia;

2) La Cámara del Poder Legislativo, a la Provincia y a su Presidente;

3) El Poder Judicial, a la Provincia y al Tribunal Superior de Justicia;

4) El Tribunal de Cuentas, a la Provincia y a su Presidente.

En estos supuestos las notificaciones a la Provincia deberán efectuarse en la persona del


titular del Poder Ejecutivo.

b) Si se promoviera contra una entidad descentralizada autárquica, al Presidente del


Directorio o a quien ejerza el cargo equivalente.

c) Si lo fuere contra una Municipalidad, se cumplirá la diligencia con el Intendente.

d) Si se interpone contra una entidad no estatal, a su representante legal.

e) En la causa de lesividad, a el o a los beneficiarios del acto impugnado.

25 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


3. EXPECIONES

Al momento de contestarse la demanda se podrán oponer las excepciones


dilatorias y perentorias que se consideraren pertinentes, Ahora bien, si las
excepciones planteadas impidieren la prosecución del juicio, se correrá
nuevamente traslado de la demanda, una vez pasado en autoridad de cosa
juzgada el auto que las resuelva. Las únicas excepciones que pueden oponerse
en forma de artículo previo deberán ser opuestas dentro del plazo del traslado
ordinario de la demanda, son:

Artículo 24º.- Al evacuar el traslado se pondrán las excepciones dilatorias y perentorias a


que hubiere lugar, pero si las excepciones planteadas impidieren la prosecución del juicio,
se correrá nuevamente traslado de la demanda, una vez pasado en autoridad de cosa
juzgada el auto que las resuelva.

Las únicas excepciones que pueden oponerse en forma de artículo previo, son:

1) Incompetencia del Tribunal: fundada sólo en que la resolución reclamada no da lugar a


la acción contenciosoadministrativa o en que la demanda ha sido presentada fuera de
término;

2) Falta de capacidad procesal o de personería en los litigantes o en quienes los


representan;

3) Defecto legal, excepto en acciones derivadas de la relación de empleo público o de


materia previsional;

4) Litis pendencia.

4. PRUEBA

La etapa probatoria en la ley 7182, cuyo plazo es de (30) DÍAS, tiene las
siguientes particularidades:

La prueba testimonial, como también la declaración de las autoridades


administrativas, que se hará por oficio, será ofrecida dentro de los cinco primeros
días del término probatorio. Las pruebas testimonial, confesional e inspección
ocular podrán ser delegadas para su recepción en la persona de uno de los
integrantes del Tribunal.

La documental, pericial y confesional, podrán ofrecerse hasta diez días antes del
vencimiento del término de la prueba.

26 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


5. ALEGATOS

Una vez finalizada la etapa probatoria, se debe traslado por su orden por NUEVE
DÍAS para que las partes puedan alegar sobre el mérito de la prueba.

Artículo 35º.- Producida la prueba, se correrá traslado por su orden por nueve días, para
que las partes puedan presentar un memorial alegando sobre su mérito.

6. SENTENCIA

Contenido necesario propio de la técnica impugnatoria. La ley 7182 impone que la


resolución que se dicte debe ser congruente con los hechos invocados en sede
administrativa y que luego han dado sustento a la demanda y a su contestación.

Congruencia del decisorio y principio de verdad real:

En el proceso contencioso administrativo el principio de la “verdad material”. Ello


impone que los jueces al dictar sentencia no sólo deben guiarse por las
argumentaciones y pruebas de las partes, sino que deben disponer aquellas
medidas a los fines de dictar sentencia en base a lo que efectivamente ocurrió.

Artículo 36º.- Vencido el término para alegar de bien probado, el Tribunal llamará "autos
para sentencia" y, ejecutoriada esta providencia, dictará fallo dentro de sesenta días.

Artículo 37º.- Apercibido el Tribunal que se han producido nulidades en el procedimiento,


se mandará reponer los autos al estado en que se hallaban al producirse dichas
nulidades.

Artículo 38º.- El Tribunal no podrá hacer en su sentencia declaraciones sobre derechos


reales, personales o de otra naturaleza, que las partes pretendan tener, debiendo el fallo
limitarse a resolver la cuestión contenciosoadministrativa, conforme a lo alegado y
probado en autos, sin perjuicio de reconocer la situación jurídico subjetiva y adoptar las
medidas necesarias para su restablecimiento.

Toda vez que de la sentencia resulte la exigibilidad jurídica de actividad de la vencida, se


fijará un plazo razonable para el cumplimiento espontáneo de la condena.

27 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


MEDIDAS CAUTELARES:

Las medidas cautelares son disposiciones judiciales que se dictan para garantizar
el resultado de un proceso y asegurar el cumplimiento de la sentencia, evitando la
frustración del derecho del peticionante derivada de la duración del mismo.

TIPOS DE MEDIDAS CAUTELARES:

Medida cautelar suspensiva, si lo que se pretende es paralizar los efectos de un


acto administrativo que se considera gravoso. La misma puede ser planteada
mientras se transita la instancia administrativa (Medida cautelar autónoma) o
conjuntamente con la demanda.

Si, en cambio, se procura hacer cesar una omisión o la inejecución de un acto


firme de la administración pública la herramienta idónea será la medida cautelar
positiva.

REQUISITOS:

 Verosimilitud en el derecho.
 Peligro en la demora.
 La consideración del interés público comprometido en la decisión.
 Contracautela .

MEDIDA CAUTELAR POSITIVA:

Consiste en un mandato judicial destinado a la administración pública para que


ésta observe un conducta activa es decir, una obligación de hacer. Procede frente
a actos negativos por los cuales se denegó una petición, inactividad material (la no
designación en un cargo o el no otorgamiento de una licencia) o la inejecución de
un acto administrativo que se encuentra firme (decisión que reconoce una deuda).

Su campo de actuación es frente a la actividad prestaciones del estado, en


materia de subsidios, frente a cuestiones de naturaleza económica en donde se
pretende por cautelar adelantar fondos, sea por un incumplimiento contractual del
Estado o por una indemnización o por la obligación surgida de un título público.

MEDIDA CAUTELAR SUSPENSIVA

Artículo 19º.- Al interponerse la demanda podrán los interesados solicitar al Tribunal la


suspensión de la ejecución del acto administrativa materia de la causa. El Tribunal
resolverá la solicitud en el plazo de diez días, previa vista por cinco días a la demandada.

28 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Procederá la suspensión cuando la ejecución del acto impugnado sea susceptible de
causar un grave daño al administrado y se estimará que de la suspensión no se derivará
lesión al interés público.

El solo requerimiento de suspensión y su notificación por el Tribunal importa la prohibición


de innovar hasta tanto se resuelva el incidente y, si ello no ocurriere, hasta no más allá de
sesenta días de iniciada la demanda.

La Administración en cualquier estado de la causa, en los casos que aprecie exista lesión
al interés público, lo deberá declarar en acto administrativo y alegar ante el Tribunal. Este
resolverá por auto dentro de las cuarenta y ocho horas, sobre el cese de la prohibición de
innovar o la revocación de la suspensión, sin perjuicio de la responsabilidad de la
Administración por los daños que ocasionare la ejecución del acto.

Al solicitarse la suspensión, el Tribunal podrá establecer que el peticionante debe rendir


caución, su modo y monto, bajo apercibimiento de no comunicarse la existencia del
requerimiento ni imponer trámite al incidente.

IMPUGNACION DE SENTENACIAS

RECURSOS:

29 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Los recursos disponibles en materia contencioso administrativa en la ley 7182
varían de acuerdo a si la Provincia es parte o no, pues en el primer caso el
proceso es de doble instancia, pero en el resto de los casos de única instancia.

RECURSOS EN PARTICULAR:

Aclaratoria

Artículo 40º.- Dentro de los tres días de notificada la sentencia, podrán los litigantes
solicitar se corrija cualquier error material, se aclare algún concepto oscuro o se supla
cualquier omisión sobre los puntos discutidos en el juicio, cuyas contradicciones y
oscuridades aparezcan en la parte resolutiva. La solicitud de aclaratoria suspenderá de
pleno derecho el término para impugnarla. El auto que en su consecuencia se dicte
integrará y constituirá con el decisorio aclarado la sentencia definitiva.

Reposición

Artículo 42º.- El recurso de reposición procederá contra las providencias dictadas sin
sustanciación, a fin de que el Tribunal las revoque por contrario imperio.

Apelación

Artículo 43º.- Procederá el recurso de apelación sólo en las causas en que la Provincia


sea parte, respecto de:

a) Autos interlocutorios que declare la inhabilitación de la instancia (Artículo 11); que,


resuelvan la excepción fundada en el inciso 1) del artículo 24; o que declaren perención
(artículo 56);

b) Sentencias definitivas.

Casación

Artículo 45º.- Procederá el recurso de casación sólo contra las sentencias definitivas o


contra los autos que pongan fin a la acción, dictados por al Cámara
Contenciosoadministrativa, fundado en los siguientes motivos:

a) Por inobservancia o errónea aplicación de la ley sustantiva o la doctrina legal, incluso


en caso de sentencias contradictorias de las Cámaras;

b) Por quebrantamiento de las formas sustanciales establecidas para el procedimiento, o


la sentencia, excepto cuando el acto motivo de la nulidad hubiere sido consentido o
producido por el recurrente.

El recurso deberá interponerse dentro de los DIEZ DÍAS de la notificación a cada litigante
de la resolución que agravia.

30 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Revisión

Artículo 48º.- El recurso de revisión procederá contra la sentencia firme:

1) Si la sentencia ha recaído en virtud de pruebas que al tiempo de dictarse aquélla,


ignorase una de las partes o que estuvieran reconocidas o declaradas falsas, o que se
reconocieran o declarasen falsas después de la sentencia.

2) Si después de pronunciada la sentencia, se recobrasen documentos decisivos


ignorados hasta entonces, extraviados o detenidos por fuerza mayor o por obra de la
parte a cuyo favor se hubiere dictado aquélla.

3) Si la sentencia hubiera sido pronunciada a consecuencia de prevaricato, cohecho,


violencia u otra maquinación fraudulenta, cuya existencia se hubiere declarado en fallo
posterior irrevocable

Inconstitucionalidad

Artículo 49º.- El recurso de inconstitucionalidad podrá interponerse contra las sentencias


definitivas o autos interlocutorios que den por terminado el proceso o hagan imposible su
continuación, en causa de única instancia, cuando se cuestione la constitucionalidad de
una ley, decreto, reglamento o resolución que estatuya sobre materia regida por la
Constitución Provincial, y la sentencia o el auto fuere contrario a las pretensiones del
recurrente.

Queja

Artículo 50º.- Cuando sea denegado indebidamente un recurso que procediere ante la


Sala Contenciosoadministrativa del Tribunal Superior de Justicia, el recurrente podrá
presentarse en queja ante ésta, a fin de que lo declare mal denegado.

31 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS. RÉGIMEN NACIONAL Y PROVINCIAL

Ejecución de sentencias en orden federal:

Ante la ausencia de un Código contencioso administrativo en orden federal, el


trámite de la ejecución de sentencia se rige por las disposiciones del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación y por lo que establece la ley 25344 sobre
el punto.

Si la demanda ha tenido por objeto una pretensión impugnatoria de un acto


administrativo la sentencia que acoja la pretensión del administrado dispondrá la
nulidad de la decisión y ordenará a la administración cumplir con una obligación de
hacer.

En caso de incumplimiento por la administración pública de la orden judicial el


tribunal podrá disponer la aplicación de astreintes o de los demás mecanismos
coercitivos previstos en el C.P.C.C.N.

Las circunstancias varían si la sentencia condena al Estado al pago de una suma


de dinero.

EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA EN LA LEY 7182.

Salvo en las causas de ilegitimidad, una vez producido el vencido del plazo
establecido en la sentencia el Tribunal le intimará su cumplimiento en un término
razonable, acompañando a dicha comunicación un testimonio del fallo.

32 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Vencido ese nuevo término, sin que la autoridad obedezca la orden judicial, se
procederá de conformidad con lo dispuesto por el Código de Procedimiento Civil y
Comercial, en lo referente a la ejecución de sentencia o embargo.

En los casos en que la sentencia imponga una obligación de hacer a la


administración pública y ésta no la ejecutará en el término que se hubiere
señalado, acusado el vencimiento por el interesado y previo emplazamiento a la
autoridad administrativa condenada, se intimará nuevamente por el plazo
improrrogable de diez días y se pondrán todos los antecedentes en conocimiento
de la Honorable Legislatura o del Concejo Deliberante respectivo, en su caso.

Artículo 54º.- Vencido el plazo fijado de conformidad con el artículo 51, sin que la
sentencia haya sido cumplida, se procederá de conformidad con lo dispuesto por el
Código de Procedimiento Civil y Comercial, en lo referente a la ejecución de sentencia o
embargo.

Cuando la sentencia imponga una obligación de hacer a la administración y ésta no la


ejecutara en el término que se hubiere señalado, acusado el vencimiento por el
interesado y previo emplazamiento a la autoridad administrativa condenada, por el plazo
improrrogable de diez días, se pondrán todos los antecedentes en conocimiento de la
Honorable Legislatura o del Concejo Deliberante respectivo, en su caso, a sus efectos,
resultando indiferente que al vencimiento del plazo el incumplimiento obedeciera a un
acto expreso o por silencio.

Quedan a salvo las acciones ordinarias derivadas de la inejecución y las


responsabilidades que prevé el artículo 30 de la Constitución Provincial.

33 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Sub-Eje Temático 3: EL CONTROL JUDICIAL DE LOS ACTOS
ADMINISTRATIVOS QUE DEBEN SER PRECEDIDOS
DE AUDIENCIA PÚBLICA O DE OTRAS FORMAS DE PARTICIPACIÓN
CIUDADANA: Funcionalidad política y
jurídica de las audiencias públicas. Incidencia de la audiencia pública en los
elementos del acto administrativo
y en su control. El derecho de acceso a la información pública. Régimen nacional y
provincial. Legitimación.
Limitaciones.

34 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


EL CONTROL JUDICIAL DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS
El control Judicial de los Actos Administrativos que deben ser precedidos de
Audiencia Pública o de otras formas de Participación Ciudadana. Este es uno de
los elementos esenciales del Acto Administrativo.
En nuestro país se dictó el decreto 1172/03, que vino a regular lo relativo al
derecho de acceso a la información pública y el régimen de audiencias públicas en
el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional.
En Córdoba se encuentra regulado por la Ley N° 8835.

FUNCIONALIDAD POLÍTICA Y JURÍDICA DE LAS AUDIENCIAS PÚBLICAS.


La audiencia pública es un procedimiento administrativo que posibilita la
participación de los ciudadanos y un mecanismo de consenso de la opinión pública.
A partir de ello, cabe decir, que no consiste pura y exclusivamente de un cauce de
gestión que permite mayor injerencia de los ciudadanos en las decisiones que si no
se trata de una exigencia jurídica. En el ámbito nacional, algunos marcos
regulatorios de los servicios públicos como el del gas natural y la energía eléctrica
prevén la obligatoriedad de la instrumentación de las audiencias públicas previo al
dictado de algunos actos administrativos como aquellos que disponen la
modificación tarifaria.
A nivel provincial la ley 8835 en su Art. 20 autorizó al ERSEP a la convocatoria de
audiencias públicas, en cuestiones de naturaleza técnico económicas, regulatorias
o de control de los servicios públicos; de conflictos entre usuarios, prestadores y
municipios o de cualquier otro asunto en el que, por su trascendencia social o
complejidad, fuera necesario, oportuno o conveniente recabar la participación
simultánea y contradictoria de los actores involucrados.- atribuyéndole un carácter
consultivo y no vinculante destinado a garantizar transparencia y eficiencia en la
toma de decisión.
Procedimiento.
El procedimiento de audiencia pública deberá respetar los principios de juridicidad,
informalismo, participación, oralidad, instrucción e impulso de oficio, gratuidad, y
economía procesal. La decisión que disponga la convocatoria a audiencia pública
deberá ser notificada a los sujetos que puedan resultar alcanzados por la decisión
que se adopte y deberá dársele la difusión y publicidad adecuada. Este último
aspecto es de suma importancia a los fines de lograr la concurrencia de la mayor
cantidad de interesados posibles.

El Art. 7º ley 8835 dispone que “la convocatoria deberá darse a conocer mediante
la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de la resolución que así lo

35 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


disponga”, y que la misma deberá ser difundida, por al menos tres días sucesivos
con una antelación no menor a veinte días hábiles de la fecha de la audiencia,
mediante aviso en por lo menos un diario de circulación provincial y además, en
su caso, en otro de alcance en el lugar de celebración de la audiencia. También
podrá disponerse la difusión adicional a través de medios de comunicación radial,
televisiva o electrónica.”
Legitimación.
Podrán participar toda persona física o jurídica - pública o privada - que acredite
derecho subjetivo o interés legítimo, difuso o de incidencia colectiva, relacionado
con la temática a discutirse en el procedimiento. A esos efectos, los interesados
deben inscribirse con un plazo de anticipación no inferior a tres días hábiles de la
fecha de iniciación de la misma. La inscripción se instrumentará por medio de un
formulario confeccionado el efecto por el Ente y se asentarán en un registro de
participantes, de acuerdo al orden cronológico en que han sido recibidos,
debiendo acreditar en esa instancia la situación y formular por escrito sus
pretensiones o posiciones, adjuntando la prueba que obrare en su poder y
ofreciendo aquella en que hubiera de valerse.
Procedimiento:
Antes, del comienzo de la audiencia, el Directorio será el encargado de resolver
acerca del derecho a participar en la audiencia, decisión que en caso de ser
negativa puede ser recurrida de acuerdo a los parámetros analizados. Asimismo,
quien no haya sido admitido podrá intervenir en la calidad de oyente y formular
preguntas.
Una vez abierta la audiencia pública por el Presidente del ERSEP se procederá a
la lectura de la resolución y del aviso de convocatoria. Seguidamente, se
nominará los participantes admitidos y acreditados y en el orden de su inscripción
en el registro de participantes, se dará lectura a las pretensiones o posiciones
propuestas, se incorporará la prueba acompañada y se hará constar la ofrecida
por los interesados. A partir de entonces, comienza la etapa del debate en donde
se concederá la palabra en forma sucesiva a cada participante a fin que ratifique,
rectifique, fundamente o amplíe su presentación original. Finalizada esa fase, el
Directorio proveerá a la prueba ofrecida y dispondrá su producción inmediata,
siempre que ello sea posible. De lo contrario se pasará a un cuarto intermedio.
Una vez receptada e incorporada la totalidad de la prueba, se concederá la
palabra a los participantes a fin de hacer mérito de ella y expongan conclusiones.
Acto seguido, se dará por clausurada la audiencia pública y pasará el asunto a
resolución del Directorio que deberá expedirse dentro del plazo de 30 días
hábiles.
La resolución que se dicte será publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de
Córdoba y difundida del modo indicado en el Artículo 7°, con el propósito de darle
una adecuada difusión también será notificada personalmente o por cédula a los

36 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


participantes. La resolución que se adopte causa estado y agota la vía
administrativa sin necesidad de recurso administrativo alguno, pudiendo ser
revisado judicialmente por el fuero contencioso administrativa dentro de los 30
días hábiles judiciales.
La participación social en la preparación de las decisiones públicas y la
prevención y combate de la corrupción.
Como corolario de lo afirmado en el punto anterior, la audiencia pública así como
los demás mecanismos de participación previstos, permiten en la práctica el
control de los ciudadanos del desenvolvimiento de los funcionarios públicos
dentro de los márgenes de la ética pública. A diferencia de lo que acontecía en
otros tiempos en donde las cuestiones gubernamentales se discutían en el mayor
de los secretos, en la actualidad la presencia del ciudadano permite la
fiscalización de las decisiones públicas y el conocimiento de las decisiones
estatales evitando, de ese modo, el oscurantismo estatal y posibilitando el control
de la corrupción estatal.
El cumplimiento de la realización de la audiencia pública en los casos en que
está prevista su implementación con carácter obligatorio se erige en cauce que
permite el resguardo de la garantía del debido proceso (Art. 18 CN).
INCIDENCIA DE LA AUDIENCIA PÚBLICA EN LOS ELEMENTOS DEL ACTO
ADMINISTRATIVO Y EN SU CONTROL.
El incumplimiento de la autoridad administrativa en la instrumentación de la
audiencia pública antes de tomar una decisión, determina la nulidad absoluta del
acto administrativo en aquellos casos en que ha sido prevista como obligatoria
por encontrarse viciada el acto administrativo el elemento procedimiento. A los
fines de ilustrar esta temática, traemos a colación lo sentenciado por la Corte
Nacional en la causa “Adidas”- En tal caso, la actora y otras empresas del rubro
del calzado promovieron una acción de amparo en contra del Estado Nacional,
solicitando la nulidad de una resolución del Ministerio de Economía por medio de
la cual se dispuso la salvaguardia a la importación de calzados provenientes de
terceros países del MERCOSUR, basándose en que la normativa vigente a los
fines de tal prórroga requería, previamente, la realización de una investigación
entre las partes interesadas y la Comisión Nacional de Comercio con las
audiencias públicas respectivas. El Tribunal -remitiendo al dictamen de la
Procuradora- confirmó lo decidido en las anteriores instancias, en cuanto habían
hecho lugar al amparo por encontrarse manifiestamente viciado el elemento
forma, por la omisión del procedimiento de audiencia pública.

37 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


EL DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA

Constituye un derecho humano fundamental, reconocido en la mayoría de los


sistemas jurídicos comparados y supranacionales por el cual se permite a toda
persona acceder a datos, registros, expedientes y a cualquier tipo de información
que se encuentre en poder de autoridades públicas o privadas que lleven
adelante cometidos públicos.
De esta manera, este derecho se erige dentro del Estado de Derecho en un
cauce de participación ciudadana, por cuyo conducto se procura fomentar la
transparencia de la actividad estatal y el control del ejercicio del poder público y
de la corrupción.
Fundamento constitucional.

El derecho al acceso a la información pública tiene fundamento constitucional


tanto en las cláusulas de la Carta Magna como en los instrumentos
internacionales incorporados a la Ley Fundamental por la vía del Art. 75 Inc. 22,
luego de la reforma de 1994. Entre los primeros, cabe destacar, el Art. 1 en
cuanto establece el sistema republicano de gobierno e impone la publicidad de
los actos públicos y el Art. 33, en tanto esta última disposición constitucional
“proporciona fundamento suficiente a la obligación de dar publicidad a todos los
actos de gobierno dado que, esa norma, reconoce los derechos que emanan de
la soberanía del pueblo” El Art. 38 de la C.N., por su parte, brinda apoyatura
constitucional en lo relativo a los partidos políticos al exigir que se garantice a los
mismos el acceso a la información pública. A su vez, el Art. 41 luego de
consagrar los derechos relativos al medioambiente obliga a las autoridades a
proteger el mismo y a la información de carácter ambiental y el Art. 42, por otro
lado, establece el derecho de los consumidores y usuarios de bienes y servicios
a una información adecuada y veraz.
Objeto de acceso.

El universo de la información pública se halla compuesto por toda aquella que


pueda ser comunicable; es decir comprende todos los expedientes, archivos,
registros, bases de datos y documentos escritos, fotografías, grabaciones, otros,
que se encuentren en poder de autoridades públicas o privadas que realizan un

38 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


cometido público o que reciben un subsidio estatal. El acceso a la información
pública implica, entonces, la posibilidad de conocer los documentos
administrativos, la normativa administrativa y los procedimientos que se tramiten
ante las autoridades públicas y la que se halla en manos privadas.

Legislación Nacional:

A nivel Nacional, el Derecho al acceso a la Información Pública se encuentra


regulado por el Decreto 1172/03.

PRINCIPIOS QUE RIGEN EL ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA.

Salvo excepciones que deben establecerse por vía legislativa e interpretarse con
carácter restrictivo: “Toda persona tiene derecho solicitar, acceder y recibir
información que posee o esté bajo el control del Estado Nacional”.
La información que se brinda debe ser completa y no parcializada, salvo que se
encuentre limitada por norma expresa, tal como lo ordena el Art. 4 del Decreto
1172/03.
A los fines de acceder a la información no puede exigirse al requirente el pago de
tasas, aranceles o contribuciones, ni tampoco contar con patrocinio letrado
obligatorio, pues de otro modo se estaría disuadiendo a quien pretende conocer la
información.

LA TITULARIDAD DEL DERECHO INFORMATIVO.

En el Decreto 1172/03 en su Artículo 6º al establecer que: “Toda persona física o


jurídica, pública o privada, tiene derecho a solicitar, acceder y recibir información,
no siendo necesario acreditar derecho subjetivo, interés legítimo ni contar con
patrocinio letrado”. Tal circunstancia y la amplitud con que ha sido formulado este
derecho, permite sostener que los extranjeros también detentan el derecho para
requerir la información pública, de conformidad a lo dispuesto por el Art. 20 CN. en
cuanto establece que gozan de los mismos derechos que los ciudadanos
argentinos.
LEGITIMACIÓN.
En la información pública, cualquier persona se encuentra habilitada para
requerirla y en caso de que sea denegada o brindada parcialmente, puede utilizar
todos los mecanismos administrativos y judiciales previstos al efecto en el
ordenamiento jurídico.

39 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


-Legitimación pasiva: son los sujetos obligados a proporcionar la información:
todas las administraciones públicas centralizadas, descentralizadas, entidades
autárquicas, autoridades de control, empresas y sociedades estatales,
universidades nacionales, personas públicas no estatales en lo que hace al
cometido público delegado, e incluso empresas privadas que tengan a su cargo
cometidos públicos como los concesionarios de servicios públicos.

A esta nomina, el Decr. 1172/03, agrega las organizaciones privadas a las que se
hayan otorgado subsidios o aportes provenientes del sector público nacional, así
como a las instituciones o fondos cuya administración, guarda o conservación esté
a cargo del Estado Nacional a través de sus jurisdicciones o entidades y a las
empresas privadas a quienes se les hayan otorgado mediante permiso, licencia,
concesión o cualquier otra forma contractual, la prestación de un servicio público o
la explotación de un bien del dominio público.
LIMITACIONES.
Como cualquier derecho, el de acceso a la información pública no es absoluto,
sino que puede ser reglamentado y limitado razonablemente por el legislador por
el Art. 28 de la CN.
Las limitaciones que se dispongan al derecho de acceso a la información pública
son de carácter excepcional y por ello, deben ser dispuestas por la autoridad
competente, declaradas expresamente por ley, reglamento o acto administrativo,
estar debidamente fundadas, respetar el principio de publicidad, y su
interpretación es de carácter restrictivo, de modo tal que permitan alcanzar el
principio de trasparencia.
En razón del interés público puede restringirse el acceso a aquella información
cuyo conocimiento pueda comprometer:

 La seguridad o la defensa nacional;


 El secreto de Estado;
 La investigación de delitos o la salud pública;
 Las estrategias de defensa en juicio de la administración;
 La confidencialidad en el manejo de negociaciones internacionales
 La política exterior.
 La eficacia de la administración, por ejemplo si va a disponer una
investigación.
 Los actos políticos;
 El desenvolvimiento del sistema bancario.
 Los mecanismos de control público.

40 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


En razón del interés privado puede vedarse el acceso a aquella información cuyo
conocimiento pueda comprometer:

 El secreto profesional, empresarial, científico, sacerdotal o comercial;


 El derecho a la intimidad;
 La confidencialidad de un dato;
 El derecho a la vida o la integridad física de una persona.

Puede impedirse el acceso a documentos que contengan datos personales


siempre y cuando el que lo solicite no sea el titular de los mismos.
Si se enfrenta el derecho del particular a conocer la información y el interés
público comprometido en la limitación o reserva de la información. Cuando el
acceso a la información sea potencialmente capaz de violentar derechos de
particulares como la intimidad, la salud, la vida, entre otros, la balanza debe
inclinarse en contra del acceso a la información.

MECANISMOS DE TUTELA.

En caso de que la información sea denegada la vía idónea para obligar a la


administración a proveerla es el Art. 28 de la Ley 19.549, esto es el amparo por
mora. La vía expedita prevista en el Art. 43 de la C.N (amparo constitucional)
queda excluida por la existencia de una vía judicial más idónea.
-El objeto del amparo por mora es el mandato de un pronto despacho a la
administración para que se expida o de curso a las actuaciones administrativas, es
decir una obligación de hacer, con lo cual la orden de brindar la información que
se requiere al Poder Judicial constituye una obligación de dar. No ofrece
respuestas cuando es denegado el acceso a la información, siendo necesario
aplicar el amparo genérico.

LEGISLACIÓN PROVINCIAL (CORDOBA)


En la Provincia de Córdoba rige la Ley 8803 de Derecho al Acceso al
Conocimiento de los Actos del Estado mediante la cual se puede tener acceso a la
información pública que se encuentre en manos de las autoridades provinciales y
demás personas públicas descriptas en el Art. 1º.
En caso de que exista negativa en brindarla, queda habilitada al ciudadano la
acción de amparo por mora de la Administración que deberá promoverse ante la

41 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Cámara Contencioso administrativa en la capital o ante las Cámaras civiles en el
interior de la provincia.
En cambio, para aquellos casos en que el Estado deniegue el acceso a la
información sea que invoque una limitación prevista en el Art. 3 u otra, o que la
fundamentación fuere arbitraria, insuficiente o aparente el ciudadano deberá iniciar
una acción de amparo. En este caso, no deberá concurrir al fuero contencioso
administrativo sino a los tribunales ordinarios, por ser los competentes para
atender las acciones de amparo

TITULARIDAD:
Art. 1 ; TODA persona tiene derecho, de conformidad con el principio de publicidad de los
actos de gobierno, a solicitar y a recibir información completa, veraz, adecuada y
oportuna, de cualquier órgano perteneciente a la administración pública provincial,
municipal y comunal, centralizada y descentralizada, de entes autárquicos, empresas y
sociedades del Estado, sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria,
sociedades de economía mixta y todas aquellas otras organizaciones empresariales
donde el Estado provincial, las municipalidades o las comunas tengan participación en el
capital o en la formación de las decisiones societarias, del Poder Legislativo y del Judicial,
en cuanto a su actividad administrativa, y del Defensor del Pueblo, Tribunal de Cuentas,
Consejo Económico y Social y Ministerio Público Fiscal.
ALCANCES
Artículo 2.- SE considera como información a los efectos de esta Ley, cualquier tipo de
documentación que sirva de base a un acto administrativo, así como las actas de
reuniones oficiales.
Debe proveerse la información contenida en documentos escritos, fotografías,
grabaciones, soporte magnético o digital, o en cualquier otro formato y que haya sido
creada u obtenida por el órgano requerido que se encuentre en su posesión y bajo su
control.
LIMITES
Artículo 3.- NO se suministra información:
Que afecte la intimidad de las personas, ni bases de datos de domicilios o teléfonos.
De terceros que la administración hubiera obtenido en carácter confidencial y la protegida
por el secreto bancario.
Cuya publicidad pudiera revelar la estrategia a adoptarse en la defensa o tramitación de
una causa judicial, o de cualquier tipo que resulte protegida por el secreto profesional.
Contenida en notas internas con recomendaciones u opiniones producidas como parte del
proceso previo a la toma de una decisión de autoridad pública que no formen parte de los
expedientes.
Cuya difusión comprometa la seguridad de la Provincia, la paz y el orden público.
Cuya publicidad pudiera revelar estrategias empresariales.
Sobre materias exceptuadas por leyes específicas.
PLAZOS

42 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Artículo 7.- TODA solicitud de información requerida en los términos de la presente Ley
debe ser satisfecha en un plazo no mayor de diez (10) días hábiles. El plazo se podrá
prorrogar en forma excepcional por otros diez (10) días hábiles de mediar circunstancias
que hagan difícil reunir la información solicitada. En su caso, el órgano requerido debe
comunicar, antes del vencimiento del plazo de diez (10) días, las razones por las cuales
hará uso de la prórroga excepcional.
SILENCIO. DENEGATORIA
Artículo 8.- SI una vez cumplido el plazo previsto en el artículo anterior, la demanda de
información no se hubiera satisfecho se considera que existe negativa en brindarla,
quedando habilitada la acción de amparo por mora de la Administración. Si la resolución
fuere denegatoria, procederá la acción de amparo cuando se hubiere resuelto en exceso
de las previsiones del Artículo 3 o la fundamentación fuere arbitraria, insuficiente o
aparente.

Sub-Eje Temático 4: DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL: Jurisdicción


constitucional. Los distintos
sistemas de control de constitucionalidad. El sistema de control de
constitucionalidad argentino.

43 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


LA JURISDICCIÓN CONSTITUCIONAL.

La supremacía de la Constitución sobre la ley motivó que en año 1803 en los


EEUU el juez John Marshall en el renombrado caso “Madbury vs. Madison”, diera
orígenes a la teoría del control de constitucionalidad atribuyendo esa tarea al
Poder Judicial.

La Constitución se encuentra en la cima de la pirámide jurídica una ley contraria a


la Carta Magna no es ley y así deben declararlo los jueces.

El fundamento de la supremacía constitucional en nuestro país se encuentra en el


Art. 31 de la CN que establece que: “Esta Constitución, las leyes de la Nación que
en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias
extranjeras son la ley suprema de la Nación; y las autoridades de cada provincia
están obligadas a conformarse a ella, no obstante cualquiera disposición en
contrario que contengan las leyes o constituciones provinciales, salvo para la
provincia de Buenos Aires, los tratados ratificados después del Pacto de 11 de
noviembre de 1859.”

En algunos países el control de constitucionalidad se encuentra concentrado en


una autoridad jurisdiccional especializada, en otros casos, el sistema de control es
difuso (todos los jueces) y en otros ámbitos comparados provinciales, concurren
características de ambos sistemas dando lugar a lo que se ha denominado como
modelo dual o paralelo.

En el sistema cordobés concentra en el Tribunal Superior de Justicia el control de


constitucionalidad de actos generales (Leyes, ordenanzas, reglamentos) a través
de la acción directa de inconstitucionalidad y posee elementos propios del sistema
difuso ya que, en el resto de los casos, el control de constitucionalidad puede ser
realizado por todos los jueces.

En el ámbito federal el sistema de control de constitucionalidad es concreto en


tanto es necesaria la presencia de una controversia entre las partes. De acuerdo a
44 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
la jurisprudencia del Alto Tribunal se requiere una “causa” o “caso” entre partes
legitimadas al efecto, exigencia que no se cumple cuando se está en presencia de
una cuestión política no justiciable.

EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD

La declaración de inconstitucionalidad, en general, deriva de constatar la validez o


no de una norma dentro del contexto fáctico en donde la misma va a ser aplicada.
En ese sentido, el juez al aplicar una norma no lo hace en un sentido abstracto
sino que el análisis de si una norma es constitucional o no, se realiza apreciando
el caso particular y su contexto. En cambio, la declaración de inconstitucionalidad
como consecuencia de deficiencias formales de la norma a aplicar prescinde de
ese contexto fáctico y se realiza ex ante, de reparar en su contenido.

Para predicar si una norma respeta o no la Constitución, debemos, primero que


nada, analizar si la norma tiene todos los requisitos para tener dicha entidad.

LA INCONSTITUCIONALIDAD DE OFICIO

La CSJN a partir de lo decidido en “Banco Comercial de Finanzas s/ quiebra” la


mayoría de nuestro Tribunal admite la posibilidad de que los jueces, siempre
dentro del marco de una “causa” o “caso”, declaren de oficio la inconstitucionalidad
de normas, que no han sido traídas al juicio por las partes.

Pero, en la década del ochenta, con la llegada al Máximo Tribunal de los ministros
Fayt y Belluscio comienza a avizorarse, la posibilidad de admitir la
inconstitucionalidad de oficio.

* Banco Buenos Aires Building Society” (Fallos, 321:993) señaló que “la
declaración de inconstitucionalidad sin que medie petición de parte no implica un
avasallamiento del Poder Judicial sobre los demás poderes, ya que dicha tarea es
de esencia de aquel, una de cuyas funciones específicas es la de controlar la
constitucionalidad de la actividad desarrollada por los poderes Ejecutivos y
Legislativo a fin de mantener la supremacía de la Constitución (Art. 31)”

Actualmente se admite, argumentos:

>La declaración de inconstitucionalidad versa sobre cuestiones de derecho y no


de hecho y los jueces deben suplir el derecho a los fines de mantener vigente la
supremacía constitucional.

45 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


>No puede verse en la declaración de inconstitucionalidad de oficio una afectación
del principio de equilibrio entre los tres poderes a favor del Poder Judicial. Ello en
virtud de que dicha afectación también se configuraría cuando los jueces declaran
la inconstitucionalidad de una ley o decreto cuando las partes lo han pedido
expresamente.

>La presunción de validez de los actos administrativos y de los actos estatales cae
cuando dicha actividad se contrapone a derechos constitucionales, lo que permite
el control de oficio.

>No se afecta el derecho de defensa en juicio de las partes.

LOS DISTINTOS SISTEMAS DE CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD

En el derecho comparado y a lo largo de los años se han instrumentado diversos


sistemas de control de constitucionalidad entre los que cabe destacar a los
siguientes:

 Político: está a cargo de autoridades que no integran el Poder Judicial sino


que tienen funciones políticas.
 Judicial: El control de esa supremacía constitucional está cargo del Poder
Judicial. Este es el sistema imperante en la República Argentina y en la
Provincia de Córdoba.
 Difuso: El ejercicio del control le corresponde a todos los jueces, tal como
acontece en nuestro sistema federal.
 Concentrado: La función de control recae un solo cuerpo estatal.
 Abstracto: En el cual no hace falta la existencia de una controversia entre
partes para que tenga lugar el control.
 Concreto. En donde resulta precisa la existencia de un pleito entre partes
legitimadas al afecto para que se pueda realizar el control.
 De Oficio. El control no es resultado del pedido de una parte sino que es
realizado directamente por los jueces.
 Efectos generales: La declaración de inconstitucionalidad tiene efectos erga
omnes.
 Efectos individuales: La sentencia que declara la inconstitucionalidad del
precepto normativo sólo tiene efectos para el caso concreto.

EL SISTEMA DE CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD ARGENTINO

En nuestro país el control de constitucionalidad tuvo origen en la jurisprudencia del


CSJN que siguió, en este punto, a su par estadounidense. Es difuso y judicial, en
tanto le corresponde a todos los jueces; es concreto, ya que necesita de la

46 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


existencia de un “caso”, es decir de un conflicto entre partes; sólo tiene efecto
entre las partes y conforme lo hemos visto puede ser ejercido de oficio por los
magistrados. En el sistema de la Provincia de Córdoba concentra en el TSJ, el
control de constitucionalidad de actos generales (Leyes, ordenanzas, reglamentos)
a través de la acción directa de inconstitucionalidad y posee elementos propios del
sistema difuso ya que en el resto de los casos, el control de constitucionalidad
puede ser realizado por todos los jueces.

47 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Sub-Eje Temático 5: LA ACCION DE AMPARO Y LA ACCION DE
INCONSTITUCIONALIDAD: Su creación en la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y su posterior
regulación legal. El amparo en la
Constitución Nacional y en la Constitucional de la Provincia de Córdoba. El
amparo y los derechos de
incidencia colectiva. La Acción de Inconstitucionalidad. La viabilidad de la acción
en orden nacional. La acción
autónoma de inconstitucionalidad en la Provincia de Córdoba.

48 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


INTRODUCCIÓN: LOS ORÍGENES DEL AMPARO
La acción de amparo tiene su génesis en el derecho comparado y en
especialmente en México en 1841, país de donde surgió dicho instituto como un
mecanismo operativo para la defensa de derechos supremos de los ciudadanos
protegidos por la Ley Fundamental. Su eficacia protectora y su fuerza expansiva
provocaron a posteriori la propagación de este medio de tutela por varios países
de Latinoamérica.

SU CREACIÓN EN LA JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA DE LA NACIÓN.

En la República Argentina y dentro de ámbito federal, ésta garantía ha tenido un


origen de neto corte jurisprudencial frente al reconocimiento de los tribunales ante
los pedidos formulados por los particulares quienes veían avasallados sus
derechos constitucionales por parte de las personas públicas o privadas. Sin
embargo, frente a la falta de respaldo legal y constitucional expreso la Corte
Suprema de Justicia de la Nación desconoció sistemáticamente al amparo como
mecanismo de protección de derechos fundamentales hasta diciembre de 1957.
Esa postura del Alto Tribunal explicitada en sus sentencias encontraba apoyatura
en dos principios básicos:

En primer lugar, en que el Habeas Corpus – (Art. 18 de la CN), sólo tenía por
objeto la protección de la libertad física contra la detención ilegal o arbitraria y;

en segundo lugar, que fuera de dicho remedio no existía en el ámbito federal otra
herramienta procesal que ampare el ejercicio de los derechos constitucionales.
* Hasta fines del año 1957 la Corte Nacional había desconocido
constitucionalmente al amparo, atento la inexistencia de una norma expresa que
le diera fundamento en el ámbito federal. Los precedentes “Siri”y “Kot” marcan el
camino inicial del amparo argentino, erigiéndolo como un medio apto e idóneo
49 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
para la protección urgente y oportuna de los derechos constitucionales
fundamentales, cuando éstos resultaban vulnerados o puestos en peligro por el
actuar del propio Estado o de los particulares.

Caso Siri: Clausuro medio periodístico y se denegó apertura en primera y


segunda instancia. La Corte con fundamento en el Art. 33 de la CN., señaló que
bastaba la comprobación inmediata de la violación del derecho constitucional para
que el mismo sea restablecido, sin que pudiera alegarse la inexistencia de una ley
que reglamente la garantía del amparo, para agregar a continuación que “las
garantías individuales existen y protegen a los individuos por el solo hecho de
estar consagradas en la Constitución e independientemente de las leyes
reglamentarias”.( entre particular vs. autoridad pública).
Caso “Kot”, el Alto Tribunal extendió la garantía del amparo contra actos de
particulares al considerar que la distinción del sujeto pasivo de la demanda “no es
esencial a los fines del a protección constitucional”. En el caso, se trataba de una
disputa salarial entre sujetos privados suscitado por la toma de la fábrica textil.
Con esa sentencia nace la exigencia del carácter manifiesto del acto u omisión
que se cuestiona por vía de amparo y la consiguiente limitación probatoria de este
instituto. También se señala q esa acción será procedente únicamente cuando la
remisión de la cuestión objeto de debate a las vías ordinarias -sean éstas
administrativas o judiciales- pudiera causar un daño grave e irreparable al
interesado.

SU POSTERIOR REGULACIÓN LEGAL:

A partir de la sanción en 1966 de la Ley de Amparo Nº 16.986 por el Gobierno de


la Revolución Argentina, comienza el denominado periodo legal como producto de
la instauración normativa de dicho remedio.
En su Art. 2º, aquella norma estableció que la acción de amparo no sería
admisible cuando:

1- Existieran recursos o remedios judiciales o administrativos que se permitan


obtener la protección del derecho o garantía constitucional que se trate;
2- El acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o haya sido
adoptado por expresa aplicación de la ley 16.970;
3- La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la regularidad,
continuidad y eficacia de la prestación de un servicio público, o el
desenvolvimiento de actividades esenciales del Estado;
4- La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor
amplitud de debate o de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes,
decretos u ordenanzas; y
5- La demanda no hubiere sido presentada dentro de los quince días hábiles a

50 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


partir de la fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse. (Plazo de
caducidad, se debe valorar de manera prudente por el juez razonabilidad, ante
todo -)
Esa ley, sólo reguló el amparo contra autoridades públicas y no contra particulares
que luego en 1968 fue incorporado en el Art. 321 Inc. 2º del Código Procesal Civil
de la Nación donde recibió regulación como proceso sumarísimo.

A NIVEL NACIONAL LEY N° 16.986:


Artículo 1º — La acción de amparo será admisible contra todo acto u omisión de autoridad
pública que, en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, los derechos o garantías explícita o implícitamente
reconocidas por la Constitución Nacional, con excepción de la libertad individual tutelada
por el habeas corpus.

Artículo 2º — La acción de amparo no será admisible cuando:


Existan recursos o remedios judiciales o administrativos que permitan obtener la
protección del derecho o garantía constitucional de que se trate;
El acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o haya sido adoptado por
expresa aplicación de la Ley Nº 16970;
La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la regularidad, continuidad
y eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de actividades
esenciales del Estado;
La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de
debate o de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u
ordenanzas;
La demanda no hubiese sido presentada dentro de los quince días hábiles a partir de la
fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse.

Artículo 3º — Si la acción fuese manifiestamente inadmisible, el juez la rechazará sin


sustanciación, ordenando el archivo de las actuaciones.

Artículo 4º — Será competente para conocer de la acción de amparo el juez de Primera


Instancia con jurisdicción en el lugar en que el acto se exteriorice o tuviere o pudiere tener
efecto.

51 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Se observarán, en lo pertinente, las normas sobre competencia por razón de la materia,
salvo que aquéllas engendraran dudas razonables al respecto, en cuyo caso el juez
requerido deberá conocer de la acción.
Cuando un mismo acto u omisión afectare el derecho de varias personas, entenderá en
todas esas acciones el juzgado que hubiese prevenido, disponiéndose la acumulación de
autos, en su caso.

Artículo 5º — La acción de amparo podrá deducirse por toda persona individual o jurídica,
por sí o por apoderados, que se considere afectada conforme los presupuestos
establecidos en el artículo 1º. Podrá también ser deducida, en las mismas condiciones,
por las asociaciones que sin revestir el carácter de personas jurídicas justificaren,
mediante la exhibición de sus estatutos, que no contrarían una finalidad de bien público.

Artículo 6º — La demanda deberá interponerse por escrito y contendrá:


El nombre, apellido y domicilios real y constituido del accionante;
La individualización, en lo posible, del autor del acto u omisión impugnados;
La relación circunstanciada de los extremos que hayan producido o estén en vías de
producir la lesión del derecho o garantía constitucional; La petición, en términos claros y
precisos.
Artículo 7º — Con el escrito de interposición, el accionante acompañará la prueba
instrumental de que disponga, o la individualizará si no se encontrase en su poder, con
indicación del lugar en donde se encuentre.
Indicará, asimismo, los demás medios de prueba de que pretenda valerse.
El número de testigos no podrá exceder de cinco por cada parte, siendo carga de éstas
hacerlos comparecer a su costa a la audiencia, sin perjuicio de requerir el uso de la fuerza
pública en caso de necesidad.
No se admitirá la prueba de absolución de posiciones.

Artículo 8º — Cuando la acción fuera admisible, el juez requerirá la autoridad que


corresponda un informe circunstanciado acerca de los antecedentes y fundamento de la
medida impugnada, el que deberá ser evacuado dentro del plazo prudencial que fije. La
omisión del pedido de informe es causa de nulidad del proceso.
El requerido deberá cumplir la carga de ofrecer prueba en oportunidad de contestar el
informe, en la forma establecida para el actor.
Producido el informe o vencido el plazo otorgado sin su presentación, no habiendo prueba
del accionante a tramitar, se dictará sentencia fundada dentro de las 48 horas,
concediendo o denegando el amparo.

Artículo 9º — Si alguna de las partes hubiese ofrecido prueba, deberá ordenarse su


inmediata producción, fijándose la audiencia respectiva, la que deberá tener lugar dentro
del tercer día.

Artículo 10. — Si el actor no compareciera a la audiencia por sí o por apoderado, se lo


tendrá por desistido, ordenándose el archivo de las actuaciones, con imposición de
costas. Si fuere el accionado quien no concurriere, se recibirá la prueba del actor si la
hubiere, y pasarán los autos para dictar sentencia.
52 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
Artículo 11. — Evacuado el informe a que se refiere el artículo 8 o realizada, en su caso,
la audiencia de prueba, el juez dictará sentencia dentro del tercer día. Si existiera prueba
pendiente de producción por causas ajenas a la diligencia de las partes, el juez podrá
ampliar dicho término por igual plazo.

Artículo 12. — La sentencia que admita la acción deberá contener:


La mención concreta de la autoridad contra cuya resolución, acto u omisión se concede el
amparo;
La determinación precisa de la conducta a cumplir, con las especificaciones necesarias
para su debida ejecución;
El plazo para el cumplimiento de lo resuelto.

Artículo 13. — La sentencia firme declarativa de la existencia o inexistencia de la lesión,


restricción, alteración o amenaza arbitraria o manifiestamente ilegal de un derecho o
garantía constitucional, hace cosa juzgada respecto del amparo, dejando subsistente el
ejercicio de las acciones o recursos que puedan corresponder a las partes, con
independencia del amparo.

Artículo 14. — Las costas se impondrán al vencido. No habrá condena en costas si antes
del plazo fijado para la contestación del informe a que se refiere el artículo 8, cesara el
acto u omisión en que se fundó el amparo.

Artículo 15. — Sólo serán apelables la sentencia definitiva, la s resoluciones previstas en


el artículo 3º y las que dispongan medidas de no innovar o la suspensión de los efectos
del acto impugnado. El recurso deberá interponerse dentro de 48 horas de notificada la
resolución impugnada y será fundado, debiendo denegarse o concederse en ambos
efectos dentro de las 48 horas. En este último caso se elevará el expediente al respectivo
Tribunal de Alzada dentro de las 24 horas de ser concedido.
En caso de que fuera denegado, entenderá dicho Tribunal en el recurso directo que
deberá articularse dentro de las 24 horas de ser notificada la denegatoria, debiendo
dictarse sentencia dentro del tercer día.

En Córdoba esta prevista en la Ley N° 4.915

*Artículo 1º.- La acción de amparo será admisible contra todo acto u omisión de autoridad
pública o de particulares -ya sea que actúen individual o colectivamente y como personas
físicas o jurídicas- que, en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace
con ilegalidad manifiesta las libertades, derechos y garantías reconocidas y acordadas por
las constituciones de la Nación y de la Provincia, con excepción de la libertad individual
tutelada por el Hábeas Corpus.

Artículo 2º.- La acción de amparo no será admisible cuando:


a) existan recursos o remedios judiciales o administrativos que permitan obtener la
protección del derecho o garantía constitucional de que se trata;

53 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


b) el acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o haya sido adoptado por
expresa aplicación de la ley Nº 16. 970;
c) la intervención judicial compromete directa o indirectamente la regularidad, continuidad
y eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de actividades
esenciales del Estado;
d) la determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de
debate o de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u
ordenanzas;
e) la demanda no hubiese sido presentada dentro de los quince días hábiles a partir de la
fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse.

Artículo 3º.- Si la acción fuese manifiestamente inadmisible, el Juez la rechazará sin


sustanciación, ordenando el archivo de las actuaciones.

*Artículo 4º.- Será competente para conocer de la acción de amparo el Juez de Primera


Instancia con jurisdicción en el lugar en que el acto se exteriorice o tuviere o pudiere tener
efecto, cualquiera fuere su competencia por materia y que esté de turno, con las
excepciones previstas en esta Ley.
Cuando un mismo acto u omisión afectare el derecho de varias personas, entenderá en
todas esas acciones el Juzgado que hubiere prevenido, disponiéndose la acumulación de
autos en su caso.

*Artículo 4º bis.- Será competente para conocer de la acción de amparo en contra de los


Poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial de la Provincia de Córdoba, sus entidades
autárquicas o descentralizadas, empresas del Estado, Sociedades del Estado y
Sociedades de Economía Mixta, municipalidades y comunas, sus entidades
descentralizadas, empresas del Estado, Sociedades del Estado y Sociedades de
Economía Mixta, la Cámara en lo Contencioso Administrativo que esté de turno y, en las
Circunscripciones del interior de la Provincia, las Cámaras Civiles y Comerciales de turno
competentes en lo contencioso administrativo, en el lugar en que el acto se exteriorice o
tuviere o pudiere tener efecto.
En estos casos cuando un mismo acto u omisión afectare el derecho de varias personas,
entenderá en todas esas acciones la Cámara en lo Contencioso o Cámara Civil y
Comercial, según corresponda, que hubiere prevenido, disponiéndose la acumulación de
autos.
Si la acción de amparo se interpone en contra de más de una persona, y alguna de ellas
fuera el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo o el Poder Judicial de la Provincia de
Córdoba, sus entidades autárquicas o descentralizadas, empresas del Estado,
Sociedades del Estado y Sociedades de Economía Mixta, un municipio o comuna, sus
entidades autárquicas o descentralizadas, empresas del Estado, Sociedades del Estado y
Sociedades de Economía Mixta será igualmente competente el fuero Contencioso
Administrativo, conforme lo establecido en el párrafo anterior.
Los miembros de la Cámara Contencioso Administrativa o de las Cámaras Civiles y
Comerciales, según el caso, podrán actuar en las acciones de amparo de su competencia
en forma unipersonal.

54 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Artículo 5º.- La acción de amparo podrá deducirse por toda persona, individual o jurídica,
por sí o por apoderados, que se considere afectada conforme los presupuestos
establecidos en el Art. 1º. En estos casos, los apoderados podrán actuar mediante poder
“apud-acta”.
Podrá también ser deducida, en las mismas condiciones, por las asociaciones que sin
revestir el carácter de personas jurídicas justificaren, mediante la exhibición de sus
estatutos, que no contrarían una finalidad de bien público.

Artículo 6º.- La demanda deberá interponerse por escrito y contendrá:


a) El nombre, apellido y domicilio real y constituido del accionante;
b) La individualización, en lo posible, del autor del acto u omisión impugnados;
c) La relación circunstancial de los extremos que hayan producido o estén en vías de
producir la lesión del derecho o garantía constitucional;
d) La petición, en términos claros y precisos.

Artículo 7º.- Con el escrito de interposición, el accionante acompañará la prueba


instrumental de que disponga, o la individualización si no se encontrase en su poder, con
indicación del lugar en donde se encuentre.
Indicará, asimismo, los demás medios de prueba de que pretenda valerse.
El número de testigos no podrá exceder de cinco por cada parte, siendo carga de éstas
hacerlos comparecer a su costa a la audiencia, sin perjuicio de requerir el uso de la fuerza
pública en caso de necesidad.
No se admitirá la prueba de absolución de posiciones.

Artículo 8º.- Cuando la acción fuera admisible, el Juez requerirá a la autoridad o particular


que corresponda un informe circunstanciado acerca de los antecedentes y fundamentos
de la medida impugnada, el que deberá ser evacuado dentro de un plazo que no podrá
exceder de tres días. La omisión del pedido de informe es causa de nulidad del proceso.
El requerido deberá cumplir las cargas de ofrecer pruebas en oportunidad de contestar el
informe, en la forma establecida para el actor.
Producido el informe o vencido el plazo otorgado sin su presentación, no habiendo
pruebas de las partes a tramitar, el Tribunal dictará sentencia dentro del término
establecido en el Art. 11º.

Artículo 9º.- Si alguna de las partes hubiese ofrecido prueba, deberá ordenarse su
inmediata producción, fijándose en la audiencia respectiva, que deberá tener lugar dentro
del tercer día.

Artículo 10º.- Si el actor no compareciera a la audiencia por sí o por apoderado, se lo


tendrá por desistido, ordenándose el archivo de las actuaciones, con imposición de
costas. Si fuere el accionado quien no concurriere, se recibirá la prueba del actor si la
hubiere y pasarán los autos para dictar sentencia.

Artículo 11º.- Evacuado el informe a que se refiere el Art. 8º, o realizada en su caso, la


audiencia de prueba, el Juez dictará sentencia dentro del tercer día. Si existiera prueba

55 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


pendiente de producción por causas ajenas a la diligencia de las partes, el Juez podrá
ampliar dichos términos por igual plazo.

*Artículo 12º.- La sentencia que admita la acción deberá contener:


a) La mención concreta de la autoridad o del particular o particulares contra cuya
resolución, acto u omisión se concede el amparo;
b) La determinación precisa de la conducta a cumplir, con las especificaciones necesarias
para su debida ejecución;
c) El plazo para el cumplimiento de lo resuelto.

Artículo 13º.- La sentencia firme declarativa de la existencia o inexistencia de la lesión,


restricción, alteración o amenaza arbitraria o manifiestamente ilegal de un derecho o
garantía constitucional, hace cosa juzgada respecto del amparo, dejando subsistente el
ejercicio de las acciones o recursos que puedan corresponder a las partes, con
independencia del amparo.

Artículo 14º.- Las costas se impondrán al vencido. No habrá condena en costas si antes


del plazo fijado para la contestación del informe a que se refiere el Art. 8º cesara el acto u
omisión en que se fundó el amparo.

Artículo 15º.- Solo serán apelables las sentencias definitivas, las resoluciones previstas en
el Art. 3º y las que dispongan medidas de no innovar o la suspensión de los efectos del
acto impugnado. El recurso deberá interponerse dentro de cuarenta y ocho horas de
notificada la resolución impugnada y será fundada, debiendo denegarse o concederse en
ambos efectos dentro de las cuarenta y ocho horas. En este último caso se elevará el
expediente al respectivo Tribunal de Alzada dentro de las veinticuatro horas de ser
concedido.
En caso de que fuera denegado, entenderá dicho Tribunal en el recurso directo que
deberá articularse dentro de las veinticuatro horas de ser notificada la denegatoria,
debiendo dictarse dentro del tercer día.

Artículo 16º.- Es improcedente la recusación sin causa y no podrán articularse cuestiones


de competencia, excepciones previas, ni incidentes.

*Artículo 17º.- Son supletorias de las normas precedentes las disposiciones de las leyes
de procedimientos vigentes -según corresponda- en razón del fuero ante quien se haya
promovido la acción.

*Artículo 17º bis.- La instancia en la acción de amparo interpuesta en contra de los


Poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial de la Provincia de Córdoba, sus entidades
autárquicas o descentralizadas, empresas del Estado, Sociedades del Estado y
Sociedades de Economía Mixta, los municipios o comunas, sus entidades autárquicas o
descentralizadas, empresas del Estado, Sociedades del Estado y Sociedades de
Economía Mixta perimirá cuando la causa se haya encontrado paralizada por más de tres
(3) meses sin que el demandante inste su prosecución, cualquiera sea su estado, siendo
de aplicación al respecto las disposiciones del Capítulo VII Título II de la Ley Nº 7182.

56 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


En estos casos la declaración de caducidad de instancia hará cesar de pleno derecho las
medidas cautelares que se encontraren vigentes, debiendo el Tribunal disponer en el
mismo acto su cancelación o levantamiento.

Artículo 18º.- La presente ley será aplicada por los Tribunales Ordinarios en todo el
territorio de la Provincia, en sus respectivas jurisdicciones.
En los casos de que el acto impugnado mediante la acción de amparo provenga de una
autoridad nacional, será de aplicación lo dispuesto por el Art. 18º de la Ley Nacional Nº
16.986/1966.

EL AMPARO EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL Y EN LA CONSTITUCIONAL


DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

CONSTITUCIÓN NACIONAL:
Artículo 43.- Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo,
siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión
de autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione,
restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y
garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el
juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u
omisión lesiva

CONSTITUCION DE CORDOBA:

Artículo 48.- Siempre que en forma actual o inminente se restrinjan, alteren,


amenacen o lesionen, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos o
garantías reconocidos por esta Constitución o por la Constitución Nacional, y no
exista otra vía pronta y eficaz para evitar un grave daño, la persona afectada
puede pedir el amparo a los jueces en la forma que determine la ley

EL AMPARO Y LOS DERECHOS DE INCIDENCIA COLECTIVA:


Art. 43 CN
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo
a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al

57 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado,
el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas
conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización

Como hemos visto, la tutela de los derechos individuales debe realizare mediante la
acción de amparo prevista en el primer párrafo del art. 43 de la cambio, los derechos
de naturaleza “colectiva” tienen anclaje en el segundo de esa norma cuando señala
que “Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo
relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al
consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado,
el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas
conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización”.

En el Capítulo V de esta obra se analizaron las diversas situaciones jurídico subjetivas


y la modificación producida por el pronunciamiento dictado por la Corte Suprema en el
caso “Halabi’’, que al distinguir entre los derechos de incidencia colectiva que tienen
por objeto bienes colectivos y los derechos de incidencia colectiva referentes a
intereses individuales homogéneos, dio nacimiento jurisprudencial a la acción de
clase. Este criterio se reiterará luego en “Padec”.

A partir de ello, la primera de dichas categorías debe ser tutelada mediante el amparo
colectivo y la segunda especie mediante la acción de clase cuyo perfil ha sido
precisado por el Alto Tribunal en recientes sentencias.

Así, puede citarse la causa “Unión de Usuarios y Consumidores c/Telefónica de


Argentina S.A. s/sumarísimo” en la cual una asociación civil promovió demanda
sumarísima en el marco del art. 53 de la ley 24.240 contra Telefónica de Argentina
S.A., tendiente a que se condenara a esta última a abonar a los usuarios que hubieran
sufrido interrupciones en el servicio telefónico por más de tres días hábiles, cuando
ello no hubiera sido originado en elementos bajo su responsabilldad, el importe
establecido en el arto 33 del Reglamento General de Clientes del Servicio Básico
Telefónico.

La Corte consideró que resultaba procedente la acción de clase en virtud de las


siguientes razones:

a) Se procuraba la tutela de un derecho de incidencia colectiva referente a intereses


individuales homogéneos;

b) Existía un hecho único susceptible de ocasionar una lesión a los derechos de una
pluralidad de sujetos: el incumplimiento por parte de Telefónica de S.A. de lo
dispuesto en el art. 33 del reglamento telefónico.

c) La pretensión estaba concentrada en los efectos comunes para toda la clase de los
sujetos afectados, en tanto la conducta cuestionada afectaba por igual a todos los
usuarios que sufrieron interrupciones en el servicio por un plazo superior a tres días.

58 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


d) De no reconocerle la legitimación procesal activa, se producía una clara
vulneración del acceso a la justicia, ya que no aparecía justificado que cada uno de
los posibles afectados del colectivo involucrado promueva su propia demanda.

Según la Corte “Ello es así puesto que la escasa significación económica de las
sumas en cuestión, individualmente consideradas, permite suponer que el costo que
insumiría a cada usuario accionaren forma particular resultaría muy superior a los
beneficios que derivarían de un eventual pronunciamiento favorable”.

En similar sentido se pronunció en la causa “Consumidores Financieros Asociación


Civil”. En el caso la actora inició demanda contra un banco con el objeto de que se lo
condenara a devolver a los usuarios de cuenta corriente de la entidad lo percibido de
más durante los últimos diez años por el cobro del concepto denominado “riesgo
contingente”.

Además, de la presencia de un derecho de incidencia colectiva referente a intereses


individuales homogéneos entendió que concurría la existencia de un hecho único
susceptible de ocasionar una lesión a los derechos de una pluralidad de sujetos: el
cobro a los usuarios de cuentas corrientes del concepto “riesgo contingente” y la
pretensión de la demandada está concentrada en los efectos comunes" para toda la
clase de los sujetos afectados, en tanto se ha puesto en cuestión la procedencia del
cobro de los cargos y de una tasa considerada abusiva, aspecto para cuya resolución
las cualidades individuales, capacidad financiera o profesionalidad de cada uno de los
clientes de la entidad no se advierten como relevantes.

Asimismo, estimó que los fundamentos jurídicos de la pretensión resultan uniformes


respecto de la totalidad del colectivo que se pretende representar.

Por último, consideró que de no reconocer legitimación procesal a la actora, se


produciría una clara vulneración del acceso a la justicia, pues no parece justificado
que cada uno de los posibles afectados del colectivo involucrado promueva su propia
demanda debido a la escasa significación económica de las sumas disputadas,
individualmente consideradas, permite suponer que el costo que insumiría a cada
usuario accionar en forma particular resultaría muy superior a los beneficios que
derivarían de un eventual pronunciamiento favorable.

Con la misma orientación se expidió en la causa “Consumidores Financiero


Asociación Civil”184. Allí, se había promovido demanda contra una compañía de
seguros con el objeto de que se le ordenara a esta última cesar en la practica de
cobrar a sus clientes, en los contratos de seguro con cobertura patrimonial, intereses
sobre las cuotas de la prima que no se encontraban vencidas al momento en que se
producía el siniestro y que eran descontadas de la indemnización cuando ésta se
abonaba. Además, requirió que se condenara a la demandada a devolver a esos
clientes la carga financiera o intereses que no hubiera deducido, en los últimos diez
años, del monto de las cuotas de la prima canceladas antes de la fecha de pago
pactada. También demandó la fijación de una indemnización por daño punitivo en los
términos del art. 52 bis de la ley 24.240.

59 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Al admitir que se encontraban reunidos los recaudos para hacer viable una acción
colectiva sostuvo que existía un hecho único susceptible de ocasionar una lesión a los
derechos de una pluralidad de sujetos: la detracción del saldo de cuotas pendientes al
momento del pago de las indemnizaciones por siniestros, sin discriminar entre capital
e intereses. Asimismo, al haberse implementado dicha conducta respecto de un
conjunto de asegurados se encontraba configurada la existencia de una causa fáctica
común, es decir, un comportamiento del demandado que se repite en situaciones
similares.

Además, la pretensión de la actora estaba concentrada en los efectos comunes” para


toda la clase involucrada, en tanto se ha puesto en cuestión la procedencia de una
conducta que perjudicaría por igual a todos aquellos asegurados a quienes se les
abona la indemnización por un siniestro acaecido. Pues, según la Corte “los
fundamentos jurídicos de la pretensión son uniformes respecto de la totalidad del
colectivo que se pretende representar”.

Finalmente, sostuvo que de no reconocerse legitimación procesal a la demandante


podría comprometerse seriamente el acceso justicia de los integrantes del colectivo
cuya representación se pretende asumir dado que las características del caso “es
dable presumir que los costos (económicos y no económicos) que derivarían de la
iniciación de una demanda individual resultarían muy superior a los beneficios que
produciría un eventual pronunciamiento favorable. En consecuencia, frente al riesgo
cierto de que la promoción de acciones individuales inviable o de muy difícil
concreción, la acción colectiva aparece como idóneo para garantizar a los
consumidores involucrados el derecho a la tutela judicial efectiva”.

LA ACCION DE INCOSTITUCIONALIDAD

La jurisprudencia muestra que a partir de la admisión del control de


constitucionalidad en el ámbito de la acción declarativa de certeza, el Máximo
Tribunal ha ido creando una nueva forma de acción declarativa que el CPCCN no
contempla expresamente: la acción declarativa de inconstitucionalidad. Como
dijimos, estas acciones-acción declarativa de certeza y acción declarativa de
inconstitucionalidad—son diferentes, sin perjuicio de lo cual ambas poseen el
mismo fundamento normativo.
En efecto, el artículo 322 del CPCCN fundamenta en realidad dos tipos diferentes
de acciones declarativas: (i) la acción declarativa de certeza, dentro de la cual
puede ejercerse control constitucional y (ii) la acción declarativa de
inconstitucionalidad, cuyos cuatro caracteres principales son los siguientes:
(i) se trata de una acción declarativa de inconstitucionalidad, donde el objeto es

60 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


precisamente la inconstitucionalidad de la norma impugnada.
(ii) debe tratarse de un caso judicial. Ello excluye su asimilación con la acción
popular o con la acción pura de inconstitucionalidad ya que, como exige la
jurisprudencia, la acción declarativa de inconstitucionalidad debe responder a un
caso, ya que dicho procedimiento no tiene carácter simplemente consultivo ni
importa una indagación meramente especulativa.
(iii) la acción tiene por finalidad precaver las consecuencias de un acto en ciernes
—al que se atribuye ilegitimidad y lesión al régimen constitucional federal y fijar
las relaciones legales que vinculan a las partes en conflicto. En consecuencia, la
acción declarativa de inconstitucionalidad sólo es viable mientras la autoridad de
aplicación no haya puesto en ejecución las normas impugnadas
(iv) el actor debe acreditar legitimación procesal. Ello significa que el acto en
ciernes le producirá un perjuicio, el cual no es necesario que esté consumado,
pues la acción tiene una finalidad preventiva.
En suma, la Corte Suprema admite la existencia de una acción declarativa de
inconstitucionalidad y en ausencia de un marco procesal específico para ella, la
fundamenta en el art 322 del CPCCN.

LA ACCION DECLARATIVA DE INCONSTITUCIONALIDAD EN LA PROVINCIA


DE CORDOBA

En el ámbito de la Provincia de Córdoba es posible el control directo de


inconstitucionalidad, promovido por vía de la acción declarativa de
inconstitucionalidad en instancia “originaria” y en “pleno” por ante Tribunal
Superior de Justicia, es decir, el máximo órgano jurisdiccional de la provincia22.

En efecto, el artículo 165, inc. 1, apartado a) de la Constitución Provincial de 1987,


establece que el Tribunal Superior de Justicia tiene competencia para conocer y
resolver originaria y exclusivamente, en pleno, de las acciones declarativas de
inconstitucionalidad de las leyes, decretos, reglamentos, resoluciones, cartas
orgánicas y ordenanzas, que estatuyan sobre materia regida por esta
Constitución, y se controvierta en caso concreto, por parte interesada.

61 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


La norma constitucional citada ha sido reglamentada por el art. 11, inc. 1, apartado
a) de la ley orgánica del Poder Judicial 8435,quereproduceel texto constitucional.

En el Código de Procedimiento Civil y Comercial de la Provincia (en adelante


CPCCP)no existe una norma adjetiva que regule en forma específica el ejercicio
de la acción declarativa de inconstitucionalidad. Sin embargo el nuevo cuerpo de
normas adjetivas resulta innovador al incorporar en su art.413 la “acción
declarativa de certeza” similar a la prevista en el art. 322 del CPCCN.

El citado art. 413 establece que "El que ostente un interés legítimo puede entablar
acción a fin de hacer cesar un estado de incertidumbre, que le causa perjuicio
sobre la existencia, alcance o modalidades de una relación jurídica, aun sin lesión
actual.

Como vimos, en el orden nacional, la Ley Fundamental, a diferencia de los


distintos ordenamientos de derecho público provincial, no ha previsto una acción
autónoma de inconstitucionalidad que habilite la intervención de la CSJN en forma
originaria” para el control directo de constitucionalidad aunque el mismo fue
admitido por la jurisprudencia.

El artículo 413 de la ley 8465-aligual que el art. 322 CPCCN—son preceptos


adjetivos que han sido elaborados sobre la base de una acción declarativa de
certeza de carácter “ordinarios”, es decir para ser incoada ante la jurisdicción de
los tribunales con competencia común. Por el contrario, la acción directa de
inconstitucionalidad, prevista en los textos constitucionales provinciales, se
presenta como un remedio procesal de conocimiento “exclusivo "de los tribunales
superiores o cortes supremas locales, cuya jurisdicción se caracteriza,
precisamente, por ser extraordinaria, taxativa y de excepción.

En tal sentido y tal como nos interrogábamos respecto de estas acciones en el


ámbito nacional cabe preguntarse aquí también si se trata de las mismas acciones
y, en su caso, cuáles son los presupuestos específicos para la procedencia de
cada una.

Se ha sostenido, al respecto, que la acción autónoma y directa de


inconstitucionalidad ha sido receptada en el derecho publico provincial con una
identidad juridica propia que la diferencia tanto por sus presupuestos como por su
objeto, de la acción declarativa de certeza "ordinaria • La ausencia de una
reglamentación específica en los ordenamientos procesales, ha habilitado la
operatividad de las normas reguladoras de la acción declarativa de certeza
“ordinaria”, para asegurar en la practica la vigencia de la vía procesal autorizada
por los preceptos constitucionales.

Las circunstancias determinantes de una u otra acción, responden a presupuestos


fácticos distintos. A través de la acción autónoma se persigue concretamente una
declaración de inconstitucionalidad de una norma individualizada, que al
transgredir el orden jurídico fundamental, genera un interes suficiente por parte de
62 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
quien se siente afectado de un modo diferenciado en su esfera jurídica. Mediante
esta acción se promueve el control directo de validez constitucional en forma
“pura” decir desprovisto de toda otra cuestión incidental.

LA ACCIÓN DECLARATIVA DE INCONSTITUCIONALIDAD: ANÁLISIS DE SUS


PRESUPUESTOS

Los requisitos de procedencia de la acción de inconstitucionalidad en el ámbito


provincial son similares a los de la prevista en el orden nacional, aunque
presentan matices diferentes como veremos seguidamente.

a) Legitimación

El accionante deberá acreditar en la demanda ser titular de un derecho subjetivo o


de un interés legítimo, en trance de ser menoscabado, y respecto del cual se halle
legitimado para requerir la intervención del Tribunal, tal como analizamos sobre la
legitimación activa en el proceso contencioso administrativo provincial al cual
remitimos.

El Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba in re: “González,


Guillermo Eduardo y otro c/ César Pascual Pérez - Amparo - Recurso de
apelación”, señaló que ésta configura un requisito procesal que no debe
confundirse con el simple acceso a la tutela jurisdiccional que tiene cualquier
miembro de la colectividad. Este requisito presupone una situación jurídica de la
que es titular el accionante, es decir un derecho subjetivo o un interés legítimo
personalizado, diferenciado del genérico que asiste a cualquier miembro de la
comunidad.

La legitimación pasiva en la acción directa de inconstitucionalidad recae sobre la


persona jurídica de la cual emana la resolución cuestionada, al proceso a través
de la persona de su representante. Al respecto, un caso que suele presentarse
frente a la impugnación de normas de naturaleza previsional, en las que las cajas
de jubilaciones se erigen en autoridad de aplicación. Así en el ordenamiento
procesal de la provincia de Buenos Aires resulta improcedente la demanda de
inconstitucionalidad dirigida contra un órgano del cual no emane la norma
cuestionada En tal caso, el ente previsional traído al proceso no puede ser “sujeto
pasivo de la acción interpuesta (arts. 680, inc. 1,683 en conc. con 686, inc. 2, CPC
perjuicio de la intervención que como tercero pueda asumir en el juicio.

Por lo demás, el carácter constitucional y extraordinario de la acción declarativa de


inconstitucionalidad, no exime al accionante de cumplimentar las prescripciones
establecidas como requisitos de la demanda por los diferentes cuerpos de normas

63 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


adjetivas (art. 175, CPCCP), por consiguiente el actor debe indicar, entre "otros, el
nombre y domicilio de la persona contra la cual acciona.

b) Caso concreto

La jurisprudencia ha destacado que la comprobación de la existencia de un “caso”


es imprescindible, ya que no se admite una acción que persiga el control de la
mera legalidad de una disposición. El “caso” o “causa" en sentido judicial se refiere
a los asuntos en que se pretende de modo efectivo la determinación del derecho
debatido entre partes adversas (tradicional precedente de Fallos 156:318) que
debe estar fundado en un interés específico, concreto y atribuible en forma
determinada al litigante (Fallos 326:3007). Este es el sentido con que debe
interpretarse el art. 413, CPC, ley 8465, cuando habilita la acción declarativa de
certeza por parte de quien ostente un “interés legítimo”, a fin de hacer cesar un
estado de incertidumbre que le causa perjuicio, sobre la existencia, alcance o
modalidades de una relación jurídica, aun sin “lesión actual”, expresión esta última
que pone de manifiesto la finalidad “preventiva” de esta acción.

El concepto de “caso concreto” ha sido particularmente interpretado por el Tribunal


Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba en el decisorio recaído en la
causa "Manavella, Oscar Juan c/ Provincia de Córdoba y otra - Acción de
inconstitucionalidad”28 el alto cuerpo puntualizó que “Si se repara en la naturaleza
de la acción o demanda de inconstitucionalidad, se advierte que existen diferentes
tipos. En primer término, una de carácter "preventivo” que se por ser “declarativa”
y que procede cuando la norma impugnada no ha sido efectivamente aplicada,
procurando impedir su ejecución. En secundo lugar, la de carácter "represivo" que
presupone la aplicación, al caso concreto del dispositivo legal cuestionado,
persiguiendo el demandante la reparación' del derecho presuntamente vulnerado.

El Tribunal Superior resolvió, por mayoría, que no se cumplimentaba el requisito


del “estado de incertidumbre ”o" amenaza” ya que el decreto cuya
inconstitucionalidad se persigue por esta vía, ya ha sido aplicado, por lo que se ha
consumado el supuesto agravio fundamento de la acción. De allí la inadmisibilidad
del remedio intentado [...]”. A esta fundamentación añadió que “La conclusión
opuesta esto es la admisibilidad de la demanda luego de consumada la lesión que
se procura evitar desvirtuaría la naturaleza excepcional de la acción de que se
trata. El Tribunal Superior de Justicia asumiría competencia originaria frente a
toda conducta o acto fundado en normas pretendidamente inconstitucionales, lo
que no se compadece con la excepcionalidad de dicha competencia. En el caso
de autos el accionante cuenta a su favor con otro remedio procesal apto para el
restablecimiento de los derechos invocados, esto es mediante la acción
contencioso-administrativa de plena jurisdicción (ley 7182), en la cual puede
plantear la defensa o excepción de inconstitucionalidad”.

c) El carácter preventivo de la acción de inconstitucionalidad

64 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


La jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia ha delineado en forma
cambiante el carácter de la acción de inconstitucionalidad virando en el tiempo sus
contornos desde una posición amplia hasta una visión más netamente
“preventiva”. En efecto, en una primera etapa y a la luz de la Constitución
Provincial de 1923 que establecía la intervención del Tribunal Superior de Justicia
para entender en las causas contencioso administrativas (art. 132, inc.3, Const.
Prov.), la acción de inconstitucionalidad podía ser iniciada ante una “lesión
concreta” de derechos constitucionales en juego29. Más tarde, una nueva
orientación del Tribunal Superior en el pronunciamiento “Banco Social de
Córdoba”30 replanteó la cuestión a la luz de los cambios normativos operados y
señaló que el nuevo régimen procesal "...conoce dos vías clásicas de
inconstitucionalidad, la directa por acción o demanda de inconstitucionalidad y la
indirecta o incidental. En tanto que esta última puede ser juzgada por cualquier
juez provincial, con conocimiento en instancia última por vía de recurso del
Tribunal Superior (art. 132, inc. 1, CP y art. 1274, CPC); este organismo conoce
de la primera en vía originaria con competencia exclusiva y excluyente (arr. 132,
inc. 1, CP) [...] El Dr. Abad Hernando, quien sostuvo esta posición en la sentencia
en comentario, señaló que mientras la vía directa pone en conocimiento del juez la
cuestión constitucional en toda su pureza, esto es desprovista de toda cuestión
litigiosa, la vía incidental permite incluirla dentro de una controversia principal a la
cual accede y condiciona como cuestión prejudicial. La acción originaria supone,
no una violación ya consumada, sino una amenaza; una relación jurídica o un
derecho en trance de verse lesionado”. A partir de estos conceptos, en este caso
en el que la actora solicitaba la declaración de inconstitucionalidad de las
ordenanzas municipales que derogaron la exención de pago que ostentaba en la
tasa de servicio, inspección general e higiene, el Tribunal Superior sostuvo una
acción de inconstitucionalidad en un carácter eminentemente preventivo, lo que
determino su inaplicabilidad una vez consumado el perjuicio. Así admitió la
existencia de “caso concreto” desde que el emplazamiento de la demandada para
que la actor formalice la inscripción en los padrones de contribuyente y abone la
tasa creaba a la actora la alternativa de pagar un tributo inconstitucionalidad
renunciando a lo que podría ser un derecho suyo”.

Posteriormente y a partir de estos precedentes y del ya citado caso “Manavella",


parece desprenderse de la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia el
carácter preventivo de la acción declarativa de inconstitucionalidad en el ámbito
local, es decir para evitar un supuesto perjuicio que se derivaría directamente de la
aplicación concreta de la norma cuestionada en su validez constitucional.
Asimismo de los decisorios analizados advertimos que, aun cuando no está
expresamente previsto el carácter “subsidiarlo” de esta acción, la jurisprudencia
local ha condicionado su admisión a aquellos supuestos en que el justiciable no
cuente con un remedio procesal más idóneo para alcanzar la tutela judicial de sus
derechos constitucionales en juego. Esto se vincula con el carácter extraordinario
de la jurisdicción del Tribunal Superior de Justicia, el cual se acentua cuando lo
que se procura es la declaración de inconstitucionalidad del última ratio de nuestra
práctica constitucional.

65 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


d) Materia regida por la Constitución

El art. 165, inc. 1, apartado a) de la Constitución de la Provincia de Córdoba


establece la procedencia de la acción declarativa de incostitucioanlidad con
relación a las “leyes, decretos, reglamentos, resoluciones, Cartas Orgánicas y
ordenanzas que estatuyan sobre materia regida por esta Constitución".

Si bien la jurisprudencia provincial interpretó restrictivamente la expresión “materia


regida por esta constitución”, el Máximo Tribunal de Justicia provincial ha variado
su posición sobre el particular.

En el pronunciamiento recaído en la causa “Sánchez, Héctor c/ Provincia de


Córdoba y otra-Acción de inconstitucionalidad”, se consolidó una nueva
perspectiva en orden a la competencia conferida a este alto cuerpo, tendiente a
asegurar la efectiva vigencia del principio de supremacía constitucional en el orden
local.

Allí se precisó que si bien la competencia atribuida por el constituyente provincial,


lo ha sido con relación a las normas que estatuyan sobre “materia” regida por
"esta” Constitución, nada obsta a que ellas emerjan en forma "originaria” o
mediante una “reiteración” de las establecidas en la Constitución Nacional.

Lo señalado resulta acorde con lo sustentado por la Corte Suprema de Justicia de


la Nación, que al precisar el concepto de “Tribunal Superior" a los efectos del
recurso extraordinario federal puntualizó que el principio de supremacía
constitucional consagrado en el art. 31 de la Constitución Nacional, comporta el
establecimiento de un régimen de control “difuso” de constitucionalidad que
corresponde a “todos” los jueces de cualquier jerarquía y fuero, por lo cual la
autonomía legislativa local no puede privar, con mayor razón, a sus más altas
instancias de la aplicación preferente de la Constitución Nacional.

Un aspecto vinculado con el tema que venimos analizando es cuando se


presentan acciones directas de inconstitucionalidad provincial fundadas
“exclusivamente” en preceptos de la Constitución Nacional, es decir que la colisión
que se denuncia es entre actos normativos de los poderes públicos provinciales y
las normas de la Carta Magna.

Al respecto, el Máximo Tribunal de la Nación ha sostenido en una constante y


pacífica jurisprudencia que la competencia originaria” de la Corte por razón de la
“materia” procede en la medida en que la acción entablada se funde directa y
exclusivamente en prescripciones constitucionales de carácter nacional, en Leyes
del Congreso, o en tratados, de tal suerte que la “cuestión federal sea la
predominante” en la causa, no pudiendo incluir temas de índole local y de
competencia de los poderes locales, pues carece de objeto llevar a la justicia
nacional una ley o decreto que en sus efectos pudieran ser rectificados por la
magistratura local.

66 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Dicha doctrina se funda en el respeto a las autonomías provinciales que requiere
que se reserve a sus jueces el conocimiento y decisión de las causas que, en lo
sustancial, versan sobre aspectos propios del derecho provincial.

La Corte Suprema ha precisado que “[...] contra las leyes y decretos provinciales
que se califican de ilegítimos, caben tres procedimientos y jurisdicciones según la
calidad del vicio imputado: a) si son violatorios de la Constitución Nacional,
tratados con las naciones extranjeras, o leyes federales, debe irse directamente a
la justicia nacional; b) si se arguye que una Ley es contraria a la Constitución
Provincial o un decreto es contrario a la ley del mismo orden, debe ocurrirse a la
justicia provincial; y c) si se sostiene que la ley, el decreto, etcétera, son violatorios
de las instituciones provinciales y nacionales debe irse primeramente ante los
estrados de id justicia provincial, y en su caso, llegar a esta Corte por el recurso
extraordinario del art, 14 de la ley 48[...].

En función de ello, el Máximo Tribunal ha resuelto que es competente para


conocer “originariamente” en las causas que versan sobre cuestiones federales en
las que sea “parte” una “provincia”, cualquiera que sea la “vecindad”
o“nacionalidad” de la contraria, y que la inconstitucionalidad de las leyes y
decretos provinciales constituye una típica cuestión de esa especie.

3. Aspectos procesales

Como coloraría de lo señalado, cabe destacar que la acción de


inconstitucionalidad tiene por objeto el control de validez constitucional de los
actos de los poderes públicos que constituyan “ley” tanto en el sentido formal
cuanto en el sentido material, lo que necesariamente implica que el objeto
exclusivo de esta acción son aquellos ordenamientos que tienen en común el
constituir imperativos “generales”, “abstractos” e "impersonales”. Cuando tal
mandato entra en colisión con institucionales, cobra vigencia la acción de
inconstitucionalidad. De tal suerte que si so pretexto de impugnar la norma en
abstracto, lo que se impugna es un acto particular de aplicación, debe buscarse la
solución del conflicto a través de otro cauce procesal, ya que la demanda de
inconstitucionalidad es improcedente cuando se cuestiona la validez de una ley-
en sentido amplio”—, sino el acto de aplicación al accionante. En ello radica la
distinción entre actos “inconstitucionales” de “actos “ilegales”, los cuales
condicionan dos ámbitos de jurisdicción diferenciados: el proceso constitucional”,
en el primer supuesto, y en el segundo el proceso “contencioso-administrativo”.

En cuanto a los requisitos de fundamentación de la demanda de


inconstitucionalidad, ésta debe contener, además de toda la prueba que hace a su
derecho, una adecuada fundamentación, en la que el accionante señale con
precisión los hechos y el derecho en que sustenta su pretensión, dando cuenta de
un agravio de esencia constitucional, que lo legitime para requerir la intervención
del Tribunal Superior de Justicia, y mediante la cual ponga de manifiesto la
67 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
pretendida transgresión a las cláusulas de la Carta Magna local. No sería
admisible una demanda en la que se impugne una norma en el exclusivo interés
de su regularidad constitucional. El accionante debe acreditar prima facie un
interés diferenciado.

Configura una carga para el actor el indicar las cláusulas constitucionales que
estima vulneradas, como así también debe señalar con exactitud cuáles son los
dispositivos normativos cuya declaración de inconstitucionalidad persigue.

Finalmente, en cuanto al proceso, la acción declarativa de inconstitucionalidad


posee trámite de juicio abreviado (cfr. arts. 418, inc. 3; 507 y conc., ley 8465) De
allí que el accionante deberá ofrecer la prueba al momento de interponer la
demanda, bajo pena de caducidad en las condiciones allí previstas.

En definitiva, y como corolario del reconocimiento de los derechos fundamentales


derivado de la incorporación de los tratados de derechos fundamentales en
nuestro ordenamiento (conf. art. 75, inc. 22, CN), donde se ha ampliado la tutela
de las libertades individuales y colectivas, el control de constitucionalidad que se
lleva a cabo a través de la acción de inconstitucionalidad —u otros que tengan
similar finalidad se presentan como procesos de garantía para el justiciable.

68 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Sub-Eje Temático 6: EL HABEAS CORPUS – HABEAS DATA Y EL RECURSO
EXTRAORDINARIO FEDERAL: El
Hábeas Corpus. Legislación. Su incorporación en la Constitución Nacional,
provincial y en los tratados
internacionales. El Hábeas Data. Reconocimiento Constitucional, Jurisprudencial.
Ley 25326 y modificatorias.
El Recurso Extraordinario Federal. La competencia de la CSJN por apelación
extraordinaria. Requisitos
comunes, propios y formales. La existencia de cuestión federal. La causa por
sentencia arbitraria. La causal
por gravedad institucional.

69 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


HABEAS CORPUS

Es un mecanismo constitucional de protección de la libertad física, corporal o de


locomoción de las personas. Ha tenido una regulación normativa a partir del
dictado de la Ley 23.098 en 1984. Esta última contiene una parte sustantiva que
se aplica a todo el territorio nacional y por ende a las provincias y una parte
procesal que sólo rige para el ámbito federal.

Art. 43 CN 4° párrafo que “Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o


amenazado fuera la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la
forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de personas, la
acción de hábeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en
su favor y el juez resolverá de inmediato, aún durante la vigencia del estado de
sitio”.

Competencia: Se determina de acuerdo a la autoridad de la que emana la orden


de detención, conforme lo establece el Art. 2 de la Ley 23.098.
Clases de habeas Corpus. Entre las clases de este proceso constitucional
podemos destacar a las siguientes:

1) Clásico o reparador: Procede contra actos u omisiones que atenten


contra la libertad física o la impidan sin orden de autoridad competente.
2) Preventivo: Funciona en las hipótesis de amenazas ciertas en
inminentes que atenten contra la libertad física de una persona.
3) Correctivo: Puede ser utilizado para los casos en que se agravan las
condiciones de la restricción de la libertad dispuesta legalmente.
4) Restringido: Debe ser utilizado en los supuestos de molestias que
perturben o alteren la libertad física sin llegar a su privación. V.gr. Seguimiento a
una persona.
5) Por desaparición forzada: Tiene por objeto hacer cesar el estado de
desaparición forzada de personas y lograr su localización.
6) De oficio: El inicio y la prosecución del trámite la realizan
directamente los tribunales sin que exista pedido de parte interesada.
7) Colectivo: El pedido de habeas corpus involucra a varias personas.
Causa “Mignone” (2002) para que las personas privadas de la libertad pudieran

70 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


votar en las elecciones.
8) Durante el Estado de sitio: Esta clasificación ha sido receptada
directamente en el texto constitucional. Por su parte, la Ley 23.098 en su Art. 4º
tiene previsto que “Cuando sea limitada la libertad de una persona en virtud de la
declaración prevista en el Art. 23 de la Constitución Nacional, el procedimiento de
hábeas corpus podrá tender a comprobar, en el caso concreto: 1° La legitimidad
de la declaración del estado de sitio; 2° La correlación entre la orden de privación
de la libertad y la situación que dio origen a la declaración del estado de sitio; 3°
La agravación ilegitima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de
la libertad que en ningún caso podrá hacerse efectiva en establecimientos
destinados a la ejecución de penas; 4° El efectivo ejercicio del derecho de opción
previsto en la última parte del Art. 23 de la Constitución Nacional”

Contra Particulares: Funciona en aquellos supuestos en que la privación de la


libertad o su agravamiento provenga de una actividad de particulares. V.gr.
Instituto psiquiátrico

La inconstitucionalidad de oficio: Art. 6° de la Ley 23.098 contempla


expresamente que los jueces declaren de oficio y para el caso concreto la
inconstitucionalidad de algún precepto normativo.

Trámite: “Cuando se tratare de la privación de la libertad de una persona,


formulada la denuncia el juez ordenará inmediatamente que la autoridad
requerida, en su caso, presente ante él al detenido con un informe circunstanciado
del motivo que funda la medida, la forma y condiciones en que se cumple si ha
obrado por orden escrita de autoridad competente, caso en el cual deberá
acompañarla, y si el detenido hubiese sido puesto a disposición de otra autoridad
a quien, por qué causa, y en qué oportunidad se efectuó la transferencia”.
“Cuando un tribunal o juez de jurisdicción competente tenga conocimiento de que
alguna persona es mantenida en custodia, detención o confinamiento por
funcionario de su dependencia o inferior y que es de temerse sea transportada
fuera del territorio de su jurisdicción o que se le hará sufrir un perjuicio irreparable
antes de un auto de hábeas corpus, pueden expedirlo de oficio, ordenando a quien
la detiene o a cualquier comisario, que traiga al persona amenazada o detenida
ante a su presencia para resolver lo que corresponda según derecho”.
Lo ordenado por el juez debe ser cumplido de manera inmediata por la autoridad
requerida, salvo que el juez haya determinado un plazo específico de
cumplimiento.
Desde el conocimiento de la orden el detenido quedará a disposición del juez que
la emitió para la realización del procedimiento.

71 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Legislación. Su incorporación en la constitución nacional, provincial y en los
tratados internacionales.
La regla de reconocimiento constitucional argentina. El art. 43 de la Constitución
argentina, el art. 47 de la Constitución de Córdoba. la ley 23.098 el art. 7 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, el art. 9 del Pacto de Derechos
Civiles y Políticos, y el art. 37 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
El art. 43, 4º párrafo de la CN establece que “Cuando el derecho lesionado,
restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de
agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o en el de
desaparición forzada de personas, la acción de hábeas corpus podrá ser
interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de
inmediato, aún durante la vigencia del estado de sitio”.

El Art. 47 de la Const. Pcial. establece que “Toda persona que de modo actual o
inminente sufra una restricción arbitraria de su libertad personal, puede recurrir por
cualquier medio, por sí o por terceros en su nombre al juez más próximo, para que
tome conocimiento de los hechos, y de resultar procedente, mande a resguardar
su libertad o haga cesar la detención en menos de veinticuatro horas. Puede
también ejercer esta acción quien sufra una agravación ilegítima de la forma y
condiciones en que se cumple la privación de la libertad, sin detrimento de las
facultades propias del juez del proceso. La violación de esta norma por parte del
juez es causal de destitución”.

A nivel nacional además del Art. 43 párrafo 4º la cuestión relativa al habeas corpus
está regulada en la Ley 23.098 y es conocida como la “Ley De la Rúa” en honor
al legislador que fue autor del proyecto

Antes de la reforma constitucional operada en el año 1994, se entendía que la


Constitución histórica le había suministrado base normativa suficiente al proceso
de hábeas corpus en la parte correspondiente del art. 18 que establece que nadie
puede ser arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente, y
que, superabundantemente, se lo pudo considerar como garantía implícita alojada
en el art. 33 de la Constitución argentina -

72 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Uno de los principales logros de la reforma constitucional de 1994 fue incorporar el
art. 75, inc. 22, a partir del cual la Constitución argentina comparte su jerarquía
constitucional de manera originaria con once instrumentos internacionales sobre
derechos humamos delimitados por el constituyente, así como también con los
demás instrumentos internacionales sobre derechos humanos que adquieran
dicha jerarquía de forma derivada mediante un mecanismo de mayorías
agravadas previsto por el propio art. 75, inc. 22.
El art. 7.6 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos enuncia:
"Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal
competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto,
o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los
Estados partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de
ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente
a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no pude
ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra
persona"

El art. 9.4 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos enuncia: "Toda persona
que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a
recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible sobre la
legalidad de su prisión y ordene su libertad ..."

El art. 37, inc. d, de la Convención sobre los Derechos del Niño expresa:
"Todo niño privado de su libertad tendrá derecho a un pronto acceso a la
asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como derecho a impugnar la
legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad
competente, independiente e imparcial y a una pronta decisión sobre dicha acción"

73 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Ley 23.098

CAPITULO I – Disposiciones generales

Art. 1º – Aplicación de la ley. Esta ley regirá desde su publicación.

El capítulo tendrá vigencia en todo el territorio de la Nación, cualquiera sea el tribunal que
la aplique. Sin embargo ello no obstará a la aplicación de las constituciones de Provincia
o de leyes dictadas en su consecuencia, cuando se considere que las mismas otorgan
más eficiente protección de los derechos que se refiere esta ley.

Art. 2º – Jurisdicción de aplicación. La aplicación de esta ley corresponderá a los


tribunales nacionales o provinciales, según el acto denunciado como lesivo emane de
autoridad nacional o provincial. Cuando el acto lesivo proceda de un particular se estará a
lo que establezca la ley respectiva.

Si inicialmente se ignora la autoridad de quien emana el acto denunciado como lesivo,


conocerá cualquiera de aquellos tribunales, según las reglas que rigen su competencia
territorial hasta establecer el presupuesto del párrafo anterior que determinará
definitivamente el tribunal de aplicación.

Art. 3° – Procedencia. Corresponderá el procedimiento de hábeas corpus cuando se


denuncie un acto u omisión de autoridad pública que implique:

1° Limitación o amenaza actual de la libertad ambulatoria sin orden escrita de autoridad


competente.

2° Agravación ilegítima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la


libertad sin perjuicio de las facultades propias del juez del proceso si lo hubiere.

Art. 4º – Estado de sitio. Cuando sea limitada la libertad de una persona en virtud de la


declaración prevista en el art. 23 de la Constitución Nacional, el procedimiento de hábeas
corpus podrá tender a comprobar, en el caso concreto:

1° La legitimidad de la declaración del estado de sitio.

2° La correlación entre la orden de privación de la libertad y la situación que dio origen a


la declaración del estado de sitio.

74 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


3° La agravación ilegitima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la
libertad que en ningún caso podrá hacerse efectiva en establecimientos destinados a la
ejecución de penas.

4° El efectivo ejercicio del derecho de opción previsto en la última parte del art. 23 de la
Constitución Nacional.

Art. 5º – Facultados a denunciar. La denuncia de hábeas corpus podrá ser interpuesta


por la persona que afirme encontrarse en las condiciones previstas por los artículos 3º y
4º o por cualquier otra en su favor.

Art. 6° – Inconstitucionalidad. Los jueces podrán declarar de oficio en el caso concreto


la inconstitucionalidad, cuando la limitación de la libertad se lleve a cabo por orden escrita
de una autoridad que obra en virtud de un precepto legal contrario a la Constitución
Nacional.

Art. 7° – Recurso de Inconstitucionalidad. Las sentencias que dicten los tribunales


superiores en el procedimiento de hábeas corpus serán consideradas definitivas a los
efectos del recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema. El recurso procederá
en los casos y formas previstas por las leyes vigentes.

CAPITULO II – Procedimiento

Art. 8º – Competencia. Cuando el acto denunciado como lesivo emana de autoridad


nacional conocerán de los procedimientos de hábeas corpus:

1° En la Capital Federal los jueces de primera instancia en lo criminal de instrucción.

2° En territorio nacional o provincias los jueces de sección, según las reglas que rigen su
competencia territorial.

Art. 9° – Denuncia. La denuncia de hábeas corpus deberá contener:

1° Nombre y domicilio real del denunciante.

2° Nombre, domicilio real y demás datos personales conocidos de la persona en cuyo


favor se denuncia.

3° Autoridad de quien emana el acto denunciado como lesivo.

4° Causa o pretexto del acto denunciado como lesivo en la medida del conocimiento del
denunciante.

5° Expresará además en qué consiste la ilegitimidad del acto.

Si el denunciante ignorase alguno de los requisitos contenidos en los Nros. 2°, 3° y 4°,
proporcionará los datos que mejor condujeran a su averiguación.

75 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


La denuncia podrá ser formulada a cualquier hora del día por escrito u oralmente en acta
ante el secretario del tribunal; en ambos casos se comprobará inmediatamente la
identidad del denunciante y cuando ello no fuera posible, sin perjuicio de la prosecución
del trámite, el tribunal arbitrará los medios necesarios a tal efecto.

Art. 10. – Desestimación o incompetencia. El juez rechazará la denuncia que no se


refiera a uno de los casos establecidos en los artículos 3º y 4º de esta ley; si se
considerara incompetente así lo declarará.

En ambos casos elevará de inmediato la resolución en consulta a la Cámara de


Apelaciones, que decidirá a más tardar dentro de las veinticuatro horas; si confirmare la
resolución de incompetencia remitirá los autos al juez que considere competente.

Cuando el tribunal de primera instancia tenga su sede en distinta localidad que la Cámara
de Apelaciones sólo remitirá testimonio completo de lo actuado por el medio más rápido
posible. La Cámara a su vez si revoca la resolución, notificará por telegrama la decisión
debiendo el juez continuar de inmediato el procedimiento.

El juez no podrá rechazar la denuncia por defectos formales, proveyendo de inmediato


las medidas necesarias para su subsanación, sin perjuicio de las sanciones que
correspondan (artículo 24).

Art. 11. – Auto de hábeas corpus. Cuando se tratare de la privación de la libertad de


una persona, formulada la denuncia el juez ordenará inmediatamente que la autoridad
requerida, en su caso, presente ante él al detenido con un informe circunstanciado del
motivo que funda la medida, la forma y condiciones en que se cumple si ha obrado por
orden escrita de autoridad competente, caso en el cual deberá acompañarla, y si el
detenido hubiese sido puesto a disposición de otra autoridad a quien, por qué causa, y en
qué oportunidad se efectuó la transferencia.

Cuando se tratare de amenaza actual de privación de la libertad de una persona el juez


ordenará que la autoridad requerida presente el informe a que se refiere el párrafo
anterior.

Si se ignora la autoridad que detenta la persona privada de su libertad o de la cual emana


el acto denunciado como lesivo, el juez librará la orden a los superiores jerárquicos de la
dependencia que la denuncia indique.

La orden se emitirá por escrito con expresión de fecha y hora salvo que el juez considere
necesario constituirse personalmente en el lugar donde se encuentre el detenido caso en
el cual podrá emitirla oralmente, pero dejará constancia en acta.

Cuando un tribunal o juez de jurisdicción competente tenga conocimiento por prueba


satisfactoria de que alguna persona es mantenida en custodia, detención o confinamiento
por funcionario de su dependencia o inferior administrativo, político o militar y que es de
temerse sea transportada fuera del territorio de su jurisdicción o que se le hará sufrir un
perjuicio irreparable antes de que pueda ser socorrida por un auto de hábeas corpus,
pueden expedirlo de oficio, ordenando a quien la detiene o a cualquier comisario, agente

76 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


de policía u otro empleado, que tome la persona detenida o amenazada y la traiga a su
presencia para resolver lo que corresponda según derecho.

Art. 12. – Cumplimiento de la orden. La autoridad requerida cumplirá la orden de


inmediato o en el plazo que el juez determine de acuerdo con las circunstancias del caso.

Si por un impedimento físico el detenido no pudiera ser llevado a presencia del juez la
autoridad requerida presentará en el mismo plazo un informe complementario sobre la
causa que impide el cumplimiento de la orden, estimando el término en que podrá ser
cumplida. El juez decidirá expresamente sobre el particular pudiendo constituirse donde
se encuentra el detenido si estimare necesario realizar alguna diligencia y aún autorizar a
un familiar o persona de confianza para que lo vea en su presencia.

Desde el conocimiento de la orden el detenido quedará a disposición del juez que la


emitió para la realización del procedimiento.

Art. 13. – Citación a la audiencia. La orden implicará para la autoridad requerida


citación a la audiencia prevista por el artículo siguiente, a la que podrá comparecer
representada por un funcionario de la repartición debidamente autorizado, con derecho a
asistencia letrada.

Cuando el amparado no estuviere privado de su libertad el juez lo citará inmediatamente


para la audiencia prevista en el artículo siguiente, comunicándole que, en su ausencia,
será representado por el defensor oficial.

El amparado podrá nombrar defensor o ejercer la defensa por si mismo siempre que ello
no perjudique su eficacia, caso en el cual se nombrará al defensor oficial.

En el procedimiento de hábeas corpus no será admitida ninguna recusación, pero en este


momento el juez que se considere inhabilitado por temor de parcialidad así lo declarará,
mandando cumplir la audiencia ante el juez que le sigue en turno o su subrogante legal,
en su caso.

Art. 14. – Audiencia oral. La audiencia se realizará en presencia de los citados que
comparezcan. La persona que se encuentra privada de su libertad deberá estar siempre
presente. La presencia del defensor oficial en el caso previsto por los párrafos. 2º y 3º del
artículo 13 será obligatoria.

La audiencia comenzará con la lectura de la denuncia y el informe. Luego el juez


interrogará al amparado proveyendo en su caso a los exámenes que correspondan. Dará
oportunidad para que se pronuncien la autoridad requerida y el amparado, personalmente
o por intermedio de su asistente letrado o defensor.

Art. 15. – Prueba. Si de oficio o a pedido de alguno de los intervinientes se estima


necesario la realización de diligencias probatorias, el juez determinará‚ su admisibilidad o
rechazo de acuerdo con la utilidad o pertinencia al caso de que se trata. La prueba se
incorporará en el mismo acto y de no ser posible el juez ordenará las medidas necesarias
para que se continúe la audiencia en un plazo que no exceda las 24 horas.

77 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Finalizada la recepción de la prueba se oirá a los intervinientes de acuerdo a lo previsto
en el articula anterior.

Art. 16. – Acta de la audiencia. De la audiencia que prevén los artículos 14 y 15 se


labrará acta por el secretario, que deberá contener:

1° Nombre del juez y los intervinientes.

2° Mención de los actos que se desarrollaron en la audiencia, con indicación de nombre y


domicilio de los peritos, intérpretes o testigos que concurrieron.

3° Si se ofreció prueba, constancia de la admisión o rechazo y su fundamento sucinto.

4° Cuando los intervinientes lo pidieran, resumen de la parte sustancial de la declaración


o dictamen que haya de tenerse en cuenta.

5° Día y hora de audiencia, firma del juez y secretario y de los intervinientes que lo
quisieren hacer.

Art. 17. – Decisión. Terminada la audiencia el juez dictará inmediatamente la decisión,


que deberá contener:

1° Día y hora de su emisión.

2° Mención del acto denunciado como lesivo, de la autoridad que lo emitió y de la


persona que lo sufre.

3° Motivación de la decisión.

4° La parte resolutiva, que deberá versar sobre el rechazo de la denuncia o su


acogimiento, caso en el cual se ordenará la inmediata libertad del detenido o la cesación
del acto lesivo.

5° Costas y sanciones según los artículos 23 y 24.

6° La firma del juez.

Si se tuviere conocimiento de la probable comisión de un delito de acción pública, el juez


mandará sacar los testimonios correspondientes haciendo entrega de ellos al Ministerio
Público.

Art. 18. – Pronunciamiento. La decisión será leída inmediatamente por el juez ante los
intervinientes y quedará notificada aunque alguno de ellos se hubiere alejado de la sala
de audiencia. El defensor oficial que compareciere según el artículo 13, párrafos 2 y 3, no
podrá alejarse hasta la lectura de la decisión.

78 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


Art. 19. – Recursos. Contra la decisión podrá interponerse recurso de apelación para
ante la Cámara en plazo de 24 horas, por escrito u oralmente, en acta ante el secretario,
pudiendo ser fundado.

Podrán interponer recurso el amparado, su defensor, la autoridad requerida o su


representante y el denunciante únicamente por la sanción o costas que se le hubieren
impuesto, cuando la decisión les cause gravamen.

El recurso procederá siempre con efecto suspensivo salvo en lo que respecta a la libertad
de la persona (artículo 17, inciso 4°), que se hará efectiva.

Contra la decisión que rechaza el recurso procede la queja ante la Cámara que resolverá
dentro del plazo de 24 horas; si lo concede estará a su cargo el emplazamiento previsto
en el primer párrafo del artículo siguiente.

Art. 20. – Procedimiento de apelación. Concedido el recurso los intervinientes serán


emplazados por el juez para que dentro de 24 horas comparezca ante el superior,
poniendo el detenido a su disposición. Si la Cámara tuviere su sede en otro lugar,
emplazará a los intervinientes para el término que considere conveniente según la
distancia.

En el término de emplazamiento los interviniente podrán fundar el recurso y presentar


escritos de mejoramiento de los fundamentos del recurso o la decisión.

La Cámara podrá ordenar la renovación de la audiencia oral prevista en los artículos 13,
14, 15 y 16 en lo pertinente, salvando el tribunal los errores u omisiones en que hubiere
incurrido el juez de primera instancia La Cámara emitirá la decisión de acuerdo a lo
previsto en los artículos 17 y 18.

Art. 21. – Intervención del Ministerio Público. Presentada la denuncia se notificará al


Ministerio Público por escrito u oralmente, dejando en este caso constancia en acta,
quien tendrá en el procedimiento todos los derechos otorgados a los demás intervinientes
pero no será necesario citarlo o notificarlo para la realización de los actos posteriores.

Podrá presentar las instancias que creyere convenientes y recurrir la decisión cualquiera
sea el sentido de ella.

Art. 22. – Intervención del denunciante. El denunciante podrá intervenir en el


procedimiento con asistencia letrada y tendrá en él los derechos otorgados a los demás
intervinientes, salvo lo dispuesto en el párrafo 2º del artículo 19, pero no será necesario
citarlo o notificarlo.

Art. 23. – Costas. Cuando la decisión acoja la denuncia a las costas del procedimiento
serán a cargo del funcionario responsable del acto lesivo, salvo el caso del artículo 6º en
que correrán por el orden causado.

Cuando se rechaza la denuncia las costas estarán a cargo de quien las causó, salvo el
caso de improcedencia manifiesta declarada en la decisión en que las soportará el

79 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


denunciante o el amparado o ambos solidariamente, según que la inconducta responda a
la actividad de uno de ellos o de ambos a la vez.

Art. 24. – Funciones. Cuando la denuncia fuere maliciosa por ocultamiento o


mendacidad declaradas en la decisión se impondrá al denunciante multa de $a 50 a
1.000 o arresto de 1 a 5 días a cumplirse en la alcaldía del tribunal o en el
establecimiento que el juez determine fijadas de acuerdo al grado de su inconducta. El
pronunciamiento podrá ser diferido por el juez expresamente cuando sea necesario
realizar averiguaciones; en este caso el recurso se interpondrá una vez emitida la
decisión, la que se notificará conforme a las disposiciones del libro Primero, título VI del
Código de Procedimientos en Materia Penal.

La sanción de multa se ejecutará conforme lo prevé el Código Penal, pero su conversión


se hará a razón de $a 200 de multa o fracción por cada día de arresto.

Los jueces y los funcionarios intervinientes que incurran injustificadamente en


incumplimiento de los plazos que la ley prevé serán sancionados con la multa
determinada según el párrafo anterior, sanción que aplicará el juez en la decisión cuando
se tratare de funcionarios requeridos y el superior cuando se tratare de magistrados
judiciales, sin perjuicio de lo dispuesto por el art. 45 de la Constitución Nacional.

80 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


HABEAS DATA:
El habeas Data es un proceso constitucional que tiene por objeto la protección del
derecho a la intimidad consagrado en nuestro Carta Magna a partir de lo previsto
en los arts. 18 y 19. Sin embargo, debemos tener presente que dicha herramienta
de tutela se proyecta también hacia la protección de otros derechos tales como el
honor, la imagen propia, la fama o reputación, la reserva, la confidencialidad y la
dignidad personal', cuando la pretensión está encaminada más allá del mero
conocimiento de la información.
En tal orden de ideas, ha dicho la Corte que “Se trata de la protección de la
persona y de la esfera de la individualidad personal, que en nuestro derecho
incluye a las personas de existencia ideal (art. 1° de la ley 25.326), la que se
encuentra en un estado de vulnerabilidad cuando los datos que le pertenecen
circulan sin su constitución por imperio legal, tienen el derecho de registrar esos
datos y ejercer una industria lícita con ellos, tienen el deber de ser particularmente
cuidadosos acerca de la identidad estática y dinámica de sus titulares”.
Esta herramienta, si bien no es novedosa ha adquirido singular importancia en la
nueva sociedad de la información y toma mayor relevancia aún frente al avance de
las nuevas tecnologías, al crecimiento exponencial de la internet y las vio Clones a
los derechos que ello puede traer aparejado.
En virtud de ello, trataremos de analizar los diversos aspectos que plantea este
instituto y sus diversas aristas, tanto a nivel federal como en la provincia de
Córdoba.
OBJETO
Mediante la acción de habeas data se procura acceder al conocimiento de la
información personal que se encuentre en un banco de datos público o en un
registro privado destinado a proveer informes. Esa ésa su finalidad inmediata”,
pues una vez que se tiene conocimiento de la misma puede solicitarse su
supresión, modificación, actualización, reserva, etcétera.
El art. 43 de la CN señala en su tercer párrafo que “Toda persona podrá interponer
esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad,
que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a
proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión,

81 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse el
secreto de las fuentes de información periodísticaca”.
La Ley 25.326 (LPDP) que regula el régimen de los datos personales dispone en
su art. 1° que el objeto de ese cuerpo normativo es “la protección integral de los
datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros
medios técnicos de tratamiento de datos, sean éstos públicos, o privados
destinados a dar informes, para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de
las personas, así como también el acceso a la información que sobre las mismas
se registre, de conformidad a lo establecido en el artículo 43, párrafo tercero de la
Constitución Nacional. En ningún caso se podrán afectar la base de datos ni las
fuentes información periodísticas”.
Es importante dejar sentado, entonces, que a través de dicho conducto procesal
se procura el conocimiento de información personal que se encuentra en manos
de registros públicos o bancos de datos privados destinados a brindar informes.
Esa constituye la finalidad primordial. Una vez obtenida la aquella o si ya se tiene
conocimiento previo aparece la finalidad mediata del habeas data: lograr la
modificación, supresión, actualización, etc., de la información.
Por ello, ha dicho la Corte que esa acción tiene por objeto la protección de las
personas a las que se refieren los datos, y no a las instituciones públicas o
privadas que los registren o almacenen.
0

NATURALEZA:

En cuanto a la naturaleza jurídica del Habeas Data existen dos posiciones


doctrinarias bien marcadas. Por un lado, quienes sostienen que se trata de un
proceso autónomo que posee un bien jurídico tutelado diferente al de otros
remedios constitucionales, tales como la acción de amparo, de Habeas Corpus o
de acceso a la información pública.
En esa línea el Alto Tribunal ha sostenido que “el hábeas data es una especie de
tutela preventiva que tiene el propósito de detener o postergar una acción
previsiblemente lesiva de una garantía, confiriéndole autonomía tipica a un
proceso de carácter urgente”.
Desde otras perspectiva, se sostiene que se trata de una especie de amparo en
virtud de las siguientes razones: 1) La ubicación en el texto constitucional dentro
del art.43 de la CN, conjuntamente con la acción de amparo individual y colectivo;
2) la regulación que hace la LPDP al disponer en el art. 37 que se aplican las
disposiciones relativas a dicho remedio expedito y rápido.
CLASES
Existen en nuestro sistema jurídico diversas modalidades de habeas data entre las

82 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


que se destacan las siguientes:
Informativo: Mediante este conducto se persigue acceder a la información
personal que se encuentra en un registro público en un banco de datos privado
destinado a proveer informes. La información debe ser suministrada en forma
clara, exenta de codificaciones y en su caso acompañada de una explicación, en
lenguaje accesible al conocimiento medio de la población, de los términos que se
utilicen. Tiene que ser amplia y versar sobre la totalidad del registro perteneciente
al titular, aun cuando el pedido sólo comprenda un aspecto de los datos
personales. En ningún supuesto el informe puede revelar datos pertenecientes a
terceros, aun cuando se vinculen con el interesado. A opción del titular, puede
suministrarse por escrito por medios electrónicos, telefónicos, de imagen, u otro
idóneo a tal fin (art. 15, LPDP).
Aditivo o actualizador: Una vez que se ha logrado el conocimiento de la
información lo que procura a través de la acción de protección de datos
personales es su actualización o el agregar un dato.
En tal sentido, ha dicho la Corte que toda persona tiene “derecho a que tal
información se actualice y complete a fin de que quede reflejado, del modo más
preciso posible, el estado de litigiosidad suscitado respecto de los créditos a los
que se ha hecho referencia”.

Rectificador: Busca la rectificación de datos erróneos que se hallen en un registro


o base de datos. Art. 16.6 de la LPDP establece que durante el proceso de
verificación y rectificación del error o falsedad de la información que se trate, el
responsable o usuario del banco de datos debe bloquear el archivo, o consignar al
proveer información relativa al mismo la circunstancia de que se encuentra
sometida a revisión.

Reservador: Se utiliza a los fines de que se disponga la confidencialidad de la


información que se considera sensible. Según la LPDP (art. 2°) se considera
sensible a aquellos datos personales que revelan origen racial y étnico, opiniones
políticas, convicciones religiosas, filosóficas o morales, afiliación sindical e
información referente a la salud o a la vida sexual”.

Cancelatorio: tiene por objeto la supresión de información sensible que afecte los
derechos de intimidad, ideología política, religiosa, sexual, etc. que se pretendan
utilizar son fines discriminatorios. La supresión no procede cuando pudiese causar
perjuicios a derechoso intereses legítimos de terceros, o cuando es una obligación
legal de conservar los datos (art. 16.5, LPDP).

Como puede advertirse en el caso 1) el conocimiento de la información tiene un


objetivo inmediato: conocer la información personal. En el resto de Habeas Data la
pretensión es mediata porque se procura el acceso a los fines de solicitar su
modificación, supresión, actualización, confidencialidad, etc.

83 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


LEGITIMACIÓN

Activa. Pueden promover la acción tanto las personas jurídicas debidamente


representadas como físicas, sus tutores, curadores, y los sucesores de estas
últimas sean en línea directa o colateral hasta el segundo grado.

En tal sentido el art. 13 de la LPDP establece que “Toda persona puede solicitar
información al organismo de control relativa a la existencia de archivos, registros,
bases o bancos de datos personales, sus finalidades y la identidad de sus
responsables”.

El Defensor del Pueblo de la Nación se encuentra habilitado por la legislación


federal para intervenir en la acción de protección de datos personales como
coadjuvante (art. 34).

En la causa “Oharriz, Martín Javier” la Corte Suprema, al remitir al dictamen de la


Procuración, sostuvo que de acuerdo al art. 43, tercer párrafo, de la CN y el inc. 1
del art. 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los
descendientes de quien falleció como consecuencia del accionar de grupos
subversivos podrán ejercer su derecho a la información objetiva, o sea, conocer y
reclamar todos los datos que existieran ante las autoridades administrativas y
judiciales que correspondan, incluida la misma Subsecretaría de Derechos
Humanos, donde se originó el expediente.

Con similar orientación en “Urteaga, Facundo Raúl” se reconoció legitimación al


hermano de quien se supone fallecido y el consiguiente derecho a obtener la
información existente en registros o bancos de datos públicos que le permita
establecer el fallecimiento de la persona desaparecida y, en su caso, conocer el
destino de sus restos, es decir, acceder a “datos” cuyo conocimiento hace al
objeto de la garantía del habeas data.

Pasiva: Según las prescripciones del LPDP sólo puede exigirse la información que
se encuentre en bancos de datos públicos o privados destinados a brindar
información. Sin embargo, es importante destacar que los operadores jurídicos
han pasado por alto la limitación legal al admitir la posibilidad de que puedan ser
demandados en el habeas data a aquellos sujetos que divulguen la información
sin darle la forma de informe.
En tal sentido, el art. 35 dispone que "La acción procederá respecto de los
responsables y usuarios de bancos de datos públicos, y de los privados
destinados a proveer informes. Además, el Decreto No 1558/2001al reglamentar
dicha disposición legal dispone lo siguiente: “A los efectos de esta reglamentación

84 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


quedan comprendidos en el concepto de archivos, registros, bases o bancos de
datos privados destinados a dar informes, aquellos que exceden el uso
exclusivamente personal y los que tienen como finalidad la cesión o transferencia
de datos personales, independientemente de que la circulación del informe o la
información producida sea a título oneroso o gratuito”.
En lo que tiene que ver con la legitimación pasiva, ha dicho la Corte Suprema que
los Estados extranjeros y sus representantes diplomáticos no tienen el carácter de
aforados, por lo que la acción de protección de datos personales dirigida contra
una embajada extranjera y el ministerio de relaciones exteriores de esa república,
no abre la competencia prevista en el art. 117 de la Constitución Nacional.
Por último, es necesario apuntar que en materia de legitimación pasiva el mayor
desafío de la actualidad se presenta en determinar cuál es el papel de esta
herramienta para conocer, suprimir, adicionar, etc. la información personal que se
encuentra en la internet. Es decir, el interrogante que se plantea es ¿Quiénes son
los legitimados pasivos? ¿Los buscadores de la web? ¿Los sitios? ¿Los titulares
del dominio?

COMPETENCIA
La LPDP establece en el art. 36 el régimen de la competencia a los efectos del
Habeas Data. Así, resulta competente el juez del domicilio del actor; el del
domicilio del demandado, el del lugar en el que el hecho o acto se exteriorice o
pudiera tener efecto, siempre a elección del actor.

También, regula los casos en que corresponde la intervención del fuero federal: a)
cuando se interponga en contra de archivos de datos públicos d nacionales y b)
cuando los archivos de datos se encuentren interconectados en redes
interjurisdicciones, nacionales o internacionales.

Este asunto ha dado lugar a muchas decisiones de los tribunales. Así, se ha


tenido que resulta competente la justicia federal en aquellos casos en que el
objeto de la pretensión esté dirigido a eliminar datos que constan en una base de
datos de Internet, a la que se puede tener acceso desde cualquier lugar del país
como del mismo.

En esta línea, ha resuelto la Corte Suprema que es competente la justicia federal


para tramitar la acción de hábeas data mediante la cual se pretende la supresión
de la calificación de la situación crediticia del actor conforme consta en la base de
datos del Banco Central de la República Argentina, pues ello importa
necesariamente la modificación de “archivos de datos interconectados en redes
interjurisdiccionales”, de acuerdo a lo previsto en el art. 36 de la ley 25.326.

También, ha dicho que resulta competente la justicia ordinaria provincial y no la


federal, para entender en una acción de hábeas data a fin de obtener una

85 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


certificación del acta de nacimiento como consecuencia de la denegatoria
emanada de los empleados provinciales del Registro del Estado Civil y Capacidad
de las Personas de jurisdicción local, dado que la actividad judicial a realizarse, se
encuentra íntimamente vinculada con la obtención de datos personales o actos
administrativos emanados de autoridades públicas locales.

Por último, ha señalado que corresponde a la justicia provincial entender en la


acción de amparo v hábeas data que inició el peticionante contra Cablevisión S.A.
con el fin de conocer los datos personales y antecedentes que dicha entidad
posee, a fin de defender su honor y privacidad a raíz de un documental que se
emitió públicamente, habida cuenta que no se está poniendo en tela de juicio
ninguna materia relativa a cuestiones regidas por la ley 19.798 de
telecomunicaciones de la entidad compromete eventualmente la responsabilidad
del Estado.

ASPECTOS PROCESALES

Procedimiento previo. El art. 14 de la LPDP establece que los legitimados pasivos


pueden obtener información de sus datos personales a los bancos de datos
públicos, o privados destinados a proveer informes. Para ello debe requerirse
extrajudicialmente al legitimado pasivo que otorgue la información. Es decir, que
se trata de un recaudo previo e ineludible para luego promover acción judicial.

La información solicitada deberá ser proporcionada dentro de los diez días


corridos de haber sido intimado fehacientemente. Una vez que ha vencido el plazo
para ello sin su satisfacción o si evacuado el informe, éste se estimara insuficiente,
queda expedita la acción de Habeas Data prevista.

El decreto 1558/2001 al reglamentar la ley dispone en el art. 14 que el pedido de


información “no requiere de fórmulas específicas, siempre que garantice la
identificación del titular. Se puede efectuar de manera directa, presentándose el
interesado ante el responsable o usuario del archivo, registro, base o banco de
datos, o de manera indirecta, a través de la intimación fehaciente por medio
escrito que deje constancia de recepción. También pueden ser utilizados otros
servicios de acceso directo o semidirecto como los medios electrónicos, las líneas
telefónicas, la recepción del reclamo en pantalla u otro medio idóneo a tal fin. En
cada supuesto, se podrán ofrecer preferencias de medios para conocer la
respuesta requerida”.

86 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


El derecho de acceso permitirá: a) conocer si el titular de los datos se encuentra o
no en el archivo, registro, base o banco de datos; b) tomar conocimiento de todos
los datos relativos a su persona que constan en el archivo; c) pedir información
sobre las fuentes y los medios a través de los cuales se obtuvieron tales datos; d)
solicitar las finalidades para las que se recabaron; e) conocer el destino previsto
para los datos personales y f) saber si el archivo está registrado conforme a las
exigencias de la Ley N° 25.326.

Una vez efectuado el requerimiento de información el legitimado pasivo puede


ofrecer como medios alternativos para responder el pedido, alguno de los que se
mencionan a continuación:1) visualización en pantalla; 2) informe escrito
entregado en el domicilio del requerido; 3) informe escrito remitido al domicilio
denunciado por el requirente; 4) transmisión electrónica de la respuesta, siempre
que esté garantizada la identidad del interesado y la confidencialidad, integridad y
recepción Le la información; 5) cualquier otro procedimiento que sea adecuado a
la configuración e implantación material del archivo, registro, base o banco de
datos, ofrecido por el responsable o usuario del mismo.

Como puede advertirse, el pedido previo a la instancia judicial resulta obligatorio.


Por ello, se rechazó la demanda en un caso en que la actora no acredito que
hubiera promovido el trámite administrativo que contemplan los arts. 13 yss., ley
25.326, previo a promover esta acción, ni tampoco demostró que esa vía no
pudiera ser útil a los fines pretendidos.

Régimen procesal aplicable.

La acción de Habeas Data debe tramitar de acuerdo a las disposiciones de la


LPDP y por el procedimiento que corresponde a la acción de amparo común, es
decir por la ley 16.986. Supletoriamente, se rige por las normas del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación, en lo atinente al juicio sumarísimo (art.
37).

Debemos destacar que dicha disposición utiliza la conjunción “y” con lo cual la ley
de amparo no se aplica supletoriamente sino de manera conjunta con la LPDP.
Por otra parte, no puede pasarse por alto, que la ley de amparo contra autoridades
públicas se aplica a los supuestos en que mediante el habeas data se demanda a
un particular, lo que representa una situación bastante singular

Demanda.

La acción debe ser interpuesta de manera escrita, individualizando con la mayor


precisión posible el nombre y domicilio del archivo, registro o banco de datos y, en

87 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


su caso, el nombre del responsable o usuario del mismo. En el caso de los
archivos, registros o bancos públicos, se debe procurar establecer el organismo
estatal del cual dependen. Recae sobre el actor la obligación de poner de resalto
los motivos por los cuales considera que en el archivo, registro o banco de datos
obra información referida a su persona; las razones por las cuales considera que
la información que le atañe resulta discriminatoria, falsa o inexacta y justificar que
se ha cumplido con el recaudo de la petición previa.

d) Protección cautelar. El afectado puede peticionar que mientras dure el proceso


judicial el registro o banco de datos o el legitimado pasivo asiente que la
información cuestionada está siendo objeto de cuestionamiento.

El magistrado o tribunal actuante se encuentra habilitado para ordenar al de


mandado el bloqueo provisional del archivo en lo referente al dato personal motivo
del juicio cuando sea manifiesto el carácter discriminatorio, falso o inexacto de la
información de que se trate.

Se ha señalado que además deben ser pasibles de protección cautelar los casos
en la información sea manifiestamente falsa, inexacto o discriminatorio, como
ocurre con los datos caducos31.

Rechazo in limine.

La LPDP no contempla expresamente la posibilidad de que el juez pueda rechazar


in limine la acción de protección de datos personales. Sin embargo, cabe recordar
que el art. 37 hace aplicable el régimen del amparo que dispone que “Si la acción
fuese manifiestamente inadmisible, el juez la rechazará sin sustanciación,
ordenando el archivo de las actuaciones” (art. 3o). Es decir, que el habeas data
puede ser rechazado in limine.

Trámite procesal.

Una vez admitida la acción por el tribunal el juez requerirá al archivo, registro o
banco de datos la remisión de la información relativa al actor. Puede, asimismo,
pedir que dentro de los cinco días informe sobre el soporte técnico de datos,
documentación de base relativa a la recolección y cualquier otro aspecto que
resulte conducente a la resolución de la causa que estime procedente.

88 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


El plazo para contestar dicho informe no puede ser mayor de cinco días hábiles, el
que puede ser ampliado prudencialmente por el tribunal.

Según el art. 40, al momento de evacuar el informe los demandados no podrán


alegar la confidencialidad de la información como impedimento para denegar la
información, salvo el caso en que se afecten las fuentes de información
periodística.

En aquellos casos en que un archivo, registro o banco de datos público se oponga


a la remisión del informe solicitado por el juez invocando excepciones al derecho
de acceso, rectificación o supresión, autorizadas por la presente ley o por una ley
específica; deberá acreditar los extremos que hacen aplicable la excepción legal.
En tales supuestos, el tribunal se encuentra habilitado para tomar conocimiento
personal y directo de los datos solicitados asegurando el mantenimiento de su
confidencialidad.

Al contestar el referido informe, el archivo, registro o banco de datos demandado


deberá poner en conocimiento las razones por las cuales incluyo la información
cuestionada y aquellas por las que no evacuó el pedido efectuado por el
interesado.

Una vez que se ha contestado el informe, el actor tendrá la posibilidad, dentro de


los tres días de ampliar el objeto de la demanda de habeas data solicitando la
supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de sus datos personales,
ofreciendo en el mismo acto la prueba pertinente. De esta presentación debe
darse traslado al demandado por el mismo plazo para que ofrezca prueba y
alegue las defensas del caso.

Una vez producido el vencimiento del plazo estipulado para contestar el informe, o
contestado el mismo o verificado el supuesto de ampliación aludido en el párrafo
precedentes, el juez debe dictar sentencia.

Sentencia.

Al resolver, el juez, en caso de que considere procedente la acción de protección


de datos personales debe especificar si la información debe ser suprimida,
rectificada, actualizada o declarada confidencial, estableciendo un plazo para su
cumplimiento.

En cambio, si el magistrado actuante decide rechazar la acción la LPDP es clara


cuando dispone que ello “no constituye presunción respecto de la responsabilidad
en que hubiera podido incurrir el demandante”.

En ambos supuestos, la sentencia debe ser comunicada al organismo de control


es decir a la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, que deberá
llevar un registro al efecto.

89 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


EL HABEAS DATA EN LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

El art. 50 de la Constitución Provincial de Córdoba tiene establecido que “Toda


persona tiene derecho a conocer lo que de él conste en forma de registro, la
finalidad a que se destina esa información, ya exigir su rectificación y
actualización. Dichos datos no pueden registrarse con propósitos discriminatorios
de ninguna clase ni ser proporcionados a terceros, excepto cuando tengan un
interés legítimo. La ley reglamenta el uso de la informática para que no se
vulneren el honor, la intimidad personal y familiar y el pleno ejercicio de los
derechos”.

Cabe destacar, que hasta la actualidad no se ha reglamentado dicho precepto


constitucional. Sin embargo, tal circunstancia no obsta a la ejecutoriedad de esa
garantía que es plenamente operativa.

En tal sentido, se ha pronunciado el Tribunal Superior de Justicia al señalar que la


ausencia de reglamentación completa y acabada de la garantía constitucional, no
resulta óbice para su viabilidad desde que las normas constitucionales (art. 43, CN
y art. 50, CPC) son directamente operativas, es decir que pueden operar
inmediatamente sin necesidad de aguardar la existencia de una legislación
reglamentaria”.

Es importante tener en cuenta que ante la ausencia de reglamentación de esta


herramienta procesal constitucional, el Tribunal Superior de Justicia ha entendido
que debe aplicarse en seguimiento del patrón establecido por la ley nacional
25.326 de manera analógica el régimen de amparo esto es la ley 4915.

Asimismo, se ha resuelto que un registro de datos privados destinados a proveer


informes resulta responsable por haber registrado como morosos, "sin verificar
responsablemente la comunicación que le enviara Maxi S.A., y que al ser
advertida de la situación, no procede a la debida supresión o rectificación, pese a
que ello le fue requerido en forma fehaciente por los actores. Esta actitud es
grave, toda vez que la demandada es titular de un registro de datos privado,
destinado a proveer informes, como servicio a sus adherentes, sin que esté
obligada al secreto ha frentes con respecto a ellos, ya que no se trata de un medio
de comunicación más”.

90 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


EL RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL

La Constitución es el fundamento y la base de todo el orden jurídico-político de un


Estado. Esta afirmación encuentra expresa recepción en el art. 31 de la CN, el que
a nuestro juicio, tras la reforma constitucional de 1994, fuera implícitamente
modificado toda vez que en virtud del art. 75, incs. 22 y 24 se incorporaron a
nuestro sistema jurídico diversos tratados de derecho humanos con igual jerarquía
que la misma Constitución, y otros con jerarquía superior a las leyes. La
supremacía constitucional supone una gradación jerárquica que se escalona en
planos distintos. Desde las bases de nuestra organización constitucional la CSJN,
traspolando el célebre caso “Marbury vs. Madison” de la Corte norteamericana,
receptó el principio de supremacía constitucional en el precedente “Eduardo Sojo”
y casi simultáneamente en “Municipalidad de la Capital c/ Elortondo", donde puso
de resalto la atribución que tienen y el deber en que se hallan los tribunales de
justicia de examinar las leyes en los casos concretos que se tren a su decisión,
comparándolas con el texto de la Constitución para averiguar si se encuentran en
oposición con ella, constituyendo esta atribución moderadora uno de los fines
Supremos y fundamentales del Poder Judicial. El Estado legisla, administra y
juzga. Toda esa actividad se debe efectuar de manera acorde con las normas
supremas. Ejercer el control de constitucionalidad consiste justamente en
determinar por parte del Poder Judicial si una ley, un reglamento, un acto
administrativo y una sentencia judicial se ajustan o no a la Ley fundamental. La
Corte Suprema es el tribunal que en última instancia en el ámbito interno lleva a
cabo dicho control mediante elante el Recurso Extraordinario Federal. Sin
embargo, en la actualidad, dicho control se extiende también al llamado “Control
de Convencionalidad”.

El Recurso Extraordinario Federal (en adelante REF) se perfila entonces como un


remedio procesa la través del cual la Corte Suprema, en función revisora de las
sentencias pronunciadas por los jueces y tribunales inferiores (nacionales y
provinciales) asegura la preeminencia de la Constitución sobre normas o actos
emanados de autoridades nacionales o locales. Se trata también, de preservar la
supremacía de los poderes del gobierno de la Nación sobre los de las provincias
en tanto los primeros sean ejercidos dentro de los límites impuestos por el texto
constitucional y finalmente, de asegurar la aplicación uniforme del derecho federal.
91 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
Asimismo, por el desenvolvimiento de la llamadas doctrinas de la arbitrariedad, y
de la gravedad institucional, se ha extendido el ámbito del REF a cuestiones
ajenas a su cometido originario, a lo que se agrega la creación pretoriana del per
saltum, reconocido luego por la legislación.

El REF constituye un recurso de apelación de carácter extraordinario y como tal,


tiene por objeto obtener la reforma o revocación, total o parcial de una resolución
judicial emanada de otro tribunal que no haya adquirido el carácter de sentencia
firme. No constituye una tercera instancia y por regla queda excluida de su
alcance toda revisión de cuestiones que versen sobre normas o actos no
federales, ya sea de derecho común o de orden local, así como cuestiones de
naturaleza procesal o de hecho y prueba. Para evitar la ordinarización de este
recurso, y que una Corte atiborrada de miles de causas le hagan perder su
eficacia, se la autorizó a desecha in limine y discrecionalmente, sin dar razones,
recursos extraordinarios que carecieren de agravio federal suficiente o cuando las
cuestiones planteadas resultaran insustanciales o carentes de trascendencia (art.
280, CPCCN, conocido como writ of certiorari argentino).

Normas aplicables

La normativa básica del REF se encuentra constituida por el art. 14 de la ley 48


que enumera las cuestiones federales que autorizan la apertura de aquél remedio.
A su vez, el art. 156 de la referida ley regula el requisito formal atinente a su
adecuada fundamentación como además exige la existencia de relación directa e
inmediata entre la materia del pronunciamiento y la cuestión federal planteada.
También aclara que la interpretación y aplicación que de la legislación común
dictada por el Congreso efectúen los tribunales provinciales descarta la
admisibilidad del mencionado remedio. Por su parte el art. 16 reglamenta los
diversos contenidos que puede tener la sentencia de la Corte en el caso de
revocar el pronunciamiento. El art. 6o de la ley 4055 se refiere a los tribunales
judiciales y administrativos contra cuyas decisiones es admisible el REF. Los
aspectos vinculados a su trámite fueron establecidos por los arts.256 y 257 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación'.

El art. 2589 prevé la posibilidad de ejecución anticipada de la sentencia recurrida


cuando la misma fuere confirmatoria de la de la instancia anterior y se hubiese
concedido el REF. Como requisito, se establece la necesidad del otorgamiento de
fianza y que se trate de obligaciones de dar. El primer párrafo del art. 280 regula el
trámite en la Corte y el “certiorari argentino” ya aludido; mientras que los arts. 285
a 287 el recurso de queja por denegatoria del REF.

REQUISITOS FORMALES:

En el año 2007 la CSJN dictó la Acordada N°410, publicada en el BO del 21/03/


07, que tuvo por objeto estandarizar los escritos de REF fijando pautas formales
especificas para su interposición. El recurso extraordinario federal debe
interponerse mediante un escrito de extensión no mayor a cuarenta (40) páginas
92 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
de vein18 (20) renglones, y con letra de tamaño claramente legible (no menor de
12 puntos). Esta restricción, establecida en el art. 1o, también corre para el escrito
de contestación del traslado del REF. El lart. 2° dispone que el REF debe contener
una carátula en hoja aparte conforme al formulario que se anexa a la acordada.
Allí se deben consignar una serie de datos sobre las partes y el expediente, la
mención del organismo, juez o tribunal que dictó la decisión recurrida y otros que
hayan intervenido con anterioridad en el pleito, como además la constitución de
domicilio. Se debe efectuar una mención clara y concisa de las cuestiones
planteadas como de índole federal, con cita de las normas involucradas en tales
cuestiones y de los precedenes de la Corte sobre el tema, si los hubiere; como así
también la sintética indicar de cuál es la declaración sobre el punto debatido que el
recurrente procura obtener del Tribunal; no se considerará ninguna cuestión que
no haya sido considerada aquí. Finalmente la cita de las normas legales que
confieren jurisdicción a la Corte para intervenir en el caso. Si el apelante no
hubiera satisfecho los recaudos en cuestión “la Corte desestimará la apelación
mediante la sola mención de la norma reglamentaria pertinente, salvo que, según
su sana discreción, el incumplimiento no constituya un obstáculo insalvable para la
admisibilidad de la pretensión recursiva”. Es decir, se reserva la posibilidad de
dispensar estos requisitos, en casos especiales. La Acordada 4/2007 fue
modificada por sus similares 38/11(BO,23/ 02/12) y3/12 (BO,04/04/12) que
dispusieron respectivamente que todas las presentaciones que se realicen ante la
CSJN debe efectuarse en hoja tamaño A 4 y que en la interposición de recursos
extraordinarios o de queja ante dicho tribunal, debe constituirse domicilio
electrónico.

REQUISITOS COMUNES

a) Juicio o controversia

El requisito de controversia, juicio o causa surge expresamente de los arts. 116 de


la CN y 2° de la ley 27. En efecto, debe existir una “causa" judicial y el
requerimiento debe ser a instancia de parte, puesto que de lo contrario se estaría
violando el principio de división de poderes y en el caso de control de normas
locales, se produciría una violación a las autonomías provinciales.

b) La decisión apelada debe provenir de un tribunal de justicia

En principio el REF procede únicamente de decisiones de órganos permanentes


del Poder Judicial, ya sea nacionales o federales. Sin embargo, fue admitido para
conocer sobre impugnaciones de decisiones de órganos administrativos cuando
éstos ejercieran funciones cuasijurisdiccionales atribuidas por ley y no estuviera
previsto otro modo de revisión. Sin embargo, como ya hemos estudiado, la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en el caso "Fernández Arias” entendio que ese
mecanismo no satisfacía el principio de control judicial suficiente, esencial para la
constitucionalidad del funcionamiento de tribunales administrativos. Asimismo por
vía pretoriana, el Alto Tribunal admitió a partir del caso “Graffigna“ que el REF
podía tener lugar para revisar las decisiones de tribunales de enjuiciamiento de
93 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
magistrados y funcionarios públicos cuando se trataba de hacer valer la garantía
constitucional de defensa en juicio, por lo cual se equiparó al órgano que decide la
remoción de magistrados o funcionarios al concepto de “tribunal de justicia”.

Cuadra señalar además, como apunta BUTELER", que durante muchos años el
único medio de tutela que existía para cuestionar algunos actos emanados de la
administración pública era el REF ante la CSJN, en casos en que la instancia ante
el Alto Tribunal aparecía como una continuidad del procedimiento administrativo.
En esta línea puede citarse el caso de la Asociación Argentina Protectora de
Animales “Pigeon Club” donde se cuestionó la desestimación de una denuncia por
supuesta infracción a la ley de protección de animales, resuelta por el jefe de
Policía de la Capital, sin recurso alguno ante la autoridad judicial. Enuncia el
referido autor una serie de requisitos que fue delineando el Alto Tribunal para la
impugnación de actos administrativos a través del REF, a los que consideró
imprecisos, vagos y hasta contradictorios, a saber: a) que los organismos
administrativos hayan actuado en ejercicio de función jurisdiccional, otorgada por
ley en sentido material y formal; b) que el acto administrativo fuera definitivo; c)que
lo decidido revistiera carácter final y no sea susceptible de control judicial por vía
de acción, recurso o vía contencioso administrativa; d) que el acto sea de alcance
individual y no general; e) que emane de organismos administrativos federales o
de provincia y f) que no se trate de actuaciones de superintendencia tanto de
tribunales nacionales como locales. Repárese que la impugnación directa de actos
administrativos ante la CSIN por vía del REF, no satisface la propia doctrina del
Alto Tribunal emanada del precedente “Fernandez Arias” donde si bien se admitió
la existencia de tribunales administrativos se estableció como requisito de la
constitucionalidad de su obrar, que sus actos pudieran ser controlados
judicialmente en al menos una instancia con amplitud de debate y prueba (Control
Judicial Suficiente), requisito que no satisface el REF. No obstante, el art. 257 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nacion, contempla la posibilidad de
interposición del REF ante el juez, tribunal u organismo administrativo que dictó la
resolución que lo motiva.

Coincidimos con el mencionado autor en que esta norma es inconstitucional


puesto que es contraria al Art. 116 del CN que exige la concurrencia de “causa”
para que intervenga el alto tribunal, como además, está ampliando su
competencia originaria en contravención a lo preceptuado por el art. 117 de la
Carta Magna; además de conculcar la garantía de tutela judicial efectiva. En la
actualidad, de los últimos precedentes sobre esta materia puede extraerse como
conclusión un criterio restrictivo, que se funda en la necesidad que lo que se lleva
a conocimiento de la Corte a través del REF emane de un tribunal de justicia o
bien, que no existan posibilidades para su revisión judicial.

c) Cuestión Justiciable

Respecto a este requisito, debe tratarse de la resolución de una situación real,


concreta y actual. En este sentido, la CSJN ha dicho en reiteradas oportunidades
que "es de la esencia del Poder Judicial decidir colisiones efectivas de derechos y
94 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
no hacer declaraciones generales abstractas". Además, debe tratarse de una
cuestión que por su naturaleza pueda ser resuelta por el Poder Judicial; o sea no
debe tratarse de cuestiones privativas de otros poderes o de una cuestión política
no justiciable.

d) Gravamen

No debe tratarse de un planteo abstracto, hipotético o conjetural. En tal sentido es


preciso que el recurrente demuestre que la sentencia le causa un agravio, una
afectación o perjuicio personal o propio, concreto, inmediato, efectivo, actual y
directo, de imposible reparación ulterior y que denote un interés jurídico o
económico. Es preciso que al momento en que la Corte se expida subsistan todos
estos requisitos, ya que en caso contrario la sentencia sería inoficiosa. En tal
sentido, el Alto tribunal tiene dicho que “debe atenderse a las circunstancias
existentes al momento de la decisión, por lo que no corresponde expedir
pronunciamiento cuando a la luz de las mismas se haya tornado inoficioso decidir
la cuestión materia de agravios, como además que las sentencias "deben ceñirse
a las circunstancias dadas cuando se dictan, aunque ellas sean sobrevinientes al
recurso extraordinario". La Corte federal ha entendido que el agravio no subsiste
cuando el transcurso del tiempo lo ha tornado inoperante, cuando el perjuicio ha
desaparecido o ha sido removido el obstáculo legal en que se asentaba. No
obstante, si se ha pronunciado pese a existir cuestión abstracta, en caso de ser
susceptibles de repetirse en el futuro o cuando hubiere mediado gravedad
institucional.

REQUISITOS PROPIOS

a) Cuestión Federal

Las cuestiones federales son las enumeradas en el art. 14 de la ley 48. Para
comprender mejor el tema es necesario previamente dar un concepto de normas
federales. Son aquellas que se refieren a todas las facultades que las provincias
delegaron en el gobierno federal (por ejemplo los tributos nacionales) y también,
todas las normas que regulan el funcionamiento y organización de los poderes del
Estado nacional (por ejemplo la Ley Nacional de Procedimientos Administrativos).
Las cuestiones federales por lo tanto versan exclusivamente sobre cuestiones de
derecho, por lo que en principio las cuestiones de hecho y prueba quedan
excluidas del ámbito del REF, como también las cuestiones procesales y las
regidas por el derecho común. A partir del caso "Méndez Valles" la jurisprudencia
de la Corte se inclinó por la postura de que la interpretación de un tratado
internacional suscita cuestión federal, aún cuando se trate de una norma de
derecho común inserta en el mismo. En el caso “Sánchez Reisse " también
sostuvo que la interpretación de una ley reglamentaria de un tratado internacional
produce cuestión federal habilitante del recurso extraordinario. La doctrina ha
clasificado a las cuestiones federales en simples y complejas. Las primeras son
95 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
aquellas que versan sobre la interpretación y alcance de actos y normas federales,
ya sea constitucionales o infraconstitucionales. Las segundas son aquellas en que
se presenta una colisión entre distintas normas o actos, quedando excluidos los
conflictos entre normas o actos o de derecho común. Las cuestiones federales
complejas pueden a su vez ser directas, que son las que versan sobre la
impugnación de una norma o de un acto que se estima incompatible con la CN,
con prescindencia de cualquier otra norma o acto, (por ejemplo la
inconstitucionalidad de una ley tributaria que establece un graven confiscatorio) o
indirectas, cuando la inconstitucionalidad de una norma o acto se funda en su
incompatibilidad con otra norma o acto que de acuerdo a la CN, reviste carácter
preeminente (por ejemplo la inconstitucionalidad de un reglamento de ejecución
por alterar el espíritu de la ley reglamentada, hipótesis en que esa incompatibilidad
afecta indirectamente a la CN por cuanto transgrede la escala jerárquica de
normas). La cuestión federal debe ser introducida en el pleito en forma oportuna,
es decir debe formar parte de la pretensión desde el comienzo. No puede ser fruto
de una reflexión tardía o extemporánea.

Puede suceder que la cuestión federal articulada en el recurso extraordinario ya


haya sido objeto de análisis por la Corte a través de una reiterada y clara
jurisprudencia, por lo que dicha cuestión se la considera “insustancial”. En tal
caso, cuando no se adelantan argumentos nuevos que puedan inducir seriamente
a considerar la conveniencia de modificar una doctrina judicial anterior, el recurso
extraordinario es rechazado porque la cuestión federal se torna “notoriamente
ineficaz para su procedencia.

b) Relación directa

De acuerdo a lo previsto por el art. 15 de la ley 48 debe existir relación directa e


inmediata entre la materia del litigio y la cuestión federal planteada, de manera tal
que la interpretación de la disposición federal de que se trate o la resolución de
conflicto entre normas resulte imprescindible para la resolución de la causa. La
mera invocación de principios y garantías constitucionales no importa acreditar
relación directa e inmediata. De otro modo, en todos los casos se verificaría una
cuestión federal ya que en definitiva todos los derechos susceptibles de originar
controversia entre partes tienen origen en la Constitución Nacional.

c) Resolución contraria

La sentencia objeto de REF debe ser contraria al derecho federal invocado por el
recurrente ya que solo en ese supuesto se justificaría la intervención de la Corte
como custodio e intérprete final de la CN. Si por el contrario la sentencia apelada
fuera favorable al derecho federal, ya el tribunal inferior habría resguardado el
principio de supremacía constitucional, con lo que la actuación del Alto Tribunal
sería innecesaria. En el caso de cuestiones federales simples, en que está en
juego la inteligencia de una disposición de carácter federal, la sentencia debe ser
contraria al derecho invocado por el recurrente fundado en aquella disposición. En
el caso de cuestiones federales complejas directas la decisión debe ser contraria a
96 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
la inconstitucionalidad de la norma local o federal en relación a la CN, mientras
que si se trata de cuestiones federales complejas indirectas, la sentencia apelada
debe haber resuelto el conflicto a favor de la norma de menor jerarquía, a favor de
la norma local frente a la federal.

d) Sentencia definitiva

Se trata de aquellos pronunciamientos que ponen fin al pleito resolviendo el fondo


del litigio o hacen imposible su continuación. Son las que ponen fin a la cuestión
debatida en forma tal que ésta no puede renovarse, se trata de la sentencia de la
última autoridad judicial sobre una litis determinada o la que decide un punto que
después no puede jurídicamente replantearse. También existen las sentencias
equiparables a definitivas, es decir aquellas que si bien no ponen fin al pleito
causan un gravamen de imposible o insuficiente reparación ulterior, por ejemplo la
declaración de caducidad de instancia en un juicio contencioso administrativo. Por
ello, por lo general las medidas cautelares no son objeto de recurso extraordinario
pues no son sentencias definitivas salvo que se de alguna de las circunstancias de
excepción.

e) Tribunal superior

La sentencia objeto de recurso extraordinario debe emanar del máximo tribunal


con competencia para resolver la cuestión. A tal efecto por lo general lo son los
Tribunales Superiores o Cortes provinciales, el tribunal superior de la CABA, las
cámaras federales o nacionales, hasta tanto se implemente el funcionamiento de
Camaras de Casación en materia civil y comercial federal, contencioso
admistrativo del trabajo y de la seguridad social, creadas por la ley 26.853 (BO,
17/) . En materia penal en el orden federal lo son la Cámara Federal de Casación
Peanl, Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital ( aun sin
ser habilitada). Sin embargo, en otras ocasiones el tribunal superior de la causa
puede ser un tribunal jerárquicamente inferior, cuando el debate queda cerrado sin
que la causa transite ante el órgano jurisdiccional de mayor rango, como acontece
en materia de ejecuciones fiscales regidas por la ley 11.683 que en su art. 92
establece que la sentencia de ejecución es inapelable, quedando a salvo el
derecho de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de librar nuevo
título de deuda, y del ejecutado de repetir por la vía establecida en el artículo 81
de esta ley. Por tal motivo, en estos casos el tribunal superior de la causa al ser la
misma inapelable, es el juzgado de primera instancia.

RECURSO EXTRAORDINARIO POR ARBITRARIEDAD DE LA SENTENCIA

La primera definición precisa de lo que es sentencia arbitraria puede reconocerse


en la causa “Rey c/ Rocha”, donde la CSJN sostuvo que "El requisito
97 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
constitucional de que nadie puede ser privado de su propiedad sino en virtud de
sentencia fundada en ley, da lugar a recursos ante esta Corte en los casos
extraordinarios de sentencias arbitrarias, desprovistas de todo apoyo legal,
fundadas tan solo en la voluntad de los jueces, y no cuando haya simplemente
interpretación errónea de las leyes, a juicio de los litigantes, porque, si así no
fuera, la CSJN podría encontrarse en la necesidad de rever los fallos de todos los
tribunales de toda la República en toda clase de causas; asumiendo una
jurisdicción más amplia que la que le confieren los artículos 100 y 101 de la CN”.
Durante los siguientes treinta años, la doctrina permaneció adormecida y recién
volvió a aplicarse en forma expresa en 1939 en el caso “Storani de Boidanich;
luego volvió a ser aplicada en 1948, en autos “Municipalidad de la Ciudad de
Buenos Aires c/ Compañía Primitiva de Gas”, pero de allí en adelante, su
aplicación fue moneda corriente, y el recurso extraordinario por sentencia arbitraria
insume en la actualidad, un alto porcentaje de las causas que falla anualmente el
alto tribunal. Corresponde destacar que la arbitrariedad no debe confundirse con el
error de la sentencia, ya que la Corte no actúa como tercera instancia. Se trata de
una situación excepcional, cuando el error es de significativa entidad, que pone en
riesgo las garantías constitucionales. Tampoco la sentencia arbitraria debe ser
equiparada a la sentencia injusta. Lo real es que la Corte ha asumido la función
antes señalada por la que puede evitarse una concreta privación de justicia, o la
aplicación de una falsa justicia.

Esto, sin duda, se vincula con las garantías constitucionales que ese Tribunal
debe custodiar, especialmente, la inviolabilidad de la propiedad, la de defensa en
juicio; del debido proceso, igualdad ante la ley y razonabilidad. Existiendo
arbitrariedad, ya no interesa que en el pleito exista una cuestión federal, ya que
esta surge con la misma sentencia en tanto ésta se presenta como un acto de
autoridad que se opone a garantías constitucionales. La sentencia arbitraria no es
aquella que contenga un error o equivocación cualquiera. Es frecuente que el
Tribunal deseche planteos de arbitrariedad más allá del acierto o error que pudiera
contener el fallo impugnado. Son las omisiones o desaciertos de gravedad
extrema los que descalifican al decisorio como pronunciamiento judicial válido o
derivación razonada del derecho vigente. SAGÜES, analizando la jurisprudencia
del Alto Tribunal, clasifica las causales de arbitrariedad en las siguientes:

a) arbitrariedad normativa (sentencias infundadas o inadecuada o deficientemente


fundadas; o que incurren en un exceso ritual manifiesto; o son incongruentes; o
que atentan contra el principio de preclusión o de cosa juzgada; o que son
autocontradictorias o que contienen vicios en la composición del órgano que las
dicta o en su pronunciamiento);

b) arbitrariedad fáctica (prescinden de pruebas o constancias de la causa o de


hechos notorios; se basan en pruebas inexistentes o no incorporadas válidamente
al proceso; se basan en afirmaciones dogmáticas o son arbitrarias en el análisis y
ponderación de hechos y pruebas o incurren en un exceso ritual en la apreciación
de la prueba o incurren en autocontradicción sobre la evaluación del material
fáctico.
98 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
Por su parte CARRIÓ distingue los supuestos en los que la arbitrariedad se
encuentra:

a) en el objeto de la decisión (por no decidir cuestiones planteadas o decidir


cuestiones no planteadas);

b) en los fundamentos normativos de la sentencia (por arrogarse el juez el rol de


legislador, prescindir de la norma aplicable, aplicar derecho no vigente o dar como
fundamento del fallo pautas de excesiva latitud.

c) en problemas en la apreciación de la prueba (por prescindir de pruebas


decisivas, invocar prueba inexistente o contradecir otras constancias de autos)

d) en la colisión entre los fundamentos normativos y los fácticos (por sustentar el


fallo en afirmaciones dogmáticas, exceso de rigor ritual o autocontradiccion.

e) en los efectos de la decisión (por violar la cosa juzgada).

En definitiva todos los supuestos de arbitrariedad, aunque parecen disímiles entre


sí, tienen algo en común, que es lo siguiente: en virtud de los vicios que presenta
la sentencia, ésta en sí misma se torna inconstitucional por ser violatoria del
debido proceso consagrado en el art. 18 CN, por no constituir una “sentencia
fundada en ley" en los términos del art. 17 CN y por ser irrazonable, es decir
contraria al art. 28 CN. Existe una vocación de la mayoría de los abogados
litigantes de intentar llevar hasta la Corte todos aquellos pleitos en los cuales la
sentencia no les satisface. Pareciera que nadie se conforma con los fallos de
cámaras de apelaciones o de los superiores tribunales provinciales. Sin embargo,
no es común que éstos concedan el remedio extraordinario por la causal de
arbitrariedad, puesto que existe una tendencia a considerar que de hacerlo,
estarían en alguna medida reconociendo que fueron arbitrarios al fallar la causa.

RECURSO EXTRAORDINARIO POR GRAVEDAD INSTITUCIONAL

99 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046


La doctrina de la gravedad institucional surgió con el caso “Jorge Antonio” por la
cual se permitió que aquellos recursos extraordinarios que no reúnen los requisitos
formales de admisibilidad o en que las sentencias recurridas se refieren a
cuestiones procesales, sean revisadas en instancia extraordinaria por la CSJN.
Para que se configure este supuesto es preciso que la cuestión sometida a
análisis del Alto Tribunal mediante el REF exceda el mero interés de las partes y
afecte a toda la comunidad, como ocurrió por ejemplo con la impugnación de las
normas que instauraron el llamado “corralito financiero” y pacificaron los depósitos
bancarios de miles de ahorristas, como también cuando se han considerado
cuestiones inherentes a la economía y finanzas nacionales, a la división de
poderes la buena marcha de las instituciones básicas de la Nación o las relaciones
internacionales o a la preservación de los principios básicos de la Constitución
Nacional. No hay gravedad institucional cuando lo que se resuelve en la causa
afecta únicamente al interés individual del recurrente, con independencia de la
trascendencia económica del litigioso, la gravedad de los hechos investigados o la
repercusión periodística del caso.

Si bien en algún momento se entendió que no era imprescindible que existieran


cuestiones federales, sin embargo con posterioridad el Máximo Tribunal ha
manifestado en numerosas ocasiones que la doctrina de la gravedad institucional
sólo faculta a la Corte a prescindir de ciertos requisitos formales del REF, pero no
a suplir la inexistencia de cuestión federal.

RECURSO DE QUEJA POR DENEGATORIA DEL RECURSO


EXTRAORDINARIO FEDERAL

Una vez sustanciado el REF, el tribunal superior de la causa (Cámaras Federales


y Nacionales, Cámara Federal de Casación Penal, Tribunales Superiores o Cortes
Provinciales, TSJ de la CABA) se encuentra facultado para decidir acerca de la
concesión o denegatoria del REF, sobre la base de un juicio de admisibilidad
formal. Sin embargo, el juicio definitivo sobre su admisibilidad incumbe a la CSJN.
El recurso de queja, también denominado “recurso directo ”o “recurso de hecho”
constituye el remedio procesal adecuado frente a la no concesión del REF por
parte del tribunal superior de la causa. El recurso de queja debe presentarse
directamente ante la Corte, debidamente fundado, en el plazo de cinco días
hábiles de notificada la denegatoria del REF, con más la ampliación que
corresponda en razón de la distancia (art. 282 del CPCN). Mediante Acordada
5/2010(BO, 29/ 03/10) La CSJN ha fijado los plazos a computar desde distintas
ciudades del país. Cabe remarcar que resulta ineficaz cualquier pedido de
suspensión de plazos formulado ante el tribunal superior de la causa.

La Corte puede desestimar la queja sin más trámite, exigir la presentación de


copias o si fuere necesaria, la remisión del expediente. Asimismo, podrá rechazar
este recurso en los supuestos y forma previstos en el artículo 280, párrafo
segundo. Si la queja fuere declarada procedente y se revocare la sentencia, será
100 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046
de aplicación el artículo 16 de la Ley 48. Mientras la Corte no haga lugar a la queja
no se suspenderá el curso del proceso. Como requisito de admisibilidad, deberá
depositarse además a la orden de dicho tribunal la suma de pesos cinco mil
($5.000). No efectuarán este depósito los que estén exentos de pagar sellado o
tasa judicial. forme a las disposiciones de las leyes nacionales respectivas. Si se
omitiere el depósito o se lo efectuare en forma insuficiente, se hará saber al
recurrente que deberá integrarlo en el término de cinco (5) días. El auto que así lo
ordenase se notificará personalmente o por cédula (art. 286) Si la queja fuese
declarada admisible por la Corte, el depósito se devolverá al interesado. Si fuere
desestimada o si se declarase la caducidad de la instancia, el depósito se perderá.
La Corte dispondrá de las sumas que así se recauden para la dotación de las
bibliotecas de los tribunales nacionales de todo el país (arts. 285 a 287 del CPCN).

Recordemos además que la Acordada 4/2007 (BO, 21/03/07) fijó pautas formales
para la presentación de la Queja por denegatoria del REF. En tal sentido, deberá
interponerse mediante un escrito de extensión no mayor a diez (10) páginas de
veintiséis (26) renglones, y con letra de tamaño claramente legible(no menor de
12). Contendrá una carátula en hoja aparte en la cual deberán consignarse
exclusivamente los datos previstos en el art.2o, incisos a, b, c, d y e; y, además: f)
la mención del organismo, juez o tribunal que dictó la resolución denegatoria del
recurso extraordinario federal, como así también de los que hayan intervenido con
anterioridad en el pleito; g) la fecha de notificación de dicho pronunciamiento; h) la
aclaración de si se ha hecho uso de la ampliación del plazo prevista en el art. 158
del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación; i) en su caso, la demostración
de que el recurrente está exento de efectuar el depósito previsto en el art. 286 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. En las páginas siguientes el
recurrente deberá refutar, en forma concreta y razonada, todos y cada uno de los
fundamentos independientes que den sustento a la resolución denegatoria. El
escrito tendrá esa única finalidad y no podrán introducirse en él cuestiones que no
hayan sido planteadas en el recurso extraordinario.

El escrito de interposición de la queja deberá estar acompañado por copias


simples, claramente legibles, de: a) la decisión impugnada mediante el recurso
extraordinario federal; b) el escrito de interposición de este último recurso; C)
escrito de contestación del traslado previsto en el art. 257 del Código Procesal y
Comercial de la Nación; d) la resolución denegatoria del recurso extraordinario
federal. Con el agregado de las copias a que se refiere este artículo no podra
suplirse los defectos de fundamentación en que hubiera incurrido el apelante al
interponer el recurso extraordinario.

Finalmente, deben tenerse presentes las Acordadas de la CSJNN N° 38/11 (BO,


23/02/12) y N°3/2012 (BO, 04/04/12), modificatorias de la 4/07, que dispusieron
respectivamente que todas las presentaciones que se realicen ante la Corte
deberán efectuarse en hoja tamaño A 4 y que en la interposición del REF o de
queja ante dicho tribunal, deberá constituirse domicilio electrónico.

101 “GRUPO LA DOCTA” 3516315046

También podría gustarte