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trata

La presencia de colelitiasis sin complicaciones no requiere ningún tratamiento. Las


indicaciones de operar una colelitiasis (colecistectomía, es decir, quitar la vesícula)
son:

 Síntomas frecuentes (cólicos biliares), que interfieren con la vida normal del


paciente
 La presencia de alguna complicación previa (colecistitis o pancreatitis).
 La presencia de factores que se asocian con un mayor riesgo de complicaciones
futuras, como la presencia de una vesícula totalmente calcificada (vesícula en
porcelana).
 Pacientes con piedras muy grandes (mayores de 3 cm) o en una vesícula que
tenga una estructura anormal.

En general, y cuando en ese momento no existe una complicación, la colelitiasis se


opera mediante cirugía laparoscópica (colecistectomía laparoscópica). La
colecistectomía tradicional abriendo el abdomen se realiza únicamente cuando existen
dificultades o contraindicaciones para realizar una colecistectomía laparoscópica (por
ejemplo cirugías de abdomen previas con múltiples cicatrices, problemas de
coagulación, alteraciones anatómicas, etc.) o cuando ya se ha intentado ésta y no se
ha podido realizar por cualquier motivo.

En algunos pacientes con piedras pequeñas (menores de 1 cm) que no están


calcificadas, se puede intentar que desaparezcan con medicinas. Para ello se pone
tratamiento con ácido ursodeoxicólico. Aproximadamente en la mitad de los
pacientes se conseguirá que desaparezcan tras 1 año de tratamiento. Actualmente se
utiliza poco pero puede estar indicado en pacientes que continúan formando piedras a
pesar de haberles quitado la vesícula.

Diagnostico
El diagnóstico de colelitiasis se realiza mediante ecografía, observándose piedras en el interior
de la vesícula. La ecografía también sirve para diagnosticar las posibles complicaciones, si bien
a veces es necesario realizar otras técnicas como un TAC o una colangiografía.

Los exámenes que se llevan a cabo para detectar la presencia de cálculos


biliares o inflamación de la vesícula biliar son los siguientes:

 Exámenes de sangre para determinar los niveles de colesterol,


bilirrubina y enzimas pancreáticas.
 
 Ecografía abdominal y endoscópica como prueba visual de la
presencia de cálculos.
 
 Tomografía computarizada del abdomen que emplea rayos x
para crear imágenes transversales del área abdominal.

Complicaciones

Dentro de los factores de riesgo que puedan aumentar las


probabilidades de padecer cálculos biliares se encuentran:

 Ser mujer incrementa el riesgo de padecer colelitiasis, ya que existe


una mayor saturación biliar que se relaciona directamente con el
efecto de los estrógenos sobre el metabolismo del colesterol.
 La obesidad es otro factor que predispone al paciente a sufrir estos
cálculos biliares, ya que se produce un aumento de la secreción de
colesterol biliar que, a su vez, vuelve a la normalidad cuando la
persona recupera un peso ideal.

Aunque es cierto que padecer una colelitiasis biliar causada por cálculos
compuestos de colesterol no implica un exceso de colesterol en sangre, si
existe una relación directa entre los cálculos biliares y un aumento en la
síntesis corporal total del colesterol.

 Una dieta rica en grasas y colesterol pueden aumentar las


probabilidades de sufrir obesidad y, por ende, también cálculos
biliares.
 Determinados fármacos hipolipemiantes (empleados para
disminuir los niveles de lípidos en el organismo), como el clofibrato
que reduce los niveles plasmáticos del colesterol aumentando la
secreción biliar, pueden dar lugar a condiciones de riesgo para el
desarrollo de la patología.
 Algunas enfermedades como la de Crohn, puede producir una
mala absorción de sales biliares que implica un fallo en la síntesis
hepática. 

prevencion

Las investigaciones indican que la pérdida de peso y una dieta


saludable pueden ayudar a prevenir el desarrollo de cálculos biliares. Se
recomienda una dieta saludable, baja en grasas saturadas. Esto ayuda a
reducir el consumo de colesterol malo que puede causar la formación de
cálculos biliares. También se recomienda evitar el consumo de grandes
cantidades de alcohol. La obesidad también es un factor de riesgo para
desarrollar cálculos biliares. Por lo tanto, es muy recomendable mantener un
peso saludable  comiendo sano y hacer ejercicio regularmente. Sin embargo,
no se recomienda perder peso mediante dietas bajas en calorías, ya que han
sido relacionadas con la interrupción de la producción de bilis y por lo tanto,
pueden aumentar las probabilidades de desarrollar cálculos biliares.

Tratamiento
Si los cálculos biliares no producen síntomas, lo más probable es que no
necesites tratamiento, pero se recomendará que controles activamente la
afección y volver a visitar a un especialista si se presentan algunos síntomas.
Sin embargo, aquellos que experimentan síntomas probablemente tengan las
siguientes opciones de tratamiento:
 Operación de extirpación de la vesícula biliar (colecistectomía)—
Los cálculos biliares pueden reaparecer, por lo que extirpar la vesícula
biliar por completo es una forma de asegurarse de que los cálculos
biliares no vuelvan a aparecer. Tras la extirpación, la bilis va
directamente desde el hígado hasta el intestino delgado.
 Medicamentos— Existen ciertos medicamentos diseñados para
disolver cálculos biliares y se toman por vía oral. Estos medicamentos
deben tomarse durante un largo período de tiempo y no siempre son
efectivos.  

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