BALOTA Nº 02

LOS VALORES, LAS VIRTUDES SOCIALES, LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA

VALOR.

Axiológicamente
el valor es la cualidad o conjunto de cualidades de una persona o cosa, en cuya
virtud es apreciada.

 La dignidad personal, la justicia, la

solidaridad y el bien común son los valores fundamentales que conforman el
orden moral.

LOS VALORES SOCIALES.- Están constituidos por el

conjunto de ideales, principios que las personas adquieren de la vida en
comunidad, de la vida en sociedad y la convierten en práctica cotidiana con
sus semejantes.

VIRTUD.

 
Es
capacidad concreta para realizar el bien, para poner en práctica los valores
morales; que obligan a las personas a cumplir con sus deberes y obligaciones
ante la sociedad respetando los derechos de los demás.

 “En  Términos 
concretos  significa  la 
disposición  del  alma 
o  del  espíritu 
para  hacer  el 
bien”.

VIRTUDES SOCIALES.

Están
determinadas por el grado de condicionamiento del grupo social y por los
convencionalismos que el mismo haya desarrollado. Entre las virtudes sociales
tenemos la honestidad, la veracidad, la laboriosidad, la humildad, la gratitud,
la  tolerancia,  la 
prudencia,etc.

LA HONESTIDAD.- Es una virtud que consiste en guardar un profundo respeto a las buenas
costumbres. La honestidad conduce a las personas a cumplir con sus deberes y
obligaciones ante la sociedad y sus semejantes y a respetar los derechos de los
demás, a practicar una vida comunitaria y solidaria, a brindar su apoyo y
concurso personal y material cuando las circunstancias lo requieran; al mismo
tiempo permite que la sociedad reconozca a las personas por esa virtud y las
emule (imitar a otra persona para igualarla) en caso contrario, las margine y
las rechace.

LA MORAL PUBLICA.- Es la
honestidad en el manejo de los fondos o patrimonios del Estado;
consiguientemente es una exigencia a quienes tienen que ver con  las funciones públicas
(Funcionarios
Públicos). Ya  que  estos 
últimos  son  los 
que  administran,  gestionan, dirigen   y 
disponen  del  patrimonio 
del  estado  o 
de  la  cosa 
pública.

El
que fiscaliza los actos propios de una persona o funcionario público en forma
directa es la Conciencia
y en forma indirecta   es la
colectividad.

TOLERANCIA SOCIAL, POLÍTICA, RELIGIOSA  E 

IDEOLÓGICA COMO FUNDAMENTOS DE LA DEMOCRACIA.-

La
tolerancia es el respeto que se tiene por las ideas y creencias de los demás,
aunque sean contrarias a las nuestras. Es el consentimientos que manifiestan
las personas a las ideas y criterios de los otros.

La
tolerancia juega un papel importante en la convivencia social y se convierte en
el sustento esencial de la democracia, porque permite el libre juego de ideas
por más contradictorias que sean, el cual hace posible arribar a conclusiones
positivas. Lo  contrario  es 
la  dictadura,  autoritarismo, etc.

LA SOLIDARIDAD PROPIA DE LA SOCIEDAD ANDINA.-La solidaridad en principio expresa el

sentimiento de vinculación a un
grupo o una clase, sentimiento que se da incluso en aquellos individuos que se
declaran por propia iniciativa miembros del grupo en cuestión, sin pertenecer
formalmente a él o sin tener contacto regular con los otros miembros del grupo;
se expresa especialmente en forma pasiva.

En  las 
sociedades  andinas  este 
sentimiento  de  vinculación 
es  particularmente  especial 
debido  a  las 
costumbres  y  tradiciones  
que  aun  existen 
desde  tiempos  inmemoriales, 
como  por  ejemplo 
el  ayni,  que 
una  forma  de 
trabajo  colectivo  o 
solidario   que  se 
practicaba  en  la 
época  inca,  minka, etc.

“Solidaridad 
consiste  en  adherirse 
y  participar    en 
los  actos  que 
realicen  otras  personas 
o  instituciones  y 
luego  responsabilizarse  de  
los  efectos  que 
causen   dichas   realizaciones”.

LA LIBERTAD.- “Derecho 
inherente  al  hombre 
en  su  condición 
de  tal,  debemos 
entenderlo   como  la 
facultad  que  tiene 
el   hombre  de 
actuar  dentro   de 
las  limitaciones  impuestas 
por  la  convivencia 
social”.- Como manifestación de
la voluntad, es la capacidad para determinarse a sí mismo, con independencia y
autonomía y al margen de las voluntades ajenas. Es la capacidad para decidir y
ejecutar nuestras acciones con independencia y libre disposición de nuestro
ser. No debe ser confundido con el libertinaje que significa hacer lo que mejor
nos parezca (arbitrariedad).

Clases
de la libertad:
Libertad
de Acción.

Consiste en el poder de obrar, es una libertad

exterior, o sea es la capacidad  concreta
de realizar sin trabas determinadas actividades. A este tipo pertenecen las
libertades  civiles, políticas,
religiosas.

Libertad
de Decisión.

O
libre albedrío; es  la libertad interior
que se concibe estrictamente desde el plano psicológico. Es decir, es la
posibilidad de querer tal o cual cosa.

LA
JUSTICIA.-

Proviene
del término JUS que en el Derecho
Romano significaba Ley Humana, creado por los hombres por oposición a FAS que significaba
Derecho Sagrado o
sacro.

La
humanidad ha luchado a través de los siglos para alcanzar la realización de uno
de los VALORE ÉTICOS fundamentales que es la justicia.

Concepto.- Es
un valor ético y  a  la 
vez  un  valor 
primario, que consiste en dar u otorgar a cada cual lo que por
razón,  derecho y legítimamente le
corresponde y de acuerdo a un criterio de igualdad.
 

Clases de justicia:

A.     
La Justicia Distributiva.- Basado en la proporcionalidad, consiste en dar a cada cual, según sus
méritos, sus necesidades, su trabajo, su actividad que realiza el hombre.
Aristóteles  lo  definió  
como  proporción  geométrica. Es  subjetiva.

B.     
La Justicia Conmutativa.- Basada en la equivalencia, consiste en dar tanto como se recibe, esto
es el intercambio de bienes y servicios, ejemplo el justo salario que se le
asigna a un trabajador. Proporción 
aritmética.  Es  objetiva.

C.     
Justicia  Atributiva.-

D.     
 Es 
aquella  que  se 
concede  por  voluntad, 
gratitud,  humanidad  más 
que  por  deber 
razón  o  necesidad.

E.      
Justicia  Social.-  Es  donde  
todos  los  derechos 
de personas  están  garantizados. Para  otros 
autores,  es  la 
redistribución  equitativa   de los 
recursos   económicos  por 
parte  del  Estado 
a  su  población.