Cita de cumplimiento, está colocado en el medio de la escena y no al final, algo atípico en todo

Mateo. Mt 1, 22-23. Si salteamos estos versículos, se entiende bien, esto muestra que colocar
la cita de cumplimiento propone una interpretación de la escena que al ilumina desde otro
lugar, a una escena que tiene consistencia por sí misma. Esto propone una interpretación de la
escena desde la historia (en el mundo judío es profecía) anunciaba proféticamente. Isaías, 6-
12, suele llamarse el libro del Emanuel, iniciando con la vocación del profeta en el Templo. Siria
y el Reino de Israel viene juntos a forzar al reino de Moab, para combatir a Aisiria, que viene
destruyéndolo todo. En este contexto de juego político aparece el profeta, ofreciendo al Rey
Ajaz un signo de parte de Dios. Ajaz lo rechaza, Isaías furioso le dice que Dios le dará igual un
signo aunque no se lo pida: un niño que nacerá, ante ejércitos que están sitiando al ciudad,
Imperio que viene destruyendo lo que no se somete a su paso; su nombre simbólico será “Dios
con nosotros”, descendiente de David, que va a trascender la inmediata coyuntura histórica y
realizará lo que estos reyes corruptos, infieles no han podido nunca. Jesús es Dios-con-
nosotros. Mateo es de esta tradición, por eso citará muchas veces a Isaías. Mt 4, cita de otro
pasaje del libro del Emanuel, el oráculo de Navidad. Prólogo de Mateo (1,1- 4,16) se abre y se
cierra con dos oráculos de Isaías. La cita de Mt 1,23, tiene una particularidad y es que no sigue
al texto hebreo, este dice “una joven”, no “una virgen”. La Biblia de los LXX, en lugar de
mantener la palabra joven usan la palabra virgen, seguramente sea una interpretación del
texto que alude al contexto en el que está siendo traducido. Mateo hace un pequeño cambio
en la última línea, “pondrás por nombre Emanuel” dice el texto griego de Isaías, Mateo en
cambio dice “le pondrán por nombre Emanuel”, pasa a ser un plural. José le pondrá Jesús, pero
un sujeto en plural, una comunidad le dará a Jesús el nombre de Emanuel, es decir reconocerá
en Jesús al Dios con nosotros, es decir los cristianos de Mateo. La comprobación llegará al final
de todo el Ev, Mt 28, 20, “yo estoy con ustedes”. Esto concentra uno de los núcleos principales
de la teología de Mateo. En Jesús hay que repensar quién es Dios y redescubrir quiénes somos
nosotros, teología y eclesiología, en la figura de Jesús el Mesías, por lo tanto también
Cristología. Como reza esta comunidad? Padre nuestro. En el nombre de Dios estamos
nosotros, como en el Dios de nuestros padres estaban Abraham, Isaac y Jacob, un Dios de
nombre, de historias, que se nombra escandalosamente, a partir de aquellos con los cuales ha
hecho historia. Luego vendrá un Dios para, pero Dios no es en primer lugar un instrumento en
función de, el primer paso de la salvación antes que hacer, es ESTAR. Jesús es Emanuel, DIOS
QUE ESTÁ. Ya es salvación estar. Estar pone en el mismo nivel, el para, la funcionalidad pone
en un nivel distinto, en la diferencia. ESTAR ES COMUNIÓN. Estar con para siempre. José, al
despertarse entendió que el sueño era una palabra verdadera que dependería de él, sin
pronunciar una sola palabra, obedece.