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Hepatologia Clínica y Cirugía Hepática en Pequeños Animales y Exoticos
Hepatologia Clínica y Cirugía Hepática en Pequeños Animales y Exoticos
Y CIRUGÍA HEPÁTICA
EN PEQUEÑOS ANIMALES Y EXÓTICOS
Alfredo Pérez Rivero
Hepatología clínica y cirugía hepática
en pequeños animales y exóticos
Reservados todos los derechos.
Advertencia:
La ciencia veterinaria está sometida a constantes cambios evolutivos. Del mismo
modo que la farmacología y el resto de las ciencias también lo están. Así pues, es
responsabilidad ineludible del veterinario clínico, basándose en su experiencia profe-
sional, la determinación y comprobación de la dosis, el método, el periodo de admi-
nistración y las contraindicaciones de los tratamientos aplicados a cada paciente.
Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad alguna por los daños y/o perjuicios que
pudieran generarse a personas, animales o propiedades como consecuencia del uso
o la aplicación correcta o incorrecta de los datos que aparecen en esta obra.
Diseño y compaginación:
Servet editorial - Grupo Asís Biomedia, S.L.
www.grupoasis.com
III
AgrAdecImIentos
Agradecimientos
A mi padre, Ignacio Miguel Pérez Castro, por su esfuerzo económico para que yo pudiera
estudiar en la universidad y su apoyo constante.
A mi mujer y colega, Alicia Kabdur Gómez de Segura, por su colaboración en el libro y por
todo su apoyo en el plano laboral y familiar.
A mis hijos Víctor, Diego, Mario, Sergio y Raúl. Gracias, Víctor, por tu apoyo. Gracias, Die-
go, por poner a mi disposición tus conocimientos informáticos y tu apoyo. Gracias Mario,
Sergio y Raúl por haber soportado tantas horas sin jugar conmigo.
A mi estimado colega y amigo el profesor Alberto Montoya, por su apoyo y por respaldar mi
proyecto.
A todos los colegas que nos han remitido casos clínicos, han cedido imágenes o han participa-
do en la publicación de artículos, libros o congresos utilizados en esta obra.
A todos los propietarios de los animales que han depositado su confianza en nuestro trabajo.
A la Dra. Tatiana Blasco y todo el equipo de la Editorial Servet por confiar en mi proyecto y
por su inmejorable profesionalidad.
V
el Autor
El autor
VII
colAborAdores
Colaboradores
capítulo 1.3 (apartado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica)
capítulo 1.4
capítulo 6.1
Ignacio Álvarez Gómez de Segura. Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugía
Animal, Facultad de Veterinaria de la UCM. Diplomado ECVAA y ECLAM.
capítulo 7
Andrés Montesinos Barceló. Licenciado en Veterinaria. Centro Veterinario Los Sauces. Miem-
bro de AAV, ARAV, AEMV, AEZV, GMCAE, AVEPA y del comité científico de AVEPA.
IX
Prólogo
Prólogo
El origen de la palabra hígado procede del hépar griego, raíz que ha servido para formar
todos los derivados como: hepático, hepatitis, hepatopatía, etc. En latín se denominaba
jecur. El foie gras de oca ya era apreciado en la Grecia clásica y los griegos cebaban a las
ocas, hasta hipertrofiar su hígado, con higos secos. Por ello, los griegos le dieron el nombre
al hígado de hépar sýkoton (hígado cebado con higos) y los romanos lo tradujeron por fica-
tum jecur, de ficus (higo), con el mismo significado. Con el tiempo, los romanos abreviaron
la expresión de ficatum jecur a ficatum para designar al hígado de cualquier animal y del
hombre y se abandonó la antigua denominación jecur.
El hígado es una víscera glandular con muy importantes funciones metabólicas orgánicas y la
hepatología es la rama de la gastroenterología que se ocupa del hígado y de sus enfermedades.
En medicina humana, dada la importancia de las enfermedades hepáticas y su manejo clíni-
co, existen los hepatólogos (especialistas en hígado). En veterinaria, la extensión y profun-
didad que se le dedica al tema es cada vez mayor. Esto genera la necesidad de textos, como
el que les presento, que de una manera práctica y didáctica sirva a los clínicos veterinarios
para enfrentarse a la fisiología y patología de este órgano.
La excepcional obra de Alfredo Pérez Rivero, se divide en 7 extensos y, sin embargo, apa-
sionantes capítulos donde, de una manera clínica y con múltiples imágenes, se abordan los
temas desde el diagnóstico, hasta las enfermedades hepáticas y de las vías biliares. Podemos
encontrar una importante sección de cirugía y otra dedicada a estudiar estas dolencias en
los nuevos animales de compañía. Espero que este duro trabajo tenga la consideración y el
éxito que merece y sea de utilidad para el ejercicio clínico veterinario.
Quiero finalizar con una frase del escritor, periodista y político mexicano, Ignacio Manuel
Altamirano (1834-1893) que dice: “El hígado es la víctima de la envidia. No pocas veces lo
es también el corazón”.
XI
PrefAcIo
Prefacio
Lo que empezó siendo la elaboración de unos apuntes personales, con datos obtenidos de
múltiples referencias bibliográficas, para el desarrollo diario de mi actividad como veterina-
rio clínico se tradujo en la elaboración de un ambicioso proyecto, gracias al ofrecimiento del
equipo de la editorial que conocía mi gran interés por esta parte fundamental de la medicina.
Lo que convierte la Hepatología Clínica en una rama apasionante de la medicina es que pre-
cisa la adquisición de conocimientos de medicina interna, imagen y cirugía. El hígado está
relacionado con todos los órganos, lo que impide al veterinario clínico mantenerse alejado
de otras especialidades, convirtiendo esta rama de la medicina en algo complejo pero a la vez
fascinante. Por suerte para los veterinarios clínicos hay grandes profesionales que dedican
todo su tiempo a la histopatología, sin los cuales, hoy por hoy, sería imposible hablar de
hepatología.
He tratado de respetar, todo lo posible, las siglas originales utilizadas por los distintos auto-
res en su idioma en las distintas referencias bibliográficas (se explican o traducen la primera
vez que aparecen en el texto de cada capítulo) para que todo aquel que desee utilizarlas para
ampliar, no encuentre dificultades.
Mi objetivo principal ha sido reunir en un solo texto los amplios conocimientos existentes en
la actualidad y multitud de imágenes y tablas, con el fin de difundir una obra de especial inte-
rés para veterinarios clínicos, patólogos y profesores universitarios. He tratado de elaborar un
libro extenso, concentrado en información pero a la vez didáctico y práctico.
XIII
HePAtologíA clínIcA
y cIrugíA HePátIcA
en Pequeños AnImAles y eXótIcos
Índice de contenidos
1
abordaje diagnóstico 1.3 AproximAción diAgnósticA por imAgen ... 29
en enfermedades Hepáticas 1 radiología ............................................................................. 29
Anatomía radiográfica ..................................................... 29
1.1 AnAmnesis y explorAción ..................................... 3
Alteraciones radiológicas ................................................. 30
Signos gastrointestinales ................................................. 4 Alteraciones en el tamaño ................................................... 30
Signos neurológicos ........................................................... 4
Alteraciones en la posición.................................................. 31
Signos renales ...................................................................... 5
Alteraciones en los márgenes ............................................. 31
Signos hematológicos ....................................................... 5
Alteraciones en la radiopacidad ......................................... 32
otros signos ......................................................................... 6
estudios de contraste ....................................................... 32
Bibliografía ............................................................................ 8
Portografía mesentérica ...................................................... 32
XIV
índIce de contenIdos
2
55
Diagnóstico de leishmaniosis .......................................... 57
neoplasias Hepáticas primarias
Diagnóstico de adenovirus .............................................. 58
y metastásicas 81
XV
HePAtologíA clínIcA
y cIrugíA HePátIcA
en Pequeños AnImAles y eXótIcos
3
Biopsia ................................................................................ 130
trastornos del
parénquima Hepático 103 ¿cómo acceder al diagnóstico? ...................................... 132
¿cuál es el tratamiento de
3.1 hepAtopAtíA inducidA por esteroides un síndrome de lipidosis hepática felina? ....................... 132
(hepAtopAtíA vAcuolAr esteroideA) .............. 105 Fluidoterapia y corrección de
las alteraciones electrolíticas ............................................... 132
¿Sólo se presenta en perros con síndrome Asegurar una nutrición apropiada ...................................... 134
de cushing o tratados con corticoesteroides? ......... 105
Terapia antiemética ............................................................. 141
¿Qué factores pueden influir? ........................................ 106
Terapia con vitaminas B1, B12, K1 y E ..................................... 141
1º: edad .............................................................................. 106
Suplemento de L-carnitina .................................................. 142
2º: sexo ............................................................................... 106
Suplemento de taurina ........................................................ 142
3º: variabilidad individual.................................................. 106 Suplemento de
N-acetilcisteína y S-adenosilmetionina ............................... 142
¿es siempre reversible? ¿es grave? .............................. 106
¿Suplemento de ácido ursodesoxicólico (UDCA)? ............. 142
¿cómo se accede al diagnóstico? ................................. 106
Estimulantes del apetito ...................................................... 143
¿Qué alteraciones analíticas se producen? ................ 108
Control de los trastornos de coagulación ........................... 143
¿Qué podemos ver en las radiografías? ...................... 108 Control del hematocrito ...................................................... 143
consideraciones a tener en cuenta ................................. 109
Control de la encefalopatía ................................................. 144
XVI
índIce de contenIdos
diagnóstico ....................................................................... 154 3.5 hepAtitis crónicA y cirrosis hepáticA .......... 174
tratamiento ........................................................................ 155 etiología ................................................................................. 174
pronóstico .......................................................................... 156 Historia clínica y síntomas................................................. 176
amiloidosis hepática felina .............................................. 156 cuadro clínico .................................................................... 176
XVII
HePAtologíA clínIcA
y cIrugíA HePátIcA
en Pequeños AnImAles y eXótIcos
XVIII
índIce de contenIdos
4 trastornos del
sistema biliar
XIX
HePAtologíA clínIcA
y cIrugíA HePátIcA
en Pequeños AnImAles y eXótIcos
ShuntS portosistémicos
329
XX
índIce de contenIdos
Morfología de los pSS ....................................................... 336 tomografía computarizada helicoidal ............................ 358
Shunts extrahepáticos (ehpss) ....................................... 336 resonancia magnética ...................................................... 359
Shunts intrahepáticos (ihpss) .......................................... 338 gammagrafía ..................................................................... 359
Shunts múltiples adquiridos ............................................. 339 Gammagrafía transcolónica ................................................ 359
Gammagrafía portal transesplénica ................................... 360
Historia y signos clínicos ................................................... 341
signos neurológicos .......................................................... 341 tratamiento ........................................................................... 360
signos gastrointestinales .................................................. 342
¿tratamiento médico o quirúrgico? ................................ 360
signos urinarios.................................................................. 342
indicaciones ....................................................................... 361
otros signos ...................................................................... 342
dieta .................................................................................... 361
Hallazgos clínico-patológicos ......................................... 343 ¿Es importante el consumo de una dieta hipoproteica,
trastornos hematológicos ................................................ 343 o también la fuente de proteínas? ....................................... 361
Alteraciones bioquímicas y del urianálisis ...................... 344 ¿Alguna particularidad en la dieta de los gatos? ................ 362
Amoniaco sérico y ácidos biliares .................................... 345 tratamiento según los síntomas ...................................... 362
test de tolerancia de amoniaco ....................................... 346 Si hay signos de encefalopatía hepática ............................. 362
ácidos biliares pre y posprandiales ................................. 347 Si hay signos de sangrado o anemia ................................... 362
test de estimulación de ácidos biliares con ceruleína .. 347 Si hay úlcera/sangrado de
ácido hialurónico sérico (hA) ........................................... 348 estómago (predisposición en IHPSS) .................................. 362
determinación de manganeso en sangre entera .......... 348 Si hay ascitis ......................................................................... 363
determinación de cortisol y glucosa posquirúrgicos .... 348 Animales no tratados quirúrgicamente
determinación de vitamina c .......................................... 349 o con shunt permanente ..................................................... 363
tratamiento quirúrgico ..................................................... 363
Histopatología ..................................................................... 349
Bibliografía ............................................................................ 363
Diagnóstico ........................................................................... 350
radiología .......................................................................... 350
5.2 trAstornos relAcionAdos
Radiología simple ................................................................ 350 con lA sAlidA sAnguíneA del hígAdo........... 368
Portovenografía mesentérica .............................................. 350 trastornos del flujo de salida
Esplenoportografía transabdominal................................... 351 por problemas cardiacos .................................................. 369
Portografía retrógrada transvenosa .................................... 352 insuficiencia cardiaca congestiva .................................... 369
ecografía............................................................................. 352 taponamiento cardiaco .................................................... 370
Ascitis ................................................................................... 353 Angioestrongilosis
pulmonar canina ................................................................ 371
Nefromegalia y urolitos ....................................................... 353
dirofilariosis ........................................................................ 371
Tamaño del hígado .............................................................. 353
Cambios en los vasos .......................................................... 353 trastornos del flujo de salida por obstrucción o
Ratio VP/Ao ......................................................................... 354 compresión de la vena cava ............................................. 372
Ratio VP/VCC ....................................................................... 355 obstrucción parcial o completa de vcc ........................ 372
compresión de vcc ........................................................ 372
Velocidad media de flujo portal y regularidad .................... 355
Tratamiento ......................................................................... 374
Protocolo ecográfico estandarizado de la WSAVA
para el examen del sistema porta ....................................... 357
trastornos del flujo de salida intrahepático por
Ecografía de contraste para la visualización de shunts ....... 357 obstrucción de venas hepáticas ..................................... 374
Ecografía intraoperatoria para la visualización de shunts .. 357 Bibliografía ............................................................................ 375
XXI
HePAtologíA clínIcA
y cIrugíA HePátIcA
en Pequeños AnImAles y eXótIcos
5.3 trAstornos AsociAdos 6.2 cirugíA del pArénQuimA hepático .................. 405
A hipertensión portAl ............................................. 377
cirugía convencional ......................................................... 405
clasificación .......................................................................... 377 Anatomia quirúrgica ......................................................... 405
clasificación basada en la localización anatómica ........ 378 consideraciones prequirúrgicas y quirúrgicas ............... 405
Hipertensión portal prehepática ......................................... 378 pinzamiento vascular en cirugía hepática ....................... 406
Hipertensión portal intrahepática ....................................... 378 Técnicas de oclusión de entrada ........................................ 406
Hipertensión portal poshepática ........................................ 379 Técnicas de oclusión de salida ............................................ 406
signos clínicos .................................................................... 379 Tolerancia hepática y
Alteraciones analíticas ...................................................... 379 hemodinámica del pinzamiento ........................................ 406
histopatología ................................................................... 380 materiales hemostáticos tópicos .................................... 407
diagnóstico por imagen e identificación Colas quirúrgicas ................................................................. 407
de la causa de hipertesión portal ..................................... 380
Sellantes de fibrina .............................................................. 408
clasificación según el grupo WSaVa ........................... 382 Hemostáticos basados en colágeno................................... 408
trastornos vasculares primarios ....................................... 382 Celulosa regenerada oxidada ............................................ 408
Obstrucción de vena porta ................................................. 382 Trombina bovina .................................................................. 408
Hipoplasia primaria de la vena porta .................................. 386 Polímeros de polietilenglicol ............................................... 409
Fístulas arteriovenosas intrahepáticas ................................ 389 Agentes antifibrinolíticos .................................................... 409
enfermedad hepática primaria ........................................ 391 Factor VII recombinante activado ....................................... 409
equipamiento .................................................................... 409
Bibliografía ............................................................................ 392
Grapadoras quirúrgicas ....................................................... 409
5.4 trAstornos ocAsionAdos por unA Unidad electroquirúrgica monopolar y bipolar .................. 411
perFusión hepáticA insuFiciente ..................... 394
Unidad de radiofrecuencia (Cool-tip, RITA) ........................ 413
atrofia ..................................................................................... 394 Coagulador con haz de argón ............................................. 413
peliosis hepática ................................................................. 394 Generador de sellado vascular Ligasure ............................. 413
necrosis hepática isquémica ........................................... 396 Técnica combinada de clamp-crushing y Ligasure ............. 415
Bibliografía ............................................................................ 396 Láser quirúrgico ................................................................... 416
Disector ultrasónico............................................................. 416
6
Bisturí ultrasónico ................................................................ 416
cirugía convencional
y laparoscópica 397 Disector monopolar de radiofrecuencia ............................ 417
Coagulador tisular por microondas .................................... 417
6.1 considerAciones AnestésicAs .......................... 399 Otros dispositivos electroquirúrgicos ................................. 417
Fisiología hepática y anestesia ....................................... 399 Otros instrumentos de sellado y corte ................................ 417
recomendaciones .............................................................. 399 Dispositivos que emplean un chorro de agua a presión ..... 417
XXII
índIce de contenIdos
6.3 cirugíA del sistemA biliAr ...................................... 435 técnicas quirúrgicas ........................................................... 456
anatomía y fisiología.......................................................... 435 oclusión con sutura de seda ............................................ 456
7
conducto biliar .................................................................... 450
de aves, conejos, Hurones
coledocotomía.................................................................. 450 y reptiles 475
Técnica ................................................................................ 450
Mortalidad y complicaciones .............................................. 450 7.1 medicinA hepáticA ActuAl de Aves,
coledocoduodenostomía................................................ 450 conejos, hurones y reptiles .............................. 477
Técnica ................................................................................ 451 enfermedades del hígado en las aves ......................... 477
Complicaciones................................................................... 451 Anatomía del hígado de las aves ..................................... 477
endoprótesis (stent) .......................................................... 451 Fisiología del hígado en aves ........................................... 478
Indicaciones......................................................................... 451 diagnóstico de la disfunción hepática
en el paciente aviar ............................................................ 478
Técnica en perros ................................................................ 451
Historia clínica y signos clínicos ........................................... 478
Técnica en gatos.................................................................. 452
Patología clínica................................................................... 479
Complicaciones................................................................... 452
Técnicas de imagen............................................................. 481
reparación del
Biopsia hepática .................................................................. 483
conducto biliar común ...................................................... 452
manejo médico de la disfunción hepática
en el paciente aviar ............................................................ 485
Bibliografía ............................................................................ 453
XXIII
HePAtologíA clínIcA
y cIrugíA HePátIcA
en Pequeños AnImAles y eXótIcos
XXIV
1 Abordaje diagnóstico en
enfermedades hepáticas
ANAMNESIS Y EXPLORACIÓN
Anamnesis
y exploración
A pesar de la frecuencia con la que se producen enfer- a considerar la historia clínica mientras que otros de
medades hepáticas en el perro y el gato, el veterinario mayor especificidad aparecen tarde en el progreso
clínico sigue encontrando la dificultad de una falta de de la enfermedad (ictericia, hipoglucemia, tenden-
especificidad de los síntomas hasta que tiene lugar una cia a hemorragias, encefalopatía hepática o ascitis) y
insuficiencia hepática, la cual puede presentarse de for- reflejan un agotamiento de las reservas funcionales
ma aguda o crónica. Muchas veces el veterinario se aler- del hígado ocasionado por un daño avanzado (fig. 1),
ta de forma casual al realizar un diagnóstico diferencial, ya que el hígado tiene una gran capacidad de reserva
un estudio preanestésico o un chequeo, en cambio, para la realización de todas sus funciones y que son
otras veces forma parte de la búsqueda de un diagnós- de importancia vital (metabolismo de los hidratos de
tico ante una serie de síntomas, inespecíficos o especí- carbono, lípidos y proteínas, desintoxicación de meta-
ficos, que suelen acompañar a la enfermedad hepática. bolitos y xenobióticos, almacenamiento de vitaminas,
En la anamnesis se deben incluir una serie de cues- oligoelementos metálicos, grasa y glucógeno, diges-
tiones, teniendo en cuenta la relación existente entre tión de la grasa e inmunorregulación).
el propio individuo en su entorno y las enfermedades
hepáticas, debiendo incluirse la raza (predisposición Los signos clínicos más frecuentes son:
racial a la hepatitis crónica del Bedlington Terrier por • Gastrointestinales: vómitos, diarreas, heces acólicas
acumulación de cobre, shunts portosistémicos congé- y melena.
nitos intrahepáticos en Lobo Irlandés, Pastor Austra- • Neurológicos: cambios en la personalidad, anorexia,
liano, Labrador Retriever o Golden Retriever, o shunts letargo, debilidad, tialismo en gatos, irritabilidad/
portosistémicos congénitos extrahepáticos en Maltés,
Cairn Terrier, Schnauzer Miniatura, Yorkshire Terrier
o Teckel), posible ingestión de medicamentos, sustan-
cias, o tratamientos potencialmente hepatotóxicos
(hepatitis aguda o crónica), retraso en el crecimiento
(shunts portosistémicos), respuesta prolongada a la
anestesia (shunts portosistémicos) o anorexia en un
gato obeso (lipidosis hepática). 8
Muchas veces, además de los datos obtenidos en
la anamnesis, son los signos clínicos obtenidos en la
exploración los que pueden alertar al veterinario. Ini-
cialmente suelen ser inespecíficos (anorexia intermi- Figura 1. Ecografía de un perro adulto con cirrosis hepá-
tica y ascitis.
tente, poliuria/polidipsia, vómitos, letargo) y obligan
3
1
HEpAtologíA clínicA
y cirugíA HEpáticA
En pEquEños AnimAlEs y Exóticos
Figura 2. Bilirrubinuria.
SIGNOS GASTROINTESTINALES
Los signos gastrointestinales son frecuentes en enferme- gammagrafía para saber si existe una hipoplasia por-
dad hepatobiliar. Los vómitos se relacionan con estimu- tal u otras enfermedades de parénquima hepático (ver
lación del centro del vómito, úlceras gastroduodenales el cap. 5.3 sobre trastornos asociados a hipertensión
(relacionadas con hematemesis, dolor abdominal y mele- portal). En caso de posibles shunts adquiridos habría
na), o enfermedad inflamatoria intestinal coexistente. que confirmar la hipertensión portal, una enfermedad
Esta última puede ocasionar también diarreas, las cuales hepática parenquimatosa y posibles alteraciones de la
igualmente pueden presentarse como esteatorreas o estar coagulación (en este caso se empezaría administran-
relacionadas con hipertensión portal (congestión intes- do vitamina K parenteral y si no se resuelve, plasma o
tinal y reducción de la absorción de agua). Unas heces sangre). Si no se observan anomalías habría que inves-
acólicas pueden estar relacionadas con una obstrucción tigar si existe un defecto en las enzimas del ciclo de la
del conducto biliar extrahepático. urea, en la beta-oxidación mitocondrial o una infec-
ción con bacterias productoras de ureasa. 8
SIGNOS NEUROLÓGICOS
La encefalopatía hepática es un síndrome asociado a
La encefalopatía hepática se asocia con la incapacidad distintas enfermedades hepáticas en perros, y menos en
del hígado para desintoxicar las neurotoxinas genera- gatos. Puede desarrollarse de forma aguda o crónica:
das en el intestino y se presenta con mayor frecuencia • Forma aguda: por insuficiencia hepática fulminante
en anomalías vasculares portosistémicas o insuficien- produciéndose ictericia y coagulopatía intravascular
cia hepática aguda. Los cambios de personalidad se diseminada, con un aumento elevadísimo de enzi-
asocian a encefalopatía hepática, la anorexia y letar- mas hepáticas.
go a edema cerebral, la debilidad a hipoglucemia, el • Forma crónica: asociada a shunt portosistémico
tialismo en gatos a deficiencias en vitamina B1, y la (congénito o adquirido) con una función hepática
desorientación, estupor y coma pueden ir asociados a muy reducida, lipidosis hepática que cursa con ayu-
edema cerebral en insuficiencia hepática fulminante. no prolongado (se agota la arginina, intermediaria
Un animal con trastornos de conducta e hipera- en el ciclo de la urea), o bien por falta de alguna en-
monemia (con o sin aumento de enzimas hepáticas, zima incluida en el metabolismo del amoniaco (au-
o disminución de albúminas, colesterol o BUN) haría menta el amoniaco y los ácidos biliares están bajos).
probable una encefalopatía hepática. Una ecografía
serviría para visualizar anomalías vasculares portosis- La epilepsia puede estar incluida dentro de los signos
témicas (ver el cap. 5.1 sobre shunts portosistémicos) de encefalopatía, pero en encefalopatía hepática nunca
o saber si el hígado es pequeño y sin shunts, en cuyo existe sola sin otros signos. 6 La medición del amoniaco
caso se utilizarían otras pruebas como portografía o en plasma es la única forma práctica de diagnóstico de
4
ABordAjE diAgnóstico En EnfErmEdAdEs HEpáticAs i Anamnesis y exploración
encefalopatía hepática (la concentración arterial puede otras causas como amiloidosis, cirrosis, lipidosis he-
ser mucho mayor que la venosa), por lo que un aumen- pática, síndrome hemofagocítico hepático y enfer-
to moderado exige un test de tolerancia al amoniaco, medad renal poliquística.
que es sensible y específico para la detección de todas • Ictericia poshepática: por oclusión de conductos bi-
las formas de shunts portosistémicos (el amoniaco no liares (ver el cap. 4.3 sobre colestasis biliar extrahe-
es anormal en enfermedades hepáticas sin shunts, salvo pática e intrahepática). 2
en fallos hepáticos fulminantes o falta de alguna enzi-
ma incluida en el metabolismo). 6 La ictericia, aunque puede presentarse sin sínto-
Para la realización del test basta con tomar una mas, precisa de una evaluación de la función hepática
muestra de sangre antes de administrar 2 ml/kg de y un recuento de hematíes. La historia incluye conocer
una solución de cloruro amónico al 5% vía rectal si el animal está con algún tratamiento o ha recibido
(10-20 cm de profundidad), y repetir la extracción alguno previamente (incluyendo si está o no prevenido
20 y 40 minutos después (estimación semicuantitati- frente a Dirofilaria immitis), determinar la duración
va). Es innecesario realizar la prueba en aquellos ani- de la enfermedad y los signos asociados. El examen
males con un amoniaco basal mayor de 150 µmol/l, físico puede revelar la ictericia pero no la causa. En
ya que este valor es diagnóstico. La muestra debe ser una palpación abdominal se puede apreciar si hay
de sangre fresca recogida en un tubo con EDTA o hepatomegalia, masas o fluidos. 1
conservada en hielo durante 30 minutos (el amonia-
co a temperatura ambiente se libera espontáneamen- En la anamnesis y exploración se deben tener en cuen-
te desde fuentes nitrogenadas como son los grupos ta varias posibilidades:
aminos en proteínas y urea). 6 • Sospecha de ictericia hemolítica: comienzo súbito
de anorexia, debilidad y colapso, mucosas pálidas,
SIGNOS RENALES fiebre, esplenomegalia y/o hepatomegalia (que hace
pensar en una mayor destrucción de glóbulos rojos),
El mecanismo de la poliuria/polidipsia no se conoce color oscuro de la orina, administración reciente de
(aunque existen muchas hipótesis), la estranguria, fármacos.
polaquiuria y disuria se relacionan con urolitiasis de • Sospecha de ictericia hepatocelular: anorexia, le-
biurato de amonio (se forman por una hiperamone- targo, pérdida de peso, vómitos y diarreas previos
mia crónica y disminución del procesamiento hepá- a la ictericia, dolor abdominal, poliuria/polidipsia,
tico del ácido úrico), y la bilirrubinuria se asocia a distensión abdominal, signos neurológicos, hemorra-
hiperbilirrubinemia. gias externas.
• Sospecha de ictericia obstructiva: vómitos y diarreas
SIGNOS HEMATOLÓGICOS previos a la ictericia, dolor abdominal, hemorragias
y palidez de las heces. 4
La palidez de mucosas se relaciona con anemia o con
pérdidas de sangre por coagulopatía o hemorragias En un animal que presenta poliuria/polidipsia, ano-
digestivas. La ictericia se relaciona con una menor rexia, vómitos, diarreas y aumento de las enzimas hepá-
captación, conjugación o exportación de la bilirrubi- ticas, y que no ha recibido corticoesteroides, no presenta
na en la bilis, pudiendo tener un origen prehepático, signos de hiperadrenocorticismo, no ha estado expuesto
hepático o poshepático. 8 a sustancias hepatotóxicas, ni es de una raza predispues-
• Ictericia prehepática: hemolítica, o por mayor libera- ta a padecer hepatitis crónica o anomalías vasculares
ción del grupo hemo por porfiria congénita, eritro- congénitas, la presencia de una alteración en las albúmi-
poyesis inefectiva, hemorragia interna o destrucción nas, bilirrubina y ácidos biliares llevaría a la realización
de fibras musculares. de una ecografía abdominal y posteriores biopsias hepá-
• Ictericia hepática: por necrosis hepática, infección, ticas, previo estudio de pruebas de coagulación. Si es de
inflamación, neoplasia, medicamentosa o tóxica u una raza predispuesta a las anomalías vasculares habría
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HEpAtologíA clínicA
y cirugíA HEpáticA
En pEquEños AnimAlEs y Exóticos
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ABordAjE diAgnóstico En EnfErmEdAdEs HEpáticAs i Anamnesis y exploración
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y cirugíA HEpáticA
En pEquEños AnimAlEs y Exóticos
BIBLIOGRAFíA
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Abordaje diagnóstico en enfermedades hepáticas
Evaluación clínico-patológica
del hígado e interpretación
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HEpatología clínica
y cirugía HEpática
En pEquEños animalEs y Exóticos
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abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
y en aquellas alteraciones que cursan con crecimiento humana), enfermedades óseas, endocrinas, neoplasias
o remodelación del hueso, como panosteítis o hiper- y otros trastornos. 20 Es frecuente en diabetes melli-
paratiroidismo (pueden verse leve o moderadamente tus (90%), hipertiroidismo felino (la ALP aumenta en
aumentadas). 10,18 En animales jóvenes, especialmen- un 75-82% de los gatos) 20, lipidosis hepática 18, y en
te razas caninas grandes, unos valores altos de ALP rotura del conducto biliar. 10
pueden ser normales si no superan 6 veces el límite La ALP puede estar aumentada en hiperfosfata-
superior normal de adultos. 10 semia familiar benigna, descrita en perros sanos de
Si en perros jóvenes menores de 2 meses se tienen raza Husky Siberiano 29 y Scottish Terrier 21,57 o aso-
como valores de referencia 300 UI/l y en jóvenes ciada a hipertrigliceridemia en Schnauzer Miniatura
menores de 6 meses 200 UI/l, las ALP se hacen más (también ALT) 56, o a un aumento de triglicéridos y
específicas, permitiendo así su uso. 16 En un estudio colesterol en el Pastor de Shetland (y trastornos ocul-
al respecto se observó que el 71% de perros jóvenes tos de vesícula biliar). 2 En Scottish Terrier se ha visto
tenían valores de ALP mayores de 150 UI/l. No se un aumento de ALP en perros sanos atribuido más
encontraron diferencias significativas según la edad, probablemente a un hiperadrenocorticismo sin signos
salvo para la ALP que se encontró más alta en el gru- clínicos importantes de esta enfermedad ni evidencias
po de perros más viejos que en los de mediana edad clínicas de disfunción hepática, por lo que en esta raza
(no en relación con los perros jóvenes). 16 se recomienda la realización de las pruebas para la
Un aumento de ALP puede reflejar cambios fisioló- determinación de hiperadrenocorticismo, incluyendo
gicos o patológicos no hepáticos, como los producidos la medición de hormonas adrenocorticales (no cor-
en animales jóvenes, hembras gestantes y lactantes, tisoles), antes de proceder a métodos más invasivos
o por ingestión de dietas ricas en grasas (medicina como la biopsia. 57
Figura 1. Diferencia en valores bioquímicos séricos en perros con y sin enfermedad hepática
(datos obtenidos de Balkman C.E. et al., 2003).
6.000
5.000
4.000
Unidades/litro
3.000
2.000
1.000
0
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y cirugía HEpática
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Patológicos
Fisiológicos
no hepáticos
Inespecíficos
Condiciones/factores
Medicamentos asociados al aumento de Raza
ALP y GGT colestásicas
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abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
embargo no se vio un aumento en medicaciones la hepatopatía inducida por esteroides podría estar
oftalmológicas en un estudio), 3-5 semanas tras el aumentada la ALP, pero no se acompañaría de una
cese de fenobarbital, o 5 semanas en el caso de dife- hiperbilirrubinemia. 38
nilhidantoína y primidona. 20
Los gatos no parecen tener la forma C-ALP, por γ-glutamiltransFerasa
lo que un incremento de ALP hace referencia a una La GGT se encuentra en hígado, riñones y páncreas.
enfermedad colestásica (si no hay lesiones óseas Las circulantes se originan principalmente en híga-
aparentes). 18 do 3, sin embargo las altas concentraciones sólo se
asocian a enfermedad hepatobiliar o administración
ambas enzimas: alP y ggt de medicamentos (corticoesteroides o anticonvulsi-
Tanto ALP como GGT (fig. 2) pueden estar aumenta- vantes) 18, aunque el aumento de GGT por glucocorti-
das secundariamente por: coides es mucho menor que el que se produce de ALP.
• Acumulación de glucógeno o lípidos hepáticos en La GGT no aumenta por alteraciones óseas (como
trastornos endocrinos (hiperadrenocorticismo, dia- ocurre con la ALP). 10
betes mellitus, hipotiroidismo). A diferencia de la ALP, que en perros es poco espe-
• Aumento de la concentración de progesterona y cífica aunque con alta sensibilidad para la enfermedad
17-hidroxiprogesterona. hepatobiliar, la GGT es muy específica pero con poca
• Alteraciones del flujo biliar secundario a colestasis sensibilidad. 18 La especificidad de la ALP para enfer-
extrahepática (pancreatitis, enfermedad inflamatoria medad hepatobiliar es de un 51% y la de la GGT es
intestinal, obstrucción en intestino proximal, colan- de un 80% (menos sensible a enfermedad hepatobiliar
gitis, colecistitis, obstrucción biliar, enfermedad de pero muy sensible a colestasis). La especificidad para
vesícula biliar o neoplasia) o colestasis intrahepática ambas, en conjunto, es superior al 90%. 3,13
(anomalías vasculares portosistémicas, displasia mi- La ALP en gatos es más específica pero de
crovascular, hepatopatía vacuolar, sepsis, hiperplasia menor sensibilidad que la GGT para detectar
nodular benigna, neoplasia). 3 enfermedad hepatobiliar. 18 La vida media de la
• Administración de glucocorticoides (y leve aumento GGT es más larga que la ALP, lo que la convierte
de ALT y AST), pudiendo estar de moderada a mar- en más valiosa que la ALP para el diagnóstico de
cadamente aumentadas. trastornos hepáticos en esta especie. 10 Una eva-
• Fenobarbital (pueden estar aumentadas sin daño luación de ambos test incrementa su uso diagnós-
hepático o causar hepatotoxicidad idiosincrásica). 3 tico 18 y apoya la evidencia de una colestasis. Un
• Neoplasias (carcinoma hepatocelular o biliar, linfo- mayor aumento de ALP que de GGT sugiere lipi-
ma, osteosarcoma y carcinoma mamario). 3,46 dosis hepática. 38
• Dieta baja en proteínas. 17,34
ALTERACIONES ENZIMÁTICAS
Las GGT más altas se desarrollaron en hepatopatía HEPATOCELULARES
esteroidea, colestasis y necrosis hepática. 13
La ALP alta es la anormalidad más frecuente en Enzimas de filtrado hepatocelular: alanina-amino-
hiperadrenocorticismo espontáneo (89,8%), y se ha transferasa (ALT) y aspartato-aminotransferasa
descrito en un 54% de perros con hipercortisolismo (AST) (fig. 3).
iatrogénico. 11 Con frecuencia, la administración de
esteroides o el hiperadrenocorticismo en perros gene- alanina-aminotransFerasa
ra un incremento muy alto de ALP (10 a 100 veces La ALT, también conocida como ALAT, SALT (alani-
el límite superior del rango de referencia) y puede ser na-aminotransferasa sérica), o GPT (glutámico-pirú-
de C-ALP y de L-ALP, sobre todo esta última, requi- vico-transaminasa) o SGPT (glutámico-pirúvico-tran-
riendo largo tiempo de exposición a corticoesteroides saminasa sérica) es la mejor prueba de las disponibles
para que haya un predominio de la primera. 18 En rutinariamente para detectar un daño hepático.
13
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HEpatología clínica
y cirugía HEpática
En pEquEños animalEs y Exóticos
También se concentra en corazón (1/4 de las con- Pueden transcurrir 2-3 semanas para que la ALT
centraciones hepáticas) y riñones (1/10 de las con- aumentada descienda hasta unos valores dentro del
centraciones hepáticas). No tiene isoenzimas espe- rango de referencia. 19 La elevación de ALT es máxi-
cíficas. 10 La ALT se encuentra en el medio acuoso ma a las 48 horas después de un daño agudo 38 y el
del citoplasma de los hepatocitos (citosol, hialoplas- incremento es aproximadamente proporcional al
ma), de modo que se libera cuando hay rotura de la número de células dañadas y no al grado de la lesión.
membrana hepatocelular. 3 Se incrementa de forma La duración de la ALT elevada indica persistencia
significativa en degeneración o necrosis hepatocelu- de la causa. 10 Una disminución de un 50% cada 2-3
lar, aunque también en necrosis muscular severa (sin días sugiere que el daño de los hepatocitos se está
evidencia de degeneración hepática concurrente), sin resolviendo. 3
embargo, en esta última coincidiría con un aumento En gatos, la determinación de la ALT, junto con
importante de creatina-quinasa (CK). En la clínica la determinación de ácidos biliares séricos pospran-
práctica, en la mayoría de los casos de degeneración o diales, fueron las pruebas más sensibles en necrosis
necrosis muscular no aumenta la ALT. 18 hepática. 11
Aunque la sensibilidad de la ALT es alta para algu-
nas enfermedades hepáticas no hay una gran especi- asPartato-aminotransFerasa
ficidad para una diferenciación clínica, anormalidad La AST, también llamada ASAT, SAST (aspartato-
histológica específica, o para identificar perros con aminotransferasa sérica) y anteriormente conocida
disfunción hepática. 15 como GOT (glutámico-oxalacético-transaminasa)
Enfermedades
Causas infecciosas Trastornos vasculares Neoplasias
hepatobiliares
14
abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
o SGOT (glutámico-oxalacético-transaminasa séri- los hepatocitos y en los miocitos (fig. 4). 3 La dis-
ca) se encuentra en muchos tejidos pero sobre todo tribución de las transaminasas dentro de las zonas
en músculo cardiaco y esqueleto, y en el hígado. 10 acinares hepáticas son diferentes, manteniéndose
Está en el citosol (hialoplasma) y mitocondrias de altas concentraciones de ALT en hepatocitos peri-
portales y mayores concentraciones de AST en zona
3 (periacinares), por lo que la actividad relativa de
una u otra en el suero puede reflejar la zona acinar
citoplasma (alt) mitocondrias (ast)
del daño hepático (fig. 5) 39.
La AST es más sensible que la ALT en la detección
de enfermedad hepatobiliar pero el mayor problema
es su falta de especificidad. 55 Es menos específica que
la ALT pero si el aumento es debido a un daño hepáti-
co, normalmente aumentan ambas (ALT y AST). 3 Se
56679253
15
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En pEquEños animalEs y Exóticos
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abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
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abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
del 30% de la actividad normal, y habitualmente no a la colestasis (fig. 8). 18 En perros puede haber una
está asociado con una tendencia a hemorragias. 35 hipocolesterolemia asociada con shunts portosistémi-
En un estudio retrospectivo (101 perros) en el que cos (aumento de conversión a ácidos biliares) e insufi-
se revisaron distintas formas de hepatitis primaria ciencia hepática. 10,18 En CPSS es menos frecuente la
(hepatitis aguda y crónica, con y sin cirrosis, hepati- hipocolesterolemia. 35
tis disecante lobulillar, granulomatosa y eosinofílica), En cuanto a la orina, en CPSS puede haber isoste-
normalmente todos los grupos tenían aumentadas las nuria o hipostenuria, en perros cristaluria por uratos
enzimas hepáticas séricas y/o ácidos biliares en ayuno, (biuratos) amónicos en un 40-75% y en gatos en un
pero además se encontró hipoalbuminemia, prolonga- 13-42%, y si va asociado a infección urinaria también
ción de PT y APTT, disminución de la concentración hematuria, proteinuria y piuria. 35 En CPSS se redu-
de fibrinógeno y una ligera leucocitosis. Las proteínas ce la capacidad para metabolizar el ácido úrico por
totales séricas estaban significativamente más bajas lo que aumenta el amoniaco y el ácido úrico que son
en el grupo de hepatitis disecante lobulillar en com- excretados por orina, y como este último es relativa-
paración con los demás grupos, y la glucosa sérica fue mente insoluble forma cristales de biurato amónico. 49
significativamente diferente entre la hepatitis crónica La medición de las concentraciones séricas de áci-
idiopática y la asociada al cobre (significativamente do β-hidroxibutírico se ha visto efectiva en la predic-
más baja en la idiopática). 36 ción de lipidosis hepática (y diabetes mellitus/diabetes
Las concentraciones de colesterol en enfermedad cetoacidótica). En un estudio sobre 20 gatos con lipi-
hepática varían mucho. La primera ruta del aclara- dosis hepática, un 85% tenía aumentada la concentra-
miento del colesterol es la excreción biliar, por lo que ción de ácido β-hidroxibutírico. 4
puede estar aumentado en enfermedades colestási-
cas. 18 La mayoría de las veces que se ve incrementa- PRUEBAS DE CAPTACIÓN HEPÁTICA,
do se debe a procesos hepáticos secundarios (diabetes CONJUGACIÓN, SECRECIÓN
mellitus, hipotiroidismo y síndrome de Cushing). 10 Y ACLARAMIENTO PORTAL
En gatos, la hipercolesterolemia se asocia firmemente
La evaluación de un paciente con sospecha de enfer-
medad hepática normalmente incluye, al menos, una
prueba de función hepática. La más frecuente es la de
ácidos biliares, pero la medición de la concentración
venosa de amoniaco es también útil, sobre todo para
la detección de anomalías vasculares portosistémicas
congénitas o adquiridas. 14
Los test bioquímicos rutinarios suelen ser inespecí-
ficos, y las enzimas hepáticas séricas pueden ser nor-
males en pacientes con CPSS o cirrosis avanzadas, por
lo que se hace necesario realizar al menos una prueba
para evaluar la función hepática en animales sospe-
chosos de tener CPSS. 35
19
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HEpatología clínica
y cirugía HEpática
En pEquEños animalEs y Exóticos
2. Determinación de amoniaco.
• Amoniaco basal en ayuno.
• Prueba de tolerancia de amoniaco clásica.
• Prueba de tolerancia de amoniaco posprandial.
3. Determinación de ácido hialurónico sérico.
4. Determinación de L-fenilalanina.
5. Determinación de L-carnitina.
20
abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
posprandiales tendían a ser superiores en términos de • Gran sensibilidad cuando se estudian los ácidos bi-
sensibilidad, especificidad y valor predictivo positivo y liares pre y posprandiales, pero si se estudian ambos.
negativo, comparados con otras pruebas (ALT, AST, Aunque algunos estudios han encontrado una sen-
ALP, bilirrubina y retención de bromosulfotaleína). 27 sibilidad de un 100% para la detección de shunts
portosistémicos en perros y gatos, otros han visto
Alteraciones en shunts tal sensibilidad pero no cuando se determinan indi-
Para shunts (congénitos o adquiridos) en perros, unos vidualmente sino en conjunto (pre y posprandial).
ácidos biliares > 8 µmol/l tienen una sensibilidad del • Las concentraciones de ácidos biliares están afectadas
89% y especificidad del 68%, y si son > 20 µmol/l por el momento de la contracción de la vesícula biliar,
la especificidad asciende al 81%. Con unos valores transporte intestinal (retraso o aumento del paso de
posprandiales > 30 µmol/l la sensibilidad se aproxi- alimentos), grado de desconjugación en intestino del-
ma al 100% (para la detección de enfermedades gado, porcentaje y eficacia de absorción en íleon, flujo
vasculares). 54 sanguíneo portal, función de captación de los hepato-
Unos valores normales pre y posprandiales no citos y transporte canalicular, anorexia y vómitos. 8,14
excluyen CPSS (los valores basales pueden estar den- • Los ácidos biliares pueden aumentar en shunts,
tro de los límites y los posprandiales casi siempre sue- pero también en otras enfermedades hepatobiliares,
len ser anormales), aunque es muy improbable que colestasis, tratamientos con corticoesteroides o an-
tengan CPSS si los valores son normales. La mayor ticonvulsivantes, colapso traqueal, convulsiones y
media de ácidos biliares pre y posprandial se ha obser- enfermedades gastrointestinales. 8
vado en perros con CPSS. 12,35 Se ha visto que no hay • Los perros que están recibiendo un tratamiento con
relación entre la magnitud de la elevación de ácidos ácido ursodeoxicólico pueden tener aumentados los
biliares y el tipo de shunt o grado de hiperamonemia, ácidos biliares 54 aunque no se han visto alteraciones
por lo que no se pueden utilizar para evaluar el com- de la prueba a dosis de 15 mg/kg/día durante 7 días
promiso vascular o tisular. 35 No se puede establecer (se requieren estudios complementarios, pero se su-
la prevalencia de shunts portosistémicos en función de giere no administrar el ácido ursodeoxicólico si se
la determinación de ácidos biliares, en perros de raza van a realizar análisis de ácidos biliares). 1
Maltés 48, ya que estos perros pueden tener aumen- • Casi un 80% de perros de raza Maltés sin shunts
tados los ácidos biliares posprandiales sin presentar portosistémicos mostraron concentraciones de áci-
anomalías vasculares portovasculares (los valores de dos biliares por encima de los valores de referencia
amoniaco deberían ser normales en estos casos). 54 en un estudio, por lo que se recomienda la determi-
En gatos, las pruebas de ácidos biliares aportan la nación de amoniaco o una prueba de tolerancia al
mejor sensibilidad, especificidad y valor predictivo amoniaco en lugar del análisis de ácidos biliares en
para el diagnóstico de CPSS. La sensibilidad es de un esta raza. 48
58-100% y la especificidad del 84% para los ácidos
biliares en ayuno. Para los posprandiales la sensibili- Ácidos biliares urinarios
dad es del 100%. 49 La concentración de ácidos bilia- Se ha sugerido su uso, y parece muy prometedor.
res posprandiales tuvo la mayor sensibilidad de todas Se ha visto una correlación con los ácidos biliares y
las pruebas únicas en gatos con lipidosis hepática, aumenta en muchas enfermedades hepáticas, pero se
anomalías vasculares portosistémicas o colestasis. 11 requieren estudios adicionales para poder recomen-
darlos de forma rutinaria. 6,47
Limitaciones de la determinación
de ácidos biliares Prueba de ácidos biliares con ceruleína
• Incapacidad para distinguir entre enfermedades he- Dado los inconvenientes de los análisis de ácidos bilia-
patobiliares, para conocer la gravedad, y no añaden res se ha establecido un método alternativo utilizando
valor diagnóstico cuando hay aumento de bilirrubi- un análogo de la colecistoquinina sintético inyectable:
na en sangre. 54 ceruleína.
21
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HEpatología clínica
y cirugía HEpática
En pEquEños animalEs y Exóticos
Método
Consiste en la aplicación de 0,3 µg/kg de ceruleína
vía intramuscular tras un ayuno del paciente de 12
horas y de tomar muestras basales, tomando mues-
tras de nuevo a los 30 minutos. Este análisis no está
sujeto a las variables que afectan a la prueba de áci-
dos biliares.
Ya previamente se había comprobado la induc-
ción de la contracción de la vesícula biliar con aná-
logos de la colecistoquinina, tales como la ceruleína,
en perros, en los que se indujo un vaciamiento efec-
tivo de la vesícula biliar con una infusión de colecis-
toquinina y una carga de ácidos biliares endógena
3-4 veces mayor que la inducida por la ingestión de Figura 10. colapso traqueal.
comida. 42 En otro estudio posterior, en el que se pre-
cisaba la toma de muestras basales 20 y 40 minutos
después de la administración de ceruleína, se esta-
blecieron como referencia valores basales ≤ 5 µmol/l
a los 20 minutos y ≤ 15 µmol/l a los 40 minutos,
ofreciéndose una mejor estandarización que con la
prueba de ácidos biliares. 43
Se ha visto una asociación entre colapso traqueal
y disfunción hepática, aunque se desconoce la causa
(fig. 10) y también se ha comprobado la utilidad de los
análisis con ceruleína en el acceso diagnóstico de este
proceso. 9,7
Sensibilidad y especificidad
Para perros con shunts portosistémicos la sensibilidad
y especificidad (> 35 µmol/l) posprandial (a los 120 Figura 11. síndrome braquicéfalo. En la imagen puede verse un paladar blando
minutos) de la prueba de ácidos biliares fue del 100% elongado y la resección con el sistema ligasure.
y la sensibilidad y especificidad con el test de ceruleí-
na fue de 91% y 100% respectivamente (diferencia no
significativa estadísticamente). Determinación De amoniaco
Para perros con enfermedad de vías respiratorias Cuando se sospecha un falso negativo en el test de áci-
altas (colapso traqueal o síndrome braquicéfalo) la dos biliares puede realizarse la medición de amoniaco
sensibilidad y especificidad (> 22 µmol/l) posprandial en plasma. 8
(120 minutos) fue de 44% y 88% respectivamente, El amoniaco (NH3) se produce principalmente en el
mientras que con el test de ceruleína la sensibilidad tracto gastrointestinal por el metabolismo bacteriano
fue del 100% y la especificidad de un 88% (fig. 11). de aminoácidos, urea y glutamina, se difunde fácilmen-
Se demuestra, por tanto, que es una prueba que no te a través de la mucosa intestinal y entra en la circu-
está sujeta a las variables mencionadas en los análisis lación portal donde se convierte en amonio (NH4+) y
de ácidos biliares y es igual de válida para los shunts pasa al hígado. El propio hígado es también una fuente
portosistémicos y, además, es más sensible para la de iones amonio producidos a partir de la desamina-
detección de una disfunción hepática asociada a ción de aminoácidos. Los iones amonio se excretan por
enfermedad de vías respiratorias altas. 9 el riñón y se produce una desintoxicación en hígado a
22
abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
través del ciclo de la urea (también se metabolizan en es baja (28%). 22,35 La especificidad del amoniaco en
riñón, músculos, intestino y cerebro). 24 Las colonias ayuno para detectar shunts varía entre un 89 y un
bacterianas degradan la urea desde la dieta proteica a 100%. 22,35 La sensibilidad y especificidad del amo-
amoniaco, el cual es absorbido por la circulación por- niaco para el diagnóstico de CPSS en gatos ha sido del
tal, y el hígado lo convierte en urea (en menor medida 83% y 86%, respectivamente. 49 La mayor especifici-
formando glutamina). En animales con CPSS el hígado dad del amoniaco para diagnosticar shunts en perros
no puede realizar esta función y aumenta el amoniaco que en gatos probablemente se deba a una mayor pre-
en sangre (y disminuye el BUN). 35 valencia de los shunts portosistémicos en perros (lo que
le confiere un mayor valor de predicción en perros que
Amoniaco basal en ayuno en gatos), o porque en gatos existe una mayor tendencia
Sensibilidad y especificidad a presentar déficit de arginina, que interviene en el ciclo
El amoniaco basal en ayuno presenta una sensibilidad de la urea (por su falta en la dieta o por el ayuno que
del 81% al 100% para detectar anomalías vasculares acompaña normalmente a las enfermedades hepáticas
portosistémicas congénitas (prueba de ácidos biliares: en gatos). 44 Sólo la enfermedad hepatocelular grave y
92%), y del 98% (prueba de ácidos biliares: 88,9%) generalizada conlleva hiperamonemia. No hay relación
para detectar shunts en general (congénitos o adquiri- entre el grado de hiperamonemia y el tipo de shunt o
dos). La sensibilidad para detectar otras enfermedades gravedad de la disfunción neurológica (fig. 12). 35
A proteínas B proteínas
de la dieta de la dieta
nH3
recambio de recambio de
Hígado aminoácidos Hígado aminoácidos
urea orina
nH3 nH3
Figura 12. metabolismo del amoniaco (nH3) en los animales normales (A) y en los animales con un defecto enzimático en el ciclo de la urea
(poco frecuente) (B), una comunicación portosistémica congénita (C) y una cirrosis con múltiples comunicaciones adquiridas (D).
23
1
HEpatología clínica
y cirugía HEpática
En pEquEños animalEs y Exóticos
Sensibilidad y especificidad
Dado que el amoniaco basal presenta una En CPSS la sensibilidad de la prueba de tolerancia
sensibilidad de casi un 100%, raramente se al amoniaco es mayor que la del amoniaco, y casi
necesita realizar una prueba de tolerancia todos los perros con CPSS que tienen valores nor-
al amoniaco para detectar un shunt porto- males en ayuno muestran resultados anormales en
sistémico, pero es más sensible y específico el test de tolerancia. 35
que las concentraciones de ácidos biliares. En enfermedad hepática primaria el test presen-
ta poca sensibilidad para detectarla 53, siendo de un
36%, mientras que en CPSS la sensibilidad es de un
La medición de ácidos biliares en ayuno para la 91% 53, de modo que en otras enfermedades hepáticas
realización de un muestreo con el fin de determinar la sin shunts la prueba ofrece poca sensibilidad. 54
presencia de shunts congénitos, pueden ser una prue- Se ha visto una correlación significativa entre las
ba adecuada, pero es algo menos sensible que el amo- concentraciones venosas o arteriales y el grado de
niaco en ayuno. 22 encefalopatía, sin embargo, en pacientes individuales
Las concentraciones de amonio en sangre (en ayu- son indicadores poco fiables del grado de encefalopa-
no) son ≤ 100 µmol/l en perros y gatos, pudiendo tía. Valores elevados confirman el diagnóstico aunque
estar aumentado en insuficiencia hepática o shunts no se puede excluir cuando éstos son normales. 40
portosistémicos, pero también en otros trastornos
como deficiencias enzimáticas del ciclo de la urea o Método e interpretación
deficiencias en la dieta. 24 Consiste en analizar una muestra de sangre
antes y 30 minutos después (20 y 40 minu-
Método e interpretación tos después para un análisis semicuantitativo)
Para su determinación en sangre, las muestras deben de administrar una solución de cloruro amónico
ser centrifugadas (en refrigeración) inmediatamente (100 mg/kg sin excederse de 3 g, a 2 ml/kg de una
para impedir la liberación de residuos amino, evitan- solución al 5% en agua) vía oral o rectal (con un
do la hemólisis, y por tanto que el amoniaco de los catéter profundo). Se debe separar el plasma y efec-
eritrocitos pase al plasma, y también la contamina- tuar el análisis antes de 20 minutos. 41 Se necesita
ción (humo de cigarrillos, sudor o saliva). 35 meticulosidad en la manipulación de las muestras,
En un estudio comparativo de muestras obtenidas los tubos deben estar fríos, con transporte en hie-
de sangre arterial y venosa para la determinación de lo y centrifugación refrigerada. 54 Unos resultados
amoniaco en ayuno, se llegó a la conclusión de que de más del doble de los basales indica insuficiencia
era preferible la sangre arterial, observándose una hepática o CPSS. 35
correlación positiva entre la concentración de amo- Hoy en día existen equipos que incluyen el aná-
niaco (arterial o venosa) y el grado de encefalopatía. lisis de amoniaco y son fiables y de fácil adquisi-
Unos valores elevados confirman una hepatoencefa- ción. 8 Un estudio en un analizador designado para
lopatía pero unos valores normales no la excluyen. la determinación de amoniaco en sangre (Pocket-
Se ha visto una fuerte correlación entre la presencia de Chem BA, POC -point of care-) informó de su utili-
encefalopatía y la existencia de una circulación porto- dad en casos sospechosos de encefalopatía hepática
sistémica colateral. 40 y confirmó un 13% de falsos negativos, sugiriendo
ser más apropiado considerar unos valores basales
Prueba de tolerancia de amoniaco clásica límites de referencia de 60 µmol/l (aunque se necesi-
Es siempre anormal en perros con shunts portosisté- tan más estudios). 24
micos, pero debe evitarse realizarla cuando los valores
basales se ven aumentados, sin embargo es de utilidad Limitaciones de la determinación
en la evaluación del curso después de la resolución Un ayuno prolongado, una dieta baja en proteínas y
quirúrgica de un shunt. 8 la administración de lactulosa pueden disminuir la
24
abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
25
1
HEpatología clínica
y cirugía HEpática
En pEquEños animalEs y Exóticos
151-1.970 µg/l, en cirrosis, frente a 153 µg/l, rango Figura 14. Comparación diagnóstica de la L-fenilalanina y los
15-477 µg/l, en perros sin cirrosis). 28 ácidos biliares basales en enfermedad hepática en perros
(datos obtenidos de Neumann et al., 2007).
Ventajas e inconvenientes
Permite confirmar unos niveles significativamente
1,2
elevados en perros con CPSS en comparación con
perros sanos, y unos niveles significativamente dis-
1,0
minuidos en perros operados de shunts (14 de 17
perros). Por ello, debe añadirse como uno de los
0,8
marcadores para evaluar la función hepática y para
evaluar el éxito en la atenuación de shunts en perros
0,6
con CPSS (fig. 13). 45
0,4
Determinación De l-Fenilalanina
sérica 0,2
La sensibilidad y especificidad es comparable a la de
los ácidos biliares en ayuno. En un 50% de perros 0
Valor Valor
(14/28) con diferentes enfermedades hepáticas la sensibilidad Especificidad
predictivo predictivo
L-fenilalanina sérica estuvo elevada (en comparación diagnóstica diagnóstica
negativo positivo
con perros sanos), aunque no fue posible distinguir concentración l-fenilalanina (mmol/l)
varias formas de enfermedad hepática. Las neoplasias para todos los valores > 87 mmol/l
e inflamaciones hepáticas pueden alterar las concen- concentración ácidos biliares basales (mmol/l)
para todos los valores > 20 mmol/l
traciones de L-fenilalanina. El hecho de que el núme-
ro de perros sanos utilizados para hacer la compara-
ción fuera menor que el recomendado, que se haya con enfermedad hepática, mostró una diferencia de
comparado solo con ácidos biliares preprandiales (no la concentración entre pacientes con hepatitis mode-
posprandiales) y que la L-fenilalanina puede estar ele- ra (33,6 ± 13,7 µmol/l) y grave (57,4 ± 22,9 µmol/l),
vada en casos de hipertensión portal, trastornos en el sin embargo no se encontraron diferencias entre
transporte de membrana y en el metabolismo de las hepatitis y tumores hepáticos. La enfermedad hepá-
células hepáticas, hace necesario el desarrollo de estu- tica se acompañó de elevadas concentraciones (44,2
dios futuros adicionales (fig. 14). 32 ± 23,7 µmol/l), en contraste con el grupo control de
perros sanos (24,4 ± 8,4 µmol/l). Se necesitan más
Determinación De l-carnitina estudios para evaluar si existe una influencia directa
Un estudio preliminar, en el que se investigaron las de la enfermedad hepática en el metabolismo de la
concentraciones de L-carnitina plasmática en perros L-carnitina. 33
26
abordajE diagnóstico En EnfErmEdadEs HEpáticas i Evaluación clínico-patológica del hígado e interpretación
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28
13
Abordaje diagnóstico en enfermedades hepáticas
Aproximación diagnóstica
por imagen
RADIOLOGÍA
Las radiografías son de fácil disponibilidad y se reco- acumular una gran cantidad de grasa en el área del
miendan en perros y gatos sospechosos de tener una ligamento falciforme (ventral y caudal al hígado)
enfermedad hepática, pero constituyen un método que puede desplazar la víscera dorsalmente de forma
insensible de diagnóstico. Se ha descrito el uso de téc-
nicas de contraste como la colangiografía intraveno-
sa o transhepática percutánea para el diagnóstico de
obstrucciones biliares pero han quedado desplazadas
por la ecografía. 23
AnAtomíA rAdiográficA
Situado en la porción intratorácica del abdomen, la
parte craneal del hígado contacta en su mayor parte
con el diafragma. Caudalmente contacta con el riñón
derecho en la fosa renal, así como con la flexura cra-
neal del duodeno y el estómago.
El borde derecho está formado por el lóbulo medial Figura 1. Hígado de un gato desde su cara visceral.
derecho (cranealmente), el lateral derecho y el proceso
caudado del lóbulo caudado (caudalmente). El borde
izquierdo está formado por el lóbulo medial izquierdo
(cranealmente) y el lateral izquierdo (caudalmente). El
lóbulo cuadrado está localizado en posición central
y craneal, y la vesícula biliar en el abdomen derecho
ventral y craneal 27 (figs. 1 y 2).
Los lados izquierdo y derecho del hígado están jun-
to a la pared abdominal 27, aunque en animales obesos
puede haber grasa entre la pared y el hígado 9 y puede
aparentar estar aumentado ya que el abdomen pendu-
lar permite al hígado desplazarse ventralmente. 41
La apariencia del hígado en gatos es similar a la
Figura 2. Hígado de un perro desde su cara visceral.
de los perros, sin embargo en gatos obesos se puede
29
1
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
30
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
31
1
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
En una radiografía lateral (fig. 6): hepática (y la repetición de la portografía tras una
• El borde dorsocaudal del hígado está adyacente al oclusión temporal del shunt permite confirmar si la
polo craneal del riñón derecho. identificación ha sido correcta). La esplenoportogra-
• La pared craneal del estómago define el margen cau- fía reduce el tiempo quirúrgico y aporta una infor-
dal del hígado en la región abdominal media. mación similar. 56
• El borde ventrocaudal del hígado está formado por
el lóbulo hepático lateral izquierdo.
estudios de contrAste
Aunque la mayoría han caído en desuso debido a las
nuevas tecnologías, algunos como la portografía se
siguen teniendo en consideración. 47
Portografía mesentérica
La portografía mesentérica intraoperatoria permi-
te un diagnóstico definitivo, aporta información Figura 7. radiografía abdominal de un perro adulto en
posición ventrodorsal.
de la morfología del shunt y de la vascularización
32
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
En cuanto al método seguido, éste puede ser: • Interesan la ecogenicidad (en relación con la grasa
• Vía vena yeyunal: consiste en realizar una laparo- alrededor de ligamento falciforme y mesenterio, así
tomía, introducir un catéter en una vena yeyunal como su relación con el bazo), la posición y tamaño
con un tubo de extensión que permita introducir el del hígado, la presencia o no de órganos en la zona
contraste yodado desde el exterior (1 ml/kg de peso torácica, el diafragma y los márgenes hepáticos
corporal) y obtener una radiografía en dos posicio- (redondeados sugieren hepatomegalia e irregulares
nes (lateral y ventrodorsal) en el momento en el que cirrosis, masa o lesión periférica). 35
se termina de introducir el contraste. • La vesícula biliar se puede examinar mediante una
• Vía parénquima esplénico: introduciendo el catéter ventana acústica subcostal o intercostal derecha, con
vía percutánea o mediante laparotomía y adminis- la sonda próxima al borde ventral abdominal. 35
trando 5-15 ml de contraste yodado en el bazo, • En gatos la vesícula biliar suele estar subdividida y
para hacer radiografías 4 segundos después de la es normal, sin repercusiones clínicas (fig. 8).
inyección. El inconveniente en este caso es que puede • Los conductos biliares intrahepáticos sólo se ven si
fallar en shunts portosistémicos con ramas colatera- están dilatados.
les que procedan de venas mesentéricas. 46 • El conducto biliar común puede verse en su inicio,
en acceso subcostal y en intercostal derecho ventral
ECOGRAFÍA (para intentar evitar el gas gástrico), estando nor-
malmente ventral a la vena porta. Si se puede, debe
La ecografía es complementaria a la radiografía abdo- intentarse ver su acceso a duodeno. 35
minal y aporta una información más detallada de las
estructuras internas del hígado y órganos próximos. 23
En perros también existe un conducto pan-
considerAciones en creático accesorio que puede ser incluso
ecogrAfíA del hígAdo mayor que el conducto pancreático princi-
A la hora de realizar una ecografía hepática: pal (en gatos esto sólo ocurre en un 20%
• Puede ser necesaria una sonda ecográfica de menor de casos).
frecuencia (especialmente en animales de mayor
tamaño) o una sonda multifrecuencia (al ser la pro-
fundidad y volumen del hígado superior al resto de • En gatos el conducto biliar común y pancreático se
órganos abdominales). unen antes de entrar en duodeno y en el perro se
• Se recomienda utilizar una ventana subcostal e in- abren de forma independiente en el duodeno.
tercostal (en esta última, mejor mediante una sonda
convexa para un contacto mínimo y evitar la som-
bra acústica generada por las costillas).
• Someter al animal a un ayuno suficiente para mini-
mizar el gas de estómago y duodeno.
• En imágenes longitudinales del hígado se debe dejar la
parte craneal a la izquierda de la imagen, y en cortes
transversos la zona derecha a la izquierda de la ima-
gen, desplazando el ángulo de la sonda sin moverla. 35
• Una ventana intercostal derecha (decúbito lateral
izquierdo) facilitará la visualización de la zona dor-
sal y lateral derecha del hígado.
• Una ventana detrás de la última costilla o en el último
espacio intercostal izquierdo facilitará la inspección Figura 8. Vesícula biliar de un gato. en esta especie suele
estar subdividida, sin repercusiones clínicas.
ecográfica de la zona dorsal y lateral izquierda. 35
33
1
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
• La papila duodenal, difícil de visualizar, se observa cinoma metastásico, neoplasias de células redon-
como una zona redondeada y ecogénica dentro de das (linfoma, mastocitoma, sarcoma histiocítico) y
la pared del duodeno (mejor mediante un acceso administración de medicamentos (fenobarbital). En
intercostal). 35 dermatitis necrolítica superficial se podría ver un
• En gatos el conducto biliar común puede aparecer aumento de tamaño. 23
bastante tortuoso estando en ayuno, por lo que se su- • Puede verse un hígado pequeño: en shunt portosisté-
giere repetir la ecografía tras la ingestión de alimento mico, cirrosis, necrosis hepática aguda y subaguda,
(para comprobar su vaciamiento). 35 hernia diafragmática o trastornos congénitos o del
• Puede existir una colestasis por obstrucción o estre- desarrollo. 44
chamiento, con dilatación de los conductos biliares
extrahepáticos (estructuras tubulares anecoicas en
el hilio hepático -porta hepatis-) e intrahepáticos. La precisión de la ecografía en enfermeda-
El Doppler color sirve para distinguirlos de las es- des hepáticas difusas no supera el 40% y
tructuras vasculares. La vesícula biliar puede estar 60% en perros y gatos respectivamente, y
aumentada o presentar un tamaño normal. 23 no parece ser mayor aun añadiendo la infor-
mación adicional de análisis hematológicos
indicAciones de y bioquímicos. 18
lA ecogrAfíA hepáticA
Las indicaciones de cuándo llevar a cabo una ecogra-
fía hepática se recogen en el cuadro 4. En términos En relación a la ecogenicidad, ésta puede ser:
generales, es preciso evaluar de forma sistemática alte- • Hipoecoica: en hepatitis aguda, amiloidosis, linfoma
raciones parenquimatosas (tamaño hepático, cambios y congestión hepática (fig. 9).
difusos o locales), biliares (diámetro y grosor de la • Hiperecoica: en hepatitis crónica, fibrosis y cirrosis,
pared de los conductos biliares, cambios en la vesícula lipidosis, hepatopatía esteroidea y otras enfermeda-
biliar) y vasculares, así como la posible presencia de des vacuolares, daño tóxico, neoplasias de células
líquido en abdomen. 49 redondas y administración de fenobarbital (fig. 10).
• Mixta: en hepatopatía esteroidea, amiloidosis, fi-
Cuadro 4. Indicaciones de brosis y cirrosis, neoplasias de células redondas y
la ecografía hepática. dermatitis necrolítica superficial 23 (fig. 11).
• Hepatomegalia.
• masa en el área del hígado.
• si se sospechan metástasis.
• ictericia.
• Ascitis.
• sospecha de rotura diafragmática.
• pérdida de peso. 31
AlterAciones hepáticAs
pArenquimAtosAs
Las alteraciones pueden ser difusas, focales o
multifocales.
Difusas
En relación al tamaño del hígado puede verse: Figura 9. parénquima hipoecoico en una perra con insufi-
• Normal o aumentado: en hepatitis aguda, lipidosis ciencia mitral y tricúspide. en las ramas venosas no se ob-
serva pared, y se aprecian dilatadas.
hepática, hepatopatía esteroidea, amiloidosis, car-
34
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
Figura 10. imagen de parénquima hepático hiperecoico Figura 11. parénquima de ecogenicidad mixta en una perra
en una perra con hepatitis crónica. con cirrosis hepática.
35
1
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Los nódulos hiperplásicos benignos suelen ser • Mucocele: apariencia ecográfica variada (aparien-
menores de 1 cm, mientras que los nódulos malignos cia de kiwi o estrellada). 23 El contenido es inmóvil
varían en ecogenicidad y tamaño. con la posición del animal. Se ha propuesto una
Los cistoadenomas y cistoadenocarcinomas bilia- evolución que se traduce en diferentes patrones del
res pueden aparecer como lesiones cavitarias. mucocele (bilis ecogénica, estrellado, ligeramente
Las lesiones diana (hipoecoicas con centro hipe- estriado) 6 (ver cap. 4.7).
recoico) pueden ir asociadas a procesos malignos
(hemangiosarcoma, carcinoma hepatocelular, carcino- Anomalías parietales
ma, insulinoma, carcinoma de conductos biliares, lin- Anomalías de vesícula biliar
foma, sarcoma histiocítico) o no malignos (hiperplasia Alteraciones difusas
nodular, hepatitis piogranulomatosa, hepatitis activa Se pueden producir cambios en el grosor de la pared
crónica y cirrosis), con un valor predictivo de maligni- de la vesícula biliar:
dad de un 74% 23 (fig. 14). • La pared puede verse engrosada (> 3 mm en perros
y > 1 mm en gatos) 28 en las situaciones reflejadas
AlterAciones hepáticAs biliAres en el cuadro 5.
Anomalías del contenido • En colecistitis aguda se suele ver un engrosamiento
El contenido de la vesícula biliar se puede ver afec- difuso de pared que se traduce en una hiperecoge-
tado por: nicidad parietal, dando una imagen de anillo carac-
• Infección por trematodos hepáticos: similar a co-
langiohepatitis linfocítica y neutrofílica (ver cap.
Cuadro 5. Causas que originan una imagen
4.6). ecográfica de vesícula biliar con pared gruesa.
• Cálculos: estructuras hiperecoicas con sombra
acústica 23 que varían con la posición del animal 28 • colecistitis asociadas a hepatitis.
• tumores de vesícula biliar.
(fig. 15). Pueden ser hallazgos sin relevancia clínica 35
• colangiohepatitis.
(ver cap. 4.4). • líquido libre peritoneal.
• Bolas de barro en vesícula biliar o conductos bilia- • Hipoproteinemia (la pared puede verse en
res: son acumulaciones de bilis espesa. Se ven como doble capa en estos casos).
estructuras redondeadas o irregulares de moderada • insuficiencia cardiaca congestiva derecha
(edema parietal por aumento de la presión
ecogenicidad que se pueden encontrar libres en la
hidrostática) 23,28 (ver cap. 4.5) (fig. 17).
vesícula biliar (fig. 16) (ver cap. 4.4).
Figura 14. lesiones diana en un perro con sarcoma he- Figura 15. cálculos en vesícula biliar. pueden verse hipere-
pático. cogénicos con sombra acústica.
36
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
37
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HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Tumores
La pared irregular del colédoco hace sospechar
de un posible tumor. Los conductos biliares pueden
verse afectados por procesos neoplásicos como el
carcinoma. 28
Figura 19. parénquima hepático hipoecogénico y vasos Figura 21. Vesícula biliar y conducto cístico dilatados por
portales que destacan en un gato con colangiohepatitis. obstrucción biliar extrahepática.
38
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
El colédoco se considera que está distendido cuan- La vena porta principal y su bifurcación en las ramas
do es > 3 mm en perros y de 5 mm en gatos. portales se detectan mejor con una ventana intercostal
En gatos los conductos biliares casi siempre están derecha, observándose mejor la rama derecha en un acce-
dilatados en obstrucción biliar extrahepática (en un so más dorsal y la izquierda en un acceso más ventral 35
97% de los casos) 22 y pueden permanecer dilatados (ver cap. 5.1).
tras resolverse la obstrucción. La vesícula biliar puede
estar o no dilatada. Algunas enfermedades hepáticas
pueden afectar la contracción de la vesícula biliar y la
elasticidad del parénquima hepático. 28 (figs. 23 y 24).
AlterAciones hepáticAs
vAsculAres
La evaluación del patrón vascular (hipovasculari-
zación o congestión venosa) se puede llevar a cabo
mediante un acceso que permita la observación de un
mayor volumen hepático, como el subcostal o el inter-
costal derecho dorsal.
Las venas hepáticas (sin paredes) se distinguen de Figura 23. en esta imagen puede verse una dilatación del
los vasos portales (paredes ecogénicas) y son de diá- conducto cístico común, sin dilatación de vesícula biliar, en
metro similar (a diferencia de las arterias intrahepáti- un gato con obstrucción biliar extrahepática asociada a un
linfoma (compárese con la figura 24).
cas que son menores y no se identifican).
En el hilio, la vena porta está en posición ventral y
algo a la derecha de la vena cava caudal, que a su vez
queda ventral y a la derecha de la aorta.
El Doppler color mostrará la dirección del flujo
sanguíneo (portal desde hilio a periferia hepática y
flujo venoso desde ésta a hilio y vena cava caudal, ale-
jándose de la sonda).
39
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HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
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AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
caudal 14, aunque con morfología más variable que las La ascitis es una característica clínica común 23 y
primeras 35 (ver cap. 5.1). para que se produzca hace falta que exista también
Los shunts portosistémicos adquiridos, secunda- una hipertensión portal, una retención de agua y
rios a hipertensión portal crónica 2, se suelen ver como sodio, o una hipoalbuminemia 24 (fig. 26).
vasos múltiples, tortuosos y extrahepáticos, próxi- La hipertensión portal puede ser prehepática, pos-
mos a riñón, o un vaso tortuoso largo entre las venas hepática o intrahepática. Esta última es la más fre-
esplénica y renal izquierda, que desemboca en una red cuente en perros y gatos, por cualquier enfermedad
conectada a la vena testicular u ovárica y acaban en la hepática difusa. 24 Se sospecha de hipertensión portal
vena renal izquierda. 5,55 Los vasos colaterales también cuando la velocidad media de flujo en la vena porta es
pueden conectar con el sistema portal. 5 Estos shunts ≤ 10 cm/s (no siempre presente). 23
se suelen producir por cirrosis hepática, hipertensión Se debe inspeccionar el abdomen medio en busca
portal no cirrótica, malformaciones arteriovenosas de un mayor número y tamaño de los vasos portales,
hepáticas e hipoplasia venosa portal hepática congénita algunos de curso tortuoso, así como el desarrollo de
(previamente llamada “displasia microvascular”) 2, así una circulación colateral a través de la vena renal, que
como por un síndrome de vena cava. En gatos se han lleva a signos clínicos de shunt portosistémico. 23
visto asociados a fibrosis hepática congénita 59 y enfer- El estudio Doppler se debe hacer en el hilio hepáti-
medad hepatobiliar primaria. 33 En jóvenes se relaciona co, y se debe observar la vena en un corte sagital, con
con hepatitis disecante lobulillar, fístulas arterioveno- un ángulo < 60º para evaluar los flujos.
sas hepáticas, enfermedades venoclusivas y, más raro, Otros datos útiles son el volumen, tipo y sentido del
con fibrosis de la vena central hepática 21 o hepatitis flujo y el índice de congestión. El volumen de flujo se
severa. 1 También se han visto asociados a complicacio- calcula multiplicando la velocidad media por el área de
nes quirúrgicas (colecistoduodenostomía). 45 corte transversal de la vena (cm2) y dividiendo el resul-
tado por el peso del animal (normal: 20-40 ml/min/kg).
Fístulas arteriovenosas En un animal con cirrosis, además de una disminución
Son conexiones entre vena porta y arterias hepáticas, de velocidad por debajo de 10 cm/s, el volumen de flu-
que crean hipertensión portal. 23 Puede haber ascitis y jo decrece en un 50% (< 17 ml/min/kg). El índice de
comunicaciones portosistémicas múltiples adquiridas congestión se obtiene dividiendo el área de corte de
extrahepáticas. El diagnóstico ecográfico se basa en la vena entre la velocidad media (normal: 0,04 cm/s);
la identificación de estructuras vasculares intrahepáti-
cas de un mayor diámetro y pulsátiles, con patrón en
mosaico en Doppler color 35 (ver cap. 5.3).
Hipertensión portal
Representa un incremento persistente de la presión
venosa en la vena porta. 24 Las causas incluyen: enfer-
medad hepática crónica, regeneración nodular difusa,
enfermedad neoplásica infiltrativa, hipoplasia congé- Figura 26. Ascitis en una perra con hepatitis crónica. se
nita de vena porta, fístula arteriovenosa, trombo de pueden ver los lóbulos con bordes redondeados e hipere-
coicos rodeados de líquido anecoico.
vena porta o compresión extraluminal.
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HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
es una medida de resistencia y suele aumentar en caso • Obstrucción del conducto cístico.
de cirrosis hepática y otras enfermedades hepáticas. El • Traumatismos abdominales y sus consecuencias. 15,42,52
flujo normal debe ser hepatópeto, es decir de entrada • Examinar la función de los hepatocitos.
hacia el hígado 24 (ver cap. 5.3). • Investigar la función reticuloendotelial del hígado.
• Conocer el flujo portal. 30
ECOGRAFÍA ARMÓNICA • Diagnóstico e información del grado de shunts con
CON CONTRASTE buena precisión, particularmente útil para monitori-
zar las respuestas a los tratamientos (si continúan o no
Es un método que requiere el uso de sondas de contras- los shunts tras la cirugías) de una forma no invasiva.
te y un software diseñado para recibir y analizar seña-
les de un contraste que contiene aire u otros gases, que En lo que respecta a los inconvenientes:
aumentan la señal acústica y que se administran en vías • No es fácil poder disponer de esta técnica.
periféricas en pequeños volúmenes. Las señales armó- • La información sobre la morfología y localización del
nicas de las microburbujas en la red capilar y vasos se shunt es limitada.
pueden separar de las señales de los tejidos, sirviendo • Precisa sedación o anestesia.
para evaluar la perfusión de algunos órganos, incluyen- • Su uso puede estar restringido por seguridad (por
do el hígado. 23 radiación). 56
En hígado, dado que los tumores malignos se nutren
de los vasos arteriales y no portales, el uso de esta téc- métodos utilizAdos
nica ayuda a diferenciar las características de maligni- La gammagrafía puede ser transesplénica percutánea
dad, con una sensibilidad de un 100%, especificidad o transcolónica según la vía de administración de los
de un 94%, valor predictivo positivo de 93,8% y valor fármacos radioactivos utilizados.
predictivo negativo de 96,9%, y sin complicaciones ni
morbilidad. Se basa en que el aumento de contraste Gammagrafía portal
se divide en una fase temprana sanguínea (arterial de transesplénica percutánea
realce precoz, y lavado en fase venosa) que permite eva- La gammagrafía portal transesplénica percutánea uti-
luar la presencia, número, distribución y morfología de lizando 99mTc-O-4 o 99mTc-mebrofenina se considera
los vasos de las lesiones, y una fase tardía de contraste superior a la gammagrafía vía rectal ya que se necesi-
intracelular. En las lesiones benignas (excepto quistes ta menor dosis y exposición a la radiación, posibilita
y hemangiomas trombosados) muestran un igual real- la visualización de la vasculatura portal y permite dis-
ce o ligero aumento en comparación con los tejidos, tinguir entre un PSS congénito y adquirido. Se puede
mientras que las lesiones malignas muestran un realce observar un flujo hepatófugo caudal al margen craneal
menor o no llegan a perfundir del todo. 23 de los riñones y un mayor tiempo de tránsito desde el
lugar de la inyección al corazón en los PSS múltiples
GAMMAGRAFÍA que en los simples congénitos. 11,39,40,54 La ventaja del
uso de 99mTc-mebrofenina es que combina los paráme-
Dentro de sus indicaciones podemos incluir: tros cuantitativos de función hepática con una gamma-
• Evaluación del tamaño de hígado y bazo. grafía portal transesplénica. 38
• Presencia de lesiones focales y afecciones difusas inter-
nas en ambos órganos. Gammagrafía portal transcolónica
• Evaluación anatómica y funcional de la vía biliar: La gammagrafía portal transcolónica es un método
• Obstrucciones totales o parciales del colédoco y de fiable para evaluar la atenuación de un shunt después
conductos intrahepáticos. de una oclusión parcial (a diferencia del uso de test
• Anomalías congénitas (atresia biliar, dilatación de ácidos biliares séricos no influyen otras causas
quística intrahepática o quiste colédoco). de disfunción hepática en los resultados). La técnica
• Tamaño y posición de la vesícula biliar. se basa en la introducción de tecnecio pertecnetato
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AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
casos complejos, dado que aporta información del 7. el uso de tc multidetector permite obtener sec-
páncreas (enfermedad inflamatoria, degenerativa o ciones finas del volumen y la reconstrucción de
neoplásica). 26 unas imágenes de excelente calidad en muy poco
tiempo 3,4, constituyendo un método rápido, no
• Si hay sospecha de rotura de conducto biliar el uso de
invasivo y preciso para evaluar shunts extrahepáti-
TC es una buena opción. 48
cos, y ofreciendo reconstrucciones de la anatomía
• En sospechas de shunts portosistémicos ofrece una de los vasos y la relación entre ellos. 4
mayor utilidad que las ecografías (cuadro 7, fig. 27).
43
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en pequeños AnimAles y exóticos
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AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
se identifica fácilmente durante una primera adminis- extrahepático, y sólo hubo un shunt extrahepático
tración del contraste, sin contaminación venosa. que no se logró identificar. 36
La RM es de una gran precisión para diferenciar • Su aplicación en cerebro es útil en caso de shunt
neoplasias benignas de malignas en perros (94%), des- portosistémico, al confirmarse unos surcos más an-
cribiéndose una sensibilidad del 100% y especificidad chos y una hiperintensidad del núcleo lentiforme
del 90%, aunque se precisan más estudios en perros y (imágenes potenciadas en T1) 57 (fig. 30).
en gatos 10 (fig. 28). Las lesiones diana en parénquima
hepático (ver cap. 2) pueden observarse también por
TC y RM y son de gran utilidad para establecer un a
plan quirúrgico asumiendo la zona periférica de las
lesiones diana como neoplásicas. 13
Se ha descrito la utilidad de la colangiopancreato-
grafía con RM en gatos, con secuencias antes y des-
pués de una estimulación de la secretina pancreática
que induce la liberación de bicarbonato (dilatándose
de forma secundaria el conducto pancreático). De
esta forma pueden obtenerse imágenes de la anatomía
pancreaticobiliar y hepática. 37
45
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HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Figura 29. derivación intrahepática doble en un perro. Vista de seis niveles diferentes utilizando un subvolumen dorsal de proyec-
ciones de intensidad máxima (mip). la flecha negra señala el shunt divisional derecho en forma de u, y el asterisco (*) el bulbo del
shunt divisional central. pdV: vena pancreaticoduodenal, gdV: vena gastroduodenal, sV: vena esplénica. copyright 2895880282302.
46
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
• Al igual que la TC, la RM ofrece una gran precisión magnética ha disminuido las necesidades diagnósticas
en el diagnóstico de shunt portosistémico, aportan- de la CPRE.
do información detallada de la morfología del shunt En veterinaria, la CPRE no ha sido implantada
y la vascularización hepática. Es de gran utilidad como una técnica habitual por diferentes causas,
para evaluar respuestas a tratamientos, pero presen- como son la menor morbilidad biliar en compara-
ta algunos inconvenientes como el precio, la menor ción con la medicina humana, el elevado coste de los
disponibilidad de equipos, la necesidad de anestesia equipos (que además son muy específicos ya que sólo
y la necesidad de una gran preparación del personal se pueden emplear para esta técnica en concreto), la
que los utiliza. 56 amplia difusión que tiene el diagnóstico ultrasono-
gráfico y la incipiente aparición de equipos de reso-
COLANGIOPANCREATOGRAFÍA nancia magnética nuclear en centros de referencia
RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA veterinaria. Por estas causas, los trabajos referen-
ciados en la bibliografía son escasos. Destacan en
introducción nuestro campo, los estudios de Spillmann et al, que
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica en el bienio 2004-2005 publican tres trabajos sobre
(CPRE), es una técnica mixta, endoscópica y fluoros- CPRE en la especie canina, donde evalúan aspectos
cópica, realizada por primera vez por McCune, quien de la seguridad de la técnica, describen la técnica en
en 1968 fue capaz de canular por primera vez la papila veterinaria y su aplicación en perros con problemas
duodenal mayor y obtener imágenes radiológicas de los gastrointestinales crónicos. 3-5
conductos pancreáticos. 1 Posteriormente se reconoce la
necesidad de diseñar un equipo específico para esta téc- indicAciones
nica, ya que los gastroscopios no permiten la correcta Las indicaciones de esta novedosa técnica en el campo
cateterización de las papilas duodenales. Ogoshi y Oi, de la veterinaria están todavía por explorar, ya que en
en 1970, fueron quienes desarrollaron el duodenosco- la especie canina, las enfermedades primarias de la vía
pio, que es un endoscopio con visión lateral, diseña- biliar son descritas infrecuentemente. Los hallazgos
do especialmente para visualizar la papila duodenal publicados incluyen mucocele en la vesícula biliar 6,
mayor y menor y con un canal de trabajo que permite colelitiasis o coledocolitiasis, colecistitis con o sin per-
pasar un catéter para opacificar los conductos biliar y foración de la vesícula biliar 7-8, neoplasias biliares 9,
pancreático. 2 enfermedades parasitarias de la vesícula biliar 10, rotu-
ra de conductos biliares extrahepáticos 11, aplasia de la
vesícula biliar 12 y atresia biliar extrahepática. 13 Estas
El objetivo principal de esta técnica es el lesiones han sido descritas en veterinaria en estadios
diagnóstico de la patología biliar y pancreá- tardíos y se han confirmado mediante cirugía explo-
tica, mediante el relleno de sus conductos ratoria o como hallazgos de necropsia.
con material de contraste yodado que se Por lo tanto, las indicaciones de esta técnica son las
inyecta de modo retrógrado tanto desde la que se recogen en el cuadro 8. 14
papila duodenal mayor como de la menor.
complicAciones-
contrAindicAciones
Para este fin, se emplean técnicas endoscópicas que La principal complicación de esta técnica es la larga
permiten el abordaje de este territorio de un modo curva de aprendizaje que se necesita para desarrollar-
minimamente invasivo. Aunque al principio la técni- la con garantías. La CPRE está considerada como la
ca en medicina humana era puramente diagnóstica, técnica más difícil de la endoscopia digestiva. Hay
esta circunstancia ha cambiado y ahora casi el 80% que tener en cuenta que son necesarias cerca de 200
de estos procedimientos son terapéuticos, ya que el exploraciones para que un endoscopista sea conside-
desarrollo posterior de la colangio-resonancia nuclear rado competente en esta técnica. 15 En otro estudio
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en pequeños AnimAles y exóticos
en medicina humana, el 85% de éxito no se consigue El animal debe haber sido sometido a un ayuno míni-
antes de las 70 exploraciones para la pancreatografía mo de 12-18 horas, ya que este es un procedimiento que
retrógrada endoscópica y 100 procedimientos son siempre está programado y no se realiza de urgencia.
necesarios para conseguir ese éxito en el caso de la La CPRE se realiza siempre en decúbito lateral
colangiografía retrógrada endoscópica. 16 izquierdo, y en esta posición la curvatura mayor del
Las complicaciones ocurren, aproximadamen- estómago se sitúa abajo y la curvatura menor arriba.
te, en un 5-10% de los casos, y la mortalidad es de Esto permite la orientación del endoscopista en el inte-
alrededor del 0,8-0,3%, cifras que varían según las rior del estómago y facilita la realización de determi-
series descritas. 17 Las complicaciones más frecuentes nadas maniobras como la intubación pilórica, que en
en medicina humana son: pancreatitis (2,5-7,5%), este caso es bastante más complicada ya que los duo-
perforación duodenal (1,3%), hemorragia duodenal denoscopios transmiten la imagen en visión lateral,
(0,8-2,5%), sepsis biliar: colangitis y colecistitis no la frontal como los gastroscopios o los colonosco-
(1,6%) y migración de la prótesis biliar (3-5,5%). 18 pios. Además, en decúbito lateral izquierdo se reduce
Las contraindicaciones son la sepsis biliar, la pan- el reflujo gastroesofágico y, por lo tanto, el riesgo de
creatitis aguda, la sospecha de perforación visceral, neumonía por aspiración. La colocación de un abre-
las alergias a contrastes yodados, la obstrucción del bocas durante todo el procedimiento es imprescindi-
tracto digestivo superior y la estenosis pilórica. 14 ble para proteger el endoscopio de posibles daños pro-
Una contraindicación intrínseca en veterinaria es vocados por la arcada dentaria del animal.
la limitación del tamaño. Se ha demostrado que en Como premisas generales se puede decir que la
animales por debajo de 10 kg no es posible avanzar exploración debe ser metódica, y siempre bajo visión
el duodenoscopio, que normalmente es de 11 mm de directa con el endoscopio y evitando forzar el avance
diámetro, hasta el duodeno descendente. 4 Para salvar del mismo.
esta contraindicación es necesario el empleo de duo- La exploración debe realizarse en una mesa qui-
denoscopios pediátricos, que tienen de 7,5 a 9 mm rúrgica que permita el libre paso de rayos X. Por últi-
de diámetro y un canal de 2,0 mm, pero la mayoría mo, recomendar una profilaxis antibiótica sobre todo
de las veces se dispone solamente del instrumento en los casos obstructivos (enrofloxacina: 5 mg/kg). 5
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canulación, a pesar de que el duodeno en esta especie Dada la anatomía de la especie canina, la visuali-
es muy móvil al ser un órgano peritoneal y presentar un zación de la vía pancreática se realiza principalmente
mesoduodeno amplio. El conducto pancreático acce- tras la cateterización de la papila duodenal menor. El
sorio es responsable del drenaje de la mayor parte de procedimiento es el mismo que el anteriormente cita-
las secreciones pancreáticas y desemboca en la papila do. Spillmann et al. describen este abordaje como más
duodenal menor, localizada en duodeno descendente a sencillo respecto a la cateterización de la papila duo-
8-10 cm del píloro. denal mayor. 4,5
La canulación de la papila es prácticamente imposi- Los trabajos de Spillmann y Usón demuestran
ble si no se encuentra perfectamente enfrentada al duo- que la CPRE en la especie canina es segura, pero es
denoscopio y un poco en la parte superior del campo necesaria una monitorización durante las primeras
visual, estas maniobras se facilitan disminuyendo la 48 horas. Esta consiste en un examen físico y en la
distancia endoscopio-papila y manteniendo los frenos determinación de amilasa y lipasa sérica para identi-
del endoscopio activados. Tras la localización de la ficar posibles pancreatitis agudas. 3,4,19
papila duodenal mayor y con la intención de completar Como técnicas terapéuticas relacionadas con este
una colangiografía retrógrada endoscópica existen dos abordaje endoscópico podemos citar la esfinterotomía
posibilidades. La primera consiste en la cateterización (fig. 33), que se realiza en los casos en que el animal
mediante una guía que introducimos a través del canal presente coledocolitiasis residual o como paso previo
de trabajo y que mediante la ayuda de la uña elevadora para la colocación de un stent biliar (fig. 34). La técni-
alojamos en colédoco para poder avanzar coaxialmen- ca consiste en la sección de la papila duodenal mayor
te a esta guía un catéter (fig. 31). La otra posibilidad mediante un catéter conectado a la fuente de diater-
es intubar directamente la papila duodenal mayor con mia. Este catéter dispone de un alambre que una vez
un catéter (con mayor riesgo de iatrogenia, por lo que tensado, y con el paso de la corriente en modo de cor-
está desaconsejada). En ambos casos disponemos de un te puro, secciona la papila e incrementa la luz de la
catéter para opacificar la vía biliar en la especie canina. misma, facilitando el paso de cestas de Dormia para
La inyección de contraste yodado se realiza a través de la extracción de litiasis (fig. 35). Esta técnica no está
la conexión Luer del catéter. exenta de complicaciones como perforación, pancrea-
Es importante determinar el volumen de contras- titis aguda, colangitis o hemorragia. 20
te yodado que se debe inyectar en cada estructura:
a través de la papila duodenal mayor se inyecta
hasta ver repleta la vesícula biliar (10-20 ml/perro)
(fig. 32), el conducto pancreático se visualiza con
sólo 1-2 ml/perro.
50
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes HepáticAs i Aproximación diagnóstica por imagen
BIBLIOGRAFÍA
Sobre radiología, ecografía, ecografía armónica con
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14
Abordaje diagnóstico en enfermedades hepáticas
Diagnóstico molecular
en enfermedades hepáticas
55
1
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
laboratorios. Es un método in vitro de síntesis de del ADN. Esto es una limitación a la hora de conocer la
ADN, mediante una enzima ADN-polimerasa ter- carga de cualquier patógeno.
moestable (p. ej.: Taq-polimerasa), por la cual un Para solventar este problema se han desarrollado
segmento particular de ADN puede ser replicado nuevas técnicas. La técnica de la PCR a tiempo real
específicamente. Esto involucra dos oligonucleótidos (QF-PCR: quantitative fluorescent polymerase chain
cebadores o primers (segmentos pequeños de ADN) reaction) ha resuelto el problema de la cuantificación
que se sitúan a los lados del fragmento de ADN que del producto de la PCR. En un mismo tubo se ampli-
va a ser amplificado a través de ciclos repetidos de fica la secuencia de ADN de interés y se cuantifica.
desnaturalización por calor, posterior unión de los Se emplean agentes fluorescentes que se intercalan en
primers a sus secuencias complementarias y exten- el ADN o sondas específicas de hibridación marca-
sión de los primers alineados con ADN-polimerasa das con fluorocromos para detectar y cuantificar los
termoestable. Estos oligos se unen a hebras opuestas productos amplificados. Los termocicladores donde
de las secuencias diana y son orientados de tal mane- tiene lugar la QF-PCR disponen de un lector de fluo-
ra que la síntesis de ADN por la polimerasa termoes- rescencia que puede medir en todo momento la fluo-
table procede a colocar nucleótidos complementarios rescencia de cada uno de los viales donde se realiza
hacia la punta opuesta del otro oligo, sintetizando la reacción. La fluorescencia que emite la reacción es
así la hebra complementaria de ADN. La PCR se proporcional a la concentración de ADN sintetizado,
realiza en un termociclador programable, que con- de este modo podemos conocer en todo momento la
trola el número de ciclos, la exactitud con la que se cantidad de ADN que se está amplificando (fig. 2).
producen las etapas y la cantidad de tiempo en el que
se mantiene la reacción a las diferentes temperaturas.
Cada ciclo de desnaturalización, alineación y poli-
merización, dobla la cantidad de ADN sintetizado
en el ciclo previo. El resultado es una acumulación
exponencial (2n) del fragmento inicial.
56
aborDaje Diagnóstico en enfermeDaDes Hepáticas i Diagnóstico molecular en enfermedades hepáticas
Todas estas técnicas tienen diversas aplicaciones, a evitar reacciones cruzadas con otros protozoos y,
generalmente en el diagnóstico de enfermedades here- sobre todo, a confirmar la presencia del parásito y no
ditarias, diagnóstico de contaminación bacteriana el solo hecho de haber estado en contacto con él.
en alimentos (cepas diferentes de Salmonella, Myco- La PCR de sangre periférica o de las muestras der-
bacterium spp.) diagnóstico viral o de infección viral matológicas extraídas del animal, permite realizar el
(VIH, hepatitis C, PIF, etc.), selección de marcadores diagnóstico con una gran sensibilidad y especificidad.
moleculares para asistir en el mejoramiento genético
de una especie, pruebas de paternidad, etc. La taxonomía molecular ha llevado al género
No se pretende en este capítulo, hacer una relación Leishmania a subdividirse en dos subgéneros: Leish-
exhaustiva de los diferentes diagnósticos que se pue- mania (Leishmania) y Leishmania (Viannia) y para
den llevar a cabo en la patología hepática, por el con- su caracterización serán necesarios cebadores especí-
trario, sólo se pretende hacer un esbozo de algunas ficos para cada grupo:
de las principales aplicaciones en el diagnóstico de los 1. PCR para Leishmania (Viannia) spp.: de acuerdo
patógenos más frecuentes. con la metodología descrita por De Bruijin y Barker
(1992) se amplifica una región de los minicírculos
DIAGNÓSTICO DE LEISHMANIOSIS del ADN del quinetoplasto (kDNA). Se utilizan los
cebadores denominados LV-B1 y LV-B2 cuyas se-
Distintas especies de Leishmania utilizan diferen- cuencias son:
tes mamíferos como reservorios de la enfermedad y
algunos, como el perro, la padecen de forma intensa. lV-b1: 5’-ggggttggtgtaatatagtgg-3’
Leishmania infantum es el patógeno por excelencia lV-b2: 5’-ctaattgtgcacggggagg-3’
de la leishmaniosis canina en España.
Este protozoo puede diagnosticarse de varias for-
mas. Un simple frotis de médula ósea con tinción de El tamaño del amplificado es de 750 pb (pares
Giemsa permite ver los protozoos incluidos en los de bases).
macrófagos (fig. 3). Una segunda metodología ampliamente utilizada
Las distintas serologías existentes, permiten detec- es la PCR para Leishmania (Viannia) spp. des-
tar la presencia de anticuerpos frente a Leishmania crita por López et al. (1993). También amplifi-
spp., siendo fundamental el antígeno utilizado de cara ca una región de los minicírculos del ADN del
quinetoplasto (kDNA), utilizando MP-1L y MP-
3H como cebadores y obteniendo un tamaño del
amplificado de 75 pb.
2. PCR para Leishmania (Leishmania) spp.: se rea-
liza de acuerdo con la metodología descrita por Le
Fichoux et al. (1999). La región amplificada corres-
ponde a los minicírculos del ADN del quinetoplasto
(kDNA). Los cebadores utilizados son LL-RV1 y
LL-RV2 cuyas secuencias son:
ll-rV1: 5’-cttttctggtcccgcgggtagg-3’
ll-rV2: 5’-ccacctggcctattttacacca-3’
57
1
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
58
aborDaje Diagnóstico en enfermeDaDes Hepáticas i Diagnóstico molecular en enfermedades hepáticas
Foward:
No obstante, los distintos cebadores con los que se 5’-cgctgcagggaggaagacgaaagttg-3’
pueden diagnosticar los diferentes serotipos de Lep- Reverse:
tospira están especificados en el artículo de Raven E. 5’-cgctgcagacacagtgcatctggatt-3’
Reitstetter de 2006.
59
1
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
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15
Abordaje diagnóstico en enfermedades hepáticas
lisosoma
Una célula normal tiene la capacidad de cubrir las
demandas fisiológicas normales, efecto conocido
mitocondria
como homeostasis normal. núcleo
61
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
62
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
de determinados catabolitos como fosfatos inorgáni- a las agresiones de tipo tóxico o inmunitario pue-
cos, lactato y nucleósidos de purina. 13 den hacer que los hepatocitos adopten un aspecto
La degeneración temprana puede provocar que el tumefacto y edematoso (degeneración globosa), con
hepatocito abombe muchas veces su forma normal. grumos irregulares en el citoplasma y grandes espa-
Con microscopio electrónico se verían unas mito- cios vacíos. 13
condrias hinchadas y redondeadas. La aparición de Los cambios degenerativos son hallazgos inespe-
vacuolas refleja un edema celular que induce una cíficos que resultan de una gran variedad de pro-
reducción de la disponibilidad de la energía celular, cesos y no se deberían, por tanto, considerar como
la cual es imprescindible para mantener el volumen de origen específico. Pueden desarrollarse de una
celular normal. Dicho volumen se mantiene por la forma difusa o zonal, como resultado de un daño
persistencia de un número constante de partículas hepático primario o de una enfermedad extrahe-
osmóticamente activas dentro de la célula, acompaña- pática. La degeneración focal e incluso multifocal
das por un transporte activo de iones de sodio des- puede, con frecuencia, ser interpretada como de
de la célula al líquido extracelular, para lo cual hace poca utilidad clínica, al ser un hallazgo de necrop-
falta oxígeno u otra fuente cualquiera de energía. El sia accidental.
sodio entra continuamente dentro de la célula desde El patrón de degeneración difusa, multifocal o de
el espacio extracelular, junto con agua, lo que genera zona 1, 2 o 3 del daño puede ser útil en el apoyo o la
un edema celular si no es bombeado fuera. Existe una eliminación de algunas causas específicas de degene-
hipótesis alternativa, que justifica la tumefacción celu- ración hepatocelular. Tanto las toxinas como los tras-
lar por la pérdida de las estructuras de las proteínas tornos metabólicos y agentes infecciosos pueden cau-
intracelulares y del líquido intracelular y electrolitos, sar degeneración hepatocelular (ver fig. 5 del cap. 1.2).
debido a la pérdida de la energía que se requiere para La magnitud y la duración de la agresión juegan
mantener normales tales estructuras. Los cambios también un papel importante a la hora de determi-
en el volumen celular en la degeneración globosa son nar el patrón de daño hepatocelular. Así, por ejem-
reversibles. El progreso de esta forma de degeneración plo, una pequeña dosis de tetracloruro de carbono
cursa hacia necrosis lítica de los hepatocitos 42. provoca un daño en la zona 3 (centrolobulillar)
pero una dosis mayor puede causar una lesión simi-
lar morfológicamente con una distribución difusa
Cuando se estudian formas con media o (figs. 4 y 5). 34
moderada tumefacción es difícil encontrar Una pequeña dosis de toxina química o una isque-
los distintos cambios morfológicos median- mia de corta duración pueden inducir una lesión celu-
te microscopio óptico. lar reversible; mientras que dosis elevadas de la misma
toxina o una isquemia más prolongada pueden causar
la muerte celular instantánea o pueden dar lugar a
En los casos más avanzados de hepatocitos con una lesión irreversible lenta, que con el tiempo con-
cambios hidrópicos severos, se aprecia una marcada duzca a la muerte celular.
tumefacción y una tinción citoplasmática pálida entre Las consecuencias de la lesión celular también
finos filamentos, o cambios vacuolares del citoplas- dependen del tipo, estado y capacidad de adapta-
ma. 14 En microscopía electrónica se verían alteracio- ción de la célula lesionada. Por ejemplo, dos indivi-
nes en las membranas plasmáticas, cambios mitocon- duos expuestos a idénticas concentraciones de una
driales, retículo endoplásmico dilatado y alteraciones toxina, ésta puede no ejercer efecto en uno de ellos
de los núcleos. 14 y sin embargo producir la muerte celular en el otro.
Existe una gran variedad de lesiones de tipo Esto podría deberse a variaciones genéticas, que
metabólico, tóxico, microbiano, circulatorio y influyen en la cantidad y nivel de actividad de las
neoplásico que pueden afectar al hígado y provo- enzimas hepáticas que se encargan de convertir el
car lesiones hepáticas. Las alteraciones secundarias tóxico en subproductos tóxicos. 13
63
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
DEGENERACIÓN PLUMOSA
La degeneración plumosa es una forma de degenera- 7 6
INFARTO BILIAR
El infarto biliar o necrosis de Charcot-Gombault
representa la necrosis lítica de grupos de hepatocitos
con degeneración plumosa, y es de valor diagnóstico 123
en obstrucción de vías biliares. 45
DEGENERACIÓN
Y NECROSIS ACIDÓFILAS Vena central tríada central ácino hepático Zonas del ácino
La degeneración y necrosis acidófilas muestran una
Figura 5. lobulilllos hepáticos.
intensa eosinofilia citoplasmática, bordes celulares
64
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
evaluación de la
hepatomegalia sin
CONSIDERACIONES PREVIAS
respuesta hepática Riesgos (fig. 8)
causa conocida
a un tratamiento
Si un animal está muy enfermo, la anestesia puede
suponer un riesgo. Por tanto, en estos casos una biop-
determinación
sia por laparotomía no sería una buena opción, sin
del compromiso estadificación de
embargo podría serla en una obstrucción del conduc-
hepático en caso la enfermedad
de enfermedad neoplásica to biliar extrahepático o shunt portosistémico una vez
sistémica estable, pues permite realizar el tratamiento quirúrgi-
co simultáneamente.
65
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Biopsia
Riesgos
pt (perros)
Appt (gatos)
Plasma plaquetas
Desmopresina fibrinógeno
Vitamina K1 obstrucción biliar
Tratamiento
prolongada
Se ha descrito un mayor riesgo de dehis- gatos con tiempo de tromboplastina parcial activada
cencia tras una laparotomía en animales con (APTT) prolongado fueron más propensos a tener com-
hipoproteinemia. 25 plicaciones. 6 Existe el riesgo de un desenlace fatal por
hemorragias, sobre todo en enfermedad hepática con
disfunción y coagulopatía concurrente. 18
Las anormalidades de los test de coagula- El riesgo de shock vagotónico inmediato es mayor
ción pueden no contraindicar una biopsia cuando se utilizan instrumentos de biopsia automáti-
pero pueden incrementar la probabilidad cos de tiro rápido, y puede ser letal en gatos (no vis-
de sangrado. Debe evaluarse el APTT, PT, to en perros) por daño en la inervación de grandes
fibrinógeno, recuento de plaquetas y medir conductos biliares o en la vesícula biliar (bradicardia
el tiempo de sangrado en la mucosa bucal y shock en 30 minutos). Sobre todo en los casos de
(BMBT), especialmente en razas asociadas obstrucción del conducto biliar extrahepático se reco-
a la enfermedad de von Willebrand (incre- mienda otro tipo de técnica, y en pacientes con gran-
mento BMBT). 36 des carcinomas hepáticos se exigen cuidados intensi-
vos pero no estaría contraindicada esta técnica. 36
66
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
¿
Cuándo debe evitarse la biopsia?
• Cuando existe evidencia clínica de sangrado.
• Las muestras se deben dividir en cortes finos de me-
nos de 5 mm de grosor (para que el formol llegue al
centro) e introducirlos rápidamente en formol (antes
• Ante serias alteraciones de las pruebas de coagula- de 5 minutos). El estudio debe realizarse sin demora,
ción. Una trombocitopenia (< 80.000 plaquetas) o para evitar dificultar las posibles pruebas inmuno-
una prolongación de los tiempos de coagulación in- histoquímicas.
crementa el riesgo de sangrado posterior a la biopsia. • Si se prevé la necesidad de otras pruebas, se reco-
• Si la concentración de fibrinógeno es menor al 50% mienda ponerse en contacto con el laboratorio (p.
del nivel más bajo de referencia (1g/l). ej.: microscopía electrónica o tinciones específicas de
• En pacientes con obstrucción prolongada y completa enfermedades metabólicas).
del flujo biliar, y con tiempos de coagulación anor- • Si se pretende enviar muestras para cultivo, se preci-
males por trastornos en la activación de los factores san 5 mg y deben transportarse en el medio adecuado
II, VII, IX y X dependientes de vitamina K1 (al ser (según se vayan a estudiar microorganismos aerobios
liposoluble no se produce su absorción debido a la o anaerobios).
inexistencia de ácidos biliares en intestino). Esto pue- • Para cuantificar los metales las muestras deben ser
de evitarse administrándose previamente vitamina de 20-40 mg, si se va a realizar con métodos de
K1 (1-5 mg/kg/día SC, durante muchos días hasta espectrofotometría de absorción atómica. A este
revaluar tiempos de coagulación). 36 respecto:
• Una muestra obtenida por fórceps de biopsia en
Preparación del animal taza proporciona 45 mg.
• Se recomienda un ayuno de 12-24 horas para asegu- • Con trucut de 14 G, unos 15-20 mg.
rar el vaciamiento gástrico. • Con trucut de 18 G sólo 3-5 mg.
• Se puede administrar una pequeña cantidad de aceite, Se debe evitar el uso de solución salina en caso
30 minutos antes, para estimular el vaciamiento de de realizar análisis de activación de neutrones,
la vesícula biliar. así como de recipientes de plástico con metales.
67
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
TÉCNICAS DE BIOPSIA
Es importante destacar que el tamaño de la muestra y
la precisión varían según la técnica. 32
Técnica de Menghini
Se aspira el tejido para la muestra con una jeringa a tra-
vés de una aguja de gran calibre, con punta convexa y Figura 9. (a) en la imagen ecográfica puede apreciarse la
aguja de menghini en su trayecto dentro de la masa hepá-
que suele llevar un sistema para impedir la entrada de tica, paralela a la línea discontinua, de forma similar al uso
tejido en la jeringa (fig. 9). de trucut pero con la ventaja de la obtención de mayor
Sus indicaciones y contraindicaciones se pueden cantidad de muestra. (b) de izda. a dcha. puede verse la
aguja, el émbolo y el freno que mantiene el vacío.
ver en el cuadro 1.
68
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
Cuadro 1. ¿Cuáles son las indicaciones y contraindicaciones? Figura 10. Ventajas de la técnica
de Menghini. 37
en principio estuvo pensada como técnica de biopsia ciega, no
ecoguiada, por lo que no era útil en lesiones focales, sino difusas, 37 pero
actualmente existe una técnica de menghini modificada que permite su económica,
uso ecoguiado. el autor utiliza el hepa-ram (www.rimos.com). puede efectuarse
La técnica ciega: sin ecografía
• no es adecuada para gatos ya que es difícil evitar estructuras
importantes en animales pequeños sin el control por imagen. 36,37
• su uso es más propio, por ejemplo, para lipidosis hepática, masas
exfoliativas (linfoma) o enfermedades infecciosas difusas. 22
Técnica de Menghini
• no se debe aplicar esta técnica cuando hay conductos biliares
distendidos. 37 Ventajas
• sus ventajas se muestran en la figura 10.
2 Desinfectar y anestesiar localmente el lugar de pun- Técnica con aguja tipo trucut
ción, que se efectuará con una aguja de una longitud de Se utiliza normalmente guiada por ecografía (fig. 11),
18-20 cm y 14 G en perros medianos o grandes y 16 G en aunque también se usa en laparoscopia o cirugía.
perros pequeños. La aguja tipo trucut tiene una parte interior donde
3 Realizar una pequeña incisión para permitir el paso de la se retiene la muestra y una cánula externa. Se introdu-
aguja, 2-3 cm caudal a la apófisis xifoides en la línea media. ce primero la parte interna, después la cánula externa
se desliza y cubre la parte interna, manteniendo así la
En la técnica de Menghini se introduce la aguja en dirección muestra entre ambas (fig. 12).
hacia el lóbulo hepático izquierdo esquivando otras estructu-
ras hasta “palpar” el hígado con la punta. No debe dirigirse Tipos de trucut
la aguja hacia el lóbulo derecho para evitar dañar la vesícula • Manual: es difícil de manipular, por lo que se reserva
biliar o los grandes vasos y conductos biliares en el hilio. En la sólo para la obtención de muestras quirúrgicamente.
técnica modificada no existe esta dificultad, pues se observa • Semiautomático: más caro pero de uso fácil.
con el ecógrafo la introducción de la aguja sobre una línea Cuando se utiliza la aguja de biopsia semiauto-
discontinua que aparece en la pantalla, gracias a un accesorio mática, el estilete se debe avanzar manualmente.
anexo a la sonda ecográfica (similar al uso de trucut, fig. 11). A continuación cuando se aprieta del todo el ém-
bolo se dispara de forma automática, cubriendo
4 En la técnica de Menghini se introduce la aguja unos
el estilete.
0,5-1,0 cm en el hígado. A continuación se realiza una aspira-
ción suave profundizando otros 2-3 cm. Así se obtiene una mues- • Dispositivo de pistola de biopsia 36: cuando se utili-
tra de unos 20-30 mg. A diferencia de las adquiridas mediante za una aguja de biopsia automática, ésta se coloca
trucut (muestra semicircular), éstas ocupan todo el diámetro. 37 en el sitio elegido y guiado por ecografía (fig. 13).
En la técnica modificada hay que retroceder el émbolo hasta una Al activar el dispositivo, un estilete interno penetra
posición de freno, perfilada en la jeringa, que mantiene el vacío y 2 cm en el hígado y es cubierto inmediatamente por
se penetra en la zona unos 3 cm. La muestra queda dentro de la la cánula externa, generando 62,28 N de fuerza.
cánula gracias al vacío. Se extrae presionando el émbolo. Debe evitarse en gatos dado la alta frecuencia de
complicaciones por vagotonía y shock. 31
69
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Figura 13. Ventajas e inconvenientes de una biopsia ecoguiada realizada con trucut. 31
Ventajas
inconvenientes
70
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
1 Se coloca al animal en decúbito supino, así se tiene Para reducir la hemorragia se puede utilizar un sella-
una excelente vista de todos los lóbulos, o en decúbito dor de vasos (Ligasure) o colocar gelatina de celulosa
lateral izquierdo, pero esta posición restringe el exa- regenerada (Surgicel).
men del lado izquierdo del hígado. 32 Se deben tomar muestras de muchos lóbulos y con-
trolar bien la zona de extirpación para comprobar que
2 Se introducen dos trocares o cánulas de 5 mm. Si no existen hemorragias. Cuando hay riesgos de mucha
hay ascitis, es importante que los trocares tengan un hemorragia el uso de la técnica de ligadura puede ser
cierre estanco para evitar la fuga del líquido y la consi- una buena opción para reducirla. 30
guiente pérdida proteica. 32 En gatos, cuando se utilizan fórceps de biopsia de
taza, la muestra debe ocupar la mitad de la longitud
3 Se recomienda un telescopio con visión de 30º para de la taza, pues si es completa es más difícil de separar
ver los bordes del hígado.32 desde el lóbulo y más propensa a sangrar. En perros,
normalmente se obtienen de 3 a 5 muestras para histo-
4 Cuando se trata de tomar muestras de una hepatopa- patología, una para cultivo y una para análisis de meta-
tía difusa puede ser suficiente un solo trocar o cánula les (cobre, cinc, hierro); esta última es más raro que se
en posición paramedial en cuadrante craneal izquierdo tenga que hacer en gatos. 48
o derecho, con cuidado de no emplazarlo craneal a la
última costilla para evitar el riesgo de entrar en cavidad 5 Para evitar la hemorragia, se puede emplear un
torácica y producir un pneumotórax. electrocauterio monopolar aplicado en el fórceps
Para permitir el uso de un instrumento para hemos- mientras se comprime el tejido hepático, que sólo
tasia se colocaría otro trocar o cánula contralateral al afectaría a la zona periférica; o también dejar próximo
del cuadrante craneal. 30 Entonces se introduce un a la zona de la biopsia una esponja estéril de gelatina
fórceps de biopsia de taza oval (abierto), dirigiéndolo (Gelfoam) entre otros productos hemostáticos. 32
hacia el hígado con un ángulo de 90º. Después se em- En gatos también se ha comprobado la utilidad
puja hacia el hígado, se cierra el fórceps de biopsia du- de la laparoscopia con muy pocas contraindicaciones
rante 15-30 segundos, y se tira suavemente. También y mínima morbilidad y mortalidad, sobre todo para
se pueden utilizar agujas de biopsia que se guían con la toma de muestras de biopsias hepáticas, citología
la ayuda de laparoscopia. 24 Con fórceps de biopsia de y cultivo de vesícula biliar. Si se realiza una colecisto-
5 mm se obtendrán muestras desde un borde del híga- centesis se utilizan agujas espinales 22 G, aunque con
do, sujetando y girando suavemente hasta separar el inflamación se puede necesitar una de 20 G dada la
tejido, teniendo cuidado de no desgarrarlo. mayor viscosidad. 48
71
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
72
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
pueden obtenerse
exploración quirúrgica manipulación de tejidos control del sangrado
muestras de gran tamaño
Ventajas
Biopsia quirúrgica
inconvenientes
recuperación
requiere anestesia
posquirúrgica mayor
73
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Inflamación hepatocelular
el significado clínico depende de la extensión y de la necrosis
74
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
distribuyen al azar (sin tener en cuenta las unidades intercostal derecha con la ayuda de una sonda ecográ-
anatómicas o funcionales del hígado) y las zonales se fica en plano de exploración transversal, paralelo a las
describen como de zona periférica lobular o zona 1, costillas, desde el espacio intercostal 9º al 12º. 9
intermedia o zona 2 y centrolobulillar o zona 3.
La histología proporciona una valiosa información
sobre la gravedad, cronicidad y reversibilidad de la En gatos, la toma de muestras para citolo-
lesión hepática; pero se debe interpretar esta informa- gía y cultivo es especialmente importante
ción en conjunto, incluyendo historia, signos clínicos ante enfermedades hepáticas. En esta es-
y analíticas. pecie la principal enfermedad hepatobiliar
Algunos ejemplos de lesiones hepáticas son la infla- es la colangitis, y se recomienda la toma de
mación hepatocelular (fig. 18), agregados celulares y muestras de bilis en todos los casos en que
patrones de cirrosis. se sospeche de enfermedad biliar inflama-
toria/infecciosa. 36
CiTOLOGÍa HEPÁTiCa
menor frecuencia
mínimo riesgo posible sin sedación
de hemorragias
Ventajas
inconvenientes
75
1
hepAtologíA clínicA
y cirugíA hepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Figura 20. Sensibilidad y especificidad de la técnica de aspiración con aguja fina. 16,28,35,47,50
CiTOLOGía
sensibilidad en perros: 30,3%
sensibilidad en gatos: 51,2%
(porcentajes de coincidencia con histopatología)
hepatitis supurativa hepatitis crónica activa hepatitis linfocítica lesiones hepáticas lesiones hepáticas
sensibilidad: 100% sensibilidad: 100% sensibilidad: 33% focales hipoecoicas hiperecoicas
especificidad: 95% especificidad: 93% especificidad: 100% sensibilidad: 71,4% sensibilidad: 62,5%
76
AbordAje diAgnóstico en enfermedAdes hepáticAs i citología y biopsia hepática
Figura 21. Clasificación de los datos obtenidos tras una citología hepática. 34
Citologías hepáticas
condiciones
Anomalías muestra sin
degenerativas/ hallazgos nomales
pigmentarias diagnóstico
metabólicas
• En el linfoma maligno se encuentra entre los hepa- linfocitos. En casos bien diferenciados puede ser muy
tocitos un gran número de linfoblastos (≥ 5% de difícil de diagnosticar por citología.
células nucleadas totales en muestra de biopsia). La • La colestasis extrahepática se caracteriza por la pre-
mayoría de las veces los linfoblastos superan el 50% sencia de muchos pigmentos biliares extracelulares
de todas las células nucleadas observadas. Cuando en forma de moldes biliares, mayor número de nu-
el número de linfoblastos es bajo (próximo al 5%), cléolos en los hepatocitos, tamaño de células hepáti-
quizá por remisión tumoral parcial o por tratamien- cas disminuido y pocos linfocitos.
to previo con prednisolona, el diagnóstico se presta • En colangiolitis destructiva se puede observar un
a confusión con la cirrosis hepática, porque esta mayor número de neutrófilos y un pequeño tamaño
última a veces presenta un pequeño número de lin- del núcleo de los hepatocitos.
foblastos entre células plasmáticas y linfocitos. • Las formas agudas de hepatitis y las hepatitis
• En las neoplasias de células mastocitarias se observa reactivas inespecíficas purulentas se basan en la
un gran número de mastocitos que están dispuestos presencia de un patrón nuclear reactivo mode-
en cordones, con grados variables de granulación. rado, mayor número de células inflamatorias,
Aunque estas células también pueden ser abundan- excluyendo linfocitos, y en la falta de aumento
tes en hepatitis reactiva inespecífica y colangiolitis de los grupos de células del conducto biliar. Un
destructiva, pero en éstas están bien diferenciadas. incremento de mastocitos puede indicar hepatitis
• En carcinomas metastásicos o carcinomas colan- reactiva inespecífica.
giocelulares, son indicativos los grupos de células • En hepatitis crónica y cirrosis hepática, algunos crite-
epiteliales con características citológicas de maligni- rios importantes para el diagnóstico citológico son la
dad que se entremezclan con hepatocitos normales. acumulación biliar intracelular y un mayor número
A veces son difíciles de distinguir de los carcinomas de grupos de células de conductos biliares, probable-
hepáticos primarios. mente por proliferación de los conductos biliares en
• Los carcinomas hepatocelulares se caracterizan por cirrosis hepática. Pero estas células también pueden
una elevada ratio nucleo:citoplasma, gran diámetro aumentar en colestasis extrahepática y trastornos
celular, mayor número de nucléolos por núcleo, po- inflamatorios del sistema de conductos biliares. 41
cas vacuolas cistoplasmáticas y normalmente pocos
77
1
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
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79
2 Neoplasias hepáticas
primarias y metastásicas
2 Neoplasias hepáticas
primarias y metastásicas
83
2
HepAtologíA clíNicA
y cirugíA HepáticA
eN pequeños ANimAles y exóticos
NEOPLASIAS HEPATOCELULARES
Hiperplasia nodular La actividad de las enzimas séricas hepáticas puede
Histológicamente, los nódulos se presentan como no estar elevada, pero las pruebas de funcionalidad hepá-
encapsulados, a menudo con lipidosis (focal o difusa) tica suelen ser normales. 11
o acumulación de glucógeno en los hepatocitos, que
están bien diferenciados y dispuestos en hileras, en Adenoma hepatocelular
doble capa, comprimiendo y atrofiando ligeramente el También denominado adenoma de células hepá-
parénquima circundante. ticas, hepatoma benigno o adenoma hepático. Se
Los nódulos hiperplásicos se deben diferenciar de trata de neoplasias benignas únicas que a nivel
los nódulos regenerativos (como los vistos en cirrosis macroscópico son grandes, pedunculadas, de ori-
macronodular, caracterizados por áreas fibróticas y gen epitelial, claramente demarcadas y bien diferen-
múltiples nódulos de diferentes tamaños). 7 ciadas del tejido hepático normal adyacente. 44 Son
Del 25 al 36% de las lesiones hepáticas focales pálidas, friables y de apariencia similar al tejido
detectadas por ecografía fueron diagnósticas de hiper- normal hepático. Los tumores pueden ser grandes
plasia nodular. 37 Los nódulos, visibles macroscópica- y solitarios (fig. 2). Pueden encontrarse en perros y
mente, se observaron en 35 de 50 perros (70%). La gatos 33,68 y normalmente afectan a uno o dos lóbu-
prevalencia se relacionó con la edad (de más tempra- los. Puede desarrollarse una necrosis central amplia
na presentación a los 6 años y presente en todos los y secundariamente un absceso. 7
84
NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
Carcinoma hepatocelular
En perros, los carcinomas constituyen más del 50%
Figura 2. Hepatoma. Aspecto macroscópico de la lesión
de las neoplasias hepatobiliares primarias. La edad
fijada en formol. se aprecia un borde muy nítido entre la
masa, de unos 4 cm, y el parénquima hepático adyacen- media de presentación es a los 11 años, aunque, en
te. generalmente son de presentación única. su tamaño un estudio 53, el 81% eran mayores de 10 años, con un
oscila entre los 2-8 cm, aunque se han descrito formas de
predominio de machos (ratio macho:hembra de 1,7:1),
mayor tamaño. su aspecto es generalmente esférico, muy
bien delimitado del parénquima hepático adyacente y de mientras que en otro fue similar en ambos sexos. 36,38
coloración variable, desde parda a oscura. son, en este En cuanto a la apariencia macroscópica (figs. 4, 5
sentido, indistinguibles de los nódulos de regeneración. y 6), el carcinoma hepatocelular (HCC) se ha descrito
imagen cedida por citopat Veterinaria.
como masivo (una gran masa en un lóbulo), nodular
(nódulos discretos en muchos lóbulos) o difuso (todo
Histológicamente, los adenomas están bien demar- el hígado o parte infiltrado con células neoplásicas). 2,53
cados, no suelen estar encapsulados y carecen de espa-
cios portales y conductos biliares. Consisten en cor-
dones o trabéculas de hepatocitos bien diferenciados
que tienen una apariencia uniforme (fig. 3). Deben
diferenciarse de los quistes que forman parte de las
enfermedades quísticas congénitas. 7
85
2
HepAtologíA clíNicA
y cirugíA HepáticA
eN pequeños ANimAles y exóticos
NEOPLASIAS COLANGIOCELULARES
Adenoma colangiocelular (adenoma biliar)
Figura 6. carcinoma hepatocelular masivo difuso.
Este tipo de adenomas (figs. 8 y 9) son extremadamen-
te raros en perros y gatos, solitarios, bien circunscritos
En un estudio se describen lesiones masivas en un y de crecimiento expansivo. 7 Son tumores benignos
61% de los perros (30 de 49) que afectan a un lóbulo que derivan del epitelio biliar. 68 Normalmente no pro-
hepático, más frecuentemente el lóbulo lateral izquier- ducen síntomas hasta que adquieren un tamaño gran-
do (67%, 20 de 30) seguido del lateral derecho (20%, 6 de y comprimen los órganos adyacentes. 35 El pronós-
de 30) y del central (13%, 4 de 30); en un 80% (24 de tico es muy bueno con resección quirúrgica, ya que se
30) de éstos también había lesiones en otros lóbulos. 53 resuelven los signos clínicos sin recurrencia. 35
En otro estudio, estos porcentajes fueron del 68,3%
para el lóbulo hepático lateral izquierdo, un 19,5%
para el central y un 12,2% para el derecho. 36 La lesión
nodular representó un 29% (14 de 49 perros) y la difu-
sa un 10% (5 de 49). A diferencia de lo que ocurre en
medicina humana (con un porcentaje mucho más alto),
tan sólo un 7% tenían cirrosis (4 de 57). 53 En otro estu-
dio comparativo, todos los casos de personas (25 casos)
mostraban hígados con cirrosis mientras que en perros
los tejidos hepáticos adyacentes no tenían cambios. 19
Aunque en estudios previos se había demostrado
la afectación de lóbulos adicionales en el tipo masivo,
en estudios más recientes no se han encontrado otras
masas en ningún paciente (en 42 perros). 36
El porcentaje de casos con metástasis distantes
(fig. 7) puede alcanzar un 22-36% (ganglios linfáticos,
peritoneo y pulmones, y menos frecuente en riñones,
glándulas adrenales, páncreas, hueso, corazón, bazo,
tracto gastrointestinal y médula ósea), o un 4,8% si se
detectan en el momento del diagnóstico (no en necrop-
sia). 68,53,36 Las metástasis (detectadas en necropsia)
se han descrito en un 36,6% de los casos (11 de 30)
en neoplasias de tipo masivo, en un 93% para el tipo
nodular (13 de 14) y en el 100% de los de tipo difu- Figura 7. imágenes del mismo perro con carcinoma indife-
so. 53 En gatos, se han visto metástasis en un 25% de renciado y masivo, que ocupa el lóbulo lateral y el medial
izquierdo, con metástasis en la vena cava caudal.
los casos (2 de 8 gatos) en estudios de necropsia. 55
86
NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
Carcinoma colangiocelular
(carcinoma biliar)
También denominados adenocarcinomas o colan-
giocarcinomas 2 , los carcinomas colangiocelulares
(fig. 11) son neoplasias malignas del epitelio biliar y
normalmente surgen de los conductos biliares intra-
hepáticos. 7 Pueden ser intra o extrahepáticos, 35 o
encontrarse (raro) en vesícula biliar. 17,35
87
2
HepAtologíA clíNicA
y cirugíA HepáticA
eN pequeños ANimAles y exóticos
Se ha descrito la asociación del adenocarcinoma es posible que procedan de células progenitoras que
biliar primario (cuello de vesícula biliar) con la vesí- muestran características morfológicas de células
cula biliar de porcelana (mineralización intramural, neuroendocrinas. 7
normalmente asociada a neoplasia de vesícula biliar). 5 Pueden formar masas solitarias o múltiples nódu-
En gatos se produce metástasis intraperitoneal los. 7 La forma difusa se encuentra en un 67% y la
difusa y carcinomatosis en un 67-80% de los casos; nodular en un 33% de los casos. 35 Son normalmente
en perros, hasta un 88% de los tumores producen intrahepáticos, pero también se encuentran formas
metástasis a ganglios regionales y pulmones, y menos extrahepáticas, incluyendo tejido biliar 75, y se han vis-
frecuentemente a corazón, bazo, glándulas adrena- to en vesícula biliar en perros. 2,4,43
les, páncreas, riñones y médula espinal 35, diafragma, En estas neoplasias los síntomas suelen ser ines-
estómago y ojos, 25 y médula ósea. 42 En la especie feli- pecíficos (pérdida de peso, vómitos persistentes, etc.)
na el carcinoma colangiocelular puede estar asociado y es normal encontrar niveles elevados y persistentes
a colangitis crónica por trematodos. 7,22,33 de enzimas hepáticas. 4 Se ha descrito la presencia de
hemobilia (hemorragia en el árbol biliar) y hemoco-
Carcinoma colangiocelular lecisto (sangre no traumática o coágulo de sangre en
y hepatocelular mixto vesícula biliar) en dos perros. 34 En las presentaciones
Ambos se distinguen por pruebas inmunohistoquí- extrahepáticas suelen apreciarse signos de ictericia y
micas. Los carcinomas colangiocelulares se tiñen con altas concentraciones de enzimas hepáticas (además
anticuerpos monoclonales citoqueratina 7 (CK7), de síntomas inespecíficos). 54 Respecto a la edad de
salvo en raras excepciones, mientras que los hepato- presentación, tienden a ocurrir en animales más jóve-
celulares se tiñen con anticuerpos monoclonales 1 en nes (menores de 10 años) en comparación con otros
parafina para los hepatocitos. 7 Son extremadamente tumores hepatobiliares. 75
raros en perros, al igual que en personas. 53,60,68 En un 93% de los casos se produce la metástasis
Fue descrito un caso en un perro que presentaba a ganglios regionales, peritoneo, pulmones, corazón,
una gran masa en el lóbulo hepático izquierdo, cuya bazo, riñones, adrenales y páncreas en una fase tem-
parte central estaba ocupada por una masa blanca prana de la enfermedad, por lo que el pronóstico es
bien demarcada por el tejido hepático de alrededor, malo. 35
que contenía una gran cavidad y muchos pequeños El diagnóstico se basa en tinciones positivas de
quistes con una sustancia mucosa turbia color marrón células neoplásicas para marcadores de células neu-
y con numerosos nódulos blancos de diferentes tama- roendocrinas como cromogranina A, enolasa específi-
ños en otros lóbulos (incluyendo uno en la vesícula ca de neuronas o la presencia de gránulos neurosecre-
biliar). A nivel histológico, los componentes del carci- tores (microscopía electrónica). 7
noma colangiocelular presentaban estructuras túbulo-
glandulares con acumulación de mucina intraluminal Hepatoblastoma
en las estructuras tubulares. La masa fue positiva a la El hepatoblastoma es extremadamente raro en ani-
citoqueratina, lo cual sirvió para diferenciar la combi- males domésticos. Hay descrito un caso en una perra
nación de ambos tumores de un carcinoma hepatoce- Maltés de 13 años, a la que se le hizo un estudio mor-
lular tipo pseudoglandular. 60 fológico y se observó que todos los lóbulos hepáticos
(excepto el lateral izquierdo) tenían muchos nódu-
CARCINOIDES HEPÁTICOS los blancos de 4-50 mm de diámetro y estaban bien
Y HEPATOBLASTOMAS demarcados del tejido hepático de alrededor, con los
Carcinoide hepático más grandes deprimidos en las porciones centrales. La
También denominados tumores neuroendocrinos 2 , superficie de corte fue homogénea y blanca con algu-
parece que los carcinoides hepáticos tienen su ori- nas áreas de hemorragia. Los ganglios mesentéricos
gen en las células neuroendocrinas del epitelio de y del colon estaban aumentados y duros. A los dos
los conductos biliares y vesícula biliar, pero también años se produjo hepatomegalia, linfadenomegalia,
88
NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
Los tumores mesenquimatosos y vasculares primarios Figura 13. imagen macroscópica de hígado con heman-
son extremadamente raros en perros y gatos, a excep- giosarcoma hepático. imagen cedida por margarita Azco-
rra, c.V. tías (lanzarote).
ción de los hemangiosarcomas (figs. 12 y 13). 7
Los sarcomas hepáticos primarios más frecuentes
son los HSA, leiomiosarcomas y fibrosarcomas. Los
HSA son los más frecuentes en gatos y los leiomiosar-
comas en perros.
Los tumores mesenquimatosos benignos, como
los hemangiomas, son raros. 37 Los mesenquimomas
malignos son neoplasias de origen mesenquimatoso,
compuestos por células neoplásicas que se diferencian
en dos o más formas malignas (liposarcoma, rabdo-
miosarcoma, condrosarcoma, sarcoma osteogénico,
carcinoma de células reticulares, sarcoma de células
sinoviales o sarcoma indiferenciado). 45 Figura 14. imagen ecográfica de un mielolipoma multifo-
cal en una gata de 8 años que afecta a múltiples lóbulos.
Los mielolipomas son tumores hepatobiliares benig-
nos, vistos en el hígado de los gatos 7,37 y documentados
en mayores de 8 años. 74 En perros se han visto en bazo, mielopomas en los que los lóbulos hepáticos están atra-
glándulas adrenales, médula espinal y multicéntricos pados en una hernia diafragmática 67 o peritoneope-
(omento mayor y bazo) 27 y también afecta a animales ricárdica 74 se ha propuesto la hipoxia crónica como
mayores. 74 Pueden ser únicos o multifocales.67, aunque posible etiología. Están bien delineados o rodeados por
suelen verse formas múltiples en más de un lóbulo. una fina cápsula, y compuestos por tejido adiposo con
7
En la mayoría de animales no se han visto cambios adipocitos bien diferenciados, intercalados con células
hematológicos ni bioquímicos. 74 En aquellos casos de hematopoyéticas 7,74 (fig. 14).
89
2
HepAtologíA clíNicA
y cirugíA HepáticA
eN pequeños ANimAles y exóticos
Figura 15. imágenes ecográficas de linfoma. Figura 17. leucemia linfocítica crónica y pancreatitis aguda.
90
NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
91
2
HepAtologíA clíNicA
y cirugíA HepáticA
eN pequeños ANimAles y exóticos
detectaron valores > 250 ng/ml en 5 de 9 perros con radiológicos no son específicos para determinar la
colangiocarcinoma y en 3 de 4 con carcinoma hepa- naturaleza de la masa y no aportan información res-
tocelular). 39,76 pecto a la relación de ésta con las estructuras anató-
La proteína claudina 7 se ha descrito como un micas regionales. 37 Puede haber una hepatomegalia
buen marcador inmunohistoquímico para detectar simétrica (25% de los perros) y en un 14% no existir
lesiones proliferativas (benignas y malignas) del trac- cambios radiológicos. 21 Las radiografías torácicas en
to biliar en perros, por lo que puede ayudar a dife- tres posiciones ayudan a detectar metástasis pulmo-
renciar los colangiocarcinomas de los carcinomas nares (fig. 21). 2
hepatocelulares. 26
Cuando se midieron las concentraciones de α-1- Ecografías
glicoproteína ácida (AGP) sérica, por inmunodifu- Aunque la ecogenicidad y la distribución de las lesio-
sión radial simple, en perros con distintos tumo- nes pueden sugerir masas en el hígado, los criterios
res y se investigó su localización en algunos tejidos para su interpretación son insuficientes para discernir
(inmunohistoquímica), se obtuvieron unos nive- entre los diferentes tipos de lesiones hepáticas difusas
les significativamente más altos de AGP sérica en y no permiten distinguir el tipo de tumor. 59
perros afectados por carcinomas (749 ± 602 mg/l), El patrón ecográfico en cistoadenomas biliares en
sarcomas (1.014 ± 971 mg/l) y tumores de célu- gatos es variado; se pueden ver masas multiloculares
las redondas (887 ± 935 mg/l) que en perros sanos que contienen quistes de pared fina, masas hiperecoi-
(364 ± 106 mg/l). 77 cas con componentes quísticos o masas de ecogenici-
dad mixta con componentes quísticos. El diagnóstico
DIAGNÓSTICO diferencial de otras lesiones hepáticas quísticas inclu-
ye: quistes hepáticos, abscesos, hematomas, quistes
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA parasitarios y otros tumores. 48
POR IMAGEN En un estudio pudo afirmarse que una masa focal
Radiografías hepática casi siempre se correspondía con un carcino-
En perros y gatos con tumores hepáticos masivos ma hepatocelular (14 de 15) y que un 71% de éstas
(gran masa en un lóbulo), es frecuente observar eran hiperecoicas. 72 Aunque algunos estudios sobre
una masa en el abdomen craneal con desplazamien- carcinomas hepatocelulares mostraban un patrón
to caudal y lateral del estómago (fig. 20). Por otra ecográfico hiperecoico o mixto de la masa tumoral,
parte, en el carcinoma de conductos biliares puede otros señalaron un patrón similar también en heman-
apreciarse de forma poco frecuente una mineraliza- giosarcomas (mixtos), adenomas hepatocelulares o
ción del árbol biliar. En cualquier caso, los hallazgos sarcomas indiferenciados (hiperecoicos). Por tanto, las
Figura 20. radiografía de carcinoma hepático indiferen- Figura 21. radiografía torácica que muestra metástasis
ciado. pulmonares.
92
NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
Figura 22. múltiples lesiones diana en un perro con sar- Figura 24. metástasis en la pared de la vena cava a par-
coma hepático. tir de un carcinoma indiferenciado.
93
2
HepAtologíA clíNicA
y cirugíA HepáticA
eN pequeños ANimAles y exóticos
Los hallazgos con el uso del Sonazoid en un estudio Figura 29. imagen macroscópica del mismo tumor de
las figuras anteriores con zona de necrosis central.
fueron: 46
• Fase arterial: las lesiones benignas (5 de 6) fueron
isoecoicas; de las malignas (15 en total) 11 fueron • Fase portal: sin hallazgos característicos.
hiperecoicas, 3 hipoecoicas y sólo 1 fue isoecoica. • Fase parenquimatosa: todas las lesiones benignas
La hipo o hiperecogenicidad en fase arterial se re- fueron isoecoicas (en relación con los tejidos que las
lacionó significativamente con la malignidad, con rodeaban) y las lesiones malignas (15 de 16) fueron
una precisión del 90,5%, sensibilidad del 93,3%, hipoecoicas. Precisión: 95%; sensibilidad: 93,8%;
especificidad del 83,3%, valor predictivo positivo especificidad: 100%; valor predictivo positivo:
del 93,3% y negativo del 83,3%. 100%; valor predictivo negativo: 85,7%. 46
94
NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
Estudios previos con el uso de otros contrastes (Defi- de gran diámetro, mayor número de nucléolos por
nity o Sonovue) y un software optimizado para la núcleo, pequeño número de vacuolas citoplasmáti-
detección de contrastes ecográficos reveló una sensi- cas y, frecuentemente, un pequeño número de lin-
bilidad, especificidad, valor predictivo positivo, valor focitos entremezclados con los hepatocitos. Otras
predictivo negativo y precisión del 100%; 94,1%; características vistas ocasionalmente pero sin llegar
93,8%; 100% y 96,9% respectivamente. 49 a ser significativas son: aglomeración de las células
del hígado, necrosis celular significativa y abundan-
Tomografía computarizada cia de células con patrón de cromatina irregular y
y resonancia magnética condensada.
A diferencia de la ecografía, las imágenes pueden Las células hepáticas pueden parecer muy agresivas
dar una idea del tipo de tumor y es más sensible para en diferentes formas de hepatitis y pueden confundir-
detectar pequeñas lesiones hepáticas y su relación con se con el carcinoma hepatocelular si el citólogo no es
vasos y tejidos adyacentes. 37 La precisión global a la muy experimentado. 64
hora de diferenciar lesiones benignas de malignas en La diferenciación entre adenomas y carcinomas
perros fue del 94% (33 de 35 lesiones), con una sen- hepáticos puede no distinguirse sin la histopatología,
sibilidad del 100% y una especificidad del 90%. 9 La ya que la citología no muestra cambios en la arquitec-
tomografía computarizada dinámica con contraste tura del hígado 58 (figs. 30 y 31).
obtiene imágenes secuenciales, muy útiles en el diag- En el carcinoma metastásico pueden detectarse
nóstico diferencial de lesiones que parecen tumores en células hepáticas normales entremezcladas con una
el hígado. 66 población de células que exhiben criterios de malig-
nidad. Puede ser difícil distinguir el carcinoma hepá-
CITOLOGÍA Y BIOPSIA tico primario del metastásico, por la necrosis tisular y
En las citologías obtenidas mediante aspiración se el patrón de células hepáticas reactivas. 64 Se obtiene
obtiene un diagnóstico correcto hasta en un 60% de un correcto diagnóstico hasta en un 90% de casos a
los casos. 37 En un estudio, los resultados de las cito- partir de biopsias (con aguja gruesa). 37 Varios estu-
logías se correspondieron con los histológicos en un dios describen una correlación citología-biopsia del
66,67% de las ocasiones. 38 70-100%. 36,57
En algunos casos de linfomas, mastocitomas y En gatos, un estudio reveló que la frecuencia de los
carcinomas es posible el diagnóstico mediante cito- diferentes tipos de neoplasias hepáticas es distinta que
logía, aunque los resultados deben interpretarse con en personas o perros, sin embargo las características
precaución. 59 morfológicas fueron comparables 55 (fig. 32).
En un estudio en el que se hicieron exámenes Las efusiones neoplásicas están asociadas normal-
citológicos e histopatológicos de muestras de biop- mente a tumores que exfolian células neoplásicas o
sias hepáticas en 73 perros con enfermedad hepáti-
ca y 28 sanos, los grupos de células epiteliales con
varias características citológicas de malignidad (ani-
socitosis, anisocariosis, nucléolos múltiples o anor-
males, ratios núcleo:citoplasma variables y caracte-
rísticas nucleares anormales que incluyen patrones
de agregados de cromatina), entremezclados con
hepatocitos normales, fueron indicativos de carci-
noma metastásico o colangiocelular. El carcinoma
hepatocelular puede ser difícil de diagnosticar por
citología, sobre todo si está bien diferenciado. Las
células hepáticas, en este estudio, se caracterizaron Figura 30. Hepatocarcinoma clásico con marcadas ati-
pias nucleares. imagen cedida por citopat Veterinaria.
por tener una ratio núcleo:citoplasma alta, células
95
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HepAtologíA clíNicA
y cirugíA HepáticA
eN pequeños ANimAles y exóticos
Figura 31. Hepatocarcinoma bien diferenciado. imagen Figura 33. efusión abdominal por metástasis prostática
cedida por citopat Veterinaria. en bazo e hígado.
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NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
Se han utilizado métodos mínimamente invasivos al 4,8%, con una supervivencia media mayor de
para tumores no resecables o como procedimientos 1.460 días (lóbulo hepático izquierdo), mayor de
paliativos adyuvantes, estos son: 795 días (lóbulos hepáticos centrales), y de 365
• Radiofrecuencia. días (lóbulos hepáticos derechos). Si se excluye la
• Crioablación. mortalidad intraoperatoria, la supervivencia fue
• Láser. similar (mortalidad intraoperatoria de un 40%
• Microondas. en la resección de lóbulos del lado derecho por su
• Inyección de etanol. mayor dificultad al estar íntimamente asociados
a la vena cava caudal, con el consiguiente riesgo
Un nuevo método publicado en perros consiste en la de daño). Sin embargo, en el segundo grupo la
integración de ultrasonidos focalizados y resonancia media de supervivencia fue de 270 días (significa-
magnética, que permite localizar el tumor, liberar una tivamente menor). Se produjeron complicaciones
energía acústica, monitorizarla en tiempo real y con- intraoperatorias en un 28,6% de los casos (hemo-
trolar la dosis térmica depositada en todo el volumen rragias de diverso calibre o daño en lóbulo adya-
del tumor. Este método se encuentra con el inconve- cente) y la mortalidad en el grupo quirúrgico a
niente de los movimientos respiratorios que pueden consecuencia de la enfermedad fue del 9,5%. Está
afectar la imagen del hígado durante la liberación recomendada la lobectomía hepática en perros
de energía, pero se solventa con el uso de ventilación con carcinoma hepatocelular masivo, dado que la
mecánica y apneas intermitentes. 31 mortalidad relacionada con el tumor es 15,4 veces
mayor en perros no intervenidos quirúrgicamente
TRATAMIENTO EN FUNCIÓN DEL TIPO que en los intervenidos. 36
DE TUMOR La mitoxantrona obtuvo una remisión completa
• En el adenoma hepatocelular la resección quirúrgica en 1 de 4 perros con carcinoma hepatocelular. 50
es el principal tratamiento. 40,67 • En carcinomas hepatocelulares difusos (y como
adyuvante en tumores grandes solitarios), la qui-
mioembolización ofrece el potencial de prolongar el
Los tumores masivos son los más reseca- tiempo de supervivencia y mejorar la calidad de vida,
bles (HCC en perros y adenoma colangioce- con mínimos riesgos de toxicidad. 71
lular y mielolipomas en gatos). 36 Dado que La mayoría de los tumores hepáticos obtienen el
las lesiones obstructivas crónicas biliares suministro de sangre por la arteria hepática, mien-
resultan en cirrosis en 6-8 semanas, debería tras que el parénquima hepático lo recibe desde la
considerarse la posibilidad de anastomosis vena porta, por ello, la embolización de la arteria
enterobiliar en estos casos. 59
97
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NeoplAsiAs HepáticAs primAriAs y metAstásicAs
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101
3 trastornos del
parénquima hepático
HEPATOPATÍA INDUCIDA POR ESTEROIDES (HEPATOPATÍA VACUOLAR ESTEROIDEA)
LIPIDOSIS HEPÁTICA
AMILOIDOSIS HEPÁTICA
HEPATITIS AGUDA
HEPATITIS EOSINOFÍLICA
Hepatopatía inducida
por esteroides (hepatopatía
vacuolar esteroidea)
Se trata de una enfermedad hepática de tipo vacuo- se revisaron 500 muestras de biopsias hepáticas, se
lar, reversible, provocada por altas concentraciones de observó que un 19% de las imágenes se correspon-
corticoesteroides en plasma 12 que pueden ser induci- dían con hepatopatía esteroidea. 30
dos de forma exógena o estar aumentados de forma Nos podemos plantear una serie de cuestiones
endógena, y más raramente por otras hormonas este- acerca de esta hepatopatía.
roideas (progestinas y aldosterona) y medicamentos
(p. ej.: D-penicilamina). 8
En un estudio elaborado (no publicado) por la
¿
Sólo Se preSenta en perroS con
Síndrome de cuShing o tratadoS
Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York) donde con corticoeSteroideS?
105
3
HEpAtologíA clíNIcA
y cIrugíA HEpátIcA
EN pEquEños ANIMAlEs y ExótIcos
¿ eS Siempre reverSible?
¿eS grave?
106
trAstorNos DEl pAréNquIMA HEpátIco I Hepatopatía inducida por esteroides
Dado que un porcentaje significativo de casos La ecografía puede aportar información y permite
está relacionado con los corticoesteroides, ante un la realización de una aspiración con aguja fina para
síndrome de Cushing debemos pensar en HV como citologías, o de una biopsia ecoguiada del parénqui-
consecuencia. ma hepático (y de los nódulos en caso de hiperpla-
La mayoría de las hepatopatías se pueden confun- sia nodular simultánea). Una aspiración con aguja
dir con la inducida por esteroides, sobre todo las que fina para citología o una biopsia de glándulas adre-
van acompañadas de una hepatomegalia y presentan nales pueden suponer un riego considerable (en feo-
un aumento de las enzimas hepáticas séricas (tabla 2). cromocitomas se puede producir una hemorragia
colangiohepatitis +
Hematopoyesis extramedular + +
Amiloidosis + +
síndrome de Budd-chiari + +
Hepatopatía esteroidea +
Medicación anticonvulsiva +
Hepatotoxicidad aguda + +
Hiperplasia nodular + +
107
3
HEpAtologíA clíNIcA
y cIrugíA HEpátIcA
EN pEquEños ANIMAlEs y ExótIcos
¿
basamos en criterios citológicos. 24
108
trAstorNos DEl pAréNquIMA HEpátIco I Hepatopatía inducida por esteroides
109
3
HEpAtologíA clíNIcA
y cIrugíA HEpátIcA
EN pEquEños ANIMAlEs y ExótIcos
La ecogenicidad mixta de forma difusa podría (figs. 6 y 7) o en hígado. 25 Sin embargo, la presencia
verse también en hepatopatías esteroideas asociadas a de un tumor adrenal no significa que se trate de cor-
hiperplasia benigna u otras alteraciones, así como en teza adrenal que produzca cantidades elevadas de cor-
hepatitis, linfoma, carcinoma hepatocelular, metásta- tisol, por lo que se debe complementar con pruebas
sis, necrosis y amiloidosis (fig. 5). endocrinas.
La hepatomegalia difusa podría apreciarse también Debemos considerar también la posibilidad de
en lipidosis, hepatitis o colangiohepatitis, congestión tumores de la corteza adrenal no funcionales o pro-
pasiva, neoplasia de células redondas, linfoma, histio- ductores de otras hormonas, así como otros tumores
citosis maligna, mastocitosis, carcinoma hepatocelular de médula adrenal. 18
masivo o metastásico, y en amiloidosis. 24 En los perros, las glándulas adrenales tienen un
Para diferenciarla de otras enfermedades hepáticas amplio margen de tamaño, siendo la glándula adre-
habría que hacer una toma de muestras para su estu- nal izquierda de 3-15 mm de diámetro y 10-50 mm
dio histopatológico. de largo y la glándula derecha de 3-14 mm de diáme-
La ecografía serviría también para investigar el ori- tro y 10-39 mm de largo. El diámetro máximo de la
gen hipofisario o adrenal del hiperadrenocorticismo. glándula adrenal en el polo caudal parece ser el méto-
En el primer caso se podría visualizar un aumento do más fiable de medición y una medida máxima de
adrenal bilateral, y en caso de origen adrenal incluso 7,4 mm de diámetro parece ofrecer una combinación
si los tumores son pequeños y sin calcificar. Además, de sensibilidad y especificidad razonable. 13
se podría ver si existe metástasis en vena cava caudal Debería sospecharse de hiperadrenocorticismo
hipofisario si junto a una historia, signos clínicos y
test de laboratorio propios de un hiperadrenocorti-
cismo, ambas glándulas adrenales están aumentadas.
Debemos tener en cuenta que puede existir un hipera-
drenocorticismo hipofisario y las glándulas adrenales
tener un tamaño normal, o pueden presentar una asi-
metría o estar aumentada sólo una. Un aspecto asimé-
trico nodular puede hacernos pensar en una neoplasia
adrenal (fig. 8). Algunos perros sanos pueden pre-
sentar las glándulas aumentadas y otros perros con
enfermedades crónicas no endocrinas pueden tener un
figura 5. Ecografía en una perra con síndrome de cushing, aumento adrenal medio y asimétrico. 13
por adenoma corticoadrenal. se observa hiperecogenici-
dad difusa, algo heterogénea.
110
trAstorNos DEl pAréNquIMA HEpátIco I Hepatopatía inducida por esteroides
¿
puede producirSe
también en gatoS?
111
3
HEpAtologíA clíNIcA
y cIrugíA HEpátIcA
EN pEquEños ANIMAlEs y ExótIcos
que lo hacía compatible con una hepatopatía inducida por están distendidas hasta el punto de presentar dos o
esteroides. 28 tres veces el tamaño normal de los hepatocitos. El
disminuyendo gradualmente hasta el día 56. 1 En caso de estar asociada a un tratamiento con
No todos los perros con síndrome de Cushing pre- corticoesteroides, éstos se deben reducir en un 50%,
sentan hepatopatía inducida por esteroides. sustituirlos por otros inmunomoduladores (azatio-
112
trAstorNos DEl pAréNquIMA HEpátIco I Hepatopatía inducida por esteroides
113
3
HEpAtologíA clíNIcA
y cIrugíA HEpátIcA
EN pEquEños ANIMAlEs y ExótIcos
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32
Trastornos del parénquima hepático
Lipidosis hepática
También denominada esteatosis hepatocelular, hígado ¿Por qué despierta tanto interés su estudio en gatos
graso o cambios grasos, es la acumulación de vacuo- y menos en otras especies?
las, que contienen lípidos, en el citoplasma de los Porque en muchas otras especies la acumulación
hepatocitos. 24,36 de lípidos es inocua, mientras que en gatos (y algunos
monos y humanos) debe ocurrir un proceso patológi-
Se puede presentar de dos maneras: co adicional, que llega a producir una lipidosis hepáti-
1. Microvesicular, con citoplasma lleno de vacuolas de ca y disfunción del órgano. 41
tamaño similar y de menor tamaño que el núcleo, Aunque se describe como inocua en perros, en un
de localización central. Esta presentación está rela- estudio experimental en 16 perros en los que se indujo
cionada con diabetes mellitus incontrolada en perros una insuficiencia pancreática exocrina por ligadura
(acumulación de lípidos en área centrolobulillar), del conducto pancreático exocrino, confirmada por
hipoglucemia de los perros de razas pequeñas, y TLI (tripsyn-like immunoreactive test), se produjo
puede ocurrir después de una exposición a algunas una lipidosis hepática de mayor o menor grado, diag-
toxinas. 35, 36 Se asocia a un daño en las mitocondrias nosticada histológicamente, con una elevación consi-
y a una disfunción hepática más grave que la forma derable de la actividad sérica de alanina-aminotrans-
macrovesicular. 35 ferasa (ALT, GPT), aspartato-aminotransferasa (AST,
2. Macrovesicular, con vacuolas de igual o mayor GOT) y fosfatasas alcalinas (ALP). 1
tamaño que el núcleo, que puede ser desplazado Puede producirse una lipidosis hepática severa e
hacia la periferia de la célula. 36 Estas vacuolas hipoglucemia como consecuencia de una anorexia
de lípidos suelen ser el resultado de un exceso de en cachorros. En perros ocurre principalmente en
lípidos en la dieta, una alimentación insuficiente jóvenes de razas miniatura, siendo más susceptibles
prolongada o de algunas formas de lipidosis hepá- los Yorkshire Terrier, Chihuahua y Fox Terrier. La
tica idiopática. 35 mayoría se presentan con signos neurológicos, pre-
cedidos por vómitos y diarreas, pero se atribuyen a
En gatos con lipidosis hepática se ve con frecuen- la hipoglucemia que deriva en una necrosis neuronal
cia una forma severa difusa, mixta, cuyos hepatocitos cerebral. 87 En otros estudios se habla de la presenta-
muestran múltiples vacuolas de diferentes tamaños. 36 ción infrecuente, y cuando se presenta es de forma
En un estudio se pudo apreciar un patrón mixto en un media a moderada. 33 Otras especies pueden desarro-
22%, y un patrón difuso en un 74%. 27 llar lipidosis hepática, pero sin disfunción hepática
La primera cuestión que nos planteamos es: grave concomitante. 85
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
117
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
¿ Cómo Se deSarroLLa
La LipidoSiS hepátiCa?
resultado de un balance energético positivo y una
influencia metabólica inhibidora sobre la oxidación
Los triglicéridos hepáticos se producen a partir de los de la grasa en las mitocondrias. Dado que un tercio de
ácidos grasos de la circulación sistémica (lípidos de la grasa movilizada se encuentra en el hígado en cual-
la dieta, depósitos de grasa) y a partir de la síntesis quier momento, una liberación no restringida de áci-
hepática de novo. Se acumulan cuando la tasa de sín- dos grasos debido un exceso de grasa almacenada en
tesis supera su dispersión (fig. 1). tejido adiposo, como ocurre en gatos obesos, favorece
la lipidosis hepática, donde existe una incapacidad del
La sobrenutrición, sobre todo de hidratos de carbono, hígado de igualar la dispersión de grasas con la que
aumenta la acumulación de grasa en el hígado, como procede de fuentes sistémicas.
¿? Falta de respuesta
Anorexia
– parcial
+ –
o total
– –
insulina LSH LPL Obesidad
Falta de
respuesta –
+
Obesidad ag hacia músculo
y tejido adiposo
+
Estrés
aumenta la lipólisis
periférica
> ag en sangre
captación de ag por
las células periféricas
Captación en hígado
Hepatocitos
mitocondrias Vacuolas
incorporación como parte de VLdL
(> en obesos y lipidosis hepática
acetil-coa pero insuficiente)
dispersión
energía cuerpos cetónicos sangre
118
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
119
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
120
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
están sanos. Dado que los aparatos de Golgi están hígado, y hace sospechar que la causa de colestasis
relacionados con diversas funciones importantes en la en el síndrome de lipidosis hepática es el daño del
preparación y dispersión de la grasa como lipoproteí- citoesqueleto celular, con el consiguiente compromi-
nas desde los hepatocitos, esta discapacidad o meca- so del ensamblaje microtubular que es esencial para
nismo celular inadecuado para la dispersión lipopro- el transporte de la bilis en los canalículos. Este tipo
teica puede promover una acumulación de grasa. Los de daño celular no tiene precedentes. En medicina
lisosomas, los cuales se piensa que derivan de los apa- humana se considera que las vacuolas lipídicas se
ratos de Golgi, también se ven menos identificados en unen en grandes vacuolas que rompen el citoesqueleto
gatos con síndrome de lipidosis hepática, lo cual pue- celular causando un defecto en el transporte de bilis
de reflejar un número reducido de aparatos de Golgi y otras sustancias. Dado que la mayoría de los gatos
y/o necesidad reducida de eliminación de sustancias que desarrollan el síndrome son obesos antes de desa-
nocivas citosólicas. La reducida cantidad de glucóge- rrollarlo, la movilización de la grasa desde depósitos
no en gatos con lipidosis hepática refleja la anorexia periféricos sobrecarga la dispersión de grasa hepática
a largo plazo que precede el síndrome, y sugiere que y/o el mecanismo de consumo. La acumulación de
la formación de glucosa en el hígado o cualquier otro grasa hepática evoluciona desde una disminución de
sitio, la resistencia a la insulina o la disponibilidad de la capacidad de oxidación de la grasa (disminución
la insulina limitada mantiene la glucemia normal o de la función peroxisómica o mitocondrial), menor
medianamente alta en gatos con el síndrome de lipi- síntesis de apoproteínas (cantidad reducida de retícu-
dosis hepática. lo endoplásmico liso y rugoso), y/o menor proceso o
Las diferencias ultraestructurales se estudiaron embalaje de lipoproteínas esenciales para la dispersión
entre gatos con severa lipidosis hepática, gatos con desde los hepatocitos (cantidad reducida de aparatos
obstrucción de conductos bilares extrahepáticos y de Golgi y retículo endoplásmico). Dada la cantidad
gatos sanos, en 8, 4 y 5 gatos respectivamente, y los reducida de retículo endoplásmico, glucógeno y apa-
resultados sugieren que la colestasis se desarrolla ratos de Golgi, parece improbable un incremento de
secundariamente a la acumulación de lípidos en el novo de la síntesis de grasa. 19
121
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
122
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
123
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y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
124
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
como múltiples trastornos metabólicos que ocurren hasta 20 mg/dl (normal < 0,3 mg/dl) 66, tan altos como
durante el restablecimiento de alimentación oral, los vistos en obstrucción de vías biliares extrahepáti-
enteral o parenteral en pacientes desnutridos o ham- cas (EHBDO) 24, y de la actividad de la fosfatasa alca-
brientos, siendo la hipofosfatemia el cambio más lina (ALP), cuyo aumento suele apreciarse antes que la
significativo.* bilirrubina 41 y suele ser 10-15 veces el valor normal. 66
Los cambios bioquímicos reflejan una colestasis y, La hiperbilirrubinemia se ha identificado en más de
en menor grado, alteraciones en la membrana hepato- 95% de los casos de lipidosis hepática. 26 Los gatos
celular y en la viabilidad. 42 con la forma idiopática tienen la actividad de la fos-
Lo que normalmente se encuentra es un aumento fata alcalina y la bilirrubina significativamente más
de bilirrubina (BI), con valores que pueden ascender altas que los gatos con lipidosis secundaria. 18
De manera menos constante podemos encon-
Tabla 2. Alteraciones observadas en la analítica trar un incremento de ALT y AST. Normalmente
de la lipidosis primaria y secundaria. coexisten un aumento de transaminasas y fosfatasas
alcalinas. 5
Sangre Orina
El colesterol es variable, pero suele ser normal.
hemograma normal o anemia (enfermedad Unos valores alterados pueden reflejar trastornos
subyacente). cuerpos de heinz/poiquilocitosis.
asociados, pudiendo estar altos en diabetes mellitus,
Bilirrubina muy alta +++ (> 95% casos) (más insuficiencia renal, pancreatitis u obstrucción de vías
elevada en lipidosis hepáticas idiopáticas). biliares extrahepáticas o bajos en malabsorción, insu-
actividad aLp muy altas +++ (más elevadas ficiencia pancreática exocrina, shunt portosistémico o
en lipidosis hepáticas idiopáticas). fallo hepático, o proteinuria patológica. 24
aLT/asT + Bilirrubinuria La actividad de GGT (γ-glutamiltransferasa) nor-
malmente no se altera salvo que haya una pancrea-
colesterol + (trastornos asociados). Lipiduria
titis o una enfermedad inflamatoria que afecte a las
Triglicéridos + cetonuria estructuras biliares 42 o incluso puede estar baja res-
glucosa/nus/albúminas (fallo hepático). pecto a ALP 18 o desproporcionadamente baja si se
glucosa (estrés, obesidad, diabetes). compara con la medida de otras hepatopatías coles-
nus (enfermedad renal, deshidratación). tásicas felinas. 66
albúmina (fallo hepático, balance nitrogenado Se puede apreciar un fallo hepático y entonces
negativo, respuesta negativa a fase aguda).
descender la glucosa, el nitrógeno ureico en sangre
globulinas: normales o alteradas en (NUS o BUN por sus siglas en inglés), las albúminas y
enfermedad primaria infecciosa o aumentar el amonio en sangre en ayuno, pudiéndose
necrótico-inflamatoria).
producir además alteraciones de la coagulación. 5
coagulopatías que responden a vitamina K. La glucosa suele estar dentro del rango normal
Tiempo de coagulación piVKa anormal. pero puede estar aumentada por estrés u obesidad,
Tp y TTpa (apTT) alterados.
o si la lipidosis hepática está asociada a una diabetes
ácidos biliares pre y posprandiales. mellitus. Es raro que esté baja. 24
Puede producirse una deshidratación o enfer-
cK aumentada.
medad renal concomitante y aumentar el NUS y la
K+ creatinina. 41
Las albúminas suelen estar dentro del rango o
mg
pueden descender por fallo hepático, hambre (balan-
ca ce nitrogenado negativo) o respuesta negativa a fase
aguda. Las globulinas suelen estar dentro del rango
p
normal, salvo que la enfermedad primaria sea de tipo
acidosis tubular renal distal infeccioso o necrótico-inflamatorio. 24
* Lippo, N., Byers, C.G. Hypophosphatemia and refeeding syndrome. Standards of care: Emer-
gency and critical care medicine, 2008; 10.4.
http://cp.vetlearn.com/Media/PublicationsArticle/SOC_10_04_6.pdf
125
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
Las alteraciones de coagulación se producen en inflamatoria intestinal severa, 5 tenían esta última
más de un 50% de los gatos con lipidosis hepática asociada a colangiohepatitis y 5 eran misceláneas).
pero es raro que se produzca sangrado clínico, y la En este estudio se comprobó una mayor sensibilidad
mayoría de las coagulopatías responden a vitami- del tiempo de coagulación PIVKA para la detección
na K1. 24 Bigge y colaboradores encontraron que un de coagulopatías en gatos que otros métodos usados
tiempo de tromboplastina parcial activado (TTPA rutinariamente, y se evaluó la utilidad del Throm-
o APTT por sus siglas en inglés) mayor de 1,5 veces botest como método para determinar el tiempo de
el intervalo superior de los valores de referencia, se protrombina como el único sensible a la presencia de
relaciona con un riesgo aumentado de hemorragia, proteínas inducidas por la ausencia de vitamina K. 20
aunque el estudio no estuvo limitado sólo a biopsias Thrombotest (Accurate Chemical and Scientific Corp.,
hepáticas. 8 Westbury, NY) es una prueba de coagulación simple
Recordemos que la vitamina K es necesaria para la que se desarrolló para monitorizar a los humanos tra-
carboxilación de los factores II, VII, IX y X, depen- tados con warfarinas y es esencialmente una prueba de
dientes de la vitamina K. La disminución o ausencia protrombina (PT) modificada.
de vitamina K induce la formación de proteínas acar- Al principio es de esperar un aumento del tiempo
boxiladas, conocidas como proteínas inducidas por de protrombina debido a la vida media corta del fac-
ausencia o antagonismo de la vitamina K (PIVKA por tor VII, sin embargo la PTT frecuentemente es la que
sus siglas en inglés). Por tanto, los factores II, VII, IX se altera antes.
y X, así como las proteínas C y las proteínas S (pro- En un estudio retrospectivo en 22 gatos con dife-
teínas antitrombóticas) son vitamina K dependientes. rentes tipos de enfermedades hepáticas se encontró una
La vitamina K es una vitamina liposoluble que se pro- prevalencia de trastornos de la coagulación similar a la
duce por la flora intestinal y que gracias a las sales existente en pacientes humanos, de un 82%. 20,59
biliares se absorbe en intestino delgado proximal para La anorexia puede producir un aumento de la acti-
ser reciclada en el hígado (ciclo vitamina K epoxida- vidad de la creatina-quinasa (CK). 41
sa). Cuando hay una enfermedad de intestino delgado Los ácidos biliares pre y posprandiales están
(como la enfermedad inflamatoria intestinal o IBD) se aumentados. Aunque estas pruebas no estén espe-
produce una malabsorción grasa, y cuando hay una cialmente indicadas en un gato con ictericia son útiles
enfermedad hepática (especialmente lipidosis hepá- para detectar de una forma precoz una colestasis y
tica) los niveles de vitamina K son más bajos, y eso una función hepática anormal en un gato con lipidosis
predispone a coagulopatías ocultas. Tanto los gatos hepática. Mejoran una vez instaurado el tratamiento
con lipidosis hepática como con colangiohepatitis, que de lipidosis hepática. 18, 26 Los animales con colesta-
sufren una destrucción inmunomediada de los con- sis intrahepática normalmente tienen aumentados los
ductos biliares de pequeño-mediano tamaño, tienen ácidos biliares pre y posprandiales pero estos valores
afectada la circulación enterohepática de los ácidos son normalmente más bajos que los asociados a una
biliares que aparentemente perjudica la recuperación obstrucción del conducto colédoco.
de la vitamina K. 23,59 El patrón de colestasis intrahepático es muy común
En un estudio realizado sobre 74 gatos con enfer- en gatos con enfermedades hepáticas como colangitis,
medad hepática y 19 con enfermedad inflamatoria colangiohepatitis neoplasias y lipidosis hepática. 57
intestinal severa se confirmó que los gatos con lipido- Es frecuente un aumento de triglicéridos (también
sis, al igual que aquéllos con colangiohepatitis severa en colangiohepatitis) y a veces también de colesterol
o enfermedad inflamatoria intestinal severa, podían (más alto en colangiohepatitis). 15
desarrollar coagulopatías que responden a vitamina El potasio, magnesio, fósforo y calcio pueden estar
K. En 21 de 24 gatos con un tiempo de coagulación bajos y debe asegurarse su control, pues tales altera-
PIVKA anormal, se normalizaron los valores 3-5 días ciones son causa de morbilidad y mortalidad en lipi-
después de iniciar la administración de vitamina K dosis hepática. 26 Se ha visto que la hipopotasemia es
(de estos gatos 7 presentaban lipidosis, 4 enfermedad el trastorno electrolítico hallado más frecuentemente,
126
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
ya que está presente en un 30% de gatos con lipidosis En la vista ventrodorsal el eje del estómago puede
hepática, seguida de la hipomagnesemia en un 28% y estar desplazado caudalmente junto a la cabeza del
de la hipofosfatemia en un 17%. 26 bazo, intestino delgado y riñón derecho 89 o junto a
Un calcio bajo (debe ser confirmado midiendo la la flexura duodenal craneal y colon transverso. 84 El
concentración plasmática de calcio ionizado) es poco píloro puede angular caudalmente o desplazarse hacia
frecuente, y debe hacernos pensar en una pancreati- la izquierda, hacia la línea media, y el fundus hacia
tis necrotizante aguda, lo cual es un factor pronóstico la derecha, hacia la línea media. El borde hepático
negativo. 54 izquierdo o derecho puede extenderse más allá del
La evaluación ácido-base, con la realización de un arco costal y puede estar redondeado. 89
pH sanguíneo y urinario puede ser útil si se piensa en
un problema renal concomitante. Se ha descrito un
caso de acidosis tubular renal distal en un gato con
¿
podría ayudarnoS La eCografía?
El patrón ecográfico es el de una hepatomegalia e
lipidosis hepática. hiperecogenicidad difusa. 73 La hepatomegalia puede
no apreciarse en estadios tempranos 5 y la hiperecoge-
nicidad difusa no es patognomónica. 5
Unos valores bajos de hematocrito, la pre- La apariencia ecográfica es insuficiente para distin-
sencia de hipopotasemia y que los gatos guir entre distintas enfermedades hepáticas infiltrati-
con lipidosis hepática sean más viejos son vas difusas en el perro y el gato. 44
factores considerados negativos en cuanto La ecogenicidad del hígado puede ser comparada
a la supervivencia. 18 con la de riñones y bazo en una profundidad y ganan-
cia ecográfica similar. El hígado normal es ligeramen-
te más ecogénico que la corteza del riñón derecho y
En orina, lo más frecuente es encontrar bilirrubinu- ligeramente menos ecogénico que el bazo. No es fre-
ria y lipiduria pero también puede existir cetonuria y cuente encontrar una ecogenicidad similar en dos o
modificaciones de la densidad específica de orina. 5 La más de estos órganos pero hay que contemplar tam-
bilirrubinuria puede ser detectada antes que la hiperbi- bién la posibilidad de que alguno de los demás órga-
lirrubinemia 24, y siempre es significativa en el gato, por nos esté también alterado. 71
lo que cuando existe se supone que hay una hiperbili- Una imagen de hiperecogenicidad difusa también
rrubinemia. La acidosis tubular renal distal en un gato puede verse en hepatopatía esteroidea y otras hepato-
con lipidosis hepática destaca la importancia de una patías vacuolares, hepatitis crónica, fibrosis, cirrosis,
evaluación ácido-base en estos pacientes. 16 linfoma y tumor de células mastocitarias.
¿
podría ayudarnoS La radioLogía?
Las radiografías nos podrían ayudar a observar una
Una imagen de hepatomegalia también puede ver-
se en hepatopatía esteroidea, hepatitis o colangiohe-
patitis, congestión pasiva, neoplasia de células redon-
hepatomegalia, que se puede presentar en casos cró- das, linfoma, histiocitosis maligna, tumor de células
nicos 5, aunque de una forma inconstante. 41 Pue- mastocitarias, carcinoma hepatocelular o metastási-
de aparecer normal incluso estando gravemente co y amiloidosis. 73
afectado. 9 Para gatos con evidencia clínica de enfermedad
Una hepatomegalia generalizada se caracteriza por hepatobiliar, la ecografía es un excelente test diagnós-
un desplazamiento de la sombra del estómago y un tico para detectar las formas graves de lipidosis hepá-
incremento de la visibilidad de los márgenes hepáticos tica 92, sin embargo, en un estudio en 72 gatos con un
más allá del margen costal. En una radiografía lateral diagnóstico histopatológico de enfermedad hepática,
se vería un desplazamiento caudodorsal del estómago en el que se evaluaron hallazgos ecográficos y enfer-
y un desplazamiento más allá del arco costal del mar- medades hepáticas específicas (excluyéndose lipido-
gen ventral o borde hepático, que además podría verse sis hepática), no se encontró una correlación entre la
redondeado. apariencia focal o multifocal de lesiones hepáticas y
127
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
128
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
en y entre los observadores. Esto plantea un problema En un estudio experimental basado en 26 gatos
mayor cuando se trata de detectar infiltración grasa sanos el número de unidades Hounsfield (UH) en
media del hígado que cuando se trata de casos graves. la TC hepática fue de 54,7 ± 5,6. En 6 gatos sanos
La infiltración de grasa en el hígado puede ser evalua- a los que se mantuvo en ayuno de 72 horas, con el
da por ecografía cuantitativa (técnica de análisis de fin de inducir experimentalmente una lipidosis hepá-
señales de vídeo). En un estudio experimental en el que tica, se comprobó una reducción de los valores ini-
se indujo obesidad y posterior restricción de dieta en ciales de 53,8 ± 3,0 sin ayuno, a 46,8 ± 2,4 UH con
8 gatos adultos, machos castrados, pudo comprobar- ayuno de 72 horas, y una posterior recuperación a
se que la atenuación y la retrodispersión aumentaban 50,2 ± 3,6 UH dos semanas después de restaurar la
cuando el contenido de lípidos hepáticos era mayor. alimentación. La disminución se asoció con la eleva-
Se demostró con esta técnica, y coincidiendo con los ción de ácidos grasos no esterificados séricos (NEFA)
resultados de las respectivas biopsias, que el contenido y β-hidroxibutiratos. 65
graso del hígado se incrementó como consecuencia de
la obesidad y posterior restricción de dieta. 69
¿
podría Contribuir aL
diagnóStiCo una tomografía
Figura 8. La ecografía ayuda en el diagnóstico de lipido-
sis hepática y enfermedades concurrentes al permitir to-
Computarizada (tC)? mar muestras para su estudio histológico tanto de híga-
do como de otros tejidos. en la imagen se puede ver el
La grasa es relativamente radiolúcida, así que los obje-
trazado de una línea discontinua. un accesorio adaptado
tos ricos en componente graso se describen como de a la sonda permite introducir una aguja fina o trucut para-
atenuación baja en tomografía computarizada. En lelamente y en la misma dirección que el trazado discon-
medicina humana se ha aplicado para evaluar enfer- tinuo. en la imagen se puede ver una línea continua que
corresponde al trucut.
medades hepáticas, incluido el hígado graso.
129
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
130
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
menos del 50% del rango inferior del valor normal algunos incluso a las 18 horas). La ecografía servirá
incrementan el riesgo de hemorragias posteriores a para detectar hemorragias aunque sean pequeñas. 5
la biopsia. 5. Cabe tener en cuenta que hay un margen de error
2. Debe aplicarse un tratamiento con vitamina K1 en basado en que las lesiones no son homogéneas en
caso de estar indicado por las pruebas de coagulación. el tejido y por tanto es importante considerar que el
3. La técnica de biopsia debe ser no traumática y pro- tamaño y número de las muestras que se obtienen
curando no dañar los conductos biliares principales, influyen en la precisión del diagnóstico, más cuando
especialmente si se utiliza una pistola de resorte y las lesiones son difusas y si se toman de un solo ló-
hay una dilatación de conductos biliares. 5 bulo. Además, hay que considerar que el diagnóstico
histopatológico puede variar según las muestras sean
obtenidas por la técnica de biopsia ecodirigida o por
No se recomienda el uso del dispositivo de biopsia en cuña. En un estudio sobre 124 perros y
biopsia automático en gatos ya que, aun- gatos los resultados difirieron, según la técnica, en
que es más económico que el semiautomá- un 52% 30, por lo que se podría pensar que una re-
tico, puede desencadenar una reacción de presentación inadecuada de tejido puede prestarse a
shock hipotenso fatal (5/26 gatos) y provo- una interpretación inexacta de la patología. También
car la muerte en menos de 15 minutos. Se es preciso considerar que informar al histopatólogo
puede relacionar con la onda de expansión sobre la historia clínica puede interferir en su eva-
que se produce cuando se dispara el dis- luación. Cuando se realizan biopsias con aguja, el
positivo. Es preferible el uso de un sistema clínico debe dar prioridad a los diagnósticos diferen-
semiautomático (0/19 gatos). 76 ciales en consonancia con los datos del paciente, los
signos clínicos, los datos del laboratorio y la fecha, y
el patólogo debe proporcionar información comple-
Para perros medianos o grandes se debe uti- mentaria mediante la interpretación de las biopsias
lizar un grosor de 14 G y para perros pequeños sin acceso a los datos clínicos. A continuación, la
o gatos de 16 G. Se deben tomar al menos dos información debe consolidarse con la perspicacia de
muestras, preferiblemente tres, y no deberían diagnóstico de cada uno. De este modo se consigue
estar fragmentadas. Se obtendrán 2 cm de mues- una mejor interpretación de resultados, evitándose
tra en profundidad y se teñirán con Diff-Quik el riesgo de un esfuerzo adicional (consideración de
antes de dos minutos, fijándose en formalina neu- la información clínica), con el fin de maximizar la
tra tamponada. 36 interpretación que puede producirse ante muestras
En la muestra macroscópica se verá un hígado obtenidas por biopsias con aguja. 30
amarillo-canelo y friable. Durante el proceso se
perderán los lípidos y las vacuolas se verán vacías, La histopatología típicamente revela una lipidosis
pero se podrá demostrar la presencia de lípidos uti- difusa, mixta-microvesicular y microvesicular, aunque
lizando una tinción de aceite rojo O en secciones puede ser macrovesicular. También se pueden apreciar
congeladas no incluidas en parafina, o si los tejidos depósitos de bilirrubina alineados entre los hepatoci-
han sido fijados posteriormente en tetraóxido de tos 5 (fig. 9). El patrón es mixto en un 22% y difuso en
osmio. un 74% de los casos. 27 No existe una forma única y
Es importante observar otros hallazgos de la las vacuolas pueden progresar de la forma microvesi-
biopsia hepática y en otras muestras de tejidos cular a la macrovesicular en el tiempo. 81
para buscar el proceso patológico primario sub- La mayoría de los hepatocitos están distendidos
yacente. 36, 42 por múltiples vacuolas de diferentes tamaños con
4. Se debe efectuar una cuidadosa monitorización de poco citoplasma visible, aunque algunos pueden con-
hasta 18 horas tras la biopsia (los niveles de he- tener una única vacuola grande. Las vacuolas son
matocrito más bajos se han visto a las 5 horas y en redondas, muy definidas y el fondo de la preparación
131
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
¿
hepatocíticos. Tinción de hematoxilina y eosina (h-e). imagen cedida por daniel
Borrás (citopat Veterinaria).
Cómo aCCeder aL diagnóStiCo?
En el diagnóstico habría que considerar cada uno de
los puntos mencionados anteriormente, tales como 3. Terapia antiemética.
historia, síntomas, pruebas de laboratorio, distintas 4. Terapia con vitaminas B1, B12, K1 y E.
técnicas de imagen, citologías y biopsias. 5. Suplemento de L-carnitina.
6. Suplemento de taurina.
7. Suplemento de N-acetilcisteína y S-adenosilmetio-
Es importante tener presente que los gatos nina.
son propensos a acumular triglicéridos en los 8. ¿Suplemento de ácido ursodesoxicólico?
hepatocitos, y que aquéllos con enfermedad 9. Estimulantes del apetito.
sistémica normalmente desarrollan un cierto 10. Control de los trastornos de coagulación.
grado de vacuolización grasa hepatocelular, 11. Control del hematocrito.
que comienza a ser un problema cuando el 12. Control de la encefalopatía.
grado de vacuolización es grave. También 13. Diagnóstico y tratamiento de los procesos subya-
hay que considerar que se habla de síndrome centes.
de lipidosis hepática cuando más del 80% de
los hepatocitos están involucrados. Fluidoterapia y corrección de
las alteraciones electrolíticas
¿ CuáL eS eL tratamiento de
un Síndrome de LipidoSiS
Un cambio repentino en los líquidos y electrolitos
relacionado con la adaptación metabólica de los gatos
desnutridos al ser sometidos a una realimentación, ya
hepátiCa feLina? sea oral, enteral o parenteral, supone un riesgo poten-
Los puntos básicos del tratamiento serían los siguientes: cialmente mortal. Los gatos con lipidosis hepática
1. Fluidoterapia y correción de las alteraciones elec- tienen, por tanto, un riesgo alto. Pasan de un estado
trolíticas. catabólico inducido por una anorexia a la utilización
2. Asegurar una nutrición apropiada. de los hidratos de carbono de forma repentina. Este
132
TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
cambio metabólico promueve la liberación de insulina ajustando la dosis, pues una hipopotasemia, al igual
y absorción de glucosa, fosfatos, potasio, magnesio y que un hematocrito bajo y una mayor edad, se relacio-
agua y estimula la síntesis proteica. 26 na con una mayor mortalidad en gatos con lipidosis
hepática. 78, 26
Fluidoterapia De manera alternativa, cuando no se pueden ir
Se deberá ajustar la dosis de fluidoterapia en función haciendo evaluaciones frecuentes de los niveles séri-
del grado de deshidratación. Es mejor el uso de Rin- cos de potasio, se pueden administrar 20-30 mEq/l
ger que el de lactato de Ringer pues se han asociado correspondientes a los niveles más bajos de la escala
alteraciones del metabolismo del lactato en gatos con de deslizamiento de Scott modificada. Nunca debe
lipidosis hepática, aunque en la práctica ambos se excederse de 0,5 mEq/kg/hora, es decir, hay que res-
utilizan con éxito. 5 El suplemento con dextrosa está petar la velocidad máxima de infusión de líquidos de
contraindicado pues altera la adaptación a la oxida- la tabla para evitar hiperpotasemia y cardiotoxicidad.
ción de los ácidos grasos, aumenta la acumulación Se puede administrar potasio mediante líquidos
de triglicéridos, agrava la intolerancia a la glucosa y subcutáneos, a 35 mEq/l, sin que produzcan irritación
puede incrementar la diuresis osmótica y consecuen- de los tejidos locales. 11
temente empeorar la depleción de electrolitos, sobre El magnesio, por motivos todavía no muy claros,
todo de potasio. 26 puede estar bajo en la lipidosis hepática y además de
las consecuencias clínicas propias, muchas veces atri-
Alteraciones electrolíticas buidas erróneamente a trastornos del potasio o fos-
Las alteraciones de los electrolitos suponen una causa fatos, puede dificultar la respuesta al suplemento de
importante de morbilidad y mortalidad en la lipidosis potasio al perpetuar la pérdida de potasio renal. 26 De
hepática, siendo inicialmente identificadas una hipo- todas formas, la hipomagnesemia sintomática es poco
potasemia (30%), hipomagnesemia (28%) e hipofos- frecuente. 21
fatemia (17%). 21 Para tratar la hipomagnesemia habría que admi-
Se deberá añadir cloruro potásico al suero en fun- nistrar sales de sulfato magnésico (8,13 mEq/g) y
ción de los resultados analíticos (siguiendo la escala de cloruro de magnesio (9,25 mEq/g), disponibles
de deslizamiento de Scott modificada) cuando las en soluciones al 50%, pero que se aplicarían en una
concentraciones de potasio sérico sean menores de 3,5 solución al 20% o menos de dextrosa y agua. Se
mEq/l. Aunque la escala está diseñada para infundir administraría inicialmente en infusión continua a
en volúmenes de mantenimiento puede usarse para 0,75-1,0 mEq/kg/día el primer día y los siguientes
corregir la deshidratación si los líquidos son distribui- 2-5 días a una dosis menor (0,3-0,5 mEq/kg/día).
dos de forma uniforme durante el día 11 (tabla 3). Se debe tener cuidado y reducir la suplementación
Deben realizarse análisis séricos de potasio dos de potasio una vez se instaura el tratamiento con mag-
veces al día durante la primera semana para ir nesio, ya que se puede producir una hiperpotasemia.
Concentración sérica KCI (mEq) para KCI (mEq) para Velocidad máxima de infusión
de potasio (mEq/l) 250 ml de fluidos 1 l de fluidos de los fluidos (ml/kg/h)
< 2,0 20 80 6
2,1-2,5 15 60 8
2,6-3,1 10 40 12
3,1-3,5 7 28 18
3,6-5,1 5 20 25
133
3
hepaToLogía cLínica
y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
134
TrasTornos del parénquima hepáTico i lipidosis hepática
Sondaje por esofagostomía para evitar la retroflexión del tubo. En caso de apli-
El sondaje por esofagostomía es una técnica sencilla. carse, se haría una vez hidratado y corregido el des-
Se pueden emplear sondas de mayor calibre que la equilibrio electrolítico, así como los problemas de
nasoesofágica (14 Fr) para poder administrar alimen- coagulación. 26
tos sólidos mezclados con agua y batidos, aunque la Existen técnicas alternativas, como la descrita por
sonda nasoesofágica es la mejor opción. 5, 39 Debería C.A. Rawling (1993), que consiste en la introducción
evitarse el uso de sondas de silicona muy flexibles oral de un tubo guía de polivinilo, rígido, hasta la
135
3
HEPATOLOGÍA CLÍNICA
Y CIRUGÍA HEPÁTICA
EN PEQUEÑOS ANIMALES Y EXÓTICOS
región del esófago medio en el cuello (palpable desde se va tirando poco a poco desde el cuello hasta lle-
el exterior), en el que se introduce un catéter (18 G) gar al nivel de su entrada en piel (pero sin sacarlo),
empujado con unas pinzas hemostáticas totalmente para poder invertir la dirección de la punta hacia el
hasta el interior del tubo guía, para abrir un orifi- estómago y empujarla hasta el hiato esofágico. Tras
cio. Las pinzas hemostáticas servirán para agarrar efectuar una radiografía de control se fija a piel. Esta
y exteriorizar a nivel del cuello un tubo de alimen- técnica presenta la ventaja de permitir un tubo más
tación introducido desde la boca. La punta de éste grueso que el nasoesofágico, es simple y la incisión
(exteriorizada a nivel del cuello) se anudará a la en piel es muy pequeña. 78
punta de un 2º tubo de alimentación, de modo que Hay otra técnica de esofagostomía descri-
extrayendo hacia la boca el 1er tubo, éste tirará del 2º ta por Formaggini (2009) que es rápida segu-
tubo. Una vez en la boca ambas puntas anudadas, se ra y efectiva, al igual que la nasoesofágica, pero
corta la sutura y se retira el 1er tubo, quedando libre pensada para una nutrición a corto plazo y en
el 2º. Previa introducción del estilete en este tubo, animales con traumatismos faciales u orales.
1 Preoperatorio del paciente. Se depila la región cervical un estudio retrospectivo realizado por Posner y colabo-
media y se prepara asépticamente. radores (2008) se aprecia, aunque con una diferencia no
significativa, que el riesgo de muerte es inferior en gatos
2 Anestesia general. Inducción y mantenimiento con más- en los que se utiliza el propofol, no incrementándose la
cara de inducción con isofluorano. Se administrará una morbilidad (basado en el número de horas de los gatos
dosis baja de butorfanol previamente, sólo si es necesa- en la unidad de cuidados intensivos) o muerte en gatos
rio, en gatos asustados o estresados. Debe evitarse el uso con lipidosis hepática primaria. Quizá las diferencias se
de ciertos medicamentos relacionados con la anestesia 26 deban a que muchos casos de lipidosis expuestos por
(tabla 4). S.A. Center (2005) advierte del riesgo incremen- S.A. Center son referidos, graves, y los casos en los que
tado de prolongación anestésica en gatos con lipidosis se basa el estudio retrospectivo expuesto por Posner son
hepática cuando se utiliza el propofol. Sin embargo, en de lipidosis hepática sin enfermedades concurrentes. 75
• Oximorfona
• Diacepam
Prolongación de la recuperación anestésica. • Etomidato
• ¿Propofol? (existen discrepancias)
• Ketamina
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y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
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Figura 17.
Figura 16.
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y cirugía hepáTica
en pequeños animaLes y exóTicos
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TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
Se vacía el aire del estómago mediante presión exter- de cambiar el alimento, hay que vaciar tubo y jeringa
na y se fija el tubo gástrico a la pared. Una vez que- cada 6 horas para evitar la contaminación. 42 Cuando
da unido no hace falta presionar el estómago contra va aumentando la tolerancia pasa de 4-5 veces al día
la pared pues se incrementa el riesgo de extrusión del a 3-4 veces al día. En caso de náuseas o salivación se
tubo, drenaje alrededor del catéter y úlcera gástrica. reduce a la mitad la cantidad de alimento durante 12
Después se coloca un vendaje y se administran horas y se incrementa gradualmente.
sólo soluciones estériles por el tubo durante las Deben considerarse los requerimientos energéticos
primeras 24 horas, haciéndose entonces un con- en reposo (RER) para el peso que tiene el gato en ese
trol radiográfico con contraste yodado. No se debe momento. La mayoría necesitan 50-60 kcal/kg/día
extraer antes de 7 días, para dar tiempo a que la aproximadamente.
serosa gástrica se adhiera al peritoneo parietal. 14 Se sugiere empezar aportando un 20% del RER en
En un estudio retrospectivo, comparativo de com- el primer día e ir incrementando un 10% cada día.
plicaciones entre la aplicación de un tubo median- Algunos gatos pueden llevar poco tiempo con ano-
te endoscopia percutánea y gastrotomía realizada rexia y entonces se pueden completar los requerimien-
quirúrgicamente, se observó que de 43 gatos en tos en 3-5 días. Los alimentos se deben dar a tempera-
los que se aplicó un tubo mediante endoscopia, 25 tura ambiental. 5
(58,1%) no tuvieron complicaciones, 2 (4,6%) tuvie- La hidratación es muy importante. Para rehidratar
ron complicaciones leves (inflamación periestomal), es mejor la vía intravenosa. 42 Se deben calcular los
14 (32,6%) complicaciones moderadas (11 infec- requerimientos diarios de agua y tener en cuenta la
ción periestomal y 3 desplazamiento del tubo que que se emplea para los lavados de la sonda y la que
no requirió intervención) y 2 (4,6%) tuvieron serias lleva el alimento, para evitar la sobrecarga gástrica. 5
complicaciones (desplazamiento del tubo que requi-
rió intervención). De los 9 gatos a los que se aplicó Terapia antiemética
un tubo mediante gastronomía, 7 (77,8%) no tuvie- Se recomienda el uso de maropitant a dosis de 1 mg/
ron complicaciones, uno (11,1%) tuvo una complica- kg/24 horas IV, SC, o vía oral. Como alternativa se
ción menor (inflamación periestomal), uno (11,1%) puede administrar dolasetrón a dosis de 0,5-0,6 mg/
una complicación moderada (infección periestomal) kg/24 horas IV, SC o vía oral, o bien ondasentrón a
y ninguno tuvo serias complicaciones. La ausencia dosis de 0,22 mg/kg/8-12 horas IV.
de serias complicaciones en el grupo a los que se les Los antagonistas de los receptores H 2 , como la
aplicó el tubo vía quirúrgica puede indicar que sería famotidina, se utilizan con frecuencia para proteger
preferible cuando no hay contraindicaciones para el esófago distal del daño ácido y aliviar una posible
una laparotomía. De todas formas, según este estu- gastritis. 5
dio, ambas formas son opciones viables. 79
Terapia con vitaminas B1, B12, K1 y E
Régimen de alimentación Dada la susceptibilidad de los gatos a la depleción de
Lo primero a tener en cuenta es que el volumen del tiamina y cobalamina se recomienda doblar la dosis de
estómago de los gatos con lipidosis hepática se ha ido mantenimiento de ambas en caso de lipidosis hepática.
reduciendo, pudiendo quedarse en un 10% de lo que La administración se hace normalmente vía intraveno-
era anteriormente. Por ello habría que empezar ali- sa con las soluciones de cristaloides, mezclando 2 ml de
mentando al gato mediante infusión continua o dan- una solución de complejo B por litro de suero. 26
do pequeñas cantidades en intervalos de 2,5-3 horas
al principio. 5 Vitamina B1 (tiamina)
La alimentación a goteo se realiza colocando el ali- La deficiencia se sospecha en algunos gatos con signos
mento licuado en una bolsa de líquidos vacía y admi- vestibulares centrales, pupilas dilatadas, ventroflexión
nistrándolo por gravedad o con la ayuda de una bom- de cabeza/cuello, reacciones posturales anormales,
ba de infusión o de una bomba de jeringa. Además hipotermia e hipotensión, y en función de la respuesta
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3
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TrasTornos deL parénquima hepáTico i Lipidosis hepática
crónicas. En el primer caso como agente colerético entre otras cosas y a nivel práctico, por el mayor
para tratar colestasis intra y extrahepática en ausencia riesgo de neumonía por aspiración secundario a
de obstrucción completa, en animales con sedimento asfixia o emesis. 26, 75, 21 Sin embargo, su uso en induc-
hiperecoico de vesícula biliar visto en ecografía, o en ción de anestesia no se podría desaconsejar (Posner,
aquéllos con mucocele asintomáticos o medianamente Asakawa y Erb, 2008).
asintomáticos, en enfermedades hepatobiliares necró-
tico-inflamatorias crónicas, independientemente de la Control de los trastornos de coagulación
etiología, gatos con colangitis y en hepatitis crónica La vitamina K se administra a la mayor brevedad, en
(incluyendo por almacenamiento de cobre, infecciosas cuanto se hospitaliza, y es recomendable que sea vía
o tóxicas). En algunas hepatopatías crónicas, particu- IM o SC. Se prefieren a la vía oral porque con ello
larmente cuando están contraindicados los corticoeste- se salva la posible reducción de la circulación entero-
roides, puede estar indicado como parte de un régimen hepática, o a la intravenosa por la posible reacción
inmunosupresor. Los efectos pueden ser mejorados con anafiláctica.
el uso concurrente de S-adenosilmetionina. 90 La dosis recomendada es de 0,5-1,5 mg/kg/8-
En lipidosis hepática no es recomendable su uso 12 horas. Es importante considerar que una sobredo-
pues todos los ácidos biliares son tóxicos en altas sis puede generar un daño hepático, así como en otros
concentraciones y ya están muy altos en la lipido- órganos y en los eritrocitos. 26, 21
sis, perjudica la salida de los triglicéridos y no hay
pruebas de que mejore trastornos similares en otras Control del hematocrito
especies como la humana. Además, la lipidosis hepá- La anemia se presenta en un 22% de los gatos en la
tica no tiene un componente necrótico-inflamatorio/ evaluación inicial de los gatos con lipidosis hepática,
fibrótico para el que se prescribe, la recuperación en y poiquilocitosis en el 63%, aunque se suele desarro-
la lipidosis es aguda, anterior al beneficio que podría llar durante el tratamiento. Hay una predisposición
aportar el UDCA, y la colestasis está asociada a una a la formación de cuerpos de Heinz al igual que en
compresión/disfunción canalicular. 21 Los gatos que muchos trastornos relacionados (diabetes mellitus,
muestran anemia hemolítica con cuerpos de Heinz hipertiroidismo, pancreatitis y otras formas de enfer-
se pueden beneficiar de la administración de N-ace- medad hepática). La anemia se desarrolla por hemó-
tilcisteína seguida de S-adenosilmetionina durante lisis asociada con cuerpos de Heinz o hipofosfatemia
muchas semanas. 5, 26 severa, por las pérdidas producidas por flebotomías
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Trastornos del parénquima hepático
Amiloidosis hepática
¿
QUÉ ES EL AMILOIDE?
¿QUÉ ES LA AMILOIDOSIS?
El amiloide se define como un material depositado in mayores y varias menores que se depositan siguiendo
vivo que puede distinguirse de los depósitos no ami- mecanismos patogénicos diferentes.
loides por las fibrillas características observadas al
microscopio electrónico, por el patrón de difracción
de rayos X y por las tinciones histológicas, ya que pre- La amiloidosis no se puede considerar una enfermedad única
senta afinidad por la tinción rojo Congo resultando sino un grupo de enfermedades que tienen en común el de-
en verde birrefringente. 55 Es una sustancia proteínica pósito de proteínas de aspecto similar.
patológica que se deposita entre las células de varios
tejidos y órganos en una amplia variedad de situacio-
Con microscopía electrónica, el amiloide aparece
nes clínicas. 42 La amiloidosis está asociada con depó-
fundamentalmente como fibrillas no ramificadas,
sitos de amiloide. 55
de longitud indefinida y de unos 7,5-10 nm de diá-
En el microscopio óptico (con las técnicas habi-
metro. Este aspecto es idéntico en todos los tipos de
tuales de tinción) el amiloide aparece como una sus-
amiloidosis. Aproximadamente el 95% del material
tancia extracelular, amorfa, eosinófila e hialina, que
amiloide lo componen proteínas fibrilares. 42 Además
a medida que se acumula va provocando la atrofia
de estas proteínas fibrilares, suele haber otros com-
por presión de las células adyacentes. Para diferen- ponentes en los depósitos amiloides, entre los que
ciarlo de otras sustancias hialinas (colágeno, fibrina) se incluyen glucosaminoglucanos, apoliproteína E y
se utilizan diversas técnicas histoquímicas, de las cua- componente P amiloide sérico 55, que probablemente
les la más utilizada es el rojo Congo, que bajo la luz deriven del tejido conjuntivo en el que se deposita el
ordinaria le confiere un color rosa o rojo y con luz amiloide y cuya importancia aún no se conoce, pero
polarizada, una birrefringencia verde. Aunque todos hay evidencias de su participación en la patogénesis y
los depósitos tienen un aspecto y unas características en la persistencia de los depósitos. 42,54
de tinción uniformes, el amiloide no es una sustancia Muchos tipos de amiloide pueden iniciarse intra-
químicamente única. Existen tres formas bioquímicas celularmente, por lo que hay acuerdo en considerar
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TrAsTornos del pArénquimA hepáTico i Amiloidosis hepática
como depósitos amiloides aquéllos que cumplan la cerebrales de los pacientes con enfermedad de
definición, independientemente de que sean extra o Alzheimer. Las proteínas derivan de una glucopro-
intracelulares. Sin embargo, no se deben denominar teína transmembrana de mucho mayor tamaño o
amiloides aquellos depósitos que no tengan afinidad precursora del amiloide (APP). 42
por el rojo Congo. 55
CLASIFICACIÓN BIOQUÍMICO-
PROTEÍNAS AMILOIDEAS CLÍNICA Y COMBINADA
MÁS FRECUENTES
La amiloidosis puede ser sistémica (generalizada) o
De las 15 formas bioquímicamente distintas de pro- localizada. En principio, lo sencillo sería denominarla
teínas amiloideas identificadas, 3 son las más frecuen- sistémica cuando el depósito de amiloide se presenta
tes: proteínas AA (asociada al amiloide), proteínas AL en muchos órganos y localizada cuando aparece en
(cadena ligera del amiloide) y proteínas Aβ. un solo sitio o en un tipo de tejido, pero un mismo
tipo bioquímico de amiloidosis puede depositarse sólo
PROTEÍNAS AA en vasos de muchos órganos y tejidos, de modo que
Las fibrillas AA derivan de precursores mayores exis- surge la duda de cómo denominarla en este caso: ¿sis-
tentes en el suero y llamados proteínas SAA (proteí- témica o localizada?
na sérica asociada al amiloide), que son sintetizadas Una característica general de todos los tipos de
y liberadas en los hepatocitos después de su estímu- amiloidosis sistémica es que las proteínas precursoras
lo por las citocinas derivadas de los macrófagos (p. se producen en al menos un sitio, se liberan al plasma
ej.: interleucina-1, interleucina-6 y factor de necrosis y se depositan después en otras localizaciones distin-
tumoral) 50 y circulan unidas a la subclase HDL3 de tas, mientras que en la forma localizada se producen
lipoproteínas. 42 Esta proteína puede producirse secun- en un lugar próximo al sitio donde se depositan.
dariamente a las reacciones de fase aguda sostenidas, Una propuesta más actual es la de denominar sis-
que se asocian a las enfermedades inflamatorias cró- témica a aquélla que deriva de proteínas plasmáticas,
nicas, infecciosas o neoplásicas o como un rasgo fami- y localizada a la que deriva de proteínas producidas
liar, al igual que sucede en la especie humana.* Debi- en el sitio donde se depositan, pero también pueden
do a la asociación del amiloide A con enfermedades surgir formas discutibles. 55
inflamatorias, también se conocen como amiloidosis En la amiloidosis sistémica, los signos varían
reactivas o secundarias. 50 La proteína A amiloide de dependiendo del patrón y extensión de los tejidos
perros y humanos muestra una considerable homolo- afectados.*
gía, aunque la estructura primaria de la SAA canina
tiene un péptido adicional de 8 aminoácidos. 7
Los tipos principales relacionados con la
PROTEÍNAS AL forma sistémica de amiloidosis en animales
Las proteínas AL son producidas por las células plas- son la proteína amiloide A (AA) y la proteína
máticas y contienen cadenas ligeras de inmunoglo- amiloide de cadena ligera AL. 36
bulinas. Se producen en células secretoras de inmu-
noglobulinas y su depósito se asocia a alguna forma
de proliferación monoclonal de las células B. 42,55 Como ya se ha comentado, la amiloidosis sistémi-
ca AA (anteriormente llamada amiloidosis secundaria
PROTEÍNAS Aβ o reactiva) resulta de la producción de proteínas SAA
Las proteínas Aβ constituyen, en medicina huma- por el hígado bajo regulación de diversas citoquinas 55,
na, el núcleo de las placas cerebrales y el amiloide que son hormonas proteicas que actúan como mensa-
depositado en las paredes de los vasos sanguíneos jeras entre un sitio de lesión y los hepatocitos. 38
CARACTERÍSTICAS DE LA
Figura 1. ganglios perihepáticos aumentados en un perro
AMILOIDOSIS EN PERROS Y GATOS
con amiloidosis hepática asociada a mieloma múltiple.
La amiloidosis familiar es una forma sistémica, here-
ditaria, de tipo AA, descrita en gatos abisinios, perros
de raza Shar Pei y, ocasionalmente, en beagles.
En perros, el amiloide se instala en riñones y tam-
bién puede hacerlo en hígado, bazo, glándulas adre-
nales, páncreas, tiroides, ganglios linfáticos (fig. 3),
corazón, próstata y colon. 14,15,28,48
Mientras que la amiloidosis “primaria” es debi-
da a una producción anormal de inmunoglobulinas,
como consecuencia de una discrasia de células plas-
máticas, la conocida como “secundaria o reactiva”
(más frecuente) se asocia a procesos inflamatorios
crónicos como blastomicosis, lupus eritematoso sisté-
mico, artritis reumatoide, tuberculosis, leishmaniosis
y enfermedades neoplásicas. 41
En gatos, la amiloidosis puede ser generalizada,
“primaria” (sin evidencia de infección crónica o enfer-
Figura 2. mismo paciente de la figura anterior. múltiples
masas (hematomas) esparcidas por todo el hígado. medad maligna) 21,22, rara en esta especie 26 o “secun-
daria”, asociada a otros trastornos como peritonitis
150
TrAsTornos del pArénquimA hepáTico i Amiloidosis hepática
infecciosa, nefritis por inmunocomplejos o diabetes infecciosas o neoplásicas, o como un rasgo familiar
mellitus. 22,23,43,57 (p. ej.: fiebre mediterránea familiar). La forma más
La amiloidosis renal en perros es más frecuente común de presentación de amiloidosis AA sistémica
en individuos mayores de 6 años de edad, viéndose en animales y especie humana es una nefropatía. En
más afectadas las hembras que los machos. Presentan perros, el amiloide tiende a depositarse en glomérulos
un mayor riesgo las razas Beagle 4, Collie 16 y Walker y en gatos, en el intersticio. 31
Hound, mientras que en Pastor Alemán y mestizos La amiloidosis hepática normalmente está aso-
el riesgo es menor. 14 También se ha descrito en Fox- ciada a procesos inflamatorios en otros órganos y
hound inglés. 34 En la amiloidosis AA familiar de los sistemas, sin embargo, en razas con predisposición
perros Shar Pei y en los gatos abisinios, la forma más familiar a amiloidosis (Shar Pei y gatos de raza Abi-
frecuente de presentación es la renal. 50 En los Shar Pei sinio, Siamés y otros gatos orientales) la inflamación
el amiloide se puede alojar en médula renal o glomé- en otros órganos suele ser leve o insignificante. 10
rulos. Un 25-43% de los casos presentan proteinu- Usualmente, es secundaria o reactiva amiloide (pro-
ria 15 y muchos fiebre recurrente e inflamación de las teína SAA sérica asociada al amiloide) y el depósito
articulaciones tibiotarsianas antes del desarrollo de ocurre como consecuencia de una inflamación de
amiloidosis renal. 24 larga duración, destrucción tisular y producción del
La amiloidosis renal familiar en gatos ha sido des- precursor (proteína sérica amiloide A de fase aguda)
crita en abisinios de 1 a 5 años de edad 5,8,13,22,49 con por parte del hígado. 10 La amiloidosis que afecta el
signos de pérdida de peso, deshidratación, depresión, hígado es poco frecuente pero puede surgir como un
pelo áspero, gingivitis, poliuria y polidipsia, anemia componente de la forma sistémica. Se han descrito
no regenerativa, hiperglobulinemia, azotemia, hiper- casos en perros y en el gato Siamés, Oriental de pelo
fosfatemia, acidosis e isostenuria. En algunos gatos los corto, Devon Rex, Birmano y Común Europeo de
depósitos amiloides se encuentran en: bazo, tiroides, pelo corto. *
paratiroides, glándulas adrenales, estómago, corazón, La afectación renal y hepática se ha visto en tres
hígado, páncreas, intestinos, nódulos linfáticos, ova- comunicaciones (década de 1990) que documentan la
rios y glándulas salivales. 12,13,22 amiloidosis en un total de 17 Shar Pei con un ancestro
La amiloidosis AA en humanos ocurre de forma común. 17 En gatos se han descrito muchos casos de
secundaria a inflamación crónica, enfermedades depósitos amiloides en riñones e hígado, además de
otros órganos. 9,13,43
HISTORIA
La mayoría de los perros afectados tienen más de 7
años, aunque en la raza Shar Pei se presenta de forma
Figura 3. ganglio linfático preescapular muy aumentado más precoz (4,1 años de media), siendo más frecuen-
en un perro con amiloidosis sistémica y células redondas te en hembras (1:2,5) 14 y, al igual que se ha mencio-
blásticas en hígado. se asoció a una hepatopatía difusa nado previamente en la amiloidosis renal, algunos
por amiloidosis y glomerulonefritis con amiloide.
tienen antecedentes de inflamación episódica de las
* Sherck, M.A., Center, S.A. Hepatopatías tóxicas, metabólicas, infec-
ciosas y neoplásicas. Ettinger, S.J., Feldman, E.C. Tratado de medici-
na interna veterinaria, 6ª ed. Elsevier, 2007; pp. 1464-1478. 151
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hepATologíA clínicA
y cirugíA hepáTicA
en pequeños AnimAles y exóTicos
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TrAsTornos del pArénquimA hepáTico i Amiloidosis hepática
HISTOLOGÍA
En el hígado se observan cantidades variables de
material extracelular gris dentro de los espacios
de Dissé con compresión y atrofia de los cordones
hepatocelulares y material amorfo alrededor de los
hepatocitos, que con tinción rojo Congo, al examen
bajo luz polarizada, muestra birrefringencia ver-
de (material amiloide). Se aprecia una congestión
Figura 8. ecografía de un posible hematoma hepático en moderada de los sinusoides hepáticos y una atro-
un perro con aparente amiloidosis hepática (mismo perro fia moderada de la placa hepática centrolobulillar,
de la figura 5).
así como hepatopatía vacuolar moderada difusa,
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3
hepATologíA clínicA
y cirugíA hepáTicA
en pequeños AnimAles y exóTicos
telangiectasia subcapsular multifocal, hipertrofia e de este tipo de amiloide. Un resultado negativo sugiere
hiperplasia arteriolar portal, grandes focos hemo- amiloidosis AL. 56,58
rrágicos en el parénquima hepático, múltiples focos Tanto en humanos como en caballos, monos y
de necrosis por coagulación centrolobulillar en áreas perros se ha descrito el depósito de fibrillas que pare-
adyacentes de parénquima hepático y material eosi- cen amiloide, pero que resultan negativas a la tinción
nófilo agregado mayoritariamente alrededor de los con rojo Congo. Recientemente (2008) se ha descrito
vasos, incluyendo las venas centrales. 17,28,29 un primer caso de glomerulopatía fibrilar no congofí-
En un caso, la degeneración fue parenquimatosa, lica, en un gato. 6
con necrosis de hepatocitos, infiltración de leucocitos,
hepatocitos binucleados próximos a áreas de parén- DIAGNÓSTICO
quima afectadas por lesiones regresivas, y se asoció a Se han desarrollado anticuerpos anti-SAA canino y
pancreatitis aguda como resultado de la amiloidosis anti-SAA felino para la medición de SAA mediante
renal (lo que supone una aportación más sobre lesio- una técnica “sándwich” de ELISA. Esta técnica es
nes hepáticas y renales que inducen trastornos pan- de difícil elaboración en perros. Ya existe un ELISA
creáticos). 46 disponible comercialmente para la determinación
La aparición de material eosinófilo hialino en el de SAA en especies animales, utilizando antisueros
espacio de Dissé se suele asociar a una atrofia de los monoclonales anti-SAA humano, demostrando su
hepatocitos adyacentes y dilatación de sinusoides. La utilidad en la cuantificación de SAA de las especies
distribución del amiloide puede ser difusa, zonal o canina y felina. 7 Más recientemente ha sido validado
multifocal y puede depositarse en paredes de los vasos un inmunoanálisis automatizado turbidimétrico SAA
y tejido conjuntivo perivenular y portal. 10 Aunque la humano para la determinación de SAA felina (SAA-
afectación hepática sea muy intensa la función suele TIA) que permite su utilización rutinaria en medicina
mantenerse 42 (figs. 9-12). veterinaria. 19 Se utiliza como marcador inflamatorio
En los riñones, los cambios incluyen amiloidosis en gatos, sirviendo para determinar la gravedad de
glomerular segmentaria y medular, así como nefritis una enfermedad y evaluar la respuesta a un trata-
fibrosante crónica. El amiloide renal se puede eviden- miento. Aunque los recuentos leucocitarios y de neu-
ciar mediante anticuerpos anti-AA. En algunos casos, trófilos en banda (cayados, inmaduros) se emplean
se pueden encontrar depósitos de IgM glomerular. 59 frecuentemente como marcadores de inflamación en
En los ganglios linfáticos mesentéricos, se ha vis- medicina veterinaria, es preferible añadir la medición
to un incremento de celularidad difusa con folículos de la concentración de SAA. 47
linfoides corticales, plasmocitosis de cordón medular A la proteína A amiloide sérica no le afecta la
y marcada expansión de los senos nodales, por un hemólisis, la lipemia o la bilirrubinemia, sin embar-
número aumentado de histiocitos y, ocasionalmente, go, los anticoagulantes pueden afectar los resultados
eritrofagocitosis. 17,28,29 (aunque sin un impacto importante en la interpreta-
En el interior de macrófagos se han visto depósi- ción clínica de los distintos test). 7,33 El uso de cortico-
tos (congofílicos) de amiloide y colágeno (microscopía esteroides no afecta a las concentraciones de proteína
electrónica). 59 A amiloide sérica, al igual que ocurre con proteínas
Si las muestras teñidas son tratadas con perman- C reactivas y otras proteínas de fase aguda, como la
ganato potásico y ácido sulfúrico diluido y no queda ceruloplasmina (las haptoglobulinas sí se ven afecta-
retenido el rojo Congo (y no existe birrefringencia das en incremento). 7
con luz polarizada) habría que pensar en amiloidosis Para confirmar la presencia de amiloide AA los
por proteína A amiloide (AA) o “secundaria” (reacti- procedimientos inmunohistoquímicos se aplican en
va). 17,28,29 El permanganato potásico sólo mantiene o secciones de hígado y riñón de 5 nm a partir de tejidos
revierte selectivamente la tinción del amiloide AA, de embebidos en parafina. Tras la recuperación de antí-
modo que es un test simple que sirve para la detección genos, se utilizan protocolos inmunohistoquímicos
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TrAsTornos del pArénquimA hepáTico i Amiloidosis hepática
Figura 11. área de transición entre parénquima hepático Figura 12. Tinción histológica de rojo congo sobre la mues-
(derecha) y un foco neoplásico (izquierda). se distingue un tra hepática. la sustancia densa extracelular de las áreas
foco de material amiloide entre las células neoplásicas (fle- neoplásicas se tiñe intensamente de color rojo, confirman-
cha). imagen histológica del hígado del mismo paciente de do su naturaleza amiloide. paciente de las figuras 1, 2 y 11.
las figuras 1 y 2. imagen cedida por histovet. imagen cedida por histovet.
estándar empleando un kit Multilink-HRP (Bioge- gatos y se puede realizar fuera del laboratorio his-
nex, San Ramón, CA, EE UU). Las preparaciones se tológico. 44
tiñen mediante anticuerpos monoclonales anti-AA y
componente P. 17 Recordemos que el amiloide consta TRATAMIENTO
principalmente de fibrillas amiloides pero también El tratamiento de la amiloidosis hepática consiste en
hay otros componentes, entre los que se encuentra el la administración de:
componente P amiloide (AP). 20 • Lactato de Ringer y cefalotina (22 mg/kg, cada 6
En medicina humana se dispone del método horas).
Shtrasburg (método SH), que se puede emplear • Dimetilsulfóxido (DMSO): 90 mg/kg PO o SC, 3
para la identificación de amiloidosis A en perros y veces a la semana. Aunque es un tratamiento con-
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3
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y cirugíA hepáTicA
en pequeños AnimAles y exóTicos
trovertido, se han visto beneficios en un número una rotura espontánea del hígado 2, con hemorragia
limitado de perros con amiloidosis renal. 40,50 abdominal. Suele verse afectado el hígado, pero tam-
• Colchicina: 0,03 mg/kg PO, cada 24 horas durante bién los riñones, y se ha visto una forma atípica aso-
meses o años. 28 Reduce la inflamación, interfiriendo ciada a una PIF granulomatosa. Los depósitos suelen
en la liberación de los mediadores inflamatorios, en producirse en gatos jóvenes (2,5 y 4 años) y los siame-
la participación de los neutrófilos y en el depósito ses o razas relacionadas presentan un riesgo mayor,
de las fibrillas de amiloide *, impidiendo, además, aunque también es frecuente en gatos comunes de
la liberación de SAA de los hepatocitos y evitando la pelo corto y también se han visto casos en Burmés y
formación de factores potenciadores del amiloide. 50 Devon Rex. Puede detectarse en criaderos pero tam-
Lo ideal es su uso durante la fase de predepósito, bién en gatos de hogar (uno o dos gatos).
cuando los animales están con fiebres recurrentes e Aunque se pensaba que la amiloidosis AA podría
inflamaciones de corvejón. Pueden producirse efec- tener un componente familiar, actualmente esto es
tos adversos, principalmente trastornos gastrointes- controvertido. 2 Se ha visto diferencia en las secuencias
tinales. 50 de aminoácidos de las proteínas amiloides en gatos
• Transfusiones de sangre completa fresca o plasma, siameses y abisinios. 52 Hay informes que sugieren que
en casos de hemorragia hepática. * la amiloidosis fenotípica va asociada a genes SAA y
• El ácido ascórbico, aunque controvertido, ha demos- procesos inflamatorios, especialmente en los gatos de
trado incrementar la longevidad en ratas. 1 raza Siamés. 51
• En medicina humana se ha descrito el tratamiento
con embolización arterial transcatéter, en casos de SÍNTOMAS
amiloidosis con rotura hepática, mientras que los Los signos clínicos suelen ser sutiles y transitorios.
tratamientos conservadores o quirúrgicos no han Puede haber hemorragia abdominal por rotura
sido satisfactorios (salvo cuando se ha realizado un hepática, con hipovolemia y anemia (puede haber
transplante hepático de emergencia). 37 hipovolemia sin mostrar aún anemia) pero los gatos
tienen una gran capacidad de tolerar la anemia, así
PRONÓSTICO que pueden mejorar en varios días con una auto-
La amiloidosis renal del Shar Pei, con afectación renal y transfusión y hacer creer que han tenido una mejoría
hepática, acaba produciendo insuficiencia renal o hepá- de la enfermedad. 2
tica que puede surgir entre los 1,5 y 6 años de edad.
3
A diferencia de lo que ocurre en medicina humana,
donde la amiloidosis AL hepática con colestasis o fallo Las hemorragias pueden ser intermitentes,
hepático se relaciona con un mal pronóstico y desenla- de forma aguda (rotura espontánea del hí-
ce fatal en pocos meses, en el Shar Pei, en estos casos, se gado) y los demás órganos pueden afectarse
ha visto que pueden vivir más de 2 años. 28 de forma subclínica, pudiéndose desarrollar
El pronóstico de amiloidosis renal en perros y gatos un fallo renal crónico si sobreviven el tiempo
suele ser malo. En un estudio llevado a cabo en perros suficiente. 2
con amiloidosis, el 58% murieron o se les practicó la
eutanasia en el momento del diagnóstico. En el resto,
la supervivencia fue de 2 a 20 meses y sólo un 8,5% Dado que la tendencia a hemorragias hepáticas se
superó el año. 50 debe a una fragilidad hepática, aunque se ha sugerido
también por deficiencia de factores de coagulación y
AMILOIDOSIS HEPÁTICA FELINA coagulopatía, las hemorragias, además de producir-
se de forma espontánea, también pueden provocarse
Los depósitos amiloides en gatos abisinios con ami- en una palpación abdominal. 25 En hemoperitoneos
loidosis familiar, suelen afectar al hígado. 9,13 Se puede no traumáticos, en gatos, es más frecuente encontrar
producir amiloidosis sistémica y como consecuencia neoplasias hepáticas (31%) o necrosis hepática (19%)
* Sherck, M.A., Center, S.A. Hepatopatías tóxicas, metabólicas, infec-
ciosas y neoplásicas. Ettinger, S.J., Feldman, E.C. Tratado de medici-
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hepATologíA clínicA
y cirugíA hepáTicA
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160
34
Trastornos del parénquima hepático
Hepatitis aguda
En contraste con la medicina humana, el diagnóstico humana), todas resultaron negativas a virus de la fami-
de la hepatitis en perros se basa principalmente en la lia Hepadnaviridae y de las hepatitis A, C y E, Helico-
morfología histológica y es un término que se utiliza bacter spp., Leptospira spp. y Borrelia spp. Tampo-
frecuentemente sin tener en cuenta la etiología. 59 co se descubrieron adenovirus caninos y se detectaron
La hepatitis aguda se caracteriza morfológicamen- sólo dos muestras con parvovirus. 9 Los resultados de
te por una combinación de inflamación, apoptosis y los estudios de bacterias como causantes de las hepatitis
necrosis hepatocelular y, en algunos casos, regenera- son controvertidos pero habría que tener presente que
ción. La proporción y la naturaleza detallada de estos el hígado juega un papel importante en las infecciones,
componentes varían ampliamente dependiendo de la dada su posición central entre la circulación entérica y
causa, la respuesta del huésped y el paso del tiempo. 73 sistémica. 36,62 Por último, hay un porcentaje de casos
La mayoría de los casos de hepatitis aguda pro- en los que se ha asociado al cobre (cuadro 1). En un
bablemente se pierden sin llegar a un diagnóstico. estudio reciente al respecto, de 21 perros con hepa-
Los perros están enfermos varios días, se recupe- titis aguda 5 se consideraron asociadas al cobre y
ran con o sin tratamiento sintomático y, o bien, no el resto idiopáticas. Por ello, se debe tener muy en
se llega a conocer lo sucedido, o bien, no llegan a cuenta la hepatitis aguda asociada al cobre, sobre
verse en clínicas de referencia. 21 Las formas más todo considerando que un tratamiento a tiempo
comunes de hepatitis son: aguda, crónica y reactiva puede evitar su progreso a forma crónica. 53
no específica. 60
HISTORIA CLÍNICA Y SÍNTOMAS
ETIOLOGÍA
En la historia clínica del paciente es importante tener
Las causas de hepatitis son mayoritariamente desco- en cuenta:
nocidas. La forma aguda se desarrolla como resultado • La edad: tanto las formas crónicas como las agudas
de una infección, de toxinas (incluyendo micotoxinas), afectan a los perros de mediana edad o mayores,
hipoxia hepática, microorganismos (hepatitis infeccio- con un comienzo más temprano en las asociadas al
sa canina), medicamentos (incluyendo ácido nalidíxico, cobre. Las hepatitis disecantes lobulillares, granulo-
paracetamol y mebendazol), reacciones inmunome- matosas y eosinofílicas afectan a perros más jóvenes.
diadas, trastornos metabólicos asociados a la raza, • El género: las hembras se ven mucho más frecuen-
disolventes orgánicos o fósforo. 8,53,60,61 En 98 muestras temente afectadas que los machos, tanto en las he-
de tejido hepático estudiadas con PCR en perros con patitis idiopáticas como en las asociadas al cobre.
hepatitis aguda o crónica, intentando identificar agen- • La raza: las razas vinculadas a las hepatitis asociadas
tes infecciosos (similar a lo que ocurre en medicina al cobre, como Labrador Retriever y West Highland
161
3
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
162
trastornos del parénquima Hepático i Hepatitis aguda
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
Aunque puedan existir indicios histológicos específi- niveles son superiores a 2+ (grado moderado de tin-
cos puede ser difícil distinguir la causa específica de la ción) y, además, en la colestasis la acumulación de
hepatitis basándose sólo en la morfología histológica. 73 cobre se produce en la zona 1 mientras que todas
Por tanto debemos recurrir a otras pruebas específicas. las formas conocidas de enfermedad por almacena-
En la hepatitis canina aguda se han visto implicadas miento de cobre empiezan con acumulación centro-
varias infecciones bacterianas que normalmente origi- lobulillar (zona 3) del ácino hepático. 53
nan zonas de necrosis multifocal escasas o generaliza-
das y supuración, lesiones que permiten que se pueda ENFERMEDADES CAUSANTES DE
distinguir de la causada por adenovirus canino tipo 1 o HEPATITIS AGUDA
de las producidas por toxinas y medicamentos. 8
Para la identificación y evaluación semicuantita- HepAtitis infecciosA cAninA
tiva de las hepatitis asociadas al cobre se recomien- La enfermedad está producida por el adenovirus cani-
da una tinción rutinaria con ácido rubeánico. 53 Este no tipo 1 (AVC-1 o CAV-1). 63 A pesar del control eficaz
método se correlaciona bien con la determinación con la vacunación, se siguen presentando casos. 17,30,43
cuantitativa cuando los valores son mayores de El contagio es directo o indirecto. 18
1.000 ppm en tejido hepático seco. 57 Es la causa más definida de hepatitis aguda. El CAV-
1 puede causar una enfermedad multisistémica que
incluye hígado, riñones, cerebro y otros órganos. 8 En
Consideraciones para
la determinación de cobre la fase aguda, el examen macroscópico puede revelar
un hígado aumentado de tamaño, de color marrón
• Para determinar de forma exacta el contenido de amarillento, congestivo y manchado con pequeñas
cobre en hígado se necesita un estudio de espec- áreas redondeadas de necrosis. La vesícula biliar esta-
trofotometría de absorción atómica, para lo cual rá engrosada, edematosa, de color blanco opaco, gris o
hacen falta trozos del órgano en forma de cubo de azulado y siempre habrá edema en la pared de la vesí-
1 cm 31, aunque algunos laboratorios pueden rea- cula biliar. Se puede observar enteritis hemorrágica. 18
lizar los análisis con muestras tan pequeñas como Para un diagnóstico definitivo haría falta una toma
las obtenidas mediante agujas de biopsia. de muestras y su posterior identificación. En vivo, las
• Las muestras deben enviarse en contenedores li- muestras obtenidas con hisopos podrían ser de rec-
bres de cobre (tales como tubos de suero sanguí- to, ojos, nariz, orina y también sangre con EDTA,
neo) congeladas o en hielo. Dado que el formol
para efectuar un aislamiento del virus y su identifi-
puede contener cobre y contaminar la muestra o
cación mediante PCR. Post mórtem se podrían obte-
filtrar cobre de los tejidos, debe evitarse.
ner muestras de riñones, pulmones, tejidos linfoides
• La cuantificación del cobre hepático se puede
y cerebro. 17,18 El hígado es rico en arginasa, la cual
hacer a partir de muestras histológicas incluidas
inhibe el crecimiento vírico en cultivos celulares pero
en parafina, aunque la precisión es variable.
representa el órgano más importante para el examen
• Las concentraciones de cobre hepático deben ser
histopatológico.
menores de 400 ppm en peso seco (ppm = mg/g
de hígado).
Histología de la hepatitis infecciosa canina
• Las concentraciones de cobre que pueden pro-
La imagen histológica del hígado de un perro con
vocar daño se desconocen, pero parece ser que
hepatitis infecciosa canina se caracteriza por necro-
varían según la raza (Bedlington > 2.000 ppm,
sis confluente y en puente en la zona centrolobulillar y
Doberman tan sólo con 750 ppm). 57
presencia de inclusiones intranucleares en hepatocitos y
células de Kupffer. El virus puede demostrarse por inmu-
La acumulación de cobre no implica que sea la nofluorescencia. 61 La infección, además de presentar
causa de la hepatitis pero es muy improbable que necrosis centrolobulillar a necrosis en puente con o sin
sea un fenómeno secundario a colestasis cuando los inflamación 8, puede ser panlobulillar. 36 Los cuerpos de
164
trastornos del parénquima Hepático i Hepatitis aguda
inclusión intranucleares, de anfófilos (se colorean igual- incrementadas si se dispone de PCR. En las perreras
mente por colorantes básicos como ácidos) a basófilos, puede ser útil realizar exámenes colectivos serológicos
suelen ser fáciles de encontrar en los hepatocitos y tam- para evaluar los anticuerpos neutralizantes e investi-
bién se pueden localizar en células endoteliales y epitelio gar la presencia de herpesvirus. 18
de conductos biliares. 8 En muchos órganos, principal-
mente hígado y riñones, se pueden observar áreas mul- Herpesvirus felino (Hvf-1)
tifocales de congestión, hemorragias e infiltración de Los herpesvirus felinos del género Varicellovirus
leucocitos (debido al daño vascular y a la inflamación). (subfamilia Alphaherpesvirinae), suelen ser respon-
En perros en recuperación se observa nefritis intersticial sables de enfermedades de vías respiratorias altas de
e iridociclitis con edema corneal (fig. 2). 18 gatos y otros felinos. 12 Pueden provocar también una
enfermedad multiorgánica, incluyendo hígado, riño-
nes, pulmones y otros órganos. 73 Para la detección del
virus, la prueba de inmunofluorescencia indirecta es
poco sensible y poco específica a partir de muestras
obtenidas de secreciones oculares o nasales. El ELISA
ha sido desplazado por pruebas de amplificación de
ADN. El diagnóstico se basa en el cultivo celular de
muestras obtenidas de orofaringe, oculares y nasales
y PCR. La PCR es un 25% más sensible que el cultivo
celular convencional basado en técnicas de aislamien-
to del HVF-1 a partir de hisopos orales u oculares y
100 veces más sensible a la hora de detectar el virus en
sobrenadantes de cultivo celular.
Figura 2. cuerpo de inclusión intranuclear característico Se pueden encontrar virus de forma latente en cabe-
de la infección por adenovirus canino (H-e, 1000x). imagen za: especialmente ganglios trigéminos, nervios ópticos,
cedida por Histovet.
bulbos olfatorios y córneas y, en menor medida, en
boca, glándulas salivales o lacrimales, cerebelo y con-
Herpesvirus cAnino juntivas. 55 En el caso de los fetos, el diagnóstico se basa
El herpesvirus canino pertenece a la familia Herpesvi- en el aislamiento del virus e histología del hígado. 70
ridae, subfamilia Alphaherpesvirinae. 74
Los animales afectados por el virus presentan Histología del herpesvirus felino
áreas multifocales de necrosis y hemorragias en la En las hepatitis por herpesvirus felino se producen áreas
mayoría de los órganos, que ofrecen un aspecto man- dispersas de necrosis hepatocelular con o sin inflama-
chado. Los ganglios linfáticos y el bazo aparecen ción y suelen extenderse al tejido conjuntivo portal y
aumentados. Es frecuente la aparición de una menin- perivenular. En los hepatocitos y conductos biliares
goencefalitis. Las lesiones en placenta son por necrosis epiteliales próximos o en las áreas afectadas se pueden
y en fetos son similares a las que se producen en los apreciar unos pocos cuerpos de inclusión intranuclear
neonatos. 18 eosinófilos con cromatina nuclear marginada. 73
El diagnóstico se basa en el aislamiento del virus
mediante el crecimiento en líneas celulares caninas y virus de lA peritonitis infecciosA
células renales y testiculares a 34-35 ºC. En los cul- felinA (pif, fip)
tivos celulares el crecimiento del virus se detecta por Este coronavirus puede sobrevivir siete semanas en un
la formación de agrupaciones (clusters) típicas de ambiente seco y se puede transmitir de forma indirec-
células redondeadas que se tienden a separar y, en ta (p. ej.: bandejas, zapatos, manos y ropa) aunque es
ciertos aislamientos, por inclusiones intranucleares fácilmente inactivado por la mayoría de los detergen-
tipo A. La sensibilidad y fiabilidad diagnóstica se ven tes y desinfectantes. 4
165
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
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trastornos del parénquima Hepático i Hepatitis aguda
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
neutrófilos). Las proteínas en el líquido frecuente- Las alteraciones laboratoriales más frecuentes de la
mente están altas (> 35 g/l) y el contenido celular es PIF se muestran en el cuadro 3.
bajo (< 5.000 células nucleadas/ml). Una electrofore- Los biotipos de los coronavirus se describen en el
sis puede tener un gran valor de predicción positivo cuadro 4. Debido a que no existen test de anticuer-
si la ratio albúmina:globulina es < 0,4 y alto valor pos PIF (forma patógena) sino de coronavirus felino
negativo si es > 0,8. 4 (FCoV, forma benigna), un gran número de gatos
En la clínica diaria, y debido a la elevada concen- sanos son positivos al test de anticuerpos frente a
tración de proteínas en la efusión de un gato con PIF, FCoV, pero muchos nunca desarrollarán la enferme-
es muy útil realizar el test de Rivalta, que ofrece un dad, siendo este test de escasa utilidad. La presencia
valor de predicción positivo del 86% y negativo del o ausencia de anticuerpos no indica o excluye PIF,
96%. Esta prueba consiste en poner 7-8 ml de agua
destilada en un tubo transparente, añadir 1 gota de
Cuadro 4. Biotipos de PIF.
ácido acético al 98% y mezclar. Sobre la superficie
de esta mezcla se deposita una gota del líquido de 1. Coronavirus felino (FCoV).
efusión. Si la gota desaparece y la solución se man- • Nombre aplicado a todos los serotipos y
tiene clara el resultado es negativo, pero si la gota biotipos de coronavirus, es preferible su uso
mantiene su forma, queda adherida a la superficie o como un término genérico. 50
desciende lentamente como una medusa el resultado • Existen dos tipos (según sus propiedades
es positivo. 4,50 genómicas y serológicas): tipo I, el que más
predomina en el mundo 5, y tipo II, que resul-
ta de la combinación entre el tipo I FCoV y el
Ante un test de Rivalta positivo, en el diag- coronavirus canino.
nóstico diferencial se incluye: enfermedad • Existen dos biotipos: la forma patógena y la
hepática inflamatoria, linfoma, fallo cardiaco, forma benigna con coronavirus entérico feli-
peritonitis bacteriana y pleuritis. 4 no (FECV). 34
• Cerca de un 12% de gatos infectados por
FCoV desarrollan PIF. 6 Pueden perder el
control inmunitario y progresar a enferme-
Cuadro 3. Alteraciones laboratoriales
dad fatal. 15 Los gatos infectados con FCoV
observadas en PIF.
que no desarrollan PIF son capaces de man-
• Hiperglobulinemia (50% forma efusiva y 70% tener una respuesta inmune específica frente
no efusiva). a FCoV y pueden evitar la excesiva activa-
• Las proteínas totales séricas pueden llegar a ción de macrófagos y el desarrollo de PIF. 38
alcanzar hasta 12 g/dl. • Existe una hipótesis (un estudio) que propone
la existencia de una fuerte respuesta inmuno-
• Ratio albúmina:globulina disminuida cuando
mediada celular “sistémica” en gatos norma-
el hígado está afectado. Un valor superior a 0,8
les clínicamente infectados por FCoV. 27
hace poco probable una PIF.
• Una bilirrubina alta (en ausencia de hemólisis) y 2. FECV.
la elevación de las enzimas hepáticas incrementa • Es técnicamente un biotipo entérico de
la sospecha de PIF. 4 La hiperbilirrubinemia suele FCoV presente en la mayoría de la pobla-
ser secundaria a vasculitis en el hígado. Las al- ción de gatos sanos.
teraciones enzimáticas pueden relacionarse con 3. VPIF.
hepatitis, lipidosis hepática, secuelas prehepáti- • Es un biotipo PIF, una forma virulenta (bio-
cas de las vasculitis, destrucción de eritrocitos e tipo) del FECV. Se refiere al biotipo virulento
hipoxia. 36 que causa PIF. 50
168
trastornos del parénquima Hepático i Hepatitis aguda
por lo que las pruebas pueden ser malinterpretadas, y hepático, con o sin reacción inflamatoria. Los bacilos
como consecuencia muchos gatos son sacrificados por se encuentran en el núcleo y citoplasma de los hepato-
ello erróneamente. 4 citos viables formando un patrón entrecruzado carac-
En ocasiones se utiliza la RT-PCR para detectar terístico de C. piliforme en los márgenes de los focos
FCoV en sangre, pero no es útil para diagnosticar necróticos y la mucosa intestinal. Se pueden ver con
PIF, ya que el resultado puede ser positivo en gatos tinciones de hematoxilina y eosina pero mejor con
sanos que no desarrollan PIF en mucho tiempo. Ade- Giemsa o tinciones de plata (Warthin-Starry) 10,40,73,75,
más, pueden producirse falsos negativos. Por tanto, la aunque esta última tinción requiere mucho tiempo. 46
detección de FCoV en sangre felina no puede conside- En los focos necróticos del hígado pueden encontrar-
rarse como un marcador para PIF aunque los anima- se desechos nucleares, algunos neutrófilos (sobre todo
les presenten signos clínicos de PIF. 41 en márgenes externos de las lesiones) 75, macrófagos y
La detección de virus mediante la tinción de antí- algunos linfocitos. 76 Se han descrito focos disemina-
genos FCoV en los macrófagos de las efusiones, o en dos de necrosis coagulativa, con o sin respuestas celu-
muestras de tejidos por immunofluorescencia o inmu- lares, y focos irregulares de células inflamatorias en
nohistoquímica, puede tener un valor de predicción intestinos y miocardio. 54 Los bacilos se han visto en
del 100% de PIF (en ambas) y un 57% de predicción gran número y a menudo dispuestos en paralelo y en
negativa (por bajo número de macrófagos en el frotis de paquetes entrelazados en hígado, miocardio, muscu-
efusiones) en la primera. Para la obtención de muestras latura lisa, epitelio intestinal y en células epiteliales de
de tejido haría falta una laparoscopia o laparotomía. 4 corteza adrenal, normalmente adyacentes a las zonas
de necrosis. 76
enfermedAd de tyzzer
(Clostridium piliforme) leptospirosis
La enfermedad está causada por Clostridium pilifor- Los cambios macroscópicos del hígado en caso de lep-
me, denominado anteriormente como Bacillus pilifor- tospirosis incluyen un aumento de tamaño y mayor
mis (el nombre actual es por tener secuencias de ARN friabilidad, marcas interlobulillares pronunciadas y
estrechamente relacionadas con los clostridios). decoloración amarilla-marrón. En el animal pueden
En la necropsia de animales afectados por la verse membranas mucosas ictéricas o congestivas
enfermedad de Tyzzer se han observado pequeñas con petequias difusas, úlceras en la lengua y cavidad
lesiones focales distribuidas por todo el hígado, que bucal (por azotemia), riñones aumentados, pálidos o
aparece hinchado, difusamente moteado y de color amarillo-grisáceos, con prominencias en superficie
amarillo. En el intestino se puede apreciar una ente- (fase aguda), con parches blancos en corteza y unión
ritis catarral con contenido líquido, con excesivo corticomedular (fase menos aguda), o con cicatrices y
moco e hiperemia de mucosa. También puede verse retracciones (fases crónicas). Puede verse afectado el
afectado el miocardio. 54,75,76 pulmón, con congestión y edema. 28
El diagnóstico etiológico es bastante difícil y se
basa en la identificación de las típicas bacterias intra- Histología de la leptospirosis
celulares en la periferia de los focos necróticos. 46 Los cambios histológicos en el hígado provocados
Se ha descrito el uso de PCR a partir de extractos por Leptospira (fig. 4) pueden ser de necrosis focal de
fecales, pero combinándolo con test serológicos, entre parénquima y hepatocitos redondeados, con núcleos
otros, para proporcionar un diagnóstico más fiable. 26 picnóticos y citoplasma granular eosinófilo. Puede
La técnica de la PCR anidada es más sensible y especí- haber estasis biliar intrahepática y daño hepatocelular
fica con respecto a cepas bacterianas cercanas. 46 grave que curse con ictericia. Pueden observarse cam-
bios grasos en los hepatocitos en las formas subclíni-
Histología de la enfermedad de Tyzzer cas, cordones hepáticos fragmentados con infiltrados
La histopatología se caracteriza por áreas dispersas de linfocitos en áreas de necrosis en perros moderada-
de necrosis confluentes restringidas al parénquima mente enfermos, necrosis de parénquima generalizado
169
3
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
y desintegración de núcleos en perros muy afectados, • Citología: taquizoítos en tejidos y fluidos corporales
o desarrollar una hepatitis activa crónica y fibrosis durante la fase aguda.
hepática en perros con forma crónica. 28 • Radiología: aumento de tamaño de los órganos ab-
dominales resultado de inflamación o granulomas y
patrón pulmonar intersticial de difuso a alveolar con
distribución moteada.
• Examen fecal: raramente se encuentran ooquistes
fecales y son difíciles de distinguir de otros ooquistes
que también pueden observarse en el gato.
• Pruebas serológicas y PCR: se ha desarrollado una
técnica de PCR multiplex que puede detectar y dis-
tinguir entre el ADN de Neospora y Toxoplasma
en líquido cefalorraquídeo, músculos esqueléticos o
tejidos nerviosos en perros y gatos. 19
PRONÓSTICO
Figura 4. Leptospira interrogans en medio emJH. técnica de La media de supervivencia es mayor en las hepati-
contraste de fase (25x). imagen cedida por el dr. Fernando tis agudas que en las formas crónicas, ya sean de
real, Facultad de Veterinaria de las palmas de gran canaria.
origen idiopático o asociadas al cobre, y se ha visto
que éstas últimas se presentan mucho más frecuen-
HeliCobaCter spp. temente de lo que anteriormente se pensaba, hasta
En caso de infección por Helicobacter, en el parénqui- el punto de constituir aproximadamente un tercio
ma hepático se observan múltiples focos irregulares de todos los casos en perros con formas agudas y
de necrosis coagulativa hepatocelular que suelen estar crónicas de hepatitis primaria. Además, una gran
infiltrados por numerosas células mononucleares y cantidad de perros con hepatitis aguda desarrolla
neutrófilos, y rodeados por una leucocitosis sinusoi- hepatitis crónica, que puede progresar hacia cirro-
dal. La tinción de plata de Warthin-Starry revelará la sis con un peor pronóstico. Por todo ello, es reco-
presencia de numerosas bacterias con forma espiral mendable efectuar un diagnóstico histopatológico
o curva, sobre todo en el parénquima hepático en la sin demora, con el fin de tratar lo antes posible la
periferia de las lesiones necróticas. 25 Se recomienda el enfermedad. Esto es especialmente importante en
uso de muestras frescas en lugar de incluidas en para- los casos de hepatitis asociadas al cobre, ya que se
fina y fijadas con formol para evitar falsos negativos, pueden tratar de forma específica ayudando a pre-
pues el formol puede causar fragmentación y destruc- venir la progresión hacia formas crónicas. 53
ción parcial del ADN, no pudiéndose detectar frag- En la hepatitis infecciosa canina la mortalidad es
mentos largos de ADN con PCR. 65 de un 10-30% aunque habría que tener en cuenta que
se puede presentar de forma simultánea con parvovi-
toxoplAsmosis rus, moquillo y coronavirus, aumentando, por tanto,
En un 93,3% de gatos con toxoplasmosis se produjo la mortalidad. 18
la infección del hígado. 20 En casos de herpesvirus canino (HVC) la morta-
lidad puede ser de un 100% (cachorros de menos de
El diagnóstico se basa en: 1 semana). En animales de más de 2 semanas, aun-
• Hallazgos de laboratorio: muy aumentadas las en- que son asintomáticos, se han descrito signos de SNC
zimas ALT y AST en animales con necrosis hepática incluyendo ceguera y sordera. 18 Los gatos suelen que-
aguda y muscular. dar como portadores crónicos. 24
170
trastornos del parénquima Hepático i Hepatitis aguda
En casos graves de herpesvirus felino, el epite- basa en la aplicación de altas dosis de corticoesteroi-
lio conjuntival llega a ser necrótico y puede ocurrir des (salvo si existe peritonitis séptica), administrando
simbléfaron y lesiones dendríticas corneales (por de 2 a 4 mg/kg/día inicialmente y reduciendo la dosis
daño sobre el epitelio corneal). 44,45,67,68 Aunque la cada 2 semanas, en la administración de antiinflama-
mortalidad es baja, a veces pueden quedar daños torios, interferón omega y una dieta hiperproteica y
permanentes. en evitar el estrés.
En la enfermedad de Tyzzer no se han visto resul-
TRATAMIENTO tados en los tratamientos pues los animales mueren
antes de conseguir un efecto.
Sólo es posible un tratamiento sintomático corrigien- En las leptospirosis, además del tratamiento sin-
do los signos de hipovolemia, shock, acidosis o alca- tomático, se administran antibióticos, inicialmente
losis, hipoglucemia y trastornos electrolíticos. Se debe intravenosos (penicilinas, ampicilinas o doxiciclinas)
evitar la administración de corticoesteroides en las y, posteriormente, orales (amoxicilina-clavulánico,
infecciones agudas. En daños hepáticos severos está doxiciclinas).
indicado el uso de antibióticos y debe tratarse la ence- El tratamiento de Helicobacter spp. se basa en la
falopatía cuando exista. 61 combinación de metronidazol, amoxicilina y subsali-
En casos de hepatitis infecciosa canina puede ser cilato de bismuto (0,22 ml/kg PO, cada 8-12 horas)
de utilidad la administración de sangre o plasma y durante 3 semanas (perros y gatos), o amoxicilina,
anticoagulantes en caso de CID, y de un bolo IV de claritromicina y metronidazol durante 2-3 semanas
dextrosa 50% en 5 minutos (0,5 ml/kg) si hay hipo- (gatos).
glucemia en estados de coma. La clindamicina es el tratamiento de elección
En la peritonitis infecciosa felina clínica, dado que para la toxoplasmosis (10-20 mg/kg cada 12 horas,
es una enfermedad inmunomediada, el tratamiento se durante 4 semanas). 1,19,28,29,35,64
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35
Trastornos del parénquima hepático
Hepatitis crónica y
cirrosis hepática
174
TrasTornos del parénquima HepáTico i Hepatitis crónica y cirrosis hepática
y ninguno por PCR (estudio en perros con cirrosis o estudio señaló una discapacidad de excreción biliar de
hepatitis crónica). 29 cobre como causa de una hepatitis subclínica. 12
En cuanto al virus de células acidófilas, aunque Otras alteraciones metabólicas como la hemocro-
se pudo reproducir el cuadro de hepatitis crónica en matosis, que en medicina humana puede causar cirro-
perros a los que se les administró 10, no se ha identi- sis, no se ha demostrado en perros, como tampoco
ficado posteriormente ni se ha conocido su verdadera se ha encontrado en la especie canina la deficiencia
importancia. 29 En un estudio con PCR para la detec- de α-1-antitripsina, causante de hepatitis crónica en
ción de agentes etiológicos de la hepatitis canina (agu- algunas personas que la padecen, ni se ha demostra-
da o crónica) se analizaron y descartaron las siguien- do la hepatitis autoinmune, como ocurre en la especie
tes etiologías: virus de la familia Hepadnaviridae, humana. 29
Helicobacter spp., Leptospira spp., Borrelia spp., Actualmente, se está investigando sobre una posi-
virus de la hepatitis A, C y E y el adenovirus; y sólo se ble etiología vírica unida a una mayor susceptibi-
detectaron dos muestras con hepatitis aguda por par- lidad genética en algunos perros, pero se necesitan
vovirus. 2 En otros estudios no se ha visto una clara más casos y muestras, razón por la cual, los autores
asociación con el género Helicobacter. Las leptospiras que investigan esta posibilidad solicitan colaboración
“atípicas” no han sido debidamente investigadas. 29 En (nb289@cam.ac.uk). 1
el caso de cultivos bacterianos de tejidos hepáticos con Como causas puntuales de hepatitis crónica se
patrones histológicos inflamatorios, se han visto posi- encontrarían los casos aislados de lesiones hepáticas
tivos en un 6% de los casos (no más que los patrones inducidas por Leishmania *, como la presentación
degenerativos, 8%), por debajo de los obtenidos a par- de este proceso asociado a la acumulación de cobre
tir de contenido biliar (23%). 27 Las reacciones tóxi- en dos perros de la raza Border Collie, que se habían
cas o por medicamentos se han considerado causas alimentado con cantidades significativas de una dieta
de hepatitis necrotizante aguda y de algunos casos de comercial para terneros con un contenido en este ele-
hepatitis crónicas; en el caso de tóxicos y medicamen- mento próximo al doble de lo recomendado en dietas
tos, aunque se ha observado una relación clara con la normales (7,3 mg/kg). 25
ingestión, no se han podido excluir otras causas alter- Por otra parte, también se han descrito casos de
nativas probables de tales reacciones. 29 HC como resultado de la cronicidad del proceso agu-
En cuanto a la raza y su predisposición a desarro- do, como es el caso de un estudio llevado a cabo con
llar HC por acumulación de cobre, de todas las razas
sensibles (Cocker Spaniel Inglés y Americano, West
Highland White Terrier, Skye Terrier, Doberman,
Dálmata, Labrador Retriever), la raza Bedlington
Terrier es la única en la que se ha visto esclarecido un
mecanismo genético específico (en el resto de las razas
el papel del cobre es controvertido) 29 (fig. 1); en esta
raza hay una incapacidad para excretar el cobre por
el conducto biliar, dando lugar a una HC y cirrosis
hepática. 30 Razas como Labrador Retriever y West
Highland White Terrier se han asociado a esta pato-
logía, sin embargo, hay resultados que sugieren que
también presentan un riesgo incrementado de sufrir
las formas idiopáticas. En el caso de la raza Dober-
man, recientemente la enfermedad ha mostrado un
patrón hereditario y se ha sugerido la participación
Figura 1. imagen de un perro de la raza Bedlington Terrier.
del sistema inmune 5 y, también en esta raza, un
12 perros, 5 de los cuales confirmaron el proceso cró- • Cuando los perros no padecen un fallo hepático,
nico en las biopsias realizadas 6 semanas después. 14 suelen mostrar letargo, falta de apetito, pérdida de
En la especie felina las hepatitis crónicas y cirrosis se peso y/o vómitos (fig. 2).
han observado muy raramente. 26 En un caso se suge- • Cuando existe fallo hepático (cirrosis), además de los
ría la acumulación de cobre como causa de hepatitis signos anteriores, se observa con frecuencia diarrea,
crónica, y en otro los hallazgos sugerían un proceso debilidad, poliuria/polidipsia, puede haber ictericia
agudo asociado a niveles de cobre aumentados. 7,13 Las y/o ascitis (infrecuente) y raramente se han observa-
concentraciones, en el primero, ascendieron hasta 20 do convulsiones (por encefalopatía hepática), san-
veces el rango normal (4.170 µg/g de peso seco) y en las grado y fiebre. 30
muestras estudiadas al microscopio se observaron agre- • Salvo hemólisis por liberación de cobre en sangre,
gados electrodensos, probablemente lisosomas, en los descrita sólo en la raza Bedlington Terrier, los sínto-
hepatocitos y macrófagos comparable a lo descrito en mas son todos inespecíficos.8
perros de la raza Bedlington Terrier con toxicosis here- • En perros de la raza Doberman Pinscher la CACH
ditaria por cobre (la combinación de cobre y sulfuro en afecta casi exclusivamente a hembras y la enferme-
dichos agregados se podría explicar por la presencia de dad suele aparecer a los 4-7 años, con hepatitis cró-
grandes cantidades de proteínas que contienen sulfuro, nica y cirrosis.
que ligan el cobre libre intracelular para proteger a la • En perros de la raza Dálmata con CACH se ha visto
célula de sus efectos tóxicos). 13 una fuerte asociación con signos clínicos gastrointes-
tinales.
HISTORIA CLÍNICA Y SÍNTOMAS • En individuos de la raza West Highland White Terrier
se presenta en torno a los 3-7 años de edad con
concentraciones altas de cobre, pero sin evidencia
Al igual que en las hepatitis agudas, los perros de enfermedad hepática.
de mediana edad en adelante se han visto típica- • Los perros de 1 a 10 años de la raza Skye Terrier
mente afectados por procesos que se iniciaron se han visto afectados con signos intermitentes de
a edades más tempranas cuando éstos estaban anorexia, vómitos, ascitis, ictericia en estadios finales
asociados al cobre. La frecuencia de presenta- y muerte.
ción en hembras es mayor que en los machos.
Cuadro CLÍNICo
En relación al cuadro clínico pueden destacarse los Figura 2. pérdida de masa muscular en una perra con he-
patitis crónica.
siguientes aspectos:
176
TrasTornos del parénquima HepáTico i Hepatitis crónica y cirrosis hepática
• En la raza Labrador Retriever, afecta más a las hem- Puede observarse un aumento de PT y APTT
bras de entre 2 y 10 años y presenta signos inespecí- (10-60% de pacientes). 30 El APTT se ha visto prolon-
ficos y concentraciones de cobre hepático que varían gado significativamente en perros con hepatitis cróni-
de 650 a 3.000 ppm de peso seco. 8 ca (con o sin fibrosis), y el recuento de plaquetas, AT
• Los signos clínicos de cirrosis hepática incluyen as- y el factor IX se encuentran significativamente más
citis (fig. 3), ictericia (fig. 4), trastornos neuroló- bajos en perros con hepatitis crónica y cirrosis, com-
gicos, anorexia, disnea y edema subcutáneo. Una parado con perros que presentan otras hepatopatías.
asociación de los tres primeros juntos sugiere en Probablemente, las anomalías hemostáticas observa-
gran manera un diagnóstico clínico de cirrosis. 20 das, principalmente en animales con cirrosis hepática,
Algunos animales pueden no mostrar signos clínicos sean consecuencia de una síntesis reducida más que de
o ser mínimos porque la cirrosis está compensada, un consumo de los factores de coagulación. 15 En un
sin embargo otros pueden manifestar fallo hepático. 8% de los casos de hepatitis primaria, el fibrinógeno
• En gatos es mucho menos frecuente y la fibrosis he- se encuentra bajo. 6
pática difusa suele estar asociada a enfermedad biliar
crónica con formación de puentes porto-portales. 26 aLTEraCIoNES ENZIMÁTICaS,
La historia clínica de un gato con hepatitis crónica, BIoQuÍMICaS Y
que sugería una importante acumulación de cobre PruEBaS FuNCIoNaLES
como causa probable, incluyó inapetencia, vómitos y La ALT se ve muy aumentada en el 90% de los casos
fiebre. En abdomen se detectó ascitis y el aspecto ma- (10,4 veces el límite superior, dentro del rango) y las
croscópico del hígado fue nodular (múltiples agrega- fosfatasas alcalinas aumentan también (4,6 veces el
dos, pálidos, de 3-4 mm que a menudo se unían) con límite superior dentro del rango). Un aumento despro-
superficie irregular y de color marrón-amarillento. 13 porcionado de la ALT en relación al de las fosfatasas
alcalinas, junto a la localización centrolobulillar del
RESULTADOS LABORATORIALES cobre y la asociación de la acumulación del cobre con
las lesiones hepáticas, sugiere una enfermedad hepáti-
HEMoGraMa/CoaGuLoGraMa ca primaria por acumulación de cobre (más que una
Puede haber anemia (a veces con microcitosis), leuco- enfermedad hepática colestásica que cause una acu-
citosis y trombocitopenia. mulación de cobre).
177
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
La ALP está frecuentemente aumentada, aunque de conductos biliares (fig. 6). Criterios más específicos
en menor medida que la ALT, lo que sugiere enferme- de hepatitis crónica y cirrosis incluyen varios tipos de
dad primaria hepatocelular. 8,9 necrosis, fibrosis y formación de nódulos regenerativos. 22
La fibrosis hepática se define como la acumulación exce-
siva de proteínas de la matriz extracelular, codificadas
Cuando la hepatitis crónica evoluciona a por muchos genes (PDGFB, PDGFD, MMP2, T1MP1,
cirrosis los valores aumentados de enzimas THBS1, COL1A1, COL3A1, TGFB1 Y TGFB2) que se
pueden retornar a niveles dentro del rango relacionan con el grado histológico de fibrosis y progre-
de referencia. sión de la enfermedad clínica (figs. 7-12). 11
178
TrasTornos del parénquima HepáTico i Hepatitis crónica y cirrosis hepática
7 8
9 10
Figuras 7 a 10. imágenes de cirrosis hepática. (7) en la esquina superior derecha destaca la presencia de inflamación intensa,
mientras que en el resto de la imagen se observa parénquima hepático hiperplásico, característicamente nodular; (8) imagen
similar, con la inflamación localizada en la parte superior; (9) detalle de hiperplasia de los conductos biliares; (10) se puede
apreciar una fibrosis intensa en algunas zonas (portales e interportales).
179
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
Ecografía
Los procesos inflamatorios hepáticos difusos pueden
mostrar características ecográficas variables. La hepati-
tis crónica suele estar asociada a fibrosis (imagen hipe-
recogénica), y a la presencia de una inflamación activa
y nódulos regenerativos que pueden provocar que el
hígado presente una imagen ecográfica heterogénea,
de ecogenicidad variable (fig. 13). La cirrosis puede
causar una imagen de hígado pequeño, hiperecoico y
de contorno irregular, pero también puede mostrar la
apariencia de una neoplasia, aunque normalmente sin
hepatomegalia 4 (fig. 14). En un estudio con 21 perros Figura 13. Hígado con imagen ecográfica heterogénea,
de ecogenicidad variable.
de la raza Labrador Retriever con hepatitis crónica
180
TrasTornos del parénquima HepáTico i Hepatitis crónica y cirrosis hepática
181
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
tamaños). La cirrosis está asociada frecuentemente a muestras pueden conservarse fijándolas con formol
hipertensión portal y múltiples venas colaterales porto- neutro tamponado al 10% (fig. 17).
sistémicas 26 (fig. 16). Un ensayo cuantitativo precisa un almacenamien-
to en un envase libre de cobre y la realización de un
análisis por activación neutrónica, que consiste en la
Dado que aproximadamente un tercio de los irradiación de las pequeñas biopsias y la medición
casos de hepatitis primaria son CACH, se re- de la radioactividad emitida por el cobre (2 mg de
comiendan tinciones rutinarias para el cobre, tejido); o bien por espectrofotometría de muestras
además de las habituales para histología del hepáticas frescas (se precisan de 1 a 2 g de tejido),
hígado (hematoxilina-eosina). 6 que también permite una medición cuantitativa.
Para esta última técnica se puede hacer una fijación
con formol, pero no se recomienda para las medi-
Para una evaluación semicuantitativa de la distribu- ciones de cobre pues las referencias están estableci-
ción del cobre, se hace una tinción del tejido con ácido das en tejido seco. Unas concentraciones superiores
rubeánico y se clasifica de 0 a 5 según la cantidad y la a 400 mg/kg de tejido hepático seco se consideran
distribución de las células hepáticas (CH) y su conteni- anormales. 9 Como alternativa, se pueden efectuar
do en cobre (0: sin cobre; 1: algunas CH con algunos mediciones semicuantitativas con tinciones de ácido
gránulos positivos al cobre; 2: pequeños grupos o áreas rubeánico o de rodamina. 8
de CH conteniendo de pequeñas a moderadas cantida-
des de gránulos positivos al cobre; 3: grandes grupos FACTORES pRONóSTICOS
o áreas de CH conteniendo cantidades moderadas de EN HEpATITIS CRóNICAS
gránulos positivos al cobre; 4: grandes áreas de CH con
abundantes gránulos positivos al cobre, normalmente La ascitis se considera un importante indicador pro-
asociados a macrófagos que contienen este elemento; y nóstico negativo en perros con hepatitis crónica, de
5: presencia panlobulillar de CH con muchos gránulos tal manera que desde el momento en que se diagnos-
positivos al cobre, como en el caso anterior, normal- tica el proceso, los animales con ascitis pueden falle-
mente asociados a macrófagos que lo contienen). Las cer en 0,4 meses, mientras que este periodo se amplía
a 24,3 meses en perros sin ascitis. 16 Si nos basamos
en el tiempo transcurrido desde la aparición de los
síntomas a la muerte, la media de vida para los
perros que tienen ascitis es de 2 meses mientras que
para los perros sin ascitis es de 33 meses. 16 En un
estudio realizado en perros de raza Labrador Retrie-
ver, la media de supervivencia desde el momento del
diagnóstico hasta la muerte, fue de 374 días (rango,
1-2.645 días). La probabilidad de tener un tiempo
de protrombina aumentado y una trombocitopenia
fue mayor en los animales que murieron antes de los
2 meses. La anorexia, la prolongación del APTT y
una hipoglobulinemia sérica estuvieron asociados
Figura 17. perro con carcinoide hepático y acumulación de a un tiempo de supervivencia más corto. 19 En otro
cobre en hígado. la tinción histoquímica con ácido rubeá-
estudio, se relacionó los niveles bajos de albúminas
nico para detectar cobre muestra una acumulación granular
de cobre en el citoplasma de los hepatocitos del área cen- junto a la α-1-antitripsina y haptoglobinas normales
trolobulillar o zona 3. los gránulos negros indican la reac- o aumentadas, con una frecuencia de recuperación y
ción positiva; la contratinción es débil y no se aprecian bien supervivencia ≥ 1 año (aun estando muy deprimidos
los márgenes de las células. imagen cedida por Histovet.
en el momento del examen) 18 (fig. 18).
182
TrasTornos del parénquima HepáTico i Hepatitis crónica y cirrosis hepática
aumento del
tiempo de apTT aumentado
protrombina Negativo
Factor pronóstico
positivo
ascitis anorexia
Hipoalbuminemia + α-1-antitripsina y
haptoglobinas normales o aumentadas
183
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
No se deben emplear quelantes del cobre en ani- supervivencia prolongada con su administración. 23
males en los que no hay acumulación de cobre, ya que La información al respecto de la terapia con cortico-
puede tener efectos secundarios, incluyendo el desa- esteroides es muy escasa, y por tanto su uso se presta
rrollo de una deficiencia en cobre. 29 a confusión. 29
Después de un tratamiento satisfactorio, se reco- También se ha utilizado azatioprina cuando se pro-
mienda una biopsia de control cada 6 meses, con el ducen efectos secundarios indeseables, pero actualmen-
fin de detectar una nueva acumulación del cobre de te se desaconseja, pues no está probado su beneficio y
forma precoz. Dado que la acumulación de cobre en hay una mayor conciencia sobre los efectos secundarios
hígado precede al desarrollo de la hepatitis, se debe de los citostáticos (mujeres embarazadas y niños). 6
tratar antes de que ocurra una reacumulación y se Otros medicamentos utilizados son: el ácido urso-
desarrolle una enfermedad más avanzada. 9 desoxicólico (UDCA) (7,5 mg/kg 2 veces al día),
antioxidantes como la S-adenosilmetionina (SAMe)
(10 mg/kg 2 veces al día), la silimarina (100-200 mg
En la toxicosis por cobre este elemento por perro en administración oral única), la vitamina
alcanza niveles muy elevados en hígado, E (100-400 UI/día), y antifibróticos como la colchi-
mientras que en la colestasis extrahepática cina, a dosis de 0,025 mg/kg/día. Otros fármacos
crónica no asociada al cobre o en la hepati- administrados son: espironolactona, lactulosa y una
tis crónica puede no estar incrementado o dieta moderada en proteínas de alta calidad (ascitis
tener un aumento ligero (1 o 2 en la esca- o encefalopatía hepática), sucralfato, famotidina u
la semicuantitativa mencionada). En todas omeprazol (úlceras gástricas) 6 y antibióticos. 29
ellas hay una protección reducida al estrés En relación al uso de antibióticos en perros con
oxidativo, por lo que se sugiere un uso ra- hepatitis crónica no se ha hecho una evaluación críti-
cional de antioxidantes. 21 ca. 29 En cuanto a los efectos beneficiosos del UCDA,
hay muy poca información, por lo que se requieren
más estudios y en lo que se refiere a la SAMe ha sido
TraTaMIENTo dE poco estudiado.
La HEPaTITIS PrIMarIa IdIoPÁTICa
El tratamiento de la hepatitis primaria idiopática se
basa en la extrapolación de la medicina humana, ya Se necesita avanzar en la etiología de la he-
que un conocimiento insuficiente de las causas en hepa- patitis crónica para poder determinar tra-
titis crónica canina lo hace empírico e inespecífico. 29 tamientos efectivos para esta enfermedad
Se incluye el uso de prednisona (0,6-1,1 mg/kg/día), en perros. 29
pero sólo hay una publicación que muestra una
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185
36
Trastornos del parénquima hepático
La hepatitis disecante lobulillar es una forma de cirro- Según los estudios realizados, en los tres mastines
sis vista en neonatos y perros adultos jóvenes, de for- había parentesco y dos de los Rottweiler eran del mis-
ma aislada o en perreras. 13 Fue descrita por primera mo criador. Una hermana del Border Collie y muchas
vez en 1983 (Bennett et al.) como un tipo de hepatitis camadas del Mastín Tibetano murieron con signos
crónica histológicamente distinta, con un infiltrado clínicos idénticos. 1,3,4,6,12
inflamatorio mixto y fibras de colágeno y reticulina En lo referente al género, se ha observado más en
subdividiendo el parénquima en grupos de hepatoci- hembras, con 14 afectadas de 21 casos 12; 5 de 7 6 o 3
tos individuales o pequeños. 1 de 6 1, según los resultados obtenidos en los diferentes
estudios.
Etiología
Historia clínica y síntomas
La etiología es incierta, con amplia variedad de posi-
bles causas. 12 Se ha descrito como un posible patrón En relación a la historia clínica se ha descrito dis-
de respuesta del hígado juvenil a una serie de amena- tensión abdominal (18 de 21 casos, 18/21), pérdida
zas (incluida la etiología infecciosa, pues se ha docu- de peso (13/21), anorexia (13/21), apatía (8/21), dia-
mentado la enfermedad en perros que conviven juntos rreas (7/21), polidipsia (6/21) y vómitos (5/21). 12 La
4
); también se le atribuye un daño temprano en anima- mayoría de las veces el animal se encontraba en un
les jóvenes con una susceptibilidad mayor como con- estadio avanzado de la enfermedad. 12 Todos los ani-
secuencia de factores genéticos. 12 Por otra parte, se ha males tuvieron una historia de enfermedad subaguda
visto una similitud con la hepatitis por leptospirosis, o crónica durante 1-6 semanas 12, con signos clínicos
sin embargo no ha sido investigada adecuadamente. 14 que estuvieron presentes durante 5,1 ± 6,3 semanas
La media de edad de presentación clínica, es de 11 (rango: 1-19) 6, o entre 3 y 8 semanas. 1
meses (54% ≤ 7 meses) 12, 16 meses (62% ≤ 7 meses) En el examen físico destacó la ascitis prácticamente
o 2,3 años. 6,12 en todos los casos: 20 individuos la mostraron en un
Se ha visto en muchas razas, entre las que se inclu- total de 21 afectados 12, 6 de 6 en otro estudio 1 y ade-
yen: Caniche, Golden Retriever, Cocker Spaniel, más se detectó ictericia en 9 de 21 enfermos. 12
American Cocker Spaniel, Rottweiler, Mastín Espa-
ñol, Pastor Alemán, mestizos, y otros como Gran
Münsterländer, Border Collie, West Highland White La fibrosis difusa causa hipertensión portal que
Terrier, Mastín Tibetano, Pointer Alemán, Pastor Bel- predispone al desarrollo de vasos colaterales
ga, Perro de Montaña Bernés (Boyero suizo), Cocker portosistémicos y encefalopatía hepática. 7
Inglés, Fox Terrier, Jack Russell Terrier y Stabyhoun.
186
TrasTornos del parénquima HepáTico i Hepatitis disecante lobulillar
187
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
Figura 3. ejemplo de numerosos vasos distendidos y tor- Figura 4. edema de mesenterio y múltiples vasos tortuo-
tuosos como resultado de la hipertensión portal. sos colaterales adquiridos por hipertensión portal.
Microscópicas
Se observan bandas de fibroblastos e hilos finos de
matriz extracelular entre hepatocitos individuales o
en pequeños grupos, que disecan el parénquima hepá-
tico, e inflamación y apoptosis/necrosis de ligera a
moderada 13 (fig. 5).
La característica más llamativa y descriptiva de la
hepatitis disecante lobulillar es la infiltración difusa de
células inflamatorias en el parénquima hepático con
rotura de la arquitectura normal. 12 Las tinciones de
tejido conjuntivo, especialmente la de reticulina, ayu-
dan a demostrar el patrón de alteraciones de este tejido
conjuntivo 13, revelando una división del parénquima
Figura 5. presencia de septos de tejido conjuntivo que se-
lobulillar por la reticulina que rodea los hepatocitos paran el parénquima. obsérvese el infiltrado inflamatorio
individuales o en grupos. Los hepatocitos se muestran, de células mononucleares. imagen cedida por m. lorenzo
con frecuencia, hinchados, binucleados e incluso, más Toja, veterinaria del Hospital Veterinario universitario rof
codina, universidad de santiago de compostela.
raramente, multinucleados (3-4 núcleos), con frecuen-
te anisocariosis moderada. Se pueden ver estructuras
en forma de rosetas o pseudoestructurales. El infiltra- En algunos perros, los pequeños nódulos regenerati-
do inflamatorio se ha observado como una prolifera- vos que se detectaron inicialmente, han aumentado su
ción fibroblástica y una infiltración de diferentes tipos tamaño de forma considerable con el tiempo. 1,12 En un
celulares (linfocitos, células plasmáticas, macrófagos y caso se observaron infiltrados inflamatorios de células
neutrófilos) que pueden encontrarse en los sinusoides, mononucleares 4 (fig. 6).
infiltrando racimos de hepatocitos y en algunos tractos La hepatitis disecante lobulillar se parece a la hepa-
portales (menos probable en este caso). 1,12 Un hallazgo titis crónica, pero no muestra la inflamación mononu-
casi constante es una colestasis, variable en extensión 12, clear periportal y portal que destaca en esta última, ni
que incluye la colestasis canalicular periportal media. la necrosis en puente vista en las formas más graves. 1
188
TrasTornos del parénquima HepáTico i Hepatitis disecante lobulillar
Se pueden observar imágenes correspondientes a nódu- La colchicina puede ser adecuada, pero no existen
los regenerativos pequeños o grandes, ascitis y vasos datos que avalen el buen resultado del tratamiento
colaterales portosistémicos. 6,12 El parénquima se mues- médico de esta enfermedad. La terapia con inmuno-
tra homogéneo e hiperecogénico, con bordes romos supresores no suele tener éxito. 8
189
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
La mayoría de las veces el tratamiento de la hepa- hepáticos. En la actualidad, el tratamiento está dirigido
titis disecante lobulillar es sintomático, pudiéndose únicamente a enlentecer la progresión de la enfermedad
incluir antibióticos, prednisona, lactulosa, diuréticos y a evitar la sintomatología derivada del fallo hepático
y una dieta baja en proteínas cuando el proceso está terminal, ya que puede considerarse como un proceso
asociado a hipertensión portal 6, así como protectores incurable y el desenlace es fatal en poco tiempo. 4
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190
37
Trastornos del parénquima hepático
Dermatitis
necrolítica superficial
(síndrome hepatocutáneo)
La dermatitis necrolítica superficial es una enferme- se han relacionado con el desarrollo de lesiones en la
dad de la piel asociada a una enfermedad metabólica piel (sólo se han asociado en menos de un 10% de los
sistémica. casos). 6 Para comprobar esta relación se clasificó la
Otros términos previamente utilizados son síndrome que se denominaba necrosis epidérmica metabólica
hepatocutáneo, eritema necrolítico migratorio, necrosis en MEN-GS (con neoplasia pancreática), MEN-HS
epidérmica metabólica (MEN por sus siglas en inglés), (sin neoplasia pancreática) y MEN-ND (sin causa
dermatopatía diabética (descrita por primera vez en concluyente). 5 En los tres casos se produjo una hi-
4 perros con diabetes) 4,25,33,41 o dermatitis necrolítica poaminoacidemia, por lo que ésta se considera una
superficial con hepatopatía (no se conoce la relación parte importante de la fisiopatología del proceso. 4,8
entre la piel y las lesiones hepáticas, por lo que podría En otro estudio, 11 perros en los que se midió la
considerarse mejor que síndrome hepatocutáneo que es concentración de aminoácidos, todos mostraban una
meramente descriptivo sin implicar causalidad). 18
La etiopatogenia no está clara pero es probable que 1. Tumores pancreáticos endocrinos productores
sea multifactorial (cuadro 1). 33 de glucagón.
2. Hepatitis agudas o crónicas.
3. Afectación de la función hepática.
La dermatitis necrolítica superficial se rela-
4. Catabolismo hepático de aminoácidos au-
ciona con trastornos hepáticos crónicos y mentado.
raramente con tumores pancreáticos endo-
5. Trastorno hormonal o metabólico.
crinos productores de glucagón. 4,38
6. Tratamientos con fenobarbital o primidona, y
síndrome de malabsorción.
191
3
HEpATologíA ClínICA
y CIrugíA HEpáTICA
En pEquEños AnIMAlEs y ExóTICos
reducción de sus concentraciones (un 30% respecto a 22 meses, habiéndose resuelto los problemas de piel
las de perros sanos, siendo en la mayoría de los casos desde el primer mes de tratamiento. 15,16,32
inferiores al 60% del valor normal), y del total, sólo • Afectación de la función hepática: más recientemen-
2 presentaron tumor pancreático. 32 Las concentra- te, se ha reconocido la ratio de aminoácidos de ca-
ciones son similares para MEN-GS y MEN-HS. 5 En dena ramificada y aminoácidos aromáticos como un
perros sin glucagonoma las concentraciones séricas indicador de insuficiencia hepática, disminuyendo en
de glucagón se han visto normales, o moderadamen- situaciones de disfunción hepática grave y en shunts
te altas, pero no tan altas como las detectadas en portosistémicos. La ratio normal es aproximada-
perros con este tipo de tumores. 23 mente 3-4:1 y en la mayoría de los perros con in-
Si no fuera porque en perros hay más casos de suficiencia hepática es menor de 1,5:1, mientras en
SND relacionados con hepatopatías que con neo- perros con SND es de 2,6:1 (95% IC: 2,32-2,88), lo
plasias pancreáticas parecería lógico pensar que la cual indica que en esta enfermedad no hay una grave
patogénesis tiene que ver con tumores secretores de disfunción hepática.
glucagón, implicado en el catabolismo de los ami- • Catabolismo hepático de aminoácidos: se ha pro-
noácidos, y que justificaría la hipoaminoacidemia puesto un catabolismo hepático de aminoácidos
en esta enfermedad. 27 El aumento de glucagón en aumentado como causa de la marcada hipoami-
muchos casos de hepatopatías relacionadas con la noacidemia en perros con SND, ya que los animales
SND podría explicar la idea de una implicación del mejoran cuando se les administran aminoácidos in-
hígado en la patogénesis, posiblemente por dismi- travenosos (evitan la circulación portal, y por tanto
nución del metabolismo del glucógeno 27, pero los el catabolismo hepático). Muchos aminoácidos (ar-
perros con glucagonoma, diagnosticado histológi- ginina, leucina, lisina, metionina, prolina, treonina
camente, no parecen tener las mismas alteraciones y valina) estaban muy por debajo de lo observado
hepáticas que los que no lo tienen, lo que quizá en otras condiciones, incluyendo las hepatitis aguda
supone un argumento en contra del papel de la y crónica o deficiencias en la dieta, excepto en los
hiperglucagonemia en la SND. 33 En un perro que casos de glucagonoma. 32 Las bajas concentraciones
presentaba un tumor pancreático se vio una mar- de aminoácidos conducen a la disminución proteica
cada mejoría de los signos dermatológicos 30 días epidérmica, resultando en necrólisis de los querati-
después de la resección del tumor, y los niveles de nocitos. Si además el glucagón está elevado, puede
muchos aminoácidos, que estaban muy bajos antes estimularse la síntesis de ácido araquidónico en los
de la cirugía, se incrementaron en su mayoría. 5 queratinocitos que se libera, resultando en inflama-
• Hepatitis agudas o crónicas: aunque se había descrito ción y necrosis dérmica. 10
un alto porcentaje de perros diagnosticados de SND • Trastorno hormonal o metabólico: en un gran nú-
con cambios histopatológicos que consistían en una mero de casos esta dermatitis se asocia a una enfer-
cirrosis hepática, estudios posteriores sugirieron que medad hepática vacuolar grave, y en un 25-40% de
no existía cirrosis sino una hepatopatía vacuolar seve- casos a diabetes mellitus. 33 La diabetes proviene de
ra con colapso del parénquima que rodeaba los nódu- la acción diabetogénica del glucagón, el cual opera
los regenerativos. En un estudio al respecto, en SND el con exclusividad sobre el hígado activando la glu-
aumento de colágeno en áreas portales fue mínimo, la cogenólisis y gluconeogénesis. 10 Se desarrolla sobre
inflamación escasa y no existió necrosis hepatocelular todo en estadios finales de la enfermedad. 19 La enfer-
(a diferencia de lo que ocurre en cirrosis). Cabe añadir medad hepática vacuolar severa en la mayoría de los
que en hepatitis (aguda o crónica) la concentración animales afectados y la asociación de algunos casos
de aminoácidos es 3 o más veces superior a la de la con diabetes mellitus sugiere un trastorno hormonal
SND, sin embargo, se describió un caso en el que se o metabólico en la SND.
confirmó una cirrosis hepática y SND, donde, tra- • Tratamientos con fenobarbital o primidona, y sín-
tando la cirrosis (mediante dieta, colchicina y ácidos drome de malabsorción: también se ha asociado el
grasos esenciales), se controló la SND durante más de proceso a terapias con estos fármacos o a un síndro-
192
TrAsTornos DEl pArénquIMA HEpáTICo I Dermatitis necrolítica superficial (síndrome hepatocutáneo)
me de malabsorción, sin embargo, las lesiones en la • Gatos: en lo que respecta a la especie felina, se nece-
piel no se resolvieron al cesar dichos tratamientos, ni sitan más casos para caracterizar la enfermedad; ya
se apreciaron signos compatibles con el síndrome. 32 que por el momento, se ha visto un caso con carcino-
En un estudio retrospectivo en el que se compararon ma pancreático 35, otro con amiloidosis tímica 9, uno
las características clínico-patológicas y ecográficas sospechoso de SND asociado a hepatopatía crónica
entre perros que habían recibido fenobarbital du- y un último con SND y hepatopatía. 11,18
rante una media de 6 años antes de la aparición de
signos de SND y perros sin historia de exposición al Historia y Cuadro ClíniCo
fármaco, los resultados fueron similares, por lo que
se deduce que diferentes mecanismos patogénicos Se ha observado con mayor frecuencia en perros que
pueden inducir la enfermedad en perros. La adminis- en gatos (especie en la que es muy poco común). 4,18
tración de fenobarbital de una forma crónica debe Afecta principalmente a perros de edad avanzada
considerarse un factor de riesgo para el desarrollo (con un intervalo de 4 a 16 años, aunque se ha des-
de SND. Al haber sido un estudio retrospectivo no crito un caso de un perro con 7 meses de edad) 4;
se usó para identificar causa y efecto, por lo que machos (64% de casos) 33; y de varias razas: Pastor
se requieren estudios prospectivos adicionales para de Shetland, Cocker spaniel, West Highland White
evaluar las alteraciones en el metabolismo hepático. Terrier, seguido de cruces de Terrier, Scottish Terrier,
23
A este respecto, recientemente se ha comunicado Jack Russell Terrier, Pastor Alemán y Border Collie.
el caso de un perro con una historia de 6 años de Es menos frecuente en las razas Lhasa Apso, Beagle,
tratamiento con fenobarbital que desarrolló SND Welsh Corgi y Schipperke y se han dado casos aisla-
y se le detectó un mucocele de vesícula biliar. La dos en múltiples razas. 33
imagen de la única muestra de biopsia que se realizó Los síntomas por los que los propietarios acuden
mostró una tumefacción hepatocelular, en la que el a consulta son problemas de piel (cuadro 2) pues los
citoplasma de los hepatocitos tenía la apariencia de sistémicos, causados por la enfermedad subyacente,
vidrio esmerilado pálido, hecho que se atribuyó al suelen hacerse evidentes unos meses después. Entre los
tratamiento con fenobarbital. 2 trastornos de tipo sistémico destacan las cojeras (atri-
• Ingestión de micotoxinas. buidas a lesiones en las almohadillas), inapetencia,
• Deficiencias de cinc y ácidos grasos esenciales: pérdida de peso, poliuria y polidipsia (diabetes melli-
otros autores hablan de la relación posible con de- tus o disfunción hepática). 27,33
ficiencias en estos nutrientes, ya que algunos perros
mejoraron con la administración de un suplemento, SíntomaS SiStémicoS
sin embargo, no está probado que ayuden a largo De acuerdo con los resultados obtenidos en un estudio
plazo en la SND. 32 En este sentido, aunque se ha realizado en 6 animales enfermos, los motivos de las
visto una respuesta temporal en perros con SND visitas fueron lesiones en piel (6/6), inapetencia (2/6),
asociada a hepatopatía, ésta demostró ser refracta- pérdida de peso progresiva (1/6), poliuria/polidipsia
ria a la acción de suplementos de cinc en tres perros (1/6), cojeras (1/6), y disfagia faríngea (1/6) con una
con glucagonoma, y al suplemento de ácidos grasos duración de 3,5 meses de media. Un caso desarrolló
que tampoco dio resultado en otro. 39 diabetes y presentó episodios de hemólisis intravascu-
lar el año previo. 19 En estudios realizados con anterio-
ridad se observó letargia o anorexia (22%), pérdida
Dado que muchos procesos distintos pare- de peso (22%), y dificultad o dolor al caminar (11%). 4
cen ser capaces de producir las mismas ca- En la SND con glucagonoma asociado, las prin-
racterísticas histológicas en la piel, se sugie- cipales características registradas han sido lesiones
re la existencia de un trastorno metabólico cutáneas con una duración de 3 semanas a muchos
común en ellos. 33 meses, con letargo y falta de apetito. En 5 perros en
los que se determinó había hiperglucagonemia y sólo
193
3
HEpATologíA ClínICA
y CIrugíA HEpáTICA
En pEquEños AnIMAlEs y ExóTICos
uno era hiperglucémico, no obstante, estos cambios No se suelen ver necrosis cutáneas y signos de
no son específicos de SND con tumor asociado, pues Nikolski (capas superficiales de piel que se despren-
también se encuentran en la SND causada por una den fácilmente con una leve fricción) o formación
hepatopatía. 39 de bullas (se han visto en raras ocasiones) 4, y se han
Otros signos citados en la bibliografía son linfa- incluido entre las enfermedades de la piel que afectan
denopatía, disfagia faríngea, depresión, estomatitis o a párpados y metabólicas/nutricionales. 22
atrofia de músculos temporales bilaterales (atribuída Se ha encontrado en algunos casos sobrecreci-
a polimiopatía concurrente) 19 y en un caso aislado se miento bacteriano del estrato córneo paraqueratósi-
diagnosticó Candida spp. 27 co o malassezias y pueden o no verse dermatofitos 19
(figs. 1, 2 y 3).
SíntomaS cutáneoS
En cuanto a las lesiones en piel, las observadas en
el primer estudio, realizado con 6 animales, fueron: Se han visto muy pocos casos de glucagono-
eritema (6/6), úlceras y erosiones (6/6), costras (6/6), ma canino (con hipoaminoacidonemia y glu-
fisuras (pulpejos, plano nasal) (5/6), alopecia/hipo- cagonemia) en los que las lesiones histológi-
tricosis (5/6), hiperqueratosis (pulpejos, plano nasal) cas características de la piel eran similares a
(5/6), edema/aumento de grosor (4/6), despigmen- las observadas en SND con otra etiología.
tación (3/6) collaretes epidérmicos (3/6), exudación
superficial (3/6) afección de extremidades distales
(6/6), genitales externos (5/6), labios (4/6), abdomen cuadro clínico en gatoS
ventral (4/6), prominencias óseas (3/6), extremidades En gatos se han publicado muy pocos casos de SND,
(3/6), plano nasal (2/6), cara (2/6), maxilares (1/6), y se han asociado a carcinoma pancreático (probable
uniones mucocutáneas (1/6) y dorso (1/6), además de origen endocrino) 35; carcinoma pancreático, hepato-
paroniquia bacteriana (2/6) y onicogrifosis (1/6). La patía y linfoma intestinal 24; amiloidosis tímica 9,
mayor parte de las lesiones eran simétricas (5 casos) hepatopatía y SND; carcinoma de células escamosas
y algunas pruriginosas (2 casos). 19 En estudios pre- in situ no relacionadas 18, un caso de SND asociado a
vios se ha observado hiperqueratosis de los pulpe- hepatopatía crónica y enfermedad de intestino delga-
jos con o sin fisuras (91%), así como otras lesiones do crónica 11 y por último, dos casos más relacionados
típicas: eritemas que progresan a pápulas costrosas con hepatopatías. 13
y lesiones en placas que pueden confluir formando En cuanto a la manifestación de los síntomas, en
lesiones anulares o serpiginosas. 4 un paciente, las lesiones cutáneas comenzaron por
axilas, hombros y lomo y se extendieron a vientre,
Lesiones hiperqueratósicas
y con fisuras
Escrotales,
En la piel del
periprepuciales y
codo (30%)
perivulvares (28%)
194
TrAsTornos DEl pArénquIMA HEpáTICo I Dermatitis necrolítica superficial (síndrome hepatocutáneo)
rEsultados laboratorialEs
195
3
HEpATologíA ClínICA
y CIrugíA HEpáTICA
En pEquEños AnIMAlEs y ExóTICos
clerosis, pero sin fallo renal, y otras lesiones renales individuo (medidos en suero, no en plasma están-
(sin detallar la naturaleza o grado de las lesiones). 19 dar), considerablemente más bajo que los valores
• Hipoaminoacidemia. Los valores medios de cada de referencia para los aminoácidos treonina, serina,
uno de los aminoácidos, a excepción del ácido glutá- glutamina, citrulina, glicina, metionina, lisina, his-
mico, fenilalanina, ornitina y triptófano, dieron unos tidina, triptófano, arginina, prolina y cistina, y en
resultados < 60% en perros con SND con respecto otro gato los niveles fueron bajos en 20 de los 21
al resultado en perros normales y un 30% de la aminoácidos que se midieron, resultado compatible
concentración total de aminoácidos en relación con con los hallazgos descritos en perros con SND y
perros normales o con hepatitis aguda o crónica. 32 hepatopatía. La disminución de estos aminoácidos
varió de un 20% a un 78% de los valores normales
en gatos, y fueron muy bajos para la treonina, me-
En todos los casos de SND en los que se tionina, prolina, glicina, arginina y lisina (el triptó-
han determinado los niveles de aminoáci- fano se encontraba dentro del rango). La caída de
dos, independientemente de los trastor- la concentración de los aminoácidos, en este último
nos asociados, se ha documentado una caso, fue más grave que la observada en perros, lo
hipoaminoacidemia. 33 cual sugirió una hiperglucagonemia (no cuantificada
en este caso). 18
196
TrAsTornos DEl pArénquIMA HEpáTICo I Dermatitis necrolítica superficial (síndrome hepatocutáneo)
en 2 no se detectaron células neoplásicas en el pán- ser abundantes, y se pueden observar macrófagos, lin-
creas, pero tenían nódulos multifocales en el híga- focitos y células plasmáticas (fig. 5 y 6).
do, lo que indicaba la existencia de un glucagonoma Los cambios dérmicos observados se diferencian
extrapancreático 1,26; uno de ellos presentó metástasis de los mostrados por la dermatosis que responde a
hepática de un carcinoma neuroendocrino con carci- cinc en la falta de edema epidérmico laminar y en la
noma broncoalveolar pulmonar. 1 degeneración, pero éstos pueden estar ausentes, por
En la especie felina se vio un caso de SND asocia- ejemplo, en lesiones crónicas de SND, en cuyo caso
da a carcinoma pancreático y en 2 casos la SND se habría que considerar la diferenciación clínica, al
relacionó con hepatopatía y lesiones cutáneas. 11,18,35
El hígado en un caso tenía su tamaño aumentado y
presentaba nódulos rojo-marronáceos de más de 2 cm
de diámetro (resto de órganos normales), y en otro,
su tamaño era reducido (2,4% del peso corporal) y
mostraba un moteado de color rojo oscuro-negro
y amarillo-marronáceo en la superficie con líneas
finas, blancas, ligeramente deprimidas que dividían
el parénquima en un patrón reticular irregular. 18 En
la piel de un felino destacaba la hipotricosis genera-
lizada y la presencia de costras negras en los pies. 11
y en el otro, úlceras y costras de unión mucocutánea
oral y úlceras en la base de las orejas, canto medial
de los ojos, espacios interdigitales, abdomen ventral
y regiones inguinales. 18 Las lesiones dermatológicas,
hepáticas y pancreáticas han sido consideradas típicas
en alopecias paraneoplásicas felinas. 12
Figura 4. pulpejo con hiperqueratosis en un perro con der-
matitis necrolítica superficial. Imagen cedida por Aicardo
HallazgoS microScópicoS Aristizábal. C. V. Maray, Cali (Colombia).
Piel
En piel, las muestras deben tomarse de las placas
eritematosas con costras adheridas de forma leve a
moderada. Si bien las almohadillas plantares no son la
mejor opción por la dificultad para obtener muestras
representativas los márgenes pueden ser adecuados.
Se debe tener la precaución de no romper las costras
cuando se toman las biopsias (fig. 4).
El rasgo distintivo de la epidermis es el “sándwich
rosa, blanco y azul”. La paraqueratosis y costras for-
man la capa superior eosinófila (rosa), el edema y la
necrólisis de los queratinocitos forman la capa media
pálida (blanca), y las células basales hiperplásicas for-
man la capa más profunda basófila (azul). Se pueden Figura 5. piel de un perro. la imagen muestra las alteracio-
nes dermatológicas características de una dermatitis necro-
ver pústulas superficiales. En la capa superficial pue-
lítica superficial. se observa hiperplasia de las capas basales
den estar presentes bacterias, dermatofitos o levadu- de la epidermis, cambios degenerativos con tumefacción
ras. Se pueden observar erosiones o úlceras e inflama- de queratinocitos (capas medias) e hiperqueratosis para-
ción mixta, normalmente con localización superficial queratósica (estratos superficiales). la imagen recuerda la
bandera francesa. (H-E, 400x). Imagen cedida por Histovet.
y de perivascular a intersticial. Los neutrófilos pueden
197
3
HEpATologíA ClínICA
y CIrugíA HEpáTICA
En pEquEños AnIMAlEs y ExóTICos
198
TrAsTornos DEl pArénquIMA HEpáTICo I Dermatitis necrolítica superficial (síndrome hepatocutáneo)
hígado mostró regeneración nodular con bandas de hepática dicha ratio es menor (1,5:1). 32 Para realizar
células vacuolizadas e hiperplasia multifocal del con- esta prueba, el plasma debe desproteinizarse y tam-
ducto biliar en la necropsia. En este caso, previamente ponarse tan pronto como sea posible después de la
se habían observado múltiples focos de regeneración recogida de sangre. Si el análisis no se va a hacer al
nodular y zonas periportales de hepatocitos tume- momento las muestras deben congelarse a -18 ºC en
factos con marcada vacuolización del citoplasma y forma de desproteinizado y con plasma tamponado
núcleos de localización periférica. 18 La piel en la zona pH 2,2. 37 Se puede hacer mezclando con aprotinina,
inguinal reveló paraqueratosis multifocal, espongiosis inhibidor de las proteinasas, antes de congelar a -70
epidérmica e hiperplasia de células basales con bac- ºC en hielo seco. 5 Hay que considerar que los perros
terias cocoides y levaduras, hallazgos compatibles críticamente enfermos también pueden tener alterados
con SND en perros. Las biopsias del canto medial del los aminoácidos, y más concretamente, muy bajas las
ojo, espacios interdigitales y uniones mucocutáneas concentraciones de alanina, arginina, citrulina, glici-
mostraron una dermatitis ulcerativa con formación na, metionina, prolina y serina (pero concentraciones
de costras que ponían de manifiesto una inflamación significativamente más altas de lisina y fenilalanina).
linfoide periapendicular y carcinoma de células esca- El mayor catabolismo en pacientes críticamente enfer-
mosas multifocales in situ. Todas las biopsias de piel mos resulta en una gran demanda de aminoácidos
revelaron dermatitis activa crónica de leve a modera- que a menudo excede a las cantidades suministradas
da con eosinófilos y mastocitos intraepiteliales. Aun- por asimilación, síntesis y redistribución. Una infla-
que la dermatitis pudo ser de origen alérgico, también mación (evidenciada por proteínas C reactivas) pue-
está descrita en enfermedades hepáticas colestásicas de alterar el perfil metabólico de los animales, dando
en medicina humana. lugar a cambios en el perfil de aminoácidos. 7 La cau-
Los carcinomas de células escamosas in situ son sa de la deficiencia de aminoácidos en SND es desco-
neoplasias muy infrecuentes vistas en gatos viejos, y el nocida. 40
hecho de encontrarse en zonas poco expuestas a la luz
solar recuerda la enfermedad de Bowen en medicina ecografía
humana. La apariencia histopatológica de la piel de Una imagen ecográfica del hígado en “panel de abe-
este gato fue similar a la de SND en perros y a la de ja” haría pensar en SND asociada a hepatopatía
un gato con SND y carcinoma pancreático. 18 (síndrome hepatocutáneo). 33 Esta imagen consiste
en la observación de regiones hipoecoicas de tamaño
diagnóstiCo variable (0,5-1,5 cm de diámetro), rodeadas por bor-
des altamente ecogénicos de 0,1-0,5 cm de grosor.
cuadro clínico Se aprecia también una cápsula hepática irregular
Las lesiones de fisuras y costras en pulpejos sugieren el (fig. 7). Los grandes nódulos regenerativos se corres-
diagnóstico de SND. 33 ponden con las regiones hipoecoicas, y los suaves
depósitos de colágeno junto a una red de reticulina
reSultadoS laboratorialeS condensada que bordea los nódulos, se correspon-
Por otra parte, unos valores aumentados de ALP, de con los bordes. A diferencia de la cirrosis no se
ALT y disminuidos de ácidos biliares pre y pospran- ha encontrado ascitis en la SND canina asociada a
diales harían incrementar las sospechas. 4,33 hepatopatía, y el hígado tiene un tamaño normal o
En todos los casos de SND en los que se han medi- aumentado con una cápsula ligeramente irregular. 29
do los niveles de aminoácidos, independientemente La cirrosis se caracteriza por un hígado pequeño o
de los trastornos asociados, se ha documentado una normal, irregular y no coincide el patrón único del
hipoaminoacidemia. 33 La ratio normal de aminoá- parénquima hepático visto en la SND. 30
cidos de cadena ramificada y aminoácidos aromáti- La hepatopatía no está presente en casos con SND
cos es aproximadamente 3-4:1, en perros con SND de origen pancreático 13, salvo en el caso de una neo-
es de 2,6:1 (95% IC: 2,32-2,88). En la insuficiencia plasia en páncreas con metástasis hepática. 20
199
3
HEpATologíA ClínICA
y CIrugíA HEpáTICA
En pEquEños AnIMAlEs y ExóTICos
200
TrAsTornos DEl pArénquIMA HEpáTICo I Dermatitis necrolítica superficial (síndrome hepatocutáneo)
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Trastornos del parénquima hepático
Hepatitis reactiva
inespecífica
ETIOPATOGENIA
204
TrAsTorNos dEl pAréNquIMA HEpáTIco I Hepatitis reactiva inespecífica
205
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HEpATologíA clíNIcA
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206
39
Trastornos del parénquima hepático
Hepatitis eosinofílica
La hepatitis eosinofílica se caracteriza por la presen- Se presenta con más frecuencia en gatos que
cia de una gran inflamación eosinofílica en el hígado, en perros 17 y en los primeros se ha visto que afec-
hecho poco frecuente en el perro y el gato. Los eosinó- ta más a las hembras de mediana edad (8 meses a
filos aparecen principalmente dispersos en infiltrados 12 años). 12,24,29,37 La edad de presentación en un perro
portales y perivenosos, y con menos frecuencia en los con hepatitis eosinofílica fue de 6 meses, aunque falle-
sinusoides hepáticos. ció poco después del diagnóstico sin manifestar un
cuadro clínico. 25
En un estudio realizado con 101 perros que pade-
Puede ser considerada una hepatitis reac cían hepatitis primaria, la hepatitis crónica fue la más
tiva inespecífica asociada particularmente frecuente afectando a 67 perros (67/101), seguida de
a condiciones alérgicas y síndromes hiper hepatitis aguda (21/101), hepatitis disecante lobulillar
eosinofílicos. 35 (7/101), misceláneas (4/101), hepatitis granulomatosa
(1/101) y hepatitis eosinofílica (1/101). 25
PROCESOS ASOCIADOS
Cuadro 1. Procesos caracterizados por
infiltración tisular con eosinófilos. 16,18,26
A LA INFILTRACIÓN TISULAR
DE EOSINÓFILOS
• Gastroenteritis eosinofílica.
• Miositis. En un estudio de fórmulas leucocitarias, se vio que un
• Panosteítis. 10% de las muestras (n = 322) presentaban un núme-
• Infiltración eosinofílica pulmonar. ro de eosinófilos superior a lo normal (1,25 × 109/l),
• Síndrome hipereosinofílico y complejo de éstas, 259 tenían ligera eosinofilia (recuento entre
granuloma eosinofílico. 1,25 y 2,2 × 109/l), y 63 mostraban eosinofilia pro-
• Endo y ectoparásitos. nunciada (recuento superior a 2,2 × 109/l). El 36%
• Reacciones de hipersensibilidad. de los perros con eosinofilia pronunciada (estudio
• Infecciones fúngicas. retrospectivo de 30 meses) padecían una enferme-
• Neoplasias. dad inflamatoria en órganos como intestinos, pul-
• Síndromes paraneoplásicos. mones y piel. 16
• Hipoadrenocorticismo. Un incremento en el número de eosinófilos circu-
• Enfermedad inflamatoria intestinal. lantes puede estar acompañado de determinados pro-
cesos caracterizados por infiltración tisular con eosi-
• Enfermedad pulmonar eosinofílica.
nófilos (cuadro 1).
207
3
HEPatoloGía clíNIca
y cIRuGía HEPátIca
EN PEquEñoS aNIMalES y ExótIcoS
208
tRaStoRNoS dEl PaRéNquIMa HEPátIco I Hepatitis eosinofílica
marcada, y de ligera a moderada inflamación en con- provocan daños que a menudo conducen a la muer-
ductos y áreas portales. Los eosinófilos pueden estar, te del animal. 17 El IHES (del inglés idiopathic hype-
pero normalmente en número limitado. 34 reosinophilic syndrome) hace referencia a un síndro-
me o enfermedad crónica 17 que puede mantenerse
REACCIONES DE HIPERSENSIBILIDAD durante años (3,5 años en algunos gatos). 23
Aunque algunos medicamentos se han vinculado a
reacciones idiosincrásicas de hipersensibilidad (sulfa-
dimetoxina y otras sulfonamidas) también se asocian El IHES se caracteriza por una eosinofilia
a hepatopatías, fiebre y trombocitopenia. En reac- periférica marcada y persistente de etiolo
ciones de hipersensibilidad por sulfonamidas otros gía desconocida, hiperplasia de precursores
hallazgos frecuentes son neutropenia, anemia hemo- eosinofílicos en médula ósea, e infiltración
lítica, queratoconjuntivitis, poliartropatías, polimiosi- orgánica múltiple de eosinófilos maduros.
tis, uveítis, erupciones de piel y lesiones en mucosas. No debe confundirse con la hipereosinofilia
Las eosinofilias periféricas se presentan en casos con (excesiva eosinofilia en una muestra de san
erupciones de piel. 1,32,33 gre: > 5 × 109/l). 17,24
DERRAMES EOSINOFÍLICOS
Entre los procesos asociados a derrames pleurales Parece haber una cierta predisposición de la raza
o abdominales eosinofílicos se incluyen, además de Rottweiler a las eosinofilias periféricas y más particu-
dirofilariosis (fig. 4), mastocitomas, linfoma, heman- larmente a los IHES, quizá consecuencia de una res-
giosarcoma, neumonitis intersticial, infiltrados pul- puesta mayor y persistente a los estímulos normales. 4,14
monares eosinofílicos, torsión de lóbulo hepático,
linfangiectasia intestinal y granulomatosis linfomatoi-
de (actualmente considerado una forma de linfoma).
1
Los derrames eosinofílicos son muy infrecuentes en
medicina veterinaria. En un estudio, aproximadamen-
te la mitad de éstos fueron asociados a neoplasias (lin-
foma, mastocitosis sistémica y hemangiosarcoma) 8
(figs. 5 y 6).
SÍNDROME HIPEREOSINOFÍLICO
IDIOPÁTICO
Este síndrome se caracteriza por una proliferación
inexplicable de eosinófilos que infiltran órganos y
Figura 4. Ecografía de corazón en la que pueden apreciar- Figuras 5 y 6. derrame pleural en una gata con linfoma
se dirofilarias. que afecta a intestino, páncreas e hígado.
209
3
HEPatoloGía clíNIca
y cIRuGía HEPátIca
EN PEquEñoS aNIMalES y ExótIcoS
También se ha sugerido que la raza Cavalier King una deshidratación moderada y delgadez sin otros sig-
Charles Spaniel está predispuesta a este tipo de sín- nos 29 o se ha localizado una masa palpable en abdo-
dromes; a este respecto, se han descrito dos casos con men (ganglios muy aumentados). 37
enfermedad eosinofílica, uno de ellos con bronconeu-
mopatía y el otro con enteritis eosinofílica, ambos con Resultados laboratoriales
estomatitis. Los dos animales respondieron bien al En los análisis clínicos es posible que no se observen
tratamiento con glucocorticoides. 10 Otras razas en las cambios o pueda encontrarse una anemia no regene-
que se encontró eosinofilia (> 1,25 × 109/l) fueron Pas- rativa y leucocitosis con marcada eosinofilia 29, o seve-
tor Alemán, retrievers y mestizos. 16 Se ha descrito un ra leucocitosis con aumento de neutrófilos maduros,
caso de enfermedad inflamatoria idiopática crónica marcada eosinofilia y basofilia, monocitosis y hema-
con una manifestación inusual en un Husky Siberia- tíes macrocíticos e hipocrómicos. 2
no, que presentaba gastroenterocolitis granulomatosa El hemograma, en un caso con gastroenteroco-
eosinofílica y hepatitis, con lesiones granulomatosas litis granulomatosa eosinofílica y hepatitis, reveló
eosinofílicas en la submucosa y túnica muscular de una ligera anemia y una marcada leucocitosis con
estómago, yeyuno, íleon, colon e hígado, coincidiendo disminución del número de granulocitos neutrófilos
con una marcada eosinofilia periférica. 3 segmentados, una marcada eosinofilia y trombocito-
En gatos es más frecuente que estén involucrados penia moderada. En el perfil bioquímico se apreció
médula ósea, bazo, ganglios, tracto gastrointestinal elevación de alanina aminotransferasa (ALT), gluta-
y con menor frecuencia piel, hígado, pulmones, cora- mato deshidrogenasa (GDH) y proteínas totales. 3 En
zón, páncreas, estómago, riñones, adrenales y tiroi- casos con derrame abdominal el exudado inflamato-
des. 37 En la especie canina, las localizaciones más rio contenía abundantes hematíes y eosinófilos. 28
comunes son tracto respiratorio, tracto intestinal, El perfil bioquímico puede o no estar alterado, y se
bazo, médula ósea 17 piel y riñones. 24 ha visto hipoalbuminemia y aumento de la creatina-
quinasa o de las amilasas. 29 Puede haber hiponatre-
Historia clínica y síntomas mia y leve disminución de la a2-macroglobulina. Los
El cuadro clínico del IHES canino varía, aunque pare- ácidos biliares pre y posprandiales pueden estar incre-
ce haber un predominio de los síntomas gastrointesti- mentados. 28
nales (pérdida de peso, vómitos, diarreas y anorexia), En un análisis de heces se observó un gran núme-
no obstante, también se han descritos síntomas respi- ro de eosinófilos en una tinción con solución Wright-
ratorios (tos y disnea). 24 Giemsa. 29
En gatos se ha descrito también fiebre, prurito,
fallo cardiaco congestivo, epilepsia, debilidad 24 y Ecografía
estornudos. 11 El hígado se puede observar muy ecogénico y puede
El examen físico de los perros afectados ha puesto apreciarse fluido anecogénico en abdomen, así como
de manifiesto un abdomen abultado y ascitis detecta- ganglios aumentados y ecotextura variada. La cápsu-
ble por palpación, dolor abdominal, esplenomegalia, la esplénica tiene un aspecto irregular. Los ganglios,
y se han auscultado sonidos broncovesiculares bilate- incluyendo los mesentéricos y los sublumbares, están
rales o crepitantes. 28 Otro cuadro manifestado sería aumentados. 28
depresión, mucosas pálidas, taquicardia con pulso
femoral débil y taquipnea, linfadenopatía generaliza- Histopatología
da moderada y hepatomegalia. 2 Hallazgos macroscópicos
En el caso de gatos con enteritis eosinofílica asocia- Las lesiones varían. En los casos asociados a enteritis
da se han observado mucosas pálidas, engrosamiento eosinofílica, se observa engrosamiento de intestino
intestinal segmentario o difuso, ganglios mesentéri- delgado y/o grueso (fig. 7), mucosa intestinal nor-
cos aumentados, hepatomegalia, esplenomegalia e mal o con hiperemia irregular, colitis severa, póli-
incapacidad para caminar. 11 También se ha descrito pos duodenales, ganglios mesentéricos aumentados,
210
tRaStoRNoS dEl PaRéNquIMa HEPátIco I Hepatitis eosinofílica
Hallazgos microscópicos
En casos asociados a enteritis eosinofílica se han
observado infiltrados eosinofílicos en intestino (sub-
mucosa y mucosa), y bandas perimetrales de fibrosis
de la lámina propia, equidistantes al extremo de las
vellosidades y al fondo de las criptas. Los infiltrados
pueden ser transparietales. Se han visto focos de ente-
ritis proliferativas crónicas que contenían linfocitos,
células plasmáticas y eosinófilos.
En ganglios destaca la hiperplasia reactiva de ele-
mentos linfoides y reticuloendoteliales con eosinófilos
maduros envolviendo los cordones y senos hepáticos,
Figura 7. Imagen ecográfica donde se aprecia un engrosamiento duodenal y y linfadenitis eosinofílica multifocal con fibrosis. 11
úlcera, característicos de la enteritis eosinofílica, en este caso por un infiltrado También se han visto infiltrados eosinofílicos en otros
neoplásico.
ganglios, como los mesentéricos y los submandibula-
res, y en tejidos peripancreáticos. 37 En bazo son evi-
esplenomegalia, linfadenopatías hepáticas con hepa- dentes las extensas infiltraciones de eosinófilos.
tomegalia (el hígado se encuentra pálido y friable,
con la superficie similar a adoquines), nódulos en
páncreas, riñones irregulares con nódulos y válvulas Las lesiones microscópicas ponen de mani
aórticas deformes y engrosadas. 11 El páncreas tam- fiesto una infiltración de eosinófilos amplia
bién se ha descrito edematoso y enrojecido 37, y en que afecta a múltiples órganos y sistemas y
una glándula parótida también se vio una extensa que dificulta el que se pueda diferenciar de
infiltración eosinofílica 20. En dos gatos se encon- una leucemia eosinofílica. 28
traron úlceras en duodeno o próximas a la válvula
ileocecocólica, asociadas a un engrosamiento intesti-
nal próximo que mostraba un tejido de granulación En hígado se ha descrito una hepatitis eosinofílica
infiltrado de eosinófilos. 20 periportal, de moderada a severa, con pérdida de hepa-
En lo que respecta a otros órganos y sistemas, se ha tocitos, fibrosis y proliferación de conductos biliares 11,
observado cardiomegalia y nódulos irregulares multi- o también es posible la presencia de numerosos eosinó-
focales (en cámaras cardiacas, endocardio, miocardio filos en los sinusoides, que se infiltran en abundancia
y epicardio), también observados en pulmones con en áreas periportales donde se unen y forman agrega-
distintos tamaños (de varios mm a 5 cm), de superficie dos confluentes en algunas zonas.20 Además del infil-
grisácea. Los ganglios pulmonares estaban aumen- trado de eosinófilos, dando una imagen macroscópica
tados (de color blanco a grisáceo) y de consistencia de masa infiltrante de color amarillento, se ha obser-
blanda. Los músculos esqueléticos mostraban infiltra- vado necrosis, hemorragia y fibrosis intersticial junto
ción difusa severa de eosinófilos. 2 con una acumulación marcada y difusa de eosinófilos
De forma puntual, otros hallazgos encontrados maduros y un pequeño número de células plasmáticas
son un caso en el que se observó la arquitectura de y linfocitos. Los aspirados hepáticos, en este caso, han
un lóbulo hepático distorsionada por una masa infil- puesto de manifiesto grupos de hepatocitos rodeados
trante amarilla con infiltrado de eosinófilos 28, y un por eosinófilos maduros, escasos neutrófilos, pequeños
caso de un perro con gastroenteritis granulomatosa linfocitos y monocitos. 28 Otros hallazgos observados
eosinofílica y hepatitis, al que se realizó una laparo- en hígado serían congestión y pérdida de la arquitectu-
tomía exploratoria en la que destacó la presencia de ra normal, presencia de algunas venas centrales rodea-
conductos biliares dilatados y múltiples focos hepáti- das por un gran número de eosinófilos y un número
cos granulares gruesos, blanco-amarillos. 3 variable de estas células en los espacios portales. En las
211
3
HEPatoloGía clíNIca
y cIRuGía HEPátIca
EN PEquEñoS aNIMalES y ExótIcoS
zonas severamente congestionadas se produce necrosis lesiones granulomatosas eosinofílicas con esta loca-
de hepatocitos y pérdida de células (figs. 8 y 9). 2 Tam- lización sino en piel, cavidad oral y párpado. Las
bién el corazón y los riñones muestran estos infiltrados lesiones granulomatosas recordaban a las descritas
eosinofílicos. en mucosa oral y piel, lo que apoya la teoría de que
En la médula ósea destaca una hipercelularidad esta raza está predispuesta al desarrollo de granulo-
debida, principalmente, a hiperplasia de las series mas eosinofílicos. 3
celulares eosinofílicas con predominio de las células
segmentadas y/o de mielocitos, metamielocitos y for- Diagnóstico
mas en banda. 11 La diferencia entre leucemia eosinofílica y reacción
En los pulmones, los infiltrados observados corres- leucemoide es muchas veces engorrosa, sobre todo
ponden a eosinófilos maduros, con presencia reducida si no hay muchas células blásticas (leucemia aguda)
de histiocitos y alguna proliferación de neumocitos (cuadro 2). 17
tipo II, que en ciertas áreas pueden distorsionar la El estudio de la médula ósea no permite diferenciar
arquitectura normal del parénquima pulmonar. 2 la leucemia eosinofílica del IHES (cuadro 3).
Las lesiones histopatológicas observadas en un Para facilitar el diagnóstico, también se ha pro-
Husky Siberiano con gastroenterocolitis granuloma- puesto considerar el porcentaje de células blásticas,
tosa eosinofílica y hepatitis se localizaban en híga- marcando una diferencia entre formas leucémicas
do en forma de múltiples granulomas eosinofílicos agudas y crónicas (cuadro 4).
en empalizada, similares a los encontrados en otras
localizaciones; numerosos eosinófilos en los sinusoi- Tratamiento
des del parénquima hepático circundante; fibrosis Especie felina
interlobulillar media y periportal moderada; hiper- • Glucocorticoides: respuesta reducida.
plasia moderada del conducto biliar e infiltración • Combinados de glucocorticoides con hidroxiurea:
de áreas periportales con numerosos eosinófilos y se dispone de pocos casos para poder evaluar la
escasos linfocitos y neutrófilos. Hasta el momen- eficacia. El tratamiento con hidroxiurea es altamente
to, el proceso no se había descrito en esta raza con teratogénico por lo que se debe monitorizar por si
212
tRaStoRNoS dEl PaRéNquIMa HEPátIco I Hepatitis eosinofílica
hay una transformación a leucemia, además debe también interferón alfa (10.000 UI/kg) durante un
controlarse la supresión medular. 22 periodo breve, también sin resultados. 29
• Prednisolona e hidroxicarbamida: ha sido publica-
do un caso en el que el recuento de eosinófilos en Especie canina
sangre se controló durante más de 28 meses con Los resultados fueron buenos en un perro con IHES
estos fármacos 22, sin embargo, en dos gatos trata- que presentaba hepatitis portal, enteritis eosin-
dos de forma similar posteriormente los resultados ofílica y pancreatitis eosinofílica crónica, tratado
obtenidos no fueron satisfactorios, produciéndose con una combinación de hidroxiurea (25 mg/kg) y
el fallecimiento a los 48 y 91 días desde el momento prednisolona (1,5 mg/kg) 2 veces al día, además de
de la presentación inicial. En uno de ellos se utilizó omeprazol y enzimas pancreáticas. En este caso, los
signos cesaron casi inmediatamente y tras 7 días de
tratamiento el recuento de eosinófilos periféricos fue
Cuadro 2. Diferencias entre leucemia
cero, por lo que las dosis de prednisolona e hidroxiu-
eosinofílica y reacción leucemoide
rea se fueron reduciendo en un periodo de 4 meses.
• leucemia eosinofílica: suele haber más Los signos clínicos y recuentos leucocitarios se man-
eosinófilos inmaduros en sangre periférica y tuvieron estables con dosis de 15 mg/kg de hidroxiu-
una anemia más pronunciada, y la proporción rea y 0,8 mg/kg de prednisolona cada 2 días. No
mieloide:eritroide en médula es mayor
obstante, en dos ocasiones se produjo onicomadesis
de 10:1. 12,23
(desprendimiento de uñas) que es un efecto secun-
• En gatos, ambas presentan un hemograma
dario de la hidroxiurea, y se desarrolló una anemia
muy parecido. 36
media mientras este fármaco se encontraba elevado
hasta que se redujo la dosis. Como trastornos diges-
tivos cabe señalar heces blandas (sólo en dos ocasio-
Cuadro 3. Diferencias entre leucemia
nes y sin incremento de eosinófilos en sangre), que
eosinofílica e IHES
se resolvieron con un cambio de dieta, y vómitos
• leucemia eosinofílica: suele cursar con anemia (1-2 veces, también sin incremento de eosinófilos en
más acusada y marcada desviación a la sangre). A los 3 meses se produjo una insuficiencia
izquierda de los eosinófilos. tricúspide que se resolvió, y un posible trombo en la
• ambas pueden ser patrones distintos de un aurícula derecha, detectado en un estudio ecocardio-
proceso neoplásico similar. 21,30
gráfico, desapareció con posterioridad. Después de 4
• la citología de flujo y las tinciones citoquímicas meses de tratamiento, una determinación de la TLI
pueden ayudar a alcanzar un diagnóstico
sérica confirmó una insuficiencia pancreática, por lo
correcto. 27
que se continuó con el suplemento de enzimas pan-
creáticas. La hidroxiurea se redujo progresivamente
para disminuir la exposición al medicamento del
Cuadro 4. Diferencias entre leucemia perro y el propietario.
mieloide aguda y crónica (Animal Leukemia
Study Group of the American Society
for Veterinary Clinical Pathology).
En los casos en que se precisa tratamien
• leucemias mieloides agudas: porcentaje de to, el objetivo es actuar sobre la produc
células blásticas mayor de un 30%. ción de eosinófilos o bloquear su activi
• leucemia mieloide crónica de origen dad. Para ello, lo más frecuente es el uso
eosinofílico: porcentaje de células blásticas de glucocorticoides de forma intermiten
menor del 30% y recuento muy alto de
te, en cortos periodos de tiempo, o de
eosinófilos en sangre periférica (con formas
ciclosporinas. 14
inmaduras). 15,24,27
213
3
HEPatoloGía clíNIca
y cIRuGía HEPátIca
EN PEquEñoS aNIMalES y ExótIcoS
En medicina humana el tratamiento se basa principal- de un IHES tan agudo que se dio por imposible el
mente en el uso de corticoesteroides, hidroxiurea, y se aplicar un tratamiento efectivo. 4
ha utilizado con éxito el interferón alfa, solo o com- Un ejemplo de forma benigna sería el caso de un
binado con hidroxiurea. Otros tratamientos han sido Rottweiler de 6 meses de edad, con una historia clí-
ciclofosfamidas, vincristina, dapsona y ciclosporinas, nica de convulsiones al que se detectó una hepatitis
entre otros. 24 Recientes avances en biología molecular crónica eosinofílica con absceso eosinofílico y linfade-
e inmunología han permitido reconocer una varian- nitis eosinofílica con eosinofilia marcada y sostenida
te mieloproliferativa del IHES en medicina humana. sin causa subyacente. El perro evolucionó de forma
Una parte de la enfermedad se caracteriza por poseer favorable: descendió la eosinofilia de 13,99 × 109/l
un gen de fusión FIP1L1-PDGFRA. En un paciente a 2,5 × 109/l (valores de referencia: 0-0,75 × 109/l) en
positivo para FIP1L1-PDGFRA, el tratamiento con 4,7 años; cesaron las convulsiones (4 años sin ellas
un inhibidor de la tirosina-quinasa como imatinib ha hasta la fecha); los ácidos biliares pre y posprandiales
llegado a ser un tratamiento de primera línea. Dado que estaban aumentados, 47,4 mmol/l y 84,0 mmol/l
que la base molecular para el desarrollo de IHES no (valores de referencia: < 20 mmol/l y < 25 mmol/l,
se ha descubierto aún, hace falta acumular más casos respectivamente) descendieron hasta 2,6 y 0,7 mmol/l
e investigar más sobre la patogénesis. 29 respectivamente; el hígado con márgenes irregulares
disminuyó de tamaño y los ganglios linfáticos estaban
Pronóstico normales. Cuatro años después de la presentación el
En gatos con IHES es generalmente malo, aunque se perro estaba clínicamente normal. 14
han visto mejorías a corto plazo y la media de super- En esta raza hay constancia de otros tres casos:
vivencia es de 7,5 semanas (1 semana a 3,5 años). presentaban marcada eosinofilia e infiltración en
En perros se han descrito tan pocos casos que es hígado, bazo, pulmones y médula ósea sin llegar a
difícil determinarlo 24, sin embargo, se ha constatado encontrarse una causa subyacente. En todos los ani-
una supervivencia de 5 años en el 80% de los anima- males las IgE séricas estaban muy aumentadas y no
les. 21 Es posible que los perros de raza Rottweiler pre- se encontraron anomalías del cariotipo en aspirados
senten una forma benigna del síndrome, observada en de médula ósea. Salvo uno, en el que se procedió a la
perros jóvenes 14, no obstante, se ha descrito un caso eutanasia, los demás evolucionaron favorablemente. 28
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3 10
Trastornos del parénquima hepático
Abscesos
y granulomas hepáticos
216
TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
217
3
hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
Las bacterias presentes en abscesos hepáticos son las Pueden encontrarse abscesos en un hígado normal
mismas que causan enfermedades hepáticas difusas. y proliferar si el aporte sanguíneo portal se interrum-
Se han documentado procesos provocados por pe. El hecho de que las infecciones con flora bacte-
Klebsiella spp., Listeria spp., Salmonella spp., Bru- riana entérica causen con mayor frecuencia abscesos
cella spp., Yersinia spp., Actinomyces spp., Nocardia hepáticos sugiere una procedencia intestinal. 55 Dichas
spp., Pasteurella spp., Escherichia coli, Clostridium infecciones se han asociado a estafilococos (mayor fre-
spp., Enterococcus spp. Staphylococcus epidermidis, cuencia), E. coli, Salmonella, Clostridium spp., Nocar-
S. intermedius, Micrococcus spp., Proteus mirabilis, dia asteroides, Bacteroides fragilis e incluso Listeria
Lactobacillus spp., Serratia spp. y Citrobacter freundi monocytogenes. La especie Edwardsiella ictaluri tam-
12,29,50,63
(figs. 5, 6 y 7). También se han asociado a car- bién se aisló en un absceso focal múltiple hepático. 45
cinoma hepatocelular único, probablemente por abs-
cedación secundaria por Clostridium spp., en un gato HISTORIA CLÍNICA Y SÍNTOMAS
55
, aunque también se han visto clostridios en perros 12, En la mayoría de las ocasiones, los abscesos hepáticos
mientras que en otros estudios retrospectivos no se ais- se encuentran en animales mayores de 8 años.
laron anaerobios. 23,50,55 Los síntomas más frecuentes en la especie canina
son: letargo, observado en los 13 perros objeto de
un estudio (13/13), vómitos (9/13), anorexia (7/13),
diarreas (5/13), temblores (4/13) y poliuria/polidipsia
(2/13). Otros síntomas serían fiebre (11/13, 12/14),
dolor abdominal (10/13, 8/14), taquicardia (7/13) y
deshidratación (5/13 y 9/14). Con menor frecuencia
se ha registrado taquipnea (2/13), petequias/equimosis
(2/13), hepatomegalia (2/13 y 6/14), masa abdominal
(2/13) y derrame abdominal (1/13). 12,50 En dos perros
con abscesos asociados a diabetes mellitus, hubo un
mal control de la hiperglucemia hasta que los abscesos
Figura 5. Crecimiento de Staphylococcus aureus en ágar se resolvieron quirúrgicamente y se trataron. La rela-
sangre. Imagen cedida por el profesor Fernando real, Fa- ción entre infección y diabetes ha sido bien establecida
cultad de Veterinaria de las palmas de gran Canaria.
en veterinaria y medicina humana. La diabetes puede
218
TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
predisponer a infecciones bacterianas por inmunode- 79% de perros con abscesos hepáticos, en gatos sólo
presión, y, por el contrario, el control glucémico de la ocurre en un 45%. 51
diabetes con insulina puede ser interrumpido por una En ambas especies, los parámetros de coagulación
infección que cause resistencia a la insulina por un suelen estar aumentados (al igual que en el resto de
estímulo en la secreción de hormonas diabetógenas enfermedades hepáticas) (60-80%), respondiendo en
(glucagón, hormona del crecimiento y cortisol). 23 su mayor parte a la administración de vitamina K.
En la especie felina, los síntomas más frecuen- También se ha detectado hipoalbuminemia en gatos
tes son anorexia (93%), letargo (71%) y pérdida de (7/11). 12,50,51,55 En esta especie se ha descrito además
peso (50%). Los animales enfermos también presen- hipocalcemia (45%), aumento del BUN (45%), pan-
tan vómitos (29%) y diarreas (29%) y en un gato se hipoproteinemia (36%), y aumento de la creatinina
apreció poliuria/polidipsia (7%). Otros signos clínicos sérica (18%). Los ácidos biliares pre y posprandiales
son deshidratación (54%), palidez de mucosas (46%), también se han visto aumentados (2/2).
distensión abdominal por líquido (31%), hipotermia Asimismo, se pueden encontrar alteraciones en los
(31%), dolor abdominal (31%), masa abdominal parámetros bioquímicos de la orina (8/11): proteinu-
(23%), soplo cardiaco (23%), fiebre (23%), hepatome- ria (63%), bilirrubinuria (50%), hematuria (38%),
galia (8%) e ictericia (8%). piuria (25%) y bacteriuria (13%). 51
219
3
hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
vamente). Puede haber hepatomegalia generalizada o posible observar márgenes hepáticos redondeados,
lobular (figs. 8 y 9). efusión abdominal, gas en parénquima hepático o
Una neumoperitoneografía puede poner de mani- desviación caudal del eje gástrico por compresión de
fiesto una neoplasia primaria o metastásica, torsión, una masa hepática 50, así como consolidación alveolar
encarceración, quistes hepáticos o grandes áreas o un patrón pulmonar mixto bronquial/intersticial en
de hiperplasia nodular. Puede alterarse la forma del las radiografías torácicas 12 (fig. 10).
hígado, incluso sin hepatomegalia. Una hepatomega- En gatos suele haber pérdida de detalle abdominal,
lia con contorno irregular puede ser consecuencia de margen hepático irregular, sospecha de masa abdo-
una neoplasia, absceso o quiste, cirrosis e hiperplasia minal y hepatomegalia, y en tórax puede observarse
nodular. 4 Las radiografías de perros con abscesos cardiomegalia, patrón pulmonar intersticial, alveolar,
hepáticos, la mayoría de las veces ponen de manifies- alveolar moderado con líneas de fisura, o bronquiolar
to hepatomegalia, pérdida de detalle abdominal, una medio y efusión pleural. 51
masa hepática o esplenomegalia 12, pero también es
Ecografía
La presentación más común es un absceso único, sien-
do menos frecuente la presencia de múltiples regiones
con abscesos. En la especie canina se encuentra un
mayor número de abscesos en los lóbulos izquierdos,
aunque también es posible localizarlos en los derechos
(a diferencia de lo que ocurre en humanos o en gatos
en los que afectan mayoritariamente a los lóbulos
derechos). Para localizarlos se toma como referencia
la posición de la vesícula biliar, del riñón derecho y
de estructuras anexas 50,55,70 (figs. 11 y 12). En los
lóbulos, el tamaño, forma, ecogenicidad y refuerzo
producido por los abscesos es variable. En un estu-
dio se encontraron abscesos con tamaños desde 1 a
Figura 9. Absceso hepático del mismo paciente de la figura 8.
11 cm, con forma redonda, redonda/irregular, irregu-
lar u oval. En la ecografía se aprecia una zona ane-
coica central (podría corresponder al área de necrosis)
y un anillo más ecogénico alrededor (posiblemente
correspondiente a un infiltrado polimorfonuclear y
tejido de granulación). En muchos casos se observa
gas en el centro con refuerzo posterior (las estructu-
ras con líquidos son de baja atenuación de los ecos,
lo que da como resultado una amplificación distal).
Además, hay derrame abdominal, grasa perihepática
muy ecogénica y linfadenopatía regional. 50 En perros,
el refuerzo posterior es menos frecuente (42%) que en
humanos (75%), quizá debido a la naturaleza del con-
tenido necrótico, fibrina y restos celulares. 50
La mayoría de las veces los abscesos son cavita-
rios, muchas veces los márgenes internos son irregu-
Figura 10. paciente de las figuras 8 y 9. radiografía ventro- lares, con un contenido hipo o anecoico, de ecogeni-
dorsal oblicua con una masa hepática en el lado derecho y
cidad mixta 50 o pueden ser hiperecoicos. 12 Cuando
un absceso en la parte más caudal.
hay gas, los abscesos pueden verse hiperecoicos de
220
TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
forma difusa o tener áreas multifocales de ecogeni- Además de refuerzo posterior o sombras acústicas,
cidad aumentada, y pueden tener sombra acústica. 40 puede verse un aumento de tamaño de los ganglios
En todos los casos de un estudio realizado al respecto regionales, efusión abdominal, grasa perihepática
(cinco perros y un gato) se vieron abscesos únicos, con altamente ecogénica y gas dentro de los abscesos. 50
imagen ecográfica de área hipo o anecoica y márgenes
irregulares hiperecoicos; en algunos casos se observó
una hipoecogenicidad del hígado alrededor. Los abs- La apariencia de los abscesos dependerá de
cesos más grandes tenían menos ecogenicidad (ane- su composición y del momento de desarro-
coicos) y los demás se vieron hipoecoicos. En ningún llo. Inicialmente son hiperecoicos con már-
caso estaban septados y todos estaban localizados en genes pobremente definidos y cuando ma-
el lóbulo hepático derecho. La localización dentro del duran se hacen hipo o anecoicos y entonces
parénquima fue subcapsular (dos casos) y los demás pueden mostrar ecogenicidad mixta.
en profundidad. 70
221
3
hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
hiperecogénicas con sombras acústicas distales, lo una pared gruesa e hiperecoica con un contenido
que sugiere la presencia de gas. 55 hipoecoico y refuerzo posterior acústico (fig. 14).
Si se va a efectuar una resección quirúrgica del abs- • Neoplasias metastásicas: son normalmente multifo-
ceso, es conveniente realizar una grabación ecográfica cales y con apariencia de diana.
de los distintos puntos de referencia (vesícula biliar, • Cistoadenoma biliar: puede aparecer como una le-
riñón derecho y diafragma) para que la aproximación sión quística o como una masa con una ecogenicidad
a dicho absceso sea más precisa. 50 aumentada o mixta. 41,70
La biopsia ecoguiada servirá para distinguir entre • Quistes hepáticos o biliares: los quistes hepáticos
neoplasia y absceso. 55 La aspiración con aguja fina es aparecen como estructuras anecoicas, redondas, de
útil para realizar una citología y cultivo de la muestra. paredes lisas, con refuerzo posterior. Los quistes bi-
También puede formar parte del método de estabili- liares se muestran como estructuras anecoicas, circu-
zación del paciente para un tratamiento quirúrgico, lares y de pared fina.
y en algún caso, puede aplicarse como tratamiento. 53 • Hiperplasia nodular benigna: es de apariencia va-
Cuando se realiza la aspiración de un absceso riable. Los nódulos pueden ser hipo, iso o hipere-
hepático hay que considerar el riesgo de rotura o dre- coicos, o de ecogenicidad mixta. Normalmente son
naje hacia el abdomen, con la consiguiente peritoni- de tamaño variable entre 5 y 15 mm con múltiples
tis, por lo que habría que advertir al propietario de áreas hipoecoicas, o anecoicas si hay necrosis dentro
la posibilidad de tener que realizar una laparotomía de ellos. 65
de urgencia, aunque estas complicaciones se suelen
producir, al igual que ocurre en la aspiración de quis-
tes hepáticos, cuando los abscesos son subcapsulares
periféricos. 70,71
DIAGNÓSTICO
Para establecer un diagnóstico, debe considerarse la
anamnesis, historia clínica, síntomas, resultados labo- Figura 14. hematoma. obsérvese el contenido hipoecoico
ratoriales y el acceso diagnóstico por imagen. con refuerzo posterior (flechas) y las paredes gruesas en el
área subcapsular.
La ecografía, la citología y el estudio histopatoló-
gico son útiles en el diagnóstico diferencial, ya que
permiten descartar otros procesos o muestran detalles La citología de una efusión abdominal o del con-
característicos de los abscesos. tenido de abscesos pequeños muestra neutrófilos en
varias condiciones (necróticos, degenerativos, tóxicos)
El diagnóstico diferencial en la ecografía incluiría: 65,70 y bacterias (intra o extracelulares) (fig. 15). 51,53
• Hematomas hepáticos: tienen una apariencia varia- El estudio histopatológico de los márgenes del abs-
ble según el estadio en que se encuentren: inicialmen- ceso es fundamental para distinguir la causa pues es
te son hiperecoicos y progresan a hipoecoicos para fácil caracterizar un adenoma hepático 50 o un carcino-
ser finalmente anecoicos cuando son maduros (pue- ma con necrosis central e infección secundaria. 49 Tam-
den tener áreas de mineralización) 65. Se localizan bién se ha visto carcinoma de conducto biliar, heman-
típicamente en áreas subcapsulares y suelen tener giosarcoma 51 y carcinoma hepatocelular en gatos. 55
222
TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
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hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
dos perros con abscesos hepáticos y diabetes melli- son células mononucleares con citoplasma eosinófilo
tus. Dicho tratamiento consistió en la administración finamente granular, normalmente agregadas en raci-
de antibióticos y la resección de los lóbulos hepáticos mo y presentes en ciertos granulomas.
con abscesos. 23 Las características de los granulomas no dependen
sólo de las propiedades de la causa irritante, sino tam-
GRANULOMAS HEPÁTICOS bién de factores del huésped.
La inflamación granulomatosa representa una
El término hepatitis granulomatosa suele usarse para reacción tisular en la que la célula principal es la fago-
describir este trastorno, sin embargo no se trata de cítica mononuclear, pero puede ser modificada por
una verdadera hepatitis, ya que la presencia de granu- otro fenómeno, especialmente la hipersensibilidad. 67
lomas no implica una inflamación hepatocelular. 28 Los granulomas, denominados tubérculos, se
caracterizan por la presencia de células epitelioides
y células gigantes tipo Langhans y por la existencia
Los granulomas hepáticos suelen estar aso- de una zona central con necrosis y una periférica con
ciados a enfermedades generalizadas y en linfocitos. En perros y gatos estas células gigantes, a
ocasiones son los responsables de la enfer- diferencia de otros animales domésticos, se observan
medad primaria del hígado. raramente. 63
CLASIFICACIÓN
HISTOLOGÍA Los granulomas se pueden clasificar en:
Los granulomas hepáticos consisten en agregados de • Granulomas “por hipersensibilidad”, como son
macrófagos activados, con apariencia epitelioide, que los asociados a agentes infecciosos (Mycobacte-
pueden fusionarse para formar células gigantes mul- rium spp, hongos o helmintos).
tinucleadas con núcleos organizados periféricamente • Granulomas “por cuerpo extraño”, inducidos por
(células gigantes tipo Langhans) o sin orden (células partículas inertes poco digeribles. 7
gigantes de reacción a cuerpo extraño); la mayoría
de las veces hay infiltrados de linfocitos, células plas- ETIOLOGÍA
máticas y posiblemente fibroblastos, y pueden estar La mayoría de las veces no se encuentra una causa
rodeados por fibras de colágeno. 63,69 concreta, pero hay una serie de agentes etiológicos
La inflamación granulomatosa es una variedad potenciales que inician una secuencia de eventos que
de la inflamación crónica en la que las células del dan como resultado el granuloma. Microorganis-
sistema fagocítico nuclear (células mononucleares mos, agentes sensibilizantes endógenos y exógenos
altamente fagocíticas y sus precursores, así como y complejos inmunes activan a monocitos y macró-
las células de Kupffer y de la microglía) son predo- fagos, tras lo cual éstos se transforman en células
minantes y toman la forma de macrófagos, célu- epitelioides, y éstas a su vez en células gigantes mul-
las epitelioides y células gigantes multinucleadas. tinucleadas. Por su parte, el hígado dispone de un
La mayoría de las veces estas células se agregan en sistema monocítico fagocítico activo que destruye
lesiones focales bien demarcadas llamadas granulo- las sustancias extrañas que extrae de la circulación
mas. La muerte intracelular de microorganismos es portal, sin embargo cuando un agente infeccioso o
mucho mayor por el fenómeno de la activación de los antígeno no puede ser destruido puede dar lugar a la
macrófagos, cambio que se acompaña de alteracio- formación del granuloma. 56
nes morfológicas y funcionales como es la secreción Las causas potenciales las podemos dividir en
de un gran número de sustancias, un mayor poder infecciosas y no infecciosas (cuadros 2 y 3). Dentro
fagocítico y una mayor capacidad para reconocer y de las causas infecciosas se incluyen bacterias, hongos,
destruir células tumorales. Las células epitelioides parásitos, protozoos y virus. 56
224
TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
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hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
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TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
Histopatología
Los hallazgos macroscópicos post mórtem en M.
tuberculosis incluyen emaciación generalizada y
granulomas multifocales (normalmente nodulares),
circunscritos, grises, blancos o amarillos. En perros
suelen encontrarse afectados los ganglios bronquiales
y con menor frecuencia pleura, pericardio, hígado,
riñones, corazón, intestinos y SNC. 26 Los tubércu-
los son normalmente nodulares y pueden ser grises,
miliares, caseosos, o raramente fibrosos y calcifica-
dos. Puede existir infiltración celular difusa y derra- Figura 18. lesiones parenquimatosas hiperecoicas multifo-
me. Los tubérculos miliares, más grandes que los cales bien demarcadas en un perro tratado, en este caso,
de mesocestoides que afectaron al peritoneo y distintos ór-
grises, son brillantes y contienen una sustancia de ganos, incluyendo el hígado. ecográficamente, las lesiones
aspecto cremoso y blanca en su centro. La necro- parenquimatosas se corresponden con múltiples granulo-
sis por coagulación es infrecuente, a diferencia de lo mas hepáticos similares a los producidos por otras causas
infecciosas.
que ocurre en humanos y bovinos, pero cuando se
227
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hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
linfadenitis granulomatosa afectando a todos los gan- con claritromicina combinada con clofacimina o
glios abdominales, infiltrado granulomatoso duodenal, rifampicina y una fluoroquinolona o doxiciclina en
hepatitis portal, neumonía, timitis y paquimeningitis gatos con MAC. 2
granulomatosa en un caso 42 y, en otro, hígado con
focos aislados de intensa infiltración de macrófagos y Infecciones micobacterianas en gatos
células gigantes comprimiendo hepatocitos, ectasia sin- La mayoría de las veces la tuberculosis felina está
usoidal y congestión. 52 causada por M. bovis (en perro M. tuberculosis) 25 y
En perros, los tubérculos generalmente contienen muy raramente por M. tuberculosis. 24 La infección
pocos linfocitos y no hay precipitación de sales de cal- por MAC se ha visto más en gatos adultos, machos y
cio en las áreas necróticas centrales. 60 en las razas Siamés, Abisinio y Somalí. En gatos son
Histológicamente es imposible distinguir entre más frecuente las formas cutáneas y menos frecuen-
granulomas causados por las diferentes especies de tes las de tracto alimentario o respiratorio, mientras
micobacterias, aunque el número de microorganismos que en perros suelen verse las segundas. El patógeno
en macrófagos y células epitelioides normalmente es se localiza en piel (M. bovis) o ganglios superficiales
más alto en las infecciones micobacterianas atípicas (sugiriendo una ruta cutánea de infección). 24 Ya no
que en las causadas por M. tuberculosis o M. bovis. 60 se relaciona con ingestión de leche (pasteurización)
sino con la piel (bultos y llagas, nódulos, úlceras o
Diagnóstico fístulas) o con la extensión a pulmones (tos suave y
El diagnóstico de granulomas por M. tuberculosis se dificultad respiratoria). En la forma alimentaria se
basa en la histopatología y el examen bacteriano ante producen nódulos en intestinos y/o ganglios mesenté-
mortem de lesiones, ganglios u órganos afectados, los ricos responsables de los síntomas de malabsorción,
cuales revelan la existencia de granulomas con o sin pérdida de peso, anemia, vómitos y diarreas. En la
bacilos ácido-alcohol resistentes, que normalmente sí forma orofaríngea afecta a las amígdalas, y puede
se encuentran en escaso número. El cultivo (no se uti- diseminarse (esplenomegalia, hepatomegalia, efusión
lizan las tinciones de rutina y el crecimiento es muy pleural o pericárdica, linfadenopatía generalizada,
lento, de hasta 4-6 semanas) y las pruebas intradér- pérdida de peso y fiebre), también puede afectar a
micas y de provocación de fiebre (incoherentes y poco los huesos (cojeras) y más raro a los ojos (uveítis) o al
fiables) 26 no son de gran utilidad para establecer un SNC (síntomas nerviosos). En un estudio efectuado en
diagnóstico (fig. 19). Reino Unido con 100 casos felinos, el 50% se debía a
Los test de PCR de capas leucocitarias pueden M. microti, el 32% a M. bovis y el 18% a MAC. En
suponer un método mínimamente invasivo, eficiente y perros sólo se han registrado 5 casos en los últimos 20
seguro para la identificación del patógeno (mucho más años (Reino Unido, todos por M. bovis). 25
rápido que los métodos microbiológicos rutinarios). 38
Tratamiento
Hay que considerar el riesgo de zoonosis, la toxicidad
del tratamiento y el coste y la dificultad de control (no
siempre hay correlación entre los test y los resultados
en animales vivos). Se recomienda empezar con rifam-
picina y fluoroquinolona y clarimicina o acitromicina,
y continuar con rifampicina y fluoroquinolona, cla-
ritromicina o acitromicina (en MAC la respuesta es
reducida). Puede combinarse rifampicina, isoniacida y
etambutol. si hay resistencias. Si es necesario, el etam- Figura 19. Crecimiento de Mycobacterium bovis en medio
butol se puede sustituir por dihidroestreptomicina o de lowenstein-Jensen. Imagen cedida por el profesor Fer-
nando real, universidad de las palmas de gran Canaria.
piracinamida. 25 Se han obtenido buenos resultados
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TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
La histopatología muestra una inflamación granu- Los síntomas más importantes son el aborto tardío
lomatosa, con macrófagos espumosos que contienen un (45-55 días de gestación) y la presencia de epididimi-
número variable de bacilos ácido-alcohol resistentes. 24 tis, infertilidad, linfadenitis generalizada, uveítis y dis-
En el diagnóstico destaca la reciente adaptación de coespondilitis. 1
un interferón γ para la técnica ELISPOT (derivada del Para el diagnóstico se aplican pruebas de agluti-
ELISA), primer test disponible comercialmente (R&D nación rápidas con o sin 2-mercaptoetanol (RAST
System Europe) basado en células (es rápido y ofrece y 2ME-RSAT) y de inmunodifusión en gel de agar
una buena detección de infecciones provocadas por (AGID) (sensibilidad 70,58%, 31,76% y 52,94% res-
M. bovis y M. microti, aunque no permite distinguir pectivamente, y especificidad 83,34%, 100% y 100%
la infección por M. avium). 48 respectivamente). El cultivo de sangre y la técnica
de PCR mejoran el diagnóstico 31 (un cultivo negati-
En lo que respecta al tratamiento: * vo no excluye B. canis pues la bacteriemia puede ser
• M. bovis: rifampicina 4 mg/kg/día PO, durante 2-5 intermitente). La sensibilidad de la PCR en sangre es
meses. Existen protocolos a largo plazo que inclu- mayor que la del suero (97,14% y 25,71%, respecti-
yen rifampicina, fluoroquinolonas y claritromicina vamente) y la especificidad es del 100% en ambas. 30
o acitromicina. Para su tratamiento pueden administrarse altas
• M. microti: combinación de rifampicina, enrofloxa- dosis de doxiciclinas (12,5-25 mg/kg PO cada
cina o marbofloxacina y claritromicina o acitromi- 12 horas, 4 semanas) combinadas con estreptomicina
cina. (20 mg/kg cada 24 horas, 2 semanas -de 1 a 4 sema-
• M avium: escisión quirúrgica (cutánea localizada). nas-) o sustituir la estreptomicina por gentamicina
Administración de clofacimina y doxiciclina o enro- (5 mg/kg cada 24 horas, 2 semanas –de 1 a 4 sema-
floxacina. Combinación de clofacimina, claritromi- nas-), pero este combinado es menos eficaz. *
cina y doxiciclinas. 19
Nocardiosis
Brucelosis Se produce por miembros de la familia Nocardiaceae.
Causada específicamente por Brucella canis, o tam- Entran en el organismo por inhalación o a través de
bién por Brucella abortus, B. melitensis y B. suis. heridas, pudiendo diseminarse para desarrollarse en
De distribución mundial, los perros (y otros cánidos) cualquier tejido, incluyendo pulmón, piel y tejido sub-
son los únicos huéspedes verdaderos de Brucella cutáneo, riñones, hígado, bazo, ganglios, SNC, hue-
canis, pudiendo transmitirse a humanos y causar sos y articulaciones. En el perro puede desarrollarse
enfermedad. El cuadro clínico en medicina humana una forma del proceso menos frecuente: la nocardio-
es de fiebre, soplo cardiaco, pérdida de peso, vege- sis extrapulmonar solitaria, caracterizada por un abs-
taciones aórticas e insuficiencia aórtica severa aso- ceso cutáneo-subcutáneo o micetoma actinomicótico.
ciadas a endocarditis, fiebre de origen desconocido, Esta forma es la observada con mayor frecuencia en
anginas de repetición, dolores articulares, adeno- la especie felina. Enfermedades inmunosupresoras
megalia y esplenomegalia. La transmisión puede ser (moquillo en perros, leucemia e inmunodeficiencia en
vertical u horizontal, a través de la placenta o con la gatos) han sido descritas como coexistentes.
lactancia. La bacteria atraviesa las mucosas, es fago- La nocardiosis se caracteriza por una necrosis
citada por macrófagos donde puede multiplicarse supurativa y por la formación de abscesos y granu-
(facultad de impedir la actuación de las enzimas liso- lomas (infrecuente). En órganos internos se forman
somales), invade los ganglios regionales y se propaga numerosos pequeños nódulos normalmente subsero-
vía hematógena y linfática (bacteriemia intermitente sos, caseosos o purulentos al corte, de color blanco o
o continua durante años) colonizando órganos como blanco-grisáceo, y puede haber un exudado de color
hígado, bazo, próstata y epidídimo. marrón-rojizo en pleura o peritoneo. La reacción
* Greene, Infectious diseases of the dog and cat, 3ª ed. Saunders Else-
vier, 2006; pp. 369-381.
229
3
hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
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TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
tomadas de ganglios mediante aspiración con aguja sospechar de una diseminación bacteriémica desde
fina ecoguiada. Para ello es útil rellenar previamente intestino a hígado. 22 En las formas sistémicas pueden
la jeringa con medio de cultivo de sangre y expulsar verse abscesos de color amarillo o pálidos, pequeños,
este material junto con el aspirado, lo cual facilita la dispersos en la superficie y en todo el parénquima de
inoculación del medio de cultivo a pesar de la míni- hígado y bazo. El examen histopatológico puede reve-
ma cantidad de material obtenida por aspiración con lar enteritis crónica con infiltrado mononuclear y de
aguja fina. La amplificación del ADN bacteriano en células plasmáticas en la mucosa intestinal y ganglios
la PCR con cebadores (primers) específicos para F. mesentéricos.
tularensis sirve para identificar la subespecie del agen- El diagnóstico se basa en el cultivo con medios
te cultivado a partir de los nódulos linfáticos. 18,36 selectivos como el agar CIN (cefsulodina, irgasan y
El tratamiento de los casos incipientes con enro- novobiocina). 22
floxacina y amoxicilina-ácido clavulánico puede ser El tratamiento es con cloranfenicol, tetraciclina,
curativo. Se suelen utilizar doxiciclinas y quinolonas en gentamicina, cefalosporinas y trimetoprim-sulfona-
animales y gentamicina. 18,29 mida. 22
Rodococosis
La necropsia de los animales sospechosos Producida por Rhodococcus equi (previamente lla-
de tularemia debe hacerse en laboratorios mado Corynebacterium equi). Se asocia a una alta
que cumplan con un adecuado equipo de mortalidad en potros de 1 a 3 meses de edad y tam-
bioseguridad. 18 bién puede afectar a otras especies incluyendo gatos
y perros. 58 Se adquiere por inhalación desde el sue-
lo, inoculación en heridas o membranas mucosas, o
Yersiniosis ingestión, y de ahí pueden diseminarse vía linfática
Enfermedad causada por los patógenos Yersinia a ganglios y vía sanguínea a hígado, bazo y ganglios
enterocolitica, Y. pseudotuberculosis y Y. pestis en viscerales.
perros y gatos. Se piensa que es un organismo comen- En gatos se ha descrito linfadenitis mediastínica
sal en éstos, ya que se ha aislado a partir de heces y mesentérica, celulitis y abscesos principalmente en
de animales sanos, aunque también se ha aislado en extremidades. También es posible la formación de un
heces de perros jóvenes sintomáticos con enfermedad piotórax desde la linfadenitis mediastínica, y disten-
gastrointestinal. 22 Por otra parte, Y. enterocolitica sión abdominal con ola de líquido palpable, hepato-
serotipo 4/0:3 se ha asociado a infecciones por con- megalia y linfadenomegalia mesentérica. 21,44 Se ha
sumo de carne de cerdo cruda, por lo que se debería descrito un caso similar a lo que se produce en los
evitar ofrecerla a las mascotas. 13 El cerdo puede ser caballos, con linfangitis ulcerativa, celulitis y enferme-
fuente de yersiniosis humana. 14 En esta especie suele dad piogranulomatosa. Las lesiones son piogranulo-
haber Y. enterocolitica en las amígdalas, y reciente- matosas y afectan a las extremidades, pudiendo pro-
mente se ha citado la cavidad oral de los perros como ducirse abscesos internos, linfadenitis y en un caso se
reservorio de este patógeno humano. 37 asoció a neumonitis. 44 Se ha descrito un caso en un
Como síntomas cabe destacar la presencia de perro de la raza Basenji con un hígado irregularmente
diarrea durante muchas semanas, con aumento de la moteado tostado y marrón, y focos hasta de 0,5 cm
frecuencia de defecación, tenesmo, sangre y moco, sin de diámetro por todo el parénquima pulmonar.
enfermedad sistémica. Un gato Persa manifestó ano- Histológicamente, se observa hepatitis piogranu-
rexia, malestar abdominal, pérdida de peso y deshi- lomatosa de multifocal a coalescente (también osteo-
dratación, y un cachorro de Rottweiler infectado con mielitis, miositis y neumonía piogranulomatosa
Y. enterocolitica murió de forma súbita por una mio- multifocal media) y puede haber algunas capas de
carditis transparietal. En este caso, además, se eviden- células inflamatorias que ocupan casi todo el parén-
ció una hepatitis granulomatosa multifocal que hacía quima hepático o dispuestas en múltiples agregados
231
3
hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
circulares (al azar por todo el órgano o en áreas por- El tratamiento consiste en la administración de flu-
tales), así como numerosos cocobacilos intracelulares, citosina (50 mg/kg cada 8 horas PO, 1-12 meses) y/o
gram positivos. 5 anfotericina B (desoxicolato: 0,5-0,8 mg/kg SC, 2-3
El tratamiento es con premafloxacina. En gatos, veces por semana en perros y gatos, o complejo lipídi-
la administración de lincomicina (20 mg/kg cada 12 co: 1 mg/kg IV, 3 veces por semana en perros), keto-
horas PO, 7-10 días) con gentamicina (2 mg/kg cada conazol (10 mg/kg cada 12 horas PO, 6-18 meses),
12 horas SC, 5 días) se ha visto como lo más efectivo. itraconazol (10 mg/kg cada 24 horas PO, 6-18 sema-
También se puede administrar amoxicilina-clavuláni- nas) o fluconazol (10 mg/kg cada 24 horas PO, 6-18
co a dosis de 12,5 mg/kg cada 12 horas PO, durante semanas). *
14-16 días. 21
Histoplasmosis
La vía de entrada de Histoplasma capsulatum es la
En perros, la enfermedad inducida por respiratoria, aunque también es posible la gastrointes-
Rhodococcus equi es muy rara. tinal. Cuando se disemina puede afectar a pulmones,
tracto gastrointestinal, ganglios, bazo, hígado, médu-
la ósea, ojos y glándulas adrenales, principalmente.
Blastomicosis
Blastomyces dermatitidis es el responsable de esta
micosis sistémica que normalmente se origina en los El 50% de los casos de histoplasmosis pre-
pulmones y se disemina a ganglios linfáticos, piel, sentan hepatomegalia.
ojos, huesos, sistema reproductor, SNC y potencial-
mente a mediastino craneal, hígado, bazo, riñones y
cavidad nasal. Para realizar el diagnóstico de la forma disemina-
La histopatología se caracteriza por una inflama- da debe considerarse la aspiración de ganglios, nódu-
ción de purulenta a piogranulomatosa. Los microor- los dérmicos, médula ósea, hígado, bazo o realizar un
ganismos se ven mejor con tinciones especiales (ácido lavado endotraqueal. 32
peryódico de Schiff o PAS, tinción de Gridley o pla-
ta metenamina de Gomori). La PCR es la técnica de
aplicación más reciente para la identificación de este
patógeno.
En lo referente al tratamiento, el 70-75% de los
pacientes responde completamente cuando se trata
con itraconazol o ketoconazol-anfotericina B. 57
Criptococosis
Es una micosis sistémica oportunista producida por
Cryptococcus neoformans, C. gattii, C. laurenti y
C. albidus que normalmente infecta cavidad nasal,
tejidos paranasales o pulmones, pero que se puede
diseminar y afectar piel, ojos o SNC, como en un caso
descrito de criptococosis diseminada, concomitante
con ehrlichiosis, con una neumonía granulomatosa
criptocócica, y colonias en otros órganos, incluido el Figura 20. Criptococos. Imagen cedida por el profesor Fernando real, universidad
de las palmas de gran Canaria.
hígado (fig. 20). 8,57
* Greene, Infectious diseases of the dog and cat, 3ª ed. Saunders Else-
vier, 2006; pp. 584-598.
232
TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
El tratamiento es con itraconazol (10 mg/kg cada 12 mg/kg en gatos), itraconazol (2,5-5 mg/kg cada 12
24 horas, PO, 4-6 meses), ketoconazol (10-20 mg/kg horas PO, de meses a años en perros o 10 mg/kg cada
cada 12 horas PO, 4-6 meses) o anfotericina B 24 horas PO, de meses a años en gatos) y terbinafina
(0,25-0,5 mg/kg cada 48 horas vía IV continua, hasta (en perros a dosis de 5 mg/kg cada 12 horas PO; tra-
alcanzar dosis acumulativa de 5-10 mg en perros, o tamiento extrapolado de medicina humana). *
4-8 mg/kg en gatos). *
Esporotricosis
Coccidiomicosis Sporothrix schenckii es el agente etiológico de esta
La infección por Coccidioides immitis y C. posada- enfermedad granulomatosa crónica cutánea, cutáneo-
sii tiene lugar por vía respiratoria, aunque los esporos linfática o diseminada. En el perro normalmente se
pueden ser causa de infección subcutánea localizada; si observan las dos primeras formas y la última se rela-
hay diseminación se pueden ver afectados los huesos, ciona con inmunosupresión por corticoesteroides; sin
ojos, corazón, pericardio, testículos, cerebro, médu- embargo, el gato normalmente puede manifestar las
la espinal y órganos viscerales 32, incluyendo hígado, tres formas, con diseminación en más de un 50% de
riñones y bazo. También los ganglios, la piel y el tejido los afectados. Pueden verse implicados: cavidad nasal
subcutáneo pueden estar implicados. 54 Se ha asociado y oral, pulmones, hígado, ganglios, bazo, ojos, hue-
a meningoencefalitis granulomatosa. Cuando el hígado sos, músculos y SNC. 57
está afectado se elevan las transaminasas hepáticas. 32 Para el tratamiento se utiliza yoduro potásico (en
En lo que respecta al tratamiento, puede adminis- perros: 40 mg/kg cada 8 horas PO, durante 2 meses o
trarse ketoconazol (10 mg/kg cada 12 horas PO, 8-12 más; en gatos: 10-20 mg/kg cada 12 horas PO), keto-
meses; en gatos 50 mg totales), itraconazol (5 mg/kg conazol (5-15 mg/kg cada 12 horas PO, durante 2
cada 12 horas PO, 12 meses; en gatos 25-50 mg totales meses o más en perros o 5-10 mg/kg cada 12-24 horas
cada 12-24 horas, 12 meses), fluconazol (5 mg/kg cada PO, durante 2 meses o más en gatos), itraconazol
12 horas PO, 12 meses; en gatos 25-50 mg totales cada (5-10 mg/kg cada 12-24 horas PO, durante 2 meses o
12-24 horas PO, 12 meses), anfotericina B (0,4-0,5 más en perros o 15 mg/kg cada 24 horas PO, durante
mg/kg IV cada 48-72 horas, hasta una dosis acumu- 2 meses o más en gatos) y terbinafina (en gatos, com-
lativa de 8-11 mg/kg), o lufenurón (5 mg/kg cada 24 binado y en caso de resistencias a dosis de 30 mg/kg
horas, 4 meses, sólo de forma experimental). * cada 24 horas, durante 2 meses o más). *
* Greene, Infectious diseases of the dog and cat, 3ª ed. Saunders Else-
vier, 2006.
233
3
hepATologíA ClíNICA
y CIrugíA hepáTICA
eN pequeños ANIMAles y exóTICos
El tratamiento de la dirofilariosis canina consiste lo cual refuerza la hipótesis de que la simple presencia
en la administración de melarsonina IM, previo trata- del parásito en el parénquima hepático es suficiente
miento con doxiciclinas a dosis de 10 mg/kg cada 12 para iniciar los eventos relacionados con la inflama-
horas, durante 4 semanas. * En gatos no hay estudios ción granulomatosa. 16
que indiquen una mayor supervivencia en los anima- Los gatos suelen presentar una enfermedad cutá-
les tratados con adulticidas. 2, ** nea sin afectación visceral (la forma visceral es muy
poco frecuente). En este sentido, sólo uno de los 15
Leishmaniosis gatos objeto de un estudio realizado en esta especie,
El parásito Leishmania infantum puede causar en mostró lesiones viscerales, con infiltrados compuestos
el perro una inflamación granulomatosa difusa en principalmente por macrófagos (con amastigotes de
hígado (puede observarse un gran número de amas- Leishmania) en áreas portales y en pequeños focos
tigotes en las células de Kupffer y macrófagos). 63 En entre hepatocitos. También se observaron linfocitos y
perros afectados de leishmaniosis visceral canina células plasmáticas en los infiltrados (fig. 22).
puede haber inflamación portal con células mononu-
cleadas, células de Kupffer hipertróficas/hiperplásicas
(muchas de las cuales están parasitadas) y presencia Se piensa que los gatos son resistentes a la
de granulomas, también con células mononucleadas. leishmaniosis por estudios experimentales
La presencia de granulomas intralobulillares es una que demuestran curaciones espontáneas
de las alteraciones histopatológicas más frecuentes de las lesiones y por los cambios patológi-
de la leishmaniosis visceral humana. En la forma vis- cos mínimos que se presentan en los indi-
ceral canina dichos granulomas están formados por viduos infectados de forma natural. Parece
células epitelioides, un pequeño número de linfocitos ser que esta resistencia depende de la res-
y plasmocitos, y con menor frecuencia granulocitos puesta inmunológica celular. 39
(posiblemente con amastigotes dentro de los macró-
fagos). En un trabajo realizado recientemente no se
pudo establecer una relación entre parasitismo y el El tratamiento de la leishmaniosis es mediante
número/tamaño de los granulomas intralobulillares, antimoniato de meglumina: 100 mg/kg cada 24 horas
* Greene, Infectious diseases of the dog and cat, 3ª ed. Saunders Elsevier, 2006.
** http://www.heartwormsociety.org/veterinary-resources/canine-guidelines.html
http://www.heartwormsociety.org/veterinary-resources/feline-guidelines.html
234
TrAsTorNos del pAréNquIMA hepáTICo I Abscesos y granulomas hepáticos
IV o SC, 3-4 semanas; estibogluconato de sodio: Sólo se han descrito dos casos con enfermedad hepá-
30-50 mg/kg cada 24 horas IV o SC, 3-4 semanas, tica y ADN de Bartonella henselae y B. clarridgeiae en
y alopurinol: 20 mg/kg cada 12-24 horas PO, inde- muestras hepáticas. En un perro, el examen histológi-
finido. * co reveló granulomas formados por células epitelioides
mezcladas con un número reducido de neutrófilos,
Cytauxzoon felis distribuidos de forma difusa en las muestras, fibrosis y
En el proceso causado por este parásito pue- proliferación de conductos biliares en las áreas portales
den apreciarse numerosos esquizontes en células de con puentes entre las áreas. En otro perro, las muestras
Kupffer y macrófagos. 63 En el hígado se ha visto estuvieron caracterizadas por hepatitis linfocítica de
un destacado patrón lobular, ligeramente aumen- moderada a severa con fibrosis en puente moderada o
tado, con bordes redondeados y venas distendidas. marcada, regeneración nodular y hepatopatía pigmen-
La lesión característica del examen histológico es la taria. Estos hallazgos ponen de manifiesto la necesidad
acumulación de un gran número de fagocitos mono- de hacer estudios prospectivos diagnósticos y terapéu-
nucleares parasitados, que contienen esquizontes en ticos para estudiar la implicación de Bartonella spp.
varios estadios de desarrollo, frecuentes en la luz de como causa potencial de lesión hepática en perros. 15
venas de pulmones, hígado, ganglios y bazo, haciendo El tratamiento es con enrofloxacina (5 mg/kg cada
que los vasos aparezcan parcial o totalmente ocluidos. 24 horas PO, 2-4 semanas), doxiciclina (10-22 mg/kg
Para el tratamiento de este proceso se administra cada 12 horas PO, 2-4 semanas), rifampicina (10
enrofloxacina (5 mg/kg cada 12 horas PO o SC, 7-10 mg/kg cada 24 horas PO, 2 semanas) o acitromicina
días), dipropionato de imidocarb (5 mg/kg IM, cada (10 mg/kg cada 24 horas PO, 1 semana). La enro-
14 días) y aceturato de diminaceno (2 mg/kg IM). 20 floxacina en dosis superiores a 5 mg/kg/día se ha rela-
cionado con degeneración retiniana en gatos, pero a
Bartonella spp. dosis de 5 mg/kg puede ser inefectiva. *
Aunque las bartonelas se han asociado a enfermedad
granulomatosa, incluyendo hepatitis en humanos; en Infecciones víricas: peritonitis
la especie canina se las ha considerado causa de linfa- infecciosa felina
denitis granulomatosa, rinitis granulomatosa, peliosis La peritonistis infecciosa felina se desarrolla de forma
hepática y endocarditis. más extensa en el capítulo 3.4 sobre hepatitis aguda.
* Greene, Infectious diseases of the dog and cat, 3ª ed. Saunders Else-
vier, 2006.
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238
3 11
Trastornos del parénquima hepático
239
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
240
TrasTornos del parénquima HepáTico i Torsión de lóbulo hepático
241
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
afectado, fisuras en superficie y ausencia de cambios han visto ambos lóbulos con congestión marcada y
de densidad después de la administración de un con- difusa, caracterizada por una dilatación importante
traste (captación de contraste normal en lóbulos no de sinusoides con compresión de los cordones hepa-
afectados). 7 tocelulares adyacentes, hepatocitos difusamente hipe-
La tomografía computarizada multidetector reosinófilos con grado variable de picnosis (sugiriendo
(MDCT) es una de las herramientas más valiosas de las necrosis por coagulación) y una fina banda de neutró-
que se utilizan para el diagnóstico diferencial en pacien- filos recubriendo la zona de necrosis, con una exuda-
tes caninos y felinos con problemas neurológicos, onco- ción de fibrina en la cápsula hepática. Los cambios en
lógicos y ortopédicos. Supone un menor tiempo, una el lóbulo con torsión se han visto más pronunciados
amplia gama de exploración, y permite una resolución que en el lóbulo con infarto. 3
isotrópica (lo que beneficia todas las reconstrucciones,
particularmente cuando se pretende hacer un poste-
rior procesamiento en 3D). Muchas veces requiere una
apnea transitoria para evitar artefactos y anestesia para
ubicar a los pacientes de forma óptima. Además, per-
mite la realización de angiografía MDCT (CTA -com-
puted tomography angiography-). 2
HALLAZGOS HISTOPATOLÓGICOS
242
TrasTornos del parénquima HepáTico i Torsión de lóbulo hepático
TRATAMIENTO
243
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
Otra opción es aplicar una solución basada en hemo- aerobios y anaerobios, por lo que habría que añadir
globina transportadora de oxígeno (HBOC) a dosis antibióticos como cefalosporinas de 2ª y 3ª generación
de 5-15 ml/kg en 15-30 minutos, hasta un máximo de o la combinación de fluoroquinolonas o aminoglu-
30 ml/kg/día. También se pueden administrar bolos de cósidos (aerobios) con metronidazol, clindamicina,
solución hipertónica salina (7%) a dosis de 2-4 ml/kg, amoxicilina-clavulánico o cloranfenicol y extraer o
junto con los coloides o cristaloides, y si se identifica drenar los tejidos necróticos. 4,14
un estado de hipocoagulabilidad se añade plasma. 6
En animales con hematocrito inferior a 25% y cirUgía
hemoglobina menor de 8 g/dl que requieran ciru- Una vez estabilizado (o si no se consigue estabilizar de
gía, como es el caso de torsión de lóbulo hepático, forma médica), el siguiente paso es la cirugía, cuando
es recomendable una transfusión de sangre si hay la sospecha es torsión de lóbulo hepático. 6 Se reco-
hemorragia aguda, con un volumen de 10-20 ml/kg mienda una rápida intervención, con el fin de prevenir
o hasta obtener un hematocrito de 25-30% (si se una hemorragia grave en la cavidad abdominal, CID,
administra más de una transfusión, con sangre de dis- posible hepatitis bacteriana y peritonitis. El tratamien-
tintos donantes, habría que hacer pruebas cruzadas to de la CID incluye la eliminación de la causa, la res-
o administrar sangre obtenida de donantes antígeno tauración del volumen circulatorio y la posible admi-
eritrocitario 1.1 negativos). Se puede administrar pre- nistración de plasma y/o heparina. En un caso como
viamente HBOC para dar tiempo a la transfusión o a una torsión de lóbulo hepático quizá sea mejor proce-
una autotransfusión de sangre peritoneal, aunque ésta der lo antes posible a eliminar la causa antes de pro-
puede estar contraindicada si hay peritonitis séptica o longar la cirugía para tratar con heparina. 21 La sangre
rotura de neoplasia abdominal (sin embargo, un estu- de peritoneo se debe extraer y conservar en un conte-
dio en medicina humana determinó que no existía un nedor estéril por si hay que hacer una autotransfusión.
mayor riesgo de recurrencia o menor supervivencia en En cuanto a las técnicas empleadas, la maniobra
estos casos). de Pringle modificada puede ayudar a controlar una
Cuando la hemorragia es aguda puede no produ- hemorragia hepática, así como también un tornique-
cirse una desfibrinación por contacto con peritoneo, te de Rommel, un clamp vascular Serrefine o una
por lo que habría que añadir 7 ml de anticoagulan- compresión digital ocluyendo la tríada portal (arteria
te CPDA-1 (citrato-fosfato-dextrosa-adenina) a cada hepática, vena porta y conducto biliar común en su
50 ml de sangre abdominal, pudiéndose administrar curso a través del ligamento gastroduodenal). Antes
todo el volumen extraído. 6 Para parar la hemorragia de la oclusión habría que administrar antibióticos que
lo primero sería aplicar un catéter urinario, rasurar el cubrieran un espectro de aerobios y anaerobios.
abdomen para preparar la cirugía, aplicar una envol-
tura abdominal de contrapresión que incluya miem-
bros pélvicos hasta corregir la hipotensión, y después La oclusión no debe exceder de 10-20 mi-
hacer una descompresión gradual desde abdomen nutos, liberando 60 segundos cada 10 mi-
craneal. Si se ha desarrollado una coagulopatía intra- nutos, y se debe ocluir simultáneamente la
vascular diseminada habría que administrar plasma arteria mesentérica craneal para prevenir la
fresco congelado (6-20 ml/kg cada 4-6 horas) hasta hipertensión portal aguda. 6
corregir la coagulopatía. 6
Previo a la torsión puede existir un absceso, lo
que supone una mayor laxitud de las estructuras de La lobectomía hepática debe hacerse sin devolver
soporte extrahepáticas y un mayor riesgo de torsión el lóbulo a su posición original para prevenir la libera-
de lóbulo hepático. El compromiso vascular por la ción de toxinas bacterianas. 4
torsión, además de hipoxia y necrosis, rotura y peri- La mayoría de los casos se han resuelto con el uso
tonitis, probablemente da como resultado una proli- de una grapadora (Autosuture TA 60 3,5 mm dispo-
feración y sobrecrecimiento bacterianos incluyendo sable stapler; Tyco Healthcare, Norwalk, Connecticut,
244
TrasTornos del parénquima HepáTico i Torsión de lóbulo hepático
EE UU) y aisladamente con ligadura circunferen- necrosis e inflamación usando grapadora que con
cial. 3,4,16,18,21 Para la lobectomía se puede utilizar una disección roma y ligadura. El problema es que es
ligadura de cerco como el nudo de Miller (o de saco), recomendable que tengan 3 filas de grapado, lo que
o ligaduras múltiples superpuestas colocadas alrededor amplía mucho la zona y puede ser necesario reali-
de la base o bien con grapas, aunque con estas últimas zar una esternotomía y extensión paracostal; ade-
pueden persistir hemorragias leves, que se pueden con- más, puede producirse un cierre incompleto cuan-
trolar con clips vasculares o agentes hemostáticos. 6 do se emplean grapas de 3,5 mm si el parénquima
Las técnicas con grapadora son a menudo fáciles hepático es demasiado grueso para comprimir has-
de utilizar cuando la lobectomía se realiza en un sitio ta 1,5 mm.
donde hay un mínimo de parénquima, pero cuando Para controlar las hemorragias menores de arterio-
se aplica en un lóbulo con mayor grosor es difícil de las que son demasiado pequeñas para ser ocluidas por
cerrar y se produce hemorragia de parénquima, lace- el cierre con grapas puede utilizarse electrocoagula-
ración o cierre incompleto de los vasos. Para evitar ción, presión directa o sistemas de ligadura. 19 Otros
esto, una variante es hacer primero una disección o métodos que se emplean en medicina humana y pue-
esqueletización del lóbulo por succión (poole suction den aplicarse en veterinaria incluirían los que utili-
tip) y posteriormente utilizar clips individuales, gra- zan radiofrecuencia de bajo voltaje como el Ligasure
padora para hemostasia o estrangulamiento con asa (Covidien), bisturí ultrasónico como Ultracision
(Surgitie™, United States Surgical Corporation). La (Ethicon, Harmonic Scalpel, UAS, Ultracision
esqueletización puede hacerse con presión y succión. Ethicon Endosurgery) y dispositivos de suturas en asa
En un estudio experimental, la lobectomía hepá- como Surgitie. Los métodos Ligasure y el bisturí ultra-
tica parcial izquierda lateral en perros fue más sónico han demostrado estar asociados a una menor
rápida, más completa y con menos hemorragia, pérdida de sangre. 13
Sistema Ligasure
245
3
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
El bisturí ultrasónico transforma la energía eléc- De hecho, en un estudio realizado en 10 perros con
trica en mecánica y ésta en térmica a través de un torsión de lóbulo hepático 2 murieron por dilatación/
transductor que hace vibrar la punta del instrumen- torsión al mes y 12 meses respectivamente, y en 4
to en sentido axial, consiguiendo de esta manera individuos se procedió a la eutanasia por convulsio-
un efecto de coagulación. Las lesiones en los tejidos nes no controladas, masas hepáticas múltiples, masa
adyacentes son inferiores en profundidad que las abdominal y causa desconocida. 16
producidas por bisturí eléctrico y laser (< 1 mm) y En algún caso puede ser precisa la administración
puede ocluir vasos de hasta 4 mm, así como conduc- de concentrado de hematíes durante o después de la
tos biliares. 5 cirugía. 1,16
Complicaciones quirúrgicas
Se ha descrito una técnica de guillotina mo- Las complicaciones quirúrgicas se han visto, según
dificada para lobectomía hepática en gatos un estudio, en un 50% de casos e incluyen anemia,
que consiste en ir anudando a medida que arritmias, empeoramiento de la hipoalbuminemia y
se va avanzando en el parénquima hepáti- vómitos seguidos de neumonía por aspiración. 16 En
co, obteniéndose una mínima morbilidad y un caso se desarrolló una taquicardia ventricular
una máxima seguridad. 12 que se solucionó con lidocaína en bolos y posterior
infusión continua en primer lugar (convirtió el ritmo
en sinusal pero no se consiguió una estabilización
En razas grandes es recomendable considerar la hemodinámica) y posterior uso de hidrocloruro de
gastropexia profiláctica en perros estables quirúrgica- sotalol a dosis de 1,14 mg/kg PO cada 12 horas, que
mente en el momento de la lobectomía, dado que es se suspendió a la 3ª dosis al disminuir los complejos
posible que exista una mayor laxitud de los ligamen- prematuros ventriculares. 3 Cabe destacar también la
tos hepáticos por la torsión o por la lobectomía, que posibilidad de dilatación/torsión gástrica comentada
podrían predisponer a una dilatación/torsión gástrica. anteriormente.
246
TrasTornos del parénquima HepáTico i Torsión de lóbulo hepático
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4 trastornos del
sistema biliar
QUISTES Y MASAS QUÍSTICAS EN HÍGADO
COLELITIASIS Y COLEDOCOLITIASIS
COLECISTITIS
251
4
HePatoloGía ClínICa
y CIruGía HePátICa
en PeQueñoS anImaleS y exótICoS
252
traStornoS Del SIStema BIlIar I Quistes y masas quísticas en hígado
autosómica se vieron lesiones hepáticas (hiperplasia En un trabajo realizado con 22 animales, el tama-
biliar y fibrosis) en 11 animales (48%), y ninguna en ño medio de los quistes hepáticos fue de 38 mm en
11 gatos no afectados con esta enfermedad (figs. 7a perros y 20 mm en gatos 37, no obstante, el tamaño
y 7b). Los quistes hepáticos fueron poco frecuentes puede ser considerable, alcanzando los 20 cm de diá-
(< 10%) en gatos afectados. Las lesiones renales fue- metro. 14
ron por nefritis tubulointersticial crónica, caracteriza-
da por infiltración multifocal generalizada de linfoci- HISTORIA Y CUADRO CLÍNICO
tos, células plasmáticas y raramente neutrófilos, con
mayor frecuencia en gatos afectados por la enferme- Los quistes hepáticos benignos raramente causan
dad que no afectados pero sin estar anatómicamente problemas, mientras que los que se desarrollan en la
asociadas a los quistes. 11 enfermedad poliquística afectan a riñones e hígado y
En cuanto a la enfermedad poliquística renal generalmente conducen a una insuficiencia renal. 11,19
en la especie canina, se ha descrito un proceso en Se han descrito síntomas de anorexia, actividad físi-
perros, concretamente de la raza West Highland ca reducida y vómitos. El motivo de la consulta puede
White Terrier, similar a la enfermedad renal poli- ser un cambio de conducta, lo que sugiere una estimu-
quística autosómica recesiva en personas 19 y tam- lación de las fibras nociceptivas (recepción de señales
bién en la raza Cairn Terrier (lo que sugiere una en el sistema nervioso central) En la exploración clíni-
herencia recesiva). 20 ca destaca un dolor abdominal. 37 Los quistes pueden
Los quistes pueden ser secundarios a nefropatías constituir grandes masas en el hígado que generalmente
crónicas, en cuyo caso suelen detectarse lesiones úni- se pueden detectar por palpación abdominal 34 o puede
cas, 16 o pueden tratarse de hallazgos accidentales en apreciarse un abdomen muy distendido. 13 Cuando los
animales sanos 37 (fig. 7c). riñones están afectados, los síntomas incluyen poliuria
a c
254
traStornoS Del SIStema BIlIar I Quistes y masas quísticas en hígado
y polidipsia, y en la palpación se aprecia un aumento de apariencia ecográfica es de paredes finas y bien defi-
su tamaño y la superficie parece irregular. 32 Los quis- nidas, ausencia de ecos internos, bordes distales afi-
tes hepáticos sin alteraciones renales son infrecuentes, y lados, zonas periféricas reflectivas y refractivas y un
pueden alcanzar un tamaño mucho mayor que cuando fuerte refuerzo acústico distal. En la porción proximal
se afectan riñones e hígado. 7 del quiste pueden verse artefactos de reverberación
En perros, la presencia de tetratiridios o formas que no deben confundirse con una pared irregular o
acéfalas puede provocar síntomas como anorexia, desechos internos. 21
vómitos, diarreas, debilidad, letargo, pérdida de Los verdaderos quistes hepáticos suelen verse soli-
peso, pirexia, mal pelaje, y ascitis, efusión abdominal tarios, de pared fina, y el parénquima adyacente nor-
y a veces disnea. 5,12 Los signos clínicos suelen ser de mal, raramente están septados y normalmente con
comienzo insidioso, intermitente, y progresivo o bien contenido biliar 22 (fig. 4c).
estar completamente ausentes. 5 Los gatos son nor- A veces los quistes pueden tener paredes irregu-
malmente asintomáticos. 12 lares o engrosadas, septos o contenido ecogénico
En la bibliografía se recoge un caso en el que un interno, en cuyo caso debe hacerse un diagnóstico
quiste hepático había obstruido el conducto biliar 37 diferencial y ampliar el espectro de enfermedades,
y otro de cestodosis larval peritoneal y perforación incluyendo enfermedades traumáticas, infecciosas,
intestinal en un perro que presentaba síntomas de tóxicas o neoplásicas, por lo que se recomienda una
menor apetito y aumento del volumen abdominal evaluación citológica, cultivo y exámenes seriados. 21
(varios meses), vómitos y diarreas. 35 En los quistes benignos la apariencia del parénqui-
ma adyacente suele ser normal, mientras que en los
ANÁLISIS CLÍNICOS tumores, como cistoadenomas o cistoadenocarcino-
mas suele verse un patrón multilocular y cambios en
Puede haber anemia no regenerativa con aumento de la imagen tisular adyacente 25 (fig. 8).
ALT y bilirrubina. 37 En infestaciones por Mesocestoi- La ecografía, la tomografía computarizada (TC)
des spp. se ha asociado a leucocitosis con neutrofilia y la aspiración con aguja fina son esenciales para el
madura, monocitosis, linfocitosis o eosinofilia 5 y de diagnóstico de pseudoquistes biliares. La TC repre-
forma inconstante hipoalbuminemia 5,24 senta una buena opción diagnóstica, revelando la rela-
Cuando hay quistes renales se ha descrito ligera ción anatómica entre lóbulo y quiste, viéndose si están
a moderada azotemia y baja densidad urinaria. Si la divididos y desde dónde se desarrollan. 33
funcionalidad de los riñones resulta afectada, pueden Los bilomas aparecen en la TC y en la RM (reso-
detectar una uremia moderada y puede estar aumen- nancia magnética) como masas quísticas ligeramente
tada la creatinina, glucosa y colesterol. 32 irregulares o bien definidas, sin septos o calcificacio-
nes aunque la pseudocápsula no es fácilmente identifi-
DIAGNÓSTICO cable. En la ecografía, el diagnóstico diferencial inclu-
ye quiste de colédoco, vesícula biliar ectópica, quistes,
En casos de cestodosis peritoneal por Mesocestoides abscesos y hematomas hepáticos. 29
spp. la radiografía abdominal puede revelar un incre- Para emitir un diagnóstico preciso se debería tener
mento de la opacidad del tejido blando, con pérdida en cuenta la historia, signos clínicos, datos de labo-
de detalle abdominal y efecto masa en asas intestina- ratorio, histopatología y resultados de las pruebas de
les que son desplazadas periféricamente 31 o dar una diagnóstico por imagen, así como establecer un diag-
apariencia de vidrio esmerilado. 10 También puede nóstico diferencial exhaustivo.
verse una pérdida de detalle debido a la presencia de El diagnóstico diferencial de los quistes hepáticos
líquido libre en abdomen. 24 incluye: hematoma, absceso, quistes parasitarios, cis-
La enfermedad biliar quística es rara en perros toadenoma y cistoadenocarcinoma, colangiosarcoma,
y gatos. Los quistes están cubiertos por una sola hemangiosarcoma y enfermedad poliquística renal
capa de epitelio biliar y varía mucho en tamaño. La y hepática. Ciertos tumores metastásicos como los
255
4
HePatoloGía ClínICa
y CIruGía HePátICa
en PeQueñoS anImaleS y exótICoS
256
traStornoS Del SIStema BIlIar I Quistes y masas quísticas en hígado
En los casos de infección por Mesocestoides spp., de líquido con paredes finas, la mayoría septadas, que
se pueden apreciar dos formas morfológicas distintas varían desde varios milímetros a 2 cm de diámetro o se
de los parásitos, una debido a larvas acéfalas (sin las pueden observar larvas de tetratiridio con sus cabezas
cuatro ventosas) y otra a tetratiridios. 31 En el perro y (5-6 mm) y colas finas (3 mm) que se ven mejor en un
el gato se ha descrito la presencia conjunta de ambas corte transversal al cuerpo de la larva sin la presencia
formas a la vez. 30 La ecografía puede revelar masas de estructuras cuticulares (como las que se ven en otros
de diferentes tamaños en la cavidad peritoneal y pleu- parásitos como Dirofilaria immitis) 31 (figs. 9d-9f). En
ral, y ascitis, que se corresponde con una peritonitis el líquido abdominal pueden verse materias hiperecoi-
piogranulomatosa, a consecuencia de una respues- cas flotando. 24 Este proceso se puede confundir con
ta inflamatoria necroticopurulenta. 13 Se pueden ver enfermedad quística congénita o bilomas debido a
múltiples estructuras redondeadas, quísticas, rellenas la apariencia diseminada y a la falta de otras lesiones
a b
c d
e f
Figura 9. Diferentes imágenes ecográficas de los quistes parasitarios por Mesocestoides spp. encontrados en un perro. (a)
Imagen de quiste parasitario con mayor grosor de pared. (b) Parásito interior con calcificación que emite sombra acústica. (c)
Quiste mesocestoide que podría confundirse con un absceso. (d) múltiples estructuras redondeadas, quísticas, de paredes
finas y con líquido, correspondientes a quistes del mismo parásito. (e) estructura quística con tetratiridio (flechas). obsérvese
en la imagen la cabeza y cola finas, de aspecto similar a un pez. (f) Hígado de un perro tras un tratamiento con fenbendazol.
Pueden verse múltiples calcificaciones dispersas por el parénquima.
257
4
HePatoloGía ClínICa
y CIruGía HePátICa
en PeQueñoS anImaleS y exótICoS
Figura 10. linfoma, su imagen se puede confundir con la Figura 11. Colangiocarcinoma, con una apariencia que
de quistes parasitarios. recuerda a la de los quistes parasitarios.
258
traStornoS Del SIStema BIlIar I Quistes y masas quísticas en hígado
La técnica parece segura y se considera una opción bordes afectados, mediante disección roma, sustituyén-
válida tanto para los quistes hepáticos como renales. 37 dolos por omento, sin embargo, previamente debe eva-
En medicina humana se ha visto la utilidad de la eli- luarse el contenido del quiste, pues se podría desarrollar
minación de la corteza de los quistes sintomáticos vía una peritonitis biliar si el componente es biliar. 33
laparoscópica 26
CESTODOSIS
PSEUDOQUISTE BILIAR IATROGÉNICO El tratamiento consiste en la administración de fen-
Según el resultado de un trabajo publicado, un tra- bendazol 100 mg/kg cada 12 horas un mínimo de 4
tamiento quirúrgico de marsupialización hacia la semanas 31 o una vez al día un mínimo de 8 sema-
pared abdominal permitió resolver la lesión. 15 En nas 24; y antibióticos (amoxicilina-clavulánico) varias
otro caso se solventó satisfactoriamente con una semanas, haciendo controles ecográficos periódicos
aspiración ecoguiada. 29 (cada 2 semanas). El tratamiento con fenbendazol
En gatos, aunque normalmente no muestran signos finaliza cuando ya no son visibles los quistes. 31 Este
clínicos, es recomendable el tratamiento cuando los antiparasitario tiene un gran margen de seguridad y
quistes son tan grandes que comprimen el hígado, pues pocos efectos secundarios. No obstante, se requiere
el tejido hepático puede atrofiarse resultando en fallo más información de casos diagnosticados y tratados
hepático. Una opción sería la resección de los lóbulos para confirmar su completa utilidad en casos de infec-
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Trastornos del sistema biliar
Anomalías congénitas
de hígado, vesícula biliar
y vías biliares
261
4
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
Figura 3. conductos biliares intrahepáticos muy dilatados. Figura 4. conducto biliar común severamente distendido.
262
trAstornos del sistemA BiliAr i Anomalías congénitas de hígado, vesícula biliar y vías biliares
• S-adenosilmetionina para la protección hepática. peso, heces de color gris pálido (consistencia normal),
• Relajantes de la musculatura lisa. ictericia, distensión abdominal y extremidades dista-
• Analgésicos (utilizado en medicina humana). les doloridas. Se ha observado una elevación de las
• Dieta baja en grasa, ya que se puede desarrollar enzimas ALT, AST y ALP e hipocalcemia.
una intolerancia a los alimentos grasos debido a la En las radiografías de cúbito y radio se ha visto
incapacidad de excreción biliar intermitente en el una severa desmineralización y amplio crecimiento
duodeno durante la alimentación. de las placas. La ecografía revela líquido en abdomen,
dilatación del árbol biliar (con diámetro del conducto
Puede ser necesario prevenir una duodenitis y úlcera biliar común de 6 mm) y vesícula biliar muy distendi-
duodenal porque el efecto tampón (buffer) de la bilis y da con estructuras ecodensas.
ácidos gástricos puede estar comprometido. 17
263
4
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
cavidades separadas cada una de las cuales tiene su surgir desde un divertículo del conducto cístico. Dos
propio conducto cístico) o múltiple. La mayoría de tercios se describieron como doble ductular, con un
las veces se observa la división parcial, y un 10% son origen distal de la vesícula biliar aberrante desde un
dobles (fig. 5). Pueden ser clasificadas (clasificación de divertículo cístico primario. La forma trabecular no
Boyden) como en forma de Y (vesículas adheridas ocu- se ha descrito en gatos.
pando la misma fosa, con dos conductos císticos sepa-
rados que se fusionan para desembocar en el conducto
hepático común y formar el conducto cístico común)
o ductulares (tipo H) (vesículas biliares separadas con
dos conductos císticos independientes que desembo-
can en el conducto hepático común separadamente
para formar el colédoco). En ambos casos las arterias
císticas son independientes. Boyden también considera
dentro de su clasificación las vesículas bilobuladas o
septadas, que corresponden a una vesícula biliar divi-
Figura 5. Vesícula biliar bilobulada en un gato.
dida por un tabique de tejido fibroconjuntivo o fibro-
muscular, sin presencia de mucosa en el tabique, con
un conducto y una arteria cística común. Un tercio de a b c
las dobles tienen forma de Y 4,9,22,23,26 (fig. 6) .
En medicina humana la clasificación más utilizada
es la de Harlaftis, que diferencia dos grupos basados
en la embriogénesis: tipo 1 (conducto cístico único
y un septo que divide las dos vesículas biliares) que
puede ser en forma de V, Y o septada, y tipo 2 (con
conductos císticos individuales) que puede ser ductu-
Figura 6. (a) Vesícula biliar bilobulada (septada); (b) duplicación de vesícula biliar
lar o trabecular (derecha). También pueden ser triples tipo y; (c) duplicación vesicular tipo H y sus posibles ubicaciones. clasificación
con un solo conducto o ser éstos individuales, y pue- de Boyden.
de haber combinaciones que quedan incluidas en una
nueva clasificación o clasificación unificada de vesícu- Tipo 1: División de la vesícula biliar con conducto cístico único.
las biliares múltiples. 7,15 Recientemente se ha publica-
do una clasificación Harlaftis modificada que añade
una variante trabecular izquierda 18 (fig. 7).
264
trAstornos del sistemA BiliAr i Anomalías congénitas de hígado, vesícula biliar y vías biliares
Aunque la vesícula biliar duplicada y la en- Figura 8. Shunt portosistémico adquirido en un perro muy
fermedad clínica asociada con colelitiasis no joven con hipoplasia de vena porta e hipertensión portal
secundaria.
es habitual en el gato, debe considerarse
dentro del diagnóstico diferencial en cual-
quier felino que presente signos clínicos portosistémicos adquiridos se encuentran más fre-
inespecíficos con hiperbilirrubinemia y obs- cuentemente en animales viejos debido a la corre-
trucción biliar. 4,9,22,23,26 lación con enfermedades hepáticas graves (cirrosis,
fibrosis) 3 pero también ocurre en jóvenes (fig. 8)
asociados a problemas específicos, como hepatitis
FIBROSIS HEPÁTICA CONGÉNITA disecante lobulillar, fístulas arteriovenosas o enfer-
medades veno-oclusivas. 10
La fibrosis hepática congénita es un trastorno del En la hipoplasia de vena porta puede haber fibrosis
desarrollo del sistema biliar, caracterizado histoló- en puente pero no hay un incremento de conductos
gicamente por una fibrosis desde periportal difusa biliares, como en la fibrosis hepática congénita.
a fibrosis en puente, con gran cantidad de pequeños
conductos biliares frecuentemente irregulares, y un
reducido número de ramas venosas portales. Se han La fibrosis hepática congénita debería in-
descrito muy pocos casos en pequeños animales, cluirse en el diagnóstico diferencial en perros
incluyendo 5 casos en perros y 2 en gatos. 5 jóvenes con hipertensión portal, en los que
En los perros, los signos clínicos son de enferme- se hayan visto lesiones que puedan inter-
dad hepática como ascitis (3 perros), vómitos (1 perro) pretarse como hiperplasia biliar en puente u
o epilepsia (2 perros). obstrucción biliar extrahepática. 5
En los análisis clínicos se vio en todos los casos un
aumento de leve a moderado de ALP, GGT y ALT; en
3 casos en los que se midió estaban aumentados los En los 2 casos descritos de fibrosis hepática congé-
ácidos biliares, en 2 casos se vieron cristales de biu- nita en gatos, coincidieron enfermedad poliquística y
rato amónico y 3 presentaban hipoalbuminemia; en shunt portosistémico, y los signos clínicos se atribu-
2 perros el nitrógeno ureico en sangre estaba bajo y en yeron a shunt portosistémico más que a enfermedad
uno la bilirrubina alta. En todos se vio microhepatía. renal. Uno de ellos presentaba un shunt portosistémi-
En la mayoría se apreciaron shunts portosistémi- co adquirido y en el otro la presencia del shunt por-
cos múltiples (4/5) pero también se vio uno simple. tosistémico congénito intrahepático previno el desa-
Suele haber ausencia o hipoplasia de vena porta, lo rrollo de hipertensión portal, pero ésta se desarrolló
cual representa un hallazgo característico de fibrosis posteriormente a la ligadura quirúrgica debido a la
hepática congénita (al igual que ocurre en personas) fibrosis hepática preexistente, induciendo el desarrollo
sin evidencias de regeneración nodular. 5 Los shunts de una circulación colateral portosistémica adquirida.
265
4
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
En gatos de raza Persa (predisposición a enferme- Se vio ascitis en 4 de 6 perros (no justificada por la
dad poliquística renal) o mestizos con encefalopatía hipoalbuminemia).
hepática, parece aconsejable efectuar una evaluación En los análisis clínicos destaca un aumento de
histológica del hígado por la posibilidad de padecer actividad de las ALP (5/5) y de las concentraciones
una fibrosis hepática, incluso si en la ecografía sólo de ácidos biliares en ayuno (5/5), y puede haber un
se ve un shunt portosistémico congénito, con el fin de incremento de la actividad de ALT (2/5) y de BUN
evitar la realización de una cirugía innecesaria. 29 y creatinina, que suelen estar de ligera a moderada-
mente aumentados (2/5). También se ha detectado
DILATACION CONGÉNITA un aumento de la concentración de amoniaco sérico
DE LOS GRANDES (2 casos). 12
CONDUCTOS BILIARES En un estudio para evaluar el amoniaco en plas-
SEGMENTARIOS ma, en ayuno, de 153 perros con enfermedades que
causaron shunt portosistémico, 132 resultaron ser
Esta enfermedad, que es morfológicamente idéntica anomalías vasculares portosistémicas congénitas (de
a la enfermedad de Caroli, se caracteriza por dilata- las que 114 fueron shunts portosistémicos congéni-
ciones moniliformes (forma de rosario) o saculares tos, 15 hipoplasias de vena porta primaria y 3 fístulas
de los grandes conductos biliares (p. ej.: conduc- arteriovenosas) y 21 fueron debidos a shunts adqui-
tos biliares segmentarios y hepáticos) y suele estar ridos por enfermedad hepatobiliar causando hiper-
asociada a una enfermedad renal quística, con un tensión portal (9 por hepatitis crónica/cirrosis, 4 por
patrón quístico radial desde las papilas a la super- hepatitis disecante lobulillar, 2 por enfermedad de
ficie cortical. En medicina humana representa un Caroli, 2 por hepatitis del Doberman, 1 por trombo-
patrón de herencia autosómica recesiva, mientras sis de vena porta y 3 por hepatitis fulminante). 11
que en veterinaria el modo de herencia y la pato- Las radiografías pueden revelar calcificaciones y
génesis son desconocidos. 12,19 La enfermedad en el cambios en el tamaño hepático pero no confirman el
perro está clasificada como una dilatación congénita diagnóstico.
de los grandes conductos biliares segmentarios intra- La ecografía ha servido para observar una dilata-
hepáticos. Algunas clasificaciones distinguen entre ción quística de los conductos intrahepáticos, conduc-
enfermedad de Caroli y síndrome de Caroli, ambos tos biliares severamente dilatados sin evidencias de obs-
con dilatación de los grandes conductos biliares trucción, y calcificación de los conductos (en todos los
intrahepáticos pero en el segundo caso se acompaña casos salvo en uno). Se detectaron quistes renales en un
de fibrosis portal. El grado de fibrosis no se utiliza perro y falta de diferencia de ecogenicidad entre corteza
en perros para hacer una subcategoría, y todos los y médula renal en 5 de 8 perros. 12 Ecográficamente la
casos entran en la misma categoría. 19 enfermedad se ha descrito como lesiones quísticas seg-
Se ha visto en diferentes razas como Collie, Staby- mentarias contiguas a conductos biliares. 19
houn, Jack Russell Terrier y mestizos 12; más reciente- Las lesiones macroscópicas muestran una gran
mente también en Golden Retriever. 19 No se ha vis- dilatación de las partes extrahepáticas de los conduc-
to predisposición de género. La edad varía desde los tos biliares, con un fluido viscoso amarillo pálido,
3 meses hasta los 3,5 años. 12,19 normalmente con calcificaciones de las paredes, con
Todos los perros desarrollaron signos crónicos y vesícula biliar y conducto biliar común normales en
los síntomas más frecuentes fueron vómitos, poliuria/ tamaño y estructura. El tamaño del hígado es normal
polidipsia, anorexia o reducción del apetito, letargo, o ligeramente aumentado, con grandes quistes intra-
pérdida de peso e ictericia. Un perro tuvo epilepsia hepáticos y superficies con áreas fibrosas pálidas. 12
pero sin otros signos clínicos que la relacionaran con Las lesiones histológicas muestran una marcada
la enfermedad y dos mostraron signos de dar vueltas fibrosis de las áreas portales, a menudo con puentes
en círculo, ataxia y depresión. Los signos clínicos se porto-portales, con múltiples conductos biliares dila-
debieron fundamentalmente a la disfunción hepática. tados e irregulares y venas portales apenas visibles.
266
trAstornos del sistemA BiliAr i Anomalías congénitas de hígado, vesícula biliar y vías biliares
Los conductos biliares pueden estar dilatados, ali- También se han descrito unas protuberancias
neados con epitelios cilíndricos y con un contenido de bulbares del epitelio en la luz del conducto biliar, así
material proteínico, y suele haber pequeñas y grandes como la formación de puentes a través de la luz, típico
concreciones en su interior que pueden causar des- de una displasia de conducto biliar que cabe esperar
trucción del epitelio e inflamación focal. Las lesiones en malformaciones de la placa ductal. 19
pueden estar asociadas a colangitis ascendentes secun- El tratamiento se basa fundamentalmente en la
darias y los riñones pueden tener fibrosis medular. La aportación de una dieta baja en proteínas para pre-
corteza renal puede presentar muchos quistes y puede venir la encefalopatía hepática y la azotemia. 12 En
haber una dilatación quística de los túbulos distales y medicina humana se drena mediante esfinterotomía
colectores sin fibrosis en la corteza y de ligera a mode- por CPRE (ver cap. 1.3), se realiza una lobectomía
rada fibrosis medular o fibrosis cortical y medular en hepática (cuando afecta a un lóbulo hepático) o un
un patrón radial difuso. 12 transplante hepático. 19
267
4
HepAtologíA clínicA
y cirugíA HepáticA
en pequeños AnimAles y exóticos
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TrasTornos del sisTema biliar i anomalías congénitas de hígado, vesícula biliar y vías biliares
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Colestasis biliar
extrahepática
e intrahepática
Se define como una alteración del flujo biliar acompa- hace evidente a las dos semanas de la obstrucción biliar,
ñada por la acumulación en sangre de componentes y en caso de resolverse ésta, también lo hace la fibrosis y
normalmente secretados en la bilis (p. ej.: ácidos bilia- la distensión de los conductos, pero si persiste más de 6
res, bilirrubina conjugada, colesterol). 85 Los pigmentos semanas es previsible la aparición de cirrosis, hiperten-
se acumulan en el parénquima hepático y en los hepa- sión portal y shunts portosistémicos adquiridos. 13
tocitos, pudiendo llegar a producir una degeneración En la colestasis, la bilis se acumula en los hepatocitos,
espumosa o plumosa (véase cap. 1.5). 16 células de Kupffer y vías biliares. 55 La colestasis puede
La unión entre el conducto biliar común y el duode- inducir un daño en la membrana celular a consecuencia
no está provista de un sistema de succión-presión en el de la acumulación de ácidos biliares membranocitolíti-
perro y el gato. 41 En la obstrucción biliar (intra o extra- cos y de la retención de cobre y hierro. 16 A nivel tisular
hepática) la bilis va distendiendo los conductos biliares se producen daños como consecuencia del incremento de
de forma ascendente, y la estasis y aumento de presión presión en el árbol biliar, por la precipitación de la bilis
estimulan la proliferación de las células epiteliales de intraluminal con el calcio, y por la acumulación de áci-
los conductos, lo que lleva a la formación de asas que dos biliares membranocitolíticos, lisolecitina y posible-
reducen la velocidad de flujo biliar y favorecen la forma- mente cobre, lo que resulta en inflamación, hiperplasia
ción de concreciones que obstruyen sus luces (además del epitelio biliar y proliferación de conductillos biliares.
se produce edema e infiltrado periductal de neutrófilos) Posteriormente se produce una fibrosis periductal, ede-
(fig. 1). Con el tiempo se llegan a producir lagos biliares, ma y distensión de conductos biliares, cambios que, en
fibrosis portal y finalmente cirrosis biliar (hígado cirró- caso de aliviarse la obstrucción, se pueden resolver, pero
tico teñido de bilis) 16 (fig. 2). La fibrosis periportal se si persiste más de 6 semanas es predecible una cirrosis. 12
Figura 1. Conductos biliares intrahepáticos dilatados y for- Figura 2. Lago biliar en un perro con obstrucción biliar ex-
mando asas que enlentecen el flujo. trahepática.
TrasTornos deL sisTema biLiar i Colestasis biliar extrahepática e intrahepática
COLESTASIS EXTRAHEPÁTICA
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Figura 5. imagen ecográfica de carcinoma intestinal infil- Figura 6. masa en la vesícula biliar de un gato, sin cambio
trativo, con engrosamiento y úlcera de duodeno. posicional.
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TrasTornos deL sisTema biLiar i Colestasis biliar extrahepática e intrahepática
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hay una necrosis pancreática, a menudo con infiltrado calórica, sepsis grave y enfermedad hepática concurren-
neutrofílico, y es reversible. 82 La pancreatitis crónica te) y diabetes mellitus (13,9% de perros, 1% de gatos).
viene definida por una inflamación continua, nor- Puede aumentar el colesterol (casi 50% de perros, 2/3
malmente progresiva y con un daño permanente, que de gatos), los triglicéridos o los lípidos. Puede haber
puede llevar a un deterioro de las funciones endocrina hipocalcemia ligera a moderada (3-5% en perros,
y exocrina. 95 Suelen ser idiopáticas aunque con posi- 45-61% en gatos), con valor pronóstico (en un estudio
bles factores subyacentes. 82 se mostró que un 53% de gatos con menos de 1 mmol/l
Los signos clínicos y el examen físico difieren en murieron -valores de referencia 1,10-1,28-). En perros
gatos y perros, siendo más frecuentes los vómitos es frecuente la hipocloremia (81,3%), mientras que en
y el dolor abdominal en la especie canina que en la gatos lo son la hipopotasemia (56%), hipofosfatemia
felina. 73 Las pancreatitis agudas pueden no diferen- (14%) 82 e hiponatremia (5 de 8 gatos con pancreatitis
ciarse clínicamente de las crónicas. Estas últimas sue- severa aguda). 73 También puede haber hiperproteine-
len mostrar signos leves inespecíficos y transitorios, mia, hipoalbuminemia y acidosis metabólica. 82
apareciendo en ocasiones signos de exacerbación que En las pancreatitis crónicas suele haber elevación
pueden parecerse a las pancreatitis agudas. En perros de enzimas hepáticas e hiperbilirrubinemia, y puede
se ha descrito anorexia, debilidad, vómitos, diarreas haber azotemia, hipoalbuminemia, hipercolesterole-
y dolor abdominal, con signos clínicos de deshidra- mia, hipertrigliceridemia y diabetes mellitus. 95 No se
tación, ictericia y fiebre. En gatos anorexia, letargo, sabe con certeza si éstas derivan de pancreatitis agu-
vómitos, pérdida de peso y menos frecuentemente das recurrentes o son una enfermedad distinta, aun-
diarreas, y los signos clínicos incluyen deshidratación, que se pueden desarrollar después de uno o más epi-
palidez de mucosas e ictericia, así como taquipnea o sodios de pancreatitis agudas. La mayoría de las veces
disnea, hipotermia o fiebre, taquicardia, dolor abdo- no se pueden determinar los factores que las inician,
minal y masa palpable en abdomen craneal. 95 por lo que se consideran idiopáticas. 95 La combina-
En los análisis clínicos de la pancreatitis aguda pue- ción de signos clínicos, examen físico y pruebas de
de verse una leucocitosis (62% de perros, 30% o 62% laboratorio son de utilidad en el diagnóstico. 82
de gatos, según diversas fuentes) o leucopenia (más Las radiografías son de escasa sensibilidad (24%)
frecuente en gatos), desviación a la izquierda o células y especificidad, pero ayudan a descartar otras enfer-
blancas tóxicas en casos graves, anemia (55% de gatos, medades. 95 Puede verse una pérdida de detalle en
28,6% de perros), trombocitopenia y desarrollo de abdomen craneal, pudiendo sugerir una masa, o pue-
coagulopatía intravascular diseminada, azotemia (59% de verse una transposición de órganos abdominales
en perros, 33% en gatos) normalmente de origen pre- (desplazamiento dorsal y lateral del duodeno, estóma-
rrenal, e incremento de enzimas hepáticas (ALT, AST) go a la izquierda y colon caudal). Puede haber efusión
y bilirrubina (30-53% de perros, 38-64% de gatos). pleural. 75
La sensibilidad de las ecografías es de un 11-67%
en gatos y de un 70% en perros, en casos agudos con
La pancreatitis aguda parece ser una de las lesiones pronunciadas. 95 Las imágenes incluyen efusión
causas más frecuentes de obstrucción biliar ex- abdominal, hipoecogenicidad del páncreas, imagen
trahepática en perros, por lo que pueden estar hiperecoica del mesenterio peripancreático (indicando
aumentadas las enzimas ALT, AST y ALP. 82 necrosis grasa peripancreática), dilatación de conduc-
tos biliares, y aumento, calcificación y cavitación del
páncreas. A veces el páncreas puede ser hiperecoico
En un estudio en 20 gatos (con enfermedad hepa- (indicando fibrosis), aunque si no está aumentada la
tobiliar y anomalías de vesícula biliar) la pancreatitis ecogenicidad no se descarta tal fibrosis. 95 Otros signos
fue la causa más frecuente de EHBO. 37 Puede haber ecográficos son: páncreas aumentado e irregular, duo-
hiperglucemia (65% de perros y gatos) o hipogluce- deno arrugado y distendido por líquidos o gas, hipo-
mia (39%, en casos graves, por reducción de la ingesta motilidad intestinal y signos de EHBO (figs. 10 y 11).
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TrasTornos deL sisTema biLiar i Colestasis biliar extrahepática e intrahepática
Figura 10. Pancreatitis aguda en un perro. Figura 11. Pancreatitis crónica en un perro.
Los signos en gatos pueden ser parecidos a los vis- posible, aunque no en aquéllos que pesan 10 kg o
tos en perros, aunque de forma inconstante, con una menos (se necesita una mayor investigación para vali-
sensibilidad del 11-67%. 34 En un estudio al respecto dar su uso) (véase colangiopancreatografía retrógrada
se vieron cambios ecográficos en el páncreas en un endoscópica en el cap. 1.3). Otra técnica empleada en
67% de gatos con tumor pancreático y en un 67% medicina humana y que representa una modalidad de
de gatos con pancreatitis crónica, sin embargo no se imagen futura es la colangiopancreatografía con reso-
pudo discernir entre ambas por ecografía. 28 Existen nancia magnética, que se utiliza con frecuencia para
ciertas diferencias ecográficas en perros y gatos. En el diagnóstico de muchas enfermedades hepatobiliares
perros se identifica más fácil el lóbulo derecho (en y pancreáticas humanas. 29
gatos, el cuerpo y lóbulo izquierdo), se comienza La gammagrafía hepatobiliar puede mostrar anor-
como referencia en el duodeno (en gatos, vena porta y malidades en el conducto biliar antes que la ecogra-
vena esplénica izquierda, caudal a estómago) y papila fía. En lo que respecta a esta técnica, la obstrucción
duodenal menor (en gatos, papila duodenal mayor), biliar extrahepática parcial puede tener aún normal la
no se observa el conducto pancreático (0,5-2,5 mm fracción de extracción hepática (medida cuantitativa
en gatos) y se hacen visibles los vasos sanguíneos de la función hepática relacionada con la capacidad
pancreáticos (normalmente no visibles en gatos) 34 de extraer un radiofármaco de la sangre por medio
(fig. 12). de una inyección de Tc-trimetilbromo-IDA o mebro-
La colangiopancreatografía retrógrada endos- fenina-IDA) y prolongado aclaramiento (clearance)
cópica supone un método establecido en medicina hepático (biotransformación metabólica y/o elimina-
humana para el diagnóstico de pancreatitis crónica ción biliar) del radiofármaco. Cuando la obstrucción
y obstrucción biliar. Para ello se combina el uso de es completa, normalmente hay una menor fracción de
endoscopia y fluoroscopia. En perros es técnicamente extracción hepática y mayor aclaramiento hepático,
incapacidad de visualización del árbol biliar y ausen-
cia de radioactividad de los intestinos. 29
En casos en los que falla la ecografía abdominal,
porque el mesenterio es hiperecoico, o se encuentran
muchos gases intestinales que dificultan la ecografía
transabdominal, se ha visto la utilidad de la endoso-
nografía. 71 Se trata de un endoscopio flexible con una
cámara y una sonda ecográfica en la punta que permite
la visión endoscópica normal y los órganos y estructu-
ras que se encuentran fuera de la pared. 1
La tomografía computarizada (TC) ha sido útil
Figura 12. Pancreatitis aguda en un gato.
en enfermedades inflamatorias, degenerativas o
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neoplásicas del páncreas, especialmente en casos com- se ha demostrado una superioridad de la aplicación de
plicados, aunque la necesidad del uso de anestesia, su un stent en colédoco frente a otras técnicas 49, mien-
alto coste y el alto nivel que se exige para la interpreta- tras que en otro realizado en perros, aunque 9 de 13
ción, limitan su utilización. 38 sobrevivieron al periodo perioperatorio y no recurrie-
El diagnóstico definitivo se conseguiría mediante ron mientras tuvieron colocados los stent, 4 de 5 perros
biopsia y estudio histopatológico, aunque considerando en los que éstos se fijaron a pared duodenal con sutura
que la falta de evidencias histopatológicas no descarta- absorbible, los perdieron por las heces. 51 Aunque se ha
ría un posible diagnóstico (en muchos casos las lesiones visto la alternativa de resolución mediante colecistocen-
están localizadas) y considerando los riesgos inherentes tesis en 2 de 3 casos (un tercero precisó intervención
al estado del animal. 75 Las colestasis y la hepatitis mul- quirúrgica por efusión abdominal tras el procedimien-
tifocal constituyen los hallazgos histopatológicos más to, atribuida al movimiento del animal durante el pro-
frecuentes en una obstrucción del tracto biliar, secun- cedimiento y a la aplicación de múltiples punciones), el
darias a enfermedad pancreática. 60 pequeño número de casos no la hace concluyente. 36
El tratamiento médico incluye la administración de
fluidos y tratar las alteraciones bioquímicas y de elec-
trolitos, controlar el dolor, la administración de anti- En un estudio experimental en gatos sanos,
bióticos (enrofloxacina, amoxicilina-clavulánico, clin- la aspiración de bilis percutánea ecoguiada,
damicina o ticarcilina-ácido clavulánico) y el control transhepática desde lado derecho o del fon-
de los vómitos. En gatos con enfermedad inflamatoria do de la vesícula vía ventral (con aguja de
intestinal o colangiohepatitis los corticoesteroides pue- 22 G y 3,81 cm), se mostró como una técnica
den resultar beneficiosos. 96 La administración de plas- segura, simple y efectiva para la obtención
ma para enriquecer los niveles de α2-macroglobulinas de grandes volúmenes de bilis * al igual que
o para hemorragias activas sin prolongación de tiem- en perros (aguja de calibre 22 o aguja espinal
pos de coagulación (como se ha sugerido previamente) del mismo calibre y 9 cm) 89 (fig. 13).
no mejora la supervivencia, según se desprende de un
estudio más reciente. 79 La alimentación oral no está
contraindicada en animales que tienen una pancreatitis En medicina humana (estudio de revisiones
leve o moderada si no presentan vómitos, incluso puede Cochrane Database Syst. Rev., julio 2008) no se ha
no estar contraindicada si se presentan. 95 En la mayo- encontrado una diferencia significativa de morbilidad
ría de los perros con EHBO secundaria a pancreatitis, y mortalidad con el uso de drenaje biliar preoperato-
la obstrucción se resuelve espontáneamente cuando se rio en pacientes con ictericia obstructiva. Se descono-
resuelve la pancreatitis, pero si persiste más de 14 días ce si estas técnicas alternativas constituyen una opción
debe considerarse la descompresión del árbol biliar. La viable en lugar de una colecistoenterostomía. 79,92
decisión quirúrgica en perros con EHBO y pancreatitis
concurrente es complicada, pues la pancreatitis se pue-
de exacerbar e incrementarse el riesgo. 13
En cuanto al pronóstico, la tasa de supervivencia es
de un 80,8% a los 30 días, tras una colecistoenteros-
tomía en perros, frente a un 50% descrito previamen-
te 52 (quizá por continuar un tratamiento posoperatorio
más agresivo), y de 5 de 6 perros sanos a los 35 meses
en otro estudio 48, aunque en la mayoría de los casos
con pancreatitis grave y obstrucción biliar persistente
la obstrucción se resuelve espontáneamente cuando la Figura 13. Colecistocentesis ecoguiada. Puede verse la
pancreatitis mejora, necesitando sólo un tratamiento imagen lineal hiperecogénica correspondiente a la aguja,
en el interior de la vesícula biliar.
específico si ésta persiste. 36 En un estudio en gatos, no
infección
Confirmación Complicaciones
diagnóstica ante locales (absceso u
sospecha de neoplasia obstrucción biliar)
Criterios aceptados
se acompañan de un cultivo bacteriano positivo de
pared. Un síndrome de Cushing puede predispo-
Complicaciones Falta de respuesta al ner al desarrollo de la colecistitis necrotizante (por
orgánicas distantes tratamiento médico inmunosupresión), y se ha visto también la participa-
persistentes agresivo 79 ción de infartos de pared de vesícula biliar, trombos
en la arteria cística y enfermedades endocrinas sub-
yacentes 53 (fig. 15).
Las técnicas con grapadoras quirúrgicas (Stapler, La colestasis asociada a colecistitis promueve la
endo-GIA 30 mm, Tyco Healthcare Group LP) para formación de colelitiasis y la obstrucción biliar extra-
realizar una colecistoduodenostomía mostraron una hepática, pero también la colecistitis puede ocurrir
tasa de supervivencia de 64%, similar a estudios pre- por los efectos proinflamatorios de la estasis o los
vios (41-72%), aunque en animales debilitados puede efectos irritantes de cálculos en la vesícula biliar. La
mejorar la supervivencia al acortarse el tiempo qui- colecistitis suele estar asociada a colangiohepatitis en
rúrgico (se necesitan más estudios prospectivos y a gatos, manifestándose con signos de colestasis extra e
largo plazo) 57 (fig. 14). intrahepática 43 (fig. 16).
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coincidió con una EHBO y una papila duodenal muy Abscesos, granulomas, fibrosis secundaria
fibrosa y estenótica 43 (fig. 18). Se han descrito casos de a trauma, quistes o pseudoquistes
pitiosis gastrointestinal, caracterizados por un mayor pancreáticos
grosor de la pared gastrointestinal, más frecuentemen- Los abscesos pancreáticos cursan con síntomas de
te focal, con un grosor de entre 5 y 20 mm (7 de 9 letargo, anorexia, vómitos y diarreas, y en el examen
con lesión circunferencial y los otros dos con un engro- físico suele detectarse dolor a la palpación abdomi-
samiento focal de la curvatura mayor del estómago y nal, depresión, ictericia, fiebre y puede apreciarse una
con una masa de pared excéntrica en colon, respec- masa abdominal craneal.
tivamente) siendo hasta 5 mm normal en estómago Los análisis clínicos suelen revelar leucocitosis
(más de 7 mm es patológico), y de 3 mm en intestinos con desviación a la izquierda y es frecuente encon-
o colon (patológico más de 5 mm). En algún caso la trar neutrófilos tóxicos en el frotis sanguíneo. Los
vesícula biliar y el conducto biliar común pueden estar parámetros bioquímicos acusan normalmente un
dilatados, siendo compatible con obstrucción. 30 aumento de bilirrubina, fosfatasas alcalinas, lipasas
y amilasas.
En la radiografía se aprecia un incremento de
densidad blanda en abdomen craneal, y en la ecogra-
fía una masa pancreática 69 o peripancreática redon-
da o irregular, rellena de líquido y de tamaño varia-
ble, con grasa hiperecoica adyacente. No es posible
diferenciar los abscesos pancreáticos de pseudoquis-
tes o necrosis focal, y son similares a las neoplasias
pancreáticas también, las cuales pueden estar asocia-
das con pancreatitis o abscesos. En los abscesos pue-
de haber gas, lo que se vería como focos hiperecoicos
y reverberación distal, permitiendo en estos casos un
Figura 17. enfermedad inflamatoria intestinal crónica. en- diagnóstico, mientras que en otros sería preciso una
teritis linfocítica crónica. imagen endoscópica con mucosa aspiración y cultivo. 34 Esto serviría para diferenciar-
irregular y eritematosa.
los de los pseudoquistes, cuyas citologías los mues-
tran como asépticos y con pocas células inflamato-
rias, en la mayoría de los casos. 86 Tanto los abscesos
como los quistes pueden desarrollarse como secuelas
de una pancreatitis. 34
Los pseudoquistes son el resultado de la rotura de
un conducto pancreático secundario a pancreatitis
(aguda o crónica), o trauma. Se producen síntomas de
vómitos, depresión, anorexia, dolor abdominal y dia-
rreas. Si comprimen el conducto biliar común pueden
producir EHBO. En el diagnóstico diferencial habría
que incluir absceso y necrosis pancreática, que debe-
rían sospecharse si los signos de pancreatitis no se
resuelven con un tratamiento apropiado.
El tratamiento de elección consiste en la cisto-
gastrotomía, cistoduodenostomía, cistoyeyunos-
tomía o sencillamente una omentalización (y cole-
Figura 18. inflamación y fibrosis con estenosis del esfínter cistoduodenostomía si va acompañado de EHBO
de oddi.
permanente). 47
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TrasTornos deL sisTema biLiar i Colestasis biliar extrahepática e intrahepática
Figura 20. Cálculo en conducto biliar común en un gato. Figura 21. imagen de una distensión de vesícula biliar y
imagen cedida por maría Luisa Palmero, gattos Centro cuello por un mucocele biliar. imagen cedida por mariano
Clínico Felino, madrid. blanco, C. V. dulcinea, madrid.
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acceso lateral derecho puede ser de gran utilidad para 1 colangiohepatitis), mientras que en perros con
ver hígado, hilio hepático, páncreas, duodeno, riñón EHBO fue menor del 20% en una hora. 22 En otro
derecho, glándula adrenal derecha y ganglios abdomi- estudio en perros sanos, a los que se administró cole-
nales craneales, así como para la realización de biop- cistoquinina a la misma dosis vía intravenosa, se con-
sias ecoguiadas (10º-12º espacios intercostales). 11 firmó una reducción del volumen de la vesícula biliar
del 40% a los 10 minutos de su administración, y el
volumen se mantuvo disminuido 30-50 minutos des-
En gatos resulta más difícil que en perros, pués de la dosis. 76
pues el hígado se localiza más cranealmen-
te, bajo las costillas, y se orienta en un eje Consideraciones ecográficas
más dorsoventral. Es más útil una explora- 1. Cuando los conductos intrahepáticos son visibles
ción oblicua craneoventral derecha para ver se observan estructuras anecogénicas tortuosas a
una dilatación del tracto biliar. 45 lo largo de los vasos portales (en animales sanos no
se ven en ecografía) que se distinguen de los vasos
portales por la falta de flujo en Doppler (aunque
En un estudio ecográfico para evaluar el vacia- teniendo en cuenta que los conductos pueden ser
miento de la vesícula biliar (inyectando colecistoqui- inextensibles por otras afecciones hepáticas o pueden
nina a dosis de 0,04 ng/kg) la vesícula biliar se vació estar dilatados por otras enfermedades no obstructi-
en una hora, al igual que en perros con enfermedad vas como la enfermedad de Caroli) (figs. 24 y 25). 40
hepatobiliar no obstructiva (1 colecistitis, 1 colangitis, En gatos se ha visto un porcentaje muy alto (90%)
con conductos biliares intrahepáticos y/o extra-
hepáticos dilatados en casos de EHBO (fig. 26).
Asimismo, pueden verse dilatados los conductos
intrahepáticos y no los extrahepáticos (30% en un
estudio), lo que se ha visto también en gatos con
trematodos hepáticos y en perros (considerado un
signo temprano de EHBO). Puede ocurrir lo contra-
rio, dilatación de los conductos extrahepáticos sin
dilatación de los intrahepáticos, quizá por tratarse
de una fase de transición temprana en la dilatación
Figura 24. Conductos biliares intrahepáticos muy disten- de los distintos segmentos.
didos en un perro con pancreatitis, eHbo y agenesia de
vesícula biliar.
282
TrasTornos deL sisTema biLiar i Colestasis biliar extrahepática e intrahepática
Figura 27. Conducto biliar distendido en un gato con eHbo. Figura 28. eHbo.
* DOI: 10.1111/j.1740-8261.1982.tb01292.x
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Gammagrafía hepatobiliar
3. Se observa una dilatación de la vesícula biliar. 40 La gammagrafía hepatobiliar ofreció un 91% de
• La vesícula biliar puede variar notablemente entre precisión diagnóstica en casos de obstrucción biliar
unos animales y otros, y se dilata en animales extrahepática, frente al 75% con ecografía (uso de
anoréxicos, pero la pared es fina y lisa, midiendo 99m
Tc-diisopropil ácido iminodiacético, en un estu-
menos de 2-3 mm en perros y 1 mm en gatos. 65 dio en 7 casos, y con criterio de falta de visualización
• Un grosor mayor de 1 mm predice la presencia de del radiofármaco en intestino de 180 minutos tras su
enfermedad de vesícula biliar en gatos, aunque un administración, mostrando una sensibilidad del 83%
espesor menor no excluye una posible inflama- y especificidad del 94%). 7 En otro estudio, en 18
ción leve o colecistitis crónica. 37 casos, la sensibilidad fue del 100% y la especificidad
• La distensión de la vesícula biliar puede estar in- del 33%, siguiendo los mismos criterios de radioac-
fluida por la localización, extensión, duración y tividad intestinal a los 180 minutos. La ausencia de
tipo de enfermedad subyacente, así como por la radioactividad a las 24 horas de la administración del
capacidad de recuperar su tamaño después de radiofármaco como criterio, supuso una sensibilidad
cesar una distensión y por su elasticidad. y especificidad de 83%. La discrepancia de resultados
• Pueden existir cálculos obstructivos sin dilatación revela la necesidad de estudios con un mayor número
de vesícula biliar debido a serios cambios infla- de animales. 33
matorios en hígado 28 (fig. 31).
• Las medidas del volumen de la vesícula biliar sólo TRATAMIENTO
pueden ser diagnósticas si se acompañan de la Tratamiento médico
aplicación de sustancias colagogas para la realiza- En enfermedades colestásicas (EHBO) destaca la utili-
ción de un test biliar de función y permeabilidad. dad del ácido ursodeoxicólico (UDCA) 54, en ausencia
• Una vesícula biliar pequeña, ecogénica y con se- de obstrucción completa del conducto biliar común 94,
dimento o cálculos, o la ausencia de vesícula en junto a antioxidantes (vitamina E), antifibróticos (col-
una ecografía son rasgos altamente indicativos chicina) e inmunosupresores (azatioprina). 54 En coles-
de rotura de vesícula biliar o tracto biliar (extra- tasis aguda o crónica la silimarina puede promover la
hepático), si hay ictericia y efusión abdominal coleresis y prevenir las complicaciones profibróticas y
simultáneamente. 88 proinflamatorias asociadas con la retención de toxinas
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TrasTornos deL sisTema biLiar i Colestasis biliar extrahepática e intrahepática
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TrasTornos del sisTema biliar i Colestasis biliar extrahepática e intrahepática
(aunque también se observó en otros cinco perros que y endocarditis vegetativa también se han asociado a
no habían recibido medicación). 83 A veces se puede colestasis intrahepática en perros, con acumulación
desarrollar ictericia en septicemias o toxemias, quizá de pigmentos biliares en hepatocitos, canalículos y/o
por la incapacidad de los canalículos de excretar las células de Kupffer, hiperbilirrubinemia, incrementos
sustancias biliares. 55 Hay descritos casos de piometra 8 mínimos de enzimas hepáticas y cambios inflamatorios
o peritonitis 19,78 con colestasis intrahepática asociada. mínimos, similares a las colestasis intrahepáticas aso-
Otras infecciones extrahepáticas como neumonía, ciadas a infecciones bacterianas extrahepáticas conoci-
infecciones del tracto urinario, heridas por mordedura das en medicina humana. 78
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Trastornos del sistema biliar
Colelitiasis y coledocolitiasis
La presencia de cálculos en la vesícula biliar (coleli- y fragilidad, siendo más frecuentes en perros. La causa
tiasis), así como en el colédoco (coledocolitiasis) son en estos casos suele ser infecciosa. Las sales de calcio
patologías poco comunes en las especies canina y feli- son los principales componentes de los cálculos pig-
na. En comparación con la medicina humana los cál- mentados, y la disponibilidad de calcio ionizado puede
culos se observan con menor frecuencia en perros. 11 ser importante en la formación de cálculos biliares. 14
La baja prevalencia de colelitiasis en perros, en
comparación con su presentación en la especie huma-
Las colelitiasis y coledocolitiasis constituyen na, se puede explicar por una concentración más baja
menos del 1% de los pacientes con enfer- de colesterol y mayor cantidad de sustancias que hacen
medad hepática. 14 que éste sea más soluble, por la presencia de factores
antinucleantes que disminuyen la precipitación de car-
bonato cálcico, y por la absorción del calcio biliar por
Los cálculos en perros y gatos contienen carbonato la pared de la vesícula biliar en perros, lo que previene
cálcico y pigmentos de bilirrubina (piedras pigmenta- la precipitación de cálculos calcificados. 4 En gatos, la
das), a diferencia de lo que ocurre en las personas en composición de los cálculos de sales biliares y coleste-
las que los cálculos derivan, principalmente, de la cris- rol tiene lugar en proporciones variables. 10
talización del colesterol.
291
4
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
292
trastornos del sistema biliar i Colelitiasis y coledocolitiasis
DIAGNÓSTICO
Figura 4. en la ecografía se puede ver el conducto biliar Figura 5. Cálculo en vesícula biliar (flecha naranja). imagen
común dilatado (flechas verdes) y dorsalmente (según la del cálculo hiperecogénico generando una sombra acústi-
situación anatómica) la vena porta (flechas naranjas). ca (flechas verdes).
293
4
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
CULTIVO
Aunque en perros sanos puede haber crecimiento bac-
teriano en la vesícula biliar, son frecuentes las colecis-
titis asociadas a infecciones bacterianas y colelitiasis
(véase el cap. 4.5 sobre colecistitis) y se ha descrito
que en la mayoría son más frecuentes las bacterias
gram negativas. 11 Estos hallazgos ayudan a pensar Figura 6. perra con síndrome de Cushing en la que se ob-
servó barro biliar. (a) ecografía. en esta paciente la imagen
con qué antibiótico comenzar, a la espera de cultivo del barro se podría confundir con un mucocele biliar (en
y antibiograma. este caso se producía un cambio con la posición del ani-
mal, hecho que descartaba el mucocele). (b) imagen ma-
croscópica de la vesícula biliar.
HISTOPATOLOGÍA
La histopatología de la vesícula biliar en un estudio
retrospectivo en perros con colelitiasis puso de mani- cantidades de colesterol y no responden a dicho tra-
fiesto una colecistitis crónica caracterizada por una tamiento (utilizado en medicina humana para disol-
hiperplasia de la mucosa e inflamación pericolecística, ver los cálculos biliares de colesterol). 21 Suelen ser
y en hígado se observó una colestasis con degenera- cálculos de pigmentos, aunque pueden ser de coleste-
ción hepatocelular y fibrosis periportal. 11 rol, bilirrubina y cálculos biliares mixtos.
294
trastornos del sistema biliar i Colelitiasis y coledocolitiasis
invertido en hacer una ligadura convencional), y no al paciente y posiblemente fuera necesaria la admi-
hubo ningún caso de fuga o cierre insuficiente (fig. 7). 19 nistración de antimicrobianos durante un largo
En caso de no poderse liberar la obstrucción en el periodo. 5
conducto biliar común, se recomienda la realización En un estudio llevado a cabo en gatos, se confir-
de una colecistoenterostomía, con el inconveniente mó una alta morbilidad y mortalidad después de la
posquirúrgico de una posible colangitis séptica por cirugía del tracto biliar , aunque la falta de datos post
tránsito bacteriano desde el intestino al árbol biliar. mórtem limitó la posibilidad de conocer las causas. 1
El riesgo de infección entonces obligaría a controlar Una técnica alternativa sería la coledocotomía,
cuando las piedras están en el conducto biliar común,
pero teniendo en cuenta que si permanece afectada
la vesícula biliar o su motilidad, puede haber litiasis
recurrente o producirse una colecistitis necrotizante.
Habría que incluir la biopsia de tejidos hepáticos y
biliares para conocer si una enfermedad neoplásica
o inflamatoria subyacente precede a la formación de
colelitos 5 (fig. 8).
PRONÓSTICO
296
trastornos del sistema biliar i Colelitiasis y coledocolitiasis
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297
45
Trastornos del sistema biliar
Colecistitis
El término colecistitis se utiliza para definir tanto una va asociada a una estasis biliar e inflamación secunda
“inflamación en la vesícula biliar” como los “síntomas ria de la vesícula biliar, que se puede ver incrementa
relacionados con la vesícula biliar sin cálculos biliares”. da por irritación debida a cálculos (fig. 1). La pared se
Abarca multitud de enfermedades agudas o crónicas ve engrosada y el volumen disminuye. Si este proceso
con o sin infecciones bacterianas o parasitarias. 1 La incluye infección se desarrolla una colecistitis séptica
colecistitis es más frecuente en gatos que en perros y sue aguda. 4 Los procesos inflamatorios destructivos en la
le ir asociada a infecciones bacterianas 7,15 y colelitiasis. pared de la vesícula biliar inducen daños morfológicos
Es poco frecuente pero grave. Se puede complicar con del tejido hepático, trastornos metabólicos y disfun
colangiohepatitis, rotura de la vesícula biliar y sepsis. 15 ción hepática 14, que se manifiesta como una hepatitis
En un estudio al respecto, en 5 de 7 gatos con colecisti reactiva no específica. El desarrollo de insuficiencia
tis hubo un crecimiento positivo a partir de las muestras hepática es la causa principal de complicaciones pos
de bilis. 13 En 4 de 7 gatos se observó colelitiasis con quirúrgicas (junto a neumonía, peritonitis, hemorragia
currente, y en 7 de 8 colangiohepatitis. La colecistitis se interna, fracaso de suturas, supuración de heridas, etc.)
ha asociado a obstrucción biliar extrahepática (EHBO) y de resultados letales en colecistitis agudas. 6
y colelitiasis en perros (quizá por efectos proinflamato
rios de la estasis biliar por oclusión o efectos irritantes de
los cálculos en la vesícula biliar). 13 En perros sanos pue La colecistitis puede ser neutrofílica, linfo-
de haber crecimiento bacteriano en bilis, sin relevancia plasmocelular o folicular.
clínica, o bien la vesícula biliar puede ir asociada a bac
tibilia (3 de 24 perros o 12,5%, en un estudio) si se han
aplicado corticoesteroides (hidrocortisona a dosis de
8 mg/kg/12 horas) durante un largo periodo (3 meses).
La prevalencia puede ser mucho mayor si se utilizan téc
nicas micromoleculares (puede que sean más sensibles,
aunque en recientes estudios en bilis de gatos no demues
tran una mayor detección de muestras positivas). 11
La inflamación de la vesícula biliar puede incluir
procesos supurativos y no supurativos, e ir asociada
a agentes infecciosos, enfermedad sistémica o neopla
sia, pudiendo además reflejar un traumatismo abdo Figura 1. Colecistitis con cálculos y barro biliar en un perro
minal cerrado o una oclusión del conducto cístico tratado con corticoesteroides, asociados a un linfoma es-
plénico con metástasis ganglionares perihepáticas.
(p. ej.: colelitiasis, neoplasia, coledocitis). Esta última
298
TrasTornos del sisTema biliar i Colecistitis
ecografía
En gatos puede producirse una colecistitis neutrofílica
sin cambios en la pared de la vesícula biliar o dilata
Figura 2. Colecistitis crónica. en este caso creció Pseudo- ción del conducto biliar, por lo que puede ser necesa
monas aeruginosa en el cultivo biliar, a partir de una muestra ria una aspiración biliar para citología y examen bac
obtenida por colecistocentesis transhepática ecoguiada.
teriológico, para poder confirmar el proceso. 7
299
4
HepaTología ClíniCa
y Cirugía HepáTiCa
en pequeños animales y exóTiCos
300
TrasTornos del sisTema biliar i Colecistitis
(limita la posible fuga biliar, dada la adherencia de la evitar una presión sobre vesícula biliar que pueda indu
vesícula biliar al hígado en la fosa). Es mejor vaciar cir el reflejo vagal). 4 El uso de un parasimpaticolítico
la vesícula biliar para evitar un derrame en abdomen, como el glicopirrolato estaría indicado cuando se pro
y se utiliza una aguja espinal 22 G, aunque con una duce una respuesta vagal con bradicardia extrema. 20
bilis espesa puede necesitarse un calibre 18 G (sólo en En gatos sanos, la técnica percutánea ecoguiada se
aspiración transhepática) (fig. 6). ha mostrado como un método seguro y sencillo para
El procedimiento se puede complicar con fugas, la obtención de muestras de bilis, pero faltan datos
hemorragia, hemobilia, bacteriemia, reacción vagal para evaluar los resultados en gatos con colangitis/
(puede desencadenar una parada respiratoria), bradi colangiohepatitis supurativa o linfoplasmocítica. 16
cardia severa y muerte, por lo que habría que disponer En perros la técnica percutánea ecoguiada también es
de anticolinérgicos y ventilación asistida (y se debería segura y sencilla. 18
A modo de resumen, el cuadro 2 recoge algunas
recomendaciones para el diagnóstico de una colecistitis.
Histopatología
La colecistitis neutrofílica se caracteriza por la presen
cia de neutrófilos en la luz, epitelio y/o pared de vesí
cula biliar. En estadio agudo, las lesiones pueden estar
301
4
HepaTología ClíniCa
y Cirugía HepáTiCa
en pequeños animales y exóTiCos
Figura 8. posible colecistitis en un perro (no se realizó co- Figura 9. imagen de la vesícula biliar en el mismo perro
lecistocentesis para cultivo). imagen previa al tratamiento de la figura 8 después de tres semanas de tratamiento, co-
con antibióticos. el animal presentaba vómitos abundan- menzando con imipenem y continuando con metronidazol
tes y frecuentes. y amoxicilina-clavulánico.
302
TrasTornos del sisTema biliar i Colecistitis
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Trastornos del sistema biliar
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TraSTornoS del SISTema bIlIar I Colangitis canina y felina
305
4
HePaTología ClínICa
y CIrugía HePáTICa
en PequeñoS anImaleS y exóTICoS
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TraSTornoS del SISTema bIlIar I Colangitis canina y felina
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4
HePaTología ClínICa
y CIrugía HePáTICa
en PequeñoS anImaleS y exóTICoS
ellos, aunque se apreció más frecuentemente una tratamiento con corticoesteroides y pueden ser útiles
dilatación del conducto biliar común en gatos con el ácido ursodesoxicólico (10-15 mg/kg una vez al
colangitis neutrofílica aguda (42%) y crónica (67%) día, PO), la S-adenosilmetionina (SAMe), la silima-
que en gatos con colangitis linfocítica. En 11 gatos rina (cardo mariano) y la vitamina E. 17 La predniso-
de 14 (78,5%) había inflamación pancreática, y en lona comenzaría a administrarse a dosis de 2 mg/kg
16 de 21 (76,2%) inflamación intestinal. 17 cada 24 horas durante 2 semanas, para continuar a
1-2 mg/kg cada 48 horas, durante 2-3 meses, PO y
TraTamienTo de las ColangiTis después considerar si se sigue o no. Además, se pro-
neuTrofíliCa y linfoCíTiCa porcionarían los mismos cuidados de soporte que en
Véanse también los tratamientos comentados en el apar- una colangiohepatitis supurativa. 7
tado de clasificación según Sharon A. Center y cols.
En general, el tratamiento de las colangitis se ClasifiCaCión según
basa en la histopatología y cultivo bacteriano. En sharon a. CenTer y Cols. (2009)
gatos con colangitis neutrofílica aguda o crónica se Sharon A.Center y colaboradores (2009), emplean-
debe sospechar de infección bacteriana, y mientras do immunofenotipos (CD3, células B y marcado-
se obtienen resultados de cultivo se administran res de macrófagos) y tinciones de citoqueratinas
antibióticos betalactámicos o fluoroquinolonas y (filamentos intermedios citoplasmáticos del tipo
metronidazol. En caso negativo se debe continuar citoqueratina en células epiteliales), establecen
en espera de resultados clínicos en 1-2 semanas. Si una subcategorización en cinco grupos morfoló-
no hay respuesta estaría indicado probar con corti- gicos, de lo que denominan síndrome colangitis/
coesteroides a dosis inmunosupresoras (prednisona: colangiohepatitis (CCHS) (cuadro 2). La descrip-
1 mg/kg cada 12 horas, PO). En caso de colangi- ción morfológica de las lesiones histológicas ofrece
tis linfocítica los cultivos suelen dar negativo pero más ventajas que el uso de los términos agudo o
se han documentado casos de infección bacteria- crónico. También hacen referencia a la infección
na, por lo que también se deben hacer cultivos. por duelas hepatobiliares como causa de colangitis
Muchos de los gatos con colangitis crónica necesitan aguda y crónica en el gato. 5
Signos clínicos o
Sin diferencias. Sin diferencias. Sin diferencias.
examen físico
más probable el
aumento de alT,
análisis ggT, bilirrubina total,
proteínas totales y
globulinas.
308
TraSTornoS del SISTema bIlIar I Colangitis canina y felina
309
4
HePaTología ClínICa
y CIrugía HePáTICa
en PequeñoS anImaleS y exóTICoS
Tratamiento
• Antibióticos (cuadro 3): inicialmente se administrará
una combinación de enrofloxacina, metronidazol y
ampicilina/sulbactam (se sustituyen en función de los
resultados del cultivo y antibiograma del aspirado he-
patobiliar o biopsia). 5 Se precisa al menos una tinción
Gram para ayudarnos a seleccionar el antibiótico. 6 El
tratamiento se debe continuar 8-12 semanas (a veces
más tiempo), o hasta que las enzimas hepáticas se
Figura 11. Colangiohepatitis en gato adulto. Véanse las normalicen. Si éstas se mantienen altas, las ecografías
estructuras vasculares destacando sobre un parénquima ayudarán a conocer las distintas anomalías. En oca-
hepático hipoecoico.
siones es necesario efectuar repetidas aspiraciones y
citologías. Deben tratarse los trastornos coexistentes. 5
Los organismos asociados a colangitis/colangio-
hepatitis, en orden decreciente según prevalencia
son: E. coli, estreptococos alfa-hemolíticos, Acti-
nomyces, Enterobacter, enterococos, estafilococos,
bacilos, Bacteroides, clostridios y Toxoplasma 6
(ver cuadro).
• Ácido ursodesoxicólico: 10 mg/kg/día PO.
• S-adenosilmetionina: 200 mg/día PO (como aporte
de glutatión: Scherk, M., 82nd Western Veterinary
Conference).
• Vitamina E: 100-200 unidades por gato.
Figura 12. Colangitis supurativa en un perro. exudación puru- • Vitaminas hidrosolubles: dos veces la dosis diaria
lenta en la luz del conducto biliar; obsérvese la presencia de normal (vitamina B12: 1 mg vía IM, cada 7-28 días
polimorfonucleares neutrófilos (Pmnn) degenerados (H-e, si hay mala absorción).
1000x). Imagen cedida por el dr. Jaume altimira, Histovet.
310
TraSTornoS del SISTema bIlIar I Colangitis canina y felina
• Vitamina K1: 5 mg vía IM, cada 7-28 días, basado en (más frecuentemente de mediana edad o más viejos)
las PIVKA (proteínas inducidas por ausencia o anta- y la mayoría han estado enfermos durante muchos
gonismo de la vitamina K) si se sospecha deficiencia. meses antes de la presentación clínica inicial.
• La alimentación no debe ser restringida en proteínas El cuadro clínico incluye vómitos intermitentes y
y debe ser rica en calorías: 90 kcal/día. 5,6 Se pueden diarreas, enfermedad episódica que puede estar aso-
dar estimulantes del apetito (diacepam a dosis de ciada a ictericia y que se resuelve sola, y hepatomega-
0,05-0,15 mg/kg cada 12 horas, vía IV, u oxacepam lia (> 50%). 5 Suelen tener buen apetito. Algunos casos
a dosis de 0,2-0,5 mg/kg cada 12 horas, PO), o bien se asemejan a hipertiroidismo. Pocos presentan efu-
administrar el alimento a través de un tubo nasoeso- sión abdominal. Son habituales los trastornos concu-
fágico, de esofagostomía o de gastrotomía. 7 rrentes: pancreatitis, EHBO, colecistitis, enfermedad
• Fluidoterapia y corrección de alteraciones electrolíticas. inflamatoria intestinal y nefritis intersticial. 6
• N-acetilcisteína (en enfermedad crítica): 140 mg/kg En la analítica el recuento de leucocitos es varia-
como dosis inicial y continuar con 70 mg/kg cada ble y típicamente no hay desviación a la izquierda por
12 horas, infundida vía IV en 20 minutos, hasta neutrófilos tóxicos. Suelen identificarse poiquilocitos
restablecer la vía enteral en que se administraría PO. y en muchos gatos hay hiperglobulinemia, aumento
• Lactulosa (en encefalopatía hepática: Scherk. M., 82nd marcado de ALT, AST y ALP y GGT variable. Pue-
Western Veterinary Conference): 0,25-0,5 ml/kg como den mostrar hiperbilirrubinemia (inconstante y de
dosis inicial, hasta alcanzar varias deposiciones gravedad cíclica). 5 Algunos gatos mantienen una icte-
blandas. 5,6 ricia secundaria a obstrucción de pequeños y media-
nos conductos biliares, por lo que se desarrollan coa-
Por supuesto, se deben identificar y tratar los trastor- gulopatías que responden a la vitamina K.
nos subyacentes posibles. Puede ser necesario efectuar En la ecografía abdominal se puede ver un patrón
una cirugía descompresiva biliar (EHBO), colecistec- ecográfico no uniforme, aunque muchos pueden tener
tomía o colecistotomía 5, teniendo en cuenta que se lesiones histológicas marcadas y el patrón ecográfico
pueden producir reflejos vagales cuando se manipula ser normal (fig. 13).
el árbol biliar (con bradicardia y paro cardiaco, que La histología es de inflamación no supurativa por-
se deben detectar y tratar interrumpiendo la presión tal y periportal, asociada con hiperplasia de células
biliar y administrando dosis bajas de atropina). 6 ovales, hipertrofia e hiperplasia de conducto biliar y
puente porto-portal por fibrosis. La gravedad de las
CCHS no supurativa sin lesión destructiva lesiones es muy variable en y entre los lóbulos hepá-
de conductos ticos, y entre los pacientes. Se observan necrosis indi-
La colangitis no supurativa representa la forma más viduales de hepatocitos. La tinción con citoqueratinas
común de CCHS. Afecta a gatos de entre 2 y 17 años del epitelio biliar se usa para la designación de des-
trucción o no de conducto (dentro de la clasificación).
Tratamiento
• Similar a la forma supurativa, pero a largo plazo
requiere inmunomodulación. Inicialmente se admi-
nistra prednisolona: 2-4 mg/kg PO, una vez al día,
ajustando la dosis en función de la respuesta al tra-
tamiento, a 5-10 mg/día. 5 Se debe ir reduciendo la
dosis en un 25% cada 10 días.
• Metronidazol: 7,5 mg/kg PO. Puede ayudar como
inmunomodulador y para el control de la enferme-
Figura 13. Colangiohepatitis en un gato adulto. Parénqui- dad intestinal inflamatoria. 5 Tratamiento indefinido.
ma hepático heterogéneo difuso.
• Ácido ursodesoxicólico: 10 mg/kg PO, una vez al día.
311
4
HePaTología ClínICa
y CIrugía HePáTICa
en PequeñoS anImaleS y exóTICoS
• Vitaminas hidrosolubles: dos veces la dosis diaria • Vitamina E: 10 UI/kg PO, una vez al día.
de mantenimiento (vitamina B12: 1 mg vía IM, cada • Metotrexato: 0,13 mg/kg PO, cada 8-12 horas (dosis
7-28 días si hay mala absorción). total 0,39 mg al día una vez cada 7-10 días). Alterna-
• Vitamina K1: 5 mg vía IM, cada 7-28 días, basado tivamente se puede administrar vía IM o IV, con una
en las PIVKA, si se sospecha deficiencia. reducción del 50% de la dosis. Para prevenir hepa-
• Vitamina E: 100-200 mg PO, una vez al día. totoxicidad por este medicamento, se añadiría ácido
• N-acetilcisteína: 140 mg/kg de entrada y continuar fólico (0,25 mg/día PO). La dosis se debe reducir en
con 70 mg/kg cada 12 horas, vía IV, hasta restablecer gatos con azotemia renal. Dada la gran inmunosu-
la vía enteral. presión que se produce, se debe realizar previamente
• S-adenosilmetionina: 40-50 mg/kg PO, una vez al un cultivo y antibiograma y llevar a cabo una moni-
día.) torización cuidadosa de las posibles complicaciones
• Lactulosa: 0,25-0,5 ml/kg como dosis inicial hasta (absceso en la entrada del tubo de alimentación,
que se consiguen varias deposiciones blandas al día. 6 absceso hepático, pielonefritis, queratitis herpética y
• Clorambucilo: algunos clínicos lo han utilizado. La demodicosis). Si falla la respuesta, la primera toma
dosis sería de 2 mg una vez al día, ajustándola a cada del día se administra a dosis de 0,26 mg/kg.
2 días en función de la respuesta. • S-adenosilmetionina.
• El uso de la silimarina (cardo mariano) que se uti- • Prednisona a dosis baja.
liza en medicina humana para CCHS esclerosante • Metronidazol.
requiere estudios adicionales. • Dieta hipoalergénica si hay enfermedad inflamatoria
concurrente.
En la alimentación no deben disminuirse las proteí- • Vitamina B12 semanalmente.
nas a menos que exista una azotemia o encefalopatía • Ácido fólico (folato): 0,25 mg/kg PO, una vez al día. 5,6
hepática (ptialismo, trastornos de conducta). Una bue-
na elección es una dieta apropiada para la enferme- Enfermedad linfoproliferativa que simula
dad inflamatoria intestinal. CCHS linfocítica
Normalmente se logra normalizar la concentración Las lesiones se caracterizan por una gran infiltra-
de bilirrubina, pero aunque los valores de las enzimas ción portal de linfocitos que penetran en los sinu-
hepáticas descienden se mantiene la actividad de for- soides hepáticos y que no forman parte de una
ma cíclica. población neoplásica. El inmunofenotipado con anti-
Se ha documentado la supervivencia a largo plazo cuerpos anti-CD3 caracteriza una población CD3+.
(> 8 años) con tratamiento inmunomodulador. 5,6 Esta enfermedad estaría incluida en la categoría
linfoproliferativa.
CCHS no supurativa con lesión destructiva El tratamiento consiste en la administración de clo-
de conductos/colangitis esclerosante rambucilo: 2 mg en días alternos, combinado con los
Similar a la colangitis esclerosante de medicina huma- tratamientos de CCHS previamente caracterizados. 5
na, los gatos presentan una destrucción generalizada
de pequeños conductos que genera una hiperbilirrubi- Linfoma de células pequeñas que simulan
nemia y heces acólicas intermitentes. Se produce una CCHS linfocítica
evolución hacia ductopenia (desaparición de conduc- Densa infiltración portal de linfocitos CD3+ que
tos biliares). Las características clínicas son similares penetran en los sinusoides hepáticos y generan una
a la CCHS no destructiva. sola señal clon de células T.
El tratamiento se basa en la administración de la
Tratamiento quimioterapia designada para combatir el linfoma, y
• Vitamina K inyectable una vez a la semana (evitar en la nutrición, aporte de vitaminas y soporte antioxi-
sobredosis, por el riesgo de anemia hemolítica grave). dante descritos previamente. 5
312
TraSTornoS del SISTema bIlIar I Colangitis canina y felina
Producida por parásitos trematodos de la familia aumento de bilirrubina total y directa, fosfatasas alca-
Opisthorchiidae, más frecuente en gatos y en áreas linas, ALT y AST.
endémicas. Se caracteriza por la dilatación de los con- El diagnóstico se basa en la detección de duelas y/o
ductos biliares más grandes, con proyecciones papila- huevos en la biopsia hepática o bilis y de huevos en
res y marcada fibrosis periductal y portal. 18 Se puede un sedimento fecal. El tratamiento con praziquantel
ver una inflamación de ligera a moderada tanto den- (8 casos) junto a una derivación quirúrgica (bypass)
tro de los conductos (neutrófilos y macrófagos) como del conducto biliar obstruido (2 casos) supuso una
en las áreas portales (neutrófilos, linfocitos y células completa recuperación. 2 Cuando se sospecha de la
plasmáticas). Los eosinófilos pueden estar presentes enfermedad se recomienda, además del praziquantel
pero, por lo general, limitados en número. El número (20 mg/kg SC, cada 24 horas, 3-5 días), la adminis-
de parásitos y huevos dentro de los conductos biliares tración de prednisona para reducir la inflamación
varía. En perros y gatos esta colangitis se ha asociado eosinofílica (15-25 mg/kg PO, dividido en 2 dosis en el
al desarrollo de carcinomas colangiocelulares extra- momento de comer), antibióticos de amplio espectro y
hepáticos e intrahepáticos. 18 Las colangitis crónicas terapia antioxidante (vitamina E, 10 UI/kg PO al día
asociadas a la infección por duelas hepáticas se pre- y S-adenosilmetionina, 20-40 mg/kg PO al día) hasta
sentan con engrosamiento y dilatación de colédocos y que se estabilicen las enzimas hepáticas. Si es necesa-
grandes conductos biliares. 10 rio, antieméticos (metoclopramida, 0,2-0,5 mg/kg PO
En gatos afectados por trematodos hepáticos pue- o SC cada 6-8 horas, o maropitant, 1 mg/kg al día no
de detectarse ictericia, depresión y pérdida de peso, más de 5 días consecutivos). 5
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314
47
Trastornos del sistema biliar
315
4
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños aniMales y exóticos
poliuria y polidipsia y diarreas 19, aunque puede ser desde la proyección lateral). El tracto de salida gástri-
un hallazgo accidental (20%). 19 Suelen presentar co puede estar desplazado debido a la masa. Habría
dolor abdominal, ictericia, algunas veces fiebre 19 que diferenciar la imagen de distensión de la vesícula
o ascitis 4,14 y puede producirse un shock (por peri- biliar de un quiste hepático, absceso hepático y masa
tonitis biliar o bacteriana) si se rompe la vesícula hepática 15 (fig. 2).
biliar (50-60%). 4,19
Ecografía
La sensibilidad, especificidad y valor predictivo posi-
Más del 50% de las obstrucciones de con- tivo de la ecografía para roturas de vesícula biliar en
ductos biliares extrahepáticos (EHBO) se casos de mucocele son del 85,7%, 100% y 100%
producen por mucoceles de vesícula biliar. 19 respectivamente. 12 La imagen ecográfica es la de
una vesícula biliar distendida, con bilis ecogénica
de aspecto estriado, estrellado o con un patrón que
DIAGNÓSTICO recuerda a un kiwi cortado, que no cambia con la
posición del animal (a diferencia del barro biliar) 3,4
Hallazgos dE laboratorio (figs. 3, 4 y 5).
Los hallazgos de laboratorio son inespecíficos, aun- En los mucoceles, la mitad de las veces se puede
que suelen aumentar las enzimas ALP, ALT, GGT y perder la integridad de la pared de la vesícula biliar
la bilirrubina. Puede haber bilirrubinuria 4, anemia no y/o romperse de forma aguda. En la ecografía, la pre-
regenerativa y altas concentraciones de BUN, bilirru- sencia de grasa alrededor de la vesícula biliar sugie-
bina total, proteínas, T4 total y, en caso de rotura de re rotura de pared pero no es diagnóstica, y tanto
vesícula biliar, de lactato venoso. 19 el espesor como la apariencia varían y son inespecí-
ficos. 3 La administración de un colagogo (colecisto-
radiología quinina: 0,04 µg/kg IV) puede ayudar a diferenciar el
Aunque las radiografías pueden ayudar en el diag- mucocele del barro biliar (en este caso, a diferencia del
nóstico diferencial, la ecografía es de mayor utili- mucocele, la vesícula biliar se vacía hasta un 40%, en
dad. 4 La vesícula biliar estará distendida, y puede 10 minutos) (fig. 6).
verse con una densidad de tejido blando proyectán- La pared de la vesícula biliar puede presentar una
dose desde el hígado en abdomen craneal (mejor vista mayor ecogenicidad en algunos casos o estar rota, en
a b
316
trastornos Del sisteMa Biliar i Mucocele de vesícula biliar
Vesícula biliar
ecogénica
aspecto estrellado
Figura 3. Mucocele biliar. imagen cedida por Mariano Blanco, c.V. Dulcinea,
Madrid.
aspecto de “kiwi cortado”
(centro ecogénico de la
vesícula residual)
317
4
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños aniMales y exóticos
Histopatología
Lo más frecuente es hallar un infiltrado portal infla-
matorio, hiperplasia de conducto biliar, vacuolización
de hepatocitos o diversos grados de fibrosis 4 y proli-
feración de conductos biliares. En la vesícula biliar se
observa una hiperplasia de las glándulas secretoras de
moco y una acumulación anormal de moco en la luz
de la vesícula biliar. La mucosa suele contener quis-
tes revestidos por una sola capa de células epiteliales
que rodean una luz llena de moco (fig. 8). Puede haber
necrosis isquémica transmural, romperse la vesícu- Figura 7. Mucocele biliar. imagen cedida por el Dr. carlos
Melián, universidad de las palmas de gran canaria.
la biliar y producirse una infiltración neutrofílica en
serosa y musculatura lisa. Puede no haber anomalías
en las muestras hepáticas. 12
TRATAMIENTO
tratamiEnto médico
El tratamiento médico se puede considerar cuando no
hay síntomas o éstos son leves y no hay obstrucción
biliar extrahepática o rotura, o bien porque el cliente
es reacio a la cirugía o no puede afrontar el pago. En
estos casos habría que advertir de las posibles com-
plicaciones 14,19, recomendándose exámenes periódicos
(incluyendo ecografía, hemograma y perfil bioquími-
co). 14,19 Respecto al resultado, en un estudio se infor-
mó de dos perros tratados de forma médica en los que
se obtuvo una completa resolución del mucocele. 19
Si se detectara una rotura de vesícula biliar habría
Figura 8. Hiperplasia discreta de la mucosa de la pared bi-
que realizar una intervención quirúrgica de forma liar, con dilatación glandular asociada a abundante secre-
inmediata. 19 En 7 perros tratados de forma médica, ción mucoide. se observan acumulaciones de material de
secreción en la luz de algunas de las estructuras glandulares.
2 murieron a las dos semanas por rotura de vesícu-
imagen cedida por el Dr. Jaume altimira, Histovet.
la biliar y tromboembolismo (relacionado con una
nefropatía perdedora de proteínas), 3 sobrevivieron
(en uno se resolvió el mucocele y en los otros se man- En algún caso el mucocele ha recurrido al cesar el
tuvo estable la vesícula biliar durante 6 meses), y en 2 ursodiol.
no se pudo llevar a cabo el seguimiento. 1 3. S-adenosilmetionina: 20 mg/kg PO como antioxi-
dante (con el estómago vacío). (No se ha confirmado
Los tratamientos médicos administrados en los casos su utilidad en mucoceles de vesícula biliar).
resueltos incluyen: 4. Silimarina: 20-50 mg/kg PO, cada 24 horas. (No se
1. Una dieta severamente restringida en grasa (si hay ha confirmado su utilidad en mucoceles de vesícula
hipertrigliceridemia). biliar).
2. Ácido ursodesoxicólico (ursodiol): 10-15 mg/kg PO, 5. Ácidos grasos omega-3 de aceite de pescado: 600 mg
dividido en 2 dosis, o 13 mg/kg PO, cada 24 horas. PO, cada 24 horas.
Contraindicado en caso de obstrucción del conduc- 6. Vitamina K: 0,5 mg/kg SC, cada 12 horas (para
to biliar extrahepático (los coleréticos en general). contrarrestar su deficiencia).
318
trastornos Del sisteMa Biliar i Mucocele de vesícula biliar
• edad. • Hipotensión.
• aumento de la frecuencia cardiaca. • Disnea (posible neumonía).
• aumento de Bun, ggt, fósforo y bilirrubina. • tromboembolismos pulmonares.
• Función hepática anormal y colestasis severa. • sobrehidratación.
• una cirugía de derivación biliar (con • síndrome de distrés respiratorio agudo.
complicaciones como reflujo biliar en estómago, • concentración baja de albúminas séricas.
colangitis ascendentes y colangiohepatitis, y • alto porcentaje de células en banda y
estenosis o fugas). pancreatitis. 2,19,20
319
4
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños aniMales y exóticos
320
trastornos Del sisteMa Biliar i Mucocele de vesícula biliar
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48
Trastornos del sistema biliar
Otros trastornos
de vesícula biliar y
conductos biliares
322
TraSTOrnOS Del SiSTema biliar i Otros trastornos de vesícula biliar y conductos biliares
ROTURA DE VESÍCULA BILIAR Los análisis clínicos pueden revelar anemia, leuco-
O DE CONDUCTOS BILIARES citosis, neutrofilia, aumento de las enzimas hepáticas
EXTRAHEPÁTICOS (ALT, fosfatasas alcalinas) y bilirrubina, y disminu-
ción de albúminas, sodio, potasio y cloro. 29
Las causas asociadas a la rotura de la vesícula biliar o
de los conductos biliares extrahepáticos se recogen en
Cuadro 2. Causas asociadas a la rotura
los cuadros 2 y 3. de la vesícula biliar.
Los síntomas se suelen producir con retraso desde
el momento de la lesión, y se manifiestan con vómi- 1. Colecistitis necrotizante.
tos, diarreas, letargo, anorexia y pérdida de peso, y 2. Colelitiasis con colecistitis secundaria.
signos clínicos de ictericia, distensión abdominal, 3. Colelitiasis obstructivas.
dolor y fiebre. 4. Colecistitis enfisematosa.
5. mucocele (42,9% de perros con rotura
de vesícula biliar) +++.
6. Toxocara canis (cachorro con rotura de vesícula
biliar por parásito enroscado en la misma
y duodeno lleno de ellos).
7. Varios trastornos asociados: vesícula biliar
duplicada con coledocolitiasis, colecistitis
y peritonitis séptica en un gato.
8. Torsión de vesícula biliar.
9. administración de contraste caliente (estudio
experimental).
10. Tras un tratamiento quirúrgico de dilatación-
vólvulo gástrico (perro).
11. Trauma abdominal (fig. 1).
Figura 1. ejemplo de cómo puede verse involucrado el 12. infarto de vesícula biliar.
hígado, el diafragma y los vasos perihepáticos en un trau-
matismo por atropello. en este caso el animal falleció en el (referencias: 1, 4, 5, 6, 7, 9, 10, 16, 17, 19, 22,
momento del atropello. 25, 28, 29, 30, 31, 35)
Otras consideraciones:
• Se ha sugerido un aumento de presión
o isquemia localizada en conducto biliar
Figura 2. Véase el aspecto verdoso del conducto biliar extrahepático como causa de rotura
común entre el lóbulo hepático lateral derecho y la flexura o perforación del conducto. 1
duodenal. a pesar de lo grande que es el cálculo cuesta
• el sitio más frecuente de rotura en el perro
identificarlo si no se busca expresamente, sobre todo si no
se acompaña de una obstrucción biliar extrahepática.
es el fundus. 22
323
4
HePaTOlOgía ClíniCa
y Cirugía HePáTiCa
en PequeñOS animaleS y exóTiCOS
324
TraSTOrnOS Del SiSTema biliar i Otros trastornos de vesícula biliar y conductos biliares
de intestino delgado porcino (basados en colágeno, también con efusión pleural (por pleuritis biliar
no inmunogénicos) que inician una deposición de simultáneamente). 22
colágeno organizado sin excesiva formación de tejido En relación al pronóstico, aunque se ha descrito una
cicatricial 1,32, o de injertos de politetrafluoroetileno menor mortalidad en efusión abdominal biliar estéril,
(PTFE) de pared fina reforzado con anillos rígidos. 13 siendo la séptica de mal pronóstico 22, un estudio más
Cuando el daño afecta sólo al conducto biliar de un reciente (45 perros con enfermedad de vesícula biliar y
lóbulo, se liga el conducto (se produce una redirección rotura de vesícula biliar) contradice esto al no encon-
de la bilis a conductos colaterales) 11 (véase también el trar un peor pronóstico en perros con fuga biliar séptica
cap. 6.3 sobre cirugía convencional y laparoscópica frente a no séptica, no viéndose afectada la supervivencia
del sistema biliar). por fuga biliar, cultivo biliar positivo o mucocele previos
a la cirugía. Asimismo, se informó de una mortalidad de
PERITONITIS BILIAR tan sólo un 5,5% en estos casos, a diferencia de estudios
previos (28-39% 7 o 28% y 64% 29), aunque también se
La peritonitis biliar es una respuesta inflamatoria de ha descrito una supervivencia del 70-80% en peritonitis
la cavidad peritoneal a la presencia de bilis. Se produ- séptica en perros 3 y del 54% en gatos 28 (fig. 4).
ce por la rotura de la vesícula o del conducto biliar 22
(cuadros 2 y 3). PLEURITIS BILIAR
Los signos clínicos en los casos de traumatismos
suelen desarrollarse con retraso (días a semanas des- Es infrecuente, los casos documentados han tenido un
pués del traumatismo) y en perros es típica la pre- origen iatrogénico (toracocentesis, implantación de un
sencia de dolor abdominal y vómitos. En gatos suele tubo de lavado abdominal) o traumático (herida de
haber letargo, depresión y anorexia. 28 bala, atropello de un coche). Se ha descrito un caso de
En las radiografías suele observarse una pérdida traumatismo con rotura diafragmática, pleuritis biliar
de detalle abdominal (por efusión) y puede coincidir y peritonitis (secundaria a rotura del conducto biliar
común y bazo) 29 y otro caso de un perro con biliotó-
rax tras una colecistectomía por mucocele. 14
Figura 4. Factores que influyen en una menor supervivencia
en peritonitis biliar. 3,7,28,29
FÍSTULA BILIAR
325
4
HEPATOLOGÍA CLÍNICA
Y CIRUGÍA HEPÁTICA
EN PEQUEÑOS ANIMALES Y EXÓTICOS
ver su conexión con el lóbulo hepático lateral derecho. difusa, completa y severa, con patogénesis, al pare-
Se resolvió con aislamiento, ligadura y corte. 33 cer, vascular. 17
Raramente se han documentado casos de fístulas Los síntomas apreciados han sido de vómitos, ano-
biliopleurales. Concretamente, en un caso por herida de rexia, diarrea e ictericia, hematoquecia y convulsio-
bala, se produjo una pleuritis biliar sin peritonitis biliar nes. Puede haber fiebre.
(quizá no se observó peritonitis biliar debido a que se En los análisis clínicos es frecuente hallar neutro-
adhirió el omento a la vesícula biliar e hígado lacerado). 8 filia, aumento de ALP, ALT, bilirrubina y colesterol,
y prolongación del tiempo de tromboplastina parcial.
INFARTO DE VESÍCULA BILIAR La vesícula biliar puede estar distendida o rota, y la
supervivencia a corto plazo con una colecistectomía
Se describe como una necrosis por coagulación se ha visto de 2/3, en 12 casos. 17
transparietal de la vesícula biliar, que suele ser
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327
5 Trastornos circulatorios
SHUNTS PORTOSISTÉMICOS EXTRAHEPÁTICOS E INTRAHEPÁTICOS
Shunts portosistémicos
extrahepáticos
e intrahepáticos
En el presente capítulo, se hace referencia a los shunts
lóbulo cuadrado
portosistémicos macroscópicos, clasificados como con-
lóbulo medial lóbulo medial
derecho izquierdo génitos (intra o extrahepáticos) o adquiridos. Otras
comunicaciones anómalas portosistémicas serán tra-
tadas en un posterior capítulo (cap. 5.3), en el que se
Hígado Vesícula lóbulo incluyen los trastornos relacionados con la hipertensión
conducto biliar lateral portal, entre los que destacan la hipoplasia de vena
biliar izquierdo
porta (“displasia microvascular hepática” e “hiperten-
lóbulo lateral sión portal no cirrótica idiopática”) y las malformacio-
derecho nes arteriovenosas (fístulas arteriovenosas).
proceso papilar
4
proceso
caudado GENERALIDADES
1
5
17 En un hígado normal la sangre de estómago, intesti-
2
18 no, bazo y páncreas entra en la vena porta e irriga el
3 órgano a través de la red sinusoidal, antes de entrar
6
15 estómago
7 en las venas hepáticas y posteriormente en la vena
8 cava caudal. La vena porta proporciona hasta el 80%
9
páncreas del flujo sanguíneo (la arteria hepática un 20%) y un
16 11
50% del contenido de oxígeno (la arteria hepática el
12 10
Bazo otro 50 %). La sangre portal contiene nutrientes, hor-
13
monas tróficas (intestinales y pancreáticas), productos
colon
bacterianos y toxinas (fig. 1).
14
1. aorta 10. a. hepática
2. V. porta 11. a. esplénica
ciego 3. V. cava caudal 12. a. celíaca
19
4. ramas hepáticas 13. a. mesentérica craneal
5. a. y v. gastroduodenales 14. a. y v. mesentéricas
6. a. gástrica izquierda craneales
íleon
7. V. esplénica 15. a. y v. gástricas derechas
Duodeno
8. a. y v. gastroepiploicas 16. V. mesentérica craneal
derechas 17. a. y v. gástricas cortas
9. a. y v. gastroepiploicas 18. ramas esplénicas
Figura 1. anatomía del abdomen. Vascularización hepática y extrahepática. izquierdas 19. a. y v. yeyunales
331
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
EDAD
Los perros que sufren un shunt congénito intrahepá-
tico (IHPSS, por sus siglas en inglés) suelen ser más
jóvenes (cuando manifiestan un cuadro clínico) que
Figura 2. perra de raza schnauzer intervenida quirúrgi-
los que padecen un shunt congénito extrahepático camente de un shunt portosistémico extrahepático con
(EHPSS, por sus siglas en inglés). 49 La presentación la técnica del anillo ameroide constrictor, con 6 años de
clínica puede ser aguda o crónica. En los shunts con- edad. se recuperó clínicamente en varias semanas y tras 6
años desde la cirugía sigue en perfecto estado de salud.
génitos (cuadro 1), los síntomas suelen detectarse a los
1-2 años de edad (aunque existen algunos casos mayo-
res de 10 años), en el caso de hipoplasia de vena porta con más de 7 años frente a un 3,4% en otras razas,
a los 3,25 años (hasta 10 años) y en los shunts múl- siendo 6,3 veces más probable el diagnostico a los 7
tiples adquiridos a los 3 años (de 7 meses a 7 años). 5 años de edad o posterior, que en otras razas) (fig. 2). 58
Los shunts portoácigos suelen manifestarse en ani- En gatos, la mayoría de los PSS congénitos se diagnos-
males de edad mediana o avanzada (más tardíos que tican antes del año de edad. 90
los shunts portocava) y se ha visto que se produce una
buena respuesta al tratamiento (médico o quirúrgico), RAZA
demostrando con ello que los animales de edad avan- Influye significativamente en la anatomía del shunt en
zada también pueden responder al tratamiento. 108 En perros, pero no en gatos (cuadro 2). Aunque el país
schnauzers miniatura los shunts portosistémicos se de origen, raza y sexo se relacionan significativamen-
suelen detectar con más edad que en otras razas (23% te con la localización anatómica de los IHPSS, no se
332
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
GÉNERO
puede hacer una predicción de ésta basándose sólo en Aunque no está clara una predisposición de género en
tales factores. 42 Las razas predispuestas pueden variar perros con PSS, en gatos la mayoría de los casos apa-
de un país a otro, siendo las razas Bichón Habanero recen en machos. 5
(Havanese), Dandie Dinmont Terrier, Pug y Schnau-
zer Miniatura las más representativas en Estados Uni- CLASIFICACIÓN
dos. 36 Se ha establecido una ratio de presentación de
PSS en estas razas (junto a la raza Maltés y Yorkshire Los shunts portosistémicos pueden ser congénitos o
Terrier) próxima o superior a 20 en relación con otras adquiridos, simples o múltiples.
razas, según se desprende de un estudio realizado en
2.400 perros en Estados Unidos. 5 En Reino Unido se SHUNTS PORTOSISTÉMICOS
amplió a 12 razas entre las 50 más populares. 81 Los CONGÉNITOS
IHPSS están más representados en razas grandes, Los shunts portosistémicos congénitos suelen ser vasos
especialmente en Lobero Irlandés (Irish Wolfhound), únicos (raramente dos o más) que comunican el sumi-
Labrador Retriever, Golden Retriever, Boyero Aus- nistro venoso portal y la circulación venosa sistémica
traliano (Australian Cattle Dog) y Pastor Australiano salvando el hígado. 5 El diámetro del vaso anómalo es
(Australian Shepherd). 5 En el primero, muy probable- igual o mayor que el segmento de vena porta caudal al
mente exista un componente genético y un modo de shunt, por lo que ofrece menor resistencia que la exis-
herencia con rasgo digénico, trialélico 99, y se conside- tente en los sinusoides hepáticos, recibiendo el hígado
ra hereditario el IHPSS divisional izquierdo. 5 Existe un flujo sanguíneo mucho menor, insuficiente para el
333
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
Los IHPSS se clasifican en divisional izquierdo, central cual resulta de la persistencia del conducto venoso
o derecho según la distribución y forma del shunt: 15,48 fetal que conecta el seno portoumbilical con la vena
• El shunt divisional izquierdo es un vaso recto que hepática izquierda, debiendo cerrarse en cachorros
comienza en una rama venosa portal intrahepática, a los 2-6 días. Por ello, un shunt intrahepático que
cursa craneolateralmente entre lóbulo lateral izquier- pasa por la división izquierda del hígado y conecta la
do y proceso papilar del lóbulo caudado hepático, y vena porta con la vena cava caudal, vía vena hepáti-
drena la sangre en una ampolla venosa que a su vez ca izquierda, es compatible con un conducto venoso
lo hace en la vena cava caudal, a nivel de diafragma, persistente. La vena hepática izquierda puede estar
en la región dorsolateral izquierda. Las venas frénica dilatada, pero el shunt no entra directamente en ella,
izquierda y hepática izquierda entran en la ampo- como se pensaba anteriormente, sino en una ampolla
lla independientemente del shunt. Es el IHPSS más venosa, similar a lo que se puede observar en el perio-
frecuente en perros. Hay similitud anatómica entre do neonatal. 48,56,106,107
estos shunts en el gato y el perro, y tanto la posición • Normalmente el shunt divisional central consiste en
como la morfología convierten en apropiado describir una ventana entre una porción dilatada de la vena
este shunt como un conducto venoso persistente, el porta intrahepática (rama derecha o izquierda) y la
a b c
Figura 4. esquema de los tres tipos de shunts intrahepáticos: divisional izquierdo (a), central (b) y derecho (c).
334
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
335
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
En gatos son raros los casos de PSS adquiridos (en de IHPSS divisional central y derecho fusionados. 15 En
contraste con los perros). En dos gatos se describió un perro de raza Golden Retriever de 2 meses de edad
una combinación de PSS congénito (IHPSS) y múl- se describieron tres anomalías congénitas concurrentes
tiples adquiridos, aunque éstos se desarrollaron pos- (fístula arterioportal, IHPSS y estenosis aórtica) 41 y en
teriormente a la ligadura del vaso anómalo, debido a un Yorkshire Terrier se diagnosticó un shunt portoá-
que padecían una fibrosis hepática preexistente (como cigos, aplasia de VCC e hipertrofia de la vena ácigos
manifestación de enfermedad poliquística), siendo los izquierda. 27 Se han descrito algunos casos de vena áci-
IHPSS congénitos los que habían evitado una hiper- gos como continuación de una VCC interrumpida, con
tensión portal, previa a la oclusión con cirugía 110; y sin PSS 24, y también se ha informado de la presencia
en otros dos gatos, la presencia de hipertensión por- de PSS congénitos y adquiridos simultáneamente en
tal y de shunts múltiples adquiridos estuvo asociada dos perros 22, aunque esto resulta controvertido, pues
a enfermedad hepatobiliar primaria, destacando el posiblemente se tratara de una hipoplasia de vena por-
hecho de que sólo se habían descrito dos casos pre- ta con PSS múltiples adquiridos. 89
viamente de enfermedad hepatobiliar adquirida con
resultado del desarrollo de PSS en gatos, pero ambos MORFOLOGÍA DE LOS PSS
estaban asociados a cirrosis hepática (es infrecuente
que se desarrollen por enfermedad hepática crónica En un estudio retrospectivo de 20 perros con PSS, el
en gatos, quizá por menor capacidad regenerativa y de 80% eran portocava, 10% esplenocava, 5% gastroca-
formación de nódulos regenerativos característicos). va y 5% portoácigos. 23 En 90 perros con hiperamone-
Puede que los gatos se recuperen o mueran antes de mia, la ecografía sirvió para excluir PSS en 11 perros,
desarrollar una hipertensión portal, lo que convierte detectar 17 perros con PSS adquiridos (3 con fístula
en atípicos los casos mencionados. 52 arterioportal y 14 con otras anomalías hepáticas), 61
En animales jóvenes, los shunts múltiples adquiridos perros con PSS congénito (19 intrahepáticos: 14 con
se han asociado a enfermedades específicas, incluyen- origen en rama portal izquierda y 5 en rama portal
do hepatitis disecante lobulillar, fístulas arteriovenosas derecha, y 42 extrahepáticos: 24 con shunts esplenoca-
hepáticas y enfermedades venoclusivas, aunque se ha va, 9 con shunt gástrica derecha-cava, 8 esplenoácigos
descrito un caso en un perro Pastor Alemán, que pre- y 1 gástrica derecha-ácigos) y un perro con PSS y fístula
sentó shunts múltiples adquiridos, hipertensión portal arteriovenosa. Una vena ovárica o testicular izquierda
secundaria y fibrosis de la vena central hepática 26 o dilatada fue un indicador fiable de PSS adquirido. 86
un caso en un Caniche que presentó shunts múltiples
adquiridos después de una severa hepatitis. 1 También SHUNTS EXTRAHEPÁTICOS (EHPSS)
se ha descrito el desarrollo de shunts múltiples adqui- Suelen ser únicos (aunque también se han descri-
ridos como complicación, a largo plazo, en un caso de to dobles). Pueden originarse en vena porta o alguna
avulsión de conducto biliar tratado mediante colecisto- afluente, con mayor predisposición en la vena espléni-
duodenostomía. 67 ca y en las venas gástricas derechas. Drenan en VCC
(craneal a riñón derecho) o en vena ácigos (más cra-
CASOS ATÍPICOS nealmente que los que terminan en VCC) y aunque su
Los IHPSS y EHPSS congénitos son típicamente indivi- inserción suele ser más difícil de ver, pueden hacer un
duales. Aunque se han descrito supuestos PSS congéni- recorrido dorsal y girar para bordear el hígado. A veces
tos múltiples en perros, raramente se han visto IHPSS se ven junto a la aorta o esófago.
múltiples. En un caso se vio una imagen de una red Un gran vaso adyacente y paralelo a la aorta, con
vascular compleja afectando varios lóbulos y conectada un flujo en dirección craneal es compatible con una
a vena cava caudal. También se ha descrito un shunt vena ácigos dilatada que contenga sangre de un shunt
congénito complejo, con un vaso anómalo derivado y se puede ver entrando en hiato aórtico (la vena áci-
de vena gástrica izquierda que se unía a un conducto gos normalmente no se ve en ecografía salvo que esté
venoso persistente. Últimamente se ha descrito un caso aumentada). 16,17
336
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
Los PSS esplenocava son los más frecuentes y, un recorrido dorsal a la VCC y, a veces, entrando en
normalmente, forman un circuito corto entre VP y tórax (fig. 10b).
VCC (figs. 8 y 9). Se originan desde la vena esplé- Los PSS gástrica derecha-cava pueden presentar uno
nica, gástrica derecha o desde un circuito que las o dos circuitos. Cuando hay uno, es el craneal (circuito
comunica y entran en la vena cava caudal abdomi- gástrica derecha-cava) y si hay dos son el craneal y el
nal o en el tórax. Los shunt esplenocava y gástrica caudal (circuito esplenocava) que se anastomosan antes
derecha-cava entran en la vena cava caudal abdo- de entrar en la vena cava caudal. Todos los shunts que
minal, mientras que el esplenoácigos y gástrica llegan desde la vena gástrica derecha son muy anchos
derecha-ácigos entran en el tórax. Los shunts con y siguen la curvatura menor del estómago (similar a
dos circuitos (uno que llega desde la vena gástrica la vena gástrica derecha normal) y, a diferencia de los
derecha y otro desde la vena esplénica) entran en la esplenocava, el recorrido es de caudal a craneal (no ven-
categoría de shunts gástrica derecha, ya que la vena tral a dorsal como en los esplenocava). 84
gástrica derecha constituye el asa principal y tienen En gatos, los PSS esplenocava y esplenoácigos
igual morfología que los shunts únicos que llegan son similares a los de los perros, aunque pueden
desde la vena gástrica derecha. Aunque los PSS originarse en la vena porta justo al lado del punto
extrahepáticos llevan el nombre de la vena afluen- de entrada de la vena esplénica. Cuando su origen
te portal, todos desvían la sangre vía un segmento es más caudal, suele verse un flujo hepatófugo en la
dilatado de la vena afluente involucrada. Hay otros vena porta entre este origen y el punto de entrada
tipos de shunts, pero se presentan muy raramente. de la vena esplénica, y un flujo hepatópeto en toda
Aunque el recorrido se puede extender cranealmen- la vena porta. En gatos no existen los EHPSS pro-
te, el origen y terminación no varían. Se originan cedentes de la vena gástrica derecha. Hay dos tipos
en una posición algo craneal a la salida de la arte- característicos de shunt en gatos:
ria celíaca desde aorta, a nivel del polo craneal del • Uno de ellos son los shunts con un origen ligeramente
riñón derecho, aproximadamente, y terminan un caudal a la bifurcación portal que continúan craneal-
poco más craneal, aunque el recorrido pueda ser mente hacia los lóbulos hepáticos a lo largo del esó-
más o menos largo (figs. 1 y 10a). fago, para entrar normalmente en la VCC (a menudo
En los PSS portoácigos el punto de origen es el mis- vía vena hepática) entre la superficie diafragmática
mo que en los esplenocava y se aproximan a la VCC del hígado y el diafragma. Aparenta ser intrahepático
en el punto donde terminan los esplenocava pero con cuando se visualiza por ecografía (fig. 11).
337
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
2 2
3 3
9 8 7 5 9
8 7
1 1
4 4
10
6 6
5
Figura 10a. Shunt portocava. origen y recorrido. Figura 10b. Shunt portoácigos. origen y recorrido.
338
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
2 1
8 7 3 9
339
5
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y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
340
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
341
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
SIGNOS GASTROINTESTINALES
Los signos gastrointestinales incluyen vómitos, diarreas,
anorexia y pérdidas de sangre gastrointestinales (melena,
hematemesis). En gatos los síntomas gastrointestinales
son menos frecuentes. 5
SIGNOS URINARIOS
Los signos urinarios incluyen hematuria, estrangu-
ria, polaquiuria y obstrucción urinaria (20-53%). En
perros son frecuentes los signos de poliuria y polidipsia
Figura 20. en el caso de un perro Bulldog inglés de 2 años (menos frecuentes en gatos). En gatos con PSS se han
de edad con una conducta que se entendió como anómala
visto signos de vías urinarias bajas (disuria, hematuria)
(ingestión de un palo de polo entero) se incluyó el shunt
portosistémico congénito dentro del diagnóstico diferen- en un 8-39%. 92
cial. presentaba, además, signos de obstrucción intestinal.
en la imagen se puede ver una gran dilatación de un seg-
OTROS SIGNOS
mento intestinal, donde se desplazaba el cuerpo extraño en
dos direcciones, y en el extremo más alejado de la boca Otros signos asociados que suelen ocurrir en PSS
una obstrucción intestinal. se resolvió mediante una ente- son: retraso en el desarrollo desde su nacimiento
rectomía. el shunt portosistémico se trató con una banda de (el pequeño de la camada), pérdida o no ganancia
celofán envolviendo el vaso anómalo.
de peso (aunque una estatura normal no excluye
un PSS) 75,92 , intolerancia a sedantes y a la aneste-
sia, y puede haber una prolongación del tiempo de
recuperación de una anestesia e incluso producirse
una crisis encefalopática (aclaramiento hepático
reducido de los medicamentos, hipoalbuminemia
e incremento de sensibilidad a los medicamentos
gabérgicos agonistas, tales como benzodiacepi-
nas y barbitúricos). 75,92 A veces puede apreciarse
debilidad, letargo, o efusión abdominal (PSS con-
génitos e hipoalbuminemia severa, probablemente
más frecuente en los IHPSS) 5 (fig. 22). Hay datos
Figura 21. ecografía donde se puede ver un asa intestinal
dilatada y un cuerpo extraño lineal hiperecogénico en su que sugieren una asociación entre enfermedad
interior (correspondiente al caso de la figura anterior). hepatobiliar y prurito, y más concretamente PSS,
manifestándose una rápida resolución del prurito
tras la corrección quirúrgica. 100 Los gatos pueden
tener fiebre intermitente e infecciones de vías res-
piratorias altas. 90
En los Schnauzer Miniatura, los signos clínicos de
PSS pueden manifestarse menos y ser más vagos que
en otras razas hasta que alcanzan una edad más avan-
zada, por lo que en perros con signos clínicos compa-
tibles con insuficiencia hepática, especialmente de esta
raza, debería incluirse en el diagnóstico diferencial la
posibilidad de un PSS congénito. 58
Figura 22. ascitis en una gata con shunt portosistémico A veces los PSS congénitos se han visto asociados
congénito. presentaba una hipoproteinemia de 3,6 g/dl e a otros defectos congénitos, incluyendo criptorqui-
hipoalbuminemia de 2,3 g/dl.
dia (50% en perros y hasta un 30% en gatos), hernia
342
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
343
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
causada por PSS (no se relaciona con una tendencia bajas, en un 88%). Unos valores bajos de PC y coles-
a hemorragias durante o después de la cirugía) 43, no terol sugieren un mayor grado de shunt, sin embar-
existiendo diferencias del perfil hemostático entre los go, no se aprecian diferencias en PC, antitrombina
shunts intrahepáticos y extrahepáticos. 64 (AT) y ácidos biliares totales séricos entre perros con
La concentración de fibrinógeno en perros con PSS PSS congénitos, adquiridos o con fallo hepático. La
puede ser baja o normal. En contraste con estudios especificidad de las PC y de los ácidos biliares totales
previos, en los que se ha visto frecuentemente una séricos para detectar PSS es similar (76% y 78% res-
prolongación del APTT en perros con shunt, en un pectivamente). Estos últimos tienen una mejor sensi-
estudio más reciente se detectó una prolongación del bilidad para detectar PSS y fallo hepático, pero la PC
PT en un 50% de ellos y, sin embargo, una prolonga- ayuda a diferenciar entre “displasia microvascular”
ción del APTT tan sólo en un 7%. Tras la oclusión y PSS (PC ≥ 70% de la actividad de la proteína C en
de un PSS, como resultado de unos valores bajos y un el 95% de perros con “displasia microvascular” y
aumento del consumo de los factores de coagulación, PC < 70% en el 88% de perros con PSS). Comparando
los valores de APTT y PT son más prolongados, aun- PSS y “displasia microvascular”, además de las PC, la
que no lo suficiente como para causar una hemorragia AT es también más baja en PSS 97 (cuadro 3).
clínica o sangrado espontáneo, pero sí para predispo-
ner a hemorragias en la herida de una laparotomía, en ALTERACIONES BIOQUÍMICAS
el sitio de biopsia hepática o en la zona donde se ha Y DEL URIANÁLISIS
colocado un catéter arterial (si se ha puesto en arteria Las alteraciones bioquímicas son muy frecuentes en
femoral para controlar la presión arterial periférica). animales con PSS. En perros, suele haber una dismi-
Por todo ello, en los PSS, dadas las hemorragias nución de BUN (70%), albúminas (50%), colesterol y
potenciales, se recomienda una monitorización más
intensiva que en las cirugías realizadas en perros
Cuadro 3. Alteraciones bioquímicas de
sanos, especialmente cuando los tiempos de coagula-
las anomalías vasculares portosistémicas
ción estén alterados. Eso implica controles hematoló- comparadas con la “displasia microvascular”. 97
gicos, de coagulación y de albúmina en plasma, antes
y después de la cirugía. 46 comparados con aquéllos que padecen
“displasia microvascular”, los perros con
anomalías vasculares portosistémicas presentan:
344
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
Figura 25. pielonefritis intersticial crónica e hidronefrosis Figura 26. cálculo vesical en un perro schnauzer con
en una gata joven con shunt portosistémico. shunt portosistémico extrahepático.
345
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
de sensibilidad y especificidad fueron 78% y 87% en habría que considerar el aumento que se puede pro-
perros y 100% y 84% en gatos. 72 ducir en las colestasis, lo que podría explicar la baja
Se ha visto la utilidad de la determinación de amo- especificidad de la determinación de ácidos biliares en
niaco posprandial (determinación del amoniaco 6 horas la detección de shunts. 66
después de la ingestión de un 25% del requerimiento
energético diario estimado, con pollo y arroz), con una La hiperamonemia puede desarrollarse por: 86,103
sensibilidad para detectar anomalías vasculares porto- • PSS congénitos, o adquiridos secundarios a hipopla-
sistémicas congénitas que asciende a un 91%. 101 Hay sia primaria o fístula arterioportal.
informes en gatos que muestran una sensibilidad de los • Hepatitis crónica.
ácidos preprandiales del 58-100% y de los posprandia- • Insuficiencia hepática.
les del 100%, con una especificidad del 84% para la • Actividad reducida de enzimas del ciclo de la urea
determinación de ácidos biliares en ayuno. 92 (pocos casos publicados).
• Trastornos de los ácidos orgánicos.
Una de las razones por las que es mayor Si la hiperamonemia no coincide con el aumento de
la especificidad del amoniaco en perros ácidos biliares pre y posprandiales en animales jóve-
puede ser la mayor prevalencia de PSS en nes, deberían tenerse en consideración las enfermeda-
éstos que en gatos (1/200 perros frente a des metabólicas hereditarias, como la deficiencia de
2,5/10.000 gatos). ornitina-transcarbamilasa 103, trastornos metabólicos
del amoniaco en perros de raza Lobero Irlandés (que
dan falsos positivos 5 por su frecuencia en la presenta-
La menor especificidad en gatos puede explicarse ción de hiperamonemia a las 6 semanas de edad que
por su tendencia a desarrollar un déficit de arginina, desaparece antes de los 3 meses 108), o una mala absor-
por falta en la dieta o por ayuno (la arginina es un ción selectiva de cobalamina hereditaria (la cual puede
sustrato del ciclo de la urea y su deficiencia conduce a ir acompañada de un incremento del nivel de amonia-
una hiperamonemia). Además, los gatos, al igual que co en plasma y acompañarse de signos neurológicos)
el resto de carnívoros, tienen una deficiencia en la sín- observada en perros de raza Border Collie, Schnauzer
tesis (de novo) de ornitina, que juega un papel clave en Gigante, Pastor Australiano y Beagle. 4
la destoxificación del amoniaco y, dado que ésta tam-
bién se produce por hidrólisis de la urea a partir de TEST DE TOLERANCIA DE AMONIACO
la arginina, su concentración en el gato dependerá de Un análisis de amoniaco basal en plasma aporta casi un
la captación de arginina (que tiende a ser baja en esta 100% de sensibilidad, pero ha de tenerse en cuenta que
especie, como se ha mencionado previamente). La un ayuno prolongado, una dieta baja en proteínas y la
anorexia va asociada a las enfermedades hepáticas, administración de lactulosa pueden disminuir los valo-
de ahí que pueda existir una hiperamonemia sin PSS. res basales. Esto no ocurre con un test de tolerancia de
Además, pueden ocurrir falsos aumentos de amonia- amoniaco, que es siempre anormal en PSS, aunque esta
co si la sangre no se mantiene en un recipiente cerrado prueba debe evitarse cuando los valores basales son muy
con EDTA, se enfría inmediatamente y se centrifuga altos, dado el riesgo potencial que conlleva. 5 Sin embar-
en menos de 30 minutos, por una hemólisis (el amo- go, es muy infrecuente que se desarrolle una encefalopa-
niaco se libera de los eritrocitos dañados, y se forma tía, aunque los pacientes no sean seleccionados, es decir,
a partir de la glutamina en el propio plasma) o por incluyendo a los que tienen muy alto el amoniaco. 90
un error del laboratorio (dando falsos positivos). Pue- El test de tolerancia de amoniaco puede ser semi-
den ocurrir también falsos negativos por ayuno pro- cuantitativo y puede servir para ir evaluando el curso
longado, debido a que la circulación hepática dispone posquirúrgico. 5 Los ácidos biliares pueden ser norma-
de mayor tiempo para limpiar el sistema sanguíneo. les y, sin embargo, el test de tolerancia al amoniaco
Por otro lado, en la determinación de ácidos biliares puede ser anormal. 4
346
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
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trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
DETERMINACIÓN DE VITAMINA C
Cuadro 7. Cambios histológicos
Dado que en la mayoría de los mamíferos la vitamina frecuentes en PSS. 5,54,78
C se sintetiza en el hígado, se podría pensar que debe-
ría estar disminuida en aquéllos con PSS, sin embar- • proliferación o reacción ductal.
go, sólo se ha visto más baja en 2 de los 15 perros con • Hipoplasia de los vasos tributarios de la porta
intrahepática.
PSS estudiados, lo que sugiere que no se ve afectada
• atrofia hepatocelular lobular.
en perros con shunt. 34
• proliferación arteriolar o duplicación.
• cambios vacuolares citoplasmáticos y lipidosis
HISTOPATOLOGÍA
(lipogranulomas), cambios degenerativos en
hepatocitos, esteatosis hepáticas, granulomas
En perros con signos clínicos que sugieren PSS, las pigmentados y lipídicos.
biopsias hepáticas pueden ayudar en el diagnóstico, • Hipertrofia de musculatura lisa.
pronóstico y tratamiento. 78 Las lesiones no varían • aumento linfático alrededor de venas
significativamente entre las distintas partes del hígado centrales.
y, aunque en shunts intrahepáticos (IHPSS) muchas • Hipertrofia de células de Kupffer y células de
veces la gravedad de las lesiones se ha visto mayor en ito (almacenadoras de lípidos) o hiperplasia de
células de Kupffer.
el mismo lóbulo del shunt 3, la distribución y gravedad
• puede haber fibrosis leve alrededor de las
de las lesiones hepáticas parecen ser independientes de
venas centrales y algunas presentan signos de
la localización del shunt, aunque se necesitan muchos necrosis o inflamación. Fibrosis hepática.
más casos para determinar la relación 37 (cuadro 7 • Hipertrofia nodular.
y fig. 27). • Fibrosis e hipertrofia de las paredes vasculares.
En un 55,4% de perros con PSS (biopsias hepáticas • “Displasia microvascular hepática”.
examinadas en 144 perros) se detectaron lipogranu- • proliferación biliar
lomas y entre los animales mayores de 1 año la inci- • Dilatación sinusoidal periportal.
dencia de éstos fue significativamente mayor en perros • Venas portales no identificadas
con PSS que sin PSS. Los lipogranulomas son lesiones histológicamente.
con células redondas que contienen vacuolas lipídicas • Hemosiderosis.
y pigmentos marrones (ceroide y hemosiderina) en su
citoplasma. Se ha visto una mayor densidad de lipo-
granulomas en perros con PSS. 38
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5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
La reacción ductal se ha visto en combinación con El diagnóstico por imagen incluye el uso de: radio-
proliferación arteriolar hepática (estimulada quizá logía, ecografía, gammagrafía, angiografía por tomo-
por una isquemia hepática, presente en trastornos con grafía computarizada, angiografía por resonancia
menos flujo sanguíneo portal) y asociados a ALP y magnética y portovenografía.
prolongación del tiempo de coagulación, en compa-
ración con aquéllos casos en los que no hay reacción RADIOLOGÍA
ductal. Ningún perro con reacción ductal toleró una Radiología simple
completa oclusión de PSS (se ha visto también esta La radiografía simple muestra con frecuencia una
reacción en: hepatitis aguda y crónica, trastornos vas- microhepatía (60-100% de perros y 50% de gatos),
culares primarios, atresia biliar, obstrucción biliar puede mostrar una nefromegalia bilateral y cálculos
extrahepática, colangitis inflamatoria y carcinoma radiopacos en vejiga, uréteres o riñones. 5 Después
colangiocelular). de la oclusión de un PSS, el volumen hepático incre-
La hemosiderosis (mayor acumulación de hemosi- menta rápidamente hasta normalizarse, no existiendo
derina en hepatocitos) quizá se produzca por hipoxia una diferencia significativa entre los pacientes que son
hepática y no disminuye por oclusión del PSS. intervenidos quirúrgicamente con oclusión parcial
Los perros con lesiones histopatológicas, entre o total. 44
las que se incluyen la reacción ductal y la ausencia
de identificación de venas portales, presentan una Portovenografía mesentérica
menor tolerancia a la oclusión total del shunt porto- La portovenografía mesentérica intraoperatoria se uti-
sistémico que los que no tienen lesiones histológicas liza para el diagnóstico y evaluación morfológica de
(fig. 28). 54 PSS en perros y gatos. La inyección de contraste en
la vena mesentérica produce un aumento de opacidad
de la vena porta y la vascularización hepática, permi-
tiendo una visualización del número, distribución y
calibre de los vasos. 53
Se introduce un catéter de uso IV (22 G) en una
vena yeyunal y se fija. Se aplica un tubo de extensión,
lavado previamente con una solución salina heparini-
zada (NaCl 0,9%). Se introduce 1 ml/kg de iohexol,
de 300 mg I/ml (Omnipaque, Amersham Health,
Little Chalfont, Buckinghamshire, Reino Unido) y se
observa con fluoroscopia 19 o mediante una radiogra-
fía en posición ventrodorsal (en el momento de ter-
minar de inyectar el contraste) y una radiografía en
posición lateral. 90 La posición ventrodorsal es mejor
Figura 28. Hígado de perro con proliferación moderada para determinar el lado en que se encuentra el shunt
de arteriolas hepáticas en espacios porta (flechas), carac- (sensibilidad para detectar PSS mediante portografía
terística de un shunt portosistémico (H-e, 400x). imagen mesentérica del 85%), sin embargo, se recomienda
cedida por Jaume altimira, Histovet.
también la posición lateral izquierda (sensibilidad del
100%), aunque se puede añadir la posición lateral
DIAGNÓSTICO derecha (sensibilidad 91%). 76
En un animal normal se observa la arborización
Además de la historia, signos clínicos, hallazgos cli- vascular del hígado. En un animal con PSS, el con-
nico-patológicos e histología, habría que añadir la traste se localiza en la VCC o en la vena ácigos sin
utilidad de las pruebas de función hepática y las de verse contraste en el hígado y se observa un vaso tor-
diagnóstico por imagen. tuoso desde el sistema portal representando el shunt.
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a b
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Ratio VP/Ao
A diferencia de las venas hepáticas, las venas portales
tienen paredes hiperecoicas y el flujo se dirige hacia el
transductor (visto normalmente con color rojo en un Figura 35. Doppler color. se aprecia una turbulencia en
vena cava caudal craneal a riñón derecho.
Doppler convencional). 17
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trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
Figura 36. Vasos portales intrahepáticos muy reducidos en Figura 37. en este otro perro con shunt portosistémico ex-
un perro con shunt portosistémico extrahepático. trahepático no se identificaron los vasos portales.
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6 5
Figura 40. método de insonación uniforme. se superpo- Figura 41. método de velocidad máxima. se utiliza una
nen las líneas paralelas del volumen de muestra a las pare- pequeña muestra de volumen de 1-2 mm, en el centro
des de la vena porta. las velocidades media y máxima las del vaso en estudio. la velocidad media se puede calcular
calcula el ecógrafo automáticamente. multiplicando la velocidad máxima por el factor 0,57.
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trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
velocidad máxima. El ángulo de insonación entre el relacionándose la dirección del flujo portal con los
vaso en estudio y nuestro haz Doppler debe quedar resultados clínicos, tras la ligadura quirúrgica de
perfectamente alineado con el eje largo del vaso, para EHPSS. 87
evitar subestimar o sobrestimar la verdadera veloci-
dad de flujo. Al menos debe ser inferior a 60º pues un Protocolo ecográfico estandarizado de la
ángulo mayor aumenta la probabilidad de un cálculo WSAVA para el examen del sistema porta
inexacto. Asimismo, la imagen de espectro Doppler se Cuando se sospecha un trastorno que afecta a la vena
debe evaluar simultáneamente con la imagen en modo porta se debe hacer un examen ecográfico de rutina
B, para asegurar que el ángulo se mantiene. que incluya los vasos abdominales en 7 planos. 84 ,85
Normalmente el flujo venoso portal es casi cons-
tante, con una velocidad media de 15-20 cm/s en Ecografía de contraste
perros y de 10 a 18 cm/s en gatos. para la visualización de shunts
En pacientes con EHPSS, la velocidad media del Se basa en la introducción de una solución salina agi-
flujo portal es < 15 cm/s (a veces imposible de medir) tada directamente en el parénquima esplénico para
o el flujo está invertido (hepatófugo) aunque, a veces, visualizar las burbujas que se producen en vena cava
es difícil calcularlo debido al tamaño pequeño de caudal y/o aurícula derecha, dependiendo del punto
la vena porta en estos pacientes. En IHPSS, la velo- de entrada del PSS en la circulación general. Se pue-
cidad media de flujo portal es > 25 cm/s (suele ser de añadir contraste yodado para obtener información
> 50 cm/s), ya que el shunt queda craneal a la medi- sobre la ruta del PSS mediante radiografías o fluoros-
ción, por lo que la resistencia del flujo es menor. copia. La descripción de la técnica se puede ver en el
En “displasia microvascular” la velocidad media cuadro 8.
portal es de 15-25 cm/s, en shunts portosistémicos
múltiples (con y sin cirrosis) es inferior a 10 cm/s y con Interpretación
una dirección invertida o bidireccional. En caso de fís- En perros sanos se observan señales de eco intensas
tula arterioportal la dirección del flujo está invertida en la vena porta a nivel del hilio hepático (porta hepa-
y es pulsátil. tis), inmediatamente después de la inyección durante
En cuanto a la regularidad del flujo de la vena menos de 10 segundos. Las microburbujas ecogénicas
porta, evaluada mediante Doppler espectral, en PSS suelen desaparecer del parénquima hepático antes de
cabe destacar la influencia de la circulación sistémica, los primeros 3 segundos, pero en algún caso pueden
generando un espectro de flujo irregular más patente permanecer atrapadas en los vasos portales intrahe-
cerca del origen del shunt, como ocurre en IHPSS. 17 páticos durante 5-10 segundos. En ningún caso se
Un estudio hemodinámico de la vena porta utili- ven en la vena cava caudal, venas hepáticas o aurícula
zando Doppler color y pulsado permite conocer las derecha en los primeros 15 segundos de grabación y
diferencias de velocidad anterior y posterior al PSS, el patrón se suele normalizar antes de 5 minutos. En
estadísticamente significativas, lo cual puede ayudar algunos casos se puede generar un área anecoica infe-
a identificar el shunt y a encontrar el origen del vaso rior a 1 cm, con pequeños ecos internos rodeando la
anómalo. En el estudio, más de un 85% presentó vena esplénica, pero que desaparecen en menos de 15
una velocidad de flujo sanguíneo elevada en la vena minutos 29 (fig. 42).
porta principal previa al origen del shunt cuando se
comparó con el sitio posterior al origen del shunt. En Ecografía intraoperatoria para la
un 60%, la velocidad sistólica máxima superó los visualización de shunts
límites establecidos en la literatura (estudios previos El uso de la ecografía intraoperatoria es muy eficaz,
70%). 23 Ya previamente se había utilizado la ecogra- pues puede aportar información directa sobre el flu-
fía intraoperatoria para evaluar las características jo portal y sobre la anatomía de un IHPSS y de las
hemodinámicas de los flujos portales y de shunts, ramas portales, de una forma no invasiva y rápida.
357
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Figura 42. (a) microburbujas ecogénicas en vena cava caudal. (b) microburbujas en aurícula derecha. ambas imágenes se han
obtenido en un perro sano de gran tamaño con fines didácticos.
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trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
casos puede ser incapaz de determinar los orígenes. 111 Comparada con la portografía mesentérica selectiva,
Asimismo, ayuda en el pronóstico previo a cirugía y al no ser la resonancia magnética selectiva, se ven otras
sirve para evitar cirugías innecesarias cuando los PSS venas y arterias que pueden dificultar la interpretación,
no pueden corregirse quirúrgicamente. 25 aunque se puede superar con un buen conocimiento
de la anatomía. 13 En caso de PSS se pueden ver surcos
ensanchados y señales hiperintensas en núcleos lentifor-
Un protocolo basado en la exploración abdo- mes, en imágenes T1W (ver fig. 30 del cap. 1.3). 95
minal a los 30 y 60 segundos tras la inyección
de un bolo intravenoso de contraste, simpli- GAMMAGRAFÍA
fica y acorta el procedimiento y proporciona La gammagrafía cuantifica la fracción de sangre
un excelente detalle anatómico vascular. 12 que esquiva el hígado a través de un PSS. Uno de los
métodos hemodinámicos más frecuentemente uti-
lizados para el diagnóstico y monitorización de los
En un estudio TC de contraste, se comprobó su PSS es la fracción shunt (porcentaje de sangre por-
utilidad para efectuar una evaluación inicial y pos- tal que esquiva el hígado), con las limitaciones de
quirúrgica de perros con PSS (IHPSS o EHPSS). El inexactitud y la falta de medición de la perfusión del
volumen hepático fue de 24,5 ± 5,6 cm3 en perros hígado directamente. 111
normales y de 15,5 ± 5,2 cm3 para perros con PSS; Se pueden utilizar dos técnicas según el procedi-
en 3 perros intervenidos quirúrgicamente (ligadura miento para introducir el radiofármaco: la gamma-
parcial, 2 EHPSS y 1 IHPSS), el volumen incrementó grafía transcolónica y la gammagrafía transesplénica.
en un 43%, 51% y 62%, respectivamente. 80
La tomografía computarizada multidetector Gammagrafía transcolónica
(TCMD o MDCT) presenta la ventaja, frente a los La gammagrafía transcolónica no da información
TC anteriores, de que permite adquirir datos de sec- morfológica del tipo y localización del shunt, ni puede
ciones finas de escaneado de volumen, en un corto diferenciar si los shunts son intra o extrahepáticos o
tiempo. 7 La TC multidetector 3D es un método pro- determinar si son simples o múltiples, de modo que la
metedor, no invasivo y preciso de evaluación en perros información obtenida es comparable con la que apor-
con shunts, permitiendo una reconstrucción de exce- ta el test de tolerancia de amoniaco 5, pero es un méto-
lente calidad en 3D. 8 En gatos se ha descrito el uso de do fiable para evaluar la oclusión parcial (a diferencia
angiografía por TC en casos de anomalías vasculares de los ácidos biliares séricos no influyen otras causas
complejas, en las que resulta fundamental una buena de disfunción hepática) 51, siendo la fracción shunt de
caracterización, con el fin de tomar la decisión más gran utilidad para monitorizar el progreso de un PSS
adecuada acerca del tratamiento. 12 tras una ligadura parcial o de oclusión lenta. 90
La evaluación de un PSS debe ser interpretada den-
RESONANCIA MAGNÉTICA tro del contexto de la información médica y clínica
Las angiografías por resonancia magnética: real- pues, incluso con equipos de alta calidad, hay una
zada con contraste (CE-MRA), en tiempo de vuelo variación sustancial en la determinación de la fracción
(TOF-MRA) y en contraste de fase (PC-MRA), son shunt (se calcula en un intento empírico para cuantifi-
técnicas utilizadas en medicina humana y modifica- car el porcentaje de flujo total de sangre portal que se
das para su uso en perros. La primera es útil para la desvía a través de uno o más vasos). 74
visualización de la vascularización portal, abdomi- La gammagrafía se basa en el uso de un producto
nal y torácica (incluyendo cámaras cardiacas y vasos radiomarcado, como el tecnecio 99, que al ser intro-
de extremidades), así como de PSS. La segunda tam- ducido en el colon se absorbe rápidamente por el
bién es útil en la detección de PSS, pero requiere más sistema porta, mostrando el flujo en este importan-
tiempo (40-60 min) que la primera (< 10 min). te vaso. Una gammacámara registra el recorrido del
359
5
Hepatología clínica
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en pequeños animales y exóticos
tecnecio 99 y lo graba. En un animal normal, el híga- parámetros cuantitativos de la función hepática con
do es el primer órgano que se observa (toda la sangre una gammagrafía portal transesplénica. 5,14,61,62,63,82
va por la vena porta), mientras que en un paciente
con PSS se muestra primero el corazón (la sangre TRATAMIENTO
¿
esquiva el hígado y pasa directamente a la circula-
ción general). Un software del equipo puede calcular TRATAMIENTO MÉDICO
la fracción de shunt. 90 O QUIRÚRGICO?
La técnica consiste en la introducción de tecnecio Los análisis estadísticos de resultados apoyan la
pertecnetato (30 MBq) en el colon a nivel de la cresta creencia generalizada de que la cirugía es preferible
ilíaca (previo ayuno de 12 horas y enema jabonoso) y al tratamiento médico. En un estudio comparativo en
posterior adquisición de imágenes con una gammacá- 126 perros con shunt intrahepático o extrahepático
mara, a intervalos de 4 segundos durante 3 minutos, tratados de forma médica o quirúrgica, se concluyó
para un posterior procesamiento. 18 En un paciente que presentaban una mayor supervivencia a largo
normal, el radiofármaco llega al corazón en 8 a 14 plazo los tratados quirúrgicamente (aunque el trata-
segundos, pasando primero por el hígado. Si hay un miento médico puede ser una opción aceptable). La
shunt se deberá calcular la fracción de shunt, que da edad de presentación no afectó a la supervivencia. 32
una estimación del porcentaje de sangre que no pasa Aunque es preferible el tratamiento quirúrgico, no
por el hígado (< 15% es normal, y en la mayoría de hay evidencias a favor de ello en animales muy jóve-
los perros con shunt es > 60%). 5 Los gatos con PSS nes o sin signos clínicos, por lo que en éstos podría
parecen tener una fracción shunt más baja, con una ser apropiado un tratamiento médico sólo, salvo que
media de 52%. 90 La gammagrafía puede ser normal o vayan apareciendo signos o se hagan aparentes con
anormal en perros con “displasia microvascular” y la mayor frecuencia; no obstante, se requieren más estu-
fraccion shunt puede ser más baja en estos perros que dios para evaluar los pasos a seguir en estos casos. 31
en los que tienen un PSS macroscópico. 6,90 El tratamiento médico, aunque se ha visto efectivo
La vida media del tecnecio pertecnetato es de 6 controlando una encefalopatía hepática, resulta inefec-
horas, por lo que los animales deben estar aislados tivo modificando el crecimiento hepático. 21 En 27
mínimo 24 horas después del procedimiento. 5 La dis- perros con PSS congénito tratados de forma médica,
tribución del pertecnetato puede no ser uniforme en el se procedió a la eutanasia en un 52% (la superviven-
hígado, lo que no debe interpretarse como algo anor- cia media fue de 9,9 meses) y un tercio de los animales
mal sino como una variación del flujo portal normal. 18 sobrevivió a largo plazo (tiempo medio de superviven-
cia de 56,9 meses; rango de 5 meses a 7 años). De los
Gammagrafía portal transesplénica 27 perros, 9 tenían EHPSS y 17 IHPSS (1 complejo).
La gammagrafía portal transesplénica percutánea uti- La frecuencia de presentación de signos neurológi-
lizando 99mTc-O- 4 o 99mTc-mebrofenina se considera cos persistentes fue mayor en los que tenían IHPSS que
superior a la gammagrafía per-rectal ya que se precisa en los que tenían EHPSS. Los signos clínicos fueron
menor dosis y exposición a la radiación, posibilita la iguales o se presentaron en menor medida en perros
visualización de la vascularización portal y permite tratados medicamente. Se procedió a la eutanasia en el
distinguir entre PSS congénito y múltiples adquiridos 65% de perros con IHPSS y en 1/3 de los perros con
(mostrando un flujo hepatófugo caudal al margen EHPSS (en ambos por signos de encefalopatía no con-
craneal de los riñones, y mayor tiempo de tránsito trolados). 5 En animales tratados medicamente deben
desde el lugar de la inyección al corazón en los PSS considerarse algunos factores pronósticos, como la
múltiples que en los simples congénitos), así como edad de comienzo de los signos clínicos (más supervi-
entre portocava y portoácigos y entre hipoplasia de vencia en aquéllos que comienzan con más edad) y los
vena porta (“displasia microvascular”) y PSS. La ven- niveles de BUN (mayor supervivencia cuando los nive-
taja del uso de 99mTc-mebrofenina es que combina los les son más altos). 6
360
trastornos circulatorios i Shunts portosistémicos extrahepáticos e intrahepáticos
INDICACIONES
Las indicaciones de un tratamiento médico incluyen: Dado que el amoniaco es el tóxico princi-
• “Displasia microvascular”. pal causante de la encefalopatía hepática,
• Hipoplasia primaria (hipertensión portal no cirrótica la dieta con una fuente proteica basada en
idiopática). soja disminuye el factor de riesgo más im-
• Shunts en los que no es posible una cirugía o ésta es portante.
rechazada por el propietario.
• Previo a la cirugía, especialmente en aquellos pacien-
tes que están caquécticos, son inestables o presentan Debería elegirse, por tanto, una dieta baja en
una encefalopatía. 5 proteínas cuya fuente proteica fuera la soja, tanto
• En gatos, un mínimo de 2 semanas antes de la ciru- en pacientes tratados de forma alternativa a la ciru-
gía 92, tratando con fenobarbital (2-4 mg/kg, cada 8 gía como en la preparación previa a la cirugía. 69 La
horas) a los que tienen convulsiones no controladas restricción proteica debe ser moderada (18%-22% en
antes de la cirugía (regulando la dosis según niveles perros y 30-35% en gatos en relación con la materia
sanguíneos y respuesta al tratamiento). seca). Otras fuentes alternativas a las proteínas vegeta-
• En perros, al igual que en gatos, para el tratamien- les serían las de origen lácteo, ya que son menos pro-
to de las convulsiones no controladas antes de la pensas a provocar encefalopatía hepática debido a los
cirugía, pero es preferible el bromuro potásico. En niveles más bajos de aminoácidos aromáticos (AAA)
ambos, no se recomienda utilizar los antiepilépticos y más altos de aminoácidos ramificados (AAR). 5 En
de forma preventiva antes de la cirugía. 5 caso de PSS, el hígado está afectado y metaboliza
menos AAA, precursores de los neurotransmisores,
¿
DIETA por lo que buscan una vía metabólica alternativa,
Es importante el consumo de una dieta dando lugar a neurotransmisores falsos bloquean-
hipoproteica, o también la fuente tes de la neurotransmisión. Los AAR disminuyen en
de proteínas? enfermedades hepáticas crónicas (por utilizarse como
Aunque la fisiopatología de la encefalopatía hepática fuentes energéticas alternativas en músculos y tejidos)
solo se entiende parcialmente, se han documentado y, al utilizar el mismo sistema de transporte que los
cambios en los neurotransmisores glutaminérgicos AAA en la barrera hematoencefálica, un descenso en
(relacionados con hiperamonemia), y dopaminérgi- los AAR facilita el acceso de los AAA al cerebro. 71
cos, (relacionadas con un aumento de aminoácidos
aromáticos). Se puede influir en ellos disminuyendo
el contenido proteico de los alimentos, por lo que la
¿
Puede ser importante disminuir
el manganeso
alimentación en pacientes con PSS debe ser baja en en la dieta?
proteínas, tanto previamente a la cirugía como para Se ha visto una relación del manganeso con la encefalo-
un tratamiento médico a largo plazo. No sólo es patía hepática en pacientes humanos, primates y ratones.
importante reducir el nivel de proteínas en la dieta, Aunque se requieren estudios adicionales para evaluar el
también lo es el origen de las mismas. En un estudio uso de una terapia de quelación con EDTA disódico y
comparativo y doble ciego con dietas bajas en pro- ácido paraaminosalicílico, utilizada en pacientes huma-
teínas (40 g/1.000 kcal de energía metabolizable/kg) nos con toxicidad por manganeso, ésta podría ser útil
pero con fuente proteicas distintas (carne de aves de para controlar las concentraciones de manganeso y la
corral frente a proteínas de soja), fue la proteína de encefalopatía hepática en perros y personas. 30 En un
soja la que supuso una concentración de amoniaco perro con PSS se vio una acumulación excesiva de man-
en plasma significativamente más baja, obteniéndose, ganeso en el cerebro (núcleo lentiforme) y, dado que se
además, una concentración de fibrinógeno significati- sabe que éste puede inducir síntomas neurológicos en
vamente mayor y un tiempo de protrombina menor. encefalopatía hepática, podría ser necesario disminuir el
361
5
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
manganeso en la dieta como parte del tratamiento médi- tabolizado por la flora bacteriana y forma ácidos
co en encefalopatía hepática 96 (véase el apdo. Hallazgos orgánicos que acidifican el entorno, lo que induce
clínico-patológicos: determinación de manganeso en a una captura del amoniaco en forma de amonio,
sangre entera). de escasa absorción desde el colon. Por otro lado,
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Trastornos circulatorios
368
TrasTornos CIrCuLaTorIos I Trastornos relacionados con la salida sanguínea del hígado
TRASTORNOS DEL FLUJO DE SALIDA fallo cardiaco derecho presentan las venas yugulares
POR PROBLEMAS CARDIACOS distendidas (por incremento de presión venosa sistémi-
ca), en gatos es raro que ocurra esto (cuadro 2).
En perros y gatos, la congestión pasiva del hígado es
casi siempre consecuencia de una insuficiencia cardia- Cuadro 2. Trastornos relacionados con la
ca (cuadro 1); más raramente es el resultado de una distensión de la vena yugular. 13
obstrucción parcial o completa de la VCC proximal
• Insuficiencia cardiaca de lado derecho.
o de la salida de las venas hepáticas, y es extrema-
• Enfermedad pericárdica.
damente raro que se produzca por una compresión
• obstrucción de vena cava craneal (por
sobre la VCC. 44
ejemplo, por tumor en la base del corazón).
• Masa mediastínica.
Cuadro 1. Trastornos relacionados con
la salida sanguínea del hígado de origen
cardiaco. 5,7,12,18,19,24,25,29,32,40,45 La ascitis por problemas cardiacos se debe a la inca-
pacidad del ventrículo derecho de bombear sangre o a
• Insuficiencia cardiaca por anomalías congénitas. la dificultad de retorno por una enfermedad pericár-
• Insuficiencia de tricúspide adquirida. dica. 13 Ocurre cuando la presión sinusoidal hepática
• Endocarditis valvular o endocardiosis, daño está aumentada, ocasionando una salida de líquido
miocárdico, efusión pericárdica. desde la superficie capsular del hígado al espacio peri-
• neoplasias que implican endocardio, miocardio toneal 17 (cuadro 3). El fallo cardiaco derecho se puede
y/o pericardio; aurícula y/o ventrículo derecho producir por un aumento de la presión de llenado en la
(los signos clínicos en insuficiencia cardiaca aurícula o ventrículo derecho, junto a una insuficiencia
congestiva por tumores se suelen relacionar valvular, enfermedad pericárdica, obstrucción de flujo
con efusión pericárdica y taponamiento, pero
de salida o hipertensión pulmonar. Esto va asociado
también pueden ser por la masa ocupando
a una salida inadecuada del flujo sanguíneo desde el
aurícula o ventrículo e incluso válvula
ventrículo derecho hacia las arterias pulmonares, junto
tricúspide).
a una reducción en la recepción de sangre proceden-
• Cor pulmonale. Hipertensión pulmonar.
te de las venas sistémicas. La congestión venosa causa
• Dirofilariosis.
hepatomegalia y, al progresar el fallo cardiaco derecho,
• Pericarditis constrictiva, y constrictivo-efusiva. los fluidos, solutos y proteínas se escapan de los capila-
• Taponamiento cardiaco. res de los principales órganos. La circulación linfática,
• Cor triatriatum derecho. sobrecargada, exuda fluidos en cavidades serosas, pro-
• Impacto no penetrante en el corazón. duciendo ascitis, efusión pleural e incluso pericárdica.
• Cardiomiopatía dilatada. Raramente, se produce edema subcutáneo periférico. 13
En la obstrucción de la VCC, también se han descrito
edemas en los miembros posteriores. 34
InsufIcIencIa cardIaca congestIva
En todas las formas de insuficiencia cardiaca dere-
cha congestiva aumenta la presión venosa central En perros, el derrame pleural puede darse por
(> 10-14 mm Hg; valores de referencia: < 5-7 mm Hg), fallo biventricular, derecho o izquierdo, muy
por lo que suelen distenderse las venas yugulares, progresivo o severo, mientras que en gatos es
aumenta el tamaño del hígado, y se produce ascitis muy típico con sólo un fallo cardiaco izquier-
moderada-grave de tipo trasudado modificado (con do. El fallo cardiaco derecho como causa de
una densidad entre 1.018 y 1.025 y unas proteínas de derrame pleural es raro en la especie felina.*
2,6 a 6,0 g/dl). 18 Mientras que un 70% de perros con
* Poteet, B.A., Tilley, L.P., Smith Jr., F.W.K., Oyama, M.A. et al. Manual of canine and feline cardiology, 4th Ed. Saunders Elsevier, 2008.
369
5
HEPaToLogía CLínICa
y CIrugía HEPáTICa
En PEquEños anIMaLEs y ExóTICos
• Dirofilariosis avanzada.
• Cardiomiopatía dilatada.
• Defecto del septo auricular o ventricular.
• Efusión pericárdica.
• Pericarditis restrictiva. Figura 3. Displasia tricúspide con amplia imagen en mo-
saico por turbulencias debido a reflujo por insuficiencia
• Displasia tricúspide. tricúspide en un perro.
• regurgitación tricúspide por endocardiosis.
taponamIento cardIaco
El taponamiento cardiaco en perros se debe mayo- Figura 4. Tumor cardiaco en pared de aurícula derecha.
Hemangiosarcoma.
ritariamente a neoplasias o efusión pericárdica idio-
pática. Las neoplasias cardiacas más frecuentes en
perros son hemangiosarcoma y quemodectoma (en
gatos linfosarcoma) y más raramente otros (fibrosar-
coma, rabdomiosarcoma). 2,11,32 En gatos, la efusión
pericárdica suele ser secundaria a fallo cardiaco con-
gestivo y peritonitis infecciosa felina. La pericardio-
centesis servirá para estabilizar al animal y obtener
muestras 11 (fig. 5). Aunque de forma muy inusual,
se cita como causa de taponamiento cardiaco la pre-
sencia de un quiste intrapericárdico o de una hernia
peritoneopericárdica (normalmente producen tapo-
namiento en perros pero no en gatos). 23,40 La ecocar-
diografía ofrece una alta sensibilidad y especificidad Figura 5. En esta ecografía puede observarse una efu-
para el diagnóstico y diferenciación de masas en la sión pericárdica hipoecogénica sin tumor y la punta hipe-
base del corazón y aurícula derecha, en perros con recogénica de la aguja empleada en la pericardiocentesis
ecoguiada.
efusión pericárdica 2,27,32 (fig. 6).
370
TrasTornos CIrCuLaTorIos I Trastornos relacionados con la salida sanguínea del hígado
angIoestrongIlosIs
pulmonar canIna
En la angioestrongilosis pulmonar canina es relativa-
mente frecuente una forma de leve a severa de hiper-
tensión pulmonar y cor pulmonale, demostrada por
ecocardiografía (1/3 de perros afectados), con dila-
tación auricular y ventricular derecha, aplanamien-
to del tabique, menor tamaño ventricular izquierdo,
tronco pulmonar dilatado, cambios en los perfiles de
flujo pulmonar e insuficiencia pulmonar y tricúspide.
En casos graves, la presión arterial sistólica pulmo-
Figura 6. Tumor en la base del corazón. Puede verse una nar puede superar los 150 mm Hg, con fallo cardiaco
imagen de la masa con sus medidas y efusión hipoecogé-
congestivo derecho concomitante. 19 La insuficiencia
nica alrededor.
cardiaca, en estos casos, puede ir asociada a conges-
tión hepática, ascitis e hidrotórax. 5
dIrofIlarIosIs
La dirofilariosis (D. immitis) es una causa impor-
tante de hipertensión pulmonar y cor pulmonale,
en perros. Puede apreciarse por ecocardiografía,
donde se pueden ver directamente los parásitos
adultos en arterias pulmonares, aurícula y/o ventrí-
culo derecho. 25 En un estudio retrospectivo, en 43
gatos con dirofilariosis, se detectó el parásito por
ecocardiografía en 17 de ellos, más frecuentemen-
te en arterias pulmonares pero también en aurí-
Figura 7. Ecografía de un perro con dirofilariosis canina.
Pueden verse múltiples líneas paralelas correspondientes cula derecha, ventrículo derecho y VCC 8, aunque
a pequeños cortes longitudinales de los parásitos, en au- en otro estudio al respecto, fue de hasta el 100% 10
rícula y ventrículo derecho, y que permanecen inmóviles (figs. 7-11).
durante el ciclo cardiaco.
371
5
HEPaToLogía CLínICa
y CIrugía HEPáTICa
En PEquEños anIMaLEs y ExóTICos
obstruccIón parcIal
o completa de vcc
Puede producirse por trombosis, neoplasias o dirofi-
lariosis (fig. 12).
compresIón de vcc
El origen de la compresión puede ser una neoplasia
Figura 10. Insuficiencia pulmonar en el perro de la figura
12. El jet (chorro) de regurgitación pulmonar sobrepasa la o por inflamación 7 (cuadro 4).
imagen, confirmándose mayor de 3 m/s. Existe un cor pul- En medicina humana se conoce el síndrome
monale si el jet de insuficiencia pulmonar es > 2,2 m/s, o si de Budd-Chiari (BCS) como un síndrome de obs-
el jet de regurgitación tricúspide es > 2,8 m/s.
trucción venosa suprahepática causada por varias
372
TrasTornos CIrCuLaTorIos I Trastornos relacionados con la salida sanguínea del hígado
373
5
HEPaToLogía CLínICa
y CIrugía HEPáTICa
En PEquEños anIMaLEs y ExóTICos
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TrasTornos CIrCuLaTorIos I Trastornos relacionados con la salida sanguínea del hígado
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376
53
Trastornos circulatorios
Trastornos asociados
a hipertensión portal
El sistema porta recibe sangre del páncreas, bazo y en espiración, por un aumento de la presión intrab-
porción abdominal del tracto digestivo. La vena por- dominal (por ladrido o defecación), por una expan-
ta (VP) deriva de la convergencia de las venas mesen- sión del volumen sanguíneo o tras inyectar agentes
téricas craneal y caudal y de la vena esplénica. Al angiográficos. 5
entrar en el hígado, la vena porta se divide en 2 ramas
(perros) o 3 ramas (gatos), aportando un 80% del flu-
jo sanguíneo total y un 50% de los requerimientos de La hipertensión portal (HP) se define como
oxígeno. El resto de flujo y oxígeno lo suministra la un aumento sostenido de la presión portal,
arteria hepática. Ambos sistemas se unen a nivel de mayor de 5-13 cm H2O, resultado de un in-
los sinusoides hepáticos. La sangre sinusoidal es reco- cremento de la resistencia vascular portal,
gida por las venas hepáticas y retorna a la circulación un aumento de volumen de sangre portal, o
general por medio de la vena cava caudal. una combinación de ambos. 21
La sangre portal es fundamental para la viabilidad
y homeostasis de los hepatocitos, pues contiene altas
concentraciones de nutrientes (derivados del intesti- CLASIFICACIÓN
no), que se filtran en el hígado, y de hormonas pan-
creáticas (insulina y glucagón) que son hepatotróficas. La clasificación del sitio de hipertensión portal es rele-
En gatos existe una alta tensión de oxígeno, mientras vante, pues el nivel de obstrucción suele dictar cómo
que en perros es más baja. 17 El promedio de presión se presenta el cuadro clínico (shunts múltiples adqui-
venosa portal (PVP) en estudios experimentales en ridos, ascitis o encefalopatía hepática).
perros sanos anestesiados, es de 8,24 ± 0,72 mm Hg Podemos considerar la clasificación descrita por
(multiplicado por 1,36 para convertirlo en cm H2O) y S. Buob, A. N. Johnston y C. R. L. Webster (2011) o
en informes clínicos es de 5,98 ± 1,99 mm Hg, mien- seguir los criterios descritos por el Grupo WSAVA de
tras que en gatos es de 8,9 ± 0,35 mm Hg. La varia- estandarización hepática (J. M. Cullen, T. S. van den
bilidad refleja los efectos de distintos protocolos anes- Ingh, S.E. Bunch et al., 2006):
tésicos, así como la falta de una estandarización del • La primera se basa en la localización anatómica,
valor de referencia cero (el cual se puede establecer en distinguiendo la hipertensión portal como prehe-
aurícula derecha, hilio hepático o vena cava). pática, intrahepática (presinusoidal, sinusoidal y
Son muchos los factores que pueden causar fluc- postsinusoidal) o poshepática.
tuaciones en la PVP, como una disminución de la • En la segunda clasificación, siguiendo los criterios
misma durante la anestesia, inspiración, ayuno y del Grupo WSAVA, podemos distinguir entre tras-
ejercicio, o un aumento transitorio después de comer, tornos vasculares primarios (obstrucción de vena
377
5
HepaTología clínica
y cirugía HepáTica
en pequeños animales y exóTicos
4 5
poshepático
Hepático
1 3
prehepático
2
7 post-
sinusoidal
8 sinusoidal
6
9 pre-
sinusoidal 1. V. cava craneal 6. Hígado
2. corazón 7. Vena central
10
3. V. cava caudal 8. sinusoide
4. V. hepática 9. V. porta
5. V. porta 10. a. hepática
Figura 1. representación de las localizaciones anatómicas presinusoidal, sinusoidal y postsinusoidal del hígado.
378
TrasTornos circulaTorios i Trastornos asociados a hipertensión portal
intrahepática, la cual puede verse también incre- de una atresia de vena porta, o un comienzo clínico
mentada por una fibrosis lobular, nódulos rege- súbito, dolor abdominal y ascitis, cuando hay una
nerativos y, más raramente, hiperplasia nodular obstrucción de vena porta.
canina, frecuente en perros seniles). En este apar- En la hipertensión intrahepática presinusoidal suele
tado también se incluyen las hepatitis crónicas o producirse ascitis. En fístulas arteriovenosas hepáticas
cirrosis, colangiohepatitis crónicas, anomalías de también se observa encefalopatía hepática y soplos.
placa ductal (fibrosis hepática congénita) y hepatitis Tanto en la hipoplasia primaria de vena porta (hiper-
disecante lobulillar (ver cap. 3.6 y cap. 4.2). tensión portal no cirrótica), como en las anomalías de
• Postsinusoidal: asociada a enfermedad venoclusiva la placa ductal (síndrome de Caroli) suelen observarse
(síndrome de obstrucción sinusoidal), causada por signos gastrointestinales, además de poliuria/polidip-
daño en el endotelio sinusoidal y en hepatocitos de la sia, en el último caso.
región centrolobulillar, lo que se traduce en oclusión En la hipertensión intrahepática sinusoidal y post-
de las venas hepáticas terminales pequeñas y venas sinusoidal se suele producir ascitis, encefalopatía hepá-
centrales, por fibrosis. Aunque en medicina humana tica y signos gastrointestinales (en las sinusoidales
se suele asociar a toxinas o agentes quimioterápicos, de origen inflamatorio o fibrótico también poliuria/
en medicina veterinaria se mantiene como idiopático polidipsia).
(ver cap. 5.2). Las hipertensiones portales poshepáticas se mani-
fiestan con ascitis y, cuando el origen es cardiaco,
Hipertensión portal poshepática también con edemas, distensión yugular, soplos y
Se asocia a obstrucción de grandes venas hepáticas, arritmias. 5
vena cava caudal poshepática o aurícula derecha. Esta
última se puede producir por fallo cardiaco derecho ALTERACIONES ANALÍTICAS
(congestivo, taponamiento, pericarditis constrictiva, Las alteraciones analíticas de hipertensión portal
neoplasia intracardiaca). Cuando la obstrucción se incluyen microcitosis (múltiples shunts adquiridos),
produce en la salida venosa hepática a nivel de la vena ligera trombocitopenia, anemia, aumento de enzimas
cava caudal o en venas extrahepáticas más grandes, hepáticas y alteraciones en las pruebas de funcionali-
se conoce como síndrome Budd-Chiari o cor triatria- dad hepática y en los parámetros de coagulación.
tum congénito de vena cava caudal/obstrucción de Las enzimas hepáticas suelen estar dentro del ran-
vena hepática, que puede ser intraluminal (trombo- go normal o sólo levemente aumentadas en las HP
sis, síndrome de vena cava, neoplasia) o extraluminal prehepáticas, mediana o moderadamente aumentadas
(neoplasia, retorcimiento de la vena cava caudal) 5,17,21 en las HP poshepáticas (por necrosis o isquemia debi-
(ver cap. 5.2). do a la congestión) y de moderadas a acentuadas en
las HP intrahepáticas.
SIGNOS CLÍNICOS Cuando se desarrollan PSS adquiridos o existe
Los signos clínicos incluyen efusión abdominal, ence- insuficiencia hepática, un análisis de ácidos bilia-
falopatías hepáticas (EH) asociadas a shunts portosis- res posprandiales ofrece una mayor sensibilidad, sin
témicos adquiridos y hemorragias gastrointestinales embargo, un análisis de amoniaco en ayuno es más
asociadas a edema de mucosas (por alteraciones del específico para los PSS adquiridos.
volumen plasmático, cambios en la presión hidrostá- En la HP intrahepática puede haber hiperbilirru-
tica y desequilibrio neurohormonal). 21 Las lesiones binemia o disminución de albúmina sérica, BUN y
histológicas características de gastropatía asociada a colesterol, indicativos de una disfunción hepática. 5
hipertensión portal (HP) no han sido documentadas Aunque de presentación rara, puede producirse un
en medicina veterinaria, lo que no resta un riesgo de sangrado espontáneo o trombosis en enfermedades
ulceración gastrointestinal. 5 hepatobiliares. En HP, el aumento del tiempo de pro-
En la hipertensión prehepática puede apreciarse trombina (PT) y del tiempo de tromboplastina par-
ascitis y encefalopatía hepática como consecuencia cial activada (APTT) suele ir en concordancia con el
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y cirugía HepáTica
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TrasTornos circulaTorios i Trastornos asociados a hipertensión portal
esperar pues se desarrollan como una respuesta com- La velocidad de flujo portal se puede evaluar con
pensatoria a la hipertensión portal 29 (fig. 3). Doppler en un plano longitudinal, obtenido mediante
La hipertensión portal puede ocurrir por congestión un acceso subcostal o intercostal (en el espacio inter-
pasiva del hígado pero entonces no está asociada con costal 11º-12º, orientando la sonda cranealmente para
vasos colaterales portosistémicos adquiridos ya que no ver la VP en el hilio hepático y colocando un marca-
hay gradiente de presión. 5,10 También es útil para ver dor de volumen en el centro de la luz del vaso, oblicuo
si hay un aumento de tamaño de la vena porta, una y con un ángulo ≤ 60º).
disminución de la velocidad del flujo portal (< 10 cm/s) Se puede utilizar una técnica de insonación unifor-
o un flujo portal hepatófugo, así como para medir la me empleando un gran volumen de muestra (super-
presión en la vena porta (> 11 mm Hg en perros con poniendo el marcador en las paredes, las velocidades
HP, y > 12 mm Hg en gatos con HP). máxima y mínima son calculadas automáticamente
por el sistema) o bien la técnica de velocidad máxi-
ma, en la que se utiliza un pequeño volumen de mues-
La exploración ecográfica después de una tra (líneas paralelas más próximas dentro del vaso a
comida facilita la visualización, pues aumen- medir, la velocidad media se mide multiplicando la
ta el flujo sanguíneo portal. 5 velocidad máxima por un factor 0,57, el cual corres-
ponde a la relación entre estos valores en un flujo por-
tal parabólico normal). El flujo venoso portal, nor-
malmente, es casi constante, con una velocidad media
de 15 a 20 cm/s en perros y 10 a 18 cm/s en gatos.
Cuando se utiliza la técnica de velocidad máxi-
ma, hay que tener presente que se producen ondu-
laciones del Doppler debidas a la respiración y que
una muestra de volumen muy pequeña puede inducir
a error por subestimación de la velocidad máxima o
puede haber un flujo muy irregular (el volumen de
muestra debe ser ≥ 50% del diámetro del vaso). Asi-
mismo, el ángulo de insonación debe estar perfecta-
mente alineado con el eje longitudinal del vaso, para
evitar estimaciones inferiores o superiores a la ver-
Figura 3. Shunts multiples adquiridos en una perra con dadera velocidad de flujo. La probabilidad de efec-
hepatitis crónica e hipertensión portal asociada a dirofi- tuar un cálculo inexacto aumenta cuando se utilizan
lariosis, ehrlichiosis y rickettsiosis. se observan vasos que ángulos mayores de 60º.
derivan de la vena esplénica.
La velocidad media del flujo portal es < 10 cm/s,
o invertida y pulsátil en fístulas arteriovenosas, y
La fracción VP/Ao es ≤ 0,65 en hipoplasia primaria puede ser < 10 cm/s y a veces invertida (hepatófuga)
de vena porta (hipertensión portal no cirrótica idiopá- o bidireccional, en shunts múltiples adquiridos por
tica). La fracción puede ser < 0,65 o estar entre 0,65 y hipoplasia primaria o en enfermedad hepática cróni-
0,8 en shunt portosistémico extrahepático. La fracción ca (p. ej.: cirrosis). En shunts portosistémicos congé-
puede estar entre 0,65 y 0,8 en un sistema porta nor- nitos extrahepáticos suele ser < 15 cm/s y puede ser <
mal, en caso de “displasia microvascular” o de shunt 10 cm/s o tener un flujo invertido e irregular. En un
postosistémico intrahepático. Una ratio VP/Ao ≥ 0,8 sistema porta normal o en “displasia microvascular”
se puede ver en animales con sistema porta normal, en el flujo es constante y la velocidad media es de 12-20
“displasia microvascular”, shunts intrahepáticos, hiper- cm/s. En shunts portosistémicos intrahepáticos la
tensión portal causada por enfermedad hepática cróni- velocidad media de flujo es > 20 cm/s y con frecuen-
ca o en fístula arteriovenosa. 12,13 cia es > 50 cm/s. 12,13,30
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CLASIFICACIÓN SEGÚN
EL GRUPO WSAVA
Cuadro 1. Clasificación de
Por último, la ecografía puede ayudar a conocer los trastornos asociados a hipertensión
la causa de una HP, mediante la visualización de
portal según el
grupo WSAVA (2006). 10
parénquima hepático, tracto biliar, corazón y tórax.
El hígado se puede ver grande e hipoecoico, con con- • Trastornos vasculares primarios.
gestión, en HP poshepática, o pequeño y con lesiones • obstrucción de vena porta:
parenquimatosas focales o difusas en una enfermedad • Trombosis venosa.
hepática crónica que lleva a una HP intrahepática. • Fibrosis circunscrita de pared.
(fig. 4). También permite identificar fístulas arteriove- • compresión extraluminal.
nosas y trombos en vena porta.
• Hipoplasia primaria de la vena porta.
En el tracto biliar se pueden detectar dilataciones,
• Fístula arteriovenosa intrahepática.
quistes o mineralización, que harían pensar en anor-
malidades de la placa ductal.
• Enfermedad hepática primaria.
La evaluación ecográfica del tórax puede identifi-
car causas de HP poshepática, como insuficiencia car- • Congestión pasiva del hígado (ver cap. 5.2).
diaca derecha, efusión pericárdica, hipertensión pul-
monar y obstrucción intra o extraluminal de la vena
cava caudal. TRASTORNOS VASCULARES PRIMARIOS
La tomografía axial computarizada con contraste Obstrucción de vena porta
permite identificar shunts portosistémicos adquiri- La obstrucción de vena porta se puede producir por:
dos (y describir el patrón, con detalle), lesiones veno- • Trastornos intraluminales, incluyendo trombosis,
sas obstructivas, fístulas arteriovenosas hepáticas y émbolos tumorales diseminados o huevos de trema-
cambios hemodinámicos, como los flujos sanguíneos todos (Schistosoma japonicum o Heterobilharzia
hepatófugos. americana) que actúan como cuerpos extraños, cau-
La angiografía por resonancia magnética permite sando inflamación granulomatosa crónica en venas
una descripción anatómica exacta de la anatomía vas- portales y áreas que las rodean. 10
cular y la medición hemodinámica portal. 5 • Fibrosis circunscrita en la pared de la vena porta
Mediante gammagrafía se pueden identificar extrahepática y estrechamiento de la misma. 38
shunts, aunque no es una técnica fiable para definir la • Compresiones de la vena porta extrahepática por lesio-
localización o diferenciar entre congénitos y adquiridos. nes inflamatorias locales, como abscesos y neoplasias. 10
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(heparina sódica no fraccionada –UFH- o heparinas un perro, en el que la pared longitudinal muscular fue
de bajo peso molecular –LMWH-) y warfarinas. En sustituida por tejido conectivo y la parte craneal de la
perros, la heparina UFH puede iniciarse a dosis de vena porta estaba dilatada por hipertrofia de la muscu-
100-200 UI/kg IV y continuar a 50-100 UI/kg SC, latura lisa, capa circular interna y longitudinal externa.
cada 6-8 horas, ajustándola de modo que el APTT Aunque no sufrió alteraciones hepáticas desarrolló asci-
se prolongue 1,5-2 veces los valores pretratamiento. tis, y los análisis detectaron altas concentraciones de
En gatos, es preferible la LMWH pues precisa menos amoniaco (por hipertensión portal y múltiples shunts
monitorización y menor frecuencia de administración, adquiridos). 38
sin embargo la farmacocinética en pequeños anima-
les no ha sido suficientemente analizada, aunque más Compresiones extraluminales de vena porta
recientemente se ha documentado el uso de la daltepa- Se atribuyen a lesiones inflamatorias, abscesos o neo-
rina a dosis de 250 UI/kg cada 6 horas o de enoxapa- plasias; pueden reducir o parar por completo el flujo
rina a 1 mg/kg cada 12 horas en 4 gatos para prevenir sanguíneo portal 10,11, aunque las neoplasias próximas
tromboembolismos. Para prevenir una recidiva, y en al hilio hepático son raras (suelen ser de tracto intes-
casos de alto riesgo, se deben administrar tratamientos tinal o hepáticas). 30 También se pueden producir por
antiplaquetas y/o anticoagulantes, como la warfarina ganglios o granulomas. 5
(en gatos se ha descrito su uso a dosis de 0,25-0,50 mg/
gato y se ajusta para prolongar el tiempo de protrombi- Hipoplasia primaria de la vena porta
na 2 veces el valor normal). 23 Hay una confusión respecto a los términos con que
En lo que respecta al tratamiento en gatos, aunque se ha descrito este trastorno, incluyendo “displa-
se precisan más estudios para determinar su eficacia, se sia microvascular”, hipertensión portal no cirrótica
han visto buenos resultados con un tratamiento crónico y fibrosis hepatoportal. Inicialmente se ha referi-
de heparina de bajo peso molecular (dalteparina), con do como “displasia microvascular” pero el grupo
disolución del trombo, pero también puede no haber WSAVA de estandarización de enfermedades hepáti-
cambios en el tamaño del trombo. La ventaja de estas cas ha optado por una mejor terminología que refleja
heparinas es que son inhibidores selectivos del factor su etiología y, es por lo que, actualmente se denomi-
Xa de la trombina (componente de la cascada de coa- na hipoplasia primaria de la vena porta, dado que se
gulación que estimula la producción de trombina), por piensa que el defecto primario es el resultado de las
lo que producen mínimos efectos en los tiempos de coa- venas portales intrahepáticas hipoplásicas, como
gulación tradicionales, aunque la dosis más efectiva está resultado de un defecto embrionario de las venas por-
por determinar. Puede obtenerse la actividad anti-factor tales. 10,41 Algunos autores, sin embargo, consideran
Xa para monitorizar el tratamiento anticoagulante, que más apropiado el término de hipoperfusión portal, al
no debe ser menor del rango 0,5-1,0 UI/ml. 31 Una dosis considerarlo más descriptivo. 7 La gravedad y morfo-
de 100 UI/kg 1 o 2 veces al día parece segura, aunque logía varían según el grado de hipoplasia, la aparición
no se puede confirmar su utilidad a la hora de reducir de shunts múltiples adquiridos y la pérdida de la fun-
la incidencia de tromboembolismo arterial. 36 Su apli- ción hepática. La mayoría de las veces afecta a la vena
cación en 3 gatos con trombo venoso portal disolvió porta extrahepática y a las ramas intrahepáticas. 10
completamente el trombo en uno, en otro desarrolló un En el 30% de perros con hipoplasia primaria de
cierto grado de recanalización y en otro no hubo ningún la vena porta, los cambios vasculares son leves y
cambio en el tamaño (se necesita un estudio amplio para no hay evidencias de fibrosis portal (anteriormen-
poder evaluar la eficacia). 31 te denominada “displasia microvascular”), pero
otros se caracterizan por una moderada a abundan-
Trastornos de la pared venosa: fibrosis te fibrosis de los vasos portales, que a veces puede
circunscrita de pared de vena porta resultar en fibrosis portoportal, hipoplasia o ausen-
Se ha informado de un caso de estenosis de vena por- cia de venas portales. 10 Pueden cursar con hiperten-
ta extrahepática por fibrosis circunscrita de pared en sión portal y ascitis e inducir la formación de shunts
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TrasTornos circulaTorios i Trastornos asociados a hipertensión portal
portosistémicos adquiridos (anteriormente denomi- tamaño, dando como resultado un mayor flujo
nada hipertensión portal no cirrótica idiopática o sanguíneo arterial para conseguir mantener el flujo
fibrosis hepática congénita, por la fibrosis significati- sanguíneo sinusoidal hepático. Las arterias hepáticas
va en áreas portales). 41 se hacen tortuosas y abundantes en la tríada portal,
El tratamiento médico de la hipoplasia primaria de generando una hipertensión sinusoidal y dilatación
la vena porta se puede ver en el capítulo 5.1. venosa y linfática, con abertura de los vasos sinusoi-
dales embriológicos, de ahí que se desarrollen shunts
Hipoplasia de vena porta sin cambios adquiridos para transportar parte de la sangre a la
vasculares o sólo leves y sin evidencias de vena central esquivando los hepatocitos sinusoidales,
fibrosis portal lo que conlleva una falta de factores tróficos a los
Este proceso era anteriormente conocido como “dis- sinusoides y atrofia hepática. También aumenta la
plasia microvascular” hepática. Histológicamen- absorción de hierro, formándose granulomas hepá-
te presenta menos vasos portales o son de menor ticos de hierro. 41 En definitiva, se producen comu-
nicaciones anormales entre la circulación portal y
sistémica a nivel microvascular, y pueden ocurrir en
Cuadro 3. Diferencias entre la “displasia microvascular”
como entidad única o acompañada de shunts combinación con PSS macroscópico (58% de perros
portosistémicos (PSS) en perros. 1,9,13,40 y 87% de gatos). 2
Un factor que puede influir es la raza pues, aunque
• Perros con “displasia microvascular”
puede ocurrir en cualquiera de ellas, hay una mayor
• más viejos.
representación en el Yorkshire Terrier, Maltés 41 y
• Valores elevados de hematocrito, proteínas totales, albúmina,
Cairn Terrier. 2
creatinina, colesterol, Bun y glucosa.
• ratio Vp/ao > 0,65. En cuanto a los síntomas, cabe destacar que pue-
• Velocidad media del flujo portal entre 15 y 25 cm/s. den desarrollar o no los signos típicos de encefalopatía
• nefromegalia poco frecuente. y, generalmente, no desarrollan ascitis ni hipertensión
• urolitos poco frecuentes. portal.
• en perros los signos clínicos suelen ser menos graves. Tanto los ácidos biliares séricos, con moderada
• mejor pronóstico que los que tienen pss tratados medicamente. elevación, como unas enzimas hepáticas variables,
• la actividad de proteína c es ≥ 70% en la mayoría de perros con pueden hacernos confundir esta enfermedad con un
“displasia microvascular” (95% de perros). shunt portosistémico. Para diferenciarlos bien la toma
• Perros con “displasia microvascular”y PSS de muestras de biopsia debe ser suficiente (mejor en
• Valores elevados de ácidos biliares pre y posprandiales, recuen- cuña), con el fin de poder observar muchas áreas por-
to leucocitario, alp, asT y ggT. tales y se debe descartar si hay o no shunt portosisté-
mico mediante la utilización de técnicas de imagen. 41
• Perros con PSS adquiridos
El tratamiento es sintomático, junto a un suple-
• Densidad de orina más baja.
• Valores inferiores de glóbulos rojos y Vcm, Bun, creatinina, mento de antioxidantes 41, aunque la mayoría de
albúmina, colesterol, calcio, magnesio y glucosa. actividad más pacientes no desarrollan hiperamonemia ni cristaluria
baja de proteína c y antitrombina. (biurato amónico), por lo que no requieren tratamien-
• Valores de alp, asT, cK y ácidos biliares séricos más altos que to médico o una dieta hipoproteica. 7
en perros con “displasia microvascular”. El pronóstico es incierto (por la falta de experien-
• la actividad de proteína c es ≤ 70% en la mayoría de los perros cia en esta relativamente nueva enfermedad). 41 En 22
con anomalías vasculares portosistémicas (88% de perros). de 24 perros (92%) hubo una buena supervivencia a
• más del 50% de animales con shunts portosistémicos presentan largo plazo. 9 Habría que distinguir entre perros que
cristaluria o pueden formar cálculos.
padecen una “displasia microvascular” simplemente,
• la nefromegalia es frecuente en shunts portosistémicos.
de aquéllos que la sufren asociada a shunt portosisté-
• los pss adquiridos se suelen detectar a los 3 años de edad.
mico congénito o múltiples adquiridos (cuadro 3).
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Hipoplasia de vena porta con hipertensión Histológicamente, se aprecia una fibrosis por-
portal secundaria toportal, hipoplasia o ausencia de venas portales
Anteriormente se denominaba hipertensión portal y proliferación de arteriolas y conductillos biliares
no cirrótica idiopática. A diferencia de los shunts (particularmente en la periferia del área portal).
congénitos, que no se acompañan de hipertensión (figs. 9-12). Los hepatocitos suelen estar atróficos
o ascitis, en este caso se observa hipertensión por- y los lobulillos son pequeños. Los vasos linfáticos
tal, ascitis y suelen aparecer shunts portosistémi- pueden estar distendidos. 10,41
cos adquiridos. 41 También se conoce como fibrosis La principal seña de identidad histológica de las
hepatoportal, fibrosis hepática idiopática, enferme- diferentes enfermedades con hipoperfusión o flujo
dad venoclusiva, enfermedad hepática crónica idio- venoso portal inadecuado, tales como hipoplasia pri-
pática y enfermedad hepática no fibrosante. 2 maria de vena porta, shunt portosistémico congénito,
Figura 9. Hipoplasia de vena porta con hipertensión portal Figura 10. espacio porta con marcada dilatación vascular
secundaria. área portal con discreta fibrosis y moderada e hiperplasia de la túnica media de las arteriolas. se ob-
proliferación de estructuras arteriolares (correspondientes servan también algunas células inflamatorias alrededor de
a las estructuras que se ven más rojas) con eritrocitos. ima- los conductos biliares y fibrosis moderada. imagen cecida
gen cedida por Daniel Borrás, citopat Veterinaria. por Histovet.
Figura 11. espacio porta con dilatación vascular, fibrosis Figura 12. espacio porta con marcada proliferación de
y edema. puede observarse además proliferación de con- conductos biliares y arteriolas de pequeño calibre, combi-
ductos biliares de pequeño calibre y una leve inflamación nada con inflamación linfoplasmocítica leve y fibrosis mo-
linfoplasmocítica. imagen cecida por Histovet. derada. imagen cecida por Histovet.
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hepática y radículas venosas portales, con flujo retró- una onda ascítica en abdomen, soplo cardiaco, deshi-
grado en la vena porta e hipertensión portal. 10 dratación y dolor abdominal.
Típicamente son macroscópicas, aunque se Las alteraciones analíticas son similares a las de
ha descrito un caso con posibles comunicaciones PSS e incluyen anemia no regenerativa microcítica y
microscópicas. 34 leucocitosis, pero a diferencia de éstas son poco fre-
cuentes los trastornos de la coagulación, quizá por la
presencia de áreas de parénquima normal en el híga-
Sería más apropiado denominarlas malfor- do. También puede haber hipoproteinemia, disminu-
maciones arteriovenosas hepáticas ya que ción del BUN y un aumento de ALT, ALP y ácidos
la mayoría están compuestas por numero- biliares pre y posprandiales.
sas comunicaciones, más que por una sim- En ecografía muchos animales presentan ascitis
ple comunicación (fístula). 2 (fig. 13), flujo venoso portal pulsátil y a veces inver-
tido, PSS múltiples extrahepáticos (la mayoría de las
veces), tamaño del hígado reducido, nefromegalia,
Pueden estar afectados uno o más lóbulos, los cua- aumento de la vena porta (intra o extrahepática) y,
les están distendidos debido a los aneurismas de las más raramente, aumento de la vena hepática o arte-
venas portales pulsátiles que reciben flujo de una o ria celíaca y cálculos en vejiga urinaria. La ascitis
varias arterias hepáticas (tortuosas y de pared grue- suele ser abundante (aunque no es un requisito pre-
sa). 10 La mayoría están en lóbulos hepáticos derecho o vio). Es frecuente un aumento de la vena cava cau-
central y un 25% incluyen dos lóbulos. 2 dal, con turbulencias. La ratio vena porta/aorta es
Suele producirse una comunicación entre una rama mayor de 0,8. 8,13 Con Doppler se han visto aneuris-
de la arteria hepática con la vena porta a través de mas en muchos casos. 8
múltiples vasos aberrantes, creando una alta presión La angiografía por TC permite evaluar completa-
que induce el desarrollo de un flujo portal hepatófugo mente arterias, venas hepáticas y portales, cambios
y una arterialización de la vena porta. 2 Este aumento hemodinámicos (p. ej.: flujo sanguíneo hepatófugo) y
de presión puede provocar el desarrollo de PSS múlti- una menor circulación en abdomen caudal, utilizando
ples adquiridos colaterales para descomprimir el siste- para ello una inyección periférica, no invasiva, de con-
ma 27, lo que podría explicar por qué hay casos en los traste. Resulta técnicamente seguro y mínimamente
que no se aprecia una hipertensión portal. 15 invasivo. 44
Se piensa que existe una hipoplasia venosa portal En medicina humana la resonancia magnética se
asociada a las fístulas arteriovenosas, de hecho, nunca considera el mejor método de diagnóstico y junto a
se ha descrito una recuperación de la hipoplasia des- la tomografía computarizada, permite diferenciar una
pués de una corrección quirúrgica de las fístulas arte- fístula arterioportal de un hemangioma. 8
riovenosas (mediante resección del lóbulo afectado). 10 El examen histológico puede revelar malformacio-
Muchos perros en los que se ha practicado una oclu- nes de venas y arterias hepáticas, proliferación arte-
sión o resección del lóbulo no se han curado. 7,33 riolar portal hepática, atrofia lobular, zonas portales
El origen en perros parece ser congénito y afecta, masivamente expandidas por numerosos vasos de
mayoritariamente, a perros jóvenes, aunque también pequeño calibre 8, proliferación de conductos biliares,
puede presentarse en gatos. 8,25,27,28 colapso de venas portales y dilatación de ramas arte-
Los signos clínicos incluyen ascitis, diarreas, retra- riales hepáticas. Estos cambios son muy parecidos a
so de crecimiento (en relación con el resto de la cama- los presentes en shunt portocava sin fístula arteriove-
da), letargo, vómitos, disminución del apetito, signos nosa y ambos, normalmente, coexisten. 28
neurológicos, poliuria y polidipsia, inquietud, polifa- El tratamiento incluye lobectomía, lobectomía y
gia y melena. El examen físico incluye la palpación de ligadura en vena cava, ligadura de la arteria nutriente,
390
TrasTornos circulaTorios i Trastornos asociados a hipertensión portal
embolización con pegamento de los vasos arteriales Muchos perros no se curaron a pesar de la resección
anormales o varios procedimientos juntos: u oclusión del lóbulo hepático. 7,33 La mayoría de los
La lobectomía consiste en el aislamiento del lóbulo animales tratados requieren posteriormente una dieta
afectado y ligadura del hilio (si está afectado el lóbulo y/o tratamiento médico después del procedimiento y,
hepático medial derecho o cuadrado también procede en muchos, hay recurrencia de signos clínicos. 8
una colecistectomía). 8 El pronóstico a largo plazo es peor que el de shunt
Al ir ocluyendo progresivamente la vena cava cau- o hipoplasia primaria de vena porta. La superviven-
dal se va obteniendo una presión ligeramente superior cia perioperatoria fue del 100% en perros que fueron
a la presión portal (caudal al lóbulo hepático derecho tratados con una embolización con pegamento, con
y craneal a las venas frenicoabdominal y renal). Cau- o sin hepatectomía, y del 75-91% en perros tratados
dalmente a la banda se introduce un catéter (a través con cirugía sólo. El resultado a largo plazo fue más
de una sutura en bolsa de tabaco) para medir la pre- o menos bueno en un 38-57% de los perros tratados
sión de la vena cava caudal y otro en vena yeyunal con cirugía solamente y próximo a un 70% en aqué-
para medir la presión portal. La ligadura en vena cava llos que fueron tratados mediante embolización con
invierte el flujo sanguíneo que recibe de los shunts pegamento. El 75% de los perros continuó necesitan-
múltiples, aunque no se ha visto beneficio aparente 8 y do una dieta o un tratamiento médico, independiente-
no mejora la perfusión hepática. 6 mente del tratamiento realizado. 2
Cuando se efectúa una ligadura de la arteria
nutriente, se diseca cuidadosamente la arteria hepáti- ENFERMEDAD HEPÁTICA PRIMARIA
ca y sus afluentes y se realiza una doble ligadura con La hipertensión portal se produce como resultado
seda. Una oclusión temporal con pinza hemostática de una enfermedad hepática crónica avanzada,
permite confirmar el vaso nutriente y excluye otros como cirrosis (macro y micronodular), hepatitis
no presentes. Esta técnica debería reservarse para disecante lobulillar, colestasis extrahepática cró-
casos documentados de fístula arteriovenosa única y nica o enfermedad quística congénita con fibrosis
no cuando existen múltiples comunicaciones arterio- portal (por compresión de venas portales y hepá-
venosas. 8 En un gato se confirmó la participación de ticas, aumento de resistencia del flujo sanguíneo
las arterias celíaca y mesentérica craneal en la fístula sinusoidal, anastomosis arteriovenosas en híga-
arteriovenosa hepática. 27 dos con cirrosis e incremento del flujo portal).
Las complicaciones asociadas a la cirugía inclu- En gatos suele producirse por enfermedad infla-
yen hemorragia, hipertensión portal, cianosis intesti- matoria biliar crónica y por enfermedad quística
nal y trombosis de vena porta o venas mesentéricas. congénita. 10
391
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393
54
Trastornos circulatorios
Trastornos ocasionados
por una perfusión
hepática insuficiente
394
TRASToRnoS CIRCUlAToRIoS I Trastornos ocasionados por una perfusión hepática insuficiente
androgénicos y estrogénicos), e infecciosas (Bartonella hepáticos, con numerosos quistes de tamaño variable
henselae o Bartonella quintana en pacientes tratados (0,1-0,3 cm) y contenido serosanguinolento, vistos
con azatioprina, quimioterápicos o enfermos de sida). en ecografía como múltiples quistes llenos de líquido
En la especie felina, en un estudio realizado en 26 hipoecoico. Se relacionó con Bartonella henselae 6,
gatos analizados con PCR e inmunohistoquímica, no mientras que en otro caso se asoció a intoxicación por
se encontró una asociación con Bartonella henselae. 3 raticidas. 1
Las anormalidades clínicas en gatos con peliosis hepáti-
ca y telangiectasia incluyen: hemorragias abdominales,
hepatomegalia, efusión abdominal, anemia, colapso,
debilidad, ictericia, pérdida de peso y disnea. Los cam-
bios histológicos son principalmente peliosis, dilatación
sinusoidal, necrosis hepática, hemorragias trabeculares
y flebectasias. 2
En la especie canina no ha sido bien documentado
pero se ha asociado a disfunción hepática, insuficien-
cia renal, diabetes mellitus, uremia y dirofilariosis. 5
También puede haber una efusión abdominal, hepato- Figura 3. Peliosis hepática. la imagen muestra la superfi-
megalia, así como trastornos de electrolitos y aumen- cie del hígado de un gato con espacios irregulares llenos
de sangre, de hasta 0,5 cm (copyright 2758171462253).
to de ALP. En un caso afectó a todos los lóbulos
395
5
HePATologíA ClínICA
y CIRUgíA HePáTICA
en PeqUeñoS AnImAleS y exóTICoS
Podemos distinguir los infartos del hígado y la necro- • Más frecuente es una isquemia centrolobulillar gene-
sis isquémica centrolobulillar generalizada y focal: ralizada por una disminución del flujo sanguíneo ar-
• Los infartos del hígado se suelen ver en los bordes del terial y portal, por shock cardiaco o anemia severa.
órgano, como áreas bien delimitadas pálidas u oscu- • La necrosis isquémica focal se asocia a coagulopatía
ras. Es muy infrecuente y suele producirse por una intravascular diseminada (CID) y a una obstrucción
obstrucción de vena porta o arteria hepática, o bien, trombótica focal de sinusoides, que deriva en necro-
una de ellas junto a una obstrucción de vena hepática. sis isquémica de los hepatocitos adyacentes. 4
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396
6 Cirugía convencional
y laparoscópica
CONSIDERACIONES ANESTÉSICAS
397
398
61
Cirugía convencional y laparoscópica
Consideraciones anestésicas
Desde el punto de vista anestésico, debe considerarse El hígado es el principal punto de síntesis proteica.
no sólo el efecto de los fármacos empleados duran- La mayoría de los anestésicos se unen a las proteínas
te la anestesia en el hígado enfermo, sino también la plasmáticas. Si las albúminas están bajas habrá una
influencia que tiene dicho órgano en el metabolismo y mayor concentración de los componentes activos de
función de los fármacos. Ello nos permite preparar al los fármacos, y si descienden hasta valores menores a
paciente, elegir los medicamentos más adecuados, así 1,5-2,0 g/dl se pueden producir edemas. 18 Los niveles
como establecer las estrategias de monitorización en muy bajos de proteínas requieren una reducción con-
los pacientes con enfermedad hepática que van a ser siderable de las dosis de fármacos administrados. En
intervenidos quirúrgicamente. el caso de los inductores anestésicos se administran de
forma gradual, comenzando por dosis que pueden ser
FISIOLOGÍA HEPÁTICA la mitad o menos de la dosis inferior recomendada en
Y ANESTESIA un paciente sano.
El hígado recibe cerca del 20% del gasto cardiaco por RECOMENDACIONES (cuadro 1)
lo que debe asegurarse un flujo y volumen adecuados
para evitar un daño en los hepatocitos. Un 70% de la Premedicación
sangre que recibe el hígado procede de la vena porta y El diacepam es un tranquilizante útil en la pre-
un 30% de la arteria hepática. medicación e inducción anestésicas en pacientes con
Es de esperar una mayor duración del efecto de disfunción hepática ya que eleva el umbral de convul-
los anestésicos en enfermos hepáticos, dado que en siones, ocasiona depresión leve del sistema nervioso
el hígado se produce el metabolismo y biotransfor- central, no deprime el sistema cardiopulmonar y pue-
mación de la mayoría de las sustancias (endógenas y de ser antagonizado con flumacenilo. 9 Las benzo-
exógenas). diacepinas pueden prolongar su duración en pacientes
En el hígado se forma, almacena y libera gluco- con enfermedad hepática significativa. 18 Existe ade-
sa. También se producen factores de coagulación y más cierta controversia en su empleo en pacientes con
es responsable del metabolismo de muchos activado- encefalopatía hepática. En animales nerviosos o muy
res de la coagulación y de la cascada de plasmina. activos el efecto puede ser escaso o incluso paradóji-
Una insuficiencia hepática puede resultar en coagu- co. El diacepam es considerado seguro a dosis infe-
lopatía intravascular diseminada y mayor exudado riores a 0,2 mg/kg IV (dados los mínimos cambios
y sangrado. en la función cardiovascular a esta dosis) pero debe
399
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
* las transfusiones de sangre se asocian a una mayor morbilidad y menor supervivencia en pacientes con cáncer
de hígado. la hemodilución (sustitución de la sangre por otros líquidos) parece prometedora en la disminución
de la pérdida de sangre y en los requerimientos de transfusión de sangre en resecciones parciales del hígado.
en un estudio, cuando se realizó una hemodilución o una hemodilución con hipotensión controlada (reducción
de la presión arterial, además de diluir la sangre) y se comparó con controles, hubo menos pacientes humanos
que requirieron transfusión de sangre. 12
administrarse lentamente cuando se utiliza vía IV animales con enfermedad hepática leve y que requie-
para disminuir la irritación y prevenir la hipotensión ren una sedación potente, pero no se recomiendan en
(por el propilenglicol). 11 pacientes con enfermedad hepática moderada o grave.
Se recomienda evitar la acepromacina en pacientes En animales deprimidos puede considerarse única-
con enfermedad hepática moderada o grave por su mente el empleo de opiodes. Los opioides (morfina,
acción prolongada, que se incrementaría en pacientes buprenorfina, fentanilo y butorfanol) son una bue-
con esta enfermedad. La acetilpromacina se ha aso- na opción (aunque puede obtenerse una respuesta
ciado durante años a una reducción del umbral de sedante incrementada) pues proporcionan analgesia
las convulsiones pero recientemente este hecho pare- y pueden ser revertidos (naloxona, naltrexona). 18 La
ce estar descartado. Produce una disminución de las morfina y la meperidina pueden causar liberación de
resistencias vasculares sistémicas y de la presión san- histamina, la cual puede originar una disminución del
guínea, pudiendo además modificar el metabolismo flujo sanguíneo hepático total. También estrechan el
de algunas medicaciones, como procaína o succinilco- esfínter de Oddi (importante en enfermedades bilia-
lina, por lo que se debe evitar en animales con disfun- res obstructivas). La depresión respiratoria producida
ción hepática grave. por los opioides, pero en general por la mayoría de
Los agonistas de los receptores adrenérgicos a2 , anestésicos, puede dar lugar a una disminución del
como xilacina o dexmedetomidina pueden compro- oxígeno aportado a todos los tejidos, incluyendo el
meter el flujo sanguíneo y el aporte de oxígeno pero hígado. El aporte suplementario de oxígeno (> 30%)
su efecto es antagonizable. Se pueden emplear en suele ser suficiente para evitar la aparición de hipoxia.
400
Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Consideraciones anestésicas
El butorfanol se asocia a una menor depresión respi- disponible) ya que disminuía el flujo sanguíneo
ratoria que otros opioides, pero también proporciona hepático y se metabolizaba en más de un 20% en
una menor eficacia analgésica. 11,13,15 hígado. 11,13,15,18
Como fluidoterapia de mantenimiento se recomien-
inducción dan cristaloides a velocidades de infusión ligeramente
Una buena elección es el propofol por su acción ultra- menores a las recomendadas habitualmente (5 ml/kg/h
corta, rápida redistribución y eliminación tanto por con 2,5% de dextrosa si hay hipoglucemia) o coloides
mecanismos intrahepáticos como extrahepáticos. La como el hidroxietilalmidón (5 ml/kg/h si hay hipoalbu-
dosis se ajusta según el nivel de sedación del animal, minemia). 18
normalmente entre 3 y 6 mg/kg vía IV. 18 Aunque la Si se utilizan relajantes musculares, por ejemplo
incidencia de apneas es mayor que la que se produce para procedimientos oftalmológicos, se debe tener
con otros tiobarbitúricos, cerca del 90% se excreta en cuenta que los efectos pueden ser prolongados en
por riñones y se elimina rápidamente. 11 Los tiobarbi- pacientes con enfermedad hepática. 11 En casos graves
túricos suelen evitarse por su lenta eliminación. se emplearía el atracurio dada su eliminación espontá-
Puede utilizarse un agente anestésico intravenoso nea en plasma.
junto a remifentanilo para la inducción anestésica, Aunque el uso del remifentanilo está poco exten-
produciendo una menor respuesta cardiovascular a la dido en veterinaria, ofrece una alternativa a otros
intubación que con el uso de fentanilo o alfentanilo. opiáceos como coadyuvantes de una anestesia gene-
También se puede administrar etomidato a dosis ral, en mantenimiento, y está especialmente indicado
de 1-2 mg/kg vía IV. Normalmente requiere una seda- en gatos y animales con patologías hepáticas dado
ción previa para minimizar los posibles efectos de que es metabolizado por esterasas plasmáticas. Es
contracciones y actividad muscular. Para ello puede ideal su uso en infusión continua ya que no se acu-
emplearse una benzodiacepina. 18 mula, aun en infusiones prolongadas, pero habría
Los barbitúricos y el etomidato se deben dosificar que iniciar un plan analgésico posoperatorio antes
con mucho cuidado en hepatopatías ya que la hipoal- del cese de la infusión, dada su rápida eliminación.
buminemia aumenta la cantidad de fármaco libre Cuando se emplea con un anestésico volátil reduce
activo y produce una respuesta exagerada. El etomi- marcadamente la concentración de isofluorano nece-
dato inhibe la producción de esteroides suprarrenales saria (hasta un 40% en perros cuando se administra
hasta 24 horas. 13 La importancia del efecto del eto- a la dosis recomendada de 0,1 y 0,25 µg/kg/min).
midato en la esteroidogénesis es desconocida tras la En gatos en esta misma combinación se administra
administración de un bolo en pacientes hepáticos, y en infusión a 0,25-1 µg/kg/min. Cuando se combi-
tanto en medicina humana como en perros se ha aso- na con propofol, la dosis es de 0,2-0,6 µg/kg/min
ciado a hemólisis (parece ser debida al propilenglicol), (perros) o de 0,23 µg/kg/min (gatos). 2,4,6,8,16
no obstante constituye una buena elección en pacien-
tes hepáticos. 11 monitorización
El uso de ketamina (anestésico disociativo) puede La presión arterial media debe mantenerse por enci-
ir asociado a una recuperación prolongada, aunque se ma de 70 mm Hg y los niveles de saturación de oxí-
puede administrar un pequeño bolo en pacientes con geno por encima de 95%. Se debe monitorizar la
enfermedad hepática de leve a moderada (salvo que temperatura.
haya una historia de convulsiones). 18 Si el contenido de ascitis es muy elevado se debe
Los enfermos hepáticos se pueden inducir median- extraer algo del líquido para limitar la presión en el
te mascarilla con isofluorano o sevofluorano. diafragma y mejorar la ventilación, aunque debe
extraerse con cautela y con fluidoterapia simultánea
mantenimiento para apoyar la función cardiovascular. 18
Una buena elección es el isofluorano o sevofluora- En pacientes con shunt portosistémico debe moni-
no. El halotano no era la mejor opción (ya no está torizarse la presión arterial.
401
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
402
Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Consideraciones anestésicas
su intensidad, y considerando que las embolias pue- colapsa) o incluso al final del acto quirúrgico cuando
den traspasar la circulación pulmonar (coronaria o se extrae el CO2, sin que se sepa con exactitud la
cerebral), los síntomas pueden ser edema pulmonar, causa. 3 La auscultación, clínica y gasometría contri-
arritmias y paro cardiaco, o bien trastornos neuro- buyen al diagnóstico probable de embolia gaseosa 17
lógicos. Una embolia gaseosa producida cuando se • Reflejo vasovagal.
está inyectando CO2 es normalmente grave e indica
• Acumulación de CO2 intraperitoneal por el humo
la punción inadvertida de un vaso y la inyección
del electrocauterio.
masiva de CO2, por lo que dicha punción debe ser
• Explosión de gas intestinal por NO2. 14
cuidadosa, con aspiraciones repetidas, inicialmente
con flujo bajo, y con vigilancia de cualquier síntoma
• Posibles episodios embólicos retardados (se requiere,
alarmante. Las embolias gaseosas también se pueden por tanto, mantener una monitorización cardiopul-
producir durante el acto quirúrgico (teniendo en monar posterior a la cirugía).
cuenta que la presión intrabdominal varía durante • Hipotensión posoperatoria por la disminución brus-
el acto quirúrgico pues una presión baja permite ca de la presión intrabdominal.
sangrar los vasos mientras que una presión alta los • Hipoxemia. 14
403
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
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404
62
Cirugía convencional y laparoscópica
cirugía del
parénquima hepático
CIRUGÍA CONVENCIONAL
CONSIDERACIONES PREQUIRÚRGICAS
4
Y QUIRÚRGICAS
Todo lo referente a las consideraciones anestésicas se
puede ver en el cap. 6.1.
8
La pérdida de sangre durante las resecciones hepá-
ticas es uno de los factores más importantes relacio-
7 nados con las complicaciones posoperatorias de los
pacientes. Las transfusiones de sangre alogénica (de
otro individuo) se asocian con mayor morbilidad y
menor supervivencia.
6 Tanto la administración de productos sanguíneos
(para corregir alteraciones en las pruebas de coagu-
5 lación), como la administración de medicamentos
hemostáticos sistémicos, no parecen disminuir la
posibilidad de hemorragias quirúrgicas.
1. lóbulo medial derecho 5. lóbulo caudado (proceso papilar)
La utilidad de disminuir la presión venosa central
2. lóbulo cuadrado 6. lóbulo caudado (proceso caudado)
y de administrar sangre autóloga (obtenida del propio
3. lóbulo medial izquierdo 7. lóbulo lateral derecho
paciente antes de la intervención) son controvertidas.
4. lóbulo lateral izquierdo 8. vesícula biliar
La hemodilución (sustitución de la sangre con
Figura 1. anatomía del hígado. lóbulos hepáticos.
otros líquidos) o la hemodilución con hipotensión
405
6
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
controlada (reducción de la presión arterial además de haber una duración acumulada de pinzamiento de
diluir la sangre) parecen reducir la necesidad de admi- hasta 322 minutos en tejido sano o 204 minutos en
nistrar sangre alogénica en comparación con otras hígado con cirrosis. 85 A diferencia de lo que ocurre
técnicas, como intervenir con una presión venosa cen- en pacientes humanos, en perros no parece necesaria
tral baja, con presión en grandes venas de cuello, con la maniobra de Pringle, pues los lóbulos se diferen-
hipoventilación (disminución de la tasa de respiración cian bien entre ellos y las ramas portales son fáciles
artificial) o con administración de sangre autóloga. de visualizar y de reducido tamaño, lo que hace que
Tanto un daño en las venas hepáticas principales sean fáciles de grapar. 61
como una hipertensión portal, una insuficiencia hepá- • Pinzamiento selectivo: en medicina humana se puede
tica o un tumor muy adherido, han sido asociados a efectuar un abordaje intraglissoniano o suprahiliar
hemorragias masivas en hepatectomías. 2,31,88 (siendo similares las complicaciones graves y la mor-
talidad). 29 En medicina veterinaria este abordaje se
PINZAMIENTO VASCULAR podría corresponder con el espacio entre el hilio
EN CIRUGÍA HEPÁTICA hepático y los distintos lóbulos hepáticos.
Habitualmente utilizadas en medicina humana, se
citan algunas técnicas y experiencias en cirugía hepá- Técnicas de oclusión de salida
tica de pacientes humanos que, en opinión del autor, • Exclusión vascular total del hígado: se efectúa un pin-
pueden ser de interés en intervenciones quirúrgicas del zamiento por encima y debajo del hígado comenzan-
parénquima hepático en perros y gatos. do por el pedículo, después vena cava inferior infrahe-
Los pinzamientos (“clampajes”) se utilizan con pática (debe hacerse por encima de las venas renales)
el propósito de minimizar hemorragias durante una y posteriormente vena cava inferior suprahepática. El
resección de parénquima hepático. Las indicaciones y pinzamiento se realiza de forma continua (no permite
el tipo de pinzamiento dependerán del tamaño y de la intermitentes) en un tiempo inferior a 90 minutos (en
localización del tejido que se va a resecar, de la calidad hígados sanos) 23 y se aplica en pacientes con tumores
del parénquima, la preferencia del cirujano y de suce- que invaden venas hepáticas o vena cava inferior. 28
sos inesperados en la cirugía. El efecto hemodinámico • Exclusión vascular hepática preservando el flujo de
diferirá según la técnica, por lo que debe haber una la vena cava: sin interrumpir la vascularización de la
estrecha colaboración entre cirujano y anestesista. 10 vena cava, se pinza el pedículo hepático y las venas
El inconveniente de estas técnicas es que una suprahepáticas, no más de 90 minutos en individuos
isquemia-reperfusión genera hipoperfusión hepática, sanos si el pinzamiento es continuo (mucho más
disfunción hepatocelular, aumento de la agregación limitado en cirrosis). 23
de plaquetas y de 5-hidroxitriptamina plaquetaria
(5-HT) y, también, un daño en la microcirculación Tolerancia hepática
hepática. 68 y hemodinámica del pinzamiento
Consideraciones
Técnicas de oclusión de entrada Hay algunos aspectos y técnicas (cuadro 1) que deben
• Maniobra de Pringle: la técnica consiste en pinzar el tenerse en cuenta para reducir el daño isquémico:
ligamento hepatoduodenal (ligamento que incluye • La mortalidad perioperatoria por hepatectomía es
vena porta, arteria hepática y colédoco), hacer una menor si la lleva a cabo personal con gran experien-
disección roma, rodear y comprimir el ligamento cia (reduciendo el uso de la maniobra de Pringle). 60
con una cinta umbilical durante 10-15 minutos para • El pinzamiento o “clampaje” es la técnica de mayor
proceder a la intervención quirúrgica, y posterior- aplicación clínica y seguridad en medicina humana,
mente retirar la compresión durante 5 minutos (du- aunque no parece disminuir la morbilidad. 33
rante los cuales se debe suspender toda maniobra • Es de gran seguridad cuando se usa en conjunto con
de hepatectomía y comprimir ligeramente el hígado nuevos instrumentos y técnicas (bisturí ultrasónico y
seccionado para minimizar el sangrado). 10,23 Puede electrodo cilíndrico coagulador y disector de radio-
406
cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
407
6
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
Trombina bovina
• Fastact (Wortham): es de acción rápida, deteniendo
el sangrado arterial en 5 segundos y el venoso en
3 segundos. Funciona en presencia de anticoagu-
lantes y deficiencia de factores, activando y promo-
viendo la formación de coágulos por medio de los
factores VII y IX (por lo que funciona en pacientes
Figura 2. uso de tissucol en un paciente humano. imagen
cedida por Beatriz perdomo perdomo, facultativo especia- tratados con anticoagulantes).
lista de área, servicio de anestesiología y reanimación del • Floseal (Baxter): integrado por una matriz de gelati-
Hospital universitario nuestra señora de candelaria, santa na y trombina, controla la hemorragia en 2 minutos,
cruz de tenerife.
siendo de gran efectividad sobre superficies sangran-
408
cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
tes e incluso cuando el sangrado arterial es profuso. Factor VII recombinante activado
Actúa directamente sobre el fibrinógeno formando El factor VII recombinante activado (Novoseven,
rápidamente un coágulo de fibrina sin necesidad de Novo Nordisk) se emplea en pacientes que presen-
otros factores de coagulación. Se puede utilizar en tan hemorragias con compromiso vital en casos de
cualquier cirugía y tiene un aplicador para cirugía traumas hepáticos, hepatectomías y hemorragias
laparoscópica. 30 intrabdominales. Muy raramente se puede producir
un infarto de miocardio, embolismo, infarto cerebral
Polímeros de polietilenglicol y trombosis venosa. 30 Hasta ahora la mayoría de los
Se emplean como barrera a los líquidos y como ensayos han sido descriptivos, comparando agentes
hemostáticos. Presentan el inconveniente de que son tópicos con controles no tratados o tratados con colá-
muy caros. 30 genos, celulosas o matrices de gelatinas. 49
409
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
Figura 6. grapadora gia (anastomosis gastrointestinal). Figura 7. grapadora eea (end-to-end anastomosis).
• Grapas vasculares, con 3 hileras de grapas de Cuando la grapa se coloca en el tejido debe tener
2,5 mm que cierran vasos de 1 mm de grosor (en forma de B mayúscula tumbada y abarcar todas las
lobectomía total, para ocluir vasos hiliares). capas de tejido que se desea suturar. Es de gran impor-
• Grapas vasculares, con 3 hileras de grapas de tancia la formación perfecta de la B pues a través de
3,5 mm que cierran vasos de 1,5 mm (en lobectomía sus orificios naturales se va a formar una microvascu-
total, para ocluir vasos hiliares). 79 larización, de gran interés para la posterior nutrición
410
cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
del tejido suturado. Si la B queda muy abierta la gra- • Aunque es raro, se puede producir drenaje biliar
pa puede soltarse y generar problemas de fístulas y, después de una lobectomía hepática con grapado. 94
si queda muy cerrada, el tejido se puede necrosar por • Se ha confirmado que el cierre con grapas vasculares
déficit de un aporte sanguíneo. 100 no es la técnica más segura, basándose en el drenaje
Las grapadoras TA se utilizan normalmente para de líquido y el tiempo que transcurre hasta que éste
lobectomías hepáticas parciales y su uso es fácil se produce. 79
cuando la lobectomía se realiza en un sitio don- • Para una correcta posición del instrumento deberá
de hay un mínimo de parénquima. Pero algunos seccionarse el ligamento triangular y puede que sea
lóbulos como el lateral izquierdo o derecho son de necesario efectuar una esternotomía caudal y una ex-
un grosor que dificulta la aplicación y cierre de los tensión paracostal (si hay suficiente espacio se puede
vasos, por lo que para superar este problema habría aplicar una ligadura circular craneal a la zona que
que aplicar una variante de la técnica que consiste en vamos a grapar para reducir la hemorragia).
la disección o “esqueletización” del lóbulo y el uso • Normalmente se produce una pequeña hemorragia,
de clips individuales o de una grapadora TA para la a pesar de la aplicación de grapas, controlable con
hemostasia. 78 En los lóbulos centrales y derecho el electrocoagulación, presión directa o ligaduras 94,
acceso es más difícil (el derecho está junto a la vesí- pero si la hemorragia es mayor se incrementa el
cula biliar, riñón derecho y vena cava caudal), por lo riesgo de sepsis intraperitoneal. 3
que es precisa una disección muy cuidadosa antes de
aplicar la grapadora. 3 Unidad electroquirúrgica
Las ventajas de la técnica con grapadora, si la monopolar y bipolar
comparamos con la técnica de disección roma y liga- El electrobisturí es un equipo electrónico generador de
dura, es que es más rápida y completa, las hemorra- corriente de alta frecuencia, con el que se puede cortar
gias no son importantes y se produce menor infla- o eliminar tejido blando. Fundamentalmente se utili-
mación, hemorragias microscópicas y necrosis, sin za para cortar y coagular. Al aplicar una corriente de
embargo en ambas aumentan los valores bioquímicos alta intensidad, el líquido de las células del tejido se
séricos tras la cirugía. 58 Para la cirugía laparoscópica calienta rápidamente y la presión de vapor, producida
existe un dispositivo de uso individual: el Ligamax por las células, rompe las membranas. Se aprovecha
5 (Ethicon), aplicador múltiple de grapas endoscópico este efecto para cortar o separar tejidos, producién-
que libera 15 grapas de titanio que cierran grosores dose una constricción de vasos superficiales tan rápi-
de 8,8 mm (mismo tamaño de grapa que el del aplica- da que la sangre se estanca. Sin embargo en la coa-
dor de 10 mm). 57 gulación, si el tejido se calienta lentamente, el líquido
exterior e interior de las células se evapora sin destruir
Entre las limitaciones del uso de las grapadoras, cabe paredes, encogiéndose el tejido, obliterándose térmi-
destacar: camente los elementos aptos para coagular y consi-
• La técnica de succión (para “esqueletización”) y guiéndose cortar la hemorragia, incluso de los vasos
clips se asocia a una mayor hemorragia quirúrgica y más grandes. 37
tiempo quirúrgico (aunque no significativo) en com-
paración con otras técnicas (succión y TA, Surgitie, Se pueden utilizar dos técnicas según los tipos de elec-
Ligasure y bisturí ultrasónico –UAS-). 78 trodos utilizados, monopolar o bipolar:
• Si, una vez comprimido el tejido, el grosor de éste • En la técnica monopolar la corriente fluye a través del
supera lo establecido para las grapas puede quedar tejido que vamos a seccionar o coagular hasta llegar al
un cierre incompleto. electrodo neutro (placa de toma de tierra), colocada
• Para realizar una lobectomía total se deben utilizar en contacto con el paciente, completando así el cir-
cartuchos con 3 hileras de grapas (para ocluir vasos cuito (fig. 10). Esta placa sirve para dispersar energía,
hiliares), sin embargo, puede limitar su uso el ancho debe fijarse bien en un punto debajo del paciente y ser
del cartucho. 94 lo más grande posible. Si pierde el contacto con éste,
411
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
412
cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
Unidad de radiofrecuencia (Cool-tip, RITA) emplea para controlar la hemorragia de las estructu-
En el sistema de ablación Cool-Tip un dispositivo mide ras vasculares, hemorragias superficiales, en sábana
la impedancia del tejido, administrando automática- difusas. 75 Se puede emplear en cirugía laparoscópica
mente la cantidad óptima de energía de radiofrecuen- (poca formación de humo). 30 También se usa sobre
cia. Dado que el sistema permite enfriar el tejido, se la superficie de corte de ligamentos hepáticos y área
puede liberar una máxima energía sin carbonizarlo. desnuda de retroperitoneo (zona de contacto directo
Funciona con electrodos simples o en racimo (dos o del hígado con diafragma) cuando se van a resecar,
más electrodos) Puede tratar zonas mayores de 3 cm. con el fin de reducir el riesgo de efusión pleural que
Su principal aplicación es en el tratamiento de se produce después de una hepatectomía, en pacientes
tumores hepáticos y resecciones hepáticas, para las con carcinoma hepatocelular. 51
que se utiliza un electrodo Cool-Tip insertándolo a lo Entre los inconvenientes potenciales, se han descrito
largo del plano de resección, de manera seriada cada embolismos de argón (cuando se aplican flujos altos)
1-2 cm y aplicando la energía 1-2 minutos, para crear y sobredistensión del paciente (si falla la expulsión de
cilindros coagulados de tejidos solapados que pueden gas). 30 Sin embargo, al minimizar las hemorragias se
ser seccionados con bisturí. reduce la morbilidad. 71 En medicina humana, su uso
Una de las potenciales desventajas es el sacrificio ha mostrado reducir las pérdidas de sangre en reseccio-
del parénquima hepático, que es dañado por coagu- nes hepáticas (tan sólo 120 ml) y el tiempo quirúrgico
lación al dejar 1 cm de tejido necrótico en el margen hasta 90 minutos. 14
de sección, lo cual puede ser crítico en pacientes con Una variante de la técnica, que mejora la efectivi-
cirrosis, además del daño térmico de estructuras hilia- dad, es añadir tópicamente albúmina concentrada ya
res y venas hepáticas. 30 que actúa como una cola quirúrgica. 104 También una
La ventaja de ésta técnica es su simplicidad con res- variante con sellador portador de fibrina se mostró
pecto a otras (kellyclasia o digitoclasia). superior al haz de argón en seguridad y hemostasia. 27
413
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Hepatología clínica
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en pequeños animales y exóticos
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cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
Aunque se había desaconsejado como técnica para lesiones térmicas y la respuesta inflamatoria fueron
seccionar el conducto cístico o los conductos hepáti- mayores. 17 No se ha visto efectivo su uso en conducto
cos mayores 63, un estudio experimental ha confirma- arterioso persistente, ya que la pared presenta menos
do la falta de fuga biliar 88 (en 102 personas a las que colágeno que otros vasos del cuerpo. 105 Estudios pre-
se les practicó una colecistectomía laparoscópica, sólo liminares en medicina humana indican su aplicación
una presentó fuga de conducto biliar). 87 La superfi- en la prevención de venas varicosas en el esófago, vía
cie de corte queda uniforme y marrón, permitiendo laparoscópica. 15
identificar fugas biliares o sangrado persistente. El
trauma observado es mínimo y permite una disección Técnica combinada de clamp-crushing
controlada, lo que lo convierte en un instrumento de y Ligasure
gran utilidad para la cirugía hepática. La difusión tér- La técnica consiste en colocar dos puntos y en medio
mica lateral es significativamente más baja que la que aplastar el parénquima hepático con unas pinzas de
se produce por electrocoagulación, bisturí ultrasónico
y láser, además, la vista del cirujano no se ve afectada
por el humo. El área de coagulación fuera de la pinza
es de aproximadamente de 1 a 3 mm por cada lado 82,
desde el sitio de aplicación 53 (fig. 16).
Comparado con bisturís ultrasónicos (Autosonix y
CUSA) hay menor pérdida de sangre, menor tiempo
quirúrgico y menor tendencia a las embolias gaseo-
sas (grado I) 19 y, en comparación con la técnica de
clamp-crushing (aplastamiento del parénquima con
pinzas de forcipresión o clamps), también hay menor
pérdida de sangre y de tiempo quirúrgico 9, siendo
de tan sólo 82 ml (20-200 ml) y 91 minutos (80-126
minutos), respectivamente. 59
En hepatectomías no anatómicas (parciales), se
Figura 16. se puede observar una zona más blanca o área
han observado menores pérdidas de sangre que con de coagulación en los bordes del hígado seccionado con
las técnicas de fractura hepática digital. 11 Su uso con- el sistema ligasure.
junto con bisturí ultrasónico reduce significativamen-
te las pérdidas posquirúgicas de sangre, de sales bilia-
res y de hemoglobina. 7
Una modificación de la técnica de uso, efectuan-
do un cierre gradual a la vez que se conecta, pue-
de causar el aplastamiento del tejido hepático y un
sellado por calor de los vasos y conductos, al mismo
tiempo 93 (fig. 17).
Un estudio comparativo experimental entre el bis-
turí armónico (Ultracision) y Ligasure en pequeños
vasos gástricos, demostró que con ambos se producía
una hemostasia completa sin complicaciones, mien-
tras que la electrocoagulación (mono y bipolar) falló
en la coagulación y hubo perforaciones de la pared
gástrica próxima por lesión térmica. Ligasure mostró,
histológicamente, daños térmicos más suaves y un Figura 17. tejido hepático seccionado con ligasure, en
cierre gradual a la vez que se conecta el sistema.
proceso de curación más rápido. Con Ultracision, las
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Hepatología clínica
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en pequeños animales y exóticos
Kelly (3-4 líneas paralelas para exponer vasos en un • Láser de argón: rapidez, mejor cicatrización y ausen-
área de 3 x 5 cm para la posterior ligadura), lo que cia de reacción de cuerpo extraño.
permite exponer los vasos sanguíneos dentro del • Láser de CO2: no ofrece ventajas sobre el bisturí
parénquima, que serán sellados y cortados con el sis- eléctrico y tiene un efecto potenciador de infección
tema Ligasure (fig. 18). Aunque el Ligasure permite el de heridas, por lo que se desaconseja en incisiones
sellado y corte de vasos de hasta 8 mm, es preferible quirúrgicas.
aplicarlo en vasos de 5 mm como máximo. Hay una • Láser de neodimio-YAG: permite su empleo en en-
variante que consiste en el uso de unas pinzas que doscopia de fibra óptica. 30
actúan como pinzas clamp, pero con el inconveniente
de que no cortan, por lo que habría que añadir el cor- Aunque el láser se emplea en cirugía laparoscópica,
te con tijeras después del sellado. ya que es un método seguro de corte, no evita posibles
En resecciones hepáticas, no existió ningún caso complicaciones del electrocauterio y exige medidas
complicado con hemorragias y sólo un 1,8% tuvo complejas de protección para los pacientes y el perso-
fuga de bilis (baja incidencia a pesar de que un alto nal de quirófano, no ofreciendo ventajas sobre la ener-
porcentaje de pacientes tenían parénquimas anorma- gía eléctrica. 25
les con esteatosis, fibrosis, hepatitis y cirrosis). Esta
técnica permite identificar los vasos intraparenquima- Disector ultrasónico
tosos, seguidos por el sellado y corte 72 En el disector ultrasónico (Cavitron CUSA -Compact
Ultrasonic Surgical Aspiration-), un transductor con-
Láser quirúrgico vierte la energía eléctrica en mecánica, haciendo vibrar
Son instrumentos multifunción que pueden cortar, el extremo del instrumento en dirección axial. Actúa
coagular, vaporizar, soldar y destruir selectivamen- sobre tejidos con mucha agua y poco colágeno (tumo-
te tejidos patológicos pigmentados. Los equipos más res), preservando los ricos en colágeno (vasos y nervios).
utilizados son los de argón, CO2 y neodimio-YAG, Produce cambios en la presión tisular y fragmenta célu-
con penetración del rayo láser baja, intermedia o pro- las (cavitación), combinado con una aspiración simultá-
funda, respectivamente. Las ventajas o desventajas de nea de los restos celulares. Se utiliza también en cirugía
cada uno de ellos son: endoscópica. 30 Deja disecados los vasos para su ligadu-
ra, coagulación o grapado independiente.
El inconveniente es que la aspiración continua de
detritos dificulta el mantenimiento de un neumoperito-
neo continuo, necesario en cirugía laparoscópica. 1 Las
ventajas son que se reducen las pérdidas de sangre, dis-
minuyen las lesiones tisulares y mejora la visibilidad en
resecciones hepáticas, entre otras, pero carece de efecto
hemostático y tiene una posibilidad limitada de cortar
tejido conjuntivo, lo que exige su uso combinado con
bisturí eléctrico. 30 En un estudio comparativo entre el
disector ultrasónico (CUSA) con coagulador de argón
(ABC) y CUSA con electrocauterio bipolar, el tiempo
quirúrgico y la pérdidas de sangre fueron significativa-
mente menores en el CUSA con ABC. 69
416
cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
útil en tejidos con muchos vasos, sobre todo si están Coagulador tisular por microondas
rodeados por tejido graso (epiplón, mesenterio). Una El coagulador tisular por microondas (Microtaze) se
de las ventajas que presenta es que las lesiones en teji- comporta como un bisturí romo que coagula y fija el
dos adyacentes son menores que las producidas por el tejido, sin una función de corte, pero produce necrosis
bisturí eléctrico y el láser (menos de 1 mm), por lo que y, por tanto, desprendimiento del margen de sección,
le permite actuar cerca de estructuras vasculares y incrementándose de riesgo de infección. 30
órganos de paredes finas como la biliar, con un corte
uniforme y perfecta coagulación. Es muy útil en ciru- Otros dispositivos electroquirúrgicos
gía laparoscópica, sin riesgos para el paciente ni para Hay dispositivos electroquirúgicos diseñados para
los órganos no vistos en laparoscopia. liberar energía eléctrica a través de pulsos rápidos,
lo que permite que los tejidos se enfríen brevemente,
limitando el calentamiento tisular adyacente (Gyrus
Un inconveniente del bisturí ultrasónico es PK Tissue Management System, PKS Cutting For-
que se necesita más tiempo para obtener ceps y plasma trisector). Las proteínas de la pared
el efecto hemostático que con otros ins- de los vasos se desnaturalizan y forman un coágulo
trumentos, como el electrocauterio, por lo que ocluye la luz. 57 Actualmente ya hay estudios que
que se tiende a retirarlo antes de tiempo, avalan su utilidad y seguridad en resecciones hepáti-
con el consiguiente fallo. 30 cas con y sin cirrosis. 91 Se pueden utilizar en cirugía
abierta o laparoscópica y junto a instrumentos de
coagulación. 92 Es un método excelente y seguro alter-
Disector monopolar de radiofrecuencia nativo al clamp-crushing para dividir el parénquima
Este instrumento permite precoagular y disecar. Pue- hepático en pacientes con cirrosis. 11
de utilizarse con la mayoría de los generadores están-
dar, sellando los tejidos al encoger el colágeno y el Otros instrumentos de sellado y corte
músculo liso tisular, sin perforar vasos ni tejidos. Uti- Otros dispositivos, como el sellador tisular EnSeal,
liza un líquido conductivo (suero salino 0,9%) conec- utilizan unos sensores diseñados para captar las
tado al instrumento, ajustando el número de gotas características tisulares. La compresión ejercida por
de suero a la potencia utilizada, de tal forma que el las pinzas en los tejidos es muy alta, creando un tejido
líquido contacta con el tejido y se une a la energía uniforme. 57 El EnSeal es un instrumento para sellar y
de radiofrecuencia para sellarlo. Se utiliza en cirugía cortar vasos que produce una coagulación bipolar y
hepática en combinación con el disector ultrasónico sección simultánea, con un mínimo daño tisular.
(CUSA), ya que precoagula el tejido hepático sin que- Respecto a los estudios comparativos, la presión de
marlo antes de ser resecado, previniendo así la pér- rotura de un vaso fue significativamente mayor cuando
dida de sangre y evitando cuerpos extraños (grapas, se comparó el EnSeal con otros instrumentos de sellado
suturas, pegamentos). Se consigue una cirugía rápi- basados en energía y corte (como el bisturí ultrasónico
da y precisa. 30 El coagulador y disector de radiofre- ACE y Ligasure) generando menos daño al colágeno de
cuencia (Tissuelink) tiene la virtud de emitir energía la adventicia de los vasos (el sistema Ligasure produce
de radiofrecuencia directamente en el tejido y el flui- menos daño en la capa media de los vasos). 73
do controla la temperatura, permitiendo un sellado
adecuado incluyendo vasos sanguíneos, sin producir Dispositivos que emplean
quemaduras en el campo quirúrgico ni perforaciones un chorro de agua a presión
o carbonización del tejido tratado. 42 Debido al calor El chorro (jet) de agua a alta presión (disectores
que genera el suero que gotea, se deben proteger las Hidrojet y Erbejet 2) fragmenta el parénquima
vísceras gastrointestinales con compresas húmedas. mediante energía puramente mecánica, dejando intac-
Existen terminales laparoscópicos romos (bola flotan- tos los vasos y conductos biliares para su ligadura o
te y disector sellador) y de gancho. 1 coagulación aislada. Su eficacia es comparable a la
417
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Hepatología clínica
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TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
Lobectomía total
A continuación se describe el procedimiento quirúr-
gico para la resección anatómica de cada uno de los
lóbulos a nivel hiliar, sugerido por J. L. Covey et al.
(2009). Esta disección puede optimizarse si se acom-
paña de uno o varios de los distintos instrumentos
de hemostasia, aislamiento, ligadura o sellado y cor-
te descritos, a criterio del cirujano y en función de
su experiencia. 13 En las figuras 19-23 se muestra la
anatomía normal del hígado y de sus principales vasos
Figura 20. vasos portales hepáticos.
para una mejor comprensión de las técnicas descritas.
5
1
2 3 4
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cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
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Hepatología clínica
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cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
en la vena hepática izquierda principal (se ve mejor Lóbulo cuadrado y medial derecho
haciendo una retracción craneoventral del lóbulo he- Las particularidades anatómicas de estos lóbulos se
pático medial izquierdo). El parénquima del lóbulo reflejan en los cuadros 5 y 6. 13
es disecado de la VLMI y los vasos se ligan y cortan
(o se emplean grapas TA 30-V3).
Cuadro 5. Anatomía del lóbulo cuadrado. 13
• Suministro sanguíneo portal: suele haber una
rama porta del lóbulo cuadrado (vplc) (5/7)
con una a tres pequeñas ramas muy próximas,
dos ramas principales (1/7) o tres ramas de
igual tamaño (1/7).
• Suministro sanguíneo arterial: adyacente y a
la derecha de la anterior.
• Conducto biliar: adyacente a la anterior y a la
derecha de la vplc.
• Suministro sanguíneo venoso: tras salir del
lóbulo hepático medial derecho y cuadrado, la
vena central pasa a través de la base del lóbulo
cuadrado antes de entrar en la vena hepática
izquierda. la longitud de esta vena es de
1-3 cm. en el lecho de la vesícula biliar, antes
de convertirse en una vena única, se encuentra
una vena principal que procede del lóbulo
Figura 30. Disección de la vena porta medial izquierda. cuadrado y medial derecho (fig. 32).
421
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Hepatología clínica
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cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
Figura 36. tras salir del lóbulo hepático medial derecho y Figura 37. cara diafragmática del hígado de un perro. a la
cuadrado, la vena central pasa a través de la base del lóbu- izquierda de la imagen se observa la vena hepática central y,
lo cuadrado antes de entrar en la vena hepática izquierda. a la derecha, la vena hepática izquierda.
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Figura 41. vena hepática del lóbulo lateral derecho. Figura 42. rama porta del lóbulo caudado.
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cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
(craneal y dorsal a la rama porta, se puede encontrar La técnica quirúrgica consiste en:
buscando directamente desde la vena cava caudal) y 1. Abrir el omento menor y desplazar caudalmente la
se aísla por disección roma a través del parénquima curvatura menor de estómago, para ligar la arteria
hepático (fig. 43). hepática lobar papilar.
5. Disección roma del parénquima, entre el proceso 2. Aislar, ligar y seccionar la rama porta del proceso
caudado y el lóbulo hepático lateral derecho. papilar con cuidado, pues está muy próxima a la
rama porta izquierda principal (fig. 44).
Proceso papilar 3. Identificar, ligar y cortar el conducto biliar.
El cuadro 9 muestra las particularidades anatómicas 4. Disección roma para exponer la vena hepática del
del proceso papilar en la especie canina. proceso papilar (craneal y a la izquierda de la vena
anterior) y ligar (figs. 45 y 46).
5. Disección roma para separar cualquier fijación al pro-
Cuadro 9. Anatomía del proceso papilar. 13
ceso caudado y ligar o cauterizar pequeños vasos. 13
• Suministro sanguíneo portal: una única rama
porta del proceso papilar (vplp) que viene de la
rama porta izquierda (5/7) o dos (2/7).
• Suministro sanguíneo arterial: ventral (6/7) o
dorsal (1/7) a la vplp.
• Conducto biliar: conducto biliar dorsal a la vplp.
• Suministro sanguíneo venoso: una vena entra
en la vena hepática izquierda en la bifurcación
entre las divisiones central e izquierda (5/7)
o entra directamente en vena cava caudal, a
una distancia de 3 cm caudal a la bifurcación
de las venas de la división central e izquierda.
transcurre craneal y a la izquierda a la vplp. 6
Figura 44. rama porta del proceso papilar. en la imagen se observa una disección, Figura 45. las tijeras marcan el trayecto de la vena cava
con pinzas hemostáticas abiertas. caudal.
425
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en pequeños animales y exóticos
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cirugía convencional y laparoscópica i cirugía del parénquima hepático
Complicaciones quirúrgicas
En un análisis multifactorial realizado en medicina
humana, la mortalidad por resecciones hepáticas fue
del 4,5% en el hospital y la morbilidad del 47,7%, por
ascitis (10%), pérdida temporal de la función hepáti-
ca (19%), fístula biliar (6%), absceso hepático (25%),
hemoperitoneo (10%) y efusión pleural (30%), siendo
algunas veces combinadas.
Algunas variables asociadas a los aspectos técnicos
del procedimiento quirúrgico fueron responsables de
la mayoría de las complicaciones, como una manio-
bra de Pringle mayor de 20 minutos, el tipo de proce-
dimiento de la resección hepática y una cantidad de
Figura 48. compresión del parénquima hepático con unas sangre requerida mayor de 600 ml. Por eso se reco-
pinzas de Kelly dejando vasos sanguíneos o kellyclasia.
mienda una buena planificación tras una ecografía
427
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
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Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del parénquima hepático
429
6
HEPATOLOGÍA CLÍNICA
Y CIRUGÍA HEPÁTICA
EN PEQUEÑOS ANIMALES Y EXÓTICOS
sección de ligamentos y adherencias, pero durante 7. Se divide el parénquima hepático con electrocau-
la resección del hígado y las venas portales se re- terio monopolar y/o bisturí ultrasónico (Ultraci-
comienda un retractor abdominal sin CO2, para sion), y seguidamente se aplica un grapado lineal
evitar que el gas pueda ser absorbido por los vasos vascular. Todos estos pasos se realizan sin pinza-
portales, aumentando el riesgo de embolia en el miento en hilio hepático (maniobra de Pringle). 61
sistema cardiorrespiratorio (altas probabilidades de Con el uso del sistema Ligasure se han visto mí-
mortalidad) 26 (fig. 49). nimas pérdidas sanguíneas o incluso nulas. Si se
3. Se efectúa una incisión de 1 cm, a una distancia de tiene en cuenta que esta técnica es válida para el
3 cm caudalmente al ombligo para introducir un sellado y corte de vasos hasta 7 mm y los vasos
trocar de 11 mm. en parénquima no suelen ser superiores, es posible
4. Se introducen los portales siguientes: que sea innecesario el uso de grapas endovascu-
• Un trocar de 5 mm en el cuadrante craneal dere- lares (requeridas en vasos mayores). 11 Hay otros
cho para el retractor hepático. instrumentos modernos, que han demostrado su
• Un trocar en el flanco derecho para el fórceps de utilidad en cirugía laparoscópica (p. ej.: Gyrus,
agarre de 5 mm. EnSeal y bisturí armónico). 56
• Un trocar de 12 mm en el cuadrante caudal iz- 8. Extracción del parénquima eliminado a través de
quierdo para el electrocauterio, la grapadora y el una extensión de la incisión hecha en el cuadrante
bisturí ultrasónico. craneal derecho.
5. Situamos al paciente en posición anti-Trendelen- 9. Irrigación y succión.
burg (con la cabeza más alta). 10. Cierre de las incisiones en dos capas. 61
6. Se retrae cranealmente el lóbulo hepático para ex-
poner el hilio portal. Se diseca y se liga creando un VENTAJAS E INCONVENIENTES
área isquémica que permite visualizar todo el lóbulo. El neumoperitoneo, las punciones con aguja hepática
y la aplicación directa del haz de argón en el hígado,
pueden incrementar el riesgo de embolismo (se han
descrito siete casos al respecto en la literatura inglesa
hasta el año 2009). 39 En un caso de resección hepática
laparoscópica, se demostró el paso de gas transpul-
monar y el paciente (humano) desarrollo edema pul-
monar en el periodo posquirúrgico. 66 Posiblemente, el
riesgo de embolismo podría ser subsanado con el cese
de la insuflación de CO2 durante la resección de vasos
portales (aunque hay estudios que avalan la falta de
correlación clínica). 20
Las ventajas pueden verse en el menor sangrado y,
aunque el tiempo operatorio es similar 20, se produce
menos dolor posquirúrgico, menor trauma en pared
Figura 49. Retractor de abanico empleado en cirugía la- abdominal, menos tiempo de hospitalización y una
paroscópica.
recuperación más rápida. 11
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434
63
Cirugía convencional y laparoscópica
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
La vesícula biliar (VB) es un órgano excretor que se Varios estudios sobre las variaciones en el sistema
encuentra entre los lóbulos hepáticos medial dere- biliar canino facilitan el acceso al conducto cístico en
cho y cuadrado. Está compuesta de fondo, cuerpo cirugía, permiten acortar el tiempo quirúrgico y faci-
y cuello. 38 Por lo general es extrahepática, aunque litan información para los procedimientos laparoscó-
puede estar empotrada o dentro del parénquima. picos (cuadro 1, figs. 1, 2 y 3). Una colangiografía pre-
Puede ser doble (1/40) 7 y también puede haber via a la colecistectomía podría aportar información
agenesia de VB, aplasia de VB de tipo II (estruc- de utilidad previa a la intervención. 16
tura vestigial sin atresia biliar) 1,17,22 o atresia biliar
extrahepática. 13,15,40
Está irrigada, principalmente, por la arteria cís-
tica, que suele ser una rama de la arteria hepática
derecha, aunque puede proceder de la arteria hepá-
tica común o arteria hepática izquierda. 7
Histológicamente, se compone de un epitelio
(cilíndrico simple de alta absorción que segrega
mucina, inmunoglobulinas y ácido), una mucosa
(lámina propia y túnica submucosa, con una densa
población de linfocitos y células plasmáticas), una
túnica muscular externa (fibras musculares lisas),
una túnica serosa (membranosa) y una adventicia.
La bilis se produce en los hepatocitos y es reco-
gida en los canalículos hepáticos, desde donde va a
los conductos interlobulillares y, de ahí, a los con- Figura 1. La tijera señala el conducto hepático procedente
ductos hepáticos que se unen con el conducto císti- del lóbulo medial derecho, y puede observarse el conduc-
to cístico entre éste y la vesícula biliar.
co para formar el conducto biliar común. 38
435
6
HepatoLogía CLíniCa
y Cirugía HepátiCa
en peQueños aniMaLes y exótiCos
5 4
6
13 2
1
7 13
8
8 12
15
14 11
9 10
436
Cirugía ConvenCionaL y LaparosCópiCa i Cirugía del sistema biliar
vB vB vB vB
Q Q
MD
MD Q MD Q
LD Mi MD
LD LD
LD Mi
Mi Mi
Ca Ca Li
Ca
Ca
Li Li
Li
Figura 3. esquema de los conductos biliares en el perro. el 70% de los cánidos tienen 4 conductos hepáticos que terminan
en el conducto biliar común y el 30% presentan 3 conductos. en un 90% de los casos el conducto más cercano a vesícula
biliar (vB) procede del lóbulo medial derecho y en un 10% del lóbulo cuadrado. MD: lóbulo medial derecho; LD: lóbulo lateral
derecho; Ca: lóbulo caudado; Q: lóbulo cuadrado; Mi: lóbulo medial izquierdo; Li: lóbulo lateral izquierdo.
La VB continúa con el conducto cístico (porción el paso del contenido duodenal o de las secreciones
de conducto antes de que los conductos hepáticos pancreáticas hacia el conducto biliar. 32 La contrac-
entren en el conducto biliar común). El conduc- ción de la vesícula biliar y la relajación del esfínter
to biliar común (o colédoco) llega al duodeno. En de Oddi (junto a la liberación de enzimas digestivas
el perro termina próximo al conducto pancreático pancreáticas) se produce como respuesta a la colecis-
menor, en la papila duodenal mayor 10,32 y en el gato, toquinina, que es liberada por los enterocitos después
normalmente, se une con el conducto pancreático de la ingestión de una comida grasa (se eleva a los 20
mayor antes de llegar al duodeno, aunque a veces minutos y se mantiene aproximadamente 60 minu-
comparten la abertura. 4 En la unión con el intesti- tos). Después la vesícula se relaja mientras el esfínter
no, el conducto biliar común sigue un curso intra- se mantiene cerrado. 38
mural unos 2 cm. En el gato, este conducto es largo
y sinuoso (en comparación con el perro) y se fusiona, CONSIDERACIONES
en una ampolla, con el conducto pancreático justo PREQUIRÚRGICAS
antes de entrar en la papila duodenal, 3 cm caudal-
mente al píloro (en algunos gatos el conducto pan- Las sales biliares aumentan la absorción de grasas
creático mayor se abre separado al conducto biliar liposolubles (vitaminas A, D, E y K), así que una
común, pero adyacente). menor producción, inactivación u obstrucción pueden
Dada la proximidad entre el páncreas y el conducto contribuir a una disminución importante de los facto-
biliar común, una pancreatitis influye en el flujo biliar res de coagulación dependientes de la vitamina K. 32
a través del conducto biliar principal, causando obs- La administración de vitamina K1 (1-2 mg/kg) subcu-
trucción e ictericia. En el gato, los problemas inflama- tánea, normalmente es suficiente para normalizar la
torios, neoplásicos u obstructivos del conducto biliar coagulación en 3-12 horas. 9
común pueden afectar al árbol biliar y al páncreas. 6 Habría que tener presentes las causas más frecuen-
El esfínter de Oddi se localiza en la porción ter- tes de obstrucción del tracto biliar, que en el perro son
minal del conducto biliar común y sus contracciones pancreatitis y neoplasias, mientras que en el gato suele
rítmicas regulan el flujo biliar duodenal (en lugar de deberse a procesos inflamatorios (colangitis, colan-
chorros de flujos continuos), actuando como una vál- giohepatitis, pancreatitis y enfermedad inflamatoria
vula que regula la presión del tracto biliar y evitando intestinal) y neoplasias. 9
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HepatoLogía CLíniCa
y Cirugía HepátiCa
en peQueños aniMaLes y exótiCos
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HepatoLogía CLíniCa
y Cirugía HepátiCa
en peQueños aniMaLes y exótiCos
trayecto fistuloso fibroso maduro (no se recomienda vacía la vesícula biliar y se tira hacia pared abdomi-
retirar el catéter antes de 3-4 semanas, incluso más, si nal. Externamente, se mantendrá el catéter con una
se tienen en cuenta condiciones asociadas a retraso de sutura “atrapadedos china” 31,35 (aunque también se
la cicatrización como diabetes, malnutrición, terapia ha descrito que no es necesario). 20,35
con corticoesteroides o insuficiencia renal crónica).
Técnica en gatos
Drenaje biliar percutáneo por laparoscopia 1. Se utilizan dos trocares, uno para la obtención de
La colecistostomía transperitoneal con catéter vía imagen con el telescopio óptico y otro para la ins-
laparoscópica está recomendada por el alto porcentaje trumentación.
de éxitos, ya que se necesita un tiempo anestésico más 2. Se traza una línea imaginaria entre xifoides y trocán-
corto, el trauma tisular y la fuga biliar son mínimos y, ter mayor. La cánula craneal se coloca en esta línea,
además, se visualiza la vesícula biliar, lo que permite caudal a la punta de la costilla, y la más caudal en
fijarla para poder introducir el catéter. Es un método la misma línea, a una distancia suficiente como para
rápido y seguro. 21 que no interfieran los instrumentos que se introduz-
can por las cánulas, pero no tan caudal como para
Técnica en perros que interfieran con el miembro posterior.
1. Se utiliza un catéter de bloqueo pigtail con trocar 3. Se introduce una aguja de Veres y CO2 hasta lograr
interno de 8-10 Fr (fig. 8). Está en debate si es mejor una presión de 12 a 15 mm Hg en abdomen. 48
acceder con el catéter vía transhepática o peritoneal.
2. El animal se coloca en decúbito dorsal y se prepara Colecistostomía: cirugía convencional
asépticamente. El cirujano se coloca a la derecha del Está indicada en casos de litiasis biliar o colelitiasis
paciente (torre de laparoscopia enfrente y cabeza del (solo si la pared de la VB no está alterada), biopsia
animal en el lado izquierdo). de vesícula biliar y desobstrucción del conducto biliar
3. Se introduce una aguja de Veres y se insufla el abdo- común y comprobación de permeabilidad.
men con CO2 a presión de 10 mm Hg.
4. Se introduce una cánula de rosca de 10 mm con La técnica consiste en:
telescopio 10 mm 0º a una distancia de 1 cm craneal 1. Proteger el peritoneo con compresas humedecidas
al ombligo. con suero fisiológico y colocar un punto director (mo-
5. Se introduce otra cánula de rosca de 5 mm, 4 cm nofilamento sintético), para facilitar la manipulación.
caudal y lateralmente a la derecha de la apófisis
xifoides.
6. Se introduce el catéter (8-10 Fr) desde la pared pa-
raxifoidea derecha o más caudal (caudal al arco
costal), previa incisión en piel, con la ayuda de una
transiluminación laparoscópica (caudal a la inser-
ción del diafragma).
7. Se sujeta el fondo de la VB con un fórceps Babcock
y se introduce el estilete bajo visualización laparos-
cópica, 1-2 cm craneoventralmente al punto de suje-
ción con fórceps, asegurando que la parte perforada
del catéter quede entera dentro de la vesícula biliar.
8. Una vez que entra el trocar en la vesícula biliar, se
retira la punta del trocar y se avanza dentro de la
VB sobre el trocar interno, se activa el mecanismo
de bloqueo tirando de un cable interno (para fijar el Figura 8. Drenaje biliar percutáneo por laparoscopia. in-
troducción de un catéter pigtail.
asa de cierre y evitar una migración del catéter), se
440
Cirugía ConvenCionaL y LaparosCópiCa i Cirugía del sistema biliar
2. Extraer el contenido de bilis con una aguja (para evi- emplean en angiografías) y, a continuación, el catéter
tar que se derrame y para poder realizar un estudio que lo cubre. Si se administran 5-8 ml de tinte violeta
microbiológico). diluido puede recogerse desde duodeno pinchándolo
3. Efectuar una incisión desde el fondo de la vesícula con una aguja. Si se sospecha una oclusión del conduc-
biliar hacia el cuello, extraer el contenido con fórceps to biliar común, se puede inyectar dextrosa 50% a tra-
(cálculos) o succión y, por último, lavar con solución vés del catéter para ver si pasa y, si se mantiene la sospe-
salina estéril templada. cha de una obstrucción, se realiza una enterotomía en
4. Cateterizar el conducto cístico y biliar común (ca- el borde antimesentérico (aproximadamente 4 cm dis-
téter blando, 3,5-5 Fr); irrigar para asegurar la per- tales al píloro, en un perro de tamaño medio), succio-
meabilidad. nando el contenido intestinal para permitir identificar
5. Suturar la incisión, empezando desde el cuello de la la papila duodenal mayor y poder pasar un catéter (4
VB* (monofilamento absorbible 3/0 a 5/0 y aguja Fr) (fig. 10). Debemos asegurar la permeabilidad y lavar
atraumática), de forma continua invaginante (inva- el sistema biliar. El duodeno se cierra con sutura conti-
ginación de los bordes), en 1 o 2 capas (fig. 9). nua simple de espesor completo, con material sintético
absorbible.** El inconveniente de la duodenostomía
En caso de no poder canalizar hasta conducto biliar añadida es que incrementa el tiempo anestésico, lo cual
común, se introduce un alambre flexible (de los que se no es óptimo en pacientes comprometidos. 9,10,20,21,23,39
sutura
de Lembert
discontinua
sutura
de Connell
continua
Figura 9. se fija la vesícula biliar con fórceps Babcok, se efectúa una incisión para explorar el interior de la vesícula y del conducto biliar común y se
extraen los cálculos si los hay. Después se lava con solución salina y se cierra la incisión con una sutura pDs 4/0-5/0 en un patrón continuo de Connell y
se invierten los bordes con otra de Lembert discontinua. se comprueba la impermeabilidad inyectando suero fisiológico.
442
Cirugía ConvenCionaL y LaparosCópiCa i Cirugía del sistema biliar
vesícula biliar
a b
Conducto cístico
Conductos
hepáticos
Conducto biliar
común
arteria hepática
común
arteria
Fosa hepática
cística
c d
Conducto
cístico
Figura 11. Descripción de la técnica con cirugía abierta. (a) se fija la vesícula biliar con fórceps Babcock. (b) se lleva a cabo la disec-
ción entre la vesícula biliar y la fosa hepática. (c) se aíslan, anudan y cortan la arteria y el conducto cístico. (d) se extrae la vesícula biliar.
Figura 12. vesícula biliar en fosa hepática. Figura 13. Disección de vesícula biliar desde la fosa hepática.
443
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HepatoLogía CLíniCa
y Cirugía HepátiCa
en peQueños aniMaLes y exótiCos
instrumentos como aplicadores de clips, grapadoras y • Agentes hemostáticos, como las esponjas de gelatina
bolsas de recogida de muestras). Es preferible el uso de (Gelfoam) y celulosa oxidada regenerada (Surgicel)
cánulas roscadas, ya que impiden la salida accidental (fig. 16).
de abdomen (pérdida del neumoperitoneo). • Empujador de nudos para la introducción de suturas
• Set básico de instrumentos laparoscópicos: tijeras extracorpóreas o aplicador de clips, sellador bipolar
de Metzenbaum, tijeras de gancho, fórceps Kelly, (como el sistema Ligasure V o Enseal Trio, Ethicon
Babcock y de biopsia (sacabocados o taza). Endo-Surgery) o sellador de vasos ultrasónico (Har-
• Set de instrumentos especiales: fórceps de ángulo monic Scalpel, Ehicon Endo-Surgery).
recto, de 5 mm y 10 mm y retractor laparoscópico • Dispositivo de succión-irrigación (FloVac, Conmed
(fig. 15). Endosurgery) (fig. 17).
4
5
444
Cirugía ConvenCionaL y LaparosCópiCa i Cirugía del sistema biliar
• Bolsas para recogida de muestras (Monarch, Applied gran habilidad y suele necesitar mucho tiempo. 8 En
Medical). 29,31 el caso de los clips vasculares, se aplican cuatro:
dos en vesícula biliar y dos en conducto cístico 29,31
La descripción de la técnica laparoscópica con sutura (fig. 20). En mucoceles biliares se utilizan las suturas,
o clips (perro de tamaño medio, adaptable a diferentes mientras que los clips se emplean en perros pequeños
tamaños) es la siguiente: con conducto no distendido. 29,31
1. Se coloca al paciente en posición Trendelenburg 9. La disección desde la fosa hepática puede hacerse
(cabeza abajo), para que los lóbulos se desplacen utilizando un dispositivo sellador de vasos o elec-
cranealmente. La preparación quirúrgica es similar trocauterio bipolar (previa tracción hacia arriba de
a la de una cirugía abierta. la vesícula biliar, con ayuda del punto que que-
2. Se introduce la aguja de Veres para crear un neu- da acompañando a la misma tras una ligadura o
moperitoneo hasta conseguir una presión inferior o usando una sonda roma). Se inserta una bolsa de
igual a 10-12 mm Hg. recuperación de muestras, a través del puerto um-
3. Introducción de un 1er puerto subumbilical que per- bilical, y se extrae el puerto con la primera parte de
mita el paso de instrumentos de 10 mm y con el lapa- la bolsa hasta que se pueda ver una pequeña área
roscopio (5-10 mm, 0º o 30º) se explora el abdomen. de la vesícula biliar, de modo que se pueda punzar
4. Introducción de un 2º puerto (5-8 cm lateral y con una hoja de bisturí del nº 11 (con cuidado de
3-5 cm craneal al ombligo) en el cuadrante craneal no perforar la bolsa) y succionar dentro de la bolsa
izquierdo (por el que se introducirá un retractor para hasta vaciarla completamente, extrayéndola vacía
mantener cranealmente la vesícula biliar y los lóbu- a través del puerto umbilical dentro de la bolsa de
los hepáticos próximos). recuperación de muestras. Se cierra el puerto.
5. Introducción de un 3er puerto en el lado derecho, 10. Se explora la fosa hepática, se lava y se succiona
a 3-5 cm del ombligo (por el que se introducirá el para estar seguros de que la hemostasia es correcta.
laparoscopio). Se toman muestras de biopsia.
6. Introducción de un 4º puerto también en el lado de- 11. Se evacúa el CO2 de la cavidad abdominal, se ex-
recho, a 5-8 cm del ombligo. Se crea así, en el lado traen las cánulas y se cierran los puertos. Se toman
derecho, un patrón triangular alrededor de la zona muestras de bilis (cultivo y antibiograma) y de vesí-
correspondiente a la vesícula biliar, por el que se intro- cula biliar (biopsias). 29,31
ducirán, junto al primer puerto, los demás instrumen-
tos (fórceps de ángulo recto de 5-10 mm, fórceps de
Kelly o dispositivo sellador de vasos) (fig. 18).
7. Disección alrededor del conducto cístico (evitando
dañar el primer conducto hepático, manteniéndonos
proximalmente a la entrada del 1er conducto hepá-
tico) (fig. 19). Si se observa fuga biliar, se debe con-
siderar convertir la laparoscopia en cirugía abierta.
8. Ligadura del conducto cístico. Puede hacerse con
sutura extracorpórea (procedimiento lento pero se-
guro) o con nudos de Roeder modificados (con sutu-
ra de 0/0 o 2/0 de polidioxanona que se introducen
mediante un empujador de nudos). Se efectúan tres
nudos: uno próximo a la vesícula biliar (con cabos
largos para poder manipularlo después) y dos alrede-
dor del conducto cístico, seccionando con tijeras la-
paroscópicas entre el primero y los dos restantes. 29,31
Figura 18. trocares posicionados.
La técnica con ligadura intracorpórea requiere una
445
6
HEPATOLOGÍA CLÍNICA
Y CIRUGÍA HEPÁTICA
EN PEQUEÑOS ANIMALES Y EXÓTICOS
Figura 19. Disección laparoscópica del conducto cístico. Figura 20. Clips vasculares para el sellado del conducto cístico.
12. No se recomienda el drenaje, pues incrementa el ries- aunque su uso experimental en otras especies haya
go de infecciones y el tiempo hospitalario (medicina sido algo controvertido. 24,42
humana). 12 En un estudio reciente en medicina humana (en 22
jóvenes), en el que se realizó una colecistectomía lapa-
Las complicaciones que pueden surgir durante la roscópica y se ligó el conducto cístico con el sistema
intervención son: de sellado de vasos de alta frecuencia bipolar Ligasure
• Fuga biliar (por desplazamiento de los clips, mal (tradicional), se obtuvo un cierre del conducto cístico
funcionamiento y migración, o cierre insuficiente sin fugas posteriores 44, los conductos fueron cerrados
de los clips). 8,42 fácilmente (2,5 minutos frente a 19 minutos cuando
• Hemorragia excesiva. se realizan ligaduras) y no hubo ningún caso de fuga o
• Obstrucción del conducto biliar, por lavado inade- cierre insuficiente (sólo en un caso hubo una estenosis
cuado del sedimento biliar residual. parcial alta en el área de bifurcación que se trató con
drenaje biliar transhepático percutáneo y dilataciones
con balón, pero que no se pudo relacionar) (figs. 21 y
No se recomienda esta técnica de colecis- 22). No se empleó este sistema en conductos de más
tectomía en pacientes sospechosos de pa- de 7 mm de diámetro. La ligadura manual o los clips
decer un mucocele (pruebas bioquímicas podrían utilizarse si el cierre con el sistema Ligasure
prequirúrgicas) o con evidencias (por ima- resultara insuficiente. 44
gen) de una obstrucción del conducto biliar
extrahepático. 31
Los daños de los conductos biliares relacio-
nados con una colecistectomía laparoscópi-
Técnica con sistema Ligasure ca son del 0,6%, independientemente del
Este método parece adecuado para la disección, sella- método utilizado.
do y división de la arteria cística y de la unión de la
vesícula biliar con el hígado.
En perros, habría que considerar el uso del sistema La incidencia de lesiones térmicas accidentales,
Ligasure para el sellado y corte del conducto cístico, causadas por la transmisión de energía durante las
446
Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema biliar
colecistectomías laparoscópicas, varía entre el 0,06 y familiarizado con los equipos (el promedio del diáme-
0,3% 1,18 (fig. 23). tro de conductos císticos en los que se empleó fue de
El uso de un nuevo Ligasure, que combina el sella- 5,12 mm, y se sellaron dos veces), debiéndose evitar
do vascular estándar con la fusión de tejido (platafor- su uso en conductos císticos muy cortos (que impidan
ma de energía Force Triad, de 5 mm) 41, también se el uso de las pinzas en un ángulo recto con respecto
consideró efectivo y seguro para el cierre y sección del al conducto cístico) o en trastornos que dificulten el
conducto cístico en colecistectomía laparoscópica en cierre (vesícula biliar mineralizada). 42
modelos animales y personas 24,41,42,44, recomendán-
dose utilizarlo a un primer nivel (51 W) por personal COLECISTODUODENOSTOMÍA
Las obstrucciones o roturas del conducto biliar pue-
den tratarse con una colecistoduodenostomía. 23 Es el
procedimiento de elección cuando la vesícula biliar no
está directamente incluida en el proceso causante de
la obstrucción del conducto biliar. 25
Debe evitarse en perros con pancreatitis, pues la
mayoría mejoran con un tratamiento médico 23 y,
si es posible, cuando el conducto biliar común está
permeable, sustituyéndola por otras técnicas como
colecistectomía. 3
447
6
HepatoLogía CLíniCa
y Cirugía HepátiCa
en peQueños aniMaLes y exótiCos
• Se ha asociado a un peor pronóstico en anima- efectuar una línea de sutura continua (absorbible
les con más edad, especialmente cuando existe 3/0 o 4/0) o discontinua de Lembert (no absorbi-
hipoglucemia, hiperfosfatemia y altos niveles de ble 3/0), de aproximadamente 4 cm, entre ambas
GGT. 3,36 serosas (debe esperarse una contracción del estoma
• Aunque la elección de la técnica quirúrgica puede del 50%).
suponer una diferencia en el tiempo operatorio y 4. Envolver el área que circunda la vesícula biliar con
morbilidad a largo plazo, la mortalidad periopera- compresas estériles húmedas, drenarla y realizar
toria puede tener que ver más con el compromiso una incisión (de aprox. 3-4 cm) paralela a la sutura
sistémico asociado a endotoxemia, hipotensión y anterior (se han asociado colangitis y colangiohe-
fallo multiorgánico que a la técnica quirúrgica ele- patitis a estoma obstruido o demasiado pequeño,
gida. 27 En un gran número de perros que requirie- relacionado con contenido entérico en la vesícula
ron cirugía de vías biliares, independientemente de biliar durante un tiempo). 32
la técnica (colecistectomía en 37 perros y colecisto- 5. Aplicar dos puntos directrices en la zona proximal
duodenostomía en 14 perros), se observó una alta y distal al lugar donde se va a realizar la incisión
mortalidad posquirúrgica cuando había pancreati- duodenal, para facilitar la posterior anastomosis
tis. 33 La patogénesis de obstrucción del conducto (un ayudante ocluirá el duodeno proximal y distal
biliar extrahepática es diferente en gatos que en
perros, lo que podría influir en los resultados. En
gatos, la mayoría de las veces la obstrucción biliar
extrahepática está asociada a procesos inflamato-
rios complejos que incluyen páncreas, intestinos y
tracto hepatobiliar, mientras que en perros suele
estar asociada a pancreatitis agudas. 27
• En gatos, aproximadamente un 50% de los pacien-
tes intervenidos con una técnica de colecistoente-
rostomía por obstrucción biliar extrahepática mue-
ren durante o poco después de la intervención, por
deterioro clínico, dehiscencia de sutura o parada
cardiorrespiratoria. 6
448
Cirugía ConvenCionaL y LaparosCópiCa i Cirugía del sistema biliar
al lugar de incisión, para evitar contaminación pe- Cirugía con grapas quirúrgicas
ritoneal al abrir el duodeno) y efectuar una incisión (Stapler, TA Stapler)
en el borde antimesentérico duodenal, paralela y Se han descrito muchas ventajas del uso de las gra-
de la misma longitud que la realizada en vesícula pas quirúrgicas, como un menor trauma e inflama-
biliar. ción (proporcionando una mayor resistencia a la trac-
6. Suturar con material absorbible (2/0 a 4/0), de for- ción), una reducción del tiempo quirúrgico (las grapas
ma continua, los bordes de la vesícula biliar y del resultan más caras pero acortan el tiempo quirúrgico,
duodeno que quedan más próximos a la sutura an- pudiendo aumentar la supervivencia en animales muy
terior, penetrando la pared completa de duodeno y debilitados), mejor perfusión y fibrosis en el sitio de
la pared de la vesícula biliar, pudiendo recortar los anastomosis, y mejor aporte sanguíneo. En un estu-
bordes de mucosa duodenal que quedan evertidos dio al respecto (24 perros y 4 gatos) se concluyó una
(el final se sutura al punto director). efectividad al menos similar a las suturas tradiciona-
7. Suturar, con el mismo material, los bordes de la les, aunque se necesitan más estudios prospectivos y a
vesícula biliar y duodeno más alejados de la sutura largo plazo. 34
inicial, entre serosas, hasta poder anudar con los
cabos libres de la primera sutura. Para llevar a cabo la técnica quirúrgica:
8. Completar el cierre con una nueva sutura de Lem- 1. Se evalúa el sistema biliar (obstrucción, fuga o enfer-
bert entre serosas (vesícula biliar y duodeno). medad) y se toman muestras para cultivo.
9. Evaluación posterior a largo plazo por si se desarro- 2. Se realiza una duodenostomía en el borde antime-
llan signos de dolor, fiebre, vómitos y malestar, que sentérico, a nivel de la papila duodenal mayor.
hagan pensar en una colecistitis por un estoma pe- 3. Tras introducir un catéter en el conducto biliar co-
queño, o evaluar si se producen signos compatibles mún, se lava (de forma normógrada y retrógrada)
con una estenosis del estoma creado quirúrgica- con solución salina 0,9%.
mente. 10,23 4. Se libera la vesícula biliar de la fosa hepática y se
aproxima a duodeno, previa aplicación de puntos
Las complicaciones de la colecistoduodenostomía directrices en ambos.
pueden verse en el cuadro 3. 5. Se introducen los brazos del instrumento de grapado
en la vesícula biliar desde ápice a cuello y en el duo-
Cuadro 3. Posibles complicaciones de la deno desde la zona aboral (más distante a la boca)
colecistoduodenostomía con sutura manual. a la enterotomía.
6. Se mantienen en tensión los puntos directrices para
• Hemorragia excesiva.
conseguir una longitud apropiada y la aposición
• Dehiscencia de sutura.
de los tejidos. Se comprimen ambos brazos del ins-
• Daño de la arteria cística (puede resultar en
trumento de grapado, para que salten las grapas y
colecistitis necrotizante y peritonitis biliar en
queden comunicados vesícula biliar y duodeno.
48-72 horas) requiriendo colecistectomía y
cierre del estoma biliar-entérico. 32 7. Se extrae el instrumento de grapado y se cierra el
• vómitos posteriores a cirugía. resto de apertura que queda entre duodeno y ve-
• pancreatitis. sícula biliar, con sutura continua (monofilamento
absorbible 3/0 o 4/0).
• íleo localizado.
8. Finalmente se completa con sutura (monofilamento
• Colangitis y colangiohepatitis secundaria a
reflujo enterobiliar. absorbible 3/0 o 4/0) entre vesícula y duodeno, oral
• abscesos hepáticos. a la línea de grapado, para reducir tensión. 34
449
6
HepatoLogía CLíniCa
y Cirugía HepátiCa
en peQueños aniMaLes y exótiCos
ColedoCoduodenostomía
Técnicamente es difícil de realizar, debido a la fina
pared y el pequeño diámetro de la luz del conducto
biliar común (colédoco). Colocar de forma precisa las
suturas y lograr una gran abertura de anastomosis,
es difícil incluso en perros con una gran dilatación de
Figura 25. Cálculo en conducto biliar común (señalado la vía biliar (debe hacerse en perros cuyo diámetro de
con la punta de tijera).
conducto biliar sea mayor de 1-1,5 cm). 26
450
Cirugía ConvenCionaL y LaparosCópiCa i Cirugía del sistema biliar
Figura 26. Los puntos directrices previos sirven para aproximar ambas incisiones,
la de conducto biliar común y duodeno, para poder realizar la anastomosis. pue-
de verse la dilatación del conducto biliar común, de tamaño similar al duodeno,
por obstrucción biliar extrahepática. en este perro se tuvo que realizar una cole- Figura 27. se puede observar la anastomosis de serosas.
docoduodenostomía por padecer una obstrucción de vía biliar extrahepática y La sutura se realizó de forma continua y quedó completa-
agenesia de vesícula biliar. mente impermeable.
451
6
Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
sutura
de serosas
Se recomienda realizar unas radiografías 2-3 meses
después y, si los signos clínicos están resueltos, llevar a
cabo una extracción endoscópica. 27
Se ha comprobado que la interferencia con el esfín-
ter de Oddi es perjudicial y cuando se introducen los
stent a través de este esfínter, se produce un creci-
miento bacteriano biliar, por lo que parece razonable
minimizar el tiempo de emplazamiento del stent. 27
coledocoduodenostomía
Complicaciones.
• Puede ocurrir que el tubo deba ser extraído por no
eliminarse (se puede extraer por endoscopia).
Figura 28. ilustración de cómo quedaría la anastomosis en • Obstrucción del tubo (aunque en perros se ha visto
una coledocoduodenostomía. que puede seguir drenando alrededor del tubo).
• Obstrucción del conducto por respuesta inflamato-
ria al tubo.
del tubo por radiografías. Cuando se reabsorbe el • Colangitis. 6,32
material de sutura, el tubo se elimina con las heces. 32 • En gatos, al estar juntos los conductos biliar y pan-
creático, se puede producir una inflamación pan-
Técnica endoscópica creática e infección retrógrada, dando unos resulta-
El desarrollo de la colangiopancreatografía retró- dos menos favorables que en perros (se reserva sólo
grada endoscópica en perros puede ser de utilidad como alternativa en casos difíciles). 6
para la investigación de enfermedades del tracto
biliar extrahepático, así como para la colocación REPARACIÓN DEL
de un stent, consiguiendo con ello reducir el tiempo CONDUCTO BILIAR COMÚN
quirúrgico y las posibles complicaciones de un acce- Se han descrito muchas técnicas de reparación, como
so quirúrgico y, consecuentemente, la morbilidad y sutura primaria y anastomosis, coledocoenterosto-
mortalidad 30 (ver cap. 1.3). mía, colecistoenterostomía, tubo colédoco T o Y,
parche de injerto seromuscular y, con escasos éxitos,
Técnica en gatos el uso de algunas técnicas de láser (alto porcentaje de
1. Se efectúa una duodenostomía a unos 3-6 cm en dehiscencia y estenosis). 3
la zona aboral al píloro (sobre el área de la papila Se han investigado muchos biomateriales para pro-
duodenal mayor). porcionar soporte mecánico y disminuir el riesgo de
2. Se examina la permeabilidad del tracto biliar ex- fuga, tras daños en conducto biliar o en anastomosis
trahepático (también puede hacerse desde vesícula terminoterminal de conducto biliar, pero la mayoría de
biliar) y, si no es permeable, se procede con una estos materiales falla, debido a estenosis o fuga biliar,
técnica alternativa. por lo que no se utilizan habitualmente, aunque parece
3. Se lava copiosamente el tracto biliar con solución prometedor el uso de submucosa de intestino delgado.
salina, a través del catéter de goma roja de 5 o 3 Fr Pueden utilizarse en conjunto con otras técnicas, como
(catéter de nutrición/uretral) o catéter IV de 22 G. sutura primaria y stent, y colecistectomía. 3
452
CIRUGÍA CONVENCIONAL Y LAPAROSCÓPICA I Cirugía del sistema biliar
Una técnica que parece prometedora para reempla- longitudinalmente en 2 tubos. De ellos, se utiliza el
zar parcialmente el conducto biliar común, aunque des- que recibe la vascularización, suturándolo (sutura 5/0
crita sólo de forma experimental, consiste en obtener absorbible) al conducto biliar común lesionado, junto
un pequeño segmento intestinal sin desprenderlo de su con un tubo T que queda en la luz hasta que se retira
vascularización y, mediante grapado y corte, dividirlo un mes después 11 (fig. 29).
Figura 29. Técnica experimental para el reemplazo parcial del conducto biliar común.
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454
64
Cirugía convencional y laparoscópica
Ya hemos visto que los shunts pueden clasificarse signos gastrointestinales han disminuido de frecuen-
como intrahepáticos y extrahepáticos o como congé- cia y los urinarios se han mantenido. La frecuencia de
nitos y adquiridos (ver el cap. 5.1), pero también se signos clínicos en los shunts portosistémicos extrahe-
han citado casos atípicos como: páticos (EHPSS) ha sido igual o menor. De 27 perros
• Shunts congénitos múltiples. con shunts portosistémicos congénitos (PSS) tratados
• Red vascular compleja que afecta a varios lóbulos y exclusivamente de forma médica (9 tenían EHPSS, 17
está conectada a vena cava caudal. IHPSS y 1 era complejo), un 51,8% fue sometido a
• Shunt congénito complejo con un vaso anómalo eutanasia en una media de 9,9 meses y sólo un 33%
(derivado de la vena gástrica izquierda) unido a un sobrevivió a largo plazo (4,7 años; rango de 5 meses
conducto venoso persistente. a más de 7 años). La falta de control de los signos
• Shunt intrahepático congénito divisional central y neurológicos supuso la eutanasia en la mayoría de los
derecho fusionados. casos (64% IHPSS, 33% EHPSS). Después de un tra-
• Varias anomalías congénitas concurrentes. tamiento médico se ha observado un descenso de pro-
• Shunt portoácigos con aplasia de vena cava caudal e teínas totales, ALP y ALT y un cambio no significati-
hipertrofia de la vena ácigos izquierda. vo en los ácidos biliares, BUN, albúminas y volumen
• Casos de vena ácigos como continuación de una corpuscular medio. 44
vena cava caudal interrumpida (con y sin shunt). Aunque el objetivo de la cirugía es ocluir por com-
• Y se han descrito también (aunque de forma contro- pleto el vaso anómalo para restablecer el flujo hacia el
vertida) shunts congénitos y adquiridos simultánea- parénquima hepático, la mayoría de las veces hay un
mente (ver cap. 5.1). desarrollo portal insuficiente que no lo permite. Un
32-52% de perros con EHPSS y un 15% de perros
En este capítulo nos centraremos, dada su mayor con IHPSS se vio que no admiten una oclusión total,
frecuencia y consecuencias clínicas, en el tratamien- pues ésta conllevaría una hipertensión portal aguda
to de los shunts portosistémicos congénitos únicos y y, consecuentemente, ascitis, congestión intestinal,
en alguna solución sugerida para los shunts múltiples diarrea, hipoxia y muerte del tejido intestinal. 3 Para
adquiridos. evitar los inconvenientes de tener que conocer si el
En los shunts portosistémicos intrahepáticos paciente tolerará o no una oclusión total y conseguir
(IHPSS) tratados medicamente, la frecuencia de sig- un resultado en menos tiempo, se han ideado nuevas
nos neurológicos se ha visto igual o incluso mayor técnicas de oclusión parcial que reducen el riesgo de
después del tratamiento médico, sin embargo los hipertensión portal aguda. Aunque estas técnicas
455
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
deben aumentar la presión portal lo suficiente como Un diagnóstico definitivo se puede obtener directa-
para mejorar el desarrollo vascular portal pero sin mente en la laparotomía exploratoria, pero es impor-
que esta presión sea excesiva, puesto que acarrearía el tante que el veterinario esté familiarizado con la anato-
desarrollo de múltiples shunts adquiridos. mía abdominal. La mayoría de EHPSS terminan en la
vena cava caudal (VCC) craneal a la vena renal derecha
en perros (en gatos a nivel de diafragma o vena renal
En todas las cirugías deben contemplar- izquierda), o haciendo un recorrido dorsal y bordean-
se los problemas asociados, como cálculos do el hígado para terminar en vena ácigos,, aunque
vesicales y otras anomalías congénitas. Es pueden pasar por la curvatura menor del estómago y
recomendable efectuar también una esterili- terminar en la vena hepática izquierda o frénica en el
zación o castración, aunque la base genética hígado, pudiendo atravesar el diafragma a nivel de pila-
sólo se haya confirmado en algunas razas. 44 res diafragmáticos o hiato aórtico (figs. 1-4).
Es importante considerar la posibilidad de la existen-
cia de dos vasos anómalos. Los IHPSS son más difíciles
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS de localizar en la cirugía pero a veces se pueden palpar, o
también puede ayudar el uso de una portografía, de una
Antes de llevar a cabo la cirugía, deben tenerse en ecografía intraoperatoria, la introducción de un catéter
cuenta estas consideraciones prequirúrgicas (ver tam- vía vena porta, así como apreciar los cambios de presión
bién el cap. 6.1 sobre consideraciones anestésicas): que se producen con una oclusión digital de la vena por-
• Los pacientes con signos de caquexia, encefalopa- ta o de sus ramas venosas hepáticas 4 (ver cap. 5.1).
tía o en general inestables, deben ser tratados me-
dicamente hasta que puedan tolerar la anestesia y Se ha publicado una serie de técnicas, todas ellas con
cirugía. sus ventajas e inconvenientes. Podemos citar:
• Los gatos con convulsiones no controladas deben • Ligadura total o parcial del vaso anómalo con hilo
tratarse con fenobarbital (2-4 mg cada 8-24 horas) de seda.
2-4 semanas antes de la cirugía. En perros es prefe- • Aplicación del ameroide constrictor (AC).
rible el uso de bromuro potásico. No deben tratarse • Aplicación de una banda de celofán.
convulsiones a modo de profilaxis. 4 • Introducción de espirales (coils) con ayuda de fluoroscopia.
• Utilización de un oclusor hidráulico.
Las técnicas quirúrgicas han ido evolucionando.
Durante muchos años los PSS se trataron mediante OCLUSIÓN CON SUTURA DE SEDA
ligadura completa, pero a menudo causaban hiper- La decisión de realizar una atenuación parcial o total
tensión portal por lo que sólo algunos podían ser del PSS se basa en la presión portal, visualización de
ligados completamente durante un procedimiento signos de hipertensión portal en páncreas e intestinos,
quirúrgico único. 37 presión venosa central y presión sanguínea arterial. 23,42
Es decir, la ligadura se hace completa cuando:
• La presión portal no supera los 18 mm Hg tras la
En las razas de perros no predispuestas a pa- oclusión temporal del shunt.
decer un PSS, la probabilidad de padecer un • No se observan signos de hipertensión portal en pán-
shunt inusual o inoperable es mayor que en creas e intestinos (cambios de color a los 10 minutos
las predispuestas. 18 de un cierre completo temporal).
• No aumenta la frecuencia cardiaca.
• No hay disminución del CO2 final espiratorio.
Con las nuevas técnicas que han ido surgiendo, la • No disminuye la presión venosa en más de 1 mm
intención ha sido evitar tener que realizar múltiples Hg o la presión arterial en más de 5 mm Hg (con
cirugías de oclusión gradual. 37 torniquete de Rummel). 20,23
456
Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
Figura 3. vena frénica caudal izquierda procedente de dia- Figura 4. vaso anómalo en dirección a diafragma, en un
fragma. las venas frénica caudal izquierda y hepática izquier- gato con shunt portosistémico. se ha hecho una disección
da entran en la ampolla independientemente del shunt. parcial del diafragma para mejor visualización.
457
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
458
Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
Los signos que harían pensar en una IHPSS en la caseína higroscópica (atrae agua) rodeada por un
exploración quirúrgica serían: anillo de acero inoxidable (fig. 9). Se pensaba que
• Dilatación de la vena porta. la caseína absorbía el líquido peritoneal y eso hacía
• Lóbulo hepático blando a la palpación. que se produjera una oclusión concéntrica progresiva
• Aumento de la presión portal (medida mediante un sobre el conducto anómalo pero, más recientemente,
catéter 20 G en vena yeyunal y manómetro de pre- se ha visto que lo que realmente se produce es una
sión) tras una oclusión temporal de la rama porta trombosis, que si es demasiado rápida (la mitad se
derecha. 41
459
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
Inconvenientes
• necesidad de una disección mayor
para su aplicación.
• Dificultad de pasar el voluminoso aC
alrededor del vaso anómalo.
• porcentajes variables de oclusión vascular.
• Dificultad de su uso en iHpss.
Figura 10. imagen del ameroide rodeando el vaso. • Desarrollo de múltiples shunts
extrahepáticos.
• posibilidad de plegar el vaso anómalo
y generar hipertensión portal aguda. 29
460
Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
461
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
Una vez puesto el dispositivo, se liberan los torni- monitorización continua durante 24-72 horas (para
quetes y se confirma el restablecimiento del flujo en evaluar los signos de hipertensión o neurológicos).
el shunt. El grado de oclusión debe ser del 25-50%. La dieta deberá ser baja en proteínas durante
Antes de la colocación del AC, el tracto gastrointesti- 3-6 meses y se llevará a cabo una evaluación bioquí-
nal se observa durante 5 minutos para poder evaluar mica a los 2-3 meses (incluyendo test de estimulación
la resolución de los signos de hipertensión portal cau- de ácidos biliares).
sados por la oclusión total. Puede ser necesario dise-
car el parénquima hepático con el fin de exponer el
shunt y poder aplicar un AC cuando es intrahepático. Aunque se puede producir un cierre prema-
Si se daña la vena hepática en la disección habría que turo del AC (por doblarse el shunt debido al
repararla con una sutura continua de polipropileno peso del AC o formarse un trombo), el por-
5/0, previa compresión con un fórceps de Satinsky. 7 centaje de complicaciones por hipertensión
También se ha realizado una oclusión gradual con portal es bajo si se compara con el que se
un AC en la rama izquierda de la vena porta para tra- desarrolla tras una oclusión total. 7
tar un IHPSS de lado izquierdo, o rodeando el IHPSS
del lado izquierdo, aunque a veces no se puede colocar
debido al gran diámetro del shunt. 24,28 BANDA DE CELOFÁN
Es una de las muchas técnicas quirúrgicas cuya segu-
Shunt divisional central ridad y eficacia ha sido aprobada, pero se ha docu-
A diferencia del anterior, se seccionan los ligamentos mentado la posibilidad de recurrencia o persistencia
falciforme, triangular derecho y también el hepatorre- del shunt. El celofán produce una reacción de cuer-
nal. Deben retraerse a la izquierda los lóbulos hepáti- po extraño, quizá responsable de la oclusión vascu-
cos lateral y medial derechos y disecar la vena porta y lar progresiva que se produce. Hay otros factores que
sus ramas principales (ver el cap. 6.2). pueden afectar al proceso, como la respuesta inflama-
Se debe localizar el shunt por palpación, haciendo toria, grado inicial de oclusión o diámetro interno de
una oclusión digital y detectándose un parénquima la banda que queda rodeando el vaso anómalo (cues-
blando (p. ej.: en el lóbulo medial derecho o cuadra- tionable cuando es superior a 3 mm). 27
do). La rama de la vena porta que suministra sangre Las ventajas e inconvenientes de esta técnica se
al lóbulo se debe disecar y ocluir temporalmente para reflejan en el cuadro 2.
poder hacer una evaluación y, después, se coloca el
AC en dicha rama.
Cuadro 2. Ventajas e inconvenientes
de la banda de celofán. 29
Shunt divisional derecho
En este caso, se seccionan los ligamentos falciforme Ventajas
y triangular derecho para exponer los lóbulos hepá- • requiere menor disección que el ameroide constrictor.
• menos probable que se pliegue el vaso anómalo
ticos lateral y medial derechos. Se palpa una parte de
que con el uso del ameroide constrictor.
parénquima blando (p. ej.: en el proceso caudado del • es fácil de aplicar.
lóbulo caudado), se diseca la rama que suministra al • es barato.
lóbulo, se ocluye temporalmente para evaluar el efecto • Fácilmente disponible (disponibilidad inmediata).
y se aplica el AC (ver el cap. 6.2). • se requiere una sola intervención.
• no es necesario medir la presión portal.
En todas las intervenciones quirúrgicas se toman
• no precisa manipulación externa después
muestras para biopsia, se cierra el diafragma con poli- de la cirugía.
dioxanona (sutura continua) y, si se ha realizado una
Inconvenientes
esternotomía (de las 2-3 últimas vértebras), se cierra
• el porcentaje de oclusión es variable.
con un patrón en 8 (prolipropileno 0/0 o 1/0). Final-
• la eficacia en grandes vasos es cuestionable.
mente, se cierra la laparotomía y se mantiene una
462
Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
La resistencia de la fijación de la banda de celofán L) que se coloca sobre el vaso anómalo, y se anudan
se ve afectada por el número y tamaño de clips que ambos, celofán y barra o clavo. Después se retira el
se colocan para cerrarla, la forma de colocación y el clavo, quedando la banda con el mismo diámetro de
grosor de la banda. Se recomienda utilizar una capa éste. Cuando se monitorice la presión portal, se hará
de celofán triple de 4 mm de ancho (12 mm de ancho la oclusión sin exceder unos niveles de seguridad
plegada longitudinalmente para producir una triple (un aumento de presión portal ≤ 10 cm H 2O o una
capa de 4 mm de ancho) y si la naturaleza y topo- presión final ≤ 20 cm H 2O). 16,50 Ya en el año 2000
grafía vascular lo permiten, colocar hasta 4 clips de comenzaron a publicarse casos de IHPSS resueltos
11,5 mm alternados (parte abierta del clip hacia arri- con la aplicación de una banda de celofán con una
ba y hacia abajo) 27,50 (fig. 16). oclusión parcial. 17
Tradicionalmente, en animales con IHPSS y perros Más recientemente, se ha demostrado que no es
con más de 10 kg de peso se ha recomendado colo- necesario realizar una oclusión parcial hasta < 3 mm
car un catéter en yeyuno para medir la presión venosa en EHPSS, pues aunque inicialmente los ácidos bilia-
portal. En perros con un peso menor de 10 kg, el diá- res descienden, éstos aumentan con el tiempo (aun-
metro que debe quedar al aplicar la banda dependerá que mínimos y sin relevancia clínica). Sin embargo,
de los cambios que se producen cuando se ocluye el si se coloca la banda de celofán sin hacer una oclu-
shunt totalmente de forma temporal (frecuencia car- sión, el vaso se irá cerrando más lentamente y los
diaca, presión arterial, color y motilidad intestinal y ácidos biliares descenderán hasta unos valores de
color pancreático). Si los cambios son mínimos (eleva- referencia normales a los 6 meses de la cirugía. Ade-
ción de frecuencia cardiaca < 10 latidos/min y reduc- más, disminuye la necesidad de una monitorización
ción de la presión sistólica < 10 mm Hg) se puede intraoperatoria de la presión portal pues no se está
ocluir el vaso anómalo hasta 2 mm de diámetro, pero generando una mayor presión sobre la vena porta, al
sin son moderados o severos el diámetro debe quedar no ocluir el vaso anómalo, lo cual simplifica notable-
en 2,5 o 3 mm, respectivamente. mente la intervención quirúrgica 11 (figs. 17-20).
Para la oclusión hasta un determinado diámetro Se ha documentado el uso de la laparoscopia para
se utiliza una barra de acero inoxidable o clavo de la aplicación de una banda de celofán en EHPSS (pre-
Steinman de tamaño predeterminado (en forma de senta la ventaja de una menor morbilidad). 30
463
6
Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
COILS TROMBOGÉNICOS
El acceso intrahepático para la ligadura de un IHPSS
es difícil. Una opción es la oclusión indirecta de una
vena hepática pero, independientemente del acceso
quirúrgico, la hipertensión portal resultante impide
poder ocluirla completamente en una única interven-
ción (58-100% de perros), de ahí que se hayan pro-
puesto técnicas distintas. 35
Un método propuesto ha sido la oclusión intra-
vascular con coils de embolización, pero el gran
tamaño de los shunts y el gran volumen de sangre
facilitan la migración de éstos 35 (fig. 21). Por ello, se
Figura 18. imagen de banda de celofán rodeando el shunt han desarrollado modificaciones como el uso de una
con dos clips.
endoprótesis vascular o stent en la unión del shunt
con la vena cava. 37
La técnica consiste en la introducción de mate-
rial trombogénico en la luz de los vasos mediante
un catéter con una guía que pasa a través de la vena
yugular hasta llegar a la vena cava caudal, pasando
por vena cava craneal y aurícula derecha y de ahí,
accediendo a la vena porta a través del shunt, don-
de se realiza una angiografía para poder conocer
datos de su localización, anatomía del shunt y de la
vena cava. El conocimiento del diámetro máximo
de la vena cava caudal (fig. 22) permite seleccionar
el stent más apropiado, el cual es autoexpansivo
Figura 19. se puede ver una zona de fibrosis envolviendo (fig. 23). Se miden las presiones y se introducen los
la banda y los clips que se habían colocado previamente coils pasándolos a través de la endoprótesis, coloca-
en el shunt.
da en la vena cava caudal, para dejarlos en el shunt
(fig. 24). La endoprótesis impide que los coils migren
a la circulación sistémica. Se añaden coils hasta que
la presión portal ha aumentado entre 6 y 10 cm H2O
por encima de la presión portal previa al proceso,
no superando los 20-22 cm H2O. Si posteriormente
queda un shunt permanente, se pueden añadir más
coils (ocurre en un 15% de casos). La oclusión puede
ocurrir cuando se desarrolla un trombo en el sitio y
alrededor del material. 3,37
Las ventajas de este procedimiento son una anes-
tesia corta, rápida recuperación, estancia hospita-
laria corta e invasión mínima. Las desventajas son
las posibles migraciones de los coils fuera del sitio
Figura 20. se recomienda dejar preparado un nudo de sutu-
ra preanudado, no reabsorbible, alrededor del vaso anómalo donde se dejan, la necesidad de una instrumentación
pero sin ocluirlo, de modo que se pueda hacer una nueva especial y especialización, la posibilidad de necesitar
intervención para cerrarlo fácilmente si quedara un shunt per- varias anestesias, la incapacidad para obtener mues-
manente residual que afectara clínicamente al animal.
tras para su estudio histopatológico, la imposibilidad
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Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
Figura 23. se puede ver el stent situado en la vena cava y la Figura 24. se ha colocado la endoprótesis y dos coils
guía penetrando en el shunt. imagen cedida por el prof. Dr. embolizan el shunt. imagen cedida por el prof. Dr. José
José Manuel gonzalo orden, Facultad de veterinaria de león. Manuel gonzalo orden, Facultad de veterinaria de león.
de evaluar cambios en las vísceras abdominales una opción viable en los EHPSS, aunque se requieren
durante la oclusión y el potencial de una trombosis estudios más amplios 13 (fig. 25).
rápida y desarrollo de hipertensión portal. 37 La embolización de una rama porta hepática
Las embolizaciones vasculares (tapones vasculares) produce una atrofia del lóbulo que recibe el rie-
se han centrado en los IHPSS pero también suponen go y un rápido incremento del volumen hepático
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y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
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Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
al año fueron del 60% y a los 2 años del 55%. 32 dieta o medicación especial, sin embargo, puede que-
Aunque los IHPSS divisionales izquierdos son de dar un shunt persistente. Asimismo, cuando se estu-
menor dificultad quirúrgica que el resto de shunts dia la fracción shunt por gammagrafía, puede pro-
intrahepáticos, no parece haber una diferencia sig- ducirse una sobrestimación de los niveles funcionales
nificativa en cuanto a supervivencia o porcentaje de del shunt, pudiendo persistir éste sin ser funcional
complicaciones. 21,32 (p. ej.: puede haber un shunt que deriva de la vena
7. Tipo de shunt: aunque los shunts intrahepáticos esplénica, la cual no contiene más toxinas que otras
presentan más dificultad quirúrgica que los extra- venas sistémicas). 6
hepáticos, es el mayor grosor de los IHPSS lo que Cuando se aplica un procedimiento de oclusión
conlleva un menor grado de oclusión y, por tanto, lenta, como la banda de celofán, se recomienda con-
peores resultados. 21 tinuar con un tratamiento médico, realizándose un
8. Alteraciones analíticas: en los shunts portosistémicos perfil bioquímico al mes. Si los parámetros funcio-
un hematocrito bajo se ha identificado como factor nales están dentro del rango normal se puede retirar
pronóstico negativo a corto plazo 6 y concretamente el tratamiento médico 2-4 semanas después. A los 3
en IHPSS también a largo plazo. En estos últimos meses de la cirugía se evaluarán los ácidos biliares en
también son factor pronóstico las proteínas séricas los EHPSS (en IHPSS no se hace pues lo más impor-
totales (> 4 g/dl mejor pronóstico) y las albúminas tante es la clínica del animal, dado que es habitual un
bajas (2,6 ± 0,6 g/dl, más complicaciones) pues se shunt persistente). En caso de que los ácidos biliares
relacionan con insuficiencia hepática (no útiles en estén moderadamente aumentados, habría que volver
EHPSS a largo plazo), el BUN (un aumento es un a chequear al animal a los 6 meses de la cirugía.
factor pronóstico negativo a corto plazo por incre-
mentar el riesgo de hipertensión portal y de ascitis
después de la ligadura del IHPSS) y una leucocitosis Hay que considerar que el retorno de los
(asociada a mayor entrada de bacterias intestinales ácidos biliares a la normalidad puede no
a la circulación sistémica y al deterioro de la función estar correlacionado con los resultados a
reticuloendotelial). 19,21,32 En IHPSS los niveles de largo plazo. 3
ácidos biliares y amoniaco plasmáticos previos a
cirugía no se asocian con un pronóstico determina-
do. 15,21,32,34 Unos niveles elevados pueden retornar La persistencia de pruebas funcionales alteradas
a la normalidad sin relación con la supervivencia o puede ser el resultado de una oclusión incompleta,
mantenerse elevados y apreciarse una mejoría clí- recanalización del shunt, otro shunt que haya pasa-
nica. 3 El mayor grado de oclusión del shunt que se do inadvertido y no se haya tratado, desarrollo de
pueda efectuar en la cirugía se correlaciona con un múltiples shunts, o una “displasia microvascular”
mayor desarrollo portal posterior y, por tanto, con hepática concomitante. 49
menor mortalidad. 20,21
9. Temperatura corporal: una temperatura baja des- MORTALIDAD Y COMPLICACIONES
pués de la cirugía se ha asociado a mayor mortali- EN PERROS
dad, aunque esto es controvertido. 21 Banda de celofán
Mortalidad
Aunque se han asociado muchos factores con el La mortalidad posoperatoria (< 1 mes) se produjo en
pronóstico, los resultados son controvertidos. Quizá el 27% de los casos para los IHPSS (3 de 11 perros)
el factor de predicción más fiable sea la recuperación y en el 3% de animales con EHPSS (95 perros y 5
metabólica, para lo cual es esencial evaluar niveles gatos). Tras aplicar una banda de celofán puede espe-
funcionales (p. ej.: test de tolerancia del amoniaco). rarse una resolución completa de la disfunción hepá-
Muchos animales pueden carecer de signos clínicos tica en la mayoría de los animales, sin embargo, la
tras una cirugía y pueden no tener necesidad de una supervivencia con resolución de las anormalidades
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Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
Recurrencia de signos clínicos rápida trombosis que se produce por las fibras de los
La recurrencia de signos clínicos ocurre más frecuen- stents), 2 perros murieron por laceración y 4 desarro-
temente cuando se efectúa una ligadura parcial y varía llaron múltiples pequeños vasos venosos colaterales
desde un 10% a un 41%. 20 Puede ser debido a la per- intrahepáticos entre la vena hepática embolizada y
manencia de un flujo a través del shunt, al padecimien- otras venas hepáticas. Sólo uno fue tratado satisfac-
to de otro shunt no detectado, a la oclusión de un vaso toriamente. 35 Sin embargo, su uso en 6 perros con
incorrecto, al desarrollo de shunts múltiples adquiridos shunts intra y extrahepáticos logró el cierre de los
o a enfermedad hepática o neurológica concurrente. 3 shunts sin producir una hipertensión portal. 9 Previa-
mente se había producido una oclusión total (sin com-
Complicaciones cuando se ha realizado plicaciones), a los 4 meses de aplicarlo en un perro
una ligadura parcial con IHPSS. 2
Se puede disponer fácilmente de una ligadura parcial Un 17% de perros con IHPSS presenta una histo-
y es de bajo coste, pero falla a la hora de producir una ria de sangrado gastrointestinal. Esta cifra puede des-
oclusión apreciable en 6 semanas y muchos perros pre- cender hasta un 13% cuando se introduce un stent,
cisan de una segunda intervención para la oclusión pudiendo llegar a ser del 4% el porcentaje de mortali-
total. 37 Otros estudios, sin embargo, avalan unos bue- dad por sangrado secundario a úlcera gastrointestinal. 3
nos resultados con la ligadura parcial del shunt, basán-
dose en que se produce un cierre funcional completo Oclusor hidráulico
a los 1-3 meses, lo que hace innecesaria una nueva En un estudio al respecto se pudo observar una super-
intervención y, aun no consiguiendo un cierre total, el vivencia inmediata del 100% en 10 perros con IHPSS,
animal mejora clínicamente hasta la normalidad. Con con un 20% de complicaciones intraoperatorias. La
la ligadura parcial, los resultados clínicos a largo pla- supervivencia a largo plazo fue de 8 perros aunque
zo son mejores y se puede controlar la oclusión, lo que 4 mantuvieron los ácidos biliares elevados y 2 conti-
es imprevisible con el AC. 21 Hay algunos estudios que nuaron con shunt dos semanas después de la oclusión
muestran los resultados con ligadura parcial a largo completa. 1
plazo como excelentes (12 de 13 perros), en contraste
con la aplicación de un AC, cuyos resultados se mues- MORTALIDAD
tran significativamente más pobres. 28 Sin embargo, en Y COMPLICACIONES EN GATOS
otros estudios la mortalidad posquirúrgica fue ligera- La mortalidad perioperatoria por EHPSS es baja (al
mente mayor en los primeros (aunque no estadística- igual que en perros). El porcentaje de complicaciones
mente significativa). 48 perioperatorias o a largo plazo (signos neurológicos)
Tras una ligadura parcial, un 40-50% de perros es alto (a diferencia de lo que ocurre en perros). 3 Has-
desarrolla algunos signos clínicos durante meses o años ta un 75% de las intervenciones presentan complica-
después de la cirugía, aunque los resultados se conside- ciones, que suelen ser neurológicas, con convulsiones
ran buenos o excelentes en un 80-85% de casos. 3 en un 8-22% de los casos y ceguera hasta en un 44%,
aunque esta última se suele resolver antes de los dos
Técnica de stent y coils meses después de la cirugía.
Mortalidad A largo plazo, los resultados son buenos o excelen-
La mortalidad perioperatoria es del 10% aproxima- tes en un 66-75% de los casos sometidos a ligadura,
damente (hemorragias gastrointestinales o eutanasia en un 33-75% de los casos resueltos mediante AC y en
debido a secuelas neurológicas) y, a largo plazo, es del un 80% de los casos con banda de celofán. Los resul-
30% (50% con enfermedad o úlcera gastrointestinal). tados han sido excelentes en el 25% de los gatos con
shunt persistente y en un 57% de casos los trastornos
Complicaciones neurológicos continuaron o fueron recurrentes. 4
Cuando se utilizaron stents (7 perros) combinados Los IHPSS se diagnostican raramente, por lo que
con un tratamiento antitrombótico (para enlentecer la es difícil conocer complicaciones, pero se tratan,
471
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Hepatología ClíniCa
y Cirugía HepátiCa
en pequeños animales y exótiCos
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Cirugía ConvenCional y laparosCópiCa i Cirugía del sistema vascular hepático y perihepático
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474
7 Medicina hepática
actual de aves, conejos,
hurones y reptiles
7 Medicina hepática actual
de aves, conejos, hurones
y reptiles
ENFERMEDADES DEL HÍGADO están unidos en la línea media craneal. En varias espe-
EN LAS AVES cies, los lóbulos están subdivididos en segmentos dor-
sales y ventrales y puede existir un proceso intermedio
AnAtomíA del hígAdo de lAs Aves que se proyecta desde la región hiliar más ventral. Las
El hígado normal en las aves adultas es de color rojo partes más craneoventrales de ambos lóbulos rodean
púrpura y está compuesto de lóbulo derecho e izquier- el ápex cardiaco y la superficie visceral del hígado
do, siendo normalmente el derecho más grande en la conecta con el proventrículo, el ventrículo y el bazo.
mayoría de las especies. En los pollos precociales el Ventralmente el hígado de las aves está en contacto
hígado es de color amarillento debido a los pigmentos con el esternón, y en la mayoría de ellas los lóbulos
lipídicos del saco vitelino y tardan unas dos semanas hepáticos no se extienden más allá del borde caudal
en tomar el color de los adultos. Las aves altriciales del esternón (figs. 1a y 1b).
(nacen ciegas e indefensas por completo, desnudas o La bilis es drenada por ambos lóbulos hepáticos a
bien con plumón) mantienen el color pálido en el híga- través de los conductos biliares derecho e izquierdo.
do aproximadamente hasta el destete. Ambos lóbulos Ambos conductos se funden para formar el conduc-
están rodeados de una fina capa de tejido conjuntivo y to hepatoentérico común, el cual vacía en la parte
Figura 1a. Vista de un hígado normal en la necropsia de Figura 1b. Vista de un hígado engrosado y pálido en la ne-
un loro gris (Psittacus erithacus erithacus). El loro está en cropsia de un loro de frente azul (Amazona aestiva). Puede
decúbito dorsal y se ha realizado una incisión por la línea compararse la diferencia de tamaño y color con respecto a
media, retirando el esternón para que se visualicen los ór- la figura 1a. El estudio histopatológico reveló la presencia
ganos de la cavidad celómica. de una lipidosis hepática muy severa.
477
7
HEPatología clínica
y cirugía HEPática
En PEquEños aniMalEs y Exóticos
final del duodeno ascendente. Cuando está presente, el lugar de producción de las proteínas plasmáticas, fac-
la vesícula biliar se encuentra a lo largo de la super- tores de coagulación, colesterol, urea y ácido úrico y es
ficie visceral del lóbulo hepático derecho. El tamaño el responsable de la eliminación y metabolismo de la
de la vesícula biliar es muy distinto entre los géneros mayoría de los medicamentos. Además, los macrófagos
de aves que la poseen, siendo especialmente grande en en los sinusoides hepáticos (células de Kupffer), asisten
tucanes, pájaros carpinteros y barbudos. Una rama en la eliminación de microorganismos transportados
del conducto biliar derecho forma el conducto hepato- por el torrente portal.
cístico, que drena bilis a la vesícula biliar. El conducto El hígado tiene una enorme capacidad de regene-
cistoentérico lleva la bilis de la vesícula al duodeno. ración y una gran capacidad de reserva funcional. La
destrucción de tejido hepático resulta en regeneración,
fibrosis y/o hiperplasia biliar. Los hepatocitos son con-
Las aves psitácidas (excepto algunas espe- tinuamente reemplazados hasta que sólo un doceavo
cies de cacatúas), la mayoría de las especies de las células permanece sin daños. Así, el diagnóstico
de palomas y los avestruces, no tienen ve- de la enfermedad hepática es especialmente desafiante
sícula biliar. En estas especies, la rama del ya que hasta un 80% del hígado debe estar compro-
conducto hepático derecho forma el con- metido para que la disfunción hepática sea evidente.
ducto derecho hepatoentérico que vacía
directamente en el duodeno. diAgnóstico de lA disfunción
hepáticA en el pAciente AviAr
El diagnóstico de la disfunción hepática dependerá de
El hígado recibe riego sanguíneo de las arterias una constelación de evidencias apoyadas por la his-
hepáticas derecha e izquierda, las cuales son ramas toria clínica, el examen físico, los tests de patología
de la arteria celíaca, y el retorno venoso es recogido clínica, las pruebas de imagen y el examen histopato-
por la venas hepáticas portas. Las portas derecha lógico de los especímenes de biopsia. Aunque se han
e izquierda drenan proventrículo, ventrículo, todo diseñado múltiples pruebas para descubrir el daño
el intestino, bazo y páncreas. La sangre drenada del hepatocelular y medir la funcionalidad hepática, fre-
hígado por las portas derecha e izquierda se une en un cuentemente no indican cuál es la causa del daño ni
solo vaso formando la vena cava caudal. cuál es la viabilidad del tejido sano remanente.
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MEdicina HEPática actual dE aVEs, conEjos, HuronEs y rEPtilEs
evaluación del paciente. La información obtenida también se ven en casos de enfermedad hepática y
debe incluir al menos: pueden deberse a encefalopatía hepática asociada a la
• El origen del animal. disfunción de este órgano.
• Edad.
• Tiempo en posesión del propietario. Patología clínica
• Dieta. Los recuentos de células hematológicas completos, los
• Estado reproductivo. paneles bioquímicos, proteinogramas, niveles de áci-
• Hábitat y mantenimiento del animal. dos biliares y los test de eliminación de pigmentos pro-
• Exposición a otros animales de la misma especie o veen un soporte magnífico para la evaluación del diag-
a otras aves. nóstico de enfermedad hepática y sus complicaciones
• Estado de salud de otras aves mantenidas en el mis- secundarias. Sin embargo, hay que conocer la especi-
mo aviario. ficidad y sensibilidad de cada uno de ellos cuando se
• Medicaciones y suplementos que hayan sido admi- evalúa al paciente y se diseña un plan terapéutico.
nistrados. Las anormalidades en la hematología de las aves
• Exposición a posibles toxinas. hepatópatas no son específicas pero pueden dar
• Detalles sobre la aparición y progresión de los signos una indicación de la cronicidad del proceso y de las
clínicos del ave. condiciones patológicas subyacentes (enfermedades
infecciosas). La anemia aparece en casos de trauma
Desafortunadamente, no existen signos clínicos hepático, coagulopatías, hemocromatosis e inmu-
patognomónicos de enfermedad hepática en las aves. nosupresión de la médula ósea debida a infección,
Los signos clínicos inespecíficos más frecuentes aso- inflamación o neoplasia hepática. Se puede observar
ciados con disfunción hepática son: anorexia, letar- leucocitosis con monocitosis en los casos de infección
gia, debilidad, deshidratación, pérdida de peso, obe- hepática por Chlamydophila spp., Mycobacterium
sidad, regurgitación, vómitos, polidipsia, taquicardia, spp. o Aspergillus spp. El examen de la costra flogísti-
taquipnea, disnea y muerte súbita. ca (capa entre plasma y hematíes obtenida al centrifu-
Las aves con problemas hepáticos pueden tener gar) permite revelar la presencia de hemoparásitos que
también varios signos tegumentarios asociados como pueden causar alteración hepática como Plasmodium
sobrecrecimiento y descamación del pico y las uñas, spp., Atoxoplasma spp. o Leucocytozoon spp.
mudas anormales, calidad de pluma pobre con oscu- Los resultados del perfil bioquímico pueden seña-
recimiento de los pigmentos de la pluma, prurito y lar la pérdida de la capacidad de síntesis del hígado,
picaje. En ocasiones en que las hepatopatías cursan daño hepatocelular o cambios sistémicos secundarios
con problemas de coagulación se observan eritemas o a la enfermedad hepática. Como se ha dicho previa-
sangrado espontáneo. mente, el hígado es el responsable de la síntesis de las
La ictericia es muy rara debido a que las aves no proteínas plasmáticas, colesterol, urea, ácido úrico y
producen bilirrubina y la acumulación de biliverdina juega un papel principal en el metabolismo de los car-
raramente se asocia a depósitos cutáneos. Diarrea, bohidratos. Así, la presencia de hipocolesterolemia,
melena o hematoquecia pueden asociarse a enferme- hipouricemia, hipoglucemia e hipoproteinemia puede
dad hepática y las aves con anorexia también produ- asociarse a fallo hepático. La hipercolesterolemia se
cen más heces con biliverdina. La disfunción hepática asocia a la presencia de hígado graso y a los casos de
también puede producir poliuria con biliverdinuria, estasis u obstrucción biliar.
apareciendo los uratos de un amarillo verdoso carac- Aunque puede producirse un descenso de las pro-
terístico, siendo la hemólisis el principal diagnóstico teínas totales debido a una disminución de albúminas
diferencial de aves con orina biliverdinúrica. La hepa- plasmáticas (consecuencia de una insuficiencia hepáti-
tomegalia y la ascitis pueden asociarse con enferme- ca), esta anormalidad puede deberse a numerosas cau-
dad hepática y cursan con disnea asociada. Los signos sas: sobrehidratación, disminución o ausencia de pro-
neurológicos como tremor, paresia o convulsiones teínas en la dieta y pérdida de proteínas por el tracto
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7
HEPatología clínica
y cirugía HEPática
En PEquEños aniMalEs y Exóticos
digestivo o los riñones. En contraste, pacientes aviares tres enzimas suele asociarse a daño muscular (anorexia
con hepatitis infecciosa o inflamatoria cursan con que lleva a consumo de masa muscular, por ejemplo).
hiperproteinemia caracterizada principalmente por Sin embargo, debido a que la AST tiene mayor vida
hipergammaglobulinemia causada por sobrestimu- plasmática que las otras dos enzimas, cuando hay ele-
lación del sistema inmune. Las anormalidades de las vación de la AST y no de CK ni de LDH, el daño es
proteínas pueden identificarse en el proteinograma ya hepático o muscular (Jaensch, 2000). La disminución
que han sido publicados los valores de referencia para de la actividad de LDH y de AST suele asociarse con
proteinogramas de numerosas especies, y los cam- pérdida severa de masa hepatocelular (Fudge, 2000).
bios en el electroforetograma (registro gráfico sobre La interpretación de la actividad de la ALT presenta un
el soporte de una electroforesis) pueden ayudar en el valor diagnóstico limitado en las aves porque esta enzi-
diagnóstico y seguimiento de enfermedades como la ma está distribuida por todos los tejidos y en pacientes
hepatitis activa crónica. sanos sus valores normales suelen estar por debajo de
Los incrementos de la actividad enzimática plas- los límites de detección de la mayoría de los aparatos de
mática se pueden relacionar con un daño hepático bioquímica (Hochleitner, 1994).
o con la fuga de enzimas citosólicas al plasma (en
ocasiones se produce una alteración de la membrana
inducida por fármacos que no supone la destrucción La γ-glutamiltransferasa (GGT) y la gluta-
del hepatocito). Los perfiles de actividad enzimática mil-deshidrogenasa (GLDH) son indicado-
varían mucho dependiendo de la gravedad de la enfer- res específicos de enfermedad hepática
medad, de la especie testada y del daño simultáneo en las aves.
a otros órganos. En resumen, es mejor analizar un
patrón de enzimas y cómo varía en el tiempo que ana-
lizar una sola toma de muestra por muy completa que Los incrementos en la GGT se asocian a colesta-
sea. Además, el estudio de los patrones enzimáticos sis, daño en el epitelio biliar y, especialmente, a casos
en las aves no da una idea de la función hepática, sólo de carcinomas de conductos biliares. La GLDH está
indica la presencia de un daño celular y no siempre presente en las mitocondrias de los hepatocitos ade-
están directamente relacionados (Fudge, 2000). más de en otros pocos tejidos. Las elevaciones de la
Las enzimas aspartato-aminotransferasa (AST), GLDH se asocian a daño masivo en hepatocitos con
lactato-deshidrogenasa (LDH), creatina-quinasa (CK) necrosis celular, tal y como ocurre en patologías víri-
y alanina-aminotransferasa (ALT) han sido estudiadas cas como la enfermedad de Pacheco (herpesvirus con
en varias aves con daño hepático natural o inducido. tropismo hepático). Ninguna de las dos enzimas es un
La AST es un indicador sensible de daño hepatocelular indicador sensible y los intervalos de referencia sólo
y de enfermedad hepática pero es muy poco específica, están disponibles en algunas especies (Fudge, 2000;
ya que en las aves está en el citoplasma de los hepato- Hochleitner, 1994).
citos y también en todos los tipos de tejido muscular. Se han identificado isoenzimas de la fosfatasa alca-
Así, las elevaciones de AST pueden deberse a daño lina (ALP) en hígado, riñón, intestino y huesos de los
hepático o daño muscular y lo que es frecuente, a los pacientes aviares. A diferencia de los mamíferos, don-
dos tipos de lesión (Fudge, 2000; Harr, 2006). La LDH de los incrementos de ALP se asocian con enfermedad
no es específica del tejido hepático ya que se encuen- biliar, sólo se han detectado niveles muy bajos de esta
tra en varios tejidos incluyendo hígado, riñones, mús- enzima en aves con enfermedad hepática (Harr, 2006).
culo, huesos y eritrocitos. Sin embargo, la LDH tiene Como se ha discutido anteriormente, los ácidos
una vida media muy corta por lo que las elevaciones en biliares y las sales biliares se producen en el hígado
esta enzima se pueden asociar con un daño agudo. Los y son secretados al duodeno a través de los conduc-
incrementos de AST y LDH deben estudiarse siempre tos biliares. Por la circulación enterohepática, el 90%
en asociación con la CK, enzima específica del tejido de los ácidos biliares son reabsorbidos en el intesti-
muscular. Cuando hay una elevación simultánea de las no delgado final y extraídos de la sangre portal por
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MEdicina HEPática actual dE aVEs, conEjos, HuronEs y rEPtilEs
los hepatocitos. Si el hígado está dañado, los ácidos cuando se emplea el RIA. A diferencia del test colo-
biliares no son apropiadamente extraídos, conjugados rimétrico, las determinaciones empleando RIA no se
y secretados. Así, la medición de estos ácidos es un ven afectadas por la lipemia, hemólisis o elevaciones
indicador sensible y específico de la capacidad funcio- de la LDH (Cray, 2003). Idealmente, el laboratorio
nal hepática. Aunque se han detectado importantes debería emplear un método especie-específico y tener
elevaciones posprandiales en aves con vesícula biliar, los resultados de referencia para cada especie según el
esto no sucede en las aves que carecen de ella y, ade- método empleado aunque, a conocimiento del autor,
más, las elevaciones por enfermedad suelen ser mucho ningún laboratorio en España emplea el RIA para la
mayores que las posprandiales, por lo que la mayo- determinación de ácidos biliares en veterinaria.
ría de los autores suelen recomendar la toma de una La tasa de eliminación de sustancias exógenas o
muestra para el análisis de los ácidos biliares en las azúcares inyectados vía intravenosa también se puede
aves (Lumeij, 1994). En un estudio al respecto, don- usar para medir la funcionalidad hepática en las aves.
de se analizaron el proteinograma, los niveles de áci- El uso de pruebas de eliminación de indocianina, sul-
dos biliares y las enzimas hepáticas (AST, CK, LDH, fobromofltaleína y galactosa se ha estudiado en algu-
GGT) en 442 plasmas de aves con enfermedad hepáti- nas especies aviares. Los estudios desarrollados en
ca, la elevación de los ácidos biliares mostró la mayor cacatúas Galah (Eolophus roseicapilla) determinaron
correlación con los casos de enfermedad hepática que el test de eliminación de galactosa es más sensible
confirmados por histopatología. A pesar de esto, en el que los ácidos biliares para la determinación de anor-
26% de los casos confirmados de alteración hepática, malidades en la funcionalidad hepática. Sin embargo,
los ácidos biliares eran normales (Cray, 2008). son test complejos, requieren repetidas extracciones
Existen varios métodos para la determinación de de gran cantidad de sangre y ofrecen muy poca utili-
ácidos biliares, y el clínico debe saber que puede rea- dad clínica (Harr, 2006).
lizarse por RIA (radioinmunoensayo) o por colorime-
tría. Debido a que los métodos enzimático y colorimé- Técnicas de imagen
trico miden un espectro mayor de ácidos biliares, el Las radiografías y las ecografías se emplean de mane-
rango de referencia suele ser mayor y más elevado que ra rutinaria para evaluar a los pacientes aviares con
sospecha de enfermedad hepática. Otras técnicas de
imagen adicionales para el estudio de las enferme-
dades hepáticas son las radiografías de contraste, la
tomografía axial computarizada (TAC), la resonan-
cia magnética (RM o MRI) y los escáneres de medi-
cina nuclear (gammagrafía, PET –positron emission
tomography-) que pueden ser empleadas para ampliar
la información diagnóstica y pronóstica de las lesiones
en el hígado.
Adecuadamente posicionadas, las radiografías
de cuerpo entero pueden utilizarse para averiguar el
tamaño del hígado. En la posición dorsoventral, la
silueta del hígado junto al corazón adopta una típi-
ca forma de reloj de arena y los bordes laterales no
se extienden más allá de la línea imaginaria entre la
escápula y el acetábulo (fig. 2).
Figura 2. radiografías en proyección ventrodorsal de dos loros grises. El de la En la posición lateral la silueta del hígado no va
izquierda presenta un tamaño hepático normal y la forma típica de “reloj de are- más allá del aspecto caudal del esternón (Lumeij,
na” formada por el corazón y los dos lóbulos del hígado. En el de la derecha se 1994). Una aparente microhepatía sin importancia
observa una clara hepatomegalia.
clínica se observa frecuentemente en las radiografías
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HEPatología clínica
y cirugía HEPática
En PEquEños aniMalEs y Exóticos
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MEdicina HEPática actual dE aVEs, conEjos, HuronEs y rEPtilEs
de esta modalidad de imagen en el diagnóstico y ellas. Los riesgos incluyen: hemorragia severa, perfo-
monitorización de pacientes aviares con enfermedad ración de otros órganos, asfixia debida a la aspiración
hepática (Hadley, 2007). La PET se emplea rutina- de líquido celómico por rotura de sacos aéreos y los
riamente en oncología humana para el diagnóstico y riesgos asociados a la anestesia de pacientes compro-
monitorización de neoplasias. El radiofármaco más metidos (Taylor, 1994).
empleado es el 18F-fluorodesoxiglucosa (FDG), un Ya que se pueden desarrollar coagulopatías secun-
análogo de la glucosa marcado con un radionúcleo darias a deficiencias en factores de la coagulación en
de emisión de positrones. La técnica FDG-PET mues- el caso de pacientes aviares hepatópatas, el potencial
tra la acumulación de FDG dentro de las células con de coagulación debería ser evaluado antes de someter
metabolismo activo de la glucosa, como son las célu- a un ave a este tipo de intervención. La presencia de
las del cerebro, hígado, lesiones inflamatorias y tejido trombocitopenia y la prolongación del tiempo de san-
neoplásico. Un estudio realizado con FDG-PET en 16 grado cutáneo, del tiempo de formación de coágulo o
loros amazonas de La Española (Amazona ventralis) del tiempo de protrombina pueden indicar disfunción
mostró incrementos de radiactividad en corazón, cere- en la coagulación en las aves. Sin embargo, la acertada
bro, ojos, riñones, segmentos del tracto gastrointesti- interpretación de estas pruebas puede ser muy com-
nal y algún músculo esquelético. plicada debido a la ausencia de valores de referencia
La fusión de PET/TAC está también disponible y en muchas de las especies (Morrisey, 2003). A nivel
la integración de estas tecnologías permite una loca- práctico, al alcance del clínico sólo están los recuen-
lización anatómica muy precisa de las lesiones hepá- tos de trombocitos (las aves carecen de plaquetas) y los
ticas que muestran una absorción muy importante de tiempos de sangrado cutáneo o de mucosas, por lo que
partículas radiactivas. A conocimiento del autor, has- siempre se aconseja la premedicación con vitamina K
ta la fecha no hay estudios de estas modalidades de (2,5 mg/kg una vez al día) antes de la intervención.
imagen en aves con enfermedad hepática demostrada.
Sin embargo, estas tecnologías pueden tener una apli-
cación notable en el diagnóstico y seguimiento de las Para prevenir la aspiración de líquido ascí-
neoplasias del hígado en las aves. Las desventajas son tico, todo el fluido debe ser extraído antes
las mismas que en el caso de TAC y RM, además de la de cualquier técnica de biopsia y se debe
exposición de las personas y animales a altas dosis de posicionar al paciente con la cabeza en alto
radiactividad (Souza, 2006). durante la anestesia.
Biopsia hepática
Las biopsias hepáticas son muchas veces necesarias La endoscopia es un técnica mínimamente invasiva
para el diagnóstico definitivo y la caracterización que permite la visualización de las estructuras intra-
exacta de la enfermedad hepática. En opinión del celómicas y el muestreo selectivo de las lesiones loca-
autor, son la prueba definitiva para el diagnóstico de lizadas, por lo menos, las vistas a través de las serosas
las afecciones hepáticas en las aves. (fig. 4). Al igual que sucede en la ecografía, un ayuno
El valor diagnóstico y pronóstico de una biopsia previo de 3 horas permite la visualización de práctica-
hepática depende de muchos factores, incluyendo mente todos los órganos intracelómicos, incluidas las
el estado y la causa de la enfermedad, el método de superficies ventrales de los pulmones. Sin embargo, la
obtención de la biopsia y el manejo de los especímenes obesidad suele ser el mayor impedimento para el reco-
conseguidos. Una biopsia del hígado puede obtenerse nocimiento de los órganos debido a la presencia de
mediante técnica ciega percutánea, técnica ecoguiada, tejido adiposo. Un abordaje por la línea media inme-
por endoscopia o por cirugía convencional. Ya que diatamente caudal al borde del esternón permite el
hay riesgos asociados a cada una de las técnicas, el acceso directo a la cavidad hepatoperitoneal ventral.
veterinario debe tener un alto índice de sospecha de Con este abordaje pueden visualizarse ambos lóbulos
enfermedad hepática antes de proceder a cada una de hepáticos y tomar biopsias (fig. 5).
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Hepatología clínica
y cirugía Hepática
en pequeños animales y exóticos
a b c d
Figura 6. (a) imagen del hígado de un loro gris con bordes engrosados y coloración irregular vista desde el saco aéreo torácico caudal. el animal
presentaba elevación de ácidos biliares, ast, ggt y cK. se determinó coger una biopsia. (b) inicio de la biopsia hepática. se procede al corte de
peritoneo (formado por la confluencia de los sacos aéreos abdominal y torácico caudal) con tijera de endoscopia. en este abordaje es imprescindible
efectuar un pequeño agujero en el peritoneo o de lo contrario el espécimen de biopsia sólo constará de saco aéreo en vez de una porción de hígado
con 2-3 espacios porta. (c) introducción de las pinzas de biopsia en el agujero realizado con la tijera en el peritoneo. (d) imagen del hígado tras la
biopsia. la hemorragia es mínima y se observa en primer plano el agujero realizado por el endoscopista entre el saco torácico caudal y craneal. al
fondo se visualiza el pulmón y el ostium pulmonale.
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MEdicina HEPática actual dE aVEs, conEjos, HuronEs y rEPtilEs
1 Imagen intraoperatoria de la vesícula de un tucán no se conoce la morfología de este órgano es muy fácil
(Ramphastos toco) exteriorizada para proceder a una confundirlo con una masa quística en ecografía.
colecistectomía (fig. 7a). En este género de aves la vesí-
cula biliar es grande y tubular, llegando a proporciones 3 En este caso, al encontrarse muy inflamada la vesícula, se
exageradas en casos de inflamación. produjeron adherencias de vesícula a duodeno (fig. 7c).
2 Imagen intraoperatoria de la vesícula aislada de parte 4 Vesícula tras la cirugía con contenido muy espeso
de los tejidos circundantes (fig. 7b). Se observa la forma (fig. 7d). La histología reveló una colecistitis necropuru-
apepinada con una ampolla más cercana al hígado. Si lenta y en el cultivo creció Salmonella spp.
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HEPatología clínica
y cirugía HEPática
En PEquEños aniMalEs y Exóticos
de apoyo general incluyendo un ambiente tranquilo y La encefalopatía hepática, entendida como la alte-
templado (28-30 ºC) además de oxigenoterapia siempre ración del cerebro por la acumulación de productos
es beneficiosa, en especial en animales con esfuerzo res- del metabolismo no filtrados en el hígado, apenas está
piratorio. La formulación del plan de hidratación debe documentada en las aves. En los mamíferos ocurre
considerar el estado de hidratación del animal, la fun- típicamente debido a shunts portosistémicos congéni-
ción de los órganos, especialmente corazón y riñones, tos o adquiridos tras una enfermedad hepática cróni-
y la pérdida de fluidos. Los fluidos deben calentarse ca, y se pueden diagnosticar relacionándolos con los
y se recomienda la fluidoterapia “a la carta”, es decir, niveles de amonio en sangre. La lactulosa, un disa-
eligiendo el fluido según el caso en concreto, según los cárido sintético escasamente absorbido en el tracto
iones y el estado de deshidratación de cada caso. digestivo de los carnívoros, se prescribe en los casos
Las recomendaciones nutricionales para el tra- de encefalopatía hepática. La lactulosa ayuda a dis-
tamiento complementario de aves con enfermedad minuir los niveles de amonio a través de la acidifica-
hepática varían mucho porque los pacientes pueden ción del contenido del colon, estimulando una diarrea
estar obesos o emaciados. Se han recomendado dietas osmótica e incrementando la fijación de nitrógeno
que contienen sólo el 8% de proteína con bajos nive- por parte de las bacterias digestivas. Aún no se ha
les de aminoácidos aromáticos para reducir la carga demostrado una correlación positiva entre los niveles
de trabajo hepática (Rodubush, 1999). Sin embargo, de amonio y la encefalopatía en las aves, aunque exis-
algunas investigaciones han observado que los niveles te la publicación de un caso clínico de un tucán con
de proteína no deben restringirse en pacientes aviares hemocromatosis que tenía niveles de 360 mg/ml y tras
hepatópatas, a menos que se confirme la existencia el tratamiento con lactulosa bajaron a 49 mg/ml. El
de encefalopatía (Doneley, 2004). La dieta ofrecida tucán compañero de jaula tenía valores de 67 mg/ml
a pacientes con enfermedad hepática debe ser fácil- de ión amonio en plasma (Spalding, 1986). Además,
mente asimilable con fuentes de energía de fácil meta- se desconoce si la lactulosa es digerida o absorbida en
bolización, como carbohidratos y grasas, además de el digestivo de las aves y si se produce la acidificación
alta en fibra soluble. Añadir suplementos de vitami- del contenido intestinal tal y como pasa en los mamí-
nas es beneficioso en animales con dietas basadas en feros (Lumeij, 1994). A pesar de esto, existen numero-
semillas, especialmente la vitamina E en los casos de sas citas empíricas que aseguran su eficacia y existen
hepatitis inflamatoria. Los requerimientos nutriciona- muy pocos efectos adversos tras su administración,
les también pueden variar dependiendo de la causa de incluyendo la diarrea (Jankowski, 2009). En la clíni-
la enfermedad hepática, como sucede en el caso de la ca del autor se emplea frecuentemente la lactulosa y
hemocromatosis y la lipidosis hepática. el mayor beneficio encontrado es el efecto orexígeno
(estimulante del apetito) de este fármaco.
Los pacientes aviares con lesiones hepáticas pue-
En opinión y experiencia del autor, la mayoría den desarrollar anemia a través de varios meca-
de las aves con alteraciones del hígado pre- nismos, incluyendo hemorragia gastrointestinal y
sentan anorexia y el beneficio de la alimenta- coagulopatías.
ción con sonda hasta el buche o proventrícu- Las ulceraciones gastrointestinales pueden comba-
lo es indiscutible si no existen vómitos. tirse con el uso de sucralfato y antagonistas H2, como
la cimetidina y la ranitidina.
Las coagulopatías, ya discutidas, pueden tratarse
Las diferentes dietas de apoyo nutricional para con suplementos de vitamina K. Además, los pacien-
aves enfermas que existen en el mercado llevan car- tes con enfermedad hepática se benefician del suple-
bohidratos y grasas como fuente de energía, niveles mento de vitaminas del grupo B, de la administración
adecuados de proteína y están enriquecidas con vita- de hierro dextrano e incluso de transfusiones de san-
mina E, lo que ahorra muchas complicaciones en la gre completa o de plasma (coagulopatías), dependien-
alimentación de estos animales. do de la severidad de la anemia. El suplemento con
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MEdicina HEPática actual dE aVEs, conEjos, HuronEs y rEPtilEs
hierro dextrano debe evitarse en el caso de animales como ayuda al tratamiento en aves hepatópatas, con
con hemocromatosis (Doneley, 2004). aparentes buenos resultados, a dosis de 20 mg/kg PO,
Si existe líquido ascítico, debe ser aspirado de la cavi- tres veces al día, mezclada con lactulosa (0,2 ml/kg).
dad celómica con o sin ayuda de ecografía. La aguja La S-adenosilmetionina, un precursor del gluta-
debe colocarse en la línea media del abdomen y dirigir- tión que se produce de forma normal en el hígado,
se hacia el lado derecho de la cavidad abdominal para se prescribe de forma común en medicina de peque-
impedir la perforación del ventrículo. La muestra obte- ños animales para complementar el tratamiento de
nida debe analizarse incluyendo citología, color, densi- enfermedades que incluyen hepatitis crónica, lipidosis
dad y concentración de sólidos, además de contenido hepáticas y hepatotoxicosis aguda. Según conocimien-
en glucosa. Si en la evaluación citológica se observan to del autor, no existen hasta la fecha estudios de efi-
bacterias hay que cultivar el líquido ascítico. Se ha reco- cacia de la SAMe en pacientes aviares.
mendado eliminar sólo el líquido que alivie el esfuerzo Existe también la evidencia empírica del uso de
respiratorio, pero la escasa capacidad del mesenterio de citoprotectores coleréticos para el apoyo de los enfer-
las aves para absorber fluidos hace que la recomenda- mos hepatópatas, empleando el ácido ursodesoxicóli-
ción principal sea eliminar la mayor cantidad de líqui- co. Al igual que pasa con la SAMe, no existe ningún
do posible, ya que las proteínas contenidas en el derra- estudio de eficacia. En opinión del autor, el uso de este
me no son biodisponibles para las aves (Lumeij, 1994; ácido (15 mg/kg PO, dos veces al día) consigue dismi-
Doneley, 2004). La evaluación del contenido de glucosa nuir la acumulación de ácidos biliares en aves hepató-
en relación al plasma hace que, aunque no se hayan vis- patas de manera muy rápida y sin efectos secundarios
to bacterias, se sospeche de infección si la glucosa en el aparentes.
líquido ascítico es menor que la del plasma. Se pueden
utilizar diuréticos en pacientes con ascitis, recomendán- cONEJOS
dose la furosemida como primera elección, a dosis de
2 mg/kg, dosificándose según efecto. En la clínica práctica es raro efectuar un diagnóstico
El uso de nutracéuticos, tales como silimarina y específico de enfermedad hepática en conejos. Los sig-
S-adenosilmetionina (SAMe), como tratamientos en nos clínicos en la presentación en consulta son vagos e
pacientes veterinarios con enfermedad hepática está inespecíficos, y como en otras especies se necesita una
de nuevo en auge. batería de pruebas para llegar a una conclusión clínica
El componente activo de la silimarina es la silibini- certera. El incremento de conejos como mascotas ha
na, que se cree que ayuda en los casos de enfermedad hecho que cada vez más propietarios estén dispuestos
del hígado por sus propiedades antioxidantes, estabili- a invertir dinero en el tratamiento de estos animales y,
zación de membranas, regulación de la permeabilidad así, cada vez son más numerosos los datos en la lite-
celular y promoción de la síntesis de proteínas, ADN ratura sobre la enfermedad hepática en conejos. En
y ARN. Aunque este fármaco se prescribe y reco- experiencia del autor, probablemente la enfermedad
mienda en aves con enfermedad hepática y se afirma hepática en esta familia es menos común que en las
su eficacia de forma empírica y anecdótica, existen aves o en otros mamíferos como los hurones.
muy pocos estudios sobre su eficacia para mejorar
o aliviar la enfermedad del hígado. Se han llevado AnAtomíA del hígAdo
a cabo dos estudios, en palomas y broilers respecti- en los conejos
vamente, provocando la enfermedad del hígado con El hígado del conejo está dividido por un surco pro-
aflatoxinas. Las conclusiones de ambos estudios son fundo en los lóbulos derecho e izquierdo, que a su
algo controvertidas y para asegurar la eficacia del vez se dividen en los lóbulos anterior y posterior. El
fármaco es necesario medir las dosis de aflatoxina y lóbulo derecho presenta una pequeña división que
las de silibinina. Los efectos secundarios de la silibi- forma el lóbulo cuadrado, el cual reposa caudalmen-
nina se describen como náuseas y diarrea (Grizzley, te a la vesícula biliar. Existe también un pequeño
2009). El autor utiliza frecuentemente la silibinina lóbulo caudado circular cercano al riñón derecho al
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HEPatología clínica
y cirugía HEPática
En PEquEños aniMalEs y Exóticos
que le une un ligamento. Esta disposición hace a este • GGT: sólo se encuentra en el hígado y el riñón del
lóbulo susceptible de sufrir una torsión o desgarro. conejo y la de origen renal no se detecta en la circu-
La vesícula biliar se encuentra de manera profunda lación. Es, pues, la enzima más específica de daño
dentro del lóbulo derecho. El conducto biliar se une hepático y se eleva en casos de necrosis hepática y
al conducto cístico y se abre en la zona del duodeno estasis biliar.
distal al píloro. Los conejos secretan una gran can- • Bilirrubina: el principal producto de la degrada-
tidad de bilis (125 ml/kg/día) y el pigmento biliar ción del grupo hemo en conejos es la biliverdina,
principal es la biliverdina, como pasa en las aves. aunque alguna parte de este pigmento se convierte
La bilis y el conducto pancreático se unen de forma en bilirrubina a niveles medibles. Las pruebas de
separada al duodeno (Manning, 1994). medición de biliverdina no están disponibles co-
mercialmente. La ictericia es muy poco frecuente
diAgnóstico de lA enfermedAd en los conejos y las elevaciones de bilirrubina se
hepáticA en el conejo asocian a obstrucción biliar y colestasis, siendo más
Existen numerosas pruebas para evaluar los síntomas frecuente hallarla elevada en casos de neoplasia del
que pueden indicar la implicación del hígado en las árbol biliar y en coccidiosis hepática.
enfermedades de los conejos. Tras elaborar una his- • Ácidos biliares: la capacidad de cecotrofia de los
toria detallada y realizar una exploración clínica, se conejos hace imposible tomar muestras de ácidos
deben efectuar pruebas diagnósticas que confirmen la biliares en ayunas en el caso de los conejos. Su eleva-
sospecha de enfermedad hepática. ción persistente se ha asociado a disfunción hepática
tal y como sucede en otros animales.
Diagnóstico laboratorial (Melillo, 2007) • Otros test de función hepática: siendo muy cono-
• ALT: tiene un valor limitado en el diagnóstico de cidos como animales de experimentación, existen
enfermedad hepática en conejos debido a su poca es- numerosos datos sobre el uso de colorantes cole-
pecificidad tisular. Por ejemplo, el contenido de ALT fílicos como el test de verde de indocianina o de
en las células del músculo cardiaco y del hígado es sulfobromoftaleína. En la clínica práctica estas prue-
similar, y el hígado del conejo contiene sólo la mitad bas no tienen ninguna aplicación. Además, si existe
de niveles de ALT que tiene el perro. La vida media obstrucción biliar los test no son aplicables.
de la ALT en conejos es de sólo 5 horas comparada • Proteínas plasmáticas: la cantidad de proteínas plas-
con la vida media de 45-60 horas de esta enzima en máticas varía con la edad en los conejos y la fracción
el perro. Sin embargo, pueden verse elevaciones sig- de albúmina es aproximadamente un 60% más alta
nificativas de ALT en condiciones de daño hepático que en otros mamíferos domésticos. Puede observar-
y necrosis, como sucede en los casos de coccidiosis se hipoalbuminemia en conejos con un fallo hepático
hepática y lipidosis. severo. Al igual que sucede en las aves, la medición
• ALP: la fosfatasa alcalina se origina en muchos teji- de albúmina en conejos debe realizarse por electro-
dos, incluyendo huesos, intestino, riñones, placenta foresis de las proteínas, ya que la mayoría de los tests
e hígado, siendo los mayores productores las células comerciales que utilizan el verde de bromocresol
renales e intestinales. Los niveles mayores de ALP infravaloran la medición de esta proteína.
encontrados en el hígado de los conejos se asocian a
las membranas que rodean los canalículos biliares, Diagnóstico por imagen (Meredith, 2000)
asociándose su elevación plasmática a colestasis. Los Radiografías
conejos poseen dos isoenzimas de ALP hepática. Es el método de diagnóstico por imagen asequible a la
• AST: esta enzima se encuentra en hígado, corazón, mayoría de los clínicos. La vista en dos proyecciones
músculo esquelético, riñón y páncreas del conejo, permite obtener información sobre el tamaño, forma,
hallándose los niveles mayores en músculo e hígado. densidad y posición del hígado. Además, muestra la
También es frecuente hallar elevaciones en caso de posición de otras vísceras e informa de la presencia de
necrosis de hepatocitos. líquido ascítico.
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MEdicina HEPática actual dE aVEs, conEjos, HuronEs y rEPtilEs
Análisis coprológico
En cualquier conejo con sospecha de enfermedad
hepática se debe realizar un examen de heces comple-
to, ya que la coccidiosis hepática es la enfermedad del
hígado más frecuente en esta especie (fig. 8).
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HEPatología clínica
y cirugía HEPática
En PEquEños aniMalEs y Exóticos
nasogástrica. Además, se debe evaluar la posibilidad de histológicamente con las dilataciones de los conductos
añadir estimulantes de la motilidad, como metoclopra- biliares. Las combinaciones de trimetoprim-sulfa (30
mida, ranitidina o cinitaprida por vía oral. El clínico mg/kg PO, dos veces al día, durante 10 días) o toltrazu-
debe valorar el beneficio de añadir estas medicaciones rilo (25 mg/kg PO, una dosis semanal, durante 3 sema-
(de necesario metabolismo hepático) frente a la carga nas) suelen ser muy eficaces controlando la infección si
de trabajo del hígado que ya está enfermo. se detecta antes de que se formen los nódulos. El prin-
Otras medidas de apoyo general incluyen la hospi- cipal objetivo del tratamiento es controlar al coccidio
talización de estos herbívoros en ambientes reducidos hasta que se desarrolle la inmunidad (Meredith, 2000).
de estrés y a ser posible lejos de potenciales predado-
res, como perros y gatos. La silibinina ha demostrado Abscesos hepáticos
ser útil en la regeneración del tejido hepático cuando En conejos mascota son mucho menos frecuentes que
se emplea por vía parenteral pero no existen estu- en animales de abasto. Suelen estar causados por sep-
dios de eficacia cuando se emplea por vía oral (Rees ticemia o bacteriemia secundaria a estasis intestinal
Davies, 2005). El ácido ursodesoxicólico, eficaz en y pueden estar implicados organismos intestinales y
el tratamiento de enfermedades hepáticas en otros Pasteurella spp. El diagnóstico ante mortem se suele
mamíferos, es tóxico en los conejos, debido a que las llevar a cabo confirmando la presencia de los abscesos
bacterias intestinales lo degradan a formas de ácidos por ecografía después de observar a conejos con fiebre,
biliares que provocan necrosis hepática. Se desconoce gammaglobulinemia, leucocitosis, heterofilia y eleva-
si pasa en otros animales con ciego. En los monos rhe- ción de enzimas hepáticas. Los tratamientos antibióti-
sus (Macaca mulatta), también es un fármaco tóxico cos no suelen ser eficaces por la naturaleza espesa del
(Schmassmann, 1990). pus de los conejos y la solución es quirúrgica, drenando
el absceso o realizando una lobectomía parcial.
Afecciones hepáticAs
más frecuentes Lipidosis hepática
Coccidiosis hepática Cualquier causa de anorexia lleva enseguida a los
Es probablemente la enfermedad hepática primaria conejos a desarrollar lipidosis hepática, más rápido
más frecuente en la clínica de conejos, afectando prin- aún que en otras especies. La anorexia lleva a la movi-
cipalmente a animales de menos de un año de edad. lización de las reservas grasas, elevación de los lípidos
El agente causal es Eimeria stiedae, parásito obligado sanguíneos y a cetoacidosis. Los hepatocitos pueden
del epitelio biliar. El contagio se produce por vía oro- llegar a ver sobrepasada su capacidad de almacenar
fecal y es necesario que existan animales contagiados lípidos y pueden empezar a necrosarse.
que estén en suelos sin rejilla y alimentados con pienso
sin coccidiostáticos, cosa que sucede con frecuencia
en conejos mascota. En los conejos, las causas más frecuentes de
Los síntomas son variados, desde malestar, ano- anorexia son la enfermedad dental y las pa-
rexia, diarrea y distensión abdominal, hasta ictericia. radas gastrointestinales debidas a dietas ba-
Las radiografías suelen mostrar distensión abdominal jas en fibra. Los animales obesos y las hem-
y a veces ascitis, y la bioquímica suele ofrecer elevacio- bras preñadas son altamente susceptibles.
nes de ALT, ALP, GGT y bilirrubina total.
El diagnóstico principal debe hacerse confirmando
la presencia de los ooquistes en heces. La ecografía Para el diagnóstico, lo más útil es la ecografía com-
muestra la presencia de nódulos causados por la dila- binada con la determinación de la elevación de ácidos
tación de los conductos biliares, hallazgo que suele ser biliares y a veces también de GGT. Las radiografías
de muy mal pronóstico. En caso de necropsia, el híga- sólo muestran el agrandamiento del hígado. En caso
do aparece cubierto de nódulos blanquecinos o ama- de cetoacidosis, puede existir cetonuria detectable por
rillentos con aspecto de absceso que se corresponden las tiras de orina.
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El tratamiento es de apoyo, con alimentación for- desconoce porque las torsiones de lóbulos hepáticos
zada por sonda nasogástrica tras haber rehidratado descritas en la literatura afectan al lóbulo caudado y al
al animal. derecho en igual número de ocasiones. Lo que tienen
en común los casos descritos es la aparición repentina
Neoplasias de signos de abdomen agudo. Analíticamente se reco-
Los tumores de conductos biliares, incluyendo ade- gen elevaciones de las enzimas hepáticas y en todos
nomas benignos, cistadenomas y colangiocarcinomas los casos existe anemia entre moderada y severa (17-
malignos, se diagnostican ocasionalmente en conejos 25% de hematocrito con el rango normal de 33-40%).
mascota y son tumores que están poco descritos en la El estudio ecográfico del hígado puede en ocasio-
literatura. Las radiografías y ecografías son de ayuda nes aportar un diagnóstico definitivo y al final, en la
en el diagnóstico de las neoplasias hepáticas en conejos, mayoría de los casos, es la laparotomía exploratoria la
pero los hallazgos son siempre indefinidos, siendo nece- que definitivamente diagnostica y resuelve el problema
sario hacer un diagnóstico diferencial con cisticercos con la resección del lobulo afectado a nivel del hilio
(fig. 9), abscesos y otros tumores, como las metástasis hepático (Stanke, 2011; Taylor, 2007). La lobectomía
de tumores uterinos. Analíticamente se suele repetir y la resección de la vesícula son las dos cirugías hepáti-
una elevación de GGT y/o de ácidos biliares, pero este cas más frecuentes en el conejo (fig. 10).
último parámetro no se repite en las descripciones de la
literatura, posiblemente porque los clínicos no realiza- HURONES
ron esta determinación como prueba diagnóstica.
El tratamiento y diagnóstico final in vivo pasan La patología hepática es muy común en hurones y
por la cirugía, extirpándose el lóbulo afectado y muchas veces es subclínica y está asociada a enferme-
enviando los tumores al patólogo (Decubelis, 2010). dad gastrointestinal. Curiosamente, las enfermedades
hepáticas en los hurones han sido objeto de poca aten-
Torsión de lóbulos hepáticos ción en la bibliografía veterinaria de esta especie.
La disposición anatómica de los lóbulos hepáticos en Las patologías más comunes vistas en la clíni-
el conejo parece que pueda favorecer que esta patolo- ca diaria de hurones son las hepatitis (usualmen-
gía sea relativamente frecuente. La verdadera causa se te inflamaciones portales ascendentes asociadas a
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y cirugía HEPática
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Afecciones hepáticAs
más frecuentes
Hepatitis linfocítica
Es una patología muy común en hurones, frecuente-
mente subclínica y asociada a inflamaciones del tracto
digestivo, como la enfermedad intestinal proliferativa,
o a las infecciones por coronavirus (Garner, 2008).
La inflamación que se observa en las biopsias es una
hepatitis portal linfocítica típica, lo que sugiere un pro-
Figura 12. Ecografía de la vesícula de un hurón con un ceso inflamatorio ascendente. Es frecuente también
mucocele biliar. En esta especie se produce esta patología observar inflamación biliar. La mayoría de los casos
de igual manera que en la especie canina.
se detectan cuando se efectúa un panel bioquímico en
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a b c
Figura 14. (a) aspecto macroscópico anómalo del hígado de un hurón antes de tomar una biopsia. (b) Momento de tomar
la biopsia. El abordaje laparoscópico en hurones permite con un solo punto de entrada en la cavidad abdominal el introducir
gas, el canal de trabajo y la óptica, por lo que la biopsia de este órgano es muy sencilla. (c) imagen del borde del hígado
tras la biopsia. normalmente la hemorragia es mínima si se toma la biopsia del borde, por lo que este método ofrece mucha
seguridad en animales con problemas de coagulación, siendo en opinión del autor más versátil que la biopsia ecoguiada.
pacientes con enfermedad gastrointestinal. Los signos elevadas). También es conveniente evaluar la hemato-
clínicos incluyen bruxismo, dolor en la región craneal logía a las 4 semanas de tratamiento y luego cada 3-4
del abdomen y ocasionalmente vómitos, signos tam- meses desde el inicio del tratamiento con azatioprina.
bién compatibles con la enfermedad gastrointestinal. En medicina humana parece que los mejores efectos
El diagnóstico preliminar se realiza en función de de la azatioprina se dan cuando se utiliza en conjunto
los resultados analíticos. Las hepatitis linfocíticas en con prednisona a bajas dosis, pero estos estudios no
el hurón producen elevaciones moderadas de la ALT se han realizado en hurones. Además, la prednisona
(200-500 UI/l) y frecuentes elevaciones de GGT (sobre produce elevaciones notables de la ALT y en algunos
15-20 UI/l). La existencia de hepatopatía vacuolar debi- animales se asociada a enfermedad grave.
da a enfermedad de la glándula adrenal simultánea, Como terapia auxiliar, y sobre todo en los casos
puede elevar aún más la ALT. Si existe una inflama- refractarios en los que no se produce una disminución
ción intestinal concurrente, puede existir elevación de de los niveles de ALT, se puede emplear ácido urso-
la lipasa (por encima de 200 UI/l) y/o de las globulinas. desoxicólico a razón de 15 mg/kg PO, una o dos veces
La confirmación del diagnóstico debe hacerse por al día. Este fármaco tiene, en experiencia del autor,
biopsia, bien por laparotomía, bien por endoscopia la potestad de disminuir de forma notable y rápida
o ecografía. En opinión del autor, los aspirados para las elevaciones de ácidos biliares, a veces con sólo dos
citología del hígado ecoguiados no suelen ser diag- días de tratamiento. También es posible administrar
nósticos excepto en el caso de lipidosis severa. Si hay S-adenosilmetionina, recogiéndose dosis anecdóticas
enfermedad gastrointestinal simultánea, la laparoto- en la literatura de 20 mg/kg PO, una vez al día, extra-
mía permite explorar y biopsiar también el intestino poladas de medicina canina. De igual forma puede
y los nódulos linfáticos mesentéricos. La biopsia del emplearse la silibinina, sola o combinada con el fár-
hígado es un procedimiento sencillo y se puede reali- maco anterior, no habiéndose demostrado su eficacia
zar aplicando la técnica de los dos mosquitos o pasan- clínica en hurones. Se pueden utilizar los combina-
do una sutura al final del borde de un lóbulo. dos de SAMe y silibinina que se comercializan como
El tratamiento de esta patología es similar al de la adyuvantes de la enfermedad hepática en perros y
enfermedad inflamatoria intestinal. Se puede emplear gatos a las mismas dosis en hurones.
cortisona a dosis inmunosupresoras, pero los mejo- El control de este tipo de hepatitis depende del
res resultados se obtienen con el uso de azatioprina manejo terapéutico de las enfermedades intestinales
a dosis de 0,9 mg/kg PO cada 24 o 48 horas en tra- concurrentes y la ausencia de tratamiento suele con-
tamiento largo. Se recomienda monitorizar ALT y ducir a la aparición de colangiohepatitis supurativas,
GGT regularmente (y lipasa y globulinas si estaban cirrosis o neoplasias.
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son los hepatomas. Se trata de masas del parénquima solución quirúrgica con la resección del lóbulo afecta-
que suelen ser benignas y su principal característica es do suele ser curativa.
la producción de hipoglucemia, por lo que deben ser Los adenocarcinomas hepáticos suelen ser malig-
diferenciadas de los insulinomas. Los signos clínicos nos y bastante agresivos, involucrando varios lóbulos
pueden incluir, aparte de hipoglucemia, bilirrubinu- y con tendencia a metastatizar. Los signos clínicos son
ria, ictericia y elevaciones de ALT, GGT y de globuli- los mismos que en el caso anterior, pero las elevacio-
nas. Suelen diferenciarse bien mediante ecografía y la nes de las transaminasas suele ser muy evidentes con
1 Colecistectomía en un hurón (fig. 16a). Esta cirugía es, puede observar la anormal morfología del tejido hepá-
junto a la lobectomía, la más frecuentemente realizada tico en el hurón de la fotografía.
en el hígado de los hurones. Los principios quirúrgicos
son los mismos que en la especie canina pero la cápsu- 3 La ligadura de la vesícula se puede realizar con sutu-
la de la vesícula de los hurones está muy adherida a la ras estándar o, como en este caso, con un hemoclip
cápsula de Glisson hepática y en la disección roma de (fig. 16c).
la vesícula es muy frecuente el sangrado severo.
4 Detalle de la vesícula extirpada (fig. 16d). Es recomen-
2 La cirugía consiste en la disección roma de la vesícula dable siempre el cultivo del contenido de la vesícula y
hasta su aislamiento del tejido hepático (fig. 16b). Se el estudio histopatológico de la misma.
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baja densidad. El hígado también tiene la función de ácidos biliares. En medicina humana la determinación
regular el colesterol y crear estas lipoproteínas. de ácidos biliares no se realiza con frecuencia, por lo
que las compañías comerciales cada vez distribuyen
diAgnóstico de lA enfermedAd menos kits colorimétricos de determinación de ácidos
hepáticA en reptiles biliares. Además, estos kits sólo determinan los 3-alfa-
Lo ecléctico del comportamiento de estas especies hidroxiácidos biliares, y algunos reptiles producen
hace que sea muy difícil encontrar indicios de enfer- 6-alfa o 6-9-alfa-hidroxiácidos biliares (Moschetta,
medad hepática cuando se recoge la historia clínica o 2005), con lo que la determinación de este parámetro
se explora un reptil, por lo que casi siempre se llega hace que pequeñas variaciones tengan bastante impor-
a la sospecha de enfermedad hepática a través de los tancia clínica. Existen dos estudios que comparan las
resultados de la analítica. lesiones de anatomía patológica con los ácidos biliares
y en el caso de las tortugas acuáticas, los valores por
Diagnóstico laboratorial encima de 12 mmol/l ya tienen un significado de dis-
Como en las otras especies, deberemos realizar un función (Knotkova, 2008), siendo de 20 mmol/l para
análisis completo de sangre incluyendo la hematolo- las tortugas terrestres (Montesinos, 2002).
gía completa y la bioquímica sanguínea. Al extraer la
sangre es importante comprobar que no existe dilu- Diagnóstico por imagen
ción linfática de la muestra. Respecto a las técnicas de diagnóstico por imagen,
la radiografía presenta un valor casi nulo en el caso
de los quelonios y aporta muy poca información en
Lo más recomendable es recoger sangre de los saurios. Sólo la ecografía puede, en determinadas
puntos donde la contaminación con linfa no ocasiones, arrojar algo de luz acerca del tamaño y
existe, como es el caso de las venas yugula- estructura del hígado en los reptiles, pero la presencia
res en todos los reptiles o las venas situadas de grasa de forma natural altera la típica homogenei-
debajo de la cola en el caso de los lagartos. dad que se ve en otras especies, por lo que los estudios
de ultrasonidos sólo suponen un paso más en la sos-
pecha de enfermedad hepática. La endoscopia ofrece
La ALT presenta muy poco valor diagnóstico en mejores resultados diagnósticos y permite la toma de
los reptiles ya que no es específica del hígado y ade- muestras. La resonancia magnética ofrece unas imá-
más se encuentra en niveles bajos en comparación con genes especialmente claras en el caso del hígado de los
otras especies. La AST sólo tiene valor si se acompaña reptiles pero de nuevo no está disponible para muchos
de la CK ya que con esta enzima sucede lo mismo que de los clínicos.
en el caso de las aves (ver apartado anterior corres-
pondiente). La GGT sí constituye un parámetro espe- Biopsia
cífico hepático pero es muy poco sensible y sus niveles La biopsia de hígado, como en ocasiones anteriores,
se hayan siempre entre 0-3 UI/l, por lo que habrá que es el método más certero y que ofrece más informa-
prestar atención a la sensibilidad de la tecnología que ción del estado de este órgano. Las biopsias pueden
estemos empleando en su determinación. La fosfatasa tomarse por laparotomía (fig. 19), endoscopia (figs.
alcalina no es un valor asociado de forma exclusiva al 20, 21 y 22) y ecoguiadas. Debido a la disposición
árbol biliar como podría suceder en otros animales, anatómica de los reptiles, las biopsias por endoscopia
por lo que su valor diagnóstico en los reptiles es casi rígida son las más adecuadas, precisas y con menos
nulo para las enfermedades hepáticas. efectos secundarios (Hernández-Divers, 2007). Es
Los ácidos biliares son útiles en la determinación muy importante enviar las muestras a patólogos con
de la funcionalidad hepática, pero hay que tener en experiencia en reptiles e intentar obtener una histo-
cuenta que no todos los ensayos de colorimetría o de ria clínica lo más completa posible referente al estado
RIA disponibles en el mercado detectan los mismos reproductivo y a la hibernación, pues de lo contrario
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en el 90% de los casos obtendremos un diagnóstico será necesario efectuar un tratamiento de apoyo gene-
de lipidosis hepática de severa a moderada. ral que suele repetirse para los reptiles afectados de
enfermedad hepática:
trAtAmiento de lA enfermedAd • Fluidoterapia: en ningún caso más que en los reptiles,
hepáticA en reptiles es necesario realizar una fluidoterapia “a la carta”,
Una vez más el tratamiento dependerá de la causa ya que las concentraciones de iones, la osmolaridad
encontrada en la investigación diagnóstica y aparte plasmática y la glucosa varían muchísimo entre espe-
cies. Conociendo cuál es el valor de referencia de la
especie o de una especie muy semejante, el objetivo de
la fluidoterapia es hidratar al animal sin sobrecargar
el sistema circulatorio. Las necesidades de fluidos de
mantenimiento en especies terrestres suelen ser de
25-30 ml/kg/día y deben administrarse muy despa-
cio. En nuestra experiencia, recomendamos siempre
determinar la osmolaridad plasmática utilizando las
fórmulas que suman sodio, potasio, glucosa y acido
úrico en especies uricotélicas y asegurar que se man-
tiene esta osmolaridad, ayudando también a los ani-
Figura 19. Biopsia del hígado en un dragón barbudo (Po-
gona vitticeps) por la técnica de los dos mosquitos. males con baños diarios si están en hospitalización.
• Antibioterapia: en experiencia del autor, la mayoría
de las tortugas con lipidosis hepática confirmada
y las iguanas con hepatitis e inicio de cirrosis (los
dos diagnósticos histopatológicos más frecuentes
en estos animales) presentan además leucocitosis
con toxicidad en heterófilos y linfocitos activados.
Figura 21. imagen del aspecto macroscópico de un hígado Figura 22. secuencia de la biopsia del hígado en una tortuga mediterránea (Tes-
graso en una tortuga mora (Testudo graeca) por endoscopia. tudo hermanni). la hemorragia posterior es mínima y se pueden asumir menos
se aprecia también la zona donde se ha tomado una biopsia. riesgos tomando la biopsia del borde del hígado.
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MEdicina HEPática actual dE aVEs, conEjos, HuronEs y rEPtilEs
1 El primer paso es el aislamiento de la vesícula, que 3 La resección completa de la vesícula en estos saurios
en estos casos suele estar muy inflamada y grande requiere la lobectomía del lóbulo hepático donde se
(fig. 23a) embebe la vesícula tras el vaciado de la misma (fig. 23c).
2 En ocasiones es necesario el vaciado de la vesícula 4 Resección del lóbulo hepático mediante bisturí bipo-
para poder manejarla quirúrgicamente (fig. 23b). lar (fig. 23d). Se puede utilizar el sistema Ligasure o las
técnicas clásicas de lobectomía (rotura manual y liga-
dura de los vasos).
En el caso de la iguana descrito en la figura 23, adecuadas, así como las cefalosporinas de tercera ge-
además de un proceso inflamatorio en la vesícula se neración (ceftazidima: 20 mg/kg cada 48-72 horas).
observó una hepatitis portal y los infiltrados infla- La mayoría de las hepatitis que se ven en la clínica
matorios antes descritos. Es preciso elegir antibióti- que afectan a especies como los dragones barbudos
cos con espectro frente a gram negativos y a poder (Pogona vitticeps) son causadas por virus, en con-
ser sin metabolismo hepático, siendo las penicilinas creto adenovirus (fig. 24). No existe ningún antiviral
de cuarta generación con espectro antipseudomonas específico contra esta familia de virus que haya sido
(piperacilina-tazobactam: 50 mg/kg/día IM) las más probado en estos saurios. Las hepatitis por herpes
501
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HEPatología clínica
y cirugía HEPática
En PEquEños aniMalEs y Exóticos
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Esta es posiblemente la obra más completa que se haya publicado
nunca sobre la enfermedad hepática en perros, gatos y animales
exóticos. A lo largo de sus capítulos se describe el abordaje diagnóstico
de las enfermedades hepáticas, las neoplasias hepáticas primarias
y metastásicas, los trastornos del parénquima hepático, del sistema
biliar y circulatorios, la cirugía tanto convencional como laparoscópica
y la medicina actual y cirugía hepática en pequeños mamíferos y
exóticos. Todo ello acompañado de numerosas imágenes, dibujos y
demás elementos gráficos, para que su lectura resulte más provechosa
y enriquecedora.
Además de la dilatada experiencia del autor y de sus colaboradores,
veterinarios de todo el territorio nacional, el libro recoge los resultados
de la mayoría de los estudios científicos y casos clínicos que se han
publicado en esta materia.
Sin duda, una obra de referencia en el campo de la hepatología clínica.