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Sus inicios Para el 2001 nuestra clase obrera cumple más de 130 años, desde sus inicios, allá por
1869, las condiciones de vida en la minas de San Juancito, eran de extrema miseria y
sufrimiento, esto dio origen a los primeros movimientos huelguísticos y las primeras
organizaciones de carácter obrero en el país. A estos movimientos de huelga la respuesta estatal
fue de represión y cárcel a los trabajadores.
El 18 de mayo año de 1921 se formó la Federación Obrera Hondureña, FOH, compuesta por
sociedades obreras y sindicatos de artesanos. Esta organización tenía como principio
fundamental el auxilio mutuo y la fraternidad entre las distintas agrupaciones que la
conformaban. El 1º de mayo de 1922 se funda, en San Pedro Sula, el Partido Comunista de
Honduras, PCH. A la cabeza estaban Manuel Cálix Herrera y Juan Pablo Wainwright, estos junto
a obreros bananeros conforman los primeros círculos de estudio sindical y obrero de Honduras.
Esto dio como resultado que el 12 de marzo de 1925 se desatara una gran huelga en la empresa
bananera Cuyamel Fruti Co. en demanda de mejores condiciones de vida, la respuesta del
gobierno y la transnacional fue de exceso represivo en contra de los trabajadores. Nace la
Federación de Sociedades Obreras del Norte El 1º de mayo de 1926 se crea la Federación de
Sociedades Obreras del Norte, organización de corta vida, auspiciada por el PCH, pero que nace
como alternativa a la limitada organización mutualista que era la FOH, que ya había expulsado a
Manuel Cálix Herrera y a otros dirigentes obreros, quienes juntos con organizaciones de
artesanos y obreros fundan el 1º de mayo de 1929 la primera federación clasista conocida en
Honduras: la Federación Sindical Hondureña, FSH.
La Huelga del 32 y el Fin del Movimiento Clasista Entre los meses de enero a abril de 1932 se
desata una de las huelgas más largas registradas hasta esa fecha en el país; primero se da en el
sector de los muelles y ferrocarrileros y después se prolonga hacia el sector bananero de la
United Fruti Co., las demandas fueron resueltas en sus puntos menos importantes y en parte en la
reducción de la rebaja salarial realizada por la transnacional bananera.
En 1933 asume la presidencia de la República Tiburcio Carías Andino, auspiciado por las
transnacionales gringas. El Cariato y su dictadura se prolongaría por 16 largos años. Después de
establecer una estrategia de represión antiobrera. Producto de esta represión todas las
organizaciones obreras fueron declaradas ilegales y sus dirigentes fueron asesinados, otros
exiliados y muchos recluidos en el temido Castillo de Omoa. Con esto se cierra una etapa de
auge y de lucha histórica del movimiento obrero hondureño, que terminaría trágicamente,
producto de la represión Carísta. La Nueva Etapa de la Organización Obrera 11 años después, en
1944, se creó en Guatemala el Partido Democrático Revolucionario de Honduras, PDRH, que
tenía como objetivo derrocar a la dictadura de Carías mediante un movimiento armado. En el año
de 1949 surge el Comité Coordinador Obrero, CCO, organización que unifica a los diversos
sectores obreros.
El CCO a pesar que el sector bananero se encontraba al margen, fue la primera en exigir la
emisión un Código laboral, leyes de protección a la niñez y otras reformas en beneficio de los
trabajadores. En 1953 Gálvez clausura el CCO y algunas organizaciones obreras y de artesanos,
pero a pesar de la represión nace el Comité de Unidad Sindical (CUS), activo promotor de la
huelga del 54. La Huelga del 54 A partir del 10 de abril en diversas partes del norte en la
empresa TelaRa.Ro.Co. Se generan los primeros conflictos. Los primeros en irse a huelga fueron
los trabajadores del muelle, le siguieron los trabajadores del departamento de ingeniería y el 30
de abril todos los obreros de El Progreso estaban en huelga. Se creó el 17 de mayo el Comité de
Central de Huelga quien llamó a la celebración del primero de mayo y con esto se impulsó aún
más la huelga y el apoyo de otros sectores. La huelga del 54 se prolongó por más de 3 meses y
movilizó a grandes segmentos de la clase trabajadora, estudiantil, así como artesanos y sectores
del pueblo no organizado.
Por sus logros, organización y forma de lucha se reconoce a esta huelga como una de las más
importantes de la historia del movimiento obrero hondureño y centroamericano. Nace el
Sitraterco y el Sutrasfruco El comité Central de Huelga se convierte en agosto del año 54 en el
Sindicatos de Trabajadores de la Tela Ra.Ro.Co., Sitraterco, con 12 mil trabajadores y pasó a
convertirse en uno de los sindicatos más importantes del país.
El 31 de mayo de 1955 se fundó el Sindicato de Trabajadores de la Standard Fruit Co.,
Sutrasfruco, y otros de igual importancia. También se forma la Federación Sindical de
Trabajadores Nacionales de Honduras y tres años después, El 20 y 23 de diciembre de 1958 se
constituyó la FECESITLIH, bajo el apoyo de la ORIT. Una Junta Militar cedió el poder a
Villeda Morales en diciembre del 57, quien crea el código laboral y el servicio de seguro social.
Y el golpe militar de López Arellano del 63 habría de sacar Morales del poder, con esto se desata
una fuerte represión en contra de los sectores sindicales.
En 1964 se crea la Confederación de trabajadores de Honduras, CTH, con el apoyo de la ORIT.
La Huelga General del 65 El 25 de abril de 1965 se desarrolla una gran huelga nacional con la
participación de la FECESITLIH, considerando la necesidad de hacer frente la brutal represión
desatada por los militares y en apoyo al Sindicato de Trabajadores de la Empresa Río Lindo ante
la negativa de la empresa de llamar a la negociación el contrato colectivo.
La huelga fue disuelta después de una brutal represión. En los 70’s En 1970 se crea la Central
General de Trabajadores, CGT. Y en 1976, ante la escalada represiva del gobierno y de sectores
sindicales, se forma el Frente Amplio para la Defensa de las Conquistas Sociales, con el apoyo
de sindicatos y organizaciones populares. En 1978 se realiza en la Ceiba el asalto de parte de la
dictadura de Melgar Castro a la exitosa Empresa Asociativa campesina de Isletas (EACI). Para
aquella época los llamados Frentes Democráticos, creados y financiados por la Tela y la
Standard, habían tratado de copar todos los espacios de la vida sindical hondureña. Los 80’s y
90’s Durante la década de los ochenta se lleva a cabo en el país una de las más cruentas y
sangrientas de la represiones en contra de la clase obrera y los diversos sectores organizados del
pueblo.
De los gobiernos liberales de los ochenta, ninguno significó un avance para los sectores
populares u obreros, en cambio sirvieron como gobiernos títeres a los intereses del imperialismo
norteamericano. Desencadenaron una brutal represión que dio como resultados 184
desaparecidos y cientos de exiliados y miles de reprimidos a través de su “Doctrina de Seguridad
Nacional”. En los 90s nace la Central Unitaria de Trabajadores de Honduras, CUTH (1992), con
una tendencia más contestataria.
Pero Durante casi toda la década se destaca el eficiente trabajo de cooptación (compra del
silencio) por parte de los gobiernos nacionalista y liberal hacia los dirigentes obreros, que a pesar
de la agudización de la crisis social y económica, se mantuvieron al margen y con una posición
conformista, en relación a los miles de problemas de los sectores populares y la clase obrera.
69 Días de HUELGA NACIONAL “Ni la hojas se mueven en el imperio del banano” Se decía
en aquellos tiempos y como dando a entender el inmenso y refinado aparato de represión de las
transnacionales bananeras, a través de la cual se mantenía a las y los trabajadores del banano,
encerrados en una inmensa prisión verde, como la describiera Ramón Amaya Amador.
Sometidos a un régimen tiránico e injusto que le negaba sus más elementales derechos de
organización sindical, los obligaba a recibir salarios miserables, a soportar despidos arbitrarios,
malos tratos de los mandadores o capataces y a vivir en insalubres barracones padeciendo
paludismo y fiebre amarilla que siempre ocasionaba la muerte.
Las Razones de la Huelga Sobre la base de las condiciones insoportables de vida es que se
desarrolla la gran huelga de abril a julio de 1954, que paralizó no solo las plantaciones bananeras
sino la casi totalidad de la actividad productiva del país. La huelga estalla el 30 de abril en las
instalaciones de la Tela Railroad Company, en El Progreso, Yoro, después se extendió a la
totalidad de las instalaciones de la empresa en La Lima, Puerto Cortés, y Tela de donde se
propaga a las plantaciones de la empresa Standard Fruit Co. en La Ceiba.
En La Ceiba, además de los trabajadores bananeros, entran en huelga los obreros de la
embotelladora de bebidas refrescantes y cervezas, los de la fábrica de jabón y manteca y de
zapatos. En San Pedro Sula, La Cervecería Hondureña, la Tabacalera Hondureña, varias
empresas textiles y los mineros de El Mochito propiedad de la Rosario Mining Company.
También se declararon en huelga, en Tegucigalpa estudiantes universitarios y de secundaria
junto con los maestros se paralizaron en solidaridad con los trabajadores bananeros y
recolectaron fondos y alimentos para los huelguistas. ¿Quién Condujo Realmente la Huelga?
Los Logros de la Huelga Entre otros de beneficio particular para los bananeros se conquistó:
• El reconocimiento del derecho de sindicalización.
• La aprobación futura del Código del Trabajo.
• La creación del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
• Disminución de las horas de trabajo.
• Mejoramiento de algunos salarios.
Con estos errores el fracaso era seguro y lo que se pretendió resolver, en vez de mejorarse se
empeoro objetivamente, aunque eso movió dialécticamente las fuerzas que lo podían empeorar.
La juventud comunista tenía una posición flexible en el sentido que podían iniciar la lucha con
otros movimientos aunque no fueran marxistas, pero que estuvieran dispuestos a tomar las
armas; de esta manera junto con la juventud demócrata cristiana, disidentes del Partido
Demócrata Cristiano se organiza el movimiento armado.
El obstáculo principal para el desarrollo del trabajo militar era la concepción acerca del probable
desarrollo de la lucha armada en el país, según el cual la pequeñez territorial, la alta densidad
poblacional, el desarrollo militar y la movilidad del enemigo y como consecuencia la
imposibilidad de construir una retaguardia descartada la posibilidad de una guerra de guerrilla y
privilegiaban la insurrección que debería asegurar la victoria rápida de la revolución.
A partir de esta fecha comienza a tomar cuerpo las distintas organizaciones populares de masa,
cada una de ellas unidas a su correspondiente organización político militar; pero es hasta 1979,
cuando se acelere el proceso unitario se une primero tres de las organizaciones político militar
Fuerza Popular de Liberación, Resistencia Nacional y Partido Comunista Salvadoreño – dejando
provisionalmente fuera de la alianza a la cuarta organización Ejército Revolucionario del Pueblo.
El intento unitario se convirtió así en un espacio para tratar de imponer la hegemonía por parte
de las distintas tendencias políticas, lo cual de acuerdo al desarrollo de la misma era
prácticamente imposible.
Estas organizaciones durante tres años lograron comprender que era necesario la construcción de
organizaciones de masas propias a cada tendencia y un mayor desarrollo de esta para poder
impulsar nuevos intentos unitarios. El intento unitario plasmado en el FAPU no se debe
considerar como un fracaso. Las bases objetivas para el proceso unitario se encontraban ya en
buena medida en los planteamientos estratégicos iniciales de las distintas organizaciones
revolucionarias.
La construcción de los distintos frentes de masa y la adopción de plataformas y formas de lucha
semejante complementan las bases indispensables para la unificación gradual y sostenida la cual
se vuelve necesaria a partir de la coyuntura y el nuevo periodo político que se inicia con el golpe
militar el 15 de octubre de 1979. La unificación de las organizaciones FPL, PCS, RN, se forman
posterior a el golpe de estado de 1979 cuando se crea la coordinadora llamada tripartita, que
constituye el antecedente del FMLN.
Era evidente que en los años posteriores la lucha armada iba a pasar a primer plano y esto hacía
que el proceso de unidad que se iniciaba tenía que desarrollarse. Este proceso proporciona un
salto cualitativo el 22 de mayo de 1980 con la constitución de una dirección unificada de todas
las organizaciones, que trazaría y aplicaría la línea político militar única para todos, y dirigirá la
guerra revolucionaria.
La importancia de este nuevo paso es la unidad de la izquierda no esta en la admisión oficial del
ERP, hasta ese momento vetadas por rivalidades históricas de la Resistencia Nacional, la
importancia estriba en que se ha llegado a una dirección unificada de todas las organizaciones
revolucionarias y en consecuencia todas las organizaciones de masa que dependen de ellas y
también en que esta dirección va dirigir unitariamente la guerra de manera que el gobierno
Demócrata Revolucionario, que se pretendía establecer fuera unitaria.
Esto demuestra que son las condiciones históricas las que van imponiendo la unidad y no las
disposiciones subjetivas a quienes se han sometido a las exigencias de la unidad. A finales de
1980 la unidad queda constituida por 4 organizaciones y se forma el Frente Farabundo Martí
para la Liberación Nacional el 10 de octubre de ese mismo año, integrándose a finales de
noviembre el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC) este tenía
como objetivo implantar el trabajo político mediante estructuras partidarias.