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FRUTAS CLIMATRICAS Y NO CLIMATERICAS

Frutas Climatéricas y no climatéricas

Set 21, 2017 | 0 comments

Conceptos y diferencias. Etileno y maduración

Maduración de las frutas

Todas las frutas sufren un proceso de maduración que es parte esencial de su desarrollo y que
conduce eventualmente al envejecimiento y muerte de los tejidos. La velocidad y naturaleza del
proceso de maduración difiere significativamente entre las especies de frutas, cultivares de las
mismas especies, diferentes grados de madurez del mismo cultivar y también entre zonas de
producción. Las frotas también difieren en sus respuestas a la maduración a diversos ambientes de
poscosecha, sin embargo, es posible identificar ciertos fenómenos generales en relación al
comportamiento de la maduración.

Dentro de las clasificaciones existentes de los frutos cultivados por el hombre, existe una que los
separa en frutos climatéricos y frutos no climatéricos, lo cual tiene que ver con la pauta
respiratoria que presentan durante el proceso de maduración. Los primeros se caracterizan por la
capacidad de continuar madurando una vez han sido separados de la planta o cosechados, por el
contrario y a diferencia de estos, los segundos únicamente realizan su proceso de maduración en
la planta, por lo que una vez son separados de ella no presentan cambios significativos en cuanto
sabor, color u olor.

Frutas climatéricas

Se caracterizan porque maduran después de la cosecha y, como parte del proceso de maduración,
aumentan la producción de etileno. Eso significa que podemos comprar una manzana o un
aguacate verde y dejarlo madurar en casa. Podemos acelerar la maduración de una fruta
climatérica poniéndola cerca de otra climatérica que esté madura, en una bolsa de papel con
agujeros. El etileno de una estimulará la maduración de la otra.

Respecto a las frutas climatéricas debemos tener en cuenta que la forma en la que debe madurar
una fruta para que tenga todos los nutrientes necesarios y un gusto óptimo es en la planta que le
aporta los nutrientes y bajo el sol. Muchas de las frutas que encontramos en la frutería se ven
maduras pero se arrancaron del árbol cuando aún estaban excesivamente verdes. Para evitar esto
elige siempre que puedas producciones locales, cuya distribución es más rápida y la fruta más
fresca. A la hora de seleccionar la pieza que deseas, piensa si la quieres para hoy, para mañana o
para dentro de unos días.
Los frutos climatéricos son aquellos que siguen madurando aún después de haber sido
recolectados, lo cual se debe a que independientemente de que ya no estén en la planta,
aumentan su tasa de respiración (crisis climatérica) y producción endógena de etileno, es decir,
por la misma planta. Una práctica que se realiza para madurar este tipo de frutos más rápido, por
ejemplo, para sacarlos cuando existe un buen precio de venta, consiste en la aplicación exógena
de etileno, lo que implica realizar aplicaciones del mismo para que se acelere la maduración. Una
gran ventaja de los frutos climatéricos es que pueden ser cosechados en un estado previo a la
maduración, de modo que se puedan transportar a grandes distancias sin tantos problemas por el
tiempo que tardarán en alcanzar su maduración comercial, tiempo en el cual ya habrán llegado a
los mercados de destino. Eso sí, se recomienda recolectarlos lo más pronto posible cuando se
tiene previsto almacenarlo por periodos prolongados de tiempo o trasladarlos a lugares lejanos
con el fin de evitar que lleguen excesivamente maduros al comprador final. Una recolección
temprana de los frutos climatéricos permitirá que estos se encuentren en perfectas condiciones
cuando vayan a ser consumidos.

Ejemplos de frutos climatéricos

Manzana

Pera

Nectarina

Plátano

Mango

Kiwi

Melocotón

Albaricoque

Melón

Sandía

Ciruela

Papaya

Aguacate

Chirimoya

Caqui
Higo

Jitomate

Guayaba

Guanábana

Frutas no climatéricas

Deben recolectarse cuando estén casi listas para el consumo, ya que si se recogen verdes ya no
maduran, sólo se ponen blandas. Su maduración es muy lenta y apenas observamos cambios
bruscos en su aspecto. Los frutos no climatéricos son aquellos que no presentan crisis climatérica,
es decir, se deben recolectar casi en su punto de madurez comercial porque una vez cortados de la
planta, solo madurarán un poco más, siendo para muchos cultivos una maduración casi
despreciable.Los frutos no climatéricos no presentan variaciones importantes en su tasa de
respiración durante la etapa de maduración, ni tampoco de síntesis de etileno. Esto implica que
una vez cortados, no mejoran sus características organolépticas (sabor, aroma, color, etc.). Por
último, es importante mencionar que para estos frutos, la aplicación exógena de etileno no altera
las características de la maduración aunque sí aumenta la respiración.

Ejemplos de frutas no climatéricas

Naranja

Limón

Mandarina

Pomelo

Uva

Piña

Fresa

Frambuesa

Cereza

Aceituna

Pimiento

Pepino

Tamarindo

Cacao
Los cambios organolépticos propios de la maduración del fruto en los frutos climatéricos están
relacionados con la tasa respiratoria mitocondrial del fruto y la síntesis de etileno. En los frutos no
climatéricos estos cambios también ocurren, pero no están relacionados con el etileno.

La característica común de los frutos no climatéricos es que su maduración no se ve afectada por


el etileno, ni el sintetizado por el propio fruto ni el etileno de atmosferas saturadas con él. En estas
frutas, en las que la maduración no puede llevarse a cabo de forma artificial fuera de la planta la
fruta debe recolectarse en su momento óptimo de maduración. Por el contrario los frutos
climatéricos pueden recogerse verdes y estimular su maduración en cámaras con atmósfera con
etileno. El hecho de que la maduración de las frutas no climatéricas no se vea acelerada por el
etileno no quiere decir que estas plantas no usen el etileno como fitohormona (hormona vegetal),
para señalizar otros procesos. Los frutos no climatéricos solo producen etileno como respuesta a
una herida o daño fisiológico. Señalización que también hacen los frutos climatéricos. Otro evento,
esta vez relacionado con los frutos, en el que sí interviene el etileno en los frutos climatéricos es el
desverdecimiento. Muchas frutas inmaduras son verdes. Esto es debido a las clorofilas presentes
en la superficie del fruto que ayudan a la obtención de energía necesaria para hacer crecer al
fruto. Algunos frutos, sobre todo cítricos pueden estar maduros y presentar aún así coloración
verde. En ellos se puede aplicar etileno para eliminar las clorofilas y por lo tanto el color verde.
Esto no altera el estado de maduración del fruto, solo el color de la piel. Es una cuestión
puramente estética para el futuro comprador.

En general los frutos no climatéricos son de peor conservación puesto que en los climatéricos
puede retrasarse la maduración tras la cosecha. Aunque la conservación de los frutos climatéricos
debe realizarse por separado para evitar que se hagan madurar unos a otros. Pertenecen al grupo
de frutas no climatéricas todos los cítricos, limón, mandarina, naranja y lima… el carácter
climatérico no tiene por qué estar asociado a una familia de vegetales, por ejemplo los tomates
son climatéricos y los pimientos no (ambos vegetales son solanáceas). Los frutos conocidos como
frutos del bosque, fresas, frambuesas, zarzamoras son frutos no climatéricos. La uva, la oliva, la
granada y el níspero también son no climatéricos, por lo que a diferencia de los frutos climatéricos
pueden guardarse juntos sin temor a que se estropeen como ocurre con los frutos climatéricos.

Fuente: FAO, Naturarla, comida.uncomo.com , biologia.laguia2000.com

Frutas climatéricas y no climatéricas

Naturarla

¿Cómo podemos seleccionar en el mercado las mejores frutas? Os enseñamos a seleccionar los
mejores productos de la frutería teniendo en cuenta los sistemas de cosecha, comercialización y
conservación de los frutos. Las frutas climatéricas son las que pueden seguir madurando una vez
recolectadas. Por el contrario, las frutas no climatéricas no pueden madurar fuera del árbol.
Frutas climatéricas

Se caracterizan porque maduran después de la cosecha y, como parte del proceso de maduración,
aumentan la producción de etileno. Eso significa que podemos comprar una manzana o un
aguacate verde y dejarlo madurar en casa.

Podemos acelerar la maduración de una fruta climatérica poniéndola cerca de otra climatérica que
esté madura, en una bolsa de papel con agujeros. El etileno de una estimulará la maduración de la
otra.

Respecto a las frutas climatéricas debemos tener en cuenta que la forma en la que debe madurar
una fruta para que tenga todos los nutrientes necesarios y un gusto óptimo es en la planta que le
aporta los nutrientes y bajo el sol. Muchas de las frutas que encontramos en la frutería se ven
maduras pero se arrancaron del árbol cuando aún estaban excesivamente verdes. Para evitar esto
elige siempre que puedas producciones locales, cuya distribución es más rápida y la fruta más
fresca. A la hora de seleccionar la pieza que deseas, piensa si la quieres para hoy, para mañana o
para dentro de unos días.

Ejemplos de frutas climatéricas

Manzana, pera, plátano, ciruela, higo, melón, aguacate, kiwi, tomate, mango, chirimoya,
melocotón, membrillo, sandía, papaya, caqui…

Frutas no climatéricas
Deben recolectarse cuando estén casi listas para el consumo, ya que si se recogen verdes ya no
maduran, sólo se ponen blandas. Su maduración es muy lenta y apenas observamos cambios
bruscos en su aspecto.

Lo que debemos tener en cuenta al comprar frutas no climatéricas es que no van a tener mejor
aspecto del que tienen en la tienda, sólo peor. Por ello debemos elegir las piezas de mejor aspecto
y consumirlas cuanto antes.

Ejemplos de frutas no climatéricas

Naranja, limón, cereza, frambuesa, uva, aceituna, pimiento, pepino, piña, mora, arándano,
berenjena, pomelo, granada, calabaza, calabacín, lima, fresa…

¿Qué hacer con la fruta madura?

¿No has podido tomar la fruta a tiempo y ahora está demasiado madura para tu gusto? Te
contamos cómo hacer batidos naturales con fresa, piña, sandía, aguacate, kiwi o naranjas, ¡toma
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Batidos naturales 06

Ante la comercialización de frutas y hortalizas que se tiene hoy en día, principalmente para la
exportación, muchas explotaciones tienen que concentrar sus producciones en periodos cortos de
tiempo para aprovechar las ventanas de oportunidad generadas por la demanda insatisfecha en
otros países. El fenómeno anterior trae como consecuencia que se busquen nuevas tecnologías,
productos y estrategias de producción que permitan adelantar, retrasar o inhibir procesos
fisiológicos como la maduración de los frutos para poder producir en un período bien definido y
planeado. ¿Qué es la maduración en los cultivos hortofrutícolas? La maduración de los frutos u
otra estructura de los cultivos hortofrutícolas está referida a un proceso que implica cambios
físicos (color, textura, tamaño, entre otros), bioquímicos (grados Brix, aroma, contenido
nutrimental, reducción de inhibidores de la maduración) y fisiológicos (aumento respiratorio,
síntesis y liberación de etileno) que conducen a la formación de un fruto apto para el consumo. Es
importante tener claro que de acuerdo a la composición y estado de desarrollo del fruto,
encontramos los siguientes tipos de madurez: fisiológica, hortícola o de cosecha, comercial y de
consumo. Madurez fisiológica. Es conocida como el estado de “sazón” en algunos productos
hortofrutícolas y es definida como el estado de desarrollo completo de un fruto, donde no
necesariamente está listo para su consumo; pero ya cuenta con los elementos necesarios para
continuar su maduración. Se puede acelerar o retrasar esta maduración mediante métodos físicos
y químicos. Madurez hortícola o de cosecha. Se puede interpretar como madurez fisiológica en
muchos productos, aunque no necesariamente coincide como es el caso de las hortalizas de hoja,
inflorescencia o de desarrollo parcial del fruto. Este tipo de madurez está referida al momento en
el que el producto alcanza una serie de cualidades cuantitativas y cualitativas con las que puede
comercializarse. Figura 1. La calidad organoléptica de frutos está muy relacionada con el estado de
madurez del fruto. Foto: FAO. Madurez comercial. Es el grado en el que se debe encontrar un
producto para ser comercializado, el cual puede ser objeto o no de algún tipo de
acondicionamiento como la desverdización. Este tipo de madurez está más enfocado a frutos,
donde muchas veces estos son comercializados en un estado incompleto de madurez, pero que
cuentan ya con la mayoría de cualidades que son reconocidas por el consumidor para su
adquisición. Madurez de consumo. Es cuando el fruto está en un estado adecuado para su
consumo en fresco o procesamiento industrial con todas las características organolépticas (sabor,
textura, color, aroma, composición nutricional, entre otras). La maduración de consumo es
difícilmente alterada, ya que es irreversible. Prácticas bioestimulantes de la maduración en
cultivos hortofrutícolas El proceso de la maduración en los cultivos hortofrutícolas se puede
modificar mediante distintas prácticas bioestimulantes. A continuación se describen algunas:
Figura 2. Efecto del etileno sobre la maduración de banano después de 7 días a 20 ºC. Foto:
Edwards. Etileno. Es conocida como la hormona de la maduración y es la responsable de acelerar
el proceso de maduración y senescencia de órganos en los cultivos hortofrutícolas. Los efectos que
pueda tener el etileno dependerán del producto hortofrutícola del que se trate. En hortalizas de
hoja puede ser contraproducente debido a que degrada a la clorofila y las hojas se tornan de
tonalidades amarillentas. En flores esta hormona acelera la caída de los pétalos; aunque en frutas,
en dosis adecuadas, ayuda a desarrollar características de color y sabor deseadas al acelerar su
metabolismo y respiración. La forma de aplicación del etileno puede ser en forma gaseosa o
mediante precursores de la hormona como el Ethephon Estrés hídrico. El nivel de humedad del
suelo o el sustrato en su defecto, tiene repercusiones sobre la maduración y la calidad del
producto cosechado. Se ha demostrado en distintos estudios que la deficiencia de agua ocasiona
que se tenga una mayor concentración de azúcares y pigmentos en un periodo más corto, pero se
reduce el tamaño de la estructura, aunque del mismo modo se ven mermados el peso y firmeza.
En algunas ocasiones se limita el riego cerca de la maduración de las estructuras de interés
agrícola para acelerar el proceso Reguladores de Crecimiento. Los reguladores de crecimiento a
base de auxinas, giberelinas o citocininas pueden retrasar el proceso de maduración, al igual que
las poliaminas. El ácido giberélico ayuda a mantener el color verde en los frutos de cítricos, y en
otros cultivos como la uva retrasa la acumulación de azucares. La aplicación de 1-
metilciclopropeno (1-MCP) inhibe la acción del etileno durante el almacenamiento de hortalizas y
frutas. Podas. Es una práctica habitual en los cultivos hortofrutícolas, la cual persigue varios
objetivos. En el caso de la maduración de productos hortofrutícolas, las podas permiten una
mayor tasa de fotosíntesis y producción de azúcares debido a que se genera una mejor circulación
de aire para el intercambio gaseoso y exposición de las hojas a la luz solar. También se sabe que la
exposición de algunos frutos tanto de hortalizas como frutales a la luz favorece una coloración más
uniforme. Fertilización. La nutrición de la planta tiene una fuerte influencia sobre algunas
características en la maduración de frutales y hortalizas. La fertilización es crítica en los cultivos
para poder alcanzar los parámetros deseados de maduración. De los 17 elementos esenciales para
la planta, en lo referente a maduración destacan: calcio, boro, potasio y nitrógeno. El calcio y boro
están asociados a la firmeza de las estructuras comestibles y de la planta; la deficiencia de estos
elementos causa trastornos fisiológicos que comprometen la calidad del producto cosechado. El
potasio por su parte favorece el transporte de azúcares de las hojas a los órganos de interés como
son los frutos, generado mayor gradiente por la cantidad de solutos en el fruto, ocasionando que
estos atraigan una mayor cantidad de agua y nutrientes, permitiéndole crecer con mayor rapidez.
Figura 3. La poda de hojas en tomate permite exponer al fruto a la luminosidad, acelerando el
proceso de maduración. Foto: Intagri. Así mismo el nitrógeno tiene efectos sobre la maduración de
las estructuras de interés agrícola, ya que un exceso ocasiona que se tenga un crecimiento
vegetativo y menor degradación de clorofila, lo cual es importante para hortalizas de hoja como la
lechuga; sin embargo, para cultivos donde el interés es el fruto el exceso de este elemento
ocasiona retraso en la maduración. La deficiencia de nitrógeno causa en los cultivos que se tenga
una baja capacidad fotosintética y por tanto menor producción de azucares. Anillado. Practicada
principalmente en frutales, es una técnica que interrumpe el flujo de azúcares sintetizados hacia el
tallo o raíces. El fenómeno anterior favorece una mayor acumulación de los azúcares en los frutos,
lo cual estimula su maduración y en algunos casos incrementa la síntesis de pigmento dentro de
ellos. Control de temperaturas. Las altas temperaturas intensifican la tasa respiratoria de las
plantas y por ende la de los productos de interés, lo anterior acelera su maduración. Incluso
después de cosechados estos productos continúan respirando, por lo que se hace necesario su
almacenamiento a bajas temperaturas que permitan reducir su metabolismo y maduración.
Algunas estrategias del control de temperatura son la ventilación dentro de los invernaderos, riego
por aspersión durante el crecimiento y desarrollo del fruto. Además, el uso de atmosferas
controladas, cámaras de enfriamiento, entre otras durante la postcosecha. Fuentes consultadas:
Arias, V. C. J.; Toledo, H. J. 2007. Manual de Manejo Postcosecha de Frutas Tropicales (Papaya,
Piña, Plátano, Cítricos). Ed. FAO. Roma, Italia. 136 p. Díaz, M. D. H. 2002. Fisiología de Árboles
Frutales. Ed. AG Editor, S. A. México. 390 p. Marín, T. F. 2001. La Maduración en los Productos
Hortifrutícolas. Ed. Consejo Nacional de Producción. San José, Costa Rica. 11 p. Rolz, C. 2011.
Fisiología Post Cosecha de Frutas. Compendio de Características de Calidad, Condiciones de
Almacenamiento, Sensibilidad al Frío, Maduración y Desórdenes Fisiológicos. Revista Universidad
del Valle de Guatemala, 23(1), 23-34.

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/bioestimulacion-de-la-
maduracion - Esta información es propiedad intelectual de INTAGRI S.C., Intagri se reserva el
derecho de su publicación y reproducción total o parcial.

Frutos Climatéricos y No Climatéricos 417 30 2 Los frutos de los cultivos son indispensables en la
dieta humana por sus cualidades nutraceúticas, lo cual los constituye como un valioso producto
comercial que genera una actividad económica dentro de la agricultura. Por lo anterior, realizar
adecuadamente las operaciones postcosecha permitirá obtener frutos de gran calidad; por el
contrario, el manejo inadecuado de los frutos en postcosecha reduce significativamente la calidad
en sus características organolépticas. Existen distintas investigaciones que reportan pérdidas
promedio de 25 % de la producción en países desarrollados durante postcosecha, mientras que en
países subdesarrollados puede llegar hasta 60 %; sin embargo, estas pérdidas pueden oscilar entre
un 5 hasta 100 %. El porcentaje de pérdida durante postcosecha dependerá del grado de control
de factores que afecten la calidad de los productos. Uno de los factores más importantes es la
fisiología en la maduración de los frutos, la cual determina en gran medida el manejo a seguir para
proporcionar una mayor vida de anaquel. Madurez de los frutos Los frutos suelen adquirir sus
propiedades características al momento de madurar. La madurez de los frutos suele definirse
como un proceso irreversible, en el que ocurren cambios físicos, fisiológicos y bioquímicos, bajo el
control genético y hormonal, que proporciona las características organolépticas deseadas.
Manifestaciones de la madurez (color, tamaño, etc.) suelen relacionarse con el período de cosecha
de los frutos. Sin embargo, es importante Figura 1. Comportamiento de productos climatéricos y
no climatéricos con relación a su tasa de respiración. Fuente: Yahía, 2017. conocer la fisiología de
la madurez de los distintos productos, ya que los frutos al separarse de la planta pueden o no
continuar madurando. Dicho mecanismo metabólico de madurez permite clasificar a los productos
en frutos climatéricos y no climatéricos. Esta clasificación es de acuerdo al patrón respiratorio y
producción de etileno que tienen los frutos durante su etapa temprana de maduración. Crisis
climatérica. Período en el cual ciertos frutos presentan una serie de cambios bioquímicos y
fisiológicos que se inician con una producción de etileno dentro de los tejidos, marcando el paso
del crecimiento hacia la senescencia y presentando un aumento de la respiración que conduce a la
maduración. Los frutos no climatéricos muestran un descenso gradual en su respiración, mientras
que los frutos climatéricos presentan un pico respiratorio durante la maduración (Figura 1). Frutos
climatéricos Se denominan así a los frutos que pueden madurar después de ser cosechados, una
vez alcanzada su madurez fisiológica. Este tipo de frutos incrementan marcadamente su tasa
respiratoria y de producción de etileno mientras maduran hasta un punto máximo que después
decae. Los cambios asociados a la madurez de los frutos, como son el color, textura, aroma y
sabor, son rápidos, intensos y variados. La ventaja de estos productos es que pueden cosecharse
en un estado verde-maduro, antes de la producción de etileno, y pueden continuar madurando,
permitiendo su almacenamiento a corto plazo. Los plátanos y peras desarrollan mejores
características organolépticas cuando se cosechan en estado verde-maduro. El aguacate, es un
ejemplo de una fruta que no madura en el árbol hasta que es cosechada. Algunos de los frutos
climatéricos (manzanas, chabacano, aguacate, melón cantaloupe, kiwi, nectarinas, duraznos,
peras, ciruelas y maracuyá) pueden generar grandes cantidades de etileno durante su maduración.
Una pequeña cantidad de gas etileno (0.1-1 ppm) en la mayoría de frutos climatéricos estimula su
proceso de maduración en la etapa pre-climatérica. En algunos casos, por ejemplo melón, no se
incrementa el contenido de azúcares, más bien sólo se ablanda. Frutos no climatéricos Son frutos
que necesariamente deben alcanzar su madurez de consumo en la planta antes de cosecharlos.
Estos frutos una vez recolectados no sufren ningún cambio que contribuya a su madurez.
Mantienen niveles bajos de respiración y producción de etileno. Este tipo de frutos no maduran
con la aplicación del etileno, sino por el contrario su deterioro se acelera. En este sentido, el
etileno (1-10 ppm), en algunos casos como cítricos, se emplea para degradar la clorofila y alcance
su color característico. Es importante en este tipo de frutas el índice de madurez, ya que por
ejemplo en sandia se desarrolla el dulzor una semana antes de su maduración total; por lo cual su
cosecha temprana es indeseable. Índices de madurez La cosecha de los frutos en un estado de
madurez adecuado permite iniciar su proceso postcosecha de la mejor manera y calidad posible.
Cosechar frutos en un estado temprano o antes de tiempo ocasiona que estos no cuenten con el
sabor apropiado e incluso no maduren adecuadamente. Por el contrario, si se cosechan los frutos
muy tarde, se tendrán productos fibrosos o sobre maduros, con una vida de anaquel corta. Es vital
que las personas encargadas de realizar la cosecha conozcan a detalle el momento adecuado para
la recolección de los frutos. Un buen índice de madurez es práctico, rápido, de bajo costo,
repetible en distintas condiciones, no destructivo, y relacionado consistentemente con la calidad y
vida postcosecha del producto. Además, puede tomar criterios físicos (firmeza, capa de abscisión,
etc.), visuales (color, tamaño, forma, etc.), químicos (grados Brix, acidez titulable, porcentaje de
azúcares o taninos, etc.) o fisiológicos (producción de etileno, respiración). Cuadro 1. Clasificación
de frutas por su comportamiento respiratorio Fuente: Kitinoja y Kader, 2003. Frutos climatéricos
Frutos no climatéricos Manzana Bayas Aguacate Cerezas Banana Limón Arándano Pepino
Chirimoya Dátil Higo Berenjenas Guayaba Uva Kiwi Litchi Mango Ocra Melón Chícharo Papaya
Pimiento Peras Piña Guanábana Granada Durazno Fresa Ciruelas Calabacita Nectarinas Sandia
Chabacano Naranja Maracuyá Mandarina Zapote Tangerinas Jitomate Pomelo Cuadro 2. Índices
de California para la identificación de la madurez fisiológica mínima en algunos frutos. Fuente:
Acosta, 2017. Fruta Índices mínimos de madurez Manzana Patrón de almidón, más de 10.5 a
12.5% sólidos solubles y menos de 23 lb-fuerza de firmeza (dependiendo del cultivar). Pera
(Bartlett) Color verde amarillento, y/o menos de 23 lb-fuerza de firmeza, y/o más de 13 %
sólidos solubles. Nectarina y Durazno Cambio en el color de fondo del verde al amarillo y forma
durazno (completo llenado de los hombros y de la sutura). Ciruela Color de la superficie y firmeza
de la pulpa (dependiendo del cultivar). Naranja Cociente sólidos solubles/acidez titulable de 8.0 y
un color naranja en 25 % de la superficie de la fruta, o un cociente de 10.0 y un color naranja
menos intenso. Limón 30 % de jugo por volumen. Aguacate 17 a 20.5 % de peso seco (depende del
cultivar). Fresa Más de 2/3 de la superficie de la fruta en color. Uva 14 a 17.5 % sólidos solubles
(dependiendo del cultivar y del área de producción) o un cociente sólidos solubles/acidez titulable
de 20 o mayor Entender la fisiología de la madurez de los frutos y el momento más
adecuado de cosecha, permite obtener las mejores características organolépticas para el
consumo. Asimismo, facilita la planificación de las labores de cosecha, y los tratamientos y
almacenamiento en postcosecha. Entender estos aspectos brinda la oportunidad de ofrecer frutos
de calidad a los mercados, contemplando la distancia existente entre la explotación y el
consumidor. En resumen, comprender los aspectos que influyen en la vida postcosecha o de
anaquel de un producto coadyuvará a disminuir las pérdidas que se presentan entre su cosecha y
consumo final. Cita correcta de este artículo INTAGRI. 2017. Frutos Climatéricos y No Climatéricos.
Serie Postcosecha y Comercialización. Núm. 14. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 4 p.
Fuentes consultadas Kitinoja, L.; Kader, A. A. 2003. Técnicas de Manejo Poscosecha a Pequeña
Escala: Manual para los Productos Hortofrutícolas (4ª Edición). Universidad de California, Davis.
California, EE. UU. 260 p. Arias, V. C. J.; Toledo, H. J. 2007. Manual de Manejo Postcosecha de
Frutas Tropicales (Papaya, Piña, Plátano, Cítricos). FAO. Roma, Italia. 136 p. Rolz, C. 2011. Fisiología
Post Cosecha de Frutas. Compendio de Características de Calidad, Condiciones de
Almacenamiento, Sensibilidad al Frío, Maduración y Desórdenes Fisiológicos. Revista Universidad
del Valle de Guatemala, 23: 23-34 p. Acosta, R. M. 2017. Manejo Postcosecha en Cultivos
Hortofrutícolas. En Curso Online Manejo Postcosecha en Cultivos Hortofrutícolas. Intagri. México.
Yahía, E. 2017. Manejo y Tecnologías Post-cosecha de los Berries. En Diplomado Internacional en
el Cultivo de Berries. Intagri. México.

Extraído de https://www.intagri.com/articulos/poscosecha-comercializacion/frutos-climatericos-y-
no-climatericos - Esta información es propiedad intelectual de INTAGRI S.C., Intagri se reserva el
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