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DIPLOMATURA SUPERIOR EN

METODOLOGÍA DE LA
INVESTIGACIÓN
“Educación Sexual Integral…
Cuando aparecen tensiones”

Cohorte

Nombre y apellido:
DNI:
Título:

“Educación Sexual integral… cuando aparecen tensiones”

Resumen:

En la investigación que a continuación se desarrollará, se tratará de hacer un análisis


respecto de la implementación, de la Ley Nacional N° 26.150, y la sanción de la Ley
N°14.744 de Educación Sexual Integral de la Provincia de Buenos Aires en el Segundo
Ciclo de una Escuela Pública de gestión estatal perteneciente al Nivel Primario; situada en
el Conurbano Bonaerense, o mejor dicho, de su impacto.

La mirada de esta investigación se centra en las representaciones y posibles prejuicios


que aparecen en torno a ésta temática, desde la implementación de dicha Ley. Desde
aquí, y centrando la mirada en la tensión que esto pudiera producir dentro de las aulas, se
intentará ahondar para conocer, en qué medida los prejuicios, vivencias, representaciones
sociales y/o ideologías que tiene cada docente sobre la Educación Sexual que pueden
conllevar a una tensión entre lo que prescribe la Ley y lo que debiera ocurrir dentro de las
aulas; Teniendo en cuenta que actualmente debería pensarse en: “la enseñanza de la ESI
abordada desde una perspectiva transversal, propiciando y dando lugar a prácticas
educativas continuas, sistemáticas e interdisciplinares que apunten a empoderar a los
alumnos y alumnas con saberes y habilidades que les permitan tomar decisiones
responsables y críticas en relación al ejercicio de la sexualidad.” (Dirección Provincial de
Educación Primaria, 2016).

Tema:

“Las representaciones y/o prejuicios de las docentes de Segundo Ciclo, de la Escuela


Primaria 25 del Distrito de Quilmes, Buenos Aires acerca de la implementación en las
aulas, de la Ley Nacional N° 26.150, y la sanción de la Ley N°14.744 de Educación
Sexual Integral de la Provincia de Buenos Aires”.
Planteo del problema:

1- Formulación de la pregunta problema de investigación:

¿Cuáles son las representaciones sociales y/o prejuicios que presentan las docentes de
Segundo Ciclo de la Escuela Primaria 251 del Distrito de Quilmes, para implementar en las
aulas la Ley N°14.744, de Educación Sexual Integral de la Provincia de Buenos Aires?

2- Formulación de las preguntas derivadas del problema:

- ¿Por qué las docentes de Segundo Ciclo presentan resistencias al abordar


la Educación Sexual Integral?
- ¿Prevalecen las representaciones, creencias e ideologías propias en torno
a la sexualidad al momento de abordar la ESI en el aula?
- ¿Se entiende lo que significa “hoy” Educación Sexual Integral?
- ¿Prevalecen aún las concepciones de Educación Sexual Integral ligadas
únicamente a la sexualidad y a la genitalidad?
- ¿Sigue siendo un tema tabú para las docentes, el abordaje de la Educación
Sexual Integral en las aulas?

3- Formulación de objetivos:

Objetivo general:
- Conocer las representaciones y/o prejuicios que tienen las docentes de Segundo
Ciclo de la EP 25, para implementar en las aulas la Ley N°14.744, de Educación
Sexual Integral de la Provincia de Buenos Aires.

Objetivos específicos:
- Identificar cuales son las creencias, representaciones e ideologías de las docentes
de Segundo Ciclo de la EP 25, para implementar o no en las aulas, la Ley
N°14.744.

1
En adelante, EP 25.
- Identificar si las propias representaciones, ideologías y prejuicios -acerca de la
sexualidad- de los docentes son transmitidas cotidianamente a sus alumnos y
alumnas, a través de sus prácticas áulicas.
- Identificar si existe una tensión en lo que prescribe la Ley N° 14.744 y lo que
sucede dentro de las aulas.

4- Justificación del problema:

La Educación Sexual es un tema del que las instituciones educativas se han ocupado a lo
largo de la historia de diversos modos de acuerdo a determinadas ideologías, enfoques y
determinado imaginario social. Al menos desde lo prescrito, la Educación Sexual en las
escuelas hasta el año 2006 sólo estuvo centrada en la prevención de enfermedades y en
el control médico sin ser concebida como un componente significativo para un desarrollo
integral del sujeto.

Al abordar este tema, el interés se centrará en torno al análisis del impacto que tuvo, en el
marco de la Ley Nacional N° 26.150, la sanción de la Ley N°14.744 de Educación Sexual
Integral de la Provincia de Buenos Aires en el Segundo Ciclo de una Escuela Pública de
gestión estatal perteneciente al Nivel Primario; situada en el Conurbano Bonaerense, más
precisamente en el Distrito de Quilmes.

Según la política educativa vigente, pensar en una Educación Sexual Integral implica,
entre otras cosas, el reconocimiento de la equidad entre hombres y mujeres.

La escuela participó desde sus orígenes, en la producción y reproducción de género al


indicar; por ejemplo, qué conductas eran esperables socialmente para niños y cuáles eran
esperables socialmente para las niñas.

Desde una observación general, parecería ser que de manera explícita o implícita
algunos/as docentes transmiten cotidianamente a sus alumnos y alumnas, a través de sus
prácticas áulicas, sus propias representaciones, ideologías y prejuicios acerca de lo que
cada uno entiende por sexualidad, no interiorizándose quizás en lo que prescribe la Ley
de Educación Sexual Integral.
5-Formulación de hipótesis:

La Educación Sexual Integral, sigue siendo un tema “tabú” para las docentes, por lo que
se dificulta poner en plena vigencia la Ley N°14.744 en las instituciones educativas.

Marco Teórico (A)

En octubre de 2006, fue sancionada la Ley Nacional 26.150 que da origen al Programa
Nacional de Educación Sexual Integral. Dicha ley establece que:

“Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los
establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las
jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
municipal(…) entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos
biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.

(Ley N° 26.150. Art 1.2006)

En el marco de la ley mencionada anteriormente, fue sancionada en el año 2015 la Ley N°


14.744 de Educación Sexual Integral de la Provincia de Buenos Aires que establece “el
derecho de todos los alumnos y alumnas de recibir educación sexual integral en las
escuelas públicas, de gestión estatal y de gestión privada dependientes de la Dirección
General de Cultura y Educación de la Provincia”. (Ley N° 14.744. Art 1 (2015)

Según Boccardi (2008) la Educación Sexual argentina ha tenido diversas definiciones con
distintos objetivos y prácticas temporales. Dicho autor, sostiene que desde una
perspectiva diacrónica se pueden apreciar variados significados. Siendo definida a partir
de las postrimerías del Siglo XIX como entrenamiento para controlar los instintos
sexuales, como instrucción para prevenir la sífilis, o como el estudio de la reproducción de
insectos y vegetales, o como la vigilancia y control de las sexualidades, entre otros
significados establecidos por perspectivas y/o sectores dominantes en diversas
coyunturas. En este sentido, podríamos suponer que los significados que se le han
atribuido a la Educación Sexual en períodos de tiempo determinados, han respondido a
relaciones de poder tendientes a regular la sexualidad de la sociedad en su conjunto.
El término género ha emergido en contraposición al de sexo en los 70` con el objetivo de
diferenciar construcciones sociales y culturales de la Biología. El propósito fundamental
del feminismo y de las variantes de género emergentes ha sido desvincularse del
Determinismo biológico, eliminando toda connotación biológica y resaltando el carácter
social, político histórico y cultural de la identidad de género de los individuos (Boccardi,
2008).

Aproximadamente desde los inicios de los años 80`,en nuestro país ha comenzado a
desarrollarse un proceso de cambios en lo que refiere a sexualidad, junto con la
constitución de un marco jurídico propulsado por las luchas de movimientos feministas y
de minorías sexuales; marcando un cambio en las políticas de regulación de la
sexualidad. En el año 2003, ha sido creado el Programa Nacional de Salud Sexual y
Procreación Responsable en el ámbito del Ministerio de Salud2 que, en el año 2004, se ha
convertido en el generador de debates sobre la necesidad del dictado de clases de
Educación Sexual en las escuelas.

Tal como lo establece la política educativa vigente, entender a la educación sexual de


modo integral implica trascender la concepción exclusivamente biológica y corporal
incluyendo aspectos vinculados con lo social, con lo normativo, con lo afectivo, con las
relaciones interpersonales, con el respeto a la diversidad y la equidad entre hombres y
mujeres.(Dirección Provincial de Educación Primaria.2016). Morgade (2006) sostiene que:

“La sexualidad supera ampliamente la dotación biológica y fisiológica del sexo y


constituye el modo particular de habitar el cuerpo sexuado en una etapa de la vida,
en un momento social, en una cultura (…) Aún en los momentos en que las
personas sienten que son más particulares, más individuales, está presente su
condición de sujeto social. Las determinaciones socioeconómicas, de género,
etnias, religiosas, de generación, etc. intervienen en el modo en que cada una o
uno vive su sexualidad y, por ello, pensar a la sexualidad como cuestión “natural”
implica un reduccionismo.”(Morgade, 2006, p.40)

Según los Fundamentos de la Ley 14.744 (2015), este abordaje integral supone una
perspectiva transversal que dé lugar a propuestas pedagógicas interdisciplinares
concibiendo a la escuela como un espacio privilegiado de socialización, información y

2
Ley Nacional N° 25.673. Art. 1. 2003
transmisión de valores y saberes socialmente significativos. (Fundamentos de la ley,
2015, p.2)

Esta mirada integral implica la inclusión de aspectos sociales como el abordaje de temas
referidos a las distintas formas de organización familiar, que en la actualidad pueden ir
más allá del clásico mamá-papá / hija-hijo; que daba por sentado que la opción correcta
para todos/as era sólo la heterosexual y no otras, el respeto y cuidado hacia el cuerpo
propio y ajeno, la equidad en las relaciones de género, el respeto por la diversidad de
identidades- entendiendo a la diversidad como parte constitutiva de la sociedad- y la lucha
contra la discriminación y estereotipos presentes en la sociedad.

La producción y reproducción de género en la escuela supone una temática muy amplia


que involucra matices que van desde la naturalización de algunos roles hasta los
contenidos y la construcción de un imaginario sobre la escuela, la sociedad y el lugar que
ocupa en ella lo femenino y lo masculino, como así de otras variantes de género
emergentes. Subirats y Brullet (1988) conciben el género como una construcción de
carácter social, puesto que son las sociedades las que crean patrones de comportamiento
y roles para hombres y mujeres. “El género es adquirido socialmente desde la

socialización primaria (la familia) y luego desde la socialización secundaria (la escuela)
(Subirats y Brullet, 1988)

A modo de ampliar lo que se viene desarrollando hasta el momento, desde la perspectiva


de Subirats y Brullet (1988), el sistema educativo fue diseñado por los hombres para los
niños, para la reproducción de la masculinidad y la escuela desde siempre tuvo un destino
marcado para niñas y niños: el de los niños era el de ciudadanos con participación
política; mientras que el de las niñas era parir hijos, criar niños, hacer las tareas
domésticas y quedarse en los hogares.

El rol de la escuela era transmitir a las nuevas generaciones los comportamientos


considerados socialmente legítimos. Situando a la mujer en ese lugar de ama de casa,
encerrada en ese ámbito, mientras al hombre se lo situaba en el ámbito laboral. Las
autoras Wainerman y Heredia (1999) afirman al respecto:

“Las niñas a las mamás y los niños a los oficios, en el picnic ellas preparan una
rica ensalada mientras ellos juntan ramitas para hacer fuego, ellas acunan a sus
muñecas y ellos fabrican un barrilete y así jugando y jugando, llegan a grandes. Y
cuando se casan ellas se quedan felices en casa cocinando, lavando, planchando,
remendando ropa, esperando el regreso de ellos que han salido contentos a
buscar con su trabajo el sustento para la familia (…) Estas son las imágenes que
transmitían los libros de lectura de la escuela primaria a los niños que pasaban por
las aulas de la escuela argentina durante gran parte del siglo XX”. (P.21-23).

La escuela primaria es un espacio donde se transmiten valores, conocimientos e


información socialmente significativa de modo sistemático durante la infancia. Se trata de
un ámbito donde niños y niñas pasan buena parte del día, y donde además, comparten su
crecimiento con pares, con docentes y auxiliares de la educación. Por dicho motivo,
pensamos que podría ser posible que la escuela realizara sus aportes para terminar con
estos estereotipos y binarismo de género modificando concepciones y prácticas que los
reproducen cotidianamente y promoviendo iniciativas orientadas a generar condiciones
para la igualdad de derechos y la convivencia saludable entre los géneros. En este
sentido, todas nuestras entrevistadas coincidieron en que desde la escuela se podía
lograr la igualdad y respeto de género.

Análisis e interpretación de datos (B)

Para el desarrollo de la investigación, se seleccionó una muestra aleatoria simple que ha


incluido a docentes de Segundo Ciclo de una Escuela Primaria, situada en el distrito de
Quilmes, provincia de Bs. As.

Tal como lo establece la política educativa vigente, entender a la educación sexual de


modo integral implica trascender la concepción exclusivamente biológica y corporal
incluyendo aspectos vinculados con lo social, con lo normativo, con lo afectivo, con las
relaciones interpersonales, con el respeto a la diversidad y la equidad entre hombres y
mujeres.(Dirección Provincial de Educación Primaria.2016). Las entrevistas realizadas
parecen dejar en evidencia que las docentes han recibido en la escuela primaria una
Educación sexual basada en una concepción exclusivamente biológica y corporal. En este
sentido, la docente de 4°año decía que consideraba no tener prejuicios a pesar de haber
recibido en la escuela la enseñanza de una Educación sexual centrada en la genitalidad y
en la prevención de enfermedades; asimismo la docente de 5°año nos decía que a pesar
de hablar actualmente de Educación Sexual Integral aún se le venía a la mente el vídeo
de Johnson y Johnson que les mostraban con los cambios corporales en la pubertad y
que avergonzaba a todos sus compañeros/as (también recordado por la docente de
4°año).

En lo que respecta a la producción y reproducción de género parecería estar presente


también en esta escuela cuando se analiza, por ejemplo, lo que mencionaron las
entrevistadas al preguntarles si pensaban que la escuela producía y reproducía
desigualdad de género. La docente de 5°año, por ejemplo, respondía que la escuela
marcaba la desigualdad y que habría que desarraigar todo eso. Desde las filas, donde
forman por separados varones y mujeres, hasta la entrada al salón donde algunas
docentes hacen ingresar primero a las niñas y luego a los niños, y/o las listas en los
registros donde aparecen arriba los varones y abajo separadas las mujeres. En este
sentido, resultó también interesante cuando la docente de 5°año y la Directora
mencionaron que existen docentes que establecen diferencias de género indicando qué
conductas son esperables para niños y qué conductas son esperables para niñas,
escuchándose aún en sectores de la escuela la frase “No te comportes de determinada
manera porque sos una nena” “No sos un varón”. Asimismo, plantearon que se notaba la
reproducción de género en la escuela a través de los juegos que se desarrollaban en los
recreos a los cuales la docente de 4°año también se refirió al comentar que tuvo en
ocasiones alumnos que preferían sentarse con niñas y, en consecuencia durante los
recreos, sus compañeros no querían jugar con ellos y los enviaban a jugar a la rayuela
argumentando que ese juego era de niñas. En estrecha relación a esto último, la Directora
también relató que ella recordaba de su paso por la escuela primaria que tenía “dos
patios”, “en realidad se trataba de uno solo-nos decía- pero existía una “división simbólica:
estaba el patio de varones donde se podía correr, jugar a la pelota, a la mancha y
desarrollar ese tipo de juegos y estaba el patio de las mujeres en el que se tomaba agua
y se sentaban a comer galletitas”.

Profundizando aún más sobre la producción y reproducción de desigualdad de


género en la escuela, lo que comentó la docente de 6°año referido a la enseñanza de
Educación Física durante su paso como alumna por la escuela primaria se puede
enmarcar también desde el marco teórico de Da Silva(2001) cuando se refiere al
currículum como un instrumento de división de género, ya que las niñas y los niños tenían
profesores distintos para el dictado de clases de Ed Física, y en la actualidad dichas
clases son mixtas. Cuando la mujer logró acceder a la educación, se comenzó a percibir
que el acceso era aparente, que existían desigualdades internas; por ejemplo, los
currículum se dividían desigualmente por género. Hay o había ciertas materias y
disciplinas que se consideraban exclusivamente masculinas y otras femeninas. El
currículum educativo reflejaba y reproducía los estereotipos de la sociedad (mujer,
enfermera-hombre, doctor), se reproducían y perpetuaban las desigualdades de género”
(Da Silva, 2001, pp.112-113).

En consecuencia, se puede decir que la Educación Física como disciplina curricular


implica desde su surgimiento una regulación del cuerpo en las situaciones escolares y
una supuesta producción y reproducción de una división de roles para conformar una
conducta determina en niños y en niñas. La Resolución 12231(1993) establecía: “El
agrupamiento de alumnos se efectuará por sexo, siendo el número mínimo de alumnos de
veinticinco (25) y el máximo treinta y cinco (35) por cada grupo. Este agrupamiento será el
mismo para los dos ciclos.” ( Inc 8.1.1).

Por lo mencionado hasta aquí, muchos de los relatos de las entrevistadas conducen a
pensar que aparentemente algunos docentes de modo consciente o inconsciente
continúan produciendo y reproduciendo desigualdad de género en las escuelas y que
algunos de ellos transmiten, a través de sus prácticas, las propias ideologías y
representaciones que poseen de la sexualidad.

Al momento de preguntarle a la Directora de la institución si observaba resistencia alguna


en su Equipo Docente ante la implementación de ESI, respondió que en la escuela hay
docentes conservadores, pero también hay docentes con gran predisposición hacia las
innovaciones. Lo que da a entender que resultaría inapropiado inferir determinadas
generalizaciones. Asimismo, realizó una autocrítica hacia el Equipo Directivo por no poner
tanto énfasis en la incorporación sistematizada de la ESI en el Proyecto Institucional,
argumentando que priorizaron otros aspectos como la alfabetización en Segundo Ciclo y
la ciencia en el aula. Esto podría suponer una actitud de evasión hacia el abordaje de la
ESI.

Por otro lado, resultó interesante cuando al preguntarle a la docente de 4°año qué era
para ella la ESI nos respondió: “desmitificar de que a los chicos los trae la cigüeña (…)
corregir conceptos erróneos que traen los niños con ellos”. A partir del análisis de esta
repuesta, podríamos interpretar que concibe a la ESI desde lo reproductivo, desde lo
biológico, dejando de lado los aspectos sociales.
Por su parte, la docente de 6°año comentó que presentaba un poco de resistencia debido
a los malos entendidos que podían surgir con las familias. Es decir, por las
representaciones que dichas familias pueden llegar a tener sobre la Educación Sexual
centrada en un Determinismo biológico tal como la que recibieron ellos en la escuela .Esto
refleja que el temor a reacciones negativas de madres y padres constituye un elemento
capaz de disuadir a los docentes de encarar la educación sexual con los alumnos. Al
parecer, esta dificultad podría sortearse tal como lo menciona la docente de 6°año,
informando previamente a los padres acerca de la educación sexual que recibirán sus
hijos e hijas. Asimismo, la docente de 5°año mencionaba que trata de evitar en el aula
temas referidos a sexo y posteriormente, reconoce ciertos prejuicios internalizados a partir
de la enseñanza de la Educación Sexual que recibió en su escuela primaria. Resulta
oportuno a fin de profundizar sobre esta idea citar sus propias palabras:

“A pesar de hablar hoy de Educación Sexual Integral a una se le viene a la mente el


videíto que nos mostraban con los cambios corporales en la pubertad y ponía a la
mayoría de mis compañeros, me incluyo, en situación de vergüenza (…) Tenemos
tan incorporada desde chicos esta manera biológica de dar Educación Sexual que
por ahí desde ese lado quizá nace un poco de resistencia a la hora de abordarla”.

Por haber sido parte de una escuela donde prevaleció durante años el binarismo de
género y por haber recibido en la escuela una Educación Sexual desde la genitalidad y
desde la prevención de enfermedades, probablemente algunas de estas docentes
poseen ciertas representaciones, imaginarios e ideologías con respecto a la sexualidad
que provocan que ofrezcan determinada resistencia a lo que prescribe la ley. Sin
embargo, algunas de ellas demostraron gran interés por desarraigar la reproducción de
desigualdad de género en la escuela y por revertir la concepción de la enseñanza de la
Educación Sexual basada en la Biología. Para argumentar esta percepción de dicho
interés se mencionará; por ejemplo, el relato de la docente de 6°año. Ella comentó que
les propuso a sus alumnos y alumnas que conformaran una única fila cotidianamente y
que en un principio costó lograrlo, pero que luego se convirtió en un nuevo hábito.

Asimismo, la docente de 5°año relató que ella intenta incorporar prácticas innovadoras
referidas a la temática que venimos desarrollando, pero muchas veces la reproducción
sucede sin darse cuenta y; en general, hay situaciones y/o conductas tan naturalizadas en
una escuela que se siguen reproduciendo por la mayoría de los docentes de manera
inconsciente. Con respecto a esta reproducción involuntaria a la que hace referencia esta
docente, se puede agregar que a lo largo de la historia, las personas han construido y
transmitido representaciones sociales y comportamientos esperables para varones y
mujeres generando estereotipos de género que definieron el “ser mujer” y el “ser varón”.
Por lo tanto, estos estereotipos de género son los que de algún modo han legitimado el
poder de los varones sobre las mujeres. En el imaginario social muchas veces parece
naturalizarse la desigualdad de género a través de ciertos mandatos vigentes que aún
subsisten en nuestra sociedad. Los varones aprenden desde niños un ideal masculino
que reprime lo emocional, ejerce la fuerza física, tolera el dolor, ocupa espacios de
privilegio y dominio en su vínculo con las mujeres ; mientras que las mujeres desde niñas
son educadas para la obediencia, sobrevalorando el sentimentalismo que se asocia a una
supuesta debilidad. Situando tradicionalmente al varón en el responsable de la
manutención económica de la familia, ostentando por este motivo mayor poder; y a la
mujer subordinada a las tareas domésticas y a la crianza de los niños.

Educar en sexualidad supone que los docentes entiendan que, con frecuencia, ha
predominado el silencio o la omisión en lo que refiere a cuestiones vinculadas con la
inclusión de aspectos sociales; como el abordaje de temas referidos a las distintas formas
de organización familiar-que en la actualmente pueden exceder el clásico mamá-papá /
hija-hijo- , el respeto y cuidado hacia el propio cuerpo y el ajeno, la igualdad en las
relaciones de género, el respeto por la diversidad de identidades y la lucha contra la
discriminación y estereotipos presentes en la sociedad. Como se mencionó anteriormente,
una mirada integral en educación sexual implica articular aspectos biológicos,
psicológicos, sociales, afectivos y éticos.

Se puede interpretar -a partir de sus relatos- que algunas de las docentes de Segundo
Ciclo comprenden que es posible abordar la Educación Sexual en las aulas de modo
integral dejando de lado sus posibles prejuicios y propias representaciones de la
sexualidad; otras en cambio, parecería que- de manera consciente o inconsciente- no
pueden desarraigar de la escuela representaciones desigualadoras de género y posibles
prejuicios internalizados de la educación sexual que pueden provocar inseguridad y
ciertos temores a la hora de abordarla. Esto generaría cierta tensión entre lo que
prescribe la política educativa vigente y lo que realmente sucede en las aulas; ya que lo
mencionado puede provocar cierta resistencia a la implementación de la ESI. Como por
ejemplo, le sucede a la docente de 6°año quien nos mencionaba que prefería jerarquizar
otros contenidos y dejaba de lado la enseñanza de ESI en ocasiones, por temor a lo que
puedan pensar las familias y/o como mencionaba la docente de 4°año cuando decía:
“muchos docentes continúan pensando que la educación sexual es solo enseñar el
aparato reproductor de hombres y mujeres”.

Es probable que, como todo proceso, llevará un tiempo que algunas/os docentes logren
adaptarse a esta nueva realidad .Parecería ser que algunas de las entrevistadas
presentan dudas, inseguridades, temores, prejuicios, ideologías, representaciones y
sobre todo falta de contenidos-suponemos que se debe a que por décadas el tema solo
fue tratado desde la Biología y no de modo transversal- ; mientras que otras docentes, se
demuestran más seguras y con conocimiento de la nueva concepción de la ESI.

Elaboración de conclusiones:

El trabajo desarrollado ha permitido ver que la Educación Sexual en las escuelas hasta el
año 2006 -al menos desde lo prescrito ya que en ese año fue sancionada la Ley de
Educación Sexual Integral- sólo estuvo centrada en la prevención de enfermedades y en
el control médico sin ser concebida como un componente significativo para un desarrollo
integral del sujeto.

Como se ha observado, tradicionalmente la vida cotidiana de la institución educativa ha


contribuido a definir y conformar sujetos femeninos o masculinos, produciendo y
reproduciendo desigualdad de género. Las leyes sancionadas- que regulan la
incorporación de esta mirada transversal de la ESI- tienden a terminar con los
estereotipos y binarismo de género existentes, y a generar condiciones para la igualdad
de derechos y la convivencia saludable entre los géneros. Asimismo se ha visto que
dichas leyes, prescriben que la Educación Sexual debe ser integral abarcando aspectos
biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos y, entre otras cosas,

A partir de las respuestas de las entrevistadas, se pudo inferir que algunas docentes
parecen haber entendido que hay una mirada de género posible que permite transformar
la tarea en el aula; mientras que a otras, pareciera que les resulta más difícil pensar el
trabajo en el aula fuera del binarismo de género y, consciente o inconscientemente,
continúan reproduciendo y perpetuando la desigualdad de género desde la escuela. Es
probable que esto se deba a la presencia de ciertos prejuicios, representaciones y/o
ideologías que llevan consigo sobre la Educación Sexual, y que pueden conllevar a la
existencia de una tensión entre lo que prescribe la Ley y lo que realmente sucede en las
aulas de Segundo Ciclo de esta Escuela Primaria de Quilmes, Buenos Aires.

Se concluirá el trabajo mencionando, que es probable que, como todo proceso, este
cambio de mirada en la enseñanza de Educación Sexual en las escuelas- que implica un
abordaje integral- requiera para su implementación en las aulas un determinado período
de tiempo para que algunas/os docentes logren adaptarse a esta nueva realidad; y así
contribuir de este modo desde la escuela a promover actitudes, conductas y modos de
pensar que denoten respeto y cuidado hacia el cuerpo ajeno y propio, la igualdad en las
relaciones de género, el respeto por la diversidad de identidades y la lucha contra la
discriminación y estereotipos presentes en la sociedad con el fin de favorecer una
convivencia saludable.

Bibliografía:

-Cornelli, Sandra y Lurati, Carla (2016) “Unidad 1. El método de investigación social”.


Seminario “El método de investigación y su aplicación áulica”. Diplomatura Superior en
Metodología de la investigación. Azul Ediciones, Burzaco.
-Morgade, G.(2006).”Educación en la sexualidad desde el enfoque de género. Una
antigua deuda de la escuela”, en Novedades Educativas, N°184.

Documentos de consulta:

 Dirección Provincial de Educación Primaria (2016). “La Educación Sexual Integral


en la construcción de la mejor escuela”.

 Ley de Educación Sexual Integral Nacional N° 26.150 (2006)

 Ley de Educación Sexual Integral Provincial N° 14.744 (2015)

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