Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(1 Reyes 3:16-28)
Propósito:
Demostrar la necesidad de buscar sabiduría en Dios y en su Palabra para tomar decisiones
acertadas.
Introducción:
Todos los días tomamos decisiones, muchas son sencillas y no requieren mucha
reflexión, por ejemplo: irse a dormir temprano, completar una tarea de la escuela,
desayunar bien para irse a trabajar, etc. Otras decisiones son mucho más complejas y tienen
impacto para toda la vida, por ejemplo: con quién nos vamos a casar, qué carrera vamos a
estudiar, un negocio que vamos a emprender, un viaje fuera del país, etc. No son cuestiones
que deban decidirse rápidamente.
Ahora que somos cristianos sabemos que nuestra vida le pertenece a Jesús y que él
siempre quiere lo mejor para nosotros. Esa es la razón por la que cuando vamos a tomar una
decisión necesitamos ir a él en busca de ayuda. Muchas personas han ignorado a Cristo en
sus decisiones dañándose a sí mismos y a otros.
En nuestra lectura de hoy veremos al rey Salomón tomando una decisión muy
difícil, se trata de dos madres que se pelean por un niño recién nacido. ¿Qué hará el rey en
este caso? Pues bien, hizo uso de la sabiduría de Dios, y nosotros deberíamos hacer lo
mismo.
Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque
vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar (1 R. 3:28).
No debe extrañarnos que Dios le haya dado tanta sabiduría al rey Salomón, Dios es
la fuente de sabiduría y la ha derramado en Jesucristo. El profeta Isaías anunció acerca de
Jesús:
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará
sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de
consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. (Is 11:1, 2).
Lo maravilloso de todo esto es que ese mismo Espíritu que está en Cristo nos ha
sido dado a todos los hijos de Dios, es importante que entendamos esto: DIOS DESEA
QUE SUS HIJOS SEAMOS LLENOS DE SU SABIDURIA. Para ello, el Señor nos ha
dado recursos poderosos para que tomemos excelentes decisiones.
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. (Sal 1:2-3).
Conclusión