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(Dones de Manifestación)
Texto:
1 Corintios 12:4-10
⁴Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
⁵Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
⁶Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
⁷Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
⁸Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el
mismo Espíritu;
⁹a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
¹⁰A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos
géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
Las palabras más comunes utilizadas para definir estos dones, son:
• Charisma (o su plural charismata): Regalo, favor, gracia, Don del amor de Dios.
• Panerosis: Manifestación.
Los dones del Espíritu Santo o dones espirituales son manifestaciones específicas, diversas y
sobrenaturales para beneficio del cuerpo de Cristo y para desarrollar un evangelismo eficaz. Los
dones del Espíritu Santo son impartidos para bendición de la iglesia.
La palabra “don” es una palabra apropiada, pues nos recuerda que estas bendiciones no se
ganan, sino que Dios las da gratis a sus hijos.
Esta palabra muestra que los dones del Espíritu reflejan el ministerio de Jesús, puesto en
evidencia por su pueblo en el día de hoy.
Las dos palabras juntas – “dones” y “manifestación”- nos dan una imagen más completa de la
obra del Espíritu Santo.
DON DE SABIDURÍA
Santiago 1:5
La palabra Sabiduría proviene del griego sofía (σοφία) y significaba una cierta habilidad o
disposición hacia la acción o la ejecución de alguna tarea.
Revela lo que un individuo o un grupo reunido debe de hacer y cómo proceder en la voluntad
de Dios.
Por lo tanto, la Palabra de Sabiduría es una palabra, actitud o acción que hace que los
acontecimientos procedan de acuerdo con la voluntad de Dios, o que las personas se den cuenta
de la verdad que antes no conocían.
Mateo 22:15-22
«Dale al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Jesús estaba en una posición incómoda, ya que si decía que pagasen el impuesto al César sería
considerado como un traidor a los judíos, si decía que no pagasen, sería considerado como un
conspirador del pueblo contra los romanos. Sería arrestado en ambos casos. El poder del Espíritu
Santo, a través de la Palabra de Sabiduría, liberó a Jesús de la prisión y calló la boca del pueblo.
Juan 8:1-11 – La mujer adúltera.
La ley protegía a los que lapidaron y condenaron a muerte a la mujer, Jesús por la Palabra de
Sabiduría:
«Quien de ustedes estuviera sin pecado, sea el primero en arrojarle una piedra».
Sintiéndose acusados por la propia conciencia, los acusadores se retiraron uno por uno.
PALABRA DE CIENCIA
El término ciencia, proviene del griego gnósis (γνῶσις), Se define como conocimiento, el cual
describe la suma de información precisa concerniente a un tema.
Palabra de ciencia es aquel don por medio del cual el Espíritu Santo comunica milagrosamente
al cristiano que lo posee un conocimiento de sucesos pasados o presentes.
Palabra de ciencia, es aquel don con el cual el Señor hace que el hombre entienda las cosas
en la forma en como Él las entiende.
Por Ejemplo
Cuando alguien está deprimido, queremos resolver el problema de la depresión, aliviando sus
síntomas, por ende no conseguimos detectar la causa de la depresión.
A través del don de ciencia, el Señor nos revela la causa de la depresión, su raíz, a fin de
poderla curar.
Dios comunica al hombre informaciones que son imposibles de adquirir por conocimiento
natural o por simple razonamiento.
Esta palabra de ciencia hace que la mujer perciba a Jesús como un profeta, abriendo la puerta
de su corazón para su revelación como ‘el Mesías’.
La Samaritana experimentó la misericordia de Dios aplicada al pecado de adulterio, pues Jesús
no la acusa, pero revela lo que sabía.
Hechos 5:1-4
El Espíritu Santo, a través de la palabra de ciencia, revela la intención secreta del corazón de
Ananías y Safira.
DON DE FE
Hebreos 11:1
La Fe Salvadora
Romanos 12:3
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más
alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida
de fe que Dios repartió a cada uno.”
Efesios 2:8
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;”
Juan 6:44
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día
postrero.”
Dios no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. (2Pedro
3:9)
Este otro nivel de la fe se refiere a la fe que una persona nacida de nuevo, posee.
Santiago 1:2-3
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la
prueba de vuestra fe produce paciencia”
Podemos decir que conforme vayamos conociendo y amando al Señor, en esa medida nuestra
fe irá desarrollándose.
Gálatas 5:22-23
2 Timoteo 2:6
“El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.”
Santiago 2:17
“Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”
La Fe Como Don
La palabra griega usada en 1 Corintios 12 para describir el don de la fe es pistis, que significa
persuasión, credibilidad (la creencia o aceptación de algo como verdadero).
Es un don de poder para lograr cierta tarea en cualquier situación en la que estemos en ese
momento en particular.
El don de fe, es dado cuando se lo necesita para una tarea específica, de manera inmediata o
en un futuro muy cercano.
Es una capacidad sobrenatural, dada por Dios, para poder creer lo imposible y para provocar
fe en otros.
Ejemplo de Don de Fe
Mateo 14:22-33
22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera,
entre tanto que él despedía a la multitud. 23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte;
y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por
las olas; porque el viento era contrario. 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos
andando sobre el mar. 26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo:
¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened
ánimo; yo soy, no temáis!
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor,
sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe!
¿Por qué dudaste? 32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. 33 Entonces los
que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
Cuando Dios te invita a hacer algo fuera de tu zona de comodidad, el miedo y la ansiedad
pueden invadirte, porque nunca has hecho lo que Él te está llamando a hacer,
¡Pídele al Espíritu Santo que te llene de FE para hacerlo! Es por esto que el Espíritu Santo es
llamado «paraklētos» que significa ayudador, Jesús lo dejó en su lugar, para que nos ayude con
muchas cosas que podemos enfrentar en nuestra vida diaria.
DONES DE SANIDADES
Sanidad significa “calidad de sano; hacer que uno esté bien, cabal, completo”.
Don significa “dádiva, presente o regalo… Gracia especial o habilidad; favor, bondad.”
Los dones de sanidad, por tanto, son manifestaciones de la gracia de Dios; de su favor y su
bondad.
Los dones de sanidades son las asignaciones sobrenaturales del poder sanador de Dios a las
personas que necesitan sanidad.
Ellos son descritos como dones (plural) porque muchos de los otros ocho dones del Espíritu
Santo están involucrados activamente mientras ministramos sanidad a los enfermos.
Ejemplos:
que por causa de un demonio llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y de
ningún modo podía enderezarse. 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo:
—Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
13 Al mismo tiempo, puso las manos sobre ella, y al instante la mujer se enderezó y
• Don de Sanidad y Don de Lenguas: Dios puede sanar a través del don de lenguas.
También son descritos como “sanidades” (plural), ya que el Señor no solo nos sana
físicamente, sino que también nos sana el alma, nos sana mental y espiritualmente.
Los dones de sanidad son dados para los necesitados.
Estos dones se manifiestan a través de los creyentes. Por ello no se debe decir que cierto
creyente tiene un don de sanidad. Es mejor decir que por el Espíritu Santo y a través del creyente
lleno del Espíritu se manifiestan en la iglesia los dones de sanidad.
Es importante saber que Ningún creyente tiene los dones de sanidades a su entera
disposición. Los posee de acuerdo con el deseo del Espíritu.
Las enfermedades, dolencias y debilidades le son comunes al hombre e incluso los creyentes
las padecen, ya que éstas son el resultado de la caída del hombre en pecado.
Pero esa triste realidad no implica que alguien se enferma porque ha pecado.
Ejemplo:
Había un ciego de nacimiento y los discípulos le preguntaron a Jesús quién había pecado, si él o
sus padres para haya nacido así.
Jesús les respondió:
Ejemplo:
Jesús sanó al paralítico de Betesda en un día de reposo, pero éste no supo quién fue que le sanó.
Cualquiera que sea la causa de la enfermedad, dolencia o debilidad, por lo general Dios desea
que seamos sanados.
Sin embargo, en ocasiones el Espíritu Santo no concede la sanidad a algunas personas que
obviamente la necesitan. Se debe a varias razones:
• Incredulidad:
Marcos 9:20-24. Jesús sana a un muchacho endemoniado.
• Razones especiales:
2 Corintios 12:7-10.
Ese término se empleó en la frase “hacer milagros” para dar a entender “un acto del poder
divino, superior al orden natural y a las fuerzas humanas.”
El Don de Milagros es un don espiritual que es otorgado por el Espíritu Santo a ciertos
individuos.
Algunas de las características asociadas con este don, pueden incluir:
La capacidad de ser usado por Dios para orar y que sean multiplicados los recursos limitados.
La capacidad de ser usado por Dios para orar y que el clima o los elementos naturales sean
controlados.
La capacidad de ser usado por Dios para orar y que los muertos sean resucitados.
También se cree que aquellos que poseen este don tienen una fe inquebrantable y una
conexión profunda con Dios.
2. Un muerto resucitado
Hechos 9:36-41
3. Liberación de la cárcel
Hechos 12:5-17
DON DE PROFECÍA
Es una expresión vocal sobrenatural, espontánea en una lengua conocida que edifica, exhorta
y consuela al cuerpo de Cristo.
1Corintios 14:3
“Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, y exhortación y consolación.”
El don es para todos los creyentes que Dios se lo quiera dar, pero una persona que en algún
momento dado, fluye con el don de profecía, no significa que sea profeta de oficio.
El don de profecía, Es el don por el cual el cuerpo cobra vida de una manera especial. A través
de él los creyentes son edificados y los pecadores son impulsados hacía Dios.
1 Corintios 14:24
“Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá
reprendido y juzgado por todos.”
Todo creyente puede ser usado por el Espíritu Santo para profetizar. El don no se limita sólo a
los líderes de la iglesia, sino que es para todos los creyentes llenos del Espíritu.
Quienes son usados por el Espíritu Santo en el don de profecía deben estar dispuestos a recibir
instrucción y a ser corregidos.
1 Corintios 14:37
“Si alguno se cree profeta o espiritual, reconozca que esto que les escribo es mandato del Señor.”
También hay que saber discernir, cuando una profecía se debe dar personalmente o en
público, de manera que edifique y no destruya.
• La adivinación
• La brujería
• La astrología
• El ocultimos
• La meditación
• El tarot
Todas estas cosas que nombramos intentan imitar el don profético con espíritus y demonios.
El don profético es solamente cuando Dios habla con un mensaje especifico, que bíblicamente
trae Edificación, Exhortación y Consuelo. Si el don profético no tiene esta finalidad, debemos
entrar a cuestionar su procedencia.
La palabra discernir significa “mirar más allá de lo exterior hacia lo interno, ver a través de.”
Discernimiento significa un “juicio por cuyo medio percibimos y declaramos la diferencia que
existe entre varias cosas.”
La palabra espíritu significa “viento, aliento.” Mas para los creyentes significa más que
aliento.
En este punto se refiere a uno de los tres espíritus: el espíritu del hombre, el Espíritu de Dios,
o los espíritus malignos.
Concepto:
Por tanto, el don de discernimiento de espíritus es la habilidad especial dada por el Espíritu
Santo para ver más allá de lo que ve el hombre cuando se manifiesta un espíritu.
Hechos 17:11
“Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda
solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”
1 Juan 4:1
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos
profetas han salido por el mundo.”
Este discernimiento no implica revelaciones extra bíblicas misteriosas, ni tampoco una voz de
Dios.
Los que disciernen espiritualmente están tan familiarizados con la Palabra de Dios, que ellos
reconocen al instante lo que es contrario a ella.
Satanás es un gran falsificador. Es decir, trata de imitar lo que hace el Espíritu Santo.
También trata de engañar a la gente cuando se manifiesta, haciéndoles creer que es el Espíritu
Santo. Este es un gran problema, ya que hasta los creyentes pueden ser engañados.
Algunos espíritus malignos pueden ser reconocidos aun sin poseer el don de discernimiento
de espíritus.
1 Corintios 12:3
“Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y
nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.”
Significa también que ningún hombre inspirado por un espíritu maligno le llama a Jesús,
Señor.
2. El discernió el espíritu erróneo de Jacobo y Juan. Ellos querían que descendiera fuego
del cielo para destruir a quienes no habían recibido a Cristo. El les dijo: “Vosotros no
sabéis de qué espíritu sois”
Lucas 9:51-56
3. Él a menudo discernió espíritus malignos. En cierta ocasión el Señor vio a una mujer
que ya tenía dieciocho años de andar encorvada. El reconoció que un espíritu maligno
le había causado esa enfermedad. Este espíritu no habló. Sólo hizo que la mujer se
encorvara. El Señor le dijo: “Mujer, eres libre de tu enfermedad”. En ese momento quedó
sana. No necesitaba sanidad, sino ser libre de un espíritu maligno.
Lucas 13:10-12
De esta historia aprendemos que el don de discernimiento de espíritus puede ser muy útil
para ministrar a las personas con dolencias o debilidades.
Hemos de observar que Pablo no sólo discernió el espíritu maligno, sino que también lo echó
fuera. El poder sobrenatural dado al creyente por el Espíritu Santo, le dio también la habilidad
de echar fuera espíritus malignos de la misma manera. Los incrédulos no tienen este poder.
Hechos 19:11-17
Una de las tareas de los espíritus malignos consiste en tratar de que los creyentes acepten
falsas enseñanzas.
1 Juan 2:26-27
Debemos aprender a escuchar cuidadosamente al Espíritu Santo. El nos hará saber cuáles
maestros tratan de darnos falsas enseñanzas.
Este don protege al cuerpo de los espíritus malignos que tratan de estorbarle al evangelio.
También protege al cuerpo contra los espíritus de error que a menudo lo lastiman y dividen.
Además, el don lo protege contra las falsas enseñanzas. Gracias a esta protección es posible
la edificación del cuerpo de Cristo.
Lenguas significa “idiomas.” Diversos géneros de lenguas son aquellas que no se aprenden.
1 Corintios 13:1
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que
resuena, o címbalo que retiñe.
Origen Bíblico
El don de lenguas se menciona por primera vez en el libro de los Hechos de los Apóstoles, en
el día de Pentecostés, cuando los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a
hablar en otras lenguas (Hechos 2:4). Posteriormente, el apóstol Pablo habla extensamente
sobre este don en sus cartas a las iglesias.
Hechos 2:1-12
Algunas denominaciones enseñan que si no habla lenguas es porque el Espíritu Santo no está
en la persona. También se ha dicho que si no habla lenguas es porque no hay comunión con Dios.
Ninguna de estas creencias es cierta.
El apóstol Pablo nos aclara muy bien sobre este tema en la primera carta a los corintios.
1 Corintios 14:4-5
⁴El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.
⁵Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque
mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la
iglesia reciba edificación.
1 Corintios 14:22,
1 Corintios 14:14-15,
Donde el Espíritu Santo intercede a través de una persona en palabras incomprensibles para
ella misma.
El apóstol Pablo establece pautas claras para el uso del don de lenguas en la iglesia. En 1
Corintios 14, instruye que si alguien habla en lenguas durante una reunión, debe haber alguien
que interprete para que todos puedan ser edificados.
1 Corintios 14:27-28
²⁷Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno
interprete. ²⁸Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios.
1 Corintios 13:1-2
¹Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que
resuena, o címbalo que retiñe. ²Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada
soy.
Hay casos donde la persona que habla en lenguas también la interpreta, mas si una segunda
persona interpreta, la que recibió el mensaje puede discernir en su espíritu si lo que la persona
interpretó es lo que Dios estaba hablando.
La interpretación no es lo mismo que una traducción, las traducciones se hacen por ejemplo,
de inglés a español, o de italiano a portugués. En las lenguas espirituales no es traducir, es
interpretar.