Está en la página 1de 167

DESAFÍOS

El camino de mágicos
guerreros

Guadalupe Miranda
Sandra Morales
Natali Martínez
Héctor Ramos
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Alejandro C. Aguirre Publishing/Editorial, Corp.


1 (917) 870-0233
www.alejandrocaguirre.com

DESAFÍOS

Guadalupe Miranda
Sandra Morales
Natali Martínez
Héctor Ramos

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:


ISBN: 9798537536055
Copyright © 2021 por Guadalupe Miranda. Alejandro C. Aguirre
Publishing/Editorial, Corp.
All rights reserved. No part of this book may be reproduced in any form without
written permission from the Publisher.

Printed in the USA

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida
o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico,
incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y
recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright, y sin el previo
consentimiento de la editorial, excepto cuando se utilice para elaborar reseñas de la
obra, críticas literarias y/o ciertos usos comerciales dispuestos por la ley de
Copyright.

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan
necesariamente las opiniones del editor.
Este libro fue impreso en los Estados Unidos de Norteamérica.

Fecha de revisión: 07/20/2021

Para realizar pedidos de este libro, contacte con:


Alejandro C. Aguirre Publishing/Editorial, Corp.

Dentro de EE. UU. Al 917.870.0233


Desde México al 01.917.870.0233
Desde otro país al +1.917.870.0233
Ventas: www.alejandrocaguirre.com

vi
DESAFÍOS

ÍNDICE

PRÓLOGO………………………………………………1
INTRODUCCIÓN……………………………………….3

1. HÉCTOR RAMOS: UNA HISTORIA DE INSPIRACIÓN…..5


DEDICATORIA……………………………………………...7
AGRADECIMIENTOS………………………………………9
CAP. 1 EL INICIO DEL PROBLEMA……………………...11
CAP. 2 LOS RETOS COMIENZAN………………………...15
CAP. 3 SOÑANDO DESPIERTO…………………………..19
CAP. 4 LOS SUEÑOS SE CUMPLEN………………………23

REFLEXIÓN………………………………………………..26
ACERCA DEL AUTOR……………….…………………….27

2. NATALI MARTÍNEZ: LA FUERZA DE VIVIR O MORIR..29


DEDICATORIA…………………………………………….31
AGRADECIMIENTOS……………………………………..33
CAP. 1 LAS NECESIDADES……………………………….35
LAS COMPLICACIONES DE LA VIDA
EL ABUSO
EFECTOS A LARGO PLAZO
CAP. 2 LA SANACIÓN……………………………………41
EL PERDÓN
ENFRENTANDO LA VIDA
LAS DECISIONES
DEPRESIÓN PROFUNDA

vii
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

CAP. 3 RETOMANDO LAS RIENDAS…………………….49


TERMINANDO LOS ESTUDIOS
VENCIENDO EL MIEDO
VIVIENDO UNA MEJOR VIDA
CAP. 4 VIAJANDO A ESTADOS UNIDOS………………55
LUCHAR PARA SALIR ADELANTE
REDESCUBRIENDO MI PASIÓN
LUCHANDO POR SMIS SUEÑOS
CAP. 5 VENCIENDO LA ADVERSIDAD…………………61
EL DOLOR
LA DECISIÓN ESTÁ EN MÍ
HONRANDO A MIS PADRES

REFLEXIÓN…….…………………………………………64
ACERCA DE LA AUTORA………………………………..65

3. SANDRA MORALES: TRASCENDIENDO DE NIÑA A


MUJER………………………………………………………67
DEDICATORIA…………………………………………….69
AGRADECIMIENTOS……………………………………..71
CAP. 1 ÉSTA ES MI HISTORIA……………………………73
EL COMIENZO DE LA VERDAD
LA HISTORIA DE MI ABUELA PATERNA
MI ABUELA DECIDIÓ EMIGRAR
MI NACIMIENTO
MALOS TRATOS, ABUSOS Y PELEAS TERRIBLES
AL DÍA SIGUIENTE AMANECÍ CON LOS VECINOS

viii
DESAFÍOS

CAP. 2 UNA NUEVA FORMA DE VIDA………………….83


EN UN PAÍS DESCONOCIDO
LA POBREZA
UN ENCUENTRO INESPERADO
MI FAMILIA
CAP. 3 VEÍA A MI PADRE A ESCONDIDAS……………91
RECONCILIACIÓN A LA VISTA
EL CRIMEN
DE VUELTA A LA RUTINA
CAP. 4 EL REGRESO A ESTADOS UNIDOS……………97
LA GOLPIZA DE MI PADRE
CON EL ALMA HERIDA
El NACIMIENTO DE MI HERMANO
CAP. 5 UN CONSTANTE APRENDIZAJE………………105
PERDONAR
HORA DE SANAR A LA NIÑA INTERIOR
BULLYING
CAP. 6 DESGASTADA POR LA VIDA…………………...109
HAY QUE ENFRENTAR LAS ADVERSIDADES
HÁBITOS PARA EL ÉXITO

REFLEXIÓN………………………………………………113
ACERCA DE LA AUTORA……………………………….115

4. GUADALUPE MIRANDA: LA OPORTUNIDAD EN


TIEMPOS DE COVID-19………………………………….119
DEDICATORIA………………………………………....…121
AGRADECIMIENTOS……………………………………123
CAP. 1 EMPRENDER PARA SOBREVIVIR……………...125
CAP. 2 EL VIRUS DETUVO AL MUNDO………………..129

ix
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

CAP. 3 EL MIEDO A LO DESCONOCIDO………………133


CAP. 4 TRABAJAR EN TIEMPOS DE PANDEMIA……...137

REFLEXIÓN………………………………………………140
ACERCA DE LA AUTORA……………….……………….141

EPÍLOGO…………………………………………….……………...145
ALEJANDRO C. AGUIRRE PUBLISHING/EDITORIAL, CORP...147

x
DESAFÍOS

xi
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

xii
PRÓLOGO

El libro de Desafíos está formado por cuatro historias,


en las que sus protagonistas nos cuentan cómo ha sido su
trayecto de evolución en su existencia.
Muestran cómo, con toda la fuerza del corazón, cuánto
han luchado por salir adelante, la manera en que han
vivido una enfermedad, abusos y abandono, pobreza
extrema, maltrato infantil, bullying, entre otras, hasta en
enfrentamiento con una pandemia.
Los seres humanos, en ocasiones, aparentamos ser
frágiles, pero al leer los testimonios aquí descritos, nos
damos cuenta de lo fuertes que algunas personas han
demostrado ser.
Cuando llegó el momento de enfrentarse a una realidad
difícil, sacaron fuerza de flaqueza y lograron salir adelante,
no fue fácil, en ocasiones las huellas físicas y psicológicas
lastiman más de lo que podemos imaginar, lo importante
es cómo sanar las heridas que la vida nos va dejando, lo
maravilloso es ver cómo lo consiguen, todo es cuestión de
fuerza y voluntad.
En las siguientes páginas acompañará a nuestros
protagonistas en su arduo andar, conéctese con ellos,
sienta empatía por su vida, muchas enseñanzas nos
quedarán en el corazón.

Equipo Editorial

1
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

2
DESAFÍOS

INTRODUCCIÓN

Desafíos desde una enfermedad degenerativa, familias


disfuncionales, enfermedades mentales, hasta la reciente
pandemia por COVID-19.
El siguiente libro es una compilación de historias reales
que llevaron a nuestros autores al límite, dirigido a todos
aquéllos que han tenido que enfrentar obstáculos tan
grandes en su vida y, a pesar de las circunstancias, han
superado las adversidades.
Cuatro historias diferentes, acerca del bullying, el
maltrato infantil, enfermedad física, abandono y muchos
otros temas difíciles y a la vez, situaciones que ocurren
constantemente, que los protagonistas han podido
superar, han podido sanar y lo importante es conocer
cómo lo han logrado, a pesar de todas las adversidades
que les ha tocado vivir.
Este libro está lleno de narraciones que inspirarán y
estremecerán al lector.

3
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

4
DESAFÍOS

5
6
DESAFÍOS

DEDICATORIA

A mis padres por todo el apoyo, por la vida y por el


ejemplo de vida. Gracias a lo que sembraron por tantos
años, ahora soy la cosecha de ellos.

7
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

8
DESAFÍOS

AGRADECIMIENTOS

Agradezco a mi familia por ser el fundamento principal


de mi vida, de mi historia y de mis éxitos.

9
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

10
DESAFÍOS

11
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

M i nombre es Héctor Ramos, nací el 15 de


noviembre de 1989 en la ciudad de Delicias,
Chihuahua, México. Mi familia está compuesta por mi
madre, mi padre, mi hermana mayor, mi hermano
pequeño y yo.
Cuando empecé a caminar, mis padres notaron que
algo no estaba bien, pero no pusieron mucha atención al
problema, hasta que cumplí seis años. Al andar, perdía el
equilibrio y me caía frecuentemente, no tenía control
sobre mi cuerpo. Al ver esto, ellos tomaron cartas en el
asunto y comenzó una travesía por mi salud.
Durante este tiempo, mis padres me llevaron a
diferentes hospitales, con varios doctores en México,
algunos decían que, debido al diagnóstico, no pasaría de
los once años, otros, que debían amputar alguna de las
extremidades.
Pero mis padres nunca estuvieron de acuerdo con estas
opiniones. Decidieron llevarme a Estados Unidos para
pedir otro diagnóstico.
Entonces, cuando tenía ocho años, fuimos a Salt Lake
City, Utah, en donde, después de años de búsqueda, me
pudieron dar el diagnóstico: la enfermedad de Charcot-
Marie-Tooth.
Ésta es una enfermedad neurológica progresiva que
afecta a las extremidades del cuerpo. Gracias a este
diagnóstico, pude seguir con mi vida normal.
Una vez al año iba al hospital en Utah para darle
seguimiento al tratamiento, el cual consistía en diversas
cirugías, estudios, y chequeos médicos rutinarios. Así fue
hasta que cumplí doce años, y mis padres decidieron que
lo mejor sería mudarnos a Estados Unidos, para que yo
tuviera mejores posibilidades como persona con
capacidades diferentes, lo cual, fue muy acertado de su
parte.
12
DESAFÍOS

13
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

14
DESAFÍOS

15
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

P ero llegar a Estados Unidos a esa edad, entrando a


la adolescencia, implicó el mayor reto de mi vida.
Al ingresar a la secundaria, como cualquier chico de esa
edad, quería sentirme aceptado, parte de algo, sobre todo,
atractivo, pero mi caso fue todo lo contrario. Fue una
etapa de mucha humillación y soledad. Constantemente
me preguntaba ¿por qué me había pasado a mí?, ¿qué
había hecho mal?
Durante este periodo, la enfermedad avanzó tanto que
mis piernas se fueron debilitando, mi cuerpo perdió
estabilidad, mis manos se desfiguraron. Me avergonzaba
ponerme playeras de manga corta o shorts, no quería
enseñar mi cuerpo, tenía miedo al rechazo y a las burlas
de mis compañeros.
En una ocasión, estaba hablando con una chica que me
gustaba, me acerqué con ella con esperanzas de tener
alguna oportunidad, pero ella me rechazó por tener un
cuerpo diferente.
Después de ese momento, decidí aislarme de todos y
esa decisión fue tan extrema, que me preguntaba si valía
la pena seguir viviendo, pero dentro de mí, siempre existió
una fuerza que me movía y me decía: «Tiene que haber
algo más para la vida de Héctor».
A los catorce años, la enfermedad avanzó al grado de
tener que usar silla de ruedas, lo cual ya había sido
pronosticado por los doctores. Yo no quería, sabía que
eso implicaría un reto aún más grande. Pero no tuve otra
opción. Entré a la preparatoria con mucha inseguridad y
vergüenza, pretendiendo que la silla era algo pasajero.
Cuando me preguntaban acerca de eso, respondía que era
algo temporal. Esa era mi nueva realidad, Héctor y su silla
de ruedas.

16
DESAFÍOS

Durante estos años, también hubo mucha inseguridad,


rechazo y soledad con respecto a mi futuro, pero mis
padres siempre estuvieron ahí, dándome todo el apoyo de
manera incondicional. De la misma manera, comenzó a
crecer en mí una fuerza sobrehumana que siempre me dio
una luz de esperanza y, a los dieciséis años, Dios llegó a
mi vida. Con Él, pude ver más allá de mi realidad física y
me ayudó a madurar y a aprender.

17
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

18
DESAFÍOS

19
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

C omencé a pensar en mi futuro y, a los diecisiete


años, la idea de hacer algo más con mi vida y
cumplir mi propósito, llegó. Este sentimiento,
acompañado de la motivación que me daba mi familia y
los profesores, me llevó a preguntarle a Dios: «Señor, ¿qué
puedo hacer por Ti y por los demás?»
La respuesta llegó al salir de la High School Sam
Houston en Arlington, Texas. Tuve la oportunidad de
ingresar a la Universidad de Texas en Arlington, para
estudiar «Trabajo Social». Entendí que mi propósito era
ayudar a los demás y lo haría preparándome
académicamente para ofrecer mis servicios a personas que
más lo necesitaran.
En mi época universitaria maduré mucho, y, al fin,
pude aceptar mi realidad. Mi discapacidad ya no era un
obstáculo, sino que era un privilegio para poder entender
a personas que tenían otras necesidades. Gracias a esto, a
Dios y a mis padres, los sueños y anhelos de trascender,
de dejar huella y hacer la diferencia, de formar un hogar,
crecieron.

20
DESAFÍOS

21
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

22
DESAFÍOS

23
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

A l terminar mi licenciatura, en 2013, aún existía el


hambre de prepararme más y ser mejor. Fue
entonces cuando tomé la decisión de ingresar al programa
avanzado de la maestría con especialidad en Salud Mental
en 2014, sabía que eso significaba que tendría más
conocimiento y capacidad para poder ayudar a las
personas que más lo necesitaran. Ese año fue un año lleno
de pérdidas, obstáculos, retos, pero también, lleno de luz.
Después de cinco años, logré graduarme de la maestría.
Siempre estaré agradecido por haber tenido la
oportunidad de crecer profesionalmente, trabajando en
diferentes centros de consejería, psiquiatría, y más
viniendo de una familia modesta mexicana y teniendo
muchas limitaciones físicas. Gracias a Dios, he tenido la
fortuna de trabajar y ayudar a personas con depresión, con
niños con diversos traumas, jóvenes con adicciones y
otros diagnósticos mentales y emocionales. Todas estas
experiencias han enriquecido mi vida y me han hecho el
hombre que soy hoy.
En el 2016, emprendí un nuevo viaje y abrí mi propia
agencia de desarrollo personal y consejería. En ella me
pude dedicar a proveer sesiones individuales,
conferencias, seminarios para el crecimiento personal y
bienestar emocional de la comunidad hispana en el norte
de Texas. Durante dos años me dediqué completamente a
la agencia y a mejorar como ser humano y profesional.
Mi enfermedad siguió avanzando, pero yo continuaba
conquistando mis metas y sueños desde una silla de
ruedas. En 2018, con veintiocho años, decidí enfocarme a
dar conferencias. Quería poder hablar con multitudes y
decirles que no importa lo difícil que se vea el futuro,
siempre vale la pena seguir viviendo.

24
DESAFÍOS

Fue entonces cuando un nuevo capítulo comenzó a


escribirse en mi vida y en el que pude confirmar que no se
vive para soñar, sino que la vida en sí tiene que ser el
mayor sueño.
En 2019, la Universidad de Texas en Arlington me
contactó para ofrecerme un trabajo como consejero
académico y profesor. Otro sueño más cumplido.
Actualmente, puedo decir que mi mayor motor es mi
discapacidad y la vida misma, le agradezco a Dios que no
ha habido sueño o meta que no haya realizado a mis
treintaiún años. Estoy en la mejor etapa de mi vida,
trabajando en la universidad, en mi agencia, en las
conferencias y con muchos proyectos por venir. Creo que
Dios pone a las personas en mi vida con un propósito.
Puedo ver mi discapacidad como mi fortaleza, mi
preparación académica como la oportunidad y mis
experiencias de vida, como motivaciones que me
impulsan a ser mejor y trascender en esta vida que
solamente es una.
Quiero terminar este relato con mi filosofía de vida:
«Aunque yo nunca pueda levantarme de esta silla de
ruedas, yo podré levantar a otros de su circunstancia de
vida».

25
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

REFLEXIÓN

- ¿Cuáles son los obstáculos más grandes que ha


tenido que superar?
- ¿Qué sueños le faltan por cumplir?
- ¿Qué hará para alcanzarlos?

26
DESAFÍOS

ACERCA DEL AUTOR

Héctor Ramos es trabajador social, profesional en


salud mental, life coach, mentor, consejero académico,
profesor y conferencista, candidato a doctorado.
Nació el 15 de noviembre de 1989 en la ciudad de
Delicias, Chihuahua, México. Es el segundo de tres hijos,
sus padres son Héctor Ramos y Elvia Ramos.
Empezó sus estudios de primaria en la ciudad de
Camargo, Chihuahua. Se mudó a los Estados Unidos a los
14 años. En la ciudad de Arlington, Texas continuó sus
estudios en donde se graduó en High School y enseguida
comenzó a estudiar en la Universidad de Texas en
Arlington. Completando la carrera de licenciatura en
trabajo social y una maestría en salud mental, actualmente
está haciendo un doctorado.
Cumpliendo así una misión de vida.

27
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

28
DESAFÍOS

29
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

30
DESAFÍOS

DEDICATORIA

Este libro va dedicado, especialmente, a Dios porque


sé y estoy consciente que, sin Él, nada sería posible y yo,
sin Él, no soy nada.
A mi amado esposo Jesús García, por ser mi soporte y
estar conmigo siempre.
A mis amados hijos: Luis Alejandro Martinez, Bryan
De Jesús Garcia, Mariajosé Garcia, Dariel Antonio
Garcia, Ximena Carolina Garcia, gracias por ser el motivo
más importante en mi vida y darme la fuerza para no
rendirme nunca.
A mi familia y amigos.
Gracias.

31
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

32
DESAFÍOS

AGRADECIMIENTOS

Agradezco a Dios, principalmente, por la vida que me ha


permitido vivir.
Por cada oportunidad que Él me presenta, porque siempre
demuestra su amor infinito hacia mí.
Por permitirme construir una relación con Él.
Por darme siempre la mano y caminar conmigo en todo
momento.
Por hacer de mí una mujer sencilla, soñadora, amorosa y
humilde.
Por enseñarme a vivir una vida en constante
agradecimiento.
Agradezco a mi esposo, Jesús Garcia, por creer siempre en
mí, por darme su amor y apoyo en todo lo que me propongo,
por estar ahí cuando lo necesito y ser mi soporte en cualquier
momento.
Agradezco a mi mamá, Vilma Manzano, por estar conmigo
y apoyarme en cualquiera que sea mi necesidad, por su amor
incondicional y cada sacrificio que decidió tomar para estar
siempre conmigo.
Agradezco a todos y a todas por el apoyo incondicional
desde el primer día de este proyecto, por creer, una vez más,
en mí y mostrarme su amor y apoyo absoluto.
¡Gracias de corazón!

33
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

34
DESAFÍOS

35
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

M i nombre es Natali Martinez, nací en El Salvador,


en una ciudad llamada Sonsonate, un 27 de
febrero de 1986. Tengo treinta y cinco años. Mi mamá,
llamada Ana Vilma Manzano. Mi papá, llamado José
Luis Martinez. De tres hijas, soy la menor.
Déjeme le cuento un poco de mi historia. Mi niñez no
fue nada fácil, principalmente, me crié en un hogar con
mucha necesidad, sobre todo espiritual, un hogar donde, a
pesar de que había un padre y una madre, siempre mi
madre fue madre y padre, porque mi padre tenía otro
hogar aparte del nuestro en el que éramos mis dos
hermanas, mi mamá y yo.
Tuve muchas razones para criarme y vivir una vida
llena de odio, coraje, resentimiento y rencor. Pero ¿sabe
algo? Como hijos en mis tiempos de niñez, en lo personal,
nadie nos enseñaba a honrar a nuestros padres, mucho
menos a amarlos porque ni ellos conocían la forma
correcta de educar a un hijo, es más, no creo que existiera,
obedecía y hacía lo que sus padres le pedían por miedo,
miedo a los maltratos físicos y verbales.
Sin embargo, ¿cómo podríamos juzgarlos? ¡No somos
los adecuados para hacerlo! Podría tener muchas razones
para señalarlos, pero no es lo correcto. ¿Por qué? Nunca
imaginamos, ni pasa por nuestra mente que Dios, desde el
momento en el que usted fue concebido en el vientre de
su madre, fue creado con un hermoso propósito y un plan
perfecto; que el camino para muchos de nosotros no ha
sido nada fácil y porque no pensar que, el de nuestros
padres, ¡tampoco lo ha sido!

36
DESAFÍOS

LAS COMPLICACIONES DE LA VIDA


Muchos no sabemos el tipo de niñez que les tocó vivir,
¿cómo fueron sus padres?, ¿cómo los trataron?, ¿les
dieron amor, atención y estabilidad? La palabra de Dios
dice «...de la abundancia del corazón habla la boca» (Lucas
6:45, RVR1960), es decir, nadie puede dar lo que no tiene.
Mi madre fue una mujer que se crió en las calles, no tuvo
la oportunidad de crecer en una familia, no supo cuál era
el amor de una madre, tampoco tuvo la oportunidad de
estudiar y ser educada. Se juntó en unión libre con mi
padre a sus catorce años de edad por miedo al peligro que
corría en las calles.
Como hija de ella, le puedo decir que fue una mujer
que, en el momento en el que se convirtió en madre, trató
de hacer su mejor papel. Mis hermanas y yo nos criamos
con mucha necesidad, teníamos un hogar, una cama
donde dormir y siempre algo que comer, mi madre
siempre luchó para que nunca nos hiciera falta nada.
Aunque muchas veces pasamos días difíciles.
Recuerdo cuando llegábamos de la escuela mis
hermanas y yo. No encontrábamos a nuestra madre por
ningún lado. Nos asustábamos porque, luego, pensamos
que le había pasado algo, luego de buscarla escuchábamos
ruido detrás de las cortinas de las ventanas, ella se escondía
porque no tenía cara para vernos y decirnos: ¡no hay nada
para comer!
Era muy difícil, yo renegaba sin pensar porque era muy
pequeña y yo lo único que quería era comer. De ahí salió la
famosa tortilla con sal y limón. Era muy triste ser pequeña y
no poder entender tanta necesidad y tanta situación, sin
embargo, mi madre hacía lo que fuera por darnos lo
necesario.

37
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Mi niñez fue sin juguetes, escuelas públicas, un par de


zapatos, dos pares de calcetas, un par de calzones, dos o
tres vestidos, jugábamos con tierra y subíamos a los
árboles, pero creo que, hasta ese punto, cualquiera podría
decir que fui feliz.

Pensamiento:
Valore cada detalle de la vida, por muy pequeño que sea. Tiene
la oportunidad de vivir, tal vez no pueda cambiar alguna
circunstancia, pero sí puede aprender de ella.
Todo con amor.

EL ABUSO
El cerebro es un cajón que se divide en muchos
depósitos, cada uno tiene su propia llave y en la vida,
desde niños, vivimos situaciones difíciles tanto de
entender como de superar y, muchas veces, por miedo,
falta de atención o no encontrar a la persona correcta para
hablarlo, decidimos depositar esa situación en uno de
ellos, echarle doble llave y seguir, sin imaginar que,
mientras viva, la vida se encargará de mostrarle situaciones
similares para que usted sea libre de esa atadura y pueda
disfrutar de una vida plena. ¿Por qué lo digo de esta
manera?
Sufrí abuso sexual por parte de una de mis hermanas
justo entre mis ocho y nueve años de edad. Fue un
proceso muy difícil de entender a esta edad. ¿Por qué?
Porque estaba llena de confusión, no sabía si era correcto
o no, muchas veces quise hablarlo con mi madre, pero
nunca me puso la atención necesaria para yo poder salir
de esa situación.
38
DESAFÍOS

Mi padre, como le comenté anteriormente, tenía otro


hogar aparte del nuestro, él nunca estaba con nosotras, él
llegaba pocas veces a la semana y, el día domingo, mis
hermanas y yo nos quedábamos solas, porque mis padres
solían salir a pasar el día solos.
Muchas de esas veces, fui abusada, aunque mi hermana
dice no recordarlo yo sí lo recuerdo perfectamente, fue
algo que dañó mi identidad, pues ella me obligaba hacer
cosas con su cuerpo que no estaban bien, si yo no lo hacía
ella se molestaba y amenazaba con pegarme o decir
mentiras sobre mí.

EFECTOS A LARGO PLAZO


En algún momento, esta situación marcó mi vida y, por
muchos años, aunque ya estaba con mi pareja actual, mi
esposo, Jesús Garcia, tuvimos algunos problemas en la
intimidad. Yo no entendía por qué reaccionaba de manera
tan brusca y molesta a sus caricias.
Siempre me hacía esta pregunta: ¿Será que me gustan los
hombres o las mujeres?
Oraba al Señor porque era una situación que estaba
afectando mi vida y mi relación matrimonial, hasta que
llegó el día de sanar.

39
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

40
DESAFÍOS

41
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

F ue justo en el año 2012, en una reunión de mujeres


donde, justamente, tocábamos el tema de la
identidad de un ser humano. Durante la plática,
hablábamos de las personas gay (aclarando que no tengo
nada en contra de ellos), pero, la pregunta fue, ¿algunos
nacen así y otros se hacen así por diferentes circunstancias
en la vida? Por ejemplo: ¡yo no quería una niña, yo quería
un varón!, ¡como mujer no sirves para nada, no sé por qué
no fuiste hombre!

EL PERDÓN
Sanarlo fue como volver a vivirlo, fue recordar cada
una de aquellas veces en las que me hubiera encantado que
mi madre o mi padre preguntaran: ¿Estás bien?, ¿todo está
bien?, ¡sabes que puedes decirme lo que sea! Pero no
pasaba así.
¡Lloré como no tiene una idea! Mientras las chicas
hablaban del tema, mi mente estaba llena de recuerdos y
quería sacarlo todo a la misma vez, fue un proceso no solo
de un día, pude sanar y perdonar a mi hermana en un
retiro de mujeres llamado Kairos (tiempo con Dios).
En ese retiro fue como tener a Dios de frente, se
acercó, me abrazó y dijo a mi oído: Perdonar no es olvidar,
perdonar es la decisión de dar una nueva oportunidad, yo
siempre he estado contigo, nunca te he dejado sola.
Un versículo que me fortaleció en ese momento fue
Filipenses 4: 5-7 que dice:

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión,


con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle
gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en
Cristo Jesús.

42
DESAFÍOS

Fue ahí donde decidí depositar mi confianza en su


palabra, decidí perdonar a mi hermana y darle una
oportunidad porque yo no podía juzgarla, ni guardarle
rencor, ella no era responsable del cuidado, atención y
educación que nuestros padres no nos estaban brindando
en ese momento.
Mi corazón fue sanado y restaurado. Este proceso me
enseñó a brindarles a mis hijos una relación en la que ellos
puedan venir y tener mi atención en cualquier cosa que
ellos quieran decirme.
¿Qué le quiero decir con esto?
A mí me pasó esto, a otros, les a tocado otro tipo de
procesos que dañan o han dañado su niñez y muchos
siguen dañando nuestras vidas.
Muchas veces decidimos callar y dejar que esa situación
siga dañando y apoderándose de nuestra mente como de
nuestro corazón y nos enfermamos de miedo, coraje, odio
y rencor porque no creemos que podemos pelear contra
esa situación, enfrentarla y sacar lo mejor de ella.

ENFRENTANDO LA VIDA
¿Qué está dispuesto hacer usted para brindarle un
futuro mejor a los suyos?
¡Callarse en la situación que esté enfrentando no es la
mejor opción!
Tengo treinta y cinco años de edad y, a través de estos
años, he tenido que enfrentar diferentes procesos,
diferentes situaciones en las que me ha tocado decidir,
¿qué quiero hacer?, ¿en verdad es esto lo que quiero para
mí? ¿cómo lo voy a enfrentar?
¡Claro! No es nada fácil. Hay un dicho que dice: No es
lo mismo verlo que vivirlo.

43
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

He llorado como no tiene una idea, me he sentido sola,


en algunas ocasiones, he renegado a Dios diciendo ¿por
qué me pasa esto a mí?, se me han cerrado puertas,
personas que creía que eran mis amigos y que confiaba
que estarían ahí, ¡se fueron cuando más los necesité!
Dígame, ¿quién no ha pasado por esto?, ¡la mayoría
hemos sido lastimados en este tema!
Pero no nos vamos a poner en papel de víctimas a estas
alturas, ni a sentirnos culpables por las acciones de otros.
En este bello camino, que es nuestra vida, muchas
cosas, muchas decisiones dependen de nosotros mismos,
tomamos decisiones sin pensarlo, muchas veces, por
enojo o por emoción.
Como dice en la palabra de Dios en el libro
Deuteronomio 30:19:

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra


vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición
y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu
descendencia.

Dios nos dio libre albedrío, pero ¿qué quiere decir esto?
Que nada ni nadie es culpable ni responsable de lo que
nosotros mismos decidimos vivir.

LAS DECISIONES
Recuerdo mi primera mala decisión a lo que me llevó.
Tenía solo diecinueve años de edad, estaba en mi
segundo año de bachillerato, estudiaba secretariado,
anhelaba ser secretaria. Una noche, mi madre se molestó
conmigo por una discusión entre una de mis hermanas y
yo, mi madre me dio una golpiza horrible, por lo que tomé
la decisión de irme de la casa de mis padres.

44
DESAFÍOS

¿Quién no decía desde pequeño: «cuando sea mayor de


edad me voy a ir de la casa de mis padres»?
Pues ese día llegó, mientras mi madre estaba en el
mercado, haciendo las compras, decidí hacerle una carta
informándole que me iba. Tomé unas cuantas cosas y me
fui.
Estando fuera de mi casa me di cuenta de que era una
simple estudiante sin dinero y sin nada. Llegué al pueblo
donde vivía el muchacho que era mi novio en ese tiempo
y nos fuimos a vivir juntos, dos jóvenes inmaduros que no
sabían en lo que se estaban metiendo.

DEPRESIÓN PROFUNDA
Comenzaron a pasar los días y me comencé a sentir
sola, mis amigas del colegio desaparecieron, no podía
volver al colegio al menos que fuera con mi madre. Mi
novio solo pasaba tiempo con sus amigos. Mi madre y mi
familia no querían saber nada de mí y comencé a caer
lentamente en una depresión que se convirtió en
esquizofrenia.
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que
afecta la forma en que una persona piensa, siente y se
comporta. Las personas con esquizofrenia pueden parecer
como si hubieran perdido el contacto con la realidad.
(National Institute of Mental Health, 2021).
Comencé a escuchar voces que me decían: mátate, ya
nadie te quiere, mátate. Esto llegó al punto en el que
intenté quitarme la vida de tres maneras diferentes. En la
última, terminé en un hospital por muchos días y
perdiendo un bebé que no sabía que existía en mi vientre.
Al salir del hospital, terminó la relación con mi novio, él
se regresó a la casa de su familia y yo me quedé sola.

45
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Tuve que alejarme del lugar porque yo lo buscaba


demasiado, pero, a esa edad, no se es maduro ni capaz de
tomar una decisión definitiva y pensar primero en uno
mismo, mi cabeza estaba llena de remordimiento, culpa y
enojo.

46
DESAFÍOS

47
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

48
DESAFÍOS

49
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

D espués de algunos meses, regresé y me topé con


este chico de nuevo, al grado de quedar
embarazada nuevamente. Ese embarazo fue mi fuerza de
seguir, mi nueva oportunidad de encontrarle sentido a
vivir, volvimos a intentar construir una familia y no
duramos ni cuatro meses juntos. Me volví a quedar sola,
arreglé las cosas con mi madre, le pedí perdón por
haberme ido de la casa y ¡ella me apoyó como nunca! Mi
madre siempre me decía: algún día, cuando seas madre,
vas a entender muchas cosas, y ¡sí, así fue!
El padre de mi hijo nunca se hizo responsable, él se
enfocó en sí mismo y se olvidó que también era su hijo.
¡Fueron los nueve meses más desesperantes de mi vida!
Llegaba a casa de mis padres y mi padre siempre me
llamaba y decía molesto: ¡mira lo que se pagaba en ese
colegio para que te enseñaran a parir!, mostrándome unos
recibos de las mensualidades del colegio.

TERMINANDO LOS ESTUDIOS


¿Sabe qué hice con apoyo de la familia Callejas Cruz,
que siempre estuvo ahí?
Espero que, si en algún momento leen esto, sepan lo
mucho que los amo y agradezco todo lo que hicieron por
mí y por mi hijo. Pues, con ayuda de ellos, ¡comencé a
estudiar! Terminé mis estudios con mi hijo en los brazos,
sentada en una mesa, contestando exámenes, haciendo
tareas y, a la misma vez, dándole pecho a mi niño.

50
DESAFÍOS

Luis Alejandro, mi hijo, fue mi fuerza para


demostrarme a mí misma que podía salir adelante.
Estudiaba de día y, de noche, trabajaba. Me gradué con mi
hijo en mis brazos y le demostré a mi padre que ¡las
puertas no se habían cerrado para mí por decidir tener a
mi hijo!

VENCIENDO EL MIEDO
Pensamiento:

A veces, como mujeres, nos encerramos en el


pensamiento negativo, como: ¿qué voy a hacer? ¡Yo sola no
puedo! ¡Voy a abortar! Si él no está conmigo, ¡yo no quiero a este
bebé! Yo lo dije en algún momento, reconozco que lo hice
y, créame que ¡fue el comentario más tonto que salió de
mi boca!

51
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Porque sí puede, es capaz de muchas cosas, tiene que


aprender a vencer los miedos, las dudas sobre usted
mismo. Vivir el día a día, porque, sobre todo, hay alguien
que jamás la deja sola, jamás la abandona, el hecho que no
lo vea, no quiere decir que no está ahí. Usted sabe que es
Dios, Él es omnipresente y omnipotente, Él puede estar
en todos lados y en todas horas, con todo el mundo a la
misma vez, Él nunca se aleja, nosotros lo alejamos, pero
si usted le da la oportunidad, le hace sentirlo y le da la
fuerza que necesita ¡en cualquiera que sea su necesidad!
¡Confíe!

VIVIENDO UNA MEJOR VIDA


Tal vez, ya ha escuchado historias como éstas, tal vez
no, tal vez similares, tal vez usted vivió alguna situación
igual o más difícil, tal vez no, pero sé que, en algún
momento, tenemos que enfrentar cualquiera que sea o
haya sido nuestra realidad.
Quiero decirle ahora que, si alguien me hubiera dicho
a mis dieciocho años que cada proceso que yo
pasaría iba a servir para yo ser una mejor persona, una
mejor hija, una mejor amiga, una mejor esposa, una mejor
madre; que iba a ser más fuerte, que iba a valorar más la
vida, que iba a valorar cada momento vivido, que valoraría
más a las personas que amo; créame que lo hubiera
recibido feliz, el problema es que eso no pasa, nadie se lo
dice.
Tiene que vivir esos procesos, esos golpes de la vida,
pero, cuando los viva, tómelos, eso es parte de la vida y
tenemos que aprender a sacar lo mejor de cualquier
problema o situación a la que nos enfrentemos, ¡usted
puede! Dicen por ahí: No hay mal que dure cien años ni persona
que lo aguante.

52
DESAFÍOS

Todo pasa, todo va a sanar en su momento, conforme


a lo que decida, si necesita un tiempo, está bien, si tiene
que llorar, está bien, llore, si se enoja, está bien, si va a
hacer berrinche, está bien, hágalo. Pero no se quede con
los procesos dentro de su corazón, no viva sin perdonar,
no viva en rencor, no viva con odio, porque ahí no hay
lugar, no se cierre a vivir en paz y en amor.
Cada ser humano decide cómo quiere vivir, ¿qué decide
usted?
¿Quiere vivir la maravillosa vida que Dios le ha dado y
disfrutar cada bendición, porque no todo es malo?, o
¿quiere vivir muriendo lentamente culpándose de lo que
no fue y no será?

53
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

54
DESAFÍOS

55
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

D ios jamás pondría un sueño en su corazón si Él no creyera


que lo puede hacer realidad, todo es posible para aquellos
que creen con el corazón que sí va a pasar, crea en usted.

Fui madre soltera, decidí emigrar a los Estados Unidos


en el año 2008, con un hijo de dos años de edad, recuerdo
que mis hermanas y mi madre me decían: No te lleves el
niño, déjalo aquí, nosotros lo vamos a cuidar, si te va bien
luego lo mandas a traer. Mi respuesta siempre fue: ¡No, mi
hijo es mi carga y él va donde yo vaya! ¡Sin saber a lo que
me enfrentaría y todo lo que pasaría!
Yo no sabía nada de esto, yo tomé la decisión de
emigrar porque una amiga se iba a los Estados Unidos y
mi vida no estaba teniendo éxito en ese momento, ni en
lo personal como en lo profesional. Estaba rodeada de
malas personas, no tenía un buen trabajo y, sobre todo, el
padre de mi hijo no me dejaba tener una vida tranquila.
Mi decisión fue de un día para otro y, en menos de
cinco días, yo había emigrado a los Estados Unidos, duré
un mes tratando de pasar las fronteras, migración me
agarró cuatro veces y me regresaban para México, en
algún momento me cansé, las cosas no estaban saliendo
bien.
Me tocó dejar a mi hijo en México, intentar pasar
primero yo y después él. Gracias a Dios, después de tanto,
logramos estar juntos, fue una parte de mi vida muy
sufrida. Al llegar a los Estados Unidos, la persona con la
que venía y su familia, comenzaron a tratarnos mal a mi
hijo y a mí. Nos tiraron a dormir al suelo, privándonos de
muchas cosas y sacando su odio, falta de respeto y amor
para nosotros, tratando de lo peor a mi niño y a mí, logré
pedir ayuda y encontré una familia hondureña que me
apoyó y nos dieron un lugar donde vivir.

56
DESAFÍOS

Después de seis meses y muchas vueltas, Dios puso


frente a mí al hombre que sería mi compañero y mi
soporte por el resto de mi vida hasta que la muerte nos
separe mi esposo Jesús Garcia con el que pude darle a mi
hijo un padre y he tenido la dicha de tener cuatro hijos
más, en total 3 niños y 2 hermosas niñas, formando una
maravillosa familia.

LUCHAR PARA SALIR ADELANTE


Siempre digo: Estados Unidos es un país para valientes. Sufrí
mucho al llegar a este país. Nunca imaginé que Dios
cuidaría de mí en todo momento. No sabía si la decisión
que había tomado era la mejor, en los países de dónde
venimos piensan que, llegar a los Estados Unidos es fácil
y que todo irá bien, con el simple hecho de estar aquí.
Pues, verdaderamente, se equivocan. Principalmente, para
lograr salir adelante, debe dejar el papel de víctima a un
lado, ser responsable en cualquier decisión que tome y,
sobre todo, ¡tener claro lo que quiere!
Yo dije: Solo me voy 2 años, hago dinero y me regreso a mi país.
Probablemente, se esté riendo ahora, porque ya llevo aquí
trece años, y no puedo decir que me va mal. Dios,
verdaderamente, ha sido bueno, en estos trece años he
hecho muchísimas cosas para salir adelante y me siento
orgullosa de todas las cosas que he logrado.

REDESCUBRIENDO MI PASIÓN
Comencé trabajando de housekeeping en un hotel, luego,
en limpieza en una compañía de construcción, en esta
duré mucho. Después de ésta, me cambié de compañía y
ahí fue más intenso, porque mi jefe se convirtió en el que
ahora es mi esposo, pero esa es otra historia.

57
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Luego, fui babysitter, cuidaba ocho o, a veces, más niños


a la semana, luego vendí comida, luego productos
naturales para la salud, donde fui a dar con un instituto
que viajaba desde México a Dallas, Texas y me certifiqué
de Natural Health Professional.
Posteriormente, vendí tratamientos de cremas y aceites
naturales para el cuerpo. Tiempo después, saqué un curso
de manicurista y ponía uñas, luego, una amiga me propone
un buen negocio vendiendo todo lo que tiene que ver con
una línea de cobijas, cobertores, cortinas, etc.
Comencé a hacer ejercicio y me convertí en instructor
profesional de una modalidad y empecé a dar mis propias
clases en grupos pequeños de personas, convirtiéndose en
mi pasión y descubriendo otras modalidades las cuales me
he atrevido a tomar y certificarme.

LUCHANDO POR MIS SUEÑOS


Ahora estoy aquí, escribiendo este hermoso libro con
mucho amor para usted, tratando de demostrarle que,
nada es imposible, que el límite es el cielo y
que usted puede salir adelante, hombre, mujer, etc.
Todo está en usted, usted sabe cuál es el deseo de su
corazón y no debe dejarse cortar las alas, todos somos
importantes. No importa su nivel académico, no importa
a lo que se dedica, lo verdaderamente importante, es ¿qué
tanto está dispuesto a sacrificarse para lograr lo que tanto
anhela?
Yo quiero animarlo ahora y decirle a usted que, si en
algún momento ha abandonado sus sueños, se desanimó
por algún mal comentario, alguien le cortó las alas y
decidió no volar, algo salió mal y decidió no continuar,
cree que no lo va a lograr. Muchos dicen: ¡mi tiempo ya pasó!.
Déjeme decirle que no, mientras tenga vida, tiene
esperanza y puede lograrlo. Anímese, deje
58
DESAFÍOS

huella, motívese, busque esos sueños que decidió


abandonar, ¡cumpla su propósito en este mundo!
¡Comience buscando en usted!
Tal vez, en algún momento, se preguntará: ¿Por qué
«La Fuerza de Morir o Vivir»?
Si está leyendo este libro y llegó a esta parte, tal vez se
haya identificado con alguno de los temas, tal vez tuvo que
enfrentar alguna situación aún más difícil que la mía, tal
vez alguno de estos temas impactó su corazón. A lo mejor,
está pasando por alguna situación difícil en este momento,
no lo sé.
Pero, lo que sí sé y puedo decirle, es que no está sola o
solo, que cualquiera que sea su situación ahora, va a
obtener el resultado positivo o negativo conforme a la
decisión que tome. Usted tiene la fuerza para soportar el
proceso y sacar sabiamente lo mejor de ello, usted decide
si quiere vivir una vida transparente en paz, llena de amor,
sueños, ilusiones con usted mismo y los suyos o vivir
muerto en vida amargado, con falta de perdón a usted
mismo y a los suyos, lleno de odio, rencor y resentimiento.
La vida es una, hoy estamos, mañana no. ¿Cómo quiere
que le recuerden el día que ya no esté?

59
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

60
DESAFÍOS

61
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

D e niña, sucedieron muchas cosas que marcaron


mi vida.

EL DOLOR
Algunas de ellas como el maltrato físico y verbal de
parte de mis padres, en algún momento más de mi madre,
palabras que marcaron mi identidad al punto que yo no
creía en mí, no era capaz de hacer muchas cosas porque
creí que no era buena para nada, que tenía dos manos
izquierdas y muchas cosas más, golpes, moretones
y cicatrices que no puedo ocultar.
Tuve un padre que, llegué a mi adolescencia y
él no sabía cuál era mi nombre. Jamás me dijo: Hija, estoy
orgulloso de ti, ¡feliz cumpleaños!, ¡feliz Navidad!, nunca tuve un
consejo de mi padre, un tiempo de calidad con él.
En algún momento le reclamé a Dios que ¿por qué me dio
unos padres así?, ¿por qué permitía que nos maltrataran tanto?

LA DECISIÓN ESTÁ EN MÍ
Pero, ¿sabe algo? La decisión estaba en mí, yo no
puedo juzgar a mis padres porque, como se lo dije antes,
¡yo no soy nadie para juzgarlos!
Sin embargo, aprendí a honrar a mis padres, tal vez mi
madre estaba frustrada por todo lo que le tocó vivir desde
niña y, a parte, lo que vivió con mi padre. No puedo decir
que todo lo hizo mal porque, si ella no hubiera luchado
para darnos lo necesario, yo no hubiera estudiado.
Mi padre decía: Yo no estudié y, si ellas quieren estudiar, que
trabajen. Mi madre, vendiendo comida, ropa, fruta,
haciendo préstamos aquí y allá, nos sacó adelante. Hubo
una señora que le decía que se la traía para los Estados
Unidos y ella siempre dijo que no, porque no podía
abandonarnos.

62
DESAFÍOS

Mi padre daba dinero solo para frijoles, arroz, crema y


queso. Carne y pollo, solo cuando mi madre podía.
HONRANDO A MIS PADRES
Razones para juzgarla y reclamarle había muchísimas,
pero lo que hizo por mí y mis hermanas, fue mucho, ¡todo
para sacarnos adelante! Sin embargo, el dolor, el rencor, la
falta de perdón fueron inevitables en mí. Pero, en algún
momento, entendí que ella hacía lo que podía conforme a
su entendimiento, lo que aprendió y vivió, que ella ya
había pagado el precio y que se merecía mi honra desde el
momento en el que ella decidió tenerme a mí y a mis
hermanas, quedarse conmigo y sacarme adelante.
Tuve que perdonar a mis padres para poderles ofrecer
amor a ellos y darles una mejor relación a mis hijos.
Todo ser humano lleva cicatrices, heridas, pero si usted
lo oculta, ¡no hay sanidad! Debe abrir su corazón porque,
si no lo hace, tarde o temprano, le va a pesar, no le
encontrará sentido a su vida, no le hallará valor a su vida
y ¡no podrá transmitirle nada bueno a nadie! Usted decide
cómo quiere vivir, la fuerza está en usted, Dios lo hizo
fuerte y valiente por naturaleza, no se deje morir por
cualquiera que haya sido o sea su situación. Viva y ¡luche
por ser cada día mejor de lo que ya es! ¡Créalo!

63
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

REFLEXIÓN

- ¿Cómo le gustaría que lo recuerden el día que no


esté?
- ¿Cómo quiere vivir su vida?
- ¿Quiere vivir con amor, paz, armonía y felicidad o
con odio, resentimiento y enojo?
- ¿Está dispuesto a perdonar a las personas que le
hicieron daño?
- ¿Conoce a alguien en esta o en una situación
similar? ¿Qué le diría?

Reflexione en estas preguntas, busque en su interior la


fortaleza de vencer los obstáculos y salir adelante para
lograr todas sus metas. No deje que nada ni nadie le corte
las alas, usted puede volar y recuerde, estimado lector,
hágalo «Todo con amor».

64
DESAFÍOS

ACERCA DE LA AUTORA

Natali Martinez nació el 27 de febrero de 1986 en la ciudad de


Sonsonate, El Salvador. Sus padres son Ana Vilma Manzano y José
Luis Martinez (Q.D.E.P.) y sus dos hermanas son Ana Luisa
Martinez y Norma Patricia Martinez.
Estudió en escuelas públicas hasta sexto grado y, gracias a su
madre, continuó en un colegio privado hasta el bachillerato donde
estudió secretariado.
Actualmente tiene 35 años, reside en Arlington, Texas. Tiene una
familia formada por su esposo, Jesús Garcia, con el que lleva casada
trece años y tiene cinco hijos. Es instructor certificado de ejercicios,
es comerciante, tiene su propio negocio y sigue avanzando.
Su filosofía de vida incluye las siguientes frases:
- Sigo de pie, sigo adelante, luchando por cada día ser mejor, con la
mirada al cielo y confiando en Dios.
- De lo malo siempre vendrá algo mejor.
- Trato de dar amor y ayudar al que lo necesita en todo momento.
- Los límites, para mí, no existen, si me caigo, me levanto y vuelvo a
comenzar
- Todo siempre con amor

65
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

66
DESAFÍOS

67
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

68
DESAFÍOS

DEDICATORIA

Esta obra está dedicada con todo mi corazón a esas


personas que han vivido una vida con sufrimiento y
desamparo, ausentes de afecto humano. Deseo que este
libro ayude a inspirar muchas vidas, especialmente a
aquellas que están luchando día a día para salir adelante.
También, lo dedico a todos los padres de familia que se
esfuerzan por mantener vivo el amor en sus hogares.
Entre ellos, mis padres, quienes han sido parte
fundamental en mi formación como persona.
Mi madre es consuelo, amor y entrega incondicional,
de ella heredé sensibilidad y pasión por lo que hago.
Mi padre, firme en sus enseñanzas, de él recibí la fuerza
que forjó mi carácter y me mantiene en pie para luchar
ante las adversidades que la vida me presenta a diario.
Gracias a ellos, soy una mujer guerrera; imparable.

69
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

70
DESAFÍOS

AGRADECIMIENTOS

Agradezco, principalmente, a Dios, por nunca


abandonarme, bendecirme con fortaleza y perseverancia
en cada paso que doy, por darme la capacidad de entender
las necesidades de quienes están a mi lado.
Agradezco a mi familia, quienes son la razón principal
de lo que soy ahora. A mis colegas, mentores que me
inspiraron y todas las personas que son parte fundamental
en mi vida, nuestra existencia se trata de un continuo
aprendizaje.
Los que lean este libro encontrarán palabras salidas del
corazón. Tomen esta obra como inspiración, testimonio
de humildad y de la realidad que enfrentamos.
A todo el equipo editorial y a las personas que creyeron
en mí, gracias.
El futuro empieza cada día y pertenece al que cree en
la belleza de sus sueños y los pone en acción.

71
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

72
DESAFÍOS

73
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

P ensamiento:

En la vida no todo es color de rosa, muchas veces necesitamos


pasar por el fuego para poder crecer como seres humanos.
— Sandra Morales

EL COMIENZO DE LA VERDAD
En estos tiempos de pandemia y sufrimiento para
muchas personas que perdieron sus seres queridos,
pasaron por enfermedades extremas y situaciones difíciles;
me ha llegado una inspiración profunda para compartir mi
vida.
Siempre seré soñadora, guerrera y daré lo máximo a la
vida. Desde hace años, tuve la inquietud de compartir
algunos valores y miedos de los cuales soy testigo por la
incertidumbre del futuro al tener miedo de no participar
en el cambio del mundo siendo una motivación para los
demás con mi historia.
Sin embargo, reconozco que el miedo nació de la
incertidumbre que viene por la duda significada por
opciones y circunstancias de la vida.
Mi nombre es Sandra Morales, nací el 25 de diciembre
en Fort Worth, Texas. Parte de mi vida infantil fui criada
en México después fui enviada a mi país original.
En el año de 1991, mis padres se casaron en El Saucillo,
Zacatecas, México. Un año después, se mudaron a Fort
Worth, Texas, donde yo nací.
Fui la primera hija y ése fue el inicio de nuestra familia.
Hicimos nuestra vida en los Estados Unidos, mis padres
se mudaron temporalmente a la casa de mi abuelita, la
mamá de mi padre, todos ellos vienen de una familia
numerosa.

74
DESAFÍOS

LA HISTORIA DE MI ABUELA PATERNA


Después de su segundo matrimonio, mi abuela paterna
se instaló en un pueblito del estado de Zacatecas donde
también residían mis abuelos maternos, el pequeño
rancho, que se llamaba El Saucillo. Mis padres fueron a la
escuela juntos desde chicos, fue así como se conocieron.
Cuando era pequeña, me contaban historias de su vida
y ahora puedo platicarlas, porque todo tiene su razón de
ser, todo lo que sucede, las experiencias que vivimos nos
hacen ser quienes somos.
En una ocasión mi abuela nos contaba su experiencia,
como madre, al criar a todos los hijos que tuvo de dos
matrimonios diferentes, incluso a parte de los hijos de su
segunda pareja, después de que mi abuelo paterno
falleciera.
Ella ayudaba a mujeres a dar a luz naturalmente antes
de que falleciera mi abuelo; su primer amor fue el padre
de mi papá, quien era policía, ella me contó que era una
persona muy dedicada a su trabajo.
Mi padre tenía solo seis meses de vida cuando mi
abuela recibió la terrible noticia de que su esposo había
fallecido en cumplimiento del deber, tratando de evitar un
crimen. Desafortunadamente, le dispararon y murió en la
escena.
Con mucha tristeza, la abuela se quedó viuda, sus hijos
eran muy pequeños. Poco a poco, con el tiempo, fue
sanando las heridas.
Ella pudo salir adelante y, pocos años después, se
enamoró y se volvió a casar.
Su segunda pareja, también, tenía hijos porque también
era viudo, se casaron y luego tuvieron hijos propios.
En esa época, muchos de los padres o esposos, en
general, estaban chapados a la antigua. La mayoría
trabajaba en los campos y el hombre, generalmente
75
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

machista, era el que tomaba todas las decisiones para la


familia, decidía qué hacer con sus hijos y le decía a su
esposa qué debía hacer.
La opinión de una mujer no valía, la educación era muy
diferente, tampoco tenían recursos para cambiar. Aún
corren las mismas creencias y la cultura es la misma, pero
ya no de manera tan estricta.
En ese tiempo muchas familias de los pueblos y
ranchos eran muy pobres, pero muy trabajadoras, hacían
todo lo posible para llevar a sus hogares el pan de cada
día.
Para mi abuela, mi padre fue uno de sus hijos favoritos
y consentidos. En aquel tiempo él ya era un adolescente
obediente y trabajador. Cuidaba de su familia, de su madre
y sus hermanas, siempre estaba al pendiente de ellas.
Mi padre me contó que un día estaba trabajando,
realizando las labores del campo, las que normalmente
hacen los campesinos de rancho, se encontraba muy
decepcionado de la vida, agotado y sentía mucha tristeza,
se sentía así porque su padrastro lo maltrataba y le había
asignado muchas responsabilidades.
El hombre le exigía trabajar hasta el cansancio y en
ocasiones lo hacía faltar a la escuela. En ese momento de
desesperación, elevó sus ojos al cielo y se desahogó, de
repente vio que una persona se acercaba en pleno cerro.
Era un señor moreno, vestido de café oscuro. Se acercó
a él y le dijo que volviera a sus labores, que su vida iba a
cambiar. Mi padre estaba por demás sorprendido, no
podía creer que aquella persona le transmitiera un mensaje
como San Martín de Porres. Después de escucharlo,
desapareció, dejándole una sensación de tranquilidad,
aliento, fe y valentía.

76
DESAFÍOS

En aquel tiempo, mi abuela paterna dejó todo y tomó


la valiente decisión de emigrar sola a los Estados Unidos
para darle una mejor calidad de vida a sus hijos. Quería
conseguir el sueño americano. Como a los diecisiete años,
mi padre fue uno de los primeros en emigrar junto con
ella.
Después, mi abuela cruzó el desierto varias veces para
traerse al resto de sus hijos, su motivación era salir
adelante. Fue tan valiente, cruzó el desierto en varias
ocasiones, arriesgando su vida, vivió el peligro de ahogarse
al cruzar el río o morir de sed en el desierto, también se
arriesgó a sufrir una picadura de serpiente.
Al llegar al nuevo país, como la mayoría de los
inmigrantes, mi abuela buscó empleo en restaurantes, en
limpieza de oficinas y en las manufactureras.
Trabajando arduamente fue como salieron adelante. Mi
padre trabajaba en la construcción. Años después la dejó
para superarse en un nuevo trabajo artístico, en el que
encontró su pasión: pintar aviones y helicópteros.
Con el tiempo ahorraron y mi padre le ayudó a comprar
una casa a mi abuela, en Fort Worth, Texas. Después de
cumplir algunas metas, regresó a México para luego
casarse con mi madre. En cuanto llegaron, se mudaron a
la casa de mi abuela mientras mi papá trabajaba para
comprar su propio hogar.

MI NACIMIENTO
Tiempo después, mi mamá salió embarazada, 9 meses
más tarde, dio a luz en el hospital John Peter Smith, en
Fort Worth, Texas, justo el día de Navidad. Yo fui el
mejor regalo para mis padres. Ellos me comentan que,
horas después de salir del hospital, mi abuelita ya había
puesto un bello Nacimiento.

77
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Mi abuela siempre fue apasionada del Nacimiento,


siempre celebraban al Niño Dios.
Yo seguí creciendo y cuando cumplí un año, me
hicieron una pequeña fiesta y celebraron mi bautismo.
Cuando vi algunas fotos de aquel festejo, debo
reconocer que se miraban felices. Mi madre me platica que
incluso asistieron a unos de los conciertos más
importantes en 1993: La Reina de la música Tex-mex,
Selena Quintanilla, realizó un concierto en el Marine
Creek Park en Fort Worth, Texas.
Aún tengo algunos bonitos recuerdos antes de que
empezaran a tener sus diferencias. Hubo un tiempo en el
que fuimos una familia feliz, como cuando me paseaban
de bebé y se fueron a hacer sesiones de fotos como toda
una familia feliz.
Compartían una religión hermosa, bonitas actividades,
como ir a parques de atracciones: Six Flags, al zoológico,
los trenes. Especialmente cuando, al crecer, me platicaban
de todas sus actividades y las travesuras que mi abuela me
hacía.
Me contaron que un día fueron a una laguna y se
metieron a nadar, a mí me dejaron en la orilla. Cuando mi
mamá regresó a verme, se sorprendió al hallarme cubierta
de hormigas rojas, asustada, corrió a buscar a mi padre
para decirle: «oye, ¡la niña está llena de ronchas,
ayúdame!». Todos se sorprendieron porque de bebé fui
muy tranquila y valiente, a pesar de los piquetes con
granitos, no lloraba.
Ellos se sintieron mal por haberme descuidado, pero
después de que se le pasó un poco el susto, les causó gracia
saber que era una bebé muy valiente.

78
DESAFÍOS

Tiempo después, cuando casi cumplía dos años, mis


padres comenzaron a tener problemas matrimoniales,
aunque poco después compraron una casa y nos
mudamos como familia cuando se acercaban las fiestas
navideñas, justo cuando iba a cumplir tres años.

MALOS TRATOS, ABUSOS Y PELEAS


TERRIBLES
Después de esto, vagos recuerdos vienen a mi mente,
gritos, reclamos, golpes, discusiones. Las cosas fueron
subiendo de tono, cada vez fue peor, infidelidad,
adicciones al alcohol, abuso físico de mi padre hacía mi
madre. Su vida matrimonial y la familiar estaban
colapsando.
Una noche fue terrible. Recuerdo la peor pelea de mis
progenitores, también se oyeron gritos de mi abuela, quien
también se involucró.
Yo era muy pequeña para comprender todo lo que
estaba pasando, solo sabía que los amaba. Ante los gritos,
recuerdo que me arrastré y me escondí debajo de la mesa
del comedor, lloraba en silencio y sentía mucha tristeza.
Solo me tapaba la boquita y miraba, a través del mantel
transparente, a mis padres quienes se peleaban horrible.
Había gritos, mi madre, desesperada, gritaba: «¡Auxilio,
déjame ir! ¡M’hija, m’hija, donde quiera que estés,
escóndete, corazón» «¡No te lleves a mi hija!». Después de
unos minutos de tantos gritos, se escucharon más golpes
y de repente, vi a mi madre arrastrarse con el cabello
despeinado.
Desesperadamente trataba de esconder el rostro para
evitar que yo la mirara sufriendo y viera que era mi abuela
la que la agarraba por el cabello y la empujaba hacia el piso.
Resultó que mi abuela la arrastraba mientras la golpeaba,
estaba echándola de su propia casa.
79
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Esa noche fue tan fuerte la pelea, que los vecinos


llamaron a la policía para detener a mi abuelita.

Tristemente, miré a mi abuela, acompañada de la


autoridad, mientras mis padres se peleaban por mí. Esa
noche fue el episodio más traumante que he vivido y
marcó el resto de mi vida.

AL DÍA SIGUIENTE AMANECÍ CON LOS


VECINOS
Al día siguiente amanecí en la habitación de la vecina,
una mujer que nos apoyó esa terrible noche.
Esa mañana, recuerdo cómo se veía mi mamá, tenía la
cara demacrada, triste y angustiada por lo que había
pasado y por la inminente separación de la familia.
No tenía ni un peso en la bolsa, no sabía cómo íbamos
a salir adelante, sin la ayuda de nadie, en este país, toda su
familia estaba en el estado de Durango y en Zacatecas,
México.
La Vecina, muy amablemente, nos abrió las puertas de
su casa por tres días. Mi madre tenía que encontrar la
manera de cómo salir del país y decidió irse para México.
Recuerdo que poco después subimos a un camión con
destino a Sombrerete, Zacatecas, México.
Gracias a Dios, nos recibieron mis abuelos y tíos,
familiares por parte de mi madre. Ellos viven en un
humilde ranchito llamado El Saucillo, entre el estado de
Zacatecas y Durango.
Mi madre se fue del rancho a la semana de haber
llegado, tenía que buscar un trabajo en el estado de
Durango para poder salir adelante.

80
DESAFÍOS

81
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

82
DESAFÍOS

83
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

E n ese entonces no tenía mucho, pero me adapté a


vivir de esa manera y sin mis padres juntos.
El único consuelo era tener el apoyo de mis abuelitos,
quienes, con el paso del tiempo, se convirtieron en mis
segundos padres.

EN UN PAÍS DESCONOCIDO
Después de la separación de la familia, mi padre en
Estados Unidos, mi mamá y yo en México, la realidad
superaba la ficción, tenía que adaptarme a un estilo de vida
muy difícil.
En ese humilde ranchito, todo era muy pobre, yo tenía
muy poca ropa y solo un par de zapatos. Mis abuelos no
tenían baño, ni mucho menos una regadera para bañarse,
lo que utilizaban eran cazos. Había que caminar un
montón para ir por el agua y era muy cansado cargar los
barriles que se utilizaban para beber y limpiar.
Ahí conocí la verdadera pobreza, porque incluso,
algunas veces, caminaba descalza entre las piedras, con el
riesgo de cortarme, porque ya no me quedaban los zapatos
y mis abuelos eran muy pobres para ir a los pueblos para
comprarlos.
Mi madre juntaba lo poco que ganaba para
mantenerme alimentada. Ella nos visitaba a veces, hacía
un gran sacrificio, pero yo me sentía contenta de verla,
aunque fuera unos pocos días cada mes.
Años después, mientras yo estaba creciendo, mis
abuelos me enseñaron cómo vivir esa vida tan única, a la
que me fui adaptando con el tiempo. En las mañanas,
trabajaba temprano acompañada de mis abuelos, pero
nunca lo consideré como explotación infantil.
Aprendí a hacer todas las cosas del campo: a montar en
burro, ordeñar vacas, cortar tunas, sembrar elotes.

84
DESAFÍOS

Incluso me enseñaron cómo hacer tortillas a mano,


limpiar los frijoles, lavar ropa a mano, lavar trastes, los
cazos con agua caliente, cargar costales de la siembra, ir al
monte a dar comida a vacas y ¡apenas tenía como cuatro
años!
No tenía juguetes. Mi único entretenimiento era hacer
casitas con piedras y llevarles comida a las gallinas en las
sobras de mi plato.
Poco después, mis abuelos me registraron en una
pequeña escuelita donde nos enseñaba cómo dibujar y
unas pocas actividades. Nos daban recreo y yo no llevaba
lonche, se me hacía agua la boca con las tortas de los
demás estudiantes.

LA POBREZA
Me sentía muy frágil y tenía pocos ánimos por la mala
alimentación. No era porque no me hicieran mi lonche, si
no que eran tan pobres para alimentarme, que apenas
tenían lo justo. A veces no podía esperar a llegar a casa de
mis abuelos para ver qué podía encontrar de comida y lo
poco que me sobraba, se los daba a las gallinitas, que era
mi parte favorita.
En ocasiones, falté a la escuela para ayudar y aprender
cómo sembrar en el campo con mi abuelito. Recuerdo que
nos íbamos por la mañana temprano en un burro, por el
lado de la carretera, con costales vacíos y poca agua con
intención de ir a cosechar.
Cuando había comida, iba a la escuela, cuando no,
estaba obligada a faltar y a ayudar a mi abuelo a sembrar,
con lo poquito que podía hacer. Así, de cualquier manera,
también lo acompañaba a diferentes áreas del monte a
sembrar y a darles de comer a las vacas que tenía en los
cerros. El tiempo fue pasando y repetía la misma rutina,
un día sí iba a la escuela y otros no.
85
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

UN ENCUENTRO INESPERADO
En una ocasión, llegué a la escuela justo cuando
empezaba el recreo. Un hombre muy extraño se acercó,
era muy raro, ocultaba su rostro, pero clarito lo escuché
decir: niña, ven para acá, te tengo algo, por favor, ven. A mí me
daba tentación ver quién era, pero mis abuelos me decían
que no hablara con ningún extraño. Que, si lo hacía, me
castigarían. Solo tenía curiosidad de saber por qué ese
hombre solo me vigilaba a mí, a escondidas, y se retiraba
cuando se acercaban más personas.
Un día de tantos, en el recreo, estaba jugando fútbol
con unos compañeros. Me tocó ir por el balón afuera de
la cancha y de pronto, al agacharme por la pelota, sentí
una sombra detrás de mí. Miré hacia arriba y me
sorprendí, él me dijo en voz baja: soy yo, hijita, te pido, por
favor, no digas nada. Me quedé muda, solo lo miré y se me
salían las lágrimas. Cuando él miró mis lágrimas, comenzó
a limpiarlas mientras, volteaba constantemente a todos
lados disimuladamente para que no lo reconocieran.
La separación familiar afecta a todos los miembros por
igual, no sabía cómo habíamos llegado a esa situación. A
pesar de todo, no perdía la esperanza de que, algún día,
volviéramos a reencontrarnos y recordar aquellos días de
separación como una experiencia negativa superada.
Yo lo veía y no lo podía creer, después de tanto tiempo
mi padre se escondía para llamar mi atención. Yo no sabía
si rechazarlo o abrazarlo. Me volvió a rogar que no le
dijera a nadie y me prometió que me visitaría otra vez.
Antes de irme, me tomó de la mano y me puso un anillo
de oro con forma de Mickey Mouse. Le di un abrazo,
agradecida y corrí a la cancha con la pelota.
Al regresar, mis compañeros me miraron extrañados y
me hicieron preguntas, yo no les contesté, uno de ellos
notó el anillo y justo en ese momento terminó el recreo.
86
DESAFÍOS

Mis oídos escuchaban:


«Déjame amarte un poco más antes de que ya no seas
pequeño».

Cuando terminaba la escuela, regresaba al campo con


mi abuelito, al atardecer me gustaba ir a la granja detrás de
la casa para ver a los gallos y gallinas subirse en los árboles.
Era señal de que se estaba haciendo tarde.
Cada noche, dormía acompañada de un peluche para
no sentirme sola, a veces eran unas noches amargas, sin
sentido. Muy temprano los gallos empezaban a cantar y
las moscas rondaban por todos lados, de hecho, no
necesitaba despertador, porque la naturaleza se encargaba
de levantarme.

MI FAMILIA
A veces llegaba mi tía Alicia, venía a visitarme desde
lejos y me traía cositas para entretenerme. Tenía tres tíos
más, cada uno de ellos era muy diferente. Uno era muy
grosero con mi abuelita y me estiraba las orejas, el otro me
obligaba a comer y mi otra tía, se comía mis Sabritas.
¡Cómo extrañaba a mis padres! No sabía por qué
habíamos llegado a esa situación. A pesar de todo, mi
familia me quería mucho, los tíos me apoyaban, pero
éramos pobres.
Me acuerdo de que unas de mis tías era la más
trabajadora y cercana a mis abuelitos, ella hacía todo. Los
fines de semana me llevaba tempranito a lavar ropa en los
lavaderos de envases. Llevábamos los burros cargados de
costales, llenos de ropa sucia, íbamos hasta un pueblito
que se llama Gualterio, donde mucha gente de los ranchos
vecinos iba a lavar su ropa a mano.

87
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Un día que estaba ayudando a mi tía, voy de traviesa a


ver qué miraba por ahí, me tropecé y caí en unos nopales
llenos de espinas. Llorando, me fui corriendo a buscar a
mi tía, me dolía muchísimo. Cuando me vio, en vez de
ayudarme me regañó y me quedé varios días toda
espinada.
Mis padres me habían bautizado antes de la separación,
pero mi tía estaba muy dedicada a la iglesia, me empezó a
enseñar, siempre me hacía preguntas, me ponía a estudiar,
y me apoyaba mucho.
Gracias a ella empecé a conocer más a Dios y unas
semanas después me estaba preparando para la primera
comunión.
Buscar continuamente una relación personal y genuina
con Dios.

88
DESAFÍOS

89
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

90
DESAFÍOS

91
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

C ada mes, mi padre me recogía de la escuela, yo


caminaba a casa de mis abuelos con él. Para evitar
que sospecharan si llegaba tarde, les decía que me había
quedado jugando con otros niños, tenía que mentir,
porque nadie debería saber que veía a mi papá.
Cuando él regresaba de los Estados Unidos, yo me
sentía la hija más afortunada porque, de no tener ningún
juguete, mi papá me regalaba muchos y a veces me
compraba ropa. Todo lo que me regalaba lo dejaba en una
casa que había comprado en el mismo rancho, unas
cuadras hacia abajo.
Tenía la esperanza de reconquistar a mamá otra vez.
Un día, ella regresó del estado de Durango para visitarme,
después de haber trabajado arduamente. Se quedó unos
días con mis abuelos.
Entonces mi padre mandó a llamar discretamente a mi
madre. Él, arrepentido, le rogó que lo perdonara por todo
lo que le había hecho y le pidió que intentaran volver a
tener una vida juntos, con su pequeña hija.

RECONCILIACIÓN A LA VISTA
Mi madre se quedó unos días más en El Saucillo para
pensar bien las cosas y la decisión de sanar y perdonar.
Pasaron una semana mirándose, compartiendo,
platicando. Yo no estaba con ellos, para que le dedicaran
más tiempo a pensar. Poco a poco, fueron
reconciliándose, regresó su amor, como sucede en otros
matrimonios.
Unos días después, mamá decidió quedarse algunos
días en la casa de mi papá. Recuerdo que mi padre se
despidió de nosotras para volver a los Estados Unidos,
dijo que regresaría en un par de semanas por nosotros.

92
DESAFÍOS

Mi madre y yo nos quedábamos unos días en la casa de


los abuelos y otros en la casa de abajo, que pertenecía a mi
padre.

EL CRIMEN
Un día, antes de entrar a la escuela, me topé con una
situación horrible, hubo una tragedia en la casa de al lado
de mis padres. La curiosidad de una niña pequeña también
puede dejar un trauma por el resto de la vida. Estaba
caminando con una amiga de camino al colegio cuando,
unos gritos desgarradores retumbaron por el barrio. Nos
acercamos corriendo a la casa, pensaba que mis papás
podrían estar ahí.
El corazón me latía rápidamente, cuando llegamos,
pudimos ver que había ocurrido un terrible crimen, ahí
vivía el esposo de mi abuelita, ella vivía en Estados
Unidos. Entraron a robar y asesinaron al padrastro de mi
padre. Alguien del rancho trató de defenderlo y también
le dispararon.
Los criminales escaparon hacia la casa de mis padres,
bendito sea Dios no estábamos ahí. Al día siguiente, unas
compañeras y yo fuimos a ver qué había pasado, cuando
llegamos, las autoridades sacaban cuerpos muertos
cubiertos con sábanas blancas. De pronto, alcancé a ver la
cara del padrastro de mi padre, sentí horrible, era algo muy
gráfico para unas niñas. Los policías nos corrieron por
andar de curiosas.
Cuando llegué a la casa, pálida y traumada, me
regañaron por andar de curiosa. En realidad, todos
estábamos asustadas. Nunca había habido crímenes así.
Días después, la familia de la víctima que vivía en
Estados Unidos y otros conocidos, llegaron para velar a
los muertos.

93
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Todos asistimos, fue muy triste ver a todas las personas


afectadas por sus seres queridos.
Emociones trágicas que el inocente hace realidad.

DE VUELTA A LA RUTINA
Pasó el tiempo, yo seguí mi rutina, caminaba a la
escuela y a veces me iba con mi abuelo. Mi abuela materna
era muy trabajadora también, según decían, ahí nunca se
terminaban los quehaceres.
Mi abuelo me invitaba una vez al mes a acompañarlo a
los pueblos, ya que conseguía lo mínimo de mercancía
para vender los costales de frijoles, a penas alcanzaba para
pagar la gasolina y comprar algunas cosas.
Desde pequeña yo ya estaba acostumbrada a ayudar en
todo lo que podía.
Eso sí, el momento que más disfrutaba era cuando veía
a mi familia convivir, la cena que comíamos era lo más
valioso.
Para mí, era una distracción salir del rancho, a parte,
me divertía muchísimo. Llegaba a los demás pueblos,
caminaba al aire libre con mi abuelo, comprábamos un
helado y me sentía muy consentida. En una ocasión, iba
comiendo mi helado y una niña con una camisa rota y me
pidió probar un poco de mi helado porque tenía mucha
hambre y ¡claro que le di! Fue ahí cuando me di cuenta de
que no era la única que sufría de pobreza extrema y de
hambre.
Miré a mi alrededor, había niños vendiendo periódicos,
dulces y otros, pidiendo limosna. Eran de mi edad y
menores que sufrían tanta pobreza económica y
académica, no podían ayudar a sus padres con las
vendimias.

94
DESAFÍOS

Recuerdo esos momentos con mucha tristeza, en la


actualidad, en ciertos lugares de Centroamérica, México y
otras partes del mundo, no saben lo que es tener una vida
moderna o lo que es asistir a la escuela.
Es triste pensar que muchos de ellos pudieron haber
sido grandes abogados, licenciados o profesionistas, pero
por las circunstancias de pobreza y falta de estudio, no
tienen el apoyo económico para hacerlo. Esta es la
realidad de muchos países en el mundo, los niños deberían
estar aprendiendo, estudiando, no trabajando. Muchos no
cuentan con las oportunidades.

95
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

96
DESAFÍOS

97
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

S emanas después, finalmente mi padre consiguió


convencer a mi madre de volver, ella estaba
dispuesta a perdonar y empezar de nuevo, cuando los miré
juntos, sentí la felicidad más grande de mi vida. Estaba
muy emocionada por continuar con mis estudios de inglés
y tener un mejor futuro.
Mis abuelos, especialmente el papá de mi madre estaba
también dispuesto a perdonar a mi padre. La meta se
cumplió y todos decidieron dar la oportunidad para que
siguieran con sus vidas.
Apenas cumplí siete años, tras finalizar los trámites
necesarios, regresamos a los Estados Unidos. Siempre
estaré agradecida con toda la familia que cuidó de mí en el
rancho.
En ese entonces mi madre ya era legal y también me
dieron la noticia que iba a tener un hermanito. Llegamos
a Fort Worth, Texas. Mi abuela paterna nos recibió con
alegría y le pidió a mi madre perdón por todo el daño que
le había causado.
Yo aún era una niña inocente, llegué a vivir a una vida
muy distinta a la que ya estaba acostumbrada, ahí no había
moscas ni ruidos de gallos, ni nada de la granja. Extrañaba
el ranchito.
A los pocos días me inscribieron en una escuela
primaria que estaba cerca de la casa de mi abuela, ella tuvo
que dejar de trabajar desde que sufrió un accidente de
auto. Se encargaba de atenderme y de llevarme a la escuela.
Mi primer día de clases, tenía mucho miedo, entré al
primer grado. Había muchos niños y yo era muy tímida.
Especialmente porque no sabía ni leer, ni escribir. Me
sentía muy triste porque pensaba que yo no pertenecía a
ese lugar.

98
DESAFÍOS

Mi maestra se llamaba Mrs. Ramirez, era muy estricta


con los estudiantes, especialmente conmigo, porque yo
era la única que no sabía escribir mi nombre.
Se desesperaba conmigo y me avergonzaba enfrente de
los otros estudiantes. En esas primeras semanas yo lloraba
porque no tenían paciencia conmigo. Hasta que aprendí el
abecedario y mi nombre.
Poco a poco aprendí cosas de la nueva escuela, aunque
la maestra siempre se quejaba de mí. Los meses pasaron y
poco a poco me acostumbré a la vida con mis padres en
la casa de mi abuela. Las calificaciones empezaron a subir
y la maestra se daba cuenta de que estaba casi al nivel de
los otros estudiantes. En el primer grado aun no sabía el
inglés solo muy básico. En ese tiempo yo también me
juntaba en el recreo con un niño que se llamaba Iván.
Recuerdo que siempre me sonreía. Iván y yo nos hicimos
buenos amigos, fue el primer niño en los Estados Unidos
con el que me llevé bien. Un día, por la tarde, después de
la escuela, llegué muy contenta porque mi autoestima
había mejorado mucho.
Cuando iba a dormirme, saqué de la mochila un papel,
con una sonrisa en la boca, entró mi papá y me arrebató
el papel y lo leyó, decía: Te quiero, Iván. Le pinté un
corazoncito hecho con una crayola.

LA GOLPIZA DE MI PADRE
Cuando mi padre lo vio me gritó, me insultó y me
aventó con toda su fuerza a la pared. Mi madre y abuela
escucharon los golpes desde la cocina y corrieron a la
habitación, gritaban a mi padre que me dejara, pero él las
ignoró y siguió golpeándome en todos lados.
Mi madre lo empujó para que me soltara, mi abuela se
sentía avergonzada de ver cómo me golpeaba mi papá. Se
detuvo de milagro, yo estaba moribunda, sin fuerza, con
99
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

dolor en todo el cuerpo. No podía gritar ni llorar, mi


abuela y mi madre lloraban por mí. Le tenían miedo a mi
papá porque estaba furioso. Nadie me pudo defender
como es debido, hasta que les causé lástima. Mi padre me
sacudió por última vez y me arrastró hacia afuera de la
casa. Me llevó al hasta donde tenía el garage donde pintaba
carros. Me insultó de nuevo y me dijo que ahí me iba a
quedar esa noche. Era un lugar muy oscuro, frío y con un
olor a pintura insoportable. Estuve ahí más de tres horas,
pude haber muerto a causa de los golpes que me propinó.
Escuchaba que mi madre le suplicaba que me sacara de
ahí. Finalmente me liberaron y amanecí en la sala con vida.
Mientras entraba la luz por las cortinas, veía mi cuerpo
lleno de moretones. No pude asistir a la escuela porque
no me veía como una niña normal. Buscaron ropa que me
cubriera todo el cuerpo para que pudiera ir a la escuela,
pero también tenía golpes en la cara, así no podía asistir,
me quedé en la casa a reposar.
En la tarde que regresó mi padre, apenas me podía
mover, pero vi su troca por la ventana. Lloré en silencio y
traté de esconderme detrás de los muebles.
Sentía que el corazón se me salía del pecho, era tanta
mi ansiedad, que siempre que llegaba, pensaba que me iba
a pegar.
Cuando empecé a caminar un poco mejor, me enviaron
a la escuela, con la ropa que cubría todo mi cuerpo. Los
maestros me miraban raro y sospechaban que algo me
pasaba, pero me dijeron en la casa que, si me preguntaban
algo, tendría que comentarles que me había caído.
Cuando mi amigo Iván intentaba hablarme, me
escondía aterrada, estaba completamente traumatizada.

Las heridas del alma que la gente no sabe.


—Sandra Morales
100
DESAFÍOS

CON EL ALMA HERIDA


Mis calificaciones empezaron a bajar otra vez, porque
no podía prestar atención ni respondía cuando me hacían
preguntas. Era la niña más callada del salón.
Llegó un punto en el que la maestra trató de ponerme
en clases especiales, como si tuviera alguna deficiencia
mental para el aprendizaje, porque no sabían qué era lo
que me sucedía. Fue cuando me di cuenta de que yo era
víctima de abuso psicológico por todo lo que había vivido,
desde la separación de mis padres hasta la fecha.
Eventualmente, entrevistaron a mi madre y le
preguntaron si yo padecía de alguna discapacidad
diagnosticada por los doctores. Obviamente,
exteriormente yo era una niña sana y normal, en el interior,
era otra la situación.
Recuerdo que muy apenas pasé el segundo grado. Me
dieron unos cursos, a base de juegos, que podía aprender
en la televisión. Poco a poco estaba aprendiendo más de
las materias y un poco de inglés. Empecé a sanar las
heridas, tratando de ocultar el miedo emocional. También
mi madre se sentía muy cansada de vivir esa situación y
más con su embarazo.

El NACIMIENTO DE MI HERMANO
En el año 2000 nació mi hermano Antonio Jr. yo estaba
muy emocionada, fue como la cura emocional que
necesitaba, sentía el amor de una hermana mayor hacia su
hermano pequeño. Cuando lo trajeron a la casa estaba
encantada, no me cansaba de mirarlo, lloraba mucho
todos los días y en las noches también. Dicen que nació
moradito y tenía poco peso cuando, pero poco a poco fue
creciendo.

101
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

El tiempo pasó y cada día avanzaba más en la escuela.


Después de que mi hermano cumplió su primer año, mi
mamá buscó empleo y la contrataron en una compañía de
abanicos.
Trató de trabajar y ver por nosotros al mismo tiempo,
yo le ayudaba a cuidar de mi hermano. Antonio estaba
creciendo sanamente y poco después dio sus primeros
pasos.

102
DESAFÍOS

103
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

104
DESAFÍOS

C on el paso del tiempo, mi padre trató de ser


cariñoso conmigo después del nacimiento del
bebé. Honestamente, a través de los años, no me nacía
darle un abrazo o un beso porque aún le tenía miedo. No
me podía tenerle ningún cariño, a pesar de que aceptó su
culpa.

PERDONAR
La verdad era que, con cada queja mía de la escuela, en
vez de hablar y corregir, me gritaba o pegaba. Los años
pasaron y traté de entender por qué era así, incluso la
familia de él intentaba explicarme por qué era así, pero
nunca lo entendí. Solo me quedó aceptarlo porque tenía
que hacerlo, me decían que debía perdonarlo.
Entonces empezó una nueva parte de mi vida en la
todo fue aprendizaje. Orgullosamente comencé a
cosechar logros, a pesar de todo lo oscuro que había
vivido y que a veces me faltaba mejor nutrición.
A pesar de todo lo que viví de pequeña, puedo decir
que tuve un techo dónde dormir, y gente que me quiso y
me ayudó.

HORA DE SANAR LA NIÑA INTERIOR


En ese tiempo de evolución y el cambio de escuela, ya
estaba sanando mi niña interior, aunque aún había
conflictos con mi padre y mi madre. Me alegro de que mi
hermano no haya tenido que vivir abuso infantil y los
traumas que yo sufrí.
Mi salud mental iba mejorando, me daba cuenta de que
la calidad de vida aquí, en los Estados Unidos, era mejor.
Entré a la secundaria en Kirkpatrick. Estaba algo
nerviosa y emocionada por empezar otra nueva etapa en
mi vida, de crecimiento y aprendizaje con un nuevo
ambiente.
105
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Por lo general era muy lista en algunas materias como


historia, geometría y ciencia. El primer día de clases traté
de hacer nuevos amigos, pero no sabía si tenían buenas
intenciones.
Algunos estudiantes me miraban de manera extraña sin
razón. Yo traté de enfocarme en las materias. Solo era la
primera semana en esa escuela y ya sentía un poco de
temor porque algunos alumnos se portaron muy groseros
con las maestras y con otros estudiantes.

BULLYING
La clase de P.E, que es la clase física de ejercicio y
deportes, era una de mis favoritas porque me gustaba ser
muy activa. Era la más divertida, pero también la más
impredecible porque había todo tipo de estudiantes.
Algunos no seguían las instrucciones de la coach mientras
jugábamos a dodgeball.
Normalmente yo siempre fui una de las más tímidas,
algunos jóvenes me empezaron a hacer bullying, pero
trataba de ignorarlos.
Yo no me defendía, solo les decía que por favor me
dejaran tranquila, pero hacían justo lo contrario. Eran
cuatro jóvenes que me trataban mal. Honestamente, hasta
tenía miedo de asistir a algunas clases por temor a que me
lastimaran.
Una vez estaba bajando las escaleras para ir a mi
siguiente clase y dos de ellas me venían siguiendo, una de
ellas me jaló el pelo y la otra me arrebató el CD player que
llevaba en la mano. Cuando les dije que me lo regresaran,
me lo aventaron y se hizo trizas. Me frustré y lloré porque
no me dejaban en paz. Quería cambiarme de escuela a una
donde no experimentara ese abuso.

106
DESAFÍOS

No les conté la razón a mis padres, porque pensaba que


no me iban a entender. Estuve en silencio por mucho
tiempo hasta que un día, se escondieron en el baño y una
de ellas me agarró por detrás, llevaba algo filoso y
amenazó con enterrarlo en mi cuello.
Justo en ese momento entró alguien y se fueron.
Guardé silencio por mucho tiempo, porque me tenían
amenazada. Yo solo quería una vida sana y tranquila,
enfocarme en los estudios con la ilusión de ser alguien en
la vida, pero ellas se propusieron golpearme en grupo, una
de ellas tenía las uñas largas y me las encajó en la cara.
Yo siempre tenía en mente que si me defendía me iría
peor. Llegaron los profesores y pararon la pelea. Quedé
muy lastimada así que me llevaron a la enfermería.
Llamaron a mis padres para avisarles lo sucedido.
Mi madre se preocupó por cómo me sentía y por saber
por qué me había pasado, pero mi padre me miró
golpeada y aun así me dio otra paliza, él todo lo
solucionaba a golpes, pero trataba de no juzgarlo.

107
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

108
DESAFÍOS

109
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Y a no aguantaba más, estaba fatigada y desgastada,


me encontraba tan mal mentalmente que hasta
sentí ganas de quitarme la vida. Sí, a ese grado llegó mi
dolor y mi desesperación.
Siempre me preguntaba ¿por qué me tocaron vivir
tantas desgracias?, ¿Por qué me pasaba a mí?, ¿hasta
dónde iba a llegar?, hasta que llegó el momento más
terrible que he vivido. Estaba en el árbol que se
encontraba en el jardín de mi casa, con una soga en la
mano, a punto de cometer una tontería, cuando mi madre
me vio y corrió hacia mí, asustada y desesperada, me
detuvo. Como quien dice, toqué fondo.
Hablé con ella, llorando, y mamá me dijo que sentía
mucho todo lo que me había pasado, me pidió perdón y
me llevó a buscar ayuda profesional.
Desde entonces, tuve asesorías para sanar, para salir
adelante, ha sido un proceso muy largo y doloroso, pero
he logrado vencer y sanar, que es lo más importante.
He vuelto a amar la vida y estoy empezando a
perdonar.
Gracias a la ayuda de Dios, pude perdonar a mi padre,
a quien ahora valoro y estamos más cerca que nunca. Cada
herida en el alma provocadas por el desamparo, la soledad,
la oscuridad que enfrentaba desde temprana edad y todos
los traumas que viví cuando era niña, sé que los superaré
Pude graduarme de la secundaria, a pesar del bullying.
Ahora, he sanado y aprendido a valorar cada situación
humana como la pobreza y las circunstancias que muchas
personas enfrentan día con día. Ahora lo miro como una
vida de aprendizaje y esa es la forma en la que los seres
humanos enfrentamos batallas a diario, no debe juzgarse
porque: Las personas no caminan con señales de cómo es su vida.
—Sandra Morales

110
DESAFÍOS

HAY QUE ENFRENTAR LAS ADVERSIDADES


Tuve que enfrentar esa terrible realidad y sé que cada
día forma parte de un proceso para continuar con mi
crecimiento personal y el valor de perdonar.
Ser mejor persona es ayudar a los que necesiten
consejos y ser humildes para honrar a todas las personas.
Siempre tenemos que estar abiertos a escuchar a los que
viven cosas similares a nosotros porque nunca se sabe
cómo los podemos inspirar y cambiar su vida.
Recuerde que las personas que llegan a su vida serán
Lecciones o Bendiciones en ella.

HÁBITOS PARA EL ÉXITO


1. Estar agradecidos con lo que tenemos.
2. Levantarnos con un pensamiento positivo.
3. Elegir algo y especializarse en eso.
4. Planificar su día, enfocándose en sus metas.
5. Tener claras sus metas a corto, mediano y largo plazo.
6. Mantener el enfoque en su próximo objetivo.
7. Motivar a otros y compartir ideas.
8. Aceptar que el fracaso es parte del crecimiento.
9. Rodearse de personas que lo inspiren a ser mejor.
10. Reconocer sus valores y potenciales.
11. Busque la manera de bendecir a otros.

Siempre hay maneras de tener mejores resultados,


planificando su día a día, espero que, con este libro, pueda
ayudarle a usted y muchas personas para obtener sus
objetivos. Trate de empezar sus días con agradecimiento,
eso hace que el universo gire a su favor y convierta su día
en positivo.

111
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Recuerde que al estar agradecido y tener un


pensamiento positivo, puede tener un mejor día.
Aprender de los demás ha sido una experiencia
maravillosa de la vida. Se pueden compartir enseñanzas y
con ello motivar a mejorar para convertirse en una
persona grandiosa.

Es importante el reconocimiento de nuestras


habilidades y valores, porque con ellos puedes transmitir
pensamientos positivos. Aceptar que no todo fluye,
aceptar que a veces tenemos que hacer cambios en nuestra
vida. Lo único que podemos controlar es nuestro
pensamiento.
Todas estas palabras nacen de mi corazón, quiero
compartir e inspirar a los que lean este libro. Nacimos para
ser amados, respetados, valorados, los guerreros no se
retiran, ¡se recargan!

112
DESAFÍOS

REFLEXIÓN

- ¿Cómo podemos ayudar a los niños que sufren de


necesidades como las mencionadas en el libro?
- ¿Cómo encontramos la manera de proveer estudios
académicos en otros países?
- ¿Por qué cree que existen los abusos hacia niños y
mujeres?
- ¿En qué manera los padres pueden asistir a más
terapias para sanar el abuso infantil?
- ¿Qué acciones propondría usted para terminar con
la violencia infantil?
- ¿Conoce a alguna persona que haya sufrido de
bullying?
- ¿Cómo podríamos terminar con el bullying en las
escuelas?

Reflexione en estas preguntas, tomemos conciencia de


la violencia y las necesidades de los niños que callan día a
día por la ausencia de sus padres. Ayudemos a los demás
cuando sea posible, a veces, preguntarles a los niños ¿Cómo
te sientes? es suficiente para crear una mejor autoestima,
seamos parte de la solución para lograr un mundo mejor.

113
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

114
DESAFÍOS

ACERCA DE LA AUTORA

Nació el 25 de diciembre de 1992 en Fort Worth, Texas. Es la


hermana mayor de dos hermanos, con solo tres años fue llevada de
regreso al pueblo de su madre, El Saucillo, Zacatecas, México. De la
mano de sus abuelos maternos, forjó sus primeros pasos en la
formación humana y académica. Un lustro después, en el año 1999
la vida le haría regresar a su país natal para mostrarle un porvenir
lleno de sorpresas.
Ya de regreso, la cumbre se veía muy alta, la primaria venia
acompañada de múltiples retos que Implicaban hasta el idioma y la
cultura, pero todo sacrificio tiene su recompensa y el laurel
académico esperaba por ella en el 2011 cuando terminó la
secundaria.
El 2012 comenzaba con noticias sobre el fin del mundo, pero ella
solo visualizaba el inicio de una carrera laboral muy prolífica, la
odontología sería su primera estrella en el horizonte, donde la
administración de laboratorios dentales fue la incursión en el
mercado laboral y profesional.

115
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Las artes esperaban atentas la llegada del 2014 y en fila


aparecieron danzando el Tango, la Rumba, el Bolero, el Foxtrot, el
Vals y el Chachachá conducido por el Mambo, la formación y la
práctica constante le permitieron llegar a competencias con
audiencia y jueces expertos en la materia.
¿Quién le pone puertas al campo o límites a una persona que sólo
ve la cima? ¡nadie!, cuando quieres algo, todo el universo conspira para que
realices tu deseo (Paulo Coelho).
La farándula, la actuación y el modelaje se abrieron una ventana
en el horizonte y en el 2015-2017 obtuvo la oportunidad de presentar
sus dotes histriónicos en reconocidos sitios de Dallas Fort Worth y
una participación especial en el reconocido programa de Telemundo
Internacional: Caso Cerrado.
En el 2018 seguida su voz se volvió reconocida en La Luna 98.3
FM transmitiendo programas de superación personal y promociones
microempresariales, ese mismo camino la llevó a la empresa de las
telecomunicaciones donde actualmente es asesora independiente
para los servicios esenciales del hogar y el comercio.
Parte de las ganancias generadas en ese rubro van destinadas al
Proyecto alimentando niños, el reconocimiento por su labor empresarial
y altruista ha llegado hasta el Long Beach Convention & amp;
Entertainment Center en California ante más de 20,000
espectadores, donde fue premiada junto a muchos emprendedores
más.
El 2019 abrió sus alas para volar alto y la Federal Aviation
Administration (FAA) le otorgó el certificado como estudiante para
piloto, y participación en la comunidad de organizaciones de la
asociación THE NINETY-NINES.
Fue elegida el rostro principal en American Airlines para los
videos y pólizas de seguridad por la FAA en 2020.

116
DESAFÍOS

117
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

118
DESAFÍOS

119
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

120
DESAFÍOS

DEDICATORIA

Con todo el corazón dedico este libro a mis padres, a


mis hermanos y a mis hijos. También a las personas que
ya no están a mi lado, pero me dejaron un gran aprendizaje
al pasar por mi vida.
Dedico cada línea a la vida, a Dios le agradezco por
permitirme ser intermediaria en el mundo, para inspirar y
motivar con cada victoria. Por darme la voz para poder
decir que todos podemos salir de nuestro entorno
frustrado.
Dedicado a quienes creyeron en mí. Dedicado a esa
Lupita soñadora, a cada mujer imparable.

121
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

122
DESAFÍOS

AGRADECIMIENTOS

Dios, gracias por la oportunidad que me das en la


Tierra, gracias a mis padres, Martha y Roberto, quienes
son todo para mí, gracias por instruirme en la vida y
ayudarme a conocer los valores y principios. Gracias por
perdonar mis errores de hija terca. Quiero agradecer
también a mis hijos por cada día, por permitirme aprender
de ustedes, Christabelle, Ricardo y Robert.
Gracias a todo el equipo de trabajo que hay detrás de
los proyectos que realizamos. Gracias a mi nanny, María
Puga, que me ha apoyado con la crianza de mis hijos,
gracias al universo por coincidir con todas estas personas
maravillosas, Héctor Ramos, Natali, Sandra; infinitas
gracias.

123
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

124
DESAFÍOS

125
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

C
nada.
uando pensamos que lo tenemos todo, en un abrir
y cerrar de ojos descubrimos que no tenemos

Después de mi separación matrimonial, tuve que


enfrentarme a las responsabilidades económicas, por lo
que tuve que arreglármelas para salir adelante.
Tenía varios proyectos, pero mi trabajo más
importante era como conductora de Uber, en realidad me
gustaba porque podía aprovechar mis tiempos y era mi
propia jefa.
Sin embargo, me dediqué a trabajar demasiado en el
auto, a veces manejaba hasta las cuatro de la mañana y
dormía apenas de dos a tres horas al día.
Mi labor como madre era muy importante también,
todos los días atendía a mis hijos, los alistaba para ir a la
escuela, los alimentaba y el resto del tiempo, trabajaba.
Este exceso de horas terminó por tener consecuencias, no
hice caso a las señales que mi cuerpo me estaba dando.
Un día antes de la cuarentena, tuve un accidente que
pudo haber sido fatal, en un abrir y cerrar de ojos me
estrellé contra un muro, pero yo me salvé, mi coche sufrió
solo daños materiales.

126
DESAFÍOS

127
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

128
DESAFÍOS

129
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

E l costo del arreglo sería alto, pero eso pasó a


segundo plano, después de saber de la gravedad
del virus que nos estaba atacando, me preguntaba: ¿Quién
quería acabar con los seres humanos? ¿Qué es un virus?,
un sinfín de preguntas venían a mi cabeza, gente de todas
partes del mundo estaba enfermando, de un día para otro,
nos ordenaron quedarnos en casa.
A la mañana siguiente las noticias eran aterradoras, me
dolía ver a tantas personas asustadas y sufriendo por
familiares enfermos, temía por mis hijos, por mí, ¿qué
pasaría si nos enfermamos?
Sentía impotencia al pensar en todo eso, pero confieso
que, al mismo tiempo, mi cuerpo me exigía dormir y
descansar. Necesitaba abrazar a mis hijos, en ese
momento solo ellos eran lo que me importaba, los amo
con todo el corazón.
Es en un segundo que nos damos cuenta de qué tan
vulnerables somos, nos ponemos a pensar que lo material
no lo es todo y es que nunca imaginamos que un virus
fuera a paralizar el mundo entero. A partir de ese día, nos
cubrimos la boca, desinfectamos cada espacio de la casa,
nos quedamos encerrados, teníamos miedo.

130
DESAFÍOS

131
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

132
DESAFÍOS

133
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

L os primeros días del encierro sufrimos al enfrentar


lo desconocido, qué iba a pasar ¿Era todo una falsa
alarma?, queríamos oír que el peligro había pasado.
Pero no fue así, los primeros días descansé, comíamos
bien, pero la situación iba de mal en peor y surgió la
pregunta obligada, ¿Cómo vamos a vivir? ¿Cómo voy a
obtener recursos?
Iniciaba un capítulo más en mi vida. Le pedía a Dios
por el mundo y por nosotros, determinada a buscar una
solución porque no podía quedarme cruzada de brazos,
permanecí encerrada 10 días, pero el saldo en mi chequera
comenzaba a disminuir, pensaba en mis hijos, en mis
padres y en que las deudas no esperan.
Tomé la decisión de salir a enfrentar al COVID. Hablé
con Dios y le pedí que no me abandonara, puse en sus
manos mi proyecto.
Entonces comencé un negocio: un canal de radio 360,
en vivo radio, buscando ahí las plataformas de ingresos
para muchos y seguidores para otros, para mí, una
oportunidad de hacer algo en mi comunidad, un reto de
vida.
Hacía meses que planeábamos este proyecto, fui terca
persistente, en medio de todo el caos, cuando el miedo
estaba presente, nos jugamos la carta de la oportunidad.
Salí de casa, intentando hacer una vida normal, le pedía
a Dios no contagiarnos, tenía miedo a enfermar, pero
habría sido peor si me hubiera quedado en la casa
encerrada.
Tengo mucha energía, no paro, el día que no haga nada
empezaré a morir.
El año 2020, enfrentamos el mayor de los desafíos,
muchos no vivieron para contarlo, algunos apenas se
están recuperando, yo soy afortunada, nunca dejé de vivir,
programé mi mente para no morir en el intento y es una
134
DESAFÍOS

vez más confirmo que la fuerza está en cada uno de


nosotros, si nos lo proponemos, lograremos nuestras
metas.
Cuando ocurrió lo del COVID, fuimos testigos de lo
frágil que es la humanidad, de la unión de las personas, de
los países, de la hermandad, la ayuda nunca dejó de existir,
aprendimos a ser solidarios, reconocimos que todos
somos iguales y muy vulnerables.

135
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

136
DESAFÍOS

137
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

C omo yo estaba trabajando en tiempos de la


pandemia, mi hija decidió reanudar clases en la
escuela presencial, dijo que seguía mi ejemplo.
Mientras nosotros vivíamos como si nada pasara, otros
nos juzgaban, decían que éramos irresponsables, pero, mi
querido lector, yo descubrí que cada persona es un
mundo, todos pensamos diferente, mientras unos lloran,
otros venden pañuelos.
No juzgar a nadie es algo que he aprendido porque no
sabemos lo que el prójimo está viviendo, dejemos de
pensar cómo debe vivir la humanidad, seamos solidarios
y mejor brindemos apoyo cuando esté en nuestras manos
hacerlo.
En este libro de Desafíos existe algo muy interesante:
no sabemos de lo que somos capaces hasta que tenemos
que hacerlo.
Desafiamos todos los contratiempos del 2020,
logramos iniciar el proyecto esperado y finalmente pude
ser intermediaria para servir en algo a los demás.
Cada día crece mi pasión ante el micrófono, he
entrevistado a los artistas más admirados y reconocidos,
logramos, en equipo, vencer el miedo y salir a la calle a
trabajar, a sembrar para después cosechar.
Puedo decir que voy a la cama satisfecha de hacer un
cambio día a día y cuando haces las cosas que más amas,
todo fluye, más aún si las haces con amor.
Ahora tuve la oportunidad de escribir este libro, me he
encontrado con seres humanos maravillosos, he logrado
también con en el equipo de 360 radio, en vivo, abrir una
oficina en la ciudad de Irving, Texas, para continuar con
el viaje de las historias de procesos de sanación y victorias
de la vida, compartiendo momentos de inspiración y
motivación, dejando así el legado de vida.

138
DESAFÍOS

Aprendo a vivir día a día, atesoro cada minuto de la vida.

Quiero compartir con usted 5 consejos después


del COVID:

1. Agradezca por el aire que respira, es gratis.


Muchos no pudieron hacerlo.
2. Disfrute de esa sonrisa enorme en su rostro, por
meses la ocultamos con un cubrebocas
3. Reúnase con los que más ama a la mesa y coma
con ellos
4. Abrace a sus seres queridos fuertemente y
nunca olvide lo más importante: Agradecer a
Dios por todo lo que tiene, dé gracias por todo
lo que la vida le regala.
Un día despertamos y descubrimos que la
ausencia de los seres queridos duele más que
perderlo todo, no encontramos consuelo en
nuestro alrededor, lo único que nos queda son
los recuerdos y aceptar que la vida es así, hoy
estamos, mañana no sabemos. Lo cierto es que
debemos dejar huellas. ¿Y usted? ¿Ya dejó la
suya?
5. Viva, ame, ría, cante, llore, se vale quebrarse,
pero jamás rendirse.

139
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

REFLEXIÓN

- ¿Cómo vivió la pandemia?


- ¿Se siente recuperado del miedo que vivió la
humanidad?
- ¿Usted trabajó en tiempos de pandemia?
- ¿Cuánto le ha costado recuperarse?

140
DESAFÍOS

ACERCA DE LA AUTORA

Guadalupe Miranda, es la mayor de tres hermanos, nació el 12


diciembre de 1984, en Xicotepec de Juárez, Puebla, México, en
donde estudió y en el 2003 terminó una carrera técnica en
Puericultura.
Orgullosamente es mamá de tres hermosos pequeños
Christabelle, Robert y Ricardo, quienes hacen de su mundo una
maravillosa realidad. Ellos son su mayor bendición.
Vive en Texas, Estados Unidos, desde hace más de siete años.
En el 2014 logró compartir su historia de éxito y transformación
física con la ayuda de «Yes You Can» en el programa de televisión
Despierta América de Univisión.
En el 2016, obtuvo la ciudadanía norteamericana y se certificó
como asesora independiente en nutrición en los Estados Unidos.
En el 2018 inició su carrera como locutora de radio en: «la otra
radio.net».
Actualmente es locutora de radio, animadora infantil, coach y
empresaria.
Como emprendedora se dedica a diferentes labores; como
fotógrafa, Uber driver y coach independiente de los productos Yes
You Can.

141
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

Está capacitada para dar servicio a clientes, adentrándose en el


mundo publicitario.
Ésa es Lupita Miranda, ¡una mujer que cambió de adentro hacia
afuera, para sentirse increíblemente hermosa!
«Tomo cada oportunidad de la vida para aprovechar al máximo
el motivo que me mantiene lejos de casa, luchando día a día por ser
mejor y lograr mis sueños».

142
DESAFÍOS

143
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

144
DESAFÍOS

EPÍLOGO

Varias historias se conjugan en esta obra para


demostrar cómo puede superarse el ser humano.
Historias de valentía, de superación, de ganas de
vivir. Para algunos no es fácil sanar las heridas
emocionales, para otros no es sencillo tomar
decisiones para sobrevivir, pero los protagonistas de
estas historias muestran que es muy importante tener
ganas de salir adelante y ellos nos cuentan cómo lo
lograron.
Agradecer a Dios todos los días por lo que
tenemos, luchar incansablemente por conseguir un
ideal. Ése es el mensaje de esta obra, esperemos que
sirva de inspiración para muchas personas.

145
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

146
DESAFÍOS

ALEJANDRO C. AGUIRRE PUBLISHING/EDITORIAL, CORP.

¿QUIÉNES SOMOS?

Una Editorial Independiente que publica libros, con excelentes contenidos que
captan la atención y el interés del lector. Ofrecemos nuevos soportes y materiales,
una gran oportunidad para escritores y autores independientes.
Complementando este propósito contamos con nuestra revista neoyorquina
trimestral, «Re-Ingeniería Mental Magazine». Dirigida a la comunidad en general de
los Estados Unidos y orientada a la difusión de información relevante en temas de
interés social. La meta primordial es cumplir con las exigencias del mercado y la
satisfacción de nuestros amigos y clientes, con una importante plataforma para
promover sus productos o servicios al público.

DECLARACIÓN DE MISIÓN

Contribuir con cada libro y mensaje que nuestros autores transmiten en el


desarrollo y la transformación de individuos, grupos y organizaciones. A través de
una plataforma enfocada en la autoayuda, la sanación, la productividad y la
evolución de todos como humanidad.
Las obras impresas o digitales, los productos en audio y video, las conferencias
y seminarios en vivo o vía Internet y la revista «Re-Ingeniería Mental Magazine»,
son las tres áreas en las que desarrollamos una gran variedad de contenido en los
siguientes ámbitos y temas: Superación personal y familiar, motivación, liderazgo,
autoayuda, salud física y mental, re-ingeniería mental, nutrición, belleza, inteligencia
financiera, ventas, educación, cultura, arte, novela y poesía, entre otros.
Tópicos necesarios y valiosos para la comunidad que empieza a despertar a una
nueva conciencia individual y colectiva, que desea informarse, formarse y
empoderarse.
A los propietarios de negocios, empresarios y profesionales les brindamos una
plataforma novedosa, interesante y productiva, para dar a conocer lo que ofrecen al
mercado.
Alejandro C. Aguirre, mexicano residente en los Estados Unidos, fundador y
preside en la actualidad de Alejandro C. Aguirre Publishing/Editorial, Corp.

«Una persona usualmente se convierte en aquello que cree que es. Si yo sigo
diciéndome a mí mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo
incapaz de hacerlo. Por el contrario, si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo,
con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo, aunque no la haya tenido al
principio».

—Mahatma Gandhi (1869-1945)


Abogado, pensador y político hindú.

147
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

OTROS TÍTULOS EN ESPAÑOL

1. El Camino a la Felicidad y El Éxito (Israel Vargas)


2. Emociones Que Dañan (Alvin Almonte)
3. El Poder de Conocerse A Sí Mismo (Lucio Santos)
4. El Poder de la Fe y la Esperanza (Minerva Melquiades)
5. La Guerrera Soñadora (Mercedes Varela)
6. Rompiendo Barreras Mentales (Miguel Urquiza)
7. Una Vida con Enfoque (Lucio Santos)
8. Yo Quiero, Yo Puedo y lo Haré (Yenny Amador)
9. Cuando Decidí Emprender (Jeanneth C. Rodríguez- Gutiérrez)
10. La Nueva Potencia (Juan F. Ramos)
11. El Camino a la Excelencia (Alejandro C. Aguirre)
12. Diseñados Para Triunfar (Alejandro C. Aguirre)
13. Invencible (Alejandro C. Aguirre)
14. Las Siete Gemas del Liderazgo (Alejandro C. Aguirre)
15. Re-Ingeniería Mental (Alejandro C. Aguirre)
16. El Gran Sueño del Pequeño Alex (Alejandro C. Aguirre)
17. Re-Ingeniería Mental II (Alejandro C. Aguirre)
18. La Verdad del Espiritismo (Alejandro C. Aguirre)
19. Re-Ingeniería Mental en Ventas (Alejandro C. Aguirre)
20. Re-Ingeniería Mental en el Arte de Hablar en Público (Alejandro C.
Aguirre)
21. Vitaminas Mentales para Condicionar una Mente Positiva (Alejandro C.
Aguirre)
22. El Gran Sueño del Pequeño Alex 2 (Alejandro C. Aguirre)
23. Respirar Bien es Esencial para Vivir (Alejandro C. Aguirre)
24. Amor Propio (Alejandro C. Aguirre)
25. Aprendiendo a Vivir (Lucio Santos & Angélica Santos)
26. Renovación (Alejandro C. Aguirre)
27. Huellas de Dios (Alejandro C. Aguirre)
28. El Sueño del Pequeño José (José Francisco Huizache Verde)
29. Lo Que Callamos como Mujeres (Dana morales)
30. Lo Que Callamos como Mujeres II (Dana Morales)
31. Voces y Cantos del Alma (Sylvia E. Campos)
32. Voces y Cantos del Alma II (Sylvia E. Campos)
33. La Fuerza de Voluntad (Alejandro C. Aguirre)
34. Mi Perfecto Yo (Liz Arizbeth Rojas)
35. El Poder de las Decisiones (Iván Saldaña)
36. La Dama de Hierro (María Magdalena Márquez)
37. El Gran Sueño del Pequeño Alex 3 (Alejandro C. Aguirre)
38. El Palacio de Cristal (María A. Medina)
39. Luz de Esperanza (Teresa Tlapa)
40. La Importancia de la Lectura (Alejandro C. Aguirre)
41. Mujer Osada (Tony Xiomara)
42. Fortaleza Inquebrantable (Janneth Hernández)
43. Josué, El Caracolito Perdido (Blanca Iris Loría)
44. Imparable (Marisol Hernández)
45. La Sagrada Familia de Sofía Joy (Annia Ossandón)

148
DESAFÍOS

46. Yo Quiero, Yo Puedo y Yo Soy Capaz (Miriam Cortés Goethals)


47. Alma Valiente (Elizabeth Meraz)
48. Re-Ingeniería Mental III (Alejandro C. Aguirre)
49. Re-Ingeniería Mental en el Arte de la Escritura (Alejandro C. Aguirre)
50. Correspondencia del Metro Balderas a Nunca Jamás (María Ángeles)
51. Las Princesas de Naranja (María Ángeles)
52. Cómo lo Logré (María Magdalena Márquez)
53. Entre La Vida y La Muerte (Diana Rodríguez)
54. ¡Auxilio! Estoy Perdiendo El Amor de Mi Vida (Erika Gabriela Rivera)
55. Suelta Tus Miedos y Comienza a Volar (Fanny Reyes)
56. Transformación (Daisy Hanis)
57. Evolución Emocional (Armando Bernal)
58. Reflejos del Alma (Karina Reynoso)
59. Reflejos del Alma II (Karina Reynoso)
60. La Leyenda del Caballero Negro (Fanny Reyes)
61. De Nieve y Navidad (María Ángeles)
62. Niños Magos (María Ángeles)
63. Mujer de Alto Poder (Ana Melendez)
64. El Parientito (María Ángeles)
65. El Decálogo del Éxito (Lucio Santos)
66. Escuela para Padres (Alejandro C. Aguirre)
67. Vacío Existencial (Alejandro C. Aguirre)
68. Demokratis (Hugo Franco)
69. ¡Ahora o Nunca! (Oscar Bucio)
70. La Historia de Magda (María Magdalena Domínguez)
71. Ciudadana del Cielo (Azucena Del Castillo)
72. Suelta y Déjate Guiar (Cynthia Luna)
73. Imparables (Dana Morales, Maribel González y Guadalupe Miranda)
74. Belleza por Dentro y por Fuera (Azucena Mancinas)
75. Vacío Existencial II (Alejandro C. Aguirre)
76. Escuela para Padres II (Alejandro C. Aguirre)
77. Escuela para Padres III (Alejandro C. Aguirre)
78. Que se Haga Tu Voluntad (Alejandro C. Aguirre)
79. Tu Tiempo, No el Mío (Alejandro C. Aguirre)
80. Su Elección (Alejandro C. Aguirre)
81. Vacío Existencial III (Alejandro C. Aguirre)
82. Resistiré (Alejandro C. Aguirre)
83. El Arte de Vivir la Vida (Lucio Santos)
84. ¡Usted Nació Ganador! (Francisco Sapon)
85. El Poder del Cambio (Eric Olivares)
86. Superando Obstáculos (Oscar Bucio)
87. Contra la Corriente (Hugo E. Sainz)
88. Encuentro con Jesús (José Ortega)
89. Imagenería Emocional (Armando Bernal)
90. La Magia del Despertar (Socorro Martinez)
91. La Ruta Hacia Hacia el Verdadero Amor (Fanny Reyes)
92. El Patio de Sueños de Wendyta (Wendy S. Cruz)
93. La Trascendencia de una Mujer Valiente (Lorena Mendoza)
94. Te Amo porque Me Amo (Verónica Rodríguez)

149
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

95. ConversAcciones de Uno (Adriana Aguilar Cedi)


96. Amor & María (Adriana Aguilar Cedi)
97. El Diario de Una Trans (Jennifer Amor)
98. Mujer, Ya Eres Libre (Morayma Cardona Shalom)
99. La Historia de Un Campeón (Ricardo López)
100. Citroterapia Práctica (Richard Vilcamiche)
101. Aprendiendo a Desaprender (Guadalupe Villaseñor)
102. Descubra el Secreto de la Mujer Latina (Lucia Quintero)
103. Yo Puedo. ¡Si Puedo! (Vanessa Galindo)
104. El Comienzo de una Nueva Historia (Gema Cruz)
105. Vacío Existencial IV (Alejandro C. Aguirre)
106. Manual para Escribir un Libro (Alejandro C. Aguirre)
107. El Poder del Amor Propio (Felipe González)
108. Voces en el Silencio (Norma Alicia Gallegos)
109. Con Alma de Cantera y Plata (José Cabral)
110. Intenso (José Cabral)
111. Mariposa de Cristal (Tony Xiomara)
112. La Audacia de Una Mujer Valiente (Susy Trujillo)
113. Conquistando Nuevos Horizontes (Edith Plancarte)
114. Aprendiendo a Emprender (Miguel Urquiza)
115. Encontrando un Sentido de Vivir (Joel Barrios)
116. Encontrando un Sentido de Vivir II (Joel Barrios)
117. Entre el Corazón y el Cerebro (Alejandro C. Aguirre)
118. Autotransformación (Loran Sanpriet)
119. Entre Mujeres (Dana Morales)
120. Pensamientos Abstractos de Noches de Desvelo (Dana Morales)
121. La Confusión de Eva (Alejandro C. Aguirre)
122. ¡Hoy Soy Libre! (Alejandro C. Aguirre)
123. Más Allá de los Obstáculos (Minerva Melquiades)
124. La Iniciativa de una Mujer (Norma Vasquez)
125. Cambie su Realidad y Construya su Futuro (Diego Velasquez)
126. El Abrazo de Dios (Leticia González)
127. Corazón Indomable (Minerva Ruvalcaba)
128. Niños Sanos, Adultos Felices (Daylin Katherine)
129. Viviendo con Valores (Lucio Santos)
130. El Renacer de Una Mujer (Susy Trujillo)
131. Crueldad en el Destino (Willmerr Sagy)
132. Mujer Visionaria (Lily Mejía)
133. Ojos Policromáticos (Alejandro C. Aguirre)
134. Cartas a Una Mujer Extraordinaria (Yolanda Marin Boyzo)
135. Desafíos (Guadalupe Miranda)
136. Las Adversidades de la Vida (Rosenda Quintanilla)
137. Dignidad de Mujer (Benita Quintana Lozano)
138. Soy Una Pelotita (Fátima Tharp)
139. El Milagro de Dios llamado Evelin (Berta & Merced Ocampo)
140. Liberada por su Misericordia y Perdonada por su Amor (Llanet Barrios)
141. La Niña de las Estrellas (Alejandro C. Aguirre)
142. Cómo Obtener Una Sanidad Física y Espiritual a través de la Fe (Freddy
Ávalos)

150
DESAFÍOS

143. Mi Perrito Chikenu (Lizzie Castro)

OTROS TÍTULOS EN INGLÉS

1. Invincible (Alejandro C. Aguirre)


2. The Dream of Little Joseph (José Francisco Huizache Verde)
3. Josue, The Lost Little Snail (Blanca Iris Loría)
4. The Orange Princesses (María Ángeles)
5. Of Snow and Christmas (María Ángeles)
6. Learning to Live (Lucio Santos & Angelica Santos)
7. Beauty Inside and Out (Azucena Mancinas)
8. Help! I Am Losing the Love of My Life (Erika Gabriela Rivera)
9. Liberating the Warrior (Eliberto Calderon)
10. Transcendent Brave Woman (Lorena Mendoza)
11. I Can Do It. Yes, I Can! (Vanessa Galindo)
12. A Magical Awakening (Socorro Martinez)
13. Crystal Butterfly (Tony Xiomara)
14. The Audacity of a Brave Woman (Susy Trujillo)
15. Voices in Silence (Norma Alicia Gallegos)
16. I am a Little Ball (Fátima Tharp)
17. Star Girl (Alejandro C. Aguirre)
18. Change Your Reality & Build Your Future (Diego Velasquez)
19. Touched of God (Leticia Gonzalez)
20. My doggy Chikenu (Lizzie Castro)

RE-INGENIERÍA MENTAL MAGAZINE

1. Re-Ingeniería Mental Magazine: 1ra. Edición: Septiembre-Octubre 2019 (Salud


Integral)
2. Re-Ingeniería Mental Magazine: 2da. Edición: Noviembre-Diciembre 2019
(Amor Propio)
3. Re-Ingeniería Mental Magazine: 3ra. Edición: Enero-Febrero 2020
(Renovación)
4. Re-Ingeniería Mental Magazine: 4ta. Edición: Marzo-Abril 2020 (Erudición)
5. Re-Ingeniería Mental Magazine: 5ta. Edición: Mayo-Junio 2020
(Autoeducación)
6. Re-Ingeniería Mental Magazine: 6ta. Edición: Julio-Agosto 2020
(Trascendencia)
7. Re-Ingeniería Mental Magazine: 7ta. Edición: Sep-Oct-Nov-Dic 2020
(Transición Consciente)
8. Re-Ingeniería Mental Magazine: 8va. Edición: Enero-Febrero-Marzo 2021
(Ley de Sincronicidad)
9. Re-Ingeniería Mental Magazine: 9na. Edición: Abril-Mayo-Junio 2021
(Resiliencia)
10. Re-Ingeniería Mental Magazine: 10ma. Edición: Julio-Agosto-Septiembre 2021
(Neurodesarrollo)

Información y ventas ver «CATÁLOGO OFICIAL» en


www.alejandrocaguirre.com.

151
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

152
DESAFÍOS

153
Guadalupe Miranda, Sandra Morales, Natali Martínez, Héctor Ramos

154
DESAFÍOS

155

También podría gustarte