Los Cinco Panes y Los Dos Peces

3 Títeres—Juan, La Abuela, Lucy

Equipo: Biblia
Propósito: Enseñar que Jesús es el Hijo de Dios y Él obra con poder
Escena: Entra Juan con una Biblia en su mano y la otra frotando su estómago

Juan: ¡Esa historia me abrió el apetito!

Lucy: (entra) ¡Hola Juan! ¿Qué pasa?

Juan: ¡Hola Lucy! Yo estoy muriennnnndo de hambre!

Lucy: Pero aún no es hora de comer, ¡apenas es la 1:00 de la tarde!

Juan: Sí, lo sé. Pero esa historia bíblica que leí me dio mucha haaaambre. ¡No sé si
me aguanto hasta la comida!

Lucy: Tú siempre tienes hambre, no importa la hora que sea. Dime, ¿de qué se trata la
historia?

Juan: (con una mirada chistosa) Lucy, tú crees que el pescado crudo es bueno para
comer?

Lucy: ¿Pescado crudo? ¡¡Puaji!! ¿A quién le gusta comer pescado crudo? ¡Creo que
me caería muy mal a mí!

Juan: . Hoy el maestro de escuela dominical nos contó la historia de Jesús cuando da
de comer a 5000 personas con sólo dos peces y cinco panes que un niño le regaló.
¡5000 personas! ¡Es mucha gente, no crees!

Lucy: Sí, 5000 personas es mucha gente.

Juan: Lo que no entiendo es cómo Jesús pudo preparar los peces para darlos a tanta
gente. ¿Lucy, cómo eran esos peces?

La Abuela: (entra de repente) Juan, yo te lo voy a explicar.

Juan: ¡Abuela! Pensé que estaba Ud. dormida en su silla como de costumbre.

La Abuela: (un poco disgustada) Y yo pensé que ustedes estaban recogiendo todas
sus cosas que dejaron tiradas por allí, como sus calcetines y zapatos que dejaron por
todos lados cuando regresaron de la escuela dominical…

Juan y Lucy: Ah, perdón abuelita.

Lucy: Abuela, Juan y yo estabamos hablando acerca de la lección que Juan aprendió
el día de hoy.

Juan: Abuela, ¿cómo le hizo Jesús cuando dio de comer a 5000 personas con sólo 5
panes y 2 pececitos?

Lucy: Sí, abuela, explíquenos eso.

La Abuela: Jesús es el Hijo de Dios y Él tiene mucho poder para cualquier cosa, aún
multiplicar los panes y los peces para dar de comer a una multitud.

Juan: ¿Cómo lo hizo para preparar los peces tan rápidamente? ¿Los comieron crudos
o cocidos?

Lucy: Guácala. ¡Quién va a comer pescado crudo! ¡Yo no!

La Abuela: Ese detalle no es el más importante en la lección. Hay cosas que ustedes
no entienden quizás, pero como el Señor es Creador de todo, eso no era problema
para Él. Jesús pudo hacer lo que quiso. Para el Señor no hay imposibles. Él es el Hijo
de Dios. Recuerden eso.

Juan: Entonces me gustaría tener pescado frito con salsa tártara. Hmm. Sabroso.
¡Tengo tanta hambre! ¡Estoy más que listo para comer!

La Abuela: Juan, siempre estás pensando en tu estómago. Quisiera saber cuando

empieces a pensar en cosas más serias.

Lucy: Sí, cosas serias como qué comer para quitarse el hambre. (se ríe)

La Abuela: Vamos, les voy a servir algo mientras. Vamos a la cocina.

(se salen riéndose)

Adaptado y traducido por Rod y Mayra Fry