Está en la página 1de 13

Adicciones

ISSN: 0214-4840
secretaria@adicciones.es
Sociedad Científica Española de Estudios
sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras
Toxicomanías
España

MATEU, GERARD; ASTALS, MÒNICA; TORRENS, MARTA


Comorbilidad psiquiátrica y trastorno por dependencia de opiáceos: del diagnóstico al tratamiento
Adicciones, vol. 17, núm. 2, 2005, pp. 111-121
Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías
Palma de Mallorca, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=289122022004

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Comorbilidad psiquiátrica y trastorno por
dependencia de opiáceos: del diagnóstico al
tratamiento
GERARD MATEU1, MÒNICA ASTALS1, MARTA TORRENS1,2

(1) Servicio de Psiquiatría y Toxicomanías, Hospital del Universitario del Mar-IAPS, Unidad de Investigación en Psiquiatría-IMIM
(2) Departamento de Psiquiatría, Universidad Autònoma de Barcelona

Enviar correspondencia a: Dra. Marta Torrens, Sección de Toxicomanías, Servicio de Psiquiatría y Toxicomanías, Hospital del Mar-IAPs,
Passeig Marítim 25-29, 08003 Barcelona. Teléfono: +34-93-2483175, fax +34-93-2213237, e-mail: mtorrens@imas.imim.es

RESUMEN ABSTRACT
En los últimos años, las graves consecuencias Diagnosing and treating psychiatric comorbidity
sanitarias y sociales de la coexistencia de otros tras- in substance abusers has become increasingly
tornos psiquiátricos en pacientes dependientes de important in the last 10 years because of important
opiáceos, han incrementado el interés por mejorar consequences from a health and social point of view.
el diagnóstico y el tratamiento de estos trastornos. The identification of reliable and valid diagnosis of
La identificación fiable y válida de otro trastorno psychiatric co morbidity in substance abusers has
psiquiátrico concomitante en los sujetos con dro- being improved using the “Psychiatric Research
godependencias ha mejorado sustancialmente con Interview for Substance and Mental Disorders” for
la utilización de los criterios DSM-IV y la utilización DSM-IV criteria. This instrument is a structured
de la entrevista diagnóstica “Psychiatric Research interview designed “ad hoc” to diagnoses non-
Interview for Substance and Mental Disorders”, substance use disorders in substance abuser
especialmente diseñada para ello. Tomando como population. Compared to the Longitudinal, Expert,
“patrón oro” los diagnósticos realizados con el All Data (LEAD) procedure, as a “gold standard”,
método LEAD, mediante la entrevista PRISM-IV se the Spanish version of PRISM-IV seemed to be a
obtuvieron diagnósticos válidos de depresión mayor, valid instrument for diagnosing major depression,
psicosis inducida, trastornos de ansiedad y trastor- induced psychosis, anxiety disorders, antisocial and
nos de personalidad antisocial y límite. Así mismo, borderline personality disorders. Also the Spanish
los diagnósticos obtenidos mediante la PRISM-IV PRISM-IV resulted in better kappa statistics than
mostraron mejores índices kappa que con la entre- the Spanish version of SCID-IV for diagnosing major
vista SCID-IV. La revisión de la literatura muestra depression, and borderline personality disorders
que entre los sujetos dependientes de opiáceos que in substance abusers. Many clinical studies have
acuden a tratamiento se ha detectado una elevada revealed a high degree of co-occurrence of opioid
prevalencia de comorbilidad psiquiátrica (47%-93%), dependence and other psychiatric disorders, ranging
siendo los trastornos depresivos y de ansiedad así from 44% to 93%. Major depression, anxiety
como los trastornos de personalidad antisocial y disorders, antisocial and borderline personality
límite los diagnósticos más frecuentes. Si bien se disorders are the most prevalent non-substance
reconoce la necesidad de realizar tratamiento ade- use disorders in opioid dependent subjects. Most
cuado de los trastornos comórbidos, todavía no hay studies are needed to determinate the evidence
suficientes estudios controlados que aporten datos based treatments for comorbid psychiatric disorders
concluyentes sobre las pautas terapéuticas más ade- in opioid dependence. In the case of comorbid major
cuadas. En el caso de la depresión comórbida, la revi- depression in opioid abusers, after a systematic
sión sistemática de los ensayos clínicos controlados review of the randomized and controlled clinical trials
disponibles, avala la necesidad de nuevos estudios available, new studies to clarify the evidence based
para clarificar las pautas de tratamiento. treatments are required.
Palabras clave: dependencia de opiáceos, comorbi- Key words: opioid dependence, psychiatric
lidad psiquiátrica, patología dual, antidepresivos. comorbidity, dual diagnosis, antidepressants.

ADICCIONES (2005), VOL. 17, SUPL. 2 111


INTRODUCCION psiquiátrico independiente. Por otro lado, en
la actualidad los diagnósticos psiquiátricos

E
están definidos más por un conjunto de sín-
n los últimos años ha aumentado
tomas (diagnósticos sindrómicos) que por
considerablemente la preocupación
unos marcadores biológicos directos y pro-
por la detección y el tratamiento de
pios de cada una de las distintas entidades
la patología psiquiátrica concomitante en
nosológicas psiquiátricas.
pacientes con trastorno por uso de sustan-
cias, también denominada patología dual. A lo largo de los años los criterios diagnós-
Las consecuencias de la coexistencia de ticos para las enfermedades mentales han ido
trastornos psiquiátricos y trastornos por uso cambiando con respecto a la relación entre el
de sustancias se caracterizan por un mayor consumo de sustancias y la presencia conco-
número de ingresos hospitalarios, de fre- mitante de otros síntomas psiquiátricos. Así,
cuentación de los servicios de urgencias, de en los criterios RDC1, DSM-III2 y DSM-III-R3,
comorbilidad médica (principalmente mayor el diagnóstico de la comorbilidad psiquiátrica
riesgo de infecciones por VIH, VHC, VHB y en trastornos por uso de sustancias se basa-
tuberculosis), e ideación o conducta suicida. ba fundamentalmente en el criterio de si la
Así mismo, estos pacientes suelen presentar etiología del trastorno psiquiátrico era “orgá-
más conductas violentas o criminales, más nica” o “no-orgánica”. El término “orgánico”
inestabilidad familiar y marginación social, así derivaba de la psicopatología clásica e indica-
como un menor cumplimiento de la medi- ba un trastorno mental causado por alguna
cación, con peor respuesta al tratamiento condición física conocida tal como una enfer-
y mayores dificultades de acceso a la red medad médica o neurológica o una toxina.
asistencial. Estas clasificaciones no facilitaban criterios
En este artículo se presenta una revisión específicos para distinguir entre trastornos
de aspectos diagnósticos, epidemiológicos orgánicos y no orgánicos. Los estudios que
y clínicos de la comorbilidad psiquiátrica en se realizaron usando estos criterios diagnós-
individuos con trastornos por dependencia ticos, incluso mediante la utilización de entre-
de opiáceos. vistas diagnósticas estructuradas adecuadas
como la SADS-L4, la DIS5 y la SCID6, mos-
traron escasa fiabilidad y validez de la mayor
parte de diagnósticos psiquiátricos (princi-
DIAGNÓSTICO DE COMORBILIDAD PSI- palmente trastornos afectivos y de ansiedad)
QUIÁTRICA EN PACIENTES CON TRAS- cuando se estudiaban sujetos con trastornos
TORNOS POR USO DE SUSTANCIAS por uso de sustancias.7-12
En respuesta al cada vez mayor reconoci-
Uno de los problemas principales que pre- miento de la relevancia de la comorbilidad psi-
sentan los individuos con trastorno por uso quiátrica en el grupo de los pacientes consu-
de sustancias es la dificultad de identificar midores de drogas, los criterios del DSM-IV
de forma fiable y válida la presencia de otro incrementaron el énfasis en la comorbilidad,
trastorno psiquiátrico concomitante. La rea- sustituyendo la dicotomía “orgánico” versus
lización de un diagnóstico de comorbilidad “no orgánico” por tres categorías: “primario”
psiquiátrica plantea dos problemas funda- (trastornos mentales que no son inducidos
mentales. Por un lado el hecho de que los por sustancias ni debidos a una enfermedad
efectos agudos y crónicos de las drogas si- médica), “efectos esperados” (síntomas
mulan síntomas de muchos de los trastornos considerados habituales que aparecen como
mentales, dificultando la diferenciación entre consecuencia del consumo o la abstinencia
los síntomas psicopatológicos de los efectos de una sustancia) o “inducido por sustan-
agudos del consumo o de la abstinencia de cias” (síntomas considerados como excesi-
la sustancia, de los propios de un trastorno vos en relación con los que suelen aparecer

112 Comorbilidad psiquiátrica y trastorno por dependencia de opiáceos: del diagnóstico al tratamiento
en los síndromes de intoxicación por o abs- los diagnósticos son realizados por clínicos
tinencia a una sustancia), con la finalidad de expertos. “Todos los Datos” indica que los
poder facilitar un diagnóstico más preciso.13 expertos clínicos no sólo evalúan sistemá-
Debido a la falta de herramientas diag- ticamente en el tiempo, sino que también
nósticas adecuadas para la investigación de entrevistan a otros informantes, tales como
la comorbilidad en pacientes con trastornos familiares y allegados y tienen acceso a los
por uso de sustancias se desarrolló una en- datos que provienen de otras fuentes como
trevista estructurada basada en los criterios el personal de la sala, terapeutas, análisis de
diagnósticos DSM-IV, la “Psychiatric Re- laboratorio y historias clínicas. En este estu-
search Interview for Substance and Mental dio16, llevado a cabo en 105 pacientes con
Disorders” (PRISM-IV) 14. Las características trastorno por uso de sustancias, se observó
más importantes que hacen de la PRISM un una buena correlación (mediante los índices
instrumento específico para el estudio de estadísticos kappa) entre los diagnósticos
comorbilidad en sujetos drogodependientes obtenidos mediante la PRISM-IV y el sistema
son que: 1) añade pautas de específicas de LEAD en depresión mayor, psicosis inducida,
evaluación/clasificación a lo largo de la entre- trastornos de ansiedad y trastornos de per-
vista, tales como la estipulación de frecuen- sonalidad antisocial y límite, apoyando la va-
cia y duración de los síntomas, criterios ex- lidez de los diagnósticos obtenidos mediante
plícitos de exclusión y guías de resolución en la entrevista PRISM. Asimismo, en este es-
caso de dudas; 2) las secciones sobre alcohol tudio se validó la versión española de la en-
y otras drogas de la PRISM están situadas trevista SCID-IV también con respecto a los
cerca del inicio de la entrevista, previamente diagnósticos obtenidos mediante el sistema
a las secciones de trastornos mentales y, 3) LEAD como “patrón oro”. En los diagnósti-
la anamnesis más estructurada sobre alcohol cos de depresión mayor, psicosis inducida y
y otras drogas proporciona un contexto más trastornos de personalidad límite, la validez
adecuado para el seguimiento de la comor- de los diagnósticos obtenidos mediante la
bilidad psiquiátrica. En un primer estudio de SCID fue significativamente inferior a la ob-
fiabilidad test-retest la PRISM mostró una tenida mediante la PRISM. Así pues, en la
buena fiabilidad en la mayoría de los diagnós- actualidad disponemos de una entrevista,
ticos obtenidos a través de esta entrevista en la PRISM, que permite hacer diagnósticos,
una muestra de 172 pacientes con trastorno según criterios DSM-IV, fiables y válidos de
por uso de sustancias15. comorbilidad psiquiátrica en sujetos con tras-
Posteriormente nuestro grupo llevó a cabo torno por uso de sustancias y por ello la ha-
un estudio de validación de la versión espa- cen especialmente recomendable para reali-
ñola de la entrevista PRISM considerando zar los diagnósticos de comorbilidad.
como “patrón oro” los diagnósticos obteni-
dos a través del método LEAD en pacientes
con diagnóstico dual. LEAD (Longitudinal PREVALENCIA DE COMORBILIDAD PSI-
Expert with All Data) es un acrónimo que
QUIÁTRICA EN SUJETOS CON TRASTOR-
implica tres conceptos esenciales: evalua-
NO POR DEPENDENCIA DE OPIÁCEOS
ción Longitudinal, realizada por Expertos,
utilizando Todos los Datos disponibles. “Lon-
gitudinal” quiere decir que el diagnóstico no Muchos estudios clínicos y epidemiológi-
está limitado a una única exploración. Los cos han revelado un alto grado de comorbili-
síntomas que aparecen o desaparecen tras dad de los trastornos por uso de sustancias
una evaluación inicial también se consideran y otros trastornos psiquiátricos en sujetos
al diagnosticar un episodio de enfermedad. con trastorno por dependencia de opiáceos.
La duración del periodo longitudinal puede La mayoría de los estudios se han llevado a
ser breve o de años. “Expert” indica que cabo en sujetos evaluados en los distintos

Mateu, G.; Astals, M.; Torrens, M. 113


recursos asistenciales o en programas tera- En referencia a los trastornos de ansiedad,
péuticos (por ejemplo, programas de man- la mayor parte de los estudios proporcionan
tenimiento con metadona), aunque también únicamente información sobre trastornos
se disponen de algunos datos en sujetos de ansiedad específicos (p.e., trastornos de
consumidores de opiáceos que no acuden a pánico, fobias sociales). Al igual que la de-
centros de tratamiento. En los distintos es- presión mayor, el porcentaje de trastornos de
tudios llevados a cabo la prevalencia de tras- ansiedad varía considerablemente en los di-
tornos psiquiátricos se sitúa entre 44% y 93 versos estudios, tanto para trastornos actua-
% (tabla 1).17-30 Este rango tan amplio puede les como a lo largo de la vida. El trastorno de
ser debido a: 1) Tendencias temporales en la ansiedad que aparece más comúnmente en-
población relacionadas con ciertos cambios tre los pacientes dependientes de opiáceos
en la disponibilidad y precio de las drogas, es la fobia (si agrupamos las fobias sociales
preferencias culturales, políticas terapéuticas y la fobias simples), siendo la prevalencia a
sobre el tratamiento de las drogodependen- lo largo de la vida de la fobia simple del 4% y
cias, o presencia de otras enfermedades in- de fobia social del 3%-6%17-19. Sin embargo,
tercurrentes (p.ej. infección por VIH); y 2) as- en al menos un estudio se encontraron unos
pectos metodológicos, siendo especialmen- porcentajes mucho mayores de fobia sim-
te relevantes las diferencias en los criterios ples (33%) y fobia social (39%) 21
diagnósticos utilizados y en los instrumentos La prevalencia de otros trastornos psiquiá-
de evaluación empleados. tricos mayores tales como la esquizofrenia,
La prevalencia a lo largo de la vida de tras- el trastorno obsesivo-compulsivo y los tras-
tornos psiquiátricos entre pacientes depen- tornos alimentarios, es generalmente baja
dientes de opiáceos suele ser superior al y similar o inferior que la encontrada en la
40% aunque algunos estudios han mostrado población general. Así, en el estudio lleva-
porcentajes superiores al 80% (tabla 1). El do a cabo con mayor número de sujetos se
trastorno mental más frecuente y que mues- detectó una baja prevalencia actual y vida de
tra mayor consistencia es el trastorno de- esquizofrenia (0.1% respectivamente), de
presivo, con una prevalencia a lo largo de la trastorno obsesivo-compulsivo (0.3% res-
vida de entre 4 y 54%. Esta gran variabilidad pectivamente) y de trastornos de la alimen-
entre los diferentes estudios puede reflejar tación de (0.7%).18
diferencias entre las poblaciones estudiadas Los trastornos de personalidad son una
(sujetos encarcelados en relación a sujetos li- asociación heterogénea de categorías que
bres, muestras con ambos sexos en relación representan patrones inalterables de con-
con muestras únicamente conformadas por ducta que están en relación con las peculia-
sujetos varones), así como diferencias en la ridades caracterológicas de la persona. Los
distinción entre depresión mayor indepen- trastornos de personalidad ocurren en eleva-
diente e inducida por sustancias (p.ej., se ob- das proporciones entre los pacientes depen-
servan porcentajes elevados en aquellos es- dientes a opiáceos. Los estudios muestran
tudios en los cuales se entremezclan trastor- como entre una tercera parte y dos terceras
nos depresivos independientes y trastornos partes de dichos pacientes cumplen criterios
depresivos inducidos por sustancias). La pre- de trastorno de personalidad, y el diagnós-
valencia de depresión mayor actual también tico más frecuente es el trastorno antisocial
presenta una variación considerable entre los de personalidad. La prevalencia de trastorno
diversos estudios, con un rango entre 0% y antisocial de personalidad es consistente a
26%. Globalmente, parece que la prevalen- lo largo de los diversos estudios (alrededor
cia vida de la depresión entre los pacientes de una tercera parte de los pacientes depen-
con dependencia a opiáceos se sitúa entre el dientes de opiáceos cumplen criterios para
25 y 30%, mientras que la prevalencia actual dicho diagnóstico). El trastorno antisocial de
es aproximadamente el 15%. personalidad es más común entre los varo-

114 Comorbilidad psiquiátrica y trastorno por dependencia de opiáceos: del diagnóstico al tratamiento
Tabla 1. Prevalencia de trastornos psiquiátricos comórbidos en pacientes dependientes de opiáceos

Proporción de pacientes con diagnóstico de:


Estudios Tamaño Instrumentos Trastornos Depresión mayor Trastorno de ansiedad
muestral de psiquiátricos Trastorno
evaluación a lo largo Actual A lo largo Actual A lo largo Trastorno de antisocial de

Mateu, G.; Astals, M.; Torrens, M.


de la vida de la vida de la vida personalidad personalidad

Abbot y col.17 144 SCID 85 8 25 17 27 46 31


Brooner y col.18 716 SCID 48 3 16 5 8 35 25
Cacciola y col.19 278 SCID __ 25 __ __ __ __ 37
Chen y col.20 307 PDA 68 __ 4 __ __ 43 39
Darke y Ross21 222 CIDI __ 25 33 51 60 __ __
Khantzian y Treece22 133 Clinical 93 26 35 __ 11 65 35
King y col.23 109 SCID 44 4 9 __ __ __ 29
Kokkevi y Stefanis24 176 DIS 86 10 15 32 17 __ 10
25
Kosten y col. 384 SADS __ __ __ __ __ 68 55
Krausz y col.26 219 CIDI 62 __ __ __ 42 31 27
27
Mason y col. 75 c-DIS __ 19 __ __ __ __ 37
Rounsaville y col.28 533 SADS-L 87 24 54 __ 16 __ 27
29
Strain y col. 66 ARC 47 0 20 __ __ __ 30
Woody y col. 30 110 SADS-L __ __ 43 __ __ __ 15

SCID, Structured Clinical Interview for DSM-III-R; PDA, Psychiatrist’s Diagnostic Assessment (los resultados son diagnósticos utilizando criterios DSM-III-R); CIDI,
Composite International Diagnostic Interview (resultados utilizando criterios DSM-III y ICD-10); Clinical (los pacientes son valorados mediante una estrevista semiestructu-
rada y diagnosticados mediante criterios DSM-III); GADS, Goldenberg Anxiety and Depression Scale; IPDE, International Personality Disorder Examination; PRISM-IV (los
resultados son diagnósticos utilizando criterios DSM-IV).

115
nes, y las diferencias en el porcentaje de este tante la distinción entre trastornos indepen-
diagnóstico pueden relacionarse con las dife- dientes e inducidos, puesto que los plantea-
rentes proporciones de hombres y mujeres mientos terapéuticos pueden diferir.
incluidos en los distintos estudios.17-30 El primer paso en el tratamiento de un
Finalmente, mientras que los estudios de trastorno psiquiátrico inducido por sustancias
comorbilidad psiquiátrica entre pacientes de- es la estabilización del trastorno por uso de
pendientes de opiáceos revisados no hacen sustancias. La estabilización se puede conse-
una valoración de los pacientes con trastor- guir mediante la abstinencia de la sustancia
nos del sueño, hay alguna evidencia que su- supervisada médicamente (p.ej., abstinencia
giere que las alteraciones del sueño son más de opiáceos en medio controlado) o median-
comunes en esta población. Los trastornos te el mantenimiento con una medicación
del sueño en pacientes dependientes de (p.ej., metadona). Un periodo de estabiliza-
opiáceos pueden incluir tanto sensaciones ción suele acompañarse de la resolución de
subjetivas de baja calidad del sueño como de los síntomas psiquiátricos. El objetivo inicial
anormalidades en la arquitectura del sueño, del tratamiento debería ser el conseguir una
así como elevadas proporciones de apnea estabilización durante al menos 2 a 4 sema-
del sueño. 31-32 nas (abstinencia completa o mantenimiento
En resumen, los estudios de comorbilidad en una dosis estable de medicación sin exis-
de otros trastornos psiquiátricos en pacientes tencia de uso concomitante de otras drogas).
con trastorno por dependencia de opiáceos Los pacientes que presentan persistencia de
muestran prevalencias elevadas de tales tras- la sintomatología del trastorno psiquiátrico
tornos. Estos hallazgos reflejan, en parte, la después de un período de estabilización en su
alta prevalencia de trastornos de personali- consumo de sustancias debería considerarse
dad, particularmente el trastorno de persona- que el trastorno psiquiátrico es independien-
lidad antisocial. Sin embargo, existen eviden- te, es decir, no está inducido por las sustan-
cias de que otros trastornos del Eje I, particu- cias adictivas consumidas previamente.
larmente la depresión mayor y los trastornos El tratamiento de un trastorno psiquiátrico
de ansiedad ocurren más comúnmente entre independiente requiere un plan terapéutico
pacientes dependientes de opiáceos que más complicado, con un tratamiento de am-
en la población general. Mientras que una bos trastornos de forma simultánea.
proporción de estos pacientes puede tener
trastornos inducidos por sustancias, estos
resultados sugieren que debería hacerse una Tratamiento de los trastornos depresivos
valoración prudente de los síntomas depresi-
vos y de ansiedad en pacientes dependientes El tratamiento más adecuado de una de-
a opiáceos, y tratamiento para tales síntomas presión inducida por sustancias consiste
cuando éstos son independientes del trastor- en la estabilización del trastorno por uso de
no por uso de sustancias subyacente. sustancias subyacente. Una vez el paciente
haya conseguido la abstinencia o que, en su
defecto, haya conseguido mantener una do-
sis estable de un tratamiento apropiado (p.ej.
TRATAMIENTO DE LA COMORBILIDAD mantenimiento con metadona), entonces se
PSIQUIATRICA EN SUJETOS CON TRAS- producirá la reevaluación de los síntomas
TORNO POR DEPENDENCIA DE OPIÁ- depresivos. Es frecuente que los síntomas
CEOS depresivos remitan cuando el paciente con
dependencia de opiáceos consigue la estabi-
A la hora de diseñar el tratamiento de los lización en el tratamiento con metadona. 33
trastornos psiquiátricos comórbidos en los En el caso de pacientes con un trastorno
sujetos dependientes de opiáceos, es impor- depresivo independiente siempre deberá

116 Comorbilidad psiquiátrica y trastorno por dependencia de opiáceos: del diagnóstico al tratamiento
realizarse un tratamiento con antidepresivos. en la HRSD fueron superiores a 18 (19.47 en
Es necesario resaltar que la mejora de los el grupo de la doxepina frente a 22.58 en el
síntomas depresivos como resultado del tra- grupo control con placebo), y la limitación
tamiento con fármacos antidepresivos no se principal fue la corta duración del estudio (4
acompaña necesariamente por una mejora semanas). En el estudio de Dean y cols. 39
en el consumo de sustancias. Por lo tanto, en los 34 sujetos que terminaron las 12 sema-
pacientes con un diagnóstico dual existe la nas de seguimiento evidenciaron una mejora
necesidad de llevar a cabo el tratamiento de en las puntuaciones de las escalas MADRS
ambos trastornos (depresión y dependencia y AUSSI sin diferencias significativas en-
de opiáceos) al mismo tiempo. tre fluoxetina y placebo. A excepción de un
Hasta la actualidad sólo se han publicado estudio35 los otros también determinaron el
siete ensayos clínicos controlados usando un consumo ilegal de opiáceos mediante deter-
antidepresivo para el tratamiento de pacien- minación analítica en muestra de orina para
tes dependientes opiáceos con depresión valorar diferencias en los controles de orina
(ver tabla 2). Todos los estudios se realizaron entre los sujetos que recibieron antidepresi-
en pacientes dependientes de opiáceos que vo o placebo. En resumen, se puede afirmar
estaban siguiendo un TMM. Sólo dos estu- que únicamente hay un estudio que apoya la
dios34,37 observaron una mejoría significativa eficacia de la imipramina en el tratamiento de
de la sintomatología depresiva en los pacien- la depresión comórbida en consumidores de
tes que recibieron tratamiento antidepresivo opiáceos en tratamiento de mantenimiento
con respecto del placebo. Mientras que el con metadona37, mientras que los otros estu-
estudio de Woody y cols.34 tenía limitaciones dios con imipramina36, fluoxetina38 o sertrali-
importantes (carencia de criterios de diagnós- na40 resultaron poco concluyentes. En un me-
tico y escasez de tiempo del tratamiento), el taánalisis reciente 41, sólo se pudieron incluir
estudio de 12 semanas de duración de Nunes dos estudios37,40 para determinar el efecto de
y cols. 37 con 84 pacientes diagnosticados de la medicación antidepresiva en la mejora de
depresión mayor según criterios DSM-III-R los síntomas depresivos, y dos estudios 41,45
usando el SCID, demostró una mejora signifi- para determinar el efecto del tratamiento con
cativa de las puntuaciones en la escala HRSD antidepresivos sobre el consumo ilegal de
en los pacientes que recibieron imipramina opiáceos. Contrariamente a lo esperado, no
(dosis medias diarias de 268+50 mg). Los se encontró un resultado significativo (OR=
sujetos tratados con imipramina mejoraron 2.27; 95% CI, 0.39-13.19) en la mejoría de
hasta una media de puntuación del HRSD los síntomas depresivos, y en cambio se ob-
de 8.0 (umbral que separa en esta escala la servó que los casos que habían recibido tra-
presencia de depresión). Los otros estudios tamiento antidepresivo, disminuían significa-
no mostraron una mejora significativa de tivamente el consumo de opiáceos ilegales
síntomas depresivos por parte del antidepre- (odds ratio=3.65 (IC del 95%=1.10-12.16) 41.
sivo frente al placebo. Varios estudios36,38,40, Sin embargo, aunque la escasa evidencia
incluyeron pacientes con depresión mayor o científica existente, avala el uso de los an-
distimia (siguiendo criterios de diagnóstico tidepresivos tricíclicos como fármacos de
DSM-III o DSM-III-R), mientras que otros es- elección en el caso de coexistencia de de-
tudios35,39 diagnosticaron la depresión usando presión en dependientes de opiáceos, la se-
un punto de corte en una escala transversal guridad superior que muestran los ISRS en
que medía síntomas clínicos de depresión. comparación a los antidepresivos tricíclicos
En el estudio de Titievsky y cols.,35 aunque las en caso de sobredosis y la mayor tolerancia
diferencias significativas en las puntuaciones en la dosificación terapéutica, proporciona
del HRSD fueron halladas en los pacientes una justificación para su uso principalmen-
que estaban recibiendo doxepina, se obser- te en pacientes con tendencias suicidas 42-43.
vó como en ambos grupos las puntuaciones También hay que tener en cuenta la presen-

Mateu, G.; Astals, M.; Torrens, M. 117


118
Tabla 2. Eficacia de los fármacos antidepresivos en relación a placebo (P) en el tratamiento de la depresión comórbida en
pacientes dependientes a opiáceos en tratamiento de mantenimiento con metadona (MMT)

Autores Antidepresivo Criterios/métodos Casosa/ Semanas Cons. ilegal opiáceos Depres.


(dosis mg/día) diagnóst. depresión n Medidas Result.d Medidas Result.d

Woody y col.,34 Doxepina ND/Entrevista clínica 16/16 4 CO N.S. BDI


(100-150 ) HDRS (+)
ZSRDS

Titievsky y col.,35 Doxepina ND/Entrevista clínica 20/26 4 ND ND HDRS (+)


(50-200) Diagnóstico de depresion en POMS
puntuaciones de HRSD > 18

Kleber y col., 36 Imipramina DSM-III/Entrevista clínica 23/23 8 CO N.S BDI


(75-225) HDRS (-)
RDS

Nunes y col., 37 Imipramina DSM-III-R/SCID 42/42 12 CO N.S. HDRS (+)


(268+50)

Petrakis y col., 38 Fluoxetina DSM-III-R/SCID 23/21 12 CO N.S. HDRS (-)


(49.5) BDI

Dean y col.,39 Fluoxetina ND/ 25/24 12 CO N.S. MADRS (-)


(20) Diagnóstico de depresión AUSSI
en puntuaciones de BDI >21

Carpenter y col.,40 Sertralina DSM-III-R/SCID 47/48 12 CO N.S. HDRS (-)


(169+71.5)

ND= No disponible ; (a) número de casos en tratamiento con antidepresivo / fármaco control ; (b) consumo ilegal de opiáceos; CO= Controles de orina; (c) depresión
evaluada mediante diversas escalas: BDI= Beck Depression Inventory; HRSD= Hamilton Rating Depression Scale; ZSRDS= Zung Self-Rating Depression Scale; POMS=
Profile of Mood States; RDS= Raskin Depression Scale, MADRS= Montgomery Asberg Depression Rating Scale; AUSSI= Affect Underpinned by the Severity of Social
Impairment.; (d) (+) mejoría significativa del antidepresivo respecto del placebo (p<0.05); (-) mejoría no significativa del antidepresivo respecto del placebo (p= N.S.)

Comorbilidad psiquiátrica y trastorno por dependencia de opiáceos: del diagnóstico al tratamiento


cia de interacciones medicamentosas entre ha mejorado con la utilización de los crite-
los distintos fármacos antidepresivos y los rios DSM-IV y la utilización de la entrevista
opiáceos a la hora de prescribir el tratamiento diagnóstica PRISM, especialmente diseña-
más adecuado 44. da para ello. La prevalencia de comorbilidad
psiquiátrica entre los sujetos dependientes
Tratamiento de los trastornos ansiosos de opiáceos que acuden a tratamiento va-
ría entre 44% y 93%, siendo los trastornos
No existen estudios controlados acerca depresivos y de ansiedad y los trastornos
del tratamiento en el caso de pacientes de- de personalidad antisocial y límite los más
pendientes de opiáceos con trastornos de frecuentes. Si bien se reconoce la necesi-
ansiedad concomitantes. La intervención dad de realizar tratamiento adecuado de los
terapéutica en los trastornos de ansiedad in- trastornos comórbidos, todavía hay escasos
dependientes debería seguir los protocolos estudios controlados que aporten datos con-
utilizados de forma rutinaria en la práctica clí- cluyentes sobre las pautas terapéuticas más
nica excepto en lo referente a la utilización de adecuadas.
benzodiacepinas; en este grupo de pacientes
es frecuente el abuso de benzodiacepinas y
deberían agotarse otros recursos farmacoló-
gicos (por ej. ISRS) y no farmacológicos. En AGRADECIMIENTOS
aquellos pacientes con trastorno por uso de
sustancias que requiera tratamiento con ben- Este trabajo ha sido financiado por las
zodiacepinas se evitarán las de alta potencia becas del Fondo de Investigación Sanita-
y semivida corta, como el alprazolam, por su ria 98/0176 y Red de Trastornos Adictivos
elevado riesgo de abuso en la población de G05/003.
dependientes de opiáceos. En el caso de re-
querir el uso de benzodiacepinas se usaran
fármacos de semivida larga como el oxace-
pam o el clordiazepóxido y con prescripción REFERENCIAS
controlada45.
Las intervenciones psicoterapéuticas pue-
1 Spitzer RL, Endicott J, Robins E. RDC:
den resultar efectivas en el tratamiento de rationale and reliability. Arch Gen Psychiatry
los síntomas depresivos y ansiosos (p.ej., te- 1978; 35:773-782.
rapia cognitivo-conductual para la depresión,
2 American Psychiatric Association: Diagnostic
tratamientos conductuales para los trastor-
and Statistical Manual of Mental Disorders.
nos de ansiedad tales como las fobias), y 3rd ed. Washington, DC: American Psychiatric
puede ser particularmente útil en aquellos Press, 1980.
pacientes cuyos síntomas persistan después
3 American Psychiatric Association: Diagnostic
de la estabilización del consumo de sustan-
and Statistical Manual of Mental Disorders.
cias pero que no presenten sintomatología 3rd ed. rev. Washington, DC: American
suficientemente severa como para requerir Psychiatric Press, 1987.
tratamiento farmacológico.
4 Endicott J, Spitzer RL. A diagnostic interview:
the Schedule for Affective Disorders and
Schizophrenia. Arch Gen Psychiatry 1978;
35:837-844.
CONCLUSIONES
5 Robins LN, Helzer JE, Croughan J, Ratcliff KS.
National Institute of Mental Health Diagnostic
La identificación fiable y válida del trastor- Interview Schedule: Its history, characteristics
no psiquiátrico que aparece de forma conco- and validity. Arch Gen Psychiatry 1981;
mitante al trastorno por uso de sustancias 38:381-389.

Mateu, G.; Astals, M.; Torrens, M. 119


6 Spitzer RL, Williams JBW, Gibbon M, First 17 Abbott PJ, Weller SB, Walker SR. Psychiatric
MB. SCID. History, rationale and description. disorders of opioid addicts entering treatment:
Arch Gen Psychiatry 1992; 49: 624-629. preliminary data. J Addict Dis 1994; 13:1-11.
7 Rounsaville BJ, Anton SF, Carroll K, Budde D, 18 Brooner RK, King VL, Kidorf M, et al.
Prusoff B, Gawin F. Psychiatric diagnoses of Psychiatric and substance use comorbidity
treatment seeking cocaine abusers. Arch Gen among treated-seeking opioid abusers. Arch
Psychiatry 1991; 48:43-51. Gen Psychiatry 1997; 54:71-80.
8 Bryant KJ, Rounsaville BJ, Spitzer RL, Williams 19 Cacciola JS, Alterman AI, Rutherford MJ,
JBW. Reliability of dual diagnosis: Substance McKay JR, Mulvaney FD. The relationship
dependence and psychiatric disorders. J Nerv of psychiatric comorbidity to treatment
Ment Dis 1992; 180:251-257. outcomes in methadone maintained patients.
9 Ross HE, Swinson R, Doumani S, Larkin EJ. Drug Alcohol Depend 2001; 61: 271-80.
Diagnosing comorbidity in substance abusers: 20 Chen CC, Tsai SY, Su LW, Yang TW, Tsai CJ,
a comparison of the test-retest reliability of Hwu HG. Psychiatric co-morbidity among
two interviews. Am J Drug Alcohol Abuse.
male heroin addicts: differences between
1995; 2:167-185.
hospital and incarcerated subjects in Taiwan.
10 Williams JBW, Gibbon M, First MB, Spitzer Addiction 1999; 94:825-32.
RL, Davies M, Borus J, Howes MJ, Kane J,
21 Darke S, Ross J. Polydrug dependence
Pope HG, Rounsaville B, Wittchen HU. The
and psychiatric comorbidity among heroin
Structured Clinical Interview for DSM-III-R
injectors. Drug Alcohol Depend 1997; 48:135-
(SCID). II Multisite test-retest reability. Arch
41.
Gen Psychiatry 1992; 49: 630-636.
11 Kadden RM, Kranzler H, Rounsaville B. 22 Khantzian EJ, Treece C. DSM-III psychiatric
Validity of the distinction between “substance diagnosis of narcotic addicts: recent findings.
induced” and “independent” depression and Arch Gen Psychiatry 1985; 42:1067-1071.
anxiety disorders. Am J Addict 1995; 4:107- 23 King VL, Kidorf MS, Stoller KB, Brooner RK.
117. Influence of psychiatric comorbidity on HIV
12 Kranzler H, Kadden RM, Babor T, Tenne H, risk behaviors: change during drug abuse
Rounsaville B. Validity of the SCID in substance treatment. J Addict Dis 2000; 19:65-83.
abuse patients. Addiction 1996; 91:859-868. 24 Kokkevi A, Stefanis C. Drug abuse and
13 American Psychiatric Association: Diagnostic psychiatric comorbidity. Comp Psychiatry
and Statistical Manual of Mental Disorders. 1995; 36:329-37.
4th ed. Washington, DC: American Psychiatric 25 Kosten TR, Rounsaville BJ, Kleber HD. DSM-
Press, 1994. III personality disorders in opiate addicts.
14 Hasin D, Trautman K, Endicott J. Psychiatric Compr Psychiatry 1982; 23:572-81.
research interview for substance and mental 26 Krausz M, Verthein U, Degkwitz P. Psychiatric
disorders: phenomenological based diagnosis comorbidity in opiate addicts. Eur Addict Res
in patients who abuse alcohol or drugs. 1999; 5: 55-62.
Psychopharmacol Bull 1998; 34:3-8.
27 Mason BJ, Kocsis JH, Melia D, Khuri ET,
15 Hasin DS, Trautman KD, Miele GM, Samet Sweeney J, Wells A, Borg L, Millman RB, Kreek
S, Smith M, Endicott J. Psychiatric Research
MJ. Psychiatric comorbidity in methadone
Interview for Substance and Mental Disorders
maintained patients. J Addict Dis 1998; 17:75-
(PRISM): reliability for substance abusers. Am
89.
J Psychiatry 1996; 153:1195-201.
28 Rounsaville BJ, Weissman MM, Kleber
16 Torrens M, Serrano D, Astals M, Perez-
H, Wilber C. Heterogeneity of psychiatric
Dominguez G, Martin-Santos R. Diagnosing
diagnosis in treated opiate addicts. Arch Gen
comorbid psychiatric disorders in substance
Psychiatry 1982; 39:161-8.
abusers: validity of the Spanish versions
of the Psychiatric Research Interview for 29 Strain EC, Brooner RK, Bigelow GE. Clustering
Substance and Mental Disorders and the of multiple substance use and psychiatric
Structured Clinical Interview for DSM-IV. Am diagnoses in opiate addicts. Drug Alcohol
J Psychiatry 2004; 161:1231-7. Depend 1991; 27:127-34.

120 Comorbilidad psiquiátrica y trastorno por dependencia de opiáceos: del diagnóstico al tratamiento
30 Woody GE, Luborsky L, McLellan AT, O’Brien 38 Petrakis I, Carroll KM, Nich C, Gordon L,
CP, Beck AT, Blaine J, Herman I, Hole A.. Kosten T, Rounsaville B. Fluoxetine treatment
Psychotherapy for opiate addicts: does it help? of depressive disorders in methadone-
Arch Gen Psychiatry 1983; 40:639-45. maintained opioid addicts. Drug Alcohol
31 Oyefeso A, Sedwick P, Ghodse H. Subjective Depend 1988; 50:221-226.
sleep-wake parameters in treatment-seeking 39 Dean AJ, Bell J, Mascord DJ, Parker G, Christie
opiate addicts. Drug Alcohol Depend 2001; MJ. A randomised, controlled trial of fluoxetine
61:271-80. in methadone maintenance patients with
32 Teichtahl H, Prodromidis A, Miller B, Cherry depressive symptoms. J Affective Disorders
G, Kronborg I. Sleep-disordered breathing in 2002; 72:85-90.
stable methadone programme patients: a pilot 40 Carpenter KM, Brooks AC, Vosburg SK, Nunes
study. Addiction 2001; 96:395-403. EV. The effect of sertraline and environmental
33 Strain EC, Stitzer ML, Bigelow GE. Early context on treating depression and illicit
treatment time course of depressive substance use among methadone maintained
symptoms in opiate addicts. J Nerv Ment Dis opiate dependent patients: a controlled clinical
1991; 179:215-221. trial. Drug Alcohol Depend 2004; 74:123-34.
34 Woody GE, O’Brien C, Rickels K. Depression 41 Torrens M, Fonseca F, Mateu G, Farré M.
and anxiety in heroin addicts: a placebo- Efficacy of antidepresants in substance use
controlled study of doxepin in combination disorders with and without comorbid depresión.
with methadone. Am J Psychiatry 1975; A systematic review and meta-analysis. Drug
132:447-450. Alcohol Depend 2005 (in press).
35 Titievsky J, Seco G, Barranco M, Kyle EM. 42 McGrath PJ, Nunes EV, Quitkin FM. Current
Doxepin as adjunctive therapy for depressed concepts in the treatment of depression in
methadone maintenance patients: a double-
alcohol-dependent patients. Psychiatr Clin
blind study. J Clin Psychiatry 1982; 43:454-
North Am 2000; 23:695-711.
456.
43 Thase ME, Salloum IM, Cornelius JD. Comorbid
36 Kleber HD, Weissman MM, Rounsaville BJ,
alcoholism and depression: treatment issues.
Wilber CH, Prusoff BA, Riordan CE. Imipramine
J Clin Psychiatry 2001; 62 (Supl. 20):32-41.
as treatment for depression in addicts. Arch
Gen Psychiatry 1983; 40: 649-653. 44 Baumann P. Pharmacokinetic-pharmacodynamic
relationship of the selective serotonin reuptake
37 Nunes, EV, Quitkin, FM, Donovan, SJ,
inhibitors. Clin Pharmacokinet 1996; 31:444-69.
Deliyannides D, Ocepek-Welikson K, Koeng T,
Brady R, McGrath PJ, Woody G. Imipramine 45 Farré M, Terán MT, Roset PN, Torrens M, Mas
treatment of opiate-dependent patients with M, Camí J. Abuse liability of flunitrazepam
depressive disorders. A placebo-controlled among methadone maintained patients.
trial. Arch Gen Psychiatry 1998; 55:153-160. Psychopharmacology 1998; 140:486-495.

Mateu, G.; Astals, M.; Torrens, M. 121

También podría gustarte