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Manejo clínico de pacientes con diagnóstico

dual: tratamiento de los pacientes


farmacodependientes con trastornos psiquiátricos
mayores
Juan Francisco Gálvez Flórez1
David Andrés Rincón Salazar2

Resumen

Introducción: Los esfuerzos para avanzar en el tratamiento de patologías duales buscan


integrar las intervenciones terapéuticas que permitan mejorar sus tasas de remisión y re-
cuperación. A pesar de la contundente evidencia epidemiológica que asocia el consumo de
sustancias con las patologías psiquiátricas mayores, las pautas de tratamiento están basadas
en combinaciones que carecen sustento clínico. Objetivos: Describir de forma concisa los
estudios clínicos más relevantes sobre intervenciones psicofarmacológicas y psicoterapéuti-
cas en estos pacientes, para desarrollar guías clínicas de manejo dinámicas y flexibles que
ayuden en las estrategias usadas en el Eje Cafetero, en Colombia. Método: Búsqueda en la
literatura biomédica en Medline, OVID, Proquest, Scielo y EMBASE, cruzando la expresión
MeSH diagnóstico dual con tratamiento y pronóstico, delimitando los resultados a los estu-
dios clínicos, revisiones sistemáticas y/o metanálisis en español o inglés en los últimos 25
años en la población farmacodependiente adulta. Resultados: De los 246 artículos arrojados
por nuestra búsqueda, se seleccionaron 126, considerados de relevancia clínica por calidad
metodológica y resultados en términos de seguridad, eficacia y efectividad. Conclusiones:
Se describen los resultados de los estudios clínicos sobre los cuales se basan los nueve
protocolos de intervención para pacientes con diagnóstico dual que consultan al Instituto
Especializado en Salud Mental Clínica El Prado.

Palabras clave: diagnóstico dual, psicoterapia, psicoterapia de grupo, psicofarmacología,


medicina basada en la evidencia.

1
Médico psiquiatra y especialista en psiquiatría de enlace de la Pontificia Universidad
Javeriana-Hospital Universitario San Ignacio. Profesor asistente del Departamento Psi-
quiatría y Salud Mental de Pontificia Universidad Javeriana. Asesor científico y director
de Investigación del Instituto Especializado en Salud Mental, Clínica El Prado. Armenia,
Colombia.
2
Médico de la Universidad del Quindío. Psiquiatra de la Pontificia Universidad Javeriana.
Programa Adicciones del Instituto Especializado en Salud Mental, Clínica El Prado.
Armenia, Colombia.

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Title: Clinical Management of Dually Diagnosed Patients: Treatment for Drug Abusing
and Dependent Patients with Major Psychiatric Comorbidities

Abstract

Introduction: In an effort to treat dually diagnosed patients, multiple therapeutic interventions


that have shown efficacy for inpatients with major psychiatric disorders or substance abuse
have been used in combination. In spite of the vast evidence of the association between drug
abuse and major psychiatric disorders, most guidelines for the treatment of dually diagnosed
patients are based on combinations that lack enough evidence, thus limiting their success.
To date, no treatment has shown promise of long-term effectiveness. Objective: To describe
briefly the available evidence for relevant psychotherapeutic and psychopharmacological
strategies in the treatment of dually diagnosed patients. At the same time, we hope to develop
dynamic and flexible algorithms to be included in the Clinical Guidelines for the Treatment of
Dually Diagnosed Patients admitted to El Prado Psychiatric Institute in Armenia, Colombia.
Method: We searched the Biomedical Literature on Medline, OVID, Proquest, Scielo, and
EMBASE for articles matching the MeSH, dual diagnosis with treatment and prognosis,
limiting results to clinical trials, systematic reviews, meta-analysis and clinical guidelines
published in the last 25 years in adult population. Results: 246 articles were downloaded,
of which 146 were selected after carefully reviewing all abstracts that met our established
inclusion criteria in terms of methodology, safety, efficacy and effectiveness of the interven-
tions. Conclusion: The clinical evidence available supports the nine protocols designed for
the treatment of dually diagnosed patients in the addiction program of El Prado Psychiatric
Institute in Armenia, Colombia.

Key words: Dual diagnosis, psychotherapy, group therapy, psychopharmacology, evidence-


based medicine.

Introducción (2,3). Por otro lado, las intervenciones


con diversos psicofármacos han sido
Los esfuerzos paralelos para lo- integradas a partir del conocimiento
grar avanzar en el tratamiento de los que deriva de las enfermedades psi-
pacientes con patologías duales han quiátricas. Las decisiones terapéu-
buscado integrar, de la forma más ticas en la población de pacientes
armoniosa, las posibles combinacio- duales requieren tener en cuenta
nes de intervenciones terapéuticas, las interacciones droga-droga, po-
que permitan mejorar las tasas de tenciales reacciones cruzadas en
remisión y recuperación de estos pa- los receptores del sistema nervioso
cientes (1). Las intervenciones psico- central, neurotoxicidad mediada por
terapéuticas han sido adaptadas, con las sustancias de abuso, y potencial
resultados positivos, tanto sobre los adictivo de los medicamentos que se
trastornos relacionados con el con- piensan emplear como parte de la
sumo de sustancias como en las pa- estrategia terapéutica.
tologías psiquiátricas que anteceden La Asociación Brasilera para el
o se desarrollan en el proceso adictivo Estudio de Trastornos Relacionados

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Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

con el Consumo de Alcohol y Sus- sobre el bienestar y la calidad de


tancias ha realizado una revisión vida de los pacientes (1-4).
clínica de los criterios diagnósticos
y terapéuticos para las patologías Curso longitudinal en pacientes
duales más prevalentes (1). Gual con diagnóstico dual
describe la situación actual del
tratamiento de los pacientes con Esta comorbilidad lleva a un
diagnóstico dual en el territorio aumento en las tasas de recaídas,
español (2). El 33,8% de los adic- imposibilidad para permanecer en
tos presentaban la condición de los programas de rehabilitación,
diagnóstico dual codificable por las así como a un mayor número de
clasificaciones del CIE-10 y el DSM- hospitalizaciones y costos a largo
IV. La depresión mayor fue la más plazo (5). Sin embargo, el curso
prevalente, con un 21,6%, seguido longitudinal del diagnóstico dual en
por los trastornos de ansiedad, en psiquiatría no ha sido evaluado de
el 11,7% de los casos. Los pacien- forma sistemática, y los resultados
tes que abusaban de más de una de los pocos estudios abiertos y
sustancia tenían dos veces más controlados son contradictorios en
prevalencia de comorbilidades psi- muchos aspectos (6). Algunos auto-
quiátricas. Esta condición confiere res sostienen que el estrés mental
un mayor riesgo psicopatológico y es menor en la actualidad al compa-
peor pronóstico para los pacientes rarlo con los niveles reportados en el
con trastornos psiquiátricos mayo- pasado en la población de pacientes
res, mientras no parecen influir de dependientes a opiáceos, cocaína,
forma significativa sobre las tasas alcohol, y aquellos que presentan
de adherencia a los programas de más de una sustancia dentro de su
detoxificación y rehabilitación a perfil de consumo (7-14).
largo plazo. La investigación clínica en pa-
En esta muestra de pacientes, tología dual sostiene que existe una
los antidepresivos fueron los medi- relación inversamente proporcional
camentos psiquiátricos más pres- entre el estrés mental generado por
critos, en un 62,4% de los casos. la presencia de una comorbilidad
Todos los equipos interdisciplina- psiquiátrica y un pobre pronóstico
rios incluidos en el tratamiento de para la patología adictiva (15-19).
estos pacientes insisten en la nece- Otros han demostrado disminucio-
sidad de abordar ambas patologías, nes en el consumo en las primeras
al integrar las problemáticas sobre fases del seguimiento, y recuperan
un solo eje de trabajo que incluya la estabilidad del patrón de con-
grupos empeñados en modificar el sumo en el largo plazo (20). Las
curso de ambas comorbilidades, con diferencias pueden ser atribuibles
el fin de lograr un impacto positivo a discrepancias en las muestras

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seleccionadas, la cantidad que per- mantener la abstención, donde


manecieron abstemios, los espacios disminuye el grado de compromiso
temporales entre mediciones, y el psicopatológico longitudinal. Re-
tipo de métodos utilizados para eva- portan factores independientes que
luar los niveles de estrés presentes podrían predecir mayor compromiso
en los pacientes. mental, como algunos trastornos
La asociación entre severidad específicos del eje I y II.
de la adicción y el desarrollo de al- La fobia social (FS), el trastorno
guna patología psiquiátrica tampo- de ansiedad generalizada (TAG), el
co es clara (6). Los factores sociode- trastorno por somatización (TS),
mográficos, psicosociales, el grado los trastornos de personalidad del
de expresión psicopatológica y la grupo B y C del DSM-IV, así como
influencia de las características del la severidad del consumo de sustan-
consumo han sido evaluados como cias fueron factores significativos,
posibles predictores de mayor seve- después de controlar para la edad,
ridad clínica y mal pronóstico a lar- el sexo y el tipo de sustancia de
go plazo. Una serie de estudios han abuso involucrada.
encontrado una asociación directa
entre el número de comorbilidades Tratamiento farmacológico de
en el eje I del DSM-IV y la presen- los pacientes con patología dual
cia de complicaciones psiquiátricas
en el seguimiento (21-26). Los pa- Nicotina
cientes con compromiso del eje II
parecen tener cursos más tórpidos En 1999, Rose-Chase y cols.
y peor pronóstico de las entidades desarrollaron el primer programa
psiquiátricas comórbidas (27). estructurado para el manejo de la
Bakken y cols. tomaron una adicción a la nicotina en pacientes
muestra con 287 pacientes que con enfermedades mentales cróni-
fueron admitidos a programas tanto cas (28). Esta primera experiencia
hospitalarios como ambulatorios demostró la importancia y necesi-
para adicción a sustancias; para dad de utilizar estrategias psico-
ello, evaluaron la estabilidad de los educativas específicas, para que los
trastornos mentales a lo largo de enfermos mentales se interesaran
seis años de seguimiento (6). Des- más por conocer acerca de los per-
pués de controlar todas las varia- juicios del cigarrillo y las ventajas
bles, concluyeron que las tasas de que trae dejar de fumar.
compromiso mental de los pacientes Saxon realizó un estudio piloto
adictos se mantienen estables du- que evalúa el efecto terapéutico del
rante todo el tiempo de seguimien- bupropion, así como de los parches
to, excepto en la subpoblación de de reemplazo nicotínico en pacien-
pacientes femeninas, que logran tes fumadores pesados que sufren

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de comorbilidades psiquiátricas sustancias y alcohol, con mejoría


importantes (29). Sólo un 41% de de la sintomatología psiquiátrica, al
la muestra completó el protocolo adherirse a estos medicamentos de
durante el primer mes, y un 15%, forma longitudinal. Green y cols. han
a las ocho semanas de seguimiento. propuesto que los antipsicóticos atí-
Las intervenciones sólo mostraron picos pueden disminuir el consumo
un efecto modesto sobre las tasas de de sustancias en pacientes esquizo-
consumo, que logró reducir los ni- frénicos, al regular las disfunciones
veles de CO2 en visitas posteriores. inherentes a vías de neurotransmi-
El grupo de la Universidad de sión mesocorticolímbicas (33).
California en Los Angeles (UCLA) Recomiendan la utilización de la
evaluó de manera retrospectiva los clozapina en pacientes con patología
tratamientos para tabaquismo en dual, con la adición de naltrexona
231 hombres, durante 18 meses en aquellos que sean resistentes
previos; se midió para la presencia a las intervenciones iniciales con
de trastornos mentales comórbidos antipsicóticos atípicos. Aclaran
y sus efectos sobre el tratamiento que el efecto terapéutico esperado
(30). El 36% de los pacientes logra- es para la clase de medicamentos
ron abstenerse de fumar al final del y no específico para este agente
protocolo. Aquellos pacientes con pseudoclásico.
comorbilidades psiquiátricas gra- Los antipsicóticos típicos tam-
ves, como trastorno esquizoafectivo, bién han sido evaluados con resul-
esquizofrenia o alcoholismo crónico tados desalentadores en pacientes
tuvieron tasas significativamente con patología dual y psicosis. Brown
menores de abstención (31). y Rush aleatorizaron a 24 pacientes
que venían recibiendo antipsicótico
Antipsicóticos, esquizofrenia y típico para su trastorno mental, a
diagnóstico dual suspenderlo o a continuarlo (34). Al
final de las doce semanas de segui-
Una revisión sistemática de la miento, los pacientes que habían
literatura realizada en el 2007, di- suspendido el tratamiento antipsi-
rigida por San y cols., no encontró cótico inicial reportaban menos
información relevante acerca de la puntajes en las escalas aplicadas
utilización de antipsicóticos típicos para evaluar la avidez por las sus-
en esquizofrénicos que sufren de tancias, a pesar de no presentar
adicciones concomitantes (32). El disminuciones en el porcentaje de
manejo de los pacientes psicóticos consumo. La adición de quetiapina
se sustenta, únicamente, en reportes en los pacientes que la necesitaron
de casos, series, estudios abiertos demostró mejores resultados en tér-
y retrospectivos, que demuestran minos de la avidez, al ser compara-
una disminución en el consumo de do paralelamente con aquellos que

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permanecieron recibiendo típicos a semanas (38). Ambos grupos fueron


lo largo del estudio. presentando una disminución en el
Son varios los estudios que eva- porcentaje de exámenes de tamizaje
lúan la acción terapéutica de la clo- positivo para las sustancias, con un
zapina en pacientes esquizofrénicos efecto más marcado de abstinencia
con diagnóstico dual (35-37). Zimmet para el grupo que recibía olanzapina.
y Green publicaron un reporte retros- Un estudio retrospectivo de 55
pectivo de pacientes esquizofrénicos pacientes incluidos en un programa
con diagnóstico dual que fueron tra- para diagnóstico dual por 90 días
tados con clozapina (36). El 74% de evaluó la efectividad de los antipsi-
los pacientes continuaban adheridos cóticos atípicos; para ello, partió del
a la clozapina para el momento del cumplimiento del tratamiento y la
análisis. Un 85% de los pacientes que adherencia al programa longitudinal
al inicio eran adictos a las sustancias como medida de desenlace primaria
y al alcohol disminuyeron las canti- (39). Las medicaciones estudiadas
dades de consumo. La disminución incluyeron olanzapina, risperidona,
en el consumo, como consecuencia ziprasidona y neurolépticos típicos de
de la óptima adherencia, estuvo depósito. Los pacientes se mantuvie-
directamente relacionada con una ron por más tiempo en el tratamiento
disminución en la expresión psico- con risperidona y ziprasidona, al
patológica del trastorno psicótico. compararlos con aquellos que reci-
Brunette y cols. evaluaron la proba- bían olanzapina o típicos de depósito.
bilidad de recaídas en el consumo en El 84% de los pacientes que toma-
25 pacientes esquizofrénicos y esqui- ban risperidona, así como el 64% de
zoafectivos que tomaron clozapina, aquéllos a quienes se les administró
frente a 70 pacientes que tomaron ziprasidona completaron el progra-
antipsicóticos diferentes a la clozapi- ma, mientras que sólo el 40% de los
na durante la evaluación longitudi- que se les formulaba depósito y el
nal (37). Los pacientes que tomaron 33% del grupo que recibió olanzapina
clozapina durante los primeros seis lograron concluir el tratamiento.
meses de tratamiento tuvieron menor Potvin y cols. llevaron a cabo
probabilidad de recaer que aquellos un estudio abierto en Montreal, en
pacientes que tomaban otros antip- 24 pacientes con diagnóstico dual.
sicóticos (8% frente a 40%). Allí se realiza un cambio en el tra-
Akerele y Levin realizaron un tamiento que estaban recibiendo,
ensayo clínico controlado, aleatori- que incluyó fumarato de quetiapina
zado, donde comparaban la eficacia como opción terapéutica, durante
de olanzapina frente a risperidona 12 semanas (41). Sin embargo, el
para disminuir la avidez y consumo diseño de este ensayo clínico, la
de marihuana y cocaína, en una pobre adherencia reportada y el
muestra de esquizofrénicos, por 14 tamaño de la muestra limitan la

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posibilidad de extrapolar los resul- en diez pacientes esquizofrénicos con


tados de forma confiable a toda la adicción a la cocaína (44). El 60%
población que sufre de psicosis y completaron las ocho semanas de
adicción simultáneas. seguimiento, con una disminución
Rubio y cols. corrieron un estu- en los exámenes de orina positivos,
dio abierto en 115 esquizofrénicos avidez por consumir alcohol y/o co-
con diagnóstico dual; aleatorizaron caína a partir de la segunda semana
a 57 pacientes a recibir risperidona de tratamiento con aripiprazole. En
inyectable, mientras a 58 de ellos se otro estudio abierto con veinte pa-
les administró zuclopentixol, medi- cientes esquizoafectivos y bipolares
cación de depósito de primera gene- con diagnóstico dual se decidió cam-
ración (42). La risperidona inyectable biar los antipsicóticos que venían
de acción prolongada demostró ser recibiendo, por aripiprazole, durante
más efectiva que el medicamento doce semanas (45). Se observaron
típico de depósito en esta muestra respuestas significativas en todas las
de pacientes, en el control de sín- medidas de desenlace que evaluaban
tomas psicóticos, en pacientes con síntomas psiquiátricos, sin marcados
esquizofrenia más adicción. efectos secundarios que ameritaran
Albanese condujo un estudio la descontinuación del tratamiento.
abierto prospectivo de caracterís- Un 85% de los pacientes disminuye-
ticas naturalísticas en 16 hombres ron la cantidad de dinero invertido en
con historia de dependencia a la alcohol y sustancias (46).
cocaína y un trastorno psiquiátrico
asociado por criterios del DSM-IIIR Trastorno bipolar, sustancias
(43). El 81% de los pacientes repor- y dualidad
taron mejorías en el CGI con risperi-
dona, con leve o ausente sensación Las tasas de consumo de alcohol
de avidez por el consumo de sus- y sustancias ilícitas en pacientes que
tancias al final de cuatro semanas. sufren de trastorno bipolar (TB) son
Los resultados son prometedores en significativamente mayores que en
términos del cumplimiento y adhe- la población general. Se calcula que
rencia a los tratamientos, con tasas alrededor de un 61% de pacientes
cercanas al 88% en esta muestra, que cumplen criterios para trastorno
por encima del 32% reportado en bipolar tipo I consumen algún tipo
pacientes que reciben tratamientos de sustancia que afecta el curso y
convencionales. La risperidona pue- pronóstico de su patología (47). En el
de llegar a ser segura y efectiva en 2006, Brown publicó una revisión de
esta población de pacientes cocai- los únicos cuatro estudios controla-
nómanos con psicosis crónicas. dos disponibles en población con TB
En un estudio piloto evaluaron y adicción concomitante, realizados
la eficacia de 15 mg de aripiprazole con carbonato de litio, valproato,

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carbamazepina y quetiapina, los El consumo de canabinoides


cuales han arrojado, en alguna me- en pacientes bipolares alcohólicos y
dida, resultados positivos en esta las implicaciones en el tratamiento
población con diagnóstico dual. han sido evaluadas por Salloum y
Ostacher y Sachs, en el pro- cols. en la Universidad de Pittsburg
grama para TB del Massachussets (50). Los pacientes bipolares que
General Hospital (MGH), reportaron consumen canabinoides tienen adic-
que un 40%-70% de los pacientes ciones más severas, son más jóve-
que pertenecen al espectro bipolar nes, sufren de otras comorbilidades
cumplen criterios para trastornos psiquiátricas incapacitantes, viven
relacionados con el consumo de en condiciones desfavorables, con
sustancias (48). La asociación en el niveles educativos bajos, y un mayor
ámbito clínico se traduce en peores número de cuadros maniformes en el
pronósticos, mayor sintomatología, curso longitudinal de la enfermedad.
conductas suicidas, episodios pro- El consumo tiene un impacto nega-
longados, con marcada disminución tivo sobre la enfermedad afectiva,
en la funcionalidad y calidad de así como en los procesos de reha-
vida. Recomiendan la utilización bilitación, tratamientos psicofar-
de estabilizadores convenciona- macológicos dirigidos a la adicción
les, de nueva generación, algunos y la posibilidad de abstenerse de
antipsicóticos atípicos y psicotera- consumir alcohol en el futuro.
pias, como alternativas de manejo El valproato había sido estudia-
soportadas en estudios con escaso do diez años atrás por el Grupo de
poder. Brady y cols., en un piloto, con nueve
La quetiapina ha sido estudiada pacientes bipolares adictos, por 16
en el trastorno bipolar comórbido semanas; se midió su efecto sobre
con dependencia específica a la los síntomas afectivos, así como en
cocaína. Brown y cols. corrieron los índices de consumo y severidad
un estudio abierto, en el cual se de la adicción (51). No se reportaron
administra quetiapina durante doce efectos secundarios importantes,
semanas, sumado al régimen tera- signos de toxicidad o alteraciones
péutico de 17 pacientes bipolares en las pruebas de función hepática,
que sufren de patología dual (49). A con disminuciones significativas en
pesar de una evidente mejoría clíni- las escalas para depresión y manía
ca sobre los síntomas de la bipolari- a partir de la semana cuatro, man-
dad, no se encontraron diferencias teniéndose a lo largo de los cuatro
en términos de la disminución en meses del estudio. La instauración
la cantidad de dinero gastado en de la terapia con valproato también
consumo de cocaína, rastreos toxi- se asoció con disminución en el nú-
cológicos positivos, así como los mero de días en los cuales se utilizó
días perdidos de trabajo. la sustancia.

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Anticonvulsivantes atípicos en el a lo largo de doce semanas (55). En


tratamiento del diagnóstico dual este protocolo, el medicamento se
adiciona al régimen terapéutico que
Los medicamentos anticonvulsi- venían recibiendo estos enfermos,
vantes de nueva generación han sido en dosis ascendentes de 25 mg cada
estudiados en los pacientes con pa- dos semanas, hasta 300 mg vo cada
tología dual, por Gentry y cols. (52). día. Al final, se presentaron diferen-
Revisaron la acción de la gabapenti- cias significativas en las mediciones
na, la tiagabna y la oxcarbazepina, realizadas; se mostraron mejorías
y mostraron que cada medicación en el trastorno bipolar, así como en
parece tener potenciales terapéuti- los parámetros de avidez, consumo
cos interesantes para la población y abstención de bebidas alcohólicas.
con trastorno bipolar y consumo La lamotrigina fue bien tolerada,
de sustancias, que debe incentivar sin presentar efectos adversos im-
la investigación de estas moléculas portantes, que ameritan su estudio
en el futuro. La gabapentina cuenta en condiciones experimentales más
con estudios abiertos que evalúan su favorables. Este anticonvulsivante
efecto terapéutico en nueve pacientes había sido evaluado previamente
psiquiátricos con adicción a la co- en pacientes esquizofrénicos que
caína, durante 24 semanas (53). El tomaban clozapina, con el fin de
medicamento demostró ser seguro, potenciar la respuesta terapéutica
bien tolerado, eficaz en reducir el sobre la patología dual asociada con
consumo de cocaína en esta muestra consumo de alcohol (56). Kalyoncu y
de pacientes psiquiátricos en la co- cols., en la Universidad de Estambul,
munidad. La oxcarbazepina en dosis reportan tres casos en los cuales la
altas, alrededor de 1.500-1.800 mg combinación se asocia con reducción
día, bajo condiciones experimentales en el consumo de alcohol y avidez en
en población de pacientes alcohóli- pacientes con esquizofrenia.
cos, ha demostrado disminuir las re-
caídas al consumo en un 59%, frente Antidepresivos, comorbilidades
a 40,7% al asociarlo a la monoterapia depresivas y adicciones
con naltrexona, considerada patrón
de oro en prevenir las recaídas en Los antidepresivos parecen
alcohólicos sin comorbilidades esta- ser beneficiosos en pacientes con
blecidas (54). adicciones severas, acompañados
La lamotrigina ha sido estudia- de procesos psicoterapéuticos pa-
da por el grupo español de Rubio y ralelos, los cuales parecen potenciar
cols., en 28 pacientes bipolares con los efectos de la intervención sobre
diagnóstico de dependencia alcohó- el consumo de la sustancia (57).
lica, por los criterios del DSM-IV, Hesse realizó un metaanálisis de
bajo condiciones de ensayo abierto todos los estudios en patología dual

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que incluían una intervención con depresión mayor comórbida, ha sido


antidepresivos, donde se evaluara evaluada en un metaanálisis recien-
un brazo de intervención psicosocial temente publicado (59). Los inhibi-
y otro de tratamiento usual sólo con dores selectivos de la recaptación de
el antidepresivo. Los resultados de- serotonina (ISRS) no parecen brindar
mostraron que el efecto del medica- beneficios adicionales o ser mejor to-
mento se disipa en los pacientes que lerados que los antidepresivos tricí-
reciben la intervención cognoscitivo clicos (AT) en la población de adictos
comportamental, mientras que el con comorbilidad depresiva.
antidepresivo frente al placebo sí
muestra diferencias que favorecen la Antidepresivos tricíclicos (AT)
intervención, en términos del efec-
to terapéutico. Sin embargo, no se La imipramina es el primer me-
puede concluir que el antidepresivo dicamento antidepresivo evaluado
sea mejor que la intervención psico- de forma controlada en 17 pacien-
terapéutica. La combinación de las tes con depresión y patología dual
dos intervenciones sí parece ser más asociada con consumo de opiáceos,
beneficiosa cuando no existe una en mantenimiento simultáneo con
adecuada respuesta inicial a una de metadona (60). El 53% de los pacien-
las intervenciones por separado. tes presentaron mejorías, tanto en el
Watkins y cols. seleccionaron cuadro depresivo como en los índices
a 1.356 pacientes deprimidos para de abuso, recaídas, infección por VIH
recibir, aleatoriamente, tratamiento y permanencia en los tratamientos.
usual, medicación o psicoterapia El mismo grupo de investigación
(58). Bajo condiciones de trata- llevó a cabo un segundo estudio
miento usual, los pacientes con controlado, al comparar imiprami-
depresión más abuso de sustancias na frente a placebo en pacientes
psicoactivas tenían un mayor riesgo deprimidos, en tratamiento crónico
de continuar deprimidos, a pesar con metadona (61). De 137 pacien-
de cumplir con el esquema tera- tes aleatorizados a recibir de forma
péutico instaurado. Los desenlaces ciega imipramina o placebo por doce
primarios fueron mejores en los semanas, sólo 84 completaron, por
grupos que recibieron tratamiento lo menos, las primeras seis semanas
específico, tanto psicofarmacológico del protocolo, de los cuales el 57%
como psicoterapéutico, para pato- presentaron respuestas antidepre-
logía dual asociada con depresión sivas significativas a la imipramina;
mayor, durante el primer año de mientras sólo el 7% reportaron me-
seguimiento. joría con el placebo. La imipramina
La eficacia de los antidepresi- también demostró algún grado mo-
vos en los pacientes que abusan de desto de superioridad en medidas
sustancias psicoactivas, con o sin que evaluaban avidez y consumo de

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sustancias. A pesar de estas claras cantidad de cigarrillos de marihuana


mejorías en el cuadro clínico, pocos consumidos por el grupo que recibió
pacientes en la muestra lograron placebo era 20 veces más alta que
mantener exámenes toxicológicos la reportada en el grupo que recibió
negativos a lo largo del estudio. fluoxetina, mientras el número de
días de consumo fue cinco veces
Inhibidores selectivos de la menor en el grupo que recibía el
recaptación de serotonina (ISRS) antidepresivo.
Este ISRS fue evaluado contra
Los ISRS cuentan con varios placebo en un estudio clínico en 86
estudios en población de pacientes pacientes deprimidos con adicción
adictos deprimidos que sufren de a la cocaína durante doce semanas
comorbilidades psiquiátricas (62- (65). Los efectos de la medicación
66). Petrakis y cols., en un estudio fueron bastante modestos; final-
piloto, incluyeron a 22 pacientes con mente, arrojaron un resultado nega-
historia de dependencia a la heroína, tivo para la utilización de este ISRS
en mantenimiento con metadona, en el tratamiento de la adicción a
que presentaban historia de cuadros cocaína, acompañada de marcada
depresivos y/o adicción concomitan- sintomatología depresiva.
te a la cocaína (62). Se les administró Otro grupo seleccionó a 100
fluoxetina en dosis terapéuticas, y pacientes alcohólicos para recibir,
se demostró una disminución signi- aleatoriamente, sertralina en dosis
ficativa en los síntomas depresivos, de 200 mg vo cada día o placebo por
con pobres efectos sobre los procesos 14 semanas (66). Al momento de in-
adictivos de los pacientes. Cornelius gresar al ensayo, el 53% presentaba
y cols. seleccionaron a 51 pacientes historia clínica de trastornos de-
alcohólicos con episodio depresivo presivos, mientras el 47% no había
mayor a recibir, aleatoriamente, recibido nunca ese diagnóstico. El
fluoxetina o placebo durante doce tratamiento con sertralina disminu-
semanas de seguimiento; realiza- yó la cantidad de alcohol consumido
ron evaluaciones semanales para en pacientes con o sin antecedentes
determinar el cambio en ambas de depresión mayor en el pasado.
patologías (63). La mejoría de los
síntomas depresivos fue mayor en el Inhibidores selectivos de la
grupo que recibió la intervención con recaptación de norepinefrina
el antidepresivo, con disminuciones y serotonina (ISRNS)
en el consumo de alcohol longitu-
dinal. La fluoxetina también fue VENLAFAXINA
evaluada en este mismo estudio en
los pacientes alcohólicos deprimidos La venlafaxina es el único medi-
con adicción a la marihuana (64). La camento antidepresivo de mecanis-

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mo dual sobre ambas vías de neu- al alcohol y la cocaína (68-69). En


rotransmisión que cuenta con estu- una muestra de 41 pacientes, se
dios en pacientes con patología dual. compararon alcohólicos con depre-
Se examinó a 13 pacientes adictos sión mayor que recibieron nefazo-
a la cocaína deprimidos, quienes dona en dosis de 200-600 mg día
no habían presentado respuesta a más psicoterapia, con aquellos que
un ensayo con desipramina a dosis recibieron placebo más psicotera-
suficientes, o simplemente no la pia por diez semanas consecutivas
pudieron tolerar por el tiempo nece- (68). No se encontraron diferencias
sario para observar respuesta (67). estadísticamente significativas en-
Se les administró venlafaxina en tre la intervención con nefazodona
dosis promedio de 150 mg cada día y placebo, en términos de sínto-
por doce semanas consecutivas, al mas afectivos, a pesar de que la
aplicar el HAM-D como instrumento tendencia fue a observar mayores
de medición. El 85% de los pacien- respuestas en el grupo al que se le
tes que completaron el protocolo administraba el psicofármaco. La
presentaron mejorías significativas ausencia de diferencias estadísticas
en términos de la remisión de los se puede explicar por las limitacio-
síntomas afectivos, con un 75% de nes en cuanto al poder del estudio.
reducción en el consumo de cocaína A pesar de esto, en los pacientes que
en la muestra seleccionada. Los re- recibieron la nefazodona se reporta-
sultados preliminares sugieren que ron reducciones en la cantidad de
la venlafaxina es bien tolerada por alcohol ingerido, así como en el nú-
estos pacientes, es segura y tiende mero de días de ingesta pesada, los
a actuar un poco más rápido que cuales alcanzaron la significancia
las medicaciones mencionadas pre- estadística. Se requieren estudios a
viamente. El resto del medicamento mayor escala en pacientes alcohó-
con mecanismo dual, dentro de los licos con depresión, que evalúen la
cuales se incluyen la mirtazapina, acción de este medicamento.
la duloxetina y el milnacipram, no En un segundo estudio, Ciraulo
cuentan con estudios suficientes y cols. evaluaron la acción tera-
para ser mencionados como alterna- péutica de la nefazodona, en dosis
tiva de manejo segura y eficaz para promedio de 200 mg vo día, frente a
pacientes con diagnóstico dual. placebo, en 69 pacientes deprimidos,
con trastornos relacionados con el
Antidepresivos bloqueadores del consumo de cocaína, por ocho sema-
receptor 5HT2 (SARI) nas (69). Se reporta menor consumo
de cocaína y avidez en los pacientes
La nefazodona ha sido estudia- seleccionados, aleatoriamente, a re-
da y se ha evaluado su eficacia en cibir el antidepresivo SARI, medido
pacientes deprimidos con adicción a través del metabolito benzoylecgo-

154 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009


Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

nina rastreado en orina, que confir- un modelo de regresión logística, se


maría el consumo de la sustancia. reporta un riesgo cinco veces mayor
No hubo diferencias entre los grupos para presentar ciclaje con antide-
de intervención en medidas como presivos en población de pacientes
humor, funcionamiento psicosocial bipolares con diagnóstico dual.
o autorreportaje de consumo de co- Otros factores asociados con la posi-
caína. Se requieren estudios a mayor bilidad de ciclar son: sexo femenino,
escala en pacientes alcohólicos con sufrir de TB tipo II o recibir antide-
depresión, que evalúen la acción de presivos tricíclicos como terapia de
este medicamento. primera línea, sin cubrimiento con
estabilizadores del ánimo.
Combinaciones La resistencia a los tratamientos
de antidepresivos psicofarmacológicos es un problema
frecuente en la atención de pacien-
La literatura en combinaciones tes con diagnóstico dual. Nunes y
de antidepresivos en pacientes con cols. aconsejan siempre reevaluar
patología dual es escasa. Sólo se en- el diagnóstico de trabajo, buscar
cuentra disponible una serie de tres comorbilidades latentes, generar al-
casos de pacientes que presentaron ternativas novedosas de intervención
una respuesta rápida y sostenida a a partir de combinaciones de medi-
una combinación de reboxetina con camentos en el contexto clínico de la
escitalopram (70). resistencia a los antidepresivos (72).
Reconocer otros trastornos relacio-
Problemas con la prescripción de nados con el consumo de sustancias
antidepresivos en la población con es fundamental en el ejercicio clínico
patología dual con estos pacientes; es necesaria
la internación para clarificar los
Algunos autores han abordado diagnósticos durante periodos de
el abuso de sustancias en pacien- abstinencia controlada en los adictos
tes con trastornos de base afectiva, más severamente enfermos.
como un factor de riesgo importante Se considera que los ISRS y AT
para generar manías inducidas por son los medicamentos de primera
el ciclaje y desestabilización asocia- elección en abusadores de sustan-
da con los antidepresivos. Manwani, cias que estén deprimidos, mientras
Goodwin y Ghaemi identificaron recomiendan extrapolar algunas
335 ensayos con antidepresivos en de las estrategias de potenciación
98 pacientes bipolares, manejados en depresión resistente, combinar
en clínicas especializadas de Cam- medicamentos y utilizar Tecar en los
bridge, desde el 2000 hasta el 2004 casos más dramáticos, teniendo en
(71). Al realizar un control de las cuenta los componentes psicopato-
variables de confusión a partir de lógicos de base en el paciente. Cada

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009

155
Galvez J., Rincón D.

paciente debe ser individualizado para intentar medir las diferencias


en la selección de los tratamientos, en términos de respuesta, recaídas
y recordar las potenciales interac- y efectos secundarios, durante las
ciones droga-droga que se pueden semanas 4, 8, 12 y 52 (74). Esta
producir por los cambios en el me- variable no generó cambios en las
tabolismo hepático, en pacientes tasas de respuestas a lo largo de
con adicciones crónicas. Los antide- todo el seguimiento, a pesar de estar
presivos con marcados efectos anti- relacionada con el inicio, desarrollo
colinérgicos, así como aquéllos con y mantenimiento de esta patología
perfiles de acción similares a los de mental en algunos pacientes.
las anfetaminas, son medicamentos
con algún potencial de abuso por Benzodiazepinas: consideraciones
parte de esta población especial de en el tratamiento del diagnóstico
pacientes psiquiátricos. dual

Psicofarmacología de los trastornos Se han descrito las comorbili-


de ansiedad en adicciones dades asociadas con la dependencia
crónica a benzodiazepinas en 30 pa-
Son pocos los ensayos clínicos cientes admitidos a un programa de
que han evaluado las terapias psi- detoxificación especializado (75). Los
cofarmacológicas en pacientes que antecedentes psiquiátricos más fre-
presentan problemas adictivos aso- cuentemente relacionados con esta
ciados con trastornos de ansiedad adicción fueron el consumo de otras
(73,74). Randall y cols. evaluaron sustancias psicoactivas (100%), al-
paroxetina frente a placebo en 15 coholismo (53%), depresión mayor
pacientes alcohólicos con fobia (33%) y trastorno de pánico (30%).
social, durante ocho semanas (73). Los trastornos psiquiátricos activos
Demostraron diferencias significati- frecuentemente asociados con la
vas en la medición de los niveles de dependencia a las benzodiazepinas
ansiedad a partir del Clinical Global fueron la dependencia a otra sustan-
Index (CGI) y el Liebowitz Social cia psicoactiva (83%), trastornos de
Anxiety Scale (LSAS), mientras no personalidad antisocial (42%), evita-
se pudieron apreciar diferencias en tivo (25%), limítrofe (17%), trastorno
la cantidad o frecuencia de consumo de ansiedad generalizada (20%) y
de alcohol. Dannon y cols. compa- trastorno de pánico (13%).
raron el tratamiento para trastorno Otro grupo evaluó comorbilida-
de pánico (TP) con paroxetina, en 66 des psiquiátricas en los ejes I, II y
pacientes, dentro de los cuales se III del DSM-III-R, en 153 pacientes
encontraban incluidos 24 pacientes, con dependencia a las benzodia-
cuyo trastorno estaba relacionado zepinas (76). Reportaron un 100%
con el consumo de marihuana; esto, de comorbilidades en el eje I; 59%

156 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009


Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

en el eje II, y 33% en el eje III. Los éstas, mientras sólo un 6% de los
diagnósticos psiquiátricos más fre- que no se les formuló benzodia-
cuentes en esta muestra de adictos zepinas, desarrollaron la adicción
fueron los trastornos del sueño, de posteriormente.
ansiedad y afectivos, los trastornos Las benzodiazepinas preferidas
de personalidad obsesivos-compul- en una muestra de 136 adictos eran
sivos, histriónicos y dependientes el diacepam, en el 43% de los casos,
de la personalidad, y enfermeda- mientras el alprazolam se posicionó
des reumatológicas, neurológicas y como segundo, con un 14%. Por el
cardiovasculares de distinto orden. contrario, medicamentos como el
Todos los casos reportados presen- loracepam, el clordiacepóxido y el
taron comorbilidades multiaxiales, clorazepato sólo fueron preferidos
asociadas con este complejo pro- por el 4% de la muestra (78). Los
blema clínico. Sugieren potenciales pacientes que también dependían
factores psiquiátricos que facilitan de cocaína y/o opiáceos tenían un
el desarrollo de la dependencia a riesgo seis veces más alto de abusar
las benzodiazepinas comórbida, de diacepam, al compararlo con
como expresión final de múltiples cualquier otra benzodiazepina. Los
afluentes psicopatológicos. pacientes con adicción al alprazo-
En un seguimiento longitudi- lam requieren más días para poder
nal a seis años, en 203 pacientes cumplir los programas de detoxifi-
con trastornos mentales severos y cación, al compararlos con adictos
consumo de sustancias ilícitas, se a otras benzodiazepinas. Al final del
midieron variables asociadas con la análisis, sólo un 4% de la muestra
utilización de medicamentos, abu- presentaba dependencia a benzo-
so de sustancias, sintomatología diazepinas como único problema
psiquiátrica comórbida, número en la esfera adictiva, lo que refleja
de hospitalizaciones y calidad de la necesidad de abordar siempre
vida en el tiempo (77). El 43% de el abuso de benzodiazepinas como
los pacientes reportaban haber sido una patología dual.
prescritos con alguna benzodiazepi- Kosten y cols. describen las ten-
na, durante alguno de los controles dencias en la prescripción de medi-
psiquiátricos. Aquellos pacientes camentos benzodiazepínicos en 370
que recibían benzodiazepinas te- veteranos de guerra con trastorno de
nían mayor compromiso en las estrés postraumático (TEPT) (79). Un
esferas afectivas, con disminución 50% de la muestra tenía un trastor-
significativa en la calidad de vida no relacionado con el consumo de
a lo largo del estudio. Un 15% de sustancias, mientras el 36% venía
los pacientes a los que se les pres- utilizando benzodiazepinas de forma
cribía benzodiazepinas terminaron crónica. Aquéllos con antecedentes
desarrollando una dependencia a o historia activa de adicción eran

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009

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Galvez J., Rincón D.

prescritos, en menor proporción, diazepinas deben ser prescritas con


con benzodiazepinas (26%), mientras mayor precaución en pacientes con
aquellos pacientes con TEPT, pero enfermedades mentales severas, por
sin adicción comórbida, las reciben periodos más cortos, debido a una
en un mayor número de prescrip- mayor vulnerabilidad para el desa-
ciones anuales (45%). Estos autores rrollo de una dependencia colateral
reportan que la prescripción de ben- a depresores del SNC.
zodiazepinas en pacientes con TEPT
y consumo de sustancias no parece Patología dual, metadona
empeorar las medidas de abuso de y dependencia a opiáceos
benzodiazepinas a largo plazo, con
disminuciones significativas en la Maremani y cols. estudiaron a 90
utilización de los servicios de salud. pacientes con dependencia a opiá-
Recientemente, Brunette y cols. ceos, 38 de ellos con una o más
evaluaron la utilización de benzo- comorbilidades en el eje I DSM-IV,
diazepinas y los potenciales adic- mientras los 52 restantes no codifi-
tivos en pacientes con trastornos caban para ninguno de los trastor-
mentales severos, entre los 18-64 nos tamizados (81). Los grupos se
años, durante el periodo comprendi- diferenciaron en las dosis requeri-
do entre 1995-1999 (80). Las tasas das para lograr estabilización clínica
de utilización de benzodiazepinas con la administración de metadona
en pacientes con adicción a estos durante las fases de mantenimien-
medicamentos mostraron diferen- to. Las posibilidades de mantener
cias significativas para trastornos la adherencia a los tratamientos
psiquiátricos comórbidos, como la con metadona disminuye de forma
esquizofrenia, el trastorno bipolar, inversamente proporcional a la
la depresión mayor, y otros trastor- complejidad de las comorbilidades
nos psiquiátricos sin especificar. En psiquiátricas del eje I, sin diferen-
aquellos pacientes con depresión cias entre los grupos al final de 990
mayor y adicción a las benzodiaze- días de seguimiento. Desafortuna-
pinas, existe una predilección por damente, en este ensayo clínico no
agentes de acción ultracorta de alta se midió el impacto del compromiso
potencia. Los pacientes bipolares del eje II sobre el tratamiento para
y esquizofrénicos con adicción a la adicción.
benzodiazepinas requieren la admi- A 60 pacientes se les aplicó
nistración de mayores dosis equi- el Composite International Diag-
valentes de diacepam que aquéllos nostic Interview (CIDI), con el fin
libres de adicción, para lograr los de establecer las comorbilidades
efectos terapéuticos deseados. psiquiátricas presentes al ingreso
Contrario a lo publicado en al tratamiento de mantenimiento
guías de manejo previas, las benzo- con metadona, así como en los doce

158 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009


Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

meses previos a la entrevista (82). Basados en las diferencias men-


Durante los primeros seis meses cionadas previamente, el mismo gru-
del tratamiento con metadona, po de investigadores entrevistó a 200
las tasas de trastornos afectivos pacientes en tratamiento de mante-
disminuyeron hasta el 19% en la nimiento con metadona en la comu-
muestra seleccionada. No obstante, nidad, 200 convictos en programas
un 70% de los hombres y el 89% de con metadona para la dependencia a
las mujeres heroinómanas cursa- opiáceos y 150 convictos sin historia
ban, para el momento, con algún de utilización de heroína, con el fin
trastorno psiquiátrico comórbido. de obtener las tasas de TPA en estas
En el 71% de aquéllos con comor- subpoblaciones de pacientes (84).
bilidades psiquiátricas reportadas, Grandes porcentajes de pacientes
el inicio del trastorno psiquiátrico en los tres grupos codificaron para
antecede al consumo crónico de diagnóstico de TPA, con 44% y 65%
heroína; por lo tanto, los pacientes para los grupos en tratamiento con
en mantenimiento con agonistas metadona, mientras sólo se registró
opiáceos tienen una prevalencia en un 31% para los pacientes sin
diez veces más alta de padecer de historia previa de adicción a la heroí-
un trastorno psiquiátrico durante na. El diagnóstico comórbido de psi-
el curso de la enfermedad, dos a copatía se realizó sólo en el 4%, 7%
tres veces mayor que la esperada y 4% de los casos, respectivamente,
en pacientes que abusan de otras sin presentar diferencias entre los
sustancias psicoactivas. tres grupos.
Los componentes de personali- Alterman y cols. realizaron un
dad antisocial han sido correlacio- análisis de regresión logística para
nados con el consumo de heroína validar comparativamente cuatro
desde el principio de la investigación índices o medidas de conducta
en esta área clínica (83-87). Darke, antisocial que puedan predecir la
Hall y Swift describen tasas de tras- respuesta terapéutica a la metadona
tornos de la personalidad antisocial durante el mantenimiento (85-87).
(TPA) en 61% de los pacientes en Tomaron 193 pacientes en trata-
clínicas de metadona, con un 26% miento con metadona, y se midieron
de ellos cumpliendo con los crite- variables predictoras de conductas
rios diagnósticos al momento de la antisociales, como la presencia de
evaluación (83). No se observaron un trastorno de la conducta infantil,
diferencias entre los pacientes con comportamientos antisociales en la
TPA en términos de adherencia a los adultez, trastornos de personalidad
tratamientos, utilización de jeringas antisocial, así como el Psychopa-
infectadas o inyectarse de forma thy Checklist Revised (PCL-R) y el
activa durante el tratamiento con California Psychological Inventory-
metadona. Socialization Scale Score (CPI-so)

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009

159
Galvez J., Rincón D.

para realizar medición objetiva con- longitudinales al protocolo de tra-


cordante. Las medidas de desenlace tamiento con metadona.
primarias fueron adherencia a la Varios estudios publicados han
terapia con metadona de manteni- evaluado la presencia de diagnóstico
miento a lo largo de siete meses con- de depresión mayor en pacientes
secutivos, el porcentaje de rastreos en tratamiento con buprenorfina,
toxicológicos positivos y los cambios durante las fases de mantenimiento
en los puntajes del Addiction Seve- para dependencia a opiáceos (89,90).
rity Index. Las cuatro medidas de González y cols. tomaron 53 pacien-
conducta antisocial se correlaciona- tes que presentaban historia clínica
ron con la imposibilidad para man- de TDM comórbido, y los compara-
tenerse adherido a los tratamientos ron con 96 pacientes sin historia
en las fases de mantenimiento. de TDM en términos de rastreos en
Se ha evaluado el impacto del orina libres de opiáceos y cocaína
trastorno de estrés postraumático (90). Asignaron los 149 pacientes a
(TEPT) en pacientes que ingresan cuatro grupos bajo condiciones de
por primera vez a programas de me- experimento clínico, al administrar
tadona (88). Un total de 96 pacien- desipramina más contingencia, fren-
tes con trastornos relacionados con te a desipramina sin contingencia,
el consumo de opiáceos fueron eva- frente a placebo más contingencia,
luados con el fin de buscar historia frente a placebo. Se aplicaron nu-
de abuso infantil, así como exposi- merosas entrevistas estructuradas,
ciones a violencia en la vida adulta. inventarios e instrumentos de medi-
Un 43% de todos los pacientes in- ción para depresión mayor, así como
cluidos desistieron del programa de análisis toxicológicos tres veces
mantenimiento con metadona en los por semana para medir consumo
primeros tres meses de tratamiento, de opiáceos y cocaína. El grupo de
sin que el antecedente de TEPT se pacientes deprimidos involucró un
convirtiera en un factor predictor de mayor porcentaje de mujeres casa-
pobre adherencia o descontinuación das que el grupo sin antecedentes
temprana. Sin embargo, aquellos de trastornos afectivos.
que cursaban con TEPT al momen- El tratamiento con desipramina
to de ingresar al protocolo tuvieron parece ser más eficaz en disminuir
un mayor consumo de opiáceos y el consumo de sustancias en pa-
cocaína durante los primeros tres cientes sin trastornos depresivos,
meses de la intervención. Ser vícti- mientras los tratamientos psicote-
ma de abuso infantil, así como ser rapéuticos de contingencia fueron
expuesto a situaciones violentas en más efectivos para mantener a los
la edad adulta se asociaron con ma- pacientes con antecedente afecti-
yores tasas de TEPT en la muestra vo libres de consumo durante el
y con peores tasas de adherencia mantenimiento con buprenorfina.

160 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009


Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

Desafortunadamente, tanto la desi- psiquiátricas. Aquéllos con diagnós-


pramina como la buprenorfina no se tico dual reportaban compromiso
encuentran disponibles en nuestro más significativo en su calidad de
país para su utilización comercial. vida en las esferas físicas y psicoso-
Los programas de investigación ciales. Sin embargo, los dos brazos
en Holanda describen las experien- de pacientes heroinómanos tuvieron
cias de los programas ambulatorios peores desenlaces primarios que los
que combinan terapias de corte controles sanos. Esto demuestra la
conductual con naltrexona para el necesidad de instaurar tratamientos
tratamiento de la dependencia a agresivos en pacientes con adicción
opiáceos, al medir el valor predicti- a opiáceos en cualquier contexto; en
vo de la presencia de comorbilidad especial, ante la presencia de una o
psiquiátrica y su impacto sobre el más patologías duales, tanto del eje
comportamiento adictivo (91). En I como del eje II.
los 24 pacientes con naltrexona más Otro grupo de investigación en
conductual, sólo se presentaron Italia comparó de forma retrospecti-
recaídas al consumo de heroína y va la efectividad de la buprenorfina
derivados en un 42% en los prime- en cinco subpoblaciones de adictos
ros seis meses y un 45% al año de a opiáceos con diagnóstico dual,
tratamiento combinado. Un análisis con aquellos pacientes farmacode-
de este subgrupo de pacientes de- pendientes libres de comorbilidad
mostró que la presencia de comor- psiquiátrica (93). Se incluyeron, en
bilidades, como las patologías de la total, a 206 pacientes, 68,4% de
personalidad del grupo B, y aquellos ellos con diagnóstico dual, mien-
que consumían más de una sustan- tras un 31,6% no codificaban otro
cia tenían menor probabilidad de trastorno psiquiátrico del eje I dife-
mantenerse en el tratamiento y abs- rente a la dependencia a opiáceos.
temios por periodos prolongados. Se intentaron evaluar las variables
Bizzarri y cols. compararon a clínicas que más podían influenciar
41 adictos a la heroína libres con la posibilidad de retener a los pa-
comorbilidades asociadas en el eje cientes heroinómanos en tratamien-
I, con 57 pacientes que codificaban to. El primer grupo de pacientes
para dependencia a opiáceos como (29,6%) sufría de depresión mayor
diagnóstico único, con la aplicación comórbida, el trastorno afectivo del
de la entrevista estructurada SCID, eje I más frecuente en esta pobla-
para confirmar diagnósticos, y el ción de adictos. Un segundo grupo
WHOQOL-BREF, para medir la ca- incluyó a los pacientes con trastor-
lidad de vida de los pacientes (92). no de ansiedad generalizada (TAG)
Ambos grupos fueron comparados comórbido (11,2%); el tercero cobijó
con un grupo control de pacientes li- a los pacientes con trastornos de la
bres de adicciones y comorbilidades personalidad del grupo B (21,8%);

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009

161
Galvez J., Rincón D.

el cuarto, a los pacientes psicóticos toxicológicos positivos, niveles de


(6,3%); mientras el quinto lo inte- expresión psicopatológica, ajuste
graron los pacientes dependientes a psicosocial y calidad de vida global,
heroína sin evidente psicopatología en 213 pacientes admitidos a un
y/o clínica psiquiátrica manifiesta programa de mantenimiento por
de un trastorno del eje I (31,1%). un año (94). Ambas intervenciones
Los pacientes psicóticos tuvie- fueron consideradas, tanto clínica
ron el mayor riesgo de recaer (54%) como estadísticamente, pertinen-
al consumo después de haber com- tes y efectivas a lo largo del segui-
pletado el programa, seguidos de los miento, entre los meses 3 y 12 del
trastornos de personalidad (42%), protocolo, al disminuir la utilización
TAG (35%), adictos sin comorbilidad de opiáceos, expresión de síntomas
(34%) y, finalmente, los que sufren psiquiátricos y compromiso sobre la
de comorbilidad afectiva depresiva calidad de vida de los individuos.
(16,4%). Las dosis más altas de La comorbilidad entre el consu-
la buprenorfina se asociaron con mo crónico de opiáceos y el trastorno
menor riesgo de nuevo consumo, por déficit de atención-hiperacti-
con estudios de rastreo toxicológico vidad (TDAH) ha sido materia de
negativo, al compararlas con dosis investigación clínica y científica en
bajas del mismo medicamento. los últimos tiempos. Los pacientes
Concluyeron que sufrir de patología con TDAH generalmente consumen
afectiva comórbida con dependen- sustancias a más temprana edad,
cia a opiáceos puede disminuir la de forma regular y más intensa que
probabilidad de retirarse del trata- aquellos que no sufren de este tras-
miento, así como de sufrir recaídas torno, presente a lo largo de todo el
una vez se complete el protocolo con ciclo vital. Se estudiaron 109 adictos
buprenorfina. Al parecer, la acción a los opiáceos de forma retrospecti-
compensatoria del efecto agonista va, en quienes no se pudo encontrar
sobre los receptores opiodes kappa una asociación directa entre el TDAH
disminuye la disforia, el negativis- y el consumo de opiáceos. No obs-
mo y la ansiedad que surgen en tante, la presencia de antecedente de
pacientes con adicción crónica a haber sufrido de TDAH en la infancia
opiáceos, lo que mejora en alguna se asocia de forma importante con
medida el curso y el pronóstico de problemas escolares y dificultades
los tratamientos. en los procesos de adaptación social,
Un estudio recientemente pu- precursores de la patología adictiva
blicado por Maremani y cols. eva- en la mitad de los casos (95). Los pa-
lúa los efectos de la metadona y cientes con este antecedente tienen
la buprenorfina sobre medidas de cursos más tórpidos de su adicción
desenlace, como retención en el a los opiáceos, con mayores proble-
tratamiento, porcentaje de rastreos máticas médicas y psicosociales.

162 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009


Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

Utilización de psicoestimulantes objetivo de los investigadores en


en pacientes con diagnóstico la materia determinar la eficacia,
dual seguridad y verdadera utilidad de
estos medicamentos.
El beneficio de tratar comorbi- Existe una necesidad impe-
lidades neuropsiquiátricas, como riosa de estudiar bajo condiciones
el trastorno por déficit de atención- controladas medicaciones como el
hiperactividad (TDAH), en pacientes modafinil, la atomoxetina, el topi-
adictos, así como las potenciales adic- ramato, la vigabatrina y el bupro-
ciones a sustancias estimulantes del pion, los cuales han demostrado
SNC en los pacientes psiquiátricos, algún grado de eficacia en estudios
es tarea fundamental de cualquier clínicos abiertos, series y reportes
especialista dedicado a tratar pa- de casos en adictos, donde no se
cientes farmacodependientes. Esto evaluó de forma directa y primaria
requiere un conocimiento profundo la presencia, impacto y desenlace
de la escasa evidencia disponible del diagnóstico dual asociado (97).
que avala la prescripción de medi- Estudios han demostrado que
caciones con efectos psicoestimu- un 10%-65% de los pacientes con
lantes, que puedan beneficiar en esquizofrenia abusan y/o dependen
un momento dado a los pacientes de compuestos anfetamínicos, lo
adictos. que aumenta las tasas de hospi-
Schubiner ha señalado cómo el talizaciones, costos, desempleo,
potencial adictivo de estas medica- indigencia y suicidio, al compararlo
ciones ha sido probado en pacientes con aquellos pacientes psicóticos
adolescentes con TDAH, donde las que no consumen anfetaminas.
tasas de abuso de sustancias son Nolte, Wong y Lachford evaluaron
mayores para aquellos pacientes el impacto de la prescripción de
que no reciben los tratamientos de anfetaminas en esquizofrénicos
primera línea con psicoestimulan- crónicos en términos de beneficios
tes como terapia de mantenimiento clínicos, cognoscitivos, así como
(96). Se calcula que un 20%-30% de en pruebas psicofisiológicas (98).
los pacientes que presentan trastor- Realizaron una revisión sistemática
nos relacionados con el consumo de la literatura, al calcular el riesgo
de sustancias tienen TDAH comór- relativo (RR) y el número necesario
bido, así como un 30%-40% de los a tratar (NNT). Sólo encontraron
pacientes con TDAH de la infancia cuatro estudios bajo los parámetros
desarrollan abuso de sustancias. de inclusión establecidos, con 83
Los individuos con esta patología pacientes, para los cuales la infor-
dual tienen peor pronóstico, con mación clínica era de confiabilidad
adicciones más severas y recalci- intermedia a baja para la realización
trantes, razón por la cual debe ser del análisis primario.

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009

163
Galvez J., Rincón D.

Otras moléculas utilizadas en el cuatro grupos diferentes, que in-


diagnóstico dual cluían un grupo que recibía monote-
rapia con naltrexona, otro placebo,
La naltroxena, un antagonista y dos más, combinaciones de di-
de los receptores opiáceos, ha sido sulfiram más naltrexona o placebo,
evaluada de forma repetida en estu- respectivamente. Se reporta una
dios clínicos, en la población de pa- alta tasa de abstinencia y retención
cientes alcohólicos con diagnóstico en el tratamiento a lo largo de los
dual (99-103). Se realizó un análisis cuatro grupos de intervención. Los
retrospectivo de 72 pacientes psi- efectos de ambos medicamentos son
quiátricos con adicción al alcohol considerados modestos, sin venta-
tratados con este agente psicofarma- jas al utilizarlos en combinación
cológico, en institutos especializados simultánea (102). El subgrupo de
en el cuidado de enfermos mentales 93 pacientes de esta misma mues-
(99). Los diagnósticos psiquiátricos tra que cumplían los criterios para
incluían depresión mayor, esquizo- trastorno de estrés postraumático
frenia, trastornos esquizoafectivos, (TEPT) presentaron mejores desen-
bipolares y de la identidad del géne- laces clínicos en todos los brazos
ro. El 85% de los pacientes tenían activos frente a placebo (103).
historia de hospitalizaciones en Carroll, Nich y Roundsaville
unidades de salud mental (USM). evaluaron la desipramina en mo-
Un 82% se mantuvieron adheridos noterapia y en combinación con
al tratamiento con naltrexona, por lo terapia cognitiva conductual (TCC)
menos, ocho semanas; 7% se perdie- de forma controlada, durante doce
ron en el seguimiento; mientras 11% semanas, en un grupo de pacien-
descontinuaron el tratamiento por tes abusadores de cocaína, donde
efectos secundarios gastrointestina- se midió el impacto de la presen-
les producidos por el medicamento. cia de depresión comórbida sobre
Aquellos que completaron el proto- los desenlaces clínicos (104). Los
colo presentan disminución en la pacientes deprimidos presentaron
cantidad de alcohol en un 5%-82%; mejores resultados en las medidas
sólo 17% de los pacientes recayeron de desenlaces relacionadas con el
en estos dos primeros meses de se- consumo de cocaína, así como en
guimiento. la retención en el tratamiento, al
La naltrexona y el disulfiram compararlos con aquéllos libres de
han sido evaluados en pacientes depresión. El efecto de la desipra-
con diagnóstico dual, asociado con mina parece ser más significativo
consumo de alcohol, por Petrakis sobre los síntomas afectivos, sin
y cols., en 254 pacientes, durante asociarse con disminuciones mar-
doce semanas de seguimiento (101). cadas en el consumo de cocaína
Se seleccionaron, aleatoriamente, a largo plazo. La TCC demostró

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Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

permitir retener por más tiempo a Swanson, Pantalon y Cohen


los pacientes adheridos a los trata- destinaron, aleatoriamente, a 93
mientos, al promover la abstinencia pacientes a tratamiento convencio-
por encima de las intervenciones nal frente a tratamiento conven-
de soporte convencional, sin efec- cional más entrevista motivacional,
tos marcados sobre los síntomas basados en las técnicas descritas,
depresivos. que incluyen la escucha reflexiva, la
discusión interactiva acerca de las
Tratamientos psicosociales, barreras y obstáculos que se contra-
desenlaces y pronóstico ponen al tratamiento, y la elabora-
a largo plazo ción de estrategias motivacionales
(110). El 42% de los pacientes que
Entrevista motivacional recibieron esta intervención psico-
social combinada asistieron a la pri-
El tratamiento psicosocial ba- mera visita ambulatoria, mientras
sado en despertar motivaciones que sólo un 16% de aquellos que reci-
permitan integrar el tratamiento bieron la intervención convencional
para pacientes con diagnóstico dual volvieron a consultar para iniciar
ha sido evaluado de forma minu- un protocolo de mantenimiento.
ciosa (105-114). La entrevista mo- Barrowclough y cols., en Man-
tivacional (EM) es una intervención chester, corrieron un ensayo para
enfocada en realizar una reflexión determinar los efectos terapéuticos
acerca de los riesgos asociados de la intervención motivacional en
con el consumo de sustancias y pacientes con esquizofrenia y con-
alcohol, contextualizándolo en el sumo de sustancias (111). El trata-
marco de los valores y objetivos miento integrativo demostró mejorías
personales (105). Les permite a los significativas en el funcionamiento
adictos resolver los conflictos que después de un año de seguimiento,
generan ambivalencia ante el con- al compararlos con la intervención
sumo, lo que facilita el cambio en los convencional. Se reporta disminu-
comportamientos peligrosos, que ción en porcentajes de síntomas
frecuentemente afectan de forma positivos, menos exacerbaciones sin-
negativa el curso y pronóstico. Su tomáticas, con aumentos en los días
mayor efectividad ha sido corrobo- de permanencia de la abstención de
rada en la población de pacientes consumo, tanto de alcohol como de
alcohólicos con problemas compor- otras sustancias ilícitas.
tamentales. Sin embargo, existen Un estudio piloto comparó la
múltiples aplicaciones clínicas y entrevista motivacional (EM) con
adaptaciones del método a otros la intervención psicoeducativa en
pacientes con adicciones diferentes pacientes esquizofrénicos depen-
al alcohol (106-109). dientes al consumo de alcohol (112).

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009

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Galvez J., Rincón D.

Treinta sujetos con esquizofrenia contacto con los programas para


fueron aleatorizados y seguidos por manejo de la adicción a la nicotina,
dos años; se realizaron mediciones mientras sólo un 11% de los que
en los 4, 8 y 24 meses posteriores recibieron manejo estandarizado y
a terminar las intervenciones men- ninguno de los que recibieron con-
cionadas. Se controló el número de sejería reportaron hacerlo.
días de consumo, tasas de abstinen- Hulse y Tait, en Australia,
cia, concentraciones plasmáticas reclutaron a 120 pacientes alcohó-
de alcohol, así como el porcentaje licos, entre los 18-64 años de edad,
de etanol consumido diariamente que padecían trastornos psiquiátri-
en ambos grupos. Los pacientes cos comórbidos, basándose en los
esquizofrénicos que recibieron EM resultados del Alcohol Use Disorders
tomaron menos días y se mantuvie- Identifcation Test (AUDIT) (115).
ron abstemios por más tiempo. La Los dividieron, aleatoriamente,
intervención motivacional también para recibir entrevista motivacional
fue comparada con TCC en pacien- (EM) o paquetes informativos (PI), y
tes esquizofrénicos con ASP, por compararon ambas intervenciones,
Haddock y cols., en los 18 meses simultáneamente, con controles
subsecuentes a la realización de seleccionados de la muestra de
la intervención (113). Se evaluaron pacientes alcohólicos no incluidos
los síntomas, las necesidades y el en las intervenciones. Después de
funcionamiento a lo largo de los pri- cinco años de seguimiento, no se en-
meros doce meses postintervención, contraron diferencias entre ambas
mientras los datos que determinan intervenciones, en términos de tasas
los costos de atención para los sis- de rehospitalización por problemas
temas de salud se midieron hasta médicos o psiquiátricos asociados
el final del estudio. con consumo recurrente de alcohol.
Los desenlaces favorecieron al Sin embargo, los grupos activos sí
grupo que recibió la EM, sin dife- presentaron beneficios terapéuticos
rencias en términos de costos para no observados en los pacientes del
ninguno de los dos brazos de inter- grupo control, al evaluar las mismas
vención. Otro grupo de investigación variables anteriormente descritas.
valoró la utilidad clínica de admi-
nistrar EM en 78 pacientes esquizo- Intervenciones conductuales
frénicos, con el fin de motivarlos a
cesar el consumo de cigarrillo (114). Van Den Bosch, Van de Brink
Los seleccionaron, aleatoriamente, y cols., en la Universidad de Ams-
para recibir EM, tratamiento psico- terdam, determinaron la utilidad
educativo estandarizado o conseje- de la terapia dialéctica conductual
ría básica. Un 32% de los pacientes (TDC) desarrollada por Linenhan y
que recibieron EM se pusieron en cols., a principios de los años no-

166 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009


Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

venta, en pacientes con trastornos significativamente más efectivo que


de la personalidad limítrofes (TPL) STAR en el porcentaje de pacientes
y consumo de sustancias psicoacti- que se mantuvieron con uroanálisis
vas. Se seleccionó, aleatoriamente, negativos para consumo, tiempo
a 58 mujeres con TPL para recibir para la descontinuación de las
TDC más tratamiento usual (TU), intervenciones y asistencia a las
controlando para la presencia de sesiones programadas durante el
ASP (116). La TDC demostró efi- tratamiento.
cacia en los pacientes limítrofes, El impacto de las interven-
independiente de la presencia de ciones conductuales sobre los
ASP, sin efectos directos de la imple- síntomas de TEPT en pacientes
mentación de la TDC estandarizada cocainómanos fue evaluado en una
sobre el consumo. Argumentan la muestra de 118 pacientes afectados
necesidad de adaptar la TDC a las por ambos trastornos (118). Lester
necesidades terapéuticas de los y cols. demostraron reducciones en
pacientes con diagnóstico dual, síntomas evitativos, mayor capaci-
abordados todos los fenómenos dad de distracción hacia eventos y
multiimpulsivos asociados con esta situaciones diferentes al trauma,
población especial de pacientes. con disminuciones en la severidad
Bellack y cols. han desarrollado del cuadro clínico después de seis
nuevas estrategias de intervención meses de seguimiento.
conductual, dirigidas, específica-
mente, a pacientes con adicciones Terapia cognoscitivo-comportamen-
y enfermedades psiquiátricas mayo- tal (TCC)
res (117). El Behavioral Treatment
for Substance Abuse in Severe and Se ha propuesto que los défi-
Persistent Mental Illness (BTSAS) cits en la capacidad de regular las
fue comparado con el Suportive respuestas afectivas, secundario a
Treatment for Addiction Recovery los cambios neurobiológicos pro-
(STAR), en 129 participantes que ducidos por el consumo crónico de
cumplían los criterios diagnósticos sustancias de abuso y el alcohol,
del DSM–IV, para dependencia a genera unos retos y objetivos tera-
sustancias como heroína, cocaína péuticos que se alejan de los con-
o canabinoides, así como para tras- vencionalmente abordados por los
tornos psicóticos (39,5%), trastorno esquemas de intervención clásicos
del afecto (55,8%), y para otros utilizados en adictos (119). El gru-
trastornos psiquiátricos severos e po de Mounti Sinai en Nueva York
incapacitantes (4,7%). La medida de propone que la falta de atención,
desenlace primario fueron los resul- del control inhibitorio, las respues-
tados de los uroanálisis, dos veces tas ante estímulos de recompensa
por semana. El BTSAS demostró ser ambiental, así como la incapacidad

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009

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Galvez J., Rincón D.

de manejarse durante estados emo- dual (121-126). James y cols., en


cionales intensos y prolongados son Australia, han examinado la efec-
elementos que facilitan las conduc- tividad de una intervención grupal
tas adictivas en los enfermos. Estas para disminuir el consumo en pa-
vulnerabilidades en la regulación cientes duales (121). Se realizaron
afectiva promueven la adicción en el seis sesiones semanales, de 90 mi-
paciente, lo que aumenta las tasas nutos cada una, comparándolo con
de recaídas y recurrencias en las una intervención psicoeducacional
etapas tempranas de los tratamien- única. El 92% de los pacientes in-
tos instaurados. La terapia cognos- cluidos en el estudio concluyeron
citiva-comportamental, basada en el las doce semanas de seguimiento
cambio en las formas de mentaliza- para evaluar niveles de psicopato-
ción del adicto, agrega una serie de logía, adherencia a los tratamientos
componentes adicionales a la TDC, y consumo de sustancias. Se re-
enfocándose, primordialmente, en portan disminuciones en todas las
la regulación de estas respuestas medidas mencionadas en pacientes
afectivas patológicas. psicóticos con diagnóstico dual en
Schade y cols. han evaluado la la muestra.
efectividad del tratamiento cognosci- Los grupos de apoyo basados
tivo comportamental en pacientes al- en la terapia de los doce pasos han
cohólicos con trastornos de ansiedad sido evaluados en 230 pacientes que
fóbicos comórbidos, bajo condiciones habían recibido tratamiento agudo
experimentales (120). Seleccionaron, para diagnóstico dual, en uno de
aleatoriamente, a 96 pacientes a los catorce centros que cuentan
recibir tratamiento convencional de con programas (122). El 98% de los
prevención de recaídas (n = 49) o pacientes recibieron evaluaciones al
combinación con intervención con ser dados de alta, mientras que un
TCC + ISRS opcional (n = 47), en caso 80%, al final de los doce meses de
de ser necesario, por 32 semanas. La seguimiento, con la aplicación del
adición de la TCC tuvo un impacto Addiction Severity Index (ASI), como
significativo sobre la comorbilidad medida de desenlace primario. Un
comórbida, con pobres efectos sobre adecuado y pertinente tratamiento
el consumo de alcohol. combinado en las fases agudas es
el factor determinante en las res-
Intervenciones psicoeducativas puestas terapéuticas a los grupos
grupales de apoyo. Las tasas de asistencia al
grupo por parte de pacientes y fami-
Varios grupos han estudiado liares arrojan resultados positivos,
las intervenciones grupales como sólo en el contexto de un tratamien-
método de abordaje terapéutico to psiquiátrico especializado, como
para los pacientes con diagnóstico base fundamental de la terapéutica

168 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 38 / No. 1 / 2009


Manejo clínico de pacientes con diagnóstico dual

que se va a desarrollar. A pesar de lo cuentemente el consumo de sustan-


alentadores que pueden llegar a ser cias con las patologías psiquiátricas
estos resultados, la mayoría de estu- mayores, las pautas de tratamiento
dios que evalúan dicha intervención están basadas, primordialmente,
en pacientes con diagnóstico dual en combinaciones que carecen de
presentan grandes limitaciones me- evidencia para recomendarlas como
todológicas (123,124). terapias de primera línea en el diag-
Las terapias de grupo integra- nóstico dual. La tendencia ha sido
tivas han sido comparadas con agrupar intervenciones de forma
terapias grupales de consejería integrada, que convergen desde cada
psicofarmacológica, durante 20 se- una de las perspectivas terapéuticas,
manas consecutivas, en 62 pacien- a partir de los hallazgos neurobio-
tes bipolares con diagnóstico dual lógicos pertinentes a cada uno de
(125). Después de realizar intención estos trastornos psiquiátricos. Los
de tratar (ITT), el grupo con terapia resultados para los psicofármacos
integrativa presentó menos días de empleados hasta el momento son
consumo durante el seguimiento. considerados limitados y desalen-
Bradley, Baker y Lewin, a partir tadores, sin poder contar, hasta la
de un diseño abierto, realizaron fecha, con intervenciones específi-
el seguimiento de un grupo de 39 cas para esta población especial de
pacientes con diagnóstico dual pacientes. La mayoría de estudios
que habían recibido intervencio- disponibles extrapolan resultados
nes grupales de TTC más EM, por en ausencia de coherencia científica
tres años consecutivos (126). La y terapéutica.
terapia grupal se correlacionó con El desarrollo de estrategias de
mejoría en dominios que incluían intervención efectivas para estos
el consumo de sustancias, sinto- adictos con mayor morbilidad psi-
matología psiquiátrica, adherencia quiátrica requiere amplio interés de
a los tratamientos convencionales las instituciones, los especialistas,
y funcionamiento global. Aquellos las empresas prestadoras de los
pacientes que asistieron con mayor servicios médicos, así como de to-
regularidad al grupo terapéutico re- dos los organismos encargados de
portan disminución en la utilización regular la atención y cobertura de
de los servicios de atención médica salud mental en nuestro país. Es-
de forma no programada y mejores peramos que los protocolos de inter-
desenlaces en el tiempo. vención implementados en nuestra
institución para pacientes duales
Conclusiones sirvan de modelo para el desarrollo
de estrategias terapéuticas útiles
A pesar de la contundente evi- en el cuidado de tan perturbados
dencia epidemiológica que asocia fre- enfermos mentales.

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Conflicto de interés: El autor principal ha sido parte


de la Junta de Expertos y conferencista de AstraZeneca, GSK
y Pfizer, y conferencista de Lilly.

Recibido para evaluación: 2 de junio del 2008


Aprobado para publicación: 2 de diciembre del 2008

Correspondencia
Juan Francisco Gálvez Flórez
Clínica El Prado
Calle 16N No. 14-50
Armenia, Colombia
juanfcogalvez@hotmail.com

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