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Caso Sintura v. Superbancaria (TAC 2001)
Caso Sintura v. Superbancaria (TAC 2001)
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Tal como lo prevé el artículo 61 del Código de Comercio esos libros y papeles
están sujetos a reserva, conocida en términos genéricos como reserva bancaria,
en virtud de la cual su examen es limitado, sin perjuicio del derecho que tienen
de hacerlo las entidades que como la Superintendencia Bancaria cumplen tareas
de vigilancia y control por mandato del artículo 189 numeral 24 de la
Constitución Política , en cuyo ejercicio están obligadas, por supuesto, a
garantizar dicha reserva, como lo están, también, las demás autoridades a
términos del artículo 20 del C.C.A.
Bogotá, D.C., Agosto dieciséis (16) del dos mil uno (2.001).
ANTECEDENTES
Estudiado el informativo la Corporación observa que el 17 de abril del 2.001 el
doctor Francisco José Sintura Varela le pidió al Superintendente Delegado para
Intermediación Financiera Dos copia del oficio emitido por ese despacho donde
se requiere al Bancolombia la inclusión en los estados financieros consolidados
a la Corporación Nacional de Ahorro y Vivienda S.A. Conavi, copia de las
respuestas del banco y de las razones por las cuales la Superintendencia no se ha
pronunciado sobre el asunto.
“No obstante lo anterior, usted comprenderá que la dinámica misma del tema
objeto de su petición, así como la evolución de su concepción en el tiempo,
hacen que sobre el mismo se de permanente estudio por parte de la
Superintendencia Bancaria, razón por la cual cualquier conclusión que sobre
este particular se tenga reviste un carácter relativo...”.
C O N S I D E R A C I O N E S:
En este orden de ideas se dan los presupuestos del recurso de insistencia, puesto
que la Superintendencia Bancaria – que sin lugar a dudas es un ente estatal –
adujo como argumento para negar la entrega de las copias solicitadas por el
doctor Sintura Varela que “... tal información no le puede ser suministrada por
tener el carácter de reservada en los términos del artículo 61 y siguientes del
Código de Comercio , según el cual los libros y papeles del comerciante no
podrán examinarse por personas distintas de sus propietarios o personas
autorizadas para ello, sino para los fines indicados en la Constitución y por
orden de autoridad competente...”.
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Tal como lo prevé el artículo 61 del Código de Comercio esos libros y papeles
están sujetos a reserva, conocida en términos genéricos como reserva bancaria,
en virtud de la cual su examen es limitado, sin perjuicio del derecho que tienen
de hacerlo las entidades que como la Superintendencia Bancaria cumplen tareas
de vigilancia y control por mandato del artículo 189 numeral 24 de la
Constitución Política , en cuyo ejercicio están obligadas, por supuesto, a
garantizar dicha reserva, como lo están, también, las demás autoridades a
términos del artículo 20 del C.C.A.
“La reserva bancaria es una de las garantías más valiosas que tienen los clientes
que depositan en las entidades financieras, a título de secreto, parte o toda su
intimidad económica. La bondad del secreto ha sido reconocida por la doctrina
y por la jurisprudencia y por ello los actos que la violentan obligan la censura de
esta Superintendencia.
Por otro lado, se entiende la “reserva bancaria” como el deber que tienen los
funcionarios de las entidades financieras y aseguradoras de guardar reserva y
discreción sobre los datos de sus clientes o sobre aquellos relacionados con la
situación propia de la compañía, que conozcan en desarrollo de su profesión u
oficio; es pertinente recordar las consecuencias penales, laborales y
administrativas que el incumplimiento a dicho precepto podría acarrear al
infractor.
No obstante, si bien la reserva bancaria es una figura amparada por los derechos
constitucionales a la intimidad y fundamentada en el principio del secreto
profesional y la reserva de los papeles del comerciante, ante la realidad del
ordenamiento jurídico colombiano sobre la materia, no se debe conducir a
extremos exagerados por los alcances que pretendan darse a esta práctica. De
ella nace para la empresa bancaria y para cualquiera otra de naturaleza análoga,
un imperativo de conducta cuya observancia estricta es jurídica y debe
favorecerse en cuanto no exceda limitaciones que, en una u otra forma, tienden
a evitar que la costumbre de discreción de los administradores y directores de
los establecimientos de crédito se convierta en herramienta que haga prevalecer
el interés privado sobre las conveniencias generales de la comunidad.
Así las cosas, se tiene que la Superintendencia Bancaria no está autorizada para
suministrar la información que el recurrente solicita, debido a que la misma se
encuentra amparada por la garantía constitucional de reserva.
RESUELVE:
1. No acceder a la solicitud de entrega de la información peticionada por el
doctor FRANCISCO JOSE SINTURA VARELA, conforme a lo dicho en
la parte motiva de esta providencia. 1. Remitir el original de esta
providencia al Superintendente Delegado para Intermediación Financiera
Dos de la Superintendencia Bancaria. 2. Comunicar esta decisión al
peticionario, y una vez ejecutoriada, ARCHIVESE la restante actuación.
NOTIFIQUESE Y CUMPLASE.