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Solo hasta mediados del 2020, la Defensoría Nacional emitió una resolución en la que

fija unos parámetros para reconocer el trabajo de los líderes sociales en el país. El
documento traza rutas para las investigaciones en casos de asesinato

Colprensa

Que un líder social piensa en comunidad, que su ausencia es letal porque no


nacen como arroz, que cuando matan a un líder social se requieren años,
décadas, para encontrar a alguien que alcance la experiencia que esa persona
tenía, que trabajan desinteresadamente por el beneficio de toda una población.
Eso y muchas otras cosas se dicen de la importancia de los líderes sociales en
Colombia.

Pero, realmente, ¿qué es un líder social? La respuesta de muchos es simple y


casi ajustada a la definición del Diccionario de la Real Academia Española
(RAE): Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra
colectividad.

Pero su trabajo apenas cabe en la definición del diccionario. La labor que


hacen no es tan simple. Organizaciones como el Instituto de Estudios para el
desarrollo y la Paz, Indepaz, asegura que “un líder o lideresa social es aquella
persona que defiende los derechos de la colectividad y desarrolla una acción
por el bien común reconocida en su comunidad, organización o territorio. Todo
líder o lideresa social se considera un defensor de Derechos Humanos”.

El Programa Somos Defensores basa su definición en la que se fijó tras la


Declaración de Naciones Unidas sobre Defensores de Derechos Humanos y la
resolución de la Organización de Estados Americanos, OEA: “Es defensor o
defensora cualquier persona o grupo que se dedica a la defensa, promoción,
respeto y protección de los Derechos Humanos en el ámbito nacional e
internacional y que además trabaja por la eliminación efectiva de las
violaciones a los derechos humanos en el plano nacional, regional o local”.

Sin embargo, en Colombia esas claridades no eran suficientes. Al menos, así lo


reveló en 2018 el fiscal general de la época, Néstor Humberto Martínez, quien
sentenció que no tener una definición de lo que es ser líder social es “otro
problema que tenemos” en el país.

Explicó, en su momento, que les propuso a diferentes plataformas sociales, a


las autoridades y al propio Gobierno que se hiciera una caracterización al
respecto porque la Fiscalía tenía un listado de 25 tipos de líderes que excedían
la lista de Naciones Unidas.

Y solo hasta el 14 de agosto del 2020, la Defensoría Nacional del Pueblo emitió
la Resolución 074 con la que no solo se define qué es un líder social, sino que,
además, se les designan como titulares de doce derechos fundamentales, se
fijan los criterios para identificarlos y se establecen 17 tipos de liderazgos. (**)

Esta reglamentación es importante, sobre todo, porque en casos de asesinatos,


se supone que deben ser mucho más eficientes las investigaciones de los
crímenes y, además, hay herramientas para proteger a quienes están
adelantando actividades en comunidad.

Un funcionario de la Defensoría Nacional del Pueblo que habla desde el


anonimato expresa que “los efectos del asesinato de los líderes son bien
nocivos cuando se priorizan unos casos y los otros no porque el mensaje que
se da es que no vale la pena liderar procesos”, por eso, la resolución dice,
marca un punto de inflexión para el seguimiento a estos casos.

Édgar Zúñiga, defensor de Derechos Humanos, explica que un líder social


también puede defender derechos humanos, “eso es indiscutible”, pero
“cuando el establecimiento hace esa diferenciación con el objetivo de cernir, de
separarnos, es precisamente hacer un sesgo a una realidad y crear una disputa
entre las dos labores”, aunque, según él, “el líder social no trasciende tanto”.

Sin embargo, César Mendoza, integrante de la Fundación Sumapaz, de


Medellín, que hace vigilancia al respeto de los Derechos Humanos, indica que
el trabajo de los líderes sociales tiene una gran importancia para los territorios,
más en épocas actuales cuando el miedo obliga a muchos a callar, a
mantenerse estáticos para preservar la vida.

“Con su asesinato, no solo se busca eliminarle físicamente, sino borrar lo que


esa persona representa porque muchas son las comunidades que descargan
su información, sus miedos, sus problemas a un líder. Entonces, esos
asesinatos, siembran el miedo y después de un tiempo largo es que esos
territorios empiezan a recuperarse”, dice Mendoza.

Derechos de los líderes sociales según Resolución 074

● Derecho a ser protegido

● Derecho a la libertad de reunión

● Derecho a la libertad de asociación

● Derecho a acceder y a comunicarse con organismos internacionales

● Derecho a la libertad de opinión y expresión

● Derecho a la protesta

● Derecho a debatir y desarrollar nuevas ideas en materia de Derechos


Humanos

● Derecho a un recurso efectivo

● Derecho a acceder a recursos

● Derecho a la libre circulación


● Derecho a la intimidad, el buen nombre y habeas data

● Derecho a la información

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