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14.2. Otón de Metz, capilla del palacio de Carlomagno, Aquisgrán (Alemania). 792 -805.

El interior, que ha sufrido


escasas nwdiflcacio11es desde la época de Car/omag1w, mues/m la evide11te i11spiración en Sa11 Viwle de Rávena.
CAPÍTULO 14

Arquitectura medieval primitiva

:..a propiedad más llamativa de los edificios carolingios mando gradu almente su primacía, no sólo
:· románicos es SLI combinación de envoltura maciza y sobre los demás obispos, si no incluso sobre
nanifiesta verticalidad... Así, la iglesia románica cs. si-
los reyes. Más adelante, Carlomagno sacaría
-:Jultáneamente, fortaleza y puerta hacia el Cielo, y las
.:los tipologías principales del periodo, la iglesia y el una ven taja c ru cial de la bendición papal,
_-a,tillo, están profundamente relacionadas. creando un nuevo im perio en la Europa oc-
Christian N01·berg-Sc hulz, Nleaning in Westem cidenta l. Pero lo cierto es que, entretanto, la
~rc/zitecwre, 1975 au toridad política internacional central ha-
bía desaparecido, y la compleja red romana
Cuando el Imperio Romano dejó de funcio- de instituc iones y servicios públicos, colap-
nar administrativam ente, dejó tambié n de só definitivamente. Las calzadas se deterio-
existir un gobiemo central que encargase edi- raban sin remedio y los acueductos se
:'kios. La construcción de ediFicios p úbli- rompían, vertiendo el agua sobre las tierras
.:-os quedó prácticamente paralizada duran te bajas de los alred edores de Roma que vol-
el siglo v d. de C. y no volvió a adquirir visos vieron a su antigua condición de pantanosas.
de normalidad hasta alrededor del ai'ío 800, La edad media, como llama!Ían más ade-
con la a parición de Carlomagno. Aunque esta lante los hum anistas renacentistas a los lar-
a rqu itectura, llamada caroli ngia, tuviese la gos siglos comprendidos entre la civilización
pretensión consciente de parecerse a los mo- ilustrada de la antigüedad y su propia épo-
delos romanos, lo cierto es que resultaba bas- ca, se acostumbra a dividir en tres periodos:
:ante tosca, por comparación con las La baja edad media (450-900), la a Lta edad
~n numerables ruinas romanas espar cidas media (900- 1200), y la edad media tardía
:;.quí y allá por el territorio del viejo imperio. ( 1200- 1450). El primero incl uye el fin d el
?or decirlo de otra forma, hacía mucho tiem - Imperio Romano y la su bsiguiente era oscu-
?0 que se había olvidado qué aspecto debía rantista comprendida entre eJ 500 y el 800,
:ener un capitel corin tio. Durante los siglos que termina con la subida de Carlomagno y
.:~i nestabilidad que siguieron a la ca ída del el Imperio Franco, en el siglo rx. El periodo
:::-~p erio Romano, las divisiones internas y siguiente, la alta edad media, se caracteriza
as invasiones foráneas inteiTumpían cons- por el desarrollo de un sistema feuda l más
:.J.ntemente el ritmo normal de la vida civi l; estable, la reanudación pa ulatina de los via-
:: es raro, pues, que las formas de los edi- jes y el comercio a través de Europa, coin-
" .:ios civiles y religiosos deviniesen m ás y cidentes con la primera de las ocho cruzadas
-as pesadas, y más acordes también con su contTa Jos musulmanes en Oriente, y la revi-
- ..:e\·o destino de refugio defensivo contra las tali zación de la edificación a gran esca la, es-
- .:enidumbres de la vida diaria y com o puer- p ecialme nte d e iglesias. A pesar d e estos
- hacia una vida mejor en el más allá. procesos positi vos, la alta edad media fue
La Iglesia occidental pudo sobrevivir a la pródiga en violen tas invasiones proceden-
-==>integración clellmperio Romano gracias tes del norte y del oeste. De Hungría llegaron
= ;ue supo adop tar la estructura jerárquica los magiares a caballo, m ientras que de
.:....=:a burocracia de Roma. El obispo de Roma Dinam arca y Suecia lo hicieron los antiguos
~..lm ió el título imperial de Sumo Pontífice, escandinavos en sus lanchas, asolando a su
- ::i(ex maximus o sacerdote principal, afir- paso los asentamie ntos costeros y de las ri-
284 La historia y el significado de la arquitectura

o
1
o
Ruta comercial -

RUTAS DE PEREGRINACIÓN Y RUTAS COMERCIALES,


SIGLOS X-XII .

beras d e los ríos. El período fi n a l, el de la y su propia edad ilustrada, aca1Teó en los pri-
edad media tardía, que será objeto de estu- meros tiempos de su difusión un matiz pe-
dio en el capítulo siguiente, es testigo de la yorativo que la relegó al ínfimo' lugar en la
aparición de las ciudades y del desanollo de escala de intereses de los historiadores y li-
la grácil arquitectura gótica en edificios re- teratos renacen tistas. No obstante, hoy sa-
ligiosos, educativos y privados, pero también bemos que los diez siglos que siguieron a la
sufre la devastación producida por la peste muerte de Constantino no son el páramo que
negra (bubónica) y la agitación polílica de la los escritores renacentistas nos hicieron ver.
Guerra de los Cien Años. Durante esos largos años, hubo intentos re-
CUlTentes de recuperar algo de la perfección
alcanzada por los romanos, de tal manera
El renacimiento carolingio que cab e h ablar d e una serie de resurgi-
mientos de la erudición clásica, acompaña-
La noción de 'edad media', originada en el si- dos de esfuerzos por reunir partes de lo qu e
glo "A'V entre los humanistas italianos para de- había sido el Imperio Romano. 1 El primero
signar e l p eriodo de t iempo que mediab a de ellos fue el notable r enacimiento carolin-
entre las pasadas glor ias de Grecia y Roma gio del siglo IX, iniciado por Carlomagno con
Arquitectura medieval p rimitiva 285

el restablecimie nto de los centros de ense- para copiar los m anu scritos de la antigüe-
ñanza en su reino franco, que incluía lo que dad. En este sentido, se creó una escuela pa-
es hoy Francia y parle de Alemania, aden- latina para formar servidores del estado,
rrándose también hacia la Italia central. laicos y clérigos. En la copia de las obras de
A medida que el Imperio Romano iba des- la civilización clásica, los aman uenses desa-
moronándose, Europa empezó a ser desmem- rrollaron una forma de caligrafía clara y re-
brada en multitud de reinos individuales por donda que, más adelante, en el siglo xv, sería
quienquiera que tuviese la fuerza suficiente resca ta da por Jos impresores del renaci-
;:>ara conquistar y mantener un territorio. Los miento. Esas letras, a ñadidas a las letras la-
·.isigodos y, más adelante, los ostrogodos, se tinas de caja alta (mayúsculas), han p asado
adentraron en Ita lia y permanecieron allí un a constituir la base de nuestras actuales le-
:iem po, hasta ser sustituidos por los lombar- tras de caja baja (minúsculas): es la letra co-
dos . La Italia central también estuvo contro- nocida como redonda, redondilla o romanilla.
:ada durante cierto tiempo por el emperador Carlomagno y su corte viajaban de u na
bizantino, a través de su exarcado en Rávena. r esidencia real a otr a en la zona del n o.r te de
Pero, entretanto, los francos germánicos pre- Francia, Bé lgica y noroeste de Alema nia,
5ionaban hacia el oeste, esto es, hacia la Galia d e ahí que no h ubiese una sola capital im-
septentrional, y los borgoñones se desplaza- perial. No obstante, la residencia preferida
ban hacia la Galia central. Al mando de su rey por Carlomagno estuvo siempre en Aquisgrán
cristiano, Clodoveo (o Clovis), los francos em- (Aachen, en alemán; Aix-la-Chapelle, en fran-
;:>ezaron a despuntar gradualmente como e l cés), al oeste de Colonia y del Rin, una ciu-
grupo más poderoso de todos los de la Galia. dad que pasaría muy pronto a ser el centro
En 732, los francos, al mando de Carlos c ultural de Europa. En la ciudad de Aquis-
.\1artel, repelieron con éxito un intento de in- grán , la política de revivificación de la a r-
·:asión musulmana, en Poitiers (Aquitania), quitec tura r omana tuvo su fruto más nota-
un hecho de excepcion al importanc ia his- b le en la capilla palatina del emperador
tórica, pues puso freno a una posible expan- Carlomagno, un edific io en piedra la brada,
sión árabe hacia Europa, que quedaría así de planta octogonal con cúpula y galería,
limi tada a Espai'ía. Carlomagno (rey de los c omo los m odelos orientales, y clarame nte
francos en 768-8 14) consolidó las zonas de inspirado en la iglesia bizan tina imperial de
dominio franco y extendió sus fronteras has- San Vitale, en Rávena. No hay que olvidar
:a Catalui'ía -en e l noreste de la peníns ula que la forma cons tructiva de la cúpula casi
:bérica, donde constituyó la Marca Hispá- se había perdido en el momen to de la cons-
::ica- , la Alemania central y el re ino de trucción de esta capilla q ue fue proyectada
=..ombardía, en la Italia septentrional, lle- por el m aesh·o Otón de Metz y construida en
5ando incluso hasta el monasterio benedic- 792-805 [ 14.1' 14.2].
jno de Monte Cassino. Los pueblos anexio- Empujados por el avance de los moros,
:lados fueron obligados a convertirse al cris- los visigodos acabaron reagrupándose en pe-
:-!anismo y se fundaron nuevas iglesias y mo- quei'íos reinos, co mo el de Asturias, en los
:lasterios. Finalmente, como agradecim iento confines más septentrionales de la penínsu-
2el Pa pa por su protección militar, Ca rlo- la Ibérica. Un magnífico ejemplo d e su a r-
:nagno fue coronado Emperador por León q uitectura de pequeñas iglesias lo constituye
ID, en una ceremonia celebrada en la basíli- la de Santa María de l Naran co, construida
ca de San Pedro de Roma, el día de Navidad en el ai'ío 848 junto a la ciudad de Oviedo, a
del 800. unos 27 kilómetros de la costa cantábrica. El
Carlomagno confiaba s inceramente en e d ific io debió servir como palacio a l rey
rescatar algo del espíritu y los logros in te- R amiro I y es un compacto bloque rectan-
:ectuales de la antigua Roma antes de qu e gular de piedra, cubierto por un tejado a dos
desaparecieran del todo. Aunqu e leía y es- aguas. La bóveda de cai'íón descansa estruc-
cribia enlatin con dificultad, puso en m ar- t uralmente sobre arcos fajones que descar -
cha programas inten sivos a l objeto d e gan sobre los muros, aligerados y reforzados
reavivar las artes y las letras clásicas, fun- con el concurso de arquerías ciegas. Los ex-
dando escuelas y fomentando la organiza- tremos de su única nave son sendos mira-
ción de grupos de eruditos y amanuenses dores con arcuac iones peraltadas. Partiendo
286 La historia y el significado d e la arquítectura

leras del califato de Córdoba fueron desp:a-


zadas gradualmente hacia el sur. Toledo. e=
el mismo co razón de la península, fue r::-
conquistacla en 1085; en cu anto al reino C.;:
Portugal, fundado por Alfonso I en 1139, ac-
quirió sus límites actuales a raíz de la ex-
pulsión de los moros, para ir ampliando s~
dominios a ultramar durante la dinastía é.;:
la casa Avís (1385-1 580).

La arquitectura doméstica
y los castillos medievales

Durante el Imperio Franco de Carlomagn o


se establecieron las bases del sistema feuda~
y la vida solariega rural que caracterizarían al
resto de la edad media. El sistema de fideli-
dad a un gobierno central remoto y a un solo
gobernante, que había prevalecido durante
el Imperio Romano, se sustituye ahora por el
de vasallaje, esto es, un sistema piramidal de
contratos personales directos, sólidamente
jerarquizado, en el qu e un h ombre libre, o
vasallo, se ponía al servicio de otro más po-
deroso, rey o seüor, que le protegía a cambio
de la prestación de determinados servicios;
m

ft
o

lmo
10

50
20

100
40 60

200
so

. .$
87
el vasallo podía, a su vez, tener o tros vasa-
llos . Los campesinos ofTecían la producción
(o parte de ella) de las tierr-as a su seii.or, o al va-
sallo situado inmediatamente por encima de
14. l. Palacio de Carlomagno, Aquisgrán (Alemania), ellos en la escala, y así sucesivamente, hasta
ca. 790-810. Aunque durame el periodo gótico este edificio llegar a l último vasallo. Las ciudades se r e-
/ÍI.e reemplaza.do por otros 11uevos. s ubsislen ciertos plegaron en sí mismas, dado que la produc-
¡i·agmemos del salón de audiencias y del vesubulo de
conex ión. y el iwerior de la capilla pemw11ece casi inracto.
ción se habia desplazado hacia los seii.oríos
y villas fortificadas del campo; esos seii.o-
ríos o feudos , a su vez, se convirtieron en el
de sus reductos norteii.os, como el reino de foco de pequeii.as aldeas rurales. Cesó la acu-
Asturias y los de León y Navarra, los cris- ii.ación de monedas propia de la economía
tianos fueron reconquistando paulatinamente urbana monetaria, siendo sustituida por una
las tierras que les h abían sido arreb a tadas economía agraria basada en el trueque.
por los moros. Hacia el 91 O rebasaron el río Además de la casa solariega de estructu-
Duero, extendiéndose hacia el este, hasta más ra de madera, la otra tipología importante en
abajo ele ]a ciudad de Burgos y a lo largo de la construcción residencial fue la 'casa-to-
la mayor parte de Aragón, alcanzando a do- rre' que, con el t iem po, derivaría en el cas-
minar también la ciudad medi terránea de tillo, tal y como lo entendemos hoy. Éste
Barcelona y todo el condado de Cataluii.a . adoptó, en un principio, la forma de un mon-
Zaragoza, en el centro ele Aragón, seguía, sin tículo, natural o artificial (motte) que, con el
embargo, formando parte del emirato de tiempo, se rodearía de un patio exterior cer-
Córdoba. Para el 1150, la Reconquista ya se cado o amurallado (bailey). Esta tipología de
había extendido a todo el corazón ele la pe- 'montículo y recinto cercado', que los ingle-
nínsLLla, el reino de Castilla, e l cual, en 1230, ses llaman motte and bailey , comen zó a de-
se fusionaría definitivamente con el de León. sarrollarse hacia el 750, durante el re inado
Fruto de la presión de los cristianos, las fron- de Carlomagn o [14.3]. Sobre el montículo,
Arquitectura medieval primitiva 287

se erigía una torre de madera que servía de A medida que la mejora de las condicio-
refugio y residencia del seiior local. Con el nes económicas fue permitiendo realizar cons-
tiempo, y vinculado a la base del montículo, tnicciones más elaboradas, el recinto cercado
se construiría un patio cercado o palenque adyacente a la torre también se rodeó de una
-es decir, un recinto, con almacenes, gra- muralla de piedra y, con el tiempo, la torre
neros, casas y otros edificios, todos ellos de acabó construyéndose enteramente en el in-
madera-, protegido por una empalizada ex- terior del recinto fortificado, convirtiéndose
terna de madera. A veces, la muralla o em- en la 'torre del homenaje', donjon; el resul-
palizada se protegía adicionalmente por tado de todas estas transformaciones es el
medio de un foso perimetral que, en ocasio- castillo amurallado típico del siglo xn. Las
nes, se rellenaba de agua. Aunque subsistan murallas exteriores se interrumpen con to-
los restos de muchos de esos montículos, las rres adosadas, separadas regularmente a in-
estructuras de madera como es lógico, han tervalos determinados por el alcance de tiro
desaparecido hace muchos años. de las ballestas, que aseguran el flanqueo y
Hacia el año 1000, las torres de madera los ángulos de tiro para defender las cortinas
de esos primitivos castillos, en aras de una y evitar que los asaltantes puedan escalarlas.
mayor seguridad, empezaron a ser sustitui- La tOJTe de Enrique n, en el castillo de Dover,
das por torres de piedra (el keep normando), está rodeada de dos murallas concéntricas,
construidas, en ocasiones, directamente so- lo que da como resultado un palenque opa-
bre suelo llano y no sobre un montículo. La tio exterior y otro interior [14.5]. Análogamen-
tone solía tener base cuadrada (o casi cua- te, la Torre Blanca, a la sazón situada a las
drada), aunque haya muchos ejemplos de for- afueras de Londres, primero estuvo rodeada
ma cilíndrica o poligonal, y constaba de cua- por una sola muralla de piedr a (1270-1300)
tro o más pisos destinados a almacenamiento y, más tarde, por una segunda, construida
de provisiones y a vivienda. Los muros de poco después. Alrededor de la muralla exte-
la torre podían alcanzar espesores de hasta rior solía construirse un foso, a veces lleno
3 metros (20 pies) en su base. Normalmente, de agua, especialmente si el castillo estaba
la torre no tenía entrada en planta baja; la asentado en un alto o cercano a un n1anan-
puerta estaba situada más arriba, asequible tial de agua. En el recinto interior, junto a la
sólo mediante escalas o puentes de madera. puerta principal, solía haber una barbacana,
La White Tower (Torre Blanca), en el cen-
tro de la Torre de Londres, fue construida
en 1047-1097 y es un buen ejemplo, muy
bien conservado, de este tipo de edificación.
Similar a ésta, aunque de época posterior,
es la torre del castillo de Dover, con stru i-
da por Enrique II en la década de 1180
[ 14.4].

: .1.3. Vista de w 1 caslillo


:f.e 'lllomículo y recimo
:ercado' (motte and
Ga.iley).
288 La historia y el significado de la arquitectura

m O 5 10 15 20
r==-=L====---L==J
fl o 10 20 40 60 80
~ F==='l
lmr 87

14.4. Torre del caslillo de Dover, Dover


( l11glaterra), década de 1180. Planta. Las torres
aisladas {úeron la base para la posterior tipología
del ca.srillo. Algunas eran prismdlicas, como [a de
esle ejemplo, y otras cilíndricas.

m O 50 100 150
~
" o 1 oo 200 aoo •oo soo
t===L=:.==i="l
lmr 87

14.5. Caslillo de Dover,


Dover ( fnglalerra}. Planta
típica del conjunto de w1
castillo inglés arcaico, co11 los
recimos exterior e interior.

C ~Iglesia
lB ~ Recinto interior
K ~ Torre
NB ~ Recinto septentrional
Arquitectura medieval primitiva 289

14. 6. .James of Sainr George, caslilto de


Harlech, Merionelhshire (Gales), 1283- 1290.
Este ejemplo 1nuestra la típica configuración
de 1.111 castillo a111uraiiado 111edieval, con sus
:o1ns (separadas el"llre sí según el alcance de
w 1 liro de ballesta), su puerta de dohle wrre y
w 1 torreón central, o torre del homenaje.

m O 10 20 30 40 50

ft o so 100 150 200

: .:. 7. Castillo de Harlech. Planta. lmr 87


290 La historia y el significado de la arquitectura

que era una fortificación aislada que obliga- da por dos torres gemelas. Su interior es1á
ba a los atacantes a exponer su flanco dere- organizado de la siguiente forma: el granero
cho, no protegido por el escudo, a las Hechas está adosado a la muralla meridional, la c o-
de los arqueros que disparaban desde lo alto cina está situada en la esquina suroeste, las
de la muralla. dependencias principales están adosadas a
Muchas de las innovaciones introducidas la muralla de poniente, y la capilla lo está
en los castillos europeos se inspiraron en las a la muralla norte.
murallas que rodeaban Constantinopla, que Sin embargo, esos tipos de castillo pasa-
los cntzados tuvieron ocasión de admirar en rían a estar obsoletos en el plazo de un sigJo.
las escalas que las diversas expediciones gue- ya que la extensión del uso ele la pólvora los
rreras hicieron en esa ciudad, camino de convertía en el blanco ideal para las piezas de
Tierra Santa, y también en las fortificacio- artillería. A pesar ele todo, el tipo bási co
nes musulmanas. La Primera Cruzada ( 1095- de castillo - un bloque macizo rectangular o
J 099) fue también la más afortunada en el un recinto amurallado reforzado por torres
aspecto militar, ya que se conquistaron di- en los ángulos y con una prominente puerta
versos territorios en Palestina y Süia. Durante torre central- siguió siendo el modelo ideal
la Segunda Cruzada (1147-1149), se fortifi- ele construcción residencial durante todo el
caron los tenitorios mientales conquistados renacimiento y hasta bien avanzado el ba-
en la anterior. En esas construcciones, Jos al- rroco, especialmente en Francia.
bañiles europeos ya adoptaron las mejoras
vistas en las fortificaciones musulmanas, in-
corporándolas posteriormente a los castillos Monasterios medievales
europeos, a su retorno a tierra cristiana. Un
buen ejemplo de ello es el Chateau Gaillard, Aparte de las construcciones militares y las
hoy en ruinas, constmido en 1196-1198 por instalaciones residenciales vinculadas a ellas,
Ricardo 1 en un farallón calcáreo situado la mayor parte ele la actividad constructora
en posición dominante sobre el río Sena, en durante la alta edad media estuvo relacio-
Normandía; sus tres patios amurallados de nada con los edificios religiosos. El floreci-
formas irregulares, separados por fosos, ro- miento de las comunidades monásticas
deaban completamente la colina. Su fama de requirió la const1ucción de nuevos edificios.
inexpugnable deriva de que resistió un ase- Aunque ciertas comunidades monásticas sur-
dio de un año entero, hasta que sus defensas gieron espontáneamente, la mayoría adoptó
pudieron ser traspasadas horadando túneles la Regla de san Benito ele Nursia y basó el
por debajo de las murallas. Otro castillo ele proyecto de sus monasterios en el de Monte
este tipo, cuya claridad de forma y funcio- Cassino, fundado por san Benito en Italia
nalidad le han convertido en el símbolo de central el año 529. Puede decirse que esos
todos ellos, es el castillo de Harlech, cons- monasterios proporcionaron al Occi-
truido en 1283-90 en la costa oeste ele Gales, dente em-opeo una influencia estabilizadora
sobre un promontotio que domina el mar de análoga a la ejercida por la burocracia gu-
Irlanda [14.6, 14.7]. Se trata de uno de los in- bernamental central en tiempos del Imperio
numerables castillos construidos por Eduar- Romano. A los monasterios llegaban horn-
do I en su conquista de Gales. Fue proyec- bres y muj eres para ponerse al servicio
tado por James of Saint George, quien tam- de Dios. La actividad diaria de los monjes,
bién tenía a su cargo la construcción de los sujetos a los votos ele obediencia, pobreza
demás castillos reales en Gales; ele hecho, en- y castidad, se repartía entre la serie de re-
tre 1277 y 1300, llegó a realizar cuatro obras zos estipulada por la R egla, e l estudio y
importantes al mismo tiempo, con un nú- copia de manuscritos, y los trabajos manua-
mero de obreros en cada una ele ellas que es- les. Gradualmente, los monasterios devinie-
tuvo comprendido en todo momento entre ron en los depositarios de los textos paganos
1.300 y 1.500. Con su planta trapezoidal adap- y sagrados de la antigüedad. Llegaron a ser
tada al macizo rocoso sobre el que está cons- lugares de refugio contra la inseguridad d el
truido, el castillo de H arlech tiene unas mundo exterior y ta mbién receptarías ele las
imponentes torres cilíndricas en sus cuatro donaciones, en tierras y edi ficios, proceden-
esquinas y una puerta de entrada flanquea- tes ele los señores locales, en busca de la ab-
Arquitectura m e dieval primitiva 291

·JSterio de San Martín del CaTúgó, Pirineos fi·anceses, 1001-1026. Vista aérea. Retirado en un apartado rincón
·.::•!osa región del suroeste de Francia, este monasterio ilustra perfectamente sobre el deliberado aislamiento de
___ :mtcs llllllldanas que buscaban/os primeros monjes 11tedievales.
292 La historia y el significado de la arquitectura

solución de sus pecados o de garantizarse la


consecución del Cielo en la otra vida. De esta
forma, los monasterios se fueron convir-
tiendo paulatinamente en los centros políti-
cos, cult-urales y agrícolas de las regiones que
quedaban bajo su in[luencia.

San Martín del Canigó


El monasterio ele San Martín del Canigó es
muy ilustrativo del tipo ele aislamiento al que
aspiraban los monjes [14.8, 14.9 , 14.10].
Emplazado en lo alto de un empinado ma-
cizo rocoso de la ladera norte del Canigó, en
el Pirineo oriental fTancés, no lejos de Pracles,
únicamente tiene acceso después ele una ar-
dua caminata de 45 minutos ele duración. Se
trata de un monasterio pequeiio, cuya plan-
ta irregular obedece en buena medida a la
necesidad de adaptación a s u complicado em-
plazamiento. Fue construido entre el 1001 y
ell 026, bajo la dirección de un monje, Sclua,
quien se convirtió después en su p1imer abad.
Fue fundado por el conde de la Cerdaiia,
WifTedo Il, quien, en 1035, abandonaría a su
familia para recluirse en el monasterio has-
ta su muerte. El monasterio tiene dos igle-
sias, una sobre otra. La iglesia superior tiene
tres estrechas naves c ubiertas con bóvedas
O 5M
de cai'ión sostenidas sobre arcos y columnas; ~
o 15 .l."l'
la nave central, por ejemplo, tiene unas me-
didas que escasamente llegan a los 3 por

14. 9. San Ma~1h1 del Canigó. Sección e1:


perspectiva en la que se muestra la
organización de la iglesia del morwsrerio.

14.1 0. San Martín del Canigó. f11terior _


la iglesia superior. Aunque posible1111?'1:;:
iucitase a la oración, la oscuridad de e.>:o
inlerior pone de manifiesto la dificuha~·
de crear aberluras en las bóvedas de
cm1ón ronuilúcas.
Arquitectura medieval primitiva 293

12 metros (JO x 40 pies). La igles ia está te- zan los numerosos edificios de servicios para
:1uemente iluminada por las ventanas situa- los religiosos y los visitantes, ya que duran-
das en los extremos ele la bóveda, un ejemplo te la edad media los monast erios hacían las
o anifiesto del problema que presentaba la veces de posada para los escasos viajeros que
a pertura ele huecos en las bóvedas de cañón había en la época. La entrada pública prin-
y de su consiguiente repercusión en el nivel cipal está en el extremo occidental de la igle-
de iluminación interior. sia. En el lado septentriona l del conjunto se
disponen los edificios del comedor y de dor-
_\lonasterio de Saint-Gall mitorios de los huéspedes, una escuela y la
Carlomagno, carente de una organización residencia del abad. A lo largo del lado orien-
adm inistrativa de gran alcance como la que tal están la vivienda del médico, las alas de
:u\'ieron los romanos, se apoyó en la exten- en fermería para monjes y novicios, separa-
sa red de monasterios benedictinos para go- das por un cuerpo central que contiene dos
::,ernar su territorio y proporcionar una capillas organizadas espalda contra espalda.
:nfluencia estabilizadora a sus dominios. Ello Junto a la enfermería de novicios está el ce-
explica la importancia que tuvo la reunión menterio, que hacía las veces de huerto, y a
cie abades de monasterios celebrada en el814, cont inuación los jardines, que proporciona-
;>oco antes de su muerte. Como resumen de ban verduras a la co cina y plantas medici-
:o que allí se discutió, el abad Hai to, del mo- nales a la enfermería. Dispuestas a lo largo
:lasterio de Reichenau (en la frontera sui- del sector meridional están las dependencias
zo-alemana), preparó un plano diagramático auxiliares de la cocina, el granero, el horno
sobre cómo debería ser el monasterio ideal, de pan, la destilería de cerveza, almacenes y
envi ándolo seguidamente a su amigo Goz- una tonelería. Al oeste de todo este grupo de
oerto, abad del monasterio suizo de Saint-
Ga ll, perteneciente a la provincia carolingia
LÍe Alemanni, ya que Gozberto no había po-
d.ido asistir a la reunión. 2 El dibujo consti-
:-_¡ye un notable documento, por ser e l plano
:ná s antiguo de es tas características que se
.:onserva de la edad media. El documento,
.:ompuesto de varias hojas de pergamino uni -
ias entre sí formando un rectángulo de 112
x 77 centímetros (44 x 30 pulgadas), es un
_?)a no detallado del esquema del m onasterio
ideal [6.5, 14.11].
El edificio principal lo constituye una
gran iglesia, llena de altares para uso de 77
:nonjes, orientada de oeste a este, es decir ha-
.::a Tierra Santa y el levante. La iglesia está
::dosada al lado norte de un patio cuadrado
:-odeado de un claustro porticada para faci-
:.ü ar la circulación en caso de mal tiempo.
Ade más de por la iglesia en su cara norte,
d claustro está rodeado por las siguien tes de-
;:>en dencias (en e l sentido de las manecillas
.:l.d reloj): al este, un dormitorio para los mon-

B
'es, dispuesto de tal manera que puedan pa-
:>ar fácilmente a la iglesia para los rezos de
:-:1aitines (a las 4 de la madrugada); junto al C~oalos

.anterior, al sur del patio, el refectorio para 1


:as comidas; y, al oeste del patio, una bocle-
~a para guardar alimentos y bebidas, con des- 14.11. Pla110 de lllliiWIIttslerio e11coJ11rado eJl Sai111 -Ga/l
;Jachos arriba . Alrededor ele todo el núcleo (Suiw !. ca . 8 14. E111pla-:_amies11o de las diversas
.:entra! qu e se acaba de d escribir se organi- dependencias. Dibujo de Kesmeth Conaw
294 La historia y el significado de la arquitectura

cuar tos a uxiliares de la cocina se orga n iza binas, frec ue nte entre el clero ele la época.'
todo el conjunto de las dependencias rela- a tacando la si monfa, o venta de sac ramen-
cionadas con la actividad granjera: establos tos o cargos eclesiásticos. Pro nto se comir-
para ovejas, cerdos, ocas, caballos, vacas, e tc., tió en el centro de un poderoso movimiemc
además de los alojamientos de los trabaja- reformista que, con el tiempo, llegó a tene:-
dores de la granja. más de 1.500 monasterios distribuidos por
toda Europa, dedicados a la extensión de 1~
Monasterio de Cluny reformas monástica y eclesial. En el plazo de
La plasmación de este o rganigrama ideal en un siglo, las reformas propuestas por los re-
un monasterio real queda perfectam ente ilus- formistas cluniyacenses pasaron a ser abra-
trada en el ej emplo de Cluny . El monas- zadas y promulgadas por el papado. Por esa
terio de Cluny, situado en la Borgoña m eli- razón , la abadía madre de Cluny llegó a se;-
dional, cerca del río Saona, fue fundado en conside rada co mo la más importante de
el 91 O por el duque Guillem1o el Piadoso de Occidente y su influ encia tuvo ámbito inter-
Aquitania. Desde muy pronto, la comunidad nacional. También hay que decir que las do-
benedictina de Cluny empleó sus energías en naciones de tieJTas que recibió colaboraror,
restaurar la pureza litúrgica y en la refor- notablemente en su rápida expansión y pros-
ma de la Iglesia, defendiendo la autoridad peridad.
papal sobre los sacerdotes y obispos, de- La prime ra iglesia de Cluny se edificó er:
nunciando la práctica ele mantener concu - 91 5-927, pero fue sustituida en 955 por otro

/.J. J2. Gtm:o, arqttileclo, ~TIOOE I:NIRAO.A


11101tas1erio de C/uny Jfl, Chmv
( Fraucia), 1088-1 130. La
p/mua mues1ra uua aplicación
práctica del orgwtigmm a de PRlt.OPA
---· "'"'i
. ¡__ _ _ _.....__ __._(!#
Saiw-Ga/1. CERC/\ FOnttFICAOA 1 ng 'r' $i~s.
Arquitectura medieval primitiva 295

_·.;_ 13. C/uny lll. Perspecliva a vista de pájaro por Ke11neth Co ua111. Pese a ser mucho más grande que el modelo de
Saiur-Ga/1, las ubicaciones y las relaciones e111re los diversos edificios de Chmy son práclicameme las mismas que eu
~uel organignu1ut.

edi ficio mayor. En esa época, 70 monjes vi- cipal y el patio ele acceso estaban situados en
d a n permane ntemen te e n e l monasterio, su fachada occidental. La iglesia tenía un
;¡ero en 1080, sólo 40 años después de la ter- gran pórtico con dos torres en la fachada de
minación de la segunda iglesia, ya profesa- poniente y un nártex de cinco crujías y tres
nan 200 monjes y se hacía preciso construi r naves (casi tan largo como una iglesia com-
m ro edificio. En 1088-1130, se construyó el pleta). Pasado éste, comen zaba la iglesia pro-
w timo y mayor de los tres conjuntos, Cluny piamente dicha, compuesta de nave central,
ID, bajo la dirección del abad Hugh. Esta fase dobles naves laterales, doble crucero con ab-
:'ue proyectada por Gunzo, un clérigo poli- sidiolas, girola y cinco capillas absidiales. El
~acélico , ya que tam bién e ra matemático y conjunto d e la igles ia medía 187, 1 metros
:núsico [14.12, 14.13]. Gran parte de los cos- (614 pies) de largo, desde las torres de po-
:es iniciales de esta última fase fue pagada niente hasta las capillas radiales, un tamaño
;¡or el rey y la reina de Casti.lla y León como comparable al de las enormes basílicas cons-
ofrenda de agradecimiento por la reconquista tantinianas en Roma. Al sur de las torres oc-
:tistiana de Toledo en 1086, a la sazón en po- cidentales había un cuerpo con un establo en
;:ier de los musulmanes.3 Lamentablemente, planta baja y una hospedería para visitantes
;;n el frenesí antirreligioso que siguió a la en la planta piso, y al sur del nártex había un
ReYolución Francesa, la gran comunidad mo- patio rodeado de otras instalaciones para vi-
:::ástica ele Cluny y su vasta iglesia quedaron sitantes y h ermanos legos. El claustro esta-
:asi totalmente destruidas; no obstante, gra- ba situado al sur del edificio principal de la
:ia s a las prolongadas investi gaciones de iglesia, rodeado de dep en de ncias de a lma-
:.::e nne th Conant, ten emos una p erspectiva cenamiento y de la residen c ia del abad al
.::ia ra de Cluny, casi tan real como si elmo- oeste; el refectorio de los monjes y la cocina,
:-.a.sterio siguiera funciona ndo. al sur, y otras capillas y la sala capitular, al
También en este conjunto, la iglesia es- es te. Al es te de la iglesia y del claustro esta-
:.."tba orientada de oeste a este; la puerta prin- ba, dispuesto en ángulo, el gran pabellón de
296 La historia y el significado de la arquitectura

14.14. Iglesia 11/0IIástica de Saiw-Michae/, Hildesileim (Aiema11ia ), 993-1022. Como esta iglesia se constru.vó extralllu-
ros de la ciudad, esttí dotada de maci~as paredes de piedra y de pequeíias aberturas, para resistir posibles ataques. Sin
embargo, las torres apw1ta11 hacia el cielo, lo que amflere a la iglesia w1 doble carácter de fortaleza v de puerta hacia
el Cielo.

20 30
1

ft o 10 20 30 40 50 100
r==c-:::.J i=F=1 1
lmr 87

1-=.1 5. Sailu-.\lic/wel. flildeshei111. Pla111a. Su doble tm11septo es 1111a pmeha del i111pacw de las ideas criswliz.adas en/a
plama de Saim-Ga/1.
Arquitectura medieval primitiva 297

la enfermelia. Como puede apreciarse, a ex- ción ele seguridad no son otra cosa que un
cepción de las capillas especializadas y de reflejo de lo incierto de la vida temporal, ex-
otros cuerpos específicos de este monaste- presado en el pasaje de la liturgia gala que
Jio, la disposición general de las partes prin- se expone a continuación (no hay que olvi-
cipales se con·esponde casi exactamente con dar que, en aquella época, seguían siendo
la del diagrama carolingio conservado en un peligro recurrente las correrías noctur-
Saint-Gall. nas ele los vikingos, que remontaban silen-
ciosamente el río a bordo de sus lanchas):
"No permitas que la malicia se apodere de
Iglesias románicas nosotros, sino que tengamos siempre pre-
sente el ejemplo de tu resignación, que será
En la misma medida que las condiciones po- el que nos librará de los placeres del diablo
liticas se estabilizaban ligeramente a lo lar- y nos protejerá de los desastres de esta no-
go de los primeros años del segundo milenjo, c he".4
comenzó a florecer la actividad edilicia, es- Saint-Michael (gravemente dañada du-
pecialmente en la construcción de iglesias. rante la II Guerra Mundial y cuidadosamente
Aun así, el recuerdo de las invasiones de los restaurada después) es una iglesia de planta
pasados tiempos de inseguridad estaba lo su- basilical modificada, cuyo esquema básico
ficientemente cercano como para que en los es muy similar al de la planta ele Saint-Gall.
nu evos edificios siguiese predominando el En efecto, siguiendo el plan carolingio del
m acizo sobre el hueco y por tanto las ven- periodo otoniano, la nave central se extien-
tanas fueran pequeñas. Además, el recuerdo de entre dos cruceros destacados. Dos tran-
de Roma seguía estando presente, especial- septos de igual altura y de brazos con planta
m ente en el sur de Francia, donde las nu- cuadrada flanquean los dos Ciuceros. Al este
;nerosas ruinas romanas servían como y al oeste cierran dos coros de igual altura,
:nodelo. Así pues, los robustos pilares y los con ábside, que evidencian el cruce de los
arcos de punto redondo de la nueva arqui- ejes longitudinal y transversal. El altar prin-
:ectura balbuceante no pretendían sino evo- cipal debió ubicarse en la gran capilla ábsi-
~ la sólida presencia y las claras geometlias de. Una caractelistica típica de la arquitectura
~:rc ulares de la tradición constructiva r o- románica alemana es el empleo del ábside
::1ana. Esta es una de las razones del uso del no sólo en el testero, sino en los pies de la
:~m1i no románico [ideado en 1818 por el ar- nave mayor, siguiendo la tradición carolin-
~u.eólogo D. Gelville, y difundido después por gia. El coro occidental presenta una cripta
A de Caumont] para designar la maciza ar- abovedada, donde fue enterrado el obispo
.::uitectura de arco redondo desanollada en Bernward. Entre los ábsides orientales y los
::::1rop~ desde fines del siglo x hasta princi- dobles transeptos sumaban hasta veinticin-
::ios del XIII. co altares, donde se exponían reliquias y don-
de los monjes decían la misa diaria (la misma
Sa.int-Michael de Hildesheim r a zón, por la que la iglesia abacial de Cluny
:...a r otun da solidez de la arquitectura romá- te nía dos transeptos y multitud de á bsides).
-::.::a está representada en la iglesia monásti- En Saint-Michael destacan también la lige-
:::::. de Saint-Michael, construida por el obispo reza de sus pies derechos (consecuencia del
::..= Hildesheim, Bemward, en la zona centro- e mpleo ele la madera en la cubierta), la al-
:::;:-te de Alemania [14.14, 14.15]. Consuuida ternancia de pilares y columnas, el empleo
:o:: 993-1022, justo al norte de Hildesheim, del capitel cúbico, rigurosamente germáni-
~-..aba desprotegida, a extramuros de la ciu- c o y derivado de las estructuras lignarias, y
·-o::!: quizás por esta razón destaca la peque- la bicromía (rojo y blanco) que será fam iliar
-=-== de sus ventanas d e plant a baja y el en el arte alemán.
=-s?esor de sus muros, de más ele 1,50 me-
·::::: ( 5 pies ) de grueso. Es lo que Martín Santa María de Ripoll
=..:..:.:.:ro describiría más adelante como eine Santa María, la iglesia d el monast er io be-
~-:e Burg ('una poderosa fortaleza'), porque nedictino de R ipoll, en Cataluña [14.16] es
.c......:;. se producían esporádicos ataques de los s imilar a Saint-Michael d e Hildes heim en
- ,s;iares y vikingos. Esta robustez y sensa- cuanto a solidez y disposición ele volúmenes.
298 La historia y el significado de la arquitectura

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1 1 1 1 1

DGCJ
14.16. Sama Marra de Ripoll,
Catalwia, a partir del s. XII.
R estauración,. recOIIS/ntcción
por Elias Rogent, arquitecto,
DLJ
en 1885, debido a u11a total 1: 4()0
destrucción en 1835. Plama
o 10 20 30m
de la iglesia y el claus~ro.

Su construcción se inició en el año 1020, bajo ca primiliva, el monasterio destacaba por su


los auspicios del a bad Oliba, y su con sagra- biblioteca d e 246 volúmenes, un número
c ión tuvo lugar e n el 1032. A dife rencia de muy nota ble para la época, y por conte ner
las iglesias germ á nicas, a menudo caracteli- obras de hist01i a, literatura y cien cias natu-
zadas por disponer de ábside y contraábsi- rales.5
de, la planta de las iglesias meridionales se
aproxima más a la de la an tigua basílica de Iglesias de peregrinación
San Pedro de Roma y a otros modelos cons- Si bien la construcción de muchos edificios
tantinianos. La de Ripoll tiene 70 metros religiosos medievales se pagaba parcialmente
de longitud, planta de cinco naves, la central de por medio de los die zmos recaudados a los
unos 8,4 metros de luz, y un largo crucero en campesinos y hombres libres, los dos pri-
forma de T, que p ermite dispone r sie te áb- meros siglos del nuevo milenio se cara cteri-
s ides alineados. La iglesia de Ripoll fue ex- zaron también por la piedad, el fer vor reli-
cesiva e imperfectamente restaw·ada durante gioso y el repunte de las contribuciones para
el siglo XIX; gracias a la gran robustez de sus los edificios religiosos, en especia l tras la
pilares se pudo reconstruir la bóveda de ca- puesta en prá ct ica de la reforma cluniya-
i1ón de la nave central. Sus paredes inte rio- cen se. Las gentes de la edad media, fuesen
res de piedra rús tica , aunque d esnudas en mujeres de campesinos, clérigos, caballeros,
la actualidad, estuvieron originalmen te de- princesas u obispos, estaban m ucho más pen-
coradas con frescos, y el suelo estaba reves- dientes del m ás allá que las de los siglos si-
t ido p or un imaginativo taraceado co n guientes. P ar a ellos, la idea de una vida d e
figuras de ani males y monstruos m ari nos. condenación eterna en el infierno, o de per-
Además de por su iglesia, una de las obras petua dicha en el cielo, era demasia do r eal
más grandiosas d e la arquitectura romá ni- como para ser tomada a broma; en este or-
Arquitectura medieval primitiva 299

den de cosas, las esculturas que empezaban Y caminan en peregrinación hacia Can terbury
a embe llecer las portadas de las igles ias ro- Dcsc.lt: los más remotos condados delüllimo confín
de l nglaten-a .
mánicas eran como una cristalización de sus En busca del santo rnárti r·
aspiraciones y sus miedos. Tales esculturas, Ouc les ayudó cum1d0 tan débiles y desvalidos estaban.6
q ue form a ban parte insepa r able de su a r-
quitectu ra, cumplían u n a práctica fun ción
instructiva para una población mayoritaria- E n Fran cia, a lo largo de los sig los xr y XII ,
mente analfabeta, entre la que incluso se con- las iglesias y mon asterios fundaron una ver-
taban numerosos párrocos que a duras penas dadera red de paradas par a los peregrinos
sabían leer lo suficiente como para poder ce- que se dirigían a los Puineos, ubicadas siem-
lebra r la misa d ia1·ia. p re en los p untos de confluencia donde las
El alza d el fervor religioso en los siglos x rutas de peregrinación convergían en una
a xnr corrió paralela mente al del culto a las p rincipa l que conducía hasta la iglesia d e
reliquias, por el cua.l se a tribuían propieda- Santiago el Mayor, en Compostela . E l inte-
des m ilagrosas a los hu esos de los san tos y rés creciente por las reliquias, un ido a la re-
mártires. Fuese q ue esas reliquias, guarda- lativa seguridad de los cam inos propiciada
das en artísticos y lujosos relicmi os, tuvieran p or la reconquista del norte de la península,
realmente los milagrosos efectos que se les a nimó a muchos fieles de todo Occidente a
atribuía, o f·uese que la intensa fe de los cre- emprender su gran su eño: la peregrinación
yentes operase milagros, los efec tos eran los a Compost ela . P ues allí es d onde se h ab ía
mismos. Cuando por la m ejora en las condi- descubierto, en el siglo TX, la más venerada
ciones de seguridad, a umentaron las posibi- de las re liquias, los restos del a póstol San -
lidades de viajar much os fieles adquirieron tiago; no se trataba ya m eramente de un már-
la práctica de visitar aquellas iglesias y lu- tir local, sino de uno de los doce apóstoles
gares santos donde, se decía, se habían ope- que habían conocido personalmente a Cristo.
rado curaciones m ilagr osas. En muchas En aquella época, sólo la propia Roma y
iglesias y monasterios que carecían de reli- Jerusalén ejercían un a tractivo más pode-
quias lo suficientemente poderosas, se reco- roso sob re los peregrinos . Es el lla m a do
rrían enorm es dista ncias para obtenerlas, en Ca m ino de Santiago. Así, de territorio fra n-
ocasiones llegando incluso a robarlas de otras cés a rrancaba n cinco gran des rutas. Las
iglesias o monasterios. Las iglesias francesas del norte comenzaban en Charlres; en la aba-
de los siglos x a XIII acostumbra ba n a estar día de Saint-Denis, cerca de Pmis; en Vézelay,
dedicadas a los san los locales, por Jo general con sus valiosas reliquias de María Magda-
galos que habían sido ejecutados durante las lena; y en Cluny (pasando por Le Puy). La del
persecu cion es de los romanos, convirtién- sur arrancaba de Aries y Saint-Gilles. Dos
dose en protomártires de la fe. grandes iglesias mon ásticas situ adas a lo lar-
La peregrinación, por sí m ism a, era casi go del Cam ino de San tiago ilustran acerca
:an importan te como la prop ia visita a las de la tipología que llegaría a caracterizar a
:glesias, pues los peregrinos desarrollaba n la iglesia románica de peregrinación: la igle-
:m espíritu de compañ erismo qu e hacía más sia de Sainte-Foi, en Conques, y la gran iglesia
soportable el largo y penoso viaje. Aunque el de Sain t-Sernin, en Toulouse.
·. iaje descrito por Godofredo de Chaucer e n
sus Cuentos de Canterbury con·esponda a l si- Sainte-Foi, Conques
~lo XIV, una época posterior y un t erritorio Construida en las suaves lomas del Macizo
~iferen te, resulta sum am en te r evela dor so- Cen tr al francés, so bre la ruta de San tiago
~re aspectos de la vida y las gentes que lo rea- qu e, partiendo de Cluny, pasaba por Le Puy y
~zan : Moissac, y entraba en España por Roncesvalles,
la iglesia de Sainte-Foi formó par le, original-
Cuando abril, con sus lluvias. se endulza de ú-utos mente, de un monaste1io de peregrinación, hoy
La sequía de mm-z.u ha penetrado hasta la raíz desaparecido, aunque la iglesia se conserva en
Y bañado cada Eib~ea con savia que tiene e l poder buenas condiciones. Milagrosamente, la igle-
D.: engendrar e n su interior y gcnninar la llor.. . ,
Entonces, las gentes parten cn peregrinación,
sia salió intact a del furor antirreligioso de la
Y los palmeros se van a la busca de costas cxtrai'ias, Revolución Francesa, incluyendo sus valiosos
Hacia templos (amiliares en soleadas t icrTa.~ remotas. relicarios, el más importante de los cuales es
300 La historia y el significad o de la arquitectura

14.17. Iglesia de Sainre-Foi,


Conques. La plama 111ues1ra
la solución a los problemas de
circulación a Través de la iglesia
que tipificada a las iglesias ele m O 5 10 20 30
peregrinación, con un r==l:=:::::::J 1
deambulatorio continuo fl o 10 20 30 40 50 100
F=l=F==::J=l
alrededor del coro. lmr 87'
una estatuilla de oro que aloja en su interior reservada para los monjes y el clero. Como
los restos de santa Fe, una mártir cristian a las iglesias monásticas tenían que dar aco-
que, con sólo 12 años, fue torturada hasta mo- modo a muchos monjes congregados cerca
rir, en el año 303. Aunque la santa no murió del a ltar, lo que hasta entonces no había sido
en Conques, sus restos fueron robados por un otra cosa que un simple ábside semicircular,
monje en el siglo IX y trasladados a Conques, ahora se convertía en un espacio más pro-
donde han permanecido hasta hoy. fundo llamado coro . En torno a él, y separa-
La iglesia fue construida entre 1040 y do del mismo por la pantalla de columnas que
1130 para albergar el relicario de oro y otras sostiene la pared cu rva superior, aparece el
importantes piezas de orfebrería que consti- deambulatorio, esto es, un a la o nave curva o
tuyen su tesoro [14.17, 14.18]. Sainte-Foi de poligonal que forma un pasillo alrededor del
Conques es considerada por los expertos coro y de la que irradia la serie de capillas ab-
como prototípica del gén ero de iglesias de sidia les que contienen las reliquias. Este con-
peregrinación. La planta de la ig lesia pre- junto de partes que constituye el extremo
senta una nueva organización ya ideada e n oriental de las iglesias de este tipo, y que in-
la iglesia d e Saint-Martin de Tours, donde el cluye el coro, el deambulatorio y las capillas
interés creciente hacia las reliquias h abía radiales, recibe el nombre de presbiterio (en
planteado ciertos problemas al desarrollo francés, chevet). El transepto pasa ahora a ocu-
normal de los servicios monásticos. Allí, las par una posición más cercana al centro de la
circulaciones de los grupos de peregrinos en- iglesia y dispone también de dos naves late-
traban continuamente en conflicto con las rales que se conectan con el deambulatorio,
d e los monjes. La solución, ideada en Tours alrededor del coro, y con las naves laterales
y ensayada con éxito en Conques, consist ió tradicionales de la iglesia. Con esta nueva dis-
en disponer dos cáscaras espaciales, w1a den- posición, los peregrinos podían pasar directa-
tro de otra: la circulación de los peregrinos mente desde la puerta occidental a las naves,
se realizaría por la externa, a través d e una y dar la vuelta completa a la iglesia sin inter-
serie continua de pasos que permitiera rea- ferir en absoluto con los monjes, congregados
lizar la circunvalación completa de la igles ia en e l coro para la celebración de la misa.
y la visita a las capillas radiales que alberga- Todos los espacios interiores de Sainte-
ban las reliquias, mientras que la cáscara in- Foi de Conques están cubiertos con bóvedas
tema, la basílica propiamente dicha, quedaba de piedra, a diferencia de los de Saint-
Arquitectura medieval primitiva 301

Michael de Hildesheirn que tienen techos pla- y las aberturas se han de disponer a lo lar-
nos sujetos a la estructura superior de cu- go de las naves laterales y de las galerías su-
chillos de madera. La nave central de Sainte- periores, lo que r edunda en que el nivel de
Foi está cubierta por una bóveda de cañón ilum inación general de la iglesia sea débil.
cuyo ápice se alza a 20,7 metros (68 pies) del
suelo. La bóveda tiene unos 60 centímetros Saint-Sernin, Toulouse
de espesor (2 pies) y está rigidizada median- La iglesia de Saint-Semin de Toulouse, cons-
te arcos transversales. Los considerables em- truida en 1077-1096 (la nave se abovedó ha-
pujes laterales de la bóveda de la nave son cia 1125), fue dedicada a san Saturnino, el
absorbidos por medio de los arcos y bóvedas primer obispo de Toulouse , martirizado en
de las naves laterales, que, a su vez, los trans- el siglo rv [14.19, 14.21, 14.22]. Aunque mu-
miten a los robustos con trafuertes de los mu- cho más larga que la de Sainte-Foi (109,4 me-
ros exteriores. Las naves laterales de la iglesia tros, o 359 pies, en lugar de los 52,7 metros,
tienen galerías superiores. Com o resultado o 173 pies, de Sainte-Foi) y con un transep-
de esta disposición, la nave centra l carece de to más amplio que aquella, su nave central
ventanas d e linterna en su parte superior sólo es ligeramente más alta y tiene casi las

14.18. Sainte-Foi,
Conques. Interior.
302 La historia y el significado de la arquitectura

14.19. Iglesia de Saint-Semirz,


Toulouse (Fra.11cia),
1077-1125. Vista aérea del
extremo oriemal (presbiterio),
en la que se aprecia el a11illo
de absidiolas.

mism as proporciones de ancho/al to, 1 : 2,5. la de Saint-Sernin es casi idéntica a la sit ua-
La iglesia de Sain t-Ser nin también es más d a al término de la ruta de p eregrinació n ,
complicada espacialmen te, ya qu e tiene cin - Santiago de Compos tela [1 4.20], con la sal-
co naves. No obstante, como en Con ques, las vedad de tener cinco naves en lugar de tres.
naves la terales interiores presentan gale- Los com ienzos de la construcción de la igle-
rías superiores cubiert as con medias bóve- sia de Santiago se rem ontan a 1075, siendo
das de ca ñón que colaboran a contrarrestar obispo de Santiago Diego Peláez, en esta épo-
los grandes empujes la ter ales de la bóveda ca se cons truyó buena parte de la cabecera,
central, y, también com o en aquella, la ilu- con su girola; tras un p eríodo de p araliza-
mi nación natu ral es bastan te tenue. La p rin- ción, en 1093 se reanuda n los trab ajos con
cipa l fu ente de ent rad a de luz natural a la m ayores brfos, bajo los auspicios del obispo
nave central, es un gran rosetón, cons truido Diego Gelmírez. Entre 1122 y 1128, finalizan
posteriormente, sobre la entrada occidental. las obras del templo, incluidas las torres. Para
los cristianos españoles la figura de Santiago
tenía una gran relevan cia, ya q ue segú n la
Santiago de Compostela tradición, gracias a su milagrosa aparición y
Las pla ntas de las gran des iglesias de pere- concurso durante un a batalla contra los mo-
grinación so n muy similares (só lo la de ros, las fuerzas cristianas pudieron salir vic-
Saint e-Foi es algo más corta). Por ejemplo, toriosas de la rcfTiega. De ahí que San tiago
Arquitectura medieval primitiva 303

- 20. Catedral de Santiago de Compostela. A par!ir de /080. Plcmla general.

m O 5 10 20
~F,~=F~,~~~=t=======F==============~¡

11 o 5 10 20 30 50 70
1
85

Saim-Semi11, Toulouse. Sección transversal.


304 La historia y el significado d e la arquitectura

14.22. Sahu-Semi11,
Toulouse. En este in ferior se
aprecia c/arameme el proble-
rna de ilwnilzació•·¡ de ww
11ave cubierta con bóveda de
cal'ión. Gran parte de /a lm.
que pene1ra en la iglesia lo
h ace a través del roseJón
gótico de la fachada occiden tal,
de época posrerior.

Matamoros (pues así se le llamó popular- lum inosidad. El acceso de los peregri nos se
m en te) se conviertiese en patrón de la podía realizar por tres pu ntos, según fueran
R econquista. Aunque las torres occidentales sus respectivos intereses y lugares de origen.
y la fachada sean de la época barroca (como Los p ereglinos franceses solían en trar por el
se menciona en el capítulo 17), el resto de la pórtico n or te del transepto, la puerta francí-
iglesia es una ré plica casi exacta de la de gena como apuntaba Aymery de Picaud en su
Toulouse, sólo que con una crujía m enos, tal crónica Pilgrim's Cuide, escrita hacia 1130.
vez debido al profundo desnivel del terreno Una vez recorrido el oscuro transepto, los pe-
e n el extremo occidental (cuya subsanación regrinos se veían atraídos hacia la mayor lu-
requirió la construcción de una escalinata de minosidad del crucero y, desde ahí, hacia el
acceso). Como en Toulouse, la nave central se deambulatorio, el lugar más iluminado de la
cubre con una pesada bóveda de cañón ciega, iglesia. El sepulcro del apóstol, objetivo últi-
d e 20,7 m etros de altura. De ahí que la iglesia mo de todo peregrino, se enconn·aba en el áb-
sea oscu ra y a traiga al visitante hacia su ex- side principal, único de planta cuadrada.
trem o oriental, donde, ahí sí, las numerosas
ventanas de las capillas -dos en cada u no de Saint-Philibert, Tournus
los brazos del trasepto de tres n aves y cinco El problema de la iluminación interior de las
en tomo al deambulatorio- proporcionan gran iglesias impulsó a los arquitec tos románicos
Arquitectura medieval primitiva 305

a buscar nuevas soluciones. Tal vez no se tra- nales). Sobre las macizas columnas de fá-
tase de una preocupación puramente física, brica se asientan unos pilaretes adosados en
pues se sentían atraídos hacia la luz como los que se apoyan los arcos transversales que
m e táfora espiritual, anticipan do en cierto cruzan la nave central. Esos arcos son los
modo el concepto del abad Suger de que la que sostienen los cañones transversales ele
luz fi ltrada a través de una vidriera de color la nave central (sobre las bóvedas hay una cu-
es un símbolo de la luz divina (un concepto bierta de madera). Los cañones transversales,
que se analizará en el próximo capítulo). Sin que corren perpendicularmente al eje longi-
embargo, a pesar de que los medios técnicos tudinal de la nave, contrarrestan mutuamen-
de que disponían los albañiles de la época t e sus empujes, quedando únicamente sin
' 1000-1150) eran limitados, se encontraron contrapeso los esfuerzos laterales, mínimos,
algunas soluciones interesantes. Uno de los de los testeros de la nave. A pesar de que las
lla!Jazgos más innovadores aparece en el abo- ventanas de linterna de la nave central podí-
,·edamiento de la iglesia de Saint-Philibert an haber sido de mayores dimen siones gra-
de Tournus, situada en la región francesa de cias a la solución constructiva empleada, el
Borgoña, justo al norte de Cluny. La recons- nivel de iluminación general ele la iglesia de
::rucción del monasterio de Tournus se llevó Saint-Philibert es relativamente alto.
a c abo en el 1008, poniendo especial énfa-
sis en cubrir las naves con bóvedas de pie- Iglesias románicas en Italia
ira, a fin de conjurar para siempre el peligro El estilo románico también se empleó en
.:.e íncendios. La solución adoptada a este res- Italia. Sin embargo, aquí no son tan fre-
:;:>ecto es singularísima [14.23]. La nave cen- cuentes las soluciones abovedadas, ni siquiera
:::ral, sostenida por altos pilares cilíndricos de en conjuntos tan grandes como el magnífico
:ábr ica de ladrillo, está abovedada con ca- complejo catedralicio de Pisa, cuya catedral
f::ones transversales y está unida por arcos de se construyó en 1063-1272, a raíz ele la deci-
::Jedio punto a las naves laterales (éstas es- siva batalla de Palermo, en la que las naves
:án cubiertas por bóvedas de arista tradicio- pisanas y genovesas derrotaron a las sarra-

/4.23. Iglesia de Sainl-


Philibert, Tournous
(FraHcia), ca. 1008-1120.
Para pernlitir la e111rada de
lu z, los albm1iles de esta
iglesia idearon w1 ingenioso
s istema de bóvedas de cafi.ó11
transversales, sostenidas por
arcos que cruzan la nave de
W 'l lado a otro.
306 La historia y el significado de la arquitectura

14.24. Iglesia abacial de San


Miniato al Monte, Florencia
(ltali<l), 1062-ca. 1200. En
San Minia/O se aprecia la
pen1ivellcia de la influencia
de la arquitectura romana en
la nftida geometría del
revestimie111o de már111ol.

cenas de Sicilia . El conjunto de la catedral val comercial de Pisa, fue erigida entre 1062
d e Pisa, que fu e construido con el grandio- y ca. 1200. Se trata de una iglesia de tipo ba-
so botín traído de Palermo, presenta unas silical, sin transepto. La cubier ta de madera
fachadas decoradas con franjas alternas de que cubre la nave plincipal y el coro descansa
mármol bla nco y oscuro. Frente a la catedral sobre muros revestidos con placas de már-
se construyeron el Baptisterio (1153-1265), mol, sostenidos por arcadas y colum nas de
obra del maestro Diotisalvi, de planta circu- un clasicismo corintio casi conecto. Aún más
lar y ais lado del templo, según la costumbre significativas son las incrusta ciones de la fa-
italia na, y la famosa Tone Inclinada (1174- ch ada, a base de p aneles rect angula res de
1271 ), debida al alemán Guillermo y al p isa- mármol, y la arcada corintia hecha de n u-
no Bonnano, cuyo desplome, a ca usa de la m e rosas incrus taciones de mármoles de co-
bla nd ura del subsuelo, data de los días m is- lores. Esta fachada no se aleja dem asiado
mos de su construcción. A pesar de curvar el de las geom etrías clásicas de la arquitectur a
eje del fuste de la torre para contran-estar la romana, lo c ual explica perfectamente l a
inclinación (curvando la torre), el desplo- razón de que el renacimiento empezase en
me no ha cesado hasta que, muy reciente- Florencia.
m ente, se constr uyó una nueva cimentación.
Con una a ltura de 54,5 metros (179 pies), el Catedral de Durham
desplome de ]a torre es algo superior a los Una de las últimas iglesias románicas basa-
3,95 metros (13 pies). das excl usivamente en la pura masa ele sus
La pervivcn cia de la tradición clásica en muros para sosten er los abovedamientos es
Italia Cen tral queda perfectamente ilustr a- la ca tedra l de Durham, en Inglaterra, cons-
da en la pequeña iglesia abacial de Sa n truida por el obispo William de Carlief e n
Miniato al Monte, construida en la falda de 1093-1133 [14.25, 14.26]. Ubicada en un re-
una colina a las afueras de Florencia, [14.24]. codo del río Wear de aquel remolo enclave
Esta iglesia, situada en posición dominante se ptentrional de la Inglatena normanda, la
sobre la ciudad de Florencia, la principal ri- catedral de Durham compartía su emplaza-
Arquitectu ra m edieval primitiva 307

miento defensivo natu ra l con un castil lo . La debió ser, al parecer , la de sostener las c u-
nave alterna sus grandes pilares articulados biertas inclinadas, ya que no están con ecta-
con columnas a dosadas, con robustas co- dos estructura lm en te con los p ilares que
lumnas redondas, geométricam ente decora- reciben el peso de las bóvedas. Conc uerda
das con motivos espirales y estrías en zig-zag. con esta explicación el hecho de que las ven-
Las n aves laterales tienen galerías superio- tanas de punto redondo de las galerías no
res, sobre las que las ventanas ele linterna per- ocupen todo el paiío útil ele pared, ya que éste
miten ilum inar directam en te la nave central. sigue siendo preciso para tr ansmitir el peso
E llo es factible gracias al atrevido e innova- ele la bóveda hacia los pilares de abajo. Sin
dor (para la época) uso de bóvedas nervadas embar go, todavía m ás revolu cionario es el
para cubrir la nave ce ntral. De esta mane- u so ele arcos de ojiva en las bóvedas, de tal
ra, las fuerzas laterales ejercidas por las bó- manera que los pun tos más altos de los cen -
vedas se concentran en los gruesos muros ele tros de las bóvedas están aproximadamente
la nave y son conducidas hacia abajo por me- a la m isma altura que los bordes exteriores.
dio de los sólidos pilares y columnas de la No obstante, aunque aquí aparezcan todos
nave. Aunque las galerías superiores tengan los elementos básicos necesarios para la bó-
los a rcos perpendiculares que aparecen en la veda de crucería gótica - nervios, arcos apun-
sección [14.26], la única fi nalidad de éstos tados y contrafuert es laterales exter iores

14.25. Catedral de Durham,


Durham (h7gla!erra), 1093-
1133. La caredral de Durham
dispuso de las primeras
bóvedas co11 nervios
diagonales y file también la
primera con nervios de
perfil apw 11ado.
308 La historia y el significado de la arquitectura

10 15
1 14.26. Caledral de Durham. Secció11 lransversal.llunque
lt o 5 1o 20 30 40 50 esla iglesia apareme tener conlrafuerres laterales en
F"1:::::::::F== 1 forma de arco, e11 realidad la misión de esos arcos es única
lmr 87
y exclusivamente la de sostener las cubiertas de las naves
laterales.

(arbotantes)-, se sigue poniendo el acento en gradualmente en la arquitectura románica,


la masa del edificio como soporte de lascar- no llegó a liberarse de esa solidez preñada de
gas y todas las partes activas de la estructu- sentido defensivo. Las grandes naves above-
ra quedan expuestas a la vis ta. dadas de Saint-Sernin y de la catedral de
Santiago de Compostela, similar a ella, de-
Una arquitectura del refugio mostrarían ulteriormente las limitaciones de
la construcción románica. La arquitectura
Para los europeos del mundo occidental del románica, basada en el puro poder de la masa
siglo v, la era subsiguiente a la caída dellm- para resistir y contrarrestar los tremendos
pelio Romano debió parecerles algo así como empujes laterales de las gruesas bóvedas de
el fi n del mundo. La civilización romana se cañón de su nave central, fue incapaz de abrir
había evaporado y era como volver a empe- sus interiores a la luz, ni aún con las inno-
zar; en consecuencia, la arquitectura resul- vaciones introducidas en Durham. En la nue-
tante de aquellos tiempos de incertidumbre va fase que ahora iniciaba la arquitectura
había de ser capaz de resisbr las periódicas medieval, la presencia de la luz, el símbolo
luchas por el poder y también las violentas de la Gracia Divina, se convertiría en el sím-
embestidas procedentes del norte y del este. bolo preeminente. La iglesia debía llegar a
La arquitectura de arco de medio punto de ser transparente; en el mismo momento en
la baja edad media, que hoy acostumbramos que lo consiguiera, dejaría de ser románica
a llamar prerrománica y que se convertiría para devenir gótica.
Arquitectura medieval primitiva 309

:'\OTAS

l. Esta idea se explora en Panofsky, Erwin, riado muestrario de la sociedad medieval. Los
rtenaissance and Renascences in Western Art, 2' ed., cuentos, narrados en verso, se basan en los rela-
:'\ueva York, 1972. tos que hacían los viajeros, para pasar el tiempo y
2. La interpretación del origen y Einalidad del hacer más llevadero el camino.
?lan o de Saint-Gall se basa en una reciente inves-
:igación de Warren Sander son, Paul Mayvaert,
:'\o rbert Stachura, y otros; véase San d erson, BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
'Sanen, ''The Pla n of S t. Gall Reconsidered", en
Spec ulum, no 60, julio de 1985, pp. 615-632. Por Anderson, William, Castles o(Europe from Charle-
o~a parte, en la publicación The Plan of St. Cal/, magneto the Renaissance, Londres, 1970.
3 ,-ols., Berkeley, 1979, Walter Hom y Bom, Emest Beckwith, John, Early Medieval Art, Nueva York,
::acen la siguiente interpretación sobre el signifi- 1964.
.:a.do de la inscripción en el plano: el abad Haito Braunfels, W., Monasteries of Western Europe,
;e:-ni ó el dibujo al abad Gozberto como resultado Princeton, Nueva Jersey, 1973 (traducción in-
.:.~1 sínodo que tuvo lugar en Aquisgrán en 816-817, glesa de A. Laing) .
~ efecto de llevar a cabo la reforma b enedictina; Brown, R. Allen, The Architecture of Castles: A
~~ún esto, el plano sería una copia de algún o tro Visual Cuide, Nueva York, 1984.
_::ano preparado en las reuniones de Aquisgrá n Bullough, D., TheAgeofCharlemagne, Nueva York
:;)n objeto de que sirviese como modelo a imitar y Londres, 1966.
¿>:¡ ¡odo el Imperio Carolingio. Sin emba1 ·go, un es- Clapham, A. W., Romanesque Architecture in
::.:dio reciente de la inscripción y de la evidencia Westem Europe, Oxford (Inglaterra), 1936.
:'-'..sica del pergamino original ha conducido a con- Conant, Kenneth J., Carolingian and Romanesque
:.:.lsiones d istintas . Agradezco sinceramente a mi Architecture, 2" ed. revisada, Nueva York, 1978.
::-"J!ega Richard Sundt por haberme h echo notar Coulton, G. G. , The Medieval Village, Cambridge,
~:e giro en la interpretación. Inglaterra, 1925.
3. La reconquista cristiana de la Espaüa is- Evans, Joan, Monastic Life at Cluny, 910-1157,
or:Uca iba a ten er una influencia enorme en el de- Londres, 1931.
i"'nollo de la cultura en Europa, ya que en los Focillon, Henry, The Art ofthe West: Romanesque
:- .:.ndes centros de ensei'Ianza islámica en España Art, vol. I, Londres, 1963.
:;.= encontraron importantes fondos bibliotecarios H enderson, G., Early lviedieval, Harmondsworth,
::..~m anuscritos griegos, muchos de los cuales eran Inglaterra, 1972.
·-iJras científicas teóricas t1·aducidas al ámbe, iné- Horn. W., y Born, E ., The Plan of St. Cal!, 3 vols.,
.:.'.:as hasta entonces en Europa; en la subsiguien- Berkeley, California, 1979.
-= :-en-aducción de esos textos del árabe al latín y Kubach, H ans Erich, Romanesque Architecture,
::.: griego originales, hubo que d ejar sin traducir Nueva York, 1972.
::....g--.mos ténninos científicos árabes, como azimuth, Rice, Talbot D., ed., Dawn ofEuropean Civilization,
~ :;,no encontrarse sustituto para ellos. Nueva York, 1965.
-l. Pasaje de la liturgia gala citado en Dix, Gregory, Russell, J. C., Medieval Cities and Their Regio11S,
:--:.2 Shape ofthe Liturgy, Londres, 1952, p. 581. Bloomington, Indiana, 1972.
5. Conant, Kenneth J., Carolingian and Roma- Saalman, Howard, Medieval Architecture, Nueva
_¿sque Archileclure, 800 to 1200, 2" ed., N u eva York, 1962.
- J:-~. 1978, p. 116. Smith, E . B., The Architectural Symbolism of
6. Extraído del prólogo de Chaucer, GodofTe- Imperial Rome and the Middle Ages, Princeton,
:.'J Los cuentos de Canterbury. El mártir mencio- Nueva Jersey, 1956.
~::o es Tomás Becket. asesinado en la catedral de Southem, R . W. , The Making of the Middle Ages,
:::.:.::-.:erbury en 1170 y canonizado en 1172. Chaucer New Haven, Connecticut, 1953.
= r ibe una peregrinación a la que se unió en la S toddard, Whitney, Monastery and Cathedral in
::-.:navera de 1387; en la reunión había 30 perso- Frm1.ce, Middle town, Connecticut, 1966; ree-
-.::.s y entre ellas un cab allero, un molinero, un ditado bajo el título de Art and Architecture
- ~::~je, una monja, un párroco, un comerciante, in Medieval France, Nueva York, 1972.
.....:::; :néd ico, un estudiante y un labrador , un va- Stokstad, Marilyn, Medieval Art, Nueva York, 1986 .

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