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la arquitectura
sus elementos,
historia y
significado
Leland M. Roth
prólogo de Josep Maria Montaner
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CAPÍTULO 14
beras de los ríos. El período final, el de la y su propia edad ilustrada, acarreó en los pri-
edad media tardía, que será objeto de estu- meros tiempos de su difusión un matiz pe-
dio en el capítulo siguiente, es testigo de la yorativo que la relegó al ínfimo lugar en la
aparición de las ciudades y del desarrollo de escala de intereses de los historiadores y li-
la grácil arquitectura gótica en edificios re- teratos renacentistas. No obstante, hoy sa-
ligiosos, educativos y privados, pero también bemos que los diez siglos que siguieron a la
sufre la devastación producida por la peste muerte de Constantino no son el páramo que
negra (bubónica) y la agitación política de la los escritores renacentistas nos hicieron ver.
Guerra de los Cien Años. Durante esos largos años, hubo intentos re-
currentes de recuperar algo de la perfección
alcanzada por los romanos, de tal manera
El renacimiento carolingio que cabe hablar de u n a serie de resurgi-
mientos de la erudición clásica, acompaña-
La noción de 'edad media', originada en el si- dos de esfuerzos por reunir partes de lo que
glo XV entre los humanistas italianos para de- había sido el Imperio Romano. 1 El primero
signar el periodo de tiempo que mediaba de ellos fue el notable renacimiento carolin-
entre las pasadas glorias de Grecia y Roma gio del siglo IX , iniciado por Carlomagno con
Arquitectura medieval primitiva 285
La arquitectura doméstica
y los castillos medievales
se erigía una torre de madera que servía de A medida que la mejora de las condicio-
refugio y residencia del señor local. Con el nes económicas fue permitiendo realizar cons-
tiempo, y vinculado a la base del montículo, trucciones más elaboradas, el recinto cercado
se construiría un patio cercado o palenque adyacente a la torre también se rodeó de una
–es decir, un recinto, con almacenes, gra- muralla de piedra y, con el tiempo, la torre
neros, casas y otros edificios, todos ellos de acabó construyéndose enteramente en el in-
madera–, protegido por una empalizada ex- terior del recinto fortificado, convirtiéndose
terna de madera. A veces, la muralla o em- en la 'torre del homenaje', donjon; el resul-
palizada se protegía adicionalmente por tado de todas estas transformaciones es el
medio de un foso perimetral que, en ocasio- castillo amurallado típico del siglo XII . Las
nes, se rellenaba de agua. Aunque subsistan murallas exteriores se interrumpen con to-
los restos de muchos de esos montículos, las rres adosadas, separadas regularmente a in-
estructuras de madera como es lógico, han tervalos determinados por el alcance de tiro
desaparecido hace muchos años. de las ballestas, que aseguran el flanqueo y
Hacia el año 1000, las torres de madera los ángulos de tiro para defender las cortinas
de esos primitivos castillos, en aras de una y evitar que los asaltantes puedan escalarlas.
mayor seguridad, empezaron a ser sustitui- La torre de Enrique II, en el castillo de Dover,
das por torres de piedra (el keep normando), está rodeada de dos murallas concéntricas,
construidas, en ocasiones, directamente so- lo que da como resultado un palenque o pa-
bre suelo llano y no sobre un montículo. La tio exterior y otro interior [14.5]. Análogamen-
torre solía tener base cuadrada (o casi cua- te, la Torre Blanca, a la sazón situada a las
drada), aunque haya muchos ejemplos de for- afueras de Londres, primero estuvo rodeada
ma cilíndrica o poligonal, y constaba de cua- por una sola muralla de piedra (1270-1300)
tro o más pisos destinados a almacenamiento y, más tarde, por una segunda, construida
de provisiones y a vivienda. Los muros de poco después. Alrededor de la muralla exte-
la torre podían alcanzar espesores de hasta rior solía construirse un foso, a veces lleno
3 metros (20 pies) en su base. Normalmente, de agua, especialmente si el castillo estaba
la torre no tenía entrada en planta baja; la asentado en un alto o cercano a un manan-
puerta estaba situada más arriba, asequible tial de agua. En el recinto interior, junto a la
sólo mediante escalas o puentes de madera. puerta principal, solía haber una barbacana,
La White Tower (Torre Blanca), en el cen-
tro de la Torre de Londres, fue construida
en 1047-1097 y es un buen ejemplo, muy
bien conservado, de este tipo de edificación.
Similar a ésta, aunque de época posterior,
es la torre del castillo de Dover, construi-
da p o r E n r i q u e II en la d é c a d a de 1180
[14.4].
288 La historia y el significado de la arquitectura
C = Iglesia
IB = Recinto interior
K = Torre
NB = Recinto septentrional
Arquitectura medieval primitiva 289
que era una fortificación aislada que obliga- da por dos torres gemelas. Su interior está
ba a los atacantes a exponer su flanco dere- organizado de la siguiente forma: el granero
cho, no protegido por el escudo, a las flechas está adosado a la muralla meridional, la co-
de los arqueros que disparaban desde lo alto cina está situada en la esquina suroeste, las
de la muralla. dependencias principales están adosadas a
Muchas de las innovaciones introducidas la muralla de poniente, y la capilla lo está
en los castillos europeos se inspiraron en las a la muralla norte.
murallas que rodeaban Constantinopla, que Sin embargo, esos tipos de castillo pasa-
los cruzados tuvieron ocasión de admirar en rían a estar obsoletos en el plazo de un siglo,
las escalas que las diversas expediciones gue- ya que la extensión del uso de la pólvora los
rreras hicieron en esa ciudad, c a m i n o de convertía en el blanco ideal para las piezas de
Tierra Santa, y también en las fortificacio- artillería. A pesar de todo, el tipo básico
nes musulmanas. La Primera Cruzada (1095- de castillo – u n bloque macizo rectangular o
1099) fue también la m á s afortunada en el un recinto amurallado reforzado por torres
aspecto militar, ya que se conquistaron di- en los ángulos y con una prominente puerta
versos territorios en Palestina y Siria. Durante torre central– siguió siendo el modelo ideal
la Segunda Cruzada (1147-1149), se fortifi- de construcción residencial durante todo el
caron los territorios orientales conquistados renacimiento y hasta bien avanzado el ba-
en la anterior. En esas construcciones, los al- rroco, especialmente en Francia.
bañiles europeos ya adoptaron las mejoras
vistas en las fortificaciones musulmanas, in-
corporándolas posteriormente a los castillos Monasterios medievales
europeos, a su retorno a tierra cristiana. Un
buen ejemplo de ello es el Château Gaillard, Aparte de las construcciones militares y las
hoy en ruinas, construido en 1196-1198 por instalaciones residenciales vinculadas a ellas,
Ricardo I en un farallón calcáreo situado la mayor parte de la actividad constructora
en posición dominante sobre el río Sena, en durante la alta edad media estuvo relacio-
Normandia; sus tres patios amurallados de nada con los edificios religiosos. El floreci-
formas irregulares, separados por fosos, ro- miento de las c o m u n i d a d e s monásticas
deaban completamente la colina. Su fama de requirió la construcción de nuevos edificios.
inexpugnable deriva de que resistió un ase- Aunque ciertas comunidades monásticas sur-
dio de un año entero, hasta que sus defensas gieron espontáneamente, la mayoría adoptó
pudieron ser traspasadas horadando túneles la Regla de san Benito de Nursia y basó el
por debajo de las murallas. Otro castillo de proyecto de sus monasterios en el de Monte
este tipo, cuya claridad de forma y funcio- Cassino, fundado por san Benito en Italia
nalidad le han convertido en el símbolo de central el año 529. Puede decirse que esos
todos ellos, es el castillo de Harlech, cons- monasterios p r o p o r c i o n a r o n al Occi-
truido en 1283-90 en la costa oeste de Gales, dente europeo una influencia estabilizadora
sobre un promontorio que domina el mar de análoga a la ejercida por la burocracia gu-
Irlanda [14.6, 14.7]. Se trata de uno de los in- bernamental central en tiempos del Imperio
numerables castillos construidos por Eduar- Romano. A los monasterios llegaban hom-
do I en su conquista de Gales. Fue proyec- bres y mujeres para ponerse al servicio
tado por James of Saint George, quien tam- de Dios. La actividad diaria de los monjes,
bién tenía a su cargo la construcción de los sujetos a los votos de obediencia, pobreza
demás castillos reales en Gales; de hecho, en- y castidad, se repartía entre la serie de re-
tre 1277 y 1300, llegó a realizar cuatro obras zos estipulada por la Regla, el estudio y
importantes al m i s m o tiempo, con un nú- copia de manuscritos, y los trabajos manua-
mero de obreros en cada una de ellas que es- les. Gradualmente, los monasterios devinie-
tuvo comprendido en todo m o m e n t o entre ron en los depositarios de los textos paganos
1.300 y 1.500. Con su planta trapezoidal adap- y sagrados de la antigüedad. Llegaron a ser
tada al macizo rocoso sobre el que está cons- lugares de refugio contra la inseguridad del
truido, el castillo de Harlech tiene unas mundo exterior y también receptarios de las
imponentes torres cil í ndricas en sus cuatro donaciones, en tierras y edificios, proceden-
esquinas y una puerta de entrada flanquea- tes de los señores locales, en busca de la ab-
Arquitectura medieval primitiva 291
14.8. Monasterio de San Martín del Canigó, Pirineos franceses, 1001-1026. Vista aérea. Retirado en un apartado rincón
de la montañosa región del suroeste de Francia, este monasterio ilustra perfectamente sobre el deliberado aislamiento de
las distracciones mundanas que buscaban los primeros monjes medievales.
292 La historia y el significado de la arquitectura
12 metros (10 x 40 pies). La iglesia está te- zan los numerosos edificios de servicios para
nuemente iluminada por las ventanas situa- los religiosos y los visitantes, ya que duran-
das en los extremos de la bóveda, un ejemplo te la edad media los monasterios hacían las
manifiesto del problema que presentaba la veces de posada para los escasos viajeros que
apertura de huecos en las bóvedas de cañón había en la época. La entrada pública prin-
y de su consiguiente repercusión en el nivel cipal está en el extremo occidental de la igle-
de iluminación interior. sia. En el lado septentrional del conjunto se
disponen los edificios del comedor y de dor-
Monasterio de Saint-Gall mitorios de los huéspedes, una escuela y la
Carlomagno, carente de una organización residencia del abad. A lo largo del lado orien-
administrativa de gran alcance como la que tal están la vivienda del médico, las alas de
tuvieron los romanos, se apoyó en la exten- enfermería para monjes y novicios, separa-
sa red de monasterios benedictinos para go- das por un cuerpo central que contiene dos
b e r n a r su territorio y p r o p o r c i o n a r u n a capillas organizadas espalda contra espalda.
influencia estabilizadora a sus dominios. Ello Junto a la enfermería de novicios está el ce-
explica la importancia que tuvo la reunión menterio, que hacía las veces de huerto, y a
de abades de monasterios celebrada en el 814, continuación los jardines, que proporciona-
poco antes de su muerte. Como resumen de ban verduras a la cocina y plantas medici-
lo que allí se discutió, el abad Haito, del mo- nales a la enfermería. Dispuestas a lo largo
nasterio de Reichenau (en la frontera sui- del sector meridional están las dependencias
zo-alemana), preparó un plano diagramático auxiliares de la cocina, el granero, el horno
sobre cómo debería ser el monasterio ideal, de pan, la destilería de cerveza, almacenes y
enviándolo seguidamente a su amigo Goz- una tonelería. Al oeste de todo este grupo de
berto, abad del monasterio suizo de Saint-
Gall, perteneciente a la provincia carolingia
de Alemanni, ya que Gozberto no había po-
dido asistir a la reunión. 2 El dibujo consti-
tuye un notable documento, por ser el plano
más antiguo de estas características que se
conserva de la edad media. El documento,
compuesto de varias hojas de pergamino uni-
das entre sí formando un rectángulo de 112
× 77 centímetros (44 × 30 pulgadas), es un
plano detallado del esquema del monasterio
ideal [6.5, 14.11].
El edificio principal lo constituye u n a
gran iglesia, llena de altares para uso de 77
monjes, orientada de oeste a este, es decir ha-
cia Tierra Santa y el levante. La iglesia está
adosada al lado norte de un patio cuadrado
rodeado de un claustro porticado para faci-
litar la circulación en caso de mal tiempo.
Además de por la iglesia en su cara norte,
el claustro está rodeado por las siguientes de-
pendencias (en el sentido de las manecillas
del reloj): al este, un dormitorio para los mon-
jes, dispuesto de tal manera que puedan pa-
sar fácilmente a la iglesia para los rezos de
maitines (a las 4 de la madrugada); junto al
anterior, al sur del patio, el refectorio para
las comidas; y, al oeste del patio, una bode-
ga para guardar alimentos y bebidas, con des- 14.11. Plano de un monasterio encontrado en Saint-Gall
pachos arriba. Alrededor de todo el núcleo (Suiza), ca. 814. Emplazamiento de las diversas
dependencias. Dibujo de Kenneth Conant
central que se acaba de describir se organi-
294 La historia y el significado de la arquitectura
14.13. Cluny III. Perspectiva a vista de pájaro por Kenneth Conant. Pese a ser mucho más grande que el modelo de
Saint-Gall, las ubicaciones y las relaciones entre los diversos edificios de Cluny son prácticamente las mismas que en
aquel organigrama.
edificio mayor. En esa época, 70 monjes vi- cipal y el patio de acceso estaban situados en
vían p e r m a n e n t e m e n t e en el monasterio, su fachada occidental. La iglesia tenía un
pero en 1080, sólo 40 años después de la ter- gran pórtico con dos torres en la fachada de
minación de la segunda iglesia, ya profesa- poniente y un nártex de cinco crujías y tres
ban 200 monjes y se hacía preciso construir naves (casi tan largo como una iglesia com-
otro edificio. En 1088-1130, se construyó el pleta). Pasado éste, comenzaba la iglesia pro-
último y mayor de los tres conjuntos, Cluny piamente dicha, compuesta de nave central,
III, bajo la dirección del abad Hugh. Esta fase dobles naves laterales, doble crucero con ab-
fue proyectada por Gunzo, un clérigo poli- sidiolas, girola y cinco capillas absidiales. El
facético, ya que también era matemático y conjunto de la iglesia medía 187,1 metros
músico [14.12, 14.13]. Gran parte de los cos- {614 pies) de largo, desde las torres de po-
tes iniciales de esta última fase fue pagada niente hasta las capillas radiales, un tamaño
por el rey y la reina de Castilla y León como comparable al de las enormes basílicas cons-
ofrenda de agradecimiento por la reconquista tantinianas en Roma. Al sur de las torres oc-
cristiana de Toledo en 1086, a la sazón en po- cidentales había un cuerpo con un establo en
der de los musulmanes. 3 Lamentablemente, planta baja y una hospedería para visitantes
en el frenesí antirreligioso que siguió a la en la planta piso, y al sur del nártex había un
Revolución Francesa, la gran comunidad mo- patio rodeado de otras instalaciones para vi-
nástica de Cluny y su vasta iglesia quedaron sitantes y hermanos legos. El claustro esta-
casi totalmente destruidas; no obstante, gra- ba situado al sur del edificio principal de la
cias a las prolongadas investigaciones de iglesia, rodeado de dependencias de alma-
Kenneth Conant, tenemos una perspectiva cenamiento y de la residencia del abad al
clara de Cluny, casi tan real como si el mo- oeste; el refectorio de los monjes y la cocina,
nasterio siguiera funcionando. al sur, y otras capillas y la sala capitular, al
También en este conjunto, la iglesia es- este. Al este de la iglesia y del claustro esta-
taba orientada de oeste a este; la puerta prin- ba, dispuesto en ángulo, el gran pabellón de
296 La historia y el significado de la arquitectura
14.14. Iglesia monástica de Saint-Michael, Hildesheim (Alemania), 993-1022. Como esta iglesia se construyó extramu-
ros de la ciudad, está dotada de macizas paredes de piedra y de pequeñas aberturas, para resistir posibles ataques. Sin
embargo, las torres apuntan hacia el cielo, lo que confiere a la iglesia un doble carácter de fortaleza y de puerta hacia
el Cielo.
14.15. Saint-Michael, Hildesheim. Planta. Su doble transepto es una prueba del impacto de las ideas cristalizadas en la
planta de Saint-Gall.
Arquitectura medieval primitiva 297
la enfermería. Como puede apreciarse, a ex- ción de seguridad no son otra cosa que un
cepción de las capillas especializadas y de reflejo de lo incierto de la vida temporal, ex-
otros cuerpos específicos de este monaste- presado en el pasaje de la liturgia gala que
rio, la disposición general de las partes prin- se expone a continuación (no hay que olvi-
cipales se corresponde casi exactamente con dar que, en aquella época, seguían siendo
la del d i a g r a m a carolingio conservado en un peligro recurrente las correrías noctur-
Saint-Gall. nas de los vikingos, que remontaban silen-
ciosamente el río a bordo de sus lanchas):
"No permitas que la malicia se apodere de
Iglesias románicas nosotros, sino que tengamos siempre pre-
sente el ejemplo de tu resignación, que será
En la misma medida que las condiciones po- el que nos librará de los placeres del diablo
líticas se estabilizaban ligeramente a lo lar- y nos protejerá de los desastres de esta no-
go de los primeros años del segundo milenio, che". 4
comenzó a florecer la actividad edilicia, es- Saint-Michael (gravemente d a ñ a d a du-
pecialmente en la construcción de iglesias. rante la II Guerra Mundial y cuidadosamente
Aun así, el recuerdo de las invasiones de los restaurada después) es una iglesia de planta
pasados tiempos de inseguridad estaba lo su- basilical modificada, cuyo esquema básico
ficientemente cercano como para que en los es muy similar al de la planta de Saint-Gall.
nuevos edificios siguiese predominando el En efecto, siguiendo el plan carolingio del
macizo sobre el hueco y por tanto las ven- periodo otoniano, la nave central se extien-
tanas fueran pequeñas. Además, el recuerdo de entre dos cruceros destacados. Dos tran-
de Roma seguía estando presente, especial- septos de igual altura y de brazos con planta
mente en el sur de Francia, donde las nu- cuadrada flanquean los dos cruceros. Al este
merosas ruinas r o m a n a s servían como y al oeste cierran dos coros de igual altura,
modelo. Así pues, los robustos pilares y los con ábside, que evidencian el cruce de los
arcos de punto redondo de la nueva arqui- ejes longitudinal y transversal. El altar prin-
tectura balbuceante no pretendían sino evo- cipal debió ubicarse en la gran capilla ábsi-
car la sólida presencia y las claras geometrías de. Una característica típica de la arquitectura
circulares de la tradición constructiva ro- románica alemana es el empleo del ábside
mana. Esta es una de las razones del uso del no sólo en el testero, sino en los pies de la
término románico [ideado en 1818 por el ar- nave mayor, siguiendo la tradición carolin-
queólogo D. Gelville, y difundido después por gia. El coro occidental presenta una cripta
A. de Caumont] para designar la maciza ar- abovedada, donde fue enterrado el obispo
quitectura de arco redondo desarrollada en Bernward. Entre los ábsides orientales y los
Europa desde fines del siglo x hasta princi- dobles transeptos sumaban hasta veinticin-
pios del XIII . co altares, donde se exponían reliquias y don-
de los monjes decían la misa diaria (la misma
Saint-Michael de Hildesheim razón, por la que la iglesia abacial de Cluny
La rotunda solidez de la arquitectura romá- tenía dos transeptos y multitud de ábsides).
nica está representada en la iglesia monásti- En Saint-Michael destacan también la lige-
ca de Saint-Michael, construida por el obispo reza de sus pies derechos (consecuencia del
de Hildesheim, Bernward, en la zona centro- empleo de la madera en la cubierta), la al-
norte de Alemania [14.14, 14.15]. Construida ternancia de pilares y columnas, el empleo
en 993-1022, justo al norte de Hildesheim, del capitel cúbico, rigurosamente germáni-
estaba desprotegida, a extramuros de la ciu- co y derivado de las estructuras lignarias, y
dad; quizás por esta razón destaca la peque- la bicromía (rojo y blanco) que será familiar
ñez de sus v e n t a n a s de p l a n t a baja y el en el arte alemán.
espesor de sus muros, de más de 1,50 me-
tros (5 pies) de grueso. Es lo que Martín Santa María de Ripoll
Lutero describiría más adelante como eine Santa María, la iglesia del monasterio be-
feste Burg ('una poderosa fortaleza'), porque nedictino de Ripoll, en Cataluña [14.16] es
aún se producían esporádicos ataques de los similar a Saint-Michael de Hildesheim en
magiares y vikingos. Esta robustez y sensa- cuanto a solidez y disposición de volúmenes.
298 La historia y el significado de la arquitectura
una estatuilla de oro que aloja en su interior reservada para los monjes y el clero. Como
los restos de santa Fe, una mártir cristiana las iglesias monásticas tenían que dar aco-
que, con sólo 12 años, fue torturada hasta mo- modo a muchos monjes congregados cerca
rir, en el año 303. Aunque la santa no murió del altar, lo que hasta entonces no había sido
en Conques, sus restos fueron robados por un otra cosa que un simple ábside semicircular,
monje en el siglo IX y trasladados a Conques, ahora se convertía en un espacio más pro-
donde han permanecido hasta hoy. fundo llamado coro. En torno a él, y separa-
La iglesia fue construida entre 1040 y do del mismo por la pantalla de columnas que
1130 para albergar el relicario de oro y otras sostiene la pared curva superior, aparece el
importantes piezas de orfebrería que consti- deambulatorio, esto es, un ala o nave curva o
tuyen su tesoro [14.17, 14.18]. Sainte-Foi de poligonal que forma un pasillo alrededor del
Conques es considerada por los expertos coro y de la que irradia la serie de capillas ab-
como prototípica del género de iglesias de sidiales que contienen las reliquias. Este con-
peregrinación. La planta de la iglesia pre- junto de partes que constituye el extremo
senta una nueva organización ya ideada en oriental de las iglesias de este tipo, y que in-
la iglesia de Saint-Martin de Tours, donde el cluye el coro, el deambulatorio y las capillas
interés creciente hacia las reliquias había radiales, recibe el nombre de presbiterio (en
planteado ciertos problemas al desarrollo francés, chevet). El transepto pasa ahora a ocu-
normal de los servicios monásticos. Allí, las par una posición más cercana al centro de la
circulaciones de los grupos de peregrinos en- iglesia y dispone también de dos naves late-
traban continuamente en conflicto con las rales que se conectan con el deambulatorio,
de los monjes. La solución, ideada en Tours alrededor del coro, y con las naves laterales
y ensayada con éxito en Conques, consistió tradicionales de la iglesia. Con esta nueva dis-
en disponer dos cáscaras espaciales, una den- posición, los peregrinos podían pasar directa-
tro de otra: la circulación de los peregrinos mente desde la puerta occidental a las naves,
se realizaría por la externa, a través de una y dar la vuelta completa a la iglesia sin inter-
serie continua de pasos que permitiera rea- ferir en absoluto con los monjes, congregados
lizar la circunvalación completa de la iglesia en el coro para la celebración de la misa.
y la visita a las capillas radiales que alberga- Todos los espacios interiores de Sainte-
ban las reliquias, mientras que la cáscara in- Foi de Conques están cubiertos con bóvedas
terna, la basílica propiamente dicha, quedaba de piedra, a diferencia de los de Saint-
Arquitectura medieval primitiva 301
Michael de Hildesheim que tienen techos pla- y las aberturas se han de disponer a lo lar-
nos sujetos a la estructura superior de cu- go de las naves laterales y de las galerías su-
chillos de madera. La nave central de Sainte- periores, lo que redunda en que el nivel de
Foi está cubierta por una bóveda de cañón iluminación general de la iglesia sea débil.
cuyo ápice se alza a 20,7 metros (68 pies) del
suelo. La bóveda tiene unos 60 centímetros Saint-Sernin, Toulouse
de espesor (2 pies) y está rigidizada median- La iglesia de Saint-Sernin de Toulouse, cons-
te arcos transversales. Los considerables em- truida en 1077-1096 (la nave se abovedó ha-
pujes laterales de la bóveda de la nave son cia 1125), fue dedicada a san Saturnino, el
absorbidos por medio de los arcos y bóvedas primer obispo de Toulouse, martirizado en
de las naves laterales, que, a su vez, los trans- el siglo IV [14.19, 14.21, 14.22]. Aunque mu-
miten a los robustos contrafuertes de los mu- cho más larga que la de Sainte-Foi (109,4 me-
ros exteriores. Las naves laterales de la iglesia tros, o 359 pies, en lugar de los 52,7 metros,
tienen galerías superiores. Como resultado o 173 pies, de Sainte-Foi) y con un transep-
de esta disposición, la nave central carece de to más amplio que aquella, su nave central
ventanas de linterna en su parte superior sólo es ligeramente más alta y tiene casi las
14.18. Sainte-Foi,
Conques. Interior.
302 La historia y el significado de la arquitectura
14.22. Saint-Sernin,
Toulouse. En este interior se
aprecia claramente el proble-
ma de iluminación de una
nave cubierta con bóveda de
cañón. Gran parte de la luz
que penetra en la iglesia lo
hace a través del rosetón
gótico de la fachada occidental,
de época posterior.
a buscar nuevas soluciones. Tal vez no se tra- nales). Sobre las macizas columnas de fá-
tase de una preocupación puramente física, brica se asientan unos pilaretes adosados en
pues se sentían atraídos hacia la luz como los que se apoyan los arcos transversales que
metáfora espiritual, anticipando en cierto cruzan la nave central. Esos arcos son los
modo el concepto del abad Suger de que la que sostienen los cañones transversales de
luz filtrada a través de una vidriera de color la nave central (sobre las bóvedas hay una cu-
es un símbolo de la luz divina (un concepto bierta de madera). Los cañones transversales,
que se analizará en el próximo capítulo). Sin que corren perpendicularmente al eje longi-
embargo, a pesar de que los medios técnicos tudinal de la nave, contrarrestan mutuamen-
de que disponían los albañiles de la época te sus empujes, q u e d a n d o ú n i c a m e n t e sin
(1000-1150) eran limitados, se encontraron contrapeso los esfuerzos laterales, mínimos,
algunas soluciones interesantes. Uno de los de los testeros de la nave. A pesar de que las
hallazgos más innovadores aparece en el abo- ventanas de linterna de la nave central podí-
vedamiento de la iglesia de Saint-Philibert an haber sido de mayores dimensiones gra-
de Tournus, situada en la región francesa de cias a la solución constructiva empleada, el
Borgoña, justo al norte de Cluny. La recons- nivel de iluminación general de la iglesia de
trucción del monasterio de Tournus se llevó Saint-Philibert es relativamente alto.
a cabo en el 1008, poniendo especial énfa-
sis en cubrir las naves con bóvedas de pie- Iglesias románicas en Italia
dra, a fin de conjurar para siempre el peligro El estilo r o m á n i c o también se empleó en
de incendios. La solución adoptada a este res- Italia. Sin embargo, aquí no son tan fre-
pecto es singularísima [14.23]. La nave cen- cuentes las soluciones abovedadas, ni siquiera
tral, sostenida por altos pilares cilíndricos de en conjuntos tan grandes como el magnífico
fábrica de ladrillo, está abovedada con ca- complejo catedralicio de Pisa, cuya catedral
ñones transversales y está unida por arcos de se construyó en 1063-1272, a raíz de la deci-
medio punto a las naves laterales (éstas es- siva batalla de Palermo, en la que las naves
tán cubiertas por bóvedas de arista tradicio- pisanas y genovesas derrotaron a las sarra-
cenas de Sicilia. El conjunto de la catedral val comercial de Pisa, fue erigida entre 1062
de Pisa, que fue construido con el grandio- y ca. 1200. Se trata de una iglesia de tipo ba-
so botín traído de Palermo, presenta unas silical, sin transepto. La cubierta de madera
fachadas decoradas con franjas alternas de que cubre la nave principal y el coro descansa
mármol blanco y oscuro. Frente a la catedral sobre muros revestidos con placas de már-
se construyeron el Baptisterio (1153-1265), mol, sostenidos por arcadas y columnas de
obra del maestro Diotisalvi, de planta circu- un clasicismo corintio casi correcto. Aún más
lar y aislado del templo, según la costumbre significativas son las incrustaciones de la fa-
italiana, y la famosa Torre Inclinada (1174- chada, a base de paneles rectangulares de
1271), debida al alemán Guillermo y al pisa- mármol, y la arcada corintia hecha de nu-
no Bonnano, cuyo desplome, a causa de la merosas incrustaciones de mármoles de co-
blandura del subsuelo, data de los días mis- lores. Esta fachada no se aleja demasiado
mos de su construcción. A pesar de curvar el de las geometrías clásicas de la arquitectura
eje del fuste de la torre para contrarrestar la r o m a n a , lo cual explica perfectamente la
inclinación (curvando la torre), el desplo- razón de que el renacimiento empezase en
me no ha cesado hasta que, muy reciente- Florencia.
mente, se construyó una nueva cimentación.
Con una altura de 54,5 metros (179 pies), el Catedral de Durham
desplome de la torre es algo superior a los Una de las últimas iglesias románicas basa-
3,95 metros (13 pies). das exclusivamente en la pura masa de sus
La pervivencia de la tradición clásica en muros para sostener los abovedamientos es
Italia Central queda perfectamente ilustra- la catedral de Durham, en Inglaterra, cons-
da en la p e q u e ñ a iglesia abacial de San truida por el obispo William de Carlief en
Miniato al Monte, construida en la falda de 1093-1133 [14.25, 14.26]. Ubicada en un re-
una colina a las afueras de Florencia, [14.24]. codo del río Wear de aquel remoto enclave
Esta iglesia, situada en posición dominante septentrional de la Inglaterra normanda, la
sobre la ciudad de Florencia, la principal ri- catedral de Durham compartía su emplaza-
Arquitectura medieval primitiva 307
miento defensivo natural con un castillo. La debió ser, al parecer, la de sostener las cu-
nave alterna sus grandes pilares articulados biertas inclinadas, ya que no están conecta-
con columnas adosadas, con r o b u s t a s co- dos estructuralmente con los pilares que
lumnas redondas, geométricamente decora- reciben el peso de las bóvedas. Concuerda
das con motivos espirales y estrías en zig-zag. con esta explicación el hecho de que las ven-
Las naves laterales tienen galerías superio- tanas de punto redondo de las galerías no
res, sobre las que las ventanas de linterna per- ocupen todo el paño útil de pared, ya que éste
miten iluminar directamente la nave central. sigue siendo preciso para transmitir el peso
Ello es factible gracias al atrevido e innova- de la bóveda hacia los pilares de abajo. Sin
dor (para la época) uso de bóvedas nervadas embargo, todavía más revolucionario es el
para cubrir la nave central. De esta mane- uso de arcos de ojiva en las bóvedas, de tal
ra, las fuerzas laterales ejercidas por las bó- manera que los puntos más altos de los cen-
vedas se concentran en los gruesos muros de tros de las bóvedas están aproximadamente
la nave y son conducidas hacia abajo por me- a la misma altura que los bordes exteriores.
dio de los sólidos pilares y columnas de la No obstante, aunque aquí aparezcan todos
nave. Aunque las galerías superiores tengan los elementos básicos necesarios para la bó-
los arcos perpendiculares que aparecen en la veda de crucería gótica –nervios, arcos apun-
sección [14.26], la única finalidad de éstos tados y contrafuertes laterales exteriores
NOTAS
1. Esta idea se explora en Panofsky, Erwin, riado muestrario de la sociedad medieval. Los
Renaissance and Renascences in Western Art, 2a ed., cuentos, narrados en verso, se basan en los rela-
Nueva York, 1972. tos que hacían los viajeros, para pasar el tiempo y
2. La interpretación del origen y finalidad del hacer más llevadero el camino.
plano de Saint-Gall se basa en una reciente inves-
tigación de Warren Sanderson, Paul Mayvaert,
Norbert Stachura, y otros; véase Sanderson, BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Warren, "The Plan of St. Gall Reconsidered", en
Speculum, n° 60, julio de 1985, pp. 615-632. Por Anderson, William, Castles of Europe from Charle-
otra parte, en la publicación The Plan of St. Gall, magne to the Renaissance, Londres, 1970.
3 vols., Berkeley, 1979, Walter Horn y Born, Ernest Beckwith, John, Early Medieval Art, Nueva York,
hacen la siguiente interpretación sobre el signifi- 1964.
cado de la inscripción en el plano: el abad Haito Braunfels, W., Monasteries of Western Europe,
envió el dibujo al abad Gozberto como resultado Princeton, Nueva Jersey, 1973 (traducción in-
del sínodo que tuvo lugar en Aquisgrán en 816-817, glesa de A. Laing).
al efecto de llevar a cabo la reforma benedictina; Brown, R. Allen, The Architecture of Castles: A
según esto, el plano sería una copia de algún otro Visual Guide, Nueva York, 1984.
plano preparado en las reuniones de Aquisgrán Bullough, D., The Age of Charlemagne, Nueva York
con objeto de que sirviese como modelo a imitar y Londres, 1966.
en todo el Imperio Carolingio. Sin embargo, un es- Clapham, A. W., Romanesque Architecture in
tudio reciente de la inscripción y de la evidencia Western Europe, Oxford (Inglaterra), 1936.
física del pergamino original ha conducido a con- Conant, Kenneth J., Carolingian and Romanesque
clusiones distintas. Agradezco sinceramente a mi Architecture, 2a ed. revisada, Nueva York, 1978.
colega Richard Sundt por haberme hecho notar Coulton, G. G., The Medieval Village, Cambridge,
este giro en la interpretación. Inglaterra, 1925.
3. La reconquista cristiana de la España is- Evans, Joan, Monastic Life at Cluny, 910-1157,
lámica iba a tener una influencia enorme en el de- Londres, 1931.
sarrollo de la cultura en Europa, ya que en los Focillon, Henry, The Art of the West: Romanesque
grandes centros de enseñanza islámica en España Art, vol. I, Londres, 1963.
se encontraron importantes fondos bibliotecarios Henderson, G., Early Medieval, Harmondsworth,
de manuscritos griegos, muchos de los cuales eran Inglaterra, 1972.
obras científicas teóricas traducidas al árabe, iné- Horn, W., y Born, E., The Plan of St. Gall, 3 vols.,
ditas hasta entonces en Europa; en la subsiguien- Berkeley, California, 1979.
te retraducción de esos textos del árabe al latín y Kubach, Hans Erich, Romanesque Architecture,
al griego originales, hubo que dejar sin traducir Nueva York, 1972.
algunos términos científicos árabes, como azimuth, Rice, Talbot D., ed., Dawn of European Civilization,
por no encontrarse sustituto para ellos. Nueva York, 1965.
4. Pasaje de la liturgia gala citado en Dix, Gregory, Russell, J. C, Medieval Cities and Their Regions,
The Shape of the Liturgy, Londres, 1952, p. 581. Bloomington, Indiana, 1972.
5. Conant, Kenneth J., Carolingian and Roma- Saalman, Howard, Medieval Architecture, Nueva
nesque Architecture, 800 to 1200, 2a ed., Nueva York, 1962.
York, 1978, p. 116. Smith, E. B., The Architectural Symbolism of
6. Extraído del prólogo de Chaucer, Godofre- Imperial Rome and the Middle Ages, Princeton,
do, Los cuentos de Canterbury. El mártir mencio- Nueva Jersey, 1956.
nado es Tomás Becket, asesinado en la catedral de Southern, R. W., The Making of the Middle Ages,
Canterbury en 1170 y canonizado en 1172. Chaucer New Haven, Connecticut, 1953.
describe una peregrinación a la que se unió en la Stoddard, Whitney, Monastery and Cathedral in
primavera de 1387; en la reunión había 30 perso- France, Middletown, Connecticut, 1966; ree-
nas y entre ellas un caballero, un molinero, un ditado bajo el título de Art and Architecture
monje, una monja, un párroco, un comerciante, in Medieval France, Nueva York, 1972.
un médico, un estudiante y un labrador, un va- Stokstad, Marilyn, Medieval Art, Nueva York, 1986.
310 La historia y el significado de la arquitectura
15.1. Iglesia abacial de Saint-Denis, Saint-Denis (Francia), 1135-1140. Fachada occidental. En su primera adición
a la iglesia carolingia original, el abad Suger sentó las bases para subsiguientes fachadas góticas, particularmente
por el gran rosetón circular.
CAPÍTULO 15
Arquitectura gótica
La catedral era la casa de Dios, entendido este término, seguridad del periodo. Para el año 1200, el
no como un mero lugar común, sino como una realidad aprensivo panorama de los siglos anteriores
llena de temores. Lo sobrenatural estaba eternamente
empezaba a ser reemplazado por unos pun-
presente en la edad media, impregnando todos los as-
pectos de la vida humana. El santuario era el umbral tos de vista más positivos. Esto no debe in-
del cielo. terpretarse como que la esperanza de vida
Otto von Simson, La catedral gótica, 1956.
hubiese experimentado un repentino alar-
gamiento o que se hubiese dejado definiti-
vamente atrás el peligro de la guerra, sino,
Se ha dicho que la arquitectura gótica fue in- más bien, como un nuevo dinamismo acom-
ventada en 1141 por Suger, monje francés y pañado de un cambio de las expectativas de
abad del monasterio de Saint-Denis, una po- la gente ante la vida temporal. Lo paradóji-
blación situada al norte de París, no lejos de co es que esta nueva aceptación de la vida
la capital [15.1]. En realidad, lo que hicieron temporal se manifestase, precisamente, en la
Suger y sus arquitectos y constructores, no forma de u n a arquitectura que tan enfáti-
fue sino recopilar la serie de mejoras ya al- camente aspiraba al cielo. También resulta
canzadas por la arquitectura tardorrománi- significativo que esa novedosa complacencia
ca, incluyendo entre ellas los arcos apuntados en la existencia h u m a n a corriese paralela a
y las bóvedas nervadas. De algún modo, tu- una devoción creciente por la Virgen María,
vieron la intuición de que todos esos elemen- como ejemplo de femineidad terrenal y, por
tos podían trabajar juntos sinérgicamente, consiguiente, a una nueva consideración ha-
reforzando mutuamente sus respectivos po- cia la mujer en general.
tenciales en la creación de una arquitectura El agente unificador de E u r o p a siguió
más liviana y transparente. Porque a lo que siendo la Iglesia, revigorizada ahora por las
Suger aspiraba era a sustituir los muros de reformas introducidas por los monjes de
piedra por vidrieras de color, para que fil- Cluny. El centro de la conducta humana se-
trasen y transformasen la luz solar en u n a guía siendo la vida religiosa, razón por la cual
representación simbólica de la iluminación los edificios que mayores avances arquitec-
divina. tónicos y tecnológicos exhibieron fueron los
La arquitectura gótica representó también construidos por la Iglesia, sea en forma de
la expresión de una nueva actitud más posi- catedrales, monasterios, escuelas, hospitales
tiva ante la vida y el presente, por compara- o de las nuevas universidades, que empeza-
ción con el énfasis puesto por el románico en ban a aparecer en este periodo.
la vida del más allá, que se consideraba
en todo caso preferible a la vida en este mun-
do. La audacia manifestada por los obispos, Cambios políticos y sociales.
burgueses (entendido el término como los El resurgir de la ciudad
habitantes de los burgos) y constructores, al
acometer las obras de unas iglesias de tal El principal cambio político experimenta-
complejidad y envergadura que precisarían do en Europa durante este periodo es la con-
de varias generaciones para terminarse, es solidación del concepto de nación estado,
una prueba fehaciente de la confianza y la unificado por una cultura y una lengua co-
312 La historia y el significado de la arquitectura
mún. En Francia y en Inglaterra surgen unas A cambio, los puertos italianos recibían ám-
poderosas m o n a r q u í a s centrales que au- bar, pieles y otros productos procedentes del
mentan su poder a medida que los nobles van norte (Alemania y Rusia, principalmente),
perdiendo parte del suyo. En Francia, esta donde eran reembarcados hacia Oriente. En
consolidación de la autoridad real se gesta m u c h o s lugares, las tierras de labor, ago-
en torno a París y la provincia de la Île-de- tadas después de siglos de agricultura, fue-
France, extendiéndose hacia Flandes (la ron transformadas masivamente en pastos
Bélgica actual), al norte, con su floreciente para el ganado lanar, de manera que la in-
comercio lanar y textil, y hacia la Francia dustria del tejido de la lana pasó a ocupar
central y la Borgoña, al sur. Luis VI, aseso- un lugar d e s t a c a d o en la e c o n o m í a de
rado políticamente por su amigo el abad I n g l a t e r r a , F l a n d e s e Italia. Florencia se
Suger, impulsó notablemente este proceso convirtió así en el centro del comercio tex-
de consolidación entre 1140 y 1180. Sin em- til de la E u r o p a meridional, en tanto que
bargo, la Francia occidental, pese al naci- Brujas, en Flandes, hacía lo propio con el
miento durante el siglo XI de una burguesía comercio de paños de la región septentrio-
enriquecida que aspiraba a gobernar las ins- nal. Pisa se convirtió en un centro financie-
tituciones urbanas autónomas, seguía sien- ro, especialmente para el p a p a d o . París y
do feudo del d u q u e de N o r m a n d i a , quien Marsella, en Francia; Londres, Bristol y York,
también reclamaba sus derechos al trono de en Inglaterra; Brujas y Gante, en Flandes;
Inglaterra. Tras la conquista de Inglaterra y Francfort y Nuremberg, en Alemania, se
por los normandos en 1066, sus territorios convirtieron en importantes centros de in-
pasaron a formar parte del imperio anglo- tercambio de mercancías.
normando. La subsiguiente lucha sangrien- Muchas de esas ciudades eran relativa-
ta entre las monarquías inglesa y francesa mente pequeñas (según los criterios actua-
por el dominio de la Francia occidental, co- les), con u n a s poblaciones c o m p r e n d i d a s
nocida como la Guerra de los Cien Años y entre los 10.000 y los 70.000 habitantes; en
que duró desde 1337 hasta 1453, fue un acon- aquella época, sólo u n a s pocas ciudades,
tecimiento que marcó indeleblemente toda como Londres, París, Florencia y Venecia,
la etapa final de la edad media. alcanzaban los 100.000 habitantes. El 95%
La transformación social experimentada de la población europea seguía siendo rural,
por Europa durante la edad media tardía hay pero el restante 5% agrupado en las ciuda-
que atribuirla, principalmente, a dos fuer-zas des pasó pronto a ser dominador de la vida
que se refuerzan mutuamente: el auge de las y la cultura en Europa. La cultura del anti-
ciudades y el crecimiento del comercio. Por guo régimen feudal comenzó a ser sustitui-
todas partes surgieron nuevas ciudades y, en da p a u l a t i n a m e n t e por la nueva cultura
muchos casos, se revitalizaron las viejas ciu- mercantil urbana. El vocabulario europeo se
dades romanas construidas sobre rutas co- hizo con una nueva palabra: burgués, o sea,
merciales importantes. El principal agente 'habitante u originario de una ciudad me-
que colaboró a vigorizar el crecimiento ur- dieval libre o burgo', a cuya definición po-
bano fue el de las Cruzadas. Todo lo que tu- dría añadirse, 'de clase acomodada, que no
vieron de ineficaces en el establecimiento de practica un oficio manual y, por lo común,
asentamientos occidentales permanentes en es poseedor de un negocio o industria'. La
el Mediterráneo Oriental lo tuvieron de exi- naciente burguesía, esa nueva clase de co-
toso en la creación de un espíritu aventure- merciantes y banqueros, pronto rivalizaría
ro en la mentalidad occidental. Como en influencia con la nobleza y el clero. En
resultado de los desplazamientos de los cru- el control de las ciudades emergentes, y ju-
zados y de la necesidad de fundación de lí- gando un papel paralelo al de los comer-
neas de abastecimiento, los europeos se ciantes, hay que hablar de los gremios
desplazaron hacia el Mediterráneo, creando artesanales, que eran unas organizaciones
las bases para el establecimiento de una po- que, además de adiestrar aprendices en el ofi-
tente red comercial. Desde los territorios ára- cio, establecían unas normas de conducta y
bes del Mediterráneo Oriental, se exportaban de profesionalidad, y ayudaban a las viudas
hacia Europa especies y paños de algodón, e hijos de sus asociados. La ciudad, o burgo,
canalizados a través de Venecia y Génova. de este último tramo de la edad media se ca-
Arquitectura gótica 313
racteriza por una población socialmente he- ción a María, la madre de Cristo, desarrolla-
terogénea (negociantes a gran escala, modes- da durante los albores del siglo XII , y corre
tos mercaderes, artesanos que acudían al paralela al cambio de actitud hacia la mujer
burgo a vender mejor sus productos y cam- en general experimentado durante la edad
pesinos, a veces siervos furtivos, que aban- media tardía. Desde la época de san Agustín,
donaban sus tareas agrícolas para buscar en en el siglo v, la mujer había sido conside-
el comercio un medio de vida más producti- rada como la "tentadora" y como fuente de
vo) y un aumento de la libertad individual; pecado (¿no fue Eva, acaso, quién tentó a
es de destacar que los siervos furtivos que Adán, provocando la expulsión del Paraíso
querían acceder a la condición de 'hombre Terrenal?). A medida que las cortes de los se-
libre', sólo tenían que permanecer dentro del ñores medievales dejaban de ser centros de
recinto de la ciudad durante un año y un día, poder militar, se empezó a desarrollar una
para quedar liberados de los vínculos que te- vida cortesana caracterizada por el refina-
nían con su señor. miento y el interés por las artes y la literatu-
La naciente burguesía disponía de dine- ra, lo que coadyuvó a elevar la consideración
ro líquido, ya que se había vuelto a la acu- hacia la mujer. Se veía a la Virgen como por-
ñación de moneda, u s a n d o a m e n u d o esa tadora de las virtudes de perfección propias
liquidez para la financiación de las campa- de la dama de la nobleza; la Virgen era la rei-
ñas guerreras de reyes y príncipes, a quienes na del cielo que intercedía en favor de la hu-
concedían rentables préstamos, pese a la manidad, de la misma manera que la dama
prohibición eclesial de recargar con intere- del señorío lo hacía en favor de sus súbditos.
ses el uso del dinero. Con el desarrollo de la En consecuencia, las nuevas catedrales que
economía monetaria, en sustitución de la eco- empezaban a salpicar las ciudades del occi-
nomía de trueque imperante desde fines del dente europeo, se fueron dedicando, una tras
Imperio Romano, se inició una serie de cam- otra, a la Virgen María.
bios en los negocios, como la introducción
de la contabilidad, el método de partida do-
ble (utilizado por primera vez en centros co- Cambios religiosos.
merciales italianos, como Florencia), la letra El escolasticismo
de cambio y las compañías de seguros.
La consecuencia de todos esos cambios, El cristianismo, aprovechando los efectos vi-
y la consiguiente reaparición de las ciudades gorizantes de las reformas clunyacenses, gozó
como principal fuerza económica durante de u n a época de renovado fervor. Aunque
los siglos XII y XIII, es el carácter fundamen- el creciente interés por el mundo seglar tam-
talmente urbano de la arquitectura gótica. bién tuvo su impacto sobre la religión. Ese
Como se verá en las páginas siguientes, los periodo se caracterizó por unas nuevas an-
grandes monumentos que caracterizan el as- sias de conocimientos y una manifestación
censo de la arquitectura gótica no son los mo- racional de la fe, circunstancias ambas que
nasterios aislados sino las catedrales urbanas, propiciaron la fundación de universidades
unos ambiciosos proyectos iniciados por en muchas ciudades importantes. La prime-
obispos influyentes y pagados por los hom- ra de ellas fue la universidad de Bolonia, fun-
bres de negocios adinerados y los gremios dada en 1158, que se fue convirtiendo
artesanales de la ciudad. gradualmente en un centro de estudios de
Esas catedrales góticas no sólo difieren derecho civil y eclesiástico. La universidad
de sus predecesoras románicas en la forma de París, fundada en 1200, se especializó en
estructural, sino también en su dedicación, estudios de teología. Conviene, sin embargo,
y esto atañe a los importantes cambios so- recordar que todas esas universidades eran
ciales y religiosos operados en el mundo oc- de la Iglesia y que sus profesores eran clé-
cidental. Casi todas las catedrales urbanas rigos.
(en especial en Francia) están dedicadas a la El escolasticismo es la filosofía que se en-
Virgen María, a Nuestra Señora, Notre-Dame, señaba en las universidades y escuelas ecle-
y no a los santos locales (aunque contengan siásticas medievales. El primer escolasticismo
capillas secundarias dedicadas a ellos). Este estuvo caracterizado por la influencia agus-
cambio de dedicación es debido a la venera- tiniana y por la penetración del pensamien-
314 La historia y el significado de la arquitectura
15.2. Saint-Denis, 1141-1144. Planta de la iglesia, con indicación de las nuevas torres de la fachada occidental y el
presbiterio de Suger; la adición de Suger es la que está representada con los muros rellenos de negro, la antigua iglesia
carolingia aparece grafiada con los muros sin rellenar y la última nave gótica está representada con una trama de
puntos. (Nota: el extremo oriental del siglo XIX no está representado en su integridad, para clarificar el dibujo de la
proyección de los nervios del presbiterio de Suger).
zón, en especial el de la iglesia abacial, que Así, cuando –en medio de mi delectación en la belle-
se había quedado demasiado pequeña para za de la casa de Dios– la hermosura de las gemas
multicolores [de los relicarios del nuevo altar] me ha
la cantidad de gente de la ciudad que acudía
distraído de mis preocupaciones externas, y la valio-
a ella los días festivos. En 1135-1140, Suger sa meditación me ha inducido a reflexionar sobre las
edificó la nueva fachada oeste de la iglesia, virtudes sagradas, transfiriendo lo que es material a
con un nártex de tres crujías rematado por lo inmaterial; entonces, me parece estar viviendo,
dos altas torres [15.1]. Podemos destacar tres por así decirlo, en alguna remota región del universo,
que ni pertenece totalmente al lodazal de la tierra,
innovaciones en la nueva fachada. En primer ni tampoco enteramente a la pureza del cielo; y que,
lugar, se distingue un claro esquema com- por la gracia de Dios, puedo ser transportado místi-
positivo geométrico que, según escribió el camente desde este mundo inferior a aquél mundo
propio Suger, fue diseñado "por medio de superior. 3
instrumentos geométricos y matemáticos" y
que rige la ubicación de los volúmenes de la El nuevo coro de Saint-Denis debía estar ba-
torre y la agrupación de las aberturas de las ñado por una radiación divina, la luz terre-
ventanas. 2 En segundo término, la creación nal filtrada a través de las imágenes sagradas
de un gran rosetón entre las dos torres, para de los vitrales polícromos. Como escribe
iluminar la antigua nave de la iglesia, que se- Suger: "Radiante es el noble edificio invadi-
ría el p r i m e r o de los que t a n t o iban a dis- do por la nueva luz". 4 Alrededor de los ci-
tinguir posteriormente a las iglesias góticas. mientos del antiguo coro carolingio y
Y en tercer lugar, las tres puertas de entrada doblando sobradamente su antigua capaci-
de la nueva fachada oeste están retranquea- dad, se construye un deambulatorio doble
das tras una serie de sucesivas jambas y ar- [15.2, 15.3]. Del d e a m b u l a t o r i o exterior
quivoltas concéntricas, todas ellas recubiertas arrancan siete capillas radiales, cada una de
de esculturas cuidadosamente organizadas ellas dotada de dos grandes vitrales que de-
con motivos relativos a los reyes y reinas bí- jan reducido el macizo a las estrechas ban-
blicos y, por extensión, a los reyes de Francia. das verticales de los contrafuertes. Suger las
Por desgracia, la mayor parte de esas escul- describe como "una sarta circular de capi-
turas fue eliminada deliberadamente a lo lar- llas, en virtud de la cual el conjunto [de la
go de los siglos. iglesia] brillará con la maravillosa y conti-
Sin embargo, el cambio más importante nua luz de los más luminosos vitrales, satu-
fue el nuevo coro, construido por Suger en rando la belleza interior". 5 El deambulatorio
interno y las capillas del deambulatorio ex-
1141-1144. En la biblioteca de Saint-Denis,
terno se cubren con bóvedas articuladas por
a la sazón una de las mayores de Francia, ha-
nervios en forma de arcos apuntados. Para
bía unos antiguos documentos atribuidos a
situar la clave de los nervios apuntados jus-
san Dionisio el Areopagita, confundido erró-
to sobre el centro geométrico de la bóveda,
neamente con el propio san Dionisio, primer
la proyección horizontal de los nervios (es
obispo de París. En esos escritos místicos se
decir, la vista en planta de los mismos) no
fusionaba la doctrina cristiana con lo que
pudo ser una recta, sino una línea quebrada.
Erwin Panofsky ha descrito como la "unidad
La seguridad en la resolución de las fuerzas
fundamental y la viveza luminosa del mun-
estructurales es tal, que las bóvedas se apoyan
do". A través de los escritos de Dionisio el
sobre las doce columnas más esbeltas (que,
Areopagita, se describe a Dios como la " Luz según escribe Suger, representan a los doce
Supraesencial" o el "Padre de las Luces", y a apóstoles), confiriendo una ligereza al inte-
Cristo como la "Primera Radiación". Tales rior que produce una impresión de que las
pasajes sugieren que esta pura radiación ce- bóvedas quisieran ascender y sólo su unión
lestial podría ser asimilada, a través de una a las columnas les impidiera hacerlo; un efec-
analogía, a la luz terrenal. Para Suger, los hu- to, por otra parte, radicalmente opuesto a la
manos no tienen por qué avergonzarse de sus sensación de pesadez y de gravedad que
percepciones sensoriales ni de su imagina- transmiten las bóvedas románicas. Lo que ha-
ción controlada por los sentidos; antes bien, bía sido, valga la comparación, el sombrío
en lugar de rechazar la realidad física sen- salmo fúnebre de la arquitectura románica,
sorial, pueden aspirar a trascenderla, ensal- de pronto se convierte aquí en el himno de
zándola. Escribe Suger: alabanza de la liviana arquitectura gótica.
Arquitectura gótica 317
15.6. Robert de Luzarches, Thomas de Cormont y Regnault de Cormont, Notre-Dame de Amiens, Amiens (Francia),
1220-1269. Por estar construida en un lapso de tiempo relativamente corto, esta catedral es un magnífico ejemplo del
alto gótico francés puro.
Conviene destacar que en el francés medie- inspirado por la ligereza y articulación es-
val se usaba el término estilo ojival (estilo de tructural de la iglesia de Suger. Ya antes de
arco apuntado) para identificar esta nueva 1450, sólo en Francia se habían construido
técnica constructiva; la palabra gótico (deri- más de 80 catedrales, además de las más de
vada literalmente de 'godo', 'bárbaro') fue 500 iglesias abaciales y los centenares de pe-
acuñada por los humanistas italianos del re- queñas iglesias parroquiales. Como ha su-
nacimiento para calificar peyorativamente gerido Jean Gimpel, u n a vez aceptada la
el arte medieval. evidencia de que la reconquista militar de
Tierra Santa era una empresa imposible, se
Notre-Dame de Amiens abordó la conquista del espacio arquitectó-
En el plazo de medio siglo, el estilo gótico se nico que conduciría a la nueva "cruzada de
expandió rápidamente por un abanico de ciu- las catedrales". 6 Los albañiles medievales no
dades que irradiaba de Saint-Denis y París, abrieron inmediatamente los muros al vidrio,
Arquitectura gótica 319
pese al elocuente escrito de Suger; sin em- trafuertes de las fachadas laterales [15.5]. Es
bargo, poco a poco, a medida que iban ex- decir, se había inventado el arbotante o bo-
perimentando y llevando la tecnología de la tarel. Esta innovación se trasladó a las cate-
albañilería hasta sus límites, las catedrales drales góticas de Chartres, en 1194, Ruán, en
se fueron haciendo más grandes y más lige- 1202, y Reims, en 1211. Para la época del ini-
ras. Después de Saint-Denis, se erigieron las cio de esta última, la arquitectura catedra-
catedrales de Noyon, iniciada en 1151 ; Laon, licia ya había alcanzado la fase conocida
en 1160; y París, en 1163 [15.4]. Hasta ese como alto gótico, es decir, el estado de ma-
momento las bóvedas nervadas no sobrepa- durez en todas sus partes constitutivas: ar-
saban los 24,3 metros (80 pies) de altura. Sin cos a p u n t a d o s y bóvedas de crucería con
embargo, por debajo de ellas, abrieron gran- nervios quebrados, estructura de esqueleto
des ventanales de linterna sobre la nave cen- y arbotantes.
tral, lo que ya suponía un radical avance con La catedral de Notre-Dame de Amiens, el
respecto a la pesadez y oscuridad de las bó- edificio que siguió a esas grandes iglesias,
vedas de cañón románicas. En Notre-Dame aprovechó todos estos avances y fue cons-
de París, al ampliar la nave, de 32,9 metros truida en un plazo relativamente corto, pues
(108 pies) de altura, desde el deambulatorio se comenzó en 1220 y se terminó en 1269, de
hacia el oeste, se tomó la decisión de au- manera que incorpora menos modificacio-
mentar el tamaño de las ventanas de la ga- nes del proyecto original que la mayoría de
lería, lo cual implicaba que las bóvedas de la las otras catedrales, cuya construcción se di-
nave debían ser arriostradas forzosamente lató más en el tiempo. Ésta es la razón por la
de manera no convencional. Previamente, se que se acostumbra a poner este edificio como
habían ocultado los arcos inclinados oblicuos ejemplo clásico de catedral gótica francesa
(encargados de resistir el empuje de las bóve- plenamente desarrollada [15.6]. Notre-Dame
das de la nave) bajo las cubiertas de las na- de Amiens, como tantas otras catedrales gó-
ves laterales, pero ahora se hacía necesario ticas, y Chartres entre ellas, sustituyó a otra
disponerlos por encima de las cubiertas la- iglesia más antigua, destruida por un incen-
terales, al exterior y vistos, bajando desde dio. La decisión de reconstruirla se tomó in-
el borde superior del muro de la nave central mediatamente después del incendio de 1218,
hasta las prolongaciones verticales de los con- pero la construcción no pudo iniciarse has-
15.7. Notre-Dame de Amiens. En la planta se aprecia el tamaño creciente del coro en las catedrales góticas francesas,
empujando al transepto hacia una posición más central dentro del conjunto.
320 La historia y el significado de la arquitectura
ta 1220. Los obispos que dirigieron la obra ejemplos italianos, pero la organización bá-
fueron Evrard de Fouilly y su sucesor, sica permaneció relativamente uniforme. La
Godofredo d'Eu. Tres arquitectos se suce- planta deriva de las iglesias de peregrinación
dieron en la supervisión de las obras, aun- románicas, con nave central, naves laterales,
que parece demostrado que el proyecto de brazos del transepto y espacio del crucero, y
base fue realizado por el que las inició, presbiterio, con el deambulatorio y las capi-
Robert de Luzarches, quien empezó la cons- llas radiales encerrando el extremo redondo
trucción de las torres de la fachada occiden- del coro [15.7]. Las capillas radiales del pres-
tal, el nártex y la nave central. El transepto y biterio, o absidiolas, se dedican a varios san-
el coro fueron dirigidos por Thomas de Cor- tos, a menudo los mártires locales, mientras
mont, mientras que su hijo, Regnault de que la central se dedica a la Virgen, Notre-
Cormont, se encargó de la fase final, hasta Dame o Nuestra Señora.
su terminación en 1269 (con excepción de El cambio más importante en planta es
los remates de las torres de la fachada occi- el mayor tamaño del coro, el cual, a menu-
dental). Las torres se remataron a finales del do, llega a tener tantas crujías como el cuer-
siglo XIV. po principal de la iglesia, por lo que el
La planta y los componentes básicos de transepto queda situado aproximadamente
la catedral gótica, más que en cualquier otra en la mitad del cuerpo de la iglesia. Esta dis-
tipología medieval anterior, se normalizaron posición no hace sino reflejar la forma en que
rápidamente. Por supuesto, hubo distincio- eran financiadas las catedrales y cómo se uti-
nes entre escuelas regionales, como el pre- lizaban, ya que, por lo común, sólo el coro
dominio de la horizontalidad en las catedrales (y, aun así, excluyendo, a menudo, el deam-
inglesas o la ornamentación colorista de los bulatorio circundante y las absidiolas) per-
Arquitectura gótica 321
tenecía legalmente al clero de la diócesis. Por alzan a 42,1 metros (138 pies) del suelo y la
el contrario, la nave central, el transepto y anchura total incluyendo las naves laterales
las naves laterales, pertenecían legalmente a es de unos 45,7 metros (150 pies). Sin em-
la ciudad, eran pagados por los diversos gre- bargo, la catedral de Amiens, como las de-
mios artesanales, y frecuentemente se utili- más catedrales góticas, parece mucho más
zaban para reuniones seglares. El otro gran alta de lo que en realidad es, ya que todos los
cambio con respecto a la planta románica es elementos constructivos se estiran hacia lo
la creación de puertas de entrada muy ela- alto. Las proporciones de la nave también
boradas, no sólo en el extremo occidental de contribuyen lo suyo a esta ilusión óptica de
la iglesia, sino también en los de los brazos gran altura. En Amiens, la nave central tie-
del transepto. ne unos 13,7 metros (45 pies) de ancho, por
Exteriormente, aparte de los arbotantes lo que la relación ancho/alto es de 1:3,1, mien-
vistos y cada vez más estilizados, entre los tras que en las iglesias románicas de Sainte
mayores cambios se cuentan las torres gó- Foi de Conques y de Saint Sernin de Tou-
ticas. En Francia, este cambio adopta la for- louse, esa misma relación es de 1 : 2,5. La en-
ma de una pareja de torres sobre la entrada trada superior de luz en las catedrales góti-
occidental, mientras que en Inglaterra es más cas ayuda aún más a fortalecer esa sensación
corriente la disposición de una gran torre so- de altura, ya que, filtrada a través de la de-
bre el crucero. licada tracería de los vitrales, la luz que se
Interiormente, la catedral gótica tiene na- difunde al interior no parece provenir de una
ves laterales (a veces, dos a cada lado), por fuente natural, difumina los contornos de la
lo general más bajas que la central, cubier- iglesia, produciendo ilusión de lejanía y cre-
tas con bóvedas nervadas o de crucería [15.8, ando una atmósfera cálida y luminosa que
15.9]. Esas naves se comunican con la cen- transmite una sensación de éxtasis. De he-
tral a través de altas arcadas a p u n t a d a s . cho, los muros superiores de la iglesia no son
Sobre las naves laterales corren u n a s pe- tales, sino un conjunto de estilizadas co-
queñas galerías de arcadas, por lo general trí- lumnitas que sostienen la sombrilla de bóve-
foras (es decir, divididas verticalmente en das de piedra y a través del cual se filtra un
tres partes, por dos columnitas), que quedan baño de luz etérea, arrojando motivos mul-
comprendidas entre las arcadas de las naves ticolores sobre los pilares y arcadas de pie-
laterales y las ventanas de linterna, y corres- dra situadas debajo [lámina 4].
ponden a los tinglados de cubierta de las na- Sobre las naves de piedra de la catedral
ves laterales. Esas galerías ciegas reciben el gótica aún hay otra estructura importante,
nombre de triforio. Sobre el triforio, se abren la armadura de madera de la empinada cu-
grandes vitrales de vidrio de brillantes e in- bierta a dos aguas. En Amiens, el vértice de
tensos colores, subdivididos por una delica- la cubierta se alza a 60,9 metros (200 pies)
da tracería de piedra. Los vitrales están del suelo. Esas e m p i n a d a s cubiertas, m u y
enmarcados por unas esbeltas columnitas efectivas para la rápida evacuación del agua
que forman un conjunto de arcos apuntados, y la nieve, están, sin embargo, muy expues-
cuyo coronamiento está perforado con un tas a los empujes del viento, por lo que, nor-
círculo en el centro, generalmente de forma m a l m e n t e , se requieren dos juegos de
polilobulada. arbotantes: los arbotantes inferiores, para
La red de delgadas columnitas del trifo- transmitir los empujes de las bóvedas de la
rio, así como la tracería de piedra, coadyu- nave a los contrafuertes exteriores, y los ar-
van a poner un acento vertical a la catedral botantes superiores, destinados a trasladar
gótica. Este poderoso sentido de verticalidad las cargas del viento soportadas por las em-
viene también acentuado por una ilusión óp- pinadas cubiertas hacia la parte alta de los
tica. En realidad, si hiciéramos sendas sec- contrafuertes externos.
ciones transversales de la catedral de Amiens
y del Panteón de Roma, comprobaríamos, Saint-Pierre de Beauvais
con sorpresa, que la primera casi encaja den- Los maestros albañiles medievales, como los
tro de la segunda, ya que el panteón tiene arquitectos del siglo xx, buscaban desmate-
43,4 metros (142'/ 2pies) de diámetro y de al- rializar la estructura, aunque por distintas
tura, mientras que las bóvedas de Amiens se razones. El objetivo de aquéllos era el de ha-
Arquitectura gótica 323
laterales, los arbotantes flecharon gradual- zonas son atravesadas por finas columnitas
mente, hasta romperse; así, el 29 de no- o nervios que corren desde el suelo hasta el
viembre de 1284, las bóvedas del coro se ápice de la bóveda, volviendo a bajar nueva-
vinieron abajo. 7 Entre 1322 y 1337 se reali- mente al suelo, en una representación sim-
zaron las reparaciones, a cargo de otro maes- bólica de cómo se conducen las fuerzas de
tro anónimo. Convencido de que el colapso gravedad. En Inglaterra se desarrolla un mo-
se había producido por un inadecuado dise- delo de catedral muy distinto, en el que la lí-
ño de los pilares del deambulatorio, dividió nea horizontal se ve a c e n t u a d a por las
en dos las crujías originales del coro y re- diversas prolongaciones laterales de la ca-
construyó las bóvedas, en forma hexaparti- tedral, manteniéndose siempre en unas di-
ta esta vez, con nervios diagonales y un nervio mensiones verticales bastante inferiores a las
transversal adicional. Los pilares añadidos de la Europa continental, y en el que se re-
estabilizaron la estructura y las bóvedas se saltan deliberadamente las molduras hori-
han mantenido en pie hasta ahora. Sin em- zontales y las hiladas de albañilería que
bargo, los pilares adicionales sirvieron para marcan los bordes de las tres franjas hori-
acentuar aún más la no superada altura de zontales del alzado interior de la nave. Las
las bóvedas. Una década después de termi- iglesias inglesas también incluyen dos dife-
nado el coro, hubo que parar las obras del rencias básicas en su organización en plan-
crucero y la nave, primero por la peste negra ta, c o m p a r a d a s con sus homólogas del
y luego por la Guerra de los Cien Años. Hasta continente. En primer lugar, por estar ins-
el 1500 no se reanudó la construcción de los piradas, frecuentemente, en los modelos mo-
brazos del transepto y el crucero, a cargo de násticos cistercienses, tienen dos transeptos;
Martin Cambiges, terminándose las obras en y, en segundo término, sus extremos son pla-
1548, bajo la dirección de Jean Vast. nos, también según el modelo cisterciense,
Entonces, se propuso construir una gran to- de manera que, en lugar de en un presbite-
rre sobre el crucero; tras prolongados estu- rio curvo, acaban en una gran cristalera pla-
dios y debates, en 1564-1569, el propio Jean na de color.
Vast construyó una altísima aguja de piedra La catedral de Salisbury, construida en-
que se alzaba hasta una altura de 150 metros tre 1220 y 1266, es muy ilustrativa de esos
(490 pies) del suelo. Los gráciles pilares del atributos típicamente ingleses [15.13, 15.14,
transepto, carentes del debido arriostra- 3.10]; la impresionante torre vertical, que fue
miento lateral, acabaron por pandear, y el 30 añadida a principios del siglo XIV , no armo-
de abril de 1573 se produjo el colapso de la niza demasiado felizmente con la horizon-
torre. Una vez efectuado el desescombro, se talidad original. La catedral de Salisbury
decidió dejar la iglesia sin terminar. Se pro- ofrece un interesante contraste con la de
cedió a reconstruir las bóvedas del transep- Amiens, especialmente si se tiene en cuenta
to y se cerró la fachada oeste, pero lo cierto que su construcción comenzó el mismo año
es que la catedral de Saint-Pierre de Beauvais de 1220, y que tiene casi su misma longitud,
quedó truncada para siempre. Como ha ob- 137,2 metros (450 pies). La catedral fue cons-
servado el historiador francés Desjardin: "La truida en un emplazamiento aislado, a las
época de la construcción de las catedrales ya afueras de la antigua ciudad de Sarum, de
había pasado. Las escuelas para albañiles, manera que tiene mucho más espacio libre
escultores, vidrieros y pintores, que habían alrededor del que acostumbran a tener las
florecido al amor del impulso creador de la iglesias u r b a n a s góticas del continente; la
época, estaban en total decadencia en todas construcción de la catedral determinó el rá-
partes". 8 pido desarrollo, a su alrededor, de una nue-
va ciudad, New S a r u m o Salisbury, un
Catedral de Salisbury floreciente centro comercial del negocio de
En las catedrales francesas hay un claro y to- la lana y los tejidos en general. Aunque ten-
tal predominio de la línea vertical, de mane- ga casi la misma longitud que la de Amiens,
ra que, aunque el alzado interior de la nave la catedral de Salisbury sólo tiene 23,8 me-
esté dividido en tres franjas horizontales (de tros (78 pies) de anchura total. Su nave cen-
abajo a a r r i b a : a r c a d a , triforio y vitrales tral tiene 11,3 metros (37 pies) de ancho, y
de linterna), las líneas de separación de esas sus bóvedas se alzan hasta 24,7 metros (81
326 La historia y el significado de la arquitectura
15.13. Catedral de Salisbury, Salisbury (Inglaterra), 1220-1266. Vista desde el aire, se observa que Salisbury dispone de
mucho más espacio libre alrededor que las catedrales urbanas francesas.
pies) del suelo, de modo que su relación an- las reliquias enviadas al rey por el empera-
cho/alto es solamente de 1 : 2,2, como se ve dor de Bizancio, entre las que se encontra-
mucho menor que las de Amiens o Beauvais. b a n la corona de espinas de Cristo y
fragmentos de la cruz en que fue crucifica-
La Sainte-Chapelle, París do, así como la lanza de hierro, la esponja y
En Francia, el impulso de convertir la es- uno de los clavos empleados en la crucifixión.
tructura del edificio en un auténtico esque- La capilla absidial, que arroja unas medidas
leto, de eliminar totalmente el concepto de de 9,75 metros (32 pies) de ancho por 30,33 me-
muro como masa estructural, alcanza su ple- tros (99,5 pies) de largo, fue unida al palacio
na materialización en el altísimo coro de real. El basamento del edificio está consti-
Beauvais, pero resulta especialmente claro tuido por una capilla baja reservada a la pa-
en la pequeña capilla privada del rey San Luis rroquia; la capilla superior está al m i s m o
–la Sainte-Chapelle–, vinculada al antiguo nivel que el palacio, con el que se comunica
Palacio real en la Île-de-la-Cité, en París. Este por un pórtico y una galería. La estructura
proyecto fue abordado por Luis IX y su ar- de esta segunda capilla se reduce a una se-
quitecto, Thomas de Cormont, en 1240-1247, rie de contrafuertes distanciados entre sí
y tenía como fin, además del de servir como unos 4,5 metros (15 pies) [15.15, lámina 4].
capilla privada de San Luis, el de custodiar Las paredes están totalmente acristaladas
Arquitectura gótica 327
con vitrales de colores y las bóvedas de pie- luz natural. Los albañiles medievales via-
dra fueron pintadas de azul oscuro con es- j a b a n m u c h o , lo que, a d e m á s de a m p l i a r
trellas en forma de flores de lis, como si el sus conocimientos, les permitía transmitir sus
emblema real estuviera recortado sobre experiencias de uno a otro confín de Europa.
el fondo de la bóveda celeste. La capilla, ex- Como ya se comentó en el capítulo 6, Villard
t r e m a d a m e n t e lujosa, sufrió graves daños de H o n n e c o u r t trabajó en Vaucelles y en
durante la Revolución Francesa, aunque fue Chartres, viajó a Hungría para intervenir en
maravillosamente restaurada durante el si- la construcción de un monasterio y volvió
glo XIX por Eugène Viollet-le-Duc. Más que a Reims p a r a trabajar en la construcción
de una iglesia en el sentido usual del térmi- de la catedral. La catedral inglesa de
no, la impresión que este edificio produce es Canterbury fue proyectada en Francia por
la de un relicario ampliado arquitectónica- el arquitecto francés Guillermo de Sens, con
mente y lleno de objetos religiosos preciosos. arreglo a los modelos de la Île-de-France.
Análogamente, el estilo gótico se propagó
Arquitectura gótica en España 9 por España, mezclándose con las tradicio-
Hasta cierto punto, y sin menoscabo del pa- nes románicas locales y absorbiendo tam-
pel precursor de Durham, la forma gótica de bién las influencias decorativas de la
construir iglesias parece tener u n o de sus arquitectura morisca, con sus exhuberan-
puntos de origen en la Île-de-France, la zona tes colores e intrincados motivos lineales y
centro-norte de Francia que rodea París. Se geométricos. La historia de la arquitectura
caracteriza por el empleo de una armadura gótica en España es también la de su geo-
delgada de nervios de piedra, contrafuertes grafía, que fue cristianizándose de norte a
y arbotantes, para liberar a los edificios del sur, a medida que se iban reconquistando
corsé de los muros de carga y abrirlos a la tierras a los moros.
15.14. Catedral de Salisbury. Planta. Debido a la fuerte influencia cisterciense, las catedrales inglesas típicas tienen sus
extremos planos, con una gran vidriera en lugar de una capilla redonda.
328 La historia y el significado de la arquitectura
Una de las catedrales españolas más no- bles naves laterales de Toledo originan en su
tables es la de la ciudad castellana de Burgos, cabecera un doble deambulatorio. Las co-
construida en 1221-1260 bajo los auspicios losales dimensiones y la vasta superficie
del obispo Mauricio. En muchos aspectos es (11.020 m 2 ) de la catedral de Sevilla -cons-
similar a la catedral francesa de Coutances, truida entre 1402 y 1519, u n a vez recon-
construida casi simultáneamente. Tiene plan- quistadas esas tierras meridionales de
ta de cruz latina, con tres naves y crucero Andalucía–, vinieron determinadas por la ne-
muy saliente de una sola nave y una pareja cesidad de cubrir enteramente el terreno ocu-
de torres en la fachada occidental. A medida pado por la antigua mezquita almohade; se
que avanzaban las obras del templo, fue au- salvó, no obstante, su alminar, la popular to-
mentando también la intensidad de sus de- rre de la Giralda, cuyo mirador renacentista
coraciones escultóricas, lo que confiere al de coronamiento fue agregado en 1568.
edificio terminado ese acento tan particu- El notable desarrollo de la arquitectura
larmente español. Las catedrales de León y gótica española durante el siglo XV se carac-
Toledo están aún más cercanas a los mode- teriza por la sencillez constructiva y la pro-
los franceses; la de León fue erigida entre gresiva complicación ornamental, que le
1255 y 1303; y la de Toledo se inició en 1224. confiere un carácter genuinamente español.
El arquitecto de la catedral de León fue un Esta predilección por la decoración figura-
albañil llamado Martín, formado en Francia, tiva de sutil y complicada filigrana, puede
al igual que sus obreros, que se habían es- apreciarse en la fachada del colegio de San
pecializado en Bourges. La práctica, común Gregorio de Valladolid (1480), en la fachada
en la época, de emplear modelos y artesanos retablo de San Pablo de Valladolid y en el in-
franceses no era casual, sino que obedecía a terior de la capilla funeraria del Condestable,
un intento deliberado de establecer una ar- en la catedral de Burgos (1482-1494). Esta
quitectura de carácter inequívocamente cris- capilla, de planta octogonal, está cubierta con
tiano para sustituir a los edificios musulmanes. una espléndida bóveda estrellada calada, a
En este sentido, era muy frecuente erigir la través de cuyas delicadas nervaduras se fil-
catedral en el emplazamiento que había ocu- tra la luz natural.
p a d o la antigua mezquita. Al igual que en En Cataluña se desarrolló u n a técnica
Amiens y otros muchos lugares, en los cru- particular en la construcción de las bóvedas
ceros de las catedrales de León y Toledo es que perviviría al paso de los siglos, alcan-
fácil apreciar los densos manojos de colum- zando su máxima perfección estructural en
nitas que forman los pilares, cada una de las las postrimerías del siglo XIX . En Barcelona
cuales asciende hacia lo alto, p a r a a c a b a r hay dos iglesias que se caracterizan por esa
conviertiéndose en un nervio de las bóvedas maestría en el abovedamiento y por las an-
superiores. En lo alto, las amplias crujías de sias de ganar altura en las naves laterales,
los triforios de ambas catedrales están casi dando como resultado unos interiores muy
enteramente cerradas por vidrieras. Las do- despejados, con arreglo a la planta de salón,
15.16. Henry Yevele y Hugh Herland, sala de Ricardo II (Westminster Hall), palacio de Westminster, Londres, 1394.
Interior. Con una luz libre de 20,7 metros (68 pies), éste es uno de los ejemplos de mayor tamaño que han perdurado
de cubierta con cerchas góticas de madera.
multiplicar los maineles, formándose enci- [15.17]. Cuando terminó la Guerra de los
ma una red de arcos conopiales, unidos de Cien Años y los ingleses pudieron, al fin, ser
tal modo que una curva se continúa en una expulsados de Normandia, en esa región co-
contracurva, en un conjunto de líneas on- menzó un periodo de febril actividad cons-
dulantes semejantes a lenguas de fuego; de tructiva, que la convirtió en el núcleo más
ahí la denominación de flamboyant, acuña- importante de edificios flamígeros de Francia.
da por el arqueólogo francés Auguste Le Uno de los edificios de esa época es la iglesia
Prévost para designar al último periodo de de Saint-Maclou (1434-1514). Se trata de una
la evolución del gótico en el siglo xv; es el lla- iglesia parroquial de 55,9 metros de largo
mado gótico flamígero. El mejor ejemplo de (180 pies), con una nave central que se alza a
estas características del estilo gótico tardío 22,8 metros (75 pies) del suelo. Su parte más
aplicadas a una iglesia entera tal vez sea el flamígera está en el último pórtico construido
de Saint-Maclou de Ruán, cerca de la de- entre 1500 y 1514; consta de cinco arcos, los
s e m b o c a d u r a del Sena, en N o r m a n d i a gabletes que rematan las puertas de entrada
Arquitectura gótica 331
15.17. Iglesia de Saint-Maclou, Ruán (Francia), 1434-1514. La elaborada tracería de su fachada la caracteriza como
un ejemplar de arquitectura gótica flamígera.
332 La historia y el significado de la arquitectura
15.18. Catedral de Gloucester, Gloucester (Inglaterra), 1337-1351. Nuevo presbiterio. Vista interior. En Inglaterra, la
arquitectura gótica tardía se caracterizó por un marcado énfasis vertical, como demuestran los numerosos maineles
verticales de la gran vidriera del nuevo presbiterio de la catedral de Gloucester.
ma sus nervios radiales y uniformes al irse de las bóvedas (1508-1515) [15.19]. La ca-
abriendo desde su arranque, multiplicándo- pilla, encargada por el rey Enrique VI, es ma-
se hasta el punto de formar una filigrana de- yor que otras de su clase y está inspirada en
corativa sobre la superficie de la bóveda. el modelo catedralicio, en especial en el de
Esta bóveda en abanico del deambulato- Gloucester. Al término de su construcción
rio de Gloucester, construida entre 1351 y durante el reinado de Enrique VII, la técni-
1412, fue la primera de este tipo en Inglaterra. ca constructiva de la bóveda en abanico ha-
La modalidad alcanzaría su grado más alto bía alcanzado su escala más grandiosa. Las
de expresividad en la capilla del King's paredes aparecen totalmente disueltas en vi-
College, en la universidad de Cambridge, ini- drio, y las bóvedas, ventanas y todos los de-
ciada por Reginald Ely y terminada por John más detalles están en perfecta armonía. Se
Wastell, quien se encargó de la construcción considera a la capilla del King's College
Arquitectura gótica 333
15.19. Reginald Ely, terminada por John Wastell, capilla del King's College, Universidad de Cambridge, Cambridge
(Inglaterra), 1446-1515. Interior. La bóveda de abanico es típicamente inglesa; la de la capilla del King's College
recuerda un bosquecillo de palmeras.
334 La historia y el significado de la arquitectura
Arquitectura doméstica y
arquitectura pública
construidos en los centros comerciales im- to de la vida civil en las ciudades en expan-
portantes del norte de Francia y Bélgica hacia sión, la preocupación básica de la vida te-
finales del periodo. Pese a estar proyectados rrenal siguió siendo la de asegurarse el cielo.
para cumplir, respectivamente, funciones ad- En consecuencia, la construcción de grandes
ministrativas y comerciales, en esos edifi- catedrales urbanas, surgida tanto de la jac-
cios se e m p l e a n las técnicas, modelos y tancia del orgullo cívico cuanto de una pie-
lenguaje heredados de la arquitectura reli- dad religiosa sincera, proporcionó el campo
giosa, por lo que no es infrecuente el uso de de p r u e b a s m á s a d e c u a d o p a r a la experi-
arcos apuntados y de una elaborada trace- mentación arquitectónica. Por otra parte, la
ría. El ayuntamiento de Brujas, en Bélgica, arquitectura gótica de ayuntamientos, lon-
permanece casi intacto, un hecho afortuna- jas y residencias privadas, no hizo sino se-
do en el desarrollo histórico de este impor- guir fielmente el catálogo de soluciones
tante centro textil [15.23]. La ciudad, situada formales experimentado y desarrollado en la
a unos 16 kilómetros (10 millas) del mar y a catedral, de modo que el resultado fue una
sólo 48,3 kilómetros (30 millas) de la actual morfología urbana integrada orgánicamen-
frontera con Francia, emergió durante los si- te y basada en líneas verticales siempre diri-
glos XII y XIII como el puerto más importan- gidas hacia el cielo.
te de Flandes, en lo tocante al floreciente El crepúsculo de la edad media se carac-
comercio textil y peletero con Inglaterra y terizó por u n a serie de desastres concate-
Escandinavia. La constante circulación de nados. Ciertamente, para los más pesimistas
dinero enriqueció a sus comerciantes, de modo y pusilánimes del siglo XIV , el fin del mun-
que esta afluencia monetaria y el orgullo mu- do debió parecerles inminente. Durante más
nicipal tuvieron cumplida expresión en la de dos siglos, la gente se había ido arraci-
construcción del edificio del ayuntamiento m a n d o en las ciudades, y la tasa de creci-
(1376-1420) y de la gran lonja de paños, con miento de la población europea casi se dobló
su desmesurada y pesada torre (acabada en entre los años 1000 y 1300. Pero entonces,
1482) en posición dominante sobre la plaza los campos, agotados, dejaron de producir,
de la ciudad antigua. La razón por la que sobreviniendo u n a h a m b r u n a terrible en
Brujas permanece casi intacta hay que atri- 1315-1317, seguida casi inmediatamente por
buirla a su prematura decadencia, sobreve- las plagas. En 1348, en las ciudades portua-
nida a consecuencia de la acumulación de rias de la Italia central apareció una enfer-
aluviones en el río Zwijn, la comunicación medad que diezmó sus poblaciones, desfi-
de la ciudad con el mar, que inutilizó su gurando a sus víctimas con úlceras pustu-
puerto en el siglo xv, lo que devino en el tras- lentas negras que precedían inevitablemen-
lado de la actividad comercial al puerto de te a la muerte. Esta forma de plaga bubónica
Amberes. Aunque más adelante se abriera recibió el nombre de peste negra. Como los
un canal hasta el mar, el r i t m o de creci- médicos de la época no acertaron a descu-
miento de la ciudad ya se había aminorado brir que la enfermedad se propagaba a tra-
definitivamente. Nunca más, ni siquiera en vés de picaduras de pulgas procedentes de
los tiempos modernos, llegaría a tener la im- las ratas, sus medidas preventivas no tuvie-
portancia comercial alcanzada por Amberes; ron efecto alguno. En los dos años siguien-
por paradójico que parezca, esta circuns- tes, el contagio, lento y ramificado, siguió las
tancia negativa le evitó ser objetivo de los vías comerciales terrestres y marítimas, de-
bombardeos de las dos guerras mundiales jando Europa devastada; se calcula que mu-
del siglo xx, que arrasaron Amberes y des- rió más de dos quintas partes de la población
truyeron buena parte de la arquitectura eu- europea, es decir, un total de 25 millones de
ropea. personas, como mínimo.
E n t r e t a n t o , la u n i d a d jerárquica de la
Iglesia quedó escindida. El papado abando-
Una arquitectura de la aspiración nó Roma y fijó la sede pontificia en el sur de
Francia, en Aviñón, desde 1309 hasta 1377
A pesar de la ascensión de las ciudades como (periodo aviñonense), en lo que se ha dado en
centros políticos y económicos durante el pe- llamar la cautividad babilónica. El centralis-
riodo gótico, y del consiguiente florecimien- mo en la concesión de beneficios, acompa-
338 La historia y el significado de la arquitectura
ñado de la simonía y del nepotismo en su atri- rente, empieza a germinar un ferviente op-
bución, degradaron las prebendas eclesiás- timismo y una renovada confianza en el po-
ticas. Efecto de todo ello fue el cisma de tencial h u m a n o , a c o m p a ñ a d o s de un cre-
occidente (1378-1417), en el que de una si- ciente y profundo respeto hacia los logros
tuación bicéfala se pasó a una tricéfala. intelectuales y artísticos de la Grecia y la
Por si fuera poco, en oriente apareció una R o m a clásicas. Estimulados en parte por
nueva amenaza: los turcos otomanos, con- la llegada de los griegos procedentes de la caí-
vertidos al islam, habían conquistado todo da de Bizancio, los eruditos, pintores, escul-
el territorio correspondiente a la actual tores y arquitectos italianos se aplicaron con
Turquía y presionaban contra los últimos vigor a la tarea de igualar, y aún superar, los
fragmentos del Imperio Bizantino, ahora en- intentos de los teólogos del siglo XIII por re-
cerrado en el interior de las murallas de conciliar la fe cristiana con el rigor intelec-
Constantinopla. Finalmente, en 1453, tras un tual del pensamiento clásico, pero haciéndolo
largo asedio, Constantinopla cayó ante los en formas artísticas simbólicas, en un nue-
turcos, iniciándose así el éxodo de los inte- vo arte que fuera a la vez cristiano y clási-
lectuales y artistas bizantinos hacia Italia. co. Con el desvanecimiento de la edad media,
Con todo, por paradójico que pueda pa- surge un nuevo espíritu, el renacimiento de
recer, y a pesar de esta desintegración apa- un antiguo humanismo: el renacimiento.
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