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Sala Laboral Sentencia Revocatoria Despido Nulo Por Embarazo
Sala Laboral Sentencia Revocatoria Despido Nulo Por Embarazo
I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
II. CONSIDERANDOS:
1. Consideraciones previas:
1.1. Precísese que, en principio, el Tribunal Revisor tiene poderes para controlar,
inclusive al expedir sentencia, la concurrencia de los presupuestos procesales y las
condiciones de la acción; siendo que, en el escrito de reformulación de demanda,
tal como se advierte a fojas 185, el actor ha pretendido lo siguiente: “1.- Primera
pretensión principal: INVALIDEZ DEL CONTRATO DE TRABAJO SUJETO A
MODALIDAD DE SUPLENCIA N° 157-G-RALL-ESSALUD-2010 Y SUS
PRÓRROGAS y, consecuentemente, se determine mi relación laboral como
indeterminada”; pretensión declarativa que deviene en IMPROCEDENTE,
básicamente, porque la desnaturalización de la contratación (por aplicación del
principio de primacía de la realidad) es un hecho jurídico, según la Casación
Laboral número 7358-2013-Cusco, el cual integra la base fáctica de la demanda, por
ende, no puede ser planteada como petitorio. Así lo ha dejado zanjado la Corte
Suprema en la casación laboral citada, la misma que tiene calidad de doctrina
jurisprudencial vinculante, conforme a lo dispuesto por el artículo 22 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, cuyo Texto Único Ordenado es aprobado por Decreto
Supremo 017-93-JUS.
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1.2. En efecto, en la Casación Laboral 7358-2013 Cusco, la Corte Suprema señaló que
“… la “existencia de un contrato de trabajo de duración indeterminada”, cuya
verificación es establecida por el Juez, ya sea por la desnaturalización de un contrato sujeto
a modalidad, como ocurre en el presente caso, o por aplicación del principio de primacía de
la realidad, en otros supuestos, como presupuesto previo al pronunciamiento respecto a la
pretensión de reposición, no constituye una pretensión autónoma e independiente de
la pretensión de reposición, sino que forma parte de la causa petendi de esta
última…” (punto 2 del fundamento noveno). Es decir, la desnaturalización de la
contratación laboral, en puridad, es un hecho y no un petitorio; y, en tanto hecho,
se integra a la pretensión procesal como elemento de la causa petendi o causa de
pedir y no como petitum, como erradamente ha sido planteado en la reformulación
de demanda.
1.3. Esto por cuanto la desnaturalización de una institución jurídica en el derecho
laboral equivale a un análisis en torno a la invalidez del acto jurídico realizado en
fraude a la ley laboral o utilizando alguna conducta simulatoria del negocio
jurídico; en cuyo caso, no hay necesidad pretender en el proceso –como
pretensión- la declaración judicial de esa desnaturalización, porque el órgano
jurisdiccional está obligado a pronunciarse sobre la invalidez –o desnaturalización-
del acto, como parte del razonamiento para reconocer o negar cualquier pretensión
derivada del contrato de trabajo. Así lo informa también el Código Civil cuando
considera nulo todo acto contrario al orden público (artículo V del título
preliminar) y cuando impone al juez la obligación de declarar de oficio la nulidad
evidente del acto jurídico; si esto ocurre en el campo civil, con mayor razón
tratándose de un conflicto laboral en el cual la normatividad está integrada, casi en
su totalidad, por normas de carácter imperativo.
1.4. Si ello es así, la pretensión de declaración de desnaturalización de los contratos
modales es IMPROCEDENTE en virtud a lo dispuesto en el artículo 427, incisos 4
y 5 del Código Procesal Civil –en adelante CPC-, según el cual, es improcedente la
demanda cuando “4. No exista conexión lógica entre los hechos y el petitorio” y cuando
“5. El petitorio fuese jurídicamente imposible”. Así, cuando se solicita como pretensión
autónoma la declaración de un contrato de trabajo a plazo indeterminado por
desnaturalización de la contratación en aplicación del principio de primacía de la
realidad, se configura el supuesto de falta de conexión lógica entre los hechos y el
petitorio, porque el petitum viene a ser “lo que se pide sea reconocido o declarado en
sentencia a favor del accionante; constituye el pedido concreto, es decir, aquello que en el
campo de los hechos el pretensor desea que sea una actuación de lo pretendido” y la causa
de pedir es definida como “la razón que motiva la solicitud de una consecuencia jurídica
concreta, por lo que será necesario que la causa de dicho pedido sea también jurídica”, se
trata pues de “los hechos que son coincidentes con el supuesto de hecho de una norma, de
la cual se deriva la consecuencia jurídica solicitada (petitorio)” (Casación Laboral 7358-
2013 Cusco, fundamento 2 del considerando noveno); por lo que, si el petitum es un
hecho, al igual que la causa petendi (desnaturalización de la contratación laboral),
entonces no se configura la conexión lógica que debe existir entre los hechos y lo
que se pide, pues, se insiste, el petitum viene a ser el derecho o el reconocimiento de
un derecho cuya titularidad se afirma, y los hechos –jurídicos- vienen a ser los
supuestos fácticos o hipótesis de incidencia de la norma invocada como fuente del
derecho peticionado. No hay conexión lógica entre los hechos y el petitorio cuando
se invoca un hecho como petitum y como causa petendi. Asimismo, la pretensión de
desnaturalización de la contratación supone un petitorio jurídicamente imposible,
en tanto se pretende la declaración de un hecho, pues si bien en teoría la pretensión
declarativa es procedente, ello ocurre cuando se pretende declarar un derecho pero
no de un hecho, siendo que la Corte Suprema ha establecido, como hemos anotado
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precedentemente, que la desnaturalización de la contratación laboral, a efecto de
que se reconozca un contrato a plazo indeterminado, constituye un hecho jurídico.
1.5. Debe quedar claro, por tanto, que la pretensión declarativa de desnaturalización es
IMPROCEDENTE, estando este Tribunal Revisor facultado para controlarlo de
oficio, inclusive al expedir sentencia, de acuerdo a lo establecido en el artículo 121
del CPC, según el cual “… mediante la sentencia el juez pone fin a la instancia o al
proceso en definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la
cuestión controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la
validez de la relación procesal”. Una segunda razón jurídica lo constituye el
artículo 465 del CPC, según el cual el juez de oficio puede sanear el proceso y, por
ende, rechazar la demanda por falta de los presupuestos procesales 1. Y, una tercera
razón jurídica lo constituye el artículo 17 de la Ley número 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo –en adelante NLPT–, según el cual “… Excepcionalmente, en el
caso de que la improcedencia de la demanda sea notoria, el juez la rechaza de plano en
resolución fundamentada. La resolución es apelable en el plazo de cinco (5) días hábiles
siguientes”.
1.6. Por lo tanto, habiendo determinado que la pretensión de desnaturalización de los
contratos modales es IMPROCEDENTE, en virtud a lo dispuesto en el artículo el
artículo 427 incisos 4 y 5 del CPC ya citados, según el cual es improcedente la
demanda cuando existe falta de conexión lógica entre los hechos y el petitorio, así
como cuando el petitorio fuese jurídicamente imposible; y habiendo determinado
además que, el saneamiento procesal puede ser realizado por el juez, incluso al
expedir sentencia; entonces, se declara NULO el extremo de la sentencia que
declara la desnaturalización de la contratación modal, NULO todo lo actuado e
IMPROCEDENTE la demanda respecto de ese extremo.
1.7. Adviértase, sin embargo, que la decisión anterior de improcedencia de la
pretensión de desnaturalización de la contratación modal y el consecuente
reconocimiento de un contrato a plazo indeterminado con la demandada EsSalud,
no afecta en nada el resultado del proceso, precisamente, porque como señaló la
Corte Suprema, la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado, que
es lo que en rigor se sostiene cuando se alega la desnaturalización de la
contratación modal, es un hecho que integra la causa de pedir de la pretensión de
REPOSICIÓN; siendo que, en el presente caso, se ha introducido la
desnaturalización como presupuesto fáctico de la pretensión de REPOSICIÓN. De
ahí que para emitir pronunciamiento respecto a la pretensión de REPOSICIÓN en
el empleo, es necesario dilucidar previamente la naturaleza de la contratación
laboral del actor.
1.8. Precísese que, el análisis de la desnaturalización de la contratación laboral de la
actora se hace no por ser pretensión autónoma, sino por constituir un hecho
jurídicamente relevante que integra la causa de pedir de la pretensión de
REPOSICIÓN. Y ello porque la desnaturalización no es otra cosa que la afirmación
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Así el citado artículo 465 del CPC prescribe que: “Tramitado el proceso conforme a esta SECCION y
atendiendo a las modificaciones previstas para cada vía procedimental, el Juez, de oficio y aún cuando el
emplazado haya sido declarado rebelde, expedirá resolución declarando:
1. La existencia de una relación jurídica procesal válida; o,
2. La nulidad y consiguiente conclusión del proceso por invalidez insubsanable de la relación, precisando sus
defectos; o,
3. La concesión de un plazo, si los defectos de la relación fuesen subsanables, según lo establecido para cada vía
procedimental.
Subsanados los defectos, el Juez declarará saneado el proceso por existir una relación procesal válida. En caso
contrario, lo declarará nulo y consiguientemente concluido.
La resolución que declara concluido el proceso o la que concede plazo para subsanar los defectos, es apelable
con efecto suspensivo.”
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de un contrato de trabajo a plazo indeterminado. La existencia de un contrato de
trabajo a tiempo indeterminado debe analizarse en una REPOSICIÓN, porque la
norma que resuelve el caso está comprendida por los siguientes componentes: 1) la
existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado; 2) el despido; y, 3) el
carácter inconstitucional del despido, cuya tutela, dado su carácter violatorio de los
derechos fundamentales consagrados en los artículos 22 y 27 de la Constitución
Política, es restitutoria (reposición en el empleo).
SS.
CASTILLO LEÓN.
PERALTA GARCÍA.
ANGULO VILLAJULCA.
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