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FICHA DE ACTIVIDADES: EL URUGUAY DE LA MODERNIZACIÓN.

1- La modernización en el Uruguay: ¿un proceso impulsado por los cambios a nivel mundial?
“El último cuarto del siglo XIX estuvo marcado por cambios cualitativos y cuantitativos de
importancia, a nivel mundial, que debemos tener como trasfondo permanente de nuestro análisis del
Uruguay entre 1876 y 1904.La industria en los países desarrollados de Europa y en EEUU, adquirió
la supremacía sobre los demás sectores de la economía. Esto permitió que la burguesía –
especialmente la industrial – afirmara su incidencia política.
Y esa industria vivió por entonces lo que se ha llamado la “segunda revolución industrial”. La
metalurgia del hierro progresó a grandes pasos, mejorando la producción de acero, nació el aluminio;
surgió el caucho. La química fue llamada a ser auxiliar fundamental de la industria (textil, por
ejemplo). Los transportes evolucionaron de manera asombrosa. Se vivió la “era del riel”. El ferrocarril
facilitó la consolidación interna de varios países, “achicó” los continentes y permitió una mejor
relación económica intercontinental. Por sí mismo, por su demanda de hierro, carbón, etc., fue el
mayor dinamizador de la economía y movió grandes capitales. Pero además debe mencionarse el
avance del buque a vapor (…).
Y si de comunicaciones se trata, este período fue el del perfeccionamiento del telégrafo sin hilos y de
los cables submarinos, así como el del nacimiento del teléfono.
Las fuentes de energía constituyeron otro capítulo básico. La electricidad revolucionó la industria, los
transportes y la vida doméstica, y sobre fines del siglo el motor a explosión y los primeros
automóviles promovieron la explotación de los yacimientos petrolíferos.
Los capitales necesarios para sostener toda esa ebullición, tenían un volumen muy distinto a los de
la primera mitad de siglo. La concentración capitalista en la industria y en las finanzas fue una
característica de la época. Los grandes bancos, los trusts (agrupaciones de empresas), las
sociedades anónimas marcaban el ritmo.
La libra esterlina funcionaba, de hecho, como moneda internacional.
Un notorio crecimiento demográfico acompañaba el proceso y la urbanización avanzaba.
En conclusión, la transformación mayor – resultado de todos los factores referidos – fue el
surgimiento de una economía a escala mundial.
Afluyeron a Europa las materias primas y los productos alimenticios de regiones nuevas: EEUU,
Argentina, Canadá, Rusia, Australia, etc., por citar los ejemplos más contundentes. Europa enviaba
productos manufacturados y capitales (…). El capital retornaba por diversos conductos (dividendos,
servicios de deuda pública, fletes, pagos de bienes de capital, etc.) y el juego volvía a empezar.
También exportaba hombres. El empuje demográfico originó un torrente migratorio (…). Entre 1870 y
1914 se calcula que salieron de Europa unos 40 millones de emigrantes, cifra asombrosa.
La economía a escala mundial implicaba interdependencia. Pero para los países periféricos
significaba, más claramente, dependencia de los países centrales. Por lo que las crisis nacidas en
éstos iban a ser, desde entonces, trasmitidas a las regiones dependientes.
Las economías centrales – con Gran Bretaña a la cabeza -, procuraban adaptar las economías
periféricas a sus propias necesidades. Concretamente: recibir materias primas y alimentos y colocar
bienes manufacturados y capitales.
Para que las “nuevas” economías ingresaran a este dinámico circuito económico-financiero, en el
interior de cada país periférico debían producirse cambios que lo adecuaran al mundo moderno.
Cambios no sólo económicos; también políticos-administrativos y culturales (por ej. implantar las
pautas de consumo propias de las sociedades más desarrolladas).
Este proceso de adaptación y puesta al día se denomina modernización, término ya bien asimilado
por nuestra historiografía (…). La evolución del país, entonces, se procesó por el estímulo externo y
no coincidió necesariamente con las reales necesidades de la sociedad uruguaya. Dicho de otra
manera: la modernización hizo del Uruguay una región cada vez más dependiente de los centros
mundiales de poder. Si bien a partir del fin de la Guerra Grande (1851) los signos de la
modernización comenzaron a manifestarse, fue a partir de 1876 que el proceso se hizo más notorio y
coherente. A los gobiernos militares del período 1876-1886 correspondió la tarea de crear las
condiciones indispensables para la inserción del Uruguay en la órbita capitalista británica” Méndez
Vives, Enrique: “El Uruguay de la modernización (1876-1904)”, Historia Uruguaya, t.5, Ed. Banda

A- ¿Qué condiciones externas favorecieron el proceso de modernización en el Uruguay?


¿Qué significó la modernización para el Uruguay según Méndez Vives?

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