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Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones - 2000

Volumen 16, n.º 2 - Págs. 229-235

Artículo
Burnout y trastornos psicosomáticos
GLORIA FERNÁNDEZ CANTI
Hospital Clínico Universitario de Zaragoza “Lozano Blesa”

RESUMEN

En las muy numerosas publicaciones que sobre el síndrome de burnout se han hecho en estas
dos décadas, aparece como constante la presencia simultánea de trastornos psicosomáticos en
los sujetos con niveles más altos de bumout. Estos trastornos han sido medidos por diversos
autores y con distintos instrumentos en todo tipo de profesiones de ayuda, lo que parece ser
una característica asociada al padecimiento del síndrome de estar quemado. En nuestra opi-
nión, los síntomas que desde Golembiewsky y col. (1986) se asocian al burnout, no presentan
en ningún caso suficiente especifidad como para poder relacionarlos con alguno de los tres
ejes del MBI, pudiendo aparecer en la misma medida en situaciones de ansiedad o como res-
puesta a cualquier tipo de estrés. Parece que el agotamiento emocional llevaría consigo la
presencia de síntomas de la esfera psicopatológica (aproximándose a los síntomas depresi-
vos) más que de la esfera somática, en la que no se constata especificidad alguna.

ABSTRACT

From two decades ago many papers on bumout syndrome inform that subjects with higher
levels of bumout show psychosomatic disorders. Different authors have measured those
disorders by different scales in diverse professionals of help, because it seems a characterictic
associated to the etiology and development of the bumout syndrome. We feel that the symp-
toms present in Golembiewsky et al. (1986) as associates to bumout, in any case present a
sufficient degree of specificity as to be related with the dimensions of the Maslach Burnout
Inventory (MBI). On the contary they appear with the same frecuency associates to anxiety
or as an answer for whatever kind of stress. It seems that Emotional Exhaustion originates the
presence of symptoms concerning to the psychopatologic sphere (similar to depresive symp-
toms) on the contrary that the presence of symptoms conceming to the somatic sphere,
because in this case no specificity is recognized.

Hospital Clínico Universitario de Zaragoza “Lozano Blesa”. Avda. San Juan Bosco, 15. 50019 Zaragoza. Tfno.:
967556400. e-mail: gfernan@posta.unizar.es

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Burnout y trastornos psicosomáticos

PALABRAS CLAVE
burnout, estrés laboral, trastornos psicosomáticos,

KEY WORDS
bumout, job stress, psychosomatic disorders.

INTRODUCCIÓN tiples variables, en ocasiones farragoso,


por lo que vamos a distinguir dos grupos
Poco después de que Cristina Maslach de investigaciones que relacionan el bur-
presentara el cuestionario para evaluar el nout con los síntomas psicosomáticos:
síndrome de bumout (MBI) (Maslach y
Jackson, 1986), comenzaron a aparecer a) de una parte, el grupo más numero-
publicaciones en las que se ofrecían resul- so en los que se relacionan las puntuacio-
tados de investigaciones en distintas pobla- nes obtenidas en el MBI y diversos sínto-
ciones de trabajadores, en las que se estu- mas somáticos medidos por diferentes
diaba además del comportamiento frente al escalas.
citado cuestionario, otras variables relacio-
nadas con el trabajo, con la personalidad, b) De otra, un grupo menos importante
la organización y la salud. desde el punto de vista cuantitativo que
persigue identificar a nivel celular linfoci-
Pronto destacaron la presencia de trasto- tario las diferencias de funcionamiento del
mos psicosomáticos entre los sujetos que sistema inmunológico en sujetos con bur-
ofrecían más altos niveles de burnout. Es nout, en sujetos con estrés y en sujetos
decir, que de la observación clínica se normales. También en éste grupo son inte-
constató desde el principio que el hecho de resantes los trabajos centrados en pruebas
estar quemado llevaba consigo el padeci- neuroendocrinas que muestran los compor-
miento de síntomas somáticos de menor tamientos diferentes en sujetos con bur-
importancia clínica, pero suficientes como nout o estrés.
para que el sujeto se sintiera de alguna
manera “enfermo”. Entre los trabajos pertenecientes al pri-
mer grupo, Golembiewski y colaboradores
Así, se estudiaron la relación entre (Golembiewski, Munzenrider y Stevenson,
bunout y presencia de síntomas somáticos 1986) publicaron un estudio en 1996 desa-
con diversas escalas y cuestionarios para rrollado en Canadá con trabajadores de la
evaluar la situación somática. administración, en los que se había medido
además del burnout, la falta de salud eva-
Los resultados de estos estudios supo- luada ésta con una lista de síntomas agru-
nen una acumulación de resultados de múl- pados en tomo a cuatro factores:

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1. Agitación y debilitamiento, can más la patología ansiosa con su corre-


lato de síntomas cardiovasculares, o lo que
2. Problemas de tipo cardiovascular, es lo mismo, evocan más a la patología
relacionada con el estrés.
3. Dolores de otra naturaleza y
Ya hemos dicho como, en el libro de
4. Trastornos del sueño. Gil-Monte y Peiró (1997) aparece una
espléndida revisión sobre los estudios rea-
Se observó entonces, la correlación lizados sobre el tema, por lo que no vamos
entre los niveles en las tres subescalas del aquí a repetir todos ellos. Estos autores
MBI con el conjunto de síntomas, desta- señalan ya un problema a nuestro juicio
cando el agotamiento emocional con algu- fundamental: la gran dispersión de datos y
nos síntomas como “sentimiento de sentir- las relaciones establecidas entre las escalas
se desgastado”, dificultad para levantarse del MBI y todo el espectro sintomático
por la mañana, etc. Muchos autores des- posible, con referencia a todo el organis-
pués han verificado en estudios semejantes mo. Esta falta de especificidad parece ser
la aparición simultánea de síntomas psico- ya una conclusión. De tal manera que
somáticos con el padecimiento del bur- podría decirse que el padecimiento del
nout. En el estudio de Gil-Monte y Peiró bumout implica padecimiento de diversos
(1997) puede encontrarse referencias a síntomas somáticos inespecíficos y distin-
todos ellos. tos para cada sujeto. Debemos señalar
también, que el tipo de síntomas de los
Por su parte Gil Monte, Peiró, Valcárcel que estamos hablando, constituyen en líne-
y Grau (1996) estudiaron también el pro- as generales, una forma de expresión de la
blema de la falta de salud en sujetos con ansiedad y aparecen en ocasiones de forma
bumout. En sus resultados, destaca la rela- fisiológica para protegemos ante supuestas
ción entre el agotamiento emocional y agresiones. Son síntomas variables, poco
padecer palpitaciones, fatiga superior a lo consistentes, en los que no parece encon-
normal y temblor de manos. La desperso- trarse una relación definitiva de ninguno
nalización se relaciona principalmente con de ellos con alguno de los tres ejes del
palpitaciones, taquicardia y pinchazos en MBI. ¿Quién no ha padecido un dolor de
el pecho y la baja realización personal en cabeza o una noche de insomnio y lo ha
el trabajo, con menos intensidad, también atribuido a problemas laborales, por ejem-
con síntomas de la esfera cardiovascular plo? ¿Podemos generalizar por ello, que
como los citados. (palpitaciones, taquicar- unas determinadas condiciones laborales
dia, pinchazos en el pecho). provocan dolor de cabeza? Aunque pense-
mos que en nuestro caso sí, parece mas
Este perfil, tanto el obtenido por prudente concluir que es nuestro “perfil de
Golembiewski como por el grupo de Gil- somatización” el que va a provocar, que
Monte, sugiere una aproximación del ago- ante una elevación de la ansiedad, la viva-
tamiento emocional a la sintomatología mos con cefalea y no, por ejemplo, con
depresiva (inhibición, anhedonia, clinofi- exceso de sudoración o elevación de la
lia), lo que desde el punto de vista psicodi- tensión arterial como le pasará a otro com-
námico resulta realmente interesante, pañero que padezca la misma situación.
mientras que las otras dos subescalas, evo-

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Burnout y trastornos psicosomáticos

Por nuestra parte, hemos venido utili- rrollar el trabajo, la posibilidad de organi-
zando el GHQ-28, (Cuestionario de Salud zarse un horario ordenado, capacidad para
General de Goldberg, en su versión de 28 tomar decisiones, etc.
items) por tratarse de un cuestionario de
fácil manejo, autoaplicado y que propor- 4. Subescala D, o depresión. Esta subes-
ciona cuatro subescalas en las que se agru- cala presenta síntomas que se interpretan
pan perfiles síndromicos diferentes (por tienen que ver con el estado de ánimo y se
tanto no hablamos de síntomas) y nos per- evalúa por tanto, los rasgos depresivos. Es
mite un diagnóstico más preciso de la una subescala muy “dura”, que desde
situación del sujeto al relacionarlo con las nuestro punto de vista no facilita la expre-
cifras obtenidas en las tres subescalas del sión de signos depresivos ya que el plante-
MBI. amiento es demasiado fuerte. Pregunta a
cerca de interés en la vida, sentimiento de
El GHQ se compone de: inutilidad, de desesperanza, incluso, ideas
suicidas.
1. Subescala A, en la que aparecen sín-
tomas somáticos de origen psicológico, La puntuación total se interpreta como
como cansancio, fatiga, dolores de cabeza, el nivel de “malestar psíquico ó disarmonía
sensación de enfermedad o malestar en psicológica” que padece el sujeto. Con res-
general. pecto a la puntuación que se interpreta
como patológica, varía entre cinco y seis,
2. Subescala B, que mide los síntomas variando también el índice de falsos positi-
relacionados con la ansiedad y la angustia, vos. Es decir, que se considera que un
como los problemas para conciliar el resultado por encima de seis indica, con
sueño, los despertares frecuentes en la mayor seguridad, un padecimiento psicoló-
noche, tensión psíquica, irritabilidad, etc. gico que precisa de una intervención espe-
cializada.
3. Subescala C, en la que se exploran
los síntomas relacionados con la “disfun- Nuestros hallazgos (Olza, 1999) confir-
ción social”, como la agilidad para desa- man la alta relación de estas cuatro subes-
Tabla 1
Correlaciones r de Pearson entre las dimensiones del MBI y las subescales del GHQ

Molestias Ansiedad Disfunción Depresión


somáticas social
Realización Personal en el -.14* -.06 -.10 -.07
Trabajo
(n=272)
Agotamiento emocional .41*** .50*** .41*** .22***
(n=306)
Despersonalización .29*** .42*** .38*** .16**
(n=300)
*p<.05, **p<.01, ***p<.001

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calas así como de la puntuación total cífico de éste padecimiento, que se mostra-
(suma de las cuatro) con las puntuaciones rá mas claramente en la esfera afectiva.
obtenidas en los tres ejes del MBI, pero Para ello, habría que protocolizar una
más intensamente con el agotamiento emo- entrevista personalizada encaminada a la
cional (ver Tabla 1). valoración del estado de ánimo así como
de otros aspectos relativos a la esfera afec-
Son resultados de un estudio realizado tiva, como seguridad yoica, ansiedad, etc.
en el Hospital Clínico Universitario de Y esperamos que posteriores investigacio-
Zaragoza, en 1998, entre personal sanitario nes se encaminen en ésta dirección.
de todos los niveles. Resultados semejan-
tes hemos obtenido en otros hospitales Citábamos al inicio un segundo grupo
(Clínico de Salamanca, San Jorge de Hues- de trabajos que centran sus objetivos en la
ca) en los que se repite la relación entre la respuesta inmunológica del organismo y
puntuación total del GHQ y los resultados en reacciones neuroendocrinas. Comenta-
del MBI. remos algunos de ellos, publicados en
1999.
Parece por tanto claro, que un sujeto
que padece burnout sufre simultáneamente Melamed, et al. (1999) estudiaron en el
determinados trastornos psicosomáticos Instituto de Salud Laboral de Israel, los
inespecíficos que no llegan a constituir una niveles de cortisol en saliva en tres grupos
entidad clínica definida, que es cambiante, de trabajadores: un grupo formado por
pero que traduce la expresión somática de sujetos con síntomas de burnout crónico,
un malestar psicológico que el sujeto no en los que los síntomas tenían al menos 6
puede resolver. Son síntomas que no meses de evolución, otros sujetos sin bur-
matan, pero que a veces, no dejan vivir. nout y otro grupo compuesto por sujetos
Síntomas que al no constituir una entidad que referían padecer burnout recientemen-
nosológica, no provocan la petición de te. En el primer grupo encontraron mayor
ayuda al médico y que el sujeto sobrelleva tensión en el trabajo, irritabilidad, trastor-
como puede. En ocasiones, estos son obje- nos del sueño, sensación de levantarse can-
to de bajas laborales a las que se les asigna sados y un nivel de cortisol más elevado
un diagnóstico adecuadamente ambiguo durante la jornada laboral. Estos resultados
como “lumbalgia”, “ansiedad”, o “depre- señalan un mayor riesgo de padecimiento
sión”, porque así puede expresarlo al de accidentes cerebrovasculares en los
médico el sujeto que lo padece. sujetos afectos de burnout.

En nuestra opinión, el agotamiento En relación también con los niveles de


emocional parece ser el núcleo mas consis- cortisol, encontramos interesante un trabajo
tente del síndrome de burnout. Supone una de Pruessner, Hellhammer y Kirschbaum (
“carga” en nuestra vida afectiva que va a 1999) del Centro de Investigaciones psico-
expresarse con síntomas de la esfera psico- biológicas y psicosomáticas de la Universi-
patológica más que de la esfera somática. dad de Trier (Alemania) que estudiaron en
Según este punto de vista, las búsquedas maestros los niveles de cortisol por la
que se hacen encaminadas a asociar el ago- mañana durante tres dias, y posteriormente
tamiento emocional con trastornos somáti- administraron 0,5 mg de dexametasona la
cos, podrán señalar sólo un reflejo inespe- noche del tercer día para medir a la mañana

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Burnout y trastornos psicosomáticos

siguiente de nuevo la tasa de cortisol. El tasas de NKCA, así como de CD57 y


grupo de sujetos que tenían un índice de CD16 en el total de linfocitos. No existían
percepción de estrés alto, presentaba eleva- diferencias significativas entre los grupos
do el cortisol durante la primera hora de la de trabajadores con respecto a conductas
mañana, antes de la administración de la de abuso ó tóxicas. Con un análisis de
dexametasona. Los sujetos que puntuaban regresión múltiple concluyen que la
alto en burnout, tenían más bajo el nivel de NKCA está fuertemente relacionada con la
cortisol todos los dias, y mostraban descen- despersonalización del MBI, independien-
so acentuado del nivel de cortisol tras la temente de otras variables, incluyendo el
aplicación de dexametasona. El grupo de índice de estrés.
profesores que presentaba altos niveles de
burnout y alto índice de estrés percibido, En una línea de investigación próxima,
apareció un comportamiento “Mixto”: los encontramos los resultados de Lerman, et al.
dos primeros días presentaban bajos niveles (1999), del grupo de la Universidad de Tel-
de cortisol por la mañana, con fuertes Aviv en Israel, que relacionan el bumout con
incrementos de secreción de cortisol la la LAA (LeuKocyte Adhesiveness/Aggrega-
mañana que se administró la dexametaso- tion) y con trastomos psicosomáticos. De sus
na. (es decir, tenían una respuesta neuroen- resultados destacan que, bumout y trastomos
docrina como la observada para los pacien- psicosomáticos correlacionaban positiva-
tes deprimidos). Este último grupo también mente, así como burnout y LAA; pero no
mostró menos autoestima, locus de control encontraron relación entre los trastomos psi-
externo más fuerte y más número de tras- cosomáticos (que admiten ser equivalentes a
tornos psicosomáticos. De todo ello con- padecimiento de estrés) y la LAA. Por ello,
cluyen que, en sujetos que perciben estrés, concluyen que bumout y estrés, deben ser
y los sujetos que padecen burnout, tiene conceptos diferentes.
diferencias en la regulación del eje hipotá-
lamo-pituitario-adrenal. Como vemos de nuevo, las conclusio-
nes citadas por sus autores parecen ser
¿Podemos deducir que son dos grupos algo arriesgadas, aunque estos estudios
de sujetos distintos? En nuestra opinión, sobre la actividad inmunológica y las res-
parece que estos hallazgos, por sí mismos, puestas neuroendocrinas parece que mues-
no tienen consistencia suficiente como tran, como hemos dicho mas arriba, como
para concluir que burnout y estrés implican una vía interesante en el mayor conoci-
dos formas distintas de expresión psicoso- miento de la respuesta somática ante las
mática, y que por tanto son dos fenómenos situaciones de estrés y burnout.
distintos, aunque iluminan un camino que
quizá merezca la pena explorar.
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