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ESTALLIDO SOCIAL EN COLOMBIA (2021) O EL RESULTADO DE NO SABER

MANEJAR CONFLICTOS.

Recuerdo que de niña los adultos se sentaban a hablar de política y temas varios después

de almorzar, yo los escuchada feliz, creo que, desde siempre, intuitivamente, me ha gustado

el conflicto -deber ser por eso que estoy estudiando Teatro-; lo que más recuerdo es al tío

“guerrillero” que hablada mal de Uribe y lamentada lo sucedido con la Unión Patriótica, yo

no tenía claro de quienes, hablada, solo sabía que me gustada lo que decía. Ya ha pasado

mucho tiempo desde esos recuerdos de mi infancia, incluso ya pronto dejare de ser una

joven para la ley colombiana; ya sé quién es Uribe, ya sé que es la Unión Patriótica, el

hombre -Uribe- me da asco, el partido -UP- me enamora.

Retomando la lectura de Melo Gonzales sobre “Las reformas liberales de 1936 y 1968”

vengo a des-cubrir -con poco asombro, debo admitir- que ese pensamiento judeocristiano,

en donde el mundo se divide entre “buenos” y “malos” hace parte de los debates de los

“estadistas” de esta hermoso país donde he nacido y es que nos ilustra Melo “Las

propuestas presentadas por el gobierno incluían nuevas formulaciones del derecho de

propiedad, un replanteamiento de las relaciones entre el Estado y la Iglesia, y una serie de

medidas modernizadoras en el campo social y político. El país se dividió alrededor de

estos temas.”[ CITATION Mel \l 3082 ] desde antaño este país ha buscado reorganizarse en

busca de un progreso social, pero, nos encontramos con esa dicotomía en el pensamiento

que solo, a mi parecer, nos genera miseria.


Sería tan bueno poder discutir en busca de acuerdos y no simplemente con el afán de

destruir al otro y creo que yo caigo un poco en eso al cuestionar el papel de la iglesia, pues

por ejemplo en el marco actual del estallido social de Colombia 2021, en Cali ciudad

epicentro del estallido social la iglesia trabajo como mediadora1 pero, no puedo y no quiero

olvidar que la Iglesia como institucional es mucho más grande que la arquidiócesis de Cali.

Estos tiempos que estamos viviendo han estado cargado de una intensidad histórica

inimaginable, el 2020 y la contingencia del Covid-19 y el 2021 en Colombia estallo un

descontento social que se materializo en la convocatoria al Paro el 28 de abril. Es que

Colombia es un país muy desigual y la pandemia solo la agudizo, duele aceptarlo, pero “la

Revolución en Marcha, y en 1936 efectuó una reforma constitucional cuyo contenido

principal fue el de establecer una serie de derechos y de garantías para la clase

trabajadora que convirtieron a Colombia en la nación más progresista del continente en

materia social”[CITATION 16S \l 3082 ] no logro su objetivo, la gran mayoría de los y las

ciudadanas colombianas vivimos en pobreza y otro poco en pobreza extrema, no hay

programas efectivos que busquen erradicar la pobreza, la apuesta del gobierno es llenarnos

de “Ingresos Solidarios” para que simplemente no muramos de hambre.

Me parece que no es un síntoma reciente -faltaba más- los gobiernos colombianos y las

y los colombianos andamos viviendo al día, estirando el dinero; lo mismo paso en los

inicios del cultivo del café, cuando “estas características crearon en las clases dirigentes

colombianas un síndrome fatalista ilustrado en dichos populares como que no hay más

ministro de Hacienda que el precio del café, o que la estabilidad colombiana dependía de

1
https://www.elpais.com.co/cali/asi-va-la-intervencion-de-la-iglesia-en-los-bloqueos-de.html
las heladas del Brasil.” [CITATION Saf02 \p 387 \l 3082 ], vivimos esperando que los demás

se equivoquen o esperando una ayuda de los dioses. Si, otra vez sale mi prejuicio hacia el

pensamiento judeocristiano, pero, no pienso olvidar que esas personas “de bien” que se las

jactan de ser cristianos fueron los que se vistieron de blanco y con su silencio apoyaron a

las personas que dispararon contra la humanidad de dignos manifestantes en medio del

estallido social en Colombia.

Considero que una apuesta que tendré en mi profesión de docente será incentivar en los

niños y niñas amplitud en el pensamiento sobre la diversidad de posibilidades de opiniones

y de formas de ser y estar. Aceptación de la diferencia y por, sobre todo, buscar una

resolución de los conflictos de manera acertada. Los conflictos son maravillosos, alegran la

existencia, permiten crece, el problema radica en no saber agenciarlos y querer destruir a la

contraparte.

Bibliografía
Melo Gonzales, J. O. (s.f.). Las reformas liberales de 1936 y 1968. Obtenido de Banco de
la Republica: https://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-
historia/numero-13/las-reformas-liberales-de-1936-y-1968
Molano, S. (Septiembre de 2016). REVOLUCIONARIA REPÚBLICA LIBERAL. Obtenido
de Revista Credencial. Historia. :
https://www.revistacredencial.com/historia/temas/la-revolucionaria-republica-
liberal
Safford, F. (2002). Historia de Colombia: Paíss fragmentado, sociedad dividad. (M.
Palacias, Trad.) Bogotá: Ediciones Uniandes.

Ana Elvira Mejía Avilés.

Código: 1721613603

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