Bryan S. Turner
EI cuerpo
la sociedad
SOCIOLOGIA ae
Fondo de Cultura EconomicaPREFACIO A LA EDICION ESPANOLA
Fildsofos y socidlogos han debatido, largamente el problema de la
accién social y la voluntad individual en el contexto de la historia
y la estructura social. De hecho, puede decirse que el problema
de la libertad humana, Ja voluntad individual y la determinacién
social constituye una de las cuestiones centrales de la civilizacién
occidental. La historia de la teologia cristiana ha girado en torno
de este problema de la voluntad de Dios en relacién a la accion
humana, Si bien el problema sociolégico de la accién y la estruc-
tura ha sido un tema del pensamiento social contempordneo, el
caracter del agente humano ha sido en realidad bastante menos-
preciado por la filosofia y la teoria social de nuestro tiempo. Por
supuesto, los antropélogos han investigado y analizado las carac-
teristicas de la corporificacién humana‘en el mundo, pero carecemos
de una investigacién sociolégica de los rasgos sociales de los cuerpos
y de la encarnacién humanos en la sociedad capitalista industrial
contemporanea. Hay también una tradicién importante de feno-
menologia y psicologia social de la corporificacién y los ademanes
humanos, Ademés, el problema de nuestro ser en el mundo ha sido
explicado dentro del existencialismo y de manera especffica desarro-
llado en Ia inspiracién de Heidegger, pero nos hace falta una pers-
pectiva caracteristicamente sociolégica del cuerpo.
Esta ausencia de una teorfa social del cuerpo es, en un nivel,
un tanto cuanto peculiar, puesto que en la tradicién cristiana
occidental el cuerpo ha sido una metéfora persistente de las rela-
ciones sociales. Fue el cuerpo humano quien proveyé un lenguaje
metaférico a la teologia cristiana, la cual concebia a la Iglesia
como el cuerpo de Cristo y consideraba a la comunidad religio-
sa como una fraternidad vinculada por la fe y la sangre. Mas tarde,
estas metdforas somiticas se desarrollaron para conceptualizar a
la politica en la idea del cuerpo politico, y a lo largo de este
periodo las nociones médicas de salud y enfermedad suministraron
el marco esencial para las teorias de la estabilidad individual y
la armonia social. Por ejemplo, en el siglo xvi, los médicos, quie-
nes vieron en la enfermedad del. cuerpo individual el simbolo y
la metdfora del caos y el colapso politicos, tenfan la idea de que la
obesidad era el defecto fundamental de la estructura politica, El
cuerpo del rey constituia asimismo un tema dentro de la concep-
tualizacién de la autoridad politica, de tal manera que el regicidio
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debfa tratarse con una cientifica y violenta forma de tortura. En
la tradicién occidental, por consiguiente, la relacién entre los va-
lores y la corporificacién fisica, entre la espiritualidad y la cor-
porificacién, y entre la vida de la cognicién y la vida de la sen-
sacién ha sido un motivo central -de la teoria politica y cl desarrollo
teolégico. Aun ‘cuando el-cristianismo suele presentarse como una
tradicién espiritual y metafisica, es interesante considerar la cen-
tralidad’de las metdforas corporales en el corazén de la teorizacién
abstracta cristiana-del alma. El cuerpo de Cristo, la sangre de la
salvacién, el agua del bautismo, el pan de la Comunién, el cuerpo
quebrado del Salvador: -estos han sido los simbolos constantes del
pensamiento’ y la experiencia’ cristianos, que obran en oposicién
a la iradicién’ sacerdotal de la abstr i
La ausencia del.cuerpo en Ia teorfa social és, desde luego, jus-
tamente considerada, tan s6lo una ausencial parcial. Por ejemplo,
podemos argiir que la nocién del homo-duplex es una cuestiéa
recurrente en el ‘psicoandlisis y la sociologia, En la teoria social *
freudiana, las instituciones de la civilizacién son levantadas en
contra de las poderosas energias del ello. Para Freud, Jos rituales
y tabites de la civilizacién eran un mal necesario, pues el orden
social y la: raz6n se asentaban en una cierta subordinacién y’su-
blimacién del afecto y la émocién desnuda.
‘Los origenes de la civilizacién estaban localizados en el com-
plejo de Edipo, en donde el rechazo de Ja vinculacién ‘sexual
entre parientes provey6 el fundamento. eséncial de la estabilidad
politica, a costa del contentamiento y la satisfaccién’ individua-
ies. En. el freudismo, el deseo estA situado en una posicién total-
mente opuesta ‘a: Jas estructuras reguladorag de la sociedad civi-
-lizada, Estos modelos dicotémicos de necesidad versus orden fuc-
ron también significativos en la obra de Durkheim, quien, de
modo semejante, concebia la’ estabilidad de la sociedad moderna
| como un orden basado’en el consenso' normativo en contra del
| destructor capricho del deseo individual. El crecimiento de las
expectativas en la sociedad modcrna puso en obra una ‘condicién
de anomia que negaba Ja posibilidad de la regularidad y la soli-
daridad social. En la sociologia de Weber, esté presente también
este tema de la contradiccién- entre, por un lado, el habito y el
sentimiento, y:por el otro, la Iégica de hierro de la razén y Ja ra-
cionalidad. ‘El andlisis del ascetismo que hace Weber puede ser
visto como una teoria de la racionalizacién del cuerpo, en donde
la disciplina mondstica se usa para sofocar la incesante demanda
de impulso sexual. En:la- teoria critica, podemos observar que el
desartoilo de la moderna sociedad racional se’ encuentra. también
‘basa Ja negacién de las energias libidinosas, de mancra_que
la ilustracién. se func a én la contenci6n del cuerpo 'y la sub
nacién: de Ja emocién irracional. Estos temas de la racionalizacién
“versus ef déseo formaron parte del proceso global de 1a -civiliza-
cién,.en donde, segtin Elias, el desarrollo del tenedor es simbélico
de la subordinacién del poder militar y las caracteristicas: bélicas.
Ea regulacién del acto de. escupir es, por tanto, significativa; como
wna medida del individualismo y del manejo higiénico. racionai
del espacio’ social. fo
A pesar de que en Ios tiempos modernos ha: tenido lugar el
acontecimiento de Ja sociobiologia, este estudio se apoya en el argu-
mento de que las teorias conductista y positivista del cuerpo son
por completo irrelevantes para una apreciacién sociolégica de los
rasgos centrales de la corporificacién social. No obstante que el
cuerpo se encuentra primordialmente ausente del niicleo de la teo-
ria.social, un examen .cuidadoso. del pensamiento clasico. muestra
que la idea de la corporificacién social ‘era fundamental en las
evaluaciones radicales vi criticas de la sociedad. El epicureismo
constituyé una exposicién primitiva de una critica materialista de
la vida social y de Ja teoria politica a partir de la:posicién de un
hhedonismo ético que conceptualizaba al mundo como un conflicto
entre jos Atomos reales y un vacio‘caético. Para_Epicuro, todo
conocimiento se fundaba en las sensaciones, las cuales son. impre-
fies bechas..sobre..l._al el hombre por las imdgenes que se
filtran_a través de.él, yprovienen de la estructura atémica basica
‘de ja realidad. Eran, de acuerdo con Epicuro, estas repetidas sen-
saciones las que daban pie a la posibilidad de la concepcién moral
y el juicio ético, Las sensaciones no pueden ser nunca falsas, si
bien pueden no:ser claras, y fue sobre esta base que Epicuro de-
sarrolié una epistemologia materialista de la sensacién y la creen-
cia, El epicureismo desarrollé también una teoria social-en la cual
‘Tos intercambios que tienen lugar a la mesa suministraban Ja ur-
dimbre de las relaciones politicas y sociales fundamentales. En
este sentido, es la confraternidad asentada en la primitiva prdc-
tica de comer la‘ que provee el nexo esencial de las colectividades
sociales m4s grandes. El proceso més fundamental es la digestién,
y-es el intercambio que surge de la practica digestiva lo que pro-
porciona los cimientos materiales de formas sociales: inds abstracta:
Es importante que recordemos que la sociologia significa Jite-
ralmente Ja sabiduria de la coparticipacién, y de’ ahi que la socio-
jogia se ocupe de manera fundamental del andlisis de la recipro-