Peter Burke, Formas de

Gustavo Rodríguez García

Iván Serna Ortiz hacer historia.
“Historia del cuerpo”.
  En el capítulo “Historia del cuerpo” Peter
Burke ofrece una visión general de los
antecedentes históricos y las perspectivas
sociales sobre la regulación corporal.
Introducción Explora como las sociedades han impuesto
regulaciones y normas relacionadas con el
género, la sexualidad y las prácticas
corporales.
  En un libro provocativo, Leo Steinberg ha llamado la atención
sobre dos hechos. En primer lugar: en una tradición pictórica que
La floreció en el Renacimiento, a menudo se representaba a Cristo
tocándose el pene o si no, dirigiendo la atención a este. En
resurrección segundo lugar: los historiadores del arte siempre han ignorado
este sorprendente modo de representación pictórica. Pero el autor
del cuerpo no tiene menos interés en investigar el punto ciego de los
historiadores del arte. La sexualidad del cuerpo de Cristo se
vuelve, por así decirlo, "invisible", porque los estudiosos actúan
característicamente dentro de tradiciones interpretativas.
  La observación de Steinberg tiene una aplicación más amplia.
Hasta hace poco, la historia del cuerpo ha sido generalmente
descuidada y no es difícil ver por qué. Sterne no dice que los
La hombres son sus cuerpos, en la forma en que las feministas
actuales pueden hablar de Nuestros cuerpos, de nosotros mismos.
resurrección Por un lado, los componentes clásicos y, por el otro, los
judeocristianos de nuestra herencia cultural propusieron cada uno
del cuerpo una visión fundamentalmente dualista del hombre, entendida
como una alianza a menudo incómoda de mente y cuerpo, psique
y soma; y ambas tradiciones, a su manera y por diferentes
razones, han elevado la mente o el alma y han despreciado el
cuerpo.
 La  No hay duda de que se está dando este proceso de clarificación y
es fácil señalar los profundos cambios culturales ocurridos
resurrección durante la última generación que han trastornado la desconfianza
tradicional platónico-puritana hacia el cuerpo: la revolución
sexual y la «permisividad» en general, el capitalismo consumista,
del cuerpo las críticas planteadas tanto por la «contracultura» de los años
sesenta como por el feminismo de los setenta, etc.
  Los estudiosos han advertido que sería tremendamente simplista suponer que el
cuerpo humano tiene una existencia intemporal como un objeto, natural y sin
problemas, con necesidades y deseos universales, afectado de diversas maneras
por la cultura y la sociedad («reprimido») en diferentes momentos y «liberado»
en otros, etc.). La inutilidad de esta cruda división entre naturaleza y cultura es
evidente; También sería un error... ¡y un sarcasmo! - dar nueva vida al viejo
dualismo mente/cuerpo intentando estudiar la historia («biológica») del cuerpo
independientemente de las consideraciones «culturales» de la experiencia y su
expresión en el lenguaje y la ideología.
Planteamientos  Algunas de las investigaciones más brillantes de la anatomía del cuerpo son obra
de críticos literarios y académicos con orientación similar dedicados al análisis
del discurso y la deconstrucción textual, descomponiendo "representaciones"
cambiantes del yo encarnado. Pero el alegre abandono del empirismo en favor de
la teoría y la hermenéutica tiene sus propios peligros, especialmente el riesgo de
extrapolaciones descontextualizadas que surgen del uso acrítico de cuerpos de
evidencia no representativos.
  Los estudiosos sensibles tienen razón al insistir en la complejidad conceptual de
la historia del cuerpo. Pero es al menos igualmente importante evitar flotar en la
estratosfera del análisis del discurso e ignorar los materiales más cotidianos y
tangibles disponibles. De hecho, no tenemos por qué desdeñar tanto las
posibilidades de investigar la historia del cuerpo recurriendo a métodos
empíricos triviales. Es evidente que en muchas cuestiones nuestra información es
irremediablemente escasa.
 El estudio de la historia del cuerpo implica comprender la relación entre los
aspectos físicos y simbólicos. En el pasado, los ricos utilizaban su apariencia
Planteamientos física y su vestimenta para afirmar su superioridad sobre los pobres. A pesar de
la abundancia de evidencia disponible, nuestra comprensión de cómo los
individuos y los grupos sociales han experimentado, controlado y proyectado su
yo encarnado sigue siendo limitada. Las tradiciones intelectuales pueden ayudar
a promover investigaciones sobre cómo las personas han entendido la conexión
entre su yo y su cuerpo, y cómo han utilizado su cuerpo como intermediario entre
ellos y la sociedad.
  Es de esencial importancia comprender el lugar subordinado
atribuido al cuerpo en los sistemas de valores religiosos,
morales y sociales de la cultura tradicional europea. Mucho
antes de Descartes, la mentalidad occidental ya estaba imbuida
de un dualismo fundamental: ser humano significaba ser una
Cuerpo y mente mente encarnada o, según la fórmula de Sir Thomas Browne,
"anfibio"). Sin embargo, este dualismo ha sido una fuerza que
ha moldeado profundamente el uso lingüístico, los esquemas de
clasificación, la ética y los sistemas de valores. Este es un hecho
que crea una profunda tensión en todos los sistemas de control
personal (por ejemplo, educación o regímenes de castigo).
  En cuestiones de mayor importancia, la subordinación
jerárquica del cuerpo a la mente degrada sistemáticamente el
cuerpo; sus apetitos y deseos se consideran ciegos, salvajes. Así,
el cuerpo fácilmente cae en la culpa al cometer actos malvados
o criminales. La cuestión de cómo atribuir con precisión honor y
Cuerpo y mente culpa, deberes y responsabilidades a la mente y al cuerpo,
respectivamente, ha sido crucial para la evaluación del hombre
como ser racional y moral dentro de los sistemas de teología,
ética, política y jurisprudencia. tanto teórica como práctica.
anárquico o (dentro del cristianismo) radicalmente pecaminoso;
Puede verse como la prisión del alma.
  Los problemas de la responsabilidad relativa del cuerpo y el
alma enmarañan los intentos de explicar y reprimir el desorden.
¡En los procesos por brujería de los siglos XVI y XVII era
fundamental determinar si los fenómenos de posesión eran
debidos a enfermedad, engaño o a Satanás. Y la tendencia,
Cuerpo y mente fuertemente apoyada por la profesión médica, insistía cada vez
más en las causas orgánicas de lo que ahora llamaríamos
«enfermedad mental». Así se garantizaba a la voluntad una
coartada y se excusaba al cuerpo más fácilmente si estaba
enfermo, precisamente porque era más «bajo» de lo que habría
sido la mente.
  Con el tiempo, las ideas sobre la relación entre la mente y el
cuerpo han evolucionado. En la época victoriana, los trastornos
mentales a menudo se atribuían a trastornos de la conciencia,
pero con el declive de la fe literal en Satanás y la conclusión de
los juicios por brujería, este diagnóstico ya no suscitó esos
espectros. Las psicoterapias crearon un nuevo optimismo en el
pronóstico, permitiendo tratar y curar las enfermedades de la
Cuerpo y mente mente más fácilmente que las del cuerpo. Los trastornos
mentales podían proporcionar inmunidad social y provocar
simpatía e incluso distinción, ya que las sociedades
extremadamente individualistas sujetas a fuertes presiones
creaban una gran ansiedad. Estos cambios reflejan una
reorientación cultural y tienen implicaciones para las normas
públicas y la terapia.
 La regulación del cuerpo.

 Los historiadores han estudiado los intentos de los grupos sociales dominantes de restringir,
reprimir y reformar los excesos del cuerpo. El cuerpo era visto como anarquista y emblema de los
excesos en la comida, la bebida, el sexo y la violencia. Los manuales de conducta, tanto religiosos
como civiles, enfatizaban la sumisión y obediencia del cuerpo, y el cultivo de los buenos modales,
la decencia y el decoro. Se destacó la importancia de la socialización del cuerpo anárquico a través
de la higiene, el aseo y la vestimenta. Los calvinistas holandeses crearon un cordón sanitario
contra las amenazas a la moral y la religión al enfatizar la pureza y la disciplina del cuerpo.
 La regulación del cuerpo.

 El victorianismo tiene raíces que se remontan a la Francia moderna temprana, donde las
autoridades religiosas y civiles buscaban regular los cuerpos de la gente común mediante la
persuasión, la prescripción y la coerción física. En la cultura rural tradicional y cuasipagana, el
cuerpo ocupaba una posición elevada con poderes mágicos, pero progresivamente fue sometido a
vigilancia y represión sistemática a través de juicios por brujería, tribunales eclesiásticos y
confesiones. La Contrarreforma y una nueva moral sexual que enfatizaba el matrimonio y la
legitimidad intensificaron estos esfuerzos. El autocontrol físico y el deseo de controlar el cuerpo
de los demás fueron claves para lograr un mejor orden social y religioso-moral.
 La regulación del cuerpo.

 Centrarse en el cuerpo y sus peligros y la disciplina puede ayudar a comprender varios procesos divergentes
estudiados de forma aislada con las disciplinas modernas. Malthus propuso un enigma sobre el bienestar moral de
la política del cuerpo, donde el cuerpo sano podría terminar siendo enemigo del Estado debido a su alto poder
reproductivo. La búsqueda de una disciplina temporal en las fábricas era parte de un esfuerzo más amplio por
dominar a las personas controlando sus cuerpos. Los inspectores de salud y los higienistas estaban interesados ​en la
suciedad moral y en la regulación del contagio y la contaminación sexual. Los rituales de la medicina no pueden
explicarse completamente mediante la ciencia médica, los tabúes y el decoro corporal dictaron la naturaleza y los
límites del examen diagnóstico, el tratamiento quirúrgico y el surgimiento de nuevas especialidades
intervencionistas sensibles a las características sexuales.
 La regulación del cuerpo.

 El estudio de la política corporal requiere atención, ya que a menudo se pasa por alto en la
demografía, la educación y la medicina históricas. Las culturas populares del cuerpo no han sido
eliminadas con éxito, y el folklore popular, las costumbres sexuales y la magia médica han
demostrado una inmensa resistencia al adoctrinamiento y la infiltración desde arriba. La política
de controlar el comportamiento del cuerpo frente a las amenazas planteadas por las enfermedades
epidémicas y la sexualidad peligrosa era enormemente compleja. El aumento del poder del Estado
orientado hacia la subordinación social del cuerpo es generalmente ingenuo y poco convincente.
 Sexo, género y cuerpo.

 Históricamente, médicos, teólogos y filósofos atribuyeron la subordinación de las mujeres a su condición

biológica inferior. Aristóteles y sus seguidores creían que las mujeres eran varones deficientes o seres
monstruosos, fundamentalmente equipados para engendrar hijos en lugar de participar en la vida pública. Sin
embargo, hacia finales del siglo XVIII, la conceptualización biomédica de la naturaleza de la mujer se vio
socavada y se las consideró esencialmente diferentes pero complementarias. Los fisiólogos confirmaron la
ausencia de razones biológicas serias para que las mujeres fueran seres activamente sexuales, lo que llevó al
nacimiento de la mujer "victoriana" pasiva y desexualizada. Sin embargo, se sostiene que ciertas
prescripciones sobre la correcta conducta femenina no deben confundirse con la realidad.
 Sexo, género y cuerpo.

 Laqueur sostiene que la creación del cuerpo moderno está relacionada con el cambio en la posición de la mujer
en la sociedad. Las mujeres fueron desexualizadas y se convirtieron en el "ángel de la casa", lo que encaja con
otros análisis sobre el surgimiento de mundos separados para los roles de hombres y mujeres en el hogar.
Laqueur niega que la nueva imagen del género fuera producto de una investigación científica autónoma sino
más bien una forma articulada de presiones ideológicas y sociales. La transformación del discurso sobre el
sexo en el siglo XIX indica una vía de escape, según Foucault. La idea generalizada de que el sexo fue
silenciado en el siglo XIX es falsa, pero el centro de atención había cambiado.
 Sexo, género y cuerpo.

 El discurso sobre la sexualidad en el siglo XIX se centró en los trastornos, la anormalidad y las desviaciones
sexuales, desarrollando una psicopatología de las perversiones sexuales y vinculándolas con prácticas como la
masturbación y condiciones como la histeria. Esto llevó a la psiquiatrización del sexo en el "espacio" de una
nueva construcción teórica llamada "sexualidad". Sin embargo, al abordar las diferentes concepciones de la
mujer en el siglo XIX, la atención no debería centrarse en la historia biomédica de sus cuerpos o en el cambio
de presiones dentro del matrimonio y la familia, sino más bien en el desarrollo de una nueva metafísica de lo
femenino asociada. con una psicofisiología de la maternidad. Este nuevo discurso finalmente fue consagrado
en la teoría psicoanalítica freudiana, que proporcionó nuevas racionalizaciones para la inferioridad (neurosis)
de las mujeres.
 Un plan de trabajo.
Después de examinar 3 áreas donde el conocimiento de nuestro cuerpo es crítico con interpretaciones
más amplias del cambio social. Por ello se señalarán otras 7 ramas que merecen una observación atenta.

 1. El cuerpo como condición humana: La relación entre las
doctrinas religiosas o los estados de ánimo artísticos y las
experiencias reales de los seres vivos es un tema discutido
por las religiones, filosofías y literaturas de todo el mundo.
Los elementos macabros del cristianismo de finales de la
Edad Media podrían ser una expresión de un amor vibrante
por la vida y un interés absorbente por la carne. La
esperanza de vida se ha reducido hasta llegar a los
septuagenarios, y existe un vínculo genuino entre la
garantía de una existencia temporal más segura y
prolongada y una fe cada vez menor en la inmortalidad
personal.
 2. La forma del cuerpo: El cuerpo suele representarse
visualmente en diversas formas de arte, escritura y
lenguaje. Sin embargo, los historiadores no han prestado
suficiente atención al lenguaje utilizado para transmitir
mensajes ocultos sobre el cuerpo, o al significado de las
imágenes visuales de los cuerpos como evidencia histórica.
La evidencia visual se utiliza a menudo como una mera
ilustración en lugar de un objeto que pueda explicarse. Es
crucial integrar fuentes escritas y visuales para lograr una
mejor comprensión del significado histórico del cuerpo en
diversas formas de medios.
 Un plan de trabajo.
 3. La anatomía del cuerpo: Los cuerpos son
objetos para la mirada externa, pero también son
subjetivos e integrantes del yo interior. Sin
embargo, la mayoría de las exposiciones sobre
psicología personal y carácter pasan por alto
cómo entiende la gente su cuerpo. Debemos
explorar cómo los individuos y las culturas
atribuyen significado a sus miembros, órganos,
constitución y carne.
 4. Cuerpo, mente y alma: Los límites de la
mente y el cuerpo no están determinados por la
biología. Por el contrario, están abiertos al
debate basado en diferentes valores. El yo se
divide en facultades y papeles: un cuerpo con
una mente que a menudo entran en conflicto.
Esto es crucial para las teorías éticas, la
jurisprudencia, la educación y las ideas sobre la
posición de la humanidad en la naturaleza. La
relación entre mente y cuerpo influye en el
estudio de la medicina. Las filosofías y las
ideologías a menudo carecen de una
comprensión sólida del cuerpo humano.
 Un plan de trabajo.
 5. Sexo y género: Las académicas feministas han estudiado
ampliamente la constitución y reconstitución del sexo y el
género, particularmente en relación con el cuerpo femenino.
Sin embargo, no existe una actitud uniforme entre las
feministas hacia la política del cuerpo femenino y su papel en
la sociedad. Algunos buscan la emancipación sexual, mientras
que otros abogan por la emancipación total del sexo. También
existe una división entre quienes creen en la identidad
esencial entre hombres y mujeres y quienes enfatizan las
características únicas del cuerpo femenino. La historia de la
virilidad y la masculinidad ha sido en gran medida ignorada,
pero hay señales de que esto está cambiando.
 6. El cuerpo y la política del cuerpo: Si bien los historiadores
han examinado la metáfora de la política corporal y sus
conceptos asociados, se ha prestado menos atención a cómo la
autoridad política ha tratado los cuerpos individuales. Los
derechos del hombre suelen expresarse en términos
abstractos, pero detrás de ellos se esconden presunciones
sobre libertades e inmunidades fundamentales, incluido el
hábeas corpus. Sin embargo, todavía hay mucho que no
sabemos sobre cómo los estados se han apoderado de los
cuerpos durante el servicio militar obligatorio, las épocas de
plaga y la esclavitud, y cómo los han regulado. Los
historiadores y científicos políticos deberían ser más sensibles
a las realidades del poder producido por la autoridad estatal
sobre los cuerpos de sus súbditos.
 Un plan de trabajo.

 7. El cuerpo, la civilización y sus insatisfacciones: La historia de la civilización se ha centrado

demasiado en la alta cultura y no lo suficiente en la historia de la socialización, que incluye la ropa, la
limpieza, la comida y los cosméticos. Estos objetos y actividades desempeñan un papel importante en la
transformación de los individuos y las sociedades en la cultura. Sin embargo, han quedado en manos de
especialistas relativamente desinteresados ​en cuestiones más amplias. El artículo pide más atención a la
presencia suprimida del cuerpo en muchas otras ramas prestigiosas del conocimiento académico. Una
conciencia más atenta contribuiría a la resurrección del cuerpo y socavaría el esnobismo idealista de
quienes lo desprecian.
  La historia del cuerpo es un tema complejo que
ha sido abordado desde diversas disciplinas y
perspectivas. En 'Formas de hacer historia', Peter
Conclusión Burke propone un enfoque interdisciplinario que
permite una comprensión más completa del tema.
Este enfoque puede ser utilizado como modelo
para abordar otros temas en la historia.