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Teoría de los Actos Jurídicos

Concepto

Se define el acto jurídico como la manifestación unilateral o bilateral de voluntades con arreglo a
ley, destinadas a producir efectos jurídicos, tales como la creación, modificación, transmisión o
extinción de derechos.

Estructura y elementos del acto jurídico

Se distinguen 3 elementos en el acto jurídico; elementos de la esencia; elementos de la naturaleza;


y elementos accidentales.

1.- Elementos de la esencia: Son aquellos que de no concurrir en el acto jurídico no produce efecto
alguno o degenera en uno distinto. Los elementos de la esencia se estiman como ‘’necesarios’’ y
‘’suficientes’’, ‘’necesarios’’ porque de no concurrir excluye la eficacia del acto jurídico, y
suficientes porque bastan para darle eficacia.

Se distinguen a su vez en elementos de la esencia comunes o generales, que son aquellos que se
hallan presente en todo acto jurídico y que de omitirse el acto jurídico no produce efecto alguno
(voluntad, objeto, causa). Y en elementos de la esencia especiales o específicos, que son aquellos
que concurren en determinados actos jurídicos, son elementos de la esencia de un acto jurídico en
particular (precio en la compraventa).

2.- Elementos de la naturaleza: Son aquellos elementos que sin ser esenciales al acto jurídico se
entiende pertenecerles sin necesidad de clausula o declaración especial, la ley requiere el acuerdo
de voluntades para modificar o excluir los elementos de la naturaleza.

Por ejemplo; en el contrato de compraventa es obligación del vendedor sanear la cosa de la


evicción y los vicios redhibitorios, pues es una obligación que se entiende incorporada por el solo
ministerio de la ley, pero al no tratarse de un elemento esencial las partes pueden excluirla.

3.- Elementos accidentales: Son aquellos elementos que no siendo esenciales ni naturales, pueden
incorporarse al acto jurídico por medio de declaraciones o clausulas especiales, es una
manifestación de la autonomía de la voluntad. Ejemplo de elementos accidentales serían las
condiciones en el cumplimiento de la obligación.

Requisitos del acto jurídico

Se trata de una discusión doctrinal referente a la existencia y validez de los actos jurídicos.

1.- Requisitos de existencia: son aquellos sin los cuales el acto jurídico no nace a la vida del
derecho y no produce efecto alguno, es considerado ‘’inexistente’’ ya que no produce efectos.

Son requisitos de la existencia; a) la voluntad; b) el objeto; c) la causa y d) las solemnidades

2.- Requisitos de validez: son aquellos que se refieren a la validez del acto jurídico, las omisiones
de los requisitos de validez no afectan la existencia del acto, se trata de un acto jurídico que nace y
produce efectos pero que se halla viciado, y que es susceptible de ser anulado.
Son requisitos de validez; a) la voluntad no viciada; b) el objeto licito; c) la causa licita y d) la
capacidad.

Clasificación de actos jurídicos

1.- Actos jurídicos unilaterales, bilaterales y plurilaterales

2.- Actos jurídicos patrimoniales y familiares

3.- Actos jurídicos a título gratuito y a título oneroso

4.- Actos jurídicos entre vivos y por causa de muerte

5.- Actos jurídicos solemnes y no solemnes

6.- Actos jurídicos puros y simples y sujetos a modalidades

7.- Actos jurídicos principales y accesorios

Voluntad Jurídica

La voluntad es el libre querer interno de hacer y no hacer una cosa, ningún acto jurídico puede
existir sin voluntad. Si el acto jurídico carece de voluntad se trata de un acto inexistente, en
cambio sí concurre una voluntad viciada el acto jurídico produce efectos, pero es susceptible de
ser anulado.

Voluntad en el código civil

Para el código civil la voluntad expresa y tacita tienen el mismo valor, según así se desprende de la
aceptación de la herencia en el artículo 1241, y del mandato 2124. No obstante, en casos
determinado la ley exige la declaración de voluntad expresa, ejemplo: testamento y solidaridad.

El silencio

El silencio es la ausencia total del habla y de todo gesto o movimiento corporal tendiente a aceptar
o negar. Por regla general el silencio no constituye manifestación de voluntad, pero por excepción
el silencio constituye manifestación de voluntad.

1.- Casos en que la ley atribuye expresamente al silencio de manifestación de voluntad

2.- Las partes pueden atribuir al silencio carácter de manifestación de voluntad mediante clausulas
o declaraciones accesorias

3.- El juez puede dotar al silencio de manifestación de voluntad.

Principio de la autonomía de la voluntad

Es un principio del código civil que se refiere a la libertad que tienen las partes de celebrar actos
jurídicos. Es la facultad o poder que la ley reconoce a los particulares para regular sus propios
intereses. Actuando según su propio juicio y responsabilizándose de las consecuencias por los
actos que ejecutan.
Consecuencias o efectos de la autonomía de la voluntad

1.- Las personas son libres de obligarse o no.

2.- Las personas son libres de renunciar a un derecho establecido en su propio beneficio.

3.- Las personas que celebran actos jurídicos tienen la libertad de determinar su fondo.

4.- Las personas que celebran actos jurídicos son libres de determinar su forma.

5.- En virtud de la voluntad y consentimiento se mirará a la intención clara de las partes a la hora
de interpretar su sentido y alcance.

Límites a la autonomía de la voluntad

1.- La autonomía privada faculta a las partes a disponer de sus propios intereses y no de intereses
ajenos.

2.- Para que el acto jurídico produzca efectos es necesario que cumpla con los requisitos exigidos
por la ley.

3.- Materias sobre las cuales el legislador prohíbe celebrar actos jurídicos.

4.- La autonomía privada está limitada por el orden público.

5.- La autonomía privada está limitada por las buenas costumbres.

La voluntad en los actos jurídicos bilaterales

El acuerdo de voluntades se denomina consentimiento, el código civil no se refiere al proceso de


formación del consentimiento, sino que solo señala sus caracteres de existencia y validez. Por su
parte el código de comercio si se refiere al proceso de formación del consentimiento, y no
obstante tratándose de una materia especial, tienen aplicación en materia civil por ser de
naturaleza general.

La formación del consentimiento está constituida por la ‘’oferta’ y la ‘’aceptación’’.

La oferta: La oferta es la proposición de celebrar un acto jurídico, la parte que ofrece celebrar el
acto se llama ‘’oferente’’.

Requisitos de la oferta

La oferta debe ser ‘’seria’’: esto significa que debe concurrir la voluntad de obligarse.

Debe ser ‘’completa’’: es decir que debe ser en términos tales en que basta con la sola
aquiescencia de la persona a quien se propone.

Clases de oferta:

1.- Oferta expresa

2.- Oferta tacita

3.- Oferta determinada


4.- Oferta indeterminada

La aceptación: es el acto jurídico que consiste en la conformidad con la oferta, el destinatario y


conforme con la oferta se denomina ‘’aceptante’’.

Requisitos de la aceptación

1.- Debe ser pura y simple: Si al momento de la aceptación esta se manifiesta pura y simplemente,
produce sus efectos desde el momento en que se perfecciona el contrato.

2.- La aceptación debe darse en tiempo oportuno: La aceptación se da en tiempo oportuno cuando
se manifiesta en el plazo señalado en la ley o en el plazo señalado por el oferente. Plazo oferta
escrita en el lugar/ plazo fuera del lugar plazo correo.

3.- La aceptación debe darse en mientras se encuentre vigente: Los hechos que acarrean la
caducidad de la vigencia de la oferta son; la retractación, muerte del oferente o; incapacidad
sobreviviente.

Clases de aceptación:

1.- Aceptación expresa

2.- Aceptación tacita

3.- Aceptación pura y simple

4.- Aceptación condicionada

Momento en que se forma el consentimiento

Es de importancia determinar cuándo se forma el consentimiento ya que tiene importancia


práctica.

1.- Para determinar si las partes son capaces de concluir el contrato, esto a razón de determinar si
las partes eran capaces al momento de celebrar el contrato.

2.- Para determinar la ley aplicable.

3.- En cuanto al objeto, este debe ser licito.

4.- En cuanto a los efectos del contrato, estos se producen desde que se perfecciona.

Diversas teorías doctrinales postulan el momento en que se forma el consentimiento. La teoría de


la declaración es aquella que indica que el consentimiento se forma cuando el receptor de la
oferta manifiesta su aceptación, aunque sea ignorada por el oferente, esta es la teoría aceptada
por el código civil.

Vicios de la voluntad

Los vicios de la voluntad son aquellas situaciones de hecho que afectan la existencia y validez de
los actos jurídicos, aquellos actos en que hay ausencia de voluntad producirían el efecto de la
inexistencia del acto jurídico, por su parte de concurrir vicios en la formación del acto este pierde
eficacia y es susceptible de ser anulado. La distinción entre ausencia de voluntad y los vicios de la
voluntad se hallaría implícita en el artículo 1445 n° 2 del código. Los vicios de la voluntad son; el
error; el dolo; la fuerza; la lesión; y la simulación.

El error

El error es la falsa representación de la realidad, esto es, la disconformidad entre el pensamiento y


la realidad. El error consiste en creer verdadero lo falso, e inversamente creer falso lo verdadero.

Error de derecho

El error de derecho es la ignorancia o equivocación que se tiene sobre el alcance y sentido de las
normas jurídicas. El error de derecho no vicia el consentimiento, porque el artículo 8 del código
señala que nadie podrá alegar ignorancia de la ley, y porque el artículo 1452 señala que el error
sobre un punto del derecho no vicia el consentimiento.

La ley señala expresamente que el error de derecho no vicia el consentimiento, pero por
excepción existen dos casos en que se admite el error de derecho, esto en relación con el pago de
lo no debido.

Situación del 2297: Se podrá repetir aun lo que se ha pagado por un error de derecho cuando el
pago no tenía por fundamento ni aún una obligación puramente natural.

Situación del 2299: El que da lo que no debe no se presume que lo dona, a menos de probarse que
tuvo perfecto conocimiento de lo que hacía, tanto en el hecho como en el derecho.

Error de hecho

El error de hecho es la ignorancia o idea equivocada que se tiene sobre una persona, una cosa, un
acto, una cualidad y por lo general sobre un hecho material cualquiera.

El error de hecho se clasifica en error esencial, error sustancial, error en las cualidades
accidentales y error en la persona.

Error esencial: Hay error esencial cuando hay diferencia entre la voluntad y la manifestación de la
voluntad, que considerando objetivamente permite concluir que la parte no habría celebrado el
acto de haber conocido el verdadero estado de las cosas.

El artículo 1453 reconoce dos situaciones de error esencial; en el primer caso el error recae sobre
la especie o tipo de contrato que se celebra y; en el segundo caso el error recae sobre la identidad
de la cosa especifica de que se trata.

La sanción del error esencial es objeto de discusión

1.-La sanción del error esencial sería la inexistencia del acto jurídico, ya que este error impide u
obstaculiza la formación del consentimiento.

2.- El error esencial sería objeto de nulidad absoluta, porque si bien se reconoce que este tipo de
error impide la formación del consentimiento, se adhieren a la postura de que la inexistencia no
está contemplada en el código.
3.- El error esencial es susceptible de la nulidad relativa, ya que se puede interpretar del artículo
1453 que el error esencial vicia el consentimiento, y en relación con el artículo 1682 ‘’cualquier
otro vicio que no esté configurado como causal de nulidad absoluta, produce nulidad relativa’’.

Error sustancial: El artículo 1453 señala que el error en la calidad esencial o en la sustancia de la
cosa sobre la que versa el contrato vicia el consentimiento, cuando esta calidad o sustancia es
diversa de lo que se cree. Como si por alguna de las partes estima que la cosa es una barra de
plata, pero en realidad es una masa de algún metal distinto. La sustancia es un concepto objetivo,
que se refiere a la composición o constitución de una cosa (compra de un vino cuando en realidad
se compra vinagre). Por su parte la calidad esencial es un concepto subjetivo que se refiere a las
intenciones y motivaciones que llevan a las partes a contratar (compra de una escultura de
Rebecca Matte).

En cuanto a la sanción el error sustancial vicia el consentimiento, y es susceptible de la nulidad


relativa, articulo 1682.

Error en las cualidades accidentales: El artículo 1454 señala que cualquier otro error que no
recaiga en las cualidades esenciales no vicia el consentimiento, a menos que las cualidades
accidentales hayan sido el principal motivo en la celebración del contrato, y que ellas hayan sido
conocidas por la otra parte. Al igual que las calidades esenciales, no existe una fórmula para
determinar las calidades accidentales, por lo que será labor del juez determinarlas.

Por regla general el error accidental no vicia el consentimiento, pero cuando la cualidad accidental
es el principal motivo que lleva a las partes a celebrar el contrato, y cuando este motivo es
conocido por la otra parte, entonces hay un vicio en el consentimiento porque la cualidad
accidental es elevada a cualidad esencial. Su sanción por tanto es la nulidad relativa.

Error en la persona: El artículo 1455 señala que el error en la persona no vicia el consentimiento,
salvo cuando la consideración de la persona es la causa principal que lleva a celebrar el acto
jurídico. El error en la persona dice relación la identidad de la persona o las cualidades personales.

Por regla general el error en la persona no vicia el consentimiento, pero hay situaciones en que la
persona es determinante (actos jurídicos intuito persona). Por ejemplo, en materia de familia
identidad de las personas es determinante (celebración de matrimonio, sucesiones por causa de
muerte). En materia patrimonial la persona es indiferente, pero por excepción las personas son
determinantes en donaciones, depósitos y comodatos.

El error en la persona, cuando esta es determinante en la celebración del acto, acarrea como
sanción la nulidad relativa. Y a su vez tratándose de quien celebro el acto errando en la persona, y
hallándose de buena fe, podrá solicitar la indemnización de perjuicios.

El dolo

El dolo es la intención positiva de causar daño o injuria a la persona o propiedad de otro.

En materia civil el dolo actúa en 3 situaciones:

1.- En la celebración de actos y contratos: el dolo se traduce en el empleo, por parte de una
persona, de mentiras, trampas, artificios y maquinaciones, conducidas a obtener el
consentimiento de la otra parte, y que de no concurrir el dolo esta parte no habría celebrado el
acto o contrato. El dolo se asemeja al error ya que ambos consisten en una falsa representación de
la realidad, la diferencia radica en que el error tiene un origen espontaneo y el dolo es de origen
inducido.

2.- En el cumplimiento de las obligaciones: En este caso el dolo consiste en el uso de


procedimientos ilícitos, por parte del deudor, para evadir el cumplimiento de la obligación. No
estamos en presencia de vicios del consentimiento, sino de situaciones que agravan la
responsabilidad del deudor, por lo que el deudor responderá de los perjuicios previstos e
imprevistos.

3.- En el delito civil: Es la comisión u omisión de hechos realizados con la intención de dañar la
persona o propiedad de otro.

Clases de dolo

Dolo bueno y dolo malo

1.- Dolo bueno: es aquel que no causa injuria a otra persona, ni tiene por objeto final este, el dolo
bueno importa los halagos, exageraciones y lisonjas.

2.- Dolo malo: es aquel al que se refiere el código civil, es aquel que tiene por objeto causar injuria
a la persona o propiedad ajena.

Dolo positivo y dolo negativo

1.- Dolo positivo: Es aquel en que se emplean artificios o engaños dirigidos a perturbar el
razonamiento de una parte, tendientes a crear circunstancias falsas o suprimir verdades.

2.- Dolo negativo: Es aquel en que consiste en omitir u ocultar sagazmente hechos verdaderos.
Entre las omisiones dolosas se halla la ‘’reticencia’’, que consiste en callar las circunstancias
relevantes que tienen por obligación revelar a otra, de tal forma que de ser conocidas una de las
partes no habría manifestado su voluntad.

Dolo incidental y dolo principal

1.- Dolo incidental: es aquel que no es determinante en la celebración del acto, pero que de
haberlo conocido se habría celebrado en condiciones menos onerosas.

2.- Dolo principal: es aquel que es determinante en la celebración del acto, se desprende que debe
ser anterior o simultaneo a la manifestación de voluntad. De no mediar el dolo la persona no
habría celebrado el acto.

Prueba del dolo

Por regla general el dolo no se presume, sino en los casos en que expresamente lo señala la ley.
Por tanto, el dolo debe probarse por los medios establecidos en la ley, ya que lo que se presume
generalmente es la buena fe, se desprende aquello del artículo 707 ‘’la buena fe se presume,
excepto en los casos en que la ley establece presunción contraria. En todos los demás casos la
mala fe deberá probarse’’. Se trata de una norma de carácter general, pese a la disposición del
artículo 707 se halla en el título de la posesión.
Condonación o renuncia del dolo

El artículo 1465 señala que la condonación del dolo futuro no vale, la condonación o renuncia del
dolo constituye objeto ilícito y no puede pactarse en los actos o contratos de una clausula
liberadora del dolo. No obstante, puede perdonarse el dolo solo una vez que es conocido por la
otra parte.

Sanción del dolo

En los actos jurídicos bilaterales el dolo debe ser principal y provenir de una de las partes, en los
actos jurídicos unilaterales el dolo debe ser determinante, de esta forma se vicia el
consentimiento. En ambos casos el dolo se sanciona con la nulidad relativa.

Cuando concurre el dolo incidental no hay vicio del consentimiento, pero si da lugar a la acción de
indemnización de perjuicios

Hay sanciones especiales cuando se obra con dolo, por ejemplo, el artículo 1768 señala que el
cónyuge que ocultaré una cosa o bien de la sociedad conyugal, perderá su porción de la misma y
deberá restituirla doblada.

Acción del dolo

La acción del dolo corresponde a quien ha sido víctima del mismo y su objeto consiste en la
rescisión del contrato, la rescisión del acto puede hacerse valer como acción o excepción.

La parte que ha cometido dolo no puede alegar la rescisión del acto, ya que como señala el adagio
‘’nadie puede aprovecharse de su propio dolo’’

La acción de rescisión puede hacerse valer dentro de los 4 años de celebrado el acto o contrato.

La fuerza

La fuerza o violencia son los apremios ilegítimos físicos y morales que se ejercen sobre una
persona para que preste su consentimiento. A diferencia del error y el dolo que dicen relación con
el conocimiento, la fuerza vicia el consentimiento porque coarta la libertad.

Requisitos de la fuerza:

1.- La fuerza debe ser injusta: Que la fuerza sea injusta significa que debe ser contraria al derecho,
amenazar con demandar o ejercer acciones judiciales no constituye fuerza. No obstante, parte de
la doctrina considera que la fuerza no necesariamente debe ser ilegitima, la fuerza se produciría
en aquellos casos en que se pretende obtener una ventaja injusta o desproporcionada respecto de
la otra parte. Así, por ejemplo, habría fuerza cuando el acreedor amenace al deudor con denunciar
un delito cometido por este.

2.- La fuerza debe ser grave: La fuerza es grave cuando es capaz de producir una impresión fuerte
en una persona de sano juicio, tomado en cuenta su edad, sexo y condición. La impresión que
deriva de la fuerza toma en consideración las circunstancias de quien es víctima y de quien la
ejerce, pero se subentiende que la gravedad e impresión deben ser verosímiles, esto es que haya
posibilidades reales de producirse.
3.- La fuerza debe ser determinante: Esto implica que el consentimiento otorgado con la fuerza
debe ser consecuencia directa e inmediata de ella, de modo de no haber mediado la fuerza la
victima de ella no habría otorgado su consentimiento.

Clases de fuerza

Fuerza física: Es la fuerza física o violenta, también llamada fuerza material. Se pretende obtener el
consentimiento de la víctima por medio de procedimientos violentos y brutales.

Fuerza moral: También llamada fuerza psíquica, es aquella en que se obtiene por medio de
amenazas o promesas de causar un mal futuro.

Efectos de la fuerza:

En la fuerza moral hay manifestación de la voluntad, pero viciada, por lo que esta es susceptible de
la nulidad relativa.

En tanto, la fuerza física acarrea la inexistencia del acto, ya que la voluntad no se forma producto
de los apremios físicos.

Temor reverencial

El temor reverencial es aquel temor que se tiene de desagradar a una persona, a la cual se le debe
sumisión y respeto. El temor reverencial no basta para viciar el consentimiento. Excepcionalmente
el código admite el temor reverencial “es indigno de suceder el que, a sabiendas de la incapacidad,
haya prometido al difunto hacer pasar sus bienes o parte de ellos, bajo cualquier forma, a una
persona incapaz. Esta causa de indignidad no podrá alegarse contra ninguna persona de las que
por temor reverencial hubieren podido ser inducidas a hacer la promesa al difunto; a menos que
hayan procedido a la ejecución de la promesa”.

La lesión

La lesión es el prejuicio que experimenta una persona de ciertos actos jurídicos, y que es resultado
de la desigualdad existente entre la ventaja obtenida y el sacrificio para obtenerla.

La lesión en el código civil chileno

El artículo 1451 no menciona a la lesión como un vicio del consentimiento, pero se reconoce
expresamente esta institución en otros artículos. De acuerdo a nuestro ordenamiento jurídico la
lesión se sanciona de forma taxativa. Constituye un vicio objetivo y para demostrarlo se debe
demostrar la desproporción de las prestaciones señaladas.

Casos en que la lesión vicia el acto

En la compraventa bienes raíces: hay lesión en la compraventa de bienes raíces cuando el


vendedor recibe menos de la mitad del justiprecio del bien raíz. Y cuando el justiprecio de la cosa
es menos de la mitad de lo que se ha pagado por ella.

Permuta de bienes raíces: se aplican las mismas reglas relativas a la compraventa de bienes raíces,
que no se opongan a la naturaleza del contrato.
Asignación hereditaria: el artículo 1234 del código dispone que habrá lesión enorme en las
disposiciones testamentarias de las cuales no se obtuvo noticia al momento de aceptarla. Habrá
lesión enorme cuando hay una disminución del total de la asignación a menos de la mitad.

Partición de bienes: La partición de bienes puede anularse y rescindirse siguiendo las mismas
reglas que los contratos. La rescisión se concede respecto de la parte que ha sido perjudicada en
menos de la mitad de su cuota.

Mutuo: el interés convencional no tiene más limites que los designados en ley especial, salvo que,
no regulándolo una ley especial, exceda en una mitad al que se probare haber sido interés
corriente al tiempo de la convención, en cuyo caso será reducido por el juez a dicho interés
corriente.

Anticresis: la anticresis es un contrato en el cual se entrega a un acreedor un bien raíz para que
este se pague con sus frutos.

Para el contrato de anticresis se establece una lesión análoga a la del mutuo: los intereses que
estipularen las partes están sujetos en el caso de lesión enorme a la misma reducción que en el
caso del mutuo.

Clausula penal: Cuando por el pacto principal una de las partes se obligó a pagar una cantidad
determinada, como equivalente a lo que por la otra debe prestarse, y la pena consiste asimismo
en el pago de una entidad determinada, podrá pedirse que se rebaje de la segunda todo lo que
exceda al duplo de la primera, incluyéndose ésta en él.

Sanción de la lesión

En general puede decirse que la sanción de la lesión es la nulidad relativa, y en ciertos casos la
reducción de la desproporción de las prestaciones.

La simulación

La simulación consiste en la declaración unilateral o bilateral de voluntades, en las que hay


consentimiento oculto en no darles eficacia. El consenso en no darles eficacia a los actos jurídicos
es una mera ficción consistente en engañar a terceros. Detrás del acto jurídico fingido hay una
contradeclaración oculta.

La simulación se diferencia de la reserva mental, esta concurre cuando el declarante oculta su


verdadera intención. En cambio, en la simulación implica un acuerdo entre el declarante y quien la
recibe para ocultar la verdadera voluntad.

La simulación puede ser licita o ilícita. La simulación licita no persigue fines dolosos, y obedece a
fines de orden moral y motivos inocentes, como quedar a salvo de indiscreciones o evitar que
terceros tengan conocimientos sobre determinados negocios. En cambio, la simulación dolosa
siempre es fraudulenta y es la regla general.

La simulación en el ordenamiento jurídico


El código civil no establece reglas para determinar la simulación, pero la jurisprudencia y doctrina
la han estructurado a razón de lo señalado en el artículo 1707. Por su parte, el código penal castiga
‘’al que otorgare en perjuicio de otro un contrato simulado’’

Simulación absoluta y simulación relativa

La simulación absoluta concurre cuando ningún acto jurídico quiere celebrarse, y solo se finge
realizar uno.

Por su parte, hay simulación relativa cuando aparentemente se realiza un acto jurídico, pero en
realidad se quiere celebrar uno distinto. En la simulación relativa hay dos actos, uno es el acto
simulado y otro el disimulado, este último es el sentido de la contradeclaración.

Efectos jurídicos de la simulación

Para determinar los efectos jurídicos de la simulación debe tenerse en consideración a las partes y
terceros. Partes son aquellos que han manifestado su voluntad en la formación del acto o
contrato. No se consideran los terceros absolutos, ya que ellos no tienen ni tendrán relaciones
jurídicas con las partes, no obstante, los terceros relativos si tienen importancia para determinar
los efectos de la simulación, ya que tienen o tendrán relaciones jurídicas con las partes.

Efectos de la simulación respecto de las partes

La simulación, sea absoluta o relativa, es un artificio creado por las partes con el objetivo de
engañar a terceros, como es obvio las partes no buscan engañarse entre ellas mismas. Por eso las
en las relaciones reciprocas entre las partes el acto simulado no existe, por lo que se tiene en
consideración su voluntad real.

Se desprende del artículo 1707 que las contraescrituras privadas son inoponibles a terceros, por lo
que se concluye que producen efectos respecto de las partes, cualquiera de ellas podrá demandar
judicialmente la validez de la contraescritura simulada.

Verificándose la simulación absoluta, el acto se consideraría inexistente o bien sería susceptible de


la nulidad absoluta por falta de voluntad.

Efectos de la simulación respecto de los terceros

En principio la simulación no afecta a los terceros según se desprende del artículo 1707. Las
contraescrituras que no alcanzan publicidad son inoponibles a terceros de buena fe. Por tanto, los
terceros de buena fe podrán invocar el acto simulado, pero llegando a su conocimiento el acto
disimulado podrán invocar este si les conviene.

Contra el tercero de mala fe, es decir quien conoce de la simulación, pueden las partes hacer valer
esta. El tercero de mala fe deberá pasar por los efectos del acto disimulado.

Conflicto de terceros entre si

Puede suceder que haya terceros que opten por invocar el acto simulado y otros al acto
disimulado. La legislación nada dice, pero la doctrina ha resuelto que los terceros que invocan el
acto simulado no afecta a otros terceros hallándose de buena fe.
Medios judiciales para hacer valer la simulación

La simulación puede hacerse valer por vía penal y vía civil.

1.- Por vía penal; tiene por objeto castigar a quienes han celebrado un acto simulado.

2.- Por vía civil; la simulación puede invocarse por medio de acción o excepción, tiene por objeto
dejar sin efecto el acto simulado y obtener la correspondiente indemnización de perjuicios.

El objeto

Siendo el acto jurídico una declaración de voluntad que crea, modifica o extingue derechos, el
objeto vendría siendo aquellos derechos, es decir las prestaciones que nacen del acto jurídico.

El código civil en su artículo 1460 señala ‘’toda declaración de voluntad tiene por objeto una o más
cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. El mero uso de la cosa o su tenencia puede ser objeto
de la declaración’’

Requisitos del objeto

Los requisitos del objeto atienden en razón de si recae en una cosa o un hecho.

Requisitos cuando el objeto recae en una cosa

1.- Debe ser real: que sea real implica que la cosa exista o se espera que exista en el futuro, si la
cosa no existe al momento de celebrarse el acto jurídico este carece de objeto. No obstante,
pueden celebrarse actos jurídicos sobre cosas que se esperan existir después de celebrado el acto,
pero debe distinguirse si el objeto consiste en la venta de la cosa a futuro o es una venta aleatoria.

Si se vende una cosa que no existe y se espera que exista, el acto jurídico es condicional, y se
reputa que se halla sujeto a una condición suspensiva de que la cosa llegue a existir.

Si el contrato es a la suerte o aleatorio, se trata de un contrato puro y simple porque la prestación


de las partes recae sobre un hecho incierto y futuro, que hace imposible la valuación de esta
mientras no se realice.

2.- Debe ser comercial: que sea comercial significa que debe ser susceptible de posesión o
propiedad privada. Se hace la distinción entre objetos fuera del comercio por su naturaleza y
destinación;

Los objetos fuera del comercio por su naturaleza son aquellos que se denominan común a todos
los hombres y escapan del dominio del hombre (aire, mar, sol, luna).

Los objetos fuera del comercio por destinación son aquellos que prestan una utilidad colectiva,
son aquellos los bienes nacionales de uso público que pertenecen a la nación (plazas, calles,
parques, edificios institucionales).

3.- Debe ser determinado: que sea determinado significa que pueda ser individualizado en especie
o género.

Según su especie; se refiere a aquellos individuos determinados de un género también


determinado.
Según su género; se refiere a aquel individuo indeterminado en especie, pero determinable en
cuanto a su género. Los objetos genéricos deben ir acompañados de reglas de fijación cuantitativa,
de lo contrario no habría objeto.

Requisitos cuando el objeto recae en un hecho

1.- Debe ser determinado: Quien tiene la obligación de realizar un hecho o no realizarlo debe
saber específicamente el objeto sobre el que recae la obligación. De lo contrario no habría una
declaración seria de la voluntad.

2.- Debe ser físicamente posible: Son hechos físicamente imposibles los contrarios a la naturaleza.
Si el hecho es imposible absolutamente, aquel que no puede ser realizado por todos, el acto
carece de objeto. En cambio, si el hecho es imposible relativamente, aquel solo puede realizarse
por algunas personas, entonces hay objeto en el acto.

3.- Debe ser moralmente posible: Es moralmente imposible el hecho contrario a las leyes, a las
buenas costumbres y al orden público.

El objeto ilícito

El objeto ilícito es aquel que es contrario a las leyes, a las buenas costumbres y al orden público.
Para que el acto jurídico tenga validez es necesario que este tenga un objeto licito, de lo contrario
el acto jurídico nace viciado y es susceptible de ser invalidado.

Casos de objeto ilícito

Actos que contravienen el derecho público chileno: El artículo 1462 dispone que hay objeto ilícito
en todo lo que contraviene el derecho público chileno, que es el conjunto de normas, que,
mirando el preponderante interés colectivo, regulan la actividad y organización del Estado y
demás entes públicos menores, sus relaciones entre sí o con los particulares, actuando el Estado o
demás entes dotados de poder soberano y público.

El mismo artículo 1462 señala como ejemplo la promesa de someterse en Chile a una jurisdicción
no reconocida por las leyes chilenas.

Pactos sobre sucesiones futuras: El artículo 1463 señala que el derecho de suceder por causa de
muerte a una persona viva no puede ser objeto de donación o contrato, aun cuando intervenga el
consentimiento de la misma persona.

Enajenación de los bienes señalados en el artículo 1464

La enajenación se entiende como la transferencia del derecho real de dominio (sentido estricto), o
como la transferencia del dominio y de la constitución de cualquier otro derecho real (sentido
amplio). Hay objeto ilícito en la enajenación de los bienes que se indica;

1.- De las cosas que están fuera del comercio: Están fuera del comercio las cosas que por su
naturaleza son comunes a todos los hombres, y aquellas que por su destinación son bienes de uso
público. Se genera controversia respecto de este numeral, ya que sanciona las cosas fuera del
comercio como objeto ilícito, y que, por tanto, la sanción atribuible es la nulidad absoluta. Pero el
1461 señala como requisito excluyente del objeto a las cosas fuera de del comercio, y que de
concurrir no habría objeto y sus sanciones sería la inexistencia.

2.- De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona: Son los derechos
personalísimos, como los de uso o habitación y el derecho de alimentos. Son derechos
inalienables.

3.- De las cosas embargadas por decreto judicial: Hay objeto ilícito en la enajenación de las cosas
embargadas, la excepción concurre cuando hay autorización judicial o consentimiento del
acreedor, estas declaraciones deben ser previas a la enajenación, porque de no ser así la ley no
contempla la ratificación o confirmación y en consecuencia el acto adolecería de nulidad absoluta.

4.- De las cosas sujetas a juicio cuya propiedad se litiga: Son las cosas cuyo dominio se discute en
juicio, No debe confundirse con la enajenación del derecho litigioso, la cual si es permitida por la
ley. Las cosas litigiosas pueden enajenarse con autorización del juez.

Actos contrarios a la ley, a la moral y a las buenas costumbres

1.- Condonación del dolo a futuro: La condonación del dolo a futuro no vale, ya que se
consideraría que una de las partes ha actuado con dolo al momento de celebrar el acto, no
obstante, el dolo puede perdonarse una vez cometido y conocido por la otra parte.

2.- Deudas contraídas en juegos de azar: Hay objeto ilícito en las deudas contraídas en juegos de
azar ilícitos, aquellos en que depende principalmente la suerte. Adolecen de nulidad absoluta.

3.- Venta de libros o cosas consideradas inmorales: Se refiere a los libros, estampas, laminas
pinturas cuya circulación este prohibida por la autoridad.

4.-Actos contrarios a las leyes: Hay objeto ilícito en todo acto prohibido por las leyes.

La causa

La causa se entiende como la motivación que lleva a las partes a contraer derechos y obligaciones.

Así pueden concurrir una; causa eficiente, que es aquel elemento generador de causa; causa final,
es el fin directo e inmediato que la parte se propone obtener con la celebración del acto y la;
causa ocasional, que es el motivo individual que ha llevado a las partes a celebrar el acto.

Teorías elaboradas en razón de la causa

Hay posturas antagónicas en la doctrina que aceptan o niegan el elemento de la causa. Los
causalistas aceptan la causa como un elemento necesario del acto jurídico atendiendo a sus
criterios objetivos o subjetivos. En cambio, los anticausalistas niegan la causa por considerarla
falsa e inútil.

Teoría causalista clásica

Esta teoría postula a la causa como un criterio objetivo, centrándose en el estudio de la causa de
las obligaciones y no del contrato. Se preguntan porque las partes decidieron contraer
obligaciones y la respuesta es precisamente la causa.

Teoria italiana
Al igual que la doctrina clásica, la teoría italiana se centra en el estudio del criterio objetivo, pero
centrándose en los contratos. Así la causa tiene su origen en los fines económicos sociales que
surgen del contrato.

Doctrina del móvil

La causa adquiere un criterio subjetivo, así la causa es la motivación o motivo determinante que
llevo a las partes a celebrar el acto jurídico.

Teoría anticausalista

La doctrina anticausalista tilda a la causa de falsa e inútil a la vez.

Teoría de la causa en el código civil

El art. 1445 del Código Civil dice que para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario: “4º que tenga una causa lícita”. El art. 1467 agrega que “no
puede haber obligación sin una causa real y lícita”. El inc. 2º del art. 1467 define la causa diciendo
que “se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato”.
Tal regulación ha hecho surgir diversos problemas de interpretación, los que a continuación se
examinan.

Causa real

La causa para ser válida debe ser real, esto es el motivo que induce al acto o contrato. No es
necesario que el autor o las partes señalen la causa en el acto o contrato, la ley presume de
derecho la concurrencia de la causa en su celebración.

Solo en casos determinados la ley se refiere a la falta de causa; la falta de causa en actos
simulados y; la falta de causa en actos en que se tiene una creencia errada de que se cumple una
obligación.

Si falta la causa el acto jurídico es inexistente, pero para quienes niegan la teoría de la existencia,
el acto jurídico es susceptible de la nulidad absoluta.

Causa ilícita

Hay causa ilícita cuando es contraria a la ley, a las buenas costumbres o al orden público. Así, por
ejemplo, hay causa ilícita en los actos en que se promete una recompensa en la realización de
delitos o actos inmorales.

La sanción de causa ilícita produce la nulidad absoluta del acto o contrato.

Las formalidades

Las formalidades son los requisitos que dicen relación con la forma o aspecto externo del acto,
exigidos por la ley para darles existencia, validez o establecer pruebas. Las formalidades pueden
consistir en instrumentos públicos, instrumentos privados, presencia de funcionarios y/o testigos,
o medidas de publicidad.

Clases de formalidades
Solemnidades (formalidades propiamente tales)

Solemnidades de existencia: Son aquellos requisitos que dicen relación con la forma o aspecto
externo que reviste el acto jurídico, necesarios para su existencia ya que la solemnidad es el único
medio por el cual las partes pueden manifestar su voluntad.

Las solemnidades constituyen un requisito esencial, ya que de no concurrir el acto jurídico es


inexistente, algunos estiman que las solemnidades no constituyen requisitos de existencia
independientes (como la voluntad, el objeto y la causa). Sino que las solemnidades constituyen
una forma de manifestar la voluntad.

En nuestro derecho los actos consensuales constituyen la regla general y las solemnidades la
excepción, solo la ley en determinados casos establece la exigencia de solemnidades, pero a su vez
las partes pueden pactar solemnidades en razón de la autonomía de la voluntad.

La sanción en ausencia o incumplimiento de las solemnidades es la inexistencia jurídica, ya que las


solemnidades son el medio por el cual las partes manifiestan su voluntad, por tanto, si no hay
solemnidades no hay voluntad.

Solemnidades de validez: En ciertos casos la ley exige requisitos de validez, así ocurre por ejemplo
en el testamento solemne, en que la ley exige un cierto número de testigos, de no concurrir el
testamento nace a la vida jurídica, pero es susceptible de nulidad absoluta.

En cuanto a la sanción a la ausencia o incumplimiento de estas solemnidades, debe tenerse en


cuenta su naturaleza, por ello serían objeto de la nulidad absoluta.

Formalidades habilitantes

Son aquellos requisitos exigidos por la ley para darle validez o existencia a ciertos actos jurídicos
que afectan a los incapaces, que integran su voluntad o el poder de sus representantes, o bien
para remover dichas incapacidades.

Se distinguen tres tipos de formalidades habilitantes;

1.- La/autorización: Es la autorización que debe dar el representante legal o el juez al incapaz, para
que este celebre ciertos actos jurídicos, o bien puede consistir en la autorización que una persona
capaz debe dar a la que administra sus bienes para realizar ciertos actos jurídicos.

2.- /asistencia: Es la concurrencia del representante legal a la celebración de un acto jurídico del
incapaz, situándose junto a este, o bien puede consistir en la concurrencia de la persona capaz
junto a quien administra sus bienes.

3.- La homologación: Es la aprobación por autoridad judicial de ciertos actos jurídicos concluidos
por otros, previo control de legitimidad.

La sanción por el incumplimiento de formalidades habilitantes acarrea la nulidad relativa, pues se


incumple una formalidad que dice relación con la calidad de las partes.

Formalidades de prueba
Son las formas que permiten probar la realización de ciertos actos jurídicos y su contenido. En este
caso la formalidad de prueba no dice relación con la existencia o validez del acto jurídico, sino la
con la prueba del mismo.

La sanción a la falta de formalidades de prueba consiste en la privación de determinados medios


de prueba, pero no obsta su existencia y validez.

Formalidades de publicidad

Estas formalidades tienen por objeto proteger a terceros del alcance de ciertos actos jurídicos.

Se distinguen dos tipos:

1.- Las medidas de publicidad de simple noticia es llevar a conocimiento de los terceros en general
las relaciones jurídicas que puedan tener interés en conocer, y el objeto de las segundas es no sólo
divulgar los actos jurídicos sino también precaver a los llamados terceros interesados. Estos
terceros son los que están o estarán en relaciones jurídicas con las partes, ya sea por su propia
voluntad o la de la ley.

Su sanción es la responsabilidad, indemnización de perjuicios.

2.- Las medidas de publicidad sustanciales tienen por objeto precaver a los terceros interesados,
que son aquellos que están o estarán en relaciones jurídicas con las partes, de los actos que éstas
celebren.

Su incumplimiento acarrea la inoponibilidad a terceros.

Ineficacia de los actos jurídicos

Son aquellas sanciones que contempla el ordenamiento jurídico en contra de los actos jurídicos
que excluyen o incumplen requisitos de existencia o validez de los mismos, o bien por hechos o
causas posteriores, eliminan, reducen o perturban la eficacia de los actos.

Ineficacia en sentido amplio: esta se presenta cuando el acto no produce efectos o deja de
producirlos, ya sea por causas intrínsecas o inherentes a la estructura del acto. La ineficacia en
sentido amplio produce la nulidad y en algunos casos la inexistencia.

Ineficacia en sentido estricto: a diferencia de la ineficacia en sentido amplio, los actos tienen
existencia en el ámbito del derecho y producen efectos válidos, esta se presenta cuando
concurren hechos o causa posteriores que hacen perder eficacia a los actos jurídicos. Las
sanciones que susceptibles en esto tipo de ineficacia son la resolución, la inoponibiliad, la
revocación y la caducidad.

Inexistencia

La inexistencia es aquella sanción que se presenta ante el incumplimiento u omisión de los


requisitos para existencia en el ámbito del derecho, se distinguen entre ellos la voluntad, el objeto,
la causa y las solemnidades. Se señala también que la inexistencia jurídica opera también ante la
ausencia de elementos esenciales del acto jurídico mismo, por ejemplo, no puede haber una
compraventa sin precio, ni una sociedad sin que las partes pongan algo en común.
Los actos jurídicos inexistentes no nacen en el ámbito del derecho, por tanto, su sanción opera
ipso iure, no procede su saneamiento y a su vez, la acción para solicitar su constatación sería
imprescriptible.

Teoría de la inexistencia

La teoría de la inexistencia nace en el siglo XIX por parte del jurisconsulto alemán K. S. Zachary, a
raíz de sus comentarios en el código napoleónico. En el mismo ordenamiento francés existen
reglas de contorno de axiomas, conforme a los cual ‘’no hay nulidad sin texto’’.

Teorías que niegan la distinción entre inexistencia y nulidad en el código civil chileno

Un sector de la doctrina estima que el código civil chileno no reconoce a la inexistencia como una
sanción a los actos jurídicos, y que únicamente reconoce como sanciones a la nulidad. Las
omisiones e incumplimientos que daría lugar a la inexistencia se hallarían dentro de la nulidad
absoluta.

1.- La inexistencia no se halla contemplada en el código porque la ley ya ha establecido a la nulidad


absoluta como sanción a la omisión o incumplimiento de requisitos o formalidades. Por ejemplo,
ante la omisión de las solemnidades del matrimonio, este acarrearía la nulidad absoluta.

2.- El artículo 1682 señala que la nulidad absoluta es aquella que se produce respecto de las
omisiones a los requisitos o formalidades establecidas por la ley para dar validez a ciertos actos
jurídicos, en atención a la naturaleza de los mismos y no a la calidad o estado de las partes que lo
ejecutan o celebran. De esta manera se subentiende que el código engloba los requisitos de
validez y existencia de los actos.

3.- La ley declara absolutamente incapaces a los impúberes, a los dementes y a los sordomudos
que no puedan darse a entender, por tanto, en cualquier acto celebrado por absolutamente
incapaces habría falta de voluntad y su sanción sería la inexistencia. Pero el código civil en su
artículo 1682 inciso 2 señala que en cualquier acto o contrato celebrado por absolutamente
incapaces se sanciona con nulidad absoluta. Tan rotunda declaración es una manifestación de que
el código no reconoce a la existencia.

Teorías que aceptan la distinción entre inexistencia y nulidad en el código civil chileno

1.- El legislador reconoce la distinción entre nulidad e inexistencia. El artículo 1444 del código civil
señala que, a falta de una de las cosas esenciales al perfeccionamiento de un contrato, este no
produce efecto alguno o degenera en uno distinto. Ante esta falta de requisitos el código no
señala que la sanción sea la nulidad absoluta. Por su parte, el artículo 1681 dispone que son nulos
los actos o contratos que a falta de alguno de los requisitos que la ley dispone para la validez del
mismo, según su especie y calidad o estado de las partes. El artículo en cuestión no refiere a los
requisitos de existencia, sino que a los requisitos de validez.

2.- Se refuta la tesis de la sanción a los absolutamente incapaces, esta incapacidad proviene de la
falta de discernimiento y en la imposibilidad de tener y manifestar una voluntad consiente. En los
hechos esta clase de personas no consienten en los actos o contratos que celebran, no manifiestas
su verdadera voluntad y el acto carecería de voluntad. Pero como se entiende que pueden
consentir en apariencia la ley lo sanciona con nulidad absoluta.
3.- El artículo 1682 no sanciona con nulidad absoluta la falta de consentimiento, objeto y causa, el
código reconoce de forma implícita la inexistencia en atención a que los casos de nulidad absoluta
son de derecho estricto.

La jurisprudencia ha fallado de forma diversa en cuanto al reconocimiento de la inexistencia, los


fallos de la Corte Suprema se han inclinado de forma mayoritaria al no reconocimiento de la
inexistencia jurídica como una sanción autónoma. En los fallos en que la reconoce se limita a
interpretarlo de forma retórica y le atribuye las mismas reglas que la nulidad absoluta.

“en el Código Civil se confunden ambos efectos de la carencia de requisitos de existencia y de


validez, de manera que no hay inconveniente para denominar nulidad absoluta a la inexistencia”
(Corte Suprema, RDJ, t. LI, segunda parte, sec. 1°, p. 483).

La nulidad

La nulidad es la sanción legal establecida ante la falta de los requisitos y formalidades para la
validez de los actos y contratos según su especie, calidad y estado de las personas.

Generalidades de la nulidad absoluta y nulidad relativa

La nulidad absoluta es la sanción legal ante la falta de los requisitos y formalidades para la validez
de los actos o contratos según su naturaleza y especie.

En cambio, la nulidad relativa es aquella sanción ante la falta de requisito y formalidades para la
validez de los actos y contratos según la calidad y estado de las partes.

La distinción principal entre ambos tipos de nulidades es que la nulidad absoluta tiene efecto erga
omnes, ya que se trata de un acto viciado en sí mismo, con alcances ilimitados y absolutos. Los
actos nulos relativamente solo afectan a las partes que lo han celebrado, sus efectos son limitados
y relativos.

La nulidad relativa es la regla general, aquello se desprende del artículo 1682 al señalar ‘’cualquier
otro caso de vicio produce nulidad relativa’’

En lo que respecta a ambas clases de nulidades se desprenden los siguientes principios

1.- Las nulidades son de derecho estricto, se establecen expresamente en la ley, por tanto, no cabe
la interpretación por analogía

2.- No puede renunciarse anticipadamente a la nulidad, ello en atención el interés superior de la


sociedad.

3.- La ausencia de requisitos o presencia de vicios deben estar presentes desde que se celebra el
acto o contrato.

4.- Cuando dos o más personas contratan con un tercero, la declaración de nulidad que favorezca
a uno no aprovechara a las demás.

5.- La nulidad puede hacerse valer como acción o como excepción.

6.- La nulidad no produce efectos sino cuando es decretada mediante sentencia judicial.
Nulidad Absoluta

Se desprende del artículo 1681 que la nulidad absoluta es la sanción legal ante la omisión o falta
de requisitos o formalidades para la validez de los actos establecidas por la ley, en atención a la
especie del acto o contrato.

Causales

Son causales de nulidad absoluta:

1.- Objeto ilícito

2.- Causa ilícita

3.- incapacidad absoluta

4.- Falta de formalidades o requisitos establecidos en la ley para la validez de los actos, en
consideración de su especie.

Declaración de la nulidad absoluta

1.- La nulidad absoluta puede y debe ser decretada por el juez de oficio, cuando el vicio aparece de
manifiesto en el acto o contrato

2.- La nulidad absoluta puede ser alegada por todo aquel que interés, excepto por las partes que
han celebrado el acto o contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba.

3.- La declaración de nulidad absoluta puede ser solicitada por el ministerio público en interés de
la ley y la moral.

Saneamiento de la nulidad absoluta por ratificación

La ratificación implica dar por valido un acto jurídico que no lo es, implica renunciar a la
declaración de nulidad, por tanto, la nulidad absoluta no puede sanearse por la voluntad de las
partes. Ello por la nulidad absoluta opera en interés de la sociedad.

Saneamiento de la nulidad absoluta por el transcurso del tiempo.

La nulidad absoluta puede sanearse por el transcurso del tiempo, debe alegarse dentro de los 10
años desde que se celebra el acto o contrato.

Nulidad relativa

Es aquella sanción que contempla el ordenamiento jurídico ante la falta de requisitos o


formalidades en actos jurídicos, establecidas en la ley y que dicen relación con la calidad o estado
de las partes.

Su fundamento se halla en proteger a determinadas personas de los efectos de actos jurídicos


viciados, en cuyo beneficio establece la ley.

Causales de nulidad relativa


Podemos desprender las causales de nulidad relativa del artículo 1682, el cual señala que
‘’cualquiera otra especie de vicio produce la nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o
contrato’’. La rescisión del contrato equivale a la nulidad relativa.

1.- Los actos de los relativamente incapaces

2.- El error sustancial

3.- El error en la calidad accidental, a menos que esta sea el motivo principal que lleva a una de las
partes a contratar.

4.- El error en la persona, a menos que esta sea determinante

5.- La fuerza grave, injusta y determinante

6.- El dolo determinante, en los actos bilaterales además debe ser obra de una de las partes

7.- La omisión en las formalidades exigidas por la ley, cuando estas dicen relación con el estado o
calidad de las partes.

8.- La lesión, en los casos determinados por la ley

Declaración de nulidad relativa

Artículo 1684 señala quienes son las personas que pueden alegar esta clase de nulidad:

1.- Las personas en cuyo beneficio lo establecen las leyes: si en un contrato concurre el error, la
fuerza o el dolo, solo podrá alegar la nulidad relativa aquella parte que sufrió los vicios.

2.- Sus herederos: los herederos de la persona fallecida, que teniendo derecho a pedir la rescisión
hubiere fallecido sin alegarla, están facultados para pedir la rescisión del acto o contrato, ya que
representan a la persona fallecida en derechos y obligaciones transmisibles.

3.- Cesionarios: Pueden alegar la rescisión los cesionarios de la persona que tenía derecho a
demandarla, entienda por cesionarios aquellas personas que los beneficiarios con la nulidad
relativa transfieren, por acto entre vivos.

Saneamiento de la nulidad relativa por ratificación

La ratificación es una confirmación del acto o contrato, e implica la renuncia al derecho de


rescindir. El ordenamiento jurídico admite el saneamiento por ratificación ya que la nulidad
relativa mira al interés particular, se halla bajo la disposición general de que solo se pueden
renunciar a los derechos que miran el interés particular de las partes. La ratificación es un acto
unilateral que puede ejercer la persona legitimada para alegar nulidad relativa.

Clases de ratificación

Expresa: Es aquella que emana de la persona facultada para alegar la rescisión, se manifiesta en
términos directos y explícitos.

Tacita: Es aquella que se desprende de los actos y comportamientos, es la ejecución de la


obligación contraída.
Saneamiento de la nulidad relativa por el transcurso del tiempo

El plazo para pedir rescisión dura cuatro años desde la celebración del acto o contrato, o desde
que cesa la incapacidad o fuerza.

Paralelo entre inexistencia y nulidad

1.- La inexistencia opera ipso iure, la nulidad debe ser decretada judicialmente.

2.- La inexistencia se presenta ante la omisión de requisitos de existencia del acto, la nulidad se
presenta ante la omisión de requisitos de validez.

3.- El acto inexistente no produce efecto alguno, la nulidad produce efectos, pero es susceptible
de ser invalidado.

4.- El acto inexistente no puede sanearse por el transcurso del tiempo, la nulidad puede sanearse
por el transcurso del tiempo (4 años nulidad relativa, 10 años nulidad absoluta)

5.- La inexistencia jurídica puede alegarse por cualquiera persona, la nulidad absoluta puede
alegarse por todo aquel que tenga interés en ello a excepción de la parte que lo ha ejecutado,
sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba. La nulidad relativa puede alegarse por la
persona que sufre el vicio, sus herederos y cesionarios.

Efectos de la nulidad

Más allá de las diferencias entre las nulidades absoluta y relativa, en cuanto quienes pueden
alegarla, en cuanto al saneamiento, etc. No existen diferencias en cuanto a sus efectos, por ello los
artículos 1687 y 1689 se refieren a ambas nulidades.

Para que la nulidad produzca efectos requiere de una sentencia judicial que la haya concedido, el
acto jurídico viciado nace a la vida en el ámbito del derecho y produce efectos.

Efectos de la nulidad respecto de las partes

La nulidad absoluta produce efectos solo respecto de las partes en cuyo favor se ha decretado.
Esta disposición esta en armonía con el artículo 3 inciso 2 al señalar que las sentencias judiciales
no tendrán fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren.

El artículo 1687 dispone que la nulidad decretada en sentencia judicial produce efecto de cosa
juzgada, y da derecho a las partes a ser restituidas al mismo estado en que se hallarían de no
haber celebrado el acto o contrato, sin perjuicio de lo señalado por objeto y causa ilícita. Desde
este punto de vista la nulidad constituye un modo de extinguir obligaciones, según así lo señala el
artículo 1567 n°8.

Si el contrato no se ha cumplido cabe pedir su ejecución, ya que la nulidad decretada


judicialmente extingue las obligaciones.

Si el contrato ha sido cumplido por una o ambas partes da lugar a lo establecido en el artículo
1687. Surge el derecho de exigirse restituciones mutuas, estas seguirán las mismas reglas en lo
establecido a las prestaciones mutuas.
Las reglas que establecen que la nulidad da derecho a las partes a ser restituidas al estado anterior
de celebrarse el contrato tiene tres excepciones:

1.- Del poseedor de buena fe, que no está obligado a entregar los frutos que haya percibido
estando de buena fe, y que se presume que lo está hasta el momento de la contestación de la
demanda.

2.- El caso que prohíbe repetir lo que se haya dado o pagado por un objeto o causa ilícita a
sabiendas.

3.- El caso que declara nulidad en los actos celebrados con una persona incapaz, sin los requisitos
que establece la ley.

2.- prescipcion adquisitiva

Efectos de la nulidad respecto de terceros

Los efectos de la nulidad judicialmente decretada no solo afectan a las partes, sino que también a
los terceros que han contratado con ellas. Se funda en el hecho que de que la nulidad retrotrae a
las a las partes al estado anterior de celebrado el acto y contrato, a su vez se fundamenta en el
principio de que nadie puede transferir más derechos de los que se tiene y nadie puede adquirir
más derechos de los que tenía su causante.

La regla general es que la nulidad otorga el derecho de la acción reivindicatoria contra terceros
poseedores, sean estos de buena o mala fe. Se distingue de la revocación, ya que esta última
procede en contra de los poseedores de mala fe.

Hay casos excepcionales en que la acción reivindicatoria no procede contra terceros poseedores:

1.- La rescisión por lesión enorme; rescindido un contrato de compraventa por lesión enorme, no
caducan sus hipoteca y gravámenes constituidos sobre la cosa, de acuerdo con la disposición del
artículo 1895 ‘’el comprador que se halle en caso de restituir una cosa, deberá purificarla
previamente de las hipotecas y cualquier otro derecho real constituida sobre ella’’

2.- El caso más frecuente es aquel tercero que ha adquirido el dominio de la cosa por prescripción.

3.- El caso del heredero que enajena los bienes de la herencia, conforme al 974, declarada la
indignidad del heredero o legatario, este es obligado a la restitución de los bienes. Sin embargo, si
el heredero o legatario indigno enajeno los bienes, los demás herederos y legatarios podrán
ejercer la acción reivindicatoria en contra de aquellos terceros poseedores de mala fe.

La conversión

Hay conversión cuando un acto jurídico invalido se utiliza para producir los efectos de otro acto
jurídico cuyos requisitos esenciales reúne.

La representación

Es la relación jurídica entre dos personas virtud de la cual una, denominada representante, tiene el
poder de concluir y ejecutar los actos jurídicos por cuenta e interés de otra, denominada
representado, de modo que, si el representante actúa en nombre y por cuenta del representado,
los efectos jurídicos del acto celebrado se producen inmediatamente respecto de este.

El artículo 1448 se refiere a la representación señalando ‘’lo que una persona ejecuta a nombre de
otra, estando facultada por ella o por la ley para representarla, produce respecto del representado
iguales efectos como si hubiera contratado el mismo’’.

Naturaleza jurídica de la representación

Diversas teorías tratan de explicar la naturaleza jurídica de la representación.

1.- teoría de la ficción: el representado ha manifestado su voluntad por mediación del


representante; no siendo este último más que un vehículo que transmite la voluntad del
representado. Es una ficción porque se entiende que es el representado quien ha manifestado su
voluntad y no el representante.

La teoría de la ficción se halla hoy en abandono, ya que no explica los casos en que los
absolutamente incapaces manifiestan su voluntad.

2.- teoría del mensajero: la teoría del mensajero sostiene que el representante es un portavoz que
transmite mecánicamente la voluntad del representando, así el acto jurídico se celebra entre este
y el tercero.

La teoría del mensajero tampoco es satisfactoria ya que niega la calidad de representante. A su vez
tampoco explica cómo es que se manifiesta la voluntad de los absolutamente incapaces.

3.- teoría de la cooperación de voluntades: la representación es una cooperación de voluntades


entre el representante y representado, concurriendo ambas en la formación del acto los efectos
de este afectarán únicamente al representado.

Nuevamente se halla la controversia relativa los absolutamente incapaces, además de que


considera bastantes distinciones y subdistinciones.

4.- teoría de la representación actúa como una modalidad: es la voluntad del representante
sustituyéndose a la del representado, que participa real y directamente en la formación del acto.
La representación es una modalidad del acto jurídico, en virtud de la cual el representante actúa
por obra y cuenta del representado, afectando jurídicamente y únicamente a este último.

Requisitos de la representación

1.- Que exista una declaración de voluntad: Debe existir la voluntad de contratar del
representante, es él quien ejecuta los actos a nombre y obra de otra. Basta para ello que la
persona que actúa como representante sea relativamente incapaz, ya que este tipo de incapacidad
afecta solo a su propio patrimonio.

La capacidad del representado para nada se considera en la celebración de los actos o contratos,
no obstante, en el contrato de mandato se requiere capacidad del mandante.

2.- Que concurra la ‘’contemplatio domini’’: Esto quiere decir que de forma inequívoca debe haber
intención del representante de celebrar actos jurídicos por nombre y cuenta de otro, y la persona
que contrata con el representado debe ser partícipe de esa voluntad. La contemplatio domini
significa que el negocio no es para sí, si no para el representado.

3.- Existencia de poder: El representante debe contar con poder para celebrar actos y contratos a
nombre de otra, esto es la autorización del juez o voluntaria para actuar a nombre de otra.

Hay casos en que, aunque no exista poder, los actos ejecutado pueden recaer en otra persona,
como si hubiese concurrido dicho poder. Ello ocurre en dos casos a saber:

1.- Cuando el acto jurídico ha sido celebrado por un agente oficioso. Cuando el interesa no ratifica
y le ha sido útil, debe cumplir las obligaciones contraídos por su gerente.

2.- Cuando con posterioridad a la celebración el interesado ratifica.

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