Está en la página 1de 20

30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.

HTML

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 1/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

SALA DE CASACIÓN CIVIL


Exp. Nro. AA20-C-2017-000263

Magistrada Ponente: VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ.

En el juicio de estimación e intimación de honorarios profesionales seguido por los ciudadanos

LEÓN ENRIQUE COTTIN, BEATRÍZ ABRAHAM M., ÁLVARO PRADA, MARÍA CAROLINA
SOLÓRZANO y ELBA IRAIDA OSORIO, actuando en su propio nombre, contra la sociedad mercantil

CONSORCIO BARR, S.A., representados judicialmente por los abogados José Melich, Rafael Badell

Madrid, Álvaro Badell Madrid, Carmelo de Grazia Suárez, Nicolás Badell Benítez y José Francisco Novoa;
y la tercera opositora sociedad mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA 2005, S.A,

representada por los abogados Álvaro Badell Madrid, José Francisco Novoa, Damián Alejandro Méndez y
Andreina Peláez Escalante; el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, dictó sentencia en fecha 12 de enero de 2017,

mediante la cual declaró con lugar el recurso de apelación interpuesto por la parte demandante contra el
fallo dictado el 16 de febrero de 2016 por el Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y

del Tránsito de la misma Circunscripción Judicial, que declaró con lugar la oposición a la medida
preventiva de embargo propuesta por la tercera opositora. Asimismo la jueza de alzada declaró sin lugar la
oposición a la mencionada medida preventiva de embargo, formulada por la tercera opositora. En

consecuencia, revocó la decisión recurrida y condenó en costas a la mencionada tercera opositora.

Contra la referida sentencia de la alzada, la parte demandada anunció recurso de casación, el

cual fue admitido mediante auto de fecha 15 de febrero de 2017, y oportunamente formalizado. Hubo
impugnación y réplica.

En fecha 24 de febrero de 2017, en Sala Plena de éste órgano jurisdiccional se eligió la nueva junta
directiva para el período 2017–2019, quedando reconstituida esta Sala de Casación Civil en fecha 2 de marzo de

2017 de la siguiente manera: Presidente Yván Dario Bastardo Flores; Vicepresidente Francisco Ramón Velázquez

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 2/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

Estévez; Magistrado Guillermo Blanco Vázquez; Magistrada Vilma María Fernández González; Magistrada

Marisela Valentina Godoy Estaba.

En fecha 17 de marzo de 2017 se dio cuenta la Sala del presente expediente y cumplidas las
formalidades legales, y en fecha 28 de marzo de 2017, se asignó la ponencia a la Magistrada Vilma María
Fernández González.

Concluida la sustanciación del recurso, la Sala procede a dictar sentencia bajo la ponencia de la
Magistrada que con tal carácter la suscribe, en los términos siguientes:

PUNTO PREVIO

En su escrito de impugnación a la formalización del recurso de casación, la parte actora alega lo


siguiente:

“…PERECIMIENTO DE LA FORMALIZACIÓN POR FALTA DE CUALIDAD O


REPRESENTACIÓN DE LA SOCIEDAD MERCANTIL CONSORCIO BARR, S.A., PARA
EJERCER DEFENSAS DEL TERCERO OPOSITOR OPERADORA EASTCREST DE
VENEZUELA 2005, S.A….
…Omissis…
ANALISIS DEL RECURSO DE FORMALIZACIÓN INTENTADO POR LA SOCIEDAD
MERCANTIL CONSORCIO BARR, S.A.
A- Se evidencia del recurso de formalización intentado ante esta honorable Sala, que los formalizantes
ejercen la acción en representación de la sociedad mercantil CONSORCIO BARR, S.A.; y la
denominan EL RECURRENTE.
B- La sentencia recurrida en forma clara y determinante dice:
TERCERA OPOSITORA:
Sociedad mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA 2005, S.A., domiciliada en
Caracas, constituida según consta de documento inscrito en el Registro Mercantil Cuarto de la
Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, el día 21 de abril de 2005, bajo el
N°39, Tomo 31-A-Cto.
CONCLUSIÓN:
Se evidencia por demás clara y categórica que la oposición al embargo preventivo decretada, la realizó
la sociedad mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA 2005, S.A., por el contrario
el recurso de casación intentado por ante el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas y la formalización del
recurso fueron ejercida por la sociedad mercantil CONSORCIO BARR, S.A., sin ninguna clase de
representación judicial, por consiguiente nos encontramos en violaciones de normas procesales que
prohíben la representación sin poder.
Por consiguiente:
Debemos aplicar el principio general unánimemente aceptado en el sentido de que el profesional del
derecho, no puede ni debe ejercer la representación de los derechos de un tercero, si no tiene la
cualidad, legitimidad y representación jurídica que lo envista para ello.

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 3/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

…Omissis…
…esta conducta reiterada tiene como único fin perturbar el proceso, postergando la aplicación de la
justicia, adoptando una conducta de ejercer una legitimidad simulada, dado que no representa al tercero
opositor sociedad mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA 2005, S.A.
…Omissis…
...por las razones antes expuestas, solicito muy respetuosamente se proceda a declarar PERECIDO LA
PRESENTE FORMALIZACIÓN…” (Negrillas y mayúsculas de la cita).

De acuerdo a lo anteriormente transcrito, esta Sala considera oportuno hacer una narración de

los eventos procesales ocurridos una vez dictada la sentencia de primera instancia, y a tal efecto observa:

En fecha 16 de febrero de 2016, el Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil

y Tránsito de la Circunscripción Judicial de Área Metropolitana de Caracas, dictó sentencia en la cual,


entre otros pronunciamientos, declaró con lugar la oposición formulada por la OPERADORA EASTCREST

DE VENEZUELA 2005, S.A. a la medida de embargo preventivo practicada en fecha 26 de octubre de

2015. (Folios del 30 al 66).

En fecha 20 de septiembre de 2016, en la URDD de los juzgados superiores de la misma

circunscripción judicial, recibió copias certificadas del expediente contentivo del juicio de marras, en
virtud del recurso de apelación ejercido por la co-demandante ELBA IRADIA OSORIO contra la decisión

anterior. (Folio 68).

El 28 de septiembre de 2016, el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito

de la misma Circunscripción Judicial le da entrada a la causa. (Folio 69).

En fecha 13 de octubre de 2016, la parte demandada consignó escrito de informes ante el

mencionado Juzgado Superior. (Folios del 217 al 239).

En fecha 13 de octubre de 2016, la parte demandante consignó escrito de informes ante el


mencionado Juzgado Superior. (Folios del 367 al 407).

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 4/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

En fecha 12 de enero de 2017, el Juzgado Superior anteriormente mencionado dictó sentencia

mediante la cual declara: “PRIMERO: CON LUGAR la apelación interpuesta por la ciudadana ELBA IRAIDA
OSORIO en su carácter de co-intimante (…).SEGUNDO: SIN LUGAR la oposición a la medida preventiva de

embargo formulada por la tercera opositora sociedad mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA

2005, S.A. (…). TERCERO: Se revoca la decisión apelada. (…) CUARTO: Se condena en costas a la tercera
opositora por haber sido revocada la sentencia apelada en todas sus partes de conformidad con el artículo 281

del Código de Procedimiento Civil…” (Folios del 520 al 539).

En fecha 9 de febrero de 2017, la parte demandada sociedad mercantil CONSORCIO BARR, S.A.,

anuncia el recurso de casación en contra de la sentencia dictada el 12 de enero de 2017. (Folio 542).

En fecha 15 de febrero de 2017, el mencionado juzgado superior admite el recurso de casación

anunciado por la parte demandada. (Folios del 544 al 547).

En fecha 9 de marzo de 2017, la jueza a-quem, remite el expediente a esta máxima instancia. (Folio

552).

En fecha 17 de marzo de 2017, se recibió en Secretaría de esta Sala el expediente objeto de estudio.

(Folio 554).

En fecha 27 de marzo de 2017, la parte demandada sociedad mercantil CONSORCIO BARR, S.A.,

consignó ante la Secretaría de la Sala el escrito de formalización del recurso de casación, donde otras cosas
expuso. (Folios 555 al 576).

En fecha 28 de marzo de 2017, se asignó la ponencia a la Magistrada que con tal carácter la suscribe.

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 5/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

En fecha 17 de abril de 2017, la parte demandante consigna escrito de impugnación a la


formalización.

De la narración de los eventos procesales hechos con anterioridad y de una minuciosa revisión
efectuada a las actas que conforman el presente expediente, la Sala constata que la demandada sociedad mercantil

CONSORCIO BARR, S.A., anuncia y formaliza el recurso de casación, quien evidentemente es parte en el

presente juicio, aunado a que la decisión recurrida favorece a su contraparte.

En tal sentido, es criterio reiterado de este Alto Tribunal, que la legitimidad para interponer el

recurso extraordinario de casación la da únicamente la de ser parte en el juicio en el cual se intente el


recurso, diferente a la legitimidad para apelar, donde no se requiere ser parte, bastando que se tenga un

interés inmediato en lo que sea objeto o materia del juicio, “...ya porque resulta perjudicado por la

decisión, bien porque pueda hacerse ejecutoria contra el mismo, bien porque haga nugatorio su derecho,
lo menoscabe o desmejore...” (Sentencia de fecha 13 de julio de 2000, Hugo Martínez contra sucesores de

Félix Zerpa).

Como corolario de lo anterior, esta Sala pasará de seguidas a conocer del recurso de casación

anunciado y formalizado por la parte demandada contra la decisión de fecha 12 de enero de 2017, dictada

por el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área

Metropolitana de Caracas. Así se decide.

RECURSO POR INFRACCIÓN DE LEY

Con fundamento en lo establecido en el ordinal

2° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, el formalizante denuncia el vicio de falsa aplicación

del artículo 281 eiusdem, sustentado en lo siguiente:

“…De conformidad con lo previsto en el ordinal 2° del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, la violación de lo dispuesto en el artículo 281 eiusdem, por indebida o

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 6/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

falsa aplicación de la norma jurídica relativa a la condenatoria en costas que hizo la recurrida,
con base en las siguientes consideraciones:
Ciudadanos Magistrados, en la dispositiva del fallo el a quo erróneamente la condenatoria en
costas a nuestra mandante, invocando el artículo 281 del Código de Procedimiento Civil, en los
siguientes términos:
…Omissis…
Por otra parte, el fallo apelado y decidido por el a-quo, esto es la sentencia de fecha 16 de
febrero de 2016 emanada del Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de Caracas que resolvió levantar la medida cautelar que pesaba sobre el
bien inmueble propiedad de nuestra mandante y que fue injustamente embargado, estableció en
su dispositivo lo siguiente:
…Omissis…
La existencia de esta infracción de ley radica en que la condenatoria en costas con base a lo
dispuesto en el artículo 281 antes citado se hace en atención a la decisión que en segunda
instancia confirma el fallo apelado, no cuando la sentencia de primera instancia es anulada
por la del Superior. Esto se desprende del mentado artículo 281 que ad pedem litterae
establece “Se condenará en las costas del recurso a quien haya apelado de una sentencia que sea
confirmada en todas sus partes”.
Esta norma es una garantías procesal de la parte gananciosa que, viendo que su interés procesal
fue satisfecho en el primer grado de conocimiento judicial, tiene que cargar con el proceso de
segunda instancia, aún cuando la Jurisdicción le dio la razón, con lo cual al serle confirmado el
fallo por el Tribunal Superior, le nace el derecho de reclamar el pago de las costas que legal y
legítimamente corresponde pagar a la parte perdidosa por haber intentado un recurso infundado
que a tenor de lo dispuesto por ese juzgado en segunda instancia, resultó desestimado.
…Omissis…
Así las cosas, la indebida subsunción de autos se patentiza cuando el juez, incurriendo en una
inadecuada calificación de los hechos –premisa menor- aplica una norma que no tiene cabida en
su hipótesis fáctica; es decir, el a-quo consideró que habiendo dictado su fallo procedía ipso
iure la condenatoria en costas de EL RECURRENTE, tal y como ocurría si estuviésemos en
primera instancia, pero la primera norma contenida en el mencionado artículo 281 sólo tiene
procedencia si esa decisión es confirmatoria, no revocatoria, como es el sub iudice.
Así las cosas, la indebida aplicación aparejó la errónea condenatoria de nuestra mandante, y ello
conlleva un perjuicio económico en la esfera jurídica de EL RECURRENTE.
De haberse aplicado la norma en el sentido lógico y correcto, es decir, si la decisión hubiese
sido confirmatoria y no revocatoria del fallo apelado, que es la correcta aplicación del artículo
281 del Código de Procedimiento Civil, el dispositivo del fallo sería diametralmente opuesto al
sentido que le dio LA RECURRIDA siendo por tanto procedente la presente denuncia y así lo
solicitamos.
En atención a la denuncia formulada, es procedente se case la recurrida por haber incurrido el
jurisdicente en infracción de ley por indebida aplicación de norma jurídica, por cuanto LA
RECURRIDA estableció condenatoria al pago de unas costas procesales al haber aplicado
erróneamente el artículo 281 del Código de Procedimiento Civil, que claramente establece la
condición de procedencia de dicha condenatoria que no concurre en el caso delatado. Por ello
solicitamos que sea declarada CON LUGAR la denuncia por vicio de juzgamiento por errónea
aplicación de norma jurídica, y en consecuencia, se anule la recurrida…”. (Negrillas y
mayúsculas de la cita).

De la denuncia previamente transcrita, la Sala observa que en criterio del formalizante, “… la

condenatoria en costas con base a lo dispuesto en el artículo 281 antes citado se hace en atención a la

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 7/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

decisión que en segunda instancia confirma el fallo apelado, no cuando la sentencia de primera instancia

es anulada por la del Superior…”, tal y como sucedió en el caso de marras.

En tal sentido, en dichos del recurrente, la jueza de alzada consideró que habiendo dictado su

fallo, procedía la condenatoria en costas de la parte perdidosa, sin embargo, la norma contenida en el
mencionado artículo 281 sólo tiene procedencia si esa decisión es confirmatoria, no revocatoria, como es el

sub iudice.

Para decidir, la Sala observa:

El vicio de falsa aplicación tiene lugar cuando el juzgador incurre en una falsa relación entre los

hechos contenidos en los autos y los previstos como supuesto de la norma jurídica que se aplica, es decir,
cuando el juez aplica una determinada norma jurídica a una situación de hecho que no es la contemplada en

ella. (Ver, entre otras, la sentencia Nº 068, de fecha 11 de febrero de 2014, caso: Juan Jesús Contreras

Doreste contra Leonardo José Crespo Ponte, la cual reiteró el criterio asentado el 30 de noviembre de 2007,

caso: Central Azucarero del Táchira C.A., contra Corporación Afianzadora de Venezuela C.A.).

Respecto a lo denunciado -la falsa aplicación de una norma jurídica-, como vicio de fondo en una

sentencia recurrible en casación; supone que el juzgador aplique efectivamente dicha norma, a una situación de
hecho que no es la que ésta contempla. Esto es, que el juez elige incorrectamente la norma aplicable y, en

consecuencia, los hechos del sub iudice, no se subsumen en los supuestos de dicha disposición. (Sentencia N°

140. Fecha 16 de marzo de 2007, caso: Dulce Marina García De Ponte, Contra José Igor Ponte Escobar).

Realizadas las anteriores consideraciones, la Sala, a los efectos de verificar la existencia de la

infracción delatada, da por reproducida la cita que se realizó de la recurrida en el recuento de actos

procesales anteriormente transcrito a los fines de evitar repeticiones inútiles.

Por otra parte, considerando que el vicio denunciado versa sobre el artículo 281 del Código de

Procedimiento Civil, señalado como falsamente aplicados en el fallo recurrido, pasa esta Sala a examinar

su contenido.

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 8/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

“Artículo 281. Se condenará en las costas del recurso a quien haya apelado de una sentencia que sea
confirmada en todas sus partes.”.

De esta norma jurídica, se observa que sólo cuando la sentencia apelada sea confirmada en
todas sus partes por el juez de alzada, tendrá lugar la condenatoria en costas a parte perdidosa, es decir, la

norma en cuestión es aplicable si y sólo si el fallo de primera instancia es confirmado en todas sus partes

en segunda instancia.

Aunado a ello, ha sido criterio de esta Sala que con respecto a la improcedencia de

condenatoria en costas en los juicios por estimación e intimación de honorarios profesionales de abogado,
en los procedimientos similares al de la presente causa, vale decir, cobro de honorarios profesionales, no se

generarán condenatorias en costas porque ello daría lugar a que tales juicios se hicieran perpetuos e

interminables. (Vid. Sentencia Nro. RC-29 de fecha 30 de enero de 2008, expediente Nro. 2006-457, caso:

Mavesa S.A. y otra, contra Danimex C.A., y otras, más recientemente ratificada en sentencia Nro. 407 de

fecha 15 de julio de 2013).

En este mismo sentido, la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, se pronunció en

sentencia N° 39, de fecha 30 de enero de 2009, expediente N° 2008-484, caso: Mauricio Antonio Izaguirre Luján

y otro, en revisión constitucional, en la cual dispuso lo siguiente:

“…La Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, el 30 de enero de 2008, hizo el
pronunciamiento cuya revisión se peticionó en los términos siguientes:
SIN LUGAR el recurso de casación anunciado y formalizado por la parte demandante, contra la
sentencia proferida por el Juzgado Superior Décimo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas en fecha 31 de mayo de 2007.
Se condena en costas a la parte recurrente, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 320 del
Código de Procedimiento Civil.
…Omissis…
Ahora bien, en cuanto a la violación a los derechos al debido proceso y a la tutela judicial eficaz que
delataron los solicitantes en relación con la condenatoria al pago de las costas del recurso que está
contenida en la decisión objeto de revisión, la Sala observa que, tal como lo ha señalado en forma
reiterada la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, entre otras, en sentencia del 10
de septiembre de 2003 (caso: Iraida Carolina Cabrera Medina contra Hernán Ramón Carvajal
Morales):
...un procedimiento de estimación e intimación de honorarios profesionales, no puede generar
sucesivos juicios intimatorios de la misma índole. Quiere esto decir, que el procedimiento de
intimación de honorarios profesionales no puede generar condenatoria en costas, caso contrario,
serían procedimientos interminables que darían lugar a que el abogado intimante pudiese cobrar
honorarios múltiples a un mismo intimado.

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 9/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

En efecto, la Sala de Casación Civil tiene establecido en forma pacífica que el procedimiento de
estimación y cobro de honorarios profesionales (ya sea que el abogado elija intimar a su patrocinado
o a la parte que resultó vencida en el juicio) no causa costas y la justificación radica en que ello daría
lugar a una cadena interminable de juicios.
En consecuencia, con fundamento en las consideraciones precedentemente expresadas, la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, cuando condenó al pago de las costas del recurso, a
la parte actora perdidosa, en la sentencia que declaró sin lugar el recurso de casación a que se ha
hecho amplia referencia, infringió el debido proceso y el principio de la seguridad jurídica de los
pretensores de la revisión. En tal sentido, debe la Sala declarar que ha lugar a la revisión que fue
peticionada, sólo en cuanto a la condenatoria al pago de las costas que se refirió y, en tal sentido,
anula dicha condena que fue dispuesta en la decisión objeto de revisión, la que expresamente señaló:
“Se condena en costas a la parte recurrente, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 320 del
Código de Procedimiento Civil”. Y así se decide.
Por cuanto fue decidido el fondo del asunto, resulta inoficioso pronunciarse sobre la medida cautelar
que se requirió. Así también se decide.” (Negrillas, cursivas y subrayado de la cita).

De acuerdo a los criterios jurisprudenciales antes citados, esta Sala observa, que tal como fue

señalado por el formalizante, yerra el juez de la recurrida al condenar en costas a la tercera opositora, en la

incidencia surgida en el juicio de estimación e intimación de honorarios profesionales de abogado, en el cuaderno

de medidas, dado que los procesos de estimación e intimación de honorarios profesionales, no pueden generar

sucesivos juicios intimatorios de la misma índole.

En tal sentido, el procedimiento de estimación e intimación de honorarios profesionales del abogado,

no puede generar condenatoria en costas, caso contrario, serían procedimientos interminables que darían lugar a

que el abogado intimante pudiese cobrar honorarios múltiples a un mismo intimado, y generaría la ocurrencia de

una condena perpetua, lo cual a todas luces es inconstitucional e ilegal.

En consecuencia, el juez de alzada al haber condenado en costas a la tercera opositora, no se percató

que dada la naturaleza del juicio, este no era susceptible de condenatoria en costas. Por lo cual, la infracción del

artículo 281 del Código de Procedimiento Civil por falsa aplicación, es procedente. Así se establece.

II

Con fundamento en lo establecido en el ordinal

2° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 320 eiusdem, el
formalizante denuncia el primer caso de suposición falsa, sustentado en lo siguiente:

Ó Ó

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 10/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

“…SEGUNDA DENUNCIA: DENUNCIA POR SUPOSICIÓN FALSA POR DESVIACIÓN


IDEOLÓGICA DEL CONTRATO.
De conformidad con lo dispuesto en el ordinal 2 del artículo 313 del Código de Procedimiento
Civil, en concordancia con lo establecido en el encabezado del artículo 320 eiusdem,
adminiculado con lo dispuesto en los artículos 12 y 546 ibídem, denunciamos la ocurrencia de
un vicio de juzgamiento por suposición falsa por desviación ideológica de los contratos
suscritos en fecha 22 de julio de 2008 en la Notaría Pública Vigésima Tercera del Municipio
Libertador del Distrito Capital, anotado bajo el N° 44, Tomo 58, de los Libros de
autenticaciones llevados por esa Notaría, y en fecha 31 de Mayo de 2005 el acuerdo
complementario al contrato de Operación suscrito el 9 de agosto de 2004.
En efecto ciudadanos Magistrados, en su motivación del fallo, el a quo sostuvo que dichos
contratos no otorgaban la titularidad de propiedad de los bienes muebles objeto del embargo
preventivo, y que por ende, no era procedente la oposición ejercida por nuestra mandante…
…Omissis…
Obsérvese de la argumentación expuesta por el a quo que:
(i)Se establece un hecho falso al indicar que la propiedad de los bienes embargados no recaen en
nuestra mandante al existir un documento anexado al contrato suscrito en fecha 22 de julio de
2008, y que dicho documento, contentivo del inventario de bienes muebles, no sólo no establece
la titularidad que en definitiva goza EL RECURRENTE;
(ii)Que en ese sentido, EL RECURRENTE, no promovió documento fehaciente que corroborara
su titularidad de propietario, aún cuando el mismo a quo reconoce la consignación de los
documentos d3bidamente autenticados, sobre el cual CONSORCIO BAR (sic),S.A., en fechas
22 de julio de 2008 en la Notaria Pública Vigésima Tercera del Municipio Libertador del
Distrito Capital, anotado bajo el N° 44, Tomo 58, de los Libros de autenticaciones llevados por
esa Notaria, y 31 de mayo de 2005 contentivo del acuerdo complementario al contrato de
Operación (sic) suscrito el 9 de agosto de 2004, realiza la cesión de los referidos bienes muebles
a favor de nuestro mandante, reconociendo además la cualidad de instrumento público con el
cual goza dicho documento;
(iii) El referido contrato dispone de modo expreso e indudable que CONSORCIO BAR (sic),
S.A., cede la titularidad de los bienes muebles en cuestión a favor de EL RECURRENTE,
primero, en atención al contrato de operación de fecha 22 de julio de 2008 en el cual nuestra
mandante ejercerá las funciones de operador del Caracas Palace Hotel, y para ello requería la
mentada cesión, a modo de poder cumplir cabalmente con este inicial contrato…
…Omissis…
(v)Al expresar lo contrario, esto es, que EL RECURRENTE no es el propietario de los
citados bienes muebles por no existir una “prueba fehaciente” que lo certifique, el a quo
establece una suposición falsa de acuerdo a la primera modalidad de dicho vicio, esto es,
“atribuyó a instrumentos o actas del expediente menciones que no contiene”, o como lo ha
catalogado la doctrina judicial de la Sala de Casación Civil, vicio de suposición falsa por
desviación ideológica del contrato.
(vi) El impacto de semejante argumento influyó en la suerte del fallo toda vez que ese fue el
fundamento de la declaratoria de procedencia de apelación, y consecuencialmente a ello, se
revocó la decisión que levantó la medida de embargo sobre los bienes muebles propiedad de
nuestra mandante.
…Omissis…
La procedencia de esta denuncia estriba en que inconcusamente el a quo ha debido interpretar y
aplicar las disposiciones contractuales de la cesión de bienes muebles a favor de nuestra
mandante, y no errar en la interpretación de los contratos, pues al indicar que EL
RECURRENTE no es el legitimo propietario de los bienes muebles, sino que por el contrario el
contrato la determina como una empresa encargada de la desempeñar (sic) determinadas
funciones para CONSORCIO BARR, S.A., negando la cualidad de cesión que se desprende
expresamente de los indicados documentos, desnaturalizó la esencia traslativa de la propiedad
de dichos bienes en ese acuerdo.
…Omissis…

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 11/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

En el caso de autos resulta claro que la voluntad inequívoca de las partes era la cesión de los
bienes que fueron objeto de embargo, con miras a garantizar el efectivo desenvolvimiento de las
funciones que posee nuestra mandante como administradora del Caracas Palace Hotel, y ello
además, resulta palmario al expresar los contratos de fechas 22 de julio de 2008 (…) y 31 de
Mayo (sic) de 2005 contentivo del acuerdo complementario al contrato de Operación (sic)
suscrito el 9 de agosto de 2004 que se hacía concreta y puntualmente una CESIÓN de la
titularidad de propiedad de dichos bienes; por lo que sostener que EL RECURRENTE no es
propietario, pues dicha cualidad no se desprende de prueba fehaciente, es desnaturalizar el
contrato, calificando el mismo erradamente como una convención tendente a sólo a elementos
de operación y no de traslación de propiedad de esos mencionados bienes.
Por esta razón, solicitamos que sea declarada CON LUGAR la denuncia por suposición falsa por
desviación ideologica del contrato, violando expresamente la regla valorativa contractual
contenida en el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, y así se solicita…”
(Negrillas de la Sala, cursivas y mayúsculas de la cita)

De la denuncia previamente transcrita, la Sala observa, que en dichos del formalizante la jueza
“…a-quo establece una suposición falsa de acuerdo a la primera modalidad de dicho vicio, esto es,

“atribuyó a instrumentos o actas del expediente menciones que no contiene”, o como lo ha catalogado la

doctrina judicial de la Sala de Casación Civil, vicio de suposición falsa por desviación ideológica del

contrato…” Al expresar el mencionado juez, que el recurrente no es el propietario de los citados bienes

muebles por no existir una “prueba fehaciente” que lo certifique.

De igual forma afirma el recurrente que la voluntad inequívoca de las partes era la cesión de los

bienes que fueron objeto de embargo, por lo que a su decir, la jueza de alzada erró en la interpretación de

los contratos de cesión, al indicar que la recurrente no es la legítima propietaria de los bienes muebles, sino

que por el contrario, la determina como una empresa encargada de desempeñar determinadas funciones

para CONSORCIO BARR, S.A., negándole la cualidad de cesión que se desprende expresamente de los

indicados documentos, desnaturalizando de esta manera la esencia traslativa de la propiedad de dichos

bienes en ese acuerdo.

Para decidir, la Sala observa:

Ahora bien, respecto al vicio de suposición falsa, esta Sala en múltiples sentencias entre otras la de

fecha 14 de octubre de 1998, caso: José Rafael Bohórquez contra Neptalí de Jesús Fuentes y otro, exp. N° 97-

0076, se indicó lo siguiente:


“...El Art. 320 del C.P.C permite a la Sala extenderse al establecimiento o valoración de los hechos
que hayan efectuado los jueces de instancia, en los siguientes casos de excepción: a) Denuncia de
infracción de una norma jurídica expresa que regule: 1) el establecimiento de los hechos, 2) la

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 12/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

valoración de los hechos, 3) el establecimiento de las pruebas; o b) Denuncia de alguna de las tres
hipótesis de suposición falsa, porque el juez de alzada: 1) atribuyó a instrumentos o actas del
expediente menciones que no contiene, o 2) dio por demostrado un hecho con pruebas que no
aparecen en autos, o 3) cuya inexactitud resulta de actas e instrumentos del expediente mismo. En los
cuatro primeros casos, se trata de un error de derecho, pues lo denunciado es la infracción de normas
jurídicas…(…) En los tres casos restantes, relativos a la suposición falsa, se trata de un error de
hecho que conduce, por vía de consecuencia, a un error de derecho, pues la causa directa no es la
incorrecta aplicación de una norma jurídica, sino la fijación de un determinado hecho que resulta
falso o inexacto, porque no tiene asidero en la verdad objetiva del expediente, lo que conduce por vía
de consecuencia a la infracción, por falsa aplicación, de la norma jurídica en que fue subsumido el
hecho positivo y concreto que resultó falso o inexacto ...”.

De acuerdo a la doctrina antes transcrita, el falso supuesto o suposición falsa, tiene como premisa el

establecimiento por parte del juez, de un hecho positivo y concreto que resulta falso o inexacto en relación a la

verdad objetiva del expediente, bien sea por atribuir a un acta o documento del expediente menciones que no

contiene, o por haber dado por demostrado un hecho con pruebas que no aparecen de autos; o cuya inexactitud
resulta de actas o instrumentos del expediente mismo. De tal manera pues, que la figura de suposición falsa, tiene

que referirse obligatoriamente a un error de hecho que conduce a un error de derecho por parte del juez se alzada

al resolver la controversia, de lo contrario no estamos en presencia del falso supuesto o suposición falsa.

Por otro lado, específicamente sobre los límites entre la interpretación de los contratos y la

tergiversación o desnaturalización de la voluntad contractual, esta Sala ha establecido que “…El límite entre la

soberana interpretación del contrato y la tergiversación o desnaturalización de la voluntad contractual está

constituido por la compatibilidad de la conclusión del juez con el texto de la mención que se interpreta. Si el

establecimiento de los hechos por el juez es compatible con la expresión de la voluntad de las partes, estamos en

la esfera de la interpretación; si por el contrario, la conclusión del sentenciador no es compatible con el texto,

estaríamos en presencia de una desnaturalización del contrato…”. (Vid. sentencia N° 0569, de fecha 29 de

noviembre de 1995, caso: UCV contra Banco Provincial de Venezuela, C.A, exp. 94-0703, reiterada en sentencia

N° 629, de fecha 12 de agosto de 2005, caso: Ana Teresa Pérez Vivas contra Fanny Sánchez y otro, exp. N° 05-
205).

En el mismo orden de ideas, en relación con la desviación ideológica en decisión N° 187, de fecha 26

de mayo de 2010, caso: Vicente Emilio Capriles Silvan contra Desarrollos Valle Arriba Athletic Club, C.A., exp.

N° 09-532, esta Sala indicó lo que se transcribe a continuación:


“…Es claro, pues, que se trata de un error de percepción cometido por el juez al fijar los hechos que
resultaron demostrados en el proceso, esto es: “un error en el juzgamiento de los hechos, el cual
conduce, por vía de consecuencia, a un error de derecho, pues, al variar la hipótesis fáctica resulta

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 13/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

infringida, por falsa aplicación, la norma aplicada en el caso concreto, dado que, si se establece un
hecho falso, que constituye el supuesto de hecho abstracto de una norma, este error sólo puede
conducir a que se aplique esa regla legal a unos hechos reales a los cuales no es aplicable, lo cual
constituiría falsa aplicación”. Esta es la consecuencia directa del error y otras normas sólo
resultarían violadas por falta de aplicación como una consecuencia de segundo grado, constituyendo
estas últimas las reglas que el sentenciador de última instancia debió aplicar y no aplicó para
resolver la controversia.
La suposición falsa denunciada, contenido en el primer caso del artículo 320 del Código de
Procedimiento Civil, consiste en atribuir a instrumentos o actas del expediente menciones que no
contienen. Lo que esta Sala considera como una desnaturalización o desviación ideológica por parte
de quien debe resolver el asunto judicial controvertido; produciéndose -respecto al documento o acta
de la cual se trate- efectos distintos a los previstos en ellos.
…Omissis…
De los anteriores criterios jurisprudenciales se desprende que si bien los jueces de instancia son los
facultados para interpretar y calificar los contratos, tal actividad no puede, de ninguna manera,
distorsionar los hechos que hubieren sido alegados por ellas, pues su labor es la de indagar la
voluntad e intención de las partes contratantes al establecer determinadas obligaciones y derechos,
y en caso de incurrir en tal infracción, esta Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia,
estará facultada –previo cumplimiento de los requisitos necesarios del escrito de formalización-,para
descender a las actas del expediente y conocer los errores de hecho al juzgar los hechos en que
hubiese incurrido el juez de alzada.
…Omissis…
El criterio de combatir el hecho y no la conclusión jurídica está bien para la denuncia de suposición
falsa “estricto sensu”, pero no para la denuncia por desviación intelectual, pues, allí nunca se
controlarían hechos sino conclusiones jurídicas inexactas. No se puede exigir en la denuncia de
desviación intelectual que sólo se combata un hecho puro y simple, por cuanto ello es imposible…”.
…Omissis…
En este caso, el formalizante enfocó su denuncia a través de la figura de la tergiversación intelectual,
que sería la única forma posible de hacerlo. Pues no hay otra, dado que lo que se combate es
precisamente la delicada tarea del juez superior que “hilando fino” descontextualizó la palabra
acreencia, le suprimió el peso específico y la transformó en una frase hueca, sin fuerza jurídica.
Se está aseverando, como lo constató la Sala de la lectura del acta de asamblea que contiene el
contrato y del fallo recurrido antes transcrito, la desviación intelectual, no una suposición falsa en
sentido estricto. Sólo que la doctrina de la Sala exige “pedir prestado” en sentido analógico el primer
caso de suposición falsa, pero no para combatir un hecho sino realmente un ejercicio intelectual
producto de múltiples razonamientos del juez. Lógicamente no se combate un hecho puro y simple,
sino el razonamiento final del recurrido producto del “travisamento” italiano, o la desnaturalización
por desviación intelectual o ideológica y el “mal juge” de la doctrina francesa, como ya se explicó en
este fallo. (Negrillas de la, cursiva de la cita).

En las decisiones transcritas, esta Sala indicó que la denuncia por desviación intelectual, implica

necesariamente el análisis de una conclusión por parte de la jueza, la cual deberá ser compatible con el texto de la

mención que se interpreta, pues si en su labor de indagar la voluntad e intensión de las partes contratantes

distorsiona los hechos alegados por estas, se estaría en presencia del referido vicio, el cual deberá ser delatado en

base al primer supuesto de suposición falsa.

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 14/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

Realizadas las anteriores consideraciones, la Sala estima conveniente copiar lo pertinente de la

recurrida a fin de evidenciar la comisión de la suposición falsa por tergiversación intelectual o desviación

ideológica que le atribuye el formalizante, la cual señala:


“…III. MOTIVACIONES PARA DECIDIR.
…Omissis…
Ahora bien, esta Superioridad observa, revisadas cada una de las documentales que cursan en el
presente expediente, y específicamente, aquellos sobre los cuales el Tribunal de la causa consideró
que emergían las probanzas suficientes para declarar que a la tercera opositora sociedad mercantil
EASTCREST DE VENEZUELA 2005, C.A., le habían sido cedidos en propiedad los bienes muebles
embargados, tales como:
1.- Mediante documento autenticado en fecha 22 de julio de 2008, ante la Notaría Pública Vigésima
Tercera del Municipio Libertador del Distrito Capital, anotado bajo el N° 44, Tomo 58, de los Libros
de autenticaciones llevados por esa Notaría, la sociedad mercantil CONSORCIO BARR S.A.,
representada por su Vice-Presidente ciudadano LAUTARO BARRERA, titular de la cédula de
identidad Nº V- 5.252.058, a quien se denominó “LA PROPIETARIA”, y la sociedad mercantil
EASTCRESS BUSINESS CORP., representada por su apoderado ciudadano ELEAZAR BENCOMO,
titular de la cédula de identidad Nº V- 12.248.244, a quien se denominó “LA OPERADORA”,
convinieron en suscribir el “presente convenio”, desprendiéndose de dicho documento lo siguiente:
• En su cláusula Primera: que las partes en fecha 09 de agosto de 2004, suscribieron un contrato de
operación de “LA PROPIETARIA” identificado en dicho documento; Que con fecha 29 de abril de
2005, la “LA OPERADORA” designó a la Operadora Eastcrest de Venezuela 2005, S.A., para
desempeñar determinadas funciones en relación a la operación del Hotel (resaltado y subrayado de
esta Alzada); Que el 31 de mayo de 2005, se suscribe el acuerdo complementario mediante el cual se
transfiere la propiedad del mobiliario y equipamiento del Hotel.
• En su cláusula Tercera: que las partes ratifican que con fecha 29 de abril de 2005, “LA
OPERADORA” designó a la sociedad mercantil Operadora Eastcrest de Venezuela 2005, S.A.,
para desempeñar las funciones y asumir las obligaciones y prerrogativas de “LA
OPERADORA”, estipuladas en las cláusulas allí indicadas. (Resaltado y subrayado de esta Alzada)
• En su cláusula Cuarta: que la negociación efectuada según acuerdo complementario de fecha 31 de
mayo
…Omissis…
Al respecto, es importante señalar que en materia de opinión al embargo la doctrina ha determinado
que se trata de un procedimiento especial e incidental, para cuya procedencia se requiere como
presupuestos concurrentes e impretermitibles, ser tenedor legítimo de la cosa y la presentación de
prueba fehaciente que demuestre la propiedad de la cosa por un acto jurídico válido.
…Omissis…
Ello así, en el caso de marras se evidencia que la representación de la sociedad mercantil
OPERADORA EASCTCREST DE VENEZUELA 2005, S.A., en su condición de tercera opositora,
intenta probar que es propietaria de la totalidad de los bienes embargados por el Tribunal
Ejecutor de Medidas, haciendo valer como prueba el documento de fecha 22 de julio de 2008,
donde las sociedades mercantiles CONSORCIO BARR S.A., y EASTCRESS BUSINESS CORP,
celebraron un acuerdo, donde entre otras entre otras (sic) cosas se designó a la sociedad
mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA 2005 S.A., para desempeñar
determinadas funciones en relación a la operación del Hotel, y además ratificaron que el 29 de
abril de 2005, “LA OPERADORA” designó a la sociedad mercantil Operadora Eastcrest de
Venezuela 2005, S.A., para desempeñar las funciones y asumir las obligaciones y prerrogativas
de “LA OPERADORA”, es decir de la sociedad mercantil EASTCRESS BUSINESS CORP,
pues se evidencia, que fue a ésta última, a quien se denominó en el citado documento, como “LA
OPERADORA”, y no, a la sociedad mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA
2005 S.A., y ASI SE DECIDE.-
…Omissis…

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 15/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

Pues bien, en el sub iudice, se puede concluir que el embargo preventivo debe recaer ineludiblemente
sobre bienes muebles propiedad de la parte demandada, y de acuerdo a las circunstancias fácticas
analizadas, considera este ad quem, que el documento fechado 22 de julio de 2008, sobre el cual
sustenta la Opositora su defensa y la propiedad de dichos bienes, fue autenticado y goza de fe pública
al ser autorizado con las solemnidades de ley por funcionario competente para ello, y así lo valora esta
alzada, más el documento traído a los autos y por ella identificado como Inventario de bienes
muebles propiedad de la Operadora Eastcrest de Venezuela 2005 S.A., aún cuando señala que
fue anexado al documento en cuestión, éste no acredita en modo alguno la propiedad de dichos
bienes a la mencionada opositora, y en consecuencia, el mismo no produce efecto de
oponibilidad frente a terceros, en este caso a la parte intimante, por lo que no se puede constatar
en autos que los bienes allí detallados son los mismos que fueron embargados, y al no haber
presentado la tercera opositora, prueba fehaciente que demuestre la propiedad de dichos bienes
mediante un acto jurídico válido, se concluye, que ésta no es la propietaria de la totalidad de los
bienes muebles embargados, tal como lo señaló el tribunal de cognición, quedando claro en autos
que al no ostentar la opositora, la titularidad o la propiedad de dichos bienes muebles, pues sólo fue
designada para desempeñar determinadas funciones en relación a la operación del Hotel, y no como
ya ella señala, que le fue cedida la propiedad de los mismos, todo cual hace que el embargo preventivo
practicado el 26 de febrero de 2015, por el Juzgado Vigésimo Octavo de Municipio Ordinario y
Ejecutor de Medidas del Área Metropolitana de caracas, deba mantenerse, resultando forzoso para
quien decide, declarar la Procedencia del recurso de apelación ejercido, y en consecuencia revocar de
esta forma la sentencia cuestionada, y así se hará de manera positiva y precisa en la parte in fine del
presente fallo. ASÍ SE DECIDE.
En consecuencia de lo expuesto, por cuanto la tercera opositora a la medida preventiva, no logró
acreditar a través de una prueba fehaciente ser la propietaria de los bienes muebles objeto de embargo,
aún cuando era ella la que tenía la carga de probar su respectiva afirmaciones de hecho de
conformidad con lo establecido en los artículos 506 del Código de Procedimiento Civil, y 1.354 del
Código Civil, es forzoso para esta Juzgadora declarar en el dispositivo de este fallo la Improcedencia
de la oposición formulada por la sociedad mercantil OPERADORA EASTCREST DE VENEZUELA
2005 S.A., y ASI SE DECLARA…” (Negrillas de la Sala, mayúsculas de la cita).

Así las cosas, la Sala considera necesario transcribir lo pertinente del contrato de marras que en dichos

del recurrente, acredita la propiedad de los bienes muebles embargados a la tercera opositora, el cual riela a los

folios 144 al 147 de la pieza única del expediente, estableciendo lo siguiente:


“…Entre CONSORCIO BARR, S.A; (…), en lo sucesivo denominada “LA PROPIETARIA”; y
EASCREST BUSSINES CORP; (…), en lo sucesivo LA OPERADORA (…), se ha convenido en
suscribir el presente acuerdo regido por las siguientes cláusulas…
…Omissis..
CLÁUSULA TERCERA. DESIGNACIÓN DE LA OPERADORA. Las partes ratifican que con fecha
29 de abril de 2005 LA OPERADORA designó a la sociedad mercantil Operadora Eastcrest de
Venezuela 2005, S.A., (…), para desempeñar las funciones y asumir las obligaciones y prerrogativas
de LA OPERADORA…
…Omissis…
CLÁUSULA CUARTA. CESIÓN DE BIENES MUEBLES. La negociación efectuada según acuerdo
complementario de fecha 31/5/2005 y que el presente documento ratifica, incluye la cesión en
propiedad a LA OPERADORA de todos y cada uno de los bienes muebles originalmente
adquiridos por LA PROPIETARIA, los cuales se encuentran en el inmueble propiedad de la misma,
(…). Estos bienes muebles incluyen todo el mobiliario, instalaciones, equipos, enseres y activos
operacionales del Hotel…” (Negrillas de la Sala, mayúsculas de la cita).

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 16/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

Esta Sala debe precisar que al descender a las actas del expediente por permitirlo así el artículo 320

del Código de Procedimiento Civil, pudo evidenciar que, el contrato fue suscrito por las sociedades mercantiles

CONSORCIO BARR, S.A., y EASCREST BUSSINES CORP quienes para los efectos del mencionado contrato

se denominaban LA PROPIETARIA y LA OPERADORA respectivamente.

Asimismo, de la cláusula tercera la Sala observa que las partes, es decir, LA PROPIETARIA y LA

OPERADORA ratifican la designación de la sociedad mercantil Operadora Eastcrest de Venezuela 2005, S.A.,

para desempeñar las funciones y asumir las obligaciones y prerrogativas de LA OPERADORA.

Finalmente, verifica la Sala que, de la cláusula cuarta del mencionado contrato se evidencia, que las

partes contratantes ratificaron igualmente la cesión en propiedad a LA OPERADORA de todos y cada uno de los

bienes muebles originalmente adquiridos por LA PROPIETARIA.

Ahora bien, con base a las consideraciones anteriormente expuestas, se lee claramente del contrato

que la propietaria era LA OPERADORA es decir, EASCREST BUSSINES CORP, y que la tercera opositora, fue

designada para desarrollar funciones operativas en representación de ésta, circunstancia que no involucra la cesión

de propiedad a EASCREST DE VENEZUELA 2005, S.A.

Siendo ello así, esta Sala observa que la jueza superior estableció acertadamente el hecho de que la

tercera opositora no logró demostrar con prueba fehaciente la propiedad sobre los referidos bienes muebles

embargados, y no como erradamente lo denuncia el recurrente, por lo que resulta forzoso declarar la

improcedencia de la presente delación. Así se establece.

CASACIÓN SIN REENVÍO

Dado que la primera denuncia contenida en el presente recurso extraordinario de casación por

infracción de ley se declaró procedente, este Alto Tribunal en conformidad con lo previsto en el artículo 322 del

Código de Procedimiento Civil casará sin reenvío el fallo recurrido, con la siguiente fundamentación:

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 17/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

La doctrina de esta Sala en cuanto a los honorarios y las costas en el procedimiento de estimación e

intimación de honorarios, establecida en sentencia dictada el 14 de agosto de 1996, (Carmen Rosa López Barrios

contra La Industrial Entidad de Ahorro y Préstamo), es del tenor siguiente:

“...Esta Sala comparte plenamente el criterio de la recurrida, acerca de que “el procedimiento de
intimación de honorarios no puede generar honorarios, pues ello excedería el límite que el
legislador ha establecido para el cobro de honorarios y haría interminable el procedimiento, lo
que resultaría ilógico e ilegal, por lo que el abogado intimante no tiene derecho al cobro de los
honorarios que ha intimado contra La Industrial Entidad de Ahorro y Préstamo”, porque admitir la
tesis de la formalizante significaría perpetuar los procedimientos de estimación e intimación de
honorarios, al caso en que cada intimación de honorarios se podría hacer una nueva intimación de
honorarios y así sucesivamente. Esta tesis debe rechazarse por ilógica, antijurídica y antiética...”.
(Negrillas de la Sala).

De lo precedentemente expuesto se evidencia, que no hay duda que en el caso bajo examen la jueza

ad-quem no tomó en consideración lo establecido por la doctrina de esta Sala, pues condenó en costas a la tercera

opositora interviniente en un juicio de estimación e intimación de honorarios profesionales de abogado.

En razón de lo anterior, se declarará en el dispositivo del presente fallo, que en el juicio por cobro de

honorarios judiciales intentado por los abogados LEÓN ENRIQUE COTTIN, BEATRÍZ ABRAHAM,

ÁLVARO PRADA, MARÍA CAROLINA SOLÓRZANO y ELBA IRAIDA OSORIO, no puede haber

condenatoria en costas, dada la naturaleza del presente juicio, y de conformidad con lo previsto en el artículo 322

del Código de Procedimiento Civil, la Sala CASA SIN REENVIO la sentencia recurrida, y ordena el envío del

expediente al Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la

Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. Así se decide.

D E C I S I Ó N

En fuerza de las anteriores consideraciones, el Tribunal Supremo de Justicia de la República

Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil, administrando Justicia en nombre de la República por

autoridad de la ley, declara CON LUGAR el recurso extraordinario de casación, propuesto por la parte

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 18/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

demandada. Declara la NULIDAD del fallo recurrido y CASA SIN REENVÍO la sentencia dictada en fecha 12

de enero de 2017, por el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la

Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. En consecuencia, se declara CON LUGAR el

recurso de apelación ejercido por la parte actora, contra la sentencia dictada por el Juzgado Décimo de Primera

Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la misma Circunscripción Judicial de fecha 16 de febrero
de 2016, se declara SIN LUGAR la oposición a la medida preventiva de embargo formulada por la tercera

opositora, sin condenatoria en costas dada la naturaleza del presente juicio. Queda de esta manera CASADA, la

sentencia impugnada.

No hay condenatoria en costas dada la naturaleza de la decisión, de conformidad con lo

establecido en la ley.

Publíquese y regístrese. Remítase el expediente al Juzgado Décimo de Primera Instancia en lo

Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, de

conformidad con lo establecido en el artículo 322 del Código de Procedimiento Civil. Particípese de la

presente decisión al juzgado superior correspondiente.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del Tribunal

Supremo de Justicia, en Caracas, a los trece (13) días del mes de diciembre de dos mil diecisiete.

Años: 207º de la Independencia y 158º de la Federación.

Presidente de la Sala,

__________________________________
YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES

Vicepresidente,

___________________________________________
Ó Á É

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 19/20
30/3/2021 historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML

FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ

Magistrado,

__________________________________
GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ

Magistrada-Ponente,

________________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrada,

________________________________________
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA

Secretaria Temporal,

_________________________________________
MARIAM JOSEFINA ALTUVE ARTEAGA

Exp. Nro. AA20-C-2017-000263


Nota: Publicada en su fecha a las

Secretaria Temporal,

historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/diciembre/206555-RC.000263-131217-2017-17-263.HTML 20/20

También podría gustarte