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La herramienta más letal del diablo

TEXTO: Salmos 32:1
El diablo decidió tener un mercadito de pulgas. El día de la venta puso todas sus herramientas
afuera para que la gente las inspeccionara y las comprara. Entre ellas estaban el odio, la envidia,
los celos, el engaño, la mentira, el orgullo, y muchas más. Apartada de las demás había una
aparentemente inofensiva. Estaba bastante usada, pero aún así era la más cara. ¿Cómo se llama
esa?, preguntó un cliente. Esa es la depresión, contestó Satanás. ¿Y por qué está tan cara?

Bueno, es que es la más útil de todas. Con ella puedo romper y meterme al corazón de una
persona, aún cuando no puedo acercarme con las demás. La uso en casi todo el mundo, ya que
pocos saben que me pertenece.

La depresión es una condición emocional caracterizada por sentimientos de desesperación,


insuficiencia, pesimismo, desánimo, tristeza, falta de concentración, e inactividad.

Es uno de los problemas emocionales más comunes y más peligrosos. Es difícil de definir, describir
y tratar.

Billy Graham escribió: “El desánimo o la depresión es lo opuesto a la fe. Satanás la usa para dañar
la obra de Dios. Y si no tenemos cuidado, nos cegará a Su misericordia y nos hará percibir
solamente las circunstancias desfavorables.”

I. SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN
¿Qué cosas nos llevan a la depresión? (Salmos 32)

En los verss. 3-4, el autor habla de estar en “silencio”; se sentía débil físicamente, sus huesos
pesados y gastándose. Se quejaba y se molestaba porque sentía que Dios estaba en su contra.
Día y noche no encontraba alivio.
Salmo 6:2-3, 6-7 Aquí los síntomas incluían dolores y molestias físicas, fatiga, insomnio y llanto.
Todo el mundo es diferente; nuestros síntomas de depresión puede que no sean los mismos. Pero
aún así, algunos son usualmente evidentes:

1. Tristeza persistente, un vacío interior.


2. Falta de esperanza, un sentido de que uno no vale ni sirve para nada.
3. Falta de energía e interés en placer físico.
4. Debilidad física, dolores y molestias.

5. Insomnio y dificultad en concentrarse.

6. Inquietud y dificultad en tomar decisiones.

7. Cambios de peso inexplicados y sentimientos de culpa.

Si percibe que tiene algunos o la mayoría de estos síntomas, probablemente esté siendo víctima
de la depresión y necesitas libertad y renovación HOY.

II. RAZONES PARA LA DEPRESIÓN


1. Pecado.
2. Circunstancias llenas de tensión
3. Fijar metas y estándares para nosotros mismos que no podemos alcanzar. Posiblemente la
más común.

IV. MANEJANDO LA DEPRESIÓN


¿Cómo podemos entonces tratar con la depresión?

1. Identifica la razón de su depresión.

a. ¿Hay pecado en su vida que necesita ser confesado?


b. Examine  sus actitudes, deseos, y comportamiento a la luz de las Escrituras  y el carácter de
Jesús.
c. Si el pecado está envuelto directamente, confiese su pecado y crea que ha sido perdonado.
(Salmo 139:23-24)

El famoso psiquiatra Karl Menninger dijo, que si él pudiera convencer a sus pacientes de que sus
pecados son perdonados, 75% de ellos saldrían el día siguiente.”

2. Reconozca su sentido de depresión

a. Decida no seguir sus sentimientos.


b. Crea y confíe en el poder de Dios para restaurarle el gozo de su salvación. (Salmo 51:10-12)

3. Alabe al Señor no importa cómo se sienta.


a. Alábele por la cruz de Cristo y por su ayuda y bondad pasada. Esto te ayudará a quitar su mente
de la situación y darte esperanza de que va a mejorar.

4. Acuérdese que las circunstancias que provocaron su depresión son temporales y que el Señor lo
llevará a través de ellas al otro lado.

5. No se enfoque en usted mismo, tome parte en la vida de otros.

CONCLUSIÓN.
La herramientas de Dios son más poderosas que las del diablo, eche mano de ellas y vencerá.

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