SEMINARIO MAYOR ARQUIDIOCESANO «NUESTRA SEÑORA DEL

ROSARIO» - MANIZALES
AUTOEVALUACIÓN

1. DIMENSIÓN HUMANA Y COMUNITARIA

1.1. ¿Qué calidad de salud física y mental posee en este momento

de su vida?
Actualmente me encuentro bien de salud física, salvo el problema de
rinitis crónica que mantengo de forma constante y que me impide en
ocasiones respirar de la mejor manera, sin embargo, poseo un
tratamiento para esta enfermedad que me ayuda en los momentos de
crisis respiratoria, sobre todo cuando hay calor excesivo. En cuanto a mi
salud mental, considero que me encuentro bien en general, solo que
últimamente por problemas en la casa pienso excesivas cosas y pierdo
esa paz mental, llenándome de angustia y temor ante los sucesos que
puedan ocurrir; me he llenado de desidia ante las realidades del
seminario, sobre todo en el estudio por esta misma realidad, durmiendo
horas excesivas (9 horas en la noche y en la tarde de forma muy
constante), talvez tratando de escapar de esta realidad, pienso que estas
realidades han hecho que mi paz mental se haya disminuido de manera
constante.

1.2. ¿Cómo es su temperamento? Haga una descripción completa

Soy una persona que intento ser el mismo en todo momento, intento no
responder de manera primaria a las situaciones que se van presentando,
busco el diálogo a la hora de solucionar problemas, aunque hay
momentos de tensión, circunstancias personales y del entorno que me
obligan a responder sin pensar a veces hiriendo las susceptibilidades de
los demás. Me considero una persona alegre, entusiasta, extrovertida.
Considero en general que mi temperamento es tranquilo y apacible.

1.3. ¿Ha logrado adquirir una recta, prudente y madura capacidad

de juicio frente a las personas y a los acontecimientos? ¿De
qué manera expresa sus pensamientos y opiniones?
No soy una persona que realiza juicios a la ligera, soy prudente a la hora
de emitir cualquier comentario que pueda quizás dañar la dignidad del
otro, pues los malos comentarios se pueden convertir en chismes y
calumnias; y si quizás no se absolutamente nada, prefiero callar antes de
decir lo que no es cierto. Mis pensamientos y opiniones los expreso de
forma que no pretenda imponer una opinión, sino que queda abierta al
diálogo y la discusión.

1.4. ¿Qué actitudes asume en sus relaciones con hombres y con

mujeres?
Mis relaciones tanto con hombres como mujeres son relaciones de
respeto, de solidaridad. Es una relación de escucha atenta. He aprendido
 en el seminario a darle la importancia que merecen, que independiente
de sus creencias o realidades son hijos de Dios con una misma dignidad.
No son objetos de trabajo sino personas como yo con problemas y
situaciones que quieren afrontar.

1.5. ¿Ha madurado su conciencia frente a su propia vida y a su

vocación? ¿De qué manera?
La etapa discipular ayuda de muchas maneras a madurar la forma de ver
la propia vida, a darle un sentido más profundo y más espiritual, a no
vivir de manera superficial sino a ver las cosas en su esencia. Pienso en
mi vida en la etapa propedéutica y miro actualmente y el crecimiento ha
sido demasiado, no solo en el conocimiento si no en la vida vocacional,
respondiendo afirmativamente al Señor cada día a pesar de las
dificultades y situaciones cotidianas, pues a mi parecer la vida espiritual
hace que las dificultades existan, pero se manejen de forma diferente.

1.6. ¿Cómo son sus relaciones con sus compañeros, con el personal
auxiliar de la casa, con los profesores y formadores? ¿Cómo es
su participación en las reuniones de grupo?
Poseo buenas relaciones con mis compañeros, no tengo problemas con
ninguno y trato a todos con la naturalidad de mi personalidad, ayudo en
sus necesidades cuando poseo los recursos para hacerlo. Considero mi
comunidad particular como una comunión de hermanos, de crecimiento,
de apoyo y sobretodo de acogida y preocupación por el otro. Con el
personal de la casa, personalmente no los considero como agentes
laborales, no estoy de acuerdo cuando nos dicen que ellos son solo los
trabajadores de la casa y eso no me parece cristiano, mi relación con ellos
es de cercanía, de gratitud y de solidaridad. Con los profesores y
formadores, siendo mis superiores los considero personas dignas de
confianza, en quien puedo depositar mis angustias y a quienes puedo
buscar en momentos de crisis, me gusta ser cercano a ellos para aprender
de todos los valores y el conocimiento que poseen y quieren
transmitirnos. Los valoro por su paciencia, amor y capacidad para llevar
a cabo su trabajo a pesar de la cantidad de obligaciones que puedan
tener.
Las reuniones de grupo son muy productivas para acrecentar la fe, la
familiaridad y la capacidad de escucha. Las opiniones de todos ayudan a
la motivación en mi parte vocacional e incitan en mi a decir palabras
para edificar no solo la vida comunitaria sino la mía propia.

1.7. ¿Cómo son sus relaciones con su familia? Haga una

descripción completa.
Las relaciones con mi familia son algo complejas por diferentes motivos:
 Con mi madre tengo una relación excelente, es quien me ha
apoyado en todo el proceso de discernimiento vocacional y quien
ha estado siempre ahí en todo momento.
  Con mi padre no tengo una buena relación, ya que él se ausentó de
la casa, desde entonces no tengo una muy buena comunicación
con él. Siento tristeza por tantos problemas que dejo en mi hogar
al marcharse.
 Con mi familia paterna no tengo ninguna relación. Nunca he
entablado conversación con ellos desde la muerte de mi abuela.
 Con mi familia materna, aunque diálogo muy a menudo con ellos
son muy pocos los que están de acuerdo con la respuesta que estoy
dando al Señor. En conclusión, solo poseo el apoyo y la
aprobación de mi madre.

1.8. ¿Con cuál espíritu y de qué manera desempeña las tareas que
se le han encomendadas por el Seminario?
Me gusta servir, me gusta realizar con amor las tareas que me
encomienda el seminario, sin embargo, me siento muy limitado para
trabajar por parte de algunos formadores sobre todo este año en la
cafetería, talvez por la pandemia y tantas situaciones que no me dejan
desempeñar un servicio consciente y constante. Puede parecer
negligencia de mi parte, pero en ocasiones no encuentro la motivación y
la apertura de algunos formadores para realizar X o Y servicio.

1.9. ¿Qué influencia ejerce sobre sus compañeros de grupo y sobre

la comunidad del Seminario?
Considero que ejerzo una influencia buena, de apoyo, de amistad, de
cercanía y de motivación en tiempos difíciles. Me gusta ayudar
espiritualmente cuando alguien pasa por un proceso de crisis o
desolación espiritual. Me considero un buen líder a la hora de emprender
con mi grupo algún proyecto, motivando sin imponer, sino que cada uno
diga una opinión al respecto para luego poner en consenso.

1.10. ¿Cómo fortalece su disciplina personal en relación con

aspectos como: ¿el silencio, la puntualidad, la presentación
personal, la bioseguridad, el uso de la tecnología y el uso del
dinero, entre otros?
En este aspecto he mejorado de forma notoria. En el silencio he
intentado estar en mi habitación en las horas correspondientes para
evitar la indisciplina que antes realizaba en los pasillos o en las horas de
la noche; en cuanto al silencio interno creo que me falta mucho aun, pues
me cuesta hacer silencio en mi corazón, ya sea por tantas ocupaciones,
por distracciones o por acontecimientos externos al seminario o
simplemente porque me desespero sin hacer actividad alguna. Me
considero una persona puntual para las actividades dentro del seminario;
en cuanto a la presentación personal es algo que se va adquiriendo poco a
poco, lo que más me cuesta en este aspecto es afeitarme y no es porque
no tenga máquinas de afeitar sino porque me da pereza hacerlo casi
diario, trato de mantenerme lo más pulcro posible; en cuanto a la
bioseguridad falta mejorar sobretodo en el tapabocas, pues aun no me
 enseño a utilizarlo y por el problema de rinitis me siento en ocasiones
como si me faltase el aire y me descubro; uso la tecnología únicamente
como fines evangelizadores, pues considero que es una buena forma de
llegar a las personas en estos tiempos de pandemia y de difícil acceso, sin
embargo he intentado alejarme de algunas redes sociales que
contaminaban mi vida espiritual; en cuanto al dinero es muy poco lo que
dejo para mí, toda la plata que adquiero por parte de benefactores y/o
apostolado se la envió directamente a mi madre para ayudar en gastos de
mi casa y que son primordiales. En los demás aspectos trato de ser lo
más disciplinado posible para evitar llamados de atención y madurar así
cada día mas mi respuesta vocacional que se vive desde la obediencia y la
disciplina constante.

1.11. ¿Cómo va integrando en su vida y en su proceso de formación

el valor del celibato, desde el aspecto humano?
Talvez es uno de los aspectos que más he trabajado en dirección
espiritual, pues este valor conlleva en si un sacrificio que en ocasiones se
ve distorsionado por pensamientos, imágenes que surgen y que me llevan
a preguntarme el sentido del celibato y si soy lo bastante fuerte para
afrontarlo en un futuro. Por eso ha sido lo que más he trabajado con mi
director espiritual y creo que es un proceso lento, para alcanzar una
donación y entrega completa a la Iglesia, pero que con oración y
sacrificio se puede lograr.

2. DIMENSIÓN ESPIRITUAL Y VOCACIONAL

2.1. ¿Cómo ha integrado la Eucaristía diaria en su proceso

espiritual?
Para mí la Eucaristía se ha convertido en la fuente para lograr todos los
demás aspectos de mi vida cotidiana, es ella la que me da la fortaleza
para continuar respondiendo. Sin embargo, hay días en que los estados
de ánimo, el cansancio, condicionan la forma de vivir mi Eucaristía, y
quizás la vivo sin animo, sin fe o simplemente voy a ella por cumplir un
requisito del seminario.

2.2. ¿Qué actos de piedad personal realiza?

 Los siete lunes al misericordioso
 La coronilla a la divina misericordia
 Novenas (San Agustín, La Virgen de Guadalupe)

2.3. ¿Cuáles son sus disposiciones frente a los valores de la

pobreza y la obediencia?
Como lo decía en el punto 1.10 es un proceso que estoy realizando
lentamente, apoyado de la dirección espiritual, porque me falta todavía
mucha capacidad de obediencia, aunque obedezco, mi interior no tiene la
disposición para hacerlo. En cuanto a la pobreza intento no apegarme a
muchas cosas materiales, a poseer en mi cuarto y en mi vida lo mínimo
 para vivir, intentando vivir de la manera más sobria y sin tantos
compliques.
2.4. ¿Cómo se siente frente a las exigencias de la castidad,
necesaria para vivir el valor del celibato?
Siento que solo soy capaz si tengo una buena oración personal y un buen
espíritu de sacrificio y de entrega, sobre todo conozco en mí que la mejor
forma de evitar atentar contra la castidad es mantener mi tiempo lo más
ocupado posible en actividades, lecturas, relatos sanos y que acrecienten
mi vida espiritual. Siento que es un reto, un reto que no puedo afrontar
solo y que necesito de una persona como lo es mi director espiritual para
crecer en este ámbito.

2.5. ¿Cómo vive la caridad fraterna?

Mi comunidad conoce algo que siempre he dicho: “las cosas no son mías
sino del que las necesita”, me gusta ser caritativo con los demás cuando
necesitan algo, lo hago sin que nadie sepa porque la caridad no se vive de
forma que todo el mundo se entere, en ocasiones lo hago de manera
anónima y sin importar la persona. Cuando es necesario hacer un
reclamo o una corrección lo hago a solas y de la mejor manera porque así
mismo me gusta que me corrijan a mí. Acepto cuando me equivoco y
trato de corregir mi error sin juzgar ni criticar.

2.6. ¿Cuáles son sus motivaciones para progresar en su camino

como discípulo de Cristo dentro del Seminario?
Mis motivaciones principales son servir, ayudar una comunidad, ser un
cristiano autentico, aprender más de la Iglesia, pero existen en mi otra
motivación que talvez se deba ir purificando a medida que transcurra el
proceso como por ejemplo brindarle a mi madre un bienestar seguro y
digno.

2.7. ¿Qué signos concretos muestra de su crecimiento discipular?

 El amor por la oración
 El amor por mi apostolado
 La capacidad de servicio
 La forma de comprender la Palabra de Dios y adecuarla en mi vida
 El amor por el estudio
 El silencio exterior
 El aceptar las correcciones de la mejor manera y asumir las
consecuencias de mis actos.
 El gusto por vivir en comunidad
 La necesidad del director espiritual

2.8. ¿Cómo evidencia su entusiasmo vocacional dentro y fuera del

Seminario?
Soy una persona que demuestra el mismo entusiasmo dentro y fuera del
seminario. La alegría que me caracteriza dentro de esta casa de
formación es la misma alegría que llevo a las comunidades que están
 fuera. Me gusta animar a los jóvenes para que se arriesguen a vivir la
experiencia de Cristo, que, si ha cambiado en mis diferentes aspectos, lo
podrá hacer mucho más en los demás.

2.9. ¿Cuál es su actitud frente a la Dirección Espiritual y al

sacramento de la Penitencia?
Es una actitud de humildad y sencillez, pues, aunque a veces no es fácil
contar las realidades que mi interior existen, me abro a la gracia de Dios
por medio de mi director para que me ayude, me aconseje y me guie por
este camino que a veces no es nada fácil y que parece en ocasiones un
camino sin salida, lleno de obstáculos y sin posibilidad alguna de
continuar, pero ha sido la dirección espiritual la que me da luz y guía y
me otorga un camino optativo para seguir y encontrar solución a las
realidades, al igual que la confesión es necesaria para soltar cargas y
pesos que contaminan la vida espiritual, la confesión personalmente es la
que me ha brindado el mejor discernimiento de esta etapa discipular.
2.10. ¿Cómo va madurando en la Oración personal y comunitaria y
en el rezo de la Liturgia de las Horas?
Me falta mucha madurez en este ámbito, pues a veces considero que con
la oración comunitaria es necesaria; la oración personal la realizo dentro
de mi cuarto y me abstengo de dirigirme a los oratorios y visitar al
Santísimo en momentos diferentes a la oración comunitaria, muchas
veces por pereza y falta de voluntad; en cuanto a la Liturgia de las Horas
en ocasiones no le encuentro el gusto por el rezo de los salmos, la rutina y
la monotonía no me dejan vivir de la mejor manera el rezo del oficio.

3. DIMENSIÓN INTELECTUAL Y ACADÉMICA

3.1. ¿Cómo se percibe en la dimensión intelectual?

Me percibo como una persona que aprende de manera rápida, tengo un
buen método de estudio y soy disciplinado para estudiar. No tengo
problemas en leer y consultar y soy feliz investigando temas que
complementen mis estudios.

3.2. ¿Cómo madura su pensamiento y su comprensión de la

realidad a la luz de su formación académica?
Mi forma de ver la realidad ha cambiado demasiado con el estudio de la
filosofía, pues ya miro la realidad de manera objetiva sin dejarme guiar
por instintos o pasiones, sino haciendo análisis de las situaciones,
además ya puedo entablar dialogo con otras personas y de otras
creencias sin necesidad de discutir con ellas, sino que desde el
conocimiento se me han abierto nuevos horizontes para plantear
respuestas a posibles preguntas que van surgiendo a medida que se
entabla una buena conversación.
3.3. ¿Cómo es su compromiso académico? ¿Cuál es su rendimiento
en trabajos y exámenes? ¿Cómo es su capacidad de exposición
y argumentación? ¿Cómo es su uso del lenguaje?
Toda mi vida la academia ha sido para mi parte fundamental del
aprendizaje y del redescubrimiento de un mundo mejor, soy muy
comprometido con mi estudio académico, trabajando con disciplina, con
estética, con honradez y puntualidad en todos mis trabajos, mi
rendimiento en trabajos y exámenes considero que es excelente gracias al
meto-do de estudio que he adquirido desde la etapa propedéutica,
además nunca me quedo con nociones básicas, sino que trato de
investigar más por mi lado y complementar mis estudios e
investigaciones. Estos años de filosofía me han dado un alto bagaje en
cuanto a terminología y capacidad para argumentar y exponer, toda la
filosofía adquirida en estos años ha dado fruto en mi manera de
expresarme de forma adecuada y culta, con la terminología
correspondiente y más eficaz para que los demás comprendan el mensaje
que quiero expresar. Sin embargo, aunque poseo por la filosofía lenguaje
técnico, prefiero hablar en lenguaje coloquial para una mayor recepción
de los demás.

3.4. ¿Se esfuerza por profundizar las enseñanzas recibidas en

clase? ¿Cómo es en el ámbito de la investigación? ¿Qué uso
hace de la biblioteca y de los medios digitales?
Como lo afirme anteriormente no me quedo solo con lo que la clase me
ofrece, sino que trato de buscar en internet y biblioteca artículos que me
ayuden a comprender mejor los textos guías de los formadores, otros
modos de pensamiento en pro y en contra de lo que el formador nos
habla. Hago uso de la biblioteca exclusivamente los miércoles y para
buscar algunos textos, pues, aunque este lugar es un medio para
aprender, no logro concentrarme lo suficiente y pienso que estar en la
biblioteca solo me hace perder el tiempo, porque es más probable las
distracciones (fotos, compañeros, tertulias), y prefiero estudiar en la
intimidad de mi cuarto donde me siento cómodo para aprender. Los
medios digitales en la actualidad son elementos fundamentales y
necesarios para ampliar nuestra manera de conocer el mundo, pues día
tras días la realidad se actualiza, nuevos libros, nuevas maneras de ver el
mundo, nuevos pensamientos que no voy a encontrar en los libros de
consulta.

3.5. ¿Cómo ilumina desde lo académico, su fe y su opción de vida

La formación académica me ayuda a explicar la fe desde la razón, que no
es algo impuesto, que no es un capricho, sino que es una experiencia que
se vive desde el pensamiento y la manera de obrar y conocer el mundo.
Sin duda alguna, el conocimiento ha hecho que mi fe se profundice, a
analizar el mundo desde la objetividad de mi pensamiento. La
monografía que estoy trabajando este año me sintetiza esto que digo, es
que el conocimiento me ayuda a razonar con corazón y a amar con el
 pensamiento, a razonar la fe como algo esencial para alcanzar una
conexión íntima con Dios que al final de cuentas es el artífice de mi
vocación. De verdad que he podido afirmar lo que decían los filósofos y
teólogos como san Juan Pablo II: la necesidad de entender que la razón y
la fe son las dos alas que nos llevaran a la contemplación de la verdad,
me ayuda a dejar la ignorancia a un lado, de pensar que solo es necesario
tener fe y no tener conocimiento, ni aprendizaje como pensaba al
ingresar al seminario.

4. DIMENSIÓN PASTORAL Y MISIONERA

4.1. ¿Qué clase de apostolado está realizando y en dónde? ¿Cuál ha

sido su experiencia hasta ahora?
Actualmente me encuentro prestando un apostolado rural en la
parroquia de la Santísima Trinidad en la vereda la Cabaña. A pesar de
que tenía miedo al iniciar este apostolado, por la lejanía, por lo
complicado que seria, he aprendido a amarlo de una forma única, me ha
parecido un apostolado autentico, donde he podido desempeñar mis
funciones con alegría con motivación y sobre todo disfrutando de la
cercanía con la gente del campo. Respecto al párroco es una persona de
la que hay mucho que aprender, entonces puedo decir que ha sido un
apostolado de muchas vivencias espirituales, de mucha cercanía y de
mucha acogida por parte del párroco y los fieles.

4.2. ¿Cómo funciona la vida espiritual y de oración en el

apostolado?
Es algo de admirar en el Pbro. Omar pareja. Lo primero que nos dijo
cuándo iniciamos apostolado fue “nada sin oración y todo como fruto de
la oración”, su ejemplo de oración y de amor al Santísimo es una
motivación para entrar en esa conexión íntima con Dios. Rezamos juntos
vísperas, laudes y oficio de lectura y hacemos lectio divina los domingos
en la mañana; algo que destaco del apostolado es la oportunidad que nos
dio todos los domingos para estar una hora en la mañana frente al
Santísimo en oración y contemplación, eso nos da animo para realizar las
actividades del día, que si, por cierto, son pesadas y exigen esfuerzo físico
y espiritual se ven los frutos reflejados al final del día.

4.3. ¿Qué motivaciones lo animan en el ejercicio del apostolado?

La motivación principal es aprender el trabajo pastoral, segundo es
compartir con los fieles, animar a los jóvenes y sobretodo aumentar mi
amor por Cristo, por mi Iglesia y empezarme a configurar con Cristo
Buen Pastor.

4.4. ¿Cómo integra en la labor apostólica sus valores capacidades

humanos y cristianos?
La integro por medio de las catequesis, de la reunión con los fieles donde
puedo expresar la alegría de vivir al servicio de Jesús; pero creo que
 sobretodo es por medio del ejemplo, aunque uno hable bonito y profundo
el ejemplo es lo que una comunidad más visualiza y de ello más aprende.
Entonces, viviendo de forma íntegra y comprometida, sin pereza alguna,
con alegría y amor he demostrado y he integrado a mi apostolado estos
elementos que ayudan no solo a la formación y enriquecimiento de los
fieles, sino a in propia experiencia de vida en Dios.

4.5. ¿Sabe trabajar en equipo? ¿Hay dificultades en este sentido?

¿Cómo trabaja con su compañero de apostolado, con los
sacerdotes y diáconos, con los colaboradores laicos?
me gusta trabajar en equipo, es una experiencia motivadora y
enriquecedora, no he tenido ninguna dificultad ven este aspecto. Con mi
compañero Juan Manuel Becerra he trabajado de forma conjunta en
todos los proyectos de la parroquia, en la preparación de las catequesis,
es una persona íntegra, paciente y acogedor y corrige de forma fraternal
buscando mi bienestar. El sacerdote es una persona muy cercana, muy
acogedora, tiene todo muy bien organizado y le gusta trabajar con
nosotros en forma conjunta, es una persona que, en palabras de él,
quiere y a precia los seminaristas, porque algún día él también lo fue.
Con los fieles es un trabajo armonioso, todos tirando para el mismo lado,
que es buscando la salvación de las almas y apoyando el trabajo eclesial.

4.6. ¿Cómo vive el sentido eclesial en el apostolado? ¿Actúa con

conciencia en nombre de la Iglesia?
Creo que todo lo que se vive, se habla dentro de la parroquia lo hago con
ese motivo y esa intención, de que yo no actúa en nombre propio, sino
que Dios actúa a través de mí, para dar testimonio de lo que creo y de la
Iglesia a la cual pertenezco. Soy integro respetando lo que nos sugiere la
Santa madre Iglesia y sobretodo en comunión con el papa.

4.7. ¿Cómo influye el apostolado en su vida espiritual y en su

opción vocacional?
Considero que el apostolado da la fuerza para responder al Señor y para
el discernimiento vocacional, creo que sin apostolado es muy difícil
discernir un buen camino de vocación, pues esa será la actividad que
desempeñaré si Dios me da la gracia de ser un futuro pastor de la Iglesia.
Son varios motivos por los cuales considero el apostolado como base
fundamental de mi vocación:
 Allí trabajo de forma más directa con personas que necesitan de
Dios y sobretodo con la realidad de la Iglesia, de que un sacerdote
no está puesto para sentarse en una oficina, el sacerdote esta para
vivir con el pueblo, esa es su comunidad.
 La vida pastoral me enseña a ser sujeto de misión, pues
personalmente me parece que es la única forma en la que el
seminario me enseña a ser misioneros de verdad.
 El apostolado es también la forma en la que yo conozco la manera
de trabajar de un presbítero de la Iglesia, la capacidad para
 discernir y para vivir en la abundancia y la escasez y de
comprender que los fieles son mi razón de ser.
 La comunidad tiene mucho que aportar a mi vida de fe, entiendo
que hay personas necesitadas y con más problemas y dificultades
y esto me ha llevado a intensificar mi oración por el apostolado.

4.8. ¿Qué preocupaciones pastorales siente en relación con la

actual coyuntura que vive el país y el mundo? ¿Cuáles serían
los medios para hacerles frente?
Talvez en esta pregunta quiero centrarme particularmente en algo que
me preocupa de forma permanente y que me hace cuestionar muchas
cosas de mi vida como un auténtico cristiano católico; sin ofender a nadie
y de forma objetiva creo que los ministros de la Iglesia les hace falta más
sentido de pertenecía con la Iglesia y con el país al cual pertenecen,
actualmente que estamos viviendo esta crisis en nuestro país con las
protestas de los manifestantes, he visto que la Iglesia en ningún lado se
ha promulgado para dar un mensaje de paz y los pocos comunicados que
sacan los obispos, sin hablar mal de ellos y sin estar en contra, son
comunicados muy faltos de argumentos y de soluciones objetivas y
concretas a una situación que es evidente en un país que sufre por la
violencia y por el dolor. A veces presiento como si estuvieran a favor del
estado, cuando la Iglesia no debería estar involucrada con pensamientos
políticos, a veces creo que la Iglesia trabaja por conveniencia en algunas
situaciones, que le falta más carácter para dirigir el rebaño y sobretodo la
opción por los pobres, pues nos dicen que hay que estar para las
personas más necesitadas, pero cuando suceden acontecimientos como
este, siento en mi corazón (podría estar equivocado) que la Iglesia se ha
escondido y se ha refugiado en sus comodidades y abandona al pueblo, al
pueblo de Dios, al pueblo que debería cuidar y que debería ser puente
para la búsqueda del dialogo y la paz. Sin embargo, los medios que
propongo serán personales, pues para acrecentar los valores en la Iglesia,
debo acrecentarlos yo primero, por eso los medios que yo propondría
para hacer frente a este y a tantos otros problemas que actualmente
afectan a la Iglesia podrían ser:
 Hacer por mi parte una opción por los pobres y los más
necesitados, no involucrarme en la política, pues creo que la
Iglesia es autóctona y autónoma en tomar decisiones que vayan a
favor de los derechos humanos y la dignidad de hijos de Dios.
 Levantar puentes y no muros para la reconciliación y la paz, sin
tener miedo a defender mi fe y a pronunciarla con verdad y con
transparencia.
 Mayor acción pastoral, estar más en comunidad, compartir y
sentir con el rebaño con mi apostolado su dolor, pues el pastor es
aquel que sufre con su pueblo, que se alegra con su pueblo, que
defiende a su pueblo, pero también lo reprende cuando sea
necesario.
  Amar mi ejercicio pastoral para poder transmitir el amor de Dios
a los que deseen buscarlo. Es imposible brindar algo que no poseo
o que no estoy convencido.
 Catequizar las personas de forma más personal, es comprender
que nuestra Iglesia ya no es una Iglesia de masas, sino de
individuos concretos a los cuales está destinada la salvación.
 Me parece que la catequesis pastoral de nuestros tiempos con los
jóvenes y con los niños y con los adultos también ya no es teórica,
me parece que la mejor forma de enseñar a Dios es intentando que
ellos tengan una experiencia personal y profunda con Dios.
 Reforzar mi oración por tantas personas que sufren y que
necesitan de una oración, por tantos que en este momento pasan
necesidades, que están enfermos y que necesitan esa luz
esperanzadora.
 Vivir de acuerdo a mi condición, sin pretender riquezas ni tesoros,
ni mucho menos estatus en la sociedad
 Evitar el egoísmo que hace tanto a daño a la comunidad, estar
siempre para el pueblo, no pensar solo en mí, sino en los fieles que
tengo en mi catequesis, apostolado o un futuro ministerio.
 Pedir perdón cuando me equivoco, o cuando la Iglesia se equivoca,
sanando los corazones destrozados por tantas personas que son de
nombre católicos, pero su vida es un anti testimonio que daña la
verdadera imagen de la Iglesia.

4.9. ¿De qué modo madura su sentido de pertenencia a su

parroquia y a la Arquidiócesis de Manizales / al Oratorio?
El primer paso para tener sentido de pertenencia es con mi testimonio,
de mostrarme tal cual soy sin mascaras. También demuestro mi modo de
pertenencia obedeciendo a mis superiores aunque a veces cueste,
colaborando en las actividades de la parroquia y actividades y
demostrando amor por esta opción de vida.

4.10. ¿Cómo entiende su vocación en relación con la solicitud

misionera de la Iglesia?
Yo entiendo mi vocación como necesaria para la acción que realiza la
iglesia a través del mundo, pues soy un instrumento para llevar el
mensaje de Jesús a aquellos lugares donde no lo conocen. Mi vocación la
entiendo desde ello, desde un instrumento de la gracia de Dios para ser
sal y luz del mundo.

JULIO CÉSAR RAMIREZ OSORIO

III DE FILOSOFÍA