Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Génesis Zapata
Marzo de 2021
Nota
Teoría e Historia del Diseño Gráfico, Profesora: Elysa Monagas, Fase B, Universidad
Además, es un dato muy interesante el que varios directores de cine se han inspirado en
pinturas (sus vestuarios, escenas y escenarios, iluminación…) para realizar sus filmografías.
Comenzando por Luchino Visconti y su inspiración en la pintura del siglo XIX, la lista de genios cuya
musa es pictórica es extensa. Tal es el caso del director Rohmer, quien, sin duda alguna, en
muchas de sus películas tomó elementos pictóricos de otra época (por ejemplo, en su filme
galardonado La Marquesa de O’ la influencia pictórica fue muy medieval) y obtuvo muy buenos
resultados e incluso reconocimientos de peso en la industria cinematográfica.
Contamos también con ejemplos como el de Pasolini y los filmes La Ricota, El Decameron,
Mamma Roma, El Evangelio según San Mateo… inspirados en pinturas religiosas italianas de siglos
pasados y generando de manera muy vívida unos Tableau vivant de ensueño. Pero si hablamos de
un brillante homenaje a la pintura, la danza y la música nos referimos sin duda al galardonado con
el Oscar “Un americano en París”, de Minelli, que desata una bella sucesión impresionante de
pinturas expresionistas.
Barry Lyndon, la película de Stanley Kubrick, fue galardonada con 4 Oscars y su influencia
pictórica y musical fue una sublime expresión artística que revivió las obras de los grandes
Vermeer, Rembrandt, Watteau, entre muchos otros. Kubrick realizó un papel fenomenal como
director puesto que logró mantener la coherencia artística en todo aspecto de sus filmes y esto le
trajo el reconocimiento de los Oscars al igual que a su director de fotografía John Alcott, que
realizó de manera impresionante su trabajo. También se galardonó a quien escogió la banda
sonora y a las encargadas del vestuario por su hermosa coherencia estétitca-artística-temporal.
Dalí cuan gran artista era, también era cineasta que disfrutaba mucho de su trabajo y
contribuyó con guiones y demás para genios como Walt Disney. Florencio Molina Campos, pintor
argentino, también colaboró con Disney.
Otros artistas que han usado pinturas para sus filmes han sido Jaques Feyder, Alexander
Korda, Kenji Mizoguchi, John Huston, Planchon, Jacques Becker, Carol Reed, de Andrei Tarkovsky,
Paul Leduc, Bruno Nuytten, Victor Erice, Julian Schnabel, Carlos Saura, Ed Harris, Julie Taymor,
Iannis Smaragdis, Luciano Salce, Lucas Fernández, Martin Provost Oscar Aibar, Mike Leigh…
quienes se inspiraron en pintores diversos como Rembrandt, Kitagawa Utamaro, Henri de
Toulouse-Lautrec, Modigliani, Miguel Ángel, Andreï Rubliev, Frida Kahlo, Camille Claudel, Antonio
López, Basquiat, Goya, Pollock, El Greco, Oscar Domínguez, Seraphine Louis, Manuel Vázquez,
Turner… relatando la vida de artistas o usando sus obras como musa en sus filmes. Del pasado o el
presente, todo el rico de historial de artistas que han pisado la Tierra permite la creación de no
una, sino muchas (de quererlo así) representaciones cinematográficas para revivir con sus
protagonistas sus vidas, hayan sido éstas buenas o malas.
Tenemos la cinética en la pintura para darle movimiento, tenemos pinturas en el cine que
buscan nutrir la grabación. Las películas y los cuadros comparten encuadres y usan picados y
contrapicados, planos y contraplanos… una retroalimentación que circular tridireccional, si se
quiere, que no para y no parará puesto que todos los tipos de artes pueden disfrutar de ser
fraternas. Las musas se comparten, las musas se entremezclan y no está mal que sea así. Podemos
decir, en conclusión, que estos tres tipos de arte (pictórico, escultórico y cinematográfico)
conviven perfectamente nutriéndose entre sí, no podemos separarlas.