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Perfil Profesional: características,

elementos, ejemplos
El perfil profesional es el conjunto de motivos e intereses que guían a los individuos a
seleccionar su futuro profesional de acuerdo con las oportunidades y limitaciones que
dominen en su contexto. Se trata de un sistema de indagación y determinación.

La búsqueda del rasgo vocacional se caracteriza por la identificación de las habilidades y


conocimientos que puedan tener las personas, así como las aptitudes, preparaciones y
valores que vayan desarrollando con el transcurrir del tiempo. Es decir, la formación
profesional no es un aspecto innato ni predeterminado, sino un proceso de construcción.

A través del perfil profesional se determinan correctamente las habilidades, destrezas e


intereses que permitirán a una persona cumplir con sus expectativas laborales.
Este proceso ha ido evolucionando desde finales del siglo XIX, momento en el que
la orientación vocacional se relacionó con la coyuntura social. A partir de entonces se
procuró otorgarle una proyección más amplia e integradora al significado de perfil
profesional, que se vinculó con la cultura y el proyecto de vida que tuviese cada aspirante.

De ahí surgió la especialización, entendida como la elaboración de planes creativos que le


permiten al hombre progresar a través de la actividad que haya elegido. Dicho crecimiento
debe favorecer también a la nación. Por ello, los rasgos profesionales comprenden
elementos vinculados con la personalidad, la experiencia académica y el contexto social.

Características

En el perfil profesional se establecen los diversos caracteres profesionales y se especifica


cuál se ajusta mejor a la misión y visión sobre el futuro que considera cada persona,
dependiendo de la preferencia o del desempeño que esta exhiba.

Este proceso no se forja solo tomando en cuenta las habilidades que muestra el individuo.
También son necesarios algunos factores empíricos, como el entorno sociocultural, la
demanda académica y el mercado laboral. La finalidad es que los individuos consigan
identificar sus habilidades y evaluar las alternativas externas a la hora de seleccionar su
profesión.

A raíz de esta visión comenzaron a existir en los colegios pruebas de capacitación y


coordinadores de ciencias y humanidades, que tienen el objetivo de diagnosticar el
rendimiento y las expectativas que tengan los estudiantes acerca de sus futuras
aspiraciones. Esto da a entender que la orientación vocacional se inicia en la infancia.
Elementos
El perfil vocacional surgió con el propósito de limitar las opciones que tuviesen los
individuos al momento de elegir su porvenir laboral. Es decir, durante la elaboración se
responden aquellas dudas que posea la persona sobre su futuro profesional con el fin de que
este esté alineado con sus expectativas.

Según la psicóloga Erika Álvarez, la vocación comprende varios factores y, a partir de


estos, se genera el proceso de identificación de la persona con el porvenir profesional
seleccionado.

Entre los principales elementos que componen un perfil profesional destacan los siguientes:

Historial laboral
Este apartado incluye información sobre la experiencia laboral que ha tenido la persona en
cuestión. Los trabajos voluntarios también se consideran en esta área, así como todas
aquellas labores formales o informales que se hayan llevado a cabo.

Índice académico
En un perfil profesional tiene relevancia el historial académico del individuo. Las
asignaturas o áreas de estudio en las que la persona haya tenido mejor desempeño, serán las
determinantes para encausar el perfil.

Características físicas
En este renglón se considera si la persona tiene alguna característica física que le impida
realizar tareas específicas. También se resaltan aquellas peculiaridades que le sean
ventajosas para el desempeño de ciertos oficios o profesiones.

Descripción de la personalidad
Las características de la personalidad son importantes para determinar que área profesional
puede ser más conveniente para un individuo, pues cada profesión u oficio demanda ciertas
características personales.

Por ejemplo, para algunas actividades será necesaria una personalidad realista,
generalmente vinculada con personas prácticas e independientes.
En otros casos será necesaria una personalidad analítica que facilite las tareas de
organización e investigación; en cambio, las áreas de trabajo más creativas suelen
demandar una personalidad artística.

Habilidades
Las habilidades están vinculadas con la personalidad. Son un valor vocacional porque
gracias a estas las personas pueden conocer sus destrezas.

Es esencial que el individuo reflexione sobre las actividades o áreas del conocimiento en las
que puede ofrecer mejores resultados. Se trata destacar la facultad que tiene para solucionar
inconvenientes en un área específica y modificar la realidad mediante sus planteamientos.

Intereses
El interés es otro aspecto central del perfil profesional, ya que muestra la atracción que
puede tener el individuo hacia un campo determinado. El propósito de este factor es
unificar el deber y el ser. Esto se consigue cuando la persona relaciona su pasión de vida
con la misión que se haya proyectado para el porvenir.

El descubrimiento de los propios intereses se genera cuando la persona comprueba qué


acciones lo satisfacen y cómo estas se ajustan a su vocación. Por ejemplo, si a un niño le
gusta armar y desarmar objetos, entonces es posible que sobresalga en el área de la
arquitectura o ingeniera. Su destreza y disposición podrían enfocarse en la labor manual.

Ejemplos

Médico
Las personas que tengan como vocación la medicina tiene que ser atentas, analíticas y
tolerantes. Así mismo, deben desarrollar habilidades de comunicación y liderazgo de
grupos de trabajo.

Los médicos deben comprometerse con sus pacientes sin excepción y deben estar
dispuestos a tratar diversas afecciones. Quienes deseen desenvolverse en esta área
profesional deben sentirse atraídos por las ciencias de la salud y tener vocación de trabajo
desinteresado.

Abogado
Los abogados se caracterizan por ser personas analíticas, interesadas en la lectura, con
predisposición a la investigación y con sensibilidad social.

Entre las características de la personalidad de un abogado destacan la confianza y seguridad


en sí mismo. También deben ser individuos honestos y con alto grado de discreción.

Las habilidades comunicativas son imprescindibles para el buen desempeño de un abogado.


Deben contar con un amplio léxico, así como con una forma de expresión clara y
persuasiva.

Serán personas con alto rendimiento en las cátedras relacionadas con las humanidades y
con facilidad para entablar conversaciones con otros individuos.

Secretario
Los secretarios son individuos que se desenvuelven de forma óptima en la realización de
procesos administrativos y de registro de datos.

Deben tener facilidades para la organización de tareas y proyectos, así como habilidades
comunicativas para atender correctamente tanto al público en general como a los
profesionales que forman parte de la empresa.

También es necesario que tengan conocimientos informáticos que les permitan manejar
programas de computación, a través de los cuales puedan llevar un registro detallado de las
actividades administrativas que desarrolla la unidad o empresa en cuestión.

Las personas que se interesen por las labores de secretaría deben tener facilidades para el
trabajo en equipo y la atención al cliente. Sus áreas de interés están relacionadas con la
organización y gestión de información.

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