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Centro Educativo Eunice Deyanira Mateo

Nombre:
Darlin Polanco

Sección:
4to C # 21

Tema:
Trabajo final

Asignatura:
Lengua Española

Facilitadora:
Nairoby Rodríguez
Fecha:
Jueves 25 de Junio del 2021
Índice

Introducción ...................................................................................................... 4
Historia del racismo........................................................................................... 5
El racismo científico europeo ............................................................................ 6
El racismo en los Estados Unidos de América .................................................. 6
El racismo nazi y el Holocausto judío y gitano................................................... 7
El racismo sudafricano durante el apartheid ..................................................... 8
Racismo en América Latina .............................................................................. 8
Racismo en Ecuador ......................................................................................... 9
La ilegalización del racismo ............................................................................ 10
Segregación racial .......................................................................................... 10
Convenios internacionales contra el racismo .................................................. 11
Ciencia, sociedad y racismo ............................................................................ 11
Racismo cultural ............................................................................................. 12
Chamberlain: por ser el grupo superior de la raza superior ............................. 13
Anténor Firmin: Tratado De la igualdad de las razas humanas ....................... 13
Racismo en la educación ................................................................................ 14
Racismo e igualitarismo .................................................................................. 14
Sobre los orígenes comunes del racismo y el igualitarismo ............................ 16
Conclusión ...................................................................................................... 17
Introducción

Al introducir con este trabajo sobre el racismo aquí podemos ver como
diariamente se puede notar en adultos, adolescentes e incluso en los pequeños
la forma de excluir a personas ya sean de otro país o de otro color, dando
alardes de violencia, aparentemente gratuita e injustificada hacia los demás.
Nos interesa tener conocimiento sobre las causas que llevan a estas personas a
actuar de esa forma, hay quienes piensan que las personas que son racistas se
comportan así como una forma para llamar la atención o sentirse importante ante
la sociedad, suelen ser personas que tienden a pensar que son superiores y
aprovecharse de eso para discriminar a los demás, pero en realidad, es que
existen muchas causas que llevan a la sociedad a cometer actos de este tipo.

Para responder a esa pregunta, primero conviene clarificar a qué formas de


discriminación se está haciendo referencia. Yendo este trabajo sobre el
racismo, parece claro que la discriminación racial es una de esas formas a las
que se está haciendo referencia. La formación de la ciencia moderna y el
interés por conocer y dominar la naturaleza va a dar origen a una nueva
manera de comprender la ya antigua distinción entre el ser humano y el resto
de animales. Pero lo que se quiere destacar en este momento es que no es la
única. Durante la modernidad se van a producir una serie de transformaciones
que van a dar lugar a diversas formas de discriminación. La edad moderna
también va a dar lugar a la aparición de los Estados y los nacionalismos y, con
ello, a la irrupción de distinción entre nacionales y extranjeros. La implantación
y extensión del capitalismo va a propiciar la formación de nuevas clases
sociales y, por consiguiente, de nuevas formas de estratificación social. Los
procesos de urbanización van a traer consigo la distinción entre la cultura rural
y la cultura urbana. Los avances tecnológicos también van a producir cambios
en las formas de vida y las costumbres, generando más distinciones. En este
trabajo de investigación se expone lo que asemeja y diferencia a la
discriminación racial con esas otras formas de discriminación.

A mi entender, un libro que trata el tema del racismo tiene plena vigencia en
nuestros días. En primer lugar, todos esos procesos son las fuerzas motoras
que han ido configurando el mundo en el que hoy vivimos, y que también hoy
en día continúan haciéndolo. En consecuencia, las formas de discriminación
asociadas a esos procesos inevitablemente tienen que resultar relevantes en la
conformación de las creencias y los valores de las Con lo dicho, no se
pretende negar que otras formas de discriminación surgidas con anterioridad
hayan persistido hasta nuestros días y que, en determinadas circunstancias,
puedan resultar de extraordinaria importancia. La religión, por ejemplo, sigue
siendo un factor identitario importante para muchas personas y, por
consiguiente, que influye en la generación de divisiones y conflictos.
Historia del racismo

El racismo de sangre española

Sistema de castas colonial, Estatutos de limpieza


de sangre y Comercio atlántico de esclavos.

El concepto de «raza» aparece y se desarrolla


en España de manera simultánea a los procesos
de conquista del sur de la península ibérica y de
América.

El Imperio Español en América sostuvo que existían tres razas puras (blanca,
negra e indígena) y una serie de «cruzas» entre personas de diferentes razas,
también llamadas «castas» (mestizos, chinos, zambos, mulatos, salto atrás,
etc.)

El sistema español de clasificación racial de las personas en América fue una


evolución de la doctrina de limpieza de sangre que había aparecido en España
en el siglo XIV para segregar en la península ibérica a la población conversa
de judíos y musulmanes o moros (judeoconversos y moriscos), creándose una
diferenciación entre «cristianos viejos» y «cristianos nuevos».

En América, la clasificación de las personas según su pertenencia racial que


hizo el Imperio Español conformara un sistema jerárquico de estratos sociales
en el que los hombres blancos estaban en la cima y las mujeres negras en la
base, según la pureza o impureza de su sangre que se establecía según su
raza o su cruza racial.

El sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel sostiene que el racismo


aparece con la conquista europea de América a partir de 1492 y que es un
proceso constitutivo del fenómeno de la colonialidad:

La colonialidad se refiere a un patrón de poder que se inaugura con la


expansión colonial europea a partir de 1492 y donde la idea de raza y la
jerarquía etno-racial global atraviesa todas las relaciones sociales existentes
tales como la sexualidad, género, conocimiento, clase, división internacional del
trabajo, epistemología, espiritualidad, etc. y que sigue vigente aun cuando las
administraciones coloniales fueron casi erradicadas del planeta.
El racismo científico europeo
Racismo científico

En el siglo XIX, de la mano de los estudios científicos biológicos y


antropológicos, se desarrolló una concepción racista con apoyo en la ciencia
occidental. Estos estudios científicos sostuvieron que la especie humana
estaba dividida en cuatro razas, nombradas a partir del «color» de piel: raza
blanca, raza negra, raza amarilla y raza cobriza.

El racismo científico europeo fue intensamente usado en la segunda mitad


del siglo XIX por las potencias europeas para justificar
el colonialismo, jingoísmo y genocidio, en varias partes
de América, África, Asia y Oceanía.

Entre otros muchos actos inspirados y legitimados por la filosofía racista


pueden mencionarse, la apropiación en 1885 como propiedad privada de
Leopoldo II de Bélgica del Estado Libre del Congo, en el que impuso un
régimen esclavista y genocida; la conquista de la notable ciudad
de Tombuctú por Francia en 1893 y la destrucción de su cultura varias veces
centenaria; la conquista y destrucción del Reino de Dahomey en 1894 por
Francia; la conquista de Madagascar por Francia en 1895; la conquista y
destrucción del Reino de Benín en 1897 por Gran Bretaña; la apropiación por
parte del empresario y mercenario británico Cecil Rhodes de lo que a su
muerte se llamaría Rhodesia; la Conferencia de Algeciras de 1906, en la que
las potencias europeas consideraron que Marruecos debía ser un
«protectorado» de España y Francia; la matanza por inanición y
envenenamiento del agua de las poblaciones Herero y Namaqua en el Desierto
del Namib, entre 1904 y 1907, por parte de los colonizadores alemanes,
considerado el primer genocidio del siglo XX; etc.

El racismo en los Estados Unidos de América

Durante la colonización, al llegar al territorio norteamericano, Inglaterra utilizó el


racismo para facilitar y legalizar la esclavitud. La esclavitud en los Estados
Unidos comenzó con esclavos negros africanos y las personas de ascendencia
africana y, ocasionalmente, con los amerindios. Una ley de Virginia de 1705
estableció que la esclavitud se aplicaría a aquellas personas de pueblos que no
fueran cristianos. La mayoría de los esclavos eran negros, y estaban en poder
de los blancos, aunque algunos norteamericanos nativos y negros libres
también tenían esclavos. La esclavitud se prohíbe en los Estados Unidos en
1865, luego de la Guerra de Secesión, mediante la Decimotercera Enmienda.

Aun habiéndose eliminado la esclavitud, se siguió practicando la segregación


durante casi un siglo, pero, como resultado de la lucha por el Movimiento por
los derechos civiles en los Estados Unidos y del apoyo del Presidente John F.
Kennedy y de Lyndon Johnson, se firma en 1964 la Ley de Derechos Civiles,
en la que se prohíbe la aplicación desigual de los requisitos de registro de
votantes y la segregación racial en las escuelas, en el lugar de trabajo y en las
instalaciones que sirvieran al público en general («lugares públicos»), y, un año
después, en 1965, la Ley de derecho de voto.

El racismo nazi y el Holocausto judío y gitano

La evolución de la ideología racista en la cultura alemana tuvo su máximo


desarrollo con el movimiento nacionalsocialista (nazismo), liderado por Adolf
Hitler, que obtuvo la adhesión de una gran parte de la población alemana en
las décadas de 1930 y 1940, hasta que colapsó con la derrota de Alemania en
la Segunda Guerra Mundial, en 1945.

El nacionalsocialismo surgió como una ideología de superioridad de la llamada


«raza blanca» y dentro de ella supremacía de una hipotética «raza aria», de la
cual los alemanes, eran considerados su expresión más pura en el siglo XX.

El racismo nazi estuvo dirigido principalmente contra las personas de origen


judío y en segundo lugar contra las personas pertenecientes al pueblo gitano.
El nazismo obtuvo también fuerte adhesión fuera de Alemania, en países como
Estados Unidos, donde confluyó con el fuerte desarrollo del racismo
estadounidense dirigido especialmente contra la minoría afroamericana; su
principal empresario Henry Ford fue seguidor y ardiente difusor de la ideología
nazi entre las personas de habla inglesa.

El judío internacional (1920), libro del famoso empresario


estadounidense Henry Ford, fue de gran influencia en la expansión mundial del
racismo y en la ideología nazi, determinando la persecución y asesinato de los
alemanes de origen judío, y luego de otras minorías étnicas como los gitanos.
Esta clase de ideas se manifiesta en el desplazamiento, internamiento, y, más
tarde, el exterminio sistemático de un número estimado de 11 millones a 12
millones de personas.
El racismo sudafricano durante el apartheid

El apartheid fue un régimen de segregación racial


implantado en Sudáfrica por colonizadores neerlandeses
bóer o afrikaner, como parte de un régimen más amplio de
discriminación política, económica, social y racial, de la
minoría blanca de origen europeo sobre la mayoría negra
aborigen, derivado a su vez del colonialismo. La palabra
apartheid en afrikaner significa «segregación». En Sudáfrica,
los colonizadores ingleses y franceses habían impuesto
normas de discriminación racial desde comienzos del siglo
XIX que continuó con los gobiernos «blancos» bóer.

El apartheid propiamente dicho se inició en 1948 con la toma del poder por
parte del Partido Nacional. Este partido decidió implantar un régimen racista
que consolidara el poder de la minoría blanca e impidiera el mestizaje de la
población. Con ese fin sancionó en 1949 la Ley de Prohibición de Matrimonios
Mixtos n.º 55/49, que prohibió los matrimonios de personas consideradas
«blancas» con personas consideradas «no blancas».

Al año siguiente la separación sexual de los habitantes, según el tono de piel,


se completó con la Ley de Inmoralidad n.º 21 de 1950, que reguló la vida
sexual de los ciudadanos, prohibiendo la «fornicación ilegal», y «cualquier acto
inmoral e indecente» entre una persona blanca y una persona africana, india, o
de color. Estas normas implantaron lo que se conoció como «pequeño
apartheid».

Racismo en América Latina

Artículos principales: Racismo en la Argentina, Racismo en Chile, Racismo en


Costa Rica y Racismo en México.

De acuerdo con María Dolores París Pombo, en su artículo titulado "Estudios


sobre el racismo en América Latina",19 publicado a través del Departamento de
Relaciones Sociales, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad
Xochimilco, se pueden distinguir dos tipos de ideología racista en América
Latina, los cuales tienen orígenes históricos distintos:

Por un lado se puede hablar de un racismo que se origina tras la migración


forzada a América Latina de poblaciones africanas y en la esclavitud.

La cual se basa en una ideología neocolonial elaborada en torno a la imagen


del indígena.
En la actualidad, la región no cuenta con ningún grupo que se autodenomine
de forma oficial como racista y difunda sus "creencias" o perspectivas con este
enfoque de manera expresa; sino que este tipo de personas se manifiestan de
forma más difusa en diversos estratos sociales, donde se encuentran presentes
de forma cotidiana las categorías raciales como base para la valoración
sociocultural.

Asimismo estas pueden verse reflejadas en elementos cotidianos y


comúnmente aceptados por la población en general como en el caso de la
presencia de referencias estéticas muy marcadas dentro de la publicidad, en
los medios de comunicación, en las relaciones interpersonales, familiares, etc.
hasta formas de referirse al aspecto físico de las personas en el mercado
laboral: la "buena presentación" necesaria para ocupar puestos que implican
contacto directo con clientes o el público en general. En estos casos, suele
ocurrir que aquel individuo clasificado como "el indígena" o "el negro", tiene
menores posibilidades de ascender en el ámbito laboral, el acceso a puestos
políticos importantes en el ámbito nacional, desempeño educativo o el éxito
cultural.

Racismo en Ecuador

El origen del racismo en Ecuador se da en la


época de la conquista, es decir entre los
siglos XV y XVI, ya que en estos siglos se
establecieron relaciones de dominación
política y subordinación socio-cultural.
Desde ese momento los grupos no europeos
son considerados inferiores y no racionales
de acuerdo a su tradición cultural y a sus
características físicas.

En la sociedad ecuatoriana existe en el imaginario social, a manera de


patrones de comportamiento que posibilitan la segregación de personas étnica
y racialmente diferentes. Esta segregación en la mayoría de los casos se da
por el prejuicio social o por el objetivo de preservar el estatus quo que es
manejado por un grupo demográficamente mayoritario que maneja distintos
puestos de poder dentro de la sociedad. En el Ecuador no existen legislaciones
que legitimen el racismo, pero tiene prácticas que sí lo hacen y además han
sido justificadas desde las instituciones estatales, gubernamentales y por los
medios de comunicación.

Todo esto se debe a que el proceso de construcción de la identidad


ecuatoriana se ha estructurado erróneamente a base del color de la piel y la
apariencia física. Esto es respaldado gracias a que en la imagen publicitaria
siempre se impone el ideal del “blanco” que no representa la realidad
ecuatoriana. A manera de construcción del sentido de nación ecuatoriana ha
sido un proceso contradictorio ya que por un lado se promueve la noción de
ciudadanía, participación e igualdad constitucional, pero, por otro lado, en la
práctica, se mantiene la intolerancia étnico-cultural hacia los grupos indígenas y
afro-ecuatorianos.

La ilegalización del racismo

En muchos países hoy en día está penalizado el racismo desde penas


menores hasta mayores, considerando esta discriminación como delito, lo
mismo que sucede por orientación sexual, cultural u otra característica.
Algunos la penalizan con sanciones como puede ser el cobro de multas con
dinero o hasta penas privativas de la libertad.

Miguel Hidalgo y Costilla, padre de la patria mexicana, emitió el Decreto contra


la esclavitud, las gabelas y el papel sellado el 6 de diciembre de 1810 en la
ciudad de Guadalajara, aboliendo la esclavitud.

En España no se abolió totalmente la esclavitud hasta el 7 de octubre de 1886.


Si bien en el territorio peninsular se abolió en 1838, persistió y se toleró
legalmente en las colonias amparada por la presión de las «Ligas Nacionales»
que la defendían con argumentos patrióticos, hasta la creación de la figura
transitoria del patronato y su definitiva abolición en 1886.26

La esclavitud se prohíbe en los Estados Unidos de América en 1864 luego de


la Guerra de Secesión mediante la Decimotercera Enmienda.

Segregación racial

La segregación o separación racial es la separación de espacios, servicios y


leyes para las personas de acuerdo a su ascendencia. Fue practicada en
muchos lugares del mundo hasta mediados del siglo XX.

En 1868 que se derogaron las leyes segregacionistas que limitaban los


derechos civiles de los afrocubanos bajo las antiguas Leyes de Indias, hasta
entonces el código legal vigente en Cuba, con la abolición de los "Estatutos de
limpieza de sangre".

En los Estados Unidos, se prohíbe en 1964 la aplicación desigual de los


requisitos de registro de votantes y la segregación racial en las escuelas, en el
lugar de trabajo e instalaciones que sirvan al público en general («lugares
públicos») y en 1965 la Ley de derecho de voto.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada en 1948, indica


que "toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza", siendo uno de los documentos más
relevantes contrarios a la discriminación y segregación racial.

Convenios internacionales contra el racismo

Véanse también: Segunda Conferencia de la ONU sobre el


Racismo y Protocolo n.º 12 a la Convención Europea de Derechos Humanos.

Es gracias al avance de las diferentes ciencias y al retroceso progresivo del


oscurantismo social, moral y religioso, que desde el último cuarto del Siglo XX,
existe un estigma social asociado con los que se describen a sí mismos como
racistas. Las causas son varias, incluido el progreso social y tecnológico, pero
principalmente la atención generada por los crímenes cometidos por británicos
y españoles contra los habitantes de las Antillas y las Américas, el comercio de
las naciones europeas con esclavos africanos, norteamericanos contra las
naciones amerindias del continente, los turcos con el exterminio de
los armenios, o con Alemania nazi contra judíos, gitanos y otros, y el horror
causado por el Japón imperial en Corea, China y otros lugares, y los avances
en las conquistas sociopolíticas de los afroamericanos en EE. UU.

Ciencia, sociedad y racismo

Se considera en medios científicos que el concepto actual de raza es una


creación europea que se desarrolló como respuesta y justificación a su
expansión imperial durante los siglos XVI al XX.

El concepto de raza, como demostración de la superioridad o inferioridad de


ciertos grupos humanos, evolucionó progresivamente durante ese periodo
hasta niveles muy sofisticados y eruditos para convertirse en una verdadera
pseudociencia que más recientemente adquirió nombres como «etnografía» o
«antropología física». El auge de estas doctrinas ideológicas disfrazadas de
ciencia no han sido insignificantes y han resultado en regímenes tan
destructivos como la Alemania Nazi o el Apartheid.

Según el terapeuta estadounidense Albert Ellis desde la psicología cognitiva, el


racismo es un mecanismo de prejuicios que surgen por conveniencia, para
discriminar, descartar o dominar a otras personas o aceptarlas
preferentemente, sin tener remordimientos y sin reflexionar si eso bueno o malo
o si es una opinión subjetivo u objetiva. Ordinariamente es una actitud hostil o
favorable hacia una persona que pertenece a un grupo social. En la mayor
parte de los casos se da por hecho que existe una inferioridad natural o
genética en el grupo segregado, o bien, una circunstancia cualquiera que
estable la inferioridad de sus integrantes.

También es común se ponga un acento en las diferencias culturales, lo que


explicaría la inferioridad o superioridad de los otros. Se tratan de alteraciones
en la mente humana que son moderadamente difíciles de eliminar y llevan a
una distorsión de la percepción o a una distorsión cognitiva, a un juicio
impreciso o a una interpretación ilógica. Según la psicología cognitiva, el
racismo es un apasionamiento subjetivo a favor o en contra de algo sin que
existan argumentos suficientes para sustentar esta posición. Un sesgo es un
error en el procesamiento de la información y hace que las personas tengan
distorsiones cognitivas. Para poner a prueba las ideas racistas las personas
deben someter a sus propios pensamientos a la prueba de la racionalidad,
funcionalidad y objetividad.

Racismo cultural

Racismo en los círculos intelectuales colonialistas

En 1899 apareció el poema La carga del Hombre Blanco del escritor indo-
inglés Rudyard Kipling, quien recibiera el premio Nobel ocho años después, en
donde convoca al «Hombre Blanco» a conquistar y asumir el gobierno del
mundo, como un servicio a las personas «no blancas», aun sabiendo que ello
traería «el odio de aquellos que custodiáis».

En 1911 la 14ª edición de la Enciclopedia Británica adoptó la ideología racista


al sostener que «el Negro es intelectualmente inferior al caucásico».

Definitivamente no se vende cerveza a los indios (anuncio en los EE. UU.,


1941)

Ya en la década de 1930, apareció en Francia la popular tira cómica Las


aventuras de Tintín, de Hergé, portadora del pensamiento racista que había
encarnado en el pensamiento occidental, especialmente notable en historias
como Tintín en el Congo (1930-1931) o La oreja rota (1935).
Chamberlain: por ser el grupo superior de la raza superior

En 1899 la ideología racista se consolidó con la publicación del libro Los


Fundamentos del Siglo XIX del inglés Houston S. Chamberlain. Profundizando
las ideas de Gobineau, Chamberlain acentúa el papel de los pueblos
germánico-nórdicos, como representantes auténticos de la hipotética «raza
aria», y por lo tanto superiores a todos los demás. Chamberlain sostiene que la
entrada de los pueblos germanos en la historia, alrededor del año 1200,
significó «el ascenso de un nuevo mundo», la civilización europea, y que ese
proceso histórico, aún en marcha, consiste en el «ascenso gradual de un
mundo teutónico» en el que los elementos extraños no teutónicos serán
hundidos como si fueran barcos piratas.

En las grandes potencias de la época aparecieron autores que intentaban


demostrar que la «raza superior» eran los sajones (Gran Bretaña y los Estados
Unidos),32 los celtas (Francia),33 y los teutones (Alemania). Varios pensadores
británicos de la época utilizaron el racismo para justificar el Imperio Británico,
como Thomas Henry Huxley (La Lucha por la Existencia en la Sociedad
Humana,34 1888), Benjamin Kidd (Evolución Social,35 1894), P. Charles
Michel (Una visión biológica de nuestra política internacional,36 1896), Charles
Harvey (La Biología de la Política Británica,37 1904).

En 1902, el novelista estadounidense Thomas Dixon, Jr., publicó Las manchas


del leopardo: un romance sobre la carga del Hombre Blanco - 1865-1900,38
primera novela de una trilogía racista basada en la ideología de supremacismo
blanco, que incluiría también The Clansmen (El hombre del Clan), en la cual se
glorifica al Ku Klux Klan. Sobre esa trilogía, D. W. Griffith filmó en 1915 la
película El nacimiento de una nación.

Anténor Firmin: Tratado De la igualdad de las razas humanas

En 1885 el antropólogo haitiano Anténor Firmin publicó su tratado De la


igualdad de las razas humanas, en respuesta al famoso libro de Gobineau y al
colonialismo, en momentos en que los europeos se repartían África en la
Conferencia de Berlín, ignorando a sus habitantes. Precursor del pensamiento
antirracista y de la antropología moderna, la obra de Firmin sería ignorada por
los académicos europeos durante décadas, hasta que el colapso moral del
Holocausto, obligara a las potencias del mundo a asumir una posición pública
contraria al racismo.
Racismo en la educación

En primer lugar hay que hacer referencia que la educación no solo engloba a
los centros educativos, sino que también a las familias ya que los padres son
los primeros educadores. Cabe destacar que en 1933, la familia era la
institución más importante como socializadora en la igualdad y solidaridad. Con
esto, se ve reflejado que la educación en casa influye más de lo que pensamos
en las creencias del niño, ya sea negativa o positivamente.

No obstante, centrándonos en los centros educativos, los inmigrantes sufren un


periodo de adaptación. La mayor parte de los inmigrantes llegan al país
huyendo de su situación económica del país de origen. Una de las mayores
dificultades que se encuentran al llegar es el idioma o lengua, y es ahí donde
las escuelas deben poner en marcha métodos útiles para su aprendizaje. No
solo la lengua es uno de los factores que no conocen, sino la cultura ya que
tienen otra forma de vivir o de ser, y puede provocar un choque cultural.

Tras esto, las personas tienen que socializar, y la escuela es un factor esencial
y una oportunidad para que los niños o jóvenes comiencen a relacionarse. Sin
embargo, en muchas ocasiones los inmigrantes tienen dificultades tanto con los
compañeros, como con algunos profesores, lo que daría a lugar a una
formación de un grupo de iguales del mismo lugar de origen o de inmigrantes.
En las propias escuelas hay discriminación y racismo, las víctimas en muchas
ocasiones prefieren acudir a colegios donde el porcentaje de inmigrantes sea
alto para así no sentirse incómodo. Además, cabe destacar que prefieren
acudir a centros públicos que a privados, ya que en estos encuentran más
actitudes racistas. Todas estas actitudes, comentarios o acciones racistas los
jóvenes las suelen realizar en grupo o no en solitario. Muchas de las víctimas
del racismo prefieren callarse y otros prefieren decírselo a profesores. Además,
existen prejuicios o estereotipos acerca de las posibilidades académicas y
futuro de los inmigrantes.

El bullying relacionado con el color de piel aumenta en las estadísticas mientras


en los colegios se sigue minimizando. La ausencia de protocolos específicos
hace más dura la batalla de madres, hijos e hijas que sufren este acoso.

Racismo e igualitarismo

Comúnmente, el racismo se considera incompatible con el Estado de Derecho.


El igualitarismo resultante de la defensa de la dignidad humana, ideología
inherente al Estado de Derecho 1 , parece chocar frontalmente con las
jerarquías raciales que caracterizan a las teorías racistas. De hecho, esas
políticas de rechazo al racismo y de promoción de la igualdad se conciben
como consustanciales al Estado de Derecho. Desde ese prisma, la aparición de
regímenes racistas en el seno de Occidente se interpreta como algo inaudito y
excepcional. El resultado es que, al mismo tiempo que se condenan esos
regímenes, se niega también cualquier posible conexión con los mismos. El
Informe de la Unesco de 1952 recoge esa posición crítica, si bien al mismo
tiempo autoindulgente: (Unesco, 1952: 5). El primero de los dos principales
objetivos de este capítulo se dirige a refutar esa creencia. Igualitarismo y
racismo no sólo no resultan incompatibles, sino que comparten elementos
comunes que permiten su articulación dentro de una misma concepción de la
realidad. Para ello se ha recurrido a un enfoque histórico, indagando primero en
torno a los orígenes del racismo, para luego analizar su evolución.

Surge así, en primer término, la cuestión de si esa coincidencia temporal es


puramente casual o si existen en realidad relaciones estrechas entre ambos
fenómenos.

En oposición a la tesis de la radical incompatibilidad entre el igualitarismo y el


racismo, se expondrán las diferentes teorías que sí ven unos vínculos: un
mismo factor explicaría la emergencia tanto de la idea moderna de igualdad,
como del concepto de raza en su sentido depurado, estrictamente biológico. En
esa dirección, cada una de las teorías que se expondrán incidirá en algún
aspecto característico de la modernidad, pero cuya vigencia se prolonga en
buena medida hasta nuestros días.

Los presupuestos de los que parte cada teoría conllevan, en algunos casos y
hasta cierto punto, que sus respectivas explicaciones resulten, en principio,
incompatibles entre sí. No será hasta el apartado de conclusiones que se
entren a analizar los pros y contras de cada una de esas teorías. Con todo,
aunque en el desarrollo de este trabajo no se tome partido explícitamente por
ninguna de esas teorías, es casi inevitable que, de manera más o menos
diáfana, se puedan entrever más afinidades con algunas de ellas.

En el segundo apartado se analizará la evolución en las relaciones entre el


igualitarismo y el racismo a la luz del progresivo avance de la racionalidad
científica y la formación de una comprensión racializada de la realidad humana.
Las noveles ciencias humanas que van a ir constituyéndose durante la
modernidad, vendrán a fundamentar y legitimar la categorización de los seres
humanos en grupos raciales, colaborando con ello en la conformación de la
manera cómo las personas perciben a los demás y también a sí mismos.
Sobre los orígenes comunes del racismo y el igualitarismo

Igualitarismo y racismo son, en principio y teóricamente, antagónicos. Sus


lógicas resultan, a priori, incompatibles entre sí. Si el racismo se caracteriza por
el establecimiento de relaciones de superioridad-inferioridad, por el
determinismo cultural y por el trato discriminatorio entre personas basado en
criterios raciales o étnicos, el igualitarismo se fundamenta en sus opuestos,
igual dignidad de todas las personas, individualismo y rechazo de toda forma
de discriminación en ese tipo de criterios que remiten a lo que las personas son
(Sadurski, 2002: 1-17). Por consiguiente, se pueden establecer las siguientes
tres contraposiciones:

1) igualdad, frente a relación de superioridad-inferioridad: no se puede sostener


de manera coherente que todas las personas son iguales en dignidad, sin que
quepa discriminarlas por su pertenencia a un determinado colectivo, y,
simultáneamente, que determinadas personas son superiores en relación a
otras precisamente por ese mismo motivo;

2) libertad individual, frente a determinismo cultural: o bien se sostiene que la


pertenencia de una persona a cualquier colectivo debe depender o ser la
consecuencia de las decisiones que cada persona toma, o bien se piensa que
la pertenencia a determinados colectivos no depende de la voluntad de la
persona, sino que viene determinada con independencia de ésta;

3) trato en función de la conducta voluntaria emprendida, frente a trato según


la pertenencia a un determinado colectivo heterónomamente designado: o bien
se sostiene que el trato diferenciador debido tiene que depender de las
acciones que voluntariamente ha emprendido una persona, o bien se defiende
que, al menos en determinados supuestos, lo anterior debe establecerse en
función de la pertenencia a un grupo cuya adscripción no depende de la
voluntad de la persona.
Conclusión

En primer lugar, y refiriéndonos a los objetivos planteados al principio de la


investigación, hemos constatado que el racismo presente en el colegio
estudiado, como reflejo del que existe en la sociedad nacional, es un racismo
que sí se basa en la idea de raza entendida ésta como un constructo social, y
que también es un racismo cultural.

La manera más acertada de llamarlo sería un racismo sin racistas y sin razas,
en el sentido en que es un racismo negado. La discriminación en base a una
idea -que se ha llamado raza- que agrupa a seres humanos en grupos que son
percibidos como definidos por características negativas y pensadas como
innatas o inmutables sí está presente en los discursos e imaginarios de los
niños, niñas y adolescentes que participaron de la investigación l. Esta idea
incluye al racismo cultural puesto que éste se refiere a la percepción de rasgos
culturales, morales, psicológicos que son vistos como inmutables.

La noción de racismo cultural, postulada por varios autores mencionados en el


primer capítulo, es aquí completada con la noción de racialismo. Como se
constató en el transcurso de la investigación, la percepción de rasgos culturales
morales psicológicos como inmutables o innatos -definición del racismo
cultural- está acompañada de un racialismo, es decir de la percepción de la
realidad social y de los grupos humanos a través de la idea de raza aun cuando
ésta no es explicitada en el discurso. En lo que se refiere al racismo
institucionalizado, mencionado por Bonilla-Silva y por De la Torre en el caso
ecuatoriano, hemos constatado su existencia en la institución educativa
estudiada. Pero, como pudimos observar, la discriminación racialista no se
basa únicamente en este tipo de racismo. El racismo está institucionalizado,
pero no se transmite únicamente por este medio. Sobre todo, estos autores, al
igual que los que fueron mencionados en el caso del racismo cultural,
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