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FILOZOFICKÁ FAKULTA
.............................................................
Podpis studenta
EL ÍNDICE
El índice...................................................................................................................................... 2
La introducción .......................................................................................................................... 5
2.3 El tiempo.................................................................................................................... 31
Los Naufragios es uno de los textos escritos por los españoles sobre los viajes de
descubrimiento del continente americano. El autor es Álvar Núñez Cabeza de Vaca quien
sirvió de alguacil mayor y tesorero en la expedición de Pánfilo de Narváez a Florida. El texto
fue dedicado al emperador Carlos I de España y V de Alemania, para demostrar la lealtad de
Cabeza de Vaca a la corona española y presentar su eterna fe cristiana, valor y abnegación
durante la expedición que naufragó en la costa americana.
Pero esta obra no es un informe oficial sino un texto que escribió Cabeza de Vaca por
su interés personal. Aun así la obra aporta muchas informaciones nuevas sobre el Nuevo
Mundo, por lo tanto tiene un valor histórico. Pero suponemos que por el objetivo de conseguir
ciertos privilegios Cabeza de Vaca intentaba modificar los eventos y exagerar, y por eso la
obra contiene rasgos que se consideran los aspectos de textos literarios de ficción.
Cómo apunta Juan Francisco Maura, uno de los científicos que trataron en sus trabajos
el tema de los Naufragios, en el siglo XVI la ficción y la realidad se confundían en una misma
cosa. Según la óptica contemporánea podemos relacionar el género de los Naufragios con los
géneros de la crónica y con los géneros novelescos (por ejemplo novela de aventuras o novela
picaresca).
El objetivo de esta tesina es evidenciar nuestro supuesto y apuntar la tensión entre los
aspectos cronísticos (objetivos, históricos) y ficcionales (subjetivos, enigmáticos) en la obra.
Vamos a analisar la lengua y la estructura e incorporar el libro en el contexto histórico
comparándolo con otros textos de la época del descubrimiento para ver el carácter único de la
obra.
1
Traducido de: GÓMEZ GALISTEO, Carmen, “Leaving the New World, Entering History: Álvar Núñez
Cabeza de Vaca, John Smith and the Problems of Describing the New World”, Revista Alicantina de Estudios
Ingleses, N°22, 2009, pg. 120.
5
También haremos un esbozo de las opiniones de los autores que estudiaban de manera
detallada el texto de Cabeza de Vaca. Cómo ya hemos mencionado, uno de ellos es Juan
Francisco Maura. Escribió una tesis doctoral que se llamaba Naufragios o El arte de la
automitificación y en su base después redactó un libro sobre Cabeza de Vaca que se llamaba
Álvar Núñez Cabeza de Vaca- El gran burlador de América.
Entre otros hay que mencionar Beatriz Pastor que se ha dedicado a estudiar los
distintos textos referentes a la época del descubrimiento de América (por ejemplo las obras de
Cristobal Colón, Hernán Cortés, Álvar Núñez Cabeza de Vaca y otros). En su libro El
segundo descubrimiento comparó los textos y encontró en ellos un desarrollo gradual del
pensamiento español sobre el continente americano y sus habitantes. Los últimos dos libros
mencionados serán fundamentales para encontrar y comentar los aspectos novelescos y
cronísticos en la obra.
Cómo la fuente básica hemos usado la edición de los Naufragios comentada por Juan
Francisco Maura2 que fue editada en 1989. Todas las citas de los Naufragios serán de esta
edición.
2
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Juan Francisco Maura, Madrid, Cátedra, 1989.
6
1 ESBOZO DE LOS HECHOS HISTÓRICOS
Para entender bien lo sucedido en el continente americano hay que conocer la base
factográfica de los hechos históricos, saber cuáles fueron los logros de los europeos en
América antes de la expedición de Pánfilo de Narváez y estudiar la manera de pensar de los
que participaron en las expediciones hacia América. Para la parte histórica he usado como
fuente el libro Atlas histórico de la América del descubrimiento 3 porque ofrece una visión
compleja de los acontecimientos históricos del período.
Los primeros europeos que llegaron a las costas americanas fueron los vikingos
dirigidos por Leif Eriksson. Después los marineros europeos llegaban a América por
casualidad buscando el continente asiático donde se hallaron, según los informes de Marco
Polo y otros, países llenos de las riquezas como India, China o Japón. Por la expansión del
Islam las rutas terrestres por Oriente se convirtieron en imposibles, por lo tanto, los europeos
tuvieron que buscar otra forma de llegar a Asia. Los primeros intentos fueron en torno a
África, después los comerciantes buscaban caminos por Occidente.
Uno de los que intentaron alcanzar India por la ruta occidental fue Cristóbal Colón.
Durante su estancia en Portugal escuchó a los marineros relatar las historias sobre viajes
fantásticos y decidió crear un proyecto para ir a Asia. Lo presentó a la Corona de Portugal,
pero fue rechazado. Después pidió ayuda a los Reyes Católicos y al principio tampoco tuvo
éxito. La situación cambió después de la victoria de los Reyes Católicos en contra de los
árabes y por el final de la reconquista en 1492. Colón firmó con la corona española un
contrato conocido como las Capitulaciones de Santa Fe.4
3
GONZALES OCHOA, José María, Atlas histórico de la América del descubrimiento, Madrid, Editorial
Acento, 2004.
4
Los Reyes se reservan la titularidad de lo descubierto a cambio de su aportación económica a la empresa, las
peticiones de Colón fueron el nombramiento de virrey perpetuo y gobernador de cualquier tierra que encontrara.
7
El tercer viaje tuvo como destino las costas venezolanas. Durante su último viaje exploró las
costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá y el golfo de Urabá en Colombia.
Con sus viajes animó a otras naciones a enviar barcos al Nuevo Mundo y conocer
mejor el territorio americano. Con primeros intentos de conquistar Florida, donde más tarde
empezó el viaje de Pánfilo de Narváez con Cabeza de Vaca a bordo, está relacionado Juan
Ponce de León y Puerto Rico (1460?-1521). Pero el hombre que fue encomendado a la
conquista definitiva de Florida se llamaba Diego Velázquez de Cuéllar (1465-1524).
Cortés atravesó el océano a Cuba pero después, teniendo todo preparado para su
expedición, salió a toda prisa de la isla el 18 de noviembre de 1518 con todos los barcos,
tropas y soldados de Velázquez. Cortés decidió ir hacia una zona en el centro del país donde
encontró el imperio azteca con el emperador Moctezuma II. Cortés ganó la confianza de los
aztecos gracias a su apariencia física porque los aztecas llegaron a creer que era el dios
Quetzalcóaltl. Pero después le impidieron entrar en la ciudad y el conflicto llegó hasta la
solución militar con la victoria de Cortés. Cortés llegó a ser el gobernante de México.
Entre tanto, Cortés decidió usar la riqueza ganada para comunicarse directamente con
el rey de España eliminando a Velázquez. En ese momento Velázquez decidió capitanear la
expedición a México donde estaba Cortés y pidió ayuda de su antiguo compañero Narváez.
Juntos tuvieron una gran flota que cruzó el canal de Yucatán en marzo 1520. Durante el mes
de mayo Cortés y Narváez lucharon a través de la red de intrigas y contra-intrigas. Después de
un ataque directo en una batalla campal, Cortés derrotó al ejército de Narváez.
8
Narváez pasó cuatro años como prisionero de Cortés. En 1524 ya no era una amenaza
para el conquistador de México y Narváez pudo volver a Cuba donde intentó desacreditar a
Cortés. Además una vez libre, Narváez fue comisionado por el rey Carlos I de España para
conquistar la tierra de la actual Florida. Esta expedición al norte de México y sur de Estados
Unidos dio nacer a los Naufragios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Pánfilo de Narváez
durante esta expedición en 1528 murió.
Según Maura5, Cabeza de Vaca nació en Jerez de la Frontera. Es una ciudad a unos
sesenta kilómetros al sur de Sevilla de donde partían los barcos hacia América. No se conoce
el año exacto de su nacimiento. Si en 1506 Cabeza de Vaca era mayor de 18 años y menor de
25, su fecha de nacimiento podría oscilar entre 1481 y 1488, aunque Maura se inclina más por
la última fecha. Cuando Cabeza de Vaca quedó huérfano, se alistó en el ejército español y se
fue a luchar a Italia.
Después de volver a España en agosto de 1527 Cabeza de Vaca se embarcó otra vez en
diciembre de 1540 como adelantado, gobernador y capitán general del Río de la Plata. Pero
volvió a naufragar en 1541 en la isla de Santa Catalina que se encontraba cerca de la costa
brasileña. Según los cálculos de Maura, Cabeza de Vaca hizo su segundo viaje con más de 52
años. Murió en Valladolid aproximadamente en 1558.
5
MAURA, Juan Francisco, El gran burlador de América: Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Parnaseo, 2008, p.12.
6
Cabeza de Vaca se puso al servicio del Duque de Medina Sidonia en 1513. Trabajaba allí de ayudante de
cámara que fue un trabajo menor para un miembro de una familia tan ilustre como la suya. Su casa fue una de las
primeras familias que visitó Cristóbal Colón en busca de dinero para financiar sus viajes al Nuevo Mundo.
9
1.4 LOS NAUFRAGIOS
Cerca de la costa de Florida los barcos volvieron a naufragar lo que otra vez redujo el
número de los participantes. Cabeza de Vaca estuvo entre los supervivientes pero fue hecho
prisionero por los indios. Convivió con distintos grupos étnicos seis años observando sus
costumbres y ritos. Después entró en contacto con Andrés Dorantes y su esclavo negro
Estebanico y juntos escaparon. El cuarto superviviente se llamaba Alonso del Castillo. Estos
cuatro se pusieron en camino del golfo de México hacia el río Petatlán. El 12 de mayo de
1526 llegaron a la villa de San Miguel de Culiacán en México donde encontraron a unos
colonos españoles.
Los Naufragios es un diario de Cabeza de Vaca y, según la versión comentada del libro
de Juan Francisco Maura 9 , también la primera narración sistemática sobre las distintas
culturas de los indios del suroeste de los Estados Unidos y del norte de México. Nos da
información detallada y objetiva sobre los habitantes del Nuevo Mundo que en otras obras
coetáneas aparecieron totalmente desvinculados de la realidad por fines estéticos, literarios o
económicos.
7
La Florida en aquel entonces comprendía un vasto territorio que se extendía desde el Río Grande, conocido
como el río de las Palmas hasta el extremo meridional de la península de la Florida y hacia el noreste hasta
Terranova, conocida como la Isla se los Bacallaos.
(CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, La Relación o Naufragios, edición de Martin A. Favata y José B.
Fernández, Potomoc, 1986, pg. 6)
8
Gaditano= de Cádiz.
9
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Juan Francisco Maura, Madrid, Cátedra, 1989, pg.
14.
10
La primera edición de los Naufragios fue publicada en Zamora en 1542. En 1555 fue
editada una segunda edición que, a distinción de la primera, está dividida en capítulos y añade
la historia del segundo viaje de Cabeza de Vaca al continente americano (a Argentina, Brasil y
Paraguay) que es conocida como los Comentarios. Esta edición fue publicada en Valladolid.
Desde entonces, la obra fue traducida a muchas lenguas. La primera traducción al italiano,
que apareció en 1554, fue realizada por el veneciano Giovanni Battista Ramusio.
Los indígenas cultivaban sobre todo el maíz, en las zonas frías del altiplano se
cultivaba la papa o patata, y en las zonas más cálidas el maíz era sustituido por la yuca o la
mandioca. Los europeos, tomando el continente americano como un botín, sometían los indios
a malos tratos que con la falta constante de alimentos y enfermedades que llevaron los
europeos a América causó una reducción de la población indígena. Por ejemplo en la isla de
La Española, la población entre los años 1492 y 1514 pasó de 500.000 a 32.000. Durante su
viaje descrito en los Naufragios, pudo encontrarse con distintos tipos de indígenas como por
ejemplo con los cheroquis, los seminolas o los calusas.10
Juan Francisco Maura11 escribe en su versión de los Naufragios que a finales del siglo
XV y principios del siglo XVI el pensamiento europeo se encontraba entre la baja Edad
Media y el Renacimiento. Parece que las creencias que los españoles y portugueses llevaban
al Nuevo Mundo eran todavía medievales, gracias a los frailes franciscanos y dominicos con
su forma de interpretar la naturaleza y el poder divino del rey. Algunos aventureros, como por
ejemplo Cristobal Colón, se veían como instrumentos de ese poder divino.
10
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Roberto Ferrando, Madrid, Historia 16, 1984.
Roberto Ferrando se ocupa en su Introducción de distintos grupos indígenas que encontró durante su camino
Cabeza de Vaca y también de la etnografía (la cultura, la religión, la sociedad) de manera pormenorizada.
11
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Juan Francisco Maura, Madrid, 1989, pg. 15.
11
1.6 LAS OBRAS DE LA ÉPOCA DEL DESCUBRIMIENTO
Las percepciones de tierras lejanas a finales del siglo XV y a comienzos del siglo XVI
estaban influidas por la existencia de numerosas leyendas y mitos que circulaban por Europa.
Los colonizadores, mercaderes y viajeros escribían sobre las zonas descubiertas añadiendo a
la realidad las historias relatadas por indígenas llenas de seres divinos, fuerzas sobrenaturales
y monstruos.
En el discurso mitificador, los conquistadores veían las tierras americanas sólo como
un botín y lo más importante fueron las riquezas conseguidas.
12
PASTOR, Beatriz, El segundo descubrimiento: la conquista de América narrada por sus coetáneos (1492-
1589), Barcelona, Edhasa, 2008, pgs. 195-284.
12
1.6.2 HERNÁN CORTÉS
El segundo tipo es caracterizado por las cartas de Hernán Cortés, que cancelan
parcialmente el modelo formulado por Colón. A comienzos del siglo XVI, a medida que los
europeos iban descubriendo las tierras americanas, los observadores estudiaban su alrededor
con una mirada cada vez más objetiva. Pero en las Cartas de Relación de Cortés se mantuvo
cierta línea de ficción, combinando lo fabuloso con lo real y lo ficticio con lo histórico a
través de seleccionar, reordenar y redefinir de manera subjetiva los elementos de la realidad.
Pastor dice que los Naufragios siguen una línea del desarrollo hacia la objetividad a la
hora de describir la realidad. Se trata de un discurso del fracaso caracterizado por una
desmitificación total. A pesar de la objetividad, obvia cuando comparamos el texto de Cabeza
de Vaca con obras anteriores, se han mantenido ciertos rasgos que se encuentran en la frontera
entre la ficción y la realidad.
13
2 EL ANÁLISIS DE LOS NAUFRAGIOS
Cómo ya hemos mencionado, los Naufragios es una obra de género híbrido cuyos
elementos oscilan en la frontera de la crónica y de la novela. Maura13 describe la obra como
una combinación elaborada de elementos reales y concretos, moldeados y prefigurados en una
estructura de crónica o relación realizada al gusto y beneficio de su autor. Parece que para
conseguir deseados privilegios Cabeza de Vaca intentaba omitir algunos datos e
informaciones que habrían podido dañar su imagen, e insertar hechos que no eran verdaderos
para mejorarlo.
Esto resulta en unas contradicciones que aparecen en la obra, por ejemplo cuando
Cabeza de Vaca describe las razones para entrar tierra adentro o no. Las partes contradictorias
declaran una tendencia oportunista del autor del libro aunque no podemos presentar una
prueba incuestionable de que lo que esribe Cabeza de Vaca realmente no pasó. Estas
contradicciones voy a analisar más adelante (véase capítulo 3.4.4).
Giorgio Serra14 opina que la memoria funciona como un filtro de los hechos relatados,
devuelve los recuerdos siempre bajo una luz distinta y reordena el material. Las reiteraciones,
las omisiones y los saltos cronológicos que aparecen en los Naufragios son una consecuencia
de que la memoria desempeña un papel fundamental a la hora de describir los
acontecimientos. Cabeza de Vaca justifica las omisiones en la obra como necesarias para
evitar detalles inútiles respondiendo a las exigencias de la funcionalidad narrativa.
13
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 18.
14
SERRA, Giorgio, “De lo cronístico y lo ficcional en los Naufragios de Álvar Núňez Cabeza de Vaca”, Lemir,
N°9, 2005, pg. 6.
14
Todos los autores describen el mismo rasgo- la selectividad. Es un rasgo que contienen
todos los textos- el autor tiene que elegir ciertas informaciones y omitir otras que no considera
tan importantes. La pregunta más importante, a la hora de comentar los Naufragios, es si
Cabeza de Vaca lo hizo por la necesidad del texto o por la necesidad de omitir informaciones
que no quería presentar a la Corona española. Lo más probable es que Cabeza de Vaca omitió
algunos datos por razones del texto y otros por su interés personal.
Robert T. C. Goodwin 15 dice que la obra es una consecuencia del proceso del
desarrollo textual. La versión impresa es, según él, el producto de por lo menos ocho etapas
del desarrollo narrativo:
El primer estadio son los acontecimientos reales vividos por los cuatro supervivientes
desde el año 1527; el segundo es el relato que dieron juntos a los europeos que encontraron en
América; el tercero es el documento escrito para el virrey de México Antonio de Mendoza
quien lo envió a España en 1536; el cuarto es la reflección de Cabeza de Vaca sobre la
historia y su importancia para él entre 1536 y 1537; el quinto es la creación de su relación
personal; el sexto es la presentación del informe de Mendoza en España en 1537; el séptimo
es el diálogo de Cabeza de Vaca con la Corona española; y el último es la preparación del
manuscrito en Zamora en 1542. La historia verdadera pasó por todos estos estadios hasta ser
editada en la forma en la cual la conocemos ahora.
15
Traducido de: GOODWIN, Robert T. C., “Texts and Miracles in the New World: Álvar Núñez Cabeza de
Vaca“, Travelling Texts, 2005, pg. 6.
15
2.1 LOS PERSONAJES
El autor y el protagonista del relato son una persona que describe sus propias
experiencias y observaciones. Si tenemos en cuenta que la obra se basa en experiencias
subjetivas de una persona que las describe años después de vivirlas con el objetivo claro de
conseguir ciertos privilegios, se pone en duda la veracidad de descritas experiencias. Parece
que el objetivo principal del relato fue parecer un héroe que había superado todos los
obstáculos, había sobrevivido por su fuerza moral y su fe cristiana en las condiciones más
crueles.
Cabeza de Vaca se presenta a sí mismo como un protagonista que debería ser admirado
y por el cuál el lector debería sentir no sólo compasión, sino también simpatía y respeto. Esto
fue una tarea bastante difícil considerando que durante el camino Cabeza de Vaca no
consiguió nada material. En su descripción de la tierra menciona el oro y la plata pero siempre
de forma indirecta sin haber visto las pruebas de su existencia por sus propios ojos lo que
despierta el interés del lector pero no otorga ninguna información útil. El autor habla de la
localización de los metales sólo de manera muy superflua.
Para señalar a su propia excepcionalidad Cabeza de Vaca usa distintos medios. Uno de
ellos es la descripción despreciativa de otros personajes supervivientes. El autor presta
atención especial a su propio comportamiento y descripciones de méritos y apenas tiene en
cuenta las historias de sus compañeros. Maura16 dice que durante la narración Cabeza de Vaca
exagera hasta los límites sus propias experiencias.
Cabeza de Vaca en su versión idealizada parece más sabio que su comandante a quién
culpa del trágico náufrago. Cabeza de Vaca es siempre el primero en arriesgar la vida
intentando mantener unidos a todos los miembros de la expedición, salvarlos y demostrar así
su vasallaje a España y al rey.
16
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 37.
16
Sylvia Molloy 17 escribió un artículo sobre la formulación y el lugar de la primera
persona en los Naufragios. Dice que hay una elaboración progresiva de la primera persona,
pues un “yo” testimonial pasa a ser un “yo” protagonista. Esto significa que el sujeto de la
enunciación se cambia en el sujeto de un enunciado. Esta dimensión es claramente narrativa
porque Cabeza de Vaca pasa de ser un cronista a ser un protagonista de la narración.
En resumen, el protagonista y el autor del libro era una persona real que experimentó
diez años en el terreno americano y vivió la cultura local desde dentro. En el libro Cabeza de
Vaca se convirtió en un personaje literario matizado como un héroe cristiano que tiene como
base el Cabeza de Vaca real.
La mayoría de las críticas por parte de Cabeza de Vaca, que realiza en los Naufragios,
apuntan hacia su superior inmediato Pánfilo de Narváez que en el caso de que la expedición
hubiera sido exitosa habría logrado los privilegios que quería conseguir Cabeza de Vaca.
Según Cabeza de Vaca, el naufragio con el cual empezó el desdichado camino por continente
americano fue la culpa de Narváez que no quiso hacer caso a los consejos de Cabeza de Vaca.
En el capítulo II Cabeza de Vaca rogaba a los otros incluso a Narváez que dejasen los navíos
en un puerto seguro y poblado. Pero el gobernador abandona una de las barcas. Maura 18
apunta que en este momento el lector pierde el resto de la simpatía y del respeto por Narváez,
desde el punto de vista literario es uno de los momentos más emocionantes:
“Él me respondió que ya no era tiempo de mandar unos a otros; que cada uno
hiciese lo que mejor le paresciese que era para salvar la vida; que él así lo
entendía de hacer.” (Naufragios: 114)
Narváez no consiguió salvar su vida y, según lo que escribe Cabeza de Vaca, murió en
su barca a causa del viento a media noche. Maura se inclina por la opinión de que Cabeza de
Vaca se deshizo de Narváez para conseguir los privilegios para sí mismo. Pero Cabeza de
Vaca dice que la noticia sobre la muerte de su superior llegó a él “de mano en mano”.
(Naufragios: 142)
17
MOLLOY, Sylvia, “Formulación y lugar del yo en los Naufragios de Álvar Núňez Cabeza de Vaca”, Actas
del Séptimo Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, tomo II, Roma, 1982, pg. 1.
18
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 85.
17
Los otros tres supervivientes tienen sólo el papel secundario, el lector no puede llegar
a identificarse con ellos en ningún momento, lo que puede conseguir en el caso de Cabeza de
Vaca presentado como protagonista heroico. Cabeza de Vaca incluso intenta criticarles y se
presenta sacrificándose por todos, por ejemplo en el capítulo XXXIII:
“Aquella noche yo rogué a uno de mis compañeros que fuese tras los
cristianos, que iban por donde nosotros dejábamos la tierra asegurada, y había
tres días de camino. A ellos se les hizo de mal esto, excusándose por el
cansancio y trabajo; y aunque cada uno de ellos lo pudiera hacer mejor que
yo...” (Naufragios: 202)
19
PASTOR, Beatriz, op.cit., pg. 266.
18
profundizar en el conocimiento de las costumbres de los indígenas y para establecer una
relación personal con ellos. Al final consigue ganarse el respeto entre los indígenas por unas
curaciones milagrosas. Según Pastor, la metamorfosis consiste en los estadios de
conquistador, náufrago, esclavo, mercader, médico y hijo del Sol.
La desnudez que describe Cabeza de Vaca en los capítulos finales de la obra parece
voluntaria. Cuando efectuaba la función del médico entre las tribus de indígenas, le ofrecían
muchas veces las mantas o cueros de venado, pero a pesar de todo él llegó a los cristianos
desnudo. Dice que después de encontrarse con los cristianos, ellos les dieron de vestir pero
Cabeza de Vaca admite que no quería llevar la ropa: “el gobernador nos recibió muy bien, y
de lo que tenía nos dio de vestir; lo cual yo por muchos días no pude traer, ni podíamos
dormir sino en el suelo.” (Naufragios: 213-214)
La vuelta a la civilización fue para Cabeza de Vaca difícil y los actos básicos como
vestirse significaban un problema psíquico para él, lo que evidencia la tesis de Beatriz Pastor
de que el modo de pensar de Cabeza de Vaca se cambió.
Cabeza de Vaca se acercó a los indígenas pero alejándose de su cultura nativa. Cabeza
de Vaca después del viaje volvió a vivir con los conquistadores españoles, pero con una
mentalidad cambiada, y exactamente cómo tenía que acomodarse a vivir entre los indígenas
en las llanuras americanas, tuvo que encontrar una manera cómo sobrevivir en el mundo
cristiano después de la expedición fracasada.
Todo lo que ocurrió a Cabeza de Vaca fue en el libro contribuido a la poder divina que
conducía la vida humana. Todas las fatalidades, así como las salvaciones, ocurrieron por la
mano de Dios. Esto es por una parte el típico rasgo de la sociedad de aquel tiempo que fue
basada en el cristianismo.
Las alusiones a Dios se usaban mucho lo que podemos ver en los dichos como por
ejemplo “gracias a nuestro Señor” (Naufragios: 91), “otro día quiso Dios” (pg. 104),
“acordamos de encomendarnos a Dios nuestro Señor” (pg. 108) o “por gran misericordia que
Dios tuvo” (pg. 115). Por otra parte Cabeza de Vaca intenta presentarse como indispensable
para la diseminación de la fe cristiana en el Nuevo Mundo y usa las alusiones a Dios también
cuando quiere manifestar su excepcionalidad.
19
Cabeza de Vaca en ningún momento dejó de creer en la fuerza otorgada por su
creencia en Dios: “De mí sé decir que siempre tuve esperanza en su misericordia que me
había de sacar de aquella cautividad, y así yo lo hablé siempre a mis compañeros.”
(Naufragios: 156)
Dios le salvó a Cabeza de Vaca también durante una noche cuando se perdió. Sobre el
acontecimiento Cabeza de Vaca escribe: “plugo a Dios que hallé un árbol ardiendo, y al fuego
de él pasé aquel frío aquella noche, y a la mañana yo me cargué de leña y tomé dos tizones, y
volví a buscarlos...” (Naufragios: 154). Maura20 describe la situación como un recuerdo de un
pasaje bíblico de la aparición de Dios a Moisés en unas zarzas. Así Cabeza de Vaca refuerza
la dimensión mesiánica de la obra.
La palabra Dios es una de las más usadas en el texto y contribuye al relato un carácter
místico, especialmente en las partes donde Cabeza de Vaca describe las curaciones
prodigiosas. Después de que los cristianos santiguaron a los enfermos, ellos saltaronn a las
piernas dando gracias a sus curadores. Todo el proceso de sanar es como el proceso de
bautizo, un modo cómo llevar a los indígenas al camino justo de la creencia y fe. Los
indígenas se habían sentido enfermos hasta que estuvieron bautizados. Con la fe Cabeza de
Vaca y los otros consiguieron sanar a muchos indígenas, incluso a un muerto:
“Aquella misma noche que llegamos vinieron unos indios a Castillo, y dijéronle que
estaban muy malos de la cabeza, rogándole que los curase; y después que los hubo
santiguado y encomendado a Dios, en aquel punto los indios dijeron que todo el mal se
les había quitado.” (Naufragios: 153)
Pero Cabeza de Vaca no se conformó con santiguar a los enfermos- consiguió quitar
una punta de la flecha que un indio tenía cerca de la corazón. En las condiciones no ideales
para abrir el cuerpo humano fue una operación muy peligrosa. Pero Cabeza de Vaca tuvo
suerte, quitó el dolor al indio y ganó la confianza de muchas tribus indias lo que evidencia sus
habillidades y cualidades personales. A veces se pone encima de sus compañeros diciendo
que “venimos todos a ser médicos, aunque en atrevimiento y osar acometer cualquier cura era
yo más señalado entre ellos.” (Naufragios: 159) Así también señala a su singularidad y
refuerza su papel del protagonista del relato.
20
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Juan Francisco Maura, Madrid, 1989, pg. 154.
20
Gracias a las curaciones Cabeza de Vaca recibe el papel del evangelizador. A pesar de
todas las desgracias y todos los sufrimientos, conservó su fe en Dios y se veía obligado a
difundirla. En algunos momentos parece un santo con poderes sobrenaturales. En otros se
compara con Jesucristo y crea un paralelismo entre ellos: “No tenía...otro remedio ni consuelo
sino pensar en la pasión de nuestro redentor Jesucristo y en la sangre que por mí derramó, y
considerar cuánto más sería el tormento de las espinas él padeció que no aquél que yo sufría.”
(Naufragios: 162)
Todos estos elementos aportan a las historias relatadas un carácter religioso, hasta
prodigioso y sobrenatural, comprueban la fe eterna de Cabeza de Vaca y su arranque para
diseminar la fe cristiana lo que incluyía su propio sufrimiento y lo que fue necesario para
sacar algunos provechos de la expedición naufragada.
En el libro hay un rasgo que está en oposición con la presentación inocente de los
cristianos. En el capítulo XIV Cabeza de Vaca describe el canibalismo que empezaron a
cometer los españoles bajo las condiciones duras de frío y hambre: “Cinco cristianos que
estaban en el rancho en la costa llegaron a tal extremo, que se comieron los unos a los otros,
hasta que quedó uno solo, que por ser solo no hubo quien lo comiese.” (Naufragios: 125)
Cabeza de Vaca escribió los nombres concretos de estas personas porque conocía a
todos. Como en todo el libro, también en este momento intenta presentar a sí mismo
positivamente y, a la vez, comprometer a los otros. La historia es descrita de manera detallada
como si Cabeza de Vaca fuera presente a esos actos del canibalismo. En este caso sería uno de
los supervivientes y uno de los sospechados de comer la carne humana. Maura21 apunta que si
Álvar Núñez Cabeza de Vaca se hubiese hecho responsable de estos actos, difícilmente
hubiese conseguido los privilegios de adelantado, gobernador o capitán general.
21
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 116.
21
Cabeza de Vaca rechaza no sólo el hecho de comer la carne humana, sino también la
carne de caballo. En el capítulo XII escribe: “... aunque se mataron los caballos entretanto que
las barcan se hacían, yo nunca pude comer de ellos.” (Naufragios: 120)
Esta transformación de la función de caballo es, según Beatriz Pastor, otro símbolo de
la transformación interna de los conquistadores españoles. En el comienzo los caballos tenían
una función militar, pero a lo largo del tiempo, los españoles empezaron a usarlo como
abastecimiento. 22 El caballo, como un símbolo de la superioridad de los conquistadores,
terminó en sus estómagos, a medida que la misión de conquistar nuevos territorios se iba
convirtiendo en una lucha desesperada por la vida que culminó en el momento cuando los
cristianos comenzaron a comer unos a otros. En el libro Cabeza de Vaca relata que a veces los
españoles comían también la carne de perro; y si las ocasiones eran así, la carne cruda.
Es posible que Cabeza de Vaca transformase la realidad para los objetivos de su libro,
aunque sólo podemos tener sospechas, que salen de la falta de claridad en su libro. La
veracidad de las situaciones descritas se pone en duda pero no podemos presentar ningunas
evidencia concreta.
22
PASTOR, Beatriz, op. cit., pg. 251.
22
2.1.6 LA RELACIÓN CON LOS INDÍGENAS
Cuando Cabeza de Vaca y los otros supervivientes no tenían que luchar contra la falta
de alimentos y agua o contra las adversidades del tiempo, a veces les causaban problemas los
indígenas. Los habitantes nativos del continente americano reaccionaban a la presencia de los
cristianos de maneras distintas. Algunos expresaban sentimientos de miedo y odio, usando
violencia como la única manera del trato a los europeos, hasta expresiones de la compasión o
de la idolatría.
De todas maneras es indudable que gracias a los indios, los cuatro cristianos
consiguieron sobrevivir aunque fuera en condiciones de maltrato y esclavitud. Las
descripciones de los grupos étnicos fueron muy importantes por ser más objetivas que las de
los conquistadores anteriores. Cabeza de Vaca aporta muchas informaciones sobre la
apariencia física de los indígenas y sus cualidades personales, así como las descripciones de
sus costumbres, lo que demuestra que el libro tiene un valor cronístico significativo y se
acerca a un estudio antropológico.
Durante los años que Cabeza de Vaca vivía en el territorio americano, conoció a
distintos grupos de indígenas. Poco a poco los españoles iban relacionándose con ellos, se
iban conociendo y los papeles de conquistadores y conquistados se convirtieron en papeles de
extranjeros y nativos. Es interesante que haya sólo un nombre de pilas indígena en toda la
relación (el nombre de Dulchanchelín). Más a menudo el autor menciona los nombres de las
tribus distintas.
Cabeza de Vaca describe varios tipos de los indígenas. Algunos demuestran la fuerza y
la agresividad, promueven los conflictos entre los españoles y los nativos y después de
subyugar a los españoles, los tratan de manera despreciable y cruel. La violencia de los
españoles del grupo de Cabeza de Vaca es presentada como involuntaria y necesitaria bajo las
condiciones intolerables.
Otros indígenas tomaban a los supervivientes mejor. Los que se hicieron amigos con
los cristianos les contaron qué miedo tenían de los españoles por su comportamiento en
América. „...y aun contáronnos cómo otras veces habían entrado los cristianos por la tierra, y
habían destruido y quemado los pueblos, y llevado la mitad de los hombres y todas las
mujeres y muchachos, y que los que de sus manos se habían podido escapar andaban
huyendo.” (Naufragios: 199) Los indígenas que vivían cerca de la frontera española estaban
23
en guerra con los cristianos. Por eso Cabeza de Vaca y los otros supervivientes sabían que era
mejor evitar el contacto con ellos porque podían querer que pagasen por lo que los otros
cristianos les habían hecho.
Los indígenas que vivían en el interior de la tierra son descritos sólo de manera muy
superflua. “Al contrario de la información que se nos ofrece sobre los indígenas del litoral
atlántico, que es mucho más rica y precisa, la presentada sobre las sofisticadas tribus del
interior está narrada como “de pasada.” (Maura, 2008: 23) Es como si Cabeza de Vaca no
quisiera presentar lo que pasó durante ese tiempo, intentara esconder algo y no contarlo al rey.
“Es la gente del mundo que más aman a sus hijos y mejor tratamiento les hacen; y
cuando acaece que a alguno se le muere el hijo llóranle los padres y los parientes, y
todo el pueblo, y el llanto dura un año cumplido, que cada día por la mañana antes que
amanezca comienzan primero a llorar los padres, y tras esto todo el pueblo.”
(Naufragios: 126-127)
La nueva manera de pensar sobre los indios fue muy importante por el hecho de traer
entre los españoles un tipo del pensamiento más abierto hacia la cultura indígena y los
conocimientos más objetivos.
Alberto Prieto Calixto (2007: 134) escribe sobre el mestizo cultural entre los españoles
y los indígenas esto: “Una faceta importante de la experiencia del cautiverio en los
Naufragios es que da lugar a un proceso de transformación interior que conlleva un
cuestionamiento de los supuestos culturales y políticos que sustenta el cautivo.”
Cabeza de Vaca llega a ser el más apropiado para describir la cultura indígena porque
tuvo la posibilidad de conocerla por medio de su propia experiencia. Esto apoya la dimensión
cronística de los Naufragios porque facilita una base realista al relato.Las informaciones sobre
los indígenas pueden ser tratadas con confianza porque no tenían que ser adaptadas por
Cabeza de Vaca para conseguir las ventajas deseadas por él. Podía escribir sin miedo sobre
sus cualidades, lo único que no podía escribir fue cualquiera situación dónde él mismo
figuraba como un conquistador típico que trataba a los indígenas como cosas o animales, lo
que en su caso según el texto no pasó.
24
En algunas partes sus descripciones parecen un poco exageradas. Por ejemplo escribe:
“Mienten muy mucho, y son grandes borrachos, y para esto beben ellos una cierta cosa. Están
tan usados a correr, que sin descansar ni cansar corren desde la mañana hasta la noche, y
siguen un venado.” (Naufragios: 145) Es probable que los indígenas tuvieran una condición
física muy buena pero es difícil imaginar que todos podían correr toda la noche. La realidad
parece ser un poco adornada.
Aunque en el libro aparece Cabeza de Vaca como defensor de los nativos, es evidente
que nunca veía a los indígenas de misma manera como a los españoles. Maura en la versión
comentada apunta que hay una alusión que declara que muchos años después de volver de su
viaje tenía una visión negativa de los indígenas. En los Naufragios escribe sobre un terreno:
“...y paréceme que sería tierra muy fructífera si fuese labrada y habitada de gente de razón.”
(Naufragios: 149) Esto significa que para él los indígenas no fueron la gente de razón.
Giorgio Serra23 opina que el hecho de vivir a contacto con los indígenas y adoptar sus
costumbres es un aspecto muy importante. Las informaciones aportadas por Cabeza de Vaca
no derivan de su interés científico, pero aun así resultan innovadoras porque adelantaron el
método de observación participativa, que emplearían los antropólogos siglos más tarde.
23
SERRA, Giorgio, “De lo cronístico y lo ficcional en los Naufragios de Álvar Núňez Cabeza de Vaca”, Lemir,
9, 2005, pg. 5.
24
PASTOR, Beatriz, op. cit., pgs. 195-284.
25
2.2 EL ESPACIO
Cabeza de Vaca durante su expedición atravesó gran parte del continente americano
desde Florida hasta México. Junto con 300 hombres desembarcó en la Bahía de Tampa, donde
empezó la travesía hacia el Este durante ocho años, lo que le llevó a cruzar el Mississippi y a
través de lo que es hoy Texas y el Desierto de Sonora, antes de girar al Sur hacia México.25
A lo largo de la obra podemos encontrar una gran cantidad de las informaciones sobre
el territorio americano. Cabeza de Vaca usa los topónimos de las islas ya descubiertas y
nombradas por los descubridores anteriores, como por ejemplo la isla de Cuba que servía
como base para las expediciones (con su puerto de Santiago y La Habana), o la isla de La
Española. Encontramos también muchos nombres de los cabos (Cabo de Santa Cruz, cabo de
San Antón, cabo de Corrientes26), así como de los ríos (río de las Palmas, río de la Magdalena,
río de Petutuan).
25
Traducido de: WERNER, Louis; “Truth and Fiction Chart a Miraculous Journey”, Américas, 48, 1996, pgs.
22-29.
26
Las letras mayúsculas y minúsculas son escritas de misma manera como en el libro.
26
Algunos nombres geográficos se siguen usando hasta ahora pero podemos encontrar
algunas diferencias con la lengua contemporánea. Del tema de geografía trata la versión de los
Naufragios editada por Martin A. Favata y José B. Fernández. 27 Según sus estudios por
ejemplo el río de Sevilla indica el río Guadalquivir o el nombre del puerto de Xagua indica el
puerto actual de Cienfuegos en Cuba. En algunos puntos los autores no tienen seguridad y
admiten que hay una discrepancia entre los científicos a la hora de decidir qué territorios
designan los nombres usados en el libro.
Varios científicos también intentaban trazar la ruta exacta28 por donde iba Cabeza de
Vaca con los otros supervivientes pero él mismo en su libro admitió que a veces andaban
perdidos. “E yendo por nuestro camino llovió, y todo aquel día anduvimos con agua, y allende
de esto, perdimos el camino y fuimos a parar a un monte muy grande...” (Naufragios: 164).
Sus pérdidas y la inexactitud de los nombres geográficos dificultan el trabajo de los
científicos. Éstos están de acuerdo hasta el momento cuando los supervivientes decidieron
realizar la travesía tierra adentro, después existen más versiones de la ruta exacta.
Los topónimos apoyan la categorización de la obra como una crónica. Las exactitudes
no sólo espaciales, pero también temporales (véase capítulo 3.3) señalan que lo que sucedió
en la obra tiene una base innegable y real. Por tener una base realista todo lo que sucedió en
América parece también en el relato real y verdadero. En descripciones de las tierras
americanas y hasta entonces no descubiertas se encuentra el valor importante del relato.
Cabeza de Vaca menciona los topónimos de los territorios sobre todo en la parte
inicial de la obra cuando los españoles sabían donde se encontraban y conocían el territorio,
después durante los años de la esclavitud los nombres geográficos casi desaparecieron y
volvieron a aparecer en la parte final cuando los españoles encontraron a los otros cristianos.
En la parte central, el autor sólo menciona los nombres dados a las tierras por los indios con
cuales estaba en el momento dado.
27
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Martín A. Favata y José B. Fernández, Potomoc
(Maryland, EE. UU.), Scripta Humanística, 1986.
28
Por ejemplo: KRIEGER, Alex D., “We came naked and Barefoot: The Journey of Cabeza de Vaca Across
North America”, editado por Margery H. Krieger, Texas, University of Texas Press, 2002.
27
Cuando se afloja la cantidad de las informaciones sobre la posición de los cristianos, el
texto tiende más bien al ámbito de ficción porque el relato llega a parecer más irreal. Al
mismo tiempo esa falta de especificación muestra la desesperación de los españoles que se
encontraban en las tierras desconocidas sin saber adónde ir en busca de los cristianos y qué
van a encontrar yendo de alguna dirección. El carácter novelesco es por eso mucho más fuerte
en la parte central de la obra, en la parte inicial y final el relato es más cronístico.
Los reinos europeos organizaban los viajes al Nuevo Mundo porque esperaban
encontrar algunas fuentes de las riquezas. Cabeza de Vaca menciona en su texto que los
indios explicaban a los españoles por donde se encontraban estas riquezas, especialmente el
oro.
Primera mención aparece en el capítulo III cuando Cabeza de Vaca escribe que
hallaron una sonaja de oro entre las redes y en el capítulo siguiente que encontraron también
otras muestras. Cuando preguntaron a los indios por el oro, les dijeron a ellos que “muy lejos
de allí había una provincia que se decía Apalache, la cual había mucho oro, y hacían seña de
haber muy gran cantidad de todo lo que estimamos en algo.” (Naufragios: 87)
Maura30 dice que estas alusiones al oro despertaron en el tiempo de Cabeza de Vaca
una auténtica fiebre por explorar dichas tierras.31 Las alusiones a las riquezas servían para
despertar el interés del lector porque lo que estaban buscando los viajeros por el territorio
americano fueron las riquezas que habían descrito los conquistadores anteriores en sus obras.
Pero las alusiones en el texto son muy inconcretas y, en realidad, los supervivientes no podían
29
PASTOR, Beatriz, op. cit., pgs. 195-284.
30
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Juan Francisco Maura, Madrid, 1989, pg. 87.
31
La información dada por Cabeza de Vaca motivó las posteriores expediciones de Fray Marcos de Niza y de
Francisco Vázquez de Coronado, quienes no encontraron más que pobreza y desilusión. (MAURA, Juan
Francisco, op. cit., pg. 281)
28
dar ni una prueba concreta o información útil por dónde buscar el oro. Los indios describieron
el territorio con oro como “muy lejos en una provincia de Apalache” lo que es un territorio
bastante extenso.
Cabeza de Vaca también perdió las cinco esmeraldas que le habían dado los indios y
su pérdida describe sin lástima como una información de poca importancia. En el capítulo
XXXI Cabeza de Vaca recibe cinco esmeraldas hechas puntas de flechas pero sin explicación
tres capítulos después dice que se le olvidaron: “que no se nos acordó de ellas; y así, las
perdimos.” (Naufragios: 204) Después de pasar tanto tiempo entre los indígenas puede
considerar piedras preciosas como inútiles comparándolo por ejemplo con comida, pero desde
el punto de vista de los españoles sería un objeto de gran interés.
Las alusiones despiertan el interés del lector y parecen ser más bien un elemento
novelesco que tiene una pizca de información cronística. Pero esta información es muy
inconcreta- lo único que los españoles recibieron fue la información de la existencia de las
riquezas en algunos territorios (aunque la mayoría de los territorios por cuales pasaban los
supervivientes fueron provincias pobres) sin instrucciones cómo poder conseguirlas.
En el libro aparece la primera descripción del bisonte al que los españoles dieron un
nombre de “vaca corcovada”: “Tienen los cuernos pequeños, como moriscas, y el pelo muy
largo, merino, como una bernia; unas son más pardillas, y otras negras, y a mi parecer tienen
mejor y más gruesa carne que las de acá (de España).” (Naufragios: 147) Describe también
muchos tipos de aves y otros animales ya conocidos.
Cabeza de Vaca añade a veces los comentarios que parecen según sus propias palabras
“difícil a creer”. En el capítulo XXII menciona un ser hermafrodita, que vivía bajo la tierra,
llamado Mala Cosa, y aparecen también otras criaturas sobrenaturales. Parece que en estos
32
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 20.
29
casos se mezcla su imaginación y el conocimiento de los mitos con su propia experiencia, la
ficción se mezcla con los factos.
De la flora describe Cabeza de Vaca en particular las plantas y las frutas que comen
los indígenas y que los españoles tenían que comer para sobrevivir, por ejemplo la
mezquiquez 33 . Otras descripciones son de árboles que eran de alguna manera útiles a los
indígenas, por ejemplo los árboles ponzoñosos cuyo venado usaban para untar las flechas.
33
Según Roberto Ferrando en su edición es la leguminosa Inga Fagifolia. (CABEZA DE VACA, Álvar Núñez,
Naufragios, edición de Roberto Ferrando, Madrid, 1984, pg. 109)
34
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 34.
30
2.3 EL TIEMPO
Cómo ya hemos indicado, la exactitud de los datos presentados es evidente sobre todo
en el comienzo de la obra, la segunda mitad del libro contiene menos informaciones
detalladas. En el comienzo de la obra Cabeza de Vaca publica muchos datos temporales lo
que en la parte central desaparece y otra vez el lector puede retomar el hilo temporal en el
final de los Naufragios.
35
ROSES LOZANO, Joaquín, “La cronología en Naufragios: ¿Naufragios del tiempo?”, Madrid, Anales de
Literatura Hispanoamericana XIX, 1990, pg. 32.
31
La presencia de marcas temporales convierte los relatos de Cabeza de Vaca en un
verdadero diario o crónica. Según Lozano 36 es una de las técnicas de verosimilitud más
efectivas, da coherencia al texto y también ayuda al lector ver la transformación del
protagonista a lo largo del texto.
Sospechosa es una omisión temporal grande en el capítulo XVI. El autor escribe que
se quedó en la isla seis años para traer consigo al otro cristiano que siempre le rogaba que
esperara otro año. Otra vez la fecha exacta aparece en el capítulo XIX: “Yo dije a los otros
compañeros que yo los esperaría en las tunas hasta que la Luna fuese llena, y este día era
primero de septiembre y primero día de luna...” (Naufragios: 148-149)
Durante seis años podían ancontecer muchas cosas, la pregunta es por qué Cabeza de
Vaca no aporta las informaciones sobre lo que pasó. No se quiere creer que durante tanto
tiempo no pasó nada interesante. Maura37 opina que más bien pasó algo de que Cabeza de
Vaca no estaba orgulloso y no existían ningunos testigos que podían denunciar sus hechos.
Por eso era mejor para él no mencionarlas. Pero esto es sólo una hipótesis que no podemos
comprobar porque no sabemos qué realmente pasó allí.
36 ROSES LOZANO, Joaquín, “La cronología en Naufragios: ¿Naufragios del tiempo?”, Madrid, Anales de
Literatura Hispanoamericana XIX, 1990, pg. 30.
37
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 117.
32
2.4 LA LENGUA Y LA ESTRUCTURA DE LA OBRA
Para estudiar el efecto final de la obra hay que dedicarse también a la lengua y los
aspectos textuales. Cabeza de Vaca pone énfasis en la función informativa del texto y habla
de lo sucedido de manera pormenorizada. La obra tiene estructura episódica, Cabeza de Vaca
cuenta los acontecimientos interesantes eliminando las historias que no son importantes según
su opinión.
El texto está dividido en 38 capítulos que están organizados en largos párrafos. Las
frases son muy largas y a veces complicadas pero el estilo carece de artificios retóricos y de
estilo directo. Giorgio Serra38 en su artículo apunta que la forma indirecta se consideraba
como una impresión de mayor objetividad a la relación. También dice que la abundancia de
conexiones causales declara la veracidad y expresa la preocupación de que los hechos
parezcan auténticos para el lector. Todo el libro se parece a una justificación grande de lo que
pasó en América. Hay muchas indicaciones de la causalidad, cada hecho es explicado y
justificado, así como cada decisión. Cabeza de Vaca intenta explicar el fracaso de la
expedición y deshacerse de la responsabilidad.
Los autores que escribían sobre el territorio desconocido tenían problemas con el
vocabulario por la falta de términos adecuados. Estos términos tuvieron que sustituir por otras
palabras del español o usaron los términos de las lenguas indígenas.
La escacez del estilo es compensada por una serie de rasgos novelescos que avivan el
estilo. Uno de ellos es la intercalación de relatos, leyendas y episodios fantásticos. El mejor
ejemplo es la historia de Mala Cosa. Los cristianos se sienten obligados aceptar la posibilidad
de existencia de algo sobrenatural que ellos identifican, aplicándolo a la cultura cristiana, con
el Diablo. Esta historia es complementaria para la comprensión de lo que sucedió en América
y sirve más bien para entretener al lector, para asustarle. El tema fantástico relaciona el texto
con las obras de ficción.
38
SERRA, Giorgio, “De lo cronístico y lo ficcional en los Naufragios de Álvar Núňez Cabeza de Vaca”, Lemir,
9, 2005, pg. 3.
39
PASTOR, Beatriz, op. cit., pg. 284.
33
Además la obra sigue la estructura de las obras de ficción:
“La acción misma anunciada sigue un plan de exposición dividido a grandes rasgos en
introducción, desarrollo, clímax y desenlace, más propio del relato novelesco que del
ensayo histórico o del relato documental.” (Pastor, 2008: 277)
Parece que Cabeza de Vaca intuía que su relación puede parecer inverosímil por eso
sentía la nacesidad de asegurar al lector que todas las historias incluso las más inverosímiles
son verdaderas. En el Proemio persuade al lector que no dude ni un momento de la veracidad
de las historias contadas. Dice que describe las cosas que tal vez son “muy nuevas y para
algunos muy difíciles de creer, pueden sin duda creerlas: y creer por muy cierto, que antes soy
en todo más corto que largo: y bastará para esto haberlo ofrecido a Vuestra Majestad por tal.”
(Naufragios: 76) Es uno de los rasgos más directos de la obra donde Cabeza de Vaca
comunica con la Majestad (los lectores) e intenta ganar su confianza.
“Esta le dijo, cuando entraba por la tierra, que no entrase, porque ello creía que él ni
ninguno de los que con él iban no sladrían de la tierra; y que si alguno saliese, que
haría Dios por él grandes milagros; pero creía que fuesen pocos los que escapasen o no
ningunos.” (Naufragios: 219-220)
Maura40 opina que Cabeza de Vaca, sin mencionar a su propio nombre directamente,
se considera uno de los elegidos para sobrevivir por tener Dios a su parte.
40
CABEZA DE VACA, Álvar Núñez, Naufragios, edición de Juan Francisco Maura, Madrid, 1989, pg. 220.
34
Alude más bien al carácter literario o fantástico- la profecía se cumplió pero el héroe
honesto salió salvado después de superar todas las pruebas y ahora merece la recompensa por
comportarse tan valientemente y como cristiano ejemplar a la vez.
Otro elemento que tiene función parecida en la escritura es la utilización del presagio.
Con los presagios Cabeza de Vaca crea una atmósfera de suspense, presenta las acciones
como inevitables y predestinadas esforzando el carácter dramático.
El dramatismo es también expresado por las expresiones narrativas como “en estas
partes nunca una cosa tan medrosa se vió” (Naufragios: 80). Cabeza de Vaca seguramente no
podía decirlo por cierto y exagera las descripciones.
Maura 41 opina que una de las situaciones más destacadas para ver el carácter
dramático es la historia del huracán que sufrieron los cristianos en la isla de Cuba. La
descripción es florida, Cabeza de Vaca usa el símil de los instrumentos musicales para
describir la atmósfera de la tormenta. “Andando en esto, oíamos toda la noche, especialmente
desde el medio de ella, mucho estruendo grande y ruido de voces, y gran sonido de cascabeles
y de flautas y tamborinos y otros instrumentos, que duraron hasta la mañana, que la tormenta
cesó.“ (Naufragios: 80)
41
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 56.
35
Más tarde Cabeza de Vaca escribió que su mejor opción habría sido atravesar la tierra
(después de haber esperado varios años en la costa) porque la gente les trataba mejor, y tenían
por cierto que hallarían la tierra más poblada y de mejores mantenimientos. Y todo eso, a
pesar de que los indios, con quienes estaban en aquel momento, les decían que por donde
querían ir “no había gente, ni tunas ni otra cosa alguna para comer.” (Naufragios: 179) Esto
nos da la impresión que Cabeza de Vaca sólo quería señalar a su propio sentido común y la
incapacidad de Narváez en el momento de separarse de los navíos dejándolos en el mar
abierto.
En el capítulo XXXI escribe que “nunca nos sintieron cansancio, y la verdad nosotros
estábamos tan hechos al trabajo, que tampoco lo sentíamos”. (Naufragios: 195). Dos capítulos
más tarde escribe que a sus compañeros “se les hizo mal esto, excusándose por el cansancio y
trabajo; y aunque cada uno de ellos lo pudiera hacer mejor que yo, por ser más recios y más
mozos; más vista su voluntad, otro día por la mañana tomé conmigo al negro y a once
indios...” (Naufragios: 202).
Primero Cabeza de Vaca realza el hecho de estar tan fuertes y tan acostumbrados que
no sentían cansancio, y después bajó las capacidades de los otros supervivientes. Aunque los
otros eran de mejor condición física, no querían irse de camino en busca de cristianos. Cabeza
de Vaca se sacrificó por los otros y se fue de camino en vez de los más jóvenes y fuertes.
Estas partes señalan como Cabeza de Vaca con arte manipula con las informaciones y
cómo sabe aprovechar los detalles para el propósito de la narración. Parece que modificaba
los eventos y los factores según lo que le convenía en el momento dado. A veces Cabeza de
Vaca usa la fuerza y la debilidad para explicar la imposibilidad de comportarse de otra manera
en momentos de peligro o aprovecha la debilidad de los otros para señalar a su propia
excepcionalidad. En su actitud oportunista se mostraba fuerte para parecer insuperable en su
fe y en su valor, y se muestra débil cuando no consiguió lo que quería. Describía los otros
como débiles para subrayar que él consiguió superar su debilidad y encontrar la solución.
36
2.5 LOS GÉNEROS LITERARIOS
Algunos autores intentaban relacionar la obra con uno de los géneros literarios
concretos en la base de los rasgos que acabamos de describir. Según Serra la obra posee
ciertos rasgos de novela picaresca, concretamente el carácter autobiográfico y las referencias
al hambre y a los sufrimientos. Juan Francisco Maura42 relaciona la obra con los libros de
caballerías porque los caballeros acuden a tierras lejanas e infieles a defender “la verdadera
fe”. También compara la obra con novelas de aventuras por su tensión narrativa.
Beatriz Pastor43 lo relaciona con crónicas medievales que admiten la libre inclusión en
textos históricos de elementos fantásticos, valoraciones, comentarios subjetivos y juicios
personales. Según ella el texto como la obra literaria tiene dos niveles: un discurso denotativo
lo que es la relación de infortunios pasados en la tierra; y el discurso connotativo que expresa
la percepción individual de Cabeza de Vaca, su transformación y también la problemática
cultural e ideológica.
Alberto Prieto Calixto (2007: 128) en su artículo resume las distintas opiniones sobre
el tipo de obra así: “La hibridez de géneros constituye una nota destacada en este relato, que
posee rasgos de relación, en el sentido más amplio del género, crónica histórica, documento
antropológico y etnográfico, autobiografía, novelita de viajes, naufragios y peregrinación con
matices mesiánicos, bizantinos, cautiverescos y hasta picarescos.” Esta descripción, aunque
siendo la más complicada de todas, parece la más exacta porque la mezcla de los géneros es
evidente y decidir cuál de los géneros es prevaleciente significa no expresar exactamente todo
lo que la obra contiene.
42
MAURA, Juan Francisco, op. cit., pg. 38.
43
PASTOR, Beatriz, op. cit., pg. 280.
44
Por ejemplo Raquel Chang Rodriguez en sus trabajos.
45
PUPO-WALKER, Enrique, GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel, “Los Naufragios de Álvar Núñez Cabeza de
Vaca y la narrativa hispanoamericana”, Madrid, Quinto Centenario, Nº 15, 1989, pg. 5.
37
LAS CONCLUSIONES
Para cumplir el objetivo de esta tesina y señalar a la hibridez del género de los
Naufragios hemos estudiado todos los aspectos de un texto narrativo- los personajes, el
espacio y el tiempo. En una parte separada hemos investigado la lengua y la estructura de la
obra con los elementos textuales relativos al contenido que crean la cara dramática de la obra.
En la parte que se refiere a los personajes en la obra hemos encontrado que Cabeza de
Vaca pone énfasis en sus propios hechos y méritos haciendo de sí mismo el protagonista del
relato. El papel del narrador se unió con el papel del autor y del protagonista. Los otros
supervivientes tienen el papel secundario en la narración y están presentados más bien como
pasivos. En este sentido, un libro descriptivo y cronístico pasa a ser una autobiografía
subjetiva de Cabeza de Vaca.
La mente de los cristianos se cambió radicalmente durante los años que pasaron en el
continente americano. Especialmente lo podemos observar en el caso de Cabeza de Vaca. Este
cambio se puede ver en la relación más personal con los indígenas y en los problemas de
convivir con los cristianos después del regreso. Gracias a esta experiencia personal, sus
descripciones de las culturas indígenas son una parte muy apreciada del relato. Proporcionan
los conocimientos nuevos sobre el continente recién descubierto por los europeos y esfuerzan
la cara cronística de la obra.
En las partes donde Cabeza de Vaca se dirige a Dios para poner énfasis en su
importancia a la hora de difundir la fe cristiana el relato se aleja de la percepción objetiva y da
la impresión de una historia fantástica lo que se puede ver muy bien en la historia de las
zarzas ardientes y de las curaciones prodigiosas.
También las descripciones de los territorios forman una parte significativa del relato.
Cabeza de Vaca con los demás supervivientes anduvo miles de kilómetros por tierras donde
nunca antes había estado un europeo, sus experiencias son las primeras documentadas en el
norte de México y el sur de lo que son hoy Estados Unidos. La sabiduría que lleva de regreso
a su tierra gracias a su profundo conocimiento sobre el continente americano tiene un valor
cronístico y etnográfico notable.
38
El aspecto del tiempo en la obra es un elemento ambiguo. En las partes principales y
finales el tiempo apoya la idea de la obra como una crónica por el hecho de mencionar las
marcas temporales exactas pero en la parte central, la línea temporal se afloja y el relato llega
a ser más libre lo que deja espacio para la imaginación del lector. El relajamiento es causado
por la pérdida de Cabeza de Vaca y también por el hueco temporal de seis años. Es muy
sorprendente que después de tanto tiempo pasado en las tierras desconocidas Cabeza de Vaca
estuviera capaz de decir exactamente qué día fue lo que despierte dudas en el lector. En el
cambio de contar el tiempo se ve que cuando los cristianos tuvieron que adaptarse a los
indígenas empezaron a usar su manera de contar tiempo.
En el nivel de la lengua podemos encontrar ciertas partes que merecen el interés de los
científicos, especialmente las partes contradictorias y dramáticas o las partes donde Cabeza de
Vaca habla directamente con el lector. Estos rasgos podemos encontrar especialmente en las
partes más expuestas- en el comienzo y en el final de la obra. En el comienzo son las
aseguraciones de la veracidad de los hechos, en el final es la profecía que atribuye al relato un
carácter de ficción como una historia pronosticada ya antes de empezar, y otros rasgos. Estas
partes son importantes para estudiar el efecto de la obra y más bien apoyan la idea de la obra
como ficción.
Estos rasgos sin dudas confieren al relato un carácter bastante novelesco. Pero Beatriz
Pastor advierte que “la presencia de todos esos elementos narrativos y estructurales define la
relación de los Naufragios como un texto perfectamente representativo de los textos históricos
de la época.” (Pastor, 2008: 279-280)
También Maura (2008: 58-59) dice que el lector de aquel tiempo estaba acostumbrado
a leyendas y fábulas intercaladas en los relatos: “La estética mitológica se conjuga con el
realismo conciso y fiel de hechos y lugares concretos.”
Aunque estos autores dicen que los elementos fabulosos y el uso de las historias
fantásticas eran comunes para los lectores de la época, no justifica su utilización en la obra
que quiere parecer una crónica objetiva. Más bien apoya la idea de ser un texto para el público
que llega a entretenerse durante su lectura y no sólo un texto informativo para el monarca.
39
Nuestro presupuesto que la obra tiene el carácter híbrido se ha confirmado, los
elementos novelescos y cronísticos están en tensión a lo largo de toda la obra. En algunas
partes los elementos novelescos están encima de los cronísticos, en otras es al revés.
La comparación de los Naufragios con los géneros actuales no es fácil. Según la óptica
contemporánea, de las crónicas esperamos una veracidad completa y los géneros literarios de
ficción son los que permiten el uso de la fantasía, las exageraciones y la intercalación de las
historia místicas. La obra posee estos rasgos novelescos pero tiene una base real y trae las
informaciones de un valor histórico innegable, de ahí su importancia y las tendencias de
relacionar la obra con las crónicas.
Maura (2008: 76) apunta a un facto muy importante- dice que no podemos criticar al
autor según las reglas del nuestro tiempo: “Parece carente de fundamento acusar a estos
escritores de no ajustarse a los patrones de verosimilitud , válidos en una sociedad como la
nuestra pero no como la de su tiempo.”
Cabeza de Vaca no pudo respetar las normas actuales de los géneros literarios y las
reglas de la objetividad. Las alusiones a Dios eran comunes en las obras de su época así como
en la comunicación en la sociedad porque ésa fue basada en el cristianismo, también las
leyendas y los mitos circulaban en la sociedad cuando la gente hablaba de las tierras lejanas.
Cabeza de Vaca escribió un texto representativo de la época, con algunos rasgos interesantes
y llamativas en la perceción de los indígenas y en las informaciones nuevas sobre el territorio
recién descubierto. El objetivo único de Cabeza de Vaca fue conseguir los privilegios
deseados y para esta tarea siguió la línea que ahora se encuentra en la frontera de dos campos:
de los textos históricos y de ficción.
40
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