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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE FILOSOFIA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACION

PRIMER SEMESTRE – PEDAGOGIA EN LITERATURA Y ESPAÑOL


SOCIEDAD CONTEMPORANEA
MSC. CLARA GUZMAN
JORGE LUIS CEVALLOS

La realidad de la educación inclusiva en el Ecuador.


La educación inclusiva en el Ecuador, surge de la demanda de una educación diferente para niños
con necesidades educativas especiales. Podemos verificar históricamente la pertinencia esta
necesidad, al confrontar la educación excluyente de los años 60, 70 y parte de los 80, donde la
escuela solo educaba a los niños “normales”; las posturas integracionistas de mediados de los años
80 y 90; y los actuales movimientos inclusivos, en proceso de maduración. La educación inclusiva
plantea la necesidad de enseñar en la igualdad, su objetivo principal es que todos participen en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, no solo los educadores y los alumnos, sino también los padres y
la comunidad. Se trata de integrar a todos, con igualdad de derechos, al proceso educativo.

Como todo cambio social, la inclusión atravesó y atravesará diversas etapas hasta alcanzarse
plenamente, por eso, no se puede decir que el movimiento integrador fuera del todo negativo. El
mismo, permitió salir de la situación en que las escuelas regulares no podían recibir a chicos
diferentes, planteando la necesidad de crear las condiciones propicias para recibirlos. Por primera
vez, estas personas que se encontraban totalmente excluidas del sistema escolar regular,
encontraron una vía de acceso, un tanto deficiente al inicio, pero un comienzo para la inclusión.

Como se dijo, los alumnos con necesidades educativas especiales – NEE, no tenían cabida en el
sistema educativo regular, pero el nacimiento de la educación especial, propuso, en un comienzo,
incorporarlos a la escuela regular, mediante la creación de aulas de apoyo y centrando toda su
atención en aquellos profesionales capaces de atender las necesidades de estos chicos. Hay que
anotar, sin embargo, que la mayoría de acciones estuvieron dirigidas a adaptar al sujeto con NEE
al sistema educativo regular y no a cambiar el sistema, lo cual se mantiene aún en gran parte del
cotidiano educativo de nuestra región.

Frente a esta realidad, el Estado ecuatoriano ha decidido hacer su parte y no quedarse atrás en este
movimiento social. En efecto, en el Ecuador se vienen dando diferentes reformas educativas que
han supuesto el reconocimiento del derecho de todas las personas con discapacidad a ser
escolarizadas dentro del sistema educativo ordinario, siempre que sea posible. Desde el año 2010
el Ministerio de Educación del Ecuador cuenta con un Proyecto Modelo de Educación Inclusiva,
cuyo objetivo es asegurar que el sistema educativo, cumpla con las demandas de la constitución, es
decir, hacer posible la escuela para todos, atendiendo a aquellos sujetos con necesidades educativas
especiales, transitorias o permanentes, asociadas o no a la discapacidad.

Los principios sobre los cuales se asienta esta nueva educación, nacen del enfoque defendido por
la UNESCO:
 Todos los niños de ambos sexos tienen un derecho fundamental a la educación y debe
dárseles la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de conocimientos,
 Cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que
le son propios,
 Los sistemas educativos deben ser diseñados y los programas aplicados de modo que
tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes características y necesidades.

Es importante anotar que ese enfoque apunta a la inclusión, y no a la simple integración,


hallándose la principal diferencia entre estos conceptos en su marco de referencia; mientras la
integración se basa en la normalización, la inclusión defiende los derechos humanos.

La integración, tiene como objeto de estudio la educación especial, aquella que solo se centra en
los estudiantes como dificultades de aprendizaje (nivel micro), mientras que la inclusión intenta
hacer mejoras al sistema educativo (nivel macro) para que estos estudiantes (y todos) se sientan
acogidos, su objeto de estudio es la educación genera. La responsabilidad del docente en la
inclusión o la exclusión de los estudiantes es un punto fundamental de la educación inclusiva, el
profesor debe hacerse cargo de sus alumnos y de que todos participen en igualdad de
condiciones y derechos en el proceso educativo.

Si bien, como hemos intentado sintetizar, hay avances en la reflexión teórica alrededor de la
inclusión, que se ve reflejada en políticas públicas, tratados y reglamentos; es preciso también
mirar hacia el cotidiano.

En este aspecto, poco o nada se dice sobre lo dificultoso de dedicar tiempo completo a trabajar
con necesidades especiales, ya que muchas veces no se pueden cumplir con las expectativas de
los alumnos con destrezas desarrolladas y mucho menos cumplir a cabalidad currículos
planificados, casi como si la disposición en cuanto a lo inclusivo, si bien justa y necesaria, no
estuviera acompañada de las condiciones y la consideración de la realidad y condiciones de los
docentes ecuatorianos.
Es importante entonces, mirar aquella realidad a la que nos enfrentamos como docentes en el
aula, pues la labor que plantea la inclusión es efectivamente desafiadora y dura, incluso
criticada dentro de los círculos docentes, pues muchas veces significa realizar todo un trabajo
adicional independiente, no completamente visibilizado y reconocido.

Para acoger alumnos con NEE, bajo las actuales disposiciones, es necesario realizar otra
planificación, usar metodologías particulares, técnicas adecuadas y evaluaciones diferentes
dedicadas muchas veces a uno o dos casos por aula, que, si bien merecen el esfuerzo, también
significa restar dedicación al resto de estudiantes.

Para enfrentar este tipo de labores, el docente, a parte de sus ocho horas de trabajo diario, tiene
que buscar espacio en su hogar y dar cinco o más horas extras para completar las acciones
necesarias, tiempo que no es remunerado y muchas veces afecta la convivencia social dentro de
los hogares.

En la misma línea, es preciso observar también la falta de capacitación docente para la


inclusión, de forma que se pueda efectivamente enseñar y aprender junto con estudiantes con
estas necesidades. Consideramos, que la capacitación que hemos recibido como docentes ha
sido ambigua sobre el tema, siendo necesario mayor capacitación y trabajo educativo de tipo
experimental con estudiantes de NEE, que proveen experiencias, hallazgos y buenas prácticas
para proveer un mejor manejo de estos estudiantes, en nuestro contexto particular.

Ciertamente, la tarea docente se ha hecho más difícil, y si bien, el reto ha sido asumido por una
gran mayoría de profesores, ninguna autoridad reconoce explícitamente este esfuerzo adicional,
y menos aún busca equiparar tiempos y mejorar salarios o incentivos para el profesor.

El estudiante con NEE necesita procedimientos y metodologías con más creatividad, precisa
también de otro tipo de agendas en su aprendizaje, así como técnicas y métodos de educación
convenientes en su estudio. En lo que respecta a lo inclusivo, la educación ecuatoriana cambiará
solo el momento que existan los respectivos cambios y la debida preocupación del gobierno
zonal para asesorar y facilitar el manejo de este tipo de estudiantes, de forma que al equipo
docente de cada institución, no lleguen apenas las disposiciones y objetivos a cumplirse, sino
también los medios y recursos necesarios para cubrir esa meta de aprender junto con aquellos
estudiantes que, sin ninguna duda, pueden aportar de gran manera en el desarrollo del país y la
región.
ESTADISTICAS DE DISCAPACIDAD EN EL ECUADOR
MARCO LEGAL, REFERENTE A LA EDUCACION INCLUSIVA EN EL ECUADOR

En la redacción de la nueva Constitución de Ecuador aprobada en el año 2008, queda reflejado


en su sección sexta dedicada a personas con discapacidad, artículo N.° 47 donde se expone que
"el Estado garantizará políticas de prevención de las discapacidades y, de manera conjunta con
la sociedad y la familia, procurará la equiparación de oportunidades para las personas con
discapacidad y su integración social" (República del Ecuador, 2008). En sus líneas describe la
importancia que se ofrece al tratamiento de este tema en la sociedad, su aceptación como forma
de justicia social y como potencialidad, esto constituye un paso esencial para los procesos de
inclusión de los discapacitados a la sociedad y requiere el concurso de los diferentes actores
sociales para lograrlo. Si bien es cierto que le establece a la sociedad un conjunto de premisas,
también los actores locales comunitarios constituyen un factor esencial para el desarrollo de
acciones concretas de inclusión.

La constitución reconoce a las personas con discapacidad ya que les reserva el derecho a: (…)
Una educación que desarrolle sus potencialidades y habilidades para su integración y
participación en igualdad de condiciones. Se garantizará su educación dentro de la educación
regular. Los planteles regulares incorporarán trato diferenciado y los de atención especial para
la educación especializada. Los establecimientos educativos cumplirán normas de accesibilidad
para personas con discapacidad e implementarán un sistema de becas que responda a las
condiciones económicas de este grupo (…) La educación especializada para las personas con
discapacidad intelectual y el fomento de sus capacidades mediante la creación de centros
educativos y programas de enseñanza específicos (…) El acceso a mecanismos, medios y
formas alternativas de comunicación, entre ellos el lenguaje de señas para personas sordas, el
oralismo y el sistema Braille". (República del Ecuador, 2008)

ESTADISTICA DE NEE EN LA EDUCACION FISCAL

De acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida realizada en 2014, en el país hay 564.000


personas con discapacidad. De ellas, 80.400 tienen entre 3 y 17 años, es decir, están en edad
escolar. De ese total, solo el 78% de la población con necesidades especiales está inscrito en el
sistema educativo, mientras que el 22% aún no ha sido atendido, es decir niños que están en sus
casas sin acceso a clases regulares. El ministro de Educación, Augusto Espinosa, mencionó que
para la atención de ese grupo se espera lograr en 2017 la inscripción de 10.000 niños y
adolescentes con necesidades educativas, que sumadas a las 7.097 que se han realizado en este
año se alcanzaría la meta de cubrir al sector restante. Para ello se habilitará el registro social a
domicilio, con la finalidad de llegar a personas con menos ingresos. De acuerdo a las cifras
proporcionadas por el Ministerio de Educación, el 63% de los chicos con necesidades
educativas especiales asiste a educación ordinaria y no especial; el 10% asiste a educación
ordinaria y especial, el 5% acude solo a educación especial y el 22% no va al sistema educativo.
En cuanto a la matrícula de educación especializada esta se distribuye un 65% en educación
fiscal, el 19% en particular, el 5% en municipal y 11% en fiscomisional. Espinosa informó que
en cada uno de los distritos educativos se constituyó una Unidad de Apoyo a la Inclusión
(UDAI). “Cuando se inscribe a alguien en las sedes o distritos, la primera pregunta que se hace
es, si el estudiante tiene una necesidad educativa especial, si es afirmativo se redirige al padre
de familia con el estudiante a la UDAI, que hace una valoración de cada caso y define el tipo de
plantel educativo al que debe asistir”. Espinosa explicó que en algunos casos los menores son
derivados a planteles inclusivos, es decir de educación regular y en otros casos a instituciones
que tienen una metodología específica de acuerdo al tipo de discapacidad del estudiante. En
total, 150 instituciones brindan atención especializada y el objetivo hasta 2016 es que los 140
distritos educativos tengan un plantel educativo fiscal que atienda a esta población. Actualmente
funcionan 98 planteles. Espinosa detalló que de las 14.000 instituciones educativas que hay en
el país, 7.317 tienen matriculados a personas con algún nivel de discapacidad. El ministro
remarcó que para lograr la inclusión en todos los planteles es importante hacer un gran esfuerzo
en la preparación de la planta docente. En 2014 se incluyeron a 1.000 docentes en programas
internacionales de cuarto nivel y en el primer trimestre de 2016 estos maestros tendrán el título
de máster en Atención de Necesidades Educativas Especiales. El Ministerio también trabaja en
la sensibilización sobre las discapacidades hacia los maestros y en lo que va del año fueron
capacitados 7.500 docentes sobre el tema. El objetivo planteado es que en 2016 se cubra el
universo de maestros para que todos puedan manejar una situación específica con respecto a la
discapacidad del estudiante.

FUENTES:

Introducción a las necesidades y realidades de la Educación Inclusiva en el Ecuador:


http://www.revistarupturas.com/la-realidad-de-la-educacion-inclusiva-en-el-ecuador.html

Estadísticas de discapacidad en el Ecuador:

https://www.consejodiscapacidades.gob.ec/estadisticas-de-discapacidad/

Marco Legal, referente a la Educación Inclusiva en el Ecuador:

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202017000300025

Estadísticas de Inclusión en la Educación fiscal:


https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/6/el-65-de-ninos-con

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