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TEMA I: Clínica y Prevención

a) Prevención: conceptualizaciones y campos de aplicación

Galende E. (1992): “El Psicoanálisis y las estrategias de acción en el trabajo Comunitario”. En Serie:
Psicología Institucional y Comunitaria- San Miguel de Tucumán.

Trabajo comunitario. Criterio de abordaje y de compresión de los problemas de salud y enfermedad


mental, un modo de pensarlo en relación a la vida real de las personas que
transcurre en relación a organizaciones sociales (comunidades).
Trabaja con personas individuales (lideres) o con grupos, instituciones: la escuela, la
justicia, clubes, sociedades de fomento, centros vecinales, etc. Se trabaja a nivel de
la comunidad, no directamente con la población ni con masas humanas complejas.

1. Desarrolle la historización que realiza el autor respecto de los enfoques y prácticas comunitarias
Surge como respuesta y denuncia a la segregación y aislamiento de la psiquiatría asilar.

Contrapuesta: situar los problemas del sufrimiento y la enfermedad mental en relación con
las problemáticas sociales y con los modos reales de existencia de las personas.
El criterio comunitario: opuesto al modelo de compresión y método de abordaje asilar.

Reintegra: - El saber de las personas respecto de su sufrimiento y proceso de enfermedad


- La capacidad de las personas y los grupos para gestionar sus propias
condiciones de sufrimiento y de reparación.
- Los derechos de esas personas.
Doble origen:
Comunidades terapéuticas de Inglaterra: se trataba de conformar, desde una respuesta político técnica,
una comunidad artificial con pacientes internados en algún servicio. Estas personas encontrarían una
forma de socialización que las habilitarían para su pasaje a la vida social real. Constituye la primera idea
para establecer un lugar intermedio de pasaje de las condiciones segregativas al mundo exterior.

Psiquiatría preventiva (luego: psiquiatría comunitaria) de EEUU:


Propuesta de abordar los problemas con un criterio preventivo.
Partía de dos elementos para entender la comunidad: el funcionalismo y la teoría de los roles: en
la comunidad hay una serie de factores que permiten una relación más o menos armónica,
funcional ligada al desempeño de roles, encontrándose con lo que Erikson llamó: crisis vitales.

El psicoanálisis encuentra allí una confluencia con el enfoque comunitario: en el desarrollo de


factores continuos en la vida social, había momentos críticos dados por el desarrollo vital. Se
podía intervenir para dar un cauce de buena resolución a las crisis.
El encuentro entre psicoanálisis y psiquiatría preventiva tiene como nucleo ideológico pensar a las
personas, a los grupos sociales, a la comunidad y a la sociedad como sistemas homeostáticos en
equilibrio inestable. Es una compresión sistémico-funcionalista que permite mayor previsibilidad.
Nociones primeras dentro de la psiquiatría preventiva:
- Población de riesgo: generan una mayor potencialidad de riesgo de patologías.
- Intervención en crisis: momentos importantes en una intervención terapéutica en tanto en ellas
se reacomodan procesos factibles de dirigirlos hacia un resultado adecuado.
Estrategias: planificación normativa:
- se fijan objetivos, se adecuan las estructuras institucionales a ellos, se definen las formaciones
profesionales para llevarlos a la práctica y los modelos de evaluación de resultados.
- Prescinde del conceso (no pregunta a las personas cuales son los modos en que sitúan frente
a su sufrimiento, eso está definido previamente desde el planificador).
- Planificación centralizada: Parte de un poder central, de la idea de desarrollar acciones,
políticas, por parte de un funcionario de Estado, que homogenicen el conjunto de las
respuestas que se darán en el plano asistencial.
- CRITICAS: fracasa sin la participación de la población. Es visualizado como una técnica
posible de control social porque quien definía objetivos y procedimientos era el poder central.

2. ¿Qué es y cómo surge la planificación estratégica?

Surge por La crisis de la planificación normativa:


El estallido de disciplinas de lo mental que empezaron a generar entrecruzamientos nuevos:
antropólogos, sociólogos, psicoanalistas, psicólogos.
Permitió:
- Revalorizar el saber de los individuos y la comunidad acerca de sus propios sufrimientos, y su propia gestión
del bienestar.
- Prestigiar el problema de las simbólicas culturales, en que podían definirse las problemáticas de la
sexualidad, la muerte y del deseo en sentido amplio.
- Revalorizar las respuestas y modos espontáneos, de cada cultura, de situarse respecto a sus problemáticas.
- Recuperar la temática del malestar en la cultura, malestares irreductibles, intrínsecos, en los cuales se hacen
definibles y abordables los problemas del sufrimiento y de la enfermedad.

Es una planificación no central ni normativa.


- Objetivo: potenciación. Se plantean modos, metodologías y procedimientos de potenciar los debates que en
la sociedad se producen acerca de las cuestiones de salud.
- Que las personas involucradas participen en forma efectiva y real en la construcción misma de las
respuestas posibles para el sufrimiento de la enfermedad.
- Trabajar sobre los núcleos de tensión, de conflicto,

3. ¿Cómo se articula el Psicoanálisis con la planificación estratégica en el campo comunitario?


(En sistemas de planificación normativa los psicoanalistas entraban acomodando los métodos del psicoanálisis
a las condiciones institucionales)

El psicoanálisis se articula con la planificación estratégica en tanto existía:


- Afinidad: entre: 1) el planteo de los planificadores y lo que el psicoanálisis pensaba acerca de la
subjetividad. Y 2) las propuestas de lazo social: se privilegian los lazos de solidaridad, la restauración de un
tejido social creativo y activo, privilegiando que el otro funcione en relación a uno, en una posibilidad de
desarrollo creativo, no de alienación.
- Facilitación de distinción de conceptos: Por ejemplo, se facilitaba la diferencia entre la demanda y el
deseo, lo que la gente demanda acerca de su bienestar y lo que en verdad desea. Permitía a un
psicoanalista ir acercando la problemática de la demanda y el sufrimiento a la problemática del deseo y la
verdad. Se ponía en juego la posibilidad de que la gente encuentre sus propias respuestas y que vaya
anudando a ella una verdad que pertenece a su propia historia singular.
- Consideración por la importancia del saber: El saber de la persona acerca de sus padecimientos es
importante para el proceso de cura, para movilizar a un grupo humano en la búsqueda de sus propios
recursos de bienestar. Este es lo que han pensado como un saber del lado del inc que requiere ciertas
condiciones para que pueda emerger sin ser sofocado por un saber previo.
No debe inventar ningún recurso especial: Freud plateaba que un psicoanalista puede cambiar sus teorías ya
que las terias están siempre en relación a lo que va enseñado en la experiencia. Un psicoanalista puede
cambiar los modos de abordar, lo que n puede cambiar es que el procedimiento analítico debe ser siempre
riguroso y estricto. El lazo social específico que hace el psicoanalista con esa otra persona no debe cambiar.

4. ¿Cuáles son los tipos de población y cómo se relacionan con las problemáticas básicas? ¿Qué
modos de intervención propone para cada una?

Tres tipos de poblaciones que expresan tres tipos de problemáticas básicas


Tipos de población Modo de intervención
Personas en las que han surgido
síntomas de orden psíquico.
1. Población sintomática Población con tendencia a ASISTENCIA
expresarse como demanda de
asistencia.
2. Población en la que Población en mayor posibilidad de
potencialmente pueden riesgo. PREVENCION
desencadenarse síntomas.
Grupo de población que tiene
capacidades psicológicas y
3. Población potencialmente sociales de respuesta y PROMOCION
sana. organización con los otros.
Potenciales de salud necesarios de
preservar, proteger o desarrollar.

5. A partir de la experiencia de trabajo con la comunidad Chilena ¿cuál es la significación del síntoma?
¿Qué efectos surgen a partir del develamiento de la verdad inconsciente?

- Los síntomas aparecen ligados a las problemáticas de lo perdido, del duelo, de aquello que no se ha
podido resolver. La presencia del psicoanálisis, su teoría acerca del duelo, la elaboración, su posibilidad de
un lazo social como modo de resolución y abordaje de esta cuestión, es un elemento vital para que la
comunidad encontrara un modo de resolver la problemática de la nostalgia, el duelo y la perdida, que se
estaba expresando sintomáticamente.
- Respecto a los efectos que surgen a partir de develamiento de la verdad inc: “se dijo algo que
desencadeno un proceso que puede ser considerado analítico en tanto moviliza problemáticas del deseo y
vincula a esa persona con algo de su verdad histórica”.

Ficha de Cátedra (2003) “Proyecto de la información a la prevención”. PNUD.


1. ¿Cuáles son los conceptos de salud que se desarrollan?

OMS: “completo bienestar bio-psico-social” en oposición a la “ausencia de enfermedad”. Intenta integrar los
aspectos somáticos, psicológicos y sociales que determinan la salud. Conlleva el concepto de completo
bienestar: la noción de ideal. Bien-estar: Cada pueblo en un momento histórico determinado deberá definir el
concepto de bienestar desde sus determinaciones culturales.

Silvia Chiarvetti: “valor perteneciente a la esfera de los ideales socialmente construidos en el seno de una
comunidad, que no se construye linealmente sino en su atravezamiento por las contradicciones y hegemonías
que se suceden en todo proceso histórico”. Lleva a interrogarse acerca de lo deseable en la salud para cada
comunidad. Cada grupo decidirá lo deseable en salud. Para la autora lo deseable desde la disciplina psicológica
es un sujeto que desde la compresión de los sufrimientos que padece está dispuesto a participar en la
transformación de la realidad que le toca vivir.

Freud: una conducta sana respeta la realidad (no la niega) pero realiza una acción transformadora. Consigue
una realidad diferente (aceptando sus límites infranqueables) entrando en juego la capacidad creadora.

A partir de esto se define el “agente de salud”: sujeto dispuesto a saber sobre los sufrimientos que padece y a
realizar una acción creativa que transforme la realidad, y que promueva este proceso en otros.

2. ¿Cuáles son los pasajes que se plantean en el campo preventivo?

Se produce un pasaje de lo individual a lo comunitario y de la enfermedad a la salud (salud pública).


En el campo de la salud mental hay que pensar en adaptar a la multiplicidad de causas vinculadas con los
fenómenos sociales y subjetivos, el concepto de anticipación.

1. La definición clásica de prevenir se origina en el campo de la medicina: preparar: disponer con anticipación;
prever: conocer de antemano; precaver: evitar o impedir. La medicina preventiva plantea 3 niveles de
prevención:
- Prevención primaria: disminuir la frecuencia de nuevos casos.
- Prevención secundaria: disminuir la duración de la enfermedad, para reducir la gravedad de la misma
siendo fundamental el diagnostico precoz y el tratamiento eficaz.
- Prevención terciaria: reducir al máximo las secuelas de la enfermedad y rehabilitar al enfermo
promoviendo la inserción social.

2. G. Caplan (60’) adaptó estos conceptos al campo de la psiquiatría definiendo la psiquiatría preventiva como:
“cuerpo de conocimientos profesionales teóricos y prácticos que pueden utilizarse para plantear y llevar a
cabo programas para reducir: 1) la frecuencia en la comunidad de los trastornos mentales (primaria), 2) la
duración de un número significativo de trastornos que se presentan (secundaria) y 3) el deterioro que puede
resultar de aquellos trastornos (terciaria).
Considerar la salud como un problema de estado y como responsabilidad social marcó este pasaje.

3. ¿Qué lleva a un sujeto o a un grupo a no realizar la acción preventiva sabiendo del riesgo que corre?
Factores subjetivos, culturales, ideológicos, religiosos, emocionales, etc., influyen facilitando u obstaculizando la
adquisición de conductas preventivas

4. ¿A que se refieren los autores cuando plantean que la tarea a prevenir en salud mental no es la de
evitar el conflicto sino la de desentrañar su significado? Explique en la concepción de prevención.
“La tarea de prevenir en salud mental no es la de evitar el conflicto, sino la de desentrañar su significado,
develar su sentido. Es la búsqueda del sentido del síntoma la puerta de entrada para lograr la transformación
creativa de la realidad”
Se refiere a que desentrañando el significado del conflicto se permite el sujeto reconocerse participe, implicado
y responsable de las condiciones de la realidad que le generan sufrimiento. La implicación supone un trabajo de
reflexión de la significación del conflicto y un reposicionamiento del sujeto frente a lo que le pasa; apuntando a
transformar la queja en protesta ya que lo que caracteriza a la queja no es el sufrimiento sino la
impersonalización con que se la vive. Hay que pensar cómo estamos implicados en esas significaciones (como
productores o repetidores) y desde esta reflexión generar transformaciones en las construcciones sociales.
Se pretende generar producciones creativas en sujetos posibilitando la restitución del lazo social.

Esto lleva a conceptualizar la prevención en salud mental en términos de anticipación, evitación, y como
“generar una búsqueda de las significaciones de la enfermedad”.
- El develamiento de sentido de las construcciones sociales de la enfermedad se encontraría en un nivel de
prevención primaria.
- La búsqueda de la implicación y de las significaciones de los sujetos que padecen los síntomas se
encontraría en un nivel de prevención secundaria.
Un sujeto prevenido es así un sujeto que quiera saber sobre las significaciones sociales que lo determinan, las
razones de su sufrimiento, que se implique en esa búsqueda e intente transformar esa realidad que padece.
Galende, E. (1980) “Psicoanálisis y Salud Mental: para una crítica de la razón. Psiquiátrica”. Bs. As.
Editorial Paidós. (Cap:“Los movimientos de psiquiatría Institucional”. Pto. “Las propuestas de la
Psiquiatría Comunitaria”)

1. ¿Cuáles son los pilares que conforman la ideología básica de la psiquiatría comunitaria?
Desarróllelos.

Intervención en crisis: enfoque de intervención psiquiátrica difundido por Erich Lindman (padre de la psiquiatria
comunitaria). Actúa sobre la familia, el grupo social, la institución escolar, etc., en el momento en que ha surgido
una situación difícil. La intervención puede ayudar a una resolución de la crisis que facilite el desarrollo y
fortalecimiento psicológico del grupo, evitando que la crisis se fije y se resuelva en una patología individual.
Se revaloriza la crisis como situación que puede ser positiva para el desarrollo de un grupo, aprovechando los
elementos afectivos encauzándolos hacia un enriquecimiento de la experiencia, impidiendo que pueda afectar
a algún miembro del grupo.

Psiquiatría preventiva: G. Caplan propone encarar los problemas de la salud mental con una actitud preventiva
generalizada, que logre implicar a la comunidad en cada uno de los niveles de intervención preventiva:
- Prevención primaria: conjunto de acciones sobre los factores que hacen que una comunidad funcione de
modo patológico o tenga capacidad de provocar patologías mentales en sus miembros. Caplan propone
estudiar las características demográficas, sociológicas, psíquicas, de las poblaciones, sus condiciones de
hábitat, sus vicisitudes económicas, sus niveles de empleo, de cultura y escolaridad, su vida religiosa, las
relaciones raciales, etc., para estimar las necesidades del grupo y detectar las poblaciones que presentan
mayor fragilidad psíquica y riesgo de enfermedad. Según Caplan “si queremos prevenir hay que actuar
sobre las condiciones sociopolíticas que hacen patógenas a una sociedad.
- Prevención secundaria. acciones asistenciales clásicas sobre individuos enfermos o con riesgo alto de
enfermar. Se trata de no aislar al enfermo de su comunidad y operar en ésta con los individuos vulnerables
- Prevención terciaria: acciones a desarrollar sobre las consecuencias de la enfermedad, ayudar a los
enfermos a la reintegración en sociedad, crear las estructuras de rehabilitación, actuar sobre la sociedad
para hacerla más permisiva y tolerante con los externados

2. Según el autor ¿cuáles serían las condiciones para intervenir desde el psicoanálisis en una
comunidad?
TEMA I: Clínica y Prevención
b) Conceptualizaciones en salud.

Harari, Roberto: “Textura y abordaje del inconsciente”. Cap. X.

IDEOLOGIAS DEL PSICOANALISTA Y CRITERIOS DE SALUD.

IDEOLOGIA: es un sistema (que posee su lógica y su rigor propios) de representación (imágenes, mitos, ideas,
o conceptos), dotados de una existencia y de un papel histórico en el seno de una sociedad dada.
- Es indiscernible de la experiencia vivida, caen en el campo de la evidencia empírica, proveyéndonos
de un sistema referencial con el cual decodificar las vivencias cotidianas.
- Se arraigan en el sentido común.
- Implica una inscripción en lo imaginario-social.
- No produce conocimiento, produce nociones que solidifican la estructura ideacional del todo social.

Se afirma que la ideología del analista puede o no tener que ver con la producción de sus criterios de salud, o
sea, que los criterios de salud de un analista pueden ser función de su ideología. De ello se deriva:

Ideología consciente e inevitable:


- La ideología del analista estará presente en lo referente a sus criterios de Concepciones
ideologistas
salud. Es una variable imposible de despejar y debe ser incluida y enunciada
explícitamente por el propio terapeuta.
- En analista explicita su ideología y construye sus parámetros de salud en base
a ella. La ideología no se limita a las representaciones ideacionales, implica
también sistemas de actitudes y comportamientos sociales. En este caso el
Varsavsky: La
criterio de salud choca con los sistemas de actitudes/comportamientos ciencia actual
sociales inconscientes transmitidos ideológicamente en el quehacer analítico. está saturada de
ideología a todo
Ideología inconsciente e inevitable: nivel, como
- La ideología actúa inconscientemente. El problema será dilucidar cómo la cualquier cosa
actividad social.
ideología se infiltra en las enunciaciones del practicante sin que él lo sepa.
La ideologia es
- No se explicita la ideología, pero sabe que ésta lo determina. Este profesional muy visible en
está presto a jerarquizar lo ideológico. algunos niveles,
y en otros esta
Ideología inconsciente y evitable: Concepciones
- La ideología es un fantasma siempre al acecho, la ideología debe ser cientificistas
extirpada para no obturar una formulación precisa de los criterios de salud. Al
hacerla consciente, desaparece su efecto.
- Se inscriben en el registro de los utopistas del fin de las ideologías. Creen que
es posible lograr una conceptualización de criterios de salud científica
solamente con concientizar (hacer consciente) la ideología para disolverla. Los conocimientos
Olvidan que la práctica técnica psicoanalítica se enmarca en un contexto fueron producidos
por el trabajo del
ideológico, en una formación social dada.
hombre con
Idolología consciente y evitable: medios de
producción
- Caso del analista que dice que su ideología, que él conoce, no participa en su técnicos, sobre
confección de los criterios de salud. una materia prima
- La ideología es explicita pero no se inmiscuye en la producción de los criterios ideológica. Esta
materia prima,
de salud. transformada,

La ideología estará siempre a acecho en la práctica teórica y técnica de una ciencia y es misión fundamental del
científico sortearla, psicoanalizarla.
Chiarvetti Silvia (1989) “psicología y políticas de salud” (artículo)

EL CAMPO DE LA SALUD: Campo problemático de entrecruzamientos de discursos científicos y prácticas


sociales que se confrontan, cuestionan y transforman en su encuentro con la política. Por la política es el eje
vertebrador de este campo, determinando que el discurso sobre la salud sea predominantemente político.

(Inglaterra y países Europeos) Dice Foucault: “Tomando como punto de referencia simbólica el Plan Beverdige,
se observa en el decenio de 1940-50 la formulación de un nuevo derecho, una nueva moral, una nueva
economía, una nueva política del cuerpo”. Se plantea un pasaje de la salud a la salud pública:
- El estado se hace cargo de la salud, la salud se transforma en objeto de preocupación del Estado.
- Pasaje de la obligación de la limpieza e higiene al derecho a estar enfermo cuando desee y se necesite.
- La salud entra en el campo de la macro-economía, a nivel de las grandes partidas del presupuesto estatal.
- La salud es objeto de una verdadera lucha política.

(Argentina) Con el peronismo y Ramón Carrillo en la Secretaría de Salud Pública el estado asume su papel de
garante de la salud del pueblo. Carillo construye la doctrina argentina de Salud Pública:
- La salud no es el bienestar, no es un fin sino un medio social.
- Se trata de asegurar la salud para que el hombre se realice plenamente como ser físico, intelectual,
emocional y moral, afianzando su conquista del medio exterior y su propio dominio interior.
- El derecho a la salud se vincula con la dignidad de la persona humana, con la vida colectiva, con la
economía nacional e internacional.
- La salud de los pueblos es materia del Estado (organización política de la sociedad para el bien común)

LA SALUD, LOS PSICOLOGOS Y LA PARTICIPACION:

Salud:
R. Carrillo: Es el estado de bienestar físico, económico y material (resultante de los beneficios de la
técnica y de la civilización) armónicamente condicionada a un mínimo de felicidad social, moral y
espiritual (resultante a su vez de la cultura).

S. Chiarvetti: la salud es un valor que pertenece a la esfera de los ideales socialmente construidos en el
seno de una comunidad. Ideal que se construye en su atravezamiento por las contradicciones y
hegemonías que se suceden en todo proceso histórico.
Relativiza del concepto de salud a un tiempo, espacio y cultura determinados siendo imprescindible
interrogarse sobre lo que es deseable en Salud para cada comunidad desde su peculiar compresión de
los sufrimientos que padece. Es una concepción de salud definida desde la propia comunidad. Tiene que
ver con los proyectos colectivos e individuales, con su historia y modo de resolver los conflictos.
En su ideal de salud, se definen por un ideal que apunte al desarrollo de un hombre participativo,
autónomo, responsable, solidario y protagonista de su historia personal y social.

Participación:
R. Carrillo: plantea que en los futuros libros de patología deberá agregarse, como causa de enfermedad,
además de los agentes biológicos, físicos y químicos, que conocen los médicos, los agentes psicológicos,
sociales, económicos y étnicos. Sostiene que la medicina por si sola no puede dar cuenta de los
problemas de la salud ni de su concepto, necesita la participación de psicológicos y otros profesionales.

S. Chiarvetti: la participación es el eje articulador alrededor del cual se organizan el valor salud. La
inclusión del psicólogo se da tanto en el plano:
Científico: la practica psicológica es interdisciplinaria: un espacio de análisis de cómo convergen
en el tema de la salud los distintos discursos científicos y cómo se articulan en la práctica sin que
cada uno de ellos pierda su especificidad. Solamente desde el rescate de su propia especificidad,
de sus alcances y sus límites, se podrá contribuir al logro de la Salud
Político: en la elaboración, planificación, implementación, ejecución y control de las gestiones en
Salud junto con todos los sectores involucrados. Tener las responsabilidades de conducción en
los niveles que corresponden. Aceptan liderazgos funcionales en un plano de horizontalidad con
los demás profesionales. Entiende la participación como la intervención en la toma de decisiones,
dar participación significa redistribuir poder a la sociedad. La participación es a través de las
organizaciones que cada sector se ha dado.

LA POLITICA ACTUAL EN SALUD


- Tomando la idea de que una política es un conjunto de orientaciones generales, globales, el marco grueso
donde se definen propósitos, podemos considerar que en nuestro país se ha delineado una política en salud.
- Tomando la opinión de M. Testa, donde una política es una propuesta de distribución del poder que tiene en
cuenta cuales son los medios a utilizar para esa distribución, podemos considerar no.

Chiarvetti realiza una crítica a los planes de salud y salud mental que se están desarrollando:

En los planes de salud: Sostiene que en nombre de ciertas orientaciones generales se toman decisiones sobre
todo en Centros de Atención Primaria de Salud, base de la estrategia “la salud para todos en el año 2000”,
objetivo de la OMS en la Declaracion Alma-Ata.
- Sostiene que en esta declaración no efectúa previamente un análisis de las causas de la desigualdad;
- que fue efectuada en clima de optimismo político que trataba de superar una situación sin salida
sustituyendo la confrontación por la cooperación.
- Critica la interdependencia de las naciones en cuestiones de salud, que pone en lugar privilegiado
patologías que, en otros estados, no exigen respuesta urgente.
Por ello afirma que: cualquier propuesta de salud gestada por fuera de nuestra realidad nacional debe ser
revisada críticamente para poder dilucidar si su apropiación nos resulta útil, pensando las cuestiones referidas a
nuestra propia realidad histórica.

En los planes de Salud Mental: critica la aplicación mecánica que se hace de algunos aspectos de la estrategia
de atención primaria, sosteniendo que no pueden ser iguales los criterios en las distintas zonas del país, pues
las prioridades son diferentes.

Deja planteado los siguientes interrogantes:


- Que se ensconde dentras de la virulencia con que se intenta denostar al psicoanálisis? el aporte hacia una
progresiva desmedizaliacion de la salud, enc ontraposcion al discurso de la prevención que tiene una alta
impregnancia de discurso medico y de normativizacion.
- La participación de la comunidad ¿no esconde una itnencion de ejercer un control social cada vez ams
sofisticado sobre el estilo de vida de las personas y sus posibles “protestas” por la desigualdad social?
- La vieja idea del psicólogo “agente de cambio” ¿no estará reapareciendo bajo el termino “agente de salud
donde la comunidad ve retaceada su propio saber sbre la salud y la política?
- Cuando se acusa a los psicólogos de rechazar la prevención ¿no se estará desconociendo que nunca
hubo políticas claras para insertar a los psicólogos en este campo?
Sigmund Freud “La pérdida de la realidad en la neurosis y la psicosis” en  Obras Completas vol. XIX.

Llamamos normal o «sana» a una conducta que aúna determinados rasgos de ambas reacciones: que, como la
neurosis, no desmiente la realidad, pero, como la psicosis, se empeña en modificarla. Esta conducta adecuada
a fines, normal, lleva naturalmente a efectuar un trabajo que opere sobre el mundo exterior, y no se conforma,
como la psicosis, con producir alteraciones internas; ya no es autoplástica, sino aloplástica.

Autoplástico-aloplastico: Términos que califican dos tipos de reacción o de adaptación, el primero de los cuales
consiste en una modificación del organismo solo, y el segundo en una modificación del medio ambiente.
Los términos «auto-» y «aloplástico» se emplean a veces en psicoanálisis, en el marco de una teoría del campo
psicológico definido por la interacción del organismo y su ambiente, con el fin de distinguir dos tipos de
operaciones, una dirigida hacia el propio sujeto y comportando modificaciones internas, y la otra hacia el
exterior.

Damm, L. (1991) “La salud en el año 2000” – Mesa panel.

Toma la definición de Salud de la OMS como un “completo bienestar bio-psico-social” de lo cual la autora
privilegia el concepto de “bien-estar”. Se remite al diccionario de la RAE para definir:
- Bien: Aquello que tiene en sí mismo el complemento de la perfección en su propio genero o línea, o lo que
es objeto de la voluntad, lo cual se mueve por el bien, sea verdadero o aprehendido falsamente como tal.
- Estar: hallarse una persona en este o aquel lugar. Situación con cierta estabilidad y persistencia.
Vemos entonces que “BIEN” remite a una idea de perfección (sea verdadero o aprehendido falsamente como
tal”. Desde esta idea entrocamos directamente en el terreno de los ideales, modelo de perfección. “ESTAR”
remite a lugar, con cierta estabilidad y persistencia.
Así se conjuga en “bienestar” lo cultural entroncado en un tiempo y en un espacio. Cada pueblo en un momento
histórico determinado deberá definir el concepto de bienestar de acuerdo con sus explicaciones especulativas,
los motivos, los fundamentos y las nostalgias, desde su peculiar forma de sufrimiento.
Cada pueblo o barrio, lugar, deberá plantearse constantemente lo que es deseable en su concepción de
bienestar.
Para la autora, Bienestar es “mayor participación”.
TEMA I: Clínica y Prevención
C) Cuestiones sobre los modelos de prevención.

Lazzari, C. “psicoanálisis y prevención”

PREVENIR: es…
…Dar lugar a la palabra y a la creatividad como formas posibles de expresión de la subjetividad.
..Promover la creación de lazos sociales distintos a los que promueve la masa.
…Salir del lugar de todos, del lugar común, del espacio anónimo. Es “hacer lugar en el lugar”: instituir un
espacio para que en lugar de acting, momento impensado, haya acto que posibilite el cambio.
…Darle armas a un sujeto para poder hacer frente a lo imprevisto. Las leyes, la educación, la técnica, la ciencia,
son los recursos con que el hombre enfrenta su mundo, pero estos “lugares para todos” encuentran su límite en
la interrogación de cada uno.
…Relacionar sufrimiento y subjetividad: cuando se subjetiviza el sufrimiento se particulariza el síntoma social.
…Generar efecto de discurso.
… Una práctica que convoca a la diversidad: No se trata de desarrollar una práctica como fórmula que nos lleve
a ajustar la teoría o la técnica a un accionar siempre.

PRÁCTICA COMUNITARIA PENSADA DESDE EL PSICOANALISIS:


Para la autora no se trata de un psicoanalista sin diván, sino de la lectura que un psicoanalista puede hacer,
desde una posición no ingenua, de una práctica que puede producir consecuencias.
Se da en el resquicio abierto entre el inevitable malestar de la cultura y el límite extremo al que se puede llegar.
Somos seres del habla, esto coloca la tarea de prevención en el orden del discurso y sus efectos. Es parte de la
tarea poder leer algo del inconsciente a través de la escucha atenta, señalando en el momento oportuno aquello
que un sujeto deja leer. No es una interpretación salvaje, se opera con preguntas, señalamientos, que
posibilitan que un sujeto tenga un espacio de reflexión sobre su accionar, que se plantee una pregunta
implicada en la subjetividad.
Sin embargo el mundo de nuestras representaciones no existiría sin ese algo inasible que es lo real.
Prevención: Posibilidad de habérnosla con ese real, y desde allí encontrar una forma de acotar el
sufrimiento. Se trata de tomar el resto y dar estatuto a la necesidad, no solo escucharla, sino
darle un lugar e inscribirla en un discurso que no la ignore.
Es darle al acto su estatus singular, generando interrogantes sobre el propio accionar, lo que
permite nuevos movimientos posibilitando nuevos espacios de desarrollo individual.
en salud mental: la posibilidad de abrir un camino a lo simbólico frente a la fuerza de lo que
no puede ser dicho. Es privilegiar la escucha sin imponer.

TAREA QUE DESARROLLA LA AUTORA:


Objetivos: 1) permitir que cada niño tenga la convicción subjetiva de que tienen y pueden tener un sitio
donde pensar un futuro.
2) Posibilitar que un niño se inserte en redes de amor, en lazos que atemperen el odio.
Modo de trabajo:
- Implicarse pero corriéndose de la trampa de ofrecerse como ideal.
- Se dirigen al lugar: pone acto la idea de que “un lugar, más allá de la desesperanza, puede construirse como
el propio espacio”. Desarrollan talleres: espacio para jugar, aprender, hacer con otros afianzando la propia
identidad. Consta de: 1. Dos coordinadores. 2. Docentes (de arte, teatro, comunicación social, etc.): brinda
elementos técnicos, promueve y sostiene la actividad y el aprendizaje. 3. Psicólogo: observa, detecta y
promueve estrategias para generar un espacio para expresar lo que pueda leer en un niño.
Párraga, H. “La promoción de la salud ¿es la promoción del deseo?

PROMOCION Y PREVENCION EN SALUD:

Salud:
Para la OMS, la salud estaría determinada por factores biológicos, políticos, económicos, ambientales, prácticas
y creencias sociales, conductas, hábitos y comportamientos individuales. Por lo tanto en la base de los
problemas de salud física y mental contemporáneos encontramos: conductas y hábitos extraños, deportes de
riesgo, adicciones, estilos de vida basados en lo imaginario, la fuerte carga laboral, el estrés, las situaciones
sociales de conflicto, las precarias condiciones económicas, la inequidad, la segregación, etc.
Respecto a la salud física y mental la OMS enfatiza que la Salud Mental es un componente de la Salud.

Estudios realizados, muestran que las personas enferman y mueren más en relación a un “mal vivir” que en
relación a las enfermedades infecciosas o crónicas. Ese “mal vivir” es visto por la OMS como un problema
político, económico y educativo.

Promoción y prevención:
Promoción de la salud y Prevención de la enfermedad son estrategias para mejorar la salud de las
comunidades, estrategias distintas pero complementarias:
- Promoción pretende empoderar a personas para que piensen la salud no como algo a conservar sino
como algo a desarrollar a partir de los propios recursos, fortalezas, responsabilidades y gestión.
- Prevención: pretende minimizar los factores de riesgo que puedan llevar a enfermedad.
Los esfuerzos se orientan cada vez más a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, hasta
convertirse en política de los estados.

LA LOGICA DE LA PREVENCION DE LA ENFERMEDAD

Descubrir cuál es el problema y cuáles son las causas de ese problema.

Lógica derivada del abordaje tradicional de las enfermedades, la epidemiologia y la orientación del modelo
clínico cuyos elementos apuntaban a:
1. La intención de los actores del proceso: trataban de precisar el “para qué va a hacerse un diagnóstico”.
2. La definición del problema que se pretende controlar.
3. La definición de un modelo de trabajo para abordar el problema, es decir una aproximación teórica y la
definición de metodologías apropiadas para obtener y procesar la información requerida para resolverlo.
4. La precisión y claridad de la conclusión, como síntesis de un proceso. El diagnostico debe ser sintetizado.
5. La capacidad de la conclusión para orientar y sustentar la toma de decisiones sobre las formas más
ventajosas de intervenir el problema.
Cuando se concibe la posibilidad de evitar la aparición de enfermedades la prevención adquirió una importancia
inédita en la formulación de políticas sanitarias. Como consecuencia, la prevención es la estrategia que mas
fuerza ha tenido en nuestro medio.

LA LÓGICA DE LA PROMOCION EN SALUD:

La salud es algo a construir y desarrollar: se crea en el contexto de la vida cotidiana, es una construcción.

Lógica fundamentada en la pregunta ¿qué se desea? Entendida en el sentido de:


1. Lo que debe ser dable a una persona o comunidad.
2. Lo que son sus derechos.
3. El mantenimiento y desarrollo de las comunidades.
¿Cuáles son las condiciones necesarias para lograr lo que se desea?
Papel de los individuos: agentes fundamentales para el desarrollo de las prácticas y políticas de salud para
mejorar el bienestar individual y colectivo.

Objetivo: intentar el paso que va de la identificación de los factores de riesgo a encontrar las condiciones
necesarias para alcanzar objetivos de satisfacción.

Base de las acciones: identificación de situaciones sanitarias, educativas deseables, que pueden pensarse
como “ideales colectivos” para un mujer vivir. “Satisfactores necesarios para vivir una vida adecuada con las
máximas posibilidades del momento”.

APLICACIÓN DE LA PREVENCION Y PROMOCION DESDE DISTINTOS MODELOS TEORICOS: EL


PSICOANALISIS:
Precisión de conceptos de pulsión de vida y de muerta, útiles para comprender el psiquismo y su relación
con la vida y con el “mal vivir”.
- Pulsión de vida: tiende al autocuidado, el cuidado de los otros y el bienestar social, evitando el “mal vivir”.
- Pulsión de muerte: Empuje constitutivo a lo tanático, que se resiste a la posibilidad de la educabiblidad misma.

Como consecuencia no se puede idealizar el alcance de la Promoción y Prevención ya que sus lógicas están
basadas en la educación y la detección de problemas dentro de un “deber ser”, mientras que la lógica de la
pulsión tanátina no tiene ninguna relación con el “deber ser”, su lógica apunta a lo real de la muerte.
Por ello el objetivo del psicoanálisis no es curar, la cura es una consecuencia, va teniendo efectos preventivos
en tanto hay un recorte de goce. Aplicado esto a la promoción y prevención, tampoco son éstas objetivos
analíticos.

En la clínica: En pedidos de tipo clínico el psicoanálisis aplica la regla de asociación libre. Aplica a través de
intervencion puntuales y memorables que apunten a impactar sobre el goce del paciente, para crear alguna
discontinuidad en el goce mismo.

En la prevención: Es la urgencia del Otro la que determina cual es el problema a intervenir, según sus intereses,
que no siempre son acordes con las realidades de los sujetos que constituyen el colectivo.
En tales casos, se particulariza cada pedido y se analiza con el colectivo lo que realmente quiere, dando cabida
al decir de los sujetos y con ello, a lo que del deseo asome en los sujetos del mismo colectivo. Se trata de
pensar algunas problemáticas sociales sin borrar lo subjetivo, para que os sujetos puedan asumir otras
responsabilidades y otras decisiones soportadas en construcciones simbólicas y no en lo imaginario.

En la promoción, el psicoanálisis se aplica:


- Fomentando lo nuevo, algunos actos creativos en los sujetos y la simbolización, a partir del
reconocimiento del deseo como causa en los sujetos. Lo que se le puede oponer al “mal vivir” como
consecuencia de la pulsión de muerte, no es la educación sino el advenimiento de un deseo como causa.
- Fomentando el deseo de saber en los sujetos, a partir de sus preguntas, dudas o inquietudes.

El psicoanálisis no opera sobre la supresión de síntomas, con ideales, con obediencia a un amo ni poniendo
énfasis en lo educativo. Opera bajo transferencia, tratando al sujeto como alguien capaz de saber, y
promoviendo el deseo en como vaya asomando en los sujetos, promueve maneras de saber hacer con la falta
en ser.
Parolo, F. “Prevenir la prevención: algunas consideraciones clínicas sobre prevención en adicciones”

PREVENIR: significa “ver venir”. Supone la acción de anticiparse a un hecho o fenómeno.

SABER NO ES SUFICIENTE:

Modelo medico: la prevención parte del conocimiento de las causas y noxas de una enfermedad para evitar su
multiplicación en casos nuevos (primaria) o su duración (secundaria).
Las concepciones clásicas de prevención provienen del modelo medico científico, considerando la prevención
como una acción anticipada al desencadenamiento de procesos mórbidos en el cuerpo. Así, todo buen
esquema preventivo debe aislar las causas de la enfermedad y su proceso etio-patogénico para poder intervenir
antes del desencadenamiento de la enfermedad. El modelo preventivo por excelencia es la vacuna. Pero
cuando no contamos con la producción de una vacuna, el modelo medico promueve conductas profilácticas
concretas produciendo un corrimiento del acto médico específico (vacuna) a la modificación del acto humano
(conducta de riesgo) a través de la educación para la salud y la adquisición de hábitos saludables. Ya aún en el
campo médico, el accionar preventivo se vuelve indeterminado cuando el sujeto está en juego.

Patologías sociales: hay una multi-determinación causal determinada por un complejo entrecruzamiento de
discursos científico e ideológicos, que parecieran perder “la causa”, son tantos los porqué de una afección que
pareciera entonces ningún suficiente, justo, determinante. Son tantas las causas perdidas en lo psico-fisio-
socio-neuro-espiritual que entonces se pierde el sujeto y por lo tanto el objeto de la prevención. Si son muchas,
y ninguna per sé, entonces la prevención ha de ser mucha, indeterminada y perdida.

Salud mental: En el campo de la salud mental esta complejización es aún mayor. Gerald Caplan fue uno de los
pioneros en conceptualizar una psiquiatría preventiva promoviendo un pasaje del acto médico psiquiátrico
individual y organicista, al acto científico social. Sostiene que un trastorno mental se encuentra
sobredeterminado por la falta de la provisión de aportes básicos (físicos, psicosoiclaes y socioculturales) que
sufre un individuo. Caplan sistematiza acciones sociales e interpersonales que constituye los pilares de una
planificación preventiva comunitaria. Desde aquí surgirán los enfoques ecológicos que distinguirán factores de
riesgo y de protección según las condiciones determinantes en las que se desarrolla un sujeto en relación bi-
direccional y dinámica con su ambiente a lo largo de su vida.

PREVENCION ESPECÍFICA O INESPECIFICA:

La información puede ser necesaria, pero no suficiente, nos genera per se un comportamiento preventivo.
Aquí los modelos preventivos caen en un reduccionismo cognitivista que creen que por saber, me prevengo.
- Durante años el discurso preventivo centró su artillería sobre el objeto. Conocer el objeto, sus
potencialidades y peligros, nos permitiría, por una lógica de racionalidad directa, evitarlo. Estas modalidades
se complementaban con una serie de consejos y advertencias inespecíficos.
- En los últimos se produjo un corrimiento del discurso que pone acento en el objeto, para construir estrategias
preventivas que pongan el acento en el hombre y la comunidad, pero aún hoy persiste la primera modalidad.
PREVENCION, CAUSA PERDIDA.

La palabra causa significa “motivo, fundamento u origen”, “razón para obrar”. Posee factores condicionantes:
situaciones (genéticas, congénitas y ambientales) estructuran el desarrollo de un individuo, dejando marcas que
construyen una subjetividad determinada.

La imposibilidad de aislar la causa en patologías sociales constituye la dificultad en establecer la especificidad


en la prevención. Si no podemos establecer las causas principales que determinan una patología, no podremos
construir un modelo de acción preventivo sobre ella.

La imposibilidad de establecer la “causa suficiente” (mediante su acción produce necesariamente el efecto,


siempre que se den las condiciones para que actúe), es lo que convierte a las patologías sociales (adicción) en
una causa perdida. Para un sujeto, las causas de su actuar estarán siempre perdidas en tanto reprimidas,
olvidadas, no sabidas.

- Se trata entonces de un sistema de factores condicionantes de diversa índole (físicos, sociales,


vinculares) en tiempo (histórico y actuales) y con un sentido (causa, cosa, caso) perdido.
- Podríamos considerar “la causa” como aquella ecuación invisible, quizás insoluble, que une y conjuga
todos los factores condicionantes para producir un sujeto.

¿TODO BUEN HACER ES PREVENTIVO?

La paradoja queda planteada: ante la multiplicidad de condiciones determinantes, todo bien hacer es
prevención. Pero no, no todo buen hacer es preventivo, pero todos podemos hacer prevención
Toda prevención ha de ser inespecífica per se, puesto que debe pensar el acto compulsivo en su sentido. La
prevención debe convocar un pasaje de la información a la implicación.

UNA PREVENCION QUE HACE SÍNTOMA

Prevenir es generar un síntoma: El síntoma debe ser reconocido por el sujeto. El primer desafío es sintomatizar,
hacer síntoma ahí donde hay certezas.

Una prevención que hace síntoma es aquella que rompe el velo de lo estructurado para descubrir lo
estructurante. Interrogar las instituciones, a los docentes en su función, a las autoridades, a la comunidad
pasivizada o fragmentada.
Y en esta acción se piensa a si misma, convoca a la acción implicada en el sentido de los actos. Y este ha de
ser un pensamiento no resolutivo, sino productivo: de gestación de saberes e implicación en las faltas; No
regala valores nuevos, sino que invita a la reconstrucción

También nuestra práctica preventiva debe ser interrogada. Una prevención prevenida es una prevención que se
piensa a si misma, y por eso hace causa. Prevenir es hacer causa de la causa perdida. Dar sentido nuevo a lo
que aparenta no tenerlo.
Tema II: Aportes del Psicoanálisis a la Conceptualización del Lazo Social
a) El hombre, la cultura y las instituciones. La angustia soc. y su articulación con los ideales colectivos.

Freud, S. INHIBICION, SINTOMA Y ANGUSTIA (1926)

1) ¿Cómo define Freud angustia?


Estado afectivo que solo puede ser sentido por el yo
- Estado afectivo de carácter displaciente, pero que no resulta fácil su determinación.
- Le corresponden sensaciones físicas más precisas que afectan a los órganos.
- Participan inervaciones motoras, o sea, procesos de descarga.
El análisis del estado de angustia da los siguientes resultados:
1º. Un carácter displaciente especifico.
2º. Actos de descarga.
3º. Las percepciones de tales actos.

2) ¿Cuál es la génesis de la angustia?

Estructura y génesis:

La génesis de la angustia es un incremento de la excitación, el cual crea el carácter displaciente y busca


aliviarse por medio de actos de descarga.
Se admite un factor histórico: el estado de angustia es la reproducción de una experiencia que integraba
las condiciones del incremento del estímulo y de la descarga por vías determinadas. Tal experiencia
prototípica seria el nacimiento.

Función y ocasiones en la que se reproduce:

La angustia nació como reacción a un estado de peligro (nacimiento) y se reproduce cada vez que surge
de nuevo tal estado.

Hay que tener en cuenta algunas observaciones:


1. Las inervaciones del estado de angustia primitivo tuvieron un significado y un propósito.
2. Esta adecuación falta en la reproducción ulterior del estado de angustia como afecto. Entonces cuando
el individuo se ve en una nueva situación peligrosa, es inadecuado que responda a ella con el estado de
angustia en lugar de seguir una reacción adecuada al peligro actual. Pero esa conducta puede ser
adecuada al ser reconocida la proximidad de la situación peligrosa y ser ésta señalada por la explosión
de la angustia.
Se distinguen entonces dos posibilidades de aparición de la angustia: una inadecuada, con relación a la
nueva situación peligrosa; la otra adecuada, para señalar y prevenir tal situación.

Ahora: ¿Qué es un peligro?


1. En el acto del nacimiento existe un peligro objetivo para la conservación de la vida. Pero este peligro
carece aún de contenido psíquico (no es registrado como un peligro por el niño.)
En un siguiente momento la situación que considera como un peligro es la de insatisfacción, el
crecimiento de la tensión de la necesidad, contra la cual es impotente el niño.
2. Luego se desplaza el contenido del peligro temido desde la situación económica a su condición
determinante: la pérdida de objeto: el peligro es ahora la ausencia de la madre, y en cuanto el niño la
advierte, da la señal de angustia antes que llegue a establecerse la temida situación económica.
3. Una siguiente transformación, el miedo a la castración que surge en la fase fálica, es una angustia ante
la separación. El peligro aquí es ser separado de los genitales.
4. Luego, con los progresos del desarrollo del niño el súper-yo provoca un nuevo cambio. Con la
despersonalización de la instancia parental de la cual se temía la castración, se hace mas
indeterminado el peligro. La angustia de la castración se convierte en angustia moral (social).

La angustia es una señal preventiva encaminada a evitar la situación de peligro.

3) ¿Por qué dice Freud que toda angustia es angustia de castración?

Freud plantea que la angustia es la reacción a una situación peligrosa. Tal peligro es la castración o algo
derivado de ella. Aparece entonces tras del peligro de la castración, una reacción a una pérdida o una
separación.
Ahora bien, el miedo a la castración tiene por contenido la separación de un objeto muy estimado. Freud va
planteando una serie de situaciones peligrosas, ante las que se desarrolla la angustia, que se van modificando
según ciertos factores.

- La angustia más primitiva (la del nacimiento) surgió al verificarse la separación de la madre. (corresponde
al peligro al desamparo psíquico corresponde a la época de la carencia de madurez del yo.)
- Luego, surge como reacción al hecho de advertir la falta de objeto. (corresponde al peligro a la pérdida
del objeto, a la dependencia de otros en los primeros años infantiles.)
- Aparece por el miedo a la castración, el peligro es ser separado de los genitales (corresponde al peligro
de la castración, en la fase fálica)
- Por último, surge debido al miedo al súper-yo. El castigo con que amenazada el súper-yo es una
continuación del castigo de castración. (En el periodo de latencia).
(Pero todas estas situaciones peligrosas y condiciones de la angustia pueden subsistir conjuntamente y
provocar la reacción angustiosa del yo.)

Puede verse, así, que toda angustia es angustia de castración, en tanto remiten a una pérdida o separación.

4) ¿Cuál es la definición de angustia moral o social indeterminada en el cap. VII de I:S:A?

“El castigo con el que amenaza el súper-yo es una continuación del castigo de castración. Así como el súper yo
es el padre despersonalizado, el miedo a la castración se ha convertido en angustia moral o social
indeterminada. Mas esta angustia permanece encubierta, pues el yo la elude ejecutando obedientemente los
preceptos, prevenciones y actos expiatorios que le son impuestos. Cuando algo le impide llevarlos a cabo,
surge en el acto un malestar extraordinariamente penoso, que los enfermos equiparan a la angustia.”

En el capítulo VII define a la angustia moral o social indeterminada como el miedo a la castración cuando el
padre despersonalizado pasa a constituir el súper-yo. Plantea que esta angustia permanece encubierta, pues el
yo la elude ejecutando obedientemente los preceptos, prevenciones y actos expiatorios que le son impuestos.
Cuando algo le impide llevarlos a cabo, surge en el acto un malestar extraordinariamente penoso, que los
enfermos equiparan a la angustia.

En el capítulo VIII agrega que: El poder del súper-yo provoca un nuevo cambio. Con la despersonalización de la
instancia parental de la cual se temía la castración, se hace mas indeterminado el peligro. La angustia a la
castración se convierte en angustia moral (social) y no es fácil indicar lo que la angustia teme.
Freud, S. MALESTAR EN LA CULTURA. (1930)

1) Describa cuáles son según Freud las tres fuentes del sufrimiento humano en su texto “El Malestar en
la Cultura” de 1930. ¿Por qué dice que sólo se puede intervenir sobre la tercera de ellas?
1. La supremacía de la naturaleza
2. La caducidad de nuestro propio cuerpo
3. La insuficiencia de nuestros métodos para regular así relaciones humanas en la familia, el Estado y
la sociedad.
Jamás llegaremos a dominar completamente la naturaleza, nuestro organismo, que forma parte de ela, siempre
será perecedero y imitado en su capacidad de adaptación y rendimiento.
El tercer motivo de sufrimiento es de origen social, nos negamos a aceptarlo: no atinamos a comprender porqué
las instituciones que nosotros mismos hemos creado no habrían de representar más bien protección y bienestar
para todos. Sin embargo, si consideramos cuan pésimo resultado hemos obtenido precisamente en ese sector
de la prevención contra el sufrimiento, comenzamos a sospechar que también aquí podría ocultarse una porción
de la indomable naturaleza, tratándose esta vez de nuestra propia constitución psíquica.

2) Defina Cultura según la propuesta freudiana y cuál sería el objetivo de la misma para la vida del
hombre.
SENTIDO COMÚN: Cultura designa la suma de así producciones e instituciones que distancias nuestra vida de
la de nuestros antecesores animales y que sirven a dos fines: proteger al hombre contra la naturaleza y regular
la relación de los hombres entre sí.
Aceptamos como culturales todas las actividades y los bienes útiles para el hombre. Rasgos característicos:
- Apreciación de la belleza.
- Manifestaciones del orden y la limpieza (pero no sucede así, sino que el hombre manifiesta más bien en
su labor una tendencia natural al descuido, a la irregularidad y a la informalidad.
- Su valoración y culto de las actividades psíquicas superiores, de las producciones intelectuales,
científicas y artísticas, o por la función directriz de la vida humana que concede a las ideas. Entre éstas el
lugar preeminente lo ocupan los sistemas religiosos, as especulaciones filosóficas y las construcciones
ideales de hombre, es decir, su idea de una posible perfección de individuo, de la nación o de la
humanidad, así como las pretensiones que establece basándose en tales ideas.
- Forma en que son reguladas as relaciones de los hombres entre sí. La vida humana en común solo se
torna posible cuando llega a reunirse una mayoría más poderosa que cada uno de los individuos y que se
mantenga unida frente a cualquiera de estos. Esta sustitución del poderío individual por el de la
comunidad representa el paso decisivo hacia la cultura. Su carácter esencial reside en que los miembros
de la comunidad restringen sus posibilidades de satisfacción, mientras que el individuo aislado no
reconocía semejantes restricciones. Así, pues, el primer requisito cultural es el de la justica, la seguridad
de que el orde jurídico, una vez establecido, ya no será violado a favor de un individuo. El resultado final
será el establecimiento de un derecho al que todos hayan contribuido con el sacrificio de sus pulsiones y
que no deje a ninguno a merced de a fuerza bruta.
Buena parte de las luchas en el seno de la humanidad giran alrededor del fin único de han un equilibrio
adecuado entre estas reivindicaciones individuales y las colectivas, culturales.

PROPUESTA FREUDIANA: aborda cierta concepción que quizás conduzca en otro sentido. La evolución
cultural podemos caracterizarla por los cambios que impone a las disposiciones instintuales del hombre, cuya
satisfacción es la finalidad económica de nuestra vida. Freud plantea ciertas analogías entre el proceso de la
cultura y la evolución libidinal del individuo.
- Algunas de estas pulsiones son consumidos de tal suerte que en su lugar aparecen rasgos de carácter El
erotismo anal del niño, su primitivo interés por la función excretora, se transforma en el grupo de rasgos
que conocemos como ahorro, sentido de orden y limpieza, que son a su vez preceptos esenciales de la
cultura.
- Otras pulsiones son obligadas a desplazar las condiciones de su satisfacción por un proceso que coincide
con el mecanismo de la sublimación, elemento cultural sobresaliente pues gracias a ella las actividades
psíquicas superiores pueden desempeñar un papel muy importante en la vida de los pueblos civilizados.
La cultura entonces reposa sobre la renuncia a las satisfaccion pulsionales. Esta frustración cultural rige el
dominio de las relaciones sociales y ya sabemos que en ella reside la causa de la hostilidad opuesta a toda
cultura.

3) Desarrolle según el texto de Freud las tendencias opuestas a la cultura y explique por qué. ¿Cómo
hace la misma para controlar las tendencias antes mencionadas?

- El amor es uno de los fundamentos de la cultura. Una pequeña minoría logra hallar la felicidad por la vía del
amor, mas para ello debe someter la función erotica a vastas e imprescindibles modificaciones psíquicas,
transformando la pulsión en un impulso coartado en su fin.
Aquel impulso amoroso que instituyó la familia sigue ejerciendo influencia en la cultura, tanto en su forma
primitiva, sin renuncia a la satisfacción sexual directa, como bajo su transformación en un cariño coartado en
su fin. En ambas variantes perpetúa su función de unir entre sí a un número creciente de seres. Sucede
simplemente que el amor coartado en su fin fue en su origen un amor plenamente sexual, y sigue siéndolo
en el inc humano. Ambas tendencias amorosas, la sensual y la del fin inhibido, trascienden los límites de la
familia y establecen nuevos vínculos con seres hasta ahora extraños. Sin embargo, la relación entre l amor y
la cultura deja de ser univoca en el curso de la evolución: por un lado, el primero se opone a los intereses de
la segunda, que a su vez lo amenaza con sensibles restricciones.
Comienza a manifestarse como un conflicto entre la familia y la comunidad social: una de las principales
finalidades que la cultura persigue es la aglutinación de los hombres en grandes unidades, pero la familia no
está dispuesta renunciar al individuo. Cuanto más íntimos sean los vínculos entre los miembros de la familia
tanto mayor será muchas veces su inclinación a aislarse de los demás, tanto más difícil les resultará ingresar
en las esferas sociales más vastas.
En la cultura, su tendencia a restringir la vida sexual no es menos evidente que la dirigida a ampliar el circulo
de su acción.
La cultura obedece al imperio de la necesidad psíquica económica, pues se ve obligada a sustraer a la
sexualidad gran aprte de la energía psíquica que necesita para su propio consumo.
La cultura exigen otros sacrificios, además de los que afectan a la satisfacción sexual. La cultura no se
ocnforma con os vínculos de unión sino que también pretende ligar mutuamente a los miembros de la
comunidad con lazos libidinales, sirviéndose para tal fin de cualquier recurso, favoreciendo cualquier camino
que pueda llegar a establecer potentes identificaciones entre aquéllos, poniendo en juego la máxima
cantidad posible de libido con fin inhibido, para reforzar os vínculos de comunidad mediante los lazos
amistosos. La realización de estos propósitos exige una restricción de la vida sexual.

- El hombre no es una criatura tierna y necesitada de amor, que sólo osaría defenderse si se le atacara, sino,
por el contrario, un ser entre cuyas disposiciones instintivas también debe incluirse una buena porción de
agresividad.
La existencia de tales tendencias agresivas es el factor que perturba nuestra relación con los semejantes.
Debido a esta primordial hostilidad la sociedad civilizada se ve constantemente al borde de la desintegración.
La cultura se ve obligada a realizar múltiples esfuerzos para poner barreras a las tendencias agresivas del
hombre. De ahí ese despliegue de métodos destinados a que los hombres se identifiquen y entablen
vínculos amorosos coartados en su fin, de ahí las restricciones de la vida sexual.
Un nucleo cultural más restringido ofrece la muy apreciable ventaja de permitir la satisfacción de esta pulsión
mediante la hostilidad frente a los seres que han quedado excluidos de aquél. Siempre se podrá vincular
amorosamente entre sí a mayor número de hombres, con la condición de que sobren otros en quienes
descargar los golpes.
La tendencia agresiva constituye el mayor obstáculo con que tropieza la cultura. La cultura sería un proceso
particular que se desarrolla sobre la humanidad. Añadiremos que se trata de un proceso puesto al servicio
del Eros, destinado a condensar en una unidad vasta a los individuos aislados, luego a las familias, a las
tribus, los pueblos y las naciones. Estas masas humanas han de ser vinculadas libidinalmente. Pero la
natural pulsión humana de agresión, le opone a este designio de la cultura. Dicha pulsión de agresión es el
principal representante de la pulsión de muerte.
El sentido de la evolución cultural debe presentarnos la lucha entre Eros y muerte, pulsión de vida y pulsión
de muerte.
Si la cultura impone tan pesados sacrificios, no solo a la sexualidad, sino también a las tendencias agresivas,
comprenderemos mejor por qué al hombre le resulta tan difícil alcanzar en ella su felicidad.

Recursos a los que apela la cultura para coartar la agresión:


- La agresión es introyectada: es dirigida al propio yo, incorporándose a una parte de éste, que en calidad de
superyó se opone a la parte restante, y asumiendo la función de conciencia moral, despliega frente al yo la
misma dura agresividad que el yo, de buen grado, habría satisfecho en individuos extraños. La tensión
creada entre el severo superyó y el yo subordinado al ismo la calificamos de sentimiento de culpabilidad; se
manifiesta bajo la forma de necesidad de castigo. Por lo tanto la cultura domina la peligrosa inclinación
agresiva del individuo, debilitando a éste, desarmándolo, haciéndolo vigilar por una instancia alojada en su
interior.

4) ¿Cuál es la instancia psíquica que tiene para Freud una injerencia fundamental en la inserción del
hombre a la vida cultural? Desarrolle el mecanismo de la misma y cuál su relación con el Malestar en
la Cultura.

5) ¿Cuál es la propuesta preventiva freudiana de disminución del malestar cultural? 


Al perseguir nuestro objetivo terapéutico, muchas veces nos vemos obligados a luchar contra el superyó,
esforzándonos por atenuar sus pretensiones.

6) ¿Qué es el sentimiento de culpa?

Es la tensión creada entre el severo superyó y el yo, se manifiesta bajo la forma de necesidad de castigo.
Su génesis consiste en que: uno se siente culpable cuando ha cometido algo que se considera “malo”, pero
también podrá sentirse culpable quien no haya hecho anda malo, sino tan solo reconozca en sí la intención de
hacerlo. Pero ambos casos presuponen que ya se haya reconocido la maldad. ¿Cómo se llega a esta decisión?
Discerniendo entre el bien y e mal. Lo malo es aquello por cual uno es amenazado con la pérdida del amor.
El sentimiento de culpabilidad es un temor ante la pérdida de amor, es decir, angustia social.

7) ¿Cuál es la relación establecida entre sentimiento de culpa-angustia y súper yo?

Cuando la autoridad es internalizada al establecerse un súper-yo, los fenómenos de la conciencia moral son
elevados a un nuevo nivel y solo entonces se tiene derecho a hablar de conciencia moral y de sentimiento de
culpabilidad. Nada puede ocultarse al súper-yo, ni siquiera los pensamientos.
El superyó tortura al pecaminoso yo con las mismas sensaciones de angustia y está al acecho e oportunidades
para hacerlo castigar por el mundo exterior.
Por lo tanto conocimos dos orígenes del sentimiento de culpabilidad: uno es el miedo a la autoridad, el segundo
es sel temor al súper yo. El primero obliga a renunciar a la satisfacción de las pulsiones, el segundo impulsa
además al castigo, dado que no es posible ocultar ante el súper-yo la persistencia de los deseos prohibidos. La
severidad del súper yo es el rigor de la conciencia moral. Esta continúa simplemente la severidad de la
autoridad exterior, revelándola y sustituyéndola en parte. Advertimos ahora la relación que existe entre la
renuncia pulsional y el sentimiento de culpabilidad.
Dado que la cultura obedece a una pulsión erótica interior que la obliga a unir a los hombres en una masa
íntimamente amalgamada, sólo puede alcanzar este objetivo mediante la constante y progresiva acentuación
del sentimiento de culpabilidad.
Se destaca entonces el sentimiento de culpabilidad como problema más importante de la evolución cultural, el
precio pagado por el progreso de la cultura reside en la perdida de felicidad por aumento del sentimiento de
culpabilidad.
El sentimiento de culpabilidad no es, en el fondo, sino una variante tipográfica de la angustia, y que en sus
fases ulteriores coincide por completo con el miedo al súper-yo.
El súper yo es una instancia psíquica. El sentimiento de culpabilidad –la severidad del superyó. Equivale, pues,
al rigor de la conciencia, es la percepción que tiene el yo de esta vigilancia que se le impone, es su apreciación
de las tensiones entre sus propias tendencias y las exigencias del superyó.
¿Cómo se explicaría, dinámica y económicamente, que en lugar de una exigencia erótica insatisfecha aparezca
un aumento de sentimiento de culpabilidad? Al impedir la satisfacción erótica se desencadena cierta
agresividad contra la persona que impide esa satisfacción, y esta agresividad tendría que ser a su vez
contenida. Pero en tal caso solo seria nuevamente agresión la que se transforma en sentimiento de culpabilidad
al ser coartada y derivada al súper-yo.
El proceso cultural es aquella modificación del proceso vital que surge bajo la influencia de una tarea planteada
por el Eros y urgida por Ananké, por la necesidad exterior real: tarea que consiste en la unificación de individuos
aislados para formar una comunidad libidinalmente vinculada.

8) ¿Cuál es la relación entre súper yo cultural e ideal?


El superyó e una época cultural determinada tiene un origen análogo al superyó individual, pues se funda en la
impresoiin que han dejado los grandes personajes conductores. El superyó cultural establece rígidos ideales
cuya violación es castigada con la angustia de conciencia. En e individuo se expresan ruidosamente las
agresiones del superyó, mientras que sus exigencias mismas a menudo yacen inconscientes. Al llevarlas a la
percepción consciente se comprueba que coinciden con los preceptos del respecto superyó cultural. Ambos
procesos (la evolución cultural de la masa y el desarrollo propio del individuo) siempre están en cierta menra
conglutinados.

El superyó cultural ha elaborado sus ideales y erigido sus normas. Este estas, lasque se refeiren a las
relaciones de los seres humanos entre si están comprendidas en el concepto de ética. La ética aborda aquel
punto que es fácil reconocer como el mas vulnerable de toda cultura. Por consciente, debe se concebida como
una tentaiva terapéutica, como un ensayo destinado a lograr mediante un imperativo del superyó lo que antes
no puedo alcanzar la restante labor cultural.
b) La formación del ideal y del lazo social.
Freud, S. PSICOLOGIA DE LAS MASAS Y ANALISIS DEL YO.

CAP VII: LA IDENTIFICACION


1) Forma más primitiva de enlace afectivo a un objeto: Manifestación más temprana de enlace afectivo a otra
persona, y desempeña un importante papel en la prehistoria del complejo de Edipo. La identificación aspira a
conformar el propio yo análogamente al otro tomado como objeto.

2) Siguiendo una dirección regresiva, se convierte en sustitución de un enlace libidinoso a un objeto, como por
introyección en el yo: En el síntoma neurótico la identificación se enlaza a un conjunto mas complejo. En estas
identificaciones copia el yo unas veces a la persona no amada, y otras, en cambio, a la amada. la identificación
ha ocupado el lugar de la elección de objeto, transformándose ésta, por regresión, en una identificación. Esta
identificación es parcial, altamente limitada, contentándose con tomar un solo rasgo de la persona-objeto.

3) Pueden surgir siempre que el sujeto descubre en si un rasgo común con otra persona que no es objeto de
sus pulsiones sexuales: en un tercer caso de formación de síntomas, la identificación se efectua
independientemente de toda actitud libidinosa con respecto a la persona copiada. El mecanismo al que aquí
asistimos es el de la identificación, hecha posible por la aptitud o la voluntad de colocarse en la misma
situación. Uno de los yoes ha advertido en el otro una importante analogía e un punto determinado,
inmediatamente se produce la identificación en este punto, y bao la influencia de la situación patógena se
desplaza esta identificación hasta el síntoma producido por el yo imitado.la identificación por medio del síntoma
señala asi el punto de contacto de los dos yoes, punto de encuentro que debía mantenerse reprimido.

CAP VIII: ENAMORAMIENTO E HIPNOSIS.


idealización: Es una tendencia que falsea el juicio, conduciendo a una superestimación sexual, donde el objeto
amado queda sustraído en cierto modo a la crítica, siendo estimadas todas sus cualidades en mas ato valor que
cuando aun no era amado o que las de personas indiferentes. Reconocemos que el objeto es tratado como el
propio yo del sujeto. el objeto sirve para sustituir un ideal propio y no alcanzado del yo. Amamos al objeto a
causa de las perfecciones a las que hemos aspirado para nuestro propio yo y que quisiéramos ahora
procurarnos por este rodeo para satisfacción de nuestro narcisismo.

Hipnosis: El hipnotizado da, con respecto al hipnotizador, pruebas de humilde sumisión, docilidad y ausencia
de crítica. Hay un renunciamiento a toda iniciativa personal. El hipnotizador se ha situado en el lugar del ideal
del yo. El hipnotizador es para el hipnotizado el único objeto digno de atención. El hecho de que el yo
experimente como en un sueño todo lo que el hipnotizador exige y afirma nos advierte que hemos omitido
mencionar, entre las funciones del ideal del yo, el ejercicio de la prueba de realidad. No es de extrañar que el yo
considere como real una percepción cuando la instancia psíquica encargada de la prueba de la realidad se
pronuncia por la realidad de la misma. La relación hipnótica es un abandono amoroso total con exclusión de
toda satisfacción sexual.
La relación hipnótica es una formación colectiva constituida por dos personas. La hipnosis nos presenta aislado
un elemento de la estructura de la masa (la actitud de individuo de la misma con respecto al caudillo.)
Una de sus particularidades consiste en una especie de parálisis resultante de la influencia ejercida por una
persona omnipotente sobre un sujeto impotente y sin defensa.

Masa: Una masa primaria (masa que posee un caudillo y no ha adquirido aun las cualidades de un individuo) es
una reunión de individuos que han reemplazado su ideal del yo por un mismo objeto, a consecuencia de lo cual
se ha establecido entre ellos una general y reciproca identificación del yo.

CAP XI: UNA FASE DEL YO


Cada individuo forma parte de varias masas (raza, clase social, comunidad confesional, estado, etc.), se halla
ligado, por identificación y ha construido su ideal del Yo conforme diferentes modelos. Participa así, de muchas
almas colectivas y puede elevarse hasta un cierto grado de originalidad e independencia.

Las formaciones colectivas permanentes y duraderas producen efectos uniformes, a diferencia de las
manifestaciones de las masas pasajeras, en las que se observa el fenómeno de la desaparición completa,
pasajera, de toda particularidad individual: El individuo renuncia a su ideal del Yo, trocándolo por el ideal de la
masa, encarnado en el caudillo.
- Bastará que el caudillo posea, con especial relieve, las cualidades típicas de tales individuos y que dé la
impresión de una fuerza considerable y una gran libertad libidinosa.
- Aquellos otros individuos, cuyo ideal del Yo no encuentra en la persona del jefe una encarnación por
completo satisfactoria, son arrastrados luego «sugestivamente», por identificación.

La contribución al esclarecimiento de la estructura libidinosa de una masa se reduce a la distinción entre el Yo y


el ideal del Yo y a la doble naturaleza consiguiente del ligamen -identificación y substitución del ideal del Yo por
un objeto exterior-. Se propone Freud examinar una de las consecuencias posibles de este punto de vista: Cada
una de las diferenciaciones psíquicas descubiertas representa una dificultad para la función anímica, aumenta
su inestabilidad y puede constituir el punto de partida de un fallo de la misma, esto es de una enfermedad.

La separación operada entre el Yo y el ideal del Yo, no puede ser soportada durante mucho tiempo y ha de
experimentar, de cuando en cuando, una regresión.
- La coincidencia del yo con el ideal del yo produce siempre una sensación de triunfo.
- El sentimiento de culpabilidad (o de inferioridad) puede ser considerado como la expresión de un estado
de tensión entre el yo y el ideal.

Sabido es, que hay individuos cuyo estado afectivo general oscila periódicamente, pasando desde una
exagerada depresión a una sensación de extremo bienestar, a través de un cierto estadio intermedio, como
sucede en los casos de melancolía y manía. Así, serían éstos, los enfermos a los cuales podría aplicarse
nuestra hipótesis de que su ideal del Yo se confunde periódicamente con su Yo, después de haber ejercido
sobre él un riguroso dominio:
- En el maníaco, el Yo y el ideal del Yo se hallan confundidos, de manera que el sujeto, dominado por un
sentimiento de triunfo y de satisfacción, no perturbado por crítica alguna, se siente libre de toda
inhibición y al abrigo de todo reproche o remordimiento.
- La melancolía, constituye la expresión de una oposición muy aguda entre ambas instancias del Yo, en la
que el ideal, sensible en exceso, manifiesta implacablemente su condena del Yo, con la manía del
empequeñecimiento y de la autohumillación.
Freud, S. CARTA A EINSTEIN: ¿POR QUÉ LA GUERRA? (1933)

Problema planteado por Einstein: qué puede hacerse para defender a los hombres de los estragos de la guerra.

Freud advierte que no se lo invitaba a ofrecer propuestas prácticas, sino a indicar el aspecto que cobra el
problema de la prevención de las guerras para un abordaje psicológico. Asegura que sobre eso Einstein ha
dicho casi todo en su carta, limitándose Freud a corroborar lo expresado.

1) Nexo entre derecho y poder. Sustituye «poder» por «violencia». Derecho y violencia son hoy opuestos.
Sin embargo uno se desarrolló desde la otra, puede demostrarse desde los orígenes (horda primitiva).

Los conflictos de intereses entre los hombres se zanjan en principio mediante la violencia

 En un comienzo: violencia

- La fuerza muscular decidía a quién pertenecía algo o de quién debía hacerse la voluntad.
- La fuerza muscular se vio pronto sustituida por el uso de instrumentos: vence quien tiene las mejores armas
o las emplea con más destreza. Así superioridad mental empieza a ocupar el lugar de la f muscular bruta.
- El propósito de la lucha sigue siendo el mismo: una de las partes será constreñida a deponer su reclamo o
antagonismo. Ello se conseguirá de la manera más radical cuando la violencia mate al contrincante. Esto
tiene la ventaja de impedir que reinicie otra vez su oposición, que otros se arredren de seguir su ejemplo y
satisface una inclinación pulsional.
- Puede que el propósito de matar sea contrariado por la consideración de que puede utilizarse al enemigo en
servicios provechosos. Entonces la violencia se contentará con someterlo en vez de matarlo. Es el comienzo
del respeto por la vida del enemigo.

He ahí el estado originario, el imperio del poder más grande, de la violencia bruta o apoyada en el intelecto.

 Luego: derecho

- Un camino llevó de la violencia al derecho: el hecho de que la mayor fortaleza de uno podía ser compensada
por la unión de varios débiles: El derecho es el poder de una comunidad. Sigue siendo una violencia pronta
a dirigirse contra cualquier que le haga frente; trabaja con los mismos medios, persigue los mismos fines; la
diferencia reside en que ya no es la violencia de un individuo la que se impone, sino la de la comunidad.
Para consumar el paso de la violencia al derecho deben cumplirse condiciones psicológicas: 1) La unión
tiene que ser permanente, duradera. Nada consigue si se dispersara tras el doblegamiento del
hiperpoderoso. El próximo que se creyera más potente aspiraría de nuevo a un imperio violento y el juego se
repetiría sin término. La comunidad debe ser conservada de manera permanente, debe organizarse,
promulgar ordenanzas, prevenir las sublevaciones temidas, estatuir órganos que velen por la observancia de
las leyes y tengan a su cargo la ejecución de los actos de violencia acordes al derecho. 2) En la admisión de
tal comunidad de intereses se establecen entre los miembros de un grupo de hombres unidos ciertas
ligazones de sentimiento, sentimientos comunitarios en que estriba su genuina fortaleza.

Con ello ya está dado todo lo esencial: el doblegamiento de la violencia mediante el recurso de trasferir el poder
a una unidad mayor que se mantiene cohesionada por ligazones de sentimiento entre sus miembros.

Las leyes de esa asociación determinan la medida en que el individuo debe renunciar a la libertad personal de
aplicar su fuerza como violencia, a fin de que sea posible una convivencia segura. Pero esto es concebible sólo
en la teoría; en la realidad se complica por el hecho de que la comunidad incluye desde el comienzo elementos
de poder desigual, varones y mujeres, padres e hijos, vencedores y vencidos trasformados en amos y esclavos.
Entonces el derecho de la comunidad se convierte en la expresión de las desiguales relaciones de poder; las
leyes son hechas por los dominadores y para ellos, y son escasos los derechos concedidos a los sometidos. A
partir de allí hay en la comunidad dos fuentes de movimiento y desarrollo en el derecho: 1) Los intentos de
individuos entre los dominadores para elevarse por encima de todas las limitaciones vigentes (retrogradar del
imperio del derecho al de la violencia) y 2) Los continuos empeños de los oprimidos para procurarse más poder
y ver reconocidos esos cambios en la ley (avanzar de un derecho desparejo a la igualdad de derecho.)

Esta última corriente se vuelve sustantiva cuando en el interior de la comunidad sobrevienen desplazamientos
en las relaciones de poder. Hay 3 fuentes de cambio del derecho: 1) Su adecuación poco a poco a las nuevas
relaciones de poder 2) La sublevación, la guerra civil: una cancelación temporaria del derecho y nuevas
confrontaciones de violencia tras cuyo desenlace se instituye un nuevo orden de derecho. 3) La modificación
cultural de los miembros de la comunidad (exteriorizado de manera pacífica)
Vemos que aun dentro de una unidad de derecho no fue posible evitar la tramitación violenta de los conflictos
de intereses. Pero las relaciones de dependencia necesaria y de recíproca comunidad que derivan de la
convivencia en un mismo territorio propician una terminación rápida de tales luchas, y bajo esas condiciones
aumenta de continuo la probabilidad de soluciones pacíficas.

Sin embargo, un vistazo a la historia humana muestra una serie incesante de conflictos entre un grupo y otro.
Muchas guerras contribuyeron a la trasmudación de violencia en derecho. Así, por paradójico que suene, la
guerra sería un medio apropiado para establecer la anhelada paz «eterna», ya que es capaz de crear aquellas
unidades mayores dentro de las cuales una poderosa violencia central vuelve imposible ulteriores guerras.

Pero, no es idónea para ello, pues los resultados de la conquista no suelen ser duraderos; las unidades recién
creadas vuelven a disolverse debido a la deficiente cohesión de la parte unida mediante la violencia. (Cosas las
que mantienen cohesionada a una comunidad: 1. compulsión de la violencia y 2. ligazones de sentimiento
-identificaciones.) Así, la consecuencia de todos los empeños guerreros sólo fué que la humanidad permutara
numerosas guerras pequeñas e incesantes por grandes guerras, infrecuentes, pero más devastadoras.

Aplicado esto a nuestro presente, una prevención de las guerras sólo es posible si los hombres acuerdan la
institución de una violencia central encargada de entender en todos los conflictos de intereses, reuniendo dos
exigencias:1) que se cree una instancia superior de esa índole. 2) Tener poder propio y sólo poder recibirlo sí
los miembros de la nueva unión se lo otorgan. Por el momento hay pocas perspectivas de que ello ocurra. En
nuestra época no existe una idea a la que pudiera conferirse semejante autoridad unificadora. Se yerra en la
cuenta si no se considera que el derecho fue en su origen violencia bruta y todavía no puede prescindir de
apoyarse en la violencia.

2) Usted se asombra de que resulte tan fácil entusiasmar a los hombres con la guerra y, conjetura, algo debe de
moverlos, una pulsión a odiar y aniquilar. También en esto debo manifestarle mi total acuerdo. Suponemos que
las pulsiones del ser humano son de dos clases: 1) las que quieren conservar y reunir -las llamamos eróticas,
en el sentido de Eros, o sexuales, con una consciente ampliación del concepto popular de sexualidad-, y 2) las
que quieren destruir y matar; a estas últimas las reunimos bajo el título de pulsión de agresión o de destrucción.

Nunca una pulsión perteneciente a una de esas clases puede actuar aislada; siempre está conectada -aleada-
con cierto monto de la otra parte, que modifica su meta o en ciertas circunstancias es condición indispensable
para alcanzarla. Así también rarísima vez la acción es obra de una única moción pulsional, que ya en sí y por sí
debe estar compuesta de Eros y destrucción.

Entonces, cuando los hombres son exhortados a la guerra, puede que en ellos responda afirmativamente a ese
llamado toda una serie motivos, nobles y vulgares de los que se habla en voz alta y otros que se calla (el placer
de agredir y destruir.) El entrelazamiento de las aspiraciones destructivas con otras eróticas e ideales facilita su
satisfacción. Muchas veces no parece que los motivos ideales sólo sirvieron de pretexto a las apetencias
destructivas; y otras veces nos parece como si los motivos ideales se hubieran esforzado hacía adelante, hasta
la conciencia, aportándoles los destructivos un refuerzo inconsciente. Ambas cosas son posibles.

La pulsión de destrucción trabaja dentro de todo ser vivo y se afana en producir su descomposición, en
reconducir la vida al estado de la materia inanimada. Merecería con toda seriedad el nombre de una pulsión de
muerte, mientras que las pulsiones eróticas representan los afanes de la vida. La pulsión de muerte deviene
pulsión de destrucción cuando es dirigida hacia afuera, hacia los objetos. En modo alguno será inocuo que ese
proceso se consume en escala demasiado grande; ello es directamente nocivo, en tanto que la vuelta de esas
fuerzas pulsionales hacia la destrucción en el mundo exterior aligera al ser vivo y no puede menos que ejercer
un efecto benéfico sobre él.

Conclusión: no ofrece perspectiva ninguna pretender el desarraigo de las inclinaciones agresivas de los h.

Es claro que no se trata de eliminar por completo la inclinación de los hombres a agredir; puede intentarse
desviarla lo bastante para que no deba encontrar su expresión en la guerra. Desde nuestra doctrina de las
pulsiones hallamos fácilmente una fórmula sobre las vías indirectas para combatir la guerra: Si la aquiescencia
a la guerra es un desborde de la pulsión de destrucción, lo natural será apelar a su contraría, el Eros. Todo
cuanto establezca ligazones de sentimiento entre los hombres ejercerá un efecto contrario a la guerra. Tales
ligazones pueden ser de dos clases: 1) Vínculos como los que se tienen con un objeto de amor, aunque sin
metas sexuales. Es fácil demandarlo, pero difícil cumplirlo. 2) Las que se producen por identificación. Todo lo
que establezca sustantivas relaciones de comunidad entre los hombres provocará esos sentimientos comunes,
esas identificaciones. Sobre ellas descansa en buena parte el edificio de la sociedad humana.
3) Segundo rumbo para la lucha indirecta contra la inclinación bélica. Es parte de la desigualdad innata entre
los seres humanos que se separen en conductores y súbditos. Estos últimos constituyen la inmensa mayoría,
necesitan de una autoridad que tome por ellos unas decisiones que las más de las veces acatarán. En este
punto habría que intervenir; debería ponerse mayor cuidado en la educación de un estamento superior de
hombres de pensamiento autónomo, que no puedan ser amedrentados y luchen por la verdad, sobre quienes
recaería la conducción de las masas heterónomas. Lo ideal sería una comunidad de hombres que hubieran
sometido su vida pulsional a la dictadura de la razón. Ninguna otra cosa sería capaz de producir una unión más
perfecta y resistente entre los hombres. Pero con mucha probabilidad es una esperanza utópica.

4) ¿Por qué nos sublevamos tanto contra la guerra, usted, yo y tantos otros?

La respuesta sería: porque todo hombre tiene derecho a su propia vida, porque la guerra aniquila promisorias
vidas humanas, pone al individuo en situaciones indignas, lo compele a matar a otros, cosa que él no quiere,
destruye preciosos valores materiales, productos del trabajo humano, y tantas cosas más. También, que la
guerra en su forma actual ya no da oportunidad ninguna para cumplir el viejo ideal heroico, y que debido al
perfeccionamiento de los medios de destrucción una guerra futura significaría el exterminio de uno de los
contendientes o de ambos.

La principal razón por la cual nos sublevamos contra la guerra por razones orgánicas. Acaso lleve a la extinción
de la especie humana, pues perjudica la función sexual en más de una manera, y ya hoy las razas incultas y los
estratos rezagados de la población se multiplican con mayor intensidad que los de elevada cultura.

Desde épocas inmemoriales se desenvuelve en la humanidad el proceso del desarrollo de la cultura.


Las alteraciones psíquicas sobrevenidas con el proceso cultural consisten en un progresivo desplazamiento de
las metas pulsionales y en una limitación de las mociones pulsionales. Sensaciones placenteras para nuestros
ancestros se han vuelto para nosotros indiferentes o aun insoportables.

Entre los caracteres psicológicos de la cultura, dos parecen los más importantes: el fortalecimiento del intelecto,
que empieza a gobernar a la vida pulsional, y la interiorización de la inclinación a agredir. Ahora bien, la guerra
contradice las actitudes psíquicas que nos impone el proceso cultural, y por eso nos vemos precisados a
sublevarnos contra ella, no la soportamos más.

La nuestra no es una mera repulsa intelectual y afectiva: es una intolerancia constitucional.

¿Cuánto tiempo tendremos que esperar hasta que los otros también se vuelvan pacifistas? No es posible
decirlo, pero no sea una esperanza utópica que el influjo de esos dos factores, la actitud cultural y la justificada
angustia ante los efectos de una guerra futura, haya de poner fin a las guerras en una época no lejana.

Entretanto todo lo que promueva el desarrollo de la cultura trabaja también contra la guerra
Álvarez, Alicia. FREUD, EL MALESTAR EN LA CULTURA. Las relaciones de los hombres con Dios, entre
sí y con las instituciones.

Freud, en malestar en la cultura, se refiere a las relaciones del hombre con Dios como a la de los hombres entre
sí y con las instituciones civiles. Sus indagaciones refieren a qué tipo de inscripción social tienen esas
relaciones.

En el examen de la religión, Freud localiza la función paterna y cómo toman relevo de éstas las instituciones.
Freud considera a la religión como una ilusión capaz de restañar la herida infantil de separación del objeto.
Como consecuencia, la religión y sus sucedáneos están ligados al infantilismo psíquico, restando margen de
autonomía al sujeto y sometiéndolo más y más a la fuerza del destino (sustituto de la instancia parental).
La función que cumple de la religión sería la de muletas que el hombre utiliza para soportar el malestar.

La búsqueda fundamental del hombre es la felicidad es imposible, nada nos la asegura.

La búsqueda de la felicidad:

Hay dos aspectos tomados por Freud aquí: 1) experimentar sensaciones placenteras. 2) evitar el displacer y el
dolor. El hombre suele resignarse a esta segunda alternativa. Todo se opone a la felicidad pero además
estamos rodeados de situaciones que producen sufrimiento: la propia decadencia del ser vivo, su caducidad; la
naturaleza con sus fuerzas aniquiladoras y la relación con los otros hombres, con la sociedad e instituciones.

La noción de felicidad propuesta por Benesayag y Charlton es la de un significante que parece significarse a sí
mismo. Plantean dos aspectos: por el lado negativo, que la gente se siente satisfecha si puede evitar la
infelicidad o lo peor, y por otra parte que la idea de felicidad suele llevarse mal con el deseo. Se lee que de la
felicidad hay un fácil deslizamiento a la cuestión del bien, de la homeostasis, de la adaptación. La búsqueda de
la felicidad introduce a esos autores en el tema de los derechos humanos al que consideran como una lucha de
evitación de lo peor en nombre del bien y por el bien. Queda puesto en cuestión el supuesto carácter natural de
los derechos humanos. Si fueran naturales serían necesarios, inevitables y dependerían de un orden superior.
Pero si los derechos fueran naturales no habría necesidad de incluirlos en un cuerpo jurídico. Asimismo, quien
habla de derechos humanos está suponiendo la humanidad como un todo, sería contrario a su espíritu pensar
que los derechos serían para algunos y no para otros, estableciendo una jerarquía. Lo que solemos encontrar
cuando se produce una situación de violación de los derechos humanos es que a quienes no los respetan se
los designa como no humanos. Estas expresiones implican rechazar del campo de lo humano la agresividad.

Freud sitúa tres maneras de evitación del sufrimiento: la manía, el aislamiento y pasar al ataque, que mantienen
su actualidad. Pasar al ataque admite distintos matices, entre los cuales deben destacarse el amor y el trabajo.
La pregunta es en qué sentido están posibilitados o impedidos en nuestra cultura actual este orden de lazos.

En cuanto a las relaciones sociales es necesario hacer un examen del derecho y la justicia, cuestiones que van
variando históricamente y que se relacionan directamente con la libertad y la seguridad de las personas. Freud
afirma que la libertad individual va en contra de la cultura. Lacan expresara las restricciones que sufre la idea de
libertad. En el límite es una idea imposible ya que sería libre quien no tuviera que elegir nada por lo que el caso
paradigmático de libertad sería el del loco quien no se sostiene en el apoyo del Otro.

Freud considera que los ideales culturales imponen enormes restricciones a las pulsiones y delinea tres
destinos posibles para las mismas: consumirlas, tornándolas rasgos de carácter, sublimarlas y la mas
importante: la renuncia. Esta es la operatoria que domina la relación al semejante.

La relación al semejante.

El semejante es el primer colaborador: su génesis se remonta al momento mítico en el que había un padre con
una autoridad ilimitada y sus consecuencias: el asesinato del padre y la alianza fraterna.

En la base de la relación al otro está el amor de fin inhibido y coartado. Respecto de este amor analiza el
mandato de “amar al prójimo como a ti mismo”. Freud se muestra horrorizado ante lo que ordena este
mandamiento. Sostiene que es una manera que encuentra la ley para controlar la hostilidad, lo que muestra que
el semejante, si bien es un colaborador, también es un enemigo y esto da origen a todos los mecanismos de
segregación, o narcisismo de las pequeñas diferencias, presentes en todos los grupos.

Lacan explica esto desde más allá del principio del placer. La relación al otro como prójimo se trata del goce: el
goce del otro entraña mi mal. El prójimo es un malvado. Pero eso significa que esa maldad también me habita.
Por lo tanto, cuando pongo distancia con este prójimo, que es también próximo, pongo distancia con mi propia
maldad a la que no quiero aproximarme. Lacan va a decir que el rechazo de Freud al mandato del amor al
prójimo es una barrera frente al goce, en el amar al prójimo como a mí mismo se puede jugar algo de crueldad.

Ahora bien, si no se cumple con el mandato, emerge el sentimiento de culpabilidad.

El sentimiento de culpabilidad

Freud va a plantear su génesis como aquello que empieza con el temor al castigo de la autoridad exterior ligado
al desamparo y a la pérdida del amor y que luego va a constituirse en superyó. Así lo malo será aquello que
está en relación directa con la pérdida del amor y lo bueno con su conservación.

La neurosis se constituye con dos aspectos: el síntoma y el sentimiento de culpabilidad. La religión ha


reconocido este sentimiento de culpa y lo ha instaurado en su doctrina, como asimismo ha encontrado
mecanismos para mitigarlos.

Ciertas condiciones culturales van exacerbando el sentimiento de culpa y las conductas neuróticas. Podemos
hablar de un superyó cultural variable según las épocas que produce variaciones en las modalidades del
sufrimiento. Esto nos permite pensar en forma acotada momentos históricos y preguntarnos cuál es el discurso
dominante de este momento, cuales son las exigencias culturales a sostener, cual es el discurso que ordena la
moral dominante y si aquellos que ordena es un imposible. Si ordena un imposible nos propone dos salidas: la
rebelión o la neurosis. Pero al plantear que hay un superyó cultural, Freud está haciendo una afirmación fuerte:
la cultura es neurótica.

La cultura es neurótica

Si la cultura se ha tornado neurótica, Freud se pregunta por qué no pensar trabajar en la comunidad, porqué no
pensar en planes terapéuticos para el pueblo. Y sitúa dos dificultades: 1. Si toda cultura es neurótica, en lo
colectivo no podríamos establecer la diferencia entre lo normal y lo patológico y 2. Quien tendría la autoridad
suficiente para imponer una terapéutica a la comunidad.

Respecto a la 1º objeción pensamos que la cultura es heterogénea, no homogénea como la ve Freud. En


cuanto a la 2º objeción, dos puntuaciones: 1. Por un lado la palabra autoridad en la obra freudiana se relaciona
estrechamente con la transferencia esto sí constituye una dificultad, respecto a la comunidad, no contamos con
la transferencia. Por otra parte, el problema remite a una articulación posible con el campo de la política.

Fraternidad y segregación

Freud explica que se encuentra satisfacción en un agrupamiento por diferenciarnos de otros. En consecuencia,
podeos afirmar que la fundación de un grupo en base a un ideal implica el rechazo de todo lo que no coincide
con ese ideal. Se trata de una conducta segregativa. “Los que son como yo son los mejores y los que son
diferentes, los otros, son los peores”. Así el agrupamiento puede ser un intento de atajo al malestar, creyendo
depurar al grupo de lo malo. Pero esto no dura demasiado porque en el interior mismo del grupo que se forma
empieza a aparecer las rivalidades, los celos, las diferencias.

La fraternidad de un grupo está sostenida en un intento de ser todos iguales y amados por el padre. Se produce
el agrupamiento alrededor de un ideal. Se impone el mandato de tener por ideal “tal cosa”, con lo cual el modo
de encontrar la satisfacción es un solo, que ya está decidido, y todos están obligados a aceptarlo. Esto no da
margen a las búsquedas individuales de lo que para alguien puede funcionar como un ideal. La cultura en su
conjunto está organizada imponiendo ciertos ideales. Cuando no se cumple con lo que el ideal exige, aparece el
sentimiento de culpabilidad. Entonces el sentimiento de culpabilidad es un sentimiento que tiene como raíz el no
estar obedeciendo fielmente a los mandatos con el resigo consecuente de perder el amor del padre. Estos
mandatos son imposibles y no tenemos manera de adecuarnos completamente.

Las instituciones son las manifestaciones más concretas de la cultura. Entonces la pregunta que se hace Freud
es cómo es que, habiendo creado las instituciones para nuestro bienestar y protección, ocurre que ahí se dan
todos estos elementos que nos hacen sufrir, que nos producen malestar.

Las organizaciones colectivas se asientan sobre la necesidad de establecer lazos de cohesión, en torno a un
ideal y lazos que de alguna manera repliquen lo que son los lazos filiales. En esa línea se sostiene la idea de
que todos seriamos iguales, como los hermanos, y por lo tanto tendríamos que dar y obtener lo mismo. Esta es
la forma en que sostiene una estructura de masa y Freud nos ha advertido que esa estructura no es ni más ni
menos que una formación contra los celos, la envidia y la rivalidad. En consecuencia, permanentemente
fracasa, y todos quieren “ser el mejor”.

A pesar de todo eso, la ideología de una institución es “estamos todos juntos”, que es lo que aparece como el
mandato institucional. Hay un mandato de “ser todos iguales”, “tener el mismo sentido” “ir en la misma
dirección”. Esto es congruente con lo que ordena el ideal: que nadie haga algo que rompa con la continuidad
que se espera de una institución. Y éste es un mandato que tiende al fortalecimiento de las instituciones, a
costa de eliminar cualquier efecto de diferencia, de singularidad. En conscecuencia, una palabra que rompa el
sentido, será rechazada.

Producción de subjetividad

La cultura y las instituciones que la encarnan son productoras de subjetividad y de malestar. No se da lugar a
los efectos subjetivos, a lo que alguien puede pensar como diferente. El psicoanálisis se ocupa de eso, de lo
que no es un fenómeno esperable. Pero no solamente se produce subjetividad en la práctica del discurso
analítico. Hay acciones que sofocan más la subjetividad y acciones que permiten que se produzca subjetividad.
En esto cabe una responsabilidad a cada uno, en el sentido de que no todos reaccionamos de la misma manera
en relación a los mandamientos institucionales. El interés de la autora es pensar si hay alguna posibilidad de
hacer tope, en estos contextos institucionales, a los efectos desubjetivantes que tienen.

El malestar actual en las instituciones

Podríamos señalar dos aspectos enlazados entre sí: el relajamiento del mandato institucional ligado al olvido de
la misión fundante de la institución, con las consecuencias previsibles de pérdida de energía y de eficacia en el
logro de sus objetivos.

Lacan dice que hoy la ley esta puesta en cuestión como síntoma. Hay cosas muy grave que ocurren “porque no
se cumple la ley”. O leyes que están hechas para no cumplirlas.

Si la cultura misma genera pero también afecta la subjetividad de determinado modo (del modo neurótico, del
malestar y del síntoma) es importante preguntarse si estos nuevos modos culturales la afectan de otra manera.
Porque lo que ocurre es que nos encontramos con fenómenos, que a veces podríamos poner del lado de la
patología, pero a veces también del lado de los comportamientos sociales porque son padecimientos que
aparecen ya en un nivel colectivo.

A muchos de estos fenómenos se los asocia a la llamada “caída de los ideales” característica de la
postmodernidad, lo que nos llevará a repensar la función del ideal.

La función del ideal

El ideal restringe al mismo tiempo que cohesiona evitando que nos devoremos los unos a los otros.

La religión ejerce su función paterna, necesaria para el mantenimiento de la cohesión. Actualmente la religión
ha sufrido cambios y además hay algo en el discurso social que tiene mucha más fuerza hoy: la ciencia. La
ciencia funciona como un ideal, en el sentido de que todo lo que no entra en ese paradigma no tiene validez, es
descalificado.

Pero la ciencia ha tomado relevo de la religión, se podría pensar que también tiene una función paterna pero
que desconoce. La religión exige un acto de cada uno de nosotros: un acto de fe, de arrepentimiento, por eso
está ahí contemplada la dimensión de la culpa. La ciencia no exige de nosotros acto ninguno, la ciencia opera
sobre nosotros. Esto es visible en el campo de los conocimientos médicos. La medicina opera sobre nosotros,
no nos pide nada ni nos echa la culpa de nada, esto contribuye a destruir la responsabilidad del sujeto, donde,
ante cualquier padecimiento, no hay ninguna pregunta, porque ya hay, anticipadamente, una respuesta por
parte de la medicina.

Sabemos que cuando el cuerpo está afectado hay una interrogación subjetiva. El procedimiento científico tiende
a suturarla, lo que conlleva el efecto de rechazo del sujeto.

El problema no es la ciencia, sino la ideología de la ciencia, cuando se propone como lo único, como “la única
verdad”. Cuando, en realidad, no es la verdad lo que a la ciencia le interesa, le interesa un saber que pueda
operar.
c) Un caso de psicoanálisis aplicado.

Freud, S. “Construcciones en psicoanálisis” (1937)

El trabajo analítico aspira a inducir al paciente a que abandone sus represiones. Sabemos que sus actuales
síntomas e inhibiciones son consecuencia de represiones de esta clase; es decir, que son sustitutos de las
cosas que ha olvidado. ¿Qué clase de material pone a nuestra disposición del cual podemos hacer uso para
ponerle en el camino de recobrar los perdidos recuerdos? Toda clase de cosas.

La tarea del psicoanalista es hacer surgir lo que ha sido olvidado a partir de las huellas que ha dejado tras sí,
construirlo. El tiempo y modo en que transmite sus construcciones a la persona que está siendo psicoanalizada,
así como las explicaciones con las que las acompaña, constituyen e nexo entre las dos partes del trabajo
analítico, entre su propia parte y la del paciente. El analista reconstruye cuando deduce sus conclusiones de los
fragmentos de recuerdos, de las asociaciones y de la conducta del sujeto.

Todo lo esencial del objeto psíquico, cuya temprana historia intenta recuperar el psicoanalista, está conservado,
las cosas que parecen completamente olvidadas están presentes de alguna manera y en alguna parte y han
quedado meramente enterradas y hechas inaccesibles al sujeto. sólo depende de la técnica psicoanalítica el
que tengamos el éxito de llevar completamente a la luz lo que se halla oculto.

La construcción es solamente una labor preliminar. No en el sentido de que haya de completarse antes de que
pueda empezarse el trabajo siguiente. Ambas clases de trabajo se realizan simultáneamente, una de ellas
marchando un poco por delante y la otra siguiéndola. El psicoanalista termina una construcción y la comunica al
sujeto del análisis, de modo que pueda actuar sobre él, constituye entonces otro fragmento con el material que
le llega, hace lo mismo y sigue de este modo alternativo hasta el final.

El término “interpretación” se aplica a alguna cosa que uno hace con algún elemento sencillo del material, como
una asociación. Pero es una construcción cuando uno coloca ante el sujeto analizado un fragmento de su
historia anterior, que ha olvidado.

No nos sentimos inclinados a ignorar las indicaciones que pueden inferirse de la reacción del paciente cuando
le hemos ofrecido una de nuestras construcciones. Un “Si” y un “no” son ambiguos. El “si” no tiene valor a
menos que el paciente inmediatamente después produzca nuevos recuerdos que completen y amplíen la
construcción. Un “no” puede expresar resistencia. Hay para ello formas alternativas de confirmación:

- Expresiones como “yo nunca pensé eso” que puede ser traducido en “sí, usted tiene razón, acerca de mi inc”
- Cuando el paciente contesta con una asociación que contiene algo similar o análogo al contenido de la
construcción.
- Parapraxias.
- Si un análisis está dominado por poderosos factores que imponen una RTN, hay una agravación de sus
síntomas y de su estado general.

El camino que empieza en la construcción del analista debería acabar en los recuerdos del paciente, pero no
siempre llega tan lejos. Con mucha frecuencia no logramos que el paciente recuerde lo que ha sido reprimido.
En lugar de ello, si el análisis es llevado correctamente, producimos en él una firme convicción de la verdad de
la construcción que logra el mismo resultado terapéutico que un recuerdo vuelto a evocar.

En algunos análisis, la comunicación de la construcción ha provocado “recuerdos vivos” que podrían haber sido
descritos como alucinaciones si a su claridad se hubiera añadido una creencia en su presencia actual.
Menciona Freud que a veces se presentaban verdaderas alucinaciones en pacientes que no eran psicóticos.
Podía ser entonces característica de las alucinaciones que reaparezca en ellas algo experimentado en la
infancia y luego olvidado. El trabajo consistiría en liberar el fragmento de verdad histórica de sus distorsiones y
sus relaciones con el presente y hacerlo remontar al momento el pasado al cual pertenecen.

Si consideramos a la humanidad como un todo y la sustituimos al individuo humano aislado, descubrimos que
también ella ha desarrollado delirios que son inaccesibles a la crítica lógica y contradicen la realidad. Si a pesar
de esto son capaces de ejercer un extraordinario poder sobre los hombres, la investigación nos lleva a la
misma explicación dada en el caso del individuo. Deben su poder al elemento de verdad histórica que han
traído desde la represión de lo olvidado y del pasado primigenio. (Moisés y la religión monoteísta trata de esta
cuestión)

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