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República Bolivariana de Venezuela

Asambleas de Dios de Venezuela

Instituto Bíblico Paraguaná

Materia: Sectas contemporáneas y heterodoxas

Facilitador: Prof. Jesús Gonzales

Trabajo especial: Oratoria y homilética

“principios de la predicación”

Alumno de 4to año

José Daniel Díaz


Introducción.
Podemos considera que la hemolítica y al oratoria como una de las materia mas
fundamentales para todo aquel que desea colaborar con la predicación y por ello, este
trabajo tiene el propósito de presentar una verdadera orientación en la preparación y
presentación de sermones. Por supuesto cada predicador desarrollará con el tiempo y la
experiencia personal, sus propios métodos; pero es útil guiarse por unas pautas generales
que facilitarán la escritura y posterior elocución del sermón. Porque la predicación en su
mejor expresión, no es otra cosa que la palabra humana puesta al servicio de la palabra de
Dios. Y por otra parte, conocemos que el buen efecto que un sermón puede tener en la
congregación, depende en primer lugar de la asistencia del Espíritu Santo y de la
consagración del orador a través de la oración ferviente, la fe, la obediencia y el estudio
constante de las Escrituras. Quien es llamado a predicar, lo que esta haciendo es ofrecer
su palabra humana como instrumento de la palabra de Dios; Pero también es importante
la capacitación del predicador, para que pueda elaborar un discurso coherente en la forma
y en el fondo, para honra y gloria del Señor y provecho de los oyentes. Lo que hace que la
predicación comunique la palabra de Dios no es nuestra elocución., ni nuestra sabiduría,
ni nuestra técnica hemolítica, si no la misma palabra de Dios. Sin embargo al mismo
tiempo la predicación tiene que ser muy humilde. Desarrollaremos como tema principal
la hemolítica que trata de poner a nuestra disposición los mejores recurso de la retorica,
de la exegesis, la hermenéutica y de la imaginación para que seamos capase de predicar
con seriedad y humildad. Argumentaremos en un primer lugar las definiciones de algunos
conceptos básicos relacionados al arte de la proclamación del evangelio, el sermón y tipos
de sermones, la oratoria y sus métodos. En segundo lugar bosquejaremos algunos
aspectos básicos que toca la teología de la predicación y finalmente exploraremos la
importancia del papel que juega el Espíritu Santo en la predicación cristiana.
Definiciones y conceptos.
Homilética: Es la ciencia y el arte de preparar y predicar mensajes religiosos. La palabra se
deriva del latín “homilía” que significa: “Razonamiento o plática que se hace para explicar
al pueblo las materias de religión”. Su origen se remonta a los discursos presentados en
las plazas y otros lugares públicos de la antigua Grecia y Roma. En otras palabras, la
homilética es estudio académico de los diversos aspectos del arte de la predicación. En un
primer lugar se ocupa del problema Hermenéutico, estudiando los principios que se
emplean para comentar la biblia e interpretar su mensaje. Segundo, estudia el proceso de
la preparación del Sermón. Tercero, analiza la relación que se da entre el sermón y la
adoración cristiana. Cuarto, estudia el impacto de la predicación en la congregación.

Predicación del evangelio: El Nuevo Testamento emplea diversos términos para referirse
a la predicación del evangelio. Unos de estos términos es el verbo griego keryssu que
significa “proclamar” o “anunciar”. La proclamación, describe la acción de comunicar el
evangelio de Jesucristo, puede ser tanto verbal como no verbal. Por ejemplo, el acto de
bautizar es una forma de comunicar el evangelio de una forma o acto simbólico. Otro
término técnico que aparece en los manuales de la predicación es la exégesis. La Exégesis,
es el proceso por medio el cual una persona estudia, explica o interpreta un documento,
se aplica de manera particular al estudio de la biblia, también se usa en otras disciplinas
académicas como el estudio de las leyes. En otras palabras, podemos decir que la exegesis
es el proceso mediante el cual una persona extrae el mensaje que contiene un
determinado pasaje bíblico.

Hermenéutica bíblica: Es el estudio sobre la teoría de la interpretación de textos,


documento e incluso de símbolos de la Sagrada escritura, es decir, la hermenéutica es otro
término técnico relacionado con el concepto exégesis, de este modo podemos afirmar que
la exégesis es un paso o una etapa dentro del proceso hermenéutico.

El sermón: es un discurso, basado en un tema religioso o moral, pronunciado por un


predicador y dirigido a un auditorio o público. Los objetivos o propósitos primordiales de
un sermón son: 1) Enseñar las verdades bíblicas. 2) Convencer al incrédulo. 3) Fortalecer al
débil en la fe. 4) Corregir al extraviado. 5) Estimular al creyente en la práctica de las
virtudes cristianas, y otros. El sermón entonces, es un discurso que expone o proclama el
mensaje de Jesucristo ante una audiencia en el contexto de la adoración cristiana. Muchas
veces por error se le ha llamado sermón al bosquejo o al mano escrito que usamos para
predicar, pero un sermón es mucho mas que meras palabras escritas en un papel, un
sermón es una exposición del evangelio ante un grupo de persona que adoran a Dios y
desean crecer espiritualmente.
Otro concepto que debemos tomar en cuenta es la palabra griega homilía que es
un sermón corto de cinco o diez minuto de duración que explica o comenta una porción
bíblica versículo por versículo, sin embargo muchos utiliza este termino como sinónimo de
sermón. Los especialistas en Homilética mencionan diversos tipos de sermones.
Simplificando, cualquier sermón podría incluirse dentro de alguno de los tres principales
siguientes, y sus divisiones: 1) Temático o Tópico, 2) Textual, y 3) Expositivo.

Oratoria: Es el arte de hablar en público (elocución del discurso) utilizando los medios que
proporciona la Retórica y la Elocuencia; para así convencer, deleitar, persuadir o
conmover por medio de la palabra. En la Oratoria está siempre presente la siguiente
trilogía: 1) El tema, discurso o exposición oral. 2) El orador o predicador. 3) El auditorio o
público. Retórica: Es el arte de bien decir, de embellecer la expresión de los conceptos, o
de dar al lenguaje eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover. Elocuencia:
Adorno de las palabras. Facultad de hablar bien y de modo convincente, gracias a la
“fuerza expresiva” poseída por el orador, tanto interna como externamente. Cuando se
dice internamente, se refiere a la convicción, el sentimiento, la sinceridad, etc. Y cuando
se dice externamente, se refiere al comportamiento y vida ejemplar del orador
(testimonio personal del predicador). En las definiciones dadas anteriormente, vemos que
existe similitud y complementación. De hecho, no se concibe Oratoria sin el uso de figuras
de Retórica y el despliegue de la Elocuencia. Los griegos, amantes de la sabiduría, de las
artes y las ciencias, hicieron de estas y otras disciplinas afines, eficaces instrumentos de la
comunicación en la vida pública de las grandes urbes. Algunas de esas obras griegas han
llegado a nuestros días, y se estudian como clásicos de gran valor. Posteriormente los
romanos, y con el correr del tiempo personajes de renombre dentro de la iglesia, las
universidades, la política, el derecho, etc., fueron perfeccionando los métodos y
estableciendo las reglas de la Oratoria, Retórica y Elocuencia.
Tipos de Sermones.
SERMÓN TEMÁTICO: Según el enfoque del predicador y por el texto utilizado,
algunos sermones de carácter doctrinal, profético, histórico, biográfico o de testimonio,
etc. podrían clasificarse indistintamente dentro de los Temáticos o dentro de los
Expositivos. El predicador presenta un tema bíblico, sin seguir las pautas de un versículo
específico, sino el conjunto de enseñanzas bíblicas sobre el tema, tópico o asunto a tratar.
En sermones temáticos, un versículo puede servir de base, pero no de armazón para todo
el conjunto. El sermón temático debe caracterizarse por la unidad, coherencia y énfasis. El
sermón temático tal ves sea la forma de sermón mas difícil de todas, requiere mucha
preparación, estudio e investigación. Ella define, explica y desarrolla una idea. Por lo
regular, comenta el tema desde un punto de vista bíblico y teológico, es decir, presenta
una tesis o un argumento a la luz de la enseñanza de la biblia y dialogo con el
pensamiento teológico de la iglesia. Del mismo modo, esto se logra con la formulación de
siete preguntas, que han de ser contestadas lógicamente en el bosquejo, y
preferiblemente en el orden que se indica: 1. ¿Qué?: La respuesta definirá el tema y la
introducción. 2) ¿Por qué? o ¿Para qué?: Necesidad en el pasado y en el presente. 3)
¿Cómo?: Naturaleza del tema. Responde a circunstancias, condiciones, promesas, etc. 4)
¿Quién?: La persona. 5) ¿Dónde?: El lugar. 6) ¿Cuándo?: El tiempo. 7) ¿Cuál es la
aplicación?: Conclusión. La función del temático es principalmente educativa con el propósito de
que la audiencia tome conciencia de la importancia del mismo, es decir, el sermón puede buscar
que la congregación aprenda algo nuevo, que profundice su conocimiento de un tema que ya
conoce, o que se mueva a la acción basada en l conocimiento adquirido.

Existen diversos tipos de sermones temáticos. Solamente comentaremos algunos de ellos:

Temático Doctrinal: Se toma una idea o doctrina bíblica y se extracta. Servirán de apoyo
varios versículos claves que hablen del asunto. Este sermón es apropiado para presentar
argumentos a posteriori, o de efecto a causa. Se debe empezar con las cuestiones menos
complicadas, y avanzar hasta llegar al punto central. De esta manera, se le facilitará al
oyente la comprensión del tema. El sermón doctrinal expone y comenta algunas de las
enseñanzas básicas de la fe cristiana, o un aspecto pertinente de alguna de ellas. Es decir,
el sermón doctrinal presenta un tema clave de la fe como la salvación, el pecado, o el
ministerio del Espíritu Santo.

Temático de Estudio Bíblico: Igual que el anterior, pero en este caso, el discurso se
estructura planteando y respondiendo preguntas en torno a un tópico bíblico. Este tipo de
Sermón resume lo que la biblia dice y enseña sobre un tema dado. Por lo regular, presenta
las enseñanza tanto el antiguo como el nuevo testamento sobre el tema. Por ejemplo, si
quieres hablar de la “unción” se hace alusión sobre el aceite para ungir a los reyes y los
sumos sacerdote, el significado de la palabra Mesías y sobre la unción de los enfermo en
Nuevo testamento.

Temático de Testimonio: El predicador explica el testimonio personal de su conversión o


de alguien conocido por él. Puede ser también el relato de un episodio significativo de su
vida cristiana. Con los testimonios personales se honra al Señor, se reconoce su poder,
misericordia, etc. y se estimula a los creyentes en la práctica de la fe, la esperanza, el amor
y la obediencia.

Temático sobre problemas sociales: presentas ideas bíblicas y teológicas sobre un tema
actual. Por ejemplo, la discriminación étnica y racial, el machismo o la violencia
domestican. Este tipo de sermón es un reflexión mayormente teológica, puesto que la
biblia dice muy poco sobre nuestro problema contemporáneo. Es decir, su propósito
puede ser tanto educativo como profético, nos puede enseñar algo nuevo que desafiamos
a tomar acciones contra un problema social.

SERMÓN TEXTUAL: Consiste en escoger un versículo, unos pocos, o parte de un


versículo. El texto es presentado y comentado a la luz del contexto, y también de otros
pasajes bíblicos. Textual Ilativo: Se comenta el texto por ilación. Es decir: se relacionan y
enlazan las ideas. Textual Analítico: Cada palabra del texto es analizada como un pequeño
tema. Textual Analítico Invertido: Se analiza invirtiendo o variando las frases del texto.
Textual Analítico Expositivo: Cuando el texto es largo, o hay porciones de varios versículos,
se toman para exponer especialmente las partes relacionadas con el tema que se está
tratando. Textual Sintético: Un solo versículo o parte de él sirve de inspiración. El
predicador no sigue las mismas palabras del texto, ni en forma ilativa, ni por frases
analíticas; pero sí por expresiones derivadas y relacionadas con éste.

SERMÓN EXPOSITIVO: Es similar al sermón textual, pero en el sermón expositivo


se toma como base un largo pasaje bíblico. Pueden ser varios versículos consecutivos, uno
o más capítulos, e inclusive un libro. Generalmente se expone una historia, una biografía,
una parábola, etc. El sermón expositivo la podemos considerar como el mas antiguo, mas
usado y el mas conocido de todo los métodos. Hay quien afirma que es el único sermón
cristiano. El sermón expositivo es el que esta fundamentado en una unidad de la biblia,
presenta un aspecto del mensaje del texto en fidelidad a la forma y a su contexto.
Definamos este concepto en detalle. Por unidad nos referimos a una porción bíblica
definida puede ser tanto un versículo como todo un libro de la biblia. En este sentido la
extensión no es lo importante. Lo más importante es que la porción bíblica sea una unidad
que tenga coherencia. Al hablar de un aspecto del mensaje nos referimos a unos de los
temas que surgen del texto mismo. Y cuando hablamos de fidelidad a la forma y a su
contexto nos referimos a la calidad del estudio de la biblia. Es importante entender el
contexto histórico del texto para poder interpretarlo correctamente

Nota: los textos bíblicos son tan ricos que es imposible agotar su significado en un
solo sermón. Cada texto bíblico sugiere toda una serie de implicaciones teológicas sobre
distintos tema. Un sermón expositivo debe presentar solo uno de los muchos mensajes
del texto. El sermón expositivo permite que el mensaje impacte a la audiencia, es decir, su
función es manifestar o declarar el mensaje de Dios haciendo que la audiencia
experimente en toda su plenitud la vivencia que describe el texto. Por otro parte existe
una variación entre el sermón textual y el sermón expositivo y es que el sermón textual es
aquel que se basa en un versículo o en pasaje muy corto de la de la Biblia y el expositivo
es que el comenta un pasaje bíblico mas intenso. El predicador desarrolla el sermón
valiéndose de los siguientes recursos: narración, análisis y síntesis.

Expositivo Narrativo: Se relatan los hechos (historia, acontecimiento, episodio, parábola,


testimonio, etc.).

Expositivo Analítico: Se comenta y profundiza en cada versículo, y también se comparan


unos con otros.

Expositivo Sintético: Del largo texto que se expone, se toman los pensamientos resaltantes
y se resumen en un mensaje central.

SERMÓN NARARTIVO: Es aquel que presenta un aspecto del mensaje de una


unidad de la biblia por medio de una o mas historia. Es decir, este tipo de sermón
comunica el mensaje del evangelio por medio de la narración. Su función es involucrar a la
audiencia en la narración de tal manera que pueda identificarse con la historia y
experimentar el mensaje del texto y esto se puede hacer posible por que la narración
atrae y mantiene el interés de la audiencia a lo largo de toda la presentación. Además, la
narración ayuda el oyente a identificarse con los personajes de la historia y, por lo tanto,
permite que la audiencia también este viviendo la experiencia que escucha. En cierto
sentido, la predicación narrativa trasciende el detalle de la historia bíblica. Este tipo de
predicación proclama una historia compartida en donde se entrelaza los relatos bíblicos. A
continuación presentamos las dos formas básicas de presentar el sermón narrativo.
Forma tradicional: El sermón tradicional tiene cinco secciones básicas; comienza con una
breve introducción, la presentación del tema, la transición, el desarrollo y la conclusión. La
introducción es la parte más importante del sermón.

1. La introducción: es la parte mas importante, porque, o se capta o se pierde la


atención de la audiencia, su función es presentar el tema en forma llamativa. En otras
palabras, la introducción tiene el propósito de levantar expectativa en el oyente para
motivarlo a escuchar el sermón con atención. La función de la introducción es despertar el
interés de la audiencia, recuerde al colocarse detrás del pulpito todo los ojos están puesto
en usted y los primeros minutos son cruciales por que hay que mantener el interés, si se
pierde la atención en este punto, después es muy difícil recuperarlo. Es en este momento
en que de debe crear en el oyente el deseo de saber mas sobre el tema. Una buena
introducción tiene las siguientes características. Brevedad solo debe tener 15% del
sermón, claridad usando palabras sencillas, buena elaboración, es decir, debe estar
preparada cuidadosamente. En la introducción se debe evitar lo siguiente; Caer en la
rutina, es decir, no comenzar siempre con la misma frase o el mismo estilo. No a la
adulación, hay quienes comienzan el sermón alabando excesivamente a la congregación o
al pastor. No excusarse, por ejemplo, si usted comienza excusándose por no haber
preparado bien el sermón, le esta dando razones a la audiencia razones para no
escucharlo. El lenguaje técnico debe de evitarse tanto en la introducción como en el resto
del sermón por que este leguaje hace que la audiencia se sienta excluida.

2. la presentación del tema: debe de ser corta, directa, clara y sencilla pero llamativo
que apele a toda la audiencia. El tema debe ser positivo, pues debe expresar la buena
noticia del mensaje del evangelio. La presentación tiene que establecer un contrato verbal
con la audiencia. Es decir, le promete a la audiencia que este sermón tratara cierta área en
particular, pero cundo sermón no cumple con lo prometido en la presentación del tema la
audiencia se siente defraudada

3. la transición: su función es entrelazar la introducción y la presentación con lo que


sigue. En este sentido, concluye lo anterior e introduce lo siguiente y puede tomar diversa
forma como por ejemplo una pregunta, un resumen, un dilema o una selección. La
transición debe ser corta no debe de tomar más de párrafo.

4. El desarrollo: su propósito es trasmitir la idea central del sermón. A nivel técnico,


el desarrollo se divide en punto que son los títulos de las divisiones principales del
desarrollo con el propósito de ampliar, explicar y demostrar el tema. Los puntos debe de
mostrar la unidad del tema y desarrollar el argumento y estos deben tener balances,
armonía, y simetría entre si. En este sentido, el tema central del sermón no debe ser
idéntico a uno de los puntos del desarrollo. En general se recomienda que un sermón
tenga por lo mínimo 2 y máximo 5 puntos. Los puntos deben expresarse en oraciones
gramaticales completas. Los puntos, a su vez, se dividen en incisos que son unidades de
pensamiento que laboran el punto en cuestión. Por lo general en los incisos se utilizan
diferentes técnicas de expresión oral. Narración, interpretación, ilustración, aplicación,
argumentación, exhortación, definición, interrogación, descripción, ejemplificación y
comparación. No debe usarse menos de dos, ni más de seis inciso. La regla es que a mayor
número de puntos, menos debe ser el número de inciso. Finalmente los incisos deben ser
relativamente breve, no deben de tomar mas de uno o dos párrafo.

Nota: concepto de inciso; Que está hecho por incisión. [Estilo de escritura] Que expresa
los conceptos separadamente, en cláusulas breves y sueltas. Parte de una oración que se
intercala en ella con un sentido explicativo y que, en el escrito, se coloca entre comas,
rayas o paréntesis. Explicación o comentario que se intercala en un discurso o en una
conversación. Ejemplo "el conferenciante hizo un inciso para explicar una anécdota
personal"

5. la conclusión: el objetivo de la conclusión es reiterar el tema y enfatizar el


propósito del sermón, debe de presentar las implicaciones prácticas y concretas del tema
para la vida de los oyentes. Es por esto que debe de tener un carácter positivo y este es
momento de reitera la buena noticia del evangelio. la conclusión debe de ser preparada
cuidadosamente, puesto que es la parte en donde el sermón debe alcanzar su propósito,
es por ello que la conclusión debe de tener algunos de estos aspecto; Aplicación, debe de
hacer que el tema sea puesto en practica en la vida de la iglesia. Exhortación, es decir
llamar a la audiencia a cumplir con una tarea especifica dentro de la misión de la iglesia.
Afirmación, asegurar la verdad, la utilidad, la importancia o la pertinencia del tema para
los oyentes.

Forma inductiva: la forma inductiva sigue la estructura narrativa de un cuento corto. Un


cuento tiene cuatro partes principales; Marco escénico: En esta sección se presenta tanto
los personajes como el problema o discrepancia que dará pie a la sección. Trama: aquí
encontramos el desarrollo de la acción, en esta sección la tensión narrativa aumenta a
medida que el problema se ve complicado. Punto culminante: Este es el momento en
donde la tensión llega al punto, mas alto, a partir de aquí, comenzamos a deslumbrar el
desenlace de la situación. Desenlace: Al final, la tensión narrativa se disipa y la situacion
problemática comienza a resolverse.
Este sermón narrativo inductivo reproduce la estructura del cuento corto. Es decir, en ves
de comenzar con una introducción como tal, comienza indicando el marco escénico de la
historia. En ves de emplear puntos. Tiene una sección en donde se narra la trama y otra en
donde se narra el punto culminante de la historia. Finalmente, en ves de una conclusión,
narra el desenlace o la solución de la historia. Debemos de tomar en cuenta que el
elemento más importante es la trama. Es decir la manera en que se complican el
problema central, afectado todos los personajes. En este tipo de sermones los
comentarios que van interpretando y contextualizando la historia se ofrecen a lo largo de
la narración. La idea es entremezclar estos comentarios con la narración, de manera que
el significado de la historia se haga evidente. El mensaje central de la historia bíblica se
presenta al final, sea el punto culminante, o en desenlace de la historia . esto es lo que le
da un movimiento inductivo del sermón.

Algunas variedades de los sermones narrativos:

a. El sermón en primera persona: el predicador toma el rol de uno de los personaje


dela historia, hablando como si fuera dicho personaje. Hay quienes se disfrazan
para aumentar el impacto dramático de este tipo de sermón. Bien trabajado.
Puede ser efectivo e impresionante. Mal trabajado puede ser artificial y hasta
aburrido.
b. Una historia no bíblica: Consiste en la preparación de una historia no bíblica pero
que bien puede ilustrar una doctrina cristiana o el mensaje central de un pasaje
bíblico. Por lo regular, la historia tiene varios punto de contactos con el pasaje
bíblico. Además debe ser una historia poderosa e impresionante.
c. El sermón histórico: es una variante poco usada en el sermón narrativo. Este tipo
de sermón nos relata un episodio tomado de la historia secular o de la historia dela
iglesia, que tiene el propósito de ilustrar una idea bíblica o una doctrina cristiana.
Aunque esta forma puede ser amena e interesante puede, en su centro tiene un
propósito educativo que lo acerca al sermón temático.

Nota; en conclusión el sermón narrativo, quizás el método más efectivo de todas la forma
básica de la predicación. Por esta razón para quien llega dominarlo se convierte en unos
de los mejores aliados a la hora de predicar la palabra de Dios

SERMÓN OCACIONAL: Es el sermón que se utiliza con motivo de algún evento en


particular en la vida de la iglesia. Es decir, este sermón interpreta un suceso dado desde el
punto de vista teológico. La función es ayudar a los creyentes a comprender
teológicamente el significado del evento que se celebra o de la ocasión que se observa.
Esto quiere decir que el sermón para una ocasión puede ser muy distinto del otro la única
constante que se ofrece en el sermón de ocasión es el propósito pastoral de ofrecer una
palabra de orientación desde el punto de vista de la fe.

Los sermones ocasionales se pueden presentar entres variantes principales:

Sermón funerario: Este sermón se ofrece con el propósito de consolar a las


personas que han perdido a ser querido. En este tipo de sermón no debe negar la realidad
del sufrimiento. Por el contrario debe reconocerlo y aceptarlo; Pero también debe
proclamar la esperanza de la resurrección. En un sermón funerario, es el momento para
consolar, no para manipulación al evangelista, el funeral no es momento para aprovechar
el dolor, sufrimiento o pena de una persona y lograr una conversión sin verdadera
convicción. El sermón funerario debe de ser corto, sencillo y coloquial.

Sermón nupcial: su propósito es de celebrar la unión de una pareja, dándole apoyo


y exhortándole al amor mutuo. Debe presentar una visión correcta y balanceada del
matrimonio. Evitando menospreciar el lugar de la mujer de la mujer o sobrevolar del
varón. También debe de ser corto y alegre.

Sermón sobre días especiales: Son puntos obligados en fechas especiales, como
por ejemplo, día de la medre, día del padre, día del niño, en fin, en otras celebridades.
Este sermón debe de ofrecer una reflexión breve sobre el tema sin idealizar a la persona
homenajeada. Mayormente en estos eventos la asistencia es mayor, el sermón debe de
tener un color evangelisteco que anime que anime a seguir visitando a la congregación.

Nota: Ya sea en la introducción y en la conclusión, el sermón debe ser alusión a la ocasión


o al evento que se observa. El desarrollo de este sermón puede ser narrativo, expositivo o
temático. La metodología de estas sermones haya que considerar la reflexión y la
aplicación, hay que analizar la ocasión preguntándose que importancia tiene esta fecha
para la audiencia. Por ejemplo, en una boda, no hacemos la pregunta. ¿Qué es lo que
ocurre en una boda nupcial? ¿Por qué se lleva en la iglesia? ¿Que papel juega la audiencia
en una boda? ¿So participante o son espectadores? Preguntas como esta nos ayudara a
tener claro lo que pensamos del asunto. Además, nos ayudara a determinar las cosas que
no sabemos sobre el tema y nos servirá para el segundo paso. Por otra parte, después de
aclarar nuestra idea sobre el tema, debemos de tener un momento de reflexión bíblica y
teológica interpretar el evento a la luz de la escritura y la fe. Y por ultimo la aplicación, es
decir, se debe preguntar como aplicar los conceptos aprendidos en tipo de evento y en su
reflexión.
PARTES DEL SERMÓN:

Al acércanos a un texto, enfrentamos una realidad distinta. El texto no llega por si


sola. Es un discurso separado de su autor y de su contexto original. Es decir, es un discurso
colocado en un nuevo contexto “el Nuestro” mayormente distinto al contexto original. Así
que la pregunta se impone ¿Como se interpreta un texto? Para esto es necesaria el
sistema de los tres pasos: Es una metodología desarrollada con teoría literaria y con
interpretación literaria. La idea central, es que el expositor llegue a una interpretación
bíblica del texto con pregunta y actividades específicas.

El punto de contacto: El punto de contacto, es el espacio en donde nuestra


experiencia personal se liga íntimamente al texto bíblico; el punto en donde el texto nos
toca personalmente. Ella nos permite tener momento devocional con el texto, antes de
pasar al análisis crítico del pasaje, recordar nuestras experiencias con el texto nos ayudara
a recopilar ilustraciones para el sermón y estas nos facilitan movernos de lo particular a lo
general. Como parte del ejercicio debemos anotar las preguntas y las observaciones al leer
un texto. Estas anotaciones nos irán indicando lo que debemos buscar en la concordancia,
los diccionarios bíblicos, y los comentarios, en varias ocasiones el momento devocional
nos dará el tono domínate del sermón. Finalmente al establecer el punto de contacto,
anotamos los diversos temas que nos sugiere del texto. Por ejemplo, Lc. 11:15-31
parábola del hijo prójimo; será de la alegría del padre, el dolor del hijo menor o la
indignación del hijo mayor. Un paso importante en el estudio del texto es determinar el
contexto social e histórico del pasaje, apoyándose en libros de estudios especializados y
por supuesto, posteriormente se necesitara las siguientes sugerencias:

1. Separe 30 minutos para tener su encuentro con el texto


2. Comience con un momento de oración
3. Lea el pasaje bíblico varias veces y en vos alta y varias versiones
4. Conteste los siguientes preguntas; ¿Qué pregunta surge del texto?, ¿Qué
sentimiento experimenta?, ¿Qué recuerdo trae el texto? ¿imagine que esta en el
mundo que propone el texto?, ¿Que cambios ha ocurrido en su forma de entender
el texto?, ¿Qué temas e idea le sugiere el texto

Otra alternativa es el modelo “margarita” este consiste en escribir el texto en el


centro de un papel, rodeando el pasaje con nuestro comentarios del pasaje.

Pregunta comentario recuerdos

Texto

Observaciones sentimiento
La aplicación: es el momento en donde el intérprete toma una cierta distancia del
texto. Este es una distancia crítica, es decir, su propósito es dar un espacio para un análisis
cuidadoso del texto a través de concordancia, diccionarios bíblicos, comentarios que nos
ayude a estudiar el texto con profundidad. Es decir, se debe comenzar con fuentes
segundarias y sobre todo determinar en contexto social e histórico y cultural. Otro punto
importante es el estudio de género, la forma y la estructura literaria de los pasajes bíblicos
y podemos hacer las siguientes pregunta; ¿Cual era la condición social de la comunidad a
quien se dirigió originalmente. ¿Cual es genero literario del texto? ¿Cual es su forma?
¿Que elemento lo caracteriza? ¿Qué función tiene la forma? ¿Cuál es la palabra difícil de
entender contiene el texto? ¿Cuáles son los elementos teológicos?

La interpretación: Es el momento en donde logramos un entendimiento mas


profundo del texto. En cierto sentido, es el momento en donde cosechamos el fruto de
nuestro análisis y estudio. La interpretación es una re-lectura informada del texto. Es una
segunda lectura que tomo punto de partida las conclusiones obtenidas mediante estudio
cuidadoso del texto, por tanto esta segunda lectura debe de ser mas completa, mas
profunda, mas critica y mas valida que la primera. En este punto debemos señalar que hay
una diferencia entre la explicación y la compresión. El hecho que uno pueda explicar un
texto no quiere decir que lo entienda. La explicación es posible cuando uno maneja al
detalle el contexto, la forma y el contenido del texto. Sin embargo la compresión no
ocurre hasta que escuchemos el reclamo del texto para nosotros hoy. Al momento de
interpretar el texto debemos considerar los diferentes elementos; Existe una serie de
paralelo entre el mundo que describe la biblia y el nuestro. La forma del texto nos puede
dar pautas o hacer sugerencias a seguir a la hora de diseñar la forma de nuestro sermón.
Del mismo modo, la función o el propósito del pasaje bíblico, nos puede sugerir un
propósito específico para nuestro sermón. El mensaje del texto se vuelve más claro
cuando nos identificamos con algunos de los personajes. Si el texto es narrativo, podemos
identificarla con algunos de los personajes; si es discursivo, con la persona que escribe o
que recibe la enseñanza. Pero como regla, nunca debemos identificarnos con el héroe de
la historia, es decir, con Dios, Con Cristo o con el creyente fiel, porque podemos caer en el
triunfalismo, pero si nos identificamos con los demás, el mensaje podría ser más
contundente. En todo este proceso no debemos perder de vista el propósito de la
predicación cristiana: llamamos a vivir en comunión con Dios, y por lo tanto en comunión
con los demás. Así pues, a la hora de interpretar el texto debemos de considerar sus
implicaciones prácticas. Podemos usar las siguientes preguntas guía para interpretar el
texto: Como se compara el contexto socio- histórico del texto con el nuestro, haga una
comparación entre nuestro mundo contemporáneo y el mundo que propone el texto. La
forma, o la estructura literaria sugieren una estructura distinta específica para su sermón.
Las partes de un sermón son: 1) Título, 2) Texto, 3) Tema, 4) Introducción, 5) Cuerpo, con
sus correspondientes divisiones y subdivisiones, 6) Conclusión.

1) TÍTULO: El titulo es una frase que da conocer el asunto o la materia de una obra,
se suele confundir el título con el tema, y es que en el título se deja ver el tema que se va
a tratar. Generalmente el título y el tema son iguales, aunque necesariamente no siempre
tiene que ser así. El título ha de ser corto y llamativo para que despierte el interés y la
curiosidad en el auditorio. Por ejemplo, al tema “La segunda venida de Cristo”, podemos
ponerle el título: “La gloriosa aparición”.

2) TEXTO: Porción de la Biblia que ha escogido el predicador para su exposición, y


alrededor de la cual girará el sermón. Pueden ser varios versículos consecutivos, un solo
versículo, e inclusive parte de un versículo.

3) TEMA: Es el enunciado del sermón; es decir: el sermón condensado en una


frase o corta oración que revela el contenido de lo que se va a exponer. Esto es
especialmente útil para el predicador, ya que en pocas palabras sabe lo que va a
presentar. Claro está que no es necesario que mencione a los oyentes que va tratar
determinado tema, pues precisamente eso es lo que va a hacer durante el desarrollo del
sermón.

4) INTRODUCCIÓN: También se denomina exordio. Es la antesala del sermón. El


propósito de la introducción es conducir al oyente en el tema que se va a exponer; debe
estimular el interés y la atención de los oyentes, para que el sermón sea bien acogido.
Como introducción suelen usarse párrafos del Espíritu de Profecía, anécdotas,
ilustraciones, alegorías, noticias de actualidad, etc., todo ello relacionado con el tema.
También el predicador puede confeccionar una serie de pensamientos entrelazados que
sirvan para este fin, o contar una experiencia personal, etc.

5) CUERPO: El cuerpo, llamado también exposición, discusión, etc. es la parte más


importante del sermón, abarca entre el 80 y 90 por ciento del mismo. Para mayor
claridad, el cuerpo suele dividirse en varias secciones (señaladas generalmente con
números romanos), y éstas a su vez en subdivisiones (indicadas casi siempre con números
arábigos y letras).

En cada división se desarrolla un aspecto específico del tema. Las subdivisiones


refuerzan el argumento de cada división. Todo esto va formando una unidad, como la raíz,
el tronco y las ramas de un árbol; donde la raíz y el tronco forman el eje del mensaje
primordial, las ramas principales las divisiones, y las pequeñas las subdivisiones.
6) CONCLUSIÓN: Muchos predicadores acostumbran concluir con una
recapitulación de los principales aspectos que se desarrollaron en el sermón; eso está
bien, pero no debe tomarse como una regla fija. La conclusión debe ser corta; es el punto
culminante del sermón, donde el corazón de cada oyente debería ser conmovido por el
llamado, la exhortación, o la apelación. En todo caso, hay que dejar que el Espíritu Santo
haga la obra en los presentes.

PREPARACIÓN DEL SERMÓN

DIRECCIÓN DIVINA: Lo primero que ha de hacer todo predicador es buscar la


dirección divina, mediante la oración ferviente. El Espíritu Santo proporcionará una fuente
inagotable de conocimientos a quienes diligentemente se preocupen por adquirirlos.

FUENTES DE INFORMACIÓN: 1) Fichas de experiencias personales. 2) Apuntes e


información que se han ido recopilando, como sermones, etc. 3) Bibliotecas. 4) Internet.
etc.

MATERIALES: Además de disponer de papel y lápiz, para preparar un sermón es


conveniente consultar varios libros, y emplear diferentes materiales y otros recursos que
pueden ser de mayor o menor utilidad. Sería imposible indicar aquí todos los libros de
consulta y los materiales recomendables; nos limitaremos a los esenciales:

• Biblia con referencias. De ser posible, varias versiones. Alguna de Estudio, otra
católica (Biblia de Jerusalén, Nacar-Colunga, Félix Torres Amat, etc.). • Concordancia
Temática de la Biblia. • Concordancia Bíblica Alfabética. Para consultas rápidas
recomendamos la Concordancia breve. • Libros del Espíritu de Profecía. • Principios de Fe.
• Comentario Bíblico Adventista. • Libros de diferentes temas doctrinales. • Libros de
anécdotas e ilustraciones. • Diccionario bíblico. • Diccionario normal. • Enciclopedias. •
Historia de la Iglesia. • Historia Universal. • Material de Hemeroteca: Recortes de artículos
y noticias de interés, publicados en revistas, Folletos, periódicos, etc. • Medios
audiovisuales (diapositivas, vídeos, audios, etc.)
Conclusión.
1 de juan 1. 1 afirma que proclamar el evangelio es dar testimonio de “lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y parparon
nuestras manos tocante al Verbo de vida”. Es decir, la predicación cristiana, es resultado
de la experiencia de fe que ilumina nuestro caminar y nos lleva a compartir el mensaje del
evangelio con los demás. La predicación no es algo individual, aunque la preparación y el
diseño se hacen privados, pero se lleva acabo en público, en medio de una congregación
que escucha con la esperanza de ser consolada, instruida o desafiada por el evangelio. En
este sentido, el predicador cumple una función sacerdotal como la del antiguo
testamento. Este tenía la doble tarea tanto de presentar el mensaje de Dios como
representar al pueblo ante Dios. Pero para cumplir con esta función “sacerdotal”. En un
primer lugar, el predicador debe aprender a escuchar, es decir, debe de tener habilidades
de escuchar el clamor del pueblo. Prestar mucha atención a lo que oye, y que conozca
claramente la condición, la necesidad, el sufrimiento, el gozo y la alegría del pueblo antes
de predicar y eso solo se puede lograr solo si forma parte del pueblo cuando comparte su
alegría y el dolor con ellos. Solo escuchando al pueblo podemos preparar sermones que
sean pertinentes para nuestro contexto. Y el pueblo es nuestro compañero a la hora de
preparar sermón por que nos acompaña en nuestra oración y estudio. En segundo lugar,
el predicador debe de tener la habilidad de escuchar la voz de Dios, esta voz se hará clara
a través del estudio de la biblia, de la historia, de la teología cristiana y cuando va
acompañado de la reflexión sobre la acción de Dios en nuestro medio. Es necesario
escuchar el mensaje bíblico, preguntándonos lo que quiere decir para nosotros hoy,
identificar donde se encuentra Dios actuando hoy. la predicación efectiva interpreta el
mensaje bíblico dándole viveza y otorgándole pertinencia. La persona que predica no solo
es llamado a identificar la acción de Dios en la historia, si no también a des mascarar a las
fuerza del mal que destruyen ala humanidad en una acción profética. En este sentido, la
predicación es denuncia y desafío: denuncia del pecado y del sufrimiento y desafío a
luchar por la reconciliación y la libertad. Ahora bien, este aspecto profético solo puede ser
efectivo cuando esta matizado por dos elementos importante; la identificación con los
demás y el anuncio de la gracia divina. Antes de denunciar el pecado, hay que recordar
que el predicador forma parte de la comunidad de fe. Es de muy poco profético condenar
a los hermanos de la fe, presentándonos como jueces imparciales que traen el veredicto
de Dios para el pueblo. El predicador verdaderamente profético se sabe parte de la iglesia
y reconoce que al señalar la falta de la congregación también estoy señalando su propia
falta. De la misma forma para denunciar los pecados de nuestra sociedad debemos
reconocer que también somos parte integral de ella, pues tomamos parte activa en las
luchas y los problemas del pueblo. Es Fácil condenar el mundo tomando una actitud
agresiva y hostil contra la persona que no comparte la fe. Este tipo de predicación es
escapista y enajenante. El verdadero predicador profético se sabe parte de su comunidad
donde ejerce su ministerio y habla como tal. No podemos predicar como si la iglesia fuera
una realidad ajena al mundo. No podemos predicar un juicio que nosotros mismo no
estamos dispuesto a sufrir. La denuncia del pecado tiene que ir acompañado del anuncio
de la gracia. El motivo a la denuncia es el amor a la persona que esta cometiendo la falta.
Denunciamos la maldad con la esperanza que el pecador encuentre el camino de Dios. Así,
anunciar el juicio de Dios es necesariamente un llamado de Dios a tomar partido por la
vida, a reparar el mal provocado, a comenzar a vivir plenamente bajo la misericordia
gracia de Dios. En resumen, en la predicación se da testimonio de una experiencia de fe
que ocurre en el contexto de la comunidad de fe. Esta experiencia nos lleva a escuchar la
voz de Dios, a solidarizarnos tanto con la iglesia como con el pueblo en general y luchar
por la vida aun cuando nos rodea la fuerza de la muerte.

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