Delitos contra el honor

Los delitos que ofenden el honor se encuentran regulados en el Título II del Libro II del Código Penal 1,
el que fue sustancialmente modificado por la ley 26.551 de noviembre de 2009. Así, se reforman los
artículos 109 (calumnias), 110 (injurias), 111 (prueba de la verdad en la injuria), el 113 (publicación de
calumnias o injurias) y del artículo 117 (retractación), derogándose el artículo 112.
La reforma es consecuencia directa del fallo “Kimel” de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
el que ordenó al Estado Argentino adecuar en un plazo razonable su derecho interno a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. El fallo consideró las expresiones contenidas en el artículo 109 y
110 del Código Penal como excesivamente vagas, dejando en manos de quien interpreta definir
arbitrariamente las conductas que configuran delito. Según el fallo, “no existe un parámetro objetivo
para que la persona pueda medir y predecir la posible ilicitud de sus expresiones sino, en todo caso, se
remite a un juicio de valor subjetivo del juzgador”, afectándose de esta manera el principio de legalidad
regulado en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
* Bien jurídico protegido
El bien jurídico protegido es el honor. Sobre el concepto del mismo, se pueden hacer varias
consideraciones:
En primer lugar, el honor es un derecho humano que se encuentra contenido en otro más amplio, que es
la dignidad personal. Al ser un derecho humano inherente a la persona por su carácter de tal, se
encuentra reconocido expresamente en nuestra Constitución Nacional: en la Convención Americana de
Derechos Humanos y la Declaración Universal de Derechos Humanos.
En segundo lugar, resulta complejo definir el concepto de honor. En forma general, podemos decir que
consiste “en el sentimiento de respeto y consideración a que son acreedores todos los seres humanos”2.
Esta definición, sin embargo, no parece aclarar el concepto de honor. Y esto se debe a que el mismo es
relativo, esta condicionado por pautas sociales y culturales 3. La cultura se compone de creencias,
costumbres, normas, valores, tradiciones, etc., vigentes en un momento y en un lugar determinados, de
modo que se transforma en el tiempo y en el espacio, es decir, de acuerdo a cada momento histórico y
cada grupo social, en función de factores de clase, edad, género, etnia, etc. Por ello, dice Buompadre,

1
BUOMPADRE considera que la ubicación del bien jurídico no es correcta, dado que debería estar ubicado en tercer
lugar en el Código, después de los delitos contra la libertad, que son obviamente más importantes (p. 264).
2
BUOMPADRE, Jorge; Derecho Penal. Parte Especial, Astrea, Bs.As., año 2009, pág. 275.
3
BUOMPADRE, Jorge; Derecho Penal. Parte Especial, Astrea, Bs.As., año 2009, pág. 272.
que “…..los delitos contra el honor son circunstanciados, esto es, que una acción u expresión no
injuriosa en sí, intrínsecamente, sino en el marco de unas coordenadas personales, temporales y locales
que le dan sentido….”4.
*Calumnias
Artículo 109: “La calumnia o falsa imputación a una persona física determinada de la comisión de un
delito concreto y circunstanciado que dé lugar a la acción pública, será reprimida con multa de pesos tres
mil ($ 3.000.-) a pesos treinta mil ($ 30.000.). En ningún caso configurarán delito de calumnia las
expresiones referidas a asuntos de interés público o las que no sean asertivas”5.
La calumnia exige que el agente atribuya al otro un delito, por ende, la imputación debe ser siempre
circunstanciada, es decir, constitutiva de todas las circunstancias concretas del hecho que se está
imputando. Ejemplo: la imputación genérica de ladrón, estafador, delincuente, etc., constituye injuria y
no calumnia.
Debe ser un delito de acción pública: la acción penal debe promoverse de oficio, esto es, sin instancia de
parte6, incluyéndose los delitos dependientes de instancia privada, dado que también son delitos de
acción pública.
La imputación debe ser falsa, es decir, que el hecho no lo cometió el imputado o que el hecho no existió.
A diferencia de la injuria, la falsedad de la imputación debe ser probada en todos los casos, dado que la
falsedad es un elemento del tipo.
Aquí también, como en el caso de la injuria, que analizaremos en el art.110, para que se configure la
calumnia, las expresiones deben ser asertivas o no encontrarse referidas o relacionadas con un interés
público.
La nueva normativa legal modifica, asimismo, la modalidad sanción penal de este delito, reemplazando
la pena privativa de la libertad por la de multa.
*Calumnia o injuria encubierta
Artículo 112 derogado por ley 26.551: “El reo de calumnia o injuria equívoca o encubierta que rehusare
dar en juicio explicaciones satisfactorias sobre ella, sufrirá del mínimum a la mitad de la pena
correspondiente a la calumnia o injuria manifiesta”.

4
BUOMPADRE, Jorge; Derecho Penal. Parte Especial, Astrea, Bs.As., año 2009, pág. 273.
5
Anterior artículo 109: La calumnia o falsa imputación de un delito que dé lugar a la acción pública, será reprimido
con prisión de uno a tres años.
6
BUOMPADRE, Jorge; Derecho Penal. Parte Especial, Astrea, Bs.As., año 2009, pág. 301.
El artículo derogado contenía la calumnia o injuria encubierta o equívoca. Se consideraba que la ofensa
era equívoca cuando su contenido podía dar lugar a dos interpretaciones distintas y contrapuestas entre
sí, una inocente y otra ofensiva7.
A su vez, la ofensa se consideraba encubierta, cuando la conducta ocultaba dolosamente el agravio
mediante una expresión que directamente en su texto no es imputativa, pero que resulta tal por las
circunstancias o cuando se oculta mediante una expresión en sí inocente. Ej: un hombre le dice a otro,
queriendo ofenderlo ¿soy acaso yo un marido engañado? Con lo cual da a entender que su interlocutor
que lo es.
* Injurias
Artículo 110: “El que intencionalmente deshonrare o desacreditare a una persona física determinada será
reprimido con multa de pesos mil quinientos ($ 1.500.-) a pesos veinte mil ($ 20.000.-). En ningún caso
configurarán delito de injurias las expresiones referidas a asuntos de interés público o las que no sean
asertivas. Tampoco configurarán delito de injurias los calificativos lesivos del honor cuando guardasen
relación con un asunto de interés público”8.
Tipo objetivo
La acción típica consiste en, por un lado, deshonrar, es decir afectar el honor subjetivo (honra), la
autovaloración, la estima personal, denominada tradicionalmente “contumelia” y por otro, en
desacreditar, vale decir, la afectación del honor objetivo (crédito), el prestigio del que goza la persona
socialmente, llamado en doctrina “difamación”.
La injuria es una manifestación de un juicio de valor que implica una desaprobación de la posición que
la persona ofendida tiene en la sociedad, según su propia estimación o la de terceros, pero en
consideración a las ideas imperantes en el cuerpo social9.
Como vemos, es complicado a establecer en qué casos estamos ante una injuria, dado que el mismo es
un concepto relativo y depende de las circunstancias personales, culturales, sociales y del contexto en
que se haga la manifestación. Es, como dice, Buompadre, siempre circunstanciada.
La ley incorpora la exigencia de que la expresión, para que sea injuria, debe ser asertiva o no encontrarse
referido o relacionado con la defensa de un interés público.

7
BUOMPADRE, Jorge; Derecho Penal. Parte Especial, Astrea, Bs.As., año 2009, pág. 305.
8
Anterior artículo art. 110: El que deshonrare o desacreditare a otro, será reprimido con multa mil quinientos a
noventa mil pesos o prisión de un mes a un año.
9
BUOMPADRE, Jorge; Derecho Penal. Parte Especial, Astrea, Bs.As., año 2009, 294.
Una expresión es asertiva cuando se manifiesta en forma afirmativa, esto es, dando por cierto algo
(Diccionario de la Real Academia Española) por lo que no existirá delito cuando el autor exprese el
verbo de la acción en forma potencial (“habría robado”, por ejemplo).
Interés público implica, según la doctrina, un interés colectivo, ya sea del Estado o de la sociedad civil,
por lo que el autor será impune en estos casos, salvo que no exista cierta proporción entre la conducta
ofensiva y el asunto de público, es decir, existan ofensas innecesarias o desconectadas con el interés
público.
Sujeto activo, puede ser cualquier persona.
Sujeto pasivo, cualquier persona, siempre que sea determinada. Al ser un derecho humano, no existen
sujetos sin honor, por ejemplo, como ocurría en la antigüedad en relación a los esclavos o las
trabajadoras sexuales.
Por ello mismo, pueden serlo también los menores y los incapaces. Aquí se presenta el problema de si
pueden o no ejercer la acción por medio de sus representantes legales, dado que según el art. 75 del
Código Penal sólo autoriza al propio ofendido a ejercer la acción y los menores no podrían ejercer la
acción hasta alcanzar la plena capacidad civil.
A su vez, los muertos no pueden ser sujeto pasivo del delito, dado que sus derechos han desaparecido
con su fallecimiento.
Consumación
La injuria es un delito de pura actividad, por lo cual solamente requiere para su consumación que la
manifestación haya llegado a conocimiento del ofendido o de un tercero. De modo que carece de
significación que el sujeto haya sido efectivamente deshonrado o desacreditado10.
Tipo subjetivo
La injuria es un delito doloso, por lo cual requiere el conocimiento de que su conducta ofrende el honor,
que las expresiones son asertivas o no se encuentra involucrado un interés público y la voluntad de
formularla. Es admisible el dolo directo, como vimos. No así, la culpa.
Tradicionalmente, se discute la necesidad en el autor de una intención especial, lo que la doctrina llama
el animus injuriandi, es decir, la intención de vulnerar el honor del sujeto. Esto lleva a que numerosos
casos de ofensas contra el honor queden en la impunidad, dado que el delito no se configura cuando
existan animus (intenciones) que excluyen el dolo (animus iocandi- de hacer una broma-; animus

10
BUOMPADRE, Jorge; Derecho Penal. Parte Especial, Astrea, Bs.As., año 2009, pág. 294.
corrigendi-intención de corregir-; animus defendendi-de defender-; animus narrandi-describir, relatar o
exponer un hecho atribuyéndoselo a una persona-; animus retorquendi-de devolver una injuria-).
Más allá de este debate, la nueva redacción incorporada por la ley 26.551 indica que el contenido del
elemento subjetivo es el dolo directo, debiendo el autor tener la intención de injuriar a la víctima.
La prueba de la verdad
Como regla general, no es admisible la prueba de la verdad en la injuria, dado que ello implicaría
intromisiones en la vida privada de la gente, violando el principio de reserva (art. 19 CN). De modo que
toda imputación contra el honor, aunque fuera verdadera, resulta contenida en el delito de injuria.
Artículo 111: “El acusado de injuria, en los casos en los que las expresiones de ningún modo estén
vinculadas con asuntos de interés público, no podrá probar la verdad de la imputación salvo en los casos
siguientes:
1) Si el hecho atribuido a la persona ofendida, hubiere dado lugar a un proceso penal.
2) Si el querellante pidiera la prueba de la imputación dirigida contra él.
En estos casos, si se probare la verdad de las imputaciones, el acusado quedará exento de pena”11.
Como la ley 26.551 establece que en todos los casos en que se encuentre involucrado un interés público
la conducta es atípica, la ley elimina el supuesto 1 del artículo 111 anterior (cuando la “…. imputación
hubiera tenido por objeto defender o garantizar un interés público actual”) lo cual resulta lógico, dado
que mantener tal fórmula legal hubiera resultado una redundancia.
*Publicación
Artículo 113: “El que publicare o reprodujere, por cualquier medio, injurias o calumnias inferidas por
otro, será reprimido como autor de las injurias o calumnias de que se trate, siempre que su contenido no
fuera atribuido en forma sustancialmente fiel a la fuente pertinente. En ningún caso configurarán delito
de calumnia las expresiones referidas a asuntos de interés público o las que no sean asertivas”12.
El artículo 14 de la Constitución Nacional y el art. 13 de la Convención Americana de Derechos
Humanos establecen el marco del ejercicio del derecho a la libertad de expresión y de prensa,

11
Anterior art. 111: El acusado de injurias sólo podrá probar la verdad de la imputación en los casos siguientes:
1º. si la imputación hubiere tenido por objeto defender o garantizar un interés público actual;
2º. si el hecho atribuido a la persona ofendida, hubiere dado lugar a un proceso penal;
3º. si el querellante pidiere la prueba de la imputación dirigida contra él.
En estos casos, si se probare la verdad de las imputaciones, el acusado quedará exento de pena.
12
Anterior art. 113: El que publicare o reprodujere, por cualquier medio, injurias o calumnias inferidas por otro, será
reprimido como autor de las injurias o calumnias de que se trate.
determinándose que la misma no puede ser limitada por medio de censura previa. Sin embargo, este
derecho no es absoluto, por lo que las ideas transmitidas por los medios de comunicación pueden
acarrear responsabilidad ulterior, tanto penal como civil.
Sobre el tema libertad de expresión y de prensa la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha receptado
la llamada doctrina de la “real malicia” (doctrina construida a su vez por la Corte Suprema de Justicia de
E.E.U.U. en el caso “Nueva York Time vs. Sullivan”) consistente esencialmente en entender que en
casos de informaciones falsas o inexactas difundidas por la prensa, corresponde exculpar a los
periodistas acusados penalmente o demandados civilmente, salvo que tuvieran conocimiento de que eran
falsas o con imprudente o notoria despreocupación sobre si eran falsas o no (caso “Patitó” CSJN).
En ese marco, el delito exige la existencia de dos autores: uno que formula la ofensa contra el honor y
otro que se encarga de darle publicidad por cualquier medio (radio, televisión, diarios, panfletos, etc) o
que reproduce la ofensa (la reconstruye). Lo importante es que llegue al público, es decir, a un número
indeterminado de personas.
En su nueva redacción, este artículo recepta la jurisprudencia a de la Corte Suprema de la Nación, en el
fallo “Campillay” que entiende que una información no configura delito cuando 1) se atribuya a una
fuente su contenido 2) se use el verbo en forma potencial (“habría robado”) 2) se guarde reserva de la
identidad de los implicados.
En relación al tipo subjetivo, es un delito doloso.
* Injuria o calumnia por medio de la prensa
Artículo 114: “Cuando la injuria o calumnia se hubiere propagado por medio de la prensa, en la Capital
y territorios nacionales, sus autores quedarán sometidos a las sanciones del presente Código y el juez o
tribunal ordenará, si lo pidiere el ofendido, que los editores inserten en los respectivos impresos o
periódicos, a costa del culpable, la sentencia o satisfacción”.
La acción consiste en propagar una injuria o calumnia por un medio de comunicación (escrito,
televisión, radio, revistas, Internet).
En este caso, el que propagó la injuria, además de las sanciones del Código Penal, deberá publicar la
sentencia, a su costa, en el medio en el que se publicó en primer lugar.
El derecho a la libertad de expresión es un derecho humano básico que resulta fundamental para el
ejercicio de la democracia. Se encuentra protegido por los arts. 14 y 32 de la Constitución Nacional
Ejercer la libertad de prensa sin censura previa es un derecho, lo que no significa que sea absoluto
(ningún derecho lo es) y por ende en caso de violación de una norma legal, se puede sancionar al
responsable.
* Injurias en juicio
Articulo 115: “Las injurias proferidas por los litigantes, apoderados o defensores, en los escritos,
discursos o informes producidos ante los tribunales y no dados a publicidad, quedarán sujetas
únicamente a las correcciones disciplinarias correspondiente”.
Es también una excusa absolutoria. La injuria debe haber sido proferida en juicio, es decir, ante un
órgano jurisdiccional y por alguien que sea parte (abogado, fiscal, actor, demandado) en el juicio.
El delito es, en su aspecto subjetivo, doloso.
*Injurias recíprocas
Artículo116: “Cuándo las injurias fueran recíprocas, el tribunal podrá, según las circunstancias, declarar
exentas de pena las dos partes o a alguna de ellas”.
En primer lugar, el verbo “podrá” nos brinda la pauta de que es una facultad del tribunal eximir a ambas
partes o a alguna de ellas de pena.
En segundo lugar, es una excusa absolutoria, por lo cual se exime de pena al imputado.
* Retractación
Artículo 117: “El acusado de injuria o calumnia quedará exento de pena si se retractare públicamente,
antes de contestar la querella o en el acto de hacerlo. La retractación no importará para el acusado la
aceptación de su culpabilidad” 13.
La ley admite la retractación. La misma puede ser efectuada al momento de contestar la querella o bien,
al momento de la audiencia de conciliación.
Para algunos autores, el ofensor debe expresar en su retractación que mintió, lo que implicaba un
reconocimiento de su culpabilidad en el hecho.
Para otros, la mayoría, basta con la manifestación por parte del agente de que se retracta, que se desdice
o que rectifica lo dicho.
La reforma establece que la retractación no implica la aceptación de la existencia del hecho ni de la
responsabilidad del querellado en el mismo, por lo que basta una mera expresión retractativa por parte
del querellado.

13
Anterior art. 117: El culpable de injuria o calumnia contra un particular o asociación quedará exento de pena, si se
retractare públicamente, antes de contestar la querella o en el acto de hacerlo.
Preguntas clave
a) ¿Qué es el honor objetivo y el honor subjetivo?
b) ¿Cuál es el concepto de injuria? ¿Y de calumnia?
c) ¿Qué significa que la calumnia y la injuria deban ser asertivas?
d) ¿Cuál es el concepto de “interés público”?
e) ¿Cómo es la prueba de la verdad en la injuria? ¿Y en la calumnia?
f) ¿Cuándo una injuria vertida en juicio no es punible?
Bibliografía
 Buompadre, Jorge; “Manual de Derecho Penal. Parte Especial”, pág. 121 a 167.
 Fallo “Kimel” Corte Interamericana de Derechos Humanos.
 Fallo “Campillay” CSJN.
 Fallo “Patitó” CSJN.
 De Luca, Javier, “Delitos contra el honor y medios. Comentarios ala ley 26.551, modificatoria
del Código Penal”