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Hechos 24-26
V.C. 26: 29 “Y Pablo dijo: Quisiera Dios que por poco o por mucho,
no solamente tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis
hechos tales cual yo soy, excepto estas cadenas!”
Intro…
Primero, La predica de Pablo a Félix. (23:1-27)
En la semana pasada el Tribuno Lisias mando que preparasen para
la noche doscientos soldados, setenta jinetes y
doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea;
24
y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a
Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador.
Aquí Pablo confiesa su fe a Felix. Pablo servía al Dios de sus padres creyendo todas las cosas que en
la ley y en los profetas estaban escritas, teniendo predicó la esperanza en Dios de
que ha de haber resurrección de los muertos tanto de justo como de
injusto. Y por eso el procuraba tener siempre una conciencia sin
ofender Dios, ni a los hombres. Es decir, Pablo les predicó del
arrepentimiento para con Dios. llevaba una vida delante de Dios.
Por último en los vs. 17 al 21 Pablo dice que los que lo prendieron en el templo tenían que acusarlo, y
también los judíos que presenciaron su defensa en el concilio debían decir se hallaron alguna falta. Como
no había nada de esto, él era inocente y está preso por su fe en la resurrección de los muertos.
que tenga alguna libertad de que sea servido por los suyos. (23)
Féliz y su esposa Drusila eran una de ellas. Felix con su mujer
Drusila que era judía llamó a Pablo. Miren el vr. 24 dice: “Algunos
días después, viniendo Félix con Drusila su mujer, que era judía,
llamó a Pablo, y le oyó acerca de la fe en Jesucristo. Pero al
disertar Pablo acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio
venidero, Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando tenga
oportunidad te llamaré.”
Pablo les habló de acerca de la justicia, del dominio propio y del
juicio venidero. Pablo otra vez les predicó de arrepentimiento de sus
pecados para volver a Dios. Humanamente la vida de Pablo
dependería de la decisión de Félix. Por eso este tipo de predicación
no conviene a Pablo de ninguna manera. Pablo habría podido
predicarles el evangelio de prosperidad o de superación personal.
Sin embargo, ¿por qué les predicó de arrepentimiento?
¿Será porque Pablo era una persona muy dura? No. Porque Pablo
verdaderamente amaba sus almas que estaban bajo el juicio
inminente de Dios. Conforme a su conciencia, Pablo no podía
predicar otro evangelio sino acerca de la justicia, del dominio propio
y del juicio venidero.
ser justo de tener dominio propio para vencer el pecado y del juicio venidero. Felix oyó a Pablo acerca de
Ahora, ¿cómo respondieron a la predica de Pablo?
la fe en Jesucristo. Pero
El vr 24b dice, “Félix se espantó, y dijo: Ahora vete; pero cuando
tenga oportunidad te llamaré.”
por qué cuando Pablo diserto acerca de la justicia, el dominio propio y el juicio Felix se espantó,
porque la palaba toco su problema de pecado. Pablo les habló de ser justo de
tener dominio propio para vencer el pecado y del juicio venidero. Al oír Félix estas palabras habría
Y tuvo
examinado su vida y se dio cuenta que él no vivía de esa manera. Entonces se espantó
mucho temor por su futuro después de su muerte. Pero a pesar de
que él tenía mucho temor él no se arrepintió.
Miremos el vr. 26. “Esperaba también con esto, que Pablo le diera
dinero para que le soltase; por lo cual muchas veces lo hacía venir y
hablaba con él.” Félix hacía llamar a Pablo muchas veces para que Pablo le diera dinero para
soltarlo. Así transcurrió dos años hasta que Felix fue reemplazado por
Poncio Festo y para congraciarse con los judíos Félix dejo preso a
Pablo. (26-27)
Hasta aquí vemos que Pablo predicó a Félix acerca de la justicia,
del dominio propio y del juicio venidero. confesando su fe diciendo
que por su fe de resurrección él vivía sin ofender a Dios ni a los
hombres. Y luego hizo una labor de amor ayudándoles a
arrepentirse y volver a Dios.
Aquí, podemos aprender de Pablo quien amaba a Félix y a su
esposa. A nuestro alrededor, hay muchas personas como Félix y su
esposa……… concluir con su propio entendimiento…….
un estudio bíblico uno a uno
Pero Félix aunque conocía muy bien la palabra no se arrepintió. Félix es la imagen de aquellos que
conocen muy bien la palabra pero no se arrepienten. Cuando oyen el mensaje, cuando meditan en la
palabra se espantan tienen mucho temor ante el juicio de Dios pero no se arrepienten.
En nuestra congregación por la gracia de Dios hacemos estudio bíblico profundo, cada semana
meditamos en la palabra comemos pan diario, etc. Pero si no nos arrepentimos sino llevamos una vida
como Pablo de vivir sin ofender a Dios ni a los hombres. Estamos yendo por el camino de Félix. No va a
ver crecimiento en nuestra vida. Precisamente hace un año atrás teníamos la problemática de que
hacíamos meditaciones muy bonitas pero algunos no cambiábamos, no crecíamos. ¿Por qué pasaba
esto? Porque conocíamos la palabra pero no nos arrepentimos. No llevamos una vida como Pablo de no
ofender a Dios ni a los hombres.
Oro a Dios para que meditando profundamente en la palabra nos arrepintamos y llevemos una vida de no
ofender a Dios ni a los hombres, de manera que haya crecimiento en nuestra vida.
Ahora Jesús resucitado ¿qué misión le dio a Pablo? Miremos los vs.
del 16 y 17. “Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para
esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las
cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,
librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío.”
La misión que Jesús resucitado le dio a Pablo es de ser ministro y
testigo de las cosas que vio y de las que Jesús le iba a revelar. Es
decir Pablo recibió la misión de predicar el evangelio. Esto era muy
peligroso por la oposición de los judíos y gentiles. Pero Jesús le
promete liberarlo de los judíos y gentiles y ahora lo envía a ellos
mismo. Ahora, ¿cuál era el propósito de Jesús resucitado de enviar
a Pablo a los judíos y gentiles? El vr. 18 dice: “para que abras sus
ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la
potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en
mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.” Era para
abrirles sus ojos. Pablo al predicarles el evangelio les iba abrir los
ojos entonces ellos se iban a convertir de las tinieblas a la luz, de la
potestad de Satanás a Dios, iban a recibir el perdón de sus pecados
por la fe en Jesucristo y la herencia de los santos. Jesús resucitado
vio que el problema de los judíos y gentiles era que tenían los ojos
cerrados no podían ver, estaban en tiniebla, sumergido bajo la
potestad de Satanás. El corazón de Jesús resucitado era salvarlos
a todos por eso envió a Pablo para que por medio del evangelio
sean abierto sus ojos y todos alcancen la salvación.
¿Que hizo Pablo ante la misión que Jesús resucitado le dio? El la
obedeció. Pablo predicó el evangelio primero en Damasco, en
Jerusalén, por toda la tierra de Judea y a los gentiles, para que ellos
se arrepintieran y se conviertan a Dios. Por eso los judíos lo
prendieron en el templo e intentaron matarlo. Pero Dios lo auxilio y
siguió persevero predicando. Él predicaba lo que los profetas y
Moisés dijeron que Cristo iba a padecer hasta la muerte y que iba a
ser el primero en resucitar para anunciar la luz al pueblo y a los
gentiles. (19-23)
Ahora ante la defensa de Pablo, ¿cómo reaccionó Festo? El vr. 24
dice: “Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo:
Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco.” Festo dijo a
gran voz estás loco Pablo. Él no podía creer que Jesús haya
resucitado para él esto era una locura. El pesaba que Pablo había
estudiado mucho por eso se volvió loco. Esta es una reacción
normal de la gente incrédula. Para ellos el evangelio es una locura,
llevar una vida con la misión de predicar el evangelio es una locura.
Pablo respondió con mucho amor diciendo no estoy loco
excelentísimo Festo sino que hablo la verdad y con cordura. Y puso
al rey Agripa como testigo diciendo que él conocía todas esas cosas
pues nada de lo que dijo se había hecho en un rincón.
Luego Pablo preguntó al rey Agripa “¿Crees, oh rey Agripa, a los
profetas?” Y él mismo respondió: “Yo sé que crees.” Esto nos llama
la atención. ¿Por qué Pablo habría preguntado al rey Agripa si creía
en los profetas si él sabía que creía? Para ayudarle a creer en
Jesucristo. Porque los profetas hablaban de Jesucristo. Entonces si
el rey Agripa creía en los profetas también tenía que creer en
Jesucristo. Aquí podemos ver el corazón pastoral de Pablo al rey
Agripa. Durante su testimonio cuatro veces se dirigió a él diciéndole
“oh rey Agripa”, una vez “oh rey” y luego lo puso como testigo de lo
que dijo e incluso lo desafío preguntándole “¿Crees, oh rey Agripa,
a los profetas?” Pablo uso su defensa para predicar al rey Agripa de
manera que él abra sus ojos y se arrepienta, crea en Jesucristo
alcance el perdón de sus pecado y sea salvo.
Ahora ¿cómo respondió el rey Agripa ante la predica de Pablo? El
vr. 28 dice: “Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a
ser cristiano.” El rey Agripa respondió que poco falto para que Pablo
lo persuada para ser cristiano. No sabemos qué es lo poco que
falto. Pues el rey Agripa no negó nada de lo que Pablo dijo. Lo que
si podemos ver es que para el rey Agripa era muy peligroso aceptar
ser cristiano. Pues que iban a decir el gobernador Festo, las
autoridades de Cesarea y los judíos que querían matar a Pablo. De
cualquier manera el rey Agripa perdió la oportunidad de alcanzar la
salvación.
Pero, ¿cómo le respondió Pablo al rey Agripa? Miremos el vr. 29 “Y
Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente
tú, sino también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales
cual yo soy, excepto estas cadenas!” El autor escribe la respuesta
de Pablo entre signo de admiración. Esto nos muestra que Pablo
respondió al rey Agripa exclamando con mucha emoción “no
solamente tú sino también todos los que hoy me oyen, fueseis
hechos tales cual yo soy.” Esta era la oración de Pablo a Dios. Que
el rey Agripa, el gobernador Festo, Berenice, las autoridades de
Cesárea todos los que lo oían sean hechos como él.
Luego el rey, el gobernador, Berenice y las autoridades de Cesarea
dijeron que Pablo no había hechos ninguna cosa digna de muerte ni
de prisión. Incluso el rey Agripa dijo a Festo que Pablo podía ser
puesto en libertad si no hubiera apelado al Cesar. (30-32)