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PARTE II:

TITULO: Cribado. Cribas


industriales. Principio de trabajo
y construcción.

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Proceso de cribado.
El cribado es una de las operaciones más utilizadas en la industria de
los minerales; se emplea para materiales relativamente gruesos, su eficiencia
disminuye con la disminución del tamaño de las partículas minerales; como
norma se usa para tamaños mayores de 0.25 mm, para tamaños menores se
emplea la clasificación.
El cribado es un proceso de separación de minerales de acuerdo a su
tamaño; el material se separa en clases de tamaño mediante su cernido, los
granos mayores que orificio de la criba se retiene en la superficie de trabajo
(rejilla); el mineral menor abertura de la malla pasa a través de ella. En
terminología del procesamiento de minerales a estos productos se les
denomina retenido y cernido respectivamente.
Como resultado del cribado sucesivo de los minerales en n mallas, se obtienen
n+1 productos. Condicionalmente a los productos retenido y cernido se
simbolizan con +d (+l) y - d (- l) respectivamente.
Las operaciones de cribado son ampliamente utilizadas en las plantas de
beneficio, materiales de la construcción, industria química y alimenticia y otros
campos de la economía nacional y mundial.
En los procesos tecnológicos de beneficio de materiales se distinguen
tres tipos de cribado: individual, preparatorio y auxiliar. El cribado individual se
utiliza para la obtención de productos finales con granulometría
tecnológicamente establecida, por ejemplo en las industrias del carbón, de
materiales abrasivos, de materiales de la construcción, etc.
El cribado preparatorio se emplea generalmente antes de las
operaciones de separación; cuando se necesita alimentar a diferentes
operaciones de beneficio diferentes clases de tamaño. Este tipo de cribado se
emplea con frecuencia en las plantas gravitacionales, antes de la separación
eléctrica, e incluso en las plantas de flotación.
El tercer tipo de cribado es propio de los esquemas de trituración, se usa
para la separación de las clases preparadas de los productos sometidos a la
trituración y para controlar el producto triturado; a ellos se les denomina
cribado de preliminar y de control respectivamente.

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Como ya se señaló, el cribado es parte inseparable de los circuitos de
trituración. Este garantiza el incremento de la capacidad de las trituradoras y
observar el principio “no triturar nada demás”.
La utilización del cribado preliminar en la primera etapa depende de las
condiciones de explotación del yacimiento (cielo abierto o subterráneo). Por lo
común, en la explotación subterránea se produce una gran cantidad de
fracciones finas, las cuales deben ser previamente separadas de la masa
mineral antes de la trituración gruesa. Cuando la explotación se realiza a cielo
abierto, el cribado preliminar se justifica solo sí el contenido de las fracciones
finas en mayor a 25% /23/. En las restantes etapas uso de las operaciones de
cribado es casi obligatorio. El cribado también puede ser usado de forma
individual.
 Las operaciones de cribado tienen como objetivo lo siguiente:
 Evitar la alimentación de fracciones de tamaño menores al diámetro del
producto triturado; y con ello se incrementa la capacidad pasante de las
trituradoras.
 Evitar que las fracciones fuera de especificaciones pasen a los procesos
contiguos.
 Permite dar producto con una granulometría requerida tecnológicamente o
de mercado.

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Efectividad del cribado.
La efectividad del cribado se expresa como la relación entre la cantidad
de material menor a un diámetro d en el producto cernido y la cantidad de
material de esta misma clase pero en el producto alimentado. Se puede
expresar en % o en unidades.

E- = C(1-c)/A(1-a), % (18)

E+= r (a- c) /a (r - c), %, (19)

Donde:
C - cantidad de mineral en el cernido, t ó t/h.
R – cantidad de mineral en el retenido, t ó t/h.
A – cantidad de mineral en el producto alimentado, t ó t/h.
c - contenido de la fracción + d en el producto cernido, %.
r – contenido de la fracción + d en el retenido, %.
a – contenido de la fracción de tamaño + d en alimentado, %.
E+ y E- recuperación de la fracción +d en el producto retenido y de la fracción
–d en el cernido, respectivamente, %
Entonces la efectividad del cribado será igual a:

E= r (a – c(1 – c)) (r –a) / a (r – c)2 (1 – a) (20)

Sí se considera que la recuperación del material mayor al orificio de la criba en


el producto retenido es de 100 %, entonces la fórmula toma la siguiente
expresión:

E= (r - a) / (r (1 – a) (21)

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Factores que afectan la efectividad del cribado.
En la efectividad del proceso de cribado influyen un gran número de
factores, dentro de los cuales los más importantes son: la humedad, el ángulo
de inclinación de la criba, la amplitud, frecuencia de las vibraciones, la forma
de los orificios, el contenido de lamas o arcillas.
 Humedad.
La humedad superficial tiene una gran influencia en la efectividad del
cribado; el agua presente en los poros y microfisuras, así como el agua
químicamente asociada a las fases mineralógica no ejerce influencia alguna en
el cribado.
La humedad superficial en el material provoca la formación de aglomerados
de partículas pequeñas y la adhesión de estas a los granos gruesos, dando
lugar la contaminación del retenido con partículas finas. Por otra parte, estos
conglomerados se adhieren en los orificios de la malla reduciendo el área de
cribado. La práctica industrial del cribado ha demostrado que para la mayoría
de los minerales la humedad crítica varía de 6 - 15 %; con esta humedad la
efectividad del cribado decrece hasta niveles de 30 – 40 % y menos. Sin
embargo la influencia real de la humedad de cualquier mineral debe ser
valorada solo de forma experimental.
Para valores de humedad superiores a estos niveles, la efectividad
comienza a aumentar paulatinamente dando paso al cribado húmedo.
El cribado seco de materiales arcillosos es prácticamente imposible, siendo
posible en ocasiones con el uso de orificios grandes.

 Angulo de la superficie de cribado.


Este parámetro tiene una gran incidencia en la eficiencia del cribado; en
primer lugar el tiempo de retención del mineral del mineral depende
sustancialmente del ángulo de la malla.
Por otro lado, el diámetro máximo con que la partícula puede atravesar la
rejilla está en función del ángulo de inclinación de la superficie de cribado ()
y del grosor del alambre (h). Mientras mayor inclinación tenga la rejilla, menor
será la probabilidad de que esta atraviese la malla.

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El diámetro de paso libre de una partícula por los orificios de la criba se
determina por la fórmula expuesta más abajo:

d = l cos  - h sin  , mm (22)


Donde:
l – abertura de la rejilla, mm.
h – grosor de la superficie de cribado, mm.
 - ángulo de inclinación de la superficie de cribado.
d – diámetro máximo de la partícula que puede pasar libremente por la rejilla.

Por ejemplo, en una criba vibratoria inclinada se puede obtener el mismo


producto cernido que en una criba horizontal, solo si la abertura de la malla es
1.15 veces mayor que la horizontal a un ángulo de 20 grados; a un ángulo de
25 grados, el diámetro de la rejilla de la inclinada debe ser 1.25 veces mayor
que el de la horizontal.

 Amplitud y frecuencia de las vibraciones.


La amplitud y la frecuencia de las vibraciones no solo influyen en la
productividad de las cribas, sino también en la efectividad. El incremento de
estos dos parámetros técnicos trae consigo el aumento del contacto del grano
mineral con la superficie de cribado y por tanto el aumento además, de la
probabilidad de que la partícula atraviese los orificios de la malla. Sin embargo,
el incremento de estos, está limitado por las características mecánicas del
equipo. Para materiales gruesos es recomendable emplear amplitudes altas y
bajas y para materiales finos a la inversa, o sea, bajas amplitudes y altas
frecuencias. La frecuencia de las vibraciones de la caja de la criba se
determina por la siguiente fórmula:
Para las cribas vibratorias inclinadas:

n = 265 (l / r)0.5 (23)

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para las horizontales:
n = 5 (l + 12.5 l) / a (24)
donde:
r – se toma un valor entre 0.0025 – 0.008, m.
l – diámetro de la abertura de la malla, m.
n – frecuencia de las vibraciones, r p m.
a - coeficiente que depende de l; a= 0.004 + 0.14l.

 Forma de los orificios de la superficie de cribado.


En la práctica industrial del cribado se utilizan superficies de cribado con
diferentes formas de los orificios: redondos, cuadráticos, rectangulares,
trapezoidales etc. La elección de la forma del orificio depende de las exigencias
al producto cernido.
Los orificios circulares en comparación con los demás dan un producto
mucho más fino. Los orificios rectangulares tienen una gran ventaja sobre los
otros: se logra aumentar el coeficiente de sección viva de cribado y la
productividad del cribado, se reducen los costo y masa de las rejillas; por otra
parte, son menos proclives a la tupición. Su principal limitación consiste en que
en las plantas de materiales de la construcción o en aquellas industrias donde
las exigencias a la composición granulométrica del producto son mayores,
debe descartarse su uso, debido a que estas no permiten obtener productos
con una composición granulométrica exacta.

 Naturaleza de los granos minerales.


Probablemente el factor más importante en el trabajo de las cribas lo
constituya la naturaleza de los granos alimentados al proceso de cribado.
Existen determinados granos que por la proximidad de su tamaño a las
dimensiones de la abertura de la malla, tienden a trabarse en los orificios e
incluso a cerrarlos; estos granos entran en la categoría de granos “difíciles”.
La práctica ha demostrado que los granos con un tamaño menores de 0.75 d
(abertura de la malla) con facilidad atraviesan los orificios; sin embargo los
granos con tamaños mayores a 0.75 d atraviesan con dificultad los orificios,
esto se incrementa cuando el tamaño de los granos se aproxima diámetro del

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orificio. La presencia de estos granos trae consigo la disminución del área de
cribado, y con ello decrece la efectividad.

 Contenido de lamas o arcillas en el alimentado.


El contenido de arcilla en el producto sometido al cribado tiene una
influencia marcada en la efectividad del cribado, las lamas tienden a
aglomerarse y con ello provocan tupiciones en los orificios de las mallas,
además de adherirse a las partículas gruesas. La arcilla se adhiere también a
las paredes de los alimentadores provocando la retención del mineral o
alterando el régimen de desplazamiento de los granos minerales

Superficies de cribado.
Un elemento importante en las cribas lo constituye la superficie de
trabajo (mallas), las cuales pueden ser metálicas o de material sintético; estas
últimas ampliamente utilizadas en la actualidad.
Las mallas sintéticas se producen en sectores (cuadrados generalmente), lo
que facilita el cambio en caso de roturas. La disposición de la malla (rejilla) se
recomienda de forma escalonada (diseño Bateman), que permite una mayor
mullición de los granos minerales sobre su superficie durante el
desplazamiento, aumentando la probalidad de inflitración de las fracciones
finas entre las capas del material y su ulterior paso a través de los orificios.
Las mallas o rejillas metálicas pueden ser de tejido sencillo o complejo, de
planchas perforadas o de barras (cabillas).

Cribas industriales.
Existe un gran número de cribas industriales, las cuales se clasifican en
estacionarias y móviles.
Cribas estacionarias.
Dentro de las cribas estacionarias, los prototipos más importantes son
las cribas de barras, de arco y la criba de Hukki.
Las cribas de barras, como lo indica su nombre, se construye de
barrotes o cabillas; este es el prototipo de criba más sencillo; el ángulo de
inclinación de la criba es de 20 – 50 0; este depende de las propiedades de
físicas de la materia prima mineral.

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El mineral se alimenta por la parte superior, desplazándose
longitudinalmente bajo la acción de las fuerzas de gravedad. Según datos de la
práctica para los carbones el ángulo de inclinación de 25 – 30 0, para los
minerales de húmedos oscila entre 50 – 55 0. Estas cribas están diseñadas
para el cribado grueso, o sea, para materiales con tamaño de 50 mm. Las
dimensiones del equipo se calcula por la siguiente fórmula:

F = Q / 2.4 l; m2. (25)


Donde:
F – superficie de cribado, m2.
Q – capacidad de la criba (productividad del producto alimentado, t / h.
l – abertura de la criba, mm.

Cribas de arco.
Las cribas de arco son utilizadas en el cribado húmedo de partículas
finas y para el desague de los productos del beneficio con tamaño cercano a
0.05 – 3 mm. Esta criba debe su nombre a la forma de su superficie de trabajo,
la cual es curvilínea, muy semejante a un arco; el mineral en forma de pulpa, se
alimenta tangencialmente por la parte superior de la criba de manera que se
somete a la acción de las fuerzas centrífugas inerciales y a la de gravedad,
como resultado de la presión de estas fuerzas una parte del flujo atraviesa los
orificios, llevandose consigo a las partículas finas. La velocidad del flujo de
alimentación es de 3 – 6 m / s, aunque en ocasiones puede ser de 8 m / s. El
porciento de sólido del alimentado varía en un amplio rango (7 – 70 %). L a
efectividad de la cribas de arco depende la composición granulométrica del
alimentado, del tamaño de los orificios de la criba y del porciento de sólido en
la alimentación.
Las cribas de arco se emplean ampliamente en la industria del carbón y
de los minerales en los circuitos de molienda.

Criba de Hukki.
Esta criba está constituida por un tanque cilíndrico – cónico desde el
tope hacia la base, muy similar a los tanques espesadores. La pulpa se
alimenta por la parte superior sobre un plato que gira a bajas velocidades; en el

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tope de la parte cilíndrica está dispuesta una rejilla circular que sirve de límite al
canal del reboso, por el cual se evacua las partículas del cernido (finas). La
fracción gruesa se descarga por la parte inferior del cono. El plato distribuidor
está sujeto a un eje el cual termina a poca distancia de la descarga del cono;
con el objetivo de limpiar el retenido (fracción gruesa) , al cono se alimenta
agua, de cuyo gasto dependerá el grosor del producto grueso.
En síntesis, en la criba ideada por el profesor finlandés Hukki, se
integran los procesos clasificación y cribado de minerales.

Fotografía .7. Criba de Hukki.

Cribas de tambor.
Las cribas de tambor o Trommel está constituida por un tambor
cilíndrico o cónico, perforado en sus paredes o formado por mallas tejidas, las
cuales sirven como superficie de cribado. Estos equipos se instalan con un
ángulo de inclinación de 1 – 14 grados, aunque con más frecuencia es de 4 –
8 grados, las cribas de tambor cónico son horizontales, y con gran frecuencia
se instalan a la salida de los molinos de tipo SAG o de auto molienda.
El mineral se alimenta por uno de los laterales de la criba, durante su
movimiento de rotación el material se va desplazando por el interior de la criba;
el producto menor al orificio de la criba pasa a través de ellos, el grueso sigue
desplazándose y finalmente se descarga por el lateral opuesto a la
alimentación.

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Estas cribas pueden trabajar con aberturas sucesivas de diferentes
tamaños, de manera que semeja a varias cribas cilíndricas unidas unas con
otras. Este tipo de criba es una de las más antiguas, se emplea tanto en el
cribado seco como en el húmedo; son muy extendida en el tratamiento de
placeres y en la industria de materiales de la construcción, también se utilizan
como lavador, el gasto de agua es de 2 – 4 m 3 / t y en el cribado húmedo es de
1 – 1.5 m3 / t.
El diámetro del tambor varía de 500 – 3000 mm, su largo oscila de 2000
– 9000 mm. En el interior se disponen elevadores en forma de espiral. El
accionamiento generalmente es por fricción, el tambor se monta sobre cuatro
ruedas de gomas o rodillos; algunas construcciones el tambor se mueve con
ayuda de cadenas desde un motor eléctrico o diesel.
La frecuencia de rotación del tambor está limitada por el efecto de
centrifugación, el cual consiste en que el material se pega a las paredes del
equipo, sin poderse lograr su cribado. La frecuencia de rotación con la cual la
capa de material gira junto al tambor se denomina frecuencia crítica y se
determina de la siguiente forma:
n cr = 30 / R0.5 ; r p m (26)
Donde:
n – frecuencia de rotación crítica, r p m.
R – radio del tambor, m.
0.5
La frecuencia de rotación varía entre (8 / R – 14/ R 0.5).
Debido su baja eficiencia en el cribado seco de materiales finos, prácticamente
no se emplea con tales objetivos, a no ser las cribas cónicas.

Cribas vibratorias.
Son las más importantes y extendidas en el procesamiento de minerales,
se emplean en el cribado de materiales con tamaños de 250 mm hasta
menores de 0.250 mm. Existen múltiples tipos de estas cribas. La práctica ha
demostrado la factibilidad del empleo de las cribas vibratorias por su alta
capacidad y eficiencia (>90%).
De forma general, las cribas vibratorias están constituidas por una caja,
en cuyo interior se fija la rejilla, las vibraciones se transmiten a la caja y de

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esta a la malla. La forma de transmisión de las vibraciones varía de tipologías
en tipologías;
La criba de resonancia consta de un bastidor en el cual se dispone la
caja, en cuyo interior se fija la rejilla; las vibraciones se trasmiten desde un
mecanismo excéntrico situado en el bastidor; la caja está unida a éste último
con ayuda de elementos flexibles (muelles), de esta manera que las
vibraciones del bastidor se trasmiten a la caja. Existen cribas de resonancia
que utilizan mecanismos excéntricos eléctricos. Existen cribas de resonancia
que utilizan mecanismos excéntricos eléctricos. Estas cribas se emplean en el
beneficio del carbón y el desague de materiales finos, así como en las
operaciones de deslame.
En las cribas de autobalance la caja está montada sobre muelles o
suspendida por amortiguadores, en la caja se pueden fijar una o varias mallas.

Fotografía 8. Criba de autobalance.

El vibrador de autobalance se instala sobre la caja, produciendo las


vibraciones en el mismo.
El vibrador está constituido por dos desbalances (volantes con contrapeso) en
eje paralelos, los cuales giran en sentido contrario con una misma frecuencia
de rotación. Las cribas de autobalance se emplean en el cribado de carbones,
esquistos, para la separación de las suspensiones de os productos pesados.
Se producen para materiales ligeros, medios y pesados.

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En las cribas con desbalance sencillo las vibraciones de la caja son provocadas

Fotografía 9. Criba inercial o de desbalance.

por las fuerzas centrifugas inerciales que surgen como resultado de la rotación
de dos masa desbalanceadas. La caja se apoya en muelles con un ángulo de
inclinación de 15 – 30 grados. En la caja están instalados dos cojinetes en los
cuales se monta el eje con dos volantes descompensados en masa. El
desbalance al girar, desarrolla las fuerzas centrífugas inerciales lo cual
provocas las vibraciones continuas de la caja que son trasmitidas a la rejilla.
Estas cribas son muy utilizadas en la industria del procesamiento de minerales,

Fotografía 10. Criba vibratoria de dos paños en pleno


trabajo.

por ejemplo en el procesamiento de menas de cobre, plomo, polimetálicas, etc.

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La Nordberg Inic. diseñó un prototipo de criba con superficie curva (fig. 8b),
cuya inclusión merece ser evaluada. Según la Nordberg Inic., las cribas
“Bananas” operan con mayor eficiencia que las cribas convencionales, cuando
se tratan materiales con contenido de fracciones finas >30% /12/. Estas cribas
han sido instaladas en Filipinas, India, Pakistán, Indonesia, Uzbekistán y EUA.

alimentación. alimentación.
(a ) (b)
r
etenido
retenido

longitud de la criba longitud de la criba


Fig.8 Distribución del material cernido en las cribas convencionales (a) y en la
cribas “Bananas” de la Nordberg (b).

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