Eugen Drewermann: Teología y psicoanálisis

Author(s): Juan-José Tamayo

Source: El Ciervo , JUNIO 1995, Año 44, No. 531 (JUNIO 1995), pp. 25-27
Published by: El Ciervo 96, S.A.

Stable URL: https://www.jstor.org/stable/40816956

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide
range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and
facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org.

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at
https://about.jstor.org/terms

El Ciervo 96, S.A. is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to El
Ciervo

This content downloaded from

148.206.181.31 on Wed, 21 Jul 2021 14:28:39 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
 Eugen Drewer
Teología y psicoan
Drewermann: resuena el nombre por toda
Europa. Ahora recala la polémica en
España con motivo de la publicación de su
libro Clérigos, el más leído y controvertido,
y el primero traducido al castellano.
Drewermann, el teólogo perseguido, tiene
prohibido enseñar en nombre de la Iglesia.
En las páginas que siguen nos da sus
razones.

Eugen Drewermann nació el año 1940 en

Bergkamen, Alemania. Realizó los estudios
de filosofía en Münster, los de teología en
Paderborn y los de psicoanálisis en
Gotinga. Durante varios años ha
compaginado la docencia como profesor
de Teología sistemática e Historia de las
religiones en la facultad de Teología de
Paderborn con el ejercicio del ministerio
pastoral y la práctica de la psicoterapia.
En 1991, fue retirado de la docencia por el
arzobispo de Paderborn, alegando las
opiniones discrepantes del teólogo en
puntos sustanciales de la dogmática
católica. Posteriormente le prohibía
predicar y ejercer el ministerio sacerdotal.
En esta entrevista con Juan-José
Tamayo, Drewermann se defiende: "Lo
que yo he tratado de hacer ha sido,
mediante la psicología analítica, recoger
las leyendas y los cuentos que recorren la
Biblia e interpretarlos de tal forma que
conservaran la verdad religiosa". tos- resulta del recurso al psicoanálisis
Juan-José Tamayo
Drewermann ha publicado más de 50 libros -tan vetado por la Iglesia oficial- en el es-
de filosofía, psicología, exegesis y Drewermann, teólogo, psicotera-
tudio y la lectura de la Biblia. Así cree con-
psicoanálisis. Actualmente su dedicación peuta y escritor, se ha convertido, tribuirdes-
a la curación de la Iglesia, a liberar a
de hace un lustro, en el enfantlosterrible
clérigos de las torturas provocadas por
principal es triple: escribir, dar conferencias
del catolicismo alemán. Es como una piedrasexual, y a ayudar a los cristia-
la represión
por todo el mundo y ejercer la psicoterapia.
arrojada en un estanque que ha nos removido
y cristianas a ser felices. Sus dos inter-
las aguas tranquilas de la teología católica
locutores privilegiados en el diálogo entre
alemana, como un huracán que termina religión ycon
psicología son Freud y Jung.
la calma chicha del conservadurismo de la Drewermann se mueve como pez en el
Iglesia católica germana. Aparece como un agua en el mundo de los símbolos, de la fan-
rebelde con causa: defiende pacíficamente tasía, de la literatura, del arte. Entra en ese
los derechos de la naturaleza y de los margi-fascinante mundo con la ingenuidad abierta
nados frente a quienes generan la margina- del niño sorprendido por lo nuevo que va des-
ción y la exclusión social, y ejercen violencia
cubriendo y con la profundidad del buceador,
contra la naturaleza; defiende los derechosque intenta extraer de él su sentido para el ser
humanos de los cristianos y cristianas frentehumano, la naturaleza y la historia. Está fami-
a sus transgresores institucionales; osa ocu-liarizado con la literatura y la pintura españo-
parse de la vida sexual de los clérigos -tema las: las conoce no de oídas, sino en sus fuen-
tabú donde los haya- en clave psicoanalíti- tes más genuinas. Sus referencias a Unamu-
ca. Es un gran comunicador, que además deno y Goya, por ejemplo, son frecuentes.
embelesar, hace pensar. No sorprenderá que la jerarquía le destitu-
La revolución que ha puesto en marcha yera de su cátedra de teología y le prohibiera
-y que tiene tantos detractores como adep-ejercer el ministerio sacerdotal. Eso sucedía
Junio -95 / El Ciervo - 25

This content downloaded from

148.206.181.31 on Wed, 21 Jul 2021 14:28:39 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
 en 1991, después de la publicación del libro -Lo que dice la Iglesia católica romana
Clérigos, que se ha convertido en best sellerhoy arranca del siglo XI y ha persistido en
en su versión original, en las versiones portu-ello durante un milenio. Durante este milenio,
H Julien Ries (éd.) guesa y francesa, y que acaba de publicar enni siquiera la Reforma, con la pérdida del nor-
castellano la editorial Trotta de Madrid. te de Europa para la Iglesia católica, ha sido
H Tratado de antropología Con motivo de la presentación de la capaz de modificar esta estructura. Tampoco
H de lo sagrado ~ obra en Madrid tuve ocasión de dialogar
la Ilustración en el siglo XVIII. Menos aún el

^H 1. Los orígenes *> con Drewermann en un clima relajado. ateísmo táctico de las ciencias naturales en
Pude comprobar gratamente que sintonizá-su versión moderna. Año tras año y siglo tras
Hj del «homo religiosus» bamos tanto en el diagnóstico de la Iglesia siglo, el sistema eclesiástico ha sacrificado
■ 376 pp. 3.500 ptas. £ y de la sociedad como en algunas pro- nuevas víctimas. El secreto reside en que el
puestas de solución. Observé también que, poder autoritario necesita, para conservarse,
aun por distintos caminos, coincidíamos enuna superstición espiritual. Y si se permite
^^l ON la interpretación liberadora del cristianismo. que los seres humanos vivan sus sentimien-
H Francisco Diez de Velasco w
Los métodos históricos-críticos constituyentos, que puedan pensar libremente, entonces
B Los caminos de la muerte. <nuestro punto de referencia común en lalas personas se vuelven competentes con la
lectura emancipadora de la Biblia. consiguiente pérdida, en segunda instancia,
^J Religión, rito e iconografìa ** -Usted ha sido expulsado de la cátedra dedel poder de la Iglesia.
WÊ del paso al más allá en Teología en Paderborn (Alemania) y excluido Se prohibió también la lectura de la Bi-

|S /a Grecia antigua Ï del ministerio sacerdotal. ¿Cuáles han sido blia a través de la psicología profunda.
las razones?: ¿Porque ponía en peligro el El inicio del nuevo modo de sentir y pen-
^H 200 pp. 1.750 ptas. ^ equilibro del sistema eclesiástico? ¿Porque elsar se encuentra en Giordano Bruno. Está
resultado de sus investigaciones era incom-a punto de aparecer en la editorial Herder,
■Hi ■*■ patible con la doctrina oficial de la Iglesia? de Barcelona, una biografía mía de G. Bru-
-Creo que el problema radica en el funda-no. Este fue el primero que supo compagi-
■ Giorgio Colli - mentalismo y dogmatismo de la enseñanzanar las teorías de Copernico con la religión,
de la Iglesia católica. La situación actualdando un nuevo espíritu a la religiosidad.
■■ La sabiduría griega. ~ puede compararse con la polémica moder-Él dice que el mundo, habiendo sido crea-
nismo-antimodemismo del siglo XIX. Hasta
^M 1. Diónisos - Apolo - Eleusis ¿
hace poco, la Iglesia prohibía la lectura histó-
^M Orfeo - Hiperbóreos - Enigma §
ríca-crítica de la Biblia. Ha tomado la forma Se quiere leer la Biblia
^H 480 pp. 3.750 ptas. <w narrativa mitologizante de la Biblia, llena de en clave histórica
leyendas, y ha tratado de convertirla en me-
tafísica. Personalmente creo que sólo es po-
y científica y no es
H H
sible una lectura no-dogmática de la Biblia.
un libro de historia
; H José Luis
La situación actual es también compara- L.
ni de Aran
ciencias naturales
ble a lo que sucedió con Galileo. Se quiere
^m Obras
leer la Biblia en clave histórica y científica, com
H 3. Ética y sociedad < cuando la Biblia no es un libro de historia ni do por un Dios infinito, tiene que ser infini-
de ciencias naturales. to. El ser humano infinito ya no puede ser
^B 760 pp. 7.200 ptas. ^ Lo que yo he tratado de hacer ha sido, me- encerrado dentro de los muros estrechos
^^1
W^
o
oo
diante la psicología analítica, recoger las le- de un sistema eclesiástico.
1^1 CM yendas y los cuentos que recorren la Biblia e Esto explica que G. Bruno permaneciera
H Fernando Bronca
interpretarlos de tal forma que conservaran la en la cárcel hasta su muerte en la hoguera
verdad religiosa. La Iglesia me condenó al co-el 18 de febrero de 1600 en el Campo de
H La mente humana £ nocer el problema que yo planteaba, pero es-las Flores (Roma). Él murió en representa-
peró a escuchar la solución que yo ofrecía. ción de aquéllos que quieren conocer el
^H Enciclopedia IberoAmericana o
-¿Su condena se basaba en algún pun- mundo infinito que es demasiado angosto
^| de Filosofía, volumen 8toyconcreto del dogma? para acoger la magnitud de Dios.
-Se trataba concretamente de si la Vir- -Usted es un buen conocedor de la litera-
B 416 pp. 3.000 ptas. 2 gen María era virgen biológicamente al dar tura que tiene a los clérigos como protago-
B ^
a luz a Jesús. Esta historia es, para mí, nista: Diario de un cura rural, de G. Berna-
parte de un viejo símbolo que procede del nos; El poder y la gloria, de G. Greene; El
H Carlos
viejo Egipto y ha llegado a la religión cris- párroco de Ozerón, de F. Jammes; San Ma- A
B tiana a través del helenismo.
José M.
nuel Bueno Mártir, de M. de Unamuno; las M
La Iglesia no ha llegado a descubrir -a novelas de E. Zola. En esa literatura, los clé-
B y Raúl
aprender- que los mitos tienen su verdad rigos viven entre la austeridad y el alcohol, la O
profunda. Pero dicha verdad no puede de- lucha contra la concupiscencia y la pasión
H Logica mostrarse o analizarse históricamente. Pue- camal, la santidad y la neurosis, el pecado y
WÊ Enciclopedia IberoAmericana h de compararse con la pintura moderna. Si vi- la gracia, la necesidad de Dios y las dudas
sitamos el Prado y vemos los cuadros de la sobre su existencia. ¿Cómo entiende esas
19 de Filosofía, volumen 7 q época oscura de Goya, sabemos que sus imágenes: como espejo, idealización o false-
B 368 pp. 3.500 ptas. H cuadros tienen su verdad. Podemos com- amiento de la vida de los clérigos?
prender sus brujas y sus majas, pero no po- -La literatura y el arte son formas des-
B - demos fotografiarlas para descubrir la verdadcriptivas de la existencia profunda de los
<IH seres humanos. Bernanos trató de demos-
B Eugen Drewermann 2 que encierran. Esa verdad es más profunda.
^1 ° trar la dependencia absoluta del ser huma-
^J Clérigos. no de la gracia de Dios. No quiso hacerlo
Psicogram
de forma psicológica, sino que pintó un tipo
^H 792 páginas. 5.000 ptas. w La exclusión
casi ideal. Esta novela es una descripción
de la teoría de la salvación dentro de una
-Giordano Bruno, Galileo Galileo, Dar-caracterización humana. Fue, como bien
B Juan Martin Velasco win, Loisy, Teilhard Chardin, "nueva teolo-sabemos, el libro de lectura obligada de
gía" de los años 50, Küng, Boff, Drewer-
varias generaciones de sacerdotes.
^| L# experiencia cristiana de Dios mann... ¿Qué le dice esta sucesión históri- Al principio de mi libro Clérigos describo la
^M 240 páginas. 1.800 ptas. ca de nombres propios, cuyo denominador situación que viví siendo formador de estu-
común es la "exclusión"? diantes de teología y proyecté la película que
26 - El Ciervo / Junio - 95

This content downloaded from

148.206.181.31 on Wed, 21 Jul 2021 14:28:39 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
se hizo de la novela de Bernanos. Entonces Durante el tiempo de nuestra conversa-
pude comprobar que los estudiantes ya no ción se ha estado quemando una exten-
comprendían esta historia ni el problema que sión de selva tropical correspondiente a un
plantea. Después de la película había mu- tercio de la extensión geográfica de Ma-
chas reacciones negativas: "Este neurótico drid; selva que es tan esencial para la su-
con su úlcera de estómago -decían algunos- pervivencia de nuestro planeta. Si segui-
debería ir a un psiquiatra para solucionar su mos a este ritmo de extinción, en treinta
problema". Esto muestra la total incompren- años no quedará ni un palmo de selva tro-
sión de las intenciones de Bernanos. pical.
De los años treinta a los sesenta se pro- El Papa permite todo esto. No quiere re-
dujo un cambio de mentalidad. Y es incom- conocer que el problema de la superpobla-
prensible que la Iglesia no quiera cambiar y ción es quizá el más grave de los proble-
que no reconozca que el sacerdote es, mas actuales. Los lectores de El Ciervo
ante todo, un hombre con muchos proble- que tienen más de 50 años nacieron en un
mas y que no puede solucionar sus proble- mundo que tenía que alimentar a tres mil
mas solamente en el cielo. millones de habitantes. Hoy tenemos seis
Lo que las generaciones modernas quie- mil millones. ¿Qué haremos cuando nues-
ren es comprender el pecado de los seres tro planeta llegue a los doce mil millones
humanos y trabajar sobre él. Eso es lo que de habitantes?
quiere hacer G. Greene en su libro El poder Lo que el Papa hizo en la Conferencia
y la gloria, donde pinta un sacerdote alco- de El Cairo (1994) es homicidio temerario
hólico que está semi-casado con una mu- en miles y miles de personas, al oponerse
jer. El sacerdote trata de mantener, en me- a una política razonable de control de la
dio de su situación de pecado, una consis- natalidad. Esta política razonable podría
Eugen Drewemann visto por Avallone
tencia y una fidelidad consigo mismo. Esta haberse aprobado, porque el Papa tenía el
novela fue puesta enseguida en el índicees funcionalizar su misión. Por eso, al sa- poder de hacerlo.
de libros prohibidos, a pesar de que cente- cerdocio llegan sólo aquellas personas que Y aquí llegamos a la misma cuestión
nares de miles de lectores europeos lo leí-se han convertido en hombres de la peorque se plantea G. Bruno. Hay que contem-
an, lo comprendían e incluso pedían queforma. Y sólo llegan a ser hombres en la plar este mundo como un organismo ani-
existiera este sacerdote alcohólico. medida en que la Iglesia les haya concedi- mado del que el ser humano forma parte.
En Europa -hablo especialmente de do una misión, la del sacerdocio. Según Ni la tierra ni el ser humano son el centro
Alemania- se conoce la adicción de los sa- esto, se identifican con la misión para po- de este cosmos gigante en el cual nos ve-
cerdotes al alcohol y se sabe que, actual- der existir como hombres. mos colocados. En este sentido, el psico-
mente, el sesenta por ciento de los sacer- El sacerdote es, entonces, lo contrario a nanálisis nos ayuda a demostrar cuan fuer-
dotes conviven con una mujer. Pero no selo que quiso Jesús. No puede ser profeta, temente está arraigada la psique humana
puede hablar de ello, debido a la hipocre-ni chamán, ni artista. en el reino animal.
sía que existe dentro de las filas eclesiásti- La inseguridad ontológica en la expe- Lo que hacen la psicología oficial y la
cas. Lo que en realidad hace G. Greene esriencia del ser humano inclina a ciertas Iglesia es reprimir esta naturaleza profunda
mostrarnos esta realidad. personas a refugiarse en esta función ofi- del ser humano. Al mismo tiempo se des-
Yo utilizo historias y fábulas literarias truye la naturaleza externa, que es el en-
para preguntarnos con libertad dónde está torno del ser humano. Estas son las dos
el ser humano. caras de una falsa antropología y de una
falsa cosmología.
La Iglesia no -¿Cree, señor Drewermann, que es posi-
ha llegado a descubrir ble hablar de Dios a los hombres y mujeres
La función del clérigo
-a aprender- que de nuestro tiempo, siglo y medio después de
los mitos tienen que Marx diagnosticara que la religión es el
-¿Qué tienen los clérigos de chamanes, "opio del pueblo" y de que Feuerbach dijera
qué de carismáticos, qué de jefes, qué de vo- su verdad profunda que Dios es la "proyección del hombre", un
luntad de poder? ¿En qué medida cree que siglo después de que Nietzsche anunciara la
se identifican con la función que ejercen? "muerte de Dios" y setenta y cinco años des-
-Empecemos con el ejemplo de Jesús. pués de que Freud definiera a la religión
Según el testimonio del Nuevo Testamento, cial dentro de la Iglesia. En estas perso-como "neurosis obsesiva"?
nas, la Iglesia adquiere un aura divina y lle- -La religión, según la experiencia de Je-
Jesús no fue sacerdote, ni teólogo. Habló un
lenguaje poético y consiguió acercar tanto a
ga a sustituir al padre y a la madre. sús, quiere reconducir al ser humano a su
Dios a los seres humanos que muchos hom- Estos eclesiásticos se sienten como propio ser y devolverle su competencia e
"eternos niños" ante Dios. Con esta actitud
bres y mujeres fueron curados de las enfer- integridad. Esto es incompatible con el po-
medades emanadas de su miedo existencial. se puede llegar a ser obispo e incluso der clerical o con el absolutismo patriarcal.
Según esto, bien podemos decir que Je- Papa, pero no se llega a ser lo que quiso En la religión de Jesús no es admisible una
sús fue poeta, profeta y terapeuta. Si unaJesús hacer de los hombres: personas represión
au- de los sentidos y de los afectos,
persona puede tender el puente entre el ténticas conformes consigo mismas, vivien- o del ansia natural del ser humano hacia la
cielo, esa persona es todo esto. Eso es lo do la pobreza y la modestia. felicidad. Lo que Marx, Freud y Nietzsche
que debería tratar de hacer el sacerdote en -Ecología, eco-pacifismo, eco-socialis-demuestran es la condición patológica del
la Iglesia: acercar lo divino al ser humano, mo, eco-feminismo, eco-cristianismo: ¿Qué"alma cristiana" bajo la administración de la
de forma que hable Dios a través de él. Iglesia. Hemos de retomar y trabajar los
aportan estas corrientes culturales y estos
Refiriéndonos a los chamanes, entre los movimientos sociales a la civilización ac- conceptos críticos a los que usted se refie-
indios de Norteamérica, sólo una persona tual? ¿Qué cuestionan del actual modelore. Para reconducir la "proyección" de que
que hasta la pubertad había tenido un sue- de crecimiento científico-técnico? ¿Quéhabla Feuerbach hacia formas de un en-
ño revelador y divino podía ser chamán. Y cuestionan del cristianismo y en qué le en-cuentro de cada persona consigo misma.
los indios sabían muy bien que la maravi-riquecen? Creo que no se puede hacer una teolo-
llosa facultad de curar y de cantar cantos -El cristianismo ha demostrado, durante gía que no parta de estos autores y tam-
divinos reside sólo en los seres humanos, demasiado tiempo diría yo, que el ser hu- bién de J. P. Sartre. A su lista añadiría otro
no en los dioses. mano está en el centro del cosmos. El ser autor: A. Schopenhauer con su teoría de la
-¿En qué medida se identifican los cléri- humano es la medida de toda responsabili- "compasión universal" con las criaturas
gos con la función que ejercen? dad moral. Y con esta mentalidad sólo se más humildes.
-La Iglesia censura la creatividad. Lo permite que sobreviva en la naturaleza lo JUAN-JOSÉ TAMAYO
que ella hace con la vida de los sacerdotes que le es útil al ser humano. Teólogo
Junio - 95 / El Ciervo - 27

This content downloaded from

148.206.181.31 on Wed, 21 Jul 2021 14:28:39 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms