Stephen King

TENGO QUE HUIR

"¿Qué estoy haciendo aquí?" De repente me pregunté. Estaba terriblemente
asustado. No podía recordar nada, pero aquí estaba yo, trabajando en una central
atómica. Todo lo que sabía era que me llamaba Denny Phillips. Era como si me
hubiera acabado de despertar de un apacible sueño. El lugar estaba vigilado y los
guardas llevaban pistolas. Tenía la apariencia de un negocio. Había otros
trabajadores y parecían zombies. Parecían prisioneros.
Pero no importaba. Tenía que descubrir quién era yo… qué estaba haciendo.
¡Tenía que huir!
Empecé por el suelo, uno de los guardas gritó, "¡vuelve aquí!"
Corrí por la habitación, me abalancé sobre el guarda y salí por la puerta. Oí el
chasquido de las pistolas y supe que estaban disparándome. Pero el pensamiento
persistía:
¡Tengo que huir!
Había otro grupo de guardas bloqueando la otra puerta. Parecía que estaba
atrapado, hasta que vi una pértiga balanceándose. La cogí y fui lanzado 300 pies
hasta que aterricé. Pero no resultó bien. Había un guarda allí. Me disparó. Me sentía
débil y mareado… Me sumergí en un gran y oscuro hoyo…

Uno de los guardas se quitó la gorra y se rascó la cabeza.

"No sé Joe, no sé. El progreso es una gran cosa… pero que x-238ª… Denny
Phillips,… ellos son grandes robots… pero se desorientan una y otra vez, y parece
como si estuvieran buscando algo… casi humano. Oh bien."
Un camión pasó y el rótulo en el costado ponía: REPARACIÓN DE ROBOTS ACME".
Dos semanas más tarde, Denny Phillips estaba de vuelta al trabajo… una mirada
negra en sus ojos. Pero de repente…
Sus ojos se aclararon… y, el persistente pensamiento vuelve a él: TENGO QUE
HUIR!!

Traducción: Marta Rosa