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Udaondo”
4°año
Trabajo Práctico N° 1
Portillo, H Gastón.
estudio.
epistemológicas.
Actividades:
1. El nombre de esta materia refleja una dicotomía –una de las tantas propias de la
tanto este como el anterior han sido ciclos lectivos “mestizos”: hemos intentado,
con dispar éxito, borrar los límites o ir más allá de las fronteras. Cuando Silvio Gallo
nuevos conceptos para pensar los problemas educativos que siempre son
sus prácticas el año pasado y cómo piensan que se van a desarrollar este año?
2. Elijan una de las preguntas que plantea Pardo, en la pág. 105 que para Uds.
no es un atributo del cerebro” plantea los efectos que tiene el discurso de las
ontológico del artículo de Pardo que estuvieron leyendo, también con la primera
compatibles?
d. ¿Cuáles son las supuestas ciencias que, desde el S. XIX han venido
e inusual. Este virus irrumpió para transformar distintos escenarios, entre ellos, la
educación, dado que nos obligó buscar, analizar nuevas formas de enseñar y asimismo
poner en práctica otras herramientas o métodos para llevar a cabo el proceso educativo.
Principalmente, nuestro desempeño apuntó a un objetivo el cual fue poder llegar, de alguna
manera, a cada niño, cooperando con las docentes desde una nueva era virtual.
contexto.
2) ¿Es “lo social” abordable científicamente del mismo modo en que puede serlo la
naturaleza?
Hacer ciencia es explicar un fenómeno, proponer razones de por qué esos fenómenos
ocurren. Las mismas provienen de leyes científicas a partir de las cuales puede inferirse el
sean naturales o sociales. Tanto es así que algunos llegan a creer que a mayor matización o
Pardo plantea las diferencias y similitudes que existen entre las Ciencias Sociales y las
nombre a la concepción naturalista-empírica, afirma que “lo social”, el mundo social, los
ciencias naturales: un conjunto de hechos o fenómenos empíricos. Por otro lado, una
evento es subsumir bajo una ley. Sin explicación no hay ciencia, sin ley, no hay explicación.
Y esto vale no sólo para las ciencias naturales, sino también para las sociales.
es tanto “explicar” sino más bien “comprender”. Mientras las ciencias naturales explican lo
natural, las ciencias sociales comprenden lo social, esto es desocultar el sentido de algo,
dar cuenta de los significados emitidos por el otro. Un objeto natural, como un árbol, podría
ser “explicado”, pero un hecho social, una creación humana, debe ser “comprendido”.
Por ello, nos resultó interesante abordar dicha cuestión porque si bien las ciencias sociales
comparten una metodología con las ciencias naturales, a su vez, posee elementos propios
que la caracterizan como tal: la subjetividad. Esto contribuye a plantear, según Pardo, la
empíricas. Lo cual significa que, sea lo que fuere lo social, en tanto objeto de ciencia, debe
ser considerado como un conjunto de hechos empíricos a ser explicados. Esta reducción de
lo social a lo natural, en la que se funda la visión naturalista de las ciencias sociales, limita y
ubica todas las particularidades del mundo social en un segundo plano. La doctora en
educación, Carina Kaplan, hace referencia a que el cuerpo humano, está tratado
socialmente, es decir que se trata de un cuerpo socializado. Plantea que cuando un niño no
supuesto naturalista ya que manifiesta que el potencial que tiene un niño está “marcado” por
abordaje del fracaso escolar desde la neurociencia, cuando debería formar parte de un
fenómeno propio de abordar desde las teorías del aprendizaje o desde las ciencias de la
educación. Por esto, la Dra explicita que las neurociencias se caracterizan como
herramientas del/ para el docente que desempeña su labor dentro del aula y no como el
un niño rico tiene más posibilidades que el cerebro de un niño pobre.. por ejemplo.
distinciones del tipo: existen cerebros de niños ricos y cerebros de niños pobres. O lo que
es más grave aún, se planteó que el cerebro de un niño en contexto de pobreza aprende de
un modo peculiar, siempre en contraste con el cerebro del niño en situación de ventaja
social. Esto produce que se asuma, de forma inconsciente, que esto sea la causa de su
Dichas creencias o supuestos sociales, están muy arraigadas sobre todo en educación, que
no las inventan los maestros pero si las reproducen. Se crea un “racismo académico” de
desigualdad en el aula.
c) Los sujetos que interiorizan la idea de que son la causa de su propio fracaso,
experimentan la noción de “destino prefijado”. Kaplan hace hincapié en la mirada que tiene
el/la docente sobre la trayectoria del alumno y qué influye en dicho proceso. La superioridad
y la inferioridad se viven como la causa de las trayectorias personales y grupales. Para los
educadores, el efecto simbólico de estos discursos es que un niño diga “no nací para la
d) Las supuestas ciencias que legitiman la desigualdad son aquellas que pretenden dar un
discurso biologicista o neurológico, para explicar cómo funciona el cerebro de un niño que
no aprende. Las creencias reduccionistas que nombran una superioridad del cerebro “rico”
(refiriéndose a aquellos niños que se encuentran en un contexto con alto poder adquisitivo)
por sobre el cerebro “pobre”, es un prejuicio instalado que genera una desigualdad social, y
por lo tanto lleva al fracaso escolar. Por eso, cuando se estudia el cerebro dejando de lado
al sujeto, en general, el fracaso escolar se explica por la vía biologicista o por las
condiciones familiares.
La moda del discurso de las neurociencias refuerzan viejas ideas del sentido común, tales
como, el fracaso escolar que está ligado a los genes o los pobres tienen un cerebro inferior.
futuros docentes, que debemos correr a un lado estas convicciones para construir nuevos