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REPÙBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

EZEQUIEL ZAMORA

UNELLEZ – BARINAS

MODULO I

EL PROCESO PENAL
VENEZOLANO

PROFESOR (A): BACHILLER:

ABG. MAGUIRA ORDOÑEZ PARRA FRANCY CI: V-26.270.312

QUINTERO YUSNEY CI: V-26.675.417

AÑO: IV

SECCIÒN M-01

BARINAS, MARZO 2021


EL PROCESO PENAL VENEZOLANO

La acción penal, es un poder jurídico que es otorgado al Estado, con la finalidad


de que este pueda solicitar a un órgano jurisdiccional, que se dé inicio a un
proceso penal cuando se haya violado una norma jurídica de carácter penal. Su
fundamento legal se encuentra en el Código Orgánico Procesal Penal en su
artículo 11, el cual menciona lo siguiente: La acción penal corresponde al Estado a
través del Ministerio Público; que está obligado a ejercerla, salvo las excepciones
constitucionales y legales. Así mismo debemos acotar que la acción penal es una
herramienta esencial para el proceso de hacer justicia por algún tipo de delito
cometido. Para algunos autores la acción penal tiene dos caracteres: carácter
privado y carácter público. La acción penal de carácter privado; corresponde a
particulares, como la facultad que estos tienen para acceder a los órganos de
justicia y así hacer que el imputado asuma las responsabilidades del hecho
punible, que este haya cometido. A su vez esta acción penal tiene las siguientes
características: Voluntaria; ya que en el acto de promover la acción penal privada,
es necesario la voluntad del titular. Renunciable; quiere que se puede renunciar a
dicha acción. Relativa; es relativa porque la capacidad de ejercitar esta acción
corresponde al Estado, el particular solo cuenta con facultades que se enmarcan
dentro del control penal del Estado. La acción penal pública, es ejercida única y
exclusivamente por el Ministerio Público, o el juez, según la norma que se esté
tratando, para la persecución del delito sin perjuicio de la participación de la
víctima y por lo tanto actúan bajo el principio de legalidad, este tiene las siguientes
características: Publicidad; ya que es dirigida a los órganos del Estado y además
tiene importancia social, pues que es orientada a restablecer el orden social.
Oficialidad; su ejercicio se encuentra monopolizado al Estado a través del
Ministerio Público. Indivisibilidad; puesto que la acción penal es única y tiene una
sola pretensión. Obligatoriedad; porque el Ministerio Publico está obligado a
ejercitar la acción penal ante la noticia de la presunta comisión de un hecho ilícito.
Irrevocabilidad; es decir que una vez promovida la acción penal solo puede
concluir con una sentencia firme. Indisponibilidad; quiere decir que la ley solo
autoriza al que tiene el derecho de ejercer la acción penal, por tanto, es un
derecho indelegable e intransferible. En cuanto al ejercicio de la acción penal,
podemos señalar que se encuentra establecido en el artículo 24 del Código
Orgánico Procesal Penal; el cual quiere decir que la acción penal es ejercida
únicamente por el ministerio público, salvo excepciones que puedan estar
establecidas en nuestra carta magna. Sin embargo el artículo 25 del Código
Orgánico Procesal Penal expresa, que podrán ser ejercidas por la victima,
aquellas acciones que nacen de los delitos que la ley establece como de instancia
privada. Es importante agregar que el enjuiciamiento de dichas acciones se
realizara tal cual el procedimiento regulado en el Código Orgánico Procesal Penal.
En cuanto a los limites de dicha acción penal, se podría decir que los delitos que
solo pueden ser enjuiciados a instancia de la victima son tramitadas de acuerdo a
los delitos de acción pública. Esto según lo establecido en el Código Orgánico
Procesal Penal en su artículo 26. En cuanto a la renuncia de la acción penal, esta
se produce a instancia privada y se extingue por la renuncia de la víctima. Cabe
destacar que dicha renuncia solo afecta al renunciante. Las causas de extinción
de la acción penal se encuentran plasmadas en el artículo 49 del Código Orgánico
Procesal Penal y son las siguientes: La muerte del imputado. La amnistía. El
abandono por parte de la acusación privada; es decir que la parte agraviada
desista de la misma. El pago del máximo de la multa de hechos punibles a los
cuales se les imponga esa multa. La aplicación de un criterio de oportunidad. El
cumplimiento de los acuerdos reparatorios. El cumplimiento de las obligaciones y
del plazo de suspensión condicional del proceso, luego de ser verificado por el
juez, en la audiencia respectiva. La prescripción, salvo que el imputado renuncie a
ella, o se encuentre prófugo de la justicia por cualquiera de los delitos señalados
en el artículo 43 del Código Orgánico Procesal Penal. La acción civil se encuentra
reflejada en el artículo 50 del Código Orgánico Procesal Penal; el cual quiere
decir lo siguiente, La acción civil para la restitución, reparación e indemnización de
los daños y perjuicios causados por el delito, solo podrá ser ejercida por la victima
o herederos, contra el autor del hecho punible o quienes hayan incurrido en el
delito.

Autor: Francy Parra CI: V-26.270.312


El artículo 28 del C.O.P.P expresa que: durante el periodo inicial, ante el Juez o
la Jueza de control, en las restantes etapas del proceso ante el juzgado
competente en las oportunidades previstas las partes podrán oponerse a la
importunación penal, a través de las siguientes excepciones de previo y especial
pronunciamiento como lo es: la objetividad de la cuestión prejudicial prevista en el
artículo 36 de este Código, la falta de autoridad., la incapacidad del tribunal y la
acción suscitada ilegalmente, que solo podrá ser declarada por las siguientes
causas: La cosa juzgada, nueva persecución contra el imputado o imputada salvo
los casos dispuestos en los numerales 1 y 2 del artículo 20 de este Código,
cuando la acusación, la disputa de la víctima, la acusación fiscal particular propia
de la víctima o acusación privada, se afirmen en hechos que no revisten carácter
penal, la oposición legal de intentar la acción propuesta, Infracción de los
requisitos de procedibilidad para intentar la acción, falta de capacidad del
imputado o imputada, la extinción de la acción penal, falta de requerimientos
esenciales para intentar la demanda fiscal, la acusación particular propia de la
víctima o la acusación privada siempre cuando estos no puedan ser corregidos o
no hayan sido corregidos en la oportunidad a que se contraen los artículos 313 y
403 de este Código en cuanto a La extinción de la acción penal, y el indulto. Es
necesario resaltar que si concurren dos o más excepciones deberán plantearse
conjuntamente. Por otra parte el artículo 29 se refiere a la promulgación del
indulto, o la verificación del Juez o Jueza, los supuestos de la amnistía en
cualquier estado y grado del proceso o del cumplimiento de la pena, se liquidará la
acción penal o la pena cesará cualquier medida de coerción personal. Puesto que
la absolución produce la libertad inmediata del privado de libertad si fuera el caso.
Según el artículo 30 las irregularidades interpuestas durante la fase preparatoria,
se gestionaran en forma de incidencia sin obstaculizar la investigación, donde
serán propuestas por escrito debidamente fundado ante el Juez o Jueza de
control, brindando las pruebas que justifiquen los hechos en que se basan y
guardando la documentación correspondiente, con expresa indicación de los datos
de personalización y dirección de ubicación de las otras partes. Si la excepción es
de puro derecho, o si no se ha celebrado la producción de prueba el Juez o
tribunal si más tramite decretara resolución motivada dentro de los tres días
siguientes al cumplimiento del citado plazo de cinco días. En caso de haberse
promovido pruebas el Juez citara a todas las partes sin necesidad de notificación
previa a una audiencia oral, que se celebra dentro de los ocho días siguientes a la
publicación del auto respetivo. En esta conferencia cada una de las partes
expondrá oralmente sus alegatos y presentara sus pruebas. Al término de la
audiencia el Juez o la Jueza solventarán la excepción de manera razonable. Así
mismo la resolución que se prescriba es apelable por las partes dentro de los
cinco días siguientes a la celebración de la audiencia. Por consiguiente el rechazo
de las excepciones impedirá que sean planteadas nuevamente durante la fase
intermedia por los mismos motivos. El artículo 31 indica que durante la fase
intermedia, las excepciones estarán opuestas en la forma y oportunidad
establecidas en el artículo 311 de este Código, y serán resueltas conforme a lo allí
previsto. Las excepciones no interpuestas durante la fase preparatoria podrán ser
planteadas en la fase intermedia. El artículo 32señala que durante la fase de juicio
oral las partes solo podrán oponerse a las siguientes excepciones como: la
impericia de tribunal, si se funda en un motivo que no haya sido dilucidado en las
fases preparatorias e intermedia, la conclusión de la acción penal por prescripción,
salvo que el acusado o acusada renuncie a ella, o que se trate de las excepciones
establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; las que
hayan sido emitidas sin lugar por el Juez o Jueza de control al término de la
audiencia preliminar. Las excepciones durante esta fase deberán interponerse por
la parte a quien corresponda, en la conformidad señalada en el último aparte del
artículo 327 de este Código y su trámite se hará conforme a lo previsto en el
artículo 329 del mismo. El trámite de apelación contra la decisión que declare sin
lugar las excepciones solo podrá interponerse junto con la sentencia. Por su parte
el artículo 33 habla de que el Juez o Jueza de control o del tribunal competente
durante la fase intermedia o durante la fase de juicio oral podrá asumir de oficio la
solución de aquellas excepciones que no hayan sido opuestas, siempre que la
cuestión por su naturaleza no requiera la instancia de la parte. En cuanto el
artículo 34 expresa que en la declaratoria de haber lugar a las excepciones
previstas en artículo 28 de este Código pronunciara los siguientes efectos: la del
numeral 1; el señalado en el artículo 36 del mismo, la del numeral 2; remitir la
causa al tribunal que corresponda su conocimiento. La del numeral 3; remitir la
causa al tribunal que resulte competente y poner a su orden al imputado o
imputada si estuviere privado o privada de su libertad. La de los numerales 4, 5 y
6; el sobreseimiento de la causa. La jurisdicción es un poder del Estado emanado
por su soberanía, el cual consiste en administrar justicia; con el fin de solucionar o
componer los conflictos aplicando las penas correspondientes en casos de la
trasgresión de la ley. La misma es ejercida por conducto de los órganos
jurisdiccionales. Por consiguiente Pietro Castro señala que la jurisdicción es ‘‘la
actividad del Estado para la realización del orden jurídico por medio de la
aplicación del derecho objetivo, traducido en tutela y seguridad de los derechos en
particulares’’. Por otra parte el sujeto actor de la jurisdicción es el Estado, como
único ente soberano que tiene poder en los límites de su territorio. El sujeto pasivo
viene dado por los ciudadanos o súbditos que se encuentren en el territorio ,donde
el Estado ejerce su soberanía. Es de hacer notar que las características de la
jurisdicción se basan en: Constitucional pues nacen de la misma, es general
porque se extiende por todo el territorio, exclusiva puesto que solo la ejerce el
Estado y permanente porque se ejerce en todo momento que un Estado tenga
soberanía. Cabe resaltar que la regulación jurídica consiste en el establecimiento
de normas, reglas o leyes dentro de un determinado ámbito con el objetivo de
mantener un orden y garantizar los derechos, por eso es importante que las
autoridades lleven a cabo un adecuado control para asegurarse del adecuado
cumplimiento de sus medidas vigentes. Según el artículo 55 del Código Orgánico
Procesal Penal establece: que la jurisdicción penal es ordinaria o especial, en los
términos creados en la Constitución de la República Boliviana de Venezuela y en
las leyes. El artículo 56, se refiere que los tribunales ordinarios les concierne el
ejercicio de la jurisdicción para la disposición de los asuntos sometidos a su
conocimiento, acorde a lo señalado en este Código y las leyes especiales, y de los
asuntos penales cuya intuición corresponda a los tribunales venezolanos. Según
el Código Penal, los tratados, convenios y acuerdos internacionales concedidos y
ratificados por la República Bolivariana de Venezuela. La falta de competencia de
los tribunales venezolanos será enunciada a instancia de parte, por el tribunal que
corresponda según el estado del proceso. La decisión será recurrible por ante el
Tribunal Supremos en la Sala Político-Administrativa. El artículo 57 hace mención
a la distribución de las respectivas funciones entre los distintos órganos del mismo
tribunal y los jueces y juezas, los funcionarios que lo complemente, se implantará
conforme a lo dispuesto en este Código, la ley y los reglamentos internos. Así
mismo los reglamentos internos de carácter general deberán prescribir en la
primera sesión de cada año judicial y no podrán ser alterados hasta su
finalización. Lo no conocido en este Código, respectivo a la integración de los
tribunales y sus órganos en las condiciones de capacidad de los jueces y juezas
será reglamentado por la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de Carrera
Judicial.

Autor: Yusney Quintero CI: V-26.675.417

La competencia, es la facultad potestativa, que la ley otorga a un órgano juzgador


judicial o administrativo determinado, para ejercerla coercitivamente, cuando el
caso lo requiera, sobre un territorio previamente señalado, cuyos límites son
fijados por la Ley Orgánica respectiva, para resolver asuntos litigiosos o voluntaria
que a su conocimiento y arbitrio se sometan. Sus características son las
siguientes: Legal, porque es determinada por la ley. Por lo tanto no es renunciable.
Forzosa, ya que su ejercicio se impone siempre y cuando el hecho cometido sea
un delito. Absoluta, ya que no solo atiende el delito en definitiva; si no también las
excepciones que de él se deriven. Improrrogable, porque la competencia de un
órgano jurisdiccional no es prorrogable. La competencia, es clasificada en dos
términos. Privada y preventiva. Privada: Cuando se ejerce en determinado tribunal
y se excluye el resto. Preventiva: Quiere decir que puede ser ejercida por dos
tribunales, pero no al mis tiempo. Si no que el que la ejerza prevenga al resto de
los tribunales, para que estos tengan conocimiento del mismo asunto. El conflicto
de competencia, se puede entender de dos maneras; inhibitoria y declinatoria.
Inhibitoria: Esta trata de demostrar que el juez es competente pidiéndole que dirija
oficio al que se estima no serlo para que se abstenga de actuar y le remita los
autos. Declinatoria: Esta es propuesta al juez que se considera incompetente,
pidiéndole que se abstenga de conocer el asunto y le remita al considerado
competente. En cuanto a los modos de dirimir, debemos acotar que este debe
realizarse por medio de las previsiones establecidas en el Código Orgánico
Procesal Penal el cual en su capítulo V, nos habla de los modos de dirimir la
competencia, cuando el tribunal se considere incompetente para conocer de un
asunto y así remita el conocimiento al que se considere competente. La
recusación y la inhibición, se encuentra plasmada en el capítulo VI del Código
Orgánico Procesal Penal. Allí nos encontramos con que las partes pueden
recausar al igual que la victima (art. 88 COPP); Y son causales de esto los
siguientes: por el parentesco de consanguinidad dentro del cuarto y segundo
grado, con cualquiera de las partes o el representante. Por parentesco de afinidad
del recusado con el conyugue de cualquiera de las partes, hasta el segundo
grado. Por ser padre adoptante o hijo adoptivo de alguna de las partes. Por tener
con cualquiera de las partes amistad o enemistad. Por tener el recusado su
conyugue, dentro de los grados requeridos. Por haber mantenido comunicación
directa o indirectamente, sin presencia de todas las partes. Por emitir opinión en la
causa con conocimiento de ella. Cualquier otra causa, fundada en motivos graves
(art. 89 COPP). La capacidad subjetiva, es el poder que se convierte en un deber
del juez para ejercer la jurisdicción que le es propia, en relación a un determinado
asunto penal y el interés global tutelado mediante las normas sobre la
competencia jurisdiccional penal. En cuanto a los factores que la determinan
encontramos los siguientes: Territorial, se encuentra establecida en el artículo 58
del Código Orgánico Procesal Penal y establece, que, la competencia territorial, es
determinada por el lugar donde se haya cometido el delito. Cabe destacar que en
caso de un delito imperfecto será competente el lugar donde se haya ejecutado el
último acto dirigido a la comisión del delito. En cuanto a la competencia
subsidiaria, quiere decir que en caso de que no se obtenga registró de lugar donde
se cometió el delito o de las demás establecida en nuestro Código Orgánico
Procesal Penal. El conocimiento de la causa pasara a manos del tribunal, que
tenga jurisdicción en el lugar donde se obtengan elementos que ayuden al
esclarecimiento del hecho cometido, además también sea la residencia del
investigado y que sea el Ministerio publico que reciba la solicitud para fines de la
investigación. (Art. 59 COPP). Un punto muy importante es la extraterritorialidad
contenida en el artículo 60 de este mismo código, el cual se puede desglosar de la
siguiente manera, cuando el delito sea cometido fuera del territorio nacional, pero
el proceso deba seguirse en Venezuela, será competente, si no existe un tribunal
designado expresamente por la ley especial; en caso de que el imputado no resida
en la república, será entonces competente el lugar donde este se encuentre para
el momento de realizar el juicio. La práctica de prueba, consiste en realizar una
actividad necesaria para la adquisición y conservación de elementos de
convicción; con apoyo de los órganos de investigación policial y se realizaran aun
cuando el imputado este fuera del territorio (art. 61 COPP). Materia, en cuanto al
factor de la materia, nos encontramos con los siguientes tribunales. Tribunal de
primera instancia municipal en funciones de control. El cual se encuentra
plasmado en el artículo 65, del Código Orgánico Procesal Penal, los cuales son
competentes para los delitos de acción pública, cuyas penas impuestas por este
delito no exceden los ocho años de prisión. Es importante mencionar que son
excluidas de la aplicación de esta norma, los delitos de homicidio, violación,
corrupción, violación de derechos humanos y otros. Los tribunales de primera
instancia estadal en funciones de control, tipificado en el artículo 66, del Código
Orgánico Procesal Penal y explica lo siguiente: Dichos tribunales, deben tener el
conocimiento de delitos con un límite máximo en sus penas; es decir que estas
excedan de ocho años de privación de libertad. Las competencias comunes son
atribuidas a los tribunales de primera instancia municipal y tribunales de primera
instancia estadal en funciones de control; así estas tienen la obligación de velar
por el fiel cumplimiento de las garantías procesales y demás que le sean
atribuidas; además también serán competentes para conocer la acción de amparo,
salvo cuando el presunto agraviante sea un tribunal de la misma instancia, en este
caso el tribunal con competencia será el superior jerárquico. El tribunal de primera
instancia en funciones de juicio, tiene como competencia obtener el conocimiento
de: la fase de juicio en las causas provenientes de tribunales de primera instancia
municipal de control. La fase de juicio en las causas provenientes de tribunales de
primera instancia estadal de control. Las causas de delitos a los cuales pueda
promoverse la aplicación del procedimiento abreviado. La acción de amparo
cuando la naturaleza del derecho violado sea afín de su competencia natural,
salvo que el derecho se refiera a la libertad y seguridad personal (art. 68 COPP).
El tribunal de primera instancia en funciones de su ejecución, al cual le
corresponde ejecutar y hacer ejecutar las penas y medidas de seguridad. Esto se
encuentra establecido en el artículo 69 de este mismo código. La acumulación, se
realizara en caso de que el criterio judicial dependerá de la relación que tengan
los hechos enjuiciados (art. 70 COPP). Es importante mencionar que la
incompetencia será declarada por el tribunal de oficio, o por solicitud del Ministerio
Publico, o por el imputado, hasta que se dé inicio al debate. Por otra parte la
validez consiste en que los actos que se realicen no sean declarados nulos; ya
que aquellos actos procesales que se efectúen ante un tribunal incompetente en
razón de la materia serán nulos, salvo los que no puedan ser repetidos. Por último
tenemos un último factor llamado conexión; el cual se desglosa de la siguiente
manera: los delitos de conexión, son aquellos donde hayan participado más de
dos personas y el conocimiento de las causas corresponda a diversos tribunales.
Los delitos cometidos para perpetrar otros; es decir para facilitar la ejecución del
mismo, asegurando al autor o tercero un beneficio producto de la ejecución del
hecho. Los que sean cometidos para obtener impunidad de otro delito. Delitos
imputados por una misma persona, es decir, que una persona haya cometido
distintos delitos y aquellos en que la prueba del hecho punible, influya sobre otra
prueba de otro delito (art 73. COPP). La competencia de este factor recae en el
artículo 74 del Código Orgánico Procesal Penal; y nos dice lo siguiente: el
conocimiento de los delitos de conexión corresponde a uno solo de los tribunales
competentes, al de territorio donde se cometa el delito que merezca una mayor
pena y el que debe intervenir para juzgar el que se cometió primero, esto en el
caso de los delitos que tengan señalada igual pena. La prevención es determinada
por el primer acto de procedimiento, que sea realizado ante un tribunal. La unidad
del proceso, se realizara por un solo delito, es decir, que por un delito no habrá un
proceso diferente, aunque se tengan diversos imputados o diversas faltas, salvo
excepciones que plante el Código Orgánico Procesal Penal. Es importante
mencionar que si son juzgados varios delitos, será competente el tribunal con la
competencia para juzgar un delito grave. Las excepciones se encuentran
contenidas en el artículo 70 del Código Orgánico Procesal Penal, y son las
siguientes: cuando algunas de las imputaciones que se han formulado contra el
imputado, sea posible decidirlas con prontitud en vista de las circunstancias del
caso, mientras que la decisión de las otras imputaciones acumuladas requieran
diligencias especiales. Cuando por alguna de las causas acumuladas se decida la
suspensión condicional del proceso. Cuando se aplique a algunos de los
imputados el supuesto especial establecido en el artículo 40 de este mismo
código. Cuando exista pluralidad de imputados, y la audiencia sea diferida por
inasistencias de alguno de ellos. Cuando se trate de delitos contra personas que
causen conmoción por su grado de crueldad, y la pena aplicable sea de treinta
años de prisión. El fuero de atracción consiste en que i los delitos de conexión
corresponde a un juez ordinario y a jueces especiales. El conocimiento de la
causa será atribuido a la jurisdicción penal ordinaria.la minoridad se encuentra
contenida en el artículo 79 del Código Orgánico Procesal Penal, y nos dice que:
cuando se imputa a un menor de edad, la competencia será atribuida a jueces que
señale la legislación especial. Cabe destacar que si el juez así lo quiera podrá
remitir las actuaciones al tribunal con competencia. En conclusión la acción penal
es una herramienta necesaria dentro de nuestro sistema judicial, la cual es
invocada al momento en que se conoce que se cometió un delito y así mismo todo
este proceso conlleva a obtener el esclarecimiento del hecho que se haya
cometido con la finalidad de que el responsable asuma las consecuencias de sus
actos por medio de la obtención de justicia.

Autor: Francy Parra CI: V-26.270.312

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