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e conmemora este otoño el (ingreso en la Academia, doctorados
centenario del nacimiento de honoris causa, homenajes,
Antonio Domínguez Ortiz, el premios,...), y que siguió trabajando.
historiador andaluz más brillante y Fueron los años en que él se volcó aún
prolífico del siglo XX. Su obra fue una más en la historia de Andalucía y
producción de largo recorrido, escribió páginas inolvidables sobre la
marcada por una autonomía de identidad plural de nuestra Comunidad
criterio. Fue miembro de una y sus fundamentos castellanos.
generación irrepetible —la de los
AH
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Carande, Maravall, Batllori, Caro l tercer Don Antonio,
Baroja, ...— que rompió con el octogenario, comenzó a superar OCT
positivismo heredado de los complejos. En palabras de 2009
historiadores de la Restauración. Ricardo García Cárcel, fue el Don
Antonio rupturista, crítico con las 3
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uchos recordaremos idealizaciones cursis. Arremetió contra
siempre al sabio discreto, el empalagoso mito de las tres culturas,
sus charlas sosegadas pero contra las acusaciones de racismo
sorprendentes, sus lecciones hispánico en el siglo XVI y contra el
magistrales. Y seguimos leyendo sus maniqueísmo simplista de las dos
libros y sus innumerables artículos, Españas fatalmente confrontadas. El
escritos con pulcritud, estructurados sabio dejó la discreción que le había
con maestría y colmados de caracterizado y denunció la situación
información y no menos precaria de los profesores y de la
interpretación. Pero su mayor herencia enseñanza de las humanidades, tan
no ha sido solo historiográfica, su castigada por las sucesivas reformas de
mejor legado ha sido su propia los planes de estudio.
trayectoria humana e intelectual.
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cuando todo parecía escrito, ya
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l primer Don Antonio fue nonagenario, levantó la voz
catedrático de enseñanza contra la manipulación de la
secundaria hasta su jubilación. historia por tantos meapilas
Fue durante esos años cuando identitarios. Aún más, y por encima del
desarrolló una infatigable labor imperante reduccionismo
investigadora compatible con la contemporaneísta, reivindicó sin
docencia. Un homenaje a Don Antonio complejos a España (“madre de muchos
es un reconocimiento a ese trabajo pueblos”) y su larga historia. Su
impagable y silencioso de los profesores lección, erudita y rebelde, sigue
de instituto que —en un medio cada vez vigente.
más hostil— tanta pasión transmiten
por la historia y tanta curiosidad siguen
despertando en los jóvenes.
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l segundo Don Antonio, ya
jubilado, fue el que recibió MANUEL PEÑA DÍAZ
sucesivos reconocimientos DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
D O S I E R
OCT
López, Carlos Martínez Shaw, Teresa María Ortega La aparición de una nueva oligarquía, el ejemplo
López, Antonio Ramos Espejo, Valeriano Sánchez
Ramos y José Luis Sanchidrián Torti de Alcalá la Real 16
2009
Colaboran en este número: Manuel Moreno Alonso, Francisco Cobo Romero
4 Antonio Herrera García, Antonio Luis Cortés Peña,
Ricardo García Cárcel, Carlos Arenas Posadas,
Francisco Cobo Romero, María Sierra, María Antonia Los Ybarra, política y empresa en la época de la Restauración 22
Peña Guerrero, Antonio Parejo, Antonio Florencio
Puntas, David Florido del Corral, Marcos Fernández María Sierra
Gómez, Juan Eslava Galán, Rosa María Martínez
Moreno, Miguel Ángel Sánchez Herrador, Mariano
Boza Puerta, Andrés Moreno Mengíbar, María Pepa La provincia de Burgos, el cacicato conservador
Lara García, Vicente Salvatierra Cuenca, Javier
González-Cotta, Manuel Peña Díaz, Encarnación
de Manuel de Burgos y Mazo 28
Lemus López, Juan José Iglesias Rodríguez, Enrique María Antonia Peña Guerrero
Soria Mesa, María Candelaria Fuentes Navarro,
Jaime García Bernal, María Amparo López Arandia,
Manuel García Fernández, Alberto Egea Fernández- “Hacer sin decir”, la oligarquía de la Alameda de Málaga 34
Montesinos
Antonio Parejo
Diseño y maquetación: SumaySigue Comunicación
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OCT
Foto de José Benavides Luna. Archivo del Cronista Oficial de Alcalá la Real.
2009
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ntonio Domínguez Ortiz es uno de gran público, fabricado de un día a otro por
los más grandes y conocidos histo- los medios como estamos acostumbrados a
riadores españoles. “Uno de los desayunarnos diariamente. Es la biografía
más prestigiosos historiadores españoles de de un hombre que ha dedicado en silencio
todos los tiempos”, dijo el académico Julio su vida al estudio sereno de la historia. De
Valdeón con motivo de su muerte. ahí proviene la autoridad de su obra histo-
Nacido en Sevilla en 1909, es autor de riográfica y el interés de su mundo como
una obra historiográfica extraordinaria. Su
talento nato como historiador, su dedica-
historiador.
La pasión por la historia dominó su
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ción a la historia, su capacidad de trabajo, y existencia. Se trataba de una pasión autén-
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su longevidad explican las proporciones de tica, acrisolada por la profundidad de sus 2009
su magna obra. Pero a ello se une su gran va-
lor humano, manifiesto de mil maneras en
conocimientos y por su curiosidad histo-
riográfica verdaderamente prodigiosa. Re-
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una vida tan sencilla y auténtica como fue almente murió trabajando. Las institucio-
la suya. Pues, según aumentaban los miles nes españolas trataron de reparar la injus-
de páginas de sus publicaciones, Don Anto- ticia cometida en varias ocasiones al ex-
nio se iba haciendo más humilde, más mo- cluirle de la cátedra universitaria, que fue
desto, como si se dijera que al conocer más a sentida a posteriori como un verdadero es-
los hombres desde las profundidades de la cándalo nacional. La última vez, en 1963,
historia, mejor sabía entenderlos y cubrir- cuando se presentó a la cátedra de la Uni-
los con su profunda humanidad. versidad de Sevilla, su siempre añorada
Ciertamente no cayó nunca en las for- ciudad natal, donde había realizado sus es-
mas del pecado intelectual de quien ha es- tudios universitarios treinta años antes.
crito mucho y bien. Ni en la soberbia, cuan- Toda su obra —la enseñanza y la investi-
do es grandiosa; ni en la pedantería, cuan- gación— la realizó con la mayor sencillez,
do es pueril y ramplona. Fue por la vida en- como algo natural, como si ambas cosas,
señando y escribiendo sin levantar la voz, enseñar e investigar, entraran ineludible-
como pidiendo disculpas, comprendiendo y mente en el capítulo de las obligaciones de
escuchando a todos. Sin la menor afecta- un profesor. Y todo ello sin una queja, sin
ción, personificó plenamente la ausencia de un gesto de mal humor o de soberbia inte-
vanidad. lectual. Al final de su vida la admiración y
Don Antonio vivió la historia como una el respeto le llegaron como un premio a un
batalla del espíritu, como una aventura in- hombre bueno y sabio que no buscó más
telectual vivida con perseverancia tras tan- que el placer de enseñar historia. Al tiem-
tos años de dedicación al estudio del pasa- po que su labor era reconocida por todos
do. Su biografía no es la propia de un per- cuantos eran conscientes de la envergadu-
sonaje famoso que haya trascendido al ra de su obra inmensa. ■
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l maestro de historiadores, Don An- unos sucesos puntuales ocurridos en Córdo- de Sevilla a mediados del siglo XVII” (1989),
tonio Domínguez Ortiz, es conocido ba, Granada, Sevilla y Jaén. desfilaron por sus páginas las relaciones
no sólo por aquellas personas que A partir de 1976 los estudios sobre Andalu- que daban noticias de la ciudad y de su rei-
trabajamos en investigación histórica sino cía en su conjunto comienzan a aparecer con no, las instituciones, su demografía, los au-
por otras muchas ajenas a esos sectores. Los cierta frecuencia en su bibliografía: sus su- tos de fe, la economía ciudadana, la Alcaice-
historiadores, sin excepción, sabemos de gerencias acerca de posibles líneas de inves- ría de la Seda y otros sucesos curiosos, como
sobra de su extraor- la repercusión en
dinario magisterio y Sevilla del motín de
de su ingente obra; Sevillano de nacimiento, Antonio Domínguez Ortiz conservó, Esquilache o la lle-
los que nos honrá- a lo largo de toda su vida, una viva afección por su ciudad gada de un embaja-
bamos con su amis- dor marroquí.
natal, predilección que en su obra se extendió a toda Andalucía
tad sabíamos de su Orto y ocaso de Se-
carácter amable y villa fue el primer li-
generoso y su hombría de bien. Sevillano de tigación sobre La Andalucía del siglo XVII bro publicado por Don Antonio (1946) o, co-
nacimiento, Don Antonio conservó a lo lar- (1978), su Andalucía en el Imperio español. Si- mo dijo con su habitual modestia, su “pri-
go de toda su vida una viva afección por su glos XVI y XVII (1979), o las diversas versiones mera obra histórica de alguna importan-
ciudad natal, predilección que en su obra se de su Andalucía en la Edad Moderna (1980- cia”. Editada por la Diputación Provincial
extendió a toda Andalucía. 1997), le llevaron por derecho propio a presi- fue definida por su autor como “un estudio
El estudio del pasado histórico andaluz dir el comité científico que elaboró la gran rápido, abocetado, de su fisonomía [de Sevi-
constituye uno de los temas capitales de su Historia de Andalucía, en la que dirigió los vo- lla] en el siglo de su prosperidad, el XVI, de
obra. Exceptuando un breve artículo suyo lúmenes IV y VI (“La Andalucía del Renaci- su decadencia, el XVII, y de su parcial recu-
acerca de la situación socioeconómica de miento” y “Los inicios del capitalismo”). peración, el XVIII”. Pero era, nada más y na-
Andalucía, el primer trabajo en que se plan- Todo ello desembocó en Andalucía ayer y da menos, que el primero en el que la histo-
teó una visión global de dicho pasado histó- hoy (1983), donde enfocó sucesivamente los riografía de Sevilla se despojaba de su enfo-
rico fue el que expuso en el discurso de su in- “temas fundamentales” de su historia: el que tradicional, arrastrado casi desde los
vestidura como Doctor Honoris Causa de la marco natural y las gentes, teniendo en Anales de Ortiz de Zúñiga, y nos abría nue-
Universidad de Granada y que apareció pu- cuenta que la geografía aporta elementos vos caminos para la historia local, por los
blicado con el título de “La identidad de An- unificadores a la región; las ciudades anda- que hemos transitado todos los que nos ocu-
dalucía” (1976). Entonces ya tenía sobradas luzas y la herencia del Islam; los orígenes pamos de esos temas, introduciéndonos en
investigaciones para abordar el tema y ha- históricos del problema agrario y el moder- lo económico, lo demográfico o en la estruc-
bía publicado muchos artículos sobre la his- no fracaso de la industrialización en la re- tura social. Su aparato crítico mostraba,
toria andaluza: entre ellas, sus “Alteracio- gión y un excelente análisis de la cultura an- además, gran caudal de fuentes historio-
nes andaluzas” (1973), donde analizaba daluza que, enraizada en la occidental, clá- gráficas y bibliográficas. ■
D O N A N T O N I O, A Y E R Y H O Y
E
n su obra dedicada al estudio de los Reina, partidaria de la expulsión, altos dig-
moriscos, Antonio Domínguez Or- natarios eclesiásticos, que defendían igual
tiz no duda en contar con una am- medida, mientras que los muchos adversos
plia visión de los problemas de aquella mino- o indiferentes no se movían con igual activi-
ría utilizando metodologías procedentes de dad; y también, con gran peso, el parecer
otros campos de las ciencias sociales. Una re- del elemento político-militar representado
lación de los principales trabajos sobre esta en el Consejo de Estado, en el que hubo
temática es significativa al respecto. siempre variedad de opiniones, pero incli-
Antonio Domínguez Ortiz cruza el puente de Triana. Foto cedida por Diario de Sevilla
En 1962, en su clarividente artículo sobre nándose hacia una solución radical por mo-
los moriscos —“Notas para una sociología tivos de seguridad nacional”.
de los moriscos españoles”— llega a la con- Había de pasar más de una década antes
clusión de que el problema morisco aparece
cuando al formarse los Estados modernos la
de que vieran la luz nuevos trabajos de Do-
mínguez Ortiz sobre moriscos. En el pri-
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solución para las minorías se plantea con la mero de ellos —“Desventuras de dos moris-
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disyuntiva solución o segregación. Por otra cos granadinos”—, dedicado a la suerte de 2009
parte, a lo largo del artículo insiste en que la
complejidad de la cuestión se ve aumentada
dos de los moriscos acusados de preparar
en 1580 una confusa rebelión en Sevilla,
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por la gran diferencia que presentan las pe- muestra una vez más la dureza de Felipe II
culiaridades de los distintos grupos de mo- a la hora de enfrentarse a estos súbditos.
riscos, asentados en los territorios de la Mo- Los dos habían sido condenados a doscien-
narquía, y finaliza manifestando que “en tos azotes y diez años de galeras, sentencia
un medio más abierto y tolerante la asimila- que no se pudo cumplir debido a las tortu-
ción de los moriscos se hubiese operado gra- ras recibidas por las que fueron declarados
dualmente”. inútiles para el remo. A los diez años de su
Los moriscos granadinos serían los pro- encarcelamiento solicitaron clemencia al
tagonistas de dos de los posteriores trabajos monarca. La respuesta final fue este terri-
sobre el tema. El primero —“Algunos docu- ble decreto: “Enbiense a las galeras de Hes-
mentos sobre moriscos granadinos”— se re- paña y adviertase al conde de Santa Gadea
fiere a la postura de [el general de las
Felipe II, tras la gue- mismas] de la qua-
rra de la Alpujarra, En su obra dedicada al estudio de los moriscos, no dudó en contar lidad de la culpa,
con respecto al trato con una amplia visión de los problemas de aquella minoría utilizando con orden que es-
con los moriscos que tando para hogar,
metodologías procedentes de otros campos de las ciencias sociales
habían sido colabo- remen, y si no, que
racionistas con el estén a la cadena
poder castellano. A lo largo de los casos que considerada por muchos como una obra clá- con buena guarda y custodia”.
cita vemos la frialdad con la que el monarca sica dentro de la historiografía morisca. Los En 1994 rinde homenaje a Caro Baroja
hispano trata a estos marginados, a pesar capítulos redactados por Domínguez Ortiz —en un artículo publicado en Cuadernos
de comprobarse su lealtad a la Corona. En el son los dedicados a sus profesiones y nivel Hispanoamericanos—, cuya visión socio-an-
segundo —“Los sambenitos de la catedral de de vida, la expulsión y sus consecuencias, la tropológica tanto influyó en su modo de es-
Granada”—, observamos cómo el enérgico diáspora y la presencia morisca en España tudiar el mundo morisco.
arzobispo don Pedro Vaca de Castro no logra después de la expulsión, tema en el que fue En uno de sus últimos escritos sobre el te-
en los noventa del siglo XVI que se quitasen un adelantado a su época. En la síntesis no ma, dedicado a señalar las pocas noticias que
los sambenitos de la catedral granadina, he- sólo aporta algunas miradas nuevas sobre el encontramos en las Relaciones de Cabrera de
cho que no se consiguió hasta 1611, fecha en mundo morisco, sino que realiza matizacio- Córdoba, resalta el miedo que para algunos
la que la Suprema los trasladó poniendo en nes a escritos suyos anteriores. Una cues- suponía la presencia morisca en España, tal y
su lugar un rótulo especificando que no se tión que siempre le había preocupado, los como recogía la propia rumorología, sin du-
ponían por “averlos echado S.M. de estos motivos de la drástica orden de expulsión, da intencionada, de la época.
Reinos”. queda definitivamente expuesta en esta La obra de los grandes maestros ha de ser-
Fue en 1978 cuando se edita su magnífica obra, donde matiza “que la idea de expul- virnos de continua referencia, como ocurre
síntesis —en colaboración con el hispanista sión no partió de la Iglesia, [aunque] hubo en el caso de Domínguez Ortiz, quien desde
Bernard Vincent—, Historia de los moriscos. eclesiásticos partidarios de ella (…)”. Y con- su incontestable magisterio ha sabido alen-
Vida y tragedia de una minoría que aunaba de cluye que “en la decisión de Felipe III tuvo tar la investigación histórica a través de su
modo magistral la investigación directa con que influir la opinión del duque de Lerma amplia obra y del consejo personal, siempre
las aportaciones de distintos especialistas, (que, al parecer, fue muy fluctuante), de la fácil por su disponibilidad hacia los demás. ■
D O N A N T O N I O, A Y E R Y H O Y
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s curioso que un hombre como Do- ción. Domínguez Ortiz, como han hecho
mínguez Ortiz, al que nunca le gus- otros historiadores españoles como J. A. Es-
tó la polémica y la confrontación, se cudero, considera absurda la comparación
viera involucrado en los debates que la sen- del caso español con el holocausto judío per-
sible problemática histórica de la Inquisi- petrado por los nazis, comparación que tan-
ción y los conversos ha generado a lo largo to le gusta a Netanyahu. La reseña inicial de
del siglo XX. Su obra sobre estos temas se Don Antonio no buscaba en ningún mo-
Domínguez Ortiz fotografiado por Vanessa Morillo. Imagen cedida por Diario de Sevilla
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2009
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MANUEL MORENO ALONSO (MMA): Don do se cree que puede hacer un libro de Histo- tico y parece que Alfonso XIII también pensa-
AH Antonio, ¿considera Vd. a la Historia verda-
deramente como maestra de la vida?
ria, y así encontramos tantos libros de His-
toria, desde los mejores hasta los más dispa-
ba lo mismo. Pero ya cuando ocurre la época
crítica del derrumbamiento de la Monar-
OCT ANTONIO DOMÍNGUEZ ORTIZ (ADO): ratados. quía, él no puede colaborar porque se le de-
2009 No, esa frase que se repite tanto “saber His- clara el cáncer de garganta y tienen que ope-
toria para evitar errores”… no es cierta. La MMA: D. Antonio, ¿un personaje del siglo rarlo. Como una figura importante en todos
12 verdad es que la experiencia enseña que no, XX que le fascine? ¿Churchill? los sentidos —no digo que sea la mejor—
porque ¿cuándo ha tenido la Historia más ADO: ...Ah Churchill..., para mí la máxi- Cambó me parece bastante representativo.
cultivadores? ¿Cuándo se ha profundizado ma admiración es Einstein.
más en la Historia que en el siglo XX? Y, sin MMA: De los libros de Historia, de los 4 ó 5
embargo, el siglo XX no ha aprovechado na- MMA: ¿Pero de los políticos, un hombre de que a Vd. más le han impresionado ¿cuáles
da la experiencia de los siglos anteriores. Estado? serían sobre Historia de España?
ADO: Ya la cosa varía. No estoy lejos de ADO: Pues a mí uno de los libros que más
MMA: ¿Qué ha sido lo que Vd. más ha apuntarme yo también a lo de Churchill. me gustó y considero como un precursor fue
aprendido de la Historia? Claro, habría que escoger un político de es- la Historia de España de Altamira. Fue la pri-
ADO: Bueno, yo lo mera Historia de Es-
que he aprendido de paña en la que la
la Historia se refiere “Nadie opina de Biología Molecular a no ser que sea un buen historia política tie-
a la naturaleza hu- biólogo. Pero, en cambio, todo el mundo se cree que ne su sitio, pero do-
mana, y a mí me pa- mina la historia ins-
está capacitado para hacer un libro de Historia”
rece que lo que se de- titucional, los as-
duce es que la cultu- pectos intelectuales
ra, la civilización es como un barniz sobre- tas épocas de crisis, alguien relacionado con y eso. En este sentido, se adelantó a su tiem-
puesto a una base que en el fondo sigue la idea de la reconciliación y de la unión de po. Otro libro que me gustó y me sigue gus-
siendo la misma. Si rascamos un poco en el Europa, algunos de los artífices de la Europa tando mucho es La España del Cid, y ya en
hombre actual, nos encontramos un hom- actual. Porque De Gaulle tiene mérito tam- épocas más recientes son muchos los bue-
bre parecido al medieval, al romano, al grie- bién, pero claro, demasiado francés. Un nos libros de Historia. Me gustan, a pesar de
go… La naturaleza humana cambia poco. francés puede elegir a De Gaulle, pero desde que no era un historiador profesional, los li-
Por eso en una situación de emergencia, el punto de vista europeo De Gaulle no al- bros de Madariaga, los he leído con mucho
cuando fallan los controles, el hombre se canza esa altura. provecho. Entre los historiadores actuales
manifiesta tal como es: unos son muy bue- no quiero opinar porque son muchos y bue-
nos, otros son unos bárbaros. MMA: Y en el caso de España, ¿cuáles son los nos, y si digo un par de nombres parece que
políticos del siglo XX que más ha admirado? sería en detrimento de los demás.
MMA: La primera regla que Vd. tendría pa- ADO: Tampoco hay mucho donde elegir.
ra un historiador cuando hace historia ¿cuál Maura fue una figura importante, pero tam- MMA: ¿Y extranjeros, por ejemplo El Medi-
sería, el sentido común? bién tenía sus defectos, y como gobernó poco terráneo de Braudel?
ADO: Ésa es una de las cualidades, lo que tiempo no tuvo ocasión... Quizás elegiría ADO: Es un libro muy especial, quizás haya
ocurre es que eso no es una asignatura. O se una persona que intervino poco en la política algo de sobrevaloración. Hubo hace algunos
nace con sentido común o no se tiene nun- pero que coincido con él en muchas de sus años una encuesta pública en Francia sobre el
ca, y es verdad que hay gente que es trabaja- ideas, que si se hubiera dedicado más a la po- mejor libro del siglo y eligieron El Mediterrá-
dora, laboriosa, pero que dice unas tonterí- lítica lo hubiera hecho bien, que es Cambó: neo de Braudel, pero eso es demasiado. Es un
as… La Historia es una ciencia donde todo el con su mezcla de catalanismo y españolismo buen libro, pero se le pueden hacer algunas
mundo se cree con derecho a opinar. Nadie —que era las dos cosas—, con su mecenazgo objeciones: esos tres planos en que él divide
opina de Biología Molecular si no es un literario y artístico, con su visión bastante la Historia no están bien engarzados, no se ve
buen biólogo, pero en cambio todo el mun- clara. Cambó pudo haber sido un buen polí- bien el engarce entre la larga duración, la
D O N A N T O N I O, A Y E R Y H O Y
tal. Ése fue el libro de su vida, Erasmo y Es- tomo, es que de muchas cosas se nota que ci-
paña. Ocupó su vida en eso. Después el
tiempo que le sobró lo dedicó a otros estu-
ta libros que no ha hecho más que ojear y que
se fía demasiado de su memoria. No creo que
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dios menores. Que anunciaba más de lo Los Heterodoxos sea una obra capital.
OCT
que dio, quizás, pero de todas formas Batai- 2009
media y la corta. Después, la tercera parte no llon es un hombre que en España no se le MMA: ¿Y dentro del siglo XIX español? ¿Hay
deja de ser una historia de los acontecimien- dio la recompensa debida. Pues, fuera de un libro emblemático de nuestra historia?
13
tos. Yo le haría también una objeción de fon- un círculo de especialistas, el nombre de ADO: La Historia de España de Lafuente para
do: Felipe II no se interesó por el Mediterrá- Bataillon no suena. mí es muy meritoria: que un hombre solo,
neo. Felipe II estaba interesado por el Atlánti- que además no tenía antecedentes de histo-
co y por problemas de Centroeuropa, y en el MMA: ¿Es frecuente en Historia la sobreva- riador en cuanto a su formación histórica,
Mediterráneo se encontró con que tenía unos loración de libros que en realidad no se co- yo no me explico cómo consiguió escribir
deberes, y trató de saldarlos lo mejor posible. rresponden con su aportación? Por ejemplo, aquellos volúmenes...
En realidad lo único importante que hizo fue éste de Ginsburg El queso y los gusanos, que
su participación en la batalla de Lepanto. es un librito tan simple y, sin embargo, tan MMA: Y viniendo del periodismo.
(…). Por eso titular el libro El Mediterráneo en famoso. ADO: Debió tener auxiliares, porque a mí
la época de Felipe II no me parece afortunado, ADO: Yo creo, efectivamente, que está bas- me parece muy difícil que un hombre solo
como tampoco veo clara la ligazón entre las tante sobrevalorado. pudiera hacer una obra como aquella, con
diversas materias, los problemas internos del todos sus defectos, que los tiene. Aún hoy
imperio otomano y los del imperio español, MMA: Eso ¿a qué se puede deber? ¿A las in- no está de más leer el Lafuente.
no veo que haya apenas relación ninguna en- fluencias mediáticas y familiares?
tre las cuestiones de España y las de Egipto. O ADO: También a que son libros de poco vo- MMA: En el siglo XX ¿hay algo de eso? ¿Una
sea, que el libro para mí tiene un defecto bási- lumen, de fácil lectura. obra de uno solo?
co: el tema no es adecuado. Luego está la ma- ADO: En el XX una Historia de España de
nera de explicarlo: él escoge la separación en MMA: Si no fuera como es —por partir de grandes dimensiones escrita por un autor y
tres planos, pero el enlace entre ellos, como una concepción equivocada, en muchos recomendable, yo creo que no la hay. Balles-
te digo, no se ve claro. Ahora bien, cada uno casos indefendible— a mí me ha pareci- teros acumuló una cantidad de datos impre-
de ellos escogida en sí mismo, es una maravi- do siempre un libro impresionante del sionante, debió trabajar muchísimas horas.
lla de exposición y erudición. siglo XIX Los Heterodoxos de Menéndez Pero su Historia es un tostón. Y luego, tiene
Pelayo. Escrito en un lenguaje que inclu- por un lado la historia política y, por otro, la
MMA: ¿Otros libros sobrevalorados escritos so hoy resulta moderno, es increíble su de las instituciones. En realidad lo mismo
en el XX? erudición. ¿Hay algo parecido en nuestra que Altamira, pero lo que en Altamira fue
ADO: Del mismo Braudel, su Ensayo sobre la época? una anticipación genial, 30 ó 40 años des-
vida material, o este libro suyo sobre la His- ADO: Bueno, de Los Heterodoxos también pués ya resultaba algo desfasado. Ya, por los
toria de Francia que dejó sin concluir. Hay hay una sobrevaloración, aunque es verdad años 40 ó 50, había que exigirle al hombre
libros muy buenos entre los hispanistas que resulta extraordinario que un hombre que escribía una historia así, había que pe-
franceses. tan joven pudiera escribirlo. Un hombre con dirle más compenetración entre la historia
una extraordinaria capacidad de trabajo. política e institucional, por no hablar de una
MMA: El caso por ejemplo de Bataillon. Es- Ahora, hablando en claro, en Los Heterodo- historia sociocultural más moderna. Escri-
cribe el libro ese tan bueno Erasmo y España, xos hay muchos errores. bió un tomo de historia política de la España
sin embargo los libros que escribe después de los Austrias, después otro tomo distinto
¡qué flojos son! ¿no Don Antonio? MMA: Y algunos gordos de concepción tam- sobre la sociedad, la cultura, etc. Es decir,
ADO: Bueno, es que él se volcó en su tesis, bién. que no se ve el enlace, no se ve cómo la situa-
en una época en que para obtener una cáte- ADO: Aparte de las opiniones demasiado du- ción política influye en la social y la social en
dra había que escribir una tesis monumen- ras y estridentes que aparecen en el último la política. ■
D O S
AH
E
OCT l presente dosier pre-
2009 tende retomar el rico
debate que, sobre la
14 figura del empresario
andaluz, existió en
los años de la transi-
Detalle del monumento dedicado a Manuel Domingo Larios y Larios, segundo Marqués de Larios, realizado por Mariano Benlliure e inaugurado en Málaga en 1899.
ción a la democracia.
Para configurarlo, he
pedido la colabora-
ción de algunos de los
más reconocidos especialistas andaluces en
la materia. A partir de sus contribuciones,
voy a resaltar aquellos rasgos históricos del
empresariado andaluz que me parecen rele-
vantes para avanzar en la historia de las eli-
tes o, lo que es lo mismo, para ahondar en el
conocimiento de nuestro peculiar modelo
de capitalismo.
Un primer rasgo a destacar es el de la pro-
cedencia u origen foráneo de muchos de los
grandes nombres del empresariado andaluz
del XIX: Heredia, Larios, Ybarra, Roths-
child, Domecq, Carbonell... Me parece que,
lejos de ser mera anécdota, esta circunstan-
cia bañó la sociedad andaluza de un tinte co-
lonial similar al de tantas otras durante el
siglo XIX. El estatus de colonia implica una
separación radical, física, cultural y social,
entre las elites y los indígenas; y ello vale no
sólo para los forasteros adinerados, sino
también para los burgueses nativos que en
los años de liberalización económica y polí-
tica tuvieron la fortuna de hacer fortuna.
El mantenimiento de esa radical distin-
ción entre las elites y el resto de población
estuvo indisolublemente ligado a los proce-
sos de concentración patrimonial favoreci-
I E R
Señores y señoritos
Empresarios y caciques en la
Andalucía contemporánea
COORDINADO POR CARLOS ARENAS POSADAS
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
AH
dos por las sucesivas leyes de desamortiza- Con estos mimbres, los resultados ma-
OCT
ción, por el establecimiento de cuidadas es- croeconómicos en nuestra historia contem- 2009
trategias matrimoniales entre las grandes
familias y, también, por el exclusivo apro-
poránea han sido bastante mediocres. Co-
mo demostración, señalo algunos de los
15
vechamiento del capital social relacional efectos de los rasgos idiosincrásicos señala-
que se acumulaba en círculos, casinos, pal- dos más arriba: la distinción cultural y so-
cos o casetas. cial entre elites y pueblo alentó el desarrollo
Esta tendencia a la distinción, a “hacer de un tejido productivo de escaso valor aña-
en silencio” sin compartir, a la concentra- dido, intensivo en mano de obra no cualifi-
ción del patrimonio y de la riqueza sirve cada; la tendencia a la concentración de la
para justificar el título del dosier: Andalu- riqueza y del poder dificultó el desarrollo de
cía pasó de una época de concentración pa- lo que hoy llamaríamos un capitalismo po-
trimonial por la vía del mayorazgo —la pular e, igualmente, de una conciencia co-
época de los señores—, a otra en la que la lectiva que les han sido muy útiles a comu-
exclusividad a la hora de hacer negocios nidades como la catalana o la vasca, por
se produjo por las vías antes mencionadas ejemplo. El concepto familista de la empre-
—la época de los señoritos—. sa no sólo trajo consigo el fracaso de algunas
Otro de los rasgos comunes a todos los iniciativas, sino también contribuyó a que
artículos del dosier es el de la relación exis- el crecimiento económico agregado se haya
tente entre negocio y política. La ocupa- visto mermado por iniciativas antagónicas.
ción permanente de la representación y del La ocupación innegociable del poder volcó la
poder a nivel del estado o a nivel local, en iniciativa empresarial hacia la búsqueda de
los puestos de la administración por parte rentas en detrimento del impulso innova-
de los más ricos de cada provincia, de cada dor y competitivo; el recurso al clientelismo
pueblo, incitó al empresariado a hacer de como eficaz mecanismo de reproducción del
la búsqueda de rentas, del usufructo o de la sistema y al monopsonio como fórmula ide-
vulneración de la ley un fundamental me- al del mercado de trabajo, inhibió el carác-
canismo de enriquecimiento, especial- ter emprendedor de los andaluces, más
mente útiles en los procesos de acumula- atentos a conseguir el apoyo del padrino que
ción originaria de capital. a incrementar sus competencias para com-
Para mantener su poder y su negocio, y petir en mercados abiertos.
para reproducir los elementos del modelo de Lo peor de todo es que el modelo se per-
capitalismo andaluz, las elites económicas petuó en Andalucía durante más de un si-
en Andalucía urdieron mecanismos de con- glo —el triunfo de las elites andaluzas en
trol social sobre la base de la concesión de fa- la Guerra Civil fue clave en ese sentido—,
vores, de la administración selectiva de la ca- y algunas de sus secuelas perduran aún
ridad y del control de los mercados de trabajo. hoy en día. ■
D O S I E R
La aparición de una
nueva oligarquía
Alcalá la Real, paradigma de la (con)fusión entre política y propiedad
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SEÑORES Y SEÑORITOS
A
día de hoy, la historiografía espe- Entre 1750 y 1850, al calor de tuadas a caballo entre el setecientos y el
cializada apenas duda acerca de la las desamortizaciones de ochocientos, el paisaje agrario de numero-
importancia desempeñada por los sísimas comarcas andaluzas experimentó
bienes eclesiásticos, civiles
procesos desamortizadores y el control oli- una profunda metamorfosis. La sucesivas
gárquico ejercido sobre los poderes locales y municipales, se perfiló un oleadas privatizadoras de bienes municipa-
en la determinación de los orígenes cultura- nuevo grupo social formado les, o en régimen de “manos muertas”, con-
les, políticos y socio-económicos de la bur- por una elite de familias de dujeron a la formalización de dos fenóme-
guesía agraria andaluza. La denominada nos alternos, aún cuando asimismo com-
labradores acomodados
Reforma Agraria Liberal desencadenó un plementarios.
importantísimo trasvase de tierras y recur-
poseedoras de importantes El primero consistió en la conformación
sos agrícolas, hasta propiciar la conforma- patrimonios. En Andalucía, casi definitiva de una reducida oligarquía,
ción de un nuevo segmento social de ricos y esta nueva minoría se alió constituida por un pequeño grupo de linajes
poderosos propietarios de grandes patrimo- o estirpes de grandes propietarios o arrenda-
con una porción de la
nios rústicos. Esta oligarquía rural se mode- tarios rústicos, e integrante de la nueva bur-
ló política y culturalmente mediante el con-
nobleza terrateniente, procedente guesía agraria local en estado originario. El
trol monopolístico ejercido sobre los ayun- del Antiguo Régimen. La nueva segundo desembocó en la consolidación, e
tamientos liberales. La elite burguesa re- clase dominante se fortaleció incluso el acrecentamiento, de un extenso
cién gestada consolidó su hegemonía gra- haciendo uso de mecanismos como estrato social de pequeños y modestos pro-
cias al empleo de diversas estrategias clien- pietarios o colonos.
la política matrimonial
telares o familísticas, que la catapultaron La configuración de la burguesía agraria
hasta la preeminencia social ejercida sobre endogámica y la urdimbre de una andaluza, registrada en el transcurso de
la población de la mayor parte de los muni- compleja red clientelar. Para una tortuosa sucesión de vicisitudes políti-
cipios agrarios. mantener su estatus y multiplicar cas, sociales y culturales, se vio finalmente
Todos estos cambios comenzaron a per- estimulada por los profundos cambios acae-
sus beneficios no dudó en hacerse
filarse desde la segunda mitad del siglo cidos en la vida política local, y por la entra-
XVIII. Las profundas transformaciones con el control absoluto de los da en escena de inéditas estrategias de acce-
registradas a partir de entonces en el ayuntamientos hasta el so al poder municipal. A medida que se fue
ordenamiento jurídico que regula- advenimiento de la II República. solidificando la estrecha oligarquía de ricas
ba los sistemas de producción familias burguesas, se fue acrecentando el
Una buena muestra de todo ello la
agraria repercutieron intensa- control ejercido por los más destacados re-
mente sobre los comportamientos
podremos encontrar en el devenir presentantes de estas últimas sobre los
políticos y las relaciones de domi- del municipio jiennense de Alcalá ayuntamientos y los poderes locales. Coin-
nio que afectaban a los gru- la Real. cidiendo con la etapa de acentuación del
pos sociales vinculados al conflicto rural y de sindicalización de los
aprovechamiento de los jornaleros, que se extendió por las últimas
recursos agrícolas, fores- décadas del siglo XIX y las iniciales del XX,
tales o pecuarios. En un esta “patrimonialización del poder local” se
plazo aproximado de transmutó en un fenómeno dotado de una
seis o siete décadas, si- poderosa estabilidad.
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Fotografía de José Benavides Luna. Archivo del Cronista Oficial de Alcalá la Real
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Sobremesa celebrada por los Amigos del Guiso de Alcalá la Real (1920-30).
LAS DESAMORTIZACIONES. Los procesos una imprecisa cantidad de campesinos po- En medio de este nuevo contexto de pri-
desamortizadores de bienes eclesiásticos, bres, pequeños propietarios y modestos vatización de los recursos y de propietariza-
civiles y municipales propiciaron un desco- arrendatarios. ción y mercantilización de la agricultura,
nocido empuje a la expansión del mercado Tras la promulgación, el año 1855, de la las oligarquías rurales potenciadas por los
de productos alimenticios, y auspiciaron Ley de Desamortización de Bienes Civiles y efectos de la desamortización se vieron abo-
una radical reorientación de las tradiciona- Municipales, fueron declarados de propie- cadas a la búsqueda de nuevas estrategias
les formas de uso y explotación de la tierra. dad particular todos los terrenos de propios políticas. En su pugna por reafirmar sus po-
Desde mediados del siglo XIX los fenómenos previamente repartidos entre labradores, siciones de dominio sobre una pléyade de
de enajenación de montes públicos o perte- pegujaleros y braceros. Las decisiones polí- modestos labradores y humildes propieta-
necientes al común de los pueblos, y su pos- ticas apuntadas reforzaron la tendencia ha- rios dispuestos a defender sus intereses, la
terior privatización de derecho o de uso, cia el mantenimiento y la consolidación de naciente burguesía agraria desplegó toda
contribuyeron a una decisiva transforma- la pequeña propiedad rústica en un gran una variada gama de instrumentos de ca-
ción de las actividades económicas tradicio- número de comarcas agrarias andaluzas. rácter político, social y cultural. Entre todos
nales que sustentaban el precario equilibrio Esto último no significó que los medianos y ellos destacaron el reforzamiento de los vín-
de las comunidades rurales andaluzas. grandes labradores no se beneficiasen de las culos clientelares y de patronazgo, el perfec-
Las estrategias campesinas de subsisten- tierras desamortizadas. Sucedió, más bien cionamiento de las prácticas caciquiles, el
cia, que requerían de la existencia de espa- todo lo contrario, pues muchos de los gran- recurso a las alianzas matrimoniales enta-
cios rurales de aprovechamiento común, se des patrimonios rústicos localizados a fines bladas entre las estirpes y los linajes posee-
vieron enormemente dificultadas ante la del siglo XIX, y mayoritariamente vincula- dores de los grandes patrimonios rústicos, o
privatización de los montes y la expansión dos a las grandes familias integrantes de la el control patrimonial y familístico de los
del mercado capitalista. oligarquía rural local, se forjaron gracias a ayuntamientos.
Sin embargo, no todas las consecuen- la expropiación de las tierras eclesiásticas, y
cias del proceso privatizador descrito fue- a la privatización de importantísimas su- LAS ESTRATEGIAS FAMILÍSTICAS. Hacia
ron perjudiciales para el campesinado. Las perficies de titularidad municipal o de ante- el siglo XVIII, y como resultado del proceso de
cesiones de pequeñas parcelas, efectuadas rior aprovechamiento comunal. movilidad social y de progresivo debilita-
a costa del extenso miento del régimen
Caudal de Bienes de señorial, fueron per-
Propios por nume- La burguesía agraria desplegó toda una variada gama de estrategias filándose nuevos
rosos ayuntamien- grupos sociales in-
tos, garantizaron el
para hacerse con el poder: clientelismo, control de los ayuntamientos y termedios. Estos úl-
acceso a la tierra a establecimiento de alianzas matrimoniales entre familias propietarias timos acabarían
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Fotografía de Rafael Azpitarte Sánchez. Archivo del Cronista Oficial de Alcalá la Real
elevada capacidad para asegurar la conti-
nuidad de los patrimonios poseídos por las
elites locales que los monopolizaban.
Desde el dominio ejercido sobre los ayun-
tamientos, esas mismas elites fueron arti-
culando y perfeccionando toda una serie de
prácticas y conductas políticas relativamen-
te inéditas. Muchas de estas estrategias
consistían en el patronazgo, en la coacción
ejercida sobre un amplio espectro de modes-
tos arrendatarios, braceros y jornaleros, o
en la contratación selectiva de cuantos de-
pendían de las ofertas laborales provistas
por las explotaciones de los ricos propieta-
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rios. A todas ellas terminaron uniéndose
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tanto la programación de las uniones matri- 2009
moniales entre los herederos de las ricas fa-
milias, como el control arbitrario y caciquil
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de las elecciones municipales.
Comitiva oficial que asistió al centenario de la batalla de Talavera, el 28 de julio de 1909.
Vinculación de las grandes familias a los cargos municipales. Alcalá la Real, 1895-1925
FUENTE: Actas del Concejo. Años 1895-1925. Archivo Municipal de Alcalá la Real. Elaboración propia.
si ineluctable conminó a multitud de propie- propuestas de fortalecimiento del asociacio- propietarios que recurrían a las roturaciones
tarios o arrendatarios agrícolas a la reducción nismo sindical, y conquista del poder local, ilegales y al pastoreo abusivo en los montes
de las labores prestadas a sus fundos, o a la difundidas por los propagandistas de signo públicos. Por todo ello, el dominio monopo-
disminución de los salarios pagados a los jor- republicano o socialista. En el extremo lístico del poder local se convirtió para la oli-
naleros. opuesto, y como consecuencia del imparable garquía rural, durante el periodo de la Res-
avance experimentado por la politización y tauración y en la etapa en que la crisis agra-
TÁCTICAS CONTRA LA CRISIS. Las estra- la sindicalización de los jornaleros, las oli- ria alcanzaba su cúspide, en condición inex-
tegias ensayadas por las oligarquías rurales garquías rurales se vieron seriamente ame- cusable para recuperar la mermada rentabi-
para hacer frente a la crisis impregnaron sus nazadas en el disfrute de sus inveterados pri- lidad de sus fundos y preservar sus privile-
comportamientos en el marco de la vida po- vilegios económicos y políticos. giados emplazamientos políticos.
lítica local. En líneas generales, la privatiza- La adopción de mecanismos de regula- La burguesía rural alcalaína precisaba en
ción de uso y jurídica de amplios espacios ción de los mercados laborales, la reglamen- esta etapa histórica, más que nunca, de su
agrarios de anterior aprovechamiento co- tación del asociacionismo campesino y la permanencia a toda costa al frente de las ins-
munal o vecinal condenó a los jornaleros a asignación individualizada de los recursos tituciones municipales y de los órganos de la
disponer únicamente para su subsistencia agrícolas de titularidad municipal forma- justicia local. Para ello intensificó las prácti-
de los salarios percibidos mediante su con- ban parte de las atribuciones detentadas por cas de dominio caciquil que ya venía ejerci-
tratación por los patronos. Para hacer la Corporación Municipal y la figura del al- tando desde tiempo atrás. Pero ahora, y tras
frente a la caída de las ganancias, los calde. Desde las alcaldías y los ayuntamien- la reimplantación del sufragio universal des-
grandes propietarios y la oligarquía tos se efectuaban los repartos de utilidades, de 1890 en adelante, necesitó del concurso de
de los ricos labradores reforzaron se asignaban las subastas para el aprovecha- una importante porción de medianos y pe-
sus estrategias de sobreexplotación miento de superficies de propiedad munici- queños propietarios. Reforzó, pues, sus rela-
de la mano de obra agrícola asala- pal, o se mostraba una nada disimulada con- ciones clientelares y de patronazgo sobre un
riada. En un contexto de acentua- nivencia con aquellos miembros de la redu- amplísimo estrato de la población. Y con fre-
ción de la frecuencia de las cida elite de poderosos locales y acaudalados cuencia recurrió al reparto de favores, o al tra-
relaciones laborales man-
tenidas entre los distin-
tos estratos de la pobla- Para hacer frente a la pujante ascensión del asociacionismo jornalero
ción agraria, los jornale-
ros se vieron creciente-
la oligarquía alcalaína inició una serie de actuaciones que contaron
mente atraídos por las con el respaldo de las sucesivas autoridades judiciales
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Desfile del Somatén, el cuerpo auxiliar de las fuerzas del orden, cuyo objetivo era defender los dominios de los propietarios rurales. 1923-30.
to privilegiado dispensado en la contratación charlas, mítines y actos propagandísticos, de la burguesía agraria alcalaína iniciaron
a toda una pléyade de sumisos jornaleros y hasta la coacción, el amedrentamiento, la una prolongada práctica de alianzas matri-
dóciles sirvientes. Para hacer frente a la pu- compra de votos y voluntades y la descarga moniales. Los grandes apellidos y linajes
jante ascensión del asociacionismo jornalero de toda una batería de rancios instrumen- del siglo XIX, tales como los Abril, León,
de signo socialista o republicano, la oligar- tos caciquiles. Tan intenso despliegue de Sánchez-Cañete, Sánchez-Serrano, Oria,
quía alcalaína, agrupada mayoritariamente medios culminaría con el cierre de la totali- Pineda, Utrilla, Siles, Mármol, Montañez,
en torno al Partido Conservador y liderada po- dad de las sociedades obreras hasta aquel Benavides, o Ruiz de la Fuente, se entrelaza-
líticamente por los más conspicuos represen- instante constituidas. ron profusamente. El resultado no fue otro
tantes de la dinastía de los Abriles, inició una Para asegurar el ensanchamiento de sus que la consagración de un reducido grupo de
intensa campaña de movilización. A partir patrimonios, las más importantes estirpes grandes estirpes, que compartían el común
del año 1911 se inició una prolongada serie de denominador de integrar la oligarquía rús-
actuaciones, respaldadas por las autoridades tica local y acaparar los patrimonios agríco-
judiciales y orientadas a la desarticulación las más sustanciosos.
del poderoso movimiento republicano. Se in- Más información Esta estrategia de fusiones familiares,
coaron expedientes administrativos, se pro- llevadas a cabo en la cúpula de la jerarquía
cedió a la disolución de sus principales cen- ■ Almansa Pérez, Rosa M. social, se conjugó con aquella otra consis-
tros de reunión y se persiguió o encarceló a Familia, Tierra y Poder en la Córdoba de la tente en el necesario e inexcusable control
sus dirigentes más dinámicos. Restauración. del ayuntamiento y las instituciones adhe-
Junto a esta labor represiva, los conser- Un. de Córdoba, Córdoba, 2005. ridas al poder local. La composición de los
vadores alcalaínos desplegaron una inten- ■ Martínez López, David sucesivos ayuntamientos alcalaínos desde
sísima actividad propagandística, dispues- Tierra, Herencia y Matrimonio. Un modelo 1895 en adelante así lo prueba. Las grandes
ta a contrarrestar la seductora influencia sobre la formación de la burguesía agraria familias burguesas, asociadas a la gran pro-
que habían ido adquiriendo las proclamas y andaluza (ss. XVIII-XIX). piedad rústica e inextricablemente ligadas
los mensajes del socialismo o el republica- Universidad de Jaén, Jaén, 1996. merced a la prolongada aplicación de políti-
nismo entre un abultado número de jorna- ■ González de Molina, Manuel y cas matrimoniales y de asociación de especí-
leros y campesinos pobres. Esta campaña, Gómez Oliver, Miguel ficos segmentos de linaje, monopolizaron
liderada por el cacique local y diputado con- Historia Contemporánea de Andalucía. casi en exclusiva la composición de los dis-
servador Rafael Abril y León, se llevó a cabo Nuevos contenidos para su estudio. tintos ayuntamientos que se sucedieron en
durante el año 1911. Los métodos adoptados Junta de Andalucía, Granada, 2000. esta etapa de la Restauración hasta el adve-
discurrieron desde la programación de nimiento de la II República. ■
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MARÍA SIERRA
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
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SEÑORES Y SEÑORITOS
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anto los propios miembros de la fa- La familia Ybarra nas, José Mª Ybarra no perdió nunca el con-
milia, como la opinión pública que constituyó un grupo con tacto con el mundo familiar-empresarial
observaba sus comportamientos, vasco del que procedía. En su ciudad de
una presencia singular en la
utilizaron con mucha frecuencia el término adopción ocupó varios cargos municipales y
“Casa” para referirse a la actuación y la pre- vida pública sevillana de se implicó en la organización del Partido
sencia pública de los Ybarra, una expresión finales del siglo XIX y Conservador que participaría en 1874 en la
que aunaba una estructura empresarial y comienzos del XX, pues, a la Restauración monárquica auspiciada por
un entramado familiar que estaban, cierta- Cánovas del Castillo.
par que destacó entre su
mente, fundidos. Pues bien, la organiza-
ción de esta Casa, de esta familia-empresa,
elite económica por el papel SEGUNDA Y TERCERA GENERACIÓN. La
se debe a José Mª Ybarra. Componente de directivo asumido en su segunda generación de los Ybarra sevillanos
uno de los grupos que protagonizaron la re- seno, constituyó el sustento estuvo compuesta por cinco hermanos: los
novación de la industria siderúrgica vasca, Ybarra González. Su tiempo corresponde al
principal del Partido
desde Bilbao, José Mª Ybarra había viajado periodo en el que la familia adquirió una es-
repetidamente a Sevilla debido a intereses
Conservador provincial, una de las pecial importancia dentro del marco políti-
mercantiles de su familia, hasta que termi- dos clientelas políticas que se co y económico sevillano. El mayor, José Mª,
nó instalándose definitivamente en esta turnaron en el gobierno bajo el heredó el título nobiliario concedido a su
ciudad tras su matrimonio. Aquí supo com- régimen de la Restauración. La padre y, con él, la representación familiar
paginar la gestión del originario negocio fa- dentro del Partido Conservador provincial,
familia ejerció un señalado
miliar con la creación de un patrimonio per- mas su desapego por la política hizo que
sonal que pronto fue notable y estuvo bien protagonismo público desde el pronto esta tarea recayera en sus dos herma-
diversificado. mismo momento de su instalación nos menores, Eduardo y Tomás. Ellos dos sí
Sin duda, el dinamismo empresarial de- en la ciudad en 1842, cuando el presidieron, uno tras otro, el Partido Con-
mostrado después por sus hijos constituye servador provincial, desde 1890 hasta 1916,
patriarca del clan, José Mª Ybarra
una conducta heredada. La actitud innova- fecha del fallecimiento del segundo. Luis y
dora del fundador del clan sevillano se Gutiérrez de Cabiedes, decidió Ramón, los otros dos hermanos más jóve-
manifestó sobre todo en la creación quedarse en el puerto fluvial nes, se encargaron de la gestión diaria de la
de la compañía naviera Vasco An- sevillano, regentando la expansión casa comercial y, si bien no tuvieron una
daluza de Transportes Marítimos, participación política directa, apoyaron de
de un originario negocio vasco
núcleo patrimonial de la Casa Yba- múltiples maneras la actuación de sus her-
rra durante la Restauración, aun-
dedicado a la navegación de manos. Con su tercera generación sevilla-
que, desde el principio, el negocio cabotaje. na, la familia Ybarra experimentó una fuer-
mercantil se compaginó te expansión (Ybarra Menchacatorre, Yba-
con también productivas rra Lasso de la Vega, Ybarra Osborne, Ybarra
actividades agrícolas y Gomez-Rull e Ybarra Llorente); sin embar-
mineras. go, los difíciles años veinte y treinta vieron
A pesar de su estrecha como el grupo, aunque mantenía una acti-
imbricación con la eco- va dedicación empresarial, rebajaba nota-
nomía y las elites sevilla- blemente su presencia política.
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José María Ybarra Gutiérrez de Cabeides, fundador de esta dinastía de innovadores empresarios.
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Eduardo y Tomás Ybarra González asumieron la actividad política iniciada por su padre liderando el Partido Conservador de Sevilla.
La red sobre la que los Ybarra construye- racterístico por otra parte de aquella época. De forma constante, se fue ampliando la ca-
ron su liderazgo está tejida por círculos par- El patrimonio heredado fue gestionado por pacidad de la flota y el ámbito geográfico de
cialmente coincidentes en los que negocio, los hermanos de manera conjunta, prolon- acción, desde la costa mediterránea españo-
familia y clientela fueron cuidadosamente gando en el tiempo actitudes y consignas la y francesa, hasta la costa cantábrica, In-
modelados. En un primer núcleo básico, co- empresariales en las que habían sido forma- glaterra y el Báltico, para alcanzar más tar-
hesionado por lazos de consanguinidad, dos desde muy jóvenes. La combinación de de el área americana. La empresa, que se ca-
amistad e intereses, familia y patrimonio se una cierta capacidad de riesgo con un prag- racterizó por una política de negociación
imbricaron de manera prácticamente indi- mático sentido realista a la hora de encarar con los competidores y una cuidada búsque-
visible, relacionándolos con otras familias sus inversiones, la dedicación personal y da de mercados, disfrutó de unos beneficios
de las elites provincial y nacional. El éxito constante a las labores de gestión cotidiana en continuo crecimiento hasta que el esta-
de los enlaces matrimoniales estratégicos y, de los negocios, la clarividente visión de la llido de la Guerra Civil provocó el hundi-
sobre todo, la asunción de una función re- importancia de conocer y preparar los mer- miento de prácticamente toda la flota.
presentativa en el seno de la elite económica cados y, en última instancia, la disposición Otra firma, Hijos de José Mª Ybarra (lue-
local tienen mucho que ver con el salto ulte- a la defensa patronal o política de sus intere- go Hijos de Ybarra), fue expresamente orga-
rior a la política. ses económicos fueron todas actitudes men- nizada para la explotación conjunta de las
tales inculcadas por su padre, según refleja fincas agrícolas —aproximadamente unas
NEGOCIOS Y FAMILIA. Cuando José Mª la correspondencia privada de la familia. 2.500 ha de olivar, tierras de labor y dehe-
Ybarra se instaló en Sevilla y estable- Los hermanos Ybarra reforzaron esta men- sas— y la posterior elaboración y comerciali-
ció los cimientos de su sólida em- talidad empresarial con un sentido familiar zación de los productos de la vid y el olivo.
presa, la misma dinámica econó- del negocio que les permitió explotar indivi- Esta transformación alcanzaría su más
mica de su actuación le convirtió sa y solidariamente el patrimonio del grupo completo desarrollo en el caso del aceite, ya
en uno de los gestores natos de los durante mucho tiempo. que el grupo llegó a construir en 1913 una fá-
intereses locales ante Madrid. Los La naviera fue el mayor activo del grupo, brica para proceder a su refinado. El nombre
cinco hermanos Ybarra por sus beneficios e implicaciones públicas. de Ybarra comenzó a resultar familiar en
González nacieron ya en
un contexto en el que la
familia y los negocios se Componente de uno de los grupos que renovó la siderúrgica vasca, José
fundían en un mismo
marco de relaciones, un
Mª Ybarra había viajado repetidamente a Sevilla por negocios antes
concepto de empresa ca- de instalarse definitivamente en la ciudad tras su matrimonio
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Archivo Ybarra
Comité Provincial de Partido Conservador sevillano en 1912. Tomás Ybarra está sentado el cuarto a la izquierda en la fila delantera.
muchos puertos españoles y americanos también actividades financieras, funcio- ENLACES MATRIMONIALES. Además, en
cuando se convirtió en la marca industrial nando a través de la compañía J.M. Ybarra e un mundo en el que familia y empresa se fu-
del aceite refinado o de algunos productos Hijos como comisionados en Sevilla del sionan a través de múltiples lazos, el respal-
subsidiarios como las aceitunas adereza- Banco Hipotecario y del Banco Hispano Co- do económico proporcionado por el paren-
das. Buena parte de la comercialización de lonial, participando en proyectos como la tesco iba mucho más allá de las originarias
los derivados del olivo se hizo a través de la creación de un Banco de Andalucía y sen- relaciones de consanguinidad. En la Casa
naviera de la Casa, al igual que la del vino tándose en el Consejo de Administración de Ybarra se reprodujo a través de los enlaces
elaborado en sus fincas complementando la la sucursal provincial del Banco de España. matrimoniales de la segunda y la tercera ge-
producción propia con otros caldos compra- Todas estas sociedades económicas te- neración. Sus matrimonios constituyen un
dos a granel. nían un claro sentido familiar: su creación claro ejemplo de endogamia de clase, una
Por otra parte, la inversión realizada a permitió a los cinco hermanos Ybarra diri- actitud generalizada entre las elites del pa-
mediados del siglo XIX por el patriarca de la gir conjuntamente sus principales nego- ís, y que tuvo un sentido de utilidad econó-
familia en la zona cuprífera de Huelva y Ba- cios, admitir participaciones de amigos y mica del que los mismos Ybarra fueron
dajoz exigió de sus hijos, quienes amplia- parientes y, llegado el momento, introdu- conscientes. En 1904, por ejemplo, al estu-
ron el patrimonio minero heredado con cir progresivamente a sus hijos en la ges- diar la creación de una fábrica de abonos,
otras compras, la creación de una tercera so- tión del patrimonio que habrían de here- valoraron a su favor, frente a posibles e im-
ciedad. La Hispalense se dedicó tanto a la dar. Desde el “escritorio” (nombre que da- portantes competidores, “el que de algo nos
explotación directa de las minas como a su ban a las oficinas de la empresa), que hasta ha de servir vivir en Sevilla y tener relacio-
puesta en funcionamiento para la posterior 1927 no abandonó la planta baja de la gran nes con muchos labradores de esta provin-
venta, y en alguna ocasión ofició incluso de casa paterna y que simbolizaba, en su mis- cia y parte de las limítrofes”.
intermediaria en transacciones ajenas al ma denominación, el carácter familiar de No se trata solamente de que el entron-
grupo. Una evidente capacidad para diversi- ese tejido empresarial, los Ybarra seguirí- que matrimonial con importantes familias
ficar operaciones y amplificar su radio de an diariamente el pulso de sus intereses de propietarios agrícolas de la zona —Osbor-
acción llevó a la Casa Ybarra a desarrollar económicos. ne, Lasso de la Vega, Gómez Rull— soporta-
ra la potencial comercialización de fertili-
zantes químicos. Como resultado de su in-
La carrera pública de los Ybarra se desarrolló hasta alcanzar los corporación personal —a través de la adqui-
sición de tierras— y matrimonial a la gran
límites de la política profesional; su presencia se hizo continuada en burguesía agraria sevillana, la familia Yba-
el Congreso, el Senado, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial rra ocupó en repetidas ocasiones la presi-
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dencia de una institución especialmente ca-
26 racterística de la sociabilidad de las elites lo-
La “casa grande” de los Ybarra, como lla-
maban a la vivienda comprada por su padre y
en torno al cabeza de familia. Por otra parte,
en España al igual que en otros ámbitos me-
cales, el Real Círculo de Labradores y Propie- heredada luego por el primogénito, propor- diterráneos, la familia se agrandaba más allá
tarios: es algo más que la expresión simbóli- cionaba cobijo a una amplia parentela y cons- de las relaciones de consanguinidad y de ma-
ca por parte de la buena sociedad sevillana tituía el punto de encuentro de la familia. A trimonio a través de otras formas de agrega-
de un reconocimiento de pertenencia e pesar de la lógica fragmentación del hogar ción entre las que destacaba el padrinazgo.
identificación; encaramándose sobre ese originario a raíz de los sucesivos enlaces ma- Primos, cuñados, sobrinos, ahijados, hi-
entramado de relaciones familiares y econó- trimoniales de los hermanos Ybarra Gonzá- jos de comerciantes en visita de aprendiza-
micas los Ybarra estaban en el lugar adecua- lez, la función de la vivienda paterna como je..., la Casa Ybarra se proyectaba desde la fa-
do para promocionarse como representan- domicilio mercantil colectivo y el hecho de milia a la clientela a través de este primer es-
tes de las pretensiones económicas de la eli- que, con frecuencia, los nuevos matrimonios calón de parientes, allegados y amigos en
te local, y así lo hicieron cuando asumieron ocuparon casas lindantes o próximas (dibu- muy distinta situación, que unían parentesco
como necesaria la gestión política de sus jando un estrecho triángulo entre las calles con favor y que convertían la familia en el ám-
propios intereses empresariales. San José, Toqueros y Fabiola, en pleno centro bito natural y primero de las relaciones clien-
histórico sevillano) prolongaron durante telares, en una gradación de infinitos matices
CLIENTELA Y POLÍTICA. En la Restaura- mucho tiempo una forma de vida caracteri- desde la reciprocidad a la dependencia.
ción, familia y clientela dibujaron círculos zada por la cohesión de una amplia parentela Que la familia incluyera relaciones clien-
no equivalentes pero sí coincidentes en al- telares no dejaba de ser el resultado lógico
gunos segmentos, articulando un tejido so- del endeble tejido socio-económico y, sobre
cial en el que las relaciones horizontales y todo, de las carencias asistenciales de la ad-
las verticales se combinaron en distinto gra- ministración pública que caracterizaron a la
Dinero y poder
do según la diferente capacidad (económi- España de la Restauración. La familia se en-
ca, de prestigio, de poder en suma) de los ■ En la Sevilla de la Restauración tendía como un paracaídas amortiguador
sectores sociales que vinculaban. Es más fá- existieron, indudablemente, fortunas utilizable en condiciones adversas, ante la
cil entender la función de la familia como superiores a los de la Casa Ybarra, pero inexistencia de otros mecanismos de pro-
fundamento de superiores clientelas si se sus titulares rehusaron un papel tección, y, en el ejercicio de tales funciones,
tiene en cuenta la vigencia del modelo político directo o se conformaron con es evidente que podía convertirse en una
antiguo de parentela amplia. El caso incluir sus redes de clientes, amigos y clientela jerarquizada dada la obligación
de los Ybarra es un buen ejemplo de dependientes en estructuras políticas adquirida por parte del beneficiario.
cómo, en los estratos sociales en superiores dirigidas por otros. Los Protección familiar y dependencia
los que el patrimonio lo permitía, hermanos Ybarra sin embargo, como clientelar se funden pues en este escalón
el hogar familiar incorporaba jun- Burgos y Mazo en Huelva o el Marqués primario del patronazgo. Sin embargo, la
to al matrimonio y sus hijos a nu- del Bosch en Alicante, asumieron actividad clientelar de los Ybarra, como la
merosos parientes, allega- directamente una función de de los notables políticos más significados
dos y un nutrido servicio liderazgo político, utilizando para ello de la Restauración, se caracterizó por supe-
doméstico hacia el que sus apoyos sociales y económicos y rar en dimensiones y pretensiones ese pri-
también se extendía de convirtiéndose en vértices mer y natural marco para el ejercicio del
alguna forma la influen- imprescindibles en el proceso de patronazgo, extendiéndolas para hacer de
cia protectora del cabeza vertebración del sistema canovista. ellas su más eficaz sustento de su actividad
de familia. pública.
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Archivo Ybarra
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En la formación de lo que fue una amplia
clientela cabría distinguir, en primer lugar,
beneficiarios que, aunque no dependieran
tan estrechamente de las gestiones como
conservador de Ybarra y el liberal de Rodrí-
guez de la Borbolla, dispuestos a aparecer
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un núcleo de mayor estabilidad compuesto aquellos otros componentes de la clientela ante la opinión pública local como el más
por aquellos individuos directa y personal- que debían empleos y ascensos, colaboraron eficaz gestor de favores colectivos.
mente beneficiados por las gestiones de los al mantenimiento del prestigio social de los Su carrera pública se desarrolló hasta al-
patronos y, por lo tanto, estrechamente re- benefactores. En el caso del favor solicitado canzar los límites de la política plenamente
lacionados con ellos. Este núcleo activo de la para un colectivo, la gestión podía tener una profesional, su presencia se hizo continua-
clientela ybarrista se organizó sobre distin- publicidad que no existía en el favor indivi- da en el Congreso, el Senado, el Ayunta-
tos vínculos y fuentes de favor: puestos de dual: los periódicos locales se encargaban de miento o la Diputación Provincial, y su de-
trabajo, ascensos y traslados en la adminis- recoger en sus páginas la habilidad demos- dicación se consolidó con la presidencia del
tración pública... Las cartas y notas conser- trada por los Ybarra a la hora de conseguir Partido Conservador provincial, al que dota-
vadas en el archivo familiar demuestran có- del Estado partidas presupuestarias que per- ron de un liderazgo vigoroso y de una efi-
mo los hermanos Ybarra gestionaron y, en mitiesen la construcción de una carretera, ciente maquinaria electoral. Por otra parte,
buena parte, consiguieron infinidad de fa- la continuación de las obras de encauza- la eficacia con la que la elite local veía ges-
vores que colmaban la aspiración funciona- miento del río Guadalquivir y toda una larga tionadas sus peticiones alimentaba el pres-
rial de amigos abogados e ingenieros o solu- relación de lo que la publicística de la época tigio político de aquellos que se habían con-
cionaban con relativa seguridad la inestabi- consideraba el interés ciudadano. vertido en sus representantes. Así, la Casa
lidad laboral de clientes menores. Por su parte, los gestores procuraban dar Ybarra se dibujaría ante el Gobierno como
publicidad a este tipo de trabajos, cuyo éxito óptima intermediaria, gracias a su volun-
FAVORES PÚBLICOS Y PRIVADOS. En se- suponía su caracterización como hábiles in- tad de dirigir la compaginación de distintos
gundo lugar, la administración pública se termediarios políticos, como muestra el co- intereses periféricos y su articulación con el
convertía en el eje de vinculaciones cliente- nocido pugilato entablado entre el liderazgo poder central.
lares al requerir la función mediadora de es- Los estímulos que hicieron que los her-
te tipo de notables para la resolución de una manos Ybarra abandonaran lo que podía
serie de intervenciones que resultaban con- haber sido un cómodo segundo plano de in-
flictivas: multas, exenciones fiscales, pro- Más información fluencia política abarcan desde una menta-
cesos judiciales, requerimientos del servicio lidad empresarial dinámica, que les hizo
militar, etc. Por último, los Ybarra pudie- ■ Díaz Morlán, Pablo autoconsiderarse como los más seguros re-
ron completar su fama de eficaces patronos Los Ybarra: una dinastía de empresarios presentantes de sus intereses económicos,
clientelares con la utilización de su propio (1801-2001). hasta un particular sentido de la responsa-
patrimonio como fuente para el favor: em- Marcial Pons, Madrid, 2002. bilidad derivado de la defensa de la propia
pleos, donativos más coyunturales, pasajes ■ Sierra, María clientela y del compromiso adquirido con la
en los vapores de la compañía e, incluso, ge- La familia Ybarra, empresarios y políticos. elite local. Indudablemente estas últimas
nerosas ayudas al Ayuntamiento de la ciu- Muñoz Moya y Montraveta, Sevilla, obligaciones son, a su vez, el resultado de su
dad en situaciones catastróficas. 1992. esfuerzo por construirse plataformas desde
Junto al núcleo clientelar formado por el ■ Ybarra Hidalgo, Eduardo las cuales ejercitar distintas formas de po-
“favor privado”, la existencia de la faceta Notas sobre José María Ybarra, der, transformando para ello sus anclajes
pública del favor, que suponía la gestión de primer conde de Ybarra. patrimoniales y familiares hasta convertir-
beneficios para distintos colectivos dibuja Hijos de Ybarra, Sevilla, 1984. los en sustento de una influencia ya no sólo
un círculo complementario, más difuso, de privada sino también pública y política. ■
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La provincia de Burgos
El cacicato conservador de Manuel de Burgos y Mazo
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SEÑORES Y SEÑORITOS
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urante algunos años circuló en la Entre 1892 y 1914, el tes de la comarca riojana de Tierra de Came-
prensa onubense e incluso en cier- moguereño Manuel de ros—, que habían echado raíces en el Con-
tos periódicos de tirada nacional dado de Huelva tras hacerse con buena parte
Burgos y Mazo ocupó de
la curiosa anécdota de aquel diputado a Cor- de las tierras vendidas en el ciclo desamorti-
tes que en su discurso, haciendo uso de un forma indiscutida la zador. Se trataba, además, de una familia
sencillo juego de palabras y con una eviden- jefatura del Partido vinculada con asiduidad a la política local y
te intención sarcástica, había simulado Conservador en la provincia provincial, en la que, al menos su padre y
confundir la provincia de Huelva con aque- dos de sus tíos habían desempeñado cargos
de Huelva, dotando a éste
lla castellana —la provincia de Burgos— cu- de singular relevancia casi siempre al am-
yo nombre coincidía con el apellido del más
de una cohesión interna y paro de las ideas progresistas.
relevante político onubense. Con el tono de una impronta electoral Dos estratégicos matrimonios vinieron,
distendido y vivaz que las sesiones parla- inusitada. Su vida política, en su momento, a incrementar esta dosis
mentarias podían alcanzar en aquellas fe- consanguínea de patrimonio, prestigio e
prolongada hacia las Cortes
chas, el diputado Leopoldo Romeo había da- influencia en el joven Manuel de Burgos y
do a entender que la provincia de Huelva se-
y el poder ejecutivo, estuvo Mazo. La primera de estas nupcias se cele-
guía perteneciendo políticamente a un solo sustentada por un fuerte cacicato bró con Mercedes Jiménez Sáenz, pertene-
líder —Manuel de Burgos y Mazo— y que és- en el que vinieron a confluir el ciente a una destacada familia de viticulto-
te seguía gozando en ella de un predominio prestigio de su apellido, su riqueza res y banqueros que lideraba en la provincia
absoluto e indiscutido. Corría el año 1914 y, una de las facciones más pujantes del libe-
patrimonial y una extensa red
aunque habían transcurrido pocos meses ralismo fusionista. Tras la muerte de Mer-
desde que Burgos renunciase a la presiden- clientelar nutrida por su capacidad cedes acaecida en 1887, Burgos y Mazo con-
cia provincial del Partido Conservador que de influencia en la administración. trajo matrimonio en 1890 con Carmen Do-
ocupaba desde 1892, la articulación política Temporalmente interrumpida por mínguez Santamaría. En este caso, el pa-
de la provincia de Huelva, vertebrada por su rentesco quedó establecido con una de las
la dictadura de Primo de Rivera, a la
liderazgo, su prestigio y su enorme capaci- sagas familiares más importantes de la eco-
dad clientelar, ofrecía pocos visos de que se opuso frontalmente, su larga nomía y la política onubense. De hecho,
cambio. trayectoria política se extendió aunque su familia también ocupaba una
Manuel de Burgos y Mazo nació hasta la II República, elevada posición entre los mayores contri-
en Moguer, un 12 de diciembre de buyentes de Moguer, la mayor parte de la
convirtiéndolo al mismo tiempo en
1862, del matrimonio formado por riqueza agraria de que disfrutó Manuel de
Juan Ramón de Burgos Bueno y
uno de los principales introductores Burgos y Mazo procedía de la cuantiosa
Matilde del Mazo Spínola. Era la de la democracia cristiana en el aportación al matrimonio de esta segunda
suya una familia acaudala- panorama ideológico e intelectual esposa, hija de Francisco Domínguez San-
da, prestigiosa e influ- tamaría, un terrateniente procedente del
español.
yente, cuyos apellidos municipio soriano de Narros pero estable-
evocaban una estirpe an- cido en San Juan del Puerto desde media-
tigua de grandes propie- dos de siglo, cuyas propiedades se extendí-
tarios viticultores —al- an no sólo por el término de Moguer, sino
gunos de ellos proceden- también por otros municipios de la provin-
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cia, como por ejemplo el de Almonte. Allí, es así que no hay nada en la documentación naba una actividad política en la que se ha-
precisamente, estaba radicada una exten- privada o pública que nos lo presente como cía necesario sufragar continuos desplaza-
sa finca, segregada de su antigua dehesa un hombre preocupado personalmente por mientos, pagar banquetes o costear traba-
boyal, que con el tiempo Burgos y Mazo el rendimiento o incremento de su patri- jos electorales.
convertiría en su lugar preferido de retiro y monio. Bien al contrario, sabemos por sus Con comentarios como éstos, Burgos de-
reflexión. memorias que la mayor parte de su fortuna jaba claro que él no había entrado en la polí-
se perdió como consecuencia de una laxa tica buscando enriquecerse o enriquecer a
RICO, PERO NO TANTO. En cualquier ca- gestión: “Todo lo he perdido —escribiría a sus paisanos. La mengua paulatina de su
so, a pesar de esta desahogada posición, principios de los cuarenta—, aunque no lo patrimonio queda demostrada por el hecho
comparado con el de otros políticos notables he dilapidado en vicios, sino por la austeri- de haberse granjeado la enemistad de no po-
de la época, el patrimonio personal de Bur- dad de mi vida política y por falta de apti- cos de sus vecinos como consecuencia de su
gos y Mazo dejaba mucho que desear y nos tud para los negocios y administración de inhibición ante la reivindicación histórica
permite concluir que, si bien fue un propie- mis intereses”. Por las mismas fechas, ade- de los viticultores moguereños de que se
tario destacado, su perfil dista de encajar en más, aseguraba que, “cada vez que he sido acometieran algunas obras públicas desti-
el de gran latifundista, acaparador de tie- ministro, me ha costado el cargo muchos nadas a favorecer la comercialización de los
rras, que la historiografía de los años sesen- miles de duros”, y no es extraño, si tenemos vinos de la localidad. Fueron ellos los que
ta y setenta tipificó como prototipo de caci- en cuenta los numerosos gastos que ocasio- entonces reprocharon a Burgos su desdén
que. Como exponente de otras formas alter-
nativas de caciquismo, Burgos asentó su do-
minio político sobre valores menos tangi- El diputado Leopoldo Romeo hizo un elocuente juego de palabras al
bles, como el prestigio, la capacidad de in-
fluencia en la administración o el sosteni-
nombrar como “la provincia de Burgos” a Huelva, dando a entender
miento de una amplia red clientelar. Tanto así que esta pertenecía políticamente a un solo líder: Burgos y Mazo
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Archivo Histórico Municipal de Moguer.
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Edificio del Ayuntamiento de Moguer, en 1912, según aparece publicado en el Portfolio fotográfico de España, nº 50.
por la vida local y el no haber estado a la al- En particular, la correspondencia privada Sarmiento el traslado de ese párroco que Vd.
tura “caciquil” que ellos esperaban. cruzada con Molina Ordóñez pone de relieve desea”. Fruto de este tipo de gestiones, por
la intensidad y carácter de un intercambio ejemplo, en julio de 1896, Burgos podía con-
COMO SEÑORES FEUDALES. Lazos fami- diádico en el que éste eleva a su patrón peti- firmar a Molina que Azcárraga había accedi-
liares, poder económico e influencia sus- ciones de favor que buscan la satisfacción de do a su solicitud de que se redimiese la con-
tentaban el núcleo matriz de la clientela determinados intereses personales o de ter- dena del hijo de un tal José Joaquín Sánchez
personal de Manuel de Burgos y Mazo. Estos ceros (un destino, un cargo, una exención o Picón, no sin añadir: “...no he visto hombre
le permitieron irradiar su autoridad a lo lar- un empleo, la gracia de un tribunal o la agili- más pesado, ni más desconfiado ni más a la
go y ancho de los distintos distritos de la zación de un trámite administrativo) mien- coba que el tal Sánchez”. Sin duda, este gui-
provincia y dotar al Partido Conservador de tras que Burgos reclama a Molina su colabo- ño jocoso nos demuestra que lo de menos pa-
una disciplina quasi militar, convirtiéndolo ración en tareas de organización y control ra Burgos era el “favorecido”: lo verdadera-
en una enorme pirámide de clientelas y sub- del partido en las áreas locales y aprovecha mente importante era el portavoz de la peti-
clientelas en la que, a su vez, quedaban ab- su estancia en la Diputación Provincial entre ción. No deja de ser llamativo, por otro lado,
sorbidas las de hombres como Francisco Ja- 1894 y 1903 para controlar dicha institución a que fuera el mismo Burgos y Mazo quien,
vier Sánchez-Dalp y Calonge, Manuel Rebo- través de él. años más tarde, desde el Ministerio de Gra-
llo Orta, Juan Mateo Jiménez Toronjo, Jo- En la mayor parte de los casos, lo que se cia y Justicia, redactara un Proyecto de Ley
sé Espina Soldán, Francisco Javier solicita es que Burgos y Mazo utilice sus con- para regular el Secretariado judicial, cuyo
Molina Ordóñez, José Tejero y Gon- tactos madrileños para que las peticiones lle- principal objetivo era “cerrar para el porvenir
zález de Vizcaíno, Antonio García guen rápida y óptimamente a los máximos las puertas del favor”.
Ramos y Antonio de Mora Claros, responsables de cada ramo. El 4 de julio de De la documentación epistolar conser-
entre otros. Con ellos, dispuestos 1894, él mismo aseguraba a Molina que, “al vada se deduce que Burgos dedicó buena
estratégicamente en cada distri- objeto de complacerle, hablaré al Sr. Romero parte de su tiempo y de sus estancias en
to, como si de señores feu- Robledo para que recomiende al Sr. García Madrid a la tramitación de favores solicita-
dales se tratase, Burgos,
primus inter pares, podía
mantener sin fisuras su En 1892 consiguió ser reconocido por Antonio Cánovas del Castillo
control omnímodo sobre
la política conservadora
como jefe indiscutible del Partido Conservador en la provincia de
de la provincia. Huelva, cargo que ocupó hasta el año 1914
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Burgos y Mazo (a la dcha. del arco central con barba) con otras personalidades en Huelva hacia 1930.
dos por particulares, pero no por ello des- con profusión la propaganda, convocó reu- donde sería posible dar satisfacción a sus in-
cuidó otro tipo de favores de carácter colec- niones, hizo uso del meeting, fundó un par quietudes intelectuales. Es muy explicati-
tivo destinados a satisfacer las demandas y de periódicos e inauguró un círculo políti- vo, en este sentido, que Burgos y Mazo, a di-
reivindicaciones de vecindarios, pueblos o co para todos los correligionarios de la pro- ferencia del grueso de los notables vincula-
comarcas enteras: valga mencionar, por vincia. El resultado final no se hizo espe- dos a la política onubense, no desempeñara
ejemplo, sus gestiones para la construcción rar: “un ejército político —como escribiría nunca cargos de carácter local, sino que di-
de la carretera de Almonte a Rociana que Balbino Aguirre Lazareno en 1919— tan ad- rectamente iniciara su cursus honorum ocu-
terminaría en Niebla o su intercesión ante mirablemente disciplinado que, a una voz pando la representación de la comarca del
el marqués de Lema para que se abriera al de su caudillo, movíase con automática re- Condado en la Diputación Provincial desde
público el telégrafo de la estación de esta úl- gularidad”. En lo sucesivo, Burgos dotaría 1890 y que, con motivo de las elecciones de
tima localidad. a su partido de una férrea estructura inter- 1893, obtuviera un escaño de diputado por el
na, supervisaría directamente la constitu- distrito de La Palma arrebatándoselo al can-
LA CARRERA HACIA MADRID. A finales ción de comités en cada rincón de la geo- didato oficial. Burgos revalidó, así, la firme-
de 1892, Manuel de Burgos y Mazo refundó grafía onubense y, con una omnisciencia za de su arraigo en la comarca y superó con
el Partido Liberal Conservador de Huelva, particular, decidiría quiénes habían de holgura, en palabras de J.Tusell, la “prueba
una imponente construcción política que componerlos y cuáles debían ser sus movi- de fuego” imprescindible para comenzar la
absorbió todas las facciones del conserva- mientos políticos. construcción de un gran cacicato.
durismo, enfrentadas hasta ese momento. Con todo, Manuel de Burgos tuvo claro A partir de ese momento, su carrera polí-
El partido se dotó de una estructura inter- desde el principio que debía utilizar esta es- tica fue imparable. Hasta 1914 mantuvo su
na que reprodujo fielmente la pirámide tructura como una plataforma de lanza- escaño parlamentario, por La Palma o por la
clientelar en cuyo vértice se atrincheró el miento que le permitiese acceder directa- circunscripción de Huelva. Esta prolongada
mismo Burgos. A lo largo de 1893, Burgos y mente a la cúpula del poder madrileño, estancia en el Congreso de los Diputados
Mazo envió circulares a los pueblos, utilizó olimpo de favores e influencias y único foro discurrió paralelamente a la ocupación de
diversos cargos relacionados con el Gobier-
no y la Administración. Como culminación
Burgos tuvo claro desde el principio que debía utilizar la estructura de esta trayectoria de ascenso permanente,
el año 1914 marcó una inflexión decisiva,
del Partido Conservador de Huelva como plataforma de lanzamiento pues la renuncia formal de Burgos y Mazo a
para acceder directamente a la cúpula del poder madrileño la jefatura conservadora onubense coincide
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ANTONIO PAREJO
UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
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SEÑORES Y SEÑORITOS
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a frase entrecomillada —“Faire sans La Málaga del siglo XIX fue ritos”— resultan demasiado adecuados para
dire”, en el original francés— estaba una ciudad atípica en el calificar a unos individuos que siempre an-
incluida en el escudo nobiliario de los tepusieron la iniciativa empresarial a la per-
contexto andaluz de su
Loring, marqueses de Casa-Loring desde cepción absentista de rentas y no basaban
1865. Obviamente, encerraba una determi- época. Dinámica, su patrimonio —al menos no preferente-
nada actitud vital. La que sigue en el subtí- emprendedora y mente— en la propiedad de la tierra. Fue-
tulo fue popularizada por el novelista Sera- avanzadilla de la ron, por lo demás, personas cultas, viajeras
fín Estébanez Calderón en alusión a la calle y preocupadas por la educación de sus hijos
modernización española, su
—la Alameda— en la que tenían sus casas —quienes estudiaron en las mejores univer-
principales los tres más conspicuos repre-
cuerpo social presentó sidades europeas—; filántropos y coleccio-
sentantes de la elite malagueña decimonó- notables diferencias con nistas y, a la manera propia del ochocien-
nica: junto al ya citado Jorge Loring, Manuel otros núcleos urbanos de tos, también benefactores sociales. Pero al
Agustín Heredia -—el cuñado del escritor y mismo tiempo, profundamente exigentes
parecidas dimensiones
político— y Martín Larios. Los tres se con- con los miles de trabajadores que tenían a
vertirían en los grandes protagonistas del
(alrededor de 75.000 habitantes); su cargo y no muy bien relacionados con el
impulso modernizador que vivió la ciudad en especial, en los aspectos resto de los empresarios locales con quienes
en los primeros compases del liberalismo, referidos a la conformación de una frecuentemente mantuvieron una actitud
llegando a conformar una suerte de peque- oligarquía, que en la ciudad distante y poco amistosa, y cuyos negocios
ño grupo muy ligado por intereses familia- no dudaron en absorber cuando aquellos no
mediterránea se basó en los
res —los matrimonios entre sus descendien- llegaban a satisfacer las deudas contraídas.
tes fueron frecuentes— y sobre todo econó- negocios y no en la propiedad rural.
micos y políticos. El resultado fue una densa Esta élite empresarial malagueña LOS ORÍGENES. ¿Cómo fue posible que
y selecta trama, situada en un escalón muy llegó a alcanzar una fortísima aquellos jóvenes inmigrantes riojanos o es-
superior al del resto de la burguesía y la no- tadounidenses, que arribaron a Málaga sin
ascendencia sobre el resto de la
bleza local, que llegó a ejercer un estricto apenas un real en la faltriquera, llegasen a
control sobre los poderes fácticos y no ex- población y a ejercer un estricto acumular las fortunas mayores del país?
clusivamente los municipales y a la control sobre la vida política Aunque todavía es mucho lo que desconoce-
que no llegó a resultar ajena prácti- provincial. En rigor, los mos sobre sus vidas (salvo en el caso de He-
camente ninguna parcela de nego- redia, escasean los trabajos realizados con
protagonistas fueron los miembros
cio, con tal de que presentase eleva- criterios científicos) sus biografías tuvieron
das perspectivas de rentabilidad.
de tres familias, cuyos apellidos bastantes puntos en común y explican, al
Es cierto que hubo diferencias siguen presentes en el imaginario menos en los momentos iniciales de su
entre ellos, y que sus tra- colectivo del siglo XXI: Larios, irrupción en el mundo de los negocios, el
yectorias vitales y labora- origen de sus patrimonios y en gran medida
Heredia y Loring.
les corrieron suertes dis- su exitosa trayectoria posterior.
tintas; como también lo Para empezar, los tres compartían un
es que ninguno de los tér- origen foráneo y, en buena parte por ello,
minos que titulan este estaban dotados de un notable espíritu em-
dosier —“señores y seño- prendedor y de una enorme confianza en
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Vista de la Alameda malagueña, arteria central de la ciudad en el XIX, en la que tenían sus casas las grandes familias de la capital.
sus posibilidades. Los tres llegaron a Mála- que muy pronto desembocarían en la inde-
ga atraídos por una ciudad que comenzaba a pendencia de las colonias americanas. El
Burgueses a la europea
desperezarse al vuelo de su comercio exte- desfase cronológico en sus años de naci-
rior: cuna de oportunidades donde las hu- ■ La distinción social y el miento, que también escalonaría sus muer-
biera, aunque también del riesgo y con él de alejamiento del resto de la tes (ocurridas, respectivamente, en 1843,
conseguir tanto enormes beneficios como emergente burguesía urbana local 1846 y 1873), condicionó asimismo la apari-
sonados fracasos. Hubo bastante más de lo imprimieron en esta elite usos y ción de una segunda generación que prota-
primero que de lo segundo, lo que a la postre costumbres más cercanos a los gonizaría, junto al último en fallecer y al
terminaría convirtiéndoles en los patriarcas ámbitos propios de la gran heredero de éste, los grandes proyectos in-
de unas dinastías que alcanzan a nuestros burguesía europea de la época que versores de la Málaga de las décadas centra-
días: los historiadores solemos pronunciar a aquella que caracterizaba al les del ochocientos. Tras la muerte de los
sus apellidos conjuntamente, y el rastro medio eminentemente agrario de primeros Loring y Heredia, los protagonis-
material de su obra sigue estando presente la Andalucía decimonónica. tas fueron, además del ya citado Martín La-
—sobre todo en el caso de los Larios— como Primero, se trataba de procurar rios Herreros, Jorge Loring Oyarzabal (1822-
referentes empresariales de una capital que una educación adecuada a los hijos 1900), Tomás Heredia Livermore (1819-1893)
en aquella época llegó a situarse muy cerca —tanto Jorge Loring como Martín y y Manuel Domingo Larios Larios (1836-
del dinamismo empresarial de Barcelona. Manuel Domingo Larios fueron 1895).
Un núcleo urbano que, sin embargo, poste- ingenieros, y estudiaron en Ya fuera la primera o la segunda genera-
riormente estaría durante muchas décadas universidades extranjeras—; más ción, lo cierto es que esta oligarquía de la
huérfano de una generación tan brillante. tarde, un matrimonio adecuado a Alameda fue una rara avis en la Andalucía
Jamés Loring James nacido en 1771 en un su posición y un regalo de bodas del siglo XIX: capaz de conformar un islote
pueblo cercano a Boston; Manuel Agustín que estuviese a la altura del de prosperidad en un mar de atraso agrario;
Heredia en Rabanera de Cameros (La Rioja) compromiso. No debemos olvidar de traer a Málaga —y en general a todo el li-
en 1786; Martín Larios Herreros en Laguna que Loring James y Rosario toral mediterráneo— proyectos de moder-
de Cameros en 1798. Los tres, sin embargo, Oyarzabal tuvieron diez hijos; nización que desbordaban ampliamente
llegaron por las mismas fechas a Málaga: doce Manuel Agustín Heredia e los cauces usuales en la economía regional
en los convulsos e intensos años del cambio Isabel Livermore y cinco Martín de la época, adoptando métodos de gestión
de siglo, marcados por epidemias, malas co- Larios Herreros, casado con su y de organización del trabajo similares a los
sechas, conflictos bélicos contra Inglaterra, sobrina Margarita. de las economías más avanzadas de la Euro-
la ocupación francesa y las insurrecciones pa de su tiempo. De consolidar, en fin, un
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Hasta su desaparición en 1874, el Banco de Málaga, controlado por los grandes grupos empresariales locales, emitió papel moneda.
concentración de capital, al servicio de un grave crisis del sector textil; las consecuen-
reducido grupo de familias. Grandes fortunas cias de la especulación ferroviaria, las pri-
En cualquier caso, el Banco de Málaga ■ Cuando el 5 de marzo de 1846 fallecía, meras quiebras de las compañías creadas al
fue un negocio inicialmente rentable (su a los 60 años Manuel Agustín Heredia, amparo de la ley de 1855; la crisis financie-
función fundamental consistió, en el acti- su fortuna personal superaba los 15 ra, el final de buena parte de la banca priva-
vo, en el descuento de letras, y en el pasivo millones de pesetas (alrededor de 70 da, entre ella el Banco de Málaga, absorbi-
la emisión de billetes), aunque pronto co- millones de euros, al cambio actual). do en 1874 por el Banco de España.
menzó a ofrecer síntomas de debilidad: en Ningún otro español de su época
parte por la crisis financiera de 1866, y sobre disponía de un patrimonio tan elevado, MECENAS Y BENEFACTORES. Los roles so-
todo tras la nueva legislación bancaria de ni tampoco tan diverso: apenas ciales y laborales quedaron muy claros desde
1874, que otorgaba al Banco de España el propiedades rústicas (un escaso 5% de el principio. Los hombres de negocios, que
monopolio de emisión de billetes. Ese mis- sus bienes), pero sí acciones mineras, solían manejar sus actividades directamen-
mo año, el Banco de Málaga dejaría de exis- sociedades de seguros, empresas de te, se regían por idéntico código ético que el
tir como entidad independiente, fusionán- consignación naviera, fábricas, buques resto de los empresarios de la época. El in-
dose con el Banco de España. mercantes y fincas urbanas. Treinta menso poder que ejercían sobre unas clases
El fallecimiento de Martín Larios, ocu- años más tarde, a la muerte de Martín medias agrarias frecuentemente hipoteca-
rrido en París en 1873, coincidió con el final Larios, el inventario realizado sobre los das les permitió hacerse con el control de nu-
de una época para la economía malagueña, bienes de la sociedad que mantenía con merosas pequeñas y medianas empresas
pero también para la española y en gene- sus hijos, ascendía casi a cuarenta agroindustriales; la adaptación de los siste-
ral para todas las economías capita- millones de pesetas, a los que habría mas de organización del trabajo propios del
listas occidentales: la primera glo- que sumar el resto de las propiedades modelo británico significó la adopción en
balización introduciría pronto ajenas a la compañía, lo que elevaría el sus fábricas de similares métodos de ges-
nuevos competidores en mercados patrimonio familiar a una cantidad tión, control y remuneración del trabajo asa-
internacionales donde hasta esos cercana a los sesenta millones de lariado, del que formaban parte mujeres y
momentos las actividades mer- pesetas, y algo similar cabría señalar de niños, que trabajaban durante muchas ho-
cantiles de la oligarquía la fortuna de los Loring, situada por las ras en un medio hostil, a cambio de un sala-
malagueña habían sido mismas fechas en torno a los setenta rio cercano a la subsistencia para aquellos
dominantes; la con- millones de pesetas de la época, que no tenían ninguna cualificación.
tracción de la demanda cantidades que supondrían en nuestros Pero al mismo tiempo, tan rígida y exi-
interior para las manu- días entre doscientos y trescientos gente actitud en el campo empresarial fue
facturas industriales millones de euros. compatible con una intensa labor asistencial
condujo a la primera y protectora y por una especial atención al
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Una preeminencia
mantenida
La elite agraria sevillana durante la II República
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SEÑORES Y SEÑORITOS
A
lo largo del primer tercio del siglo Sevilla experimentó un joz, principalmente, pero también del resto
XX, Sevilla conoció una importan- crecimiento sostenido desde de las provincias andaluzas.
te transformación tanto desde el A la vista de todo lo expuesto, cabría pen-
comienzos del siglo XX que
punto de vista demográfico —la población sar que, a la altura de los años treinta, se ha-
creció un 44,5% entre 1910 y 1930— como le llevó a convertirse en un brían producido cambios importantes en la
económico, especialmente a partir de 1910. foco industrial muy composición de la elite económica sevilla-
Desde la primera década del siglo XX la recu- destacado, de modo que a la na. Pero no fue así: la elite mantuvo su mar-
peración económica de la ciudad fue eviden- cado perfil agrario.
altura de 1930 la ciudad
te. La modernización de su tejido producti-
vo estuvo vinculada a los cambios que se
aportaba el 34,4% de toda la CIUDAD DE PROPIETARIOS. Para explicar
produjeron en la agricultura, una vez que se producción fabril de esta preeminencia de la elite agraria ha-
intensificó el proceso de innovación técnica Andalucía. Un hecho que bría que recurrir a razones diversas. En
de la misma: aumentó la exportación de primer lugar, hay que tener presente la
hace suponer que los
productos agrarios y la demanda de inputs progresiva concentración en la capital de
industriales, lo que favoreció la aparición de
sectores no vinculados a la una importante fracción de la elite agraria
numerosas empresas dedicadas a la fabrica- propiedad agrícola habían provincial desde mediados del siglo XIX,
ción de aperos, prensas, calderas o envases. impuesto su hegemonía. Sin ya que para la emergente burguesía agra-
Por otra parte, el desarrollo urbano y las ex- embargo, no fue así en absoluto. Al ria la ciudad era un espacio de relación
pectativas generadas por la celebración de la más ventajoso desde el punto de vista so-
proclamarse la II República la elite
Exposición Iberoamericana impusieron un cial: la capital concentra los servicios ad-
nuevo modelo de consumo que favoreció la económica de la ciudad seguía ministrativos clave y ofrece mayores ex-
aparición de industrias hasta ahora desco- teniendo un marcado perfil agrario pectativas de promoción social, así como
nocidas en Sevilla, como las eléctricas, refi- con una fuerte presencia de grandes mejores posibilidades de educación para
no de crudos, cemento, etc. Y a estos secto- los descendientes. Por otra parte, hay que
propietarios, de tendencias
res nuevos hay que añadir la subsistencia de tener en cuenta que al mismo tiempo que
unos centros industriales estatales de políticas conservadoras y, de ahí, su el nuevo Estado liberal introducía las
gran relevancia, por el elevado nú- frontal oposición al régimen transformaciones en el régimen de propie-
mero de obreros que acogían. Todo republicano, sobre todo, a la dad de la tierra —abolición de los señoríos,
ello hizo posible la consolidación supresión de los mayorazgos y desamorti-
aplicación de la reforma agraria.
de un tejido industrial nada desde- zaciones— se desencadena en los campos
ñable —baste recordar que, en andaluces una creciente conflictividad so-
1930, Sevilla aportaba el 34,4 por cial, cada vez más radicalizada, que cons-
ciento de todo el producto tituye otro estímulo para que los terrate-
fabril de Andalucía—, la nientes emigren a la ciudad, lugar de resi-
expansión de la ciudad y dencia más seguro.
la puesta en marcha de La concentración de los grandes propie-
una fuerte corriente in- tarios en Sevilla capital se intensifica a lo
migratoria procedente largo del siglo XX. Así, en 1969, y según una
de Huelva, Cádiz y Bada- encuesta del Instituto Nacional de Estadís-
D O S I E R
El marqués de Nervión (vestido de marrón) y Alfonso XIII, en la ceremonia inaugural de la Exposición Iberoamericana de 1929.
tica sobre propietarios de fincas de 500 hec- subordinación a los intereses agromercan-
táreas o más, dos de cada tres vivían en Sevi-
Una gran familia tiles, muchas de las cuales estaban en ma-
lla, y el tercero, que generalmente lo hace ■ Las estrategias matrimoniales nos de grandes propietarios. El minifun-
en Madrid, también pasaba largas tempora- de los grandes propietarios se dismo industrial, con una alta tasa de mor-
das en la capital hispalense. Si a ello añadi- caracterizan por la presencia de talidad empresarial, y el carácter estatal de
mos los numerosos propietarios no inclui- una acentuada endogamia, muchos de los grandes centros industriales
dos en la encuesta, además de la presencia facilitada por su presencia en son la razón de la ausencia de una burgue-
de grandes propietarios de Huelva, Cádiz o espacios comunes de sociabilidad sía industrial de peso, capaz de contrarres-
Badajoz, se explica que M. Drain se refiera a exclusivamente reservados para tar la preeminencia de los propietarios de la
Sevilla como “la ciudad de los propietarios”, ellos: Real Maestranza, Círculo de tierra.
subrayando cómo la capital hispalense esta- Labradores y Propietarios, A todo ello hay que añadir la quiebra de
ba más al servicio de los propietarios que vi- Hermandades y educación en los la industria sevillana a partir de 1930. Una
ven de la renta y del beneficio agrícola, que mismos colegios. El resultado de quiebra cuya etiología se explica tanto por
al de su área de influencia. También la ma- todo ello es la configuración de factores económicos —los efectos de la de-
siva presencia de propietarios es responsa- una gran familia, en cuyo entorno presión económica mundial, que incide con
ble, en buena medida, de algunos de los ras- se genera lo que algunos han fuerza en los sectores que se habían benefi-
gos típicos de Sevilla: abundancia de sun- denominado una “cultura de alta ciado de la demanda exterior, y la recesión
tuosas residencias, presencia de un verda- confianza”: fundamental en la que siguió a la celebración de la Exposi-
dero ejército de personal de servicios o de información sobre el mercado, a ción—, como por las circunstancias políti-
fiestas con perfiles aristocráticos y agrarios la hora de dar respuesta de clase, cas, sociales y laborales que se desencade-
muy acentuados. en la actividad política, etc. Por nan tras la proclamación de la II República,
eso, la pertenencia a con una especial incidencia en la capital se-
LA CRISIS DE LOS AÑOS 30. Otra razón de determinadas familias suponía de villana. Baste recordar que en 1936 la contri-
la preeminencia de la burguesía agraria por sí un prestigio, un “capital bución industrial era, en pesetas corrien-
hay que buscarla en las características del inmaterial”, que posibilita que tes, un tercio inferior a la de 1929, a pesar de
tejido industrial sevillano y en la quiebra aun cuando el patrimonio la subida de los impuestos.
del mismo a partir de 1930. El tejido indus- material haya menguado el La consecuencia final de todas estas cir-
trial de la ciudad se caracterizaba por la individuo podía aspirar a cunstancias es que, en los años treinta, le-
presencia de unas pocas grandes empresas reproducir su estatus, gracias a jos de disminuir, se acentúa la preeminen-
—sobre todo las estatales— y de una legión esta herencia de seguridad. cia de los propietarios de la tierra en el seno
de pequeñas empresas con una evidente de la elite económica sevillana.
D O S I E R
LA ELITE AGRARIA. Para la adecuada iden- da poseía el 16,6 % de las mismas, aunque es- de gran tradición nobiliaria como los Solís,
tificación de la elite agraria en los años te dato resulta más relevante si tenemos en Rojas, Medina, Halcón, Maestre, Soto,
treinta contamos con una fuente realmente cuenta que pertenecían a 87 propietarios, Lasso de la Vega, Porres, etc., aparecen
excepcional: el Registro de la Propiedad Ex- que representan sólo el 6,3 % de los afectados otros de reciente creación concedidos a
propiable (RPE) de 1932. En Andalucía, y en por la reforma agraria. grandes propietarios que culminan su tra-
España en general, la identificación de los Los mayores propietarios nobles eran los yectoria social con el ennoblecimiento, ca-
grandes propietarios fue un secreto celosa- que tenían la condición de Grandes de Espa- so de los Marañón, Benjumea, Ybarra,
mente guardado hasta la II República. Sin ña, aunque el patrimonio de los mismos en Sánchez-Dalp, Carranza, etc.
embargo, la aprobación de la Ley de Refor- Sevilla no es equiparable al que poseían en Aún teniendo presente el importante pa-
ma Agraria por las Cortes republicanas, en otras provincias españolas. Tan sólo el du- trimonio de la nobleza, lo que evidencian
septiembre de 1932, hizo necesaria la reali- que de Alba (6.085 ha) y el del Infantado los datos del RPE es una incuestionable he-
zación de un inventario de las propiedades, (7.495 ha) disponían de patrimonios cuyos gemonía de la burguesía como propietaria
cuyo resultado fue el RPE. tamaños estaban muy por encima del de la de la tierra, ya que acapara el 83 % de la pro-
A pesar de que la elite agraria presenta inmensa mayoría de los propietarios inclui- piedad expropiable, con unos patrimonios
un alto grado de homogeneización, ya que dos en el RPE. La grandeza sevillana estaba individuales que nada tienen que envidiar a
sus distintas fracciones se han venido fu- representada por Andrés Lasso de la Vega y los de la nobleza. Una burguesía que tiene
sionando desde el siglo XIX mediante enla- Quintanilla (marqués de la Torres de la Pres- un doble origen: de un lado, las grandes fa-
ces matrimoniales, a la altura de los años sa y conde de Casa Galindo) y los hermanos milias asentadas en el campo desde el siglo
30 es posible diferenciar distintos grupos de Francisco y Juan Armero Castrillo, marque- XIX, o antes, muchos de ellos antiguos colo-
propietarios. ses de Nervión y Albudeyte. Otros Grandes nos de la iglesia y de grandes casas nobilia-
Por un lado, persisten los propietarios de con residencias abiertas en Sevilla, caso del rias o compradores en las desamortizacio-
siempre, las grandes familias nobiliarias duque de Medinaceli o los marqueses de Be- nes —Benjumea, Candau, Miura, Pablo-
sevillanas, en algunos casos proce- namejí y Santa Coloma, aparecen también Romero, Moreno Santamaría, Vázquez, Ló-
dentes del Antiguo Régimen. Según como destacados propietarios. pez-Plata, Carretero Villacieros, Guardiola,
el Anuario de Fernando López Gros- Sin embargo, la mayor parte de la tierra Sánchez-Ibargüen—, entre otros. De otro la-
so de 1916, residían en Sevilla 3 du- declarada por la nobleza —el 68 %— pertene- do, apellidos cuya trayectoria inicial está re-
ques, 57 marqueses, 67 marquesas, cía a la nobleza secundaria, mayoritaria- lacionada con negocios ajenos a la tierra,
38 condes, 37 condesas, 5 vizcon- mente residente en Sevilla, en la que junto a pero terminan siendo grandes propietarios,
des, 4 vizcondesas, 3 baro- títulos antiguos pertenecientes a apellidos en muchos casos asociando la actividad in-
nes y 5 baronesas. De las
cerca de 600.000 ha que
se incluyen en el RPE a Según el Anuario de Fernando López Grosso de 1916 residían en Sevilla
efectos de la reforma
agraria en la provincia de
un total de 3 duques, 57 marqueses, 67 marquesas, 38 condes, 36
Sevilla, la nobleza titula- condesas, 5 vizcondes, 4 vizcondesas, 3 barones y 5 baronesas
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dustrial o comercial a la agraria, como los como el control del padre sobre la partición villa, especialmente en el sector agroali-
De la Cámara, Laffite, Isern, hermanos Ca- con mejoras reales o encubiertas a los hijos mentario, siendo las dos empresas más re-
mino, Calvi, Tassara, Lissén, Ybarra, Arto- varones y, sobre todo, unas estrategias ma- presentativas Bética, S. A. (Sánchez-Dalp,
laitia, Barea, Marañón, etc. Finalmente, trimoniales encaminadas a neutralizar la Serra, Rojas-Marcos, Liñán) y la Cruz del
están los propietarios que simultáneamen- dispersión: la herencia repartía el patrimo- Campo (Osborne). Algunos de los proyectos
te ejercen profesiones liberales, militares u nio y el matrimonio lo reunía de nuevo. surgieron al calor de la expansión urbana y
otras: Rodríguez de Torres, González-Nan- Junto a los patrimonios rústicos, compo- de las expectativas creadas por la celebración
dín, Delgado Brackembury, Parias, Taviel nente básico de las fortunas de la elite agra- de la Exposición Iberoamericana, como son
de Andrade, Hazaña y La Rúa, Sánchez Me- ria, tenemos constancia, a través de fuentes los casos de Cementos Portland, empresa
jías, García Rodríguez, etc. notariales, que muchos de los grandes pro- controlada por Eusebio Rojas-Marcos, Pedro
pietarios residentes en la capital, a la par Sánchez-Ibargüen y Felipe de Pablo-Rome-
LA FAMILIA. Llegados a este punto, convi- que acumulaban tierra, iban configurando ro; Inmobiliaria Nervión, S. A., fundada por
ne introducir en nuestro análisis el factor un considerable patrimonio urbano. De este la familia Armero, cuya finalidad era tanto
familiar, que nos va a permitir captar en su modo, a la altura de 1933 entre nueve propie- la parcelación y urbanización de sus propios
verdadera dimensión el grado de control so- tarios acaparaban algo más de un tercio del terrenos como todo tipo de especulación ur-
bre la tierra y la capacidad de respuesta a los término municipal sevillano. bana.
distintos problemas que la elite agraria Por lo que respecta a la vinculación de los Otras empresas vinculadas al sector in-
afrontará a lo largo del período republicano. grandes propietarios sevillanos con el mun- mobiliario fueron Hoteles del Guadalqui-
Hay que tener en cuenta que la familia y las do de los negocios, la información del Regis- vir, entre cuyos socios se encontraba F.
estrategias matrimoniales resultan funda- tro Mercantil pone de manifiesto que la pre- Candau Corbacho o Tabladilla, S. A., crea-
mentales para corregir la tendencia al frac- sencia de capitales agrarios en la formación da a iniciativa de Genaro Parladé. Mientras
cionamiento de los patrimonios. Con la im- de sociedades mercantiles es bien escasa, que en un sector tan importante como el
plantación del nuevo sistema hereditario, nunca comparable a los capitales invertidos eléctrico, sólo los Benjumea Burín tuvieron
en el que cada hijo tenía derecho a la legíti- en la compra de tierra. Sin embargo, es cier- un cierto protagonismo en el mismo con la
ma, se privó a la elite terrateniente del me- to que destacados miembros de la elite agra- creación de Hidroeléctrica del Guadairo,
canismo de seguridad que representaba la ria participaron o pusieron en marcha inte- pues la participación de apellidos sevilla-
institución del mayorazgo para preservar resantes proyectos empresariales, algunos nos en la empresa más representativa, Se-
íntegros sus patrimonios. Su respuesta fue de ellos de gran éxito y convertidos, con el villana de Electricidad, caso de Pablo Ben-
poner en marcha mecanismos alternativos, paso del tiempo, en empresas señeras de Se- jumea, el marqués de la Motilla, Diego
Benjumea Pérez-Seoane y Marañón Lavín,
fue muy secundaria. Y por lo que respecta
En Sevilla no existen ejemplos de empresarios equiparables a los al ámbito financiero, estudios realizados a
escala nacional ponen de manifiesto lo in-
Urquijo, Oriol, Botín, etc., o a los jerezanos vinculados al negocio del fundado de la vieja tesis sobre la existencia
vino, con la excepción quizá de los Ybarra y los Luca de Tena de una oligarquía financiero-terratenien-
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Las almadrabas de la
Andalucía atlántica
Una ventana hacia la historia de nuestro paisaje marítimo
R
eflexionar hoy sobre este arte de EL SISTEMA DE MAYOR grandes distancias en búsqueda de aguas cu-
pesca puede conducirnos a la mis- yas condiciones de temperatura, salinidad y
ma conclusión expuesta por Anto-
PERDURABILIDAD HA SIDO nutrientes, más cálidas y densas, las hace
nio Sáñez Reguart en su Diccionario Histórico EL DE VISTA O TIRO, CUYA apropiadas para el desove y el crecimiento de
de las Artes de Pesca Nacional (1791), quien se CRUDEZA HA SIDO los alevines (Sicilia, Baleares, Mar Negro).
refería a él como “una pesquera de las mas Desde julio y agosto los túnidos regresan de
ingeniosas é interesantes, y hasta el día no
OBJETO DE ADMIRACIÓN nuevo hasta sus zonas originarias en migra-
se conoce igual, capaz de demostrar hasta el DESDE ANTIGUO ciones tróficas, sin grasa, secos, junto a
punto á que ha llegado la industria de los ejemplares jóvenes, los atuarros, para ser
pescadores sobre una práctica observativa”, capturados, en las almadrabas de revés. Tan-
pues obliga al pescador a anticipar y domi- to en su viaje de ida como de regreso, los atu-
nar un complejo conjunto de información “repoblación” de la frontera, tanto interior nes aprovechan las corrientes entre el Atlán-
ecológica, a través de la inteligencia, la ex- como exterior. Ya a partir del siglo XIX, el ci- tico y el Mediterráneo, siendo fundamenta-
periencia y el vigor físico. Es precisamente clo de la pesquería favoreció el asentamien- les los elementos ambientales que los acer-
su carácter multisecular —parece haber pre- to de familias de pescadores de modo defini- can a la costa: vientos que aclaran las aguas,
cedentes desde el horizonte fenicio-púni- tivo, trabajando el resto del año en otras fae- correrías tras los cardúmenes de pequeños
co— lo que permite que la usemos como ote- nas, agrarias y pesqueras. pelágicos y cefalópodos que componen su
adero para llegar a conocer algunos aspectos dieta, amenaza de los espadartes (orcas) que
menos estudiados del mediodía peninsular. IDA Y VUELTA. Las almadrabas pescan bási- los persiguen. Dadas estas condiciones, las
La evolución de los diferentes sistemas de or- camente atún rojo, lo que no obsta para que almadrabas se arreglan en playas de fondo li-
ganización de la pesquera, de comercializa- se capturen otras especies del pescao chico: so y tendido (limpios), de unos 30 metros de
ción de sus productos, de ordenación del te- bonitos, melvas, bacoretas, albacoras, entre profundidad, y al socaire de las mareas y co-
rritorio marítimo y litoral afectado, el abiga- los escómbridos, o voladores. También el pez rrientes. La observación sistemática de estos
rrado mundo cultural creado al socaire de es- espada o la corvina de mayor calibre han si- comportamientos cíclicos favoreció la idea-
ta constante histórica que es la almadraba do, o son, destacados huéspedes del ingenio ción de ingenios pesqueros cuya misión era
en nuestras costas…, todo ello, nos debe ser- almadrabero. La almadraba de derecho se ideó interrumpir, cercar y matar esos enjambres,
vir de tapiz sobre el que reconstruir una parte para capturar las tropas de atunes que se de los que estudiamos aquí dos tipos distin-
de nuestra historia. acercaban a las costas atlánticas en una mi- tos de almadrabas: de tiro y de buche.
Nuestro análisis se inicia en el momento gración de tipo gamético, para la freza, que El sistema de mayor perdurabilidad his-
de señorialización de las costas y los recur- acontece cada primavera desde diversos tórica —hasta el siglo XVIII— ha sido el de
sos pesqueros por parte de casas nobiliarias puntos del Atlántico al Mediterráneo, a tra- vista o tiro, cuya crudeza ha sido objeto de re-
de alcurnia, en el tardo medioevo (siglo XIV vés del Estrecho de Gibraltar. Gracias a su re- creación y admiración desde antiguo. Auto-
en adelante), cuando las almadrabas se con- sistencia a los cambios de temperatura y sa- res clásicos utilizaron la metáfora del cerco
virtieron en un agente de la denominada linidad, los atunes marchan, agrupados, a de una ciudad para referirse a la pesca del
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atún, y ya desde época bajomedieval y du- del Guadiana y el Estrecho de Gibraltar, des-
rante la modernidad cronistas, historiógra- LA CORONA CEDÍA A LOS de finales del siglo XIII hasta el último tercio
fos o agentes de la Administración, desde el del XVIII, estando fuertemente vinculado al
siglo XV al XIX, se afanaron en la descripción
ARISTÓCRATAS EL DERECHO sistema señorial. Esto es, estando arraigado
de esta jábega de grandes dimensiones. DE PESCA A CAMBIO DE QUE en la trama de reciprocidades, transaccio-
Siendo un sistema usado en períodos nes y derechos/obligaciones entre los
SE HICIESEN CARGO DE LA
precedentes, las almadrabas de tiro en la miembros de la jerarquizada sociedad esta-
Andalucía atlántica se extendieron por la DEFENSA DEL TERRITORIO mental: la Corona, los epígonos aristocráti-
franja territorial entre la desembocadura Y DE SU POBLACIÓN cos —en un principio, también a órdenes
LAS ALMADRABAS DIERON
ORIGEN A LA CREACIÓN DE
Grabado de Sáñez Reguart publicado en el Diccionario Histórico de Artes de Pesca (1791)
ALGUNOS ASENTAMIENTOS,
CON SUS POBLADORES Y
RECURSOS, INCLUYENDO
LAS SALINAS
militares— y los pobladores. En realidad, se vilegio a D. Alonso I Pérez de Guzmán, y a ENFRENTAMIENTOS. Otra consecuencia
trataba de un sistema en el que la dimen- sus descendientes, de pescar atunes “desde de las concesiones reales fue la tensión per-
sión económica y las funciones socio-demo- Odiana, fasta toda la costa del Regno de manente entre familias nobiliarias concu-
gráficas y territoriales-militares eran inex- Granada”, compensando la participación rrentes. Hay abundante documentación
tricables. del esforzado noble en las campañas milita- que pone de manifiesto los enfrentamien-
En un primer escalón del sistema la Co- res. El privilegio se confirmó con posteriori- tos directos entre los Guzmán y otros apelli-
rona cedía como regalía, a aristócratas beli- dad, a cambio de fidelidad política, pues los dos, durante los siglos XV y XVI: con el Mar-
gerantes, el derecho de aprovechar los re- Guzmanes habían apostado por los Trasta- qués de Ayamonte por las almadrabas de
cursos pesqueros, a cambio de comprome- mara en la guerra civil castellana del siglo Lepe, Ayamonte y La Redondela; con el Du-
terse en la población y defensa de un terri- XIV, lo que les valió el condado de Niebla que de Arcos —Ponce de León—, en Rota;
torio que, no lo olvidemos, fue frontera (in- (1368) y el ducado de Medina Sidonia (1445). con los Medinaceli, en El Puerto de Santa
terior, hasta el siglo XV; y exterior durante Las almadrabas dieron origen a algunos María; con los Fernández y Enríquez en
las dos centurias siguientes, con continuas asentamientos, con sus pobladores y recur- Sancti-Petri y Tarifa. También se enfrenta-
razzias desde el Norte de África). Una tradi- sos, incluyendo las salinas, imprescindibles ron a la propia Corona —un primvs inter pa-
ción memorialística de la casa Ducal de Me- para la industria del atún, favoreciendo una res—, por las almadrabas de Hércules (Cá-
dina Sidonia establecía que en 1294 el rey de imbricación profunda entre la pesquería y la diz) y de Sancti-Petri; y con los concejos de
Castilla D. Sancho IV (El Bravo) otorgó el pri- localidad, como había ocurrido en la Anti- Cádiz y Tarifa por las almadrabas del lugar.
DESDE EL XVIII SE
ORGANIZARON VISITAS
PARA APRECIAR LA CACERÍA
DE LOS ATUNES A LAS QUE
INCLUSO ASISTIERON
ALGUNOS MONARCAS
E
l origen de esta aventura fascinante EL OBJETIVO PRIMORDIAL Masamune había ordenado construir expre-
hay que situarlo en lo que se conoce samente para la ocasión. La numerosa co-
como “el siglo cristiano de la histo-
DE ESTE VIAJE FASCINANTE mitiva estaba formada por el Padre Sotelo y
ria de Japón” (1543-1640), período compren- ERA COMUNICAR AL REY Y otros dos frailes, el embajador Hasekura
dido, por un lado, entre el comienzo de los AL PAPA SU DESEO DE con unos ciento cincuenta japoneses, entre
contactos con Occidente y, por otro, en la de- personal de servicio, soldados, marineros y
finitiva prohibición del cristianismo. La ex-
CONVERTIR SUS ESTADOS comerciantes, a los que se añadieron un
pedición tuvo dos protagonistas principales. A LA FE CRISTIANA grupo de españoles comandados por Sebas-
En primer lugar hay que citar a Daté Ma- tián Vizcaíno, supervivientes de la expedi-
samune (1567-1636), uno de los señores feu- ción que en 1611 estuvo reconociendo las cos-
dales o daimyos más importantes de su épo- tas japonesas para localizar las “islas rica de
ca, que llegó a gobernar sobre un extenso te- Hacia 1610, en la residencia cortesana oro y rica de plata”. Una vez llegados a Aca-
rritorio en la parte nororiental de Japón —el del shogun en Yedo, fray Luis entró en con- pulco, sólo continuaron hasta San Juan de
reino de Mutsu o Bojú—. Como prolonga- tacto con Daté Masamune. El franciscano Lúa, para embarcarse hacia Europa, Sotelo,
ción de su persona envió como embajador a combatió las creencias de los sacerdotes otro religioso y Hasekura con treinta japo-
Europa al samurai Hasekura Rocuyemon bonzos y, tras un período de instrucción, neses como guardia de honor.
Tsunenaga, arquetipo del noble guerrero ja- convirtió al cristianismo al gran daimyo. Co-
ponés, que acabó convirtiéndose en un per- mo resultado de todo ello, Masamune decre- BIENVENIDA OFICIAL. En la reunión del
sonaje casi legendario e incluso ha inspira- tó en 1611 un edicto por el que se permitía la Cabildo sevillano de 8 de octubre de 1614
do novelas contemporáneas como el Samu- libre predicación del cristianismo y se daba fueron leídas las cartas enviadas a la ciudad
rai de Shusaku Endo. a sus súbditos plena libertad para su conver- por los embajadores. El gobierno munici-
Por su parte, el sevillano fray Luis Sotelo sión. De talento nada vulgar, activo y em- pal acordó que el veinticuatro Diego Caba-
(1574-1624) nacido en el seno de una prestigio- prendedor, el religioso sevillano se nos pre- llero de Cabrera, hermano de fray Luis,
sa familia, era hijo de Diego Caballero de Ca- senta como un personaje polémico, obsesio- contestase a los ilustres visitantes y les die-
brera, veinticuatro del Cabildo hispalense, y nado con unos proyectos personales que se la bienvenida y se nombró una comisión
nieto del también veinticuatro Diego Caba- mezclaban la religión y la diplomacia. Su que debía ocuparse del alojamiento y man-
llero de Cazalla, gobernador y mariscal de la personalidad y sus actuaciones revelan un tenimiento del personal de la embajada.
isla Española en América. Tras cursar estu- profundo compromiso con sus convicciones Antes de entrar en tierras de la juris-
dios en Salamanca, donde entró en la orden religiosas, a las que añadía unas buenas do- dicción sevillana, el galeón San José recaló
de los franciscanos descalzos, se dispuso des- sis de soberbia y de espíritu mesiánico. en Sanlúcar de Barrameda, donde fueron
de el primer momento a prestar sus servicios El comienzo de esta auténtica aventura recibidos y alojados por el duque de Medi-
como misionero, llegando a Japón en 1603. se remonta al día 28 de octubre de 1613, fe- na Sidonia, quien hizo preparar dos galeras
Como en el caso de otros misioneros, pronto cha en que partió la embajada en un navío que los condujeron a la villa de Coria del
fue conocido entre la nobleza japonesa. de 500 toneladas, el San Juan Bautista, que Río, donde debían esperar hasta el recibi-
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Retrato del samurai Hasekura Rocuyemon, que encabezó la embajada que arribó en Sevilla rumbo a Roma.
un libro publicado en Roma en 1615 sobre EN TODO MOMENTO LA to y las necesidades de los japoneses, con
Masamune. El médico veneciano, intérpre- dos alguaciles a su servicio, incluyendo el
te de la embajada y amigo de Sotelo, narra el
CIUDAD ATENDIÓ Y COSTEÓ ofrecimiento de actuaciones de comedias,
recibimiento de la ciudad el 21 de octubre de EL MANTENIMIENTO DE LA danzas y fiestas, y todo ello a pesar de la difí-
1614 en una descripción minuciosa y coloris- EMBAJADA A PESAR DE LA cil situación económica por la que atravesa-
ta. Al poco de salir de Coria, la comitiva ja- ba la hacienda concejil, hecho que ocasionó
ponesa pudo contemplar cómo se le unía
DIFÍCIL SITUACIÓN algunas quejas en el seno del Cabildo muni-
una muchedumbre que durante seis millas ECONÓMICA QUE VIVÍA cipal.
les acompañó hasta Sevilla, aumentando En efecto, la Sevilla de esta época, aun-
en gran número al acercase a Triana, hasta que estaba aún en pleno apogeo y seguía
el punto de que le dificultaba el paso. siendo una de las principales urbes europe-
Tras cruzar el puente de barcas, y al lle- nombre de la ciudad. Don Tomás, capitán as, tenía embargadas sus rentas de propios
gar a la puerta de Triana, les esperaba el japonés cristiano de la guardia de Haseku- ante la imposibilidad de hacer frente a sus
conde de Salvatierra, asistente y máximo ra, entró en la sala capitular donde se cele- muchas deudas. Las abundantísimas dona-
representante del rey en la ciudad, acompa- braba la audiencia para entregar, además ciones a los reyes, unidas a las frecuentes al-
ñado de los miembros del Cabildo y de la no- de la carta, la catana y la daga que el rey de teraciones monetarias, acabaron por arrui-
bleza, quienes escoltaron hasta el Alcázar al Bojú regaló a la ciudad como testimonio de nar las riquezas que administraba el Cabildo
extraño séquito, vestido con sus mejores ga- amistad. El asistente indicó finalmente que hispalense. Y esta situación de penuria eco-
las a la usanza japonesa y con rosarios al informaría al rey de todo lo sucedido, con lo nómica se manifestó también en los deba-
cuello, entre los aplausos y vítores de las cual se dio por concluido el solemne acto. tes que se produjeron en el seno del Cabildo
gentes que se agolpaban en las calles. En es- sobre el pago de los gastos derivados del alo-
te desfile insólito, Hasekura, ya a caballo, UN MILLÓN DE MARAVEDÍS. La embaja- jamiento y transporte de la embajada. Los
iba situado entre el conde de Salvatierra y el da japonesa permaneció en Sevilla algo más gastos ocasionados en la ciudad ascendie-
alguacil mayor de la ciudad. de un mes, hasta el día 25 de noviembre, fe- ron en 1614, según la contabilidad del Con-
En el recibimiento municipal de 27 de oc- cha de su partida hacia Madrid. Durante su cejo, a casi un millón de maravedís.
tubre se hizo público el mensaje que envia- estancia en Sevilla visitaron la Giralda y la Por fin, el 25 de noviembre, se puso en
ba Masamune en la carta dirigida a la ciu- Catedral, así como el convento de San Fran- marcha la comitiva, formada por cuarenta
dad, cuya traducción fue leída por el escri- cisco, y en el Alcázar recibieron la visita y el personas, entre las que se incluían Gonzalo
bano. Sotelo relató las incidencias del largo agasajo de los jueces reales, de los nobles y de Guzmán, designado por el Cabildo para
viaje e hizo algunos comentarios sobre la si- de otros altos personajes de la sociedad his- acompañar a los embajadores, más el perso-
tuación del cristianismo en Japón, después palense. El arzobispo llegó a comparar la nal de servicio que había dispuesto la ciu-
de lo cual suplicó al Cabildo la ayuda necesa- embajada con la mismísima comitiva de los dad. El transporte se hizo en dos grandes ca-
ria para continuar su camino, a lo que res- Reyes Magos de Oriente. En todo momento rros, dos literas, treinta y una mulas y doce
pondió afirmativamente el asistente en la ciudad atendió y costeó el mantenimien- acémilas de carga. Tras casi un mes de viaje,
© ICAS-SAHP Archivo Municipal de Sevilla
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Acta de la sesión del Cabildo Municipal de Sevilla que narra la recepción oficial a la embajada japonesa (27 de octubre de 1614).
y después de visitar Córdoba y Toledo, llega- LA EXPEDICIÓN FRACASÓ YA honoríficos. El 7 de enero de 1616 se produjo
ron a Madrid el 20 de diciembre, siendo alo- la salida de Roma, desde donde se dirigieron
jados en el convento de San Francisco y aten-
QUE NO REPRESENTABA AL a Livorno y Génova para embarcar hacia
didos por la hacienda real. EMPERADOR SINO SÓLO A Barcelona.
UN GRAN SEÑOR JAPONÉS
MADRID Y ROMA. Si larga fue la estancia EL REGRESO. Al volver a España en 1616,
en Sevilla, más aún se prolongó en la capital
QUE LA IMPULSÓ A Hasekura y Sotelo tuvieron que hacer frente
de la monarquía. Desde el punto de vista de TÍTULO PERSONAL de nuevo a las reticencias del Consejo de In-
las relaciones internacionales, la embajada dias, deseoso de dar por concluida la emba-
japonesa planteaba un grave problema, en jada lo antes posible para que volviese a Ja-
el fondo la principal causa de su fracaso, de- pón, habida cuenta de los muchos gastos
bido a que no representaba a la más alta au- ron hacia Génova, llegando por fin a Roma, ocasionados. El día 8 de abril de 1616, cuan-
toridad del país —el emperador, o en todo tercera y última etapa fundamental de la do Hasekura y Sotelo estaban en las cercaní-
caso el shogun— sino sólo a un gran señor ja- embajada, a principios de noviembre. El Pa- as de Madrid, se les comunicó la decisión re-
ponés a título personal. El rey de España y el pa Paulo V, destinatario del tercer diploma al de que la embajada no parase en Madrid
Papa poco podían responder, más allá de escrito por Masamune, recibió en audiencia sino que se dirigiese hacia Sevilla para em-
convencionalismos protocolarios, a las pre- pública a la misión japonesa el día 3 de no- barcar hacia Nueva España. Pero en la flota
tensiones de Masamune, carentes del res- viembre, conjuntamente con el Sacro Cole- que partió de Sevilla hacia Nueva España en
paldo de su superior. gio Cardenalicio, reunido en consistorio pú- dicho año sólo embarcaron trece japoneses,
Durante su larga permanencia en Ma- blico, y ante la presencia de muchos gran- acompañados de dos franciscanos, pues
drid, el acto más significativo fue el fastuo- des señores y prelados. Como ya ocurriera tanto Hasekura, retirado en el convento de
so bautizo de Hasekura, sin duda un buen en Madrid, se sucedieron los actos protoco- Loreto de Espartinas junto a los restantes ja-
golpe de efecto, celebrado el 17 de febrero en larios, entre los que podemos destacar el poneses de su séquito, como Sotelo, perma-
el monasterio de las Descalzas Reales, en bautizo del secretario de Hasekura, la con- necieron en nuestra ciudad alegando graves
presencia del rey, de la familia real y de la cesión a éste por parte del Senado Romano problemas de salud.
corte. Hasta el día 22 de agosto de 1615, tras del título de ciudadano y senador de Roma o Durante su vuelta a Sevilla, los dos em-
ocho meses de estancia, no se produjo la sa- la decisión del Papa de conservar el recuerdo bajadores, privados ya de toda ayuda, escri-
lida de Madrid. Durante este largo período, de los embajadores en unos frescos del pala- bieron en repetidas ocasiones al Papa, al
el mantenimiento de la comitiva costó a la cio del Quirinal. nuncio y al rey, a veces a través del Cabildo
hacienda real una cantidad realmente ele- Pero también igual que en Madrid, los sevillano, para que accedieran finalmente a
vada, calculada en cuatro millones de ma- resultados prácticos se limitaron a prome- sus pretensiones. Ante las continuas presio-
ravedís. sas más o menos vagas, dilatando las deci- nes del Consejo de Indias, y ante la imposi-
Las siguientes etapas del viaje fueron Za- siones definitivas. Todo quedaba reducido a bilidad de mejorar los resultados prácticos
ragoza y Barcelona y desde aquí se embarca- aparatosas escenografías barrocas y gestos de su misión, Hasekura y Sotelo salieron de
EL ARZOBISPO DE SEVILLA
La carta japonesa LLEGÓ A COMPARAR LA
EMBAJADA JAPONESA CON
junto con una catana y una daga que el LA MISMÍSIMA COMITIVA
rey japonés enviaba como regalos. En
esta misma reunión, se acordó depositar
DE LOS REYES MAGOS
la carta y las armas en el archivo de la DE ORIENTE
ciudad y escribir a Felipe III dándole
cuenta del contenido de la embajada para
que ordenase lo que había de hacerse. De
los tres objetos mencionados sólo ha
llegado hasta nuestros días la carta, pues
la daga desapareció en 1634 y la catana
hacia 1868.
El documento está escrito en tinta negra
sobre un rectángulo de papel de arroz (367
x 954 mm.). La escritura, en líneas
verticales de derecha a izquierda, se
destaca sobre un fondo decorativo con
AH motivos vegetales y con punteados de oro
y plata. En el ángulo inferior izquierdo
OCT presenta en tinta roja el sello de
2009 Masamune. Está fechada en la ciudad de
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H
ablamos de los tiempos en que marca ex originali que las declara simples co-
Roma era la ciudad más fascinan- pias de la Verónica del Vaticano. Desde que,
te de la Cristiandad, una urbe lle- en 1249, Urbano IV envió una de ellas a Lyon
na de purpurados, de iglesias, de monu- se impuso la costumbre papal de obsequiar
mentos, de reliquias, de mesones, de ba- con réplicas de la Santa Faz a quienes hacían
ños, de tabernas, de reñideros, de casas de grandes servicios a la Iglesia. Era un regalo
juego, de prostíbulos... Pero el conjunto de que sin tener más valor material que un
todos esos atractivos no reunía tanto poder simple paño pintado, como estaba tocado
de convocatoria como el paño de la Veróni- en la reliquia original, atesoraba unos valo-
ca. La Verónica era el número fuerte, sólo res espirituales incalculables.
ella llenaba las arcas de la Iglesia con los Sostiene la tradición jiennense que el pa-
óbolos de la muchedumbre romera deseosa ñuelo estaba doblado en tres partes cuando
de canjear sus ahorrillos por perdones. Verónica enjugó el rostro de Cristo y la im-
Hoy, con la evolución de las costumbres, primación afectó a las tres dobleces. Ello
la gente no le teme ya a nada y, por consi- justifica que exista un Santo Rostro en Ro-
guiente, flaquea la devoción. Los romeros, ma y otro en Jaén, el tercero “se perdió en el
las indulgencias y el pánico al Purgatorio mar”. Una tradición más culta establece que
son agua pasada. La Verónica ya no es renta- cia, Felipe Augusto, y a sus aguerridos baro- esta tercera copia está en Jerusalén. Tam-
ble. Ha quedado obsoleta y el Papa la ha ju- nes que regresaban de la Tercera Cruzada. bién hay otro en Alicante.
bilado. La simpática y piadosa mujer que El famoso velo que atraía a muchedum-
sostiene el velo con la Cara de Dios ha dejado bres de peregrinos se guarda desde 1641 en LA LEYENDA. Se ignora cómo llegó el paño
de figurar en la Sexta Estación del Vía Crucis uno de los pilares que sostienen la cúpula de la Verónica a Jaén. La leyenda asegura
que el Papa preside cada Viernes Santo en el de la basílica de San Pedro. Los cuatro gi- que figuraba entre las reliquias que trajo
Coliseo de Roma. En su lugar, han puesto a gantescos pilares están adornados con sen- consigo de Tierra Santa San Eufrasio, uno de
Dimas, el caco, que antes no figuraba y que das imágenes de San Andrés, la Verónica, los fabulosos Siete Varones Apostólicos que
ahora adquiere rango preferente. Los de la Santa Elena y San Longinos, cuyas respecti- evangelizaron España. A Eufrasio le fue
Curia romana fundamentan su discutible vas reliquias, las llamadas Reliquie Maggiori asignada la diócesis de Iliturgi, junto a
decisión en que Dimas es el primer canoni- (la calavera de San Andrés, el velo de Cristo, Mengíbar, no lejos de Jaén. La tradición, re-
zado dado que Cristo, con aquel ánimo ge- un trozo de la Vera Cruz y la Santa Lanza) se cogida por el padre Feijoo, asegura que este
neroso que tenía, confraternizó con él y le suponen guardadas en otras tantas cáma- santo varón tenía a tres diablillos prisione-
prometió el Paraíso ras secretas habilitadas en el interior de ca- ros en una garrafa. Una noche, espiando lo
Las primeras ostensiones del paño de la da pilar. que hablaban entre ellos, supo que Lucifer
Verónica romana datan de finales del siglo Verónicas hay muchas por toda la Cris- estaba a punto de hacer pecar al Papa. El as-
XII. En 1191 se la mostraron al rey de Fran- tiandad, algunas auténticas y otras con la tuto prelado no dudó un momento en pro-
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Detalle del relieve de la Santa Faz, esculpido por Pedro Roldán en la fachada principal de la Catedral de Jaén.
poner a sus prisioneros un desafío: a ver LA LEYENDA CUENTA QUE EL prueba documental alguna, que la reliquia
cuál de vosotros es capaz de llevarme a Ro- fue llevada a Jaén por el obispo don Nicolás
ma en menos tiempo. Uno de los diablillos
PAPA REGALÓ AL OBISPO de Biedma que la alcanzó del Papa Gregorio
se ofreció a llevarlo a la Ciudad Eterna a SAN EUFRASIO SU MÁS XI en 1376. Lo más probable es que la llegada
cambio de la donación a perpetuidad de las PRECIOSA RELIQUIA POR de la reliquia a Jaén esté más próxima a
sobras de la cena episcopal. ¡Cómo serían las 1453, que es cuando se menciona por vez
cenas del obispo para que el diablillo se con-
LIBRARLE DE LA primera.
formara con esa recompensa! TENTACIÓN DE PECAR El Santo Rostro de Jaén adquirió rápida
Accedió San Eufrasio y el diablillo lo notoriedad. Se conserva un contrato de 1546
transportó por los aires en un santiamén por el que el pintor Francisco del Olivar se
hasta la alcoba donde estaba el Papa a punto compromete a suministrar para Semana
de cometer su pecado. Agradecido el Papa Santa “veintitrés docenas y media de Veró-
por la oportuna intervención del prelado, lo Las sobras eran las cáscaras. ¡Fíese usted de nicas labradas al óleo, de medio pliego cada
despidió regalándole la más preciada reli- los santos varones!, dicen que decía el diabli- una; y dos docenas de rostros de Cristo en
quia que poseía: el Santo Rostro. Ya de vuelta llo con resignación al fin y al cabo cristiana. papel de marca mayor y dos piezas de guada-
a su palacio andaluz, asegura la tradición mecí que tengan ochocientas verónicas pe-
que el santo obispo cumplió cada noche con LA HISTORIA. Esa es la tradición popular. queñas y dos tablas doradas y diez verónicas
la promesa hecha al diablillo de darle las so- La historiográfica, desafortunadamente en lienzo”. Es casi una industria.
bras de la cena, sólo que desde entonces me- empañada en sus inicios por las fábulas de En la época de Cervantes, con el impulso
rendaba fuerte y cenaba solamente nueces. los falsos cronicones, sostiene, sin aducir que Trento dio a la adoración de las reliquias,
ABC se hizo eco de la
restitución del Santo
Rostro a una comisión de
notables de Jaén que se
desplazó a Madrid para
recibirlo de manos de Franco.
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ABC 19-03-1940
el Santo Rostro recibía peregrinos de toda Es- bellísima catedral de Jaén, desde los cuales que lo veneró el día 20 de diciembre de 1570.
paña y aun del extranjero, que dejaban muy se bendecían con la reliquia los campos Sabido es cuán aficionado y devoto de las re-
buenos dividendos al Cabildo para el sosteni- mientras los fieles congregados en la plaza liquias era el rey prudente, el que envió la Ar-
miento del culto y de los ministros del Señor. de Santa María asistían al conjuro con reco- mada Invencible contra Inglaterra en plena
“Por ahora voy a la gran ciudad de Toledo gido fervor. estación de las tormentas.
a visitar a la devota imagen del Sagrario, des- En excepcionales ocasiones, y sólo tra-
de allí me iré al Niño de La Guardia y dando tándose de peregrinos de elevado rango y CAMBIOS DE PIEL. En su estado actual, el
una punta, como halcón noruego, me entre- condición, tales como reyes o personajes de Santo Rostro de Jaén es un trozo de lienzo re-
tendré con la Santa Verónica de Jaén”, pro- la aristocracia, se mostraba el Santo Rostro cortado y pegado sobre una tabla poco ma-
mete un personaje de Cervantes, en Los tra- en privado. Pocos se acercarían al Santo Ros- yor que él. Está como plastificado debajo de
bajos de Persiles y Segismunda, planeando un tro con tanta devoción como el rey Felipe II, una gruesa capa de barniz, que se ha acara-
tour turístico-religioso por la España del siglo melado al envejecer. La tabla está decorada
XVII. con pan de oro. Parece que, en su estado pri-
En aquellos tiempos sólo se ostentaba el mitivo, la reliquia no estaba pegada a la ma-
Santo Rostro dos días al año, en la tarde del EN ÉPOCA DE CERVANTES, dera. Esta operación se decidió en tiempos
Viernes Santo y el día de la Virgen de agosto, de Felipe III, y de paso, convirtieron en reli-
la Asunción. La ostensión más solemne era
CON EL IMPULSO QUE DIO quias no sólo las partes que quedaban fuera
la del Viernes Santo. Aquel día, después de TRENTO A LA ADORACIÓN de la imagen sino incluso parte de sus mele-
los oficios, se formaba una procesión de ca- nas, acentuando de este modo el aspecto
DE RELIQUIAS, EL SANTO
nónigos que fatigosamente ascendía, con el alargado y bizantino de la pintura.
Santo Rostro al frente, por las pinas escale- ROSTRO ATRAÍA A CIENTOS Desde 1731, la reliquia se exhibe en un
ras que conducen a los balcones altos de la DE PEREGRINOS hermoso marco de plata adornado con es-
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La esbelta cúpula del crucero de la Catedral de Jaén, que custodia la reliquia, es obra del arquitecto Juan de Aranda Salazar.
meraldas, rubíes y diamantes. Este tesoro franceses se hallaban a las mismas puer- lo restituyó a una comisión de notables jien-
espiritual y material se guarda en una cá- tas de la ciudad?”. nenses desplazada al palacio de El Pardo pa-
mara especial habilitada sobre el altar cen- En 1936 el Santo Rostro fue confiscado ra recibirlo.
tral de la Capilla Mayor de la Catedral. por milicianos del Frente Popular, a lo que Hasta aquí la historia reciente de la re-
parece más por codicia del marco de plata liquia, que es mostrada cada viernes, de
DESVENTURAS. La reliquia jiennense ha maciza que lo contiene que por devoción, y diez a una y de siete a nueve, en la Capilla
sufrido diversos avatares en sus seis siglos su pista se perdió hasta 1940 en que la poli- Mayor de la Catedral. Enternece la fami-
de existencia. Durante la Guerra de la In- cía lo encontró en un garaje del pueblecito liar estampa del manso desfile de sus de-
dependencia escapó de la rapiña francesa francés de Villejuif Bicetre, a las afueras de votas para depositar un ósculo sobre el
gracias a que manos piadosas la ocultaron París, sin el lazo de brillantes que lo adorna- cristal que la cubre (entre beso y beso un
en lugar seguro. Años después, con la lle- ba. El Santo Rostro fue devuelto a España canónigo pasa, con gesto mecánico, un
gada del general Riego a la ciudad, fue es- inmediatamente y el propio general Franco higiénico pañuelo).
condida nuevamente. No privaremos al No obstante, la piedad filial no debe ce-
lector del mesurado relato que hace de gar al historiador. Uno querría que el Santo
aquel episodio el gran estudioso de la reli- Más información Rostro de Jaén fuera el legítimo, que Santa
quia, Palma y Camacho. Ante los requeri- Verónica hubiera existido, que Jesucristo
mientos de Riego al Cabildo para que le ■ Eslava Galán, Juan hubiera dejado la impronta de su rostro en
presentara el Santo Rostro en el acto, “los El fraude de la Sábana Santa y un pañuelo, pero, si nos atenemos a los he-
consternados Ministros del Altar derra- las reliquias de Cristo. chos históricos, todo ello es una piadosa pa-
maban tiernas lágrimas y no haciéndole Planeta, Barcelona, 1998. traña (excepto la existencia de Jesús, por su-
fuerza sus prudentes excusas mandaron al ■ Galera Andreu, Pedro puesto) y el Santo Rostro de Jaén no es más
fin a un dependiente fiel que bajara la La Catedral de Jaén. que la pintura de un artista, un icono orien-
Santa faz... ¡Mas, oh decretos inescruta- Everest, León, 1987. tal inspirado en el Santo Rostro romano de
bles de la Divina Providencia! ¿Quién pu- ■ Palma Camacho, Federico San Silvestre y realizado en el llamado estilo
diera persuadirse de que en el mismo mo- El Santo Rostro de Jaén. gótico internacional. Quizá fue obra de “un
mento de llegar la Santa Caja do se guar- Imprenta Don Tomás Rubio y pintor genovés que planteara una versión
daba esta preciosa reliquia, se presentaría Campos, Jaén, 1889. gotizante del arte bizantino”, como señala
en la plaza un soldado avisando que los el profesor Galera Andreu. ■
Si hay algún objeto representativo por antonomasia del carácter mediático de la cultura, ése es sin duda el atuen-
do flamenco. Inserto en la tradición a través del rito de la fiesta y del mito sobre lo andaluz, elaborado a través de la
abundante literatura e iconografía que llegó a desarrollar un estereotipo de sobra conocido durante el periodo de
conformación del pensamiento romántico en nuestro país, el traje de flamenca también se ubica, con derecho
propio, en la modernidad en lo que de cambiante, vitalista y renovadora tiene ésta.
E
n una visión amplia del folclore po- LAS ESPECULACIONES SOBRE ría) y sus alrededores, similares a los usados
pular, y especialmente cuando nos en las provincias levantinas, las Cobijadas
referimos a trajes tradicionales, no
EL ORIGEN DE LA de la misma localidad y las de Vejer y Tarifa
debemos entender la relación modernidad- INDUMENTARIA FLAMENCA en Cádiz, y en la región alpujarreña de Gra-
tradición como una dicotomía que opone HAN SIDO TAN COPIOSAS nada.
dos realidades perfectamente delimitadas: El traje popular andaluz del siglo XVIII,
lo antiguo, popular y étnico, a lo moderno,
COMO ESCASOS LOS del que tenemos múltiples referencias, es el
culto y artificial. Las fronteras entre todas ESTUDIOS DOCUMENTADOS de los majos y majas, que a partir de la pri-
estas categorías son ilusorias y confusas, ya mera mitad del XIX, época en que se realiza
que ambos conceptos se encuentran en una la división de los antiguos reinos de España
relación de complementariedad y no de opo- en provincias, va a ir configurando los
sición. Si admitimos la dicotomía, debemos manas del sur de la península, basándose en atuendos locales según se desarrollan dife-
entenderla no como un enfrentamiento en- arcanas influencias orientales y arábigas, rentes tendencias conformando tres áreas
tre dos ámbitos contrapuestos, sino como pasando por las que defienden la adaptación de influencia vestimentaria en Andalucía:
los extremos de un continuum dentro del urbana de un traje campesino, hasta las que
mismo constructo cultural. afirman que se trata de una invención re- 1. Una línea principalmente serrana y
Aclarado lo anterior, entendemos por ciente, que dataría no más allá de los princi- campesina que en el antiguo reino de
indumentaria flamenca el conjunto vesti- pios del siglo XX. Esta consideración, repeti- Granada comprenderá trajes de estruc-
mentario formado por varias piezas que damente formulada por la gauche divine en la tura similar a los usados por los cam-
conforman el patrón básico en torno al cual década de los 60, justificaría el nulo o escaso pesinos de la región central castellana,
se estructuran las diferentes variaciones, interés que su estudio ha despertado entre aunque complementados con elemen-
que se viste en contextos festivos en Anda- las elites intelectuales, lo cual dio lugar a tos autóctonos como las mantas o los
lucía y en otras situaciones en las que se que hasta principios del siglo XXI no se haya refajos de tejidos alpujarreños y el
desarrollan formas musicales relacionadas podido contar con un estudio detallado y ob- adorno floral en los tocados de las mu-
con el arte flamenco. jetivo del traje y sus orígenes. jeres.
Las últimas reflexiones sobre la indu-
NI TAN REMOTO NI TAN MODERNO. Las mentaria popular andaluza nos indican que 2. Otra eminentemente urbana, que par-
especulaciones sobre el origen de la indu- siempre nos vamos a encontrar con una tra- tiendo de Madrid a Sevilla continúa
mentaria flamenca han sido tan abundan- dición vestimentaria relativamente recien- por el arco exterior en las ciudades de
tes como escasos los estudios documentados te, en la que no abundan los elementos for- Cádiz, Málaga y Granada, a la que per-
sobre este tema. Entre las diferentes suposi- males de épocas anteriores al siglo XVII, si tenecen los trajes de majos que se lle-
ciones que se han manejado, podemos en- exceptuamos algunos trajes en los cuales garon a perder a finales del XIX, re-
contrar desde las teorías pseudoeruditas que pueden rastrearse influencias moriscas, co- cientemente recuperados especial-
la conectan con las remotas culturas prerro- mo los zaragüelles y calzas de Adra (Alme- mente en Cádiz y Granada.
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Boleras del beso, óleo de Manuel Rodríguez Guzmán fechado hacia 1850.
3. Y por último, otra línea flamenca, ver- variaciones, tal hibridación en sus conteni- mo específicamente andaluza y reconocible
tebrada por el Valle del Guadalquivir, dos formales y simbólicos, tal diversidad en como tal a ojos de Fisher, visitante inglés
dentro de la cual estarían, por una par- las circunstancias que lo empujan en su que pasó por Cádiz en 1797: “la orquesta co-
te, los trajes aflamencados de la cam- desarrollo, que bien podemos afirmar que mienza a tocar, los palillos se hacen oír, y
piña de Córdoba; los trajes flamencos ya desde sus comienzos, el traje de flamen- desde las dos esquinas del teatro se ve salir a
de Sevilla y su provincia, y los de la ca en realidad ha sido siempre moderno, e un bailarín y a una bailarina, ambos en el
desembocadura del Guadalquivir has- incluso se puede hablar de una cierta forma precioso traje de Andalucía, que parece ide-
ta la de los ríos Tinto y Odiel en Huelva de posmodernidad en el XIX. ado para el baile...”.
y hasta las estribaciones de la serranía Dentro de la moda de colecciones sobre
de Ronda en Cádiz. Todos estos trajes VESTIRSE A LA ANDALUZA. Durante la se- atuendos regionales o nacionales, que se ex-
aparecen en su uso relacionados con gunda mitad del XIX se produjo una con- tendió a lo largo de la primera mitad del
cantes y bailes aflamencados, produc- fluencia de tres acontecimientos funda- XIX, encontramos los primeros grabados en
to de la simbiosis musical entre los ai- mentales para el nacimiento del traje de fla- los que se muestra explícitamente al atuen-
res populares y gitanos que se produjo menca tal y como lo conocemos en la actua- do popular andaluz, recogidos por Antonio
durante la segunda mitad del XIX. lidad: el movimiento romántico, la profe- Rodríguez en la Colección General de los Tra-
sionalización del flamenco y la creación de ges que en la actualidad se usan en España,
Quizás la particularidad más destacable la Feria de Abril en Sevilla. principiada en 1801. En ellos se diferencia cla-
de estos trajes flamencos es su continuada El traje andaluz era ya objeto de una ve- ramente el ámbito rural donde no se en-
capacidad de renovación, pudiendo afir- neración estética generalizada a finales del cuentran antecedentes del traje de flamen-
marse que es la única indumentaria tradi- XVIII y, de hecho, encontramos referencias ca, ya que el traje de labradora no difiere
cional que se actualiza continuamente sin literarias a una indumentaria acuñada co- grandemente del de otras regiones de Espa-
que ello afecte a su capacidad representativa ña (pañuelo de talle, delantal, saya o bas-
ni a su funcionalidad festiva. No se ha es- quiña, blusa y corpiño ajustado) y el urbano
tancado en un momento histórico determi- (trajes de majas y petimetras) donde apare-
nado como ocurre con la mayor parte de las QUIZÁ LA PARTICULARIDAD cen los antecedentes formales de lo que más
indumentarias tradicionales, sino que evo- tarde se configurará como traje de flamen-
luciona continuamente ya desde los prime-
MÁS DESTACADA DE ESTOS ca: el primer elemento son los volantes, de
ros tiempos de su configuración, de acuerdo TRAJES FLAMENCOS SEA SU encaje, sobre falda de seda de diferente co-
con la moda. Si cualquier traje tradicional lor. El segundo, el talle ajustado y sobre to-
CONTINUADA CAPACIDAD
es en realidad una acumulación de estratos do, la mantilla de madroños, de tiras o de
arcaicos, antiguos, recientes y modernos, DE RENOVACIÓN A LO encaje. Tanto la mantilla como el mantón
éste especialmente recoge tal cantidad de LARGO DEL TIEMPO se popularizaron a partir de la segunda mi-
El patrón del atuendo flamenco
El atuendo flamenco, tal y como lo la sujeción necesaria para llevar a cabo el sobre peina de carey o nácar. El hábito
conocemos hoy día, se consolidó entre baile. de portar la mantilla comenzó a decaer
1890 y 1910, conformado por una serie de en la década de los treinta del presente
elementos constitutivos de la estructura o ■ Pañuelo de talle de cuatro picos en seda siglo y desapareció temporalmente tras
patrón básico: bordada rematado con flecos también de la suspensión de la Feria durante los tres
seda, que se lleva, bien cruzado sobre el años que duró la Guerra Civil española.
■ El traje enterizo muy ceñido al talle pecho, bien prendido con alfiler a la A partir de 1940, tras la reanudación de
escotado, de mangas cortas y con amplia altura de la cintura en su versión de tres la Feria de Abril, volvemos a encontrarla
falda acampanada adornadas con uno o picos o mantoncillo. La estilización de como pieza protagonista en las corridas
varios volantes, confeccionado en esta pieza puede dar lugar a su simple de toros y en Semana Santa, no
tejidos ligeros y baratos como el percal, evocación a través de unos flecos pegados acompañando ya al traje de flamenca.
lisos o estampados en lunares y/o flores. al escote.
■ Tocado de moño bajo adornado de
■ Otro elemento son las enaguas ■ Complemento de mantón de China peineta grande o peinecillos en carey,
almidonadas con uno o varios volantes, cuadrado, de seda o crespón de seda nácar o plástico de colores, con flores
cumpliendo la función de ahuecar la bordado, cuyo tamaño oscila entre los 80 naturales o artificiales.
AH falda como el antiguo miriñaque.
Muchos trajes contemporáneos
y los 120 centímetros de lado, que se
llevaba en los primeros tiempos doblado ■ Aderezo de pulseras, collares de grandes
OCT eliminan esta pieza debido a un proceso en pico y posteriormente plegado en cuentas y zarcillos de coral, perlas o
2009 de simplificación. cuadro. cuentas artificiales de colores variados.
■ Zapato ceñido con trabillas para facilitar ■ Complemento de mantilla de encaje
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tad del XIX, incorporándose al vestido de ca- LA ESPECTACULARIDAD quismo no es otra cosa sino el deseo de
lle en calidad de complementos, pero mien- adornar el sentimiento, de hacer aflorar lo
tras la mantilla de encaje derivó hacia un
DEMOCRÁTICA DE LA QUE oculto, que en el vestido es además, para-
uso más aristocrático, el mantón de China HACE GALA EL ATUENDO doja del rubor. Así pues, la espectaculari-
—mal llamado de Manila— en tamaño me- FLAMENCO ES UNA dad democrática del atuendo flamenco, he-
diano o grande llegó a ser una prenda de uso redada de sus antepasados los trajes de ma-
frecuente debido a su doble finalidad de
EXPRESIÓN DE DIGNIDAD jos y majas andaluces, es una expresión de
adorno y protección en climas cálidos. ANTE EL OTRO dignidad ante el otro, una barrera ingenua
El cuarto elemento que aparece en los ante el posible menosprecio.
cuadros y relatos costumbristas es el adorno
floral en el tocado. Ya se lleve peina o peine- IMITAR LA GITANERÍA. Pero hemos de
ta, se cubra o descubra la cabeza, las flores mujeres, con la chaqueta y el chaleco casi llamar la atención sobre un fenómeno no
han formado parte del adorno habitual de siempre orillados de oro y plata, y todas las menos interesante y en sentido contrario
las mujeres en Andalucía. Pueden ir en lo demás prendas de su indumentaria adorna- que se produjo en las clases acomodadas
alto de la cabeza, sobre los moños tupidos o das con multitud de cordoncillos y botona- unos años más adelante; se debió no sólo
en el pecho, cubriendo en parte el escote. duras de seda”, como señalaba H.D. Inglis. al deseo de diferenciación nacionalista
Julio Caro Baroja, en sus notas del viaje Evidentemente, el viajero inglés que es- frente al afrancesamiento de la moda im-
que realizó por Andalucía entre 1949 y 1950, to escribía en 1830, mostraba su escándalo puesto por las circunstancias políticas del
llama la atención sobre el hecho de que du- ante el atrevimiento indumentario de las momento, sino a un deseo de identifica-
rante la segunda mitad del XVIII, “unas cla- gentes humildes en Andalucía, tan dife- ción ciertamente romántico y esnobista
ses sociales, no aristocráticas ni burguesas, rentes en su apariencia externa de las mise- pero también moderno con una cultura po-
tenidas por humildes (…) buscan marcar di- rables clases populares inglesas. Sin em- pular, donde es tan importante el gesto co-
ferencias y señalarse”. Tal es el caso de los bargo, esto no significaba que los pobres de mo el traje, es decir, con una imagen pres-
majos y majas en la segunda mitad del siglo aquí ataran los perros con longanizas ni tigiada desde fuera de “lo andaluz”, las da-
XVIII. que el andaluz fuera un inconsciente ajeno mas y caballeros de la aristocracia y de la
a la dura realidad circundante: simple- alta burguesía gustaban de imitar en su
DAR EL GOLPE. El gusto por el buen vestir, mente, en Andalucía la miseria siempre se atuendo la “gitanería” y la “majeza” espe-
por “dar el golpe” de las clases populares an- ha vestido de oropeles. Esa actitud incom- cialmente en los contextos festivos popu-
daluzas es señalado insistentemente por los prensible y absurda ante la vida, a los ojos lares.
viajeros románticos ingleses: “Lo extrava- de los eruditos extranjeros no es más que En los cuadros sobre la Feria de Sevilla
gante, chillón y abigarrado de las ropas, sus una reacción sublimadora de la pobreza. de Andrés Cortés (1852), Manuel Rodríguez
inmensos zarcillos, enormes pulseras y Como dice la psicóloga Lemoine-Luccini, de Guzmán (1853) y otros costumbristas,
abundantes anillos, que, a veces, se ven “Cada uno viste así su propia imagen, para aparecen parejas de aristócratas engala-
hasta en los dedos de las mendigas”. En hacer creer que cree en ella; igual que cier- nados con sendos atuendos de majos. “Las
cuanto a los hombres, su atuendo resultaba tos pueblos pobres cubren la estatua de la damas elegantes gustan de vestirse a me-
“aún más grotesco y recargado que el de las Virgen de brocados y pedrerías”. El barro- nudo a la gitana, como dicen, pero la ma-
Una pareja de gitanos
y otra de majos dibujados
por Valeriano Bécquer
como ilustración de la
publicación El Museo
Universal (25-4-1869).
AH
OCT
2009
Biblioteca Nacional.
65
nera de vestir de las gitanas, como la de EL TRAJE POPULAR DE MAJO ja, chales de seda de colores muy contrasta-
los gitanos, es propiamente andaluza, y dos; en el pelo flores y cintas, y una gran
su principal característica es la saya, ex-
O GUAPA FUE OBJETO DE peineta de carey o de filigrana de plata”, es-
tremadamente corta, con muchos volan- UNA REINTERPRETACIÓN cribió Vaux de Foletier.
tes”, escribió el viajero G. Borrow en 1841. GITANA DURANTE LA Podemos hablar de un camino de ida y
Veinte años después de la creación de vuelta en la configuración del atuendo fla-
la Feria de Sevilla, encontramos en El Mu-
SEGUNDA MITAD menco: el traje popular, de maja o guapa es
seo Universal (25-abril-1869) un dibujo de DEL SIGLO XIX objeto de una interpretación gitana durante
Valeriano Bécquer titulado Tipos andaluces toda la segunda mitad del siglo, que a su vez
de la feria de Sevilla en el que se nos presen- es reinterpretado más tarde desde los secto-
tan una pareja de gitanos y otra de majos. res burgueses coincidiendo con el auge del
El traje que luce la gitana es prácticamen- recido debido a las múltiples Pragmáticas que recién profesionalizado arte flamenco.
te idéntico al traje actual. En páginas an- prohibían su uso desde el siglo XVII. Se produce, pues, un doble acercamiento
teriores del mismo número, su hermano En cambio, sí encontramos el traje de al imaginario andaluz romántico, como
Gustavo Adolfo Bécquer da fe de la in- flamenca con la mayoría de los elementos consecuencia de este proceso de estilización
fluencia de la moda en las clases popula- que perviven en la actualidad en los atuen- de la cultura popular, conformándose el tra-
res, que ha logrado que casi se abandone dos lucidos por las artistas que formaban je femenino de mayor influencia romántica
el atuendo tradicional: “No busquéis la parte de los cuadros flamencos que actua- en Andalucía: el traje de flamenca por deri-
graciosa mantilla de tiras, el vestido de ban en cafés-cantantes, fiestas privadas y vación del traje de maja. En 1909 encontra-
faralares y el incitante zapatito con gal- casetas de feria ya a finales del XIX. mos el primer testimonio fotográfico del
gas. El miriñaque y el hongo han desfigu- La indumentaria de las artistas flamen- traje de flamenca o gitana consolidado en la
rado el traje de la gente del pueblo”. cas del XIX —la gran mayoría de etnia gita- referencia a un festival infantil celebrada
na— era una versión característica del traje en el casino de Labradores de Sevilla con mo-
ARTISTAS FLAMENCOS. La asociación de de calle o de maja en los contextos ciudada- tivo de la Feria.
lo flamenco con lo gitano-majo hemos de nos, adaptado para el baile. Por tanto, la su-
encontrarla repetidas veces en el imaginario posición popular no está del todo desenca- EVOLUCIÓN. Independientemente de la
costumbrista a lo largo de la segunda mitad minada, puesto que la similitud entre el frecuencia de su uso, el atuendo flamen-
del XIX, periodo de conformación de la Feria modelo de gitana y el de maja aparece fre- co se consolida entre 1890 y 1910 tal y co-
de Sevilla como acontecimiento más festivo cuentemente reseñada en los relatos de los mo lo conocemos hoy en día: traje enteri-
que ganadero. Sin embargo, como ya hemos viajeros románticos y, por tanto, en el ima- zo ceñido al talle y escotado; volantes; za-
apuntado, el atuendo real de las gitanas en ginario colectivo: “En España, hacia 1840, patos con trabillas para el baile; tocados,
esta época dista bastante de parecerse al que las gitanas conservaban el antiguo atuendo mantón y mantoncillo, etc. Se trata de
nos pintan los costumbristas. Los trajes gita- de las campesinas, de las majas, el vestido un traje ligero en sus materiales, acorde
nos hacía mucho tiempo que habían desapa- de tres volantes recogido sobre una falda ro- con las características climáticas que
Seguir la moda
AH ■ La aparición de la minifalda en la
Cartón para tapiz, realizado por Francisco de Goya en 1777 para la Real Fábrica de Tapices
Más información Baile por bulerías, oléo de José García Ramos pintado en 1884.
■ Martínez Moreno, Rosa María una parte no despreciable del imaginario licos que fluyen a través de su uso), podre-
La indumentaria flamenca” Hª del Flamenco. construido en torno a Andalucía: “Puede mos comprender el éxito o el fracaso de un
Cap.: “El Flamenco y otras artes”, Tomo VI. haber en Inglaterra, en Francia, en Italia, traje tradicional, es decir, su perdurabilidad
Ed. Tartessos, Sevilla, 2002. mujeres de una belleza más perfecta, más y difusión en el tiempo y en el espacio, o
■ Rodríguez, Antonio (rec.) regular, pero seguramente no las hay más bien la restricción de su uso a contextos muy
Colección General de los Trages que en la bonitas ni más picantes”, escribía Theóphi- definidos (ritos de institución y conmemo-
actualidad se usan en España, principiada en le Gautier en 1831, describiendo así otra cua- rativos), como es el caso de la gran mayoría
el año de 1801, en Madrid. lidad específica de las andaluzas, la sal: de los trajes tradicionales europeos.
Bibliófilos Españoles, Madrid, 1973. “...un compuesto de malicia y vivacidad, de El atuendo flamenco escapa de estas li-
■ Martínez Moreno, Rosa María osadas réplicas y de maneras infantiles, mitaciones porque no se ha dejado en
Mecanismos de cambio y niveles de identidad una gracia, una picardía, una salsa”. ningún momento encadenar por el rito,
en las indumentarias tradicionales andaluzas. En fin, estas notas, nos indican que hay sino que inventando y recreando sus va-
Rev. Demófilo. Tercera época. Nº2. 1 vestimentas no pueden ser descritas si no es riaciones, reinterpretando un imaginario
semestre, Sevilla, 2003. en relación con el habitus, el uso, el gesto. simbólico fuertemente impreso en el pue-
■ Plaza Orellana, Rocío Sólo teniendo en cuenta la relación entre el blo andaluz, permanece vivo, dentro y al
El flamenco y los románticos. Un viaje entre el vestido (su forma y evolución), el gesto (la margen del mito; dentro y al margen de la
mito y la realidad. respuesta al entorno, la identidad, la rein- moda; dentro y al margen de lo temporal
Ed. Bienal de Flamenco, Sevilla, 1999. terpretación del modelo), y la manera de lle- porque se mueve en el tiempo-no tiempo
varlo o porte (la circulación de bienes simbó- de la fiesta. ■
Durante la II República el libro dejó de ser un mero soporte de información para convertirse en un símbolo. En las
bibliotecas populares de ateneos y sindicatos el libro representó la posibilidad de una vida mejor para el pueblo y
una amenaza para los privilegios de las clases dominantes. Por otra parte, bibliotecas y archivos eclesiásticos,
archivos notariales y de todo tipo conservaban un pasado que algunos querían borrar. Cuando comenzó la Guerra
Civil, se sucedieron los ataques al patrimonio bibliográfico perpetrados por ambos bandos.
Señales de humo
La destrucción bibliográfica durante la Guerra Civil
L
a II República, influida por la Insti- LA REVOLUCIÓN DE lletos que las nuevas autoridades estimaban
tución Libre de Enseñanza, confió antipatrióticos, sectarios, inmorales, heréti-
en la cultura como regeneradora de
ASTURIAS FUE UN cos y pornográficos.
la sociedad y quiso que los libros y las biblio- PRECEDENTE DE LO QUE SE
tecas llegasen a toda la población, allá don- AVECINABA: SE QUEMÓ LA AUTOS DE FE. La quema de libros se convir-
de se encontrase. La Junta de Intercambio y tió en un acto público de adhesión al bando
Adquisición de Libros para Bibliotecas Pú-
BIBLIOTECA UNIVERSITARIA nacional. Periódicamente se quemaban li-
blicas, creada a tal efecto, multiplicó por CON MÁS DE 100.000 OBRAS bros en las plazas de pueblos y ciudades, co-
veinte el presupuesto destinado a la adquisi- mo colofón a actos civiles o religiosos, más
ción de libros para las bibliotecas, en un in- que por el contenido de los libros, por su sig-
tento de superar su penosa situación. En el nificado simbólico. A menudo se les deno-
medio rural, la creación de bibliotecas co- cada la sublevación, el Gobierno aplicó me- minaba “autos de fe”.
rrespondió a las Misiones Pedagógicas. didas represivas que implicaron la clausura Una vez una vez sosegado el delirio del
De este modo, el libro pasó de ser un me- de las sedes de las organizaciones que, a su primer momento y ante la proliferación de
ro soporte del conocimiento y se transformó juicio, amenazaban el orden público. Las hogueras, las autoridades nacionales recla-
en el símbolo del cambio de la sociedad es- fuerzas del orden destruyeron los libros de man mesura, estableciendo una rigurosa
pañola y en motivo de enfrentamiento en- más de 257 bibliotecas populares en los atene- censura previa y limitándose al expurgo de
tre clases sociales. La hostilidad entre parti- os asturianos. Además, se creó una Comisión las bibliotecas públicas, respetando las co-
dos de derecha e izquierda era muy encona- de Depuración de Bibliotecas que incautó los lecciones particulares. Se fueron aproban-
da; se utilizaron cultura y religión como ex- libros que consideraba pornográficos, revo- do una serie de medidas legislativas que
cusas para ataques mutuos. lucionarios o nocivos para la moral pública. atentaban contra la libertad de expresión y
Un precedente de lo que estaba por llegar Tras la victoria del Frente Popular en 1936, la libre circulación de libros, como por
fue la sublevación de Asturias de 1934. En el se sucede la quema de decenas de edificios re- ejemplo un decreto de la Junta Técnica del
asedio que los sublevados hicieron sobre ligiosos (como ya había ocurrido tras la pro- Estado, de 23 de diciembre de 1936, contra la
Oviedo, destruyeron edificios tan represen- clamación de la República), que irá menude- producción y comercio de literatura porno-
tativos como la Universidad, donde fue pas- ando hasta la sublevación del 18 de julio. En gráfica. Este decreto declaraba ilícitos la
to de las llamas su biblioteca, con una co- la zona que queda en poder de los insurrectos producción, el comercio y la circulación de
lección de cien mil volúmenes reunida des- se produce una represión sobre la población y libros, periódicos o cualquier tipo de publi-
de su origen en 1608. En total en la región, las instituciones afectas al régimen republi- cación con grabados pornográficos de lite-
la insurrección provocó la destrucción de cano que alcanza niveles extremos en algu- ratura socialista, comunista, libertaria y,
63 edificios públicos y 58 iglesias. A esto nas regiones. En Navarra, tras el expurgo en en general, disolvente.
hay que añadir, la quema de iglesias y edi- escuelas, bibliotecas o el asalto a sedes de par- Los libros considerados peligrosos para
ficios religiosos en Cataluña, donde la in- tidos, sindicatos o viviendas particulares era los lectores por las comisiones de depura-
surrección tuvo escaso éxito. Una vez sofo- habitual la quema de libros, periódicos o fo- ción eran remitidos a la Comisión de Cultu-
Exposición Biblioteca en guerra. Biblioteca Nacional, 2005
AH
OCT
2009
69
Preparativos del traslado de la Biblioteca del Palacio Real al Museo del Prado, en 1938.
Neruda; o los pintores Moreno Villa y Ra- había reunido una pequeña biblioteca de li- Comandante de la Guardia Civil como repu-
món Gaya desparecieron entonces. bros de carácter progresista. Tras la victoria blicano y progresista. En los siguientes días
El Servicio Nacional de Prensa y Propa- de la CEDA en las elecciones de 1934, la Guar- fue fusilado.
ganda también participó en la intervención dia Civil le retiró estos libros, que no tardó
de documentos, aunque se centró más en la en reclamar en el momento en que el Frente LA REPÚBLICA. Es justo reconocer mayor
incautación de libros, prensa, publicacio- Popular ganó las elecciones de 1936. Cuando voluntad de conservación y celo por parte
nes periódicas, fotografías y películas. Mu- comenzó la sublevación, destruyó los libros del gobierno republicano. Sin embargo, la
chas de estas publicaciones, especialmente y revistas comprometedoras, pero ya era República también tuvo sus sombras en esta
si existían ejemplares repetidos, eran ven- tarde, puesto que ya se había señalado ante el materia, que empañan la imagen inmacu-
didas para la fabricación de pasta de papel. lada que de forma maniquea y sin el menor
En Barcelona, 72 toneladas de libros pro- ápice de crítica se ha mostrado.
cedentes de librerías, editoriales y bibliote- Con respecto a la protección del patrimo-
cas fueron destruidas por contener ideas ro- EL GOBERNADOR DE nio cultural, miembros de Cultura Popular
jas o disolventes. participaron activamente en la recolección
El miedo también provocó la destrucción
CÓRDOBA TRATÓ DE de materiales de conventos y palacios, el
de libros por sus mismos propietarios, RESCATAR OBRAS DE traslado de los cuadros del Museo del Prado,
cuando la posesión de determinadas publi- o el salvamento de parte de los fondos de la
INTERÉS GENERAL DE LAS
caciones podía comprometerlos seriamen- Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, de
te. Severiano Núñez García, maestro de Ja- BIBLIOTECAS INCAUTADAS la que ya hablamos anteriormente. En Cata-
raiz de la Vera en la provincia de Cáceres, A REPUBLICANOS luña, la Generalitat desarrolló una impor-
Expurgo de bibliotecas
escolares granadinas
■ “El Excmo. Sr. General Jefe de la
Segunda División Orgánica ha
acordado, con fecha 4 de septiembre,
declarar ilícito el comercio, producción
y tenencia de libros, folletos, periódicos
y toda clase de impresos pornográficos o
de literatura socialista, comunista,
libertaria y, en general, disolvente. Los
dueños de establecimientos dedicados a
la edición o venta de periódicos, libros o
impresos de toda clase, a que se refiere
aquella disposición, vienen obligados a
entregarlos a la Autoridad Militar de su
residencia, en el improrrogable
término de cuarenta y ocho horas, a
partir de la publicación de la referida
disposición.
Velando esta Inspección porque en las
AH
Escuelas no existan más libros que
OCT
aquellos que puedan contribuir a 2009
inculcar en la infancia los elevados
sentimientos que son postulados por el
71
movimiento salvador de España,
redacta esta circular dirigida al
tante labor en la salvaguarda de obras de ar- de Incautación, Protección y Conservación y saqueados para llevar los objetos valiosos a
te y bibliotecas. del Tesoro Artístico Nacional, dependiente los depósitos del Museo del Prado. Los libros
La persecución a los católicos también se del Ministerio de Instrucción Pública, con el y la prensa incautados en Madrid fueron
cebó en los edificios religiosos en la zona re- fin de salvar los tesoros artísticos amenaza- custodiados en los sótanos de la Biblioteca
publicana: unas 20.000 iglesias fueron to- dos por la destrucción. La Junta realizó una Nacional y en la Hemeroteca Municipal. En
tal o parcialmente destruidas, además de campaña de concienciación, entre soldados la Biblioteca Nacional se almacenaron 40
conventos, seminarios, etc. Numerosas jo- y civiles que ocupaban los palacios de la ca- archivos, 70 bibliotecas y cerca de 500.000
yas bibliográficas, bibliotecas y archivos pital, del valor de las obras de arte. También volúmenes.
eclesiásticos fueron pasto de las llamas (de se trasladaron a los conventos abandonados En las provincias, las delegaciones de la
forma muy especial en las diócesis de Cuen- Junta emplearon distintas, y a veces pecu-
ca y Barcelona). En el incendio de la catedral liares, ubicaciones para la protección del pa-
de Cuenca se perdió una valiosa colección de trimonio cultural: polvorines de la base na-
diez mil volúmenes de su biblioteca, donde EL BANDO NACIONAL val de Cartagena y las cuevas de la Algamera
se encontraba el famoso Catecismo de Indias. en Alicante; el castillo de Figueras y las mi-
En Valencia, la fábrica de papel de Layana
QUEMABA VOLÚMENES nas de talco de la Vajol en Cataluña; el Mu-
recogió fondos archivísticos de la catedral de COMO MUESTRA DE seo de Bellas Artes, el Arqueológico y la cate-
Segorbe (3.525 kilos de papel y mil pergami- dral de Alicante para la región murciana.
ADHESIÓN Y COLOFÓN
nos) y de otras iglesias. En muchas ocasiones, la Junta no logró
Ante los desórdenes, ataques e incen- DE LOS ACTOS CIVILES el apoyo necesario para el desarrollo de su
dios, el gobierno republicano creó la Junta Y RELIGIOSOS labor por parte de organizaciones políticas y
plena contienda, y los distribuyó a 283 bi-
bliotecas escolares, rurales y municipales.
Entre los logros más sobresalientes del
Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y
Tesoro Artístico se encuentra el Proyecto de
Bases de un Plan de Organización General de
Bibliotecas del Estado. Este ambicioso plan,
obra de María Moliner, suponía una profun-
da modernización de la organización biblio-
tecaria española, pero lamentablemente no
pudo llevarse a cabo.
ENVÍANOS TU HISTORIA
El Cura Ramos
C
uando en la Guerra Civil el pueblo
sevillano de El Arahal fue tomado
por las tropas franquistas se
prendió fuego al ayuntamiento, en cuyo
sótano estaban encerrados las “fuerzas de
derechas”. Allí se encontraban prisione-
ros falangistas, los ricos del pueblo y el cu-
ra párroco, a la sazón tío abuelo mío, de
nombre Antonio Ramos Ramos, que fue el
único que sobrevivió al incendio. El fuego,
a mi entender, pudo ser provocado por los
del pueblo que huían a la llegada de los
“fascistas”, con fama de cometer atrocida-
des en los pueblos conquistados, o tal vez
por los atacantes en un posible bombar-
deo del pueblo antes de su ocupación.
AH
Ocurrió que cuando Málaga fue toma-
OCT
da por las fuerzas sublevadas detuvieron a 2009
mi padre de forma canallesca. Por casuali-
dad no fue asesinado por los falangistas
73
que vinieron a por él, ya que en ese mo-
mento bajaba en brazos por las escaleras
el pequeño féretro blanco de un hermano
mío que murió con poco menos de un año.
Los falangistas desistieron de su deten-
ción en ese momento, y es sabido que ello
le salvó de ser, posiblemente, asesinado
en una cuneta a las afueras de Málaga, co-
mo era hecho habitual. Al día siguiente, quien lo retiene preso, que debe ponerlo públicamente, en tiempos franquistas
mi padre se entregó para evitar el “paseí- en libertad”. (que tanto duraron), el haber estado en el
llo”. Su delito era pertenecer al Sindicato Mi padre fue liberado esa misma ma- barco prisión. Existió una carta del Cura
de Empleados de Comercio, de tendencia ñana e incluso se le pidió excusas y se le Ramos —cuyo nombre fue puesto a una
socialista. Fue encarcelado en un barco prometió una investigación, pues su de- plaza de Arahal— a mi padre, en la que ex-
prisión en el puerto de Málaga, desde el tención, se le dijo, fue fruto de un exceso plicaba lo ocurrido, y de alguna manera
que cada madrugada se sacaba una “cuer- de celo patriótico. Se le restituyó en su tra- perdonaba la actitud de quienes al pren-
da de presos” para ser fusilados en las ta- bajo y no tuvo ningún problema en el futu- der fuego a aquel edificio volcaron en ese
pias del cementerio. ro, salvo las secuelas de haber salido de pri- acto la desesperación por todo lo que per-
Durante dos semanas estuvo prisione- sión con el pelo blanco y en estado de extre- dían y buscaban vengarse por toda una
ro, temiendo que fuese nombrado cada ma debilidad. Quiero recordar que cuando existencia de humillaciones y abusos por
amanecer en la lista de los condenados a yo tenía la edad de 6 ó 7 años, acompañaba parte de la gente rica del pueblo. Algo así
muerte. Un día lo llamaron, afortunada- a mi padre a la misa de 12.00 de la Catedral me contaban mis padres que decía la car-
mente a hora intempestiva, porque en la de Málaga, en la que deba el sermón el fa- ta, pero ante aquellas manifestaciones, y
emisión matutina de la radio Queipo de moso obispo Herrera Oria. Mi padre nos aún en tiempo de guerra, la destruyeron
Llano dijo lo siguiente: “acabo de estre- colocaba a la salida del sagrario, por donde por verla muy comprometedora para la fa-
char la mano mutilada del mártir de la pasaba el obispo, quien invariablemente, milia.
Cruzada, don Antonio Ramos, párroco de en el “besaanillo”, saludaba a mi padre,
El Arahal, y único superviviente del ho- con un “¿qué tal Ramos?”, pues conocía la
rrendo crimen perpetrado allí por los ase- historia de su tío, el Cura Ramos. Testimonio y fotografía enviados por
sinos marxistas (…). Este santo varón, te- Esta historia de mi familia se llevó me- Francisco de Paula García Martín
rriblemente mutilado por las quemadu- dio en secreto, pues no era de comentar (Málaga)
D
ahora puede disfrutarla desde casa a través esde el pasado año, por iniciativa
de la red. Y es que la Fundación Cajasol tiene Más información en: del Ayuntamiento de Almería,
colgada en su página web un recorrido vir- www.cajasol.es/obrasocialfundacion/ puede recorrerse un kilómetro del
tual detallado por las exposiciones que ha recorrido original de la red de refugios sub-
celebrado en los últimos años. Todas ellas terráneos trazada bajo Almería en 1937 por el
incluyen un texto introductorio, imágenes arquitecto municipal modernista Miguel
de las obras que fueron expuestas con su fi- Langle. Creados con el objetivo de resistir a
cha explicativa, los créditos de la muestra, la lluvia de bombas que lanzaba el ejército
así como una selección de textos extraídos alemán y con capacidad para guarecer a más
de los diferentes catálogos. de 34.000 almerienses (por aquel entonces
Las exposiciones digitales de Cajasol que la ciudad rondaba los 50.000 habitantes),
se pueden recorrer a golpe de ratón ofrecen los túneles, excavados a 9 metros de profun-
un paseo por distintas etapas de la historia didad, tenían 4,5 kilómetros de longitud y
AH del arte: desde la Antigüedad (Egipto, Nubia
y Oriente Próximo. Colecciones del Museo Ar-
67 accesos repartidos por toda la ciudad.
Hoy en día son los más grandes de Europa
OCT queológico Nacional), al arte Barroco (La ciu- abiertos al público.
2009 dad Oculta: El universo de las clausuras en Se-
villa); desde los románticos (La Sevilla de Ri-
74 chard Ford) al arte contemporáneo (La estra-
Más información en: 950 268 696
www.turismodealmeria.org
tegia del calcetín; La performance expandida).
E
l 30 de septiembre de 1958, un gru- blico las piezas originales de este tesoro,
po de obreros que trabajaba en la propiedad del Ayuntamiento de Sevilla. La
obra para llevar las instalaciones de muestra temporal, reunida en el Museo Ar-
la Real Sociedad del Tiro de Pichón de Sevilla queológico de Sevilla, ha sido organizada
al Cerro del Carambolo, ubicado en el térmi- con el objetivo de difundir el papel que ha
no municipal de Camas, descubrió por ca- jugado esta joya arqueológica durante este
sualidad, “un tesoro digno de Argantonio, medio siglo en la investigación histórica,
legendario rey de Tarteseos”, en palabras del por lo que pone al día las últimas investiga-
catedrático Juan de Mata Carriazo y Arro- ciones realizadas en este singular yaci-
quia. El tesoro, que se ha convertido en uno miento.
de los hallazgos arqueológicos más impor-
tantes de la historia de Andalucía, ha esta-
Por este motivo, las piezas originales del
Tesoro del Carambolo se exhiben junto a
IV Congreso sobre
do guarecido durante décadas en la cámara otras como las ánforas y cerámicas de bar- la Transición
acorazada de un banco, de modo que los in-
teresados en la historia sólo podían contem-
niz rojo fenicio del Museo Arqueológico de
Sevilla, las cerámicas de decoración geomé-
española
plar una copia expuesta en las salas del Mu- trica del Carambolo, la bandeja del Gandul
D
seo Arqueológico de Sevilla. y la escultura de bronce de Astarté, diosa a el 2 al 6 de noviembre se celebra en
Por fin, desde el 1 de octubre y hasta el 10 la que estaba dedicado el altar y el templo Almería el IV Congreso Interna-
de enero de 2010, la muestra El Carambolo en el que se hallaron las joyas, así como la cional de Historia de la Transición
(1958-2008). 50 años de un tesoro exhibe al pú- diosa votiva representativa de la barca sa- en España, que está dedicado al estudio de
grada y diversas piezas de vajilla en bronce la sociedad española que protagonizó el pro-
y ajuares funerarios procedentes del San- ceso democratizador, con especial dedica-
tuario del Carambolo y de la Necrópolis de ción a los movimientos sociales. Para ello,
la Angorrilla. la actividad está organizada en torno a cinco
La muestra es una iniciativa del Consis- sesiones de debate: “Sociedad y transición a
torio de Sevilla, y ha sido realizada en cola- la democracia”, “El ámbito sindical”, “Las
boración por la Consejería de Cultura de la organizaciones empresariales”, “Los nuevos
Junta de Andalucía, la Universidad de Sevi- movimientos sociales” y “La situación en
lla y la Fundación Cajasol. las comunidades autónomas”.
E
sulta y el estudio que cuenta con una colec- para investigadores centrados en temas an- l Seminario de Estudios Interdisci-
ción propia de materiales reunida en torno a daluces, como para personas de a pie que plinarios de la Mujer de la Universi-
tres ejes: la historia, la cultura y la identi- busquen un lugar para leer la prensa diaria dad de Málaga ha convocado el XX
dad de Andalucía. Antes de su inauguración y/o escuchar una grabación musical de su Premio de investigación Victoria Kent. Al
oficial, la mediateca adquirió, bien por do- interés. premio pueden concurrir las investigadoras
nación bien por compra, una colección bási- e investigadores que lo deseen, siempre que
ca de obras de referencia en papel de 6.000 Más información en: las obras sean inéditas. El contenido deberá
títulos. A ellos hay que sumar el catálogo de infomediateca@memoriadeandalucia.es versar sobre un tema que aborde el estudio
obras audiovisuales —documentales, pelí- y www.memoriaandalucia.org de la mujer desde cualquier disciplina cien-
culas, grabaciones musicales, etc— de fácil tífica. Los originales se remitirán antes del
acceso a través del servidor de la mediateca, 30 de octubre del 2009, bajo lema, al Semi-
así como la colección creciente de prensa y nario de Estudios Interdisciplinarios de la
revistas multidisciplinares. Como sección Mujer de la Universidad de Málaga. El pre-
novedosa, la responsable de la mediateca,
Clemencia Burgos, cita la que reúne catálo-
mio está dotado con 4.000 euros. AH
gos de exposiciones, una sección poco habi- Más información en:
OCT
tual en otras bibliotecas y, sin embargo, www.aehm.uma.es 2009
muy solicitada por investigadores ya que los
catálogos, una vez clausurada la muestra, a
75
menudo, se convierten en obras inencon-
trables para el común de los lectores.
La mediateca cuenta con un total de 65
puestos de lectura: 12 individuales, dotados
de equipos informáticos, 3 para trabajos en
grupo rodeando un ordenador de pantalla
grande y una sala de proyecciones con 25
asientos. Estructurada en dos plantas —la
de abajo para trabajo en solitario y la de arri-
ba para el estudio en equipo—, la mediateca
está abierta a todo el público interesado, tie-
ne servicio de préstamo y forma parte de la
L
perros, los avatares en torno a la Batalla de Más información en: os próximos días 21 y 22 de octubre, la
las Navas de Tolosa, que marcó de forma in- www.dipujaen.es/microsites/museo_nava sede de la Academia Sevillana de Bue-
deleble el rumbo de la historia, van a poder- s_tolosa/el_museo.html nas Letras (Casa de los Pinelo, en la
se vivir de cerca. Desde el pasado mes de ju- calle Abades) acoge la celebración de un ciclo
lio, por iniciativa de la Diputación de Jaén, de charlas en homenaje al historiador Anto-
puede visitarse el Museo de las Navas de To- nio Domínguez Ortiz, con motivo de la cele-
losa, que revive el decisivo episodio en el que bración del centenario de su nacimiento.
se enfrentaron las tropas cristianas, enca- Organizado por la Fundación José Ma-
bezadas por Alfonso VIII de Castilla, y el nuel Lara y coordinado por los profesores de
ejército del califa almohade al-Nasir. La vic- la Universidad de Sevilla, Manuel Moreno
toria de las primeras facilitó el avance de los Alonso y Jacobo Cortines, en el ciclo de con-
destacamentos cristianos por las tierras de ferencias, que se se desarrollará en horario
al-Andalus. El museo, que se enmarca den- de tarde, a partir de las 20.00 horas, inter-
tro de la Ruta de los Castillos, no sólo evoca vienen historiadores de primera fila, como
este decisivo momento del pasado, sino que Enriqueta Vila Vilar, Bartolomé Benassar,
invita a la reflexión sobre la convivencia en- Joseph Pérez y Carlos Martínez Shaw.
tre distintas culturas. Entre sus atractivos
incuestionables hay que destacar la presen- Más información en:
cia de un mirador en lo alto del torreón que www.fundacionjmlara.es
L O S A N D A L U C E S
En la apasionante tarea que en los últimos años viene realizando la musicología española y extranjera para recu-
perar el patrimonio musical olvidado de nuestro país, uno de los logros más espectaculares ha sido la recupera-
ción de la vida y obra del sevillano Manuel García (1775-1832). Fundador de una extensa saga de cantantes de ópera
—María Malibran, Pauline Viardot…— García fue el cantante de ópera más popular de su época. El tenor, que
estrenó El barbero de Sevilla de Rossini en 1816, fue, asimismo, un compositor de talla europea.
OCT
2009
76
M
anuel del Pópolo Vicente Rodrí- EL PEQUEÑO MANUEL. Con el joven Zaba-
guez Aguilar —conocido como la había coincidido también García, en sus
Manuel García— nació en Sevi- años mozos, en la Colegial del Salvador de
lla el 21 de enero de 1775. Él mismo haría co- Sevilla, sede en la que nuestro músico
rrer el rumor, transmitido por sus hijas Ma- continuó sus estudios musicales bajo la
ría Malibran y Pauline Viardot, sobre su ori- dirección del maestro de capilla Juan Al-
gen gitano, así como alguna que otra rocam- marcha. Según A. Fernández, autor del
bolesca historia sobre un supuesto rapto con artículo que mencionamos en El Orfeo An-
sólo unos meses de edad. Fue, sin duda, uno García, caracterizado como Otello. daluz, el pequeño Manuel dio mucho que
de los primeros cantantes que supo ver el po- hablar en la ciudad merced a sus dotes can-
der de la prensa y de la imagen y, así, se forjó toras ya desde temprana edad. No había en-
toda una identidad falsa que concordara per- Aunque hasta hoy mismo haya quedado tonces teatros abiertos en Sevilla (desde la
fectamente con el imaginario romántico: desconocido, el hecho es que ya en 1842, a los prohibición por motivos morales de 1779),
nacido en el seno de unos fuera de la ley, que diez años de la muerte de García, la revista pero la voz del pequeño cantor era muy co-
hacen de la libertad su forma de vida (los gi- musical sevillana El Orfeo Andaluz abría su nocida en las funciones religiosas de igle-
tanos), no en vano su composición más co- primer número, el 6 de septiembre, con una sias, conventos y hermandades sevillanas.
nocida habría de ser el famoso polo Yo que soy biografía del compositor y cantante, apor- “En esta época sólo brillaba por la dulzura,
contrabandista, programa musical del nuevo tando datos facilitados por uno de sus herma- gracia y estilo de su voz; pero era tanta la fa-
héroe de los tiempos románticos. nos por entonces residente en Sevilla. Según ma que había adquirido bajo este concepto
Pero la realidad es que Manuel nació en el dicho artículo, “sus padres, aunque poco aco- que las iglesias se llenaban de innumera-
seno de una familia de artesanos payos. Sa- modados, encomendaron su instrucción al bles personas, atraídas más del encanto de
bemos poco aún de la formación musical de pianista Don Nicolás Zabala”. Poco sabemos su melodiosa voz que de un sentimiento re-
García, en parte por falta de documenta- de este músico, salvo que era ciego y que a fi- ligioso (…). Cantaba en un estilo tan admi-
ción, en parte por la voluntad de nuestro per- nales del siglo XVIII ocupaba el puesto de ter- rable y con tanta gala de voz que llegaban
sonaje de ocultar sus orígenes a la posteri- cer organista de la catedral sevillana, cayen- entusiasmadas familias enteras de los pue-
dad. Muchos biógrafos, desde su amigo José do enfermo de fiebre amarilla en la terrible blos inmediatos…”. Tal fama hizo que el ca-
Joaquín de Mora hasta recientes tiempos, epidemia de 1800. Fue posiblemente el padre bildo catedralicio ofreciese a su padre que
hablaron, por ejemplo, de su formación co- del Nicolás Zabala que entre 1791 y 1829 fue Manuel entrase a formar parte del coro de
mo seise en la catedral de Sevilla bajo la féru- maestro de capilla de la catedral de Cádiz, Seises, “a cuyas instancias no quiso acceder
la del maestro Ripa. Esta afirmación carece ciudad a la que llegó procedente de Sevilla. La su padre”.
de confirmación documental y su nombre, coincidencia de apellidos y de la fecha de tras- La Sevilla de la infancia y adolescencia de
bajo sus muchas acepciones, no aparece lado a Cádiz permite pensar en una aventura Manuel carecía de vida operística debido a
nunca en las detalladas listas de niños can- común gaditana de García y del hijo de su una prohibición municipal y eclesiástica
torcicos de la sede hispalense. maestro. que pretendía librar a la ciudad de los múlti-
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SUS COMPOSICIONES
MUSICALES SE
CARACTERIZAN POR UNA
PERFECTA FUSIÓN ENTRE LA
ÓPERA Y LOS RITMOS
POPULARES ESPAÑOLES
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prometedora.
Comenzó interviniendo en tonadillas y
fines de función en los que se hizo famoso conjetura que García, años después, allá en la maja y La declaración. En Madrid quedó
como intérprete de boleros, seguidillas y ti- el París de hacia 1822 o 1823, acicateado por claro que, mientras Manuela se quedaba es-
ranas, tareas en las que compartió tablas su segunda compañera sentimental, Joa- tancada como quinta o sexta “dama de can-
con una joven sevillana llamada Manuela quina Briones, contrajo matrimonio con tado”, con especialidad en las tonadillas,
Morales. A pesar de la oposición de los pa- ella tras un cuarto de siglo de relación. Pero Manuel ascendía rápidamente como tenor
dres de ella y consiguiendo un mandato ju- su primer matrimonio estaba aún en vigor en las óperas italianas cuyo lenguaje fue rá-
dicial, Manuel y Manuela contrajeron ma- y, por si acaso, más valía hacer borrar las pidamente asimilando. Ideas no le faltaban
trimonio en Cádiz el 8 de mayo de 1797. La huellas del mismo y es posible que encarga- y ocasión tuvo para ponerlas en práctica
voluntad de ocultamiento de sí mismo que se a alguien de su confianza que falsificase cuando, a raíz del decreto de 1800 que obli-
llevó a cabo a lo largo de toda su vida comen- la partida de matrimonio original (algo in- gaba a cantar todas las óperas en español, se
zó por este mismo acto, pues en el acta de útil, por otra parte, porque Manuela había lanzó a componer óperas y operetas en nues-
matrimonio consignó que sus padres habí- sacado una copia compulsada de la misma tro idioma, las más famosas de las cuales
an ya fallecido, cuando en realidad aún viví- poco antes y que se conserva en el Archivo de habrían de ser El poeta calculista, El criado
an en Sevilla. Pero hay aún más. James Ra- la Villa de Madrid). fingido, El preso o Los ripios del Maestro Adán.
domski, el mejor biógrafo de García, descu- En dichas obras se aprecia ya lo que habría
brió que el matrimonio gaditano de Manuel UN INCONFORMISTA EN LA CORTE. Cá- de darle fama universal, esto es, la perfecta
y Manuela aparece en las listas resumidas diz se quedó pronto chica para Manuel y en fusión entre el lenguaje de la ópera y el de
del archivo diocesano de Cádiz, pero en el li- la primavera de 1798 encontramos al matri- los ritmos populares españoles, los de las ti-
bro de matrimonios los nombres de los con- monio ya en Madrid, empleado en el Teatro ranas, seguidillas y polos que tachonarían
trayentes aparecen tachados y sustituidos de la Cruz y estrenando las primeras compo- su fama una vez que abandonase España y
por otros de forma algo tosca. Radomski siciones de Manuel, las tonadillas El majo y se asentase en París.
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rácter del cantante, fue lo que le llevó a te- nes), apuntalada por la presencia allí de
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ner algún que otro problema con la justicia compañeros suyos de los tiempos madrile-
y a pasar algunos días en prisión. Esta situa- ños (entre ellos otro Manuel García diferen-
ción, sumada a la sensación de haber ya te) que habían huido de la ocupación napo-
aprendido todo lo que España le podía ofre- leónica. No obstante, la presencia en el ar-
cer en su profesión, le indujo a tomar la de- chivo del Conservatorio de Milán de una
cisión, en 1807, de abandonar el país y tras- ópera unipersonal (al estilo de las que García
ladarse a París. Pero en esta nueva andadu- compuso para sí mismo en Madrid) titulada
ra que no tendría ya vuelta atrás (García Il Parruchiere y fechada a su nombre en 1810
nunca volvió a su patria) ya sólo le acompa- nos hace pensar que García llegó a Italia a fi-
ñaría Joaquina. Manuel Patricio quedó en nales de ese año y que intentó darse a cono-
Madrid al cuidado de los abuelos maternos y cer como cantante y compositor con una
no se reunió con sus padres hasta 1812, ya en obra a su propia medida.
Italia, donde pudo conocer a su hermana
María, la futura Malibran. EL BARBERO DE SEVILLA. Con todo, el ob-
Tuvo suerte el sevillano y pronto consi- jetivo era Nápoles, cuna de la más impor-
guió integrarse en la compañía de la Ópera tante escuela del bel canto, donde recibiría
Bufa que actuaba en el Teatro Odeón, pro- lecciones de Giovanni Anzani al mismo
fundizando en el conocimiento del reperto- tiempo que componía y estrenaba óperas
rio italiano y francés que pronto asimiló. italianas, la más exitosa de las cuales fue Il
Con todo, su mayor éxito vendría con el es- califfo di Bagdad (1813). Es abundantísima la
treno parisino de El poeta calculista, que creó presencia de fragmentos de esta ópera en las
un verdadero delirio por su tipismo y por la bibliotecas y archivos de los conservatorios
portentosa exhibición vocal y dramática de A pesar de todo, García era consciente de italianos, lo que nos habla del éxito y de la
García, capaz de afrontar a la perfección un la poca consistencia de su formación espa- difusión de esta composición. El musicólo-
duetto en el que tenía que dar voz a la vez los ñola como cantante y de que, si quería pros- go Saverio Lamacchia llega incluso a propo-
personajes de una joven y de un hombre, un perar como intérprete, debía acudir a las ner que el final del primer acto de Il califfo di
momento de enorme dificultad interpreta- fuentes del propio canto: Italia. No está cla- Bagdad fue el modelo sobre el que Rossini se
tiva. Se considera, por otra parte, que este ro en qué momento abandona García la ca- basó tres años más tarde para el final del pri-
evento es el punto de partida del gusto mu- pital francesa y se dirige hacia Italia. Hacia mer acto de El barbero de Sevilla. Sus progre-
sical francés por lo español a lo largo del si- finales de 1810 ya no se le menciona más en sos como cantante y su fama como composi-
glo XIX, un gusto que el propio García ha- la prensa francesa, mientras que las investi- tor le atrajeron a la órbita del todopoderoso
bría de rentabilizar a lo largo del resto de su gaciones de José Luis Ortiz Nuevo desentie- empresario Domenico Barbaja y de su en-
vida y que abrió la puerta a tantos otros rran noticias periodísticas cubanas de por tonces amante, la madrileña Isabel Col-
compositores españoles que, habiéndose de aquellas fechas referentes a un cantante de brán, antigua compañera artística de Gar-
exiliar poco después, bien por afrancesados, tonadillas llamado también Manuel García. cía y que se convirtió en su protectora. Por
bien por liberales, pudieron ganarse la vida Es sugerente la idea de un viaje caribeño del su mediación vendría la relación con Rossi-
como autores de seguidillas, boleros y de- sevillano (lo que explicaría la aparición de ni (con quien la Colbrán acabaría casándo-
más “aires españoles”. ritmos antillanos en algunas de sus cancio- se), fraguada en la interpretación de sus
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Andalucía ha acogido recientemente la representación de dos óperas de García: Don Quijote, en Sevilla, y El Califa de Bagdad, en Granada.
óperas y que culminó en aquella velada me- cual, no obstante, se exageró mucho por que cuando los salteadores estaban a punto
morable e histórica que fue el estreno en Ro- parte de los hagiógrafos de la Malibran), de asesinar a toda la familia, descubrieron
ma de El barbero de Sevilla. Años más tarde, aceptó la oferta de matrimonio de un ban- una guitarra. Preguntaron quién la sabía
el propio Rossini diría que en El barbero de quero francés llamado Eugène Malibran tocar y Manuel dijo que él sabía. Conmina-
Sevilla hay más de García de lo que se cono- que le doblaba la edad, pero que le permitía do a tocar, cantó con tal fuego y tal fuerza
ce. Las prisas para componer la ópera, uni- la ansiada libertad. (¿cantaría Yo que soy contrabandista?) que los
das a disponer de un auténtico sevillano, García nunca aceptó el matrimonio (en bandidos les perdonaron la vida y les deja-
compositor de fama por más señas y amigo, buena parte porque Malibran al poco se de- ron el dinero suficiente para regresar a casa.
le debió llevar a Rossini a pedir la ayuda de claró en quiebra y no fue capaz de abonar la Fue, sin lugar a dudas, el mayor éxito profe-
García, de cuya mano es posible que salie- dote prometida), rompió relaciones con su sional de García.
sen fragmentos como la serenata Se il mio hija y decidió abandonar los Estados Unidos Una vez en Francia y tras intentar reto-
nome (que su hija Pauline publicó años más y trasladarse a México, donde durante más mar su carrera de cantante, fue consciente
tarde como obra de su padre) o el final de la de dos años sostuvo importantes tempora- del deterioro de su voz y optó por dedicarse a
ópera, un aire de polaca muy parecido a un das de ópera. En su viaje hacia el puerto de la enseñanza del canto. Para su academia
fragmento de El poeta calculista. Veracruz para regresar a Francia la expedi- particular, la más afamada de toda Francia,
ción familiar fue asaltada por una partida compondría sus últimas obras, una serie de
ÓPERA EN EEUU. Desde aquí, la carrera de de bandidos. Pauline contó años más tarde óperas de cámara (piano y voces) pensadas
García estaba ya en su más brillante auge. para el lucimiento de sus alumnos más
Aguijoneado por un espíritu inquieto, por aventajados. No olvidó nunca sus orígenes y
la permanente insatisfacción que le lleva- sirvió de ayuda para cuantos músicos espa-
ba a buscar nuevos retos y como introduc- Más información ñoles recalaban por París, bien como estu-
tor de la nueva música de su amigo Rossi- diantes (caso de Arriaga o de Aguado), bien
ni, volvió a París (1816-1817), se instaló en ■ Radomski, James como exiliados políticos (caso de Sor, de Go-
Londres (1818-1819) para regresar de nuevo Manuel García (1775-1832): maestro del bel mis, de Miró, de León, etc.). Falleció el 10 de
a París y atreverse a la disparatada aventu- canto y compositor. junio de 1832 y a su entierro en el cementerio
ra de llevar la ópera a América. Nueva York Instituto Complutense de Ciencias de de Père-Lachaise acudió lo más granado del
conoció en 1825 por primera vez la ópera la Música, Madrid, 2003. mundo musical parisino del momento. Por
italiana de la mano de una troupe familiar ■ Moreno Mengíbar, Andrés y desgracia, la frase allí pronunciada por Cas-
en la que encontramos a toda la familia Romero Ferrer, Alberto (Coord.) til-Blaze, “García, a ti te está reservada la in-
García (salvo, claro, la pequeña Pauline, Manuel García: de la tonadilla escénica a la mortalidad”, está aún por cumplir, en bue-
nacida en 1821). En Nueva York, su hija ópera española (1775-1832). na parte por el desinterés de los responsa-
María, posiblemente como único medio de Universidad de Cádiz, Cádiz, 2006. bles culturales de su tierra de origen hacia
sacudirse el férreo yugo paterno (sobre el su propio patrimonio musical. ■
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Escocés de origen, conocido como “Willi, orejeta cortada”, William Lithgow fatigó como pocos las rutas de Europa,
Asia y África. Se autoproclamó “Viajero del Rey” portando cédulas reales de la Corona inglesa. Entre la galanura
del caballero y cierto espíritu follonero, nuestro personaje fue apresado en Málaga y llevado a la tortura del potro.
Primero se le acusó de espía. Luego de hereje. El orden de los factores poco importó. Quedó lisiado de por vida. De
vuelta a Gran Bretaña, su testimonio sirvió para cimentar un poco más la Leyenda Negra.
JAVIER GONZÁLEZ-COTTA
PERIODISTA Y ESCRITOR
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ntipapista, caballero del denuesto SU PRESENCIA EN LA ahí que en el pueblo fuera conocido por el
y, sobre todo, hombre de inquie- apodo de “Willie, orejeta cortada”. Cortada sí
tud irrefrenable. Tal es el pronto
CATÓLICA ESPAÑA que tuvo la orejeta; pero no así su espíritu,
daguerrotipo con que despachamos a nues- DESPERTÓ RECELOS POR su brío de hombre aventurero echado al aza-
tro viajero en Dirección Sur, el escocés Wi- CREERLO UN SOLAPADO roso andar y a hacer fortuna por los caminos
lliam Lithgow. Dicho de otro modo, de for- de Jesucristo Nuestro Señor. En su imagina-
ma menos honorable, diremos que William
AGENTE AL SERVICIO DE rio soñaba con ser alguien en el país, más
Lithgow fue en realidad un tocapelotas en LA CORONA INGLESA fantaseado que real, del Preste Juan.
todo lugar donde tuvo a bien posar sus calca- Adolescente viajado, el primer relato de
ñares. sus viajes lo fijamos en París, en marzo de
Como se irá desvelando, su presencia en 1610. Ya en Roma, ante el Papa felón al que
la católica España del XVII despertó recelos tipo molesto. Se arrogaba excesivo protago- burlonamente besó el pie, Lithgow dio
por creerlo un solapado agente al servicio de nismo —en tiempos felices se había procla- muestras de su batalleo contra la Iglesia ca-
la Corona inglesa. Pero fueron sus escritos mado “Viajero del Rey”—, cuando en verdad tólica y, especialmente, contra el indigno
heréticos, tan volcadamente antipapistas, que no era más que lo que fue: un freelance sucesor y custodio de las llaves de San Pedro.
los que lo convirtieron en huésped del Santo del XVII. No escribió para ninguna cabece- Acosado por “las sanguijuelas de la Inquisi-
Oficio en las mazmorras de Málaga. Espía ra; sólo para sí mismo. Poco gazmoño desde ción”, saltó las murallas de la ciudad roma-
en el fondo no fue. Y más que hereje, quizá luego, se interesó porque sus andanzas y na y recorrió buena parte de Italia. Recaló en
sólo fuera un polemista pagado de sí mis- contradanzas tuvieran cierto eco en la corte Atenas, por mar pasó a Creta, las islas del
mo. Sea como fuere, el viajero William Lith- de Inglaterra. Egeo, Troya y Constantinopla. Navegó por el
gow conoció la hidalguía cruenta de la tor- Mare Nostrum, hizo escala en Tierra Santa y
tura en tierras de España. AVENTURERO IMPENITENTE. Lithgow, puso rumbo después a Alejandría. De regre-
Irritado por su infortunio, Lithgow lanzó William Lithgow. Menudo tipo. Hagamos, so al continente, peregrinó a pie hasta Pa-
su plañidero canto tiempo después de su pa- pues, crónica de su inquieto periplo por el rís. Poco después, logró que la corte del rey
so por el potro, cuando andaba exigiendo mundo. Nacido en Lanark (Escocia), en 1592, Jacobo lo recibiera con cierto boato de emisa-
ante la corte de su venerado rey Jacobo algu- su vida pronto irá tomando ciertos bríos de rio de Su Majestad. Al parecer, de tierras de
na sinecura o reparación por el tormento su- bullanga. En un pasaje oscuro relacionado Jordania y de la santa Jersusalén, el cruzado
frido. Lithgow había quedado lisiado de por con sus años mozos, es sabido que anduvo de freelance le regaló a la reina Ana “un par de
vida. Pero su declamación del dolor, su infa- amores con una joven local apellidada Loc- ligas del Santo Sepulcro, ricamente borda-
tigable denuedo por buscar recompensa khart. Los hermanos de la susodicha, olis- das con seda y oro”.
hasta en los tribunos espacios de la Cámara queando las intenciones de aquel Romeo con Este primer periplo ya avisa de la falta de
Alta del Parlamento, acabaron por hartar a falda escocesa, le advirtieron que dejara en desmayo en un espíritu hecho sino para el
sus propios compatriotas. Lithgow, más paz a la dulce cordera. Para que no olvidara viaje como ideal, sí al menos para la torpe
que pesado por quejoso, era visto como un su advertencia le rebanaron las orejas. De vida portátil. En las plantas de los pies llevó
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grabados los 60.000 kilómetros que al pare- Asia y África. Junto con las crueles torturas de la
cer recorrió por Europa y las lindes enigmá- Inquisición de Málaga en España. El libro se
Málaga cruel
ticas del Asia Menor o, berbería abajo, por dio a las prensas londinenses en 1632. El
ciertos pagos del África. Se le ha comparado ■ William Lithgow fue a dar con sus centón contó con 507 páginas. La coda que
con los viajeros olímpicos de la historia, co- magros huesos en Málaga, ciudad nos interesa —el apunte inquisitorial referi-
mo Ibn Battuta o Marco Polo. Quizá haya contra la que bramó con hondo pesar: do a Málaga— es el que recoge la editorial
que verlo mejor como una suerte de emisa- “Bárbara, insufrible e inhumana Caligrama en un modesto pero valioso libri-
rio del Yam, el servicio de correos del gran Málaga ¿cuándo será vengada mi alma to que cuenta con traducción y prólogo de
Gengis Khan, cuyos jinetes galopaban con por tu cruel error? Y ¿cuándo verán mis Juan Martín Martín. Veamos pues.
escasas pausas miles y miles de kilómetros ojos tu destrucción despiadada? Pero Mártir precoz en las nieblas de Escocia
allá donde alcanzaban los inabarcables do- ¿en qué sueño? Hoy en día la aflicción por trasuntos de amoríos (recordemos la
minios del Gran Mongol. no tiene alivio, menos aún orejeta cortada), nuestro personaje se atri-
Un segundo viaje lo llevó en 1614 desde compensación y aún mucho menos buyó la causa de ser mártir del protestantis-
los Países Bajos hasta la pulpa central del venganza. Por lo tanto, adiós a mo después de su paso por las torturas de la
continente europeo. Después, de Sicilia al- cualquier reparación, pues el miedo Inquisición en Málaga. Pero eso sería más
canza Malta y Túnez, y de ahí, por salvocon- adulador provoca un fingido celo que tarde. Antes había querido conocer y anotar
ducto logrado muy churriguerescamente, no cambia las cosas”. al detalle los lugares que, en su opinión,
hasta Argel y Fez (ciudad que describe gran- conformaban el cuello de golilla del catoli-
de y hermosa, pero abandonada al ¡¡toreo!! y cismo español. A saber: Santiago de Com-
a la suciedad). Indesmayable, cruzó a Italia postela, Salamanca y El Escorial.
por Sicilia. De nuevo Roma, Venecia y Vie- VIAJE POR ESPAÑA. ¿Y España? ¿No visitó Las ilustraciones que contiene el librito
na. Poco después, Danubio en decurso, ha- la imperial España un tipo tan viajado? Sí. muestran al viajero Lithgow vestido a la tur-
cia tierras de Valaquia, Transilvania y, con Fecha: 19 de julio. Año: 1620. Sabemos de su ca, cual bajá en la corte de los eunucos en
algún que otro lance con los amigos de lo itinerancia por los patrios terruños gracias a Estambul, donde fulgía la amenazante es-
ajeno, Moldavia. Antes de volver a cruzar la su libro de impagable intitulación. Cojan pada de los hijos de Osman. Téngase en
panza de Europa y pasar a Londres, en Dan- aire: Tratado muy delicioso y verdadero sobre cuenta que el Gran Turco (Lepanto median-
zing parece ser que le prepararon la tumba una elogiada y difícil peregrinación desde Esco- te) amenazaba por el Mediterráneo al impe-
tras largos días de enfermedad. cia hasta los más famosos reinos de Europa, rio de los Austrias, dominando y guerrean-
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Escena de un mercado. Óleo de Juan de Úbeda (1606). Museo de Bellas Artes de Granada
cercas. Esta manera de labranza, perezosa
e indolente, es una propensión natural
heredada de sus vecinos o ascendientes
moros”. O esta otra: “De verdad admito
que las monjas españolas son más santas
que las italianas; las primeras están
reservadas para los frailes y los curas,
mientras que a las segundas, al ser más
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nobles, les unen muchos más lazos con los
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caballeros”. Y de remate, una más: “El 2009
español escatima la comida y la bebida si
es él el que paga; pero si es gratis, tiene los
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colmillos más grandes que se hayan visto
en una mesa”. Estas pullas hicieron las
delicias de quienes tomaron los apuntes de
Lithgow como libro de cabecera para
mofarse de España y de su Leyenda Negra
y, de paso, arremeter contra la farsa
papista de su espúrea Iglesia,
contaminada por el impostor de Roma.
melancólica, combina la verdad con el dis- de la piratería, bien de los aliados del Gran nos, que sólo lo son de nombre, porque para
curso serio y directo, para que no triunfen Turco, al que no le bastaban las caricias ma- los españoles tiene más valor ser llamado
las pasiones. Esta trágica narración debe re- rítimas del Mármara. Inglaterra y España, cristiano que creer en la fe que profesan o
posar en la fe y en la paciencia, columnas pese a las salutaciones de paz y buena armo- llevar una vida acorde con la doctrina cris-
que apuntalan los sufrimientos que aquí nía en la lucha conjunta contra la piratería tiana. Sí, con moderación lo sostengo: el es-
describo. Señor, mide mis palabras; dame argelina, recelaban la una de la otra confor- pañol es la peor criatura y la más mala entre
gracia y sabiduría, para que en esta empresa me el arte de la belicosidad en aquellos los cristianos; no tiene más religión y me-
brille tu gloria”. tiempos. Cuando se hubo marchado la flota nos respeto a la devoción, que una aparien-
Lithgow, recordemos que ya lisiado por inglesa, presto Lithgow para poner rumbo a cia presuntuosa, que confirma el proverbio
los tormentos que siguen, se dispone a dar Alejandría, unos alguaciles lo detuvieron. A antiguo: El español est bonus Catholicus, sed
relato a sus tribulaciones con el potro en un buen recaudo, fuera de la vista de los comer- malus Christianus”. Tradúzcanse los latines
caserón próximo al Guadalhorce. Pero, ¿qué ciantes ingleses establecidos en la ciudad, por “el español es buen católico, pero mal
le había pasado al engolado “Viajero del comenzó el tormento de Lithgow. El viajero, cristiano”. El alcaide, un escribano y un ver-
Rey” inglés? ¿Qué agravio del destino se le acusado de espionaje, se rebeló con pompo- dugo dedicado pertinazmente a su oficio,
había entrecruzado en su fatigar por las tie- so encaramiento ante lo que a su juicio no hicieron bueno el adagio y se convirtieron
rras del extranjero? era más que un lamentable error. El gober- en terribles cristianos a fuer de ser exce-
nador era de otra opinión. A fuerza de tortu- lentes católicos. De modo que Lithgow,
EL TORMENTO. Ocurrió, primero, que fue rarlo, estaba seguro de que el pájaro canta- que no confesaba, fue llevado al potro. El
acusado de espionaje al servicio de Inglate- ría como los mirlos de los húmedos bosques
rra para dar pistas sobre la Carrera de Indias de Nottingham. Recordando estos primeros
que iba y venía de Sevilla. Atracada en la ra- pasajes de tormento, escribió Lithgow: “Es EL GOBERNADOR CREYÓ
da del puerto de Málaga, la flota del general costumbre en España que si se arresta a un
Sir Robert Mansell había apaciguado el te- extranjero por cualquier sospecha, nunca se
QUE EL PÁJARO, A FUERZA
rror de los lugareños al haberla confundido le somete a juicio público ni se le encarcela DE TORTURA, CANTARÍA
aquéllos con los navíos de turcos y berberis- en la cárcel común, sino que se le encierra COMO LOS MIRLOS DE
cos. Como se ha apuntado, las costas espa- en una mazmorra y allí se le retiene, tortu-
ñolas y el Mediterráneo por entero eran zo- ra, o mata de hambre. Estas son las merito-
LOS HÚMEDOS BOSQUES
nas comúnmente asoladas por ataques bien rias obras que acompañan a aquellos cristia- DE NOTTINGHAM
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divertido artilugio, del Papa y de la Vir-
con sus cordajes, gen María.
sus tablones y ani- Según relata en
llas, mostró su efi- otro pasaje, era la
cacia como tritura- época de la Candela-
dor de anatomías. ria cuando en su
Los tendones de las Lithgow engalanado con el traje turco, con bastón y turbante. mazmorra entraron
corvas del reo salta- el gobernador, el in-
ron en pedazos. Sus rodillas quebraron. El era catolicismo combativo. A Dios rogando, quisidor, un canónigo y dos jesuitas, uno de
cuerpo, inerte, moribundo, estuvo colga- y con el mazo dando. los cuales era predicador y superior del cole-
do como un pingajo. Era sólo una primera gio teatino de Málaga. Con tales enemigos
ración. SIN PRUEBAS. El reo, si bien descoyunta- mantuvo un rifirrafe teologal que a nada
Pese a llevar tatuados en su brazo dere- do, no cantó cual esperado mirlo. No pudo bueno le llevó. Después de un tiempo por-
cho las cinco cruces de Jerusalén y la corona probarse que fuera agente para la flota in- fiando, Lithgow cuenta que el predicador je-
del rey Jacobo, estas calcomanías de nada le glesa. De modo que se creyó oportuno in- suita le hizo la señal de la cruz sobre el pe-
sirvieron más que para estimular el trabajo criminarle por hereje. Doña Inquisición cho, diciéndole: “Mira, hijo mío, mereces
concienzudo del verdugo. Evangelista de sí había ordenado traducir los libros y notas ser quemado inmediatamente, pero por la
mismo, relató como Cristo desde su Gólgota volanderas que, junto con sus sospechosas misericordia de Nuestra Señora del Loreto,
particular: “Enseguida mis ojos empezaron cédulas reales, llevaba consigo el preso. contra la que has blasfemado, salvaremos
a extraviarse, la boca a echar espumarajos y Supo Lithgow que un sacerdote inglés del tu alma y tu cuerpo”. Impagable.
los dientes a castañetear como el redoble de seminario de Málaga y un tonelero escocés A vueltas con los siete sacramentos, la
los palillos de un tambor. ¡Oh!, monstruos (da su nombre: un tal Alexander Ley), esta- intercesión, la transubstanciación, el pur-
de hombres deshumanizados que rebasan ban traduciendo al castellano los escritos gatorio, los milagros, las vidas de los san-
los límites de sus propias leyes: el castigo que verificaban su descarrío hacia la infa- tos, etcétera, los acusadores buscaron el
por traición eran sesenta torturas que yo ha- me herejía. Dicho y hecho. Este Hijo de la arrepentimiento del hereje. Pero Lithgow
bía padecido o iba a padecer y, para procu- Gran Bretaña no era sino un archihereje era, como se dijo al principio, un tocapelo-
rarme más sufrimiento, aún habrían de tas tocado con cierta donosura en su labia
multiplicar su crueldad por siete. Más toda- caballeresca. Así que siguió discutiendo
vía: a pesar de que me temblaban los labios mucho de lo divino y poco de lo humano
a causa del ardiente dolor, de que me queja- POR MOR DE SU GRACIOSA (que si la apostasía de la Iglesia de Roma;
ba con vehemencia, de que brotaba sangre que si los movidos concilios de Cartago,
de los brazos, de los tendones rotos, de las
MAJESTAD, EL MÁRTIR DEL Calcedonia, Éfeso, Alejandría y Niza; que
corvas y de las rodillas, y de que las cuerdas PROTESTANTISMO si la dualidad de los papas en el seno del ca-
de donde estaba colgado mi cuerpo me cor- DISFRUTÓ DE VARIAS tolicismo latino…). El polemista sufrió on-
taban la carne, ellos me aporreaban la cara ce torturas por estrangulamiento en su
para acallar y poner fin a los horrísonos ala- SEMANAS DE BAÑOS mazmorra. Esa misma noche, le hicieron
ridos de mis quejas”. Esto, como se ve, sí que TERMALES abrir la boca (o la bocaza habría que decir).
D I R E C C I Ó N S U R
Desde el siglo XVIII la gente llana de la ciudad de Málaga tomó la costumbre de bañarse en las playas habilitadas
en el puerto. A mediados del siglo XIX, la sociedad malagueña de clase media alta comenzó a frecuentar los baños
de agua dulce: su uso se hacía con fines higiénicos y profilácticos, pero pronto se convirtieron en un lugar de reu-
nión. En esas mismas fechas se pusieron en marcha las casas de baños de agua de mar o balnearios, estableci-
mientos que experimentaron una evolución radical a partir de 1918 con la inauguración de los Baños del Carmen.
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E
n el estudio de los balnearios mala- HOMBRES Y MUJERES SE José hasta llegar al frente de la Pescadería; y
gueños hay que diferenciar tres ti- los hombres, desde la batería de San Rafael
pos de establecimientos. En primer
BAÑABAN POR SEPARADO: hasta llegar, también, hasta la misma Pes-
lugar, las casas de baños de agua dulce que ELLAS EN LA PLAYA DE cadería, quedando todo el frente de este edi-
comenzaron a utilizar los malagueños de DELANTE DE LA ADUANA Y ficio como terreno que servía de separación
clase media-alta desde mediados del XIX a ambos sexos.
hasta mediados del siglo XX, con una finali-
EN LA DE SANIDAD; ELLOS
dad puramente higiénica, aunque, al mis- EN LA DE LA PESCADERÍA PLAYAS DE LEVANTE. Esta situación per-
mo tiempo, sirvieran de lugar de reunión. duró hasta 1886, fecha en la que la Junta de
Instalados en su mayoría dentro o junto a Sanidad prohibió no sólo los baños en dichas
antiguos conventos —los Baños de Ortiz playas de la Cortina del Muelle, sino el esta-
(1840–1893), los Baños de Nuestra Señora de ron con las casas de baños de agua dulce de blecimiento de los balnearios por razones de
Belén (1855-1900) y los Baños Las Delicias la ciudad. El primero que se inauguró, en salud. Otras de las causas de dicha prohibi-
(1844–1907), los Baños Hidroterápicos 1843, fue el de Diana, establecido en el puer- ción fueron las obras del puerto y la cons-
(1880–1899) y Salón Roma (1891–1950)— ofre- to, frente a la Aduana. En 1859, se inauguró trucción del parque. A tal fin, habilitaron las
cían baños calientes, templados y fríos, La Estrella, situado en la parte oeste de la playas de la Malagueta y la de San Andrés.
además de minero medicinales. batería de San José en el Muelle Nuevo, jun- En 1918 se inauguraron los Baños del Car-
En segundo lugar, hay que hablar de los to a la casilla de Sanidad, en la playa de la men, con un concepto radicalmente nuevo
baños de mar, frecuentados por la gente lla- Pescadería. Suponemos que al estar muy en materia de baños. Lejos de los recintos
na de la ciudad. Los malagueños que carecí- alejada de la Cortina del Muelle, tuvo poca cerrados y cubiertos de los balnearios esta-
an de medios económicos tomaron la cos- asistencia de público, y así, en 1862, en me- blecidos en la Malagueta, a partir de ahora
tumbre de tomar baños de mar a partir del dio de una gran polémica, se trasladó a la los baños serán de día y al sol. Desaparecie-
siglo XVIII. Hombres y mujeres lo hacían playa del Baño de las Mujeres delante de la ron entonces las bañeras y los baños de agua
por separado: ellas se bañaban en la playa Aduana. En 1879 se inauguró el balneario caliente y templada. Como novedad, se ins-
que estaba delante de la Aduana, denomi- Apolo junto a la Aduana, de modo que los taló una zona de deportes y bailes, restau-
nada Baños de las Mujeres, o en la playa de tres balnearios quedaron uno junto al otro, rante, vestuarios y duchas.
Sanidad. Ellos, por su parte, podían remo- en el mismo emplazamiento. A partir de los años treinta comienzan,
jarse en la playa de la Pescadería. Eso sí, to- A partir de entonces, haciendo primar poco a poco, a habilitarse de forma comer-
dos tenían que esperar, por orden guberna- los intereses particulares y comerciales, se cial las playas colindantes: Pedregalejo y
tiva, a que llegasen las diez de la noche. Si prohibió a las mujeres bañarse en la men- Las Acacias, de 600 metros de longitud. Los
querían bañarse de día, tenían que ir a algu- cionada playa de Baño de los Ciegos, y por pescadores de aquella zona hacían sus fae-
no de los balnearios. orden gubernativa el espacio para bañarse nas a Poniente de El Palo, en el trozo de pla-
Por último, hay que citar los balnearios quedó reorganizado de modo que las muje- ya situado entre el Arroyo Jaboneros y el ta-
de agua de mar que, en principio coexistie- res se podían bañar desde la batería de San ller de construcciones navales El Malague-
L U G A R E S D E L A M E M O R I A
LAS CONDICIONES DE
SALUBRIDAD DE LAS PLAYAS
DE PONIENTE ERAN MUY
MALAS PORQUE EN ELLAS
DESAGUABAN VARIAS
CLOACAS
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La sociedad de clase media-alta se reunía en balnearios como el Apolo.
ño, de 200 metros de longitud. En los años gueta, también se prohibieron los baños en entre los balnearios, el Arroyo del Cuarto y
treinta, los pescadores se negaron en redon- las playas del embarcadero (Baños de las la Acequia de Labradores, debían distar 50
do, y consiguieron que, en su espacio, no se Mujeres), Sanidad y Pescadería. En lo que se metros —que a veces se reducían a 30 me-
instalaran balnearios que les impidieran re- refiere a Poniente, fue habilitada al efecto la tros—; y entre los balnearios y la vía férrea
alizar sus tareas de pesca. playa de San Andrés, con objeto de ser utili- debía quedar, también, un espacio de 8 me-
De este modo, no se estableció ningún zada por las clases obreras que habitaban en tros aproximadamente. Por último, debían
balneario en las playas de Las Acacias hasta el barrio del Bulto (no olvidemos que en esta estar situados paralelo a la orilla del mar y
1973. En lo que se refiere a las playas de El Pa- zona se encontraban las fábricas La Cons- distante unos 18 metros de las más próxi-
lo, en los años treinta–sesenta, el servicio de tancia y La Industria Malagueña, entre mas edificaciones.
baños se venía prestando a base de instala- otras), y los demás barrios adyacentes de Las condiciones de salubridad de las ci-
ciones de madera y cañizo que se establecí- aquel lado del río Guadalmedina. tadas playas eran muy malas por desaguar
an en verano, con permisos o concesiones En aquellos años, finales del siglo XIX, en ellas la cloaca del Arroyo del Cuarto, los
temporales. A partir de 1965 comenzaron en el espacio que existía en la playa de San An- de la Acequia de Labradores, y además los
dicha playa, y en la de El Dedo (El Chanque- drés —hoy Donoso Cortés— libre para esta- desagües del solar de los almacenes de car-
te, de 2.000 m2), Peñón del Cuervo y la Ara- blecer los balnearios y bañarse en el mar, bones minerales de los Hermanos Pachecos
ña, proyectos más o menos logrados de esta- era de 103 metros comprendido entre el —que estaba situado justo al lado de la Ace-
blecer balnearios desmontables y fijos, con Arroyo del Cuarto —actual Jacinto Verda- quia de Labradores—, y en la mediación de
carácter permanente. La estructura de estos guer—, y la Acequia de Labradores —actual ese espacio de 103 metros de playa, el alma-
balnearios solía incluir un bar o restauran- Góngora—; en el centro el barrio del Bulto. cén de carbón de los Hermanos Jiménez.
te, y adosados a estos, a ambos lados, case- También en sentido vertical, pero mucho Las puertas de ambos almacenes daban a la
tas para cambiarse de ropa, y otras con du- más alejada, después del Arroyo del Cuarto, playa, y los propietarios no permitían que
chas y servicios. en dirección al Guadalmedina, se encon- delante de éstas pusiesen establecimientos
Con el paso del tiempo estas instalacio- traba la calle Plaza de Toros Vieja, por la que de baños, ya que entonces no podrían reali-
nes fueron reduciéndose, y en los años se- también podía accederse a la playa. Entre la zar los desembarques de carbones que hasta
tenta–ochenta sólo permanecía el restau- playa y las casas del barrio del Bulto esta- entonces venían efectuando delante de sus
rante, único resto del antiguo balneario. En ban las vías del ferrocarril. A partir del arro- solares. También instalaban tablones para
los noventa, Costas ordenó su demolición yo del Cuarto y en dirección Este, hacia Le- baños de caballos. Las aguas de aquellas zo-
para terminar el trazado del Paseo Marítimo vante, hasta el lugar que ocupaba la Pesca- na estaban, pues, infectadas por los citados
de El Palo, así como de los demás restauran- dería, había una extensión aproximada de afluentes.
tes de la zona. 150 metros. Esta playa era utilizada como Pese a estas condiciones adversas, como
varadero de embarcaciones de pesca. las instalaciones de casas de baños eran de
PLAYAS DE PONIENTE. Una vez que fue- Al ser el espacio tan pequeño, 103 me- carácter temporal y no causaban otros per-
ron trasladados los balnearios del interior tros, no había sitio más que para dos balne- juicios a terceros, y al mismo tiempo favore-
del puerto a la zona de Levante, en la Mala- arios, ya que según la Dirección de Sanidad, cían a la clase obrera que vivía dentro de esa
L U G A R E S D E L A M E M O R I A
EN LA PLAYA DE LA
MISERICORDIA, UNA VEZ
URBANIZADOS SUS
ACCESOS, SE
CONSTRUYERON
NUMEROSOS BALNEARIOS
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■ El balneario La Estrella fue inaugurado desmontable sobre el mar, con tinas de consecuencia de su cierre, los baños de
por Manuel Díaz en 1859 en la playa madera para baños fríos y templados de Apolo resultaron insuficientes para
próxima al edificio de Sanidad. Debido a la agua de mar, cuartos o pequeñas albercas albergar toda la población bañista
proximidad de las alcantarillas, después para tres personas y dos grandes albercas malagueña, aunque en ese verano de 1918
de un duro enfrentamiento entre el generales, una para caballeros y otra para se inauguraron los Baños del Carmen, y
Ayuntamiento y el Gobierno Civil, en señoras, ésta última cubierta con enormes aquella circunstancia le favoreció
junio de 1862 se trasladó a la zona del y pesadísimas esteras de esparto. La otra notablemente.
puerto conocida como Baño de las instalación estaba en una casa situada en la En el balneario de tierra también se
Mujeres. En cuanto a su exacta ubicación calle de Arenal con cuartos con tinas de introdujeron reformas con el fin de
en la Cortina del Muelle, Francisco mármol para baños de agua dulce o salada, convertirlo en casino semejante a los de las
Bejarano nos refiere que “estaba situado salas de duchas y una gran alberca de agua playas del Norte. El centro del patio,
hacia Poniente, a la derecha de la antigua de mar, muy socorrida para los días de adornados con plantas, estaba ocupado
casa llamada de Orueta, que es la que la fuerte oleaje. Asimismo, contaba con por los bañistas durante el día; por la
actual Cortina del Muelle hace esquina a la aparatos hidroterápicos. La línea férrea noche se cerraban los cuartos de tinas,
calleja de Don Juan de Málaga”. separaba una y otra parte del balneario; en retirándose las plantas y quedando el patio
Su disposición era similar a los baños de 1911 construyeron un paso elevado sobre convertido en salón con una orquesta que
Diana, con escalera de acceso de piedra, dicha línea férrea que unía ambos locales, amenizaba las veladas de verano. Además,
una cancela de hierro enterrada con los el de tierra y el marítimo. Y según un en la parte alta, en lo que había sido
rellenos de Parque, bajándose al mar por la anuncio publicado en el Almanaque–Guía domicilio de los Ledesma, se instalaron
escalera del muelle que existía cerca de la de 1888, se creó un servicio especial de dos grandes salones para descanso.
muralla. Entre la galería de cuartos de coches desde la Puerta del Mar hasta el Después de una serie de acontecimientos
caballeros y señoras había un balcón sobre balneario. políticos y sociales tan importantes como
el mar. Había, también, baños artificiales al estilo el advenimiento de la II República y la
En 1887 fue trasladado, junto a los de de Carratraca, Alhama, Lanjarón, Guerra Civil, junto a lo que podríamos
Diana y Apolo, a las playas de la Archena, etc. antirreumáticos y tónicos. llamar un cambio de mentalidades, la
Malagueta, debido, entre tras causas, a la Hacia la medianoche del 18 de noviembre utilidad de los balnearios fue decayendo.
dudosa salubridad de las playas. Al de 1917 se quemaron todos los materiales La gente prefería otro tipo de baños al aire
trasladarse a la Malagueta pasó a ser que servían para su construcción, libre, al sol, y al mismo tiempo, realizando
propiedad de Manuel Ledesma. El provocando incluso el derrumbe del deportes varios, lo que propició el fin de
balneario constaba de dos partes pabellón marítimo, el cual se construía estos antiguos balnearios malagueños. Al
perfectamente delimitadas: una todos los veranos sobre el mar. Hasta 1920 estallar la guerra esta crisis se acentuó aún
instalación de madera y hierro, no se volvió a abrir el balneario. Como más, y en 1938 decidieron clausurarlo.
L U G A R E S D E L A M E M O R I A
EN LOS 70 TORREMOLINOS
SE PLAGÓ DE BALNEARIOS DE
SENCILLA ESTRUCTURA: UN
RESTAURANTE Y A AMBOS
LADOS CASETAS-VESTUARIO
DIVIDIDAS POR SEXOS
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■El año 1918 era muy oportuno para la en uso hasta que el de La Rosaleda abrió sus playa, desestimando el recurso presentado
inauguración de nuevos balnearios, ya que puertas en 1941; instaló una fuente de por la empresa en 1983. Sin embargo, la
los de La Estrella habían sufrido un cerámica de donde manaba buen vino de Sociedad no estuvo de acuerdo con esta
incendio, y los de Apolo resultaban Jerez por iniciativa de Antonio López, sentencia y apeló de nuevo, con lo que el
insuficientes para cubrir la demanda. En propietario de la Vinícola Malagueña (1922); pleito continuó.
consecuencia, la apertura de un nuevo diseñó una pista de patines y bailes de La Jefatura de Costas y la Gerencia de
balneario en las playas de la Torre de San 2.000 m2 para cuarenta parejas (1927); abrió Urbanismo iniciaron en 1987 promovió la
Telmo fue acogida con especial al público un acuario con 19 departamentos apertura de un expediente de expropiación
expectación. El 16 de julio de 1918 se (1929); inauguró un restaurante de dos como primer paso del trámite al que
inauguraron los Baños del Carmen. El pisos (1933); amplió la playa reservada a las seguiría el rescate de la concesión, que
éxito inmediato obtenido animó al mujeres (1939) hasta dotarla con un caducaba en el año 2019, ya que las
empresario a montarlo el año siguiente de cerramiento permanente (1951) por razones concesiones en precario, en las que no hay
forma permanente, según el proyecto del de “moral y honestidad; adecuó del campo plazo fijo expreso, se entienden siempre
ingeniero Carlos Loring que incluía la de fútbol y la pista de tenis para pruebas por 99 años, aunque esto no se
construcción de más casetas de familias, hípicas (1950) y proyectó un camping de especificara.
un restaurante, kioscos y toldos, 300 plazas en 1958. En total el balneario Mientras, a causa de estos problemas, al
debiéndose cegar una laguna de 3.500 m2 alcanzó una extensión de 40.000 m2. parecer insalvables, en 1988 los miembros
con una profundidad media de tres La buena marcha de los Baños del Carmen de la sociedad propietaria vendían sus
metros. En 1920 se construyó un no tardó en verse truncada. Desde 1970 las acciones, la mayoría de ellas adquiridas por
embarcadero, y junto a él una pantalla actividades recreativas decayeron, si bien construcciones Vera. El 13 de marzo de
para proyecciones cinematográficas que las playas privadas y el restaurante dicho año apareció en prensa una nota
podía ser visionada desde la orilla del mar. estuvieron en uso hasta los ochenta, fecha informando que un grupo de empresarios
Aumentaron el número de casetas y en que la Dirección General de Puertos y había comprado los Baños del Carmen por
duchas de agua dulce y generales, sobre Costas determinó la gratuidad del acceso a 200 millones de pesetas, con la intención
todo para las señoras, cuyo recinto se las mismas, respondiendo así a las de convertirlos en un gran centro de ocio.
hallaba perfectamente acotado. Ese protestas vecinales en contra de las playas Un año después, otro artículo explicaba que
mismo año las instalaciones añadieron a privadas. De hecho, los pleitos entre la la concesión del balneario sería rescatada
su oferta un restaurante, una pista de Sociedad Baños del Carmen y las por el MOPU para permitir la unión del
baile y cuatro de tenis. asociaciones de vecinos, apoyadas por la Paseo Marítimo de Picasso con el de
Desde 1922 el balneario permaneció abierto prensa local, se mantuvieron hasta finales Pedregalejo. Sin embargo, en la
a lo largo de todo el año. Progresivamente, de los noventa. En 1986 se resolvió el actualidad, todavía sigue sin resolverse
el balneario fue ampliando y mejorando su contencioso, cuando la Audiencia Nacional cuál será por fin m por fin el destino de este
oferta: habilitó un campo de fútbol (1922) sentenció sobre el acceso libre y gratuito a la antiguo y último balneario malagueño.
P A T R I M O N I O A N D A L U Z
En las tierras de Jaén están parte de los pasos naturales que comunican el Sur de la Península con la Meseta. Aquí
confluyen las rutas que comunican el Este con el valle del Guadalquivir, por ello en la Edad Media fue lugar de
enfrentamiento en cada crisis. Los reinos taifas se la disputaron; después se enfrentaron entre sí almorávides,
almohades y andalusíes, mientras trataban de frenar el avance castellano. Ya en las manos de estos, fue frontera
con el reino nazarí de Granada. Todo ello explica que sea uno de los territorios con mayor número de fortificaciones.
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L
a actual provincia de Jaén abarca A PARTIR DEL SIGLO XI LAS Pero también los muladíes realizaron
gran parte del territorio que consti- importantes fortificaciones, aunque sólo
tuyó la Cora de Yayyan, a partir del
DISPUTAS ENTRE LOS REYES nos han llegado noticias de algunas, como
siglo VIII. A pesar de la diversidad de las tie- TAIFAS Y LOS CASTELLANOS las que tenían b. Hábil en Bedmar y su en-
rras que la componen y de su compleja his- CONVIRTIERON LAS TIERRAS torno, y sobre todo Ibn al-Saliya, que des-
toria, hay que destacar su relativa continui- de la Sierra de Segura llegaría a ocupar un
dad como una unidad a través del tiempo.
DE JAÉN EN FRONTERA extenso territorio que se extendía por el
Por ello es coherente abordar la cuestión de PERMANENTE norte hacia el río Añador y hacia el oeste
las fortificaciones en el Alto Guadalquivir de por el Guadalimar hasta Cástulo. Es posi-
forma conjunta, pese a las diferencias entre ble que fuera este personaje el que impul-
las diversas sociedades que las construye- só la fundación de Segura de la Sierra,
ron, y al hecho de que en época castellana rentes niveles, donde parece que se edifica- construyendo su primer recinto. Por la
las ciudades de realengo, órdenes militares, ron diversas construcciones cuyos cimien- misma época se reforzó un sector de la an-
arzobispado de Toledo, señoríos laicos entre tos se encuentran hoy cubiertos por el bos- tigua muralla romana de Cástulo, aunque
los que se repartió el territorio, organizaron que de pinos que tapiza el cerro por encima aún no sabemos si el trabajo lo realizaron
éste y sus defensas de forma diferente. Todo de la ciudad. los cristianos que habitaban la población y
ello ocasiona no pocas dificultades a la hora Pero al mismo tiempo fortificaron nue- que resistieron el ataque de Ibn al-Saliya,
de identificar unos rasgos comunes que, pe- vas poblaciones. Las noticias más antiguas o éste después de conquistarla.
se a todo, existen y que son los que tratare- sobre éstas son las citadas por el gran histo-
mos de poner de manifiesto. riador cordobés del siglo X Ibn Hayyan, EL ALTO GUADALQUIVIR. La tranquilidad
Tras la conquista de la Península Ibérica quien indica que en el año 888 el emir ‘Abd interior conseguida por los omeyas duran-
los musulmanes reutilizaron las antiguas Allah ordenó el reforzamiento de las mura- te el siglo X debió frenar el proceso de forti-
murallas romanas de muchas poblaciones, llas de Arjona y la construcción de las de An- ficación. Pero la situación cambió a partir
a veces reforzándolas. En Jaén, ciudad ubi- dújar, con objeto de ofrecer protección a los del siglo XI. Los enfrentamientos entre los
cada en la parte inferior de la falda del Cerro campesinos de la zona frente a los rebeldes reyes taifas y de estos con los castellanos
de Santa Catalina, la muralla romana era de muladíes (cristianos convertidos al islam) convirtieron a las tierras de Jaén en una
sillares almohadillados que los omeyas que extendían su dominio sobre las campi- frontera permanente que empezó a fortifi-
mantuvieron. En un momento no precisado ñas de Jaén. En Andújar el primer núcleo is- carse. El emir de Granada Abd Allah ibn
se construyó un largo lienzo que la conectó lámico estaba rodeado por un recinto com- Buluggin, que dominó buena parte de es-
con las de un antiguo oppidum ibérico situa- puesto por lienzos de tapial de argamasa ja- tas tierras, se jactaba en sus memorias de
do a media altura del cerro y que se prolongó lonados de torres macizas. En el punto más las numerosas y poderosas defensas cons-
hasta la cima del mismo, donde se erigió un elevado del actual casco histórico se cons- truidas por él copiando algunas de las in-
gran recinto. Así abarcó un espacio muy truyó un pequeño alcázar demolido en 1932 novaciones introducidas por Alfonso VI de
amplio por encima de la ciudad, con dife- para la edificación del Cine Tívoli. Castilla.
P A T R I M O N I O A N D A L U Z
El saqueo de Jaén
de 1368
■ La llamada Guerra de los dos Pedros
(1359-1369) fue un conflicto
extremadamente complejo que
enfrentó a Pedro I de Castilla y Pedro
IV de Aragón, que se complicó con una
guerra civil castellana que enfrentó al
monarca con su hermanastro Enrique
de Trastámara, aliado al aragonés. Y
al mismo tiempo acabaron implicados
otros reyes como Muhammad V de
Granada que apoyó al rey castellano.
En este contexto, el territorio de Jaén
fue atacado en varias ocasiones por los
nazaríes, que en 1368 lograron uno de
sus mayores éxitos al sorprender a la
guarnición de Jaén, y tomar la ciudad,
AH
que incendiaron, según relataba el
OCT
cronista Pedro López de Ayala:“E los 2009
moros pegaron fuego a toda la çibdat e
a las iglesias e derribaron las puertas
95
mayores de la çibdat e grand parte de
los muros, donde fue estragada e
rresçibio muy grand daño e grand
desonrra la çibdad de Iahen”.
No es posible evaluar la cantidad de
muertos, pero como consecuencia
muchos agricultores y artesanos
abandonaron la ciudad, a los que
hay sumar un segmento importante
de la población judía, que fue
llevada por Muhammad V a
Granada, lo que supondría la
desaparición de gran parte del sector
financiero y comercial de la ciudad.
Según el relato de Samuel R. Zarza,
autor contemporáneo de los hechos:
“Jaén fue tomada por la fuerza y
mataron hombres sin número. Más
en los judíos ordenó el rey Don Pedro
que no pusieran la mano, porque no
tenían culpa; pero que si querían
cautivarlos, los cautivasen.
Entonces llevaron prisioneros al
reino de Granada hasta trescientos
padres de familia que vivían en
Jaén”.
La ciudad, por tanto, quedó casi
despoblada, lo que condujo al nuevo
rey de Castilla Enrique II, en enero
de 1369, a conceder una serie de
privilegios para facilitar su
repoblación, fundamentalmente la
exención de pechos y tributos, que
confirmarán sus inmediatos
sucesores. Pero aún en 1410, las
murallas aún no estaban totalmente
reconstruidas. Vista aérea del majestuoso castillo de Jaén, construido entre los siglos XIII y XIV.
P A T R I M O N I O A N D A L U Z
96 la Península.
Hace 450 años, en agosto de 1559, se promulgó un Índice de libros prohibidos que se convirtió en el símbolo de la
represión ideológica de la larga historia del Tribunal de la Santa Inquisición. El Arzobispo de Sevilla e Inquisidor
General, el asturiano Fernando de Valdés, fue el impulsor de este mecanismo de control que ignoró el Índice
romano de Paulo IV, publicado unos meses antes. En España, los impresores y libreros sevillanos fueron, con
mucha diferencia, los más damnificados.
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S
i en la primera mitad del siglo, los blia, los libros arábigos y hebraicos, los li-
controles de la imprenta habían re- bros de horas con supersticiones, libros de
sultado ineficaces, a partir de 1550 nigromancia, libros sin autor, libros de au-
la situación entró en una nueva fase. En tores heréticos y obras que incluyesen co-
1551 se promulgó el primer índice de libros mentarios o anotaciones de éstos (textos
prohibidos, en realidad se trataba de una clásicos, patrística). Además se incluían,
reedición del Índice de Lovaina con un por primera vez, obras literarias en castella-
apéndice de los libros que ya había prohibi- no, como algunas piezas de Gil Vicente,
do la Inquisición en España. En 1554 el San- Juan del Encina o Torres Naharro, el Lazari-
to Oficio ordenó censurar las ediciones de la llo de Tormes, las Obras de Montemayor, los
Biblia y la Corona otorgó la facultad de dar diálogos de los hermanos Valdés… Hasta el
licencias de impresión (censura previa) al siglo XVIII ningún índice volvió a arremeter
Consejo Real. En 1557 fue detenido Julián tan duro contra la literatura española.
Hernández después de introducir libros he- ¿Por qué esta beligerancia? Algunos his-
réticos en Sevilla procedentes de Ginebra. toriadores consideran imprescindible valo-
Las pesquisas inquisitoriales condujeron a rar estas acciones como trofeos de caza del
un sorprendente descubrimiento: existía Inquisidor Valdés, los últimos coletazos de
un círculo heterodoxo, “luterano”, entre los la facción albista ante la evidente escalada
monjes jerónimos del monasterio sevillano de los ebolistas en la corte de Felipe II. Con-
de San Isidoro del Campo. En 1558 se arres- secuencia o no de luchas internas entre
taba, entre otros, al prestigioso canónigo facciones por el control del poder, lo cierto
de la Catedral de Sevilla, Constantino Pon- Portada del Índice de Valdés. es que el impacto de estos controles y pro-
ce de la Fuente. Se habían descubierto dos hibiciones sobre el mundo del libro fue muy
focos protestantes en Valladolid y Sevilla. importante, y especialmente para los libre-
La temida expansión de la herejía luterana En el verano de 1559 se promulgó dicho ros e impresores sevillanos. De las ediciones
en el corazón de la monarquía encendió to- catálogo en el que, además de recoger las incluidas en el Índice de 1559, la imprenta
das las alarmas. El sector más reaccionario prohibiciones de índices anteriores, se in- hispalense es con mucha diferencia (71 títu-
encastrado en el poder desplegó todas sus cluían obras de Erasmo, las de autores espi- los) la más afectada de las españolas, sólo
armas y, en apenas año y medio, Valdés en- rituales tan respetables como Fray Luis de superada por Amberes (127), París (112), Lyon
cargó y supervisó la elaboración de un Índi- Granada, el jesuita Francisco de Borja, el (106) y Basilea (96). Muchas de las obras pro-
ce con 699 libros prohibidos marcado por el maestro Juan de Ávila o el arzobispo de Tole- hibidas habían sido impresas en la oficina
miedo a la libre interpretación, por la hos- do Bartolomé de Carranza —al que se arresta sevillana de los Cromberger.
tilidad hacia la espiritualidad autóctona, a ese mismo año—. El rigor prohibitivo se De la inquietud se había pasado al páni-
lo supersticioso y a lo erróneo. proyectó contra las traducciones de la Bi- co, las inspecciones de librerías e impren-
A N D A L U C Í A E N S U S D O C U M E N T O S
■ Bujanda, J. M. de (dir.)
Index de l’Inquisition espagnole. 1551, 1554,
1559. año los impresores y libreros sevillanos capital andaluza, le comunicaba a Valdés
CER-EUSh, Ginebra-Quebec, 1984. también elevaron su protesta al Santo Ofi- que tenía varias estancias del Hospital del
■ Griffin, Clive cio porque había “algunos libros de roman- Cardenal repletas de libros recogidos. Mu-
Los Cromberger. La historia de una imprenta ce buenos en que leen niños, como Cid Rui chos de ellos no estaban en el catálogo pero,
del siglo XVI en Sevilla y Méjico. Díaz, y Infante don Pedro, y Abad don podían estar afectados por una norma gene-
Ed. de Cult. Hispánica, Madrid, 1991. Juan, y otros semejantes los cuales nunca ral y los había requisado por si se podían ex-
■ Peña Díaz, Manuel tuvieron nombre de autor y por esto no osa- purgar. La respuesta fue tajante: “Quémen-
La cultura del libro en Andalucía en tiempos de mos imprimirlos”. se”. Era preferible impresionar que titube-
Felipe II, en J. L. Pereira y J. M. González Aunque las normas prohibitorias parecí- ar. La destrucción material fue el mayor im-
Beltrán (eds.), Felipe II y su tiempo. an claras, su aplicación no estuvo exenta de pacto del Índice de 1559: una parte de la pro-
Un. de Cádiz- AEHM, Cádiz, 1999. dudas. En 1561, el doctor Millán, encargado ducción editorial andaluza desapareció para
de supervisar la aplicación del Índice en la siempre. ■
L I B R O S
Historiar la memoria
que fluye
ENCARNACIÓN LEMUS LÓPEZ Cuesta nos remite a la más va- construcción de la memoria? E im-
J
osefina Cuesta, en consonan- riada bibliografía internacional, plícitamente se entiende que son
cia con el título de su obra, eli- aunque se muestra particularmen- construcciones intencionadas co-
ge una cita de La Odisea para te atenta a los estudios franceses, mo la que ilustra en el capítulo de la
abrir su libro, pero el que estamos sobre los que ha dejado constancia construcción de la memoria fran-
ante un texto emocionante se des- de la madurez de su conocimiento. quista.
cubre no ahí, sino tres párrafos des- Por ello, a veces, me hubiera gusta- El alcance de esta historia de la
pués, al llegar la enumeración de do sentirla más libre y que no se cre- memoria es extensísimo y aborda
los traumas de la humanidad en la yera obligada a reafirmar sus pala- temas muy diferentes, algunos de
segunda mitad del siglo XX —“las bras con ninguna referencia. En la carácter institucional, como el va-
migraciones de las sociedades rura- segunda parte adquiere esa total li- Josefina Cuesta. lor del Servicio Nacional de Recupe-
AH les a los núcleos urbanos, o de los
habitantes del Sur empobrecidos
bertad y aborda planteamientos de-
licados de forma muy valiente, en
La Odisea de la Memoria.
Historia de la Memoria en
ración de Documentos y de la docu-
mentación que generó y su utilidad
España siglo XX.
OCT hasta las tierras del Norte desarro- conformidad con su propia asevera- Alianza Editorial, Madrid, para la represión y hasta hoy, con-
2009 lladas, con el consiguiente desarrai- ción de que “la historia de la memo-
2008, 496 págs.
vertido en Centro Documental de la
go y pérdida de referentes colecti-
100 vos; la confrontación entre los gran-
ria es un imperativo social”.
Cómo se han recordado la II Re-
Memoria Histórica. Otros con un
significado más singular y emocio-
des relatos, la demolición de las ide- pública y la Guerra Civil durante la nal, como la manipulación de los
ologías para la divinización de las Dictadura, la Transición y la Demo- Registros oficiales en las zonas con-
plutocracias, el secuestro de las re- cracia proporciona el eje del análi- troladas por los sublevados, que su-
ferencias identitarias por regíme- sis en la segunda mitad. Se lanzan primió pedazos de vidas individua-
nes políticos dictatoriales o por la preguntas arriesgadas que obtie- les, al igual que lo hicieran los cam-
propaganda de la sociedad de consu- nen respuestas adecuadas: ¿Qué bios de nombres forzados o la dero-
mo…”—, porque entonces se cae en queda del franquismo? ¿Qué grupos gación de las leyes de Matrimonio
la cuenta de que hemos convertido sociales o políticos están detrás de civil y de Divorcio. Son sólo algunas
la cotidianeidad en sufrimiento, a la pervivencia? ¿Qué papel juegan de las temáticas tratadas, muchas,
pesar del progreso y de la comodi- los medios de comunicación en la tantas que hacen que el conjunto
dad, y, peor aún, que lo hemos resulte excesivamente largo, ahora
aceptado como lo natural. que el tiempo es más corto que nun-
La autora reflexiona sobre cómo ca antes.
el historiador trabaja con el fluido Desde 1975 se ofrece una expli-
de la memoria y sistematiza, como cación sencilla, pero acertada, pa-
hasta ahora no se había hecho, en la ra explicar la tensión entre el re-
relación entre memoria e historia, cuerdo y el silencio que gobernó la
aplicándola al caso español desde la transición: “la muerte natural y
Guerra Civil a hoy, la primera déca- lenta del dictador, que ha permiti-
da del siglo XXI. Una primera parte do a los más importantes grupos
analiza la incorporación de la Histo- políticos la preparación de su rele-
ria del Presente en la historiografía vo, aunque en la clandestinidad, y
Mujer con sus hijos huyendo de la aviación fascista. Archivo Rojo. MCU
Dinastía y diplomacia
JUAN JOSÉ IGLESIAS RODRÍGUEZ ron en su momento la luz por sepa- curtido en la frontera, a la que ha
L
a amistad, más que el co- rado tanto en España como en Por- dedicado tantos esfuerzos, y en la
nocimiento o la especiali- tugal. Cada una de estas aporta- frontera está instalada su labor
zación, justifican que un ciones tuvo pleno sentido por sí so- historiográfica: en la frontera de
modernista se lance a reseñar un la, pero lo tienen aún más reuni- las relaciones amistosas u hostiles
libro sobre una época y una temá- das en un solo volumen, porque de reinos vecinos y, también, en
tica que no son el objeto habitual Manuel García Fernández ha sabi- las fronteras del conocimiento,
de su investigación. Pero el temor do hilvanarlas con maestría para que es donde verdaderamente
a una crítica parcial se desvanece hacer de todas ellas una obra bien fructifica y produce avances la
ante la evidencia de una obra sóli- articulada y coherente, un autén- buena labor científica.
da y rotunda, oportuna en sus ob- tico libro. Manuel García Llama la atención la gavilla de
jetivos y sencillamente espléndida García Fernández se adentra en Fernández. trabajos que componen este todo
Portugal. Aragón. Castilla.
en su materialización. esta obra en un territorio poco fre- Alianzas dinásticas y relaciones acabado, auténtico capolavoro sa-
Su autor, como pone de relieve cuente entre los historiadores de diplomáticas (1297-1357). lido de la pluma de un artífice con-
Secretariado de
Manuel González Jiménez en el nuestro país: el complejo entra- sumado. Así, el estudio de las rela-
Publicaciones de la
prólogo, es un profesor de la Uni-
versidad de Sevilla que ha llevado a
mado de las relaciones diplomáti-
cas, cuyo conocimiento es tan im-
Universidad de Sevilla-
Editorial Universidad de
ciones diplomáticas y dinásticas
luso-castellanas en el contexto del
AH
cabo prestigiosas contribuciones portante para explicar la densa y
Granada, Sevilla, 2008,
Tratado de Alcañices; o el de las re-
OCT
302 págs.
en campos tan diversos como el dinámica realidad de los reinos pe- laciones de Alfonso IV de Portugal 2009
reinado de Alfonso XI, la frontera
del reino de Granada o las relacio-
ninsulares durante el Medievo. Su
trabajo, fundamentado en sólidas
y Alfonso XI de Castilla en Andalu-
cía, desde el ángulo de la partici-
101
nes entre Castilla y el norte de fuentes, como los ricos fondos do- pación portuguesa en la Gran Ba-
África en la Baja Edad Media. La cumentales del Archivo de la Coro- talla del Estrecho; o el de la nave-
obra que en esta ocasión nos ofrece na de Aragón, tiene, pues, mucho gación y el comercio portugués por
recoge, ordena y pone al día un de pionero y de novedoso. el Mediterráneo en tiempos de Al-
conjunto de contribuciones reali- García Fernández no se arredra fonso IV, por citar tan sólo algunos
zadas en diferentes revistas espe- ante las dificultades de un trabajo de la colección que esmalta el con-
cializadas y encuentros, que vie- de esta índole: él es un historiador junto de la obra.
N
o cabe duda de que la no- importancia. sonaje de la España del siglo XVII
bleza es uno de los ámbi- En las páginas que les ha dedica- por su protagonismo en la todavía
tos más sobresalientes de do Luis Salas Almela desfilan, a la oscura conjura contra Felipe IV de
la renovación historiográfica que par que se narran sus vidas, propie- 1640.
ha experimentado en los últimos dades y actuaciones, la historia de Uno de los mayores aciertos del
años la Historia Moderna de Espa- un gran trozo de nuestra región. libro, editado por Marcial Pons y el
ña. Afortunadamente, han apare- La primera parte del libro se cen- Centro de Estudios Andaluces, ra-
cido importantes libros fruto de tra en el estudio de las bases econó- dica en la excepcional documenta-
profundas investigaciones, algu- micas y políticas del linaje, dos- ción que pacientemente ha podido
nos de los cuales estudian la globa- cientas páginas donde se analizan consultar el autor, custodiada en
lidad del fenómeno nobiliario de manera muy correcta las juris- Luis Salas Almela. los excesivamente celosos anaque-
mientras que otros, la mayoría, se dicciones señoriales ostentadas por Medina Sidonia. El poder de la les del Archivo Ducal de Medina Si-
aristocracia. 1580-1670.
centran en aspectos parciales. A los Medina Sidonia y, en especial, Marcial Pons y Centro de
donia.
destacar entre estos, como una de sus inmensas fuentes de riqueza, Estudios Andaluces, Un privilegio y una suerte que se
las mejores monografías que han apartado en el que hay que hacer Madrid, 2008, 515 págs. complementan a la perfección con
visto la luz recientemente, la obra mención del caso de la localidad de la seriedad del estudio, la exhausti-
que Luis Salas ha dedicado a los du- Sanlúcar de Barrameda, un empo- vidad en el manejo de la bibliogra-
ques de Medina Sidonia. rio comercial del que obtenían gran fía y la novedad de sus plantea-
Estos Guzmanes, dueños de un parte de sus ingresos. mientos.
inmenso patrimonio rústico a caba- Parecido espacio es el dedicado a En resumen, Medina-Sidonia. El
llo entre las provincias de Cádiz, la evolución política del linaje entre poder de la aristocracia 1580-1670 es,
Huelva y Sevilla, controlaban en los años 1580 y 1670, centrados en sin duda, una excelente aportación
buena medida la vida de esta parte las figuras del duque don Alonso, el a la historia de Andalucía en uno
de Andalucía, y estaban reclaman- famoso general de la Armada In- de sus siglos todavía más descono-
do desde hace demasiado tiempo vencible; su hijo don Manuel y su cidos.
L I B R O S
J
osé Manuel Cuenca Toribio reú- bles para entender una compleja eta- años después del fin de la guerra o in-
ne, en una extensa edición de 447 pa de cambios institucionales; con cluso los efectos comerciales con Amé-
páginas, las aportaciones de aquellos que abordan aspectos más lo- rica, con ejemplos como las relaciones
treinta y cinco especialistas sobre dis- cales. con La Habana o con la efímera habili-
tintos aspectos del día a día en Andalu- Más allá de acontecimientos sobra- tación como puerto de Libre Comercio
cía durante el período cronológico que damente renombrados como la batalla de El Puerto de Santa María.
abarcó la Guerra de la Independencia. de Bailén, el sitio de Cádiz o la celebra- La obra cubre en gran medida el va-
El libro es fruto del primer congreso ce- ción de las Cortes de Cádiz, el período cío que aún existe sobre los avatares de
lebrado en España con motivo de la entre 1808 y 1814 ofrece aún temas en los años en los que se prolongó el en-
conmemoración del bicentenario, y gran medida todavía desconocidos so- José Manuel Cuenca frentamiento, asumiendo el reto de
que tuvo lugar en Córdoba en el año bre la Andalucía del momento que Toribio (ed.). primar el valor científico huyendo de
Andalucía en Guerra de la
2008. afluyen en estas páginas: la actuación Independencia (1808-1814). meros intereses políticos, según se
Para facilitar su lectura, la obra se del Consejo de la Regencia, las trans- Universidad de Córdoba, anuncia en su propio prólogo. Sin du-
Córdoba, 2008, 448 págs.
estructura en tres bloques: aspectos formaciones en la administración lo- da, representa una de las más novedo-
militares y políticos; economía y so- cal, que en muchos casos implicaron sas y sugerentes aportaciones a la cele-
AH ciedad; y cultura y vida cotidiana. En
ella se aúnan trabajos con un claro
una difícil coexistencia de viejas con
nuevas instituciones, las repercusio-
bración del bicentenario de la Guerra
de la Independencia.
OCT
2009
102 124 biografías en torno a la Córdoba isabelina
MANUEL MORENO ALONSO de la política y de la vida de una ciu- información amplia, se retrata toda
E
l reinado de Isabel II es un dad o de un territorio durante un pe- una galería de personalidades —po-
período de tiempo funda- ríodo determinado de la historia. líticos, literatos, banqueros, comer-
mental en la historia de An- Con una bibliografía exhaustiva por ciantes, latifundistas, docentes, re-
dalucía que todavía ofrece grandes cada personaje, el presente trabajo ligiosos, industriales, ingenieros,
lagunas. La provincia de Córdoba es es una aportación notable tanto a la médicos, periodistas, arquitectos,
una de las más afortunadas, al con- historia del reinado de Isabel II como pintores— que, todos ellos unidos
tar con las investigaciones recientes a la de Córdoba y Andalucía. por las coordenadas espacio tempo-
de Francisco Miguel Espino. Su últi- Se trata de 123 biografías de dis- rales, ofrecen una visión diferente
ma publicación —Todos los hombres tintos personajes que sobresalieron del que normalmente podía imagi-
Francisco Miguel Espino
de Isabel II— constituye una aporta- en la Córdoba isabelina o estuvieron Jiménez. narse sobre la Córdoba isabelina. De
ción fundamental sobre los protago- estrechamente relacionados con la Todos los hombres de Isabel II: agradecer es que el autor aborde a
Diccionario biográfico de los
nistas más destacados de la política misma. Entre ellos destacan nom- sus personajes directamente, yendo
protagonistas del reinado en
cordobesa durante el reinado. En re- bres de indudable proyección nacio- Córdoba. al grano, sin las consideraciones
alidad, sólo cuando conozcamos las nal, desde el Marqués de la Vega de Diputación-Asociación de previas al uso sobre el significado de
Estudios de Ciencias
biografías de estos notables, podre- Armijo hasta el Duque de Rivas pa- Sociales, Córdoba, 2009, los individuos y las biografías en la
mos adentrarnos en el conocimiento sando por Don Juan Valera. Con una 390 págs. sociedad o en la historia.
E
l libro que reseñamos honra problemas del comercio americano, gue es el reconocimiento de sus com-
la memoria del profesor An- justificaría que su nombre tuviese pañeros y discípulos. Predomina, co-
tonio García-Baquero, que se un lugar destacado en la historiogra- mo es lógico, la temática vinculada
nos fue inesperadamente en la pri- fía española del siglo XX. Sin embar- al monopolio americano, hilo con-
mavera del 2007. Siempre es dema- go, a este primer fruto de juventud ductor de los estudios de García-Ba-
siado pronto para perder a un gran siguieron hasta 140 títulos más, co- quero desde que firmó el inolvidable
historiador pero más cuando se está secha de trabajos de por sí imponen- Andalucía y la Carrera de Indias que se
en la cúspide de la carrera profesio- te, pero más sobresaliente por la ca- convirtió, gracias a la popular Biblio-
nal. El Dr. García-Baquero nació en lidad de sus ideas que, pronto, goza- teca de Cultura Andaluza, en una de
Alcalá del Río en 1944, cursó estu- ron del reconocimiento internacio- León Carlos Álvarez las monografías históricas más di-
Santaló (Coord.).
dios de Historia General en la Uni- nal lo que explica la reedición y tra- Estudios de Historia Moderna fundidas de las últimas décadas. Pe-
versidad de Sevilla y alcanzó el gra- ducción a otras lenguas de sus títu- en Homenaje al Profesor ro no faltan los trabajos dedicados a
Antonio García-Baquero.
do de doctor, en 1975, con la tesis Cá- los principales. otras dimensiones de la Monarquía
Universidad de Sevilla,
diz y el Atlántico (1717-1778). El comer- Espigo estos datos, a vuela pluma Sevilla, 2009. 702 págs. Hispánica, lo que compadece bien
cio colonial español bajo el monopolio de la semblanza científica que Ra- con la visión del añorado maestro
gaditano. Sólo esta obra, referencia món Serrera dedica al homenajeado que siempre fue de gran angular.
L I B R O S
Sujetos de resistencia
Mª CANDELARIA FUENTES A continuación, el autor focaliza su autor describe el modo en el que una
C
entrándose en Andalucía, atención en las víctimas, disidentes parte de la mencionada generación
Marcial Sánchez Mosquera y silenciados. Establece una separa- de los hijos superó ese temor infun-
ofrece en su libro una pers- ción clara entre la generación de los dido y se comprometió en la lucha
pectiva de la represión franquista padres (que vivieron la represión en contra el régimen aportando nue-
que trasciende la consideración de primera persona) y la de los hijos, y vas estrategias impulsadas princi-
los individuos que la sufrieron como sitúa la línea cronológica divisoria palmente por el PCE y CCOO.
simples objetos de la violencia repre- entre ambas en los años cincuenta. El procesamiento de la informa-
siva, para pasar a mostrarlos como Además, pone de manifiesto los ción obtenida a partir de los testimo-
sujetos de resistencia y de oposición efectos del miedo genético inocula- nios orales procedentes del Fondo
a la dictadura. El recurso a las fuen- do en las personas que sufrieron la Marcial Sánchez Sonoro del Archivo Histórico de
tes orales y la reconstrucción de la cruenta represión y en sus entornos Mosquera. CCOO de Andalucía permite al autor
Del miedo genético a la protesta.
memoria de los represaliados es fun- familiares. Memoria de los disidentes del examinar los diferentes mecanis-
damental en este estudio. En torno a Sin embargo, enfatiza cómo la franquismo. mos de protección puestos en prácti-
Fundación de Estudios
este eje analítico, Sánchez se refiere memoria y la identidad de los derro- ca durante la dictadura, así como las
Sindicales-Archivo
en primer lugar a la violencia políti- tados, pese a encontrarse silencia- Histórico de CCOO, consecuencias individuales y colec-
ca y a la represión como génesis y
fundamento del Estado franquista.
da, distaba de haber sido extingui-
da. En un tercer nivel de análisis el
Sevilla, 315 págs. tivas que el aparato represivo del
franquismo tuvo en los opositores.
AH
OCT
2009
Informaciones de primera mano sobre los cautivos 103
MANUEL GARCÍA FERNÁNDEZ este libro: la violencia endémica que cionan información de primera ma-
L
os estudios sobre la frontera casi siempre genera —se quiera o no sobre las diversas formas de caída
castellano-granadina si- no— el roce permanente de civiliza- en cautiverio y los precios que alcan-
guen siendo una línea bási- ciones antagónicas. El cautiverio es zaba su liberación. Ahora bien, sin
ca de la historiografía medieval. Y una de las manifestaciones más re- olvidar que el relato de estos mila-
en este campo de la investigación levantes de aquel mundo periférico y gros está teñido de fantasía que lin-
los autores de este libro se muestran violento. En este contexto, la obra da con la ucronía histórica.
como consumados especialistas. del monje de Silos alcanza su pleno La parte segunda analiza con de-
Esta obra se estructura en tres significado, al relatarnos, con preci- talle la vida cotidiana que llevaban
partes. En la primera, se realiza una sión, la liberación de más de un cen- Manuel González los cautivos cristianos en el reino de
Jiménez y Ángel Luis
amena síntesis de los aspectos deter- tenar de cautivos cristianos presos Molina Molina. Granada. Por último, la tercera par-
minantes de la vida cotidiana en la en el reino de Granada gracias a la Los Milagros Romanzados de te reproduce la transcripción de los
Santo Domingo de Silos de Pero
frontera, en tiempos de guerra y de intercesión milagrosa de Santo Do- 90 milagros acompañada de notas
Marín.
paz. Sin embargo, es en el análisis mingo de Silos. Los milagros roman- Real Academia Alfonso X explicativas e índices de topónimos
de los tipos humanos que viven en la zados constituyen una fuente excep- El Sabio. Biblioteca de y onomástico, además de un mapa
Estudios Regionales, nº
raya fronteriza, donde se percibe con cional para conocer el fenómeno del 77, Murcia, 203 págs. y un de la geografía de los milagros en
claridad un aspecto fundamental de cautiverio cristiano ya que propor- mapa. Andalucía.
E
ste libro analiza la obra de período poco conocido de viajeros, el y otros compañeros de viaje.
viajeros ingleses, france- XVIII, ya que la imagen de España y La falta de inversión del gobierno
ses, italianos y españoles Andalucía en el mundo provienen español devino en innumerables ca-
para presentar la realidad del via- principalmente del XIX. Sin embargo, rencias del viario andaluz que reper-
rio andaluz del siglo XVIII. La auto- y como bien apunta Rocío Plaza, esos cutieron negativamente en la econo-
ra realiza una interesante carto- estereotipos y clichés ya empezaron a mía de la región y en la vida de sus ha-
grafía de las comunicaciones de la esbozarse en los aventureros del XVIII. bitantes. Reproducciones de graba-
Andalucía premoderna. Algunas La metodología utilizada combina dos, mapas de postas y otras imáge-
preguntas a las que da respuesta la interpretación de textos literarios y Rocío Plaza Orellana. nes costumbristas completan la obra.
Los caminos de Andalucía.
son: ¿qué secretos descubrieron los libros de viajes con la historia, la car- Memorias de viajeros del siglo Es curioso que en el estudio de Rocío
viajeros en los caminos de las tie- tografía y la antropología cultural. El XVIII. Plaza no se analice la obra de ninguna
Universidad de Sevilla,
rras del Sur? ¿Cómo se estructura- lenguaje es sencillo, directo y ameno. Sevilla, 2008. 192 págs. viajera.
ban los caminos reales y las vías La estructura es asequible: comienza El alquiler de mulas y los caminos
menores? ¿Por qué eran tan preca- con los principales viajeros que nos vi- garantizaban aventuras y anécdotas
rias las comunicaciones del XVIII sitaron, continúa explicando las rutas interminables con las que el lector se-
en España? que cruzaban la región, para terminar guro disfrutará.
Publicaciones del Centro de Estudios Andaluces
‘Andalucía en la Historia’ es una más de las publicaciones que edita el Centro de Estudios Andaluces, en su compromiso con la investi-
gación y la divulgación de conocimientos de carácter histórico y andaluz. Por eso queremos ofrecer a nuestros lectores en este espacio
una breve muestra de nuestro catálogo, seleccionando aquellos títulos que más puedan interesales. Para la adquisición de cualquiera
de nuestras publicaciones puede ponerse en contacto con el departamento de Publicaciones, bien vía teléfono en el 955 055 210, o
mediante correo electrónico a publicaciones@centrodeestudiosandaluces.es.
SALVADOR RODRÍGUEZ Y ANTONIO NARBONA (COORD). LUIS MÉNDEZ RODRÍGUEZ ENRIQUE OTTE SANDER
CLARA MACÍAS (COORD.) La identidad lingüística de La imagen de Andalucía en el arte Sevilla, siglo XVI: Materiales para
El fin del campesinado Andalucía del siglo XIX su historia económica
La sociedad campesina se ha El conocimiento de las hablas Una obra que estudia la imagen Esta obra es un homenaje a
transformado en el último tercio andaluzas se ha proyectado que Andalucía proyectó en los Enrique Otte, historiador
del siglo XX y, finalmente, ha escasamente en la sociedad. Una europeos del siglo XIX, a través de singular y alumno destacado de
desaparecido como forma de de las consecuencias de este hecho su representación artística en Ramón Carande, que dedicó toda
cultura en el XXI. Sólo una ha sido la propagación de una pinturas y fotografías, y cómo su labor investigadora a la Sevilla
pequeña proporción de serie de estereotipos que han esos iconos culturales se tomaron del siglo XVI. Por ello, esta obra
ciudadanos de Occidente vive fomentado una imagen del como representación de lo reune su última investigación,
hoy del campo. La cultura rural andaluz alejada de la realidad. español y provocaron la afluencia junto con el inventario de su
se ha modificado: los campesinos Este libro pretende arrojar luz de visitantes que desembocaría fondo documental, y una breve
son productores o empresarios. sobre este controvertido tema. en el germen del turismo. biografía y bibliografía.