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Nº 56

—— DOSIER ——

¿Rebeldes
primitivos?

ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
Los orígenes
del bandolerismo

¿Rebeldes primitivos? Los orígenes del bandolerismo

Año XV | número 56 | abril - junio | 2017 | 3,50 €


e n f o q u e

Bandidos y bandoleros

“E
sta es la razón por que la que la derecha mano se la corten y
que Robín de los bosques después que les hubieren ahorcado
Nº 56

es nuestro héroe y seguirá los dividieran en trozos”.


siéndolo”. Con esta militante con-
—— DOSIER —— clusión acababa Eric J. Hobsbawm su Estos populares pliegos sueltos re-
¿Rebeldes ya clásico estudio sobre el bandolero lataron la pervivencia del bandoleris-
ANDALUCÍA EN LA HISTORIA

primitivos? mo seduciendo a los lectores. Pero no


Los orígenes como símbolo. Fueron Braudel y
del bandolerismo fue esa criminalidad la que despertó
Hobsbawm quienes explicaron este
admiración entre los escritores del
fenómeno como una rebeldía de la
Siglo de Oro. Lope de Vega, Tirso de
¿Rebeldes primitivos? Los orígenes del bandolerismo

miseria, como una forma primitiva


Molina, Vélez de Guevara o Cervantes
de protesta social con la que se mani-
festaban valores y reivindicaciones de
manifestaron cierta simpatía hacia el
bandolero catalán por su defensa del
AH
Año XV | número 56 | abril - junio | 2017 | 3,50 € las comunidades campesinas contra honor y como supuesto reparador de abril
el Estado. agravios, aunque fuese deformando 2017

Las investigaciones posteriores


la realidad.
3
demostraron que sus interpreta- Hacia el siglo XIII, el castellano
ciones se alejaban bastante de la prestó la voz bando (grupo, facción) al
realidad histórica y debían mucho a catalán, adaptándola como bàndol.
la literatura. Los historiadores de la La guerra de bandos enfrentados que
mafia siciliana fueron los primeros padeció Cataluña entre los siglos XV
en advertir que, lejos de leyendas de y XVII popularizó el término bandoler,
solidaridad con los pobres, los bando- para referirse a esta delincuencia en
leros actuaban como cómplices de los grupo. Juan Ramón Lodares demostró
señores y de las autoridades locales. que al retornar bandolero al castellano
Más que de bandolerismo social pro- obtuvo una acepción positiva en las
ponían hablar de actividades delicti- obras de teatro, en los romances y en
vas de grupos asociales. las canciones populares. Cuando los
Borrow, Ford o Mérimée difundieron
La publicística barroca española en la Europa del siglo XIX el renacer
ya había dado buena cuenta de la de este fenómeno en Andalucía, lo
punición y memoria de esos asaltos hicieron mitificándolo pero emplean-
y crímenes en grupo. Uno de esos do el italianismo bandito (proscrito y
casos de mediados del siglo XVII, perseguido por la ley). Sin embargo, al
acaecido en tierras andaluzas, fue traducir sus obras al castellano se utili-
impreso con el título de Noticia trágica zó el catalanismo bandolero, con menos
de la crueldad y tiranía que ejecutaron cuatro carga negativa en nuestro léxico.
ladrones con el cura de Villanueva de Andújar
y la enorme acción que hicieron con su criada Si a la recreación del bandolerismo
cortándole los pechos, y se refiere el castigo catalán le debemos la carga positiva
que la Divina Justicia ejecutó con ellos en vista de la imagen y del término, a la del
de sus maldades. Episodios como este, bandolerismo andaluz le debemos la
tan desagradables y escandalosos, pervivencia de la leyenda y el mito.
alimentaron la prensa sensacionalis- Pero nada hubiera sido posible sin
ta del momento y justificaban, sobre las invenciones literarias de nuestros
todo, un objetivo didáctico y morali- clásicos y las de los viajeros románti-
zante: el miedo al crimen para justi- cos. El resultado no es otro que una
ficar el castigo y el temor a este para apasionante realidad histórica com-
prevenir el delito. Cumpliendo con partida de supervivientes, víctimas y
un principio en el derecho penal de la cómplices, y de préstamos y mestiza-
época, la ley del talión, ejecutaron a jes con lenguas y libros por medio.
esos bandidos o bandoleros: “sin que
haya apelación, de que sean arras- Manuel Peña Díaz
trados por las más públicas calles, y Director de Andalucía en la Historia
¿Rebeldes primitivos? Los orígenes del bandolerismo 6
Desde antiguo, se ha venido dando por sentado que la aparición del bandolerismo andaluz no tuvo
lugar hasta finales del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX, vinculándose, por tanto, a la crisis del
Antiguo Régimen. Esta visión deriva de la imagen tópica y exótica de una Andalucía de gitanos, toreros
y bandoleros construida y transmitida por los viajeros románticos, que ha arraigado fuertemente en el
imaginario colectivo sobre Andalucía y que obtuvo carta de naturaleza historiográfica oficial con la pu-
blicación de los clásicos estudios de Bernaldo de Quirós (1933), Joan Reglá (1962) y, sobre todo, Eric
Hobsbawm (1965). Sin embargo, la investigación sobre las fuentes documentales conservadas revela
la existencia de casos de bandolerismo en Andalucía desde mucho antes. Este dosier, coordinado por
el catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Sevilla Juan José Iglesias Rodríguez, profundi-
za en los, hasta el momento, insuficientemente conocidos orígenes del bandolerismo andaluz.

Edita: Centro de Estudios Andaluces Bárbaros y salteadores en la Bética 8


Presidente: Manuel Jiménez Barrios
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Latorre, Esther García García y Lorena Muñoz Limón Golfines y monfíes 14
Director: Manuel Peña Díaz Manuel García Fernández
Consejo Editorial: Carlos Arenas Posadas, Marieta
Cantos Casenave, Juan Luis Carriazo Rubio, Salvador
AH Cruz Artacho, José Luis Chicharro Chamorro, María José
de la Pascua Sánchez, Encarnación Lemus López, Carlos Acetile, Pedro Arrobas y el Cañari 20
Martínez Shaw, Teresa María Ortega López, Antonio
abril Ramos Espejo, Valeriano Sánchez Ramos y José Luis Bernard Vincent
2017 Sanchidrián Torti.

4 Colaboran en este número: Juan José Iglesias Rodríguez,


Genaro Chic García, Manuel García Fernández, Bernard
Entre la marginación y el ejército 24
Vincent, Mercedes Gamero Rojas, Francisco Andújar Mercedes Gamero Rojas
Castillo, Margarita Cabrera Sánchez, José Joaquín
Rodríguez Mateos, María Dolores Carrasco Canelo,
Alfonso Domingo, Leandro Álvarez Rey, Eva Díaz Pérez,
Francisco Contreras Pérez, Enrique Infante Limón,
Marcos Fernández Gómez, Carlos Arenas Posadas,
El proceso de 1638 28
Antonio Barragán Moriana, Eva Mª Flores Ruiz, Carlos
Martínez Shaw y José Romero Portillo.
Francisco Andújar Castillo

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Maquetación y tratamiento de las imágenes:
Don Agustín Florencio Hinojosa 34
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Impresión: Servigraf Artes Gráficas Juan José Iglesias Rodríguez
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ISSN: 1695-1956

Imagen de portada: Detalle del grabado Les Brigands


Espagnols de François Constant Mes. Biblioteca
Los Neve 46
Nacional. ¿1800?
De origen flamenco y asentada en Sevilla, esta familia de comer-
ciantes realizó grandes inversiones en pos del ascenso social para
ennoblecer su linaje: fundaron obras pías, adquirieron numerosas
obras de arte y ejercieron de mecenas.
Impacto Agotamiento de Huella de
ambiental
por producto
recursos fósiles
0,16 kg petróleo eq
carbono
0,47 Kg CO2 eq
José Joaquín Rodríguez Mateos
impreso
por 100 g
de producto 0,4 kg petróleo eq 0,13 Kg CO2 eq reg. n.º: 2017/16
% medio de un

La estrella solitaria,
ciudadano 3,7 % 1,54 %
europeo por día

Luis Gálvez 50
‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las
opiniones emitidas por los colaboradores y participantes En la época del caucho, a finales del siglo XIX, un gaditano, Luis
de cada número de la revista.
Gálvez Rodríguez de Arias, creó un estado independiente en lo más
profundo de la cuenca amazónica. Fue un espadachín, un seductor
y uno de los primeros antimperialistas del continente americano.
Alfonso Domingo
AH
abril
2017
5

La biblioteca silenciada Secciones


de Minas de Riotinto 56
Agenda 66
Ríos de tinta se han escrito sobre el paso de los británicos (1873-
1954) por Minas de Riotinto. Sin embargo, muy poco sobre la bi-
blioteca que, con tanto esmero, fraguaron en la barriada Bella Vista Ocurrió hace 100 años 76

estos ciudadanos extranjeros.


La Hispano Aviación
María Dolores Carrasco Canelo

Patrimonio andaluz 80

Los masones andaluces 60 Patrimonio a la vanguardia

durante la II República
Hace trescientos años se fundaba en Londres la Gran Logia de In-
glaterra, punto de arranque de la Masonería que ha llegado hasta
Andalucía en sus documentos 84
nosotros: la Masonería moderna, filosófica o especulativa. En regio-
nes como Andalucía tuvo gran arraigo. El Archivo del Mayordomazgo

Leandro Álvarez Rey


In memoriam 90

Juan Antonio Lacomba


Una nube en el obrador de Murillo 70
Reseñas 94
El año en el que se celebra el cuarto centenario del nacimiento de
Murillo, nuestro zoom histórico se detiene en su taller, concreta-
mente en el 2 de marzo de 1682, poco antes de su fallecimiento. Avance AH 57 98

Eva Díaz Pérez


d o s

AH
abril
2017
6

H ace ahora justamente cuarenta años que


apareció la primera edición española de
Bandidos, un libro de Eric Hobsbawm que
se ha convertido en un clásico de la te-
mática. En realidad, Hobsbawm venía a
darle continuidad con esta obra a otra anterior, Rebeldes primitivos.
Estudio sobre las formas arcaicas de los movimientos sociales en los siglos XIX y
XX, que es también una referencia obligada en la producción del
célebre historiador británico.
En estos libros, Hobsbawm acuñó el pro-
totipo del bandido social, un personaje que
encarna un estadio de rebeldía primitiva
prerrevolucionaria contra un orden so-
cial injusto representado por el poder
arbitrario de los monarcas, los seño-
res feudales o los propietarios de la tie-
rra. El mito literario de Robin Hood, con
paralelismos en muchos países y épocas dife-
rentes, constituye el emblema de ese buen
ladrón con conciencia social que robaba a los
ricos para darle a los desfavorecidos. Arroja-
do fuera de la ley por un acto de injusticia ra-
dical, el bandido social adquiría la dimensión
épica del héroe popular aclamado por los me-
nesterosos como paladín de su causa frente a
la opresión de los poderosos.

Detalle del pliego de cordel titulado


El asombro de Jerez y terror de Andalucía,
don Agustín Florencio, editado
en el siglo XVIII.
i e r

¿Rebeldes primitivos?
Los orígenes del bandolerismo andaluz
Coordinado por: Juan José Iglesias Rodríguez Universidad de Sevilla
AH
abril
2017
7

En España, los estudios sobre el bandolerismo cuentan una Por su parte, Francisco Andújar Castillo ha estudiado reciente-
larga tradición. Quizás por ello pueda juzgarse que existe una mente una partida de bandoleros activa en la zona de Antequera y
cierta pretenciosidad en Hobsbawm cuando se reclama como el la Hoya de Málaga hacia 1638, y el autor de estas líneas ha analiza-
fundador de todo un género historiográfico. Ya Bernaldo de Qui- do el caso de don Agustín Florencio Hinojosa, un bandolero de ori-
rós afirmó esa ligadura entre bandolerismo y subversión en su gen noble que asoló la Subbética andaluza y que al parecer mantu-
conocida obra Bandolerismo y delincuencia subversiva en la Baja Andalucía, vo vínculos con la causa austracista durante la Guerra de Sucesión.
publicada en 1933. En los años sesenta del pasado siglo, Joan Reglá En ambos trabajos se ha cuestionado el modelo del rebelde pri-
estableció una clasificación que se ha mantenido prácticamente mitivo o el bandido social de Hobsbawm. Por contra, se reafirma
intacta hasta nuestros días, cuando diferenció entre un bandole- la realidad de bandoleros desprovistos de todo halo épico. Se trata-
rismo levantino barroco y un bandolerismo andaluz romántico. ba, más bien, de simples delincuentes, de auténticos desalmados
Desde entonces, y salvando la excepción de los monfíes gra- que sembraban el terror entre la población y que cometían todo
nadinos del siglo XVI, un fenómeno ligado a la resistencia de la tipo de abusos y tropelías. Frente al bandido social, reaparece en
minoría morisca, se ha venido dando por sentado que la aparición los documentos, por tanto, el bandido antisocial.
del bandolerismo andaluz no tuvo lugar hasta finales del siglo La historia del bandolerismo andaluz, más allá del tópico, vie-
XVIII y las primeras décadas del XIX, vinculándose por tanto a la ne reclamando una revisión a la luz de los casos de archivo que los
crisis del Antiguo Régimen. Esta visión estereotipada deriva en investigadores vayan exhumando. Mientras tanto, una indaga-
buena medida de la imagen tópica y exótica de una Andalucía de ción sobre los precedentes del bandolerismo andaluz clásico pa-
gitanos, toreros y bandoleros construida y transmitida por los via- recía de obligado cumplimiento. Son ya suficientes los indicios
jeros románticos, que ha logrado perdurar en el tiempo y arraigar de que, en efecto, el fenómeno tiene sus orígenes con bastante
fuertemente en el imaginario colectivo sobre Andalucía. antelación a la que se ha venido reconociendo comúnmente.
Sin embargo, la investigación sobre las fuentes documentales A este propósito responde el dosier que se incluye a continua-
conservadas revela la existencia de casos de bandolerismo en An- ción, en el que se ofrecen noticias, se presentan casos y se su-
dalucía desde mucho tiempo antes de los momentos finales del gieren preguntas sobre un fenómeno que bien puede tener an-
Antiguo Régimen y los comienzos de la Edad Contemporánea. tecedentes en el mundo antiguo, para atravesar más tarde, bajo
Con su habitual sagacidad de historiador experto y curtido en los diferentes formas y caracteres, los tiempos medievales y moder-
archivos, y con la genial intuición que lo caracterizaba, el maes- nos. Este dosier pretende, en efecto, iniciar un replanteamiento
tro Domínguez Ortiz ya supo verlo cuando en 1989 escribió, bajo de la cuestión y suscitar el interés de investigadores y lectores.
el título “Precedentes del bandolerismo andaluz”, una sugerente Creemos que ha llegado el momento de lanzar esta propuesta.
colaboración para la obra colectiva El bandolero y su imagen en el Siglo de Nuevas líneas de investigación, como la emprendida por Bruno
Oro, coordinada por J. A. Martínez Corneche. En este trabajo, Do- Pomara Saverino sobre el bandolerismo moderno en el mundo
mínguez Ortiz documentó partidas formadas por un buen núme- mediterráneo, parecen avalar la oportunidad del desafío. Cuaren-
ro de bandoleros que en el siglo XVII operaban en Sierra Morena ta años después de la primera edición española de Bandidos de Eric
para asaltar cargamentos de metales preciosos. Hobsbawm el reto parece inexcusable. n
Bárbaros y salteadores
D O S I E R

en la Bética
El bandolerismo durante la Antigüedad

Genaro Chic García

¿REBELDES PRIMITIVOS?
Universidad de Sevilla La presencia de grandes

L
a gestión de la sociedad es cosa pú- más dinámicos actúan en provecho propio masas de hombres libres
blica (res publica) y tiende a realizarse obviando el carácter obsoleto de la organi- sumidos en la pobreza
a través de una serie de instituciones zación pública. fue una constante en la
que dimanan de la clase-estado y que se Tengamos presente, además, que la
Antigüedad clásica. La
AH basan fundamentalmente en el monopo-
lio de la fuerza física, que se transforma
apropiación de lo ajeno es la forma más na-
tural de adquisición además del trueque, y
lucha por la subsistencia
abril así en legal. Cualquier violencia que no sea en sociedades donde el trabajo no tiene la les empujaba a
2017 la legal pone en peligro al Estado y con ella consideración de virtud (las de pensamien- permanecer al margen

8 a la comunidad a la que sirve. Con vistas


a la preservación y fuerza del grupo, todo
to antiguo) suele ser la primera etapa del
proceso de abastecimiento, como demos-
de la ley romana.
Ciertamente, para los
Estado procurará eliminar de su interior la traron los romanos en Hispania en relación
violencia incontrolada, que de todas for- a sus minas. No estaba descaminado el
romanos si los indígenas
mas tenderá a surgir cuando las condicio- historiador romano Tácito cuando decía de no se sometían inmediatamente
nes de vida o las inclinaciones guerreras ellos mismos que “al expolio, la matanza y tras la conquista, pasaban
de una parte de la población le empujen el saqueo los llaman por mal nombre he- simplemente a ser latrones
a ello. Es en este apartado donde se consi- gemonía, y allá donde crean un desierto,
por lo que es difícil de saber
deran los bandidos, de los cuales tenemos dicen que hay paz” (Agricola, 30).
normalmente una visión negativa porque La ventaja técnica y organizativa de los
en qué ocasiones se trataba
su conocimiento se suele deber a los ene- romanos les dieron cierta ventaja frente a de verdaderos bandidos. Sin
migos que los combaten. los hispanos, a los que se enfrentaron so- embargo, varios testimonios
No obstante debemos recordar que la bre todo cuando desplazaron de la Penín- literarios, legales y epigráficos
lingüística nos deja claro, por ejemplo, sula a los cartagineses, que sabemos que
dejan constancia de la existencia
que la palabra griega “pirata” tiene el sen- funcionaban fundamentalmente a base
tido de emprendedor y no tiene en princi- de soldados mercenarios, enrolando para del bandolerismo en la Bética.
pio una connotación negativa, sino que se ello a muchos hispanos que verían, como
refiere al valiente que es capaz de tomar los antiguos griegos respecto a los ejércitos
como botín, para sí y para su grupo, la ri- próximo-orientales, la posibilidad de me-
queza que otro ha acumulado y no ha sido jorar, vendiendo sus esfuerzos a jefes que
capaz de defender. El desarrollo del Estado los retribuían y daban gloria, una mane-
irá convirtiendo esa violencia en no legal ra de aliviar las condiciones de vida en el
cuando no se subordine al interés colecti- marco de sus propias comunidades.
vo representado por el jefe; pero cuando la Para los romanos, en cuanto que los in-
sociedad no funciona como conjunto, en- dígenas no se sometían después de ocupar
seguida algunos ellos un territorio, eran simplemente latro-
de sus ele- nes (ladrones), personas al margen de la ley
mentos que había que combatir para someterlos o
aniquilarlos. Por ello es muy difícil saber
en qué ocasiones se trataba de auténticos
bandidos a la manera que nosotros ten-
demos a entender esa palabra. Debemos
tener en cuenta que para los antiguos ro-
manos, como para tantos otros pueblos,
los que no vivían de acuerdo con las cos-
tumbres de su civilización no eran autén-
ticos hombres, sino algo inferior, barbaros
(extraños).
Así, por ejemplo, frente al mundo de
las ciudades, basado en la ganadería y
Hércules roba los toros de Gerión.
Mosaico del siglo III d. C.
Ángel Martínez Levas. Museo Arqueológico Nacional.

nensis, en la Sierra Morena jiennense. Para


entonces está claro que la inestabilidad
producida por las guerras civiles de Roma y
los graves problemas económicos de la po-
blación podían estar empujando a muchas
gentes fuera de la ley, buscándose la vida
AH
en el saqueo y los asaltos en las carreteras. abril
En este sentido sabemos que César 2017

La inestabilidad producida por las guerras civiles de Roma y los


instituyó reformas laborales dirigidas a
la reducción de lo que podríamos llamar 9
graves problemas económicos empujaron a muchas gentes fuera de la la tasa de desempleo. Si se podía —como
sucedía— sustituir con esclavos a los tra-
ley, para buscarse la vida en el saqueo y los asaltos en las carreteras bajadores libres a los que había que pagar
sueldos, dado el alto grado de actividad
económica agrícola, que fue al menos el
70% de la economía si no más, la compe-
tencia entre los esclavos y los pobres era
un problema grave. Para este tema, el
la agricultura, estaban las tierras de mon- en las sociedades con divisiones de clase y populista César promulgó una ley contra
te, incultas (no cultivadas), incluso en el estados” (Bandidos, 2001). los dueños de los latifundia (latifundios)
seno de sus dominios. A estos espacios los Así pues dejaremos de lado la consi- que les obligaba a contratar en los pastos
denominaban saltus y a ellos pertenecen los deración de “bandidos” que los invasores a un tercio de sus empleados de entre los
animales salvajes, y se entiende que los romanos dieron a pueblos que se les resis- hombres libres. No es que estuviera pro-
hombres que viven entre ellos no son mu- tían, como sucedía con los habitantes de mocionando el trabajo libre per se, sino
cho más refinados. Son los salteadores, los Astapa (Estepa) en 206 a. C. de los que Tito que buscaba apartar de la pobreza y de la
hombres del saltus, aquellos de los que hay Livio (28.22) dice que “el carác­­­­ter de los de la desesperación a grandes masas de hom-
que guardarse por ser contrarios a la vida zona, proclive al latrocinio, los impul­­­­saba bres libres, lo que facilitaría a su vez la
civilizada, esos “esclavos feroces y agrestes a realizar incursiones contra los campos de libre circulación por las vías al no haber
desparramados por las extensas fincas de los vecinos aliados del pueblo romano y a salteadores empujados por la miseria.
monte (saltus)” de los que habla Tácito. Es capturar a sol­­­­dados romanos solitarios, a El heredero de César, el apodado Augus-
decir, contrarios a los que llevaban el tipo de cantineros y comerciantes”. O la misma to (27 a. C.- 14 d. C.), mantuvo y desarrolló
vida urbana que Estrabón —hacia el cam- consideración que tenían de los lusitanos la política de su antecesor y, entre otras
bio de Era— contraponía muy bien en esa que, en el siglo II a. C., realizaban expedi- cosas, asentó en estas tierras del sur una
Geografía que se presumía que había de ser ciones de saqueo en las tierras del valle del gran cantidad de colonos a los que asig-
el símbolo y guía de unos provinciales nece- Guadalquivir (o buscaban pasar a África nó, aparte de una casa en la ciudad colo-
sitados de una nueva identidad y un nuevo para trabajar como mercenarios de Carta- nial fundada para ellos, unas parcelas de
pasado. Como diría E. Hobsbawm: “En la go), y en particular a las huestes del pastor terreno para que viviesen de su trabajo.
montaña y los bosques bandas de hombres Viriato, “jefe de bandoleros”. En concreto, Cuando con la nueva estructuración urbana
fuera del alcance de la ley y la autoridad Apiano nos habla de un cierto “Connoba, del territorio el antiguo poblado fortificado
(tradicionalmente las mujeres son raras), capitán de bandidos”. indígena desaparece o es reducido a una
violentos y armados, imponen su voluntad mínima expresión por el asentamiento de
mediante la extorsión, el robo y otros proce- Fuera de la ley. Más ajustado al con- colonos, hay que pensar que su población
dimientos a sus víctimas. De esta manera, cepto clásico de salteadores se nos muestra quedaría desprotegida económicamente y
al desafiar a los que tienen o reivindican el el testimonio que nos da Cicerón (Ad fam. habría de constituir un elemento de ines-
poder, la ley y el control de los recursos, el 10.33.3) de que los correos que le enviaba el tabilidad hasta que encontrase acomodo
bandolerismo desafía simultáneamente al general Asinio Polión desde Córdoba, en 43 en las nuevas unidades de producción. Es
orden económico, social y político. Este es a. C., eran atacados por los bandidos que muy posible que al ser expropiadas tierras a
el significado histórico del bandolerismo entonces abundaban en el Saltus Castulo- determinadas comunidades indígenas para
d o s

Detalle del mosaico de los trabajos


de Hércules del siglo III d. C.
hallado en Valencia.

Control de las minas. La riqueza de


la provincia, amén de la agricultura, pro-
cedía de la intensificación de la produc-
ción de sus minas, sobre todo en la región
del suroeste, de forma que desde el gobier-
no de Tiberio (14-37) las tierras de monte
(saltus) estatales de la zona de Riotinto se
convirtieron en la fuente de donde salía
la plata que contenían los denarios pro-
ducidos por el Estado y los lingotes que

AH eran exportados, a través del Mar Rojo,


hasta el extremo Oriente, generando un
Ángel Martínez Levas. Museo Arqueológico Nacional.

abril comercio que le rentaba al Estado en las


2017 aduanas fronterizas aproximadamente

10 2/3 de los ingresos anuales. La grandeza


del Imperio no se puede entender sin ella.
Por ello es fácil comprender que para pro-
teger esta zona vital se estableciese un ré-
gimen militar, a base de destacamentos,
para el control de la zona. En este sentido
se pueden entender construcciones como
las torres que Moret (1995) estudió en la
zona minera de Lusitania, fechables ha-
cia el cambio de era.
Los montes, agrestes y mal comunica-
Es muy posible que al ser expropiadas tierras para entregarlas a dos, eran zonas donde abundaba la gen-
te que vivía al margen de la ley y sólo los
colonos romanos se produjeran desplazamientos de población, lo
pastores, confundidos muchas veces con
que podría haber fomentado el fenómeno del bandolerismo serrano ellos por su régimen de vida (solían ir ar-
mados), transitaban con cierta fluidez por
ellos, causando el desasosiego entre las
poblaciones agrarias. Un episodio de su-
blevación de esclavos suscitada por ellos
en Italia nos ha sido narrada por Tácito
entregarlas a colonos romanos, se produje- de estas características (más de 400.000 (An. 4.27) para el año 24. Sólo la rápida in-
sen desplazamientos de población que an- sestercios), lo que implica el carácter real- tervención militar del cuestor encargado
tes ocupaba las mismas en régimen preca- mente boyante de la economía bética en de las cañadas (calles) pudo contener tan
rio (como los servi de Lascuta) lo que podría este momento. La seguridad en los trán- peligroso levantamiento.
haber fomentado el fenómeno del bandole- sitos tenía mucho que ver con ella, y para Este proteccionismo de la minería his-
rismo serrano al que ya se ha aludido antes. ello puestos de soldados vigilaban los nu- pana frente a los bandidos tiene su reflejo
Posiblemente a ello haga referencia ahora dos de comunicación y se multiplicaban en en la reactivación, en la época de Claudio
el texto de Cassio Dión (54. 43. 3) que nos los países montañosos o boscosos. (41-54), que las minas del Alto Guadalqui-
habla del precio de 250.000 denarios puesto Fue Augusto quien organizó la red de vir parecen experimentar en esta época,
por Augusto a la cabeza del bandolero —de carreteras hispana, creando la gran arteria que es cuando se levantan las torres de
nombre lusitano— Corocotta, el cual luego se de la Hispania meridional (la via Augusta), control de la zona estudiadas en el distrito
habría de entregar personalmente y ser re- de Cartagena a Cádiz por Córdoba y Sevilla, de La Carolina (Jaén), lo que por otro lado
compensado por ello. que daba seguridad; y también el río Gua- puede estar indicando un cierto interven-
Lo cierto es que una inscripción de dalquivir fue sometido, mediante obras de cionismo imperial en la economía priva-
Roma, fechable con posterioridad a 2 a. C., ingeniería, a una regulación de su caudal da, que no haría sino acentuarse en todos
nos habla del agradecimiento de la provin- y su cauce al tiempo que se pusieron en los sectores claves de la economía de aquí
cia Baetica —que dedica al emperador una cultivo, como dice Estrabón, las numero- en adelante. La defensa del orden circula-
estatua de oro de cien libras (32’700 kg)— sas islas que tienden a formarse en él (60 torio la llevaría directamente el empera-
por haber sido pacificada. Y llama la aten- entre Córdoba y Sevilla en el siglo XIX) y dor, quien procedería a la misma a través
ción sobre el altísimo coste de una estatua que antaño fueron nidos de salteadores. de un procurator o un comandante de las
i e r

Señores y bandidos

QQAparte de los problemas sociales y o de los aldeanos, para buscar a un fu-


económicos específicos que podían em- gitivo. A lo cual ha­­­­bían atendido tam-
pujar a los hombres hacia el bandida- bién la ley Fabia y el Senado-consulto
je (y la piratería) debemos considerar hecho siendo cónsul Modesto [¿82?,
también los intereses de los señores ¿152?], para que se diesen cartas para
tropas (praefectus vexillationis) como piensa acomodados en los dos sentidos citados los Magistrados a aquellos que qui-
Pérez Macías (2008), tal vez con residen- que nos ponen en evidencia los textos sieran buscar a los fugitivos; habién-
cia en Italica, que es un lugar equidistan- legales. Un texto del Digesto (11.4.1.1. dose establecido también la multa de
te de estas minas así como las de la zona Ulpiano, Comentarios al Edicto, libro cien sueldos con­­­­tra los Magistrados,
de Munigua (Villanueva del Río) y de las de I) nos hace sospechar que, como suele si recibidas las cartas, no ayudasen á
Aznalcóllar. El control de la seguridad le suceder siempre (recuérdese el bandi- los que los buscaban. Pero también se
correspondería. dismo español del siglo XIX), los seño- estableció la misma pena contra el que
Tras la crisis económica producida du- res tenían en estos fuera de la ley —a los prohi­­­­bió que en su casa fuesen busca-
rante el gobierno de Nerón (54-68) el Es- que protegían subrepticiamente— sus dos. Hay también una Carta general
tado dirigido por los emperadores Flavios propias bandas de facinerosos para rea- de los Divinos [emperadores] Marco
(69-96) intervino cada vez más en la econo-
mía distributiva al tiempo que la minería,
lizar las actividades menos honorables.
Dice así:
[Aurelio] y Cómo­­­­do [177-180], en la que
se declara, que tanto los Presiden­­­­tes,
AH
por causas estructurales y coyunturales, 1. El que ocultó a un fugitivo es ladrón. como los Magistrados, y los soldados abril
hubo de ser reorganizada profundamen- 1.1. Dispuso el senado que los fugitivos de guar­­­­nición deben ayudar al dueño 2017
te, de modo que los cotos mineros de los
saltus se vieron más limitados al tiempo
no sean admitidos en los bosques (sal-
tus) [privados], y que no sean protegidos
en la busca de sus esclavos, y que le
entreguen los que hayan en­­­­contrado, y 11
que avanzaba la urbanización de las zonas por los mayordomos o procuradores de que sean castigados aquellos en cu­­­­yas

Museo de Huelva.
adyacentes con vistas a un desarrollo agro- los poseedores, y estableció una mul- casas se oculten, si fueran culpables.
ganadero que los alimentase mejor. Se ta; mas a aquellos que dentro de veinte
produjo al mismo tiempo la regulación de días o hubiesen devuelto los fugitivos
toda la vida de los poblados (vici) mineros a sus dueños, o los hubiesen exhibido
en el marco del saltus —que tenía una juris- ante los magistrados, les concedió per-
dicción especial, al margen de los munici- dón del delito antes cometido....
pios—, asegurando una serie de servicios, 2. Mas este Senadoconsulto tam-
entre ellos el de la seguridad. Además se bién conce­­­­dió a los militares, o a
produciría una concentración del control los paisanos, derecho de entrada
de las minas, que estarían bajo la admi- en los predios de los Senadores,
nistración de procuratores, generalmente
libertos imperiales, que se harían cargo no
sólo de una mina, como antaño, sino de
todo un distrito (regio), palabra que utiliza Facinerosos. Debemos tener en
Plinio (N.H., 33. 118) para referirse a la regio cuenta que a lo largo del siglo II la cri-
Sisaponensis de Almadén. sis económica se fue agudizando por
El sistema de seguridad en los territo- causas estructurales que no correspon-
rios convertidos en municipios se reestruc- de analizar aquí. A las comunicaciones
tura pues dejando la defensa frente a los terrestres, por ejemplo, se presta especial
facinerosos en mayor medida en manos de atención sólo hasta la época de Hadriano
las milicias municipales (en plan Lejano (117-138), tras el cual la decadencia co-
Oeste) y para los saltus en las del gobierno mienza a hacerse perceptible con fuerza
imperial. Esta sería la característica do- en la región, como ponen en evidencia los
minante desde la época de los emperado- cipos miliarios que se encontraban junto a
res Flavios. Tenemos curiosamente para las carreteras principales. Y de nuevo un
entonces el primer testimonio epigráfico texto legal (Digesto, 47. 14. 1) nos pone en
de un joven de 23 años que fue matado por guardia sobre el problema de los ladrones
unos salteadores de caminos entre las ciu- de ganado: respecto al castigo de los cua-
dades serranas de Coripe y Algodonales. treros respondió así por escrito el Divino
Es similar a otra inscripción de Requena
(Valencia) de la misma época que nos ha-
bla también de un individuo asesinado
por los ladrones. Ni que decir tiene que los Cabeza masculina realizada
viajes nocturnos debían ser especialmente en mármol blanco para ser encajada
peligrosos: “Para degollar a un hombre los en una estatua y hallada en
bandoleros se levantan de noche”, diría las minas de Tharsis (Andévalo).
Horacio (Ep., 1.2.23). Año 37-41.
d o s

AH
abril
2017
12

César instituyó reformas dirigidas


a la reducción del desempleo Los montes eran zonas donde abundaba la gente que vivía al margen
para así reducir la criminalidad.
de la ley y sólo los pastores, confundidos con ellos por su régimen
Retrato de Julio César realizado
por Aegidus Sadeler entre 1600-1629. de vida (solían ir armados) transitaban con cierta fluidez por ellos,
Biblioteca Nacional. causando el desasosiego entre las poblaciones agrarias
i e r

Durante la época de Claudio (41-54)


se levantaron torres para controlar
las zonas mineras (por ejemplo en
La Carolina), protegiéndolas de
los bandidos. En la imagen,
herramientas mineras procedentes
de Baños de la Encina.

AH
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2017
13
Hadriano al Consejo de la Bética: “Cuando
los cuatreros son castigados muy dura-

Museo Arqueológico de Linares.


mente, suelen ser condenados a muerte;
pero son castigados durísimamente no en
todas partes, sino donde es más frecuente
este género de delito, pues en otro caso son
condenados a las obras, y a veces tempo-
ralmente. Mas aunque Hadriano haya es-
tablecido la pena de las minas, y también
la de trabajos forzados, o aun la de muerte,
sin embargo, los que nacieron en las más se llevó por delante todas las estructuras
honrada clase (honestiores) no deben estar de la época más brillante del Imperio ro-
Más información
sujetos a esta pena, sino que habrán de ser mano, que no volvería a levantar cabeza
relegados, o removidos de su propio orden; nunca más en los términos anteriores. La
y ciertamente que los hombres que arma- plata faltó, la moneda se descontroló y los QQ Gozalves Cabrioto, Enrique
dos comenten abigeato son echados no in- precios, hasta entonces estables, se dis- “Las formas del bandolerismo en
justamente a las fieras”. pararon sin parar. La población humilde el Occidente romano (siglos I al III
Algo que es interesante: el emperador sufría enormemente y la inseguridad se d. C.). Algunas lecturas al respecto”,
no considera ya a todos los hombres por adueñó del ambiente. El fenómeno del en Bravo, G. y González Salinero R.
igual legalmente sino que distingue ver- bandolerismo sabemos que se hizo gene- (eds.), Formas y usos de la violencia en el
balmente entre los señores (honestiores), que ral y la población abandonaba las casas de mundo romano. Signifer Libros, Ma-
son tratados con cierta condescendencia en campo para refugiarse en torno a los cor- drid, 2007, pp. 307-320.
caso de delito, y la clase popular, los más tijos fortificados (villae) de los señores o de QQ González Fernández, Julián
humildes (humiliores) a los que se trata con la las ciudades, que refuerzan sus murallas. “Interrex y occisus est a latronibus”, Actas
mayor dureza. Por tanto para los bandidos Grandes bandas de facinerosos recorrían el del I Congreso andaluz de Estudios Clásicos.
era rentable la protección de los poderosos, Imperio (fue famosa la de Bulla, a fines del Jaén, 1982, pp. 223-227.
para los que realizarían sus trabajos sucios. s. II y comienzos del III), muchas veces en- QQ Knapp, Robert C.
Y estos tendrían sus auténticos ejércitos grosadas por soldados desertores que veían Los olvidados de Roma. Prostitutas, forajidos,
privados de malhechores a los que podrían más provecho en la propia iniciativa que esclavos, gladiadores y gente corriente.
proteger, aunque las leyes lo prohibieran en mantener el orden por parte del Estado. Ariel, Barcelona, 2011.
(pues sólo se prohíbe lo que se hace). La época de angustia duró mucho y de QQ Pérez Macías, Juan Antonio
ella saldría fortalecido el Cristianismo, “Lapicidinae ad Metalla”, en T. Nogales
Época de angustia. Finalmente la cri- que, a la larga, sería el que impulsaría el y J. Beltrán (eds.), Marmora hispana:
sis económica (y con ella la social) estalló desarrollo de un nuevo orden. Lo que lla- explotación y uso de los materiales pétreos en
con toda su virulencia en la etapa final mamos Edad Media había comenzado ya la Hispania Romana. Roma, 2008, pp.
de siglo II, durante los reinados de Marco en el siglo III, antes de las invasiones bár- 339-364.
Aurelio y su hijo Cómodo. Una crisis que baras. n
Golfines y monfíes
D O S I E R

Bandoleros en las fronteras medievales (siglos XIII-XVI)

Manuel García Fernández

¿REBELDES PRIMITIVOS?
Universidad de Sevilla En la Baja Edad Media,

E
n los primeros decenios del siglo la baja Edad Media, no siempre presentó las dos grandes líneas
XIV, al cabo ya de una o dos genera- analogías conceptuales con lo que tradicio- fronterizas de la
ciones de repobladores castellanos nalmente se ha venido identificando por Andalucía medieval, la
en la Andalucía cristiana del valle del Gua- los investigadores de los tiempos moder-
del Reino de Granada y
AH dalquivir, Fernán Sánchez de Valladolid,
autor de la Crónica de Alfonso XI (1312-1350),
nos y contemporáneos como bandolerismo
andaluz. Las fuentes de la época —básica-
la del Reino de Portugal,
abril señalaba que la situación general del Rei- mente la de algunos grandes archivos mu- vieron proliferar el
2017 no de Castilla, tras la compleja minoría de nicipales como el de Sevilla y las judiciales número de episodios

14 edad del monarca (1312-1325), se caracteri-


zaba por la inseguridad y la falta de justi-
del Archivo de la Chancillería de Granada y
el Archivo General de Simancas en Vallado-
violentos. No hay que
olvidar que, a instancias
cia regia; y añadía “que non osavan andar lid— sólo apuntan situaciones contencio-
los omes por los caminos, sino armados, sas muy puntuales, nunca paralelas ni por
de la Corona, estos
e muchos en una compaña por que se po- supuesto idénticas a los llamados “bando- espacios contaron entre sus
diesen defender de los robadores. E en los leros”. La existencia de malhechores, rufia- repobladores con importantes
lugares que no eran çercados, no moraua nes, ladrones, salteadores, delincuentes, grupos humanos de naturaleza
ay ninguno. E en los lugares que eran çer- cuatreros y toda clase de bandidos durante
militar, ya que entre sus
cados, mantenian se lo más dellos de los los siglos XIII al XV redundó no sólo en la
robos e furtos que fazian”. Evidentemente, proliferación de una violencia generalizada
funciones estaba la de defender
esta notable indefensión generalizada se en Andalucía sino también en la progresiva las tierras conquistadas a la
agudizaba en la Frontera —en el campo y criminalización de determinadas conduc- par que cultivarlas. Muchos de
en la ciudad—, no sólo por la condición so- tas, como ya estudiaron en su día los pro- estos individuos, que habían
cial marginal y violenta de algunos de los fesores Emilio Cabrera y Ricardo Córdoba
protagonizado la conquista de
grupos sociales periféricos allí asentados para el campo andaluz y cordobés, respec-
por la Corona, como los homicianos, sino tivamente, y el profesor Antonio Collantes al-Andalus, no se adaptaron
también por la lasitud de las instituciones para la ciudad de Sevilla. bien a la condición de pacíficos
y las estructuras políticas del poder central repobladores. Surgieron
—como los adelantados— ante la composi- La raya granadina. La frontera con el
así las bandas o partidas de
ción militarizada de una sociedad fuerte- antiguo Reino de Granada fue el espacio en
salteadores, citados en las
mente jerarquizada y organizada para la el que se produjo una enorme cantidad de
guerra. episodios violentos, al igual que la fronte- crónicas como “Golfines”.
La delincuencia y criminalidad, más o ra occidental con el Reino de Portugal, pero Una vez conquistado el
menos instituida y endémica en el ámbito no debemos olvidar que los tipos humanos Reino de Granada en 1492, se
rural andaluz fronterizo desde Sierra More- asentados —y no siempre como pacíficos
constata la aparición de otro
na a las Sierras repobladores— en la raya granadina y por-
Subéticas tuguesa obedecían a determinados intere-
modelo de bandolerismo, el
durante ses defensivos estatales en tanto en cuanto de los monfíes, mudéjares y
la Corona castellana perseguía sacar pro- moriscos que hostigaron al
vecho de estos grupos humanos, siempre poder central castellano que
vehementes y nunca adaptados del todo
había anulado violentamente
a la condición de simples campesinos re-
pobladores por su preferente dedicación su cultura y sus creencias.
militar. En este sentido, la intimidación
—o mejor la delincuencia y la criminali-
dad— andaluza en las fronteras de Grana-
da y Portugal mantuvo durante los siglos
XIII al XV una relación endémica con la mi-
licia. Y en este punto, sí que observamos
cierta similitud de determinadas parti-
Grabado de la obra Los milagros de Notre-Dame de Gautier de Coincy (siglo XV).
AH
abril
2017
15

das de homicianos social del bando-


que actuaron a su lerismo en Casti-
libre albedrío con
La existencia de malhechores, rufianes, ladrones, salteadores, lla en general y en
la de los bandole- delincuentes y toda clase de bandidos durante los siglos XIII al XV Andalucía en par-
ros modernos de los constata la proliferación de una violencia generalizada en Andalucía ticular. Pues el tér-
siglos posteriores, mino bandolero no
mucho más docu- se incorpora plena-
mentados, como mente al castella-
han estudiado recientemente los profeso- célebre hermandad policial eclesiástica no hasta 1542 por fray Antonio de Guevara
res Francisco Andújar y Juan José Iglesias establecida entre Juan Pérez de Saavedra, como una realidad diferencia del tradicio-
para los siglos XVII y XVIII. obispo de Córdoba y Juan de Morales, obis- nal bandido bajo medieval. Los bandoleros
Durante la baja Edad Media, por tan- po de Jaén, en 1336 para la defensa de sus sueles ser forajidos de profesión —básica-
to, el pretendido bandolerismo andaluz respectivas propiedades ente los frecuen- mente ladrones— sujetos a la autoridad de
estuvo en gran medida relacionado con tes asaltos de malhechores coordinados. un líder reconocido y aceptado por todos,
el desconcierto del poder y la administra- En todos los casos, el sistema represivo pues ejecutan sus órdenes a mano arma-
ción central del Estado castellano; pues oficial fue el mismo; el reclutamiento y la da en los cruces de los caminos y caseríos.
la debilidad del poder institucional regio financiación de cuadrillas municipales ar- Incluso llegan a controlar físicamente un
en toda la Frontera y el auge creciente de madas de caballeros y peones con ballestas territorio en la serranía como dominio y
los poderes locales —concejos y señores, que al mando de un alcalde controlaban refugio. Se trata, por tanto, de individuos
básicamente— determinaría a la larga la los cruces y los caminos de las serranías, desarraigados a modo de banderizos o parti-
inexistencia de cuadrillas armadas sufi- así como las propiedades de los hermana- darios (partida) y en gran parte sediciosos,
cientemente numerosas y pertrechadas dos, con notable ejemplaridad en la apli- o mejor resistentes, al sistema social do-
como para controlar policialmente a las cación de la justicia coercitiva. minante durante la baja Edad Media del
posible partidas o bandas de delincuentes Ahora bien, ¿se trataba de verdaderas que están marginados y en parte excluidos
fronterizos, más o menos organizadas. partidas de bandoleros andaluces con las como simples malhechores, incluso a ve-
No obstante, surgieron pronto algunas connotaciones sociales —incluso popula- ces al libre albedrío.
hermandades concejiles para la defensa y res y románticas— que el término com- Por el contrario, los bandidos fueron ge-
protección de la vida y los bienes de los co- portaría en siglos posteriores? ¿O más bien neralmente fugitivos de las justicias regias
merciantes vecinos frente a los delincuen- de bandas incontroladas de simples delin- y municipales. Criminales reclamados por
tes y salteadores, como la establecida entre cuentes comunes? un bando público, que acostumbraban a
los municipios de Baeza y Santisteban del Recientemente, el profesor Rafael Pei- actuar en solitario, siendo capaz de robar
Puerto en 1319 y la fundada por las locali- nado ha señalado con acierto que uno de y matar indistintamente. Individuos te-
dades de Alcalá la Real y Priego en 1345. los problemas que el medievalista se en- midos y perseguidos por las autoridades
No sólo los concejos, también los obispa- cuentra a la hora de abordar el asunto está —como otros muchos delincuentes y cri-
dos se agruparon pronto para la defensa de relacionado con la terminología a utilizar minales— pero casi nunca admirados ni
sus intereses, en este caso se trató de una para definir correctamente el fenómeno protegidos, cuando no justificados, por
d o s

AH
abril
Johan Blaeu 1634-1672. Koninklijke Blbliotheek (La Haya).

2017
16

grupos sociales rurales; como sí lo fueron que jamás se adaptaron a la condición de Mapa en el que se aprecian
los bandoleros por la defensa de los valo- simples y pacíficos repobladores. Partidas las distintas fronteras y reinos andaluces.
res más populares y sobre todo porque su incontroladas de militares que dominaron
actuación apelaba a la rebelión contra el los pasos a Andalucía en el Puerto del Rey,
poder económico y social constituido entre el Muradal y Despeñaperros, dedicándose
sus afines que los negaban. al robo de ganado, pero también al saqueo
de comerciantes cristianos. de frontera integrados por una amalgama
LOS GOLFINES. Es sabido que años des- Constancio Bernaldo de Quirós, en su de vagos, forajidos, prófugos incluso ho-
pués de la batalla de Las Navas de Tolosa clásico libro sobre el bandolerismo anda- micianos, sujetos todos a la autoridad de
en 1212 y hasta mediados del siglo XIV en luz, alude a ellos como hombres de armas un líder, que se agrupan en partidas o ban-
amplios territorios al sur de los Montes de inadaptados y rebeldes, característicos de das de salteadores. Individuos marginados
Toledo, La Mancha, Extremadura y Sierra unos modelos sociales agrestes, violentos y empobrecidos que encontraron en las
Morena las fuentes documentales toleda- y fronterizos. Auténticos malhechores espesuras de las serranías y la desolación
nas aluden con frecuencia a la existencia feudales, liderados por hidalgos y caballe- de los grandes espacios vacíos el amparo de
de “golfines”; es decir, grupos de delin- ros más o menos acomodados. El área de sus fechorías. En este sentido, durante la
cuentes integrados por caballeros y peones actuación fue el antiguo camino andalusí primera mitad siglo XIV, conocemos a un
desarraigados de las milicias ultra pire- que conectaba Córdoba con Toledo. célebre cabecilla llamado “Carchena” que
naicas cristianas, organizadas por Alfonso Por su parte, Juan Ignacio Carmona los controlaba bajo amenazas y coacción de
VIII para la expedición contra al-Andalus, considera simplemente como personajes su partida el tráfico comercial a Andalucía
por el Puerto del Muradal.
Los golfines llegaron a constituir un
serio peligro para los comerciantes caste-
llanos que bajaban a la Frontera ya desde
los tiempos de Sancho IV (1284-1295) y Fer-
Los golfines llegaron a constituir un serio peligro para los
nando IV (1295-1312). Hasta tal punto que
comerciantes castellanos que bajaban a la Frontera ya desde los Alfonso XI (1312-1350) tuvo que intervenir
tiempos de Sancho IV (1284-1295) y Fernando IV (1295-1312) a partir de la Cortes de Valladolid de 1325
i e r

AH
abril
2017
17

A partir de 1476, los Reyes Católicos


Las fuentes aluden a la existencia de “golfines”: grupos de
llevaron a cabo una política delincuentes integrados por caballeros y peones desarraigados de las
de sometimiento de los golfines.
milicias cristianas que no se adaptaron a la condición de repobladores

y Madrid de 1329 ante las quejas de muni- cuentes y bandidos comunes andaluces. por el rey o bien por los concejos a los golfi-
cipios, como el de Toledo, favoreciendo, Entre ellas su condición social no siempre nes menos violentos, quienes abandonado
como hemos visto en Alcalá la Real y Priego marginal sino privilegiada —caballeros e sus partidas criminales se reinsertaron en
en 1345, la creación de algunas hermanda- hidalgos— y al mismo tiempo su dedica- las nuevas actividades económicas y sobre
des policiales concejiles entre las ciudades ción profesional a las armas. todo castrenses de la Corona en la Guerra
y villas castellanas de La Mancha, como la A finales del siglo XV el fenómeno casi de Granada y, más tarde, en las plazas del
hermandad vieja de Toledo, Ciudad Real y ha desaparecido en los pasos de Sierra Mo- Norte de África. Esta vía no era completa-
Talavera de la Reina. rena a Andalucía, no así en los Montes de mente nueva, ya había sido utilizada por
Por otro lado, la Corona castellana in- Toledo, la Alta Extremadura y en La Man- la Corona castellana a mediados del siglo
tentó también, desde finales del siglo XIII, cha. En 1476, en las Cortes de Madrigal, XIV en la repoblación y defensa de algunas
frenar la despoblación de Sierra Morena, los Reyes Católicos llevaron a cabo una plazas de antigua frontera andaluza —Ol-
principal causa del bandolerismo andaluz, política de sometimiento de los golfines vera, Teba, Alcaudete, Gibraltar y Alcalá la
promoviendo la creación de nuevas locali- en dos direcciones. Una, claramente mili- Real— mediante el llamado privilegio de
dades, como El Real de la Jara, promovida tar y represiva, mediante la creación de la homicianos (repoblación con algunas per-
por Alfonso X el Sabio a instancias del con- Hermandad General que recogía en cuan- sonas culpables de un delito criminal que
cejo de la ciudad de Sevilla para seguridad to a la seguridad de los caminos hacia el se redimía presentando servicio a su cos-
de la sierra norte hispalense. sur la herencia de la hermandad vieja de ta durante cierto tiempo en alguna plaza
Parece probado que los bandoleros gol- Toledo, Ciudad Real y Talavera mediante fronteriza). Nada era nuevo, pero la medi-
fines de la baja Edad Media presentaban la potenciación de partidas concejiles de da regia tuvo en gran parte notable efecti-
unas características en gran medida muy cuadrilleros o ballesteros. Y por otra, la vidad, lo que permitió a la Corona castella-
diferenciadas de la de los simples delin- judicial, en la emisión de cartas de perdón na atender otro asunto más grave.
d o s

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2017
18
Copia realizada por Francisco Díaz Carreño en 1877-1878 del retrato atribuido a Juan Bautista de Espinosa (1590-1641). Museo del Prado

El II conde de Tendilla,
capitán general del Reino de Granada, Organizados en partidas o cuadrillas bajo la autoridad
se quejaba a los Reyes Católicos de algún líder político o religioso, los monfíes fueron mudéjares
del refugio que obtenían los monfíes
y moriscos que hostigaron al poder central castellano
en los nuevos señoríos.
que había aniquilado violentamente su cultura
i e r

LOS MONFÍES. A finales de la Edad Me-


dia, conquistado y ocupado militarmente
el antiguo Reino de Granada en 1492 por
los Reyes Católicos, se constata en la do-
cumentación regia y municipal castellana
otro modelo de bandolerismo andaluz en
las serranías de Ronda, Málaga, Granada y
AH
abril
Almería, muy diferente del anterior en su Represión: muerte y tala 2017
organización y finalidad, que se prolonga
durante el siglo XVI hasta la rebelión de
las Alpujarras (1568-1571). Estos bandole-
QQLa represión de los monfíes fue ex-
trema, evolucionando desde su venta
montes malagueños y granadinos que
servían de escondite a los salteadores. 19
ros, llamados monfíes —en la tradición como cautivos en pública almoneda Quienes protagonizaron estos su-
islámica desterrados o proscritos— en las —8.000 maravedíes costaba la cabeza cesos, más allá de los robos de armas y
crónicas de la conquista y repoblación de de un moro apresado en la Alpujarras dinero, de las entradas y matanzas de
la Granada cristiana, eran tanto mudéja- granadinas en 1509— a los juicios su- soldados cristianos, pretendían, sobre
res huidos a los montes granadinos como marísimos “a muerte natural” ordena- todo, hostigar al poder central castella-
consecuencia de la represión castellana in- dos por la reina Juana I en 1511 y 1514 no que anuló violentamente su cultura,
mediata y posterior a la conquista ante la a los monfíes implicados en asaltos a creencias y costumbres de tradición
frecuente violación de las capitulaciones; cristianos, habida cuenta la situación andalusíes. Todo aquello que, en últi-
como, sobre todo, moriscos o cristianos de impunidad con la que muchas veces ma instancia, los había caracterizado y
nuevos, que en 1501 y 1502 nunca acepta- actuaban, por el apoyo más o menos en- singularizado durante siglos como una
ron del todo la conversión forzada al cris- cubierto que recibían de otros moriscos sociedad o “nación” diferenciada del
tianismo. en teoría más pacíficos. Lo que obligó mundo feudal, cristiano y occidental.
El historiador y jurista granadino de al conde de Tendilla, capitán general Pero esa es ya otra historia, la historia
la Real Chancillería de Granada, Fran- del Reino de Granada, a la tala de los de la Andalucía Moderna.
cisco Bermúdez de Pedraza, señalaba a
comienzos del siglo XVII que los antiguos
bandoleros monfíes “fuéronse a vivir a las
montañas y hiziéronse fuertes en ellas, de La documentación conservada del II con-
aquí salían a hacer fuerças, hurtos y homi- de de Tendilla para los años finales del siglo
Más información
cidios para vivir”. XV y los primeros del siglo XVI, que ha es-
Su extracción social era básicamente tudiado el profesor Rafael G. Peinado, nos QQ Bernaldo de Quirós, Constancio y
marginal, humilde y rural. Los monfíes descubre que los monfíes fueron mucho Ardila, Luis
organizados militarmente en partidas o más que simples bandoleros románticos El bandolerismo andaluz. Madrid, 1933,
cuadrillas bajo la autoridad de algunos o “hombres santos” del Islam granadino reedición facsímil en Valladolid, 2012.
líderes políticos y religiosos encontraron contra las arbitrariedades de vilipendiados QQ Carmona Sánchez, Juan Ignacio
frecuente refugio en los nuevos señoríos conquistadores castellanos, según la nove- La España Mágica. Nowtilus, Madrid, 2012.
nobiliarios, como mano de obra temporal la de Manuel Fernández y González Los mon- QQ Fernández Delgado Juan José
y barata, limitando así la actuación de la fíes de las Alpujarras (1856). Por el contrario, Golfines, bandoleros y maquis en los montes
justicia regia; de lo que se quejaron a los Tendilla tenía muy claro que las acciones de Toledo. Covarrubias ediciones,
Reyes Católicos las autoridades locales, es- incontroladas de asaltos, robos y asesinatos Madrid, 2008.
pecialmente don Íñigo López de Mendoza de cristianos —realizadas muchas veces de QQ Hobsbawm, Eric
(1442-1515), II conde de Tendilla y I mar- manera premeditada juntamente con ga- Bandidos. Crítica, Barcelona, 2001.
qués de Mondéjar, alcaide de la Alhambra zíes o “moros de allende”— eran asuntos de QQ Peinado Santaella, Rafael G.
y capitán general de la ciudad de Granada guerra y nunca simples actos de bandoleris- Los inicios de la resistencia musulmana en el
desde 1492 y, a partir de julio de 1502, capi- mo y delincuencia criminal; sino acciones Reino de Granada (1490-1515). Fundación
tán general del Reino de Granada hasta su violentas de resistencia política y social al El Legado Andalusí, Granada, 2011.
muerte, a quien correspondía la pacifica- nuevo poder de la Corona castellana en el
ción del nuevo territorio conquistado. antiguo Reino Nazarí. n
Acetile, Pedro Arrobas
D O S I E R

y el Cañari
Los monfíes del Reino de Granada

Bernard Vincent

¿REBELDES PRIMITIVOS?
École Des Hautes Études En Sciences Sociales Malhechores para unos
y héroes para otros, los
monfíes fueron unos
actores principales de

E
n 1859, en plena ola romántica de in- ¿Malhechores o héroes? Muy dis-
las siempre complejas
AH terés por el bandolerismo en España
y singularmente en Andalucía, el
tinta era la visión que tenían de ellos los
moriscos que en gran número se habían
relaciones entre los
abril prolijo autor sevillano Manuel Fernández quedado, después de su conversión al Cris- cristianos viejos y los
2017 y González publicó un volumen titulado tianismo, en el Reino de Granada y que cristianos nuevos en el

20 Los monfíes de las Alpujarras. La palabra mon-


fí debía de desconcertar a los lectores y el
representaban todavía más de la mitad de
su población hacia 1560. Los moriscos eran
Reino de Granada. Las
crónicas de la época
autor, muy consciente de la extrañeza del generalmente solidarios con estos comba-
término, no tardó en intentar contestar a tientes, considerados por ellos como unos
están plagadas de
la pregunta ¿Y qué eran los monfíes? “Sal- resistentes a la opresión sufrida por la co- nombres como Acetile, Pedro
teadores como parecía indicarlo su nom- munidad. De este modo, los monfíes eran Arrobas y el Cañarí. Perseguidos
bre, o soldados valientes e indomables de malhechores para una parte de la sociedad por unos, los cristianos viejos,
un pueblo vencido que sostenían aún con y héroes para otra. El cualquier caso, los
y alentados y apoyados por
un tesón incansable la bandera del Islam”. monfíes fueron unos actores esenciales de
Esta interrogación del novelista es perti- las difíciles y complejas relaciones entre
otros, los moriscos y corsarios,
nente, porque da una perfecta idea de la cristianos viejos y cristianos nuevos. los monfíes protagonizaron
ambigüedad que caracterizó la percepción Es además interesante constatar la evo- una historia fascinante de
de los monfíes que tenían los hombres del lución del vocabulario en la documenta- cuadrillas, salteadores,
siglo XVI. De un lado, eran vistos por los ción producida por las autoridades. Estas
robos, persecuciones y
cristianos viejos como hombres peligrosos designan desde principios del siglo XVI a
que tomaban las armas y se refugiaban en los hombres que forman parte de cuadri- venganza que marcó durante
las montañas del Reino de Granada para llas bajo el nombre de salteadores. Pero ya largos años la historia de
cometer más fácilmente robos y muertes. a partir de los años 1550, el término saltea- la Andalucía moderna.
En estas condiciones, la palabra monfí era dor puede estar unido al de monfí. Así, en
equivalente a la de salteador, empleada las decisiones del sínodo provincial reuni-
muy a menudo en la documentación de la do en 1565 por iniciativa del arzobispo de
época y adoptada hoy por el Diccionario de la Granada, Pedro Guerrero, queda precisado
Lengua Española que define el monfí como el “hay dellos (moriscos) muchos salteadores
“moro o morisco que formaba parte de las monfíes que tienen la tierra muy inquieta
cuadrillas de salteadores de Andalucía des- y peligrosa…”, o simplemente salteador
pués de la Re- puede estar sustituido por monfí, como
conquista”. en un texto del Consejo de Guerra de 1558
donde se hace referencia a un grupo de 15 a
20 monfíes actuando en la baja Alpujarra.
Al final del famoso memorial del no-
table Francisco Núñez Muley, escrito en
1567 para justificar las prácticas cultu-
rales de los moriscos, el autor dedica una
líneas a los hechos de los que califica como
“monfíes y desesperados”, llegando de esta
manera a tomar su defensa. Poco tiempo
después, el 6 de enero de 1569 se hace desde
la ciudad de Santa Fe, vecina a Granada,
el relato de un robo de cabezas de ganado
hecho por “unos monfíes”.
Edición de 1902 de la popular obra
de Manuel Fernández y González,
publicada por vez primera en 1859,
en plena ola del romanticismo.
Relieve de la conversión forzosa de los moriscos. Catedral de Granada.

AH
abril
2017
21

Los monfíes eran vistos por los cristianos viejos como hombres
peligrosos que tomaban las armas para cometer robos y muerte.
Para los moriscos eran unos resistentes a la opresión sufrida por ellos

El fenómeno monfí vivió una fase misión acabar con estos monfíes. Ordena
álgida en el largo periodo que separa el el capitán general “que los sigan hasta
momento de la conversión general al Cris- embarcallos o topar con ellos o derramar-
tianismo en 1502 hasta el estallido de la los que, cuando se apartan unos de otros,
rebelión iniciada bajo el mando de Aben muchos se pierden”.
Humeya a finales de 1568. Muy pronto las Las cartas del conde de Tendilla tra-
autoridades mostraron su preocupación ducen la amplitud del fenómeno y la difi-
por la existencia de estas cuadrillas. El cultad para erradicarlo. Los monfíes son
capitán general del Reino de Granada, el hombres del Reino de Granada que cono-
conde de Tendilla Iñigo López de Mendoza, cen perfectamente la tierra, saben escon-
volvió muchas veces sobre el tema en su derse en las zonas más aisladas, intervie-
inmensa correspondencia. Por ejemplo, nen muy rápidamente apuntando blancos
durante los meses de septiembre y octubre muy precisos, se benefician de la protec-
1509, organizó las operaciones militares ción de muchos moriscos que les acogen.
destinadas a poner fin a las actividades de En 1557 un habitante de Itrabo, pueblo
una cuadrilla cuyo líder es “un cristiano cerca de Motril y Almuñécar, Agustín el
nuevo que llaman Acetile” instalado en la Genín, está acusado de haber escondido
sierra de Gádor, al oeste de Almería. Dos continuamente durante dos años muchos
grupos de hombres, probablemente unas monfíes y de haber ayudado a una vein-
ochenta personas en total, tienen como tena de ellos a ganar el Norte de África.
d o s

Las acciones de los monfíes se prolongan


durante el siglo XVI hasta la Rebelión
de las Alpujarras (1568-1571).
Grabado de la Rebelión de las Alpujarras realizado por Francisco Heylan (1600-1650). Museo Casa de los Tiros.

A diferencia de los moros corsarios, cu-


yas expediciones duran uno o dos días, los

AH monfíes se mantienen largo tiempo en el


Reino de Granada gracias al abastecimien-
abril to que reciben de otros moriscos. Pueden
2017 así manifestarse en todas las zonas de den-

22 sa población morisca, pero con preferencia


en las de tránsito de personas y mercan-
cías. Así, los caminos al este de Málaga, el
de Guadix a Almería, el que cruza las Alpu-
jarras, sobre todo el de Motril a Granada,
aparecen repetidas veces en la crónica de
las fechorías de los monfíes.
Un lugar eminentemente peligroso,
según los relatos de los cristianos viejos,
era el de la larga Cuesta de la Cebada,
por donde transitaba mucha gente, entre
ellas muchos mercaderes que iban desde
Motril hasta Granada. Está situada a la
entrada del valle de Lecrín, a unos pocos
kilómetros al norte de Motril, y rodeada
de una serie de pueblos habitados casi ex-
clusivamente por moriscos: Pinos del Rey,
Melexis, Saleres, Molvizar, Guajar alto,
Guajar Faragüit, Veléz de Benaudalla, etc.
Pedro Arroba, a la cabeza de una treintena de compañeros, impuso La existencia de una torre de vigilancia
construida con la contribución financiera
su ley durante meses a principios de los años 1530 en los alrededores
de los pueblos cercanos en el invierno de
de Granada “haciendo grandes males y muertes” 1513 no puso fin a los incidentes. Apenas
un mes después del final de las obras, un
hombre fue asaltado, mientras el alcaide
de la torre era víctima de un robo. Existe
Corsarios y monfíes. El modo de ac- tre los dos elementos. Esta confusión está luego una nutrida letanía de intervencio-
tuación de los monfíes tiene aspectos muy en cierta manera propiciada por el propio nes de monfíes. Así, en 1562 un escudero,
similares al de los corsarios provenientes de conde de Tendilla cuando en 1509 aconseja una mujer y un niño perdieron la vida
los puertos del Magreb, quienes a menudo entre otras soluciones del problema repre- en la cuesta. Todavía en junio de 1568 un
desembarcan en lugares de la costa y sa- sentado por los monfíes “embarcallos”, es hombre quedó cautivo en manos de mon-
quean uno o dos pueblos antes de volver con decir provocar su huida al Norte de África. fíes en los mismos parajes.
prisa a sus puntos de partida con un impor- La confusión está reflejada en la defini- Ni las zonas urbanas estaban fuera del
tante botín, principalmente constituido ción de la palabra monfí en el Diccionario de alcance de los ataques. Uno de los más fa-
por cautivos cristianos viejos. La rapidez y la Lengua Española. Según ella, monfí sería mosos monfíes, Pedro Arroba, a la cabeza
la eficacia de muchas de las expediciones de un moro o un morisco que formaría parte de una treintena de compañeros, impuso
corsarios y de monfíes, la frecuente presen- de una cuadrilla de salteadores. Pero en su ley durante meses a principios de los
cia de moriscos guiando a los corsarios, la sentido estricto el monfí es a lo largo del años 1530 en los alrededores de Granada
solidaridad existente entre ellos, hacen que siglo XVI un morisco, es decir, un español “haciendo grandes males y muertes y sal-
exista ordinariamente cierta confusión en- de origen musulmán. teando y robando los caminantes de tal
i e r

Un lugar eminentemente peligroso,


según los relatos de los cristianos viejos,
era el de la larga Cuesta de la Cebada,
por donde transitaba mucha gente,
entre ellas muchos mercaderes que iban
desde Motril hasta Granada.

manera que no osaban ir por los caminos


ni aún estar a las puertas de Granada des-
pués que era noche”. Se dice que Arroba
había herido al presidente de la Chanci-
AH
llería, Diego Avellaneda, en medio de la abril
calle. Finalmente, una furiosa batalla 2017

Detalle del Mapa geográfico del Reino de Granada de Tomás Gómez de 1795.
permitió eliminarle cuando intentaba ir a
Motril a embarcarse. Doce de sus compa- 23
ñeros murieron con él. Pero otras cuadri-
llas tomaron el relevo en la zona de Vélez
Málaga, en el corazón de las Alpujarras o
más al este cerca de Darias y Berja.
Entre ellas fue también famosa la de el
Cañari, muy activa en la segunda mitad
de los años 1550. Según el relato del capi-
tán general del Reino de Granada en una
carta dirigida al rey en octubre de 1558, el
Cañari y su banda habrían sido autores de
“muchas muertes, robos y saltos”. Pero
el monfí se refugiaría algún tiempo en
Aragón para escapar a la persecución de
los militares. Volvió al Reino de Granada
y se organizó su búsqueda. Finalmente,
un aviso dado por el Carjali de Churriana,
pueblo de la Vega de Granada, permitió a
la gente que iba a caballo y a los arcabuce- La existencia de una torre de vigilancia en la Cuesta de la Cebada
ros prender a el Cañari al cabo de una ver-
(entre Motril y Granada), construida con la contribución financiera
dadera batalla. El anuncio de su arresto
provocó según el relato una inmensa ale- de los pueblos cercanos en 1513, no puso fin a los incidentes
gría entre los cristianos viejos, “que acu-
día más gente a la cárcel de la Alhambra
a verle y a otros tres que prendieron con él
que si fuera el gran turco”. El Cañari fue Más información
ejecutado.
El Cañari y su cuadrilla multiplicaron QQ Vincent, Bernard
sus actividades gracias a la ayuda de la po- nocía perfectamente. Pero fue víctima de ZZ “El bandolerismo morisco en
blación morisca. Cuando la presión de los la denuncia de un morisco. No conocemos Andalucía (siglo XVI)”, en Awraq:
hombres de armas se hacía intensa existía la razón que movió al Carjali de Churriana. Estudios sobre el mundo árabe e islá-
la posibilidad de alejarse, preferentemen- Puede ser uno de estos moriscos “colabora- mico contemporáneo, 4, 1981, pp.
te en el cercano Norte de África, en el caso cionistas“ que habían roto definitivamen- 167-178.
del Cañari en Aragón donde vivía una im- te con su comunidad de origen. Puede ser ZZ “Retour sur les monfíes grana-
portante minoría morisca. Hubiera podido que fuera atraído por las recompensas da- dins”, en VV. AA. El bandolero y
también refugiarse en el Reino de Valen- das a los delatores, la cantidad no desdeña- su imagen en el Siglo de Oro. Casa de
cia, donde la presencia morisca era igual- ble de 50 ducados, o sea 250 días de salario Velázquez, Madrid, 1989, pp.
mente notable. El Cañari se hizo olvidar y de un jornalero, y una licencia para traer 31-37.
pensó que podría volver a las tierras que co- armas. n
Entre la marginación
D O S I E R

y el ejército
Bandoleros en las sierras y los puertos de Andalucía

Mercedes Gamero Rojas

¿REBELDES PRIMITIVOS?
Universidad de Sevilla El bandolerismo

E
n general se puede relacionar el minoría oprimida. En ese año, el duque de andaluz más conocido
bandolerismo andaluz durante la Arcos dirigió desde Ronda una batida con- se desarrolla desde
Edad Moderna con dos factores: tra unos tres mil moriscos refugiados en la fines del siglo XVIII
por un lado, una situación social de mar- Serranía, muchos de los cuales se dedicaron
a principios del XX,
AH ginación, tanto de los moriscos como de
la amplia población que vivía al límite de
al bandidaje.
La resistencia armada de estos mon-
en el que se inscriben
abril la subsistencia; por otro, la existencia de fíes, moriscos proscritos, causó estragos los grandes nombres
2017 gran número hombres con buen manejo en ciudades cercanas como Ronda, An- conocidos —Diego

24 de las armas, por pertenecer a la hidalguía


o por haber estado o estar en el ejército. El
tequera y Jerez de la Frontera. La mayor
concentración se situó en La Sauceda, en
Corrientes, Los Siete
Niños de Écija, El
fluido tránsito de mercancías y personas la Serranía de Ronda, donde se refugiaba
que circulaba entre los puertos, sobre todo una banda liderada por Roque Amador, a
Tempranillo…—
gaditanos y de Sevilla, con las ciudades del la que se atribuían unos trescientos com- rodeados de leyendas
interior de Andalucía, Castilla y la propia ponentes, y a la que se hizo desaparecer en románticas, que han llegado
corte, ofrecía múltiples posibilidades a 1610 con una amnistía. Vicente Espinel, hasta hoy. Sin embargo, en
quien no tuviese escrúpulos, sobre todo si en su Marcos de Obregón, relata los lances y
los siglos anteriores existió
disponía de un entorno geográfico, mon- peripecias de esta banda, que como ronde-
tañoso y deshabitado, refugio seguro a ta- ño conocía bien.
un bandolerismo con sus
les actividades. Desde entonces parecen haber desapa- propias connotaciones,
Las zonas donde se desarrollaron pri- recido los bandidos moriscos, aunque al- de causas complejas y
mordialmente estas actividades estaban en gunas descripciones posteriores nos hacen diversas, relacionadas con
relación con estas circunstancias. La franja pensar que algunos de sus descendientes
las circunstancias políticas y
de frontera que rodeaba al Reino de Grana- continuaban dedicándose a esta ocupa-
da era propicia antes de la conquista cris- ción. El más interesante testimonio al sociales de cada momento.
tiana a la existencia de una población que respecto nos la ofrece la relación de viaje
vivía de la rapiña de ambos lados y conservó que escribió del enviado del sultán de Ma-
largo tiempo estas circunstancias. Tras la rruecos Muley Ismael a la corte en 1690, en
derrota de la Rebelión de las Alpujarras y la la que escribe que “nadie puede viajar sólo
deportación masiva de los moriscos grana- durante el período de los trabajos agríco-
dinos en 1570, muchos moriscos resistentes las en Sierra Morena y en las zonas de la
se refugiaron en esta zona, como ha estu- Mancha por el miedo que les tienen a los
diado Bernard Vicent, que los relaciona con bandoleros” y que al aludir a los “bailes y
la tipología del bandido social elaborada danzas a su modo”, tan diferentes de los
por Hobsbawm, observados en otros lugares.
ve n g a d o r e s
de una Contrabando. Entorno muy atractivo
para los asaltos era el de los puertos de Cá-
diz. Juan José Iglesias cita la cuadrilla de
cinco hombres “muy facinerosos” que en
los años sesenta del siglo XVII asaltaban,
robaban y asesinaban en Jerez de la Fron-
tera, Chiclana, Medina Sidonia y Puerto
Real, donde tenían su guarida. Veinte
años después otra partida operaba por la
misma zona, y tales actividades aumenta-
ron en los años siguientes y a comienzos
del siguiente siglo debido al número de de-
sertores que se movía por la zona, lugar
La mayor concentración de moriscos
proscritos se situó en la Serranía de
Ronda, donde se refugió una banda de
Roque Amador con 300 componentes.
Vicente Espinel, en su Marcos de Obregón,
relata los lances y peripecias de esta
banda, que como rondeño conocía bien.
Relaciones de la vida del escudero Marcos de Obregon por Vicente Espinel. Edición de 1618. Biblioteca Nacional.

Hambre y criminalidad
QQLas propias autoridades relacio-
AH
naban las actividades delicitvas con abril
el hambre, como el Asistente de Se- 2017
villa don Ginés de Hermoso el 13 de
abril de 1750: “haviendoles cessado 25
a los jornaleros del campo el trabajo
del (…) aquadrillados se abanzan, y
arrojan a los cortijos de los labrado-
res y hatos de ganaderos, robandoles
lo que tienen en ellos, llevandose en
considerables partidas ganados de
todas especies”. En Paradas, en 1768
en la junta del cabildo se aludía al
“hambre que obliga por falta de xor-
nales en los travajadores a andar en
cuadrillas de noche por las calles de
El tabaco fue el mayor objeto de deseo de los contrabandistas. Por puertta en puertta hombres niños y
mugeres clamando a voz en cuello
ello menudeaban en el entorno de los puertos gaditanos, obligando a por que les den limosna para aiuda
las autoridades a vigilar caños y marismas y subir hasta los montes e alimentarse, lo que a mas de cau-
sar compasión esttemible el que en
Parada la necesidad les provoque a
haser algunas tropelias en las casas
de paso para los embarques de tropas. El En 1701 se notificaba a don Andrés de quettienen alguna posivilidad, y se
mismo autor relaciona las milicias con las Miraba, administrador de la renta del Ta- ven obligados a serrar las puertas
partidas de bandidos, formadas por deser- baco en Sevilla, de que una vez más un tal ael anocheser”. También en Jerez la
tores, soldados e incluso oficiales, en una Miguel Garrido había bajado desde Baeza población estaba atemorizada ante
relación que quizás sea premonitoria de con una partida de “monterillos” para sacar esta actitud en los años sin faena:
la permeabilidad existente entre los gue- tabaco del Puerto de Santa María. Las zonas ¿Admite duda que no se puede salir
rrilleros y los bandoleros en tiempos de la donde mayor tráfico mercantil había lógi- del pueblo con ningún pan, ni otros
Guerra de Independencia. camente concentraban mayor número de comestibles para el socorro de los
El contrabando, permanente y gene- estas actividades ilegales, tanto para sacar ganaderos porque abanderizados ya
ralizado en España, era otra causa de la y meter mercancías prohibidas, como para los trabajadores en grandes cuadri-
inseguridad de los caminos, puesto que, evadir los impuestos que el tráfico legal llas acometen a los que los conducen
aunque en principio no se dirigieran con- suponían y los ejecutores de este contra- y no contentos con llevarse el pan y
tra otros transeúntes, en muchos casos los bando eran tanto más peligrosos cuanto en demás los maltratan?¿Admite duda
encuentros podían terminar violentamen- muchos casos operaban al servicio de algu- que al golpe de la oración no se pue-
te. El tabaco era uno de los mayores objetos nos poderosos, que los protegían. Ejemplo de salir de las casas por no sufrir los
de deseo de los contrabandistas y por ello de ellos es el jurado de Sevilla, don Juan repetidos insultos hechos a los veci-
menudeaban en el entorno de los puertos Bautista Sirman, hombre destacado de nos y particularmente a muchos ca-
gaditanos, obligando a las autoridades a negocios de origen flamenco, tenía mar- pitulares?”.
vigilar caños y marismas y subir hasta los cada renuencia a pagar cuantos derechos
montes. e impuestos le correspondiesen, a usurpar
d o s

El contrabando, permanente y generalizado


en España, era otra causa de la inseguridad
de los caminos.

morizada a la mayor parte de la población


valiéndose de indeseables a los que daba vía
libre para sus tropelías y violencias. O los
ministros de justicia de Arcos que encubrie-
ron en 1681 a una partida de salteadores que
habían robado plata en Sierra Morena. Juan
José Iglesias refiere un enfrentamiento 1709
entre la jurisdicción real y la eclesiástica en
Osuna, con ocasión del prendimiento de
un caballero jerezano, acusado de delitos
graves, que se había refugiado en la Iglesia
Colegial (véase págs. 34 a 38). Aunque es

AH este caso podía haber ciertas connotacio-


Grabado de Gustav Dore. Museo Casa de los Tiros de Granada.

nes de simpatías austracistas, lo cierto es


abril que no son pocos los casos de implicación
2017 de jóvenes nobles en el bandidaje, como los

26 “caballeretes” que operaban en el entorno


de Écija a fines del XVII, como relata en sus
memorias el comerciante saboyano Ray-
mundo de Lantery.

Pobreza y bandidaje. A pesar de que to-


das las causas citadas contribuían a la exis-
tencia del bandidaje, el estado de pobreza en
la que vivía gran parte de la sociedad engro-
saba sus filas. No es casual que la cuna ma-
yoritaria de los bandoleros legendarios del
siglo XIX se encontrase en la zona dominada
por el gran latifundismo, que es lo mismo
que decir amplio número de jornaleros, con
La elusión de impuestos incluía la introducción ilegal de mercancías una apropiada serranía cercana, es decir el
en la ciudad sin pagar los aranceles correspondientes, que realizaban centro de Andalucía donde confluyen las
provincias de Sevilla, Córdoba y Málaga.
cosecheros y productores por medio de cuadrillas de maleantes
Independientemente de la realidad que en-
cubría la palabra jornalero, que es objeto de
tierras y a otras prácticas delictivas, por resistencia del corregidor incluyó el secues- largo debate, está claro que era un sector de
las que tenía abiertas en la Audiencia una tro durante meses del secretario y los testi- la población para cuya subsistencia resul-
treintena de casos. Para ello tenía a su ser- monios que había levantado. taba imprescindible el trabajo asalariado y
vicio una temida partida de malhechores y La razón de esta resistencia es otro pun- cuando escaseaba o no existía, por razones
testigos falsos, a quienes resguardaba en to interesante: la disputa de jurisdicciones, climatológicas, se encontraba en situación
Bormujos, de donde era señor desde 1629. en este caso entre la Audiencia de Sevilla de extrema precariedad. Aunque durante el
La elusión de impuestos incluía la intro- y la Chancillería de Granada, a la que se Antiguo Régimen, la estabilidad social era la
ducción ilegal de mercancías en una ciudad acogía el concejo carmonense, que llevaba norma, se veía interrumpida por revueltas
sin pagar los aranceles correspondientes, una lucha al respecto durante todo el siglo. de gran intensidad en momentos difíciles.
que realizaban cosecheros y productores por Esta pugna de jurisdicciones, causada por Durante este período, a pesar de lo en-
medio de cuadrillas de maleantes. El corre- un sistema judicial complejo y falto de cla- gañoso que pueda ser el alto porcentaje de
gidor de Córdoba don Francisco Merino de ridad, como era el de la Corona de Castilla población agrícola asalariada en las pobla-
Arévalo fue acusado en 1666 de utilizar para en el Antiguo Régimen, facilitaba el abuso ciones centroandaluzas, no había exce-
ello a un grupo de malhechores que llevaba de autoridades locales que se acogían a ella dente sino escasez de mano de obra para
la inseguridad y el temor a todos los pasa- para realizar prácticas a veces claramente las faenas agrícolas, dependiendo para
jeros, con repetidos “salteos los mas ruido- delictivas, que en muchos casos suponían cubrir éstas de la inmigración de tempore-
sos que en esta tierra se han visto de recuas el acogimiento o incluso la utilización de ros gallegos y portugueses. Pero las élites
enteras de arrieros”, causando un perjuicio facinerosos. Son frecuentes los ejemplos locales utilizaban de mil formas su control
económico a los interesados en el comercio, al respecto en la Andalucía del siglo XVII, sobre el poder municipal para evitar que
lo que obligó a la Audiencia de Sevilla a pro- como el alcalde mayor de Palma del Río, don esta circunstancia les permitiese negociar
ceder a su castigo, que no fue fácil, pues la Cristobal Xinete Enriquez, que tenía ate- su salario con provecho.
i e r

Un grupo de contrabandistas
se refugia en la Cueva del Gato.
Óleo de Manuel Barrón. 1858.

Más información
QQ Domínguez Ortiz, Antonio
“Precedentes del bandolerismo
Pese a que se supone una mejor climato- mente en medicina, buen uso de ropas, andaluz”, en Juan Antonio Martínez
logía en el siglo XVIII respecto al anterior,
la frecuencia de las adversidades fue cada
limpieza y correspondientes alimentos,
haviendo de estos sanado mas, y muerto
Comeche (ed.) El bandolero y su imagen en
el Siglo de Oro. Universidad Autónoma
AH
vez mayor desde mediados de siglo, como muchos menos”. A esta pésima situación se de Madrid, 1989, pp. 21-29. abril
estudia González Beltrán para el campo unen los decretos de liberalización de pre- QQ Melón Jiménez, Miguel Ángel 2017
de Jerez. La consecuencia era un estado
de malnutrición permanente de la parte
cios de 1765. El pegujalero de la misma villa
campiñesa, Felipe Hernández, lo afirmaba
Los tentáculos de la Hidra: contrabando y
militarización del orden público en España 27
más frágil de la sociedad, como hacen no- en 1769: “Es grande el daño que ocasiona el (1784-1800).
tar los informes de los médicos de Jerez en libre comercio a esta población; pues han Sílex / Universidad de Extremadura,
1786 y Marchena en 1709, 1714 y 1770, es- subido las rentas de la tierra a extremos Madrid, 2009.
tableciendo la relación entre enfermedad, imposibles, los granos se han triplicado QQ Iglesias Rodríguez, Juan José
mala alimentación y condiciones de vida o cuatriplicado, la ruina de lo vasallos es “Bandolerismo y actitudes políti-
insalubres. “Los pobres, informa el médi- manifiesta por las granjerías q hacen los cas en la Andalucía de la Guerra de
co de Marchena en este último año, de que poderosos con el estanco del trigo q les pro- Sucesión” en Chronica Nova, 41, 2015,
abunda este pais, desde estos tiempos han duce inusitadas ganancias”. pp. 211-239.
pasado hambres dilatadas, precisándose no Una de las lógicas consecuencias de la
pocas veces el uso de alimentos irregulares, miseria fue la extensión de la delincuen-
que visiblemente han producido las dichas cia, que en los años difíciles pasó de hurtos endurecido de tal modo que incluso resul-
enfermedades, resultado de su uso haver en el campo más o menos pacíficos a la or- taba peligroso para los jornaleros salir al
contraido sensibles extenuaciones (…) se ganización de partidas armadas que asalta- campo a trabajar, porque peligra el pobre
ha notado la mayor mortandad en los po- ban cortijos y caminos. alimento que llevan para pasar el día, claro
bres de malos alimentos, haviendose logra- Conforme se acercaba el fin de siglo se síntoma de que la raíz de los problemas es-
do admirables curaciones en los hicieron más frecuentes las noticias sobre taba en el hambre. En el cabildo celebrado
que por sus caudales han cuadrillas de “malhechores, ladrones y con- en Marchena el tres de marzo de este año
podido assistir plena- travandistas” que circulaban por el país y se informaba: “el vecindario se halla en la
llevaban a nuevas medidas represivas. “Por maior contrición, los pobres son víctimas
haver llegado, decía la Real Orden de 28 de de la indigencia, los de buena conduc-
septiembre de 1781, a tal extremo la insolen- ta se constituien a pedir limosna con sus
cia de los contravandistas en los Reynos de lamentos irresistibles, los otros como es
Andalucia, y especialmente en el de Sevilla, demasiado publico se han dado a el robo
que era preciso usar de medios extraordina- en terminos tales que no hay ciudadano
rios para deshacer, y prender, las numero- seguro ni aun en sus propias casas; los jor-
sas quadrillas que se han formado”. naleros aplicados tienen que dejar el traba-
La Guerra de la Independencia agravó jo porque son desposeidos en el momento
la situación y las guerrillas son a veces di- que salen de la villa del triste alimento que
fícilmente distinguibles de las partidas de conducen, y todos a la vez tendrán por pre-
bandoleros. En 1812, las condiciones se han cision que ser unos verdaderos ladrones”.
En el siglo XIX, las medidas liberaliza-
doras de la tierra no harán más que agravar
esta situación. El malestar creciente de los
más desposeídos del mundo rural, si no
La Guerra de la Independencia agravó propician su apoyo a las figuras del bando-
la situación y las guerrillas son a veces lerismo romántico, como adalides de la jus-
difícilmente distinguibles ticia social, sí explican la existencia de las
de las partidas de bandoleros. leyendas creadas entorno a ellos. n
El proceso de 1638
D O S I E R

Violencia y bandolerismo en la Hoya de Málaga

Francisco Andújar Castillo

¿REBELDES PRIMITIVOS?
Universidad de Almería En la Andalucía del siglo

L
a noche del 4 de enero de 1638 una Consejo de Castilla, decidió atajar el clima XVII los bandoleros
decena de hombres, entre ellos un de violencia existente en la zona de An- “se echaron al monte”
esclavo propiedad de un señor de tequera porque las víctimas habían sido a saltear por causas
ganados, jugaban a las cartas en un me- las propias autoridades regias, pues nada
que, en principio,
AH són de Antequera. Aquella misma noche,
hacía la ronda por la calle donde estaba si-
o poco había preocupado que en los años
precedentes la conflictividad generada por
no revistieron forma
abril tuado el mesón el alcalde mayor de la ciu- el bandolerismo se hubiera adueñado de alguna de conflicto
2017 dad, Pedro de Ortega, acompañado de un aquel territorio. social. Sin embargo

28 alguacil, Diego de Carvajal, y del escribano


Juan Páez Triviño. Al oír las voces y ruido
El día 10 de mayo de 1638, escondido,
enterrado en una montaña de ceniza de
sí que existió un nexo
común con diversos
del juego de naipes, las autoridades entra- lentisco y envuelto en un “cobertorcito
ron en la taberna, los que estaban dentro blanco de lana que llaman solera”, en casa
grupos marginales,
apagaron el candil que alumbraba su reu- de un jabonero de Ardales, las justicias del cuyos lazos de unión radicaron
nión, dieron una cuchillada en la cabeza rey encontraron, tras casi dos meses de en ser todos ellos objetivo
al alguacil y persiguieron, hasta darles persecución, a Bartolomé García, “famoso común de la Monarquía para
muerte, al alcalde mayor y al escribano. capitán de bandoleros” y antiguo “vaque-
su represión. Esta y otras
Aquellas muertes desataron una oleada de ro”, que desde hacía un par de años, acom-
violencia en toda la comarca, aunque, en pañado de su cuadrilla, tenía atemoriza-
consideraciones se infieren del
cierto modo, no fue sino un grado más de das a todas las poblaciones de la Hoya de estudio de un vasto proceso
la que ya asolaba esas tierras en los años Málaga ¿Había matado Bartolomé García judicial que emprendió la
precedentes. al alcalde mayor y al escribano de Anteque- Monarquía en 1638 contra los
Ante la gravedad de aquellos aconteci- ra? ¿Le habían apresado por otras muertes?
bandoleros que tenían asolado
mientos, Felipe IV dio un amplio poder de ¿Sabía él quién había asesinado a las auto-
comisión por el que nombraba a un alcal- ridades antequeranas? De momento, basta un territorio que abarcaba desde
de del crimen de la Chancillería de Grana- señalar que la persecución inicial contra Antequera hasta la Hoya de
da, don Luís Enríquez, como juez especial los “vaqueros” se cimentaba en que los Málaga, y que tuvo su origen
para la averiguación de lo sucedido en autores de aquellos asesinatos se habían
en el asesinato, supuestamente
Antequera, así como para que procediese refugiado en cortijos al amparo de dos co-
con participación de algunos
contra “vaqueros, bandoleros, salteadores nocidos “capitanes de bandoleros”, Pedro
de caminos, ladrones, gitanos, hombres de Cuellar, natural de Campillos, y Bastián bandoleros, del alcalde
facinerosos y de mala vida”, en un terri- Moreno, apodado “El Manco”. Semejante mayor de Antequera y de un
torio que comprendía la propia ciudad de nexo, entre los que mataron a las autorida- escribano de esta ciudad.
Antequera y veinte leguas a su alrededor. des de Antequera y los vaqueros-bandole-
El monarca, o ros, explica que el alcalde del crimen de la
en propie- Chancillería de Granada emprendiera dos
dad, el procesos paralelos pero estrechamente re-
lacionados entre sí.
Hasta los primeros días del mes de
abril no llegó a Antequera el alcalde del
crimen de la Chancillería de Granada.
Para entonces, “El Manco” había sido ya
asesinado, y algunos de los culpables de
las muertes de las autoridades anteque-
ranas se habían esfumado, pero tenía por
delante la ardua tarea de buscar y perse-
guir a Bartolomé García, a quien todos los
vecinos reconocían como el más afamado
bandolero que habitaba por aquellas
La noche del 4 de enero de 1638
una decena de hombres jugaban
a las cartas en un mesón de Antequera.
La entrada de las autoridades
en la taberna terminó con el asesinato
del alcalde mayor de Antequera
y de un escribano de esta ciudad.

tierras, un hombre que tenía atemorizada


a toda la población y que contaba, además,
con una cuadrilla de “salteadores de cami-
nos”, de la cual formaba parte Miguel de
Montilla, uno de los que varios testigos
consideraron como autor material de las
AH
muertes del alcalde mayor y del escribano abril
de Antequera. 2017
29

Grabado de Gustav Doré reproducido en la obra Voyage en Espagne publicada en 1875.


El Manco, Bartolomé y Úrsula.
Bartolomé García, antes de hacerse ban-
dolero había ejercido de “vaquero”, de jor-
nalero en la vendimia y, también se había
dedicado a la caza buscando su sustento
como “tirador de vuelo”. Así pues, antes
de hacer del robo y del asalto su profe-
sión principal, armado de escopeta, ven-
día la caza que conseguía junto con una
“cuadrilla de tiradores” integrada por un
grupo de desheredados que se acabaría
transformando en “cuadrilla de salteado-
res”, mandada inicialmente por “El Man-
co”, con quien muy pronto iba a rivalizar
Bartolomé García. Las ganancias de los
asaltos y robos no debían repartirse por
igual entre los miembros de la cuadrilla
y el capitán, y por ello siempre el control
y mando de la misma debió ser objeto de
disputa. Pero también El Manco y Bartolo-
mé García se enfrentaron por una mujer,
de nombre Úrsula María, que era “amiga” Las autoridades entraron en la taberna, los que estaban dentro
del primero. Los ingresos de la cuadrilla de
apagaron el candil, dieron una cuchillada en la cabeza al alguacil y
bandoleros se completaban también con
las ganancias proporcionadas por mujeres
persiguieron, hasta darles muerte, al alcalde mayor y al escribano
que trabajaban para ellos ejerciendo como
prostitutas.
Lo cierto es que la disputa por los favo- montera, de tal guisa que se la “chamuscó algunos testigos los identificaban como
res de Úrsula María terminó con un en- por un lado”. A pesar de que trató de im- sinónimo de “bandoleros”. Quienes les
frentamiento entre Bartolomé García y El pedir que los que vieron aquella acción le veían andar por los pueblos los describían
Manco. El primer episodio tuvo lugar en delataran, muy pronto Bartolomé García bien armados “cada uno con su escopeta y
Monda el día de San Sebastián cuando, iba a tener noticia de la autoría de aquel a dos y tres pistoletes en la cinta descubier-
con exhibición pública, y amparados por disparo. Unos días después, un arriero en- tos, con dagas viudas y xiferos”.
las autoridades de la villa, los bandoleros contró muerto a El Manco en el arroyo de En toda la comarca de la Sierra de las
encabezaron la procesión haciendo salvas las Cañas, cerca de Álora. Nieves y en el valle del Guadalhorce, inclu-
al santo, tirando al aire con sus escopetas A partir de ese momento comenzó a so hasta Marbella, los vecinos conocían a
y pistoletes. En medio de la fiesta y ruido mandar un grupo de “gente bandida”. En la cuadrilla de bandoleros como gente ar-
de pólvora, El Manco disparó con un pisto- sus acciones se le vio al frente de una cua- mada, “de mal vivir y facinerosa y que co-
lete a Bartolomé García alcanzándole en la drilla de “vaqueros”, nombre con el que metían muchos y atroces delitos de hurtos
d o s

AH
abril
2017
30
Civitates orbis terrarum.

Antequera, en una representación de la época en la que tuvo lugar el proceso.

y raptos de muje- para aplicarle un


res”. En sus andan- castigo mayor has-
La suerte de sus compañeros fue distinta, pues obtuvieron la libertad
zas nunca estuvie- ta hacerle sangrar
ron solos, antes al a cambio de ser enrolados en el ejército por un capitán que se por diferentes par-
contrario, siempre hallaba en Antequera levantando una compañía con destino a Italia tes, de tal manera
contaron con la co- que acabó confe-
laboración de un sándose autor de
sinfín de “recepta- tres muertes y de
dores” que les proporcionaban protección: caballeros principales de la comarca ante- haber amenazado “a todos los de la Hoya
escribanos, clérigos, alcaldes y alguaciles querana. Prometía “limpiar” de bandole- de Málaga”.
de algunas poblaciones y mesoneros, entre ros las sierras de Ronda, Vejer, las tierras Finalmente el 11 de julio de 1638, el juez
otras muchas gentes. de Jerez, de Cádiz y Sevilla, y en especial La enviado por Felipe IV dictó sentencia por
Bartolomé García tras refugiarse a sa- Sauceda, “donde nunca falta gente de esa la que condenaba a Bartolomé García a la
grado en un convento de Coín se fugó hacia condición”. horca y a ser sacado “en bestia menor al-
el pueblo de Ardales, en donde fue hecho El juez no dudó en aprobar la oferta, barda y con soga de esparto” por las calles
preso el día 10 de mayo de 1638 tras ser de- pues era tan jugosa como que suponía que públicas de Antequera. La suerte de sus
latado, probablemente por algún miembro la labor que le había encomendado el rey compañeros bandoleros fue bien distinta,
de su propia cuadrilla. Hombre escurridi- la iban a realizar los propios “capitanes de pues obtuvieron la libertad a cambio de ser
zo, habilidoso, sagaz, diestro en salir airo- bandoleros”, un trabajo que a él le hubiera enrolados en el ejército por un capitán que
so de cualquier dificultad, fue interrogado llevado largo tiempo de esfuerzos y desve- en aquellas mismas fechas se hallaba en
de inmediato y lo primero que hizo fue dar los con las exiguas fuerzas de hombres con Antequera levantando una compañía de
la nómina de miembros de su cuadrilla que contaba para tan peligrosa misión. Sin infantería con destino al ejército de Italia.
para buscar su libertad al ofrecer al juez, a embargo, no debió conseguir las fianzas Pero antes de que el juez dictara aquella
cambio del perdón de sus delitos, un pacto necesarias, pues permaneció en la cárcel sentencia, la cárcel de Antequera se había
que consistía en entregarle presos muchos de Antequera, siendo sometido a varios llenado también, amén de bandoleros, de
de los salteadores y bandoleros que habían interrogatorios. Allí, con el fin de que con- receptadores o encubridores, entre ellos
cometido muertes y robos, para lo cual po- fesara, fue sometido a penas de tormento venteros, mesoneros y autoridades de di-
día contar con fianzas dadas por muchos e incluso colocado en un potro de madera ferentes pueblos de la comarca de la Hoya
i e r

La Chancillería de Granada (izda.) en un grabado del siglo XVIII.


AH
abril
2017
31

El alcalde del crimen de la Chancillería de Granada (a la izda. de la imagen) recibió la orden real de investigar lo sucedido.

de Málaga y de o vaquerías de las


Ronda. Una parte sierras guardando
Los bandoleros de la Hoya de Málaga eran, en su gran mayoría,
de ellos sufrieron el sus vacas. Situados
secuestro y embar- vaqueros de profesión, a los que ocasionalmente se unieron los “postureros” en
go de sus bienes, “tiradores de vuelo” o “cazadores”, es decir, hombres armados lugares alejados
otros, la práctica de los centros de
totalidad, los con- población, cons-
siderados como tituían el lugar
probados receptadores, se vieron obligados el catalán, que tuvo su origen en la gue- ideal para el refugio de perseguidos por
a sufragar de su peculio las costas y sala- rra privada entre señores feudales o entre la justicia, de “gentes de mal vivir” y de
rios devengados por la causa. “partidos” antagónicos que luchaban por aquellos que huían de las levas. Pronto,
La pesquisa del juez de comisión don el poder. la reputación hizo que se produjese la
Luís Enríquez había desatado una ola de Los bandoleros de la Hoya de Málaga aludida identificación entre vaqueros y
violencia y terror en toda la comarca. Hubo eran, en su gran mayoría, vaqueros de pro- bandoleros.
ejecuciones sumarias de bandoleros, como fesión, a los que ocasionalmente se unie- El perfil social y personal del vaque-
la condena a la horca de dos hombres que ron “tiradores de vuelo” o “cazadores”, es ro —luego bandolero— era el de un
habían formado parte de la cuadrilla de decir, hombres armados, tanto unos como hombre de origen muy humil-
Bartolomé García. El propio juez de comi- otros, pues los “vaqueros” para el ejercicio de, joven, fuerte, aguerrido o,
sión sentenció con condena a la horca a los de su trabajo disponían de armas, supues- en lenguaje de la época,
autores materiales de la muerte de las au- tamente “para la defensa de sus ganados” “valiente”
toridades antequeranas. y para “defenderse de las alimañas del o “cru-
campo”. do”, dos
bandolerismo: interpretaciones. ¿Por qué los vaqueros? ¿Por qué aban- térmi-
A la vista del proceso descrito es evidente donaron su oficio para hacer del robo y del nos que
que estamos lejos del modelo de “bandole- salteo su profesión? En principio, un va- venían a designar lo mismo.
rismo social” que elaborara en su día Hobs- quero era un pastor de vacas al servicio de Pero la clave de ese perfil no
bawm, y que tampoco se ajusta al de otros un “señor de ganados” que pasaba la ma- estaba tanto en los propios
modelos mediterráneos próximos, como yor parte de su tiempo en los “postureros” vaqueros como en el proce-
d o s

so de selección que realizaban los dueños


de los ganados de los hombres que iban a
guardar sus vacas.
En difíciles condiciones de trabajo, en
la soledad del monte, los dueños de gana-
dos permitían a sus vaqueros que portasen
armas, y en caso de que éstos cometiesen
algún delito fuera de las vaquerías, les di-
simulaban cualquier falta, porque estaba
en juego la propia seguridad de sus gana-

AH dos. Por tanto, según declararon muchos


testigos en el proceso, la raíz del problema,
abril de la proliferación de cuadrillas de bando-
2017 leros, estuvo ante todo en los propietarios

32 de ganados que pagaban salarios muy ba-


jos a sus vaqueros. La consecuencia inme-
diata fue que acabaron reclutando para sus
postureros a “vaqueros forajidos”.
Se fue creando así una opinión general
de que los vaqueros eran, en su origen,
“gente facinerosa” que habían encontra-
do refugio en la profesión de vaquero. Y
más aún, las vaquerías inicialmente sir-
vieron de “guarida” de bandoleros, pues
desde ellas partían cuando iban a realizar
algún salteo, y a ellas regresaban para re-
fugiarse luego. Es por ello que los vaqueros
pasaron a ser percibidos por la población,
de forma genérica, como “bandoleros”,
concepto que definía con más precisión a
Entre las desigualdades y los intereses
todos aquellos “vaqueros” que cometían
acciones delictivas contra las personas y QQEn la coyuntura analizada el bando- robo, en la extorsión y, de cuando en
las propiedades. lerismo no fue algo exclusivo de las Sie- cuando, en el asesinato. Pero de ahí a
El siguiente paso para hacerse bandole- rras de Málaga sino que se extendió por contemplarlo como la historiografía
ro iba a ser agruparse con varios más, for- la práctica totalidad de la Baja Andalu- decimonónica y posterior lo dibuja-
mar una cuadrilla y contar con una nueva cía. Por otro lado, no fue un fenómeno rá, como un elemento “antisistema”,
protección, la que aportaba el “capitán de exclusivo de este periodo pues estuvo va un profundo trecho. En todo caso,
bandoleros” o “capitán de vaqueros”, el lí- firmemente asentado en dinámicas como origen del bandolero, también
der, o “caudillo”, como se autodenominaba sociales y económicas presentes inclu- ha de argumentarse que su presencia
Bartolomé García. Esa condición la osten- so en las últimas décadas del siglo XVI. representa una clara manifestación de
taría el más violento, el más fuerte, el más Se puede afirmar que el bandolerismo la debilidad de unas estructuras esta-
avezado en el manejo de las armas. De he- nació de las desigualdades generadas tales que, o bien no existían, o bien
cho, no se entendería la existencia de una por el sistema social y económico, y que funcionaban de manera poco eficaz.
cuadrilla sin la aplicación de unas pautas se mantuvo porque, en cierto modo, a Y es que la figura del bandolero, aun
de conducta que recuerdan la milicia, en algunos elementos de ese sistema les naciendo siempre en contexto de con-
donde el mando lo ostentaba un capitán. interesaba mantenerlo. diciones sociales de gran precariedad,
Las similitudes con la estructura mili- El bandolero, explotado por los emergió también allí donde el distan-
tar son numerosas, incluso en ocasiones se señores de ganados, perseguido por te Estado se tornó con demasiada fre-
empleará el término de “compañía de ban- la justicia o por los comisarios encar- cuencia en “Estado ausente”, incapaz
doleros” como sinónimo del concepto de gados de las levas, fue un marginado siquiera de mantener en pie los prin-
“cuadrilla”. Y elemento esencial en la con- social que halló un modo de vida más cipios del orden y la ley que, en teoría,
formación de las cuadrillas de bandoleros provechoso para su existencia en el debía garantizar.
y en el nacimiento de la figura de un capi-
tán o caudillo de la cuadrilla fue la fama y
i e r

Para hacerse bandolero


había que agruparse con varios más,
formar una cuadrilla y contar con
una nueva protección, la que aportaba
el “capitán de bandoleros”.

AH
abril
2017
Más información
33
QQ Andújar Castillo, Francisco
“Sobre los orígenes del bandolerismo
andaluz. Un proceso de 1638”, en
Lozano, Julián J. y Castellano, Juan
L. Violencia y conflictividad en el universo
barroco. Comares, Granada, 2010, pp.
255-283.
QQ Álvarez Barrientos, J. y García
Mouton, P.
“Bandolero y bandido. Ensayo e in-
terpretación”, en Revista de Dialectología
y Tradiciones Populares, T. XLI, 1986, pp.
7-58.
QQ Guillaume-Alonso, Araceli
El bandolerismo nació de las desigualdades generadas por el “Le brigand castillan du siecle d’or
sistema social y económico, y que se mantuvo porque, en cierto vu à travers les archives des Santas

modo, a algunos elementos de ese sistema les interesaba mantenerlo Hermandades viejas: essai de typo-
logie”, en El bandolero y su imagen en el
Siglo de Oro. Casa de Velázquez, 1989,
reputación de los salteadores. La fama se petas y coletos largos y unos calzones frai- pp. 11-19.
conseguía cuando las acciones violentas, lescos abiertos y ceñidos por la pretina con QQ López Pérez, Manuel
la coacción y la extorsión se propagaban unos cintos de lienzo teñidos de diferentes “El bandolerismo en la provincia de
por una comarca, y cuando un grupo de colores, que es el traje de los vaqueros”. Jaén. Aproximación para su estudio”,
bandoleros lograba extender el miedo y el Un testigo reconoció haber visto a Bar- en Boletín del Instituto de Estudios Giennen-
temor entre todos los grupos sociales hasta tolomé García “con un paño blanco en la ses, 12, 1985, pp. 33-74.
el punto de generar ingresos económicos a cabeza, una montera encima de él y un QQ Santos Torres, José
cambio de ese miedo. bordón en la mano”, en tanto que otro El bandolerismo en España. Una historia
Por otro lado, no se entendería la con- lo vio con “capa y su espada en la cinta”. fuera de la ley.
formación de estas cuadrillas de bando- Todos se reconocían también por ir arma- Temas de Hoy, Madrid, 1995.
leros sin la existencia de unas señas de dos de pistoletes colgados de la pretina, “a QQ Torres Sans, Xavier
identidad comunes. Por entonces, los ban- modo de bandoleros”, y de escopetas, así “El bandolerismo mediterráneo: una
doleros tenían ya una indumentaria pro- como por vestir polainas de paño y monte- visión comparativa (siglos XVI-XVII),
pia que los identificaba. De acuerdo con su ra, signos que perdurarán siglos después. en Berenguer Cebriá, E. (coord.), Fe-
origen profesional, algunos testigos en el Se trata pues del “traje de vaquero” que, lipe II y el Mediterráneo. Sociedad Estatal
proceso judicial aludieron a que los ban- convenientemente provisto de armas, y en para la Conmemoración de los Cente-
doleros portaban “el traje de los vaqueros”, el mismo proceso de mimetización con el narios de Felipe II y Carlos V, Madrid,
otros los describieron con mayor minucio- bandolero, se acabará convirtiendo en el 1999, T. II, pp. 397-423.
sidad, como hombres armados de “esco- “traje de bandolero”. n
D O S I E R

Don Agustín Florencio Hinojosa:


el terror de Andalucía
Un bandolero andaluz en la Guerra de Sucesión

Juan José Iglesias Rodríguez

¿REBELDES PRIMITIVOS?
Universidad de Sevilla Don Agustín Florencio

E
n diciembre de 1709, don Manuel templo para celebrar los oficios divinos. Hinojosa fue un
Arias, arzobispo de Sevilla, era in- Por su parte, el gobernador de la Casa de bandolero de origen
formado sobre unos alarmantes su- Osuna acusaba a los eclesiásticos de estar noble que asoló la
cesos acaecidos en Osuna. Un individuo, excavando un túnel para facilitarle al reo
Subbética andaluza
AH don Agustín Florencio Hinojosa, mandado
prender vivo o muerto por el rey por graves
la fuga. El corregidor alegaba que tanto
los oficiales de justicia como los milita-
y que, al parecer, en
abril delitos, se había refugiado en la torre de la res que habían reforzado la guardia de medio de una región
2017 Iglesia Colegial de aquella villa. Hacia allí la torre se habían conducido con respeto mayoritariamente leal

34 se encaminaron el corregidor, el goberna-


dor de los estados andaluces de la Casa de
hacia la Iglesia, a pesar de que habían te-
nido que soportar que el reo les apuntase
a Felipe V, mantuvo
vínculos con la causa
Osuna y diversos vecinos notables de la vi- con armas de fuego y les arrojase piedras
lla con la intención de prenderlo. desde la torre, sin responder a estas pro-
austracista durante
Al verse acosado, Florencio disparó des- vocaciones. la Guerra de Sucesión. De
de el campanario dos trabucazos contra La tensión aumentó con la llegada de la noble cuna y nacido en Jerez
sus perseguidores. El corregidor lo intimó compañía enviada en persecución de Flo- de la Frontera, las fuentes,
a entregarse, a lo que Florencio respondió rencio. Sus integrantes actuaron expediti-
incluyendo pliegos de cordel de
que “primero le había de quemar las tri- vamente: sitiaron la Colegiata, sustituye-
pas”, en vista de lo cual puso una guardia ron a las justicias que se ocupaban de su
la época, lo representan como
en la torre para evitar que el refugiado hu- custodia, e impidieron la entrada o salida un individuo cruel y fuera de
yese y envió emisarios para dar la alerta a de ninguna persona. Ello provocó un serio la ley. Bastan estas palabras
una compañía de caballos que batía la co- incidente con un cura de la Colegial, que del Capitán General para
marca en pos del malhechor. exigió que le franquearan el paso a la igle-
contextualizar el sobrenombre
El peligroso bandido quedó, pues, ase- sia, pero se encontró con una férrea nega-
diado en la torre, mientras que sus sitia- tiva y con una actitud agresiva por parte de “terror de Andalucía” con
dores esperaban rendirlo por hambre. Sin de los soldados, hasta el punto de que el que le retrató la literatura
embargo, parece que gozaba de la protec- teniente de la compañía “… sacó la espa- contemporánea: “Este hombre
ción del abad de la Colegial, así como de da y se fue hacia dicho (…) cura, echando
tenía horrorizada toda la
varios canónigos que le facilitaban a es- muchos votos y por vidas, diciendo que
Andalucía, amedrentados
condidas alimentos. no dejaría entrar a nadie aunque fuese el
El cerco de la Iglesia Colegial provocó Papa, que se apartase de la Iglesia porque, los pueblos, atropelladas las
roces entre el clero y la justicia real. El de no, le partiría, que no sería la primera justicias, y en tal confusión todo
abad puso en conocimiento del arzobispo vez, y que comenzaría por la corona, como este país que no habrá paraje
que los sitiadores de la colegiata impe- lo acostumbraba…”.
que no haya experimentado los
dían a los ecle- Ante estas amenazas, el cura optó por
siásticos el alejarse, advirtiendo de excomunión al
insultos de su atrevimiento”.
acceso al teniente, a lo que éste respondió que él
estaba “hecho a comer censuras y matar
muchos curas”. Finalmente, se autorizó
al religioso a acceder al templo, aunque
tuvo que sufrir que el teniente lo regis-
trara, mientras le ponía un arma en el
pecho, y que entrara tras él en la iglesia,
pistola en mano, hasta la pila bautismal.
Después de este desagradable episodio, la
tropa impidió durante los días siguientes
a los prebendados de la Colegiata entrar en
la iglesia, profiriendo contra ellos muchas
amenazas.
Curioso romance de la vida, hechos
y atrocidades de don Agustín Florencio,
natural de Xerez de la Frontera.
Pliego de cordel publicado entre 1781 y 1793

"Escandalizada
toda Andalucía"

QQEn una misiva al arzobispo de Se-


villa, el corregidor de Osuna se re-
AH
fería a Agustín Florencio con los si- abril
guientes términos: 2017
“Señor, este reo tiene escandali-
zada la Andalucía, perdido el respeto 35
a Dios, al Rey y a la Justicia, habien-
do hecho las mayores atrocidades y
maldades que se han visto, sin haber
habido forma de cogerlo ni castigo
para él, porque se valía de la fuerza
de catorce o dieciséis compañeros
que solía traer consigo y hacía lo que
quería en los pueblos donde entraba,
teniéndolos horrorizados y atemori-
zados, hurtando a cara vista, jactán-
dose no había justicia para él…”.

Como consecuencia de estos sucesos, te y los soldados de la compañía se preci- ricordia. Una vez sacado de la cripta, Flo-
el vicario eclesiástico inició el proceso de pitaron al interior armados con fusiles y rencio recibió los santos óleos y fue llevado
excomunión contra los oficiales de la com- pistolas. El teniente obligó a uno de los a un mesón para ser curado. La violación
pañía. Días después la tensión estalló y sacristanes, amenazando con matarlo, a del recinto sagrado, según el cabildo cole-
los hechos se precipitaron. El abad y los delatar dónde se escondía Florencio. Ate- gial, tenía “a esta Iglesia, al pueblo y a las
prebendados visitaron al vicario, al que le morizado, el sacristán señaló una bóveda comunidades religiosas (…) horrorizadas y
pidieron que conminase al corregidor para de enterramiento situada en la capilla del llorando tan lamentable suceso”. Pasados
que obligase a los soldados apostados en la Cristo, lugar al que se dirigieron inmedia- unos días, cuando estuvo en condiciones,
Colegiata a apartarse del templo los cua- tamente los asaltantes, levantando la losa Agustín Florencio fue trasladado a El Puer-
renta pasos que prevenía el Derecho, per- de la cripta. to de Santa María, sede de la Capitanía
mitiendo acceder al clero colegial y llevar Según el gobernador, Florencio, al ver- General del Mar Océano, en cuya cárcel
comida a dos sacristanes que habían que- se sorprendido, disparó dos trabucazos quedó recluido.
dado encerrados. El vicario se negó, ante contra sus perseguidores, destrozando
lo cual el abad propuso que se convocase uno de ellos la lámpara del Santo Cristo e EL TERROR DE ANDALUCÍA. Pero, ¿quién
una junta de los prelados de las órdenes re- hiriendo el otro a uno de los guardias. Los era Agustín Florencio? Nos encontramos
ligiosas de la villa. Algunos rumores apun- soldados respondieron con una descarga ante un personaje de características sin-
taban mientras tanto a que la tropa estaba que provocó varias heridas a Florencio. Se- gulares. Nacido de noble cuna en Jerez de
resuelta a entrar sin contemplaciones en gún los prebendados de la Colegiata, Flo- la Frontera en el último tercio del siglo
la Colegiata para extraer violentamente de rencio no llegó a disparar, sino que, una XVII, las fuentes lo representan como un
ella a Agustín Florencio. vez levantada la lápida del sepulcro en que individuo cruel y como un auténtico fuera
El día siguiente, el vicario autorizó a estaba escondido, recibió hasta quince dis- de la ley. Sus andanzas constituyeron en
abrir la puerta del templo para dar de co- paros, varios de los cuales le impactaron la época una fuente para una literatura
mer a los sacristanes. Pero, en el momento y le quebraron las piernas, no cesando la popular que divulgó su historia y que re-
en que se entreabrió el postigo, el tenien- andanada hasta que pidió a gritos mise- presenta una vía de conocimiento de su
d o s

AH
abril
2017
36

Agustín Florencio estaba avecindado en la villa de Osuna.

peripecia vital. Hacia 1709, su fama y el


temor que infundía alcanzaban a toda la
El historial delictivo de Agustín Florencio Hinojosa era, en efecto,
Baja Andalucía
De esta manera oficiaba el Capitán Ge- bien amplio. Diversos pliegos de cordel de la época le atribuían
neral al arzobispo hispalense, poniendo numerosos desmanes y graves tropiezos con la justicia
énfasis no sólo en la temeridad de las ac-
ciones de don Agustín Florencio, sino tam-
bién en la amplitud del territorio sometido
a sus fechorías: “Este hombre tenía horro- Cuando obtuvo la libertad, volvió a Je- mercio fraudulento de especias, carne, tri-
rizada toda la Andalucía, amedrentados rez, donde extorsionó con amenazas a un go, seda y tabaco en la zona de Baena y la
los pueblos, atropelladas las justicias, y en caballero. Huido a Zuheros, quebrantó la campiña cordobesa. Capitaneaba una par-
tal confusión todo este país que no habrá cárcel de aquella villa para liberar a los pre- tida de contrabandistas, teniendo como
paraje que no haya experimentado los in- sos. Tras un nuevo tropiezo con un guarda lugartenientes a don Pedro y don Francisco
sultos de su atrevimiento…”. de rentas, marchó a Cádiz. En una taberna Galiano, y de cuyos integrantes poco más
El historial delictivo de Agustín Flo- de esta ciudad protagonizó otro inciden- sabemos, excepto que uno de ellos era un
rencio Hinojosa era, en efecto, amplio. te con la justicia, al hacer cara a la ronda mulato apodado Morquillos. Las actividades
Los pliegos de cordel de la época le atri- nocturna impidiendo que se llevara presa delictivas de Florencio tenían atemoriza-
buían numerosos desmanes y graves a una prostituta con la que estaba. da a la población de la región. Los lugares
tropiezos con la justicia. Uno de ellos, La documentación sobre los sucesos de donde con más intensidad se hicieron sen-
impreso en Málaga, decía que cometió su 1709 proporciona datos más seguros para tir fueron Cabra, Lucena, Doña Mencía y
primer delito en una casa de juego de Je- reconstruir su biografía. Todo apunta a otros de su entorno. Se le imputaban ase-
rez, su lugar natal, donde, junto a otros que, tras una primera etapa en Jerez y Cá- sinatos, robos, forzamiento de mujeres y
compañeros, dio muerte a un mancebo. diz, y tras una posible condena en Ceuta, otros muchos crímenes.
El asesinato de un mulato, al que infirió Florencio se avecindó en Osuna, donde En Doña Mencía se encaprichó de
catorce puñaladas, le costaría más tarde casó con una mujer de familia honrada. una joven que iba a casarse, amenazó de
una pena de destierro en Ceuta. Allí ha- Estableció casa junto a la plaza pública, muerte al novio para que desapareciese
bría matado en una reyerta a un alférez codeándose con gente principal de la so- “… y luego se entró en casa de ella estan-
y se había acogido a sagrado en una igle- ciedad local, con la que tuvo “función con do con su madre y poniéndolas un trabuco
sia. Tras ello estuvo guerreando contra el aparato público y convite de diferentes per- a los pechos, diciendo las había de ma-
moro con un tercio de granaderos enviado sonas de calidad”. tar si la muchacha no condescendía con
por el marqués de Villadarias, gobernador Sus ocupaciones, sin embargo, no eran su gusto, y de esta forma la desfloró y la
de aquel presidio. tan honorables. Al parecer, se dedicó al co- gozó, estando al presente preñada de seis
i e r

Ante estas amenazas, el cura optó por alejarse, advirtiendo de


excomunión al teniente de la compañía, a lo que éste respondió
que él estaba “hecho a comer censuras y matar muchos curas”

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abril
2017
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El asombro de Xerez y terror de Andalucia,


Don Agustín Florencio: comedia famosa
de Gabriel Suárez, 1770.

meses, habiendo ejecutado lo mismo con


otras muchas mujeres”.
Lo mismo y otras muchas tropelías ha-
cían Morquillos y el resto de miembros de
la cuadrilla, sin que sus víctimas osasen
Fondo Antiguo de la Universidad de Sevilla.

denunciarlos por no arriesgar su vida.


Florencio tenía sometidos a los pueblos
de la Subbética cordobesa a un estado de
auténtica tiranía. Cuando llegó a Doña
Mencía la compañía enviada para perse-
guirlo, los vecinos respiraron aliviados y
escribieron al Capitán General dándole
las gracias por procurar “sacar a esta villa
de la esclavitud que con el dicho (Floren-
cio) tiene”, representándole el consuelo
que significaba la presencia militar para de Herrera y mató al padre de éste. Tras “llevaban mujeres mundanas a la misma
los pueblos de la comarca, que sufrían el ello, Florencio y otros miembros de su ban- torre a dormir y holgarse con ellas”, y, fi-
“mismo horror con que este hombre los da huyeron a Osuna, refugiándose en la nalmente, raptaron violentamente e hi-
ha sujetado”, y rogándole la permanencia torre de la Iglesia Colegial. Allí permane- cieron desaparecer a un vecino de Estepa,
de la compañía en la villa para seguridad cieron casi tres meses, saliendo y volvien- al que tomaron por un espía enviado a vi-
de sus habitantes. do de sus correrías con gran escándalo de la gilar sus actividades.
El apogeo de la carrera delictiva de población por su arbitrario comportamien- Inspirándose en la literatura noticiera
Agustín Florencio data de septiembre de to: disparaban desde el campanario, hicie- de cordel, la vida y andanzas de Agustín
1709, cuando hirió gravemente al alcalde ron de la torre un establo para sus caballos, Florencio llegaron incluso al teatro popu-
dosie r

Existe una nueva dimensión de Agustín Florencio y su grupo: la de


una partida austracista activa en Andalucía en plena guerra de
Sucesión, en medio de una región mayoritariamente leal a Felipe

lar. En 1732, el dramaturgo valenciano Ga- BANDOLERISMO Y GUERRA SUCESORIA.


briel Suárez publicó una comedia de tema Las andanzas de Agustín Florencio por los
bandoleril titulada El asombro de Jerez y terror pueblos de la campiña andaluza deben ser
de Andalucía, don Agustín Florencio. Aunque con vistas además bajo otro prisma de análi-
anclajes en la realidad histórica del per- sis. Más allá de las correrías de un vulgar
sonaje, la obra de Suárez recreó de forma bandolero, hay que conectar las violentas

AH fantasiosa la vida del bandolero jerezano,


desplegada en medio de una rocambolesca
actitudes de este personaje con el concre-
to contexto histórico en que éstas
abril trama enriquecida con elementos folclóri- se incardinan. En tal sentido,
2017 cos y costumbristas. La recreación teatral resulta llamativa la comisión

38 de la vida de Agustín Florencio, aunque no


representa una fuente fiable para la exac-
de cierto tipo de actos que iban
mucho más allá del robo, el ase-
ta reconstrucción de su biografía, consti- sinato o la violación. Así, por
Detalle de un bandolero extraído
tuye un claro índice de la resonancia que ejemplo, quebrantaba cárceles, poniendo
de un pliego de cordel del siglo XVIII.
tuvieron sus peripecias en la España de la en libertad a los presos; exigía el pago de
época. impuestos que correspondían al fisco real
y, en determinados pueblos, removió a la grupo favorable a las pretensiones del ar-
fuerza a las autoridades locales para po- chiduque Carlos de Habsburgo, cuya pos-
ner en su lugar a otras designadas por él. tura apenas cuenta con precedentes.
El fin de un bandolero Uno de los golpes más sonados que dio fue El caso de Agustín Florencio, con to-
presentarse en la feria de Villamartín y das sus luces y sus sombras, y con las in-
QQA fines de diciembre de 1709 co- exigir que se le pagasen las alcabalas rea- terrogantes que plantea, constituye una
rrían insistentes rumores de que les. Este tipo de comportamientos parecen oportunidad para ampliar las perspectivas
el Capitán General devolvía a Flo- más actuaciones políticas que simples ac- existentes en torno a los precedentes del
rencio a Osuna para ponerlo a dis- tos delictivos. La clave la encontramos en bandolerismo andaluz moderno, aportan-
posición del corregidor. Así fue, en un informe que el capitán de la compañía do un ejemplo de singular relevancia para
efecto, pero tras una estancia de encargada de perseguirlo envió al Capitán el análisis de este interesante fenómeno
cinco meses en prisión, Florencio General, en el que pueden leerse estas re- histórico. n
logró huir, hiriendo al alcaide de veladoras palabras: “Doy cuenta a V. E. (…)
la cárcel, y prosiguió sus correrías que en los lugares de la tierra arriba he po-
por Luque, Torredelcampo y Jaén, dido inquirir (…) que, demás de las muer- Más información
donde fue finalmente detenido por tes alevosas que este Agustín y sus compa-
la ronda del tabaco. Fue juzgado en ñeros han ejecutado robos y otros insultos, QQ Alvar, Manuel
la Chancillería de Granada y conde- forzando mujeres doncellas y evitando se Romances en pliegos de cordel.
nado a morir en la horca después casasen otras, rompía las cárceles y sacaba Ayuntamiento de Málaga, Málaga,
de ser arrastrado por las calles de la los presos de cualquier lugar, y en los pue- 1974.
ciudad en un serón viejo atado a la blos cortos ponía alcaldes y los quitaba, y QQ Calvo Poyato, José
cola de un caballo. En la más pura en Doña Mencía quitó al corregidor (…) di- Guerra de Sucesión en Andalucía. Aporta-
tradición de la literatura popular ciendo públicamente no había más rey que ción al conflicto de los pueblos del Sur de
ejemplarizante, los pliegos de cor- él en Castilla, y que lo era el Archiduque, Córdoba.
del aseguran que murió cristiana- llamándole Carlos Tercero, y que en el ín- Sarriá, Málaga, 2002.
mente, arrepentido y pidiendo per- terin que él venía, él era quien reinaba…”. QQ Palacios Fernández, Emilio
dón. Su cabeza fue expuesta, para Este texto nos sitúa ante una nueva “Contrabandistas, guapos y bando-
público escarmiento, en la puerta dimensión de Agustín Florencio y su gru- leros andaluces en el teatro popular
de la cárcel de Osuna, y su mano po: la de una partida austracista activa en del siglo XVIII”, en Huerta Calvo. J. y
en Herrera, donde atentó en el mo- Andalucía en plena guerra de Sucesión, en Palacios Fernández, E. (ed.), Al margen
mento más candente de su carrera medio de una región mayoritariamente de la Ilustración. Cultura popular, arte y lite-
delictiva. leal a Felipe V. La adhesión casi sin fisuras ratura en la España del siglo XVIII. Éditions
de Andalucía a la causa borbónica le otor- Rodopi, Ámsterdam-Atlanta, 1998.
ga un mayor relieve a la existencia de este
Juan Díaz de Torreblanca
El médico converso bisabuelo de Cervantes
En Córdoba, y como cabía esperar dada la importancia que había tenido la población judía en esta ciudad,
la documentación notarial de finales del siglo XV permite constatar la presencia de judeoconversos
ejerciendo profesiones relacionadas con la medicina, entre los cuales destaca Juan Díaz de Torreblanca.
Estudiar su figura resulta realmente apasionante, ya que, además de ser uno de los médicos más
famosos y también más reconocidos de la Córdoba de esa época, fue bisabuelo de Miguel de Cervantes y,
posiblemente, amigo personal de Cristóbal Colón.

AH Margarita Cabrera Sánchez


abril Universidad de Córdoba
2017
40
C
omo es bien conocido, durante la
Baja Edad Media peninsular, los ju-
díos y los judeoconversos tuvieron
un especial protagonismo en el mundo
de la medicina. Todo ello era el resultado
de esa estrecha vinculación que los judíos
habían tenido con el mundo sanitario y
que, como es lógico, no se rompió tras la
conversión, por lo que los judeoconversos
siguieron destacando al frente de oficios
médicos, en los que cabe suponer que, al
igual que sucedía con los galenos judíos,
cosecharon también importantes éxitos.
En el caso de Córdoba, y como cabía es-
perar dada la importancia que había tenido
la población judía en esta ciudad, la docu-
mentación notarial permite constatar la
presencia de judeoconversos ejerciendo pro-
fesiones relacionadas con la medicina. De
hecho, gracias a esos documentos conoce-
mos los nombres de muchos de los médicos,
boticarios y barberos de origen converso que
vivieron en Córdoba a finales del siglo XV e
incluso podemos obtener datos sobre sus ac-
tuaciones profesionales y su vida familiar.
Entre todos ellos destaca Juan Díaz de
Torreblanca. Estudiar su figura resulta
realmente apasionante, ya que, además Médico con sus pacientes. Miniatura de Las Cantigas de Santa María (cantiga 88). Siglo XIII.
de ser uno de los médicos más famosos y
también más reconocidos de la Córdoba
de esa época, fue bisabuelo de Miguel de nuevo matrimonio con un físico y ciru- síntomas de pestilencia. Es evidente, por
Cervantes. Por ello, dedicaremos las si- jano conocido como maestre Juan, que tanto, que desempeñó la misma actividad
guientes páginas a conocer mejor a este ejerció la profesión médica tras haber profesional que su hijastro Juan Díaz de
profesional de la medicina, desvelando cursado estudios universitarios, dado Torreblanca, a quien posiblemente pudo
sugerentes noticias —algunas de ellas des- que fue bachiller en Medicina. La docu- inculcarle sus propios conocimientos
conocidas hasta ahora— sobre su vida y la mentación notarial de la segunda mitad médicos, si bien, Juan Díaz completó su
de su familia. del siglo XV aporta datos sobre algunas de formación en la Universidad, dado que ya
Los padres de Juan Díaz de Torreblanca las actuaciones médicas de maestre Juan, era bachiller en 1483. Tres años más tar-
fueron Ruy Díaz de Torreblanca y María atendiendo a una paciente que tenía un de atendió personalmente al señor de El
Alfonso, aunque esta última contrajo un tumor en el pecho y a otra que presentaba Carpio, Luis Méndez de Sotomayor, hasta
El bachiller
Torreblanca cura a
una monja que había
Extracción de una flecha por parte
sufrido un ladrillazo
de un cirujano. Miniatura de QQLa curación de heridas constituye
Las Cantigas de Santa María (cantiga 126). uno de los cometidos más frecuen-
Siglo XIII. tes de los médicos medievales, tal y
como se pone de manifiesto en los
documentos notariales cordobeses
del siglo XV. Así, es muy habitual
encontrar a los cirujanos atendiendo
a personas que presentaban heridas
de diversa consideración. En ocasio-
nes, se trataba simplemente de he-
ridas que se infectaban como conse-
cuencia de la falta de higiene y que
podían llegar a tener graves repercu-
siones, dadas las limitaciones que
AH
tenía la medicina de la época para abril
luchar contra cualquier proceso in- 2017
feccioso. Otras veces, se requería la
presencia de los médicos para curar 41
aquellas heridas que se habían pro-
ducido tras algún tipo de accidente.
A esto último hace referencia un cu-
rioso documento notarial fechado a
comienzos del año 1492 y conservado
en el Archivo Histórico Provincial de
Córdoba, gracias al cual conocemos
el testimonio del bachiller Torre-
blanca, que había atendido a una
monja del monasterio de Santa Clara
llamada Catalina de Villalón “de una
feryda en la cabeça con un ladryllo,
que fue feryda en la cabeça en el di-
cho monesterio et que no enbargan-
te que avya llegado a aças peligro
de la dicha feryda et que agora está
sana de ella et que no tenía syno un
poquito por çerrar de la dicha feryda
et luego la dicha Catalina de Villalón
dixo que era asy verdad, que non ten-
ya syno un poquito por çerrar e que
non le dolía la dicha feryda nin la
cabeça”.

Llama la atención que el incidente,


que a punto estuvo de costar la vida
el punto de que, según consta en el testa- Cristóbal Colón. Conocemos también de esa monja, tuviese lugar en el
mento de este último, permaneció en la numerosos datos relativos a su familia. propio convento, aunque, dado que
citada villa señorial durante el transcur- Una hermana suya, Mencía Fernández, se el documento no aporta más datos
so de la enfermedad del paciente, lo cual casó con Fernán Ruiz de la Vanda y apor- sobre las circunstancias en las que
evidencia que debía de ser ya un médico tó, en el año 1490, 53.000 maravedíes en se produjo el suceso, desconocemos
afamado. Por otra parte, la documenta- concepto de bienes dotales. Además, Juan si se trató de una agresión por parte
ción notarial de las últimas décadas del Díaz de Torreblanca tuvo otra hermana de otra persona o si pudo ser un acci-
siglo XV y los primeros años de la centuria llamada María Fernández, cuyo marido se dente fortuito, acaecido tal vez en el
siguiente revela su intensa actividad pro- llamó Pedro Sánchez. Tenemos constancia transcurso de algunas obras realiza-
fesional, ocupándose de atender a enfer- de que la esposa del bachiller Torreblanca das en el recinto.
mos de peste, de lepra o simplemente de fue Isabel Fernández, hija de un merca-
la curación de heridas. der llamado Diego Martínez y hermana de
Tal vez fue Juan Díaz de Inés Fernández, quien contrajo matrimo- Cristóbal Colón en la ciudad, probable-
Torreblanca uno de nio con el boticario genovés Leonardo de mente el primer cordobés al que relató su
Esbarroya. proyecto. De hecho, todo conduce a pen-
los primeros amigos de Precisamente, la conexión familiar en- sar que posiblemente ambos mantuvie-
Cristóbal Colón en la tre este último y Juan Díaz de Torreblanca ron una estrecha relación de amistad, si
ciudad, probablemente nos aporta interesantes datos sobre la vida tenemos en cuenta que, tal vez en recuer-
de este médico cordobés, ya que, como do de su viejo amigo, uno de los hijos del
el primer cordobés al veremos a continuación, pudo conocer bachiller Torreblanca, nacido entre 1498 y
que relató su proyecto personalmente a Cristóbal Colón. En rea- 1503, se llamó Cristóbal.
lidad, en muy pocos estudios relacionados Como era habitual entonces, dada la
con el descubridor de América se ha pres- elevada fecundidad de la época, de su ma-
tado atención a la ciudad de Córdoba, lu- trimonio con Isabel Fernández nacieron
gar donde pasó largas temporadas antes de otros ocho hijos: Ruy Díaz, Juan Díaz, Leo-

AH iniciar su gran aventura. Aquí, en Córdo-


ba, como toda persona lejos de su tierra,
nor, Catalina, María Alfonso, Juana, Isabel
y Constanza. Probablemente, el mayor de
abril trató de encontrar amigos que le hicieran los hijos varones fue Ruy Díaz, a quien su
2017 más grata su estancia y que escucharan padre legó “todos sus libros de medeçina”

42 sus ideas acerca de ese lugar desconocido


con el que tanto soñaba.
en su segundo testamento, redactado en
1503, con vistas a que ejerciese la profesión
El historiador cordobés José de la Torre médica, aunque no tenemos constancia
ya señaló en su día que Leonardo de Esba- documental de que siguiera los pasos de su
rroya y Cristóbal Colón tuvieron que cono- padre. También poseemos algunos datos
cerse en Córdoba, al tiempo que aludía al referidos a dos de las hijas de Juan Díaz de
hecho de que la botica de Leonardo, em- Torreblanca. Una de ellas, Catalina de To-
plazada en la collación de San Salvador, rreblanca, fue religiosa del monasterio cor-
“sería el punto de cita, de reunión y de dobés de Santa María de las Dueñas.
tertulia de físicos y cirujanos, de amigos Mucho más interesante es la figura de
y conocidos”, entre los que se encontraría otra de sus hijas, Leonor, porque fue la
Juan Díaz de Torreblanca. Por ello, es más abuela paterna de Miguel de Cervantes.
que probable que en este lugar, en una de Leonor Fernández de Torreblanca contra-
las visitas que este último pudo hacer a jo matrimonio con el bachiller Juan de
Supuesto retrato de Cristóbal Colón su cuñado Leonardo, conociese al futuro Cervantes —la pareja ya estaba casada en
en el cuadro La virgen de los navegantes descubridor. Tal vez fue Juan Díaz de To- 1504— y uno de sus hijos, Rodrigo de Cer-
de Alejo Fernández. 1531-1536. rreblanca uno de los primeros amigos de vantes, fue el progenitor del autor de El
Reales Alcázares de Sevilla.

El misterioso maestre Juan, ¿el cirujano que


acompañó a Cristóbal Colón en su primer viaje?
QQLa vida de maestre Juan, el pasó en Córdoba y, en el caso concreto
padrastro de Juan Díaz de To- de maestre Juan, aduciendo que, dado
rreblanca, está envuelta en que había perdido a su esposa y su hijo e
el misterio, dado que se ha hijastros eran adultos, “pudo muy bien
especulado con la posibili- dejarse arrastrar a correr la aventura”.
dad de que pudiera ser el Por su parte, Alice Gould también su-
cirujano que acompañó a girió la posibilidad de que un cordobés
Cristóbal Colón en su primer llamado maestre Juan fuese el cirujano
viaje. Hace ya tres décadas, que falleció en el fuerte de Navidad.
José de la Torre planteaba Pero, en realidad, no sabemos si fue allí
esta hipótesis llamando la donde encontró la muerte o si, por el
atención sobre el contacto que contrario, acabó sus días en Córdoba, la
él y otros cordobeses mantu- ciudad en la que transcurrió su vida. En
vieron con el futuro descubridor cualquier caso, nos consta que maestre
durante el tiempo que este último Juan había muerto ya en 1500.
Supuesto retrato de Miguel de Cervantes
atribuido a Juan de Jáuregui (1600).
Real Academia Española.

Quijote. Hemos podido establecer de manera


precisa y con pruebas documentales la co-
nexión familiar entre Leonor Fernández de
Torreblanca y Miguel de Cervantes consul-
tando los testamentos de Leonor y de Rodri-
go de Cervantes, fechados respectivamente
en 1557 y en 1585. No hay duda, por tanto,
de que Miguel de Cervantes Saavedra fue
biznieto de Juan Díaz de Torreblanca.

Inmuebles y libros. Por otra parte,


todo conduce a pensar que el bachiller To-
rreblanca disfrutó de una saneada posición
económica, sustentada en la posesión de
inmuebles en Córdoba, de bienes raíces en
AH
la Sierra cordobesa, de alguna instalación abril
de tipo industrial y de varios esclavos. Al 2017
mismo tiempo, algunos indicios permiten
intuir que debió de ser una persona con evi- 43
dentes inquietudes culturales. Una buena
prueba de ello es, como ya indicamos con
anterioridad, su amistad con Cristóbal Co-
lón, con el que probablemente pasó largas
veladas escuchando unas teorías que, sin
duda, despertaron su curiosidad. Pero, ade-
más, la posesión de libros revela su induda-
ble interés por la cultura. Así, por ejemplo,
como ya se ha indicado, en su segundo
testamento, legó a su hijo Ruy “todos sus
libros de medeçina e otros libros que él tie-
ne”. Por desgracia, en este documento no
se añade ningún dato más referido a esos li-
bros, por lo que no sabemos cuáles eran las
obras médicas que consultaba el bachiller
Torreblanca, cuál pudo ser el contenido de
esos otros libros que también fueron de su
propiedad y, de igual modo, desconocemos
también el volumen total de ejemplares Un médico universitario en la Córdoba del siglo XV
que componían su biblioteca.
Casi con toda seguridad, dentro de esos QQA finales de la Edad Media, el apren- en 1483. La documentación conserva-
libros de medicina que se citan en ese tes- dizaje de la medicina iniciado en el da no nos permite saber en qué centro
timonio documental se incluían dos ejem- ámbito privado —de la mano de las en- universitario pudo cursar sus estudios,
plares que cinco años antes, en su primer señanzas de un cirujano— se completa- aunque existe la posibilidad de que, al
testamento, aparecen citados como “el ba, en ocasiones, con el paso por la Uni- igual que otros cordobeses de la época,
vno León Franco e el otro el Guido”, que, versidad, en la que, como es sabido, se se formase en la Universidad de Sala-
sin duda, hacen referencia a los tratados podían obtener tres grados diferentes: manca. En todo caso, aunque el título
de cirugía de Lanfranco de Milán y de Guy el de bachiller, el de licenciado y el de universitario no era el único indicador
de Chauliac, realizados, respectivamen- doctor. En el caso de Córdoba, la mayor que determinaba el reconocimiento so-
te, a finales del siglo XIII y mediados de la parte de los médicos que hubo en la ciu- cial de un profesional de la medicina,
centuria siguiente. Dado que Ruy Díaz no dad durante el siglo XV no habían pasa- en el caso del bachiller Torreblanca, su
se dedicó, al parecer, al ejercicio de la me- do por las aulas universitarias, aunque, formación universitaria y la intensa ac-
dicina, es probable que las obras médicas entre los que realizaron estudios supe- tividad médica que desarrolló en Córdo-
que heredó de su progenitor, el bachiller riores, abundaron aquellos que se gra- ba, atendiendo incluso a algún miem-
Torreblanca, pasasen a su sobrino Rodri- duaron como bachilleres. Sucedió así bro de la alta nobleza, son indicios más
go, el padre de Miguel de Cervantes, que, en el caso de Juan Díaz de Torreblanca, que evidentes del prestigio que llegó a
como es bien conocido, fue cirujano. Cabe que está documentado como bachiller alcanzar en el ejercicio de su profesión.
preguntarse incluso si, con el tiempo, esos
AH
abril
2017
44

libros pudieron acabar formando parte de hizo alusión a algunas pistas reveladoras
la biblioteca del autor de El Quijote. del origen converso de Cervantes, aunque Las raíces
señalando que no existía “ninguna prueba
judeoconversas de Juan
Orígenes judíos. No conocemos con definitiva”. Ya en la primera década del
exactitud cuándo se produjo la muerte de presente siglo, Alfredo Alvar se refería a la Díaz de Torreblanca nos
Juan Díaz de Torreblanca, si bien nos consta ascendencia judeoconversa del progenitor permiten confirmar la
que vivía en la primavera de 1504 y que ha- de Miguel de Cervantes en una completa ascendencia conversa
bía fallecido ya en la de 1512. En todo caso, biografía sobre este último y pocos años
aunque lo sospechábamos desde hace años, después, en un interesante trabajo, Daniel
de Miguel de Cervantes,
tenemos la certeza de que fue judeoconver- Eisenberg se mostraba “completamente que fue su biznieto
so, ya que en una nómina de personas que convencido de que Cervantes tenía ascen-
se enfrentaron con la Inquisición en Córdo- dientes judaicos”, al tiempo que argumen-
ba, fechada en 1497 y conservada en el Ar- taba de forma sólida esa afirmación. Pero
chivo General de Simancas, aparece regis- faltaba todavía un testimonio documental
trada su hermana Mencía, al tiempo que se que probase el verdadero origen del autor
Más información:
alude a la condición de condenado de su pa- de El Quijote. Afortunadamente, el hallazgo
dre, lo cual no ofrece dudas sobre el origen en la nómina de 1497 del registro correspon- QQ Cabrera Sánchez, Margarita
de esta última y de su familia. Desconoce- diente a Mencía Fernández, que aunque a ZZ “Juan Díaz de Torreblanca, un
mos si el bachiller Torreblanca llegó a ser tres generaciones de distancia perteneció al médico olvidado de la Córdoba del
realmente un cristiano convencido, ya que mismo grupo familiar que Miguel de Cer- siglo XV” en Historia. Instituciones.
si bien algunos indicios parecen apuntar en vantes —como ya se demostró fue la herma- Documentos, 23, 1996, pp. 99-117.
esa dirección —tuvo una hija monja y en- na de Juan Díaz de Torreblanca, uno de los ZZ La medicina en Córdoba durante el siglo
tre sus mandas testamentarias se incluyen bisabuelos de este último—, es, sin lugar XV. Diputación de Córdoba y
numerosas misas—, cabe la posibilidad de a dudas, la prueba documental definitiva Cajasur, Córdoba, 2002.
que esa ostentosa vinculación con la prác- que demuestra el origen judeoconverso del QQ Serrano Mangas, Fernando
tica cristiana fuese, tal vez, una forma de famoso escritor. El secreto de los Peñaranda. Casas, médicos y
encubrir sus orígenes judíos. Recordar la interesante vida del bachi- estirpes judeoconversas en la Baja Extremadu-
En cualquier caso, las raíces judeocon- ller Torreblanca es conocer la historia de ra rayana. Siglos XVI y XVII.
versas de este último nos permiten confir- uno de los muchos médicos judeoconver- Hebraica Ediciones, Madrid, 2004.
mar la ascendencia conversa de Miguel de sos que vivieron en aquella Córdoba de fi- QQ De la Torre y del Cerro, José
Cervantes, quien, como ya señalamos con nes del siglo XV y que con mayor o menor Beatriz Enríquez de Harana y Cristóbal Colón.
anterioridad, fue su biznieto. La condición éxito, dadas las limitaciones que tenía la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba
de cristiano nuevo del célebre escritor ya ciencia médica en esa época, trataron de y Asociación de Amigos de Córdoba,
fue planteada en su día por Américo Cas- encontrar remedio a las enfermedades de Córdoba, 1984.
tro. Por su parte, en los años noventa de la todos aquellos hombres y mujeres que re-
pasada centuria, José Carlos Gómez-Menor quirieron sus servicios. n
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publicada por vez primera
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objetivo de vincular al militar
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de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal.
LOS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA

Los Neve
Mercaderes, hidalgos y mecenas
La conmemoración del 400 aniversario del nacimiento de Murillo es un marco de referencia idóneo,
no sólo para el redescubrimiento del maestro sevillano y de su obra, sino también para dar a conocer y
poner en valor los testimonios escritos que permiten contextualizarlo en el seno de la sociedad y la cultura
que posibilitaron la eclosión de ese Siglo de Oro del que era exponente. Son muchos los documentos que
componen el patrimonio documental custodiado en nuestros archivos que se revelan como testigos mudos
de una época que motivó el esplendor del barroco y que impulsó el genio creativo de artistas como Murillo.

AH José Joaquín Rodríguez Mateos


abril Archivo General de Andalucía
2017
46
E
n el Archivo General de Andalucía lizaron grandes inversiones al hilo de la cidos de la ciudad. Juan, casado con la
se conserva un importante núme- búsqueda de ascenso social para ennoble- malagueña Sebastiana de Chaves, hija
ro de documentos sobre la familia cer su linaje: fundaron capellanías y obras del licenciado Justino de Chaves, Tenien-
Neve, crecida al calor del comercio india- pías, invirtieron en una vida suntuaria, te Mayor de Sevilla, llegó a tener ocho hi-
no y convertida en arquetipo de la fami- adquiriendo numerosas obras de arte y jos: Juan (1616), Francisca (1617), Miguel
lia hacendada de negocios del siglo XVII. acabaron destinando parte de su peculio (1619), Isabel (1623), Justino (1625), Gabriel
Serían familias como esta las que se con- al mecenazgo. En esta tarea destacó es- (1627), Rafael (1628) y María Luisa (1629),
virtieron en los pilares que posibilitaron pecialmente el canónigo Justino de Neve, bautizados todos en la vecina parroquia
el esplendor barroco de esa “gran Sevilla, nieto del fundador del linaje, que llegó a de San Bartolomé.
Roma triunfante en ánimo y nobleza” ser amigo, cliente y promotor de Murillo, Su hermano Miguel fue la pieza clave
que cantara su por entonces convecino y a cuyos encargos se deben algunas de las de la familia. Bautizado en la iglesia del
Miguel de Cervantes. grandes realizaciones del pintor. Sagrario, casó en 1623 con Francisca Ra-
Miguel de Neve, el mayor, (ca. 1550- mírez de Cartagena, hija del veinticuatro
1635), un destacado mercader flamenco La familia. Miguel de Neve, el mayor, de Sevilla Fernando Ramírez de Cartage-
natural de Herenthaut, localidad del du- como fundador del linaje, representa el na, con cuya familia mantuvo importan-
cado de Brabante (Amberes), se afincó en perfil del comerciante extranjero afin- tes negocios. Miguel fue tutor y curador
Sevilla a comienzos del último cuarto del cado en Sevilla: contrae matrimonio con de los numerosos bienes de sus sobrinos
siglo XVI atraído por el comercio ameri- una natural de la ciudad, Francisca Pérez a la muerte de su hermano Juan, de los
cano. Con él se dio origen a una de estas Franco; invierte en bienes raíces y, sobre que tuvo que responder ante la madre de
grandes familias de mercaderes extranje- todo, en juros, convirtiéndose en pres- estos en 1635 para la partición de dichos
ros naturalizados —como fueron también tamista de la Corona, lo que le permite bienes y para el pago de su dote, arras y
los Mañara, de origen corso— que llegó disfrutar de unas considerables rentas; bienes multiplicados. Los conflictos fue-
a dominar el comercio y los negocios con persigue el reconocimiento de una hidal- ron frecuentes en el reparto de los nume-
las Indias. Enrique- guía que le permita ennoblecer la fami- rosos bienes que componían la hacienda
cidos, los Neve rea- lia y ascender en la escala social; funda familiar.
capellanías, memorias e instituciones En 1636, fundó Miguel un mayoraz-
piadosas con cargo a las rentas de casas go a favor de su hija Luisa Francisca, a
adquiridas para ello; y establece su ente- la que dota con importantes bienes que
rramiento y el de su familia en la capilla le permitieran entroncar con destacadas
de la Concepción, que labró a su costa en familias locales. Lo hizo primero con
el Convento de San Francisco, paredaña al Juan Antonio Mañara —hijo del gran co-
altar mayor. Se afincó primero en la co- merciante Tomás Mañara y hermano de
llación de Santa María y, posteriormente, Miguel, comerciante también durante
establecería su casa solariega en la pla- su juventud— con el que tuvo un hijo en
zuela de San Bartolomé, donde fue vecino 1640, Jerónimo Francisco. Tras enviudar
del citado Tomás Mañara. ese mismo año, casaría en segundas nup-
Sus dos hijos, Juan (1578-1629) y Mi- cias en 1641 con Juan Arias de Saavedra,
guel (1589-1649), se convirtieron en unos con quien se convirtió en la primera mar-
de los mercaderes más activos y enrique- quesa del Moscoso en 1679.
Testimonio del escudo de armas
de la familia Van der Linden.
Amberes, 1613.

vo mercader, envía a sus hijos a México


(Juan ya aparece allí en 1596, con sólo 18
años) donde establecen sus redes comer-
ciales y sitúan a una serie de agentes y
parientes con los que regular el tráfico
mercantil con Sevilla. Tras su retorno —
Miguel vuelve definitivamente en 1618—
los hermanos Neve inician su actividad
en la ciudad, organizando un elevado
número de cargazones y fletes para las
AH
abril
Archivo General de Andalucía.

Indias y comerciando con mercaderías


que les venían consignadas desde Ultra- 2017
mar, como cueros, palo de Campeche,
ébano, azúcar, grana o tabaco. Hacen 47
incluso algunas armazones de esclavos
desde Angola con destino a la Nueva Es-
paña, como la que organiza Juan en 1621
Varios de los Neve entrarían en re- su vida y su actividad, mostrándose como o Miguel en 1627, y llegan a tener parti-
ligión, como Isabel, hija adoptiva de un eficaz agente eclesiástico en los diver- cipación en la propiedad de un par de na-
Miguel, monja en el convento de Ntra. sos cargos que obtuvo. En el contexto de la víos —uno, Nuestra Señora de la Estrella y San-
Sra. de La Paz; Francisca, hija de Juan, religiosidad del Barroco, fue un ferviente ta Beatriz; y otro, la Trinidad— con los que
que profesaría en el convento de Madre defensor de los sacramentos y la liturgia, realizan sus propios fletes. Se convierten
de Dios; su hermana María Luisa, que lo devoto de los santos locales e impulsor del así en los mayores receptores de plata y
haría en el de San Leandro; o, sobre todo, culto inmaculista, en cuyo empeño encar- capitales procedentes del Nuevo Mundo,
Justino, canónigo de la catedral de Sevi- gó a Murillo numerosas obras que servirían junto con los Mañara, invirtiendo en la
lla. A ellos seguirían varios sobrinos, ya como estandartes en la propaganda de esta compra de tierras y casas que les asegu-
en la siguiente generación: Sebastiana, causa. Contribuyó a la fundación y el man- ran un buen número de rentas. Todo ello
Josefa e Inés, monjas en el referido con- tenimiento de instituciones piadosas y de les procuró un rápido enriquecimiento, a
vento de Madre de Dios; otra Josefa, en caridad, a las que destinó buena parte de pesar de las pérdidas que les supusieron
el de San Leandro; Juan Tiburcio y José, su peculio procedente de la herencia de la las incautaciones que hizo Felipe IV de
frailes agustinos; Miguel, presbítero; y fortuna familiar. los capitales que traía la flota de Indias
Francisco, que llegó a ser medio racionero En este ámbito, actuó como pater fami- consignados para comerciantes y parti-
de la catedral, ayudado por su tío Justino. lias casi a todo lo largo de su vida: fue al- culares.
De los hijos de Juan de Neve, Juan y bacea de sus hermanos Rafael y Gabriel, La actividad económica de los Neve
Miguel, los varones mayores, siguieron y tutor de sus respectivos hijos, actuando se diversificó también en numerosas ac-
dedicándose al comercio continuando las en la resolución de los conflictos familia- tuaciones financieras en el entorno de
actividades mercantiles de la familia, y res originados por el reparto de los bienes la Carrera de Indias, convirtiéndose en
este último llegó a ser, además, veinti- de su madre tras su muerte. prestamistas, fiadores de compradores de
cuatro de la ciudad; mientras que por su Amigo y valedor de Murillo, de quien oro y plata, y administradores de asientos
parte, sus hermanos Gabriel y Rafael vi- llegó a ser albacea testamentario a su tan importantes como el de la avería. In-
vieron de sus rentas, realizando numero- muerte en 1682, su desahogada posición virtieron también frecuentemente en la
sas inversiones y adquiriendo cuantiosas económica le permitió formar una im- compra de juros, impuestos sobre diversos
obras de arte, sobre todo Rafael, parte de portante colección pictórica. En ella fi- tributos y contribuciones al fisco real —la
cuya colección pictórica heredó su herma- guraban numerosas obras encargadas principal forma de emisión de deuda pú-
no Justino en 1677. al pintor, como así se manifiesta en el blica del Antiguo Régimen—, como los
inventario de los bienes redactado tras la situados sobre el servicio de millones de
Justino de Neve. Canónigo de la cate- muerte del canónigo en 1685. las ciudades de Sevilla y Córdoba, el Al-
dral de Sevilla desde 1658, fue un clérigo ne- mojarifazgo de Sevilla o el Almojarifazgo
tamente tridentino, firme defensor del es- MERCADERES Y HACENDADOS. Conso- Mayor de las Indias, lo que los convirtió
tatus de la Iglesia y de su disciplina moral y lidado ya en Sevilla, Miguel de Neve, el de facto en prestamistas y acreedores de
espiritual, a cuyo esplendor consagró toda mayor, a fines del siglo XVI como un acti- la Corona.
National Gallery, Londres.
Retrato de Justino de Neve realizado
por Murillo (1665).

CÓNSULES Y JURADOS. Toda esta centuria, Miguel de Neve, el mayor,


destacada actividad mercantil, inició los primeros pasos para lo-
junto al creciente ascenso social de grar el ascenso social de la familia
la familia, otorgó a los hermanos a través del reconocimiento de su
Neve una destacada posición en hidalguía, basada en los orígenes
el Consulado de la Universidad de aristocráticos de sus ascendien-
Cargadores a Indias, o Consulado tes flamencos. Para ello, en 1613

AH Viejo de Sevilla, dada la importan-


cia adquirida por los comerciantes
pide al Rey de Armas en los Estados
de Flandes que le expidiera testi-
abril en la política económica del Reino. monio de los escudos de armas de
2017 Ambos fueron nombrados cónsu- su familia paterna, los Vanden

48 les, a pesar de su origen extran-


jero y de las restricciones que las
Gouberghe, y materna, los Van
der Linden, ambas oriundas de la
ordenanzas del citado organismo citada localidad flamenca de He-
marcaban para ello, lo que motivó renthaut, de donde él era natural.
ciertas reales cédulas aprobando El escribano público expidió inclu-
su nombramiento en virtud de ser so testimonio de los escudos de ar-
naturales de la ciudad de Sevilla. De este de Juan de Góngora, Visitador General de mas labrados en las lápidas funerarias de
modo, Juan fue cónsul en 1623 y 1624, y la Casa de la Contratación. ambas familias, que se encontraban en el
Miguel desde 1631 a 1635; y consiliarios Por otra parte, y en el ámbito de la ad- cementerio de la iglesia parroquial de San
del mismo organismo, Juan en 1622 y ministración municipal, ambos hermanos Pedro, de esa localidad.
1625, y Miguel en 1639,1642 y 1645. Neve, Juan y Miguel, fueron nombrados su- Este reconocimiento de su ascenden-
El estatus alcanzado por Miguel de cesivamente Jurados de la ciudad durante el cia aristocrática tuvo una segunda parte
Neve le granjeó también otros nombra- primer tercio del siglo XVII, ya que Juan re- en 1635, cuando Miguel vuelve a deman-
mientos en cargos relacionados con la nunciaría el cargo en su hermano en 1629, dar a Flandes la expedición del escudo de
organización mercantil, como el de Ad- año de su muerte. Los Jurados formaban armas familiar, que sirviera de base para
ministrador del asiento de la avería o el de parte del Cabildo municipal, otorgándo- interponer pleito de ejecutoria en la Real
Depositario General de la ciudad de Sevi- se por lo común a personas del estamento Chancillería de Granada contra los conce-
lla, del que acabó siendo eximido por real nobiliario o de un elevado estatus, como en jos municipales de Aznalcázar y Alcalá de
cédula en 1637 para evitar tal acumulación este caso procedentes de la burguesía de ne- Guadaíra, para el reconocimiento de su
de tareas, siendo hijodalgo. No obstante, gocios. Eran cargos que se perseguían —y se hidalguía y ser declarados así exentos del
su actividad y su posición socioeconómica pagaban, en ocasiones— por el prestigio so- pago de tributos en ambas localidades.
no sólo le ocasionó diversos procesos en cial que suponían y por las influencias que En el pleito se preguntó a los testigos si
este ámbito mercantil, como el más sona- podían mover, lo que coincidía plenamente habían conocido que los litigantes y sus
do que mantuvo “con las naciones flamen- con las aspiraciones de los Neve. ascendientes trajeran escudos de armas
ca y alemana”, sino que el poder que llegó y blasones para usar en sus casas solares,
a detentar al frente del Consulado le valió CREACIÓN DE UNA HIDALGUÍA. Tras enterramientos, muebles y vestidos, a
en 1645 importantes acusaciones de des- haber consolidado su posición socioeco- lo que se declaró “que los descendientes
falco, apropiación y nepotismo por parte nómica en la ciudad a comienzos de la della auían ussado de sus armas y blasso-
nes distintas y separadas de las de otras
familias, las quales dichas armas eran vn
escudo blanco con tres rossas carmesíes y
una banda açul que lo atrauessaua, y una
estrella en medio; y enzima del dicho es-
Archivo General de Andalucía.

Nombre caligrafiado en flamenco


de Juan de Neve.
Colección particular.
Retrato de Luisa Francisca de Neve
(s. XVII). Anónimo.

cudo un morrión auierto con plu- La siguiente generación fa-


mas blancas y carmesíes, y enzima miliar, ya enriquecida e hidalga,
un león de pie”. Será este el escudo apostó por invertir parte de su ha-
de armas familiar con que se hicie- cienda en la adquisición de obras
ran retratar los miembros de la fa- de arte, en una Sevilla ya pujante
milia en los lienzos en los que apa- en su esplendor barroco. Destaca-
recen Luisa Francisca y, sobre todo, ría en esta labor Rafael de Neve,
el conocido retrato de Justino de
Neve realizado por Murillo en 1665.
hijo de Juan, que llegó a reunir una
importante pinacoteca, gran parte
AH
Tras el reconocimiento de su hi- de la cual heredó a su fallecimiento abril
dalguía en 1643, se derivarían otros en 1677 su hermano Justino. Sería 2017
privilegios relacionados con los
usos sociales aristocráticos, como
este, como canónigo de la catedral,
el gran mecenas e impulsor de Mu- 49
la concesión que por real cédula se rillo, con quien le unirían además
hace a la familia ese mismo año importantes lazos de amistad, lle-
para poder usar coche de cuatro gando a ser el albacea del pintor a
mulas y silla de manos. su muerte, en 1682, y elaborando
En la búsqueda de este ascenso social, ante todo atender la satisfacción religiosa el inventario de sus bienes. Serían varias
los planes familiares habían incluido em- de la familia en el tránsito al más allá, tan las obras del maestro que aparecerían en-
parentar con familias destacadas de la característica de la espiritualidad postri- tre su colec-
ciudad y con la aristocracia local, que de- dentina. En 1613 instituyó una capellanía ción cuando
tentaba títulos, cargos y privilegios. Con de misas por el alma de sus antepasados falleció a su
ese objeto, fueron dotadas algunas de las en la iglesia parroquial de Herenthaut, vez tres años
mujeres de la familia con un buen número donde reposaban, mientras que labró a más tarde,
de bienes, destacando el mayorazgo crea- su costa la capilla de la Concepción, en el siendo ente-
do por Miguel de Neve en 1636 a favor de sevillano convento de San Francisco, co- rrado en una
su hija Luisa Francisca. Ella sería la gran lateral al altar mayor del mismo, donde sepultura en
apuesta por el ennoblecimiento de la fa- estableció el enterramiento familiar. En el trascoro de
milia a través del matrimonio: casó prime- esta dicha capilla fundaría su hijo Juan la catedral. n
ro con Juan Antonio Mañara, del que en- en 1629, por manda testamentaria, un pa-
viudó en 1640, cuya herencia movería dos tronato y capellanía de misas por su alma
años después un pleito contra sus padres y la de sus padres.
Más información:
Tomás Mañara Leca y Jerónima Anfriano Correspondiendo con los años de auge
Vicentelo; y en 1641 casó en segundas nup- económico, destacaría Miguel de Neve
cias con Juan Arias de Saavedra, Alguacil en su labor de patronazgo. Así, en 1631, QQ VV. AA.
Mayor de la Inquisición de Sevilla, con labraría a su costa la ermita de San Juan Murillo y Justino de Neve. El arte de la
quien se convirtió en la primera Marquesa Evangelista, en el convento carmelita del amistad.
del Moscoso en 1679. Por su parte, Isabel, Santo Desierto de Nuestra Señora de las Catálogo de la Exposición. Funda-
hija de Juan de Neve, casó con Francisco Nieves, en el término de El Burgo (Ron- ción Focus-Abengoa, 2012.
Merino de Arévalo, caballero de la Orden da), en la que instituiría una capellanía QQ Vila Vilar, Enriqueta
de Santiago y Veinticuatro de Sevilla. de misas para el sostenimiento de uno de ZZ Los Corzo y los Mañara: tipos y arque-
sus frailes. Sin perder nunca de vista el tipos del mercader con Indias.
MECENAZGO ARTÍSTICO. Como era ha- beneficio familia, otorgaría escritura pú- Secretariado de Publicaciones,
bitual entre las élites, los Neve iniciaron blica en 1642 a favor del convento de mon- Universidad de Sevilla, 2011.
desde los comienzos de su despegue so- jas de Ntra. Sra. de la Paz, por la que le ZZ El Consulado de Sevilla de Mercaderes
cioeconómico una activa labor de patro- hacía donación de unas casas y un corral a Indias. Un órgano de poder.
nazgo religioso, tanto en lo referente a la de su propiedad que había comprado jun- Ayuntamiento de Sevilla, Insti-
atención espiritual de la propia familia to al dicho convento, con la condición que tuto de la Cultura y las Artes de
como en beneficio de otras instituciones habían de servir de celda a su hija Isabel, Sevilla (ICAS), 2016.
sagradas. Miguel de Neve, el mayor, buscó monja profesa en el mismo.
La estrella solitaria
la historia de Luis Gálvez en las selvas amazónicas
En la época del caucho, a finales del siglo XIX, un gaditano, Luis Gálvez Rodríguez de Arias, creó un estado
independiente en lo más profundo de la cuenca amazónica. Fue un hombre que quiso redimir un error del
pasado, un espadachín, un seductor y uno de los primeros antimperialistas del continente americano. De
hecho, fue el único español que echó un pulso a EE.UU. y ganó: la batalla de Acre. Una estrella solitaria y
fugaz en un tiempo entre siglos donde cada vez había menos espacio para los románticos y los soñadores.

AH Alfonso Domingo
abril Periodista
2017
50
“N
o éramos, no somos aventu-
reros, ni hemos armado un
gobierno de comedia para
asaltar efímeros intereses materiales. Si
la madre patria nos desampara, nosotros
estamos en el plenísimo e incontestable
deber de declarar nuestra independencia.
Nuestro derecho se funda en la larga pose-
sión de toda esta región, consagrada por
nuestro trabajo y por la sangre generosa de
millares de hermanos. La patria nos aban-
dona. Nosotros creamos otra. Todo por el
Acre es mi divisa, la armonía, la concor-
dia, el respeto a los derechos de civiliza-
ción y humanismo. Somos todos herma-
nos, debemos estar todos unidos”.
La figura que, vestida de blanco casi-
mir, ha pronunciado ese discurso en por-
tugués, con acento extranjero, ante un Ilustración de Luis Gálvez en su despacho presidencial del Estado independiente de Acre.
fascinado auditorio de propietarios cau-
cheros, es un español de físico un tanto
anguloso, bigote y perilla densamente po-
bladas, quevedos en sus ojos claros y apa- Con la declaración de independencia, Aventurero e ilustrado. ¿Pero de
riencia bien cuidada. Se llama Luis Gálvez Gálvez impide que Acre, un territorio que dónde provenía este español aventurero,
Rodríguez de Arias y en aquel barracón a pertenece a Bolivia, pueda pasar a manos ilustrado, espadachín y mujeriego? Luis
orillas del río acaba de proclamar el Estado de los Estados Unidos, según un acuerdo Gálvez procede de familia de marinos y
Independiente de Acre en las entrañas de entre ambos países que ha denunciado militares. Nace en San Fernando (Cádiz)
la selva amazónica. Corre el 14 de julio de en la prensa meses antes. Para algunos, el 26 de enero de 1864, sexto hijo del ma-
1899. Es el comienzo de una aventura que el español buscaba la revancha contra los trimonio de José Gálvez Álvarez, Juez To-
no llegará a un año. EE.UU. tras la pérdida de Cuba y Filipinas. gado de la Armada, y de Juana Rodríguez
Corren los tiempos del caucho, una de Para otros, tan sólo se trataba de un aven- de Arias. Por parte de los Rodríguez de
las codiciadas materias primas que sirven turero que quiso construirse un imperio. Arias, dos tíos suyos llegan a ser almiran-
a la incipiente industria del automóvil La polémica figura de Gálvez es el antece- tes, y uno varias veces Ministro de Mari-
para saltar al vértigo del nuevo siglo. Mi- dente de la llamada revolución acreana, na. Sus hermanos serán capitanes de na-
les de desheredados se internan en la selva que lograría finalmente la anexión de vío y oficiales del Ejército de Tierra. Uno
amazónica para conseguir la savia de los Acre al Brasil en 1903. Hoy día un busto de los tíos de Gálvez, Rafael Rodríguez de
árboles de heveas que hará ricos a otros. suyo figura en el parlamento de Acre, en Arias, se levantó en Cádiz junto con Prim
Esa sangre blanca de los árboles alimenta- Río Branco, la capital del Estado, así como y Topete al mando de su fragata Villa de
rá toda una cadena de capataces, propieta- llevan su nombre una calle y un mercado Madrid en la revolución de 1868, la llama-
rios, comerciantes y grandes capitalistas. municipal. da “Gloriosa”.
Sello de correos del estado de Acre
emitido por Luis Gálvez, hoy día objeto
cotizado de coleccionistas.

Gálvez tenía una idea


en la cabeza: fundar
un nuevo país En Acre,
que exportaba dos
millones de kilos AH
de caucho al año abril
2017

Es esa revolución la causa de que en 51


1870 la familia de Gálvez se traslade a Ma-
drid, donde su padre es uno de los jueces
togados de la Armada, cargo en el que
seguirá en la Primera República y la Res-
tauración monárquica. Pero Luis Gálvez
no puede seguir la carrera de las armas,
debido a que se cierran las academias mi-
litares para absorber a los excombatientes
de la última guerra carlista.
Gálvez comienza estudios de Derecho
mientras frecuenta los salones aristocrá-
ticos de Madrid y su vida nocturna. En- América. Luis Gálvez llega a Buenos Ai- dos empleos, aún tiene tiempo para ser
tra en 1884 por oposición en el Banco de res, donde trabajará como corredor de Bol- director de un restaurante-cabaret, en la
España. Frecuenta la amistad de Antonio sa. Hasta que tiene duelos por aventuras calle Epaminondas, donde se encuentran
Alonso-Martínez, hijo crápula del políti- amorosas que le hacen trasladarse a Río de algunos de los lugares de disipación más
co conservador. Luis y Antonio pertene- Janeiro, donde con otros españoles, monta famosos de Manaos.
cían a esa élite de los “pollos pera” de la un negocio de frontones y trae a los más
sociedad alfonsina, amantes del juego y famosos pelotaris vasco-navarros. Sus ve- El lejano Acre. Allí su destino se cruza
de las juergas, lo que va a ser clave en su ladas son famosas en la vida social de la con el de Guillermo Uhtohff, un gadita-
destino. ciudad. Pero como si supiera que allí no no de origen alemán cuya familia y la de
Gálvez es destinado a la sucursal del aguardaba su destino, en 1898 emprende Gálvez se conocían de Cádiz. Guillermo
Banco en San Sebastián, donde reta a la aventura amazónica y llega a Manaos, Uhtohff había sido expulsado de la carre-
duelo al hijo de Carlos Rodrigo, un polí- donde encuentra un primer empleo como ra diplomática por escandalosas deudas de
tico de la Revolución del 68. Le hiere y el taquígrafo del Congreso de Amazonas. juego en Viena, donde era agregado en la
escándalo hace que sea trasladado a Ávila En la capital amazónica, gracias a su embajada española. Uhtohff, un pícaro
y luego a Vitoria. Allí, en 1890, siendo in- labia y a su don de gentes, pronto con- con pasión por la ópera y los insectos, de
terventor del Banco de España, es expul- sigue colocarse como administrador del gran corpachón y bigotes en punta, tal y
sado por firmar unos cheques sin fondo, diario Comercio de Amazonas, el más impor- como le retratan las revistas de la época,
librados para responder a una deuda de tante de la capital del Estado. Según el tiene el cargo de Capitán de Fronteras de
juego. Luis Gálvez es sometido a juicio testimonio del cónsul español, el fotógra- una expedición Boliviana al lejano territo-
y condenado. La deuda es pagada final- fo Rodríguez Lira, Gálvez era un verdadero rio de Acre, de soberanía boliviana aunque
mente por su padre, pero el descrédito caballero, “el tipo de aventurero ilustre, ocupada en su 90% por brasileños que ex-
que supone hace que tenga que emigrar. incapaz de meterse en pequeñas empre- traen caucho.
Aquel error juvenil le acompañará toda la sas, de perjudicar al pobre o al desvalido; La delegación boliviana que remonta
vida: enmendarlo y rehabilitarse ante su su magnánimo corazón socorrió a muchos el Amazonas para llegar a Acre quiere im-
familia y la historia será para Luis Gálvez necesitados y cuando metía la mano en plantar su soberanía y crear una aduana
una obsesión. Un objetivo que está en el el bolsillo para socorrer a un pobre, daba que recaude los impuestos sobre el caucho.
origen de la aventura de Acre. todo lo que allí encontraba”. A pesar de sus El lugar tiene muy mala comunicación con
El caucho,
“el árbol que llora”
QQEn lenguaje maya, “cauchuc”
significa “árbol que llora”. A finales
del siglo XIX, los que lloraron fuer-
on los indios y los “seringueiros”
encargados de extraerlo. Funda-
mentalmente se sacaba de dos
árboles: Castilla elástica y Hevea
brasilensis, en los que se realizaban
incisiones paralelas para que gote-
ara la savia. Las excelencias del
producto fueron señaladas por sa-
bios como La Condamine, pero no
es hasta el final del siglo XIX cuan-
do es utilizado por Dunlop, inven-

AH tor del neumático en 1888 y Henry


Ford lo incorpora a la construcción
abril de coches. Entonces se disparan
2017 los precios de la goma elástica, que

52 llegan a tener tanto valor como el


petróleo.

Entre los lugares que producían


goma de la mayor calidad figuraba Barcos en el Amazonas a su paso por Acre.
Acre, territorio surcado por varios
afluentes del Amazonas, los ríos
Purús y Juruá, un lugar de promi-
sión y esperanza gracias al tesoro el país andino. Sus duras condiciones ha- cho, (unos 180.000 euros de la época). En
de sus heveas. Familias enteras cen que poco después, algunos miembros este empeño Gálvez recibe la ayuda de Gui-
emigraban de sus empobrecidas de la delegación boliviana desciendan el llermo Uhtohff que ha abandonado a los
tierras del nordeste en busca de río Amazonas hasta Belem, donde tienen bolivianos para construir con su amigo el
una oportunidad, en improvisados un consulado. nuevo país. Uhtohff será el personaje en la
pueblos sin más ley ni orden que la Allí vuelven a encontrarse los dos espa- sombra, el alter ego de Gálvez, que tiene
de los patronos y sus pistoleros y ñoles. Por Uhtohff, Gálvez se entera de un tanto de idealista como de pícaro.
siempre a merced de las enferme- acuerdo secreto entre Bolivia y los EE.UU. Se encontraba en Manaos en ese tiem-
dades endémicas de la selva tropi- por el cual Norteamérica iba a adquirir la po una compañía de zarzuela española ac-
cal: paludismo, tifus, cólera, fie- región de Acre y a apoyar militarmente tuando en el teatro Edén. Gálvez convence a
bre amarilla… a Bolivia en caso de enfrentamiento con los artistas para que le acompañen hacien-
Brasil. Luis Gálvez denuncia este acuerdo do una gira. Preparada la expedición con
La extracción del látex por los in- en la prensa de Belem y Manaos, y levan- municiones de guerra, víveres y materiales
dios iba a llevar a su destrucción: ta una tormenta política. Gracias a eso para el servicio de exploración —un avitua-
esclavizados por patrones sin es- se pone de acuerdo con el gobernador del llamiento de 202 volúmenes de los cuales
crúpulos, fueron diezmados en la Amazonas, Ramalho Junior, para realizar dos eran armas de fuego (20 rifles y cajas de
espesura, sin testigos. Los nordes- una expedición para ocupar Acre. Gálvez balas)— partió Luis Gálvez río arriba.
tinos que marcharon a las selvas tiene una idea en la cabeza: fundar un En aquella época, España había asisti-
sufrieron la misma suerte. Con el nuevo país. Solamente Acre exportaba do al derrumbamiento de sus últimas po-
sistema injusto y esclavizante de anualmente dos millones de kilos de cau- sesiones coloniales, Cuba y Filipinas, que
los patrones, los caucheros estaban quedaron en manos norteamericanas. Al-
atados de por vida a las “colocacio- gunos de los veteranos de esa guerra, don-
nes”. Rascaban árboles en recorri- de lucharon con bravura varios hermanos
dos de una veintena de kilómetros En 1890, siendo de Luis Gálvez, no regresan a la Península
durante media jornada y después interventor del Banco y acaban llegando a Manaos. Gálvez con-
se dedicaban a ahumar y compac- trata a veinte de ellos para cortar seringa
tar el caucho en grandes bolas en
de España, es expulsado aunque en realidad esos españoles van a
una tarea sofocante, hasta que las por firmar unos ser su personal guardia revolucionaria.
enfermedades y el cansancio aca- cheques sin fondoS A Gálvez no parece importarle el dine-
baban con ellos. ro, sino la fama, necesaria para rehabili-
librados para responder
tarse ante su familia y sobre todo, ante él
a una deuda de juego mismo. Hombre de cultura e ingenio, que
Manaos, capital
del caucho
QQA pesar de que las márgenes del
río Amazonas se ocuparon con rapi-
dez tras la conquista, no se intentó
el asalto a la Amazonia hasta el si-
glo XIX, cuando llegó la época do-
rada del caucho. Desde los ríos de
la cuenca procesiones flotantes del
nuevo “oro blanco” convergen hacia
Manaos, un pueblo que en 1850 se
llamaba Barra, nacido alrededor de
un fortín portugués en 1699. A 1500
km. del Atlántico, Manaos se con-
vierte en capital de provincia y vive
un sueño de delirio en el que quiso
ser como Europa.
AH
A finales del siglo XIX, la metrópolis abril
tenía cincuenta mil habitantes que 2017
iban a la moda de Londres y París. Los
barcos que llevaban el caucho a Nue- 53
va York y Liverpool volvían con ban-
queros y bellas mujeres. En 1896, con
Palacio de gobierno del Estado independiente de Acre, construido por Luis Gálvez. un coste de 10 millones de dólares, se
termina el Teatro Amazonas donde se
turnarán las más afamadas compa-
ñías de ópera. Entre 1908 y 1912, Ma-
sabía sacarle el jugo a la vida, era asimis- ca, con preocupaciones sociales, de medio- naos exporta ochenta mil toneladas
mo capaz de escribir cartas y proclamas ambiente y urbanísticas. de caucho, que producen tres millo-
revolucionarias donde se oyen los ecos de Emite sellos de correos —hoy los pocos nes de kilómetros cuadrados de selva
la Revolución Francesa y las ideas de Kant existentes, media docena, son cotizadí- y cuyos derechos de aduana cubren el
y Rousseau. simos—, y proporciona bandera al nuevo 40% de la deuda nacional de Brasil.
estado, bandera que prácticamente es la
Proclamación de independencia. misma de la actualidad: dos triángulos, En el puerto se contruye un muelle
Tras veinte días de navegación, Gálvez lle- uno verde y otro amarillo y en el vértice flotante de 14 metros de altura para
ga a Acre. Con su resolución y su propio ta- una estrella roja de cinco puntas. Ha naci- que se adapte a las crecidas del río
lento natural logra expulsar a los pocos bo- do el estado de la estrella solitaria. Negro. Se levanta el Mercado Mu-
livianos que quedan en Acre, entre ellos, Gálvez solicitó el reconocimiento diplo- nicipal Adolfo Lisboa, réplica del
un teniente al que vence en duelo. Luego, mático de varios países europeos, incluido mercado parisino de Les Halles, con
con el apoyo de los patrones que se oponían España, pero las cartas llegaron a las can- hierro forjado importado de Europa.
al dominio de Bolivia, proclama la inde- cillerías cuando todo había acabado. Su po- En 1896 Manaos dispone de tranvías
pendencia del territorio el 14 de julio de pularidad mientras estuvo en la presidencia eléctricos mientras que en Boston
1899, segundo centenario de la Revolución fue enorme. Logró abolir una costumbre ne- van tirados por caballos. Un año des-
Francesa, bajo la forma de una República. fasta en el territorio, la de los casamientos pués, hay servicio telefónico para
La elección del día fue algo personal de de seringueiros con niñas. La falta de mu- llamar a las bolsas del mundo.
Gálvez, que es aclamado como presidente. jeres en el territorio llevaba a esos extremos
Durante casi un año, bajo el lema “Patria y hacía que se olvidara la moral e incluso los Pero aquel delirio duró poco. En 1876,
y Libertad”, en el despacho de su barraca-pa- preceptos fisiológicos. Niñas con doce años el inglés Henry Wickman pudo sacar
lacio, una modesta construcción de madera, eran asediadas por hombres desquiciados semillas de caucho de la “Hevea Bra-
Luis Gálvez se dedica en cuerpo y alma a fun- por las privaciones sexuales. No había tam- silensis” y en 1912 los ingleses ya lo
dar un Estado desde la nada, demostrando poco prostitutas y el rapto de adolescentes y producían en el sureste asiático. Los
su capacidad administrativa y sus dotes po- las violaciones era algo común entre los se- precios cayeron en picado y el imperio
líticas, jurídicas y diplomáticas. Instituye ringueiros. A esos crímenes se añadía des- del caucho amazónico —denunciado
los ministerios —de Justicia, Guerra, Ha- pués la venganza de padres o hermanos, en en la prensa internacional como un
cienda, Educación— crea escuelas, sanidad una espiral sangrienta. sistema de esclavitud que había aca-
pública —con médicos y farmacia—, Policía, Gálvez funda Ciudad de Acre como ca- rreado la muerte de miles de indios y
Ejército, cuerpo de bomberos, dirección de pital. La antigua capital es hoy una pobla- caucheros—, se vino abajo.
estadística y pone en marcha un estado sor- ción de unos 15.000 habitantes llamada
prendentemente moderno para aquella épo- Puerto Acre, a 60 kilómetros de la capital
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del Estado, Río Branco. En el himno de


Como descubrí a Luis Gálvez Puerto Acre que hoy aprenden los alumnos
en la escuela se habla de “la ciudad de Gál-
QQLa primera vez que me encontré de premio Ciudad de Salamanca de nove- vez” y el carácter de fundador es reivindi-
lleno con su figura fue en 1995, duran- la en 2002. En los agradecimientos cité cado por el municipio.
te un viaje a Acre, en Brasil, donde con especialmente a Leandro Tocantins, el Otra medida que no es comprendida por
otros compañeros, grabamos una serie historiador que hasta aquel momento todos los patrones es el embargo del cau-
documental de tres capítulos. “Acre, más había aportado sobre la figura de cho. El 28 de diciembre de 1899 es depuesto
la Amazonía olvidada”. En el primer este español. Él me remitió al Instituto por un patrón de seringal, Sousa Braga,
capítulo contamos la peripecia de la Arqueológico de Pernambuco, donde se que al cabo de un mes y ante la presión de
figura de aquel español olvidado que guardaba toda la documentación relati- los habitantes de Acre, tiene que ofrecer-
había proclamado en 1899 el Estado In- va al Estado Independiente de Acre que le de nuevo la presidencia. Los acreanos
dependiente de Acre del que fue el pri- Gálvez se había llevado consigo cuando aclaman a Gálvez, que convoca elecciones
mer presidente. Más tarde, me propuse salió en 1900 hacia tierras europeas. generales. Elecciones que no llegan a cele-
reconstruir su historia, en una novela, Si Gálvez fue el artífice del Estado de brarse, puesto que varios meses después,
aunque lo que cuento sobre Luis Gálvez Acre, su contrapunto fue otro gaditano en abril de 1900, una cañonera mandada
es real y comprobable. Durante cinco de origen alemán: Guillermo Uhtoff por el gobierno brasileño —que no quiere
años, la investigación sobre Luis Gálvez Lovental. Aún hoy, la proliferación de en ese momento un conflicto con Bolivia—
y Guillermo Uhtohff me llevó a bucear la tecnología nos da sorpresas en la in- le depone sin resistencia armada, dado
en papeles, documentación y archivos vestigación. Cuando publiqué la novela que los revolucionarios acreanos habían
de España, Argentina, Brasil y Cuba. se adjuntaba la única foto que se supo- decidido no enfrentarse al ejército brasi-
Hasta 22 archivos visité en mi periplo. nía de Gálvez y una juvenil de Uhtoff, leño. Gálvez entrega las armas y el poder,
Indagué en los orígenes de Luis Gál- obtenida a través de internet de lejanos gravemente enfermo de paludismo y es
vez, su entorno familiar, su vida profe- parientes. Hoy, gracias a la hemeroteca evacuado hacia Manaos, camino de Belem
sional antes de emigrar a Sudamérica Digital de la Biblioteca Nacional de Es- y por último a Recife, en Pernambuco, an-
por el error cometido, su paso por Ar- paña, hemos podido recuperar reporta- tes de volver a Europa para recuperarse.
gentina, Brasil, la aventura del Estado jes y fotografías sobre Acre y los prota- Dos años después, en 1902, regresa a
Independiente de Acre, su desenlace y gonistas de esta historia, publicados en Buenos Aires y en julio llega de nuevo a
su muerte en Madrid en 1935, solo y po- la revista Caras y caretas de Buenos Aires Manaos con varios amigos argentinos para
bre. El resultado fue La estrella solitaria, en aquellos años de principio del siglo realizar negocios de importación de carne,
novela que tuvo la fortuna de ganar el XX. pero esta vez, a los pocos días, es detenido
y desterrado al fuerte de San Joaquim, en
Cucui, un remoto lugar al norte del Ama-
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Información en la prensa de la época sobre Acre y Luis Gálvez (en el centro de la página).

zonas. La orden de detención es obra del riendo en el más absoluto de los olvidos.
nuevo gobernador, enemigo del anterior, Todo parecía haber sido un sueño más de Gálvez solicitó el
Ramaho Junior, con quien Gálvez se había esa alucinación perpetua que es la selva. reconocimiento
puesto de acuerdo para su aventura. Casi Y sin embargo, tuvo detalles que demues-
diplomático de varios
al tiempo que estalla la revolución acreana tran que hubiera sido un político y un in-
de Plácido de Castro que acaba ganando el teresante hombre de acción. En una de las países europeos,
territorio para Brasil, Luis Gálvez consigue últimas entrevistas que se recuerdan, en pero las cartas
por fin salir de Brasil por la Guyana Inglesa Buenos Aires, reproducida por el Diario de llegaron cuando
y su rastro se esfuma en Cuba en 1903, tras Cádiz en 1902, antes de volver por segunda
una entrevista con el presidente cubano, vez a Acre, Luis Gálvez declaraba: “Esa era
todo había acabado
Estrada Palma, el 27 de febrero de 1903. El la calamidad que yo ambicionaba evitarle
español vuelve a Río pero los diversos ne- a la América Latina. La mano yanqui ya se
gocios que emprende no le dejan mucho extendió para tomar el Acre. Mi empresa
dinero. Pasa otra vez por Buenos Aires y en destruyó su anterior intentona. Hoy, Nor-
Más información:
1935, pocos meses antes de morir, regresa a teamérica se apodera del Acre con la con-
España. Fallece en febrero, en Madrid, de dición indeclinable de militarizar el terri- QQ Souza, Marcio
forma humilde y solitaria. torio. Ya tiene, pues, una mano sobre el Gálvez, emperador del Amazonas.
corazón de Sudamérica como tiene la otra Argos Vergara, Madrid, 1981.
Olvido. La historia de este español atí- sobre el de la América Central, poseyendo QQ Domingo, Alfonso
pico, mezcla de espadachín, mujeriego, la llave del mar caribe. Pero esto no se ve... La estrella solitaria.
republicano y estadista, tiene un atractivo Y cuando se vea, será tarde: el pulpo habrá Algaida Editorial, Sevilla, 2003.
más y es el del olvido. Gálvez demostró que afirmado y multiplicado sus tentáculos y QQ Picazo, Antonio
no quería aferrarse al poder. Hizo lo que podrá darles impunemente la presión que Viajeros Lejanos.
creyó que tenía que hacer, reivindicó su cuadre a sus insaciables y enormes conve- Ediciones del Viento, A Coruña, 2015.
nombre en el fondo para nada y acabó mu- niencias”. n
La biblioteca silenciada
de Minas de Riotinto
Una invitación a la lectura
Mucho ha sido lo que se ha escrito sobre el paso de los británicos (1873-1954) por Minas de Riotinto, sin
embargo, muy poco sobre la biblioteca que, con tanto esmero, fraguaron en la barriada Bella Vista estos
ciudadanos extranjeros. No en una biblioteca exclusivamente técnica, sino también una biblioteca
de recreo, creada en pocos años y de la nada con el objetivo de ofrecer una isla de cultura británica en
la España del siglo XIX que supusiera un rincón para el esparcimiento del espíritu y de evasión por la
añoranza hacia su tierra natal.

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María Dolores Carrasco Canelo
56 Doctora en Filología Inglesa

L
a barriada Bella Vista en Minas de semanales y mensuales y volúmenes que
Riotinto se construye en la década de ponían de manifiesto las nuevas modas
1880 como un microcosmos que re- tanto novelas por entregas, como las nove-
producía los esquemas y las pautas de una las en tres volúmenes, las conocidas three-
civilización acostumbrada al modus operandi decker novels.
imperialista incluso en la gestión de una El English Club of Rio Tinto recreó todas
biblioteca. Este barrio pretendía abastecer estas circunstancias en la Faja Pirítica
desde las necesidades primarias hasta cul- Ibérica a partir de 1873, aunque existen
tivar la mente y el alma en un foco cultu- otras bibliotecas de esta naturaleza en la
ral que le acercara a todo lo que podía estar zona minera que se menciona como la bi-
ocurriendo en la gran metrópolis que era blioteca del Clube do Pessoal da Empresa Mason
Londres. and Barry Ltd. en Mina de Santo Domingos
El modelo a seguir era el interiorizado (Mértola, Portugal), cuyos restos se con-
culturalmente en forma de club y bibliote- servan en la actualidad en los archivos de
ca, que no surgen como un hecho aislado y la Asociación Serrâo Martins y en la bi-
caprichoso por parte de los británicos des- blioteca Amélia en el Hotel Mina de Santo
plazados aquí, sino que responde a toda Domingos. En estos centros se mimetiza
una tradición y normas de conducta. En el modelo de biblioteca británica con un
las Islas Británicas se habían propagado patrón de lectura y un canon literario ex-
modelos de asociacionismo relacionados portado, que imitaba en gran medida la
con la lectura. Dado el éxito y desarrollo demanda del lector de dentro de las fron-
de la vida de los clubs británicos, el con- teras, ya que la sociedad británica des-
cepto de “clubbability” se convirtió en una plazada a estos rincones de la Península
estrategia que favorecía el desarrollo de Ibérica se regía por los principios morales,
bibliotecas y salas de lectura dentro de los educativos, las ideas del progreso, trabajo
clubs, donde la convivencia y sociabilidad y bienestar que gobernaban la mentalidad
de los iguales iban unidas al intercambio victoriana.
y adquisición de prensa, publicaciones El punto de inflexión para comprender
el éxito de las bibliotecas en las Islas Britá-
nicas, así como las desarrolladas en encla-
ves extranjeros en el siglo XIX, y de forma
Arriba, pegatina informativa sobre los días más concreta, la de Minas de Riotinto, es
de préstamo de los libros (21) que algunos precisamente la Ley de Bibliotecas Públi-
ejemplares aún conservan. cas de 1850, The Public Libraries Act o The Ewart
Abajo, sellos utilizados por los diferentes Act, una apuesta política que establece un
departamentos: libros técnicos, sistema de profesionalización surgido y
libros de la biblioteca. apoyado en el progreso y avance de la Revo-
Mentalidad colonial
victoriana
QQEl capítulo británico de la historia
de Minas de Riotinto se etiqueta con
premura como colonia victoriana.
Sin embargo, se antoja esencial pre-
cisar esa definición ya que consiste
en el pilar principal sobre el que se
cimienta esta biblioteca. Por todos
es sabido que el británico del siglo
XIX fuera de sus islas se mantenía
fiel a la cultura de la que era origi-
nario y con cuyos atributos se iden-
tificaba con orgullo. Minas de Rio-
tinto nunca llegó a ser una colonia
británica pero se administró bajo
una mentalidad colonial. El naci-
miento y gestión de los primeros
AH
momentos de la comunidad britá- abril
nica en Minas de Riotinto responde 2017
57
Actual biblioteca en el Club Inglés Bella Vista en Minas de Riotinto. a una iniciativa victoriana en la que
reinaba la doctrina del Imperio y eso
se aprecia desde la compra de las
lución Industrial que había despertado la en la educación: “El minero inglés tiene a minas en 1873, dentro de la produc-
necesidad de fomentar el trabajo y ocio de su alcance una buena educación (...). No tiva economía victoriana entre 1830
manera simultánea. Se explica así cómo le ocurre lo mismo al minero español (...). y 1875, como indica Sean Purchase.
las demandas y solicitudes de la clase tra- Ni siquiera uno de cada cinco mineros sabe Las primeras décadas de vida anglo-
bajadora impulsaron la creación de una leer ni escribir, e incluso si sabe, los libros sajona en esta localidad responden a
amplia gama de instituciones como los que tiene a su disposición son muy limita- una filosofía victoriana, hecho que
Mechanics’ Institutes que albergaban bibliote- dos”. “Los libros que tiene a su alcance son deriva en el planteamiento de una
cas entre sus instalaciones. (...) de la más ínfima calidad”. biblioteca victoriana a imagen y se-
El ejemplo más claro y mimético con Una de las razones básicas de esta situa- mejanza de las de su tierra natal,
la biblioteca de Minas de Riotinto es el ción, según Rose, era el escaso número de aunque después evolucionara en dis-
desarrollado en las minas de sur de Ga- bibliotecas para este sector en España: “No tintos momentos históricos.
les. Según Chris Baggs entre 1870 y 1939 existen por lo tanto los libros, hablando En los últimos años la perspec-
se fundaron hasta 200 bibliotecas y salas en sentido estricto, en las ciudades mine- tiva revisionista del Neo-victorianism
de lectura de sociedades de mineros, de tal ras de España. Por supuesto, tampoco hay nos permite ir más allá en las in-
manera que cada asentamiento minero, librerías, e incluso entre las gentes más vestigaciones del ámbito victoriano
por pequeño que fuera, contaba con una. ricas y mejor educadas, ¡resulta verdadera- con nuevas interpretaciones apro-
A diferencia de las bibliotecas de otros mente extraño encontrar una sola estante- vechando la “presencia visible” del
grupos de trabajadores, las de los mineros ría de libros en la España del interior! pasado victoriano en el presente
ofrecían material para leer dentro de una Rose, como viajero británico, sorpren- contemporáneo, como lo denomina
amplia variedad desde ficción a no ficción dido, destaca la lectura como una de las Mark Lewellyn.
para un público de todas las edades e inte- “grandes privaciones” que los británicos
reses (Baggs, 177). padecían al llegar a trabajar a las minas
en España: “la escasez de buena comida o Los fondos. El fondo bibliográfico de la
Españoles e ingleses. Hugh James de libros y periódicos y la falta de una vida biblioteca de Minas de Riontinto se con-
Rose (1841-1878) compara en su libro de via- social”. serva en la actualidad en tres ubicaciones
jes publicado en Londres en 1875, Untrodden Este hecho aclara por qué los británi- diferentes: la Biblioteca de la Universidad
Spain and her Black Country; Being Sketches of the cos desplazados a Minas de Riotinto se de Huelva (llegaron 2.052 volúmenes, hoy
Life and Character of the Spaniard of the Interior, la apresuraron a fundar su biblioteca poco en día se pueden consultar 1.771 en régi-
naturaleza de ambas nacionalidades en la después de instalarse en este rincón onu- men de donación desde 1999), en la actual
vida diaria de este sector social. Una de las bense. Uno de los documentos más tem- biblioteca del Club Inglés Bella Vista en
diferencias que más le llamó la atención pranos relacionados con la biblioteca que Minas de Riotinto (253 ejemplares) y en la
en su estancia en España y convivencia analizamos aquí data de 1884, un registro Casa 21, también en Riotinto, (172 libros).
con los mineros españoles y británicos fue de facturas de Aduana “por los libros del La administración de esta biblioteca se
el escaso hábito lector de los primeros en Club Riotinto”, y se halla en los libros de puede rastrear en la documentación exis-
comparación con los últimos: “El español cuentas de la Compañía, digitalizados y tente que muestra un estricto sistema de
no lee nunca; el inglés mucho”. Este au- tutelados hoy por el Archivo Histórico, intercambios y catalogación y donde se
tor profundiza en que el problema radica Fundación Río Tinto. distinguen tres etapas diferentes:
Enciclopedia Británica de 1898.
Se conserva en la actual biblioteca
del Club Inglés de Minas de Riotinto.

1.- Una primera fase que corresponde-


ría a los orígenes itinerantes hasta 1903,
con la inauguración del edificio del Club
y su biblioteca en 1903. Representa la con-
solidación de esta institución dentro de
la colonia británica en Minas de Riotinto
y ofrece un lugar para su fabulosa colec-
ción, tal y como se describe en uno de los
periódicos del momento, La Provincia: “Los
estantes de la biblioteca encierran mag-
níficas obras para todos los gustos (...) los
mejores clásicos ingleses y de otros países”
(6 de diciembre de 1903).

AH 2.- La renovación de la biblioteca, The


New Library, instigada por Walter Browning
abril Spencer, Director General de la Rio Tinto
2017 Company Limited desde 1908 a 1927. La renova-

58 ción tuvo lugar en 1917 y los datos recogidos


en las actas, en el Minute Book, la describen
como “New Library for the Club Literature, Tech-
nical Books & Papers”. La mayoría de la docu-
mentación que se conserva pertenece a esta
etapa con transacciones entre la Compañía
y algunas instituciones en Londres, sobre
todo otras bibliotecas y clubs, circulating li-
braries, como Boots Booklovers Library y The Times
Book Club, inversiones económicas, acuer-
dos, normas de conducta y datos sobre la
catalogación.
3.- La tercera etapa corresponde a la
época española a partir de 1954, fecha en la
que la gestión de las minas vuelve a manos
españolas y, en lo que respecta a la biblio-
teca, se imitaron los patrones ingleses:
“No habían cambiado las normas; se ha-
bía cambiado de dueño”, según se cita en
El gran dilema de las obras de ficción el libro de Eloy Navarro editado en 2009.
Esta biblioteca resulta ser un caso claro
1.- Biographies, History. aquellas de valor literario. A raíz de la ley de lo que Alistar Black y Peter Hoare de-
2.- Fiction. de 1850, existían los comités de las biblio- nomina como “The Local Perspective: Hidden
3.- Literature, Poetry, Theology. tecas bajo los cuales recaía la responsabi- Libraries” (2006), esas bibliotecas aparen-
4.- Art, Sports, Travels. lidad de decidir qué libros comprar por lo temente insignificantes, ocultas, silen-
que los bibliotecarios tenían pocas posibi- ciadas pero que, en realidad, contribuyen
QQEl archivador de las fichas de los libros lidades de imponer su criterio. Se trataba a conocer una historia de las bibliotecas
“Index Cards”, con las anteriores catego- de otro mecanismo de censura nada des- británicas más justa, enriquecida y varia-
rías y que aún se conserva en la bibliote- preciable. da. Los desarrollos y avances culturales,
ca, muestra los campos de interés de la sociales y educativos de la segunda mitad
época con una creciente incorporación En 1903, año en el que se inauguró el del siglo XIX inglés permitieron que los li-
de literatura popular a partir de la terce- actual edificio del English Club of Rio Tinto bros llegaran a Minas de Riotinto a través
ra década del siglo XX: “Fiction became the donde se estableció la biblioteca, Ernest de encargos y/o compras, para ser leídos,
subject of a prolonged public debate (…) between Baker publicó su obra Descriptive Guide to prestados, donados, intercambiados, ro-
1890 and 1914. The Great Fiction Question, as this the Best Fiction, que pretendía ser el catá- bados, perdidos, destruidos y ahora, con
came to be known”, según destacó Snape. La logo de lectura ejemplar en materia de artículos como este, rescatados del olvido.
mayoría de los bibliotecarios no se oponía ficción digna de constituir los fondos de Todo esto gracias al desarrollo del mer-
a las obras de ficción y pretendía ofertar las bibliotecas. cado del libro y a iniciativas con orígenes
más remotos como las circulating libraries,
que alcanzaron una dimensión mucho
más amplia y ambiciosa de la que se podía those visiting that place”, como se recoge por
esperar cuando surgieron a partir de 1725 el secretario del comité de la biblioteca en
cuando se fundó la de Edimburgo, una de una de las actas (Minute Book, 34) y el prés-
las primeras, y muestran un proceso de tamo a otras instituciones existentes en
lectura modélico y vivo (con conferencias, la provincia como la del Colon Club en Huel-
anuncios, compañías que gestionaban y va. Así consta en una carta de 1925 (Minute
distribuían material avivando el hábito Book, 19) dirigida a este exigiéndole la de-
de lectura, a un nivel profesional para los volución del préstamo de cuarenta y tres
Más información:
trabajadores técnicos especializados y a libros, “odd books”.
otro de recreo, ocio o entretenimiento). Tal Asimismo, la censura es una práctica
proceso se trasladó de manera natural fue- que no se debe menospreciar para elimi- QQ Black, Alistair et al., (eds.)
ra de las fronteras de las Islas Británicas: nar todo el material poco deseable. Con- The Cambridge History of Libraries in Britain
a Minas de Riotinto a través de Times Book cretamente se especifican títulos como and Ireland. Vol. III: 1850 to 2000. Cam-
Club (1905) y Boots Booklovers Library (1898), a The Phantom Gondola, Serpents of Pleasure, con- bridge University Press, Cambridge,
otras bibliotecas de este tipo, como la crea- siderados como “prurient”, por Sir Philip 2006.
da por la compañía Mason & Barry en Mina Moore, religioso miembro de la biblioteca QQ Lee, S.V. R.
de Santo Domingos en el Alentejo portu- en su carta al director general de la Com- The Development of Libraries within the Wor-
gués gracias a Mudie’s Select Library, que nació pañía, P. S. Couldry, (Minute Book, 41). king Men’s Club and Institute Union.
en 1842 y que en 1890, cuando falleció su
fundador, contaba con 25.000 suscripto-
Además, cada año se celebraban subastas
de los periódicos con los que contaba la
Tesis sin publicar. University of
Wales, Aberystwyth, 1992.
AH
res, entre los que se encontraba la de Mina biblioteca para hacer hueco a las venide- QQ Lewellyn, Mark abril
de Santo Domingo. ras publicaciones (Daily Mail, The Times, The “What is Neo-Victorian Studies?” 2017

Libros desaparecidos. Los vestigios


Daily Telegraph) y que desgraciadamente no
se han conservado.
en Neo-Victorian Studies 1:1. Autumn,
2008, pp. 164-185. 59
con los que contamos en la actualidad de Todos estos mecanismos de gestión QQ Navarro, Eloy et al. (eds.)
esta biblioteca, libros de actas, facturas, y administración de esta biblioteca, así “A Real Civilization” El legado británico en la
cartas, mobiliario y, sobre todo, los li- como el cuidado catálogo de libros, no son provincia de Huelva.
bros, son una parte del total que llegaron sino una manera exquisita y elitista de Ayuntamiento de Punta Umbría,
a constituir este centro. Una serie de fac- adaptar los patrones y modelos culturales Huelva, 2009.
tores explican la desaparición de este ma- propios a un rincón remoto del Imperio QQ Purchase, Sean
terial: muchos se perdieron por el sistema como les debía parecer Minas de Riotinto. Key Concepts in Victorian Literature.
de préstamos con las circulating libraries en Nos corresponde a nosotros, en pleno siglo Palgrave Macmillan, Hampshire,
la metrópolis, por los cambios de edificios XXI, reconocer su valor testimonial y docu- 2006.
ya que el primer edificio del Club fue en la mental, así como aprender del buen hacer QQ Rose, Hugh James
población de Minas de Riotinto en 1878, en de esta sociedad victoriana hacia la litera- Viaje a la Andalucía inexplorada.
la Calle Sanz. También debemos nombrar tura y la lectura con la herencia de capital Renacimiento/Centro de Estudios
las donaciones al Seamen’s Institute en Huel- cultural que hemos recibido de su estancia Andaluces, Sevilla, 2012.
va ante la falta de espacio y “for the benefit of por nuestras tierras. n

El catálogo
QQLa catalogación de esta biblioteca res- también. Por lo tanto, los libros estaban
ponde a la propia de una biblioteca den- catalogados por géneros literarios y den-
tro de un club social del siglo XIX como tro de cada género se enumeraban, po-
se comprueba en la documentación con- siblemente según se adquirían los volú-
servada en el libro de actas, Minute Book, menes. Las obras de ficción son las más
y cartas dirigidas a otras instituciones. numerosas al ser las más demandadas
Un ejemplo es la carta de 1925 (Minute como también ocurría en la metrópolis.
Book, 19, en la imagen) dirigida al Colon Esta era la disciplina impuesta en las
Club de Huelva exigiéndole la devolución bibliotecas de los workingmen’s club como
del préstamo de cuarenta y tres libros, Lee recoge en su estudio: “In 1888/89 one
“odd books”, de los setenta que habían lle- of several catalogues for the Union’s Circulating
gado en un último paquete recibido en library was produced (...). This classification sys-
1923. Esta carta aporta los números de tem (...) used a letter to note a particular broad
los libros, agrupados por géneros. Apa- subject area, e.g. “A” being History. The local li-
recen cuatro géneros: “Fi.” de Fiction con brarian then organised the library stock into these
treinta y cuatro números, “Tr.” de Travel letter categories, and then added a number, prob-
con cinco números, “Bi.” de Biography con ably reflecting the order in which books in the sub-
dos números, y “Li.” de Literature con dos ject area were bought”.
Los masones andaluces
De la expansión a la represión
Hace trescientos años, en 1717, se fundó en Londres la Gran Logia de Inglaterra, punto de arranque de la
Masonería que ha llegado hasta nosotros, la Masonería moderna, filosófica o especulativa. Nacida con un
carácter universalista y filantrópico, la institución se extendió por todo el mundo llegando a gozar de un
gran prestigio en los países anglosajones. En España, sin embargo, a pesar del arraigo que llegó a alcanzar
en regiones como Andalucía, los masones siempre fueron contemplados por los sectores más clericales y
reaccionarios como una supuesta “secta” que era necesario aniquilar y destruir.

AH LEANDRO ÁLVAREZ REY Sello de la Gran Logia Simbólica


Regional del Mediodía de España
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
abril (1923-1936), con sede en Sevilla y

C
2017 oncebida como una especie de se- órgano directivo de la mayor parte

60 lecto club, al tiempo que escue-


la de formación del hombre
de las logias andaluzas del siglo XX.

y del ciudadano, los integrantes


de aquella Masonería, nacida medida, estos aristócratas y bur-
hace trescientos años, decidie- gueses sufragaban con sus re-
ron adoptar como elementos de cursos económicos.
identificación los ritos de inicia- Fueron esos masones hono-
ción y los utensilios propios de rarios quienes, en 1717, deci-
los antiguos gremios y corpora- dieron fundar en Londres una
ciones de constructores, los lla- organización de carácter filan-
mados “masones operativos”. trópico, universalista y especu-
Los integrantes de estos gre- lativo, muy en la línea del pensa-
mios, formados por canteros, pi- miento y del ambiente intelectual
capedreros, yeseros, albañiles, etc. gestado en el tiempo de las Luces.
—denominados “maçon” en francés y Como forma de reconocerse los nuevos
“free-stone-mason” en inglés— llegaron a al- masones decidieron seguir utilizando los
canzar un gran prestigio social en la Edad utensilios propios de los albañiles (la es-
Media, pues solo ellos dominaban el llama- cuadra, el compás, el mallete, la paleta
do “Arte de la Arquitectura” y eran capaces o el mandil del picapedrero), pero adjudi-
de construir esas majestuosas catedrales,
Los nuevos masones cándoles ahora un carácter simbólico. Así,
que tanto influyeron en la espiritualidad decidieron seguir desde entonces y para todos los integran-
y la cosmovisión del hombre medieval. utilizando los tes de esta nueva “Orden” la escuadra, por
Divididos, como todos los gremios, en ejemplo, pasó a convertirse en un triángu-
utensilios propios de
aprendices, compañeros y maestros, sus lo equilátero que sintetizaba las tres prin-
integrantes tenían prohibido bajo terribles los albañiles, pero cipales aspiraciones de su institución: una
juramentos divulgar los secretos del oficio. adjudicándoles ahora sociedad basada en la fraternidad y donde
En su trabajo acostumbraban a reunirse en imperasen la libertad y la igualdad. La
un carácter simbólico
una casa o habitación, denominada “logia” catedral que tendría que edificar la nueva
en italiano o “taller” en español. Un mun- Masonería no sería ya pues un edificio fí-
do, el de aquellos antiguos constructores sico o material, sino una empresa filantró-
medievales, muy bien reflejado en mi opi- nes de constructores, encargados de la pica y espiritual: construir el gran templo
nión por Ken Follett en esa espléndida no- reconstrucción de la ciudad. Muchos no- de la Fraternidad Universal en el que cada
vela titulada Los pilares de la Tierra. bles, propietarios, abogados, cirujanos, hombre, despojado y desbastado de sus
Aunque en la Inglaterra de fines del comerciantes... Gentes de los estratos vicios e impurezas, se convertiría en un
siglo XVII la organización gremial estaba sociales altos, inquietas intelectualmen- buen ser moral y, por tanto, en una piedra
ya, como en buena parte de Europa, en te y deseosas de conocer los secretos de la cúbica y perfecta, válida para la construc-
decadencia, el gran incendio que arrasó Arquitectura, recibieron el honor de ser ción. Unos masones creyentes en la exis-
Londres en 1666 obligó a que en los años nombrados “masones aceptados”; es de- tencia de un ser superior, o Dios, al que de-
siguientes se concentraran en la capital cir, miembros honorarios de esos gremios nominaron Gran Arquitecto del Universo,
británica un gran número de corporacio- de constructores cuyos trabajos, en buena principio y fin de todas las cosas.
Ilustración en la que se aprecia a un grupo
de masones, o constructores medievales,
durante sus trabajos de edificación.

En Andalucía las
primeras detenciones
de presuntos masones
se remontan a 1743,
mayoritariamente
extranjeros afincados
en la bahía gaditana
AH
abril
INICIOS EN ESPAÑA. Aunque tradicio- 2017
nalmente se haya afirmado que la Orden
de los francmasones arraigó en España ya 61
desde el siglo XVIII, hacia lo que apunta lo
investigado hasta la fecha es que en nues-
tro país difícilmente puede hablarse en
esas fechas de una Masonería permanente
y organizada, aunque sí de una cierta pre-
sencia y una actividad ocasional, prota-
gonizada fundamentalmente por extran-
jeros y que el Tribunal del Santo Oficio, una entidad muy relevante. Es cierto que do a un lado los tópicos y generalizaciones
pese al interés que demostró tomarse por hay testimonios que sugieren la existencia al uso, la actuación que la Masonería des-
el asunto, nunca consiguió anular ni erra- de algunas logias en ciudades como Cá- empeñó durante el Trienio Constitucional,
dicar del todo. En Andalucía, las primeras diz, Sevilla, Málaga o Granada, logias casi la llamada “Década Ominosa” o la época de
detenciones e interrogatorios de presuntos siempre formadas mayoritariamente por las Regencias, más allá de su papel como
masones se remontan a 1743, aunque, a extranjeros, cuando no relacionadas con canal difusor de las ideas y principios libe-
juzgar por la documentación inquisitorial, algunos puntos de tránsito o enclaves por- rales, bien sea en sus versiones moderada
en casi todos los casos se trataba de extran- tuarios. También poseemos alguna infor- o exaltada.
jeros afincados en la bahía gaditana, sede mación de la llamada “masonería bonapar- En realidad, ni siquiera durante la
del comercio con América. tista”, difundida en nuestro país a partir de mayor parte del reinado de Isabel II nos
Caso diferente es la presencia de maso- 1808 por las tropas napoleónicas y que, en consta que existieran algo más que unas
nes en el enclave de Gibraltar, ocupado por realidad, lo que perseguía era captar sim- cuantas logias desconectadas entre sí y,
los británicos a comienzos de siglo y bajo patizantes y colaboradores para la causa de en la mayoría de los casos, auspiciadas
su soberanía desde el Tratado de Utrecht. José Bonaparte, talleres estos a los que lle- por Orientes o federaciones extranjeras.
En la Roca las primeras noticias relativas a garían a pertenecer algunos afrancesados. Una de ellas fue la Moralidad y Filantropía,
la fundación de logias se remontan a 1727- Pero a juzgar por la documentación his- de obediencia inglesa y fundada en Cádiz
1728, talleres constituidos tanto por mili- tóricamente fiable, los masones no tuvie- capital hacia 1857, algunos de cuyos miem-
tares de guarnición en la plaza —la mayo- ron un especial protagonismo ni durante bros procedían de la Iris nº 132 de Gibraltar;
ría— como por civiles. Sin embargo, hasta las Cortes de Cádiz ni en la lucha por el o la también gaditana Tolerancia y Fraterni-
qué punto Gibraltar se convirtió o no en un triunfo y afianzamiento del sistema libe- dad, fundada unos años antes de la Revo-
importante foco de irradiación masónica, ral. Lo cual no quiere decir, obviamente, lución de 1868, momento a partir del cual
tanto en Andalucía como en el resto de Es- que los masones españoles, según parece podemos decir que se produjo la verdadera
paña, es una cuestión aún por investigar bastante escasos y a quien frecuentemente eclosión de una importante organización
en profundidad. se confunde con otros tipos de fenómenos masónica en nuestro país.
En cualquier caso y a pesar de esa tradi- asociativos que se dieron en toda Europa
ción, defendida tanto por los propios ma- en la época liberal y romántica (sociedades EL ESPLENDOR DE FINES DEL XIX. El flo-
sones como por la literatura complotista, patrióticas, carbonarios, comuneros, ani- recimiento de la Masonería española fue
hacia lo que parecen apuntar los estudios lleros, etc.), permanecieran al margen de pues un fenómeno relativamente tardío,
rigurosos es que ni en el siglo XVIII ni has- los vaivenes y acontecimientos políticos. que comenzó a vislumbrarse ya al final
ta la segunda mitad del XIX la Masonería y De todas formas, hoy por hoy, estamos le- del período isabelino. La Gloriosa inauguró
los masones españoles llegaron a constituir jos de poder calibrar con exactitud, dejan- una etapa, el Sexenio Democrático, donde
entre 1868 y 1898
se instalaron en
Andalucía no menos de
431 logias y organismos
masónicos de distinto
tipo, es decir, algo más
de un tercio de todos
los fundados en España

AH La masonería y
abril la política, según
2017 Martínez Barrio

62 QQ“No habían pasado dos años des-


de la restauración de la República,
cuando ya los partidos políticos esta-
ban divididos y presentaban con sus
camarillas y sus divisiones flancos
abiertos al enemigo común, por don-
de empezaba a quebrarse la fortaleza
de la República. Contemplando el
daño, temiendo sus consecuencias,
yo reuní durante algunas semanas
a los masones representativos de to-
dos los partidos que integraban los
gobernantes de la República, y en
aquellas reuniones, con claridad fra-
terna, donde mezclábamos el vino y
el pan, que es la suprema expresión
de fraternidad entre los hombres,
Una representación medieval de Dios como Gran Arquitecto del Universo.
les advertí de los riesgos que corría
la República, que corrían las Insti-
tuciones masónicas y corríamos to-
dos con la desatentada conducta, y convergieron y pugnaron por imponerse La Masonería se extendió por Andalucía
hube de decirles: “Estamos remisos diversos proyectos y programas políticos, en las capitales y en las grandes ciudades,
a reunir y concertar nuestras volun- difundiéndose un ambiente propicio para pero también en muchos pueblos peque-
tades en el ejercicio del Poder, para el debate de las ideas y la discusión públi- ños, tanto del interior como de zonas cos-
gobernar un país. Pues bien, nues- ca. Fue en esos años de agitados vaivenes, teras. Cádiz fue, no obstante, la provincia
tros enemigos harán que nos reuna- de alternativas y cambios en la trayectoria donde más arraigo llegó a alcanzar la ins-
mos en las cárceles, en el exilio, y los y rumbo político del país, cuando la Ma- titución, contabilizándose no menos de
más —no me atrevo a decir desven- sonería comenzó a crecer en España, in- 134 organismos masónicos radicados prin-
turados—, los de paso más fugaz, en augurándose un proceso que ni siquiera se cipalmente en torno a la bahía gaditana y
los cementerios…”. Los masones a vería interrumpido por la restauración de al Campo de Gibraltar. Seguían en impor-
quienes yo reunía, coincidieron in- la monarquía borbónica en 1875. tancia Sevilla y Málaga, con unas 60 logias
telectualmente con mi criterio, pero En esos años la Masonería encontró en cada una, y Jaén, donde se establecieron
no pusieron más tarde en juego su Andalucía una acogida muy superior a la medio centenar de talleres. El resto de las
acción y su voluntad…”. registrada en cualquier otro lugar del terri- provincias osciló entre las 33 logias y orga-
torio peninsular, hasta el punto que en los nismos masónicos contabilizados en Cór-
Discurso pronunciado en la logia Luz treinta años que median entre 1868 y 1898 doba y los 28 que funcionaron en Granada.
Hispánica, de México, el 9 de diciem- en nuestro suelo se instalaron no menos La presencia de los masones en la so-
bre de 1939. de 431 logias y organismos masónicos de ciedad andaluza, a través de sus logias
distinto tipo, es decir, algo más de un ter- y talleres, pero también de un sinfín de
cio de todos los fundados en España. organizaciones de distinto tipo (asocia-
Símbolos utilizados habitualmente
por los masones en sus ritos, ceremonial
o en sus logias. El compás, por ejemplo,
representa la equidistancia que debe
guardar todo buen masón con respecto
al resto de los hombres, sin inclinarse
servilmente ante los poderosos ni
menospreciar jamás a los humildes.

España, fueron clausurando sus trabajos y


abatiendo sus columnas una tras otra, has-
ta quedar reducidas a la mínima expresión.
En los inicios del siglo XX, la institu-
ción llevó una vida bastante anodina, re-
duciéndose la presencia de logias apenas a
un puñado de ciudades. Esta etapa de crisis
se prolongó hasta comienzos de la década
de los años veinte del nuevo siglo, si bien
AH
a partir de 1917, a medida que los aconte- abril
cimientos evidenciaban la profunda crisis 2017
en que se hallaba inmersa la Monarquía y
el régimen político de la Restauración, la 63
actividad en el seno de las logias comenzó
a despertar de su letargo.
Fue entonces cuando la Masonería,
como si de una especie de Ave Fénix se tra-
tase, comenzó otra vez a remontar su vuelo
en España; un fenómeno que se consolidó
a partir de 1923 cuando, a raíz del golpe
de estado protagonizado por el general
Primo de Rivera, se implantó la primera
dictadura española del siglo XX. Las lo-
gias masónicas, renacidas de sus cenizas,
conocieron a partir de entonces un nuevo
florecimiento, convirtiéndose otra vez en
lo que quizás hayan sido siempre en la his-
toria de España: en lugares de refugio y de
ciones culturales, partidos republicanos, CRISIS Y RESURGIMIENTO. A partir de encuentro de los “espíritus liberales y pro-
sindicatos obreros, escuelas racionalistas, 1895-1896, ese intenso despliegue organiza- gresistas”, en cuarteles de invierno de los
sociedades de librepensadores, periódicos tivo, protagonizado por la Masonería espa- sectores defensores de los valores y princi-
y prensa política, asociaciones teosóficas y ñola, del cual Andalucía fue sin lugar a du- pios democráticos. Fue a partir de enton-
espiritistas, círculos mutualistas y recreati- das su ejemplo más representativo, se vino ces también cuando comenzó a alcanzar
vos, etc.) constituye un fenómeno aún por abajo como un inmenso castillo de naipes. cada vez mayor relieve la figura de un re-
estudiar en profundidad. Lo que revelan Aparte de enfrentamientos y problemas publicano y masón andaluz; posiblemente
los datos conocidos es que en la Andalucía internos, lo que ha dado en llamarse la cri- una de las personalidades más relevantes
de las últimas décadas del XIX se fundaron sis masónica finisecular tuvo en aconteci- de la historia de la Masonería española: el
logias masónicas en algo más de un cente- mientos como la clausura gubernativa de sevillano Diego Martínez Barrio, el herma-
nar de localidades, talleres a los que perte- los locales y sedes centrales de las principa- no “Vergniaud”, grado 33, reorganizador e
necieron unos 10.000 masones andaluces les Obediencias, la confiscación de los ar- impulsor de la Masonería española y anda-
como mínimo, cifra que en realidad debió chivos del Grande Oriente Español y la de- luza y que a partir de la Segunda República
de ser sensiblemente superior dado que la tención y procesamiento de sus dirigentes ejercería el cargo de Gran Maestre Nacio-
documentación masónica de esta época se más destacados, algunas de sus principales nal del Grande Oriente Español; es decir,
ha conservado de manera muy fragmenta- manifestaciones. En un ambiente enra- el de máximo dirigente de la Masonería
ria. En cualquier caso, todo ello viene a in- recido por el aluvión de denuncias y cam- española.
dicarnos que, pese al desconocimiento ge- pañas de desprestigio que desde la prensa Durante la Dictadura primorriveris-
neral que rodea a esta cuestión, la historia clerical se lanzaron contra la institución, ta los talleres masónicos se convirtieron,
de la Masonería andaluza en modo alguno denunciando su presunto apoyo a los in- sobre todo en Andalucía, en el refugio de
puede ser considerada como un fenómeno dependentistas filipinos y cubanos y su su- quienes unos años más tarde nutrirían los
marginal o de escasa relevancia para el co- puesta responsabilidad en el Desastre del 98, cuadros dirigentes de los partidos republi-
nocimiento de nuestro pasado. las logias andaluzas, como las del resto de canos y las principales organizaciones de
1 2

Foto 1. Miembros de la logia Germinal nº 96, fundada en 1933


en San Roque (Cádiz), en su Logia o Templo.
Fotografías como esta fueron utilizadas por los
encargados de la represión franquista. Las caras tachadas 3
AH son personas ya fusiladas.

abril Foto 2. Delegados de los talleres de la Gran Logia Española


2017 (GLE) en Andalucía, durante una Asamblea celebrada

64 en La Línea, en julio de 1924.

Foto 3. Grandes Maestres y delegados de las logias del


Grande Oriente Español (GOE), asistentes a la Asamblea
Nacional celebrada en Madrid en mayo de 1927. En el
centro, de pie, Diego Martínez Barrio; delante suyo,
sentado, el Gran Maestre Nacional Demófilo de Buen
Lozano (simbólico “Kant”, grado 33). En la fotografía se
distingue también a Álvaro de Albornoz, José Giral y otros
futuros ministros y dirigentes políticos de la II República.

izquierda. Fueron los masones formados 1936, pertenecieron a las logias andaluzas Diputados que representaron a Andalucía
en la logia de Martínez Barrio —la influ- aproximadamente 6.000 individuos, de los en las Cortes de la Segunda República, con
yente Isis y Osiris— quienes a partir de 1923 cuales la mayoría pertenecieron a organis- independencia de sus diferentes adscrip-
dirigieron la Gran Logia Simbólica Re- mos asentados en Cádiz (2.500 masones), ciones políticas y partidistas, tuvieron en
gional del Mediodía, órgano rector de la Sevilla (1.400) y Málaga (500), siguiendo común el hecho de ser “hermanos” y de
mayor parte de la Masonería andaluza; y en número decreciente los talleres estable- haber sido iniciados como masones en al-
fueron ellos también quienes, a partir de cidos en las provincias de Huelva, Almería, gún momento de sus vidas.
1926, asumieron la dirección del Grande Córdoba, Granada y Jaén. La Masonería an- Este protagonismo de los masones en la
Oriente Español, una vez que la Obedien- daluza, bajo la firme dirección del hermano política de la Segunda República no hizo
cia —por las dificultades impuestas a su “Vergniaud”, sumaba ella sola casi la mitad sino alimentar desde la mentalidad con-
funcionamiento por la Dictadura— deci- de todos los efectivos del GOE en vísperas de servadora el mito del complot y las teorías
dió trasladar su sede desde Madrid a Sevi- la proclamación de la Segunda República. de la conspiración, algo que a partir de ju-
lla, circunstancia que se prolongó hasta la lio de 1936 cristalizaría en el famoso “con-
proclamación de la Segunda República y La República. Una República recibida tubernio judeo-masónico-comunista” que
que convirtió a esta capital andaluza en el con indudables muestras de satisfacción tanto explotaría el régimen de Franco. Sin
principal centro y foco masónico del país. por los masones y que contempló el desa- embargo, hoy sabemos que la etapa de la
En este sentido, lo realizado por Martí- rrollo de un fenómeno de no escasa rele- Segunda República no fueron unos años
nez Barrio y sus principales colaboradores, vancia: el acceso de muchos miembros de de esplendor de la Masonería en España,
como el Gran Maestre del GOE en aquellos la Orden a puestos de responsabilidad en la sino, más bien, de todo lo contrario. Y
años, el catedrático de la Universidad de política, las instituciones y las instancias es que desde el advenimiento mismo del
Sevilla Demófilo de Buen Lozano, puede de poder de la nueva España democrática. nuevo régimen la institución experimentó
ser calificado sin exageración de brillan- Dado el arraigo que las logias habían al- una crisis interna poco conocida, pero que
te. En los años veinte, el número de logias canzado en los años previos en Andalucía, acabaría afectando profundamente al con-
y de masones en Andalucía experimentó no es extraño que de nuevo esta región se junto de la organización.
un ritmo de crecimiento muy acusado, convirtiera en el ejemplo más representa- Desde 1931 en muchas logias y en las
aunque también muy concentrado en las tivo de dicho fenómeno: docenas de alcal- discusiones de muchos talleres comenza-
provincias de Cádiz (donde llegaron a fun- des de las principales capitales y pueblos ron a entrar en abierta colisión las ideas y
cionar 51 talleres en el primer tercio del andaluces; casi cuatrocientos concejales, los posicionamientos de unos individuos
siglo XX), Sevilla (46) y Málaga (19). Hasta cinco ministros y más de un tercio de los que, a título personal eran masones, pero
5

4
AH
abril
2017
que pertenecían a partidos con proyectos
diferentes y con aspiraciones radicalmente
sión que protagonizó Martínez Barrio en el
seno del Partido Republicano Radical; una
Foto 4. Fotografía de una “lowetona”
(hija de masón). Los lowetones
65
antitéticas. En el parlamento y en las altas decisión motivada por su rechazo a la de- acostumbraban a ser adoptados por la logia
esferas de la política nacional, donde los rechización del líder de su propio partido, y tenían el privilegio de ser iniciados antes
masones ni siquiera fueron capaces de po- Alejandro Lerroux, al frente del Gobierno, de cumplir la edad reglamentaria para
nerse de acuerdo a la hora de fijar las con- y que acabó con la dimisión del respetado poder ser masones (normalmente, según
diciones en que habría de desenvolverse la hermano “Vergniaud” como Gran Maestre el ritual practicado, entre los 18 y 21 años).
Iglesia católica en España, pero también del Grande Oriente Español.
en el plano local, esas diferentes perspec- Es cierto que aún hoy resulta difícil ca- Foto 5. Interior del templo de una logia de
tivas, proyectos y sensibilidades se tradu- librar hasta qué punto los masones fueron La Línea de la Concepción (posiblemente
jeron en divisiones y enfrentamientos; y los arquitectos o influyeron en la política la Autonomía nº 21) durante una tenida
allí donde existía una logia lo que ocurrió española de la Segunda República; pero blanca, reunión a la que se permitía
fue que la convivencia entre sus miembros de lo que no hay ninguna duda es de que el acceso de “profanos” (no masones).
fue deteriorándose, hasta hacerse cada día la política influyó decisivamente en la En este caso se trata de un bautizo
más problemática y difícil. trayectoria de la Masonería, provocando masónico, es decir, la ceremonia de
Todo ello dio lugar a una grave crisis en divisiones, enconadas luchas y profundas adopción y presentación al taller de

el seno de la propia institución, una crisis rivalidades que se mantendrían durante un “loweton” o hijo de masón.

que contrasta con esa imagen de la Segun- muchos años, incluso durante la larga y
da República como la etapa de máximo es- penosa experiencia del exilio.
plendor de los masones en España. Crisis Para desgracia de los propios masones,
Más información:
de la Masonería que quedó ocultada por el ese doble compromiso o, si se quiere, do-
brillo y el protagonismo que tantos miem- ble militancia —política y masónica— que QQ Ferrer Benimeli, José Antonio
bros de la Orden alcanzaron en la vida pú- tanto utilizó la derecha española para des- La Masonería.
blica de aquellos años, pero que se mani- acreditar al régimen nacido el 14 de abril Alianza Editorial, Madrid, 2005.
festó en la práctica en múltiples aspectos. de 1931, cristalizó en plena Guerra Civil y QQ Álvarez Rey, Leandro
Por ejemplo, en el tremendo absentismo durante la dictadura de Franco en la elabo- La Masonería en Andalucía.
en la asistencia a las tenidas o reuniones ración del mito del contubernio, una idea Caja General de Ahorros, Granada,
masónicas, una consecuencia derivada del en realidad simplista donde las haya, pero 2010.
hecho de que durante los años treinta una que en su momento cumplió perfectamen- QQ Álvarez Rey, Leandro y Martínez
parte muy considerable de los masones, te su cometido de explicación justificadora López, Fernando (coord.)
por no decir la inmensa mayoría, priori- de la necesidad de un “glorioso alzamien- Los masones andaluces de la República, la
zaron de una manera clara su dedicación to salvador de la patria”... Una cruzada Guerra Civil y el Exilio. Diccionario Biográfico.
a la política sobre sus obligaciones como contra la “Anti-España” que se llevaría por Universidad, Sevilla, 2015, 2 volúme-
masones. Crisis de la Masonería derivada delante la vida de cientos de masones an- nes.
también de la propia dinámica política del daluces, y que daría lugar, en la guerra y QQ Martínez López, Fernando y Álva-
período, que situó a los masones en posi- en la interminable posguerra, a una de las rez Rey, Leandro (eds.)
ciones enfrentadas en virtud de su adscrip- más feroces persecuciones que haya pade- La masonería en Andalucía y la represión
ción a organizaciones antagónicas; y crisis cido jamás la Masonería en cualquier país durante el franquismo.
que se agravó aún más a partir de la prima- del mundo en sus ya trescientos años de Biblioteca Nueva, Madrid, 2017.
vera de 1934, como consecuencia de la esci- historia. n
a g e n d a

Andaluces que viajaron


y (d)escribieron el mundo

D
esde finales del siglo XVIII y du- También hubo artistas pioneros que lle-
rante todo el XIX, Andalucía se varon sus innovaciones andaluzas a nue-
convirtió en una suerte de paraí- vas fronteras, como la malagueña Pepita
so, en un Oriente del Sur de Europa pleno de Oliva, quien bailó danzas andaluzas
de tipismo y exotismo. Fueron muchos y desde Inglaterra a Noruega, pasando por
muy conocidos los viajeros e ilustradores París, Alemania y las ciudades del impe-
cuyas obras cimentaron la construcción rio austrohúngaro; el pintor Mariano For-
de una imagen estereotipada y pintores- tuny, gran renovador de la escenografía y
ca de Andalucía. Sus nombres y sus obras el vestuario teatral en la Europa del nove-

AH son bien conocidos: Richard Ford, Gustav


Doré, Theóphile Gautier, Prosper Méri-
cientos y el compositor Francisco Guerre-
ro, llamado “el Dulce”, cuyas obras fueron
abril mée, Alexander Dumas… A esta arraiga- muy populares en el Nuevo Mundo duran-
2017 da tradición de la Andalucía ensoñada y te el Siglo de Oro.

66 narrada por los extranjeros, la escritora


y periodista Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971)
La galería de heterodoxos retratados por
Eva Diaz Pérez se cierra con las breves sem-
contrapone otra mucho más desconocida: blanzas de cronistas y plumillas cuya mi-
la de aquellos andaluces que, a lo largo de rada andaluza dio buena cuenta de la Gran
las diferentes épocas históricas, viajaron y Guerra (Carmen de Burgos), el ascenso al
describieron el mundo en memorias, auto- Vesubio (duque de Rivas), la guerra Ruso-
biografías, diarios, epistolarios, crónicas y Japonesa de 1904 (Cristóbal de Castro) y la
relaciones. Díaz Pérez, Eva guerra de África (Pedro Antonio de Alar-
La obra Travesías históricas. Viajeros andaluces Travesías históricas. Viajeros andaluces que contaron en cón), entre otros.
mundo.
que contaron el mundo recoge una galería trepi- Travesías históricas. Viajeros andaluces que con-
Fundación José Manuel Lara y Centro de
dante de andaluces más allá de Andalucía, Estudios Andaluces, Sevilla,2017. taron el mundo es una obra apasionada y apa-
rescatando el testimonio de viajeros, inte- 204 pp. sionante, plagada de naufragios, aborda-
15.90 €
lectuales y creadores andaluces de diversas jes, embajadas, bibliotecas, emboscadas,
épocas históricas que perseveraron en cono- biblias, diarios, apresamientos, mapas,
cer horizontes ajenos. duelos a espada, enfermedades y nostal-
“¿Es que acaso no existe un relato del gias. Un emocionante viaje por nuestra
Norte hecho desde el Sur? ¿De verdad no Desde Alaska a la Península de Yucatán, historia a través de las biografías de varios
existía un Sur que no se hubiese limita- desde Filipinas a Oriente Medio, el libro, con pioneros tan osados como grandes creado-
do a ser un simple objeto y que incluso se un ritmo vibrante, recoge las biografías de res.
hubiera atrevido a analizar el mundo?”, se 38 andaluces valientes que cartografiaron el
pregunta la autora. La respuesta es un “sí” mundo desde la Edad Media hasta el siglo EVA DÍAZ PÉREZ (Sevilla, 1971) es perio-
mayúsculo. Lo que ocurre es que, como XX en busca de aventuras, tesoros, sabidu- dista y escritora. Es autora de las novelas
es sabido, la historia oficial, a menudo, ría o tolerancia. Algunos de ellos lo hicieron Adriático (Premio Málaga de Novela y Anda-
no coincide con la real. Por eso, muchas a su pesar, víctimas del exilio (Antonio del lucía de la Crítica), El sonámbulo de Verdún, El
de las historias de vida recogidas en este Corro, Marcos Cano, el abate Marchena y club de la memoria (finalista del Premio Na-
volumen, editado conjuntamente por la José María Blanco White). Otros hicieron lo dal), Hijos del mediodía (Premio de Narrativa
Fundación José Manuel Lara y la Fundación imposible para descubrir nuevos territorios El Público de Canal Sur) y Memoria de cenizas
Centro de Estudios Andaluces, son muy (Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Pero Tafur, (Premio Miguel de Unamuno). Asimismo,
poco conocidas. Es el caso del poeta sefardí los hermanos Niño, Esteban José Martínez, ha publicado los ensayos La Andalucía del exi-
Miguel de Barrios (Montilla, 1635-Ámster- León el Africano, Ruy López de Villalobos, lio; Sevilla, un retrato literario y El polvo del cami-
dam, 1706), quien sirvió a la monarquía Juan Díaz y Pedro Ordóñez de Ceballos) y por no, el libro maldito del Rocío. Es coautora de los
católica como capitán de infantería en los conocer a fondo su naturaleza física (Anto- volúmenes Salvador Távora, el sentimiento trági-
Tercios de Flandes pero tuvo que expatriarse nio de Ulloa, José Celestino Mutis y Alonso co de Andalucía y Semana Santa insólita, delirios y
a Ámsterdam, convirtiéndose en un perso- de Santa Cruz), o cultural y humana (Fadri- visiones heterodoxas. En la actualidad, cola-
naje principal de la comunidad judía; o la que Hernández de Ribera, Hernando Colón, bora con los diarios ABC y El País y con las
de Alejandro Aguado, el banquero millona- Benito Arias Montano, Francisco Guerrero, revistas Mercurio y Andalucía en la Historia. Ha
rio y filántropo, marqués de las marismas Juan de Dios de la Rada, Ángel Ganivet, Juan sido galardonada con los premios periodís-
del Guadalquivir, que se convirtió en un Valera, Bartolomé de las Casas y Diego Hur- ticos Unicaja, Francisco Valdés, Universi-
mecenas de las artes y las letras en el París tado de Mendoza, el embajador que pudo dad de Sevilla, Ciudad de Málaga y Ciudad
de la primera mitad del siglo XIX. escribir ‘El Lazarillo’). de Huelva. n
a g e n d a

1 2

AH
abril
2017
3 4 67

1. El cuadro La novia judía de Rembrandt contiene un supuesto retrato del sefardí Miguel de
Barrios. 2. El bibliófilo Hernando de Colón. 3. Diego Hurtado de Mendoza, posible autor de El
Lazarillo de Tormes 4. El botánico José Celestino Mutis. 5. Fray Bartolomé de las Casas.
a g e n d a

Más de 50.000 monedas romanas


E
l Museo Arqueológico de Sevilla
acoge hasta el próximo mes de sep-
tiembre la exposición Descubriendo
el Tesoro de Tomares, que presenta al público
uno de los más importantes hallazgos rea-
lizados en la provincia de Sevilla: el mayor
conjunto de monedas romanas descu-
bierto en España y uno de los mayores del
mundo con más de 50.000 monedas y 19
ánforas en las que se guardaban.
La aparición del ‘Tesoro de Tomares’
durante las obras de remodelación de una
zona verde en la urbanización del Zaudín
de esta localidad de la comarca sevillana

AH del Aljarafe puso todos los focos sobre el


Museo Arqueológico de Sevilla. Medios de
abril todo el mundo se hicieron eco del hallazgo
2017 y la repercusión fue tal que ha permitido del Museo es estudiarlas sin llegar a abrir- rificado la procedencia de muchas de ellas,

68 establecer relaciones con distintos países


a través de universidades e instituciones
las para preservar su integridad utilizando
toda la tecnología que la ciencia pone al
estando algunas acuñadas en lugares tan le-
janos como Londres, Lion, Roma o Tréveris.
culturales que se han ofrecido para colabo- servicio de la conservación del patrimonio. Por qué fueron enterradas las mone-
rar en la investigación. Del total de 53.000 Las monedas han sido fechadas en el das sigue siendo un misterio y parece que
monedas de bronce en que se calcula el período de la Tetrarquía, un sistema de go- la hipótesis de que su destino habría sido
tesoro, ya han sido inventariadas 22.474, bierno que instauró el emperador Dioclecia- pagar los sueldos del ejército va perdiendo
quedando aún por estudiar algunas de las no en el 293 d. C. y que apenas duró veinte peso. Lo que sí se sabe es que las ánforas
de las ánforas donde se guardaron las mo- años, ya que Constantino reunificó bajo su aparecieron en el sótano de un edificio in-
nedas hace mil seiscientos años. Las obras poder las cuatro grandes áreas en que había dustrial o almacén construido en el siglo
que permitieron el hallazgo destruyeron sido dividido el Imperio. Durante el proceso III d. C. y que habría sido arrasado hasta
algunas de las ánforas de aceite que cobi- de limpieza de las monedas han aparecido sus cimientos en la segunda mitad del si-
jaban el tesoro, pero cuatro de ellas se con- ya las efigies de los nueve emperadores que glo V d. C. sin que se supiera la fortuna que
servan intactas. La intención del equipo gobernaron durante este período y se ha ve- se ocultaba bajo el mismo. n

Documentos sobre “la desbandá”


H
ace ahora 80 años, el 8 de febrero que fue una de las pocas personas que acu-
de 1937, mientras las tropas fran- dió al lugar para auxiliarles.
quistas preparaban el asalto defi- La marcha se hizo a pie mayoritariamente
nitivo a Málaga, la población huía aterro- y por la carretera que unía Málaga con Alme-
rizada e indefensa por el único camino que ría por la costa mediterránea. Por el camino se
estaba libre: la carretera de Almería. La fueron uniendo numerosos vecinos de distin-
matanza fue terrible, ya que en el recorri- tas poblaciones costeras que huían de los pe-
do por esta vía la población civil, compues- ligros existentes para sus vidas y que, en mu-
ta en gran medida por mujeres, ancianos y chos casos, les llevaron a la muerte o al exilio.
niños, quedó expuesta a los bombardeos, Para ayudar a conocer la verdad, el Archi-
tanto de la aviación como de los barcos ita- vo Histórico Provincial de Málaga organizó
lianos que probaron así su material bélico en 2016 una exposición, El éxodo de la carretera de
más moderno. Conocida como “la desban- Almería, basada en la muestra de documentos
dá”, esta larga marcha fue “la mayor y más que hacían referencia a este acontecimiento.
terrible evacuación de una ciudad”, en La muestra, que nació con la pretensión de
palabras del médico canadiense Norman ser itinerante, finaliza ahora su recorrido en
Bethune, quien escribió un libro The crime el Archivo Provincial de Almería, ciudad de
on the road Málaga-Almería para denunciarlo y destino de los refugiados. n
agenda

40 años sin Franco


sis); 4. Cultura (cine, televisión, comuni-
cación de masas, prensa y propaganda);
5. Teoría, Metodología e Historiografía
(archivos, memoria histórica, historia
comparada, etc).
El encuentro cuenta con la presidencia
de Abdoón Mateos López (UNED) y Julio
Pérez Serrano (Universidad de Cádiz), así
como con un amplio comité científico in-
tegrado por Francisco Cobo Romero (Uni-
versidad de Granada); Mario P. Díaz Barra-
do (Universidad de Extremadura); Carmen
González Martínez (Universidad de Mur-
cia); Ricardo Martín de la Guardia (Univer-
sidad de Valladolid); Antonio Moreno Jus-
AH
L
a Asociación de Historia Actual y Internacionales (descolonización, África te (Universidad Complutense de Madrid);
la Asociación de Historiadores del y Mediterráneo Occidental, Mundo Ára- José Luis Neila Hernández (Universidad abril
Presente convocan conjuntamente be, Portugal, UE…); 2. Política Interior Autónoma de Madrid); Manuel Ortiz He- 2017
el Congreso Internacional La España ac-
tual: Cuarenta años de historia (1976-2016) que
(participación ciudadana, poder local, la
derecha, el reformismo, el PSOE, el co-
ras (Universidad de Castilla La Mancha);
Julio Pérez Serrano (Universidad de Cádiz) 69
se celebrará en la Facultad de Filosofía y munismo, la cuestión catalana, violen- y Rafael Quirosa-Cheyrouze y Muñoz (Uni-
Letras de la Universidad de Cádiz del 10 cia y terrorismo); 3. Economía y Sociedad versidad de Almería). n
al 12 de mayo de 2017. El encuentro está (influencia de las élites; asociacionismo,
articulado en torno a cinco mesas temá- acción colectiva, las mujeres, las luchas Más información y programa:
ticas: 1. Política Exterior y Relaciones obreras, el estado del bienestar y la cri- https://ciea2017cadiz.wordpress.com/
g o o g l e t i m e

Una nube en el obrador


de Murillo
Mirar a la tierra para pintar el cielo
Eva Díaz Pérez
Escritora y periodista

H
El año en el que se celebra el ay un polvo suspendido en la es- Ahora aún duerme. De hecho en este
cuarto centenario del nacimiento tancia. Las ventanas están abier- momento está soñando con el color de ese
tas para evitar la corrupción del cuadro. En el sueño lo busca incansable
de Murillo, nuestro zoom
aire. Aquí se guardan pigmentos y líqui- en las aguas del Guadalquivir y también
histórico se detiene en su
AH taller, concretamente el 2 de
dos ponzoñosos y hay que dejar aireado
el obrador. Con las prisas, uno de los ayu-
en las orillas atlánticas de Cádiz. También
le obsesiona algo. Al menos dentro de este
abril marzo de 1682, poco antes de su dantes del maestro dejó caer polvo de alba- extraño sueño sucedido el 2 de marzo de
2017 fallecimiento. El pintor murió yalde y la brisa que entra por la ventana lo 1682 dentro de la mente del maestro. Mu-

70 unos días después, el 3 de abril,


ha levantado provocando una bruma en la
estancia. Parece como si una de las nubes
rillo quiere pintar el olor. El olor de Cádiz
cuando las olas baten sobre sus orillas. En
tras agravarse la herida provocada que pinta Murillo hubiera quedado atrapa- el sueño moja el pincel en las aguas del
por una caída desde el andamio da en el taller. mar para intentar trasladar ese aroma al
en el que pintaba Los Desposorios de El zoom identifica el lienzo que el cuadro de los Desposorios.
maestro ha dejado inacabado. Las figu- Los Desposorios permanece en el taller. Se
Santa Catalina para los capuchinos
ras ya están bien abocetadas. De hecho, secan los pigmentos de la última jornada.
de Cádiz. El último obrador del
no falta mucho para que se concluya este El zoom histórico se empeña en traducir a
maestro se encontraba en su cuadro de los Desposorios de Santa Catalina. Es bits los colores increíbles, la luz colándo-
residencia del barrio de Santa un encargo del convento de Capuchinos de se entre las figuras, la sangre que parece
Cruz pero también tuvo otros Cádiz. La lente curiosa del zoom se aden- correr bajo las encarnaduras. De un mo-
tra en el secreto del lienzo, sorprendida del mento a otro parece que las imágenes se
talleres en casas de morada
azul de ultramar que el maestro ha pinta- pondrán a hablar. De hecho, es algo que
en San Pablo, San Isidoro, San do en el manto de la santa. La modernidad ha sucedido más de una vez en la penum-
National Gallery (Londres).

Nicolás y San Bartolomé. nunca podrá copiar el color de los viejos bra sobrenatural que a veces se instala en
maestros. el obrador del maestro Murillo.
Bartolomé Esteban Murillo es un hom- Ya sabe el lugar en el que colgará ese
bre mayor. Este año cumplirá los sesenta cuadro. Ha medido a la perfección las pers-
y cinco años, pero se siente con ánimos y pectivas, los matices y gradaciones del color
fuerzas para concluir este cuadro ma- teniendo en cuando la posición que tendrá
jestuoso que comenzó a abocetar en el lienzo en el convento. Es algo que apren-
Cádiz. Luego, decidió terminarlo dió hace muchos años, desde que le llegó
en su propio taller ordenando que su primera fama cuando pintó los cuadros
levantaran un andamio para del convento de San Francisco en Sevilla.
que pudiera pintar con facili- Todos quedaron admirados del uso del color
dad el gran lienzo. Sus hue- del entonces joven artista y, sobre todo, de
sos maltrechos le impiden ya la habilidad con la que había medido deta-
muchas cosas. Y también la lles sobre el lugar desde el que el especta-
quebradura vieja que padece dor contemplaría su cuadro. Porque no era
desde hace algún tiempo y igual mirar un lienzo en un pequeño altar
que le hace controlar sus es- de capilla, casi a la altura del orante, que
fuerzos. cuando una obra colgaba a gran altura.

Vida en sus lienzos. Era un maestro de


la perspectiva. No había pintura sino vida
en sus lienzos. Y los que contemplaban sus
Autorretrato de obras tenían la sensación de que las figuras
Bartolomé Esteban Murillo eran reales y se podía tocar su piel auténti-
pintado hacia 1670 por encargo ca. Sí, no había duda de que se oía su res-
de sus hijos. piración y hasta el pálpito de sus vísceras.
g o o g l e t i m e

AH
abril
2017
71

El conjunto de lienzos de
Los Desposorios de Santa Catalina
formaban el retablo de la Capilla
Museo de Cádiz.

Mayor del Convento de Capuchinos


de Cádiz. Este retablo fue la última
gran obra encargada a Murillo.
g o o g l e t i m e

Cuando pintó la serie de la Iglesia


de la Caridad se quedó toda la noche
dentro del templo para estudiar la
forma en la que incidía la luz.

Todo eso lo había tenido en cuenta a


lo largo de su vida. Esos detalles y tantos
otros mucho más ambiciosos e increíbles.
Por ejemplo, conseguir expresar de una
forma nueva la historia sagrada, hacer que

AH los viejos relatos bíblicos sonaran a algo ja-


más oído ni visto. Pintar inspirado en los
abril viejos maestros sin tener que ver con los

Santa Isabel de Hungría curando a los enfermos. Iglesia de la Caridad de Sevilla.


2017 viejos maestros... Y su secreto había sido

72 muy sencillo: mirar con atención todo lo


que le rodeaba. Había mirado a la tierra
para pintar el cielo.
Elegía para sus santos a los ancianos
miserables que veía por las calles, a los
marineros con la piel curtida de los océa-
nos para inspirar a sus anacoretas y ermi-
taños. Y hasta las mujeres de los mercados
que picareaban por unas monedas le ha-
bían servido para sugerir el perfil de una
mística. Por unas monedas los llevaba al
taller para que posaran. Era curioso cómo
para pintar el cielo, el maestro observaba
con tanta atención la tierra.
Casi se cuelan ya las luces del alba en
el obrador. El polvo de albayalde aún está
suspendido en la estancia, pero ha empe-
zado a reposar en algunas partes del lien-
zo. Ahora podríamos ver que la imagen de
Pintar inspirado en los viejos maestros sin tener que ver con los viejos
Santa Catalina parece más blanquecina,
como si una niebla la envolviera. maestros... Su secreto había sido muy sencillo: mirar con atención
Suenan las campanas de prima y en la todo lo que le rodeaba. Había mirado a la tierra para pintar el cielo
calle se oye el ajetreo de las bestias que lle-
van las mercancías al mercado. Es la hora
en que los labradores traen los pellejos de estudiar la forma en la que la luz incidía gran Caravaggio. Pero ya hacía mucho de
vino, los odres de aceite, las esportillas sobre los lugares en los que estarían sus esa moda de tinieblas. Y él era un hombre
de aceitunas y los capazos rebosantes de lienzos. Ahora, la luz de este 2 de marzo obsesionado con la luz y el color. Por algo
frutas del Aljarafe. Esos bodegones que se de 1682 hace cosquillas al Niño Jesús en el había nacido en una ciudad llena de lu-
exponen en los puestos y que el maestro cuadro y parece demorarse en la caricia. ces. De excesos de luces, luces engañosas,
copia del natural en ocasiones. Pronto co- El maestro Murillo está a punto de des- penumbras falsas. Una ciudad en la que
menzará el vocerío de mercancías y el tra- pertarse porque las campanas de la cerca- por culpa de tanta luz había que pintar a
siego de gente camino de misa. na iglesia de Santa Cruz se han colado en oscuras. Cuántas veces había tenido que
Un rayo se cuela por la ventana y se su sueño y él cree que forman parte del entornar las ventanas en las horas de la
proyecta en la esquina del cuadro. La luz cuadro que pinta en su imaginación. Está siesta, incapaz de soportar la luz hiriente
alumbra con colores maravillosos. Al intrigado porque no consigue el negro de de la canícula.
maestro le apasiona ver estos efectos de humo que quiere como fondo del lienzo. Desde muy pequeño, la hora del día
luz. De hecho, cuando pintó la serie de la Siempre le ha obsesionado no pintar con que más le gustaba era justo cuando pa-
Iglesia de la Caridad que le encargara su demasiadas sombras. Cuando era discípu- saba esa hora de la siesta en verano. Era
compadre Miguel Mañara decidió quedar- lo de Juan del Castillo en el taller del Pozo entonces cuando se levantaba una leve bri-
se toda una noche dentro del templo para Santo aún triunfaban los claroscuros del sa que agitaba los velones del patio y que
g o o g l e t i m e

Como modelo para sus santos elegía


a los ancianos que veía por las calles.

gigante que parecía llevar armadura como


un caballero andante. Sin embargo, el
asombro y la urgencia en el trazo hicieron
imposible que anotara con rigurosidad los
exóticos animales. Se limitó entonces a ob-
servar la escena. Esa ha sido su obsesión.
Mirar con atención las cosas, las personas,
AH
los detalles mínimos de la vida. abril
Sus cuadros gozaban de fama porque 2017
elevaban el espíritu y aspiraban a grandes
73
San Pedro en lágrimas (c. 1650-1655). Museo de Bellas Artes de Bilbao.

cosas. Eran como escenas pintadas por


manos divinas. Sin embargo, él sabía que
eso no era lo más importante. La grandilo-
cuencia o lo colosal no le importaban sino
los detalles que daban vida a la pintura.
Por ejemplo, pintar con verdad una loza
blanca desportillada o una fruta madura
que empezaba a corromperse en un canas-
to. Pintar las cosas en silencio. Pintar el
silencio. Pintar el aire.

Su amigo Velázquez. Pintar el aire es


el consejo que había recibido de su amigo
el gran Velázquez. El zoom histórico se re-
monta ahora a un tiempo anterior a esta
madrugada del 2 de marzo de 1682. La lente
enfoca el otoño del año del Señor de 1658. Y
lo que se ve es la explanada que se extiende
Era un maestro de la perspectiva. No había pintura sino vida en sus
delante del viejo Alcázar de Madrid. Muri-
lienzos. Y los que contemplaban sus obras tenían la sensación de que llo observa las fabulosas pinturas que cuel-
las figuras eran reales y se podía tocar su piel auténtica gan de las paredes del Salón de los Espejos.
Está acompañado por su paisano Veláz-
quez, que es pintor de cámara de Felipe
anunciaba el soplo de marea, el vienteci- da de la flota de Indias con la gran fiesta IV. Murillo se aloja en la morada de Veláz-
llo que llegaba del río y que anunciaba el que se celebraba en la ciudad. Sonaban quez, en la Casa del Tesoro, y ahora mismo
frescor de la tarde. Luego subía a la azotea en el puerto los sacabuches y chirimías está admirando un lienzo de Tintoretto
para contemplar el atardecer y memorizar y tocaban las campanas de las iglesias que pertenece a las colecciones reales. Se
aquellos fabulosos colores: malvas, roji- cercanas al puerto. Qué felicidad cuando ha dado cuenta de que el maestro venecia-
zos, cárdenos, azulgris. Aquellos cielos los arribaban las galeras con el oro y la plata y no fue capaz de pintar el sonido. Velázquez
había querido pintar, pero no estaba segu- aquellos fabulosos cargamentos de frutas señala el rumor que se puede oír dentro del
ro de haberlo conseguido. Había pintado y de animales extraños. Murillo nunca ol- lienzo. El efecto es devastador en Murillo
los cielos de gloria, pero ¿había pintado los vidó aquel día en el que arribó una galera que, desde entonces, se obsesionará por
cielos de aquella Babilonia en la tierra? que traía animales que jamás había visto, pintar no el sonido sino el silencio. Sus
Aquella afición a subir a la azotea para como si se hubieran juntado en extraña personajes estarán en silencio: rezando,
contemplar el atardecer la tenía desde natura los animales del viejo y del nuevo mirando o sonriendo.
muy pequeño, cuando aún vivía con sus mundo. Vio lagartos de colores con cresta, Velázquez hace una señal a su ami-
padres en la casa junto al viejo convento de pájaros que permanecían suspendidos en go para que lo acompañe hasta otra sala.
San Pablo. Esa casa de morada estaba jun- un punto fijo y se asemejaban a insectos Quiere mostrarle uno de sus cuadros, pro-
to al puerto y desde allí observaba la llega- que libaran flores, y una especie de rata bablemente el lienzo del que está más or-
g o o g l e t i m e

AH
abril
2017
74
La sagrada familia del pajarito. Óleo de 1650. Museo del Prado.

agita como si no pudiera enfocar con pre-


En el suelo yacen moldes, animales disecados, cestas de bodegones, cisión el lienzo. Comprenderíamos este
error mecánico si diéramos un salto en el
yelmos y corazas, espadas antiguas, alas de ángeles, espejos para
tiempo. Y es que en el siglo siguiente este
multiplicar las luces y telas con las que viste a sus personajes Alcázar arderá una noche de 1734 y este
lienzo de Velázquez será pasto de las lla-
mas. Su fragilidad de cosa que ya no existe
gulloso. Murillo cree que será el cuadro de tando al cielo antes de embarcar camino es lo que provoca que se altere la lente del
la familia del rey que ha pintado no hace del exilio. Las olas rompen furiosas en las zoom que nos enfoca este viaje al pasado.
mucho y en el que Velázquez ha pintado orillas y el cielo es prodigioso. A Murillo le Ahora regresamos al alba del 2 de marzo
con increíble maestría a la infanta Mar- sorprende que ese sea el lienzo más queri- de 1682. La luz ha entrado ya de forma de-
garita y sus meninas. Murillo ha quedado do de Velázquez, pero este le explica que finitiva en el obrador de Murillo y alumbra
asombrado porque Velázquez ha consegui- con ese cuadro consiguió ganar un torneo los objetos que el maestro utiliza para sus
do pintar el aire. Se podría caminar entre de pintores organizado en palacio. Fue a cuadros. En el suelo yacen moldes de yeso,
las figuras del cuadro. Y eso le parece ad- su llegada a la corte y esa victoria trocó su animales disecados, cestas de bodegones,
mirable. vida convirtiéndolo en el pintor preferido yelmos y corazas, espadas antiguas, alas
Sin embargo, el lienzo del que está más del rey Felipe IV. Gracias a eso pudo viajar de ángeles, espejos para multiplicar las lu-
orgulloso su amigo es La expulsión de los moris- a Italia y admirarse con las grandes obras ces, objetos de martirio y telas con las que
cos. Es uno de esos grandes lienzos históri- que vio allí y que influyeron en su trabajo viste a sus personajes. También hay restos
cos lleno de figuras y con un sorprendente hasta hacerle más sabio y diestro en el arte de los aparejos de hacer la imprimación de
paisaje de fondo. Se ve al difunto Felipe de la pintura. los lienzos, de las vasijas de preparación de
III acompañado por una figura alegórica El zoom que nos ofrece esta escena del los barnices y las cazuelas de moler los co-
de Hispania y un tumulto de moros gri- pasado se mueve de forma extraña. Se lores. Bermellón, azurita de las minas de
g o o g l e t i m e

De San Pablo
a Santa Cruz
QQVarios fueron los obradores que
Murillo ocupó durante su vida. El
primero estaba en la casa donde ha-
bía nacido junto al antiguo convento
de San Pablo de Sevilla. Durante la
infancia del pintor, su padre Gaspar
Esteban había tenido su tienda de
cirujano barbero. Allí se crió como
AH
el más pequeño de catorce herma- abril
nos. Sus padres murieron cuando 2017
Vieja con gallina y cesta de huevos h. 1645. Alte Pinakothek de Múnich.

era pequeño y al casarse con Beatriz


de Cabrera se instaló allí y montó su 75
primer obrador. Luego los Murillo
vivieron en las collaciones de San
Pablo, San Isidoro, San Nicolás, San
Bartolomé, donde fallece su esposa
de sobreparto al alumbrar al noveno
de sus hijos, y el obrador de Santa
Cruz. Allí es donde se cae desde el
andamio en el que pinta el cuadro de
Los Desposorios místicos de Santa Catalina.
A causa de la caída se le agravará una
antigua hernia que ya padecía y mo-
rirá pocas semanas después.

Nueva España, blanco de plomo, carmín ne que revisar los lienzos que partirán esa Bartolomé Esteban Murillo no sabe
de Indias, áncora de Flandes, lapislázuli. misma mañana en un cargamento hasta cuánto tiempo está cayendo, pero duran-
La leve brisa que entra por la ventana hace una iglesia en el virreinato del Perú. Los te algunos instantes tiene la sensación de
que un ángel de madera que cuelga del ángeles, las Inmaculadas que ascienden que la nube que flotaba en el obrador im-
techo se balancee. Es una figura con alas con exquisita elegancia, sus venerables pedirá que caiga al suelo. Y quién sabe si
de cera y plumas que sirve a Murillo para apóstoles esperan a ser embalados y llevar alguno de sus ángeles pintados tiene com-
probar diversas posturas en sus ángeles. la devoción hasta las tierras de ultramar. pasión y lo coloca suavemente en un man-
Todos esos ángeles que se multiplican en El maestro Murillo entra en el obrador y to de nubes de gloria para atenuar el golpe.
sus lienzos. se da cuenta de que hay una nube de polvo El pintor de la santidad bien merecería un
Se oyen unas pisadas en la planta su- de albayalde suspendida en el aire. Se frota milagro. n
perior. Es Murillo que ya se ha levantado. los ojos, pero se da cuenta de que no es un
Su aposento se encuentra justo encima del efecto óptico de su mirada nublada de vie-
obrador. Parece caminar de un lado a otro jo. Mira por si alguna corriente hubiera le-
Más información
como si estuviera inquieto. Ahora se de- vantado el polvo del pigmento blanco, pero
tiene. Se ha lavado el rostro en una palan- ve que los frascos están cerrados. Decide QQ Angulo, Diego
gana y se coloca una camisa y un sayo de olvidarlo y subir al andamio para observar “Murillo. Su vida, su arte, su obra”.
paño pardo de manga boba descosida. No con precisión el detalle de la ropa de Santa Espasa-Calpe, Madrid, 1980.
es por desaliño sino porque el maestro pre- Catalina a la que hoy quiere dedicar la jor- QQ Valdivieso, Enrique
fiere esa prenda para estar cómodo. Sabe nada. Lo hace con mucho cuidado, pero no ZZ “Murillo. Sombras de la tierra, luces del
que hoy le queda un día de intenso trabajo. se da cuenta de que uno de sus ayudantes cielo”. Sílex, Madrid, 1990.
Tiene que ocuparse del cuadro de los Despo- dejó olvidado un lienzo con el que sus pies ZZ “Murillo. Catálogo razonado de pintu-
sorios con esos colores que le tienen obsesio- se enredan haciendo que se precipite desde ras”. El Viso, Madrid, 2010.
nado. Pero además, con sus ayudantes tie- la altura.
o c u r r i ó h a c e . . .

La Hispano Aviación
Antecedente histórico del cluster aeronáutico del sur
Francisco Contreras Pérez
Universidad de Huelva

L
La Hispano Aviación (1917-1971) a actividad de la Hispano Aviación terminaría completado antes de la Guerra
fue el primer fabricante de comenzó hace ahora cien años, en Civil el reparto protagonista del escenario
1917, como taller aeronáutico de la aeronáutico español del siglo XX: entre los
aviones de combate en gran serie
emblemática empresa de la automoción constructores de células, CASA en Getafe,
de España y la primera factoría
AH aeronáutica de Andalucía. Su
Hispano Suiza. Desde entonces, sería co-
nocida sucesivamente como Hispano Air-
los talleres Loring en Carabanchel Alto
(futura Aeronáutica Industrial, AISA) y La
abril historia nos guía en uno de craft, La Hispano, SAF-15 y, ya en Sevilla, Hispano de Guadalajara (futura HASA);
2017 los sectores más innovadores como Hispano Aviación, hasta que en 1971 entre los de motores de aviación, la empre-

76 del tejido empresarial del


fue absorbida por Construcciones Aero-
náuticas S. A. (CASA).
sa barcelonesa Elizalde (futura ENMASA) y
la propia Hispano Suiza.
país y a la vez testimonia las La Hispano nació como filial aeronáutica A la altura de 1936, la factoría de La His-
vicisitudes del sector en dicho de la afamada factoría de automoción His- pano en Guadalajara ya contaba con una
contexto. Sin duda, nos da a pano Suiza. Desde 1914, dadas las dificulta- plantilla de unos 600 trabajadores en sus
des de suministros de motores de aviación distintas categorías profesionales y se ha-
conocer también la existencia
al comenzar la Primera Guerra Mundial en bía convertido un actor principal de la in-
en Andalucía de una tradición
Europa, la Corona, el Ejército y el Gobierno dustria aeronáutica española.
industrial de alto valor añadido promovieron ante la firma de Barcelona la
que tiene su continuación en construcción de un propulsor aeronáuti- Guerra Civil: las “dos Hispano”.
el actual y prometedor cluster co nacional, proyecto que bajo la dirección Tras el 18 de julio de 1936, el grueso del te-
técnica de Marc Birkigt vio la luz meses des- jido fabril aeronáutico existente quedó en
aeronáutico Sevilla-Cádiz.
pués con prestaciones mejoradas respecto a zona republicana, a excepción del pequeño
sus competidores. Los primeros motores (T taller de hidroaviones de la empresa CASA
30, 31 y 34) se consideran la primera toma de en Cádiz que pasó a los sublevados.
contacto de la Hispano Suiza en el mundo Tras los episodios de colectivización de
de la aviación. Las expectativas abiertas por centros fabriles vividos en algunas zonas in-
su excelente acogida en España y Francia dustriales del país y la huida de los propieta-
alentaron al Consejo de Administración y a rios de empresas, las distintas plantas aero-
la Junta General de Accionistas de la firma náuticas fueron integradas por el gobierno
catalana, con su presidente Damiá Mateu, de la República en el Servicio de Aviación Fá-
a acometer la aventura empresarial de crear brica (S.A.F.) con el objetivo de racionalizar
una filial aeronáutica en el centro del país. esta producción estratégica y relocalizarla
Seguían la fructífera política empre- en nuevos emplazamientos, si fuera preci-
sarial de la compañía de reinvertir en la so, alejados del frente de combate.
ampliación e innovación de sus equipos y Los equipos y personal de AISA y la His-
productos. pano fueron transportados de urgencia en
Finalmente, se situarían los primeros ferrocarril a Alicante, cerca del aeródromo
talleres en el municipio de Marchamalo de Rabasa, y pasarían a conocerse bajo el
(cerca de Guadalajara) junto a las instala- código SAF-15, mientras CASA era despla-
ciones para camiones que la emblemática zada de Getafe a Barcelona, en el área de
marca española había establecido el año las fábricas de motores Hispano Suiza y
anterior próximo a un solar de pruebas Elizalde. Es la época marcada por los es-
aerostáticas del arma de ingenieros. Los fuerzos de reparación y mantenimiento de
trabajos comenzaron en 1917, si bien el aviones soviéticos, como los cazas Polikar-
edificio de la factoría no sería inaugurado pov I-16 “Mosca”.
por Alfonso XIII hasta el 6 de enero de 1920. El SAF significaría que casi todos los equi-
Desde 1923, surgirían otros fabrican- pos materiales y humanos de la industria
tes al albur de las licitaciones públicas aeronáutica española quedaban integrados
del Ministerio de la Guerra, con lo que se bajo directo control estatal, un antecedente
o c u r i ó h a c e . . .

La Hispano nació como filial aeronáutica


de la afamada factoría de automoción
Hispano Suiza.

Willy Messerschmitt

QQEl diseñador del Me Bf 109, el afa-


mado ingeniero alemán W. Messers-
chmitt, vivió desde 1953 en un chalet
AH
del barrio de Heliópolis, mientras abril
dirigía en HASA el proyecto, entre 2017
otros, de dos reactores emblemáti-
cos: el HA-200 Saeta y, menos cono- 77
cido, el HA-300 Supersónico.

sistema de organización de la producción.


La Hispano hizo frente a sus necesidades de renovación y dotación La factoría de Triana se dotó de una “Ofi-
de maquinaria mediante el recurso a la duplicación sin licencia de cina de Preparación del Trabajo” (dirigida
por M. Viejo Canalejas), adelantándose en
equipos de prestigiosas firmas estadounidenses
estas fórmulas de OCT a otras grandes em-
presas españolas.
de intervención masiva del gobierno en este una escuadrilla de Breguet 14, operativos A su vez, en el contexto de un país con
sector anterior al INI franquista. en Tetuán y Larache. Al final de la Gue- una inveterada dependencia tecnológica y
En el otro bando, cuando el gobierno rra Civil, algunos técnicos y equipos de la bajo el régimen de autarquía, La Hispano
de Franco, ante la evidencia de la prolon- antigua SAF-15 serían reclamados desde la hizo frente a sus necesidades de renovación
gación de la guerra, buscó dotarse de ins- nueva factoría de Triana. y dotación de maquinaria mediante el re-
talaciones y equipos para la reparación y curso a la duplicación sin licencia de equi-
mantenimiento de sus aviones de combate Hispano Aviación S.A. (1943-1953). En pos de prestigiosas firmas estadounidenses
(principalmente italianos), los más im- 1944, la sociedad Hispano Suiza de Sevilla (tornos, fresadoras y afines). El prestigio
portantes empresarios del sector fueron pasó a ser participada por el recién creado alcanzado por estas “falsificaciones” indus-
convocados por el general Alfredo Kinde- Instituto Nacional de Industria (INI), bajo triales permitiría a La Hispano vender parte
lán a una reunión en junio de 1937 en Sa- una nueva denominación: “Hispano Avia- de esta producción “extraña” en el desabas-
lamanca. Entre los asistentes se encontra- ción S.A. ” (se retocó el rótulo de la fachada tecido mercado industrial nacional.
ban J. Ortiz Echagüe (CASA), J. de Rentería de San Jacinto, y sus aviones saldrían con Como significado de esta fase cabe su-
(Elizalde) y la familia Aritio Gómez (por el código de fábrica “HA-xxxx”). En esta brayar que la presencia y continuidad de
el Consejo de Administración de Hispano operación, como en otra similar en CASA, HASA consolidaron, cualitativa y cuantita-
Suiza e Hispano Aviación, posteriormente el ente público se quedó con un tercio de tivamente, los pilares del polo aeronáutico
también en Siemens España). los títulos de empresa. del Sevilla como nunca antes. La factoría
En 1937, los precarios equipos técnicos El avión HA-1112 resultó una metáfora integraba in situ la oficina de proyectos y
y humanos reunidos por la dirección de la de la dependencia tecnológica y los vaive- sus talleres, de tal manera que daba em-
nueva Hispano Suiza en Sevilla se locali- nes diplomáticos del régimen de Franco: pleo a 1.350 de los algo más de 1.700 traba-
zarían en unos talleres de un por entonces partiendo del fuselaje del caza Me Bf 109 jadores del sector aeronáutico de la ciudad
solar de Triana, en el n.º 102 de la popular construido bajo licencia alemana desde a principios de la década de 1950.
calle San Jacinto, donde se venía trabajan- 1943, se le acoplaría posteriormente un
do en la reparación de los aparatos Fiat al potente pero más voluminoso motor Rolls Años dorados (1953-1965). Una vez su-
servicio del bando franquista. De hecho, Royce Merlin británico; el nuevo perfil le peradas estas dificultades derivadas de la
los trabajos aeronáuticos en Sevilla se ha- granjearía el sobrenombre de “Buchón”. larga posguerra, y antes de la crisis de fi-
bían prácticamente limitado a talleres de En un nuevo orden de cosas, el contac- nales de los sesenta, la Hispano Aviación
reparación y mantenimiento desde que, to con la aeronáutica italiana y en especial viviría su mejor época en términos de re-
en 1920, Tablada servía en estas tareas a con el IRI también indujo cambios sobre el sultados tecnológicos y proyección exterior.
o c u r r i ó h a c e . . .

AH
abril
2017
78

En 1944, la Hispano Suiza de Sevilla


pasó a ser participada por el INI,
Tras el 18 de julio, el grueso del tejido fabril aeronáutico existente
bajo una nueva denominación:
“Hispano Aviación S.A.” quedó en zona republicana, a excepción del pequeño taller de
hidroaviones de la empresa CASA en Cádiz, que pasó a los sublevados

La clave para entender este prometedor nombre de los intereses del gobierno de
período de la Hispano Aviación radica en Egipto, se sustanció la venta de los prime-
la contratación, inicialmente por dos años ros Saeta HA-200R1 y la de su licencia para
que se renovaron por casi veinte, de un ser producidos en serie por la Egyptian
La Hispano Aviación resolutivo equipo de ingenieros alemanes General Aero Organization, en su Factory
y sus problemas encabezado por el prestigioso Willy Mes- 36 de Helwan, emplazamiento próximo a
serschmitt. Sus proyectos dieron luz a los El Cairo (posteriormente, también com-
QQ“La Hispano Aviación tiene proble- aparatos estrellas de la historia de la fir- praron la exclusividad de fabricación del
ma. Un problema nacido de la falta ma: el birreactor entrenador HA-200 Saeta supersónico HA-300). Fue en este país
de trabajo, porque esta industria na- y el interceptador HA-300 Supersónico, los árabe donde por primera vez pasó a ser ple-
ció por decreto, coordinado por los primeros diseños nacionales con este nue- namente operativo el Saeta, y hacia el que
intereses de la Hispano Suiza y de la vo sistema de propulsión (más el entrena- HASA envió parte de su equipo técnico.
Nación, manifestados por el INI. No dor a hélice Triana). Fente a los retos de Debe enmarcarse este programa de venta
hay encargos de fabricación de avio- una creciente dependencia de tecnología en la política exterior del régimen hacia
nes y el problema afecta a 1.200 tra- norteamericana propiciada por los acuer- países árabes y en la escalada de rearme
bajadores. Sus enlaces sindicales se dos de 1953, significó el desarrollo y pro- del ejército de Nasser frente a Israel.
están moviendo, es la verdad […]”. ducción de diseños aeronáuticos propios, En otro conflicto más cercano, la gue-
que, por primera vez, supuso superar la rra del Sahara Occidental, el Ejército del
Pueblo, 26 de octubre de 1966, cit. por férrea dependencia de las licencias de fa- Aire dispuso de una pieza táctica clave con
E. Chinarro: Sindicatos prohibidos. Sevi- bricación de células extranjeras (continuó el Supersaeta por la Hispano Aviación. Se
lla, 1966-1975. Ayuntamiento de Sevi- respecto a los motores). trata de una versión avanzada de ataque al
lla, 1987. Visitada la fábrica de Sevilla por direc- suelo del entrenador Saeta, distinguiéndo-
tivos de la Mechanical Coporation Office, se, además de por su nueva motorización
empresa radicada en Suiza que actuaba en y toma de aire, por el profuso artillado de
o c u r i ó h a c e . . .

Aviones de la Hispano en sus sucesivas sedes (1917-1971):


proyecto, construcción y/o actuación
La Hispano de Guadalajara (1917-1936) Hispano Suiza / Hispano Aviación
de Sevilla (1937-1971)
ZZ Hispano Barrón de caza
ZZ Hispano Barrón rec. y bombardero ZZ Hispano HS-50 Dewoitine (proyecto)
ZZ De Havilland DH 4 ZZ Hispano HS 132L (lic. Fiat CR 32)
ZZ De Havilland DH 9A ZZ HS 42
ZZ De Havilland DH 6 ZZ HA 43
ZZ De Havilland DH 9 ZZ HA 1109J y K1L (serie del “Buchón”)
ZZ Potez 25-B2 (motores para Francia) ZZ HA 100E1 Triana
ZZ Hispano Nieuport 52 ZZ HA 100F1 Triana
ZZ Hispano E-30 ZZ HA 200R1 Saeta
ZZ Hispano E 303 ZZ HA 220 Supersaeta
ZZ Hispano E 34 (prototipo) ZZ Al-Kahira (versión para Egipto del Saeta)
ZZ Hawker Spanish Fury (motor) ZZ HA 300 Supersónico (factorías de Sevilla y Helwan —
ZZ Hispano RBL-HC (maqueta)
ZZ Hispano HC 36C (inconcluso)
Egipto—)
ZZ HA 56 VIP (versión turismo del Saeta, maqueta 1:1)
AH
ZZ SIAT 223 Flamingo (cuatriplaza de turismo) abril
SAF 1 / 15 de Alicante (1936-1939) ZZ CASA C 101 (proyecto) 2017

ZZ Focke Wulf 56 Stösser (motor) 79


ZZ Vultée V-14 (transformación)
ZZ Hispano Fokker C X
ZZ Hispano Fokker D XXI
ZZ Polikarpov I-16 Mosca CH

cohetes y dispositivos de ametralladoras


en cajas compactas de fácil reemplazo.
Añadiendo a ello el camuflaje en tonos tie-
rra que exigía su operatividad a baja cota,
para la “localización y persecución” de los
pequeños campamentos nómadas y las
patrullas de rebeldes (iban equipados para
vuelo nocturno).
En pleno proceso de integración de Es-
paña en la OTAN, el plan de moderniza-
ción del Ejército del Aire de los primeros Los estudios al día de hoy confirman La antiguas factorías de La Hispano
gobiernos democráticos apostó hacia 1981 que HASA resultó ser la “sacrificada” en de Guadalajara (izquierda) y de Sevilla,
por cubrir las funciones de los Supersaeta un proceso de reconversión temprana de la en la actualidad.
con cazabombarderos importados de los industria aeronáutica española. Desde fi-
EE.UU., accesibles una vez concluido de nales de los años 60, el Ministerio del Aire
facto el conflicto con el amigo marroquí. había decidido reducir el número de em-
presas del sector, por lo que, en 1971, el INI
Crisis y cierre de HASA (1966-1971). se hizo con el 100% de CASA como primer
A la altura de 1966 la empresa presentaba paso para, a continuación, absorber la His-
una delicada carestía de nuevos encargos pano Aviación y la Empresa Nacional de
mostrando una delicada situación finan- Motores de Aviación (ENMASA). Durante
ciera que, a los ojos de los representantes el segundo gobierno de Felipe González ya
sindicales, tenía un responsable: el INI. en democracia, el holding público llegaría a
Ante esta situación, la factoría fue un ser el propietario del 88% del ramo (frente Más información
germen del conflicto social de la Sevilla de al 33% de 1943), “preconizando así la futura
los años 70. Los conocidos líderes sindica- privatización total”. QQ Viejo Canalejas, Marcelino
les procesados, Eduardo Saborido Galán y De aquella historia industrial todavía El taller de Ícaro.
Fernando Soto Martín, vicepresidente y podemos disfrutar de las estelas en el cie- Fundación El Monte, Sevilla, 2001.
presidente respectivamente de la Junta So- lo del último proyecto nacido de la Hispa- QQ San Román, Elena
cial del Metal en la provincia, trabajaban no Aviación de Sevilla: los reactores de la Ejército e industria.
a la sazón como administrativo y chapista patrulla acrobática Águila del Ejército del Crítica, Barcelona, 1999.
de HASA. Aire. n
p a t r i m o n i o

Patrimonio a la vanguardia
durante la II República
La declaración masiva de monumentos de 1931
Enrique Infante Limón
Doctor en Historia del Arte

L
En 1931, como fruto de su a proclamación de la II República dos, además, por el conformismo de una
compromiso con la educación fue la consecuencia lógica del ago- población mayoritariamente inculta y que
tamiento del régimen monárquico no podía valorar correctamente lo heredado,
y la cultura, el Gobierno de
surgido de la Restauración, que expiró de- sobre todo porque debía preocuparse por la
la II República declaró como
AH monumentos, mediante una
finitivamente tras las elecciones munici-
pales de abril de 1931. En ellas se alcanzó el
mera supervivencia antes que por cualquier
otra cosa. En mitad de este panorama, la lu-
abril sola acción normativa, 897 consenso necesario para otorgar a un siste- cha intelectual y política resultaba práctica-
2017 bienes patrimoniales de toda ma republicano la oportunidad de sacar a mente estéril, como atestiguan casos como

80 España. Esta ambiciosa iniciativa


España del atraso en el que se encontraba
sumida, desde el convencimiento de que
el del patio renacentista del castillo alme-
riense de Vélez-Blanco, que fue vendido en
supuso un auténtico hito para solo dicho marco permitiría el afianza- 1904 y que terminó en la mansión neoyorki-
la gestión de un patrimonio miento de una sociedad más justa y mo- na del magnate George Blumenthal.
cultural que, hasta ese momento, derna. De hecho, hasta 1933 se puso en El panorama, sin embargo, era otro des-
marcha un ambicioso proyecto reformista de el Desastre de 1898, que catalizó ciertos
había sido ampliamente
destinado a crear un Estado verdadera- cambios al dar cabida a las propuestas cul-
maltratado y precariamente
mente democrático, pluralista, alejado del turizadoras y europeizadoras de regenera-
tutelado. Para Andalucía, esta caciquismo y diferenciado completamen- cionistas e institucionistas. En 1900, por
declaración resultó especialmente te, en definitiva, de las obsoletas estruc- ejemplo, se creó el Ministerio de Instruc-
trascendental, puesto que duplicó turas del periodo anterior. Entendiéndose ción Pública y Bellas Artes, que centralizó y
que cualquier avance en esa dirección no profesionalizó la gestión patrimonial, aun-
su exigua nómina de elementos
sería posible sin el progreso intelectual de que su funcionamiento siguió siendo com-
reconocidos y protegidos e toda la sociedad, se le otorgó una impor- plejo y poco hábil en general. Aquel mismo
incluyó en ella, por primera tancia capital a la cultura y a la educación, año se ordenó, igualmente, la formación
vez, un importante grupo de contexto en el que adquirió su verdadera del Catálogo Monumental de España, in-
monumentos de extraordinario madurez la defensa de un patrimonio cul- dispensable para lograr una eficaz protec-
tural mermado de forma alarmante desde ción, si bien en 1931 no había alcanzado los
valor para la identidad regional.
la centuria anterior, debido a los cambios objetivos esperados. A nivel prescriptivo
sociopolíticos e ideológicos provocados por también se multiplicaron los esfuerzos, su-
la irrupción del liberalismo. cediéndose una serie de normas que fueron
definiendo mejor el concepto de patrimonio
El patrimonio antes de 1931. La caída y solventando las limitaciones impuestas,
del Antiguo Régimen había arrebatado a la en el seno de una sociedad de corte burgués,
arquitectura histórica y a las obras de arte, por el de propiedad privada, cosa que tam-
pertenecientes a los viejos estamentos pri- poco acabó con los habituales problemas de
vilegiados principalmente, la utilidad y el aplicación de la ley. No es de extrañar, por
carácter sacro e inviolable de antaño. Con- tanto, que a pesar de las mejoras siguieran
secuentemente, los comportamientos irres- dándose casos como el de la pequeña pero
petuosos con el patrimonio monumental monumental localidad onubense de Nie-
fueron generalizándose y arraigando en la bla, donde, en 1921, parte de la oligarquía
sociedad española. Las desamortizaciones local derribó la parroquial de San Martín
y la supresión de privilegios contribuyeron con el pretexto de ensanchar la trama urba-
a ello, al dejar la mayor parte de la riqueza na, cuando eran determinadas luchas caci-
artística del país a merced de expoliadores quiles las que realmente estaban en juego.
y especuladores que, amparados en el bur- Madurez y vanguardia. Para acabar con
gués pretexto de la modernización del gusto los abusos, las autoridades republicanas se
y las ciudades, golpearon a nuestro pasado propusieron afianzar y culminar el proceso
material de forma brutal y en beneficio pro- modernizador iniciado años atrás, antepo-
pio. Los frecuentes atentados eran legitima- niendo definitivamente la utilidad públi-
p a t r i m o n i o

1 2

AH
abril
3 4 2017
81

5 6

1. Iglesia de Santa María la Mayor, Medina-Sidonia (Cádiz), declarada monumento histórico-artístico en 1931. Fotografía del autor. 2. Iglesia parroquial de San Martín, Niebla (Huelva), parcial-
mente demolida en 1921. Cortesía de Francisco Gómez Toscano. 3. Iglesia de San Jorge, Palos de la Frontera (Huelva), declarada en 1931. Fotografía del autor. 4. Puerta del puente romano de
Córdoba, declarada en 1931. Fotografía del autor. 5. Iglesia de Santa María de la Oliva, Lebrija (Sevilla), declarada en 1931. Fotografía del autor. 6. Dolmen del Romeral, Antequera (Málaga),
declarado en 1931. Fotografía del autor.
p a t r i m o n i o

Otto Wunderlich. Fototeca del Patrimonio Histórico, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (número de inventario: WUN-06628).
A España Artística.
José Zorrilla, 1840
QQEl expolio del patrimonio, el con-
secuente, intenso e ilícito mercado
de obras de arte con el extranjero
y la impasividad con la que se con-
templaba la situación, provocó la
temprana reacción de las élites
intelectuales españolas, que con-
templaban, con impotencia, cómo
el país se había convertido en una
intolerable y vergonzosa almoneda.
Así lo expresó el propio Zorrilla en la
primera mitad del siglo XIX:

¡Torpe, mezquina y miserable España,


cuyo suelo, alfombrado de memorias,
AH se va sorbiendo de sus propias glorias
lo poco que ha de cada ilustre hazaña!
abril
Traidor y amigo sin pudor te engaña,
2017 se compran tus tesoros con escorias,

82 tus monumentos ¡ay! y tus historias,


vendidos llevan a la tierra extraña.

¡Maldita seas, patria de valientes,


que por premio te das a quien más pueda
por no mover los brazos indolentes!

¡Sí, venid ¡voto a Dios! por lo que queda,


extranjeros rapaces, que insolentes
habéis hecho de España una almoneda!
La Torre del Oro (Sevilla), declarada monumento histórico artístico en 1931.

ca del patrimonio a los intereses privados y todo el territorio nacional. Una iniciativa de Arte Antiguo que venían elaborando las
favoreciendo, en consecuencia, su conser- que ponía de manifiesto las intenciones secciones de Arqueología y Arte del Centro
vación, la educación y el progreso social. proteccionistas del Gobierno. El hecho de de Estudios Históricos, dependiente de la
La misma Constitución de la República es- que aún no se hubiese configurado el mar- Junta de Ampliación de Estudios. Desde
tableció que el Tesoro Cultural de España, co normativo republicano no fue obstáculo 1910, y bajo la dirección de Manuel Gómez-
por el que debía velar el propio Estado, lo para llevarla a cabo, puesto que únicamen- Moreno y Elías Tormo, estas secciones tra-
componía toda su riqueza artística e his- te hubo que aplicar la legislación vigente. bajaban de forma solvente en la configura-
tórica, independientemente de quiénes En concreto el Decreto-Ley para la protec- ción de un archivo de datos documentales
fueran los propietarios. Fruto de esto fue ción de la riqueza artística de España de y de material gráfico sobre el patrimonio
la puesta en marcha de toda una serie de 1926, que establecía la posibilidad de otor- español, con objeto de modernizar el ejer-
disposiciones legales encaminadas a evitar gar la categoría de Monumento Histórico- cicio de la Historia del Arte y de la Arqueo-
el expolio y la exportación ilícita de bienes Artístico, mediante declaración, a todos logía en nuestro país. Este material, sin
culturales en manos privadas. Pero la gran aquellos “bienes muebles e inmuebles duda, constituía la base apropiada para la
aportación del periodo, no obstante, fue dignos de ser conservados para la nación elaboración de los listados de la declaración
la promulgación de la Ley de 1933 para la por razones de arte y cultura”, algo que los masiva; de hecho, tan solo un mes más tar-
defensa, conservación y acrecentamiento integraba en el denominado Tesoro Artís- de se convirtió legalmente en herramienta
del Tesoro Artístico Nacional, dotada de tico Nacional y los sometía a un definido de la Dirección General de Bellas Artes para
un carácter vanguardista que sintonizaba régimen de protección. la protección y la divulgación de la riqueza
con los criterios de la Carta de Atenas, dic- Las dificultades de la empresa, sin em- artística y monumental española.
tada tan sólo dos años antes, y en la que bargo, debieron radicar en la extensión te-
confluyeron de forma culminante todos rritorial que abarcó el decreto —que por ello Andalucía y la declaración. Hasta
los esfuerzos legislativos realizados desde hubo de estructurarse provincia a provin- principios del siglo XX, en Andalucía se
principios de siglo. cia— y en la enorme nómina de elementos había otorgado en un importante número
Aunque se aprobó incluso antes que la implicados, de los que se necesitaba cierto de ocasiones la distinción de Monumento
propia constitución y, por supuesto, que nivel de información. En ese momento, Nacional, categoría creada en 1836 para
la Ley del Tesoro Artístico, es en este con- sin embargo, el Catálogo Monumental no salvaguardar de las medidas desamortiza-
texto ideológico en el que tenemos que in- permitía un acercamiento satisfactorio a doras y del expolio ciertos bienes escogidos
cluir la declaración masiva, por Decreto de la realidad de todos los territorios naciona- por su especial significación, haciéndolos
3 de junio de 1931, de 897 monumentos de les, por lo que hubo de recurrirse al Fichero depender directamente del Estado. No obs-
p a t r i m o n i o

Constitución de
la República Española
Otto Wunderlich. Fototeca del Patrimonio Histórico, M. de Educación, Cultura y Deporte (número de inventario: WUN-06870).

de diciembre de 1931
QQEspaña, en uso de su soberanía,
y representada por las Cortes Cons-
tituyentes, decreta y sanciona esta
Constitución:

Artículo 45.

Toda la riqueza artística e histórica


del país, sea quien fuere su dueño,
constituye tesoro cultural de la Na-
ción y estará bajo la salvaguardia
del Estado, que podrá prohibir su ex-
portación y enajenación y decretar
las expropiaciones legales que esti-
mare oportunas para su defensa. El
AH
Estado organizará un registro de la abril
riqueza artística e histórica, asegu- 2017
rará su celosa custodia y atenderá a
su perfecta conservación. 83
El Estado protegerá también los lu-
gares notables por su belleza natural
o por su reconocido valor artístico o
histórico.

La Alcazaba de Málaga, declarada en 1931, en torno a la década de 1920.

tante, las declaraciones se multiplicaron eran objeto de salvaguarda en 1931, como


notablemente a raíz de la promulgación por ejemplo el Oratorio gaditano de San
de la Ley de Conservación de Monumen- Felipe Neri, la Mezquita de Córdoba, la
Más información
tos de 1915, que había creado la categoría Alhambra, el Monasterio de La Rábida, el
de Monumento Arquitectónico y Artístico, Dolmen de Menga o la Catedral de Sevilla. QQ Esteban Chapapría, Julián
una alternativa más ágil y eficaz que la an- Otros tantos de igual trascendencia, sin La conservación del patrimonio español du-
terior. De cualquier modo, eran solo 67 los embargo, tuvieron que esperar a que la rante la II República (1931-1939). Fundación
monumentos andaluces protegidos legal- norma republicana les confiriese el reco- Caja de Arquitectos, Barcelona, 2007.
mente al proclamarse la II República, una nocimiento y la protección que merecían. QQ Cabañas Bravo, Miguel
cifra realmente exigua si se compara con Baste citar los casos del puente romano de “El fichero de Arte Antiguo de 1931,
la del decreto de 1931, que englobó a 141 de Córdoba, del Hospital Real de Granada, fondo fotográfico e instrumento ad-
las ocho provincias. Únicamente las de la de la Iglesia del Salvador de Úbeda, de la ministrativo para el estudio y protec-
actual Castilla y León superaban ese cóm- Alcazaba de Málaga o de la sevillana To- ción del arte”, en El arte y la recuperación
puto, encontrándose además la de Sevilla, rre del Oro. Sin embargo, el aspecto más del pasado reciente. Consejo Superior de
con 33 declaraciones, dentro del grupo de radicalmente positivo y vanguardista de Investigaciones Científicas, Madrid,
las que, a nivel nacional, encabezaban la aquella acción radica en que, además de 2015.
nómina. Por detrás de esta figuraba Gra- los grandes hitos arquitectónicos y artísti- QQ Muñoz Cosme, Alfonso
nada, que inscribió en el Tesoro Artístico 25 cos, también comenzaron a valorarse otros La conservación del patrimonio arquitectó-
monumentos, mientras que en el extremo que, a pesar de no gozar de tanto reconoci- nico español. Ministerio de Cultura,
opuesto se encontraban Almería y Huelva, miento, también contaban —y cuentan— Dirección General de Bellas Artes y
con solo 7 y 8 respectivamente. A pesar de con un valor excepcional para la cultura Archivos, Madrid, 1989.
todo, la norma también fue un revulsivo andaluza. Se trataba de un extraordinario QQ Sánchez Cantón, Francisco Javier
para ambas, puesto que tan solo contaban grupo de bienes culturales repartidos por (ed.)
con una y tres declaraciones previas. casi setenta municipios, pertenecientes Monumentos Españoles. Catálogo de los
Desde un punto de vista cualitativo, el a la Prehistoria y a la Antigüedad, al pe- declarados nacionales, arquitectónico e
decreto también vino a atenuar una situa- riodo andalusí, al bajomedieval cristiano histórico-artístico. Centro de Estudios
ción realmente deficitaria. Es cierto que y al Renacimiento sobre todo, y que han Históricos, Fichero de Arte Antiguo,
muchos de los elementos más destacados contribuido sustancialmente a construir Madrid, 1932.
y distintivos del patrimonio andaluz ya nuestra identidad regional reciente. n
a n d a l u c í a e n s u s d o c u m e n t o s

La memoria económica
del Concejo
El Archivo del Mayordomazgo de Sevilla (1310-1550)
Marcos Fernández Gómez
Servicio de Archivo, Hemeroteca y Publicaciones del Ayuntamiento de Sevilla (ICAS)

E
Entre las fuentes documentales de n general, en el proceso de forma- documentación pertinente que justificara
la Andalucía Occidental hay que ción y desarrollo de la documenta- los ingresos (cargo) y los gastos (data) y el
ción concejl intervienen cinco ele- balance entre las dos cantidades (alcance)
destacar un fondo excepcional: los
AH “Papeles del Mayordomazgo del
mentos: 1. La institución municipal —el
Concejo— y sus órganos de gobierno —el
(función de rendición de cuentas).
Estas tres funciones genéricas —recau-
abril Concejo de Sevilla”, que contiene Cabildo— y administración (el poder). 2. El dar, pagar y justificar— eran las que co-
2017 la documentación derivada de la territorio (el término). 3. La población (el ve- rrespondían al mayordomo del Concejo du-

84 administración económica del cindario). 4. La jurisdicción que ejercen los


órganos de gobierno sobre el territorio y la
rante la Baja Edad Media y prácticamente
durante todo el Antiguo Régimen, ya que
municipio y cuya conservación
población (el derecho local). 5. Finalmente, este oficio no se suprimió hasta 1835, con
a lo largo de cinco siglos es un este derecho concejil se va a materializar las reformas del municipio liberal.
hecho insólito en la Corona de en unas funciones y en unas actividades En la Corona de Castilla el de mayordomo
Castilla. Se trata de un fondo concretas y éstas, a su vez, quedarán plas- (también llamado de propios o de propios y
madas en los documentos escritos como rentas) es un oficio de naturaleza adminis-
único por su triple magnitud:
testimonio fehaciente y duradero y como trativa, o mejor administrativo-contable,
espacial, ya que contiene
recurso administrativo (los documentos). De en oposición a los oficios de jurisdicción,
información económica de la todas las funciones y actividades que se de- como corregidor, alcalde o regidor. Aunque
administración del Concejo de rivan de la jurisdicción concejil y que tie- no en exclusiva, es el principal responsable
Sevilla que afecta a 12.000 km², nen su plasmación documental existe una de la administración de la hacienda concejil
serie de ellas directamente relacionadas en su triple condición de cobrador, deposita-
repartidos entre las provincias de
con la actividad económica, es decir, con rio y pagador de las cantidades procedentes
Sevilla, Huelva, Cádiz y Badajoz;
© ICAS-SAHP, Archivo Municipal de Sevilla.

la administración de los recursos del Con- o relativas a los bienes y rentas concejiles.
temporal, ya que abarca dos siglos cejo, con sus finanzas y con la fiscalidad, En la mayor parte de los concejos es un
y medio; y de contenido, porque básicamente cobrar, arrendar, pagar y dar cargo de duración anual, un período adecua-
recoge documentación económica cuenta a las autoridades. do para la rendición de cuentas. En Sevilla
Los Concejos necesitaban explotar sus el cambio en el oficio se producía el día de
sobre la recaudación, pagos y
bienes de propios para obtener recursos San Juan de cada año, hasta que en 1492 se
rendición de cuentas del Concejo. financieros, bien directamente o a través adoptó el año natural iniciado el 1 de enero
del arrendamiento de sus bienes y rentas y se permitió que el mismo titular pudiera
(función recaudatoria); igualmente de- añadir otro año adicional al cargo. Esta regla
bían atender los gastos derivados de los se solía relajar con frecuencia, permitiéndo-
salarios de autoridades y oficiales y las se el desempeño del oficio por varios años
amortizaciones de deuda, así como los por parte de la misma persona e incluso se
gastos aprobados por el Cabildo concejil (li- constata el caso, como en Sevilla a mediados
bramientos) para atender las necesidades del siglo XV, de un mayordomo perpetuo conce-
de los vecinos, en especial abastecimiento dido por el rey Juan II en 1443 en la persona
y obras públicas (función libratoria). En de Alfonso Pérez Vivero, su contador mayor.
tercer lugar, al finalizar el desempeño de En Sevilla el mayordomazgo se había du-
su oficio (que solía ser de un año), los ma- plicado en el siglo XIV por el ordenamiento
yordomos estaban obligados a presentar de Alfonso XI de 1346 —igual que ocurrió en
ante quienes fiscalizaban la contabilidad el siglo XV con la escribanía mayor— , sien-
(los contadores) y ante el Cabildo toda la do uno de ellos hidalgo (de carácter honorí-
fico a efectos contables, ya que su función
principal era la de requerir los castillos de la
tierra), y el otro ciudadano, es decir el ma-
“Libro” del mayordomo Juan Fernández yordomo efectivo, ya que según el ordena-
de Sevilla (1492). miento antes citado ha de resçebir los maravedís
a n d a l u c í a e n s u s d o c u m e n t o s

Carta del Cabildo de Sevilla


al de Alcala de Guadaíra
comunicándole los privilegios
fiscales de un caballero vecino (1487).

de las rentas y entregar al Cabildo las cuentas


justificadas con los mandamientos e pagamien-
tos o espensa por menudo.
La elección y nombramiento de los ma-
yordomos correspondía al Cabildo concejil
AH
y el rey solía confirmar dicha elección. La abril
toma de posesión debía estar precedida 2017
de la comprobación por parte de las auto-
ridades concejiles de las capacidades para 85
desempeñar el cargo: sexo, edad, religión,
clase social y, sobre todo, capacidad econó-
mica, tanto la propia como la de los fiado-
res, que debía presentar en una escritura
específica a tal efecto. Los trámites con-
cluían con el juramento. En el lado opues-
to a la elección podemos situar la rendi-
ción de cuentas ante los contadores como
fase final de la gestión del mayordomo.

Las Cuentas o Libros. La documenta-


ción, siempre en papel, presenta el aspecto
característico de las “hojas horadadas”, con
un orificio circular practicado en la mitad
superior de todos los folios para poder atar
y conservar unidos los documentos corres-
pondientes a un determinado período de
cuentas, práctica usual en las contadurías
y en las cancillerías y audiencias reales.
Estas agrupaciones documentales for-
man legajos, en el sentido más literal de la
palabra, si bien se autocalifican como libros,
© ICAS-SAHP, Archivo Municipal de Sevilla.

aunque nunca se encuadernaban, tal y como


los denominaba correctamente Ramón Ca-
rande. Los libros —mal llamados papeles— del
Mayordomazgo de Sevilla, son realmente
auténticos archivos de la contabilidad con-
cejil, donde se testimoniaban cada una de
las operaciones contables registradas; en
definitiva, una suma de números, asientos
contables y documentos informativos y jus-
tificativos, la mayor parte de ellos en forma
de copia muy cercanas a los originales.
Se inician a comienzos del siglo XIV Recaudar, pagar y justificar eran las tres funciones que
(1310), si bien se extienden de forma se- correspondían al mayordomo del Concejo durante la Baja
riada desde el último cuarto de dicho siglo
Edad Media y prácticamente durante todo el Antiguo Régimen
hasta mediados del XVI. En el Archivo Mu-
nicipal de Sevilla se agrupan en 131 cajas de
a n d a l u c í a e n s u s d o c u m e n t o s

Libramiento del Cabildo de Sevilla


al escribano Pedro de Castellano
por recopilar ciertos documentos (1516).

La parte más voluminosa la integra la


documentación referente a las dos ver-
tientes de la gestión del mayordomo: la
“perceptora” y la “libratoria”. Primero,
los asientos contables de todos los ingre-
sos producidos por las rentas concejiles,
el “cargo”, iniciados con el cuaderno del

AH arrendamiento de las rentas y propios,


seguido de los de las imposiciones, en los
abril años en que se establecen. Luego, los gas-
2017 tos, la “data”, iniciados con la nómina con

86 los salarios de los miembros del Cabildo


y de los oficiales concejiles y de una serie
de pagos que solían atender las necesida-
des militares de sueldos, avituallamiento
y armamento, la realización de obras de
mantenimiento o reforma (las labores) en
las murallas de la ciudad y en los castillos
de la tierra, así como en otras obras públicas
© ICAS-SAHP, Archivo Municipal de Sevilla.

como caminos, conducciones de agua (Ca-


ños de Carmona), puentes o el enladrillado
de las calles de la ciudad.
Estos son los principales capítulos de
gastos fijos es cada anualidad, entre los
que no solían faltar el pago de ciertas can-
tidades en concepto de limosna, en metá-
lico y en especie, a establecimientos reli-
giosos y a personas en situaciones difíciles
y todos aquellos que el Cabildo estimaba
como necesarios. Los libramientos del Ca-
bildo ordenando al mayordomo que realice
El de mayordomo era un cargo de duración anual, aunque esta regla los pagos eran copiados íntegramente por
se solía relajar con frecuencia e incluso se constata el caso de un los escribanos y conservados como justifi-
cantes ante los contadores.
mayordomo perpetuo concedido en el siglo XV por el rey Juan II
Además de muchas cuentas parciales de
cargo o data (v. gr. los gastos dedicados cada
archivo, incluidas en la sección XV junto recudimiento del Cabildo al mayordomo año a la celebración del Corpus o de otras
con los libros de contabilidad iniciados en para que los fieles y arrendadores le entre- fiestas), cada libro concluye con los resúme-
1545. A pesar de las abundantes pérdidas es guen lo recaudado (los recabados), escritu- nes del “cargo” y de la “data” y el balance
una sección documental voluminosa, con ras de poder cuando el mayordomo titular final de las dos cantidades o “alcance”, que
años prácticamente completos. cedía el oficio a otro, nombramientos del podía resultar a favor o en contra del ma-
Cabildo de oficios relacionados con el ma- yordomo. En el segundo caso el mayordomo
Contenidos. Siguiendo las palabras de yordomazgo, como los de guardas de las debía hacer frente a las cuentas deficitarias
Francisco Collantes de Terán, la composi- puertas de la ciudad. hasta equilibrarlas con su patrimonio fa-
ción de los libros de mayordomazgo puede A este primer bloque de documentos miliar o el de sus fiadores. A modo de ejem-
resumirse en cuatro bloques. En primer siguen los cuadernos con las condiciones plo sobre el volumen y complejidad de estas
lugar, incluyen todo lo referente al cum- del arrendamiento de las distintas rentas cuentas podemos mencionar los 1.077.488
plimiento de los requisitos que supone la capitulares e imposiciones y de las obras maravedís que ingresaba Sevilla por sus
designación anual del mayordomo: pro- públicas que debía llevar a cabo el Cabildo. rentas de propios en 1449, muchas de ellas
visión con la confirmación real, escritura En este último caso se suele incluir a con- localizadas fuera de la ciudad, en las villas
con la designación de fiadores, carta de tinuación la subasta de la obra y el remate. y lugares de su tierra.
a n d a l u c í a e n s u s d o c u m e n t o s

Carta de merced del Cabildo de Sevilla


concediendo un oficio de cirujano (1521).

La complicación de la gestión econó-


mica de un Concejo de grandes dimen-
siones como Sevilla se refleja en la propia
complejidad y variedad de los recursos
documentales que necesita y utiliza. De-
bemos indicar la variedad de proceden-
cias de la documentación relacionada
con el mayordomazgo: la Monarquía y
de sus órganos de gobierno; la origina-
AH
da en el propio Cabildo municipal y, por abril
delegación, en algunos de sus oficiales, 2017
en especial escribanos y contadores, así
como documentación de otros Concejos, 87
de escribanías judiciales y, por supuesto,
los documentos emanados de los mismos
mayordomos.
La variedad de tipologías documenta-
les utilizadas es igualmente reseñable:
por un lado, tipos específicos de la gestión

© ICAS-SAHP, Archivo Municipal de Sevilla.


contable, como las ya mencionadas cuen-
ta general de ingresos y cuenta general de
gastos, cuentas parciales o por menor de in-
gresos o gastos, condiciones y actas sobre
el arrendamiento de rentas de propios,
libramientos del Cabildo al mayordomo
ordenándole un pago, mandamientos e
informes de los contadores.
Junto a ellos el archivo de los mayor-
domos incluía documentos genéricos de
la administración concejil, en especial
nombramientos, notificaciones y certifi- La mayor parte de la documentación contable suele perder su valor
caciones expedidos por la escribanía ma-
legal una vez que supera unos plazos cortos de tiempo desde que las
yor.
En realidad, las cuentas del mayordo- cuentas son presentadas y fiscalizadas por el órgano correspondiente
mazgo funcionaban como un archivo pro-
pio, reflejo y consecuencia de la gran au-
tonomía que tenían los administradores Historia y vicisitudes. El hecho de de la Alhóndiga, de los repartimientos
del patrimonio concejil: unos escribanos que se hayan conservado durante más de militares, imposiciones de la Santa Her-
dedicados en exclusiva a estas actividades cinco siglos puede considerarse realmen- mandad) no ingresaban en el Archivo de
contables trabajaban en una sede propia, te excepcional. La mayor parte de la docu- la Ciudad (o de privilegios) sino que se
distinta a la del Cabildo, desarrollando mentación contable suele perder su valor depositaban en el propio de los contado-
una gran actividad burocrática, que nece- legal una vez que supera unos plazos cor- res, ubicado en la Casa de las Cuentas o
sitaba no sólo escriturar los documentos tos de tiempo desde que las cuentas son Contaduría, en la planta alta de las Casas
principales de naturaleza contable sino presentadas y fiscalizadas por el órgano Capitulares. Algo similar ocurría con la
también copiar en su integridad todos los correspondiente, en este caso los contado- documentación de las escribanías mayo-
documentos que de alguna forma tenían res mayores del Cabildo Municipal de Se- res, que quedaba en poder de los titulares
relación con la rendición de cuentas y en villa. En consecuencia, los documentos de de dichos oficios. Los llamados “Papeles
especial los que servían para justificar fe- los libros de los mayordomos, así como otra del Mayordomazgo” debemos considerar-
hacientemente los gastos ordenados por documentación económica ajena a estos los como la documentación tramitada,
el Cabildo o por las autoridades u oficiales pero también fiscalizada por los contado- reunida y presentada por los mayordomos
en su nombre. res mayores (cuentas de pedidos, labores, al finalizar el ejercicio de sus cargos para
a n d a l u c í a e n s u s d o c u m e n t o s

Carta de poder del Cabildo


de Sevilla (1440).

AH Más información
abril
2017 QQ Collantes de Terán Delorme,

88 Francisco
Inventario de los Papeles del Mayordomazgo
del siglo XIV y XV (1401-1431).
Ayuntamiento Sevilla, 1968 (2ª edic.,
digital, con introducción de Marcos
Fernández, Sevilla, Ayuntamiento,
2002), 1972 y 1980.
QQ Kirschberg Schenk, Deborah
ZZ Catálogo de los Papeles del Mayordo-
mazgo del siglo XV (1432-1504).

© ICAS-SAHP, Archivo Municipal de Sevilla.


Coordinación, Marcos Fernández,
vols. III-VII, ICAS-Ayuntamiento
de Sevilla, 2011-2014.
ZZ Catálogo de los Papeles del Mayordo-
mazgo del siglo XVI (1505-1515),
Coordinación, Marcos Fernández,
vols. I-II, ICAS-Ayuntamiento de
Sevilla, 2015-2016.

su fiscalización e intervención por parte legajos considerados inútiles que se saca- Nicolás Tenorio (1896) o Ramón Carande
de los contadores mayores, ante quienes ron de las Casas Consistoriales y se depo- (1925). Al menos desde 1906 se reconocía en
rendían sus cuentas aportando todos los sitaron entre 1862 y 1872 en los almacenes el Archivo Municipal una sección adjunta
testimonios escritos pertinentes. municipales del antiguo convento de Ca- a la segunda (Contaduría) denominada
Con el paso del tiempo, una vez con- puchinos. Se trataba de un depósito provi- “Mayordomazgo Mayor”.
cluidos los plazos legales tras la toma de las sional, formado por unos 800 legajos, que Desde hace ya muchas décadas, los Pa-
cuentas, esta documentación económica debía ser revisado una vez concluida la or- peles del Mayordomazgo constituyen una
solía ser ignorada por considerarse falta de denación de lo “declaradamente útil” que de las fuentes de investigación más valio-
utilidad: carecía de valor jurídico y tampoco había permanecido en el Archivo. sas para el estudio de la Sevilla bajome-
se le concedía un valor testimonial de cara En las últimas décadas del siglo XIX los dieval y moderna. Como ya sentenció en
a la historia de la ciudad. Esta situación de archiveros Luis Escudero y Peroso (1872- 1925 el gran historiador Ramón Carande,
abandono debe entenderse en el contexto 1897) y José Gestoso Pérez (1897-1905) pu- “semejante riqueza informativa reviste
de la dispersión del patrimonio documen- dieron examinar estos legajos, que fueron a estos libros del mayor interés para la re-
tal municipal durante el Antiguo Régimen, devueltos al Archivo, localizándose diver- construcción de la vida económica y social
que en el caso sevillano contaba con tres ar- sos documentos históricos, entre ellos los de Sevilla”. Nosotros añadimos de Sevilla y
chivos bien diferenciados: el de privilegios, Papeles del Mayordomazgo. Probablemen- su tierra, un término concejil formado por
el de las escribanías y el de contaduría. te, el mismo Gestoso fue el primer histo- un centenar de poblaciones distribuidas
Lo más probable es que tanto los libros riador que utilizó en sus trabajos la docu- a lo largo de 12.000 kilómetros cuadrados
del mayordomazgo como las actas de los mentación de los mayordomos en 1891, repartidos entre las provincias de Sevilla,
siglos XV y XVI fuesen incluidos entre los seguido de otros ilustres nombres como Huelva, Cádiz y Badajoz. n
a n d a l u c í a e n s u s d o c u m e n t o s

AH
abril
2017
89

Publicación exhaustiva de los inventarios analíticos

QQEl Archivo Municipal de Sevilla ha res- jos actualizando la metodología de des- Este trabajo sólo ha sido posible tras un
pondido al interés histórico de esta docu- cripción archivística y la normalización conocimiento profundo de la documenta-
mentación para Andalucía Occidental con de tipos diplomáticos. En esta segunda ción y, sobre todo, tras la inventariación
la elaboración y publicación de unos in- fase, realizada por Debora Kirschberg completa de toda la serie de los Papeles
ventarios analíticos que describen exhaus- Schenck, el Archivo Municipal ha preten- del Mayordomazgo. En esta segunda
tivamente las unidades documentales. El dido ofrecer, a través de la catalogación, fase, comprendida entre los años 2011 y
proyecto lo inició Francisco Collantes de un orden similar al que debieron tener 2016, el Instituto de Cultura y las Artes del
Terán Delorme, que inventarió sistemá- en su momento la documentación de los Ayto. de Sevilla ha publicado siete volú-
ticamente los documentos del Mayordo- mayordomos sevillanos. La catalogación menes —4.100 páginas— en la colección
mazgo fechados entre 1310 y 1431, publi- es realmente una hipótesis de trabajo: se Inventarios y Catálogos, donde se describen
cados entre 1968 y 1980 en tres volúmenes ha preferido reconstruir el orden origina- un total de 15.530 documentos fechados
que suman más de 1200 páginas. rio de la documentación tramitada por entre 1432 y 1515. Espero que en los próxi-
los mayordomos y sus oficiales tal y como mos años salgan a la luz los dos volúme-
Justo treinta años más tarde, el Archivo debieron presentarla a los contadores ma- nes pendientes y concluya por fin una
Municipal de Sevilla reanudó estos traba- yores para su fiscalización. empresa tan compleja como necesaria.
i n m e m o r i a m

Juan Antonio Lacomba,


en la memoria
“Entonces todo estaba por hacer”1
Carlos Arenas Posadas
Universidad de Sevilla

E
Profesor de Historia Económica en l pasado 12 de febrero pasado murió so que lo lleva a Francia para sumergirse
la Universidad de Málaga desde en Málaga el amigo y maestro de en el conocimiento de la escuela de Annales
historiadores Juan Antonio Lacom- y en las enseñanzas de grandes maestros
los años sesenta y Medalla de
AH Andalucía en 2006, la vida de Juan
ba. Estuve con él no hacía mucho, el 14 de
diciembre anterior, compartiendo mesa y
como Fernand Braudel. Con tal bagaje, en
1967 se doctora en Historia con un trabajo
abril Antonio Lacomba (Chella, Valencia, mantel con unos amigos malagueños que pionero y provocador: La crisis política, econó-
2017 1938- Málaga, 2017) ha estado tuvieron como excusa para reunirse aquel mica y militar de 1917 en España que, prohibida

90 volcada en estudiar y difundir la día comentar mi último libro publicado


por el Centro de Estudios Andaluces. Juan
primero y tolerada después por la censura,
terminará publicándose en 1970.
Historia Económica y Social de la
Antonio reprodujo exactamente su arque- Obtener la licenciatura y encontrar
Andalucía contemporánea, así tipo: además de entrañable, expansivo y trabajo en la enseñanza eran cosas casi
como el legado de Blas Infante extraordinariamente simpático, adornó la simultáneas en esa época. Ejerce como
y el Andalucismo Histórico. charla con recuerdos personales, comenta- profesor de enseñanza media en institu-
rios eruditos y punzantes. tos de Pontevedra y Béjar; serán lugares de
Autor de centenares de artículos
Juan Antonio Lacomba nació en Chella, paso, pero en ellos demuestra la solidez de
y más de una docena de libros
Valencia, en 1938, hijo de maestro. Los da- su vocación docente e investigadora. En la
indispensables para comprender tos no son irrelevantes. Vino al mundo en ciudad salmantina indaga en los archivos
Andalucía, su fallecimiento ha plena Guerra Civil, en la última provincia locales para estudiar un tema que le re-
sido un duro golpe para todos en manos del gobierno legítimo de la Re- sulta conocido desde la infancia: el de la
pública. Chella es un pequeño pueblo se- industria rural domiciliaria; en concreto,
quienes, desde diferentes ámbitos
rrano de la comarca del canal de Navarrés, el interesante episodio de la industria pa-
y perspectivas de estudio y acción, de poco más de mil habitantes entonces, ñera del “Manchester castellano” que en
han trabajado y trabajan por caracterizado por la preeminencia de la los siglos XVIII y XIX competía de igual a
empoderar al pueblo andaluz. pequeña propiedad que alterna el secano y igual con la pujante manufactura catala-
el regadío, donde las mujeres trabajaban a na. El resultado de la investigación sería
domicilio en los encajes y en la confección publicado en 1974 en un libro coordinado
de puros caliqueños; es decir, un pueblo por Jover: El siglo XIX en España: doce estudios.
de modestos campesinos y campesinas, En 1966 obtiene plaza en el Instituto de
laborioso, donde el sentimiento comuni- Bachillerato de Vélez Málaga y, pronto, de
tario estaba fuertemente arraigado. De su profesor en la recién creada Facultad de
padre, maestro durante el franquismo, no Económicas de la capital, aún dependiente
hace falta decir mucho para imaginar cuál de la Universidad de Granada. A partir de
era su nivel de vida y condición social. De entonces, será un malagueño más. Su in-
esa confluencia telúrica y familiar compa- tegración en la vida de la capital fue inme-
rece un hombre trabajador, independiente diata como se demuestra en los sueltos de
y emprendedor. opinión que escribió para el Sol de España, el
Estudia historia en Valencia, siendo su diario nacido en 1967, dirigido por Eduardo
profesor José María Jover Zamora, un ade- Haro Tecglen, objeto reiterado de las repri-
lantado del análisis integral de la historia mendas franquistas.
como requisito interpretativo, lo que no De su compromiso con la ciudad puede
era poco en una universidad española que añadirse también su participación en la
hacía guardia bajo los luceros. Su tesina fundación del Ateneo de Málaga, del que
presentada en 1961, Fuentes Estadísticas en la fue vocal de historia de su Junta Directiva
Restauración española, revela la influencia de y, muchos años después, su presidente de
Jover, como también, imagino, el impul- honor.

1 Entrevista de Alicia Almárcegui a Juan Antonio Lacomba en Andalucía en la Historia. Número 39, 2013.
i n m e m o r i a m

Málaga. Málaga, pues, por orden crono-


lógico, es el primer centro de interés de una
investigación que seguirá tomando cuerpo
en diversos artículos para la Revista de Estudios
Regionales, la publicación de las universida-
des andaluzas fundada en la Facultad de
Málaga en 1977, de la que fue impulsor ini-
cial y, finalmente, su presidente desde 1999.
La mayor parte de esos artículos fueron re-
copilados en dos libros: Crecimiento y crisis de la
economía malagueña (1987), Sociedad y política en
Málaga en la primera mitad del siglo XIX (1989).
En toda esta obra subyace una sola pre-
gunta: ¿por qué una ciudad tan próspera a
finales del siglo XVIII llegó a ser tan atra-
sada un siglo después? A la altura de 1972,
AH
Lacomba hacía mención a causas exóge- abril
nas: el déficit tecnológico, la caída de la 2017
demanda interna por causa de la plaga de
filoxera sobre el viñedo. En 1984 añade un 91
elemento explicativo que, a mi juicio, re-
sulta clave no solo para explicar el fracaso
malagueño sino también de Andalucía:
“los fabricantes se encuentran a merced de
los comerciantes; a merced de sus présta-
mos usurarios —Lacomba profundizará en
este asunto en sus investigaciones sobre el
crédito en Málaga, en general, y sobre el
De uno de sus artículos publicados en la revista 'Gibralfaro' extraigo
Banco Hipotecario de España, en particu-
una cita verdaderamente luminosa: “no se puede llegar a conocer la lar—, a merced del control que ejercen so-
historia nacional sin un cuidadoso análisis de la historia regional” bre los mercados de exportación —del vino
en el caso malagueño—, a merced de sus
decisiones políticas”.
Málaga suena en la historia económica de
Al iniciarse la década de los setenta, Económicas; en Gibralfaro (1972) y, especial- España por ser el lugar donde principia la re-
Lacomba hace diversas aportaciones rela- mente, en Jábega, creada en 1973 por la Di- volución industrial en los años treinta del si-
tivas al contenido de su tesis y a la historia putación Provincial, donde es asiduo con- glo XIX. Una revolución traída por iniciativa
de la I República española (1973), al tiem- tribuyente desde el primer número. de unos cuantos, muy pocos, oligarcas. Sus
po que permanece fiel a su pasión por los De su artículo en Gibralfaro extraigo una máquinas importadas deslumbraron como
archivos, tanto más si, como en el caso de cita verdaderamente luminosa: “no se puede revolucionarias, pero fue una revolución de
Málaga, estaban prácticamente inexplora- llegar a conocer la historia nacional sin un cortos vuelos que, además, cerró las posibili-
dos. La impresión del recién llegado debió cuidadoso análisis de la historia regional”; dades de expansión de la industria rural ma-
ser la misma que la de un Vicens Vives o sencillamente —añado—, porque España no lagueña, estudiada por Antonio Parejo.
de un Alfonso Carlos Comín respecto a es un país de promedios, porque cada región “Se había construido la casa por el teja-
Andalucía y los andaluces. El primero se mantiene elementos institucionales propios do”, nos dice Lacomba. Para interpretar el
lamentaba en su famoso Manual de historia que le otorgan un particular techo de creci- fracaso, nuestro autor se refiere a deficien-
económica de España (1969) de la opacidad que miento económico y un encaje más o menos cias estructurales “ocultas” que contra-
cubría el pasado andaluz; el segundo vino afortunado con el Estado y con el resto de pesaron la supuesta ventaja tecnológica.
a Andalucía a tratar de conocer a un pueblo comunidades. En Jábega aborda algunos de Como escribiría en 1989, esa razón oculta
del que no se tenía “noticia aparente”. los temas decisivos de la historia malagueña no era otra que el poder omnímodo que la
Lacomba trabaja tenazmente para ilu- de los siglos XVIII y XIX, como fueron la co- oligarquía ejercía sobre la ciudad. La revo-
minar esa obscuridad. El fruto de aquellos nexión americana de su comercio a partir de lución industrial malagueña se debía a un
primeros años se traduciría en aportacio- 1778, la industrialización del segundo tercio mero “oportunismo coyuntural”, como fue
nes varias sobre posibles propuestas de del siglo XIX protagonizada por los riojanos igualmente oportunista el abandono de
investigación y metodología de la historia José Agustín Heredia y Martín Larios entre sus inversiones por parte de la oligarquía
regional y, sobre todo, en diversos artícu- otros, la conexión ferroviaria con Córdoba y de La Alameda y la desconexión crediticia
los sobre historia y economía malagueña: sus minas, o la plaga de la filoxera de finales con el campesinado, principal causa de la
en La Cuesta (1969), revista de la Facultad de del siglo. plaga de la filoxera.
i n m e m o r i a m

lista del Partido Andalucista por Málaga al


Congreso de los Diputados pero no obtiene
acta. En enero de 2011 declara a la Opinión
de Málaga: “sabía que era muy difícil, pero
tampoco podía negarme a estar en prime-
ra línea. Tenía que demostrar que no sólo
teorizaba, sino que actuaba”. También en
esto Lacomba seguía la ruta de Infante,
pero no solo de Infante: también se intere-
sa en la Revista de Estudios Regionales por otras

AH figuras del regionalismo histórico como


Alejandro Guichot (1980), Rafael Castejón
abril (1987), José Gastalver (2011) o, finalmente,
2017 por José Acosta Sánchez en Andalucía en la

92 El interés por la historia malagueña se


prolongaría al siglo XX en su libro La Má-
él, Infante es una persona tenaz, un ariete
contra muros de inconsciencia.
Historia (2016), revista de la que fue miem-
bro de su consejo editorial.
laga del siglo XX (2007) donde da cuenta de La empatía personal hará que Lacomba Del interés por los personajes, Lacom-
la rápida modernización de la provincia analice El ideal andaluz de Infante y exponga ba se desplaza al interés por la génesis, la
relacionada por el boom turístico que tiene en sucesivos artículos los elementos que trayectoria y la desembocadura del “movi-
lugar desde finales de los años cincuenta; forjaron su pensamiento: la influencia del miento andalucista”. En Teoría y Praxis del an-
en cualquier caso, como nos recuerda en organicismo krausista, el “regeneracionis- dalucismo (1988) y en Regionalismo y autonomía
su entrevista en Andalucía en la Historia, la mo” de Joaquín Costa (1994), las ideas de en la Andalucía contemporánea (1835-1936) (1988)
verdadera modernización es un fenóme- Henri George (2014) y la de otro “andaluz describe y analiza los hitos que forjaron el
no complejo que requiere más del impulso de Valencia”, Pascual Carrión, con el que “sentimiento regionalista”: el movimien-
colectivo que del deslumbramiento por la Infante coincide en 1917, compartirá can- to juntero en general y la Junta de Andújar
colmatación de las infraestructuras, la no- didatura por Sevilla en las elecciones de ju- de 1835 en particular; el movimiento fede-
vedad tecnológica o la presentación formal. nio de 1931 en la Candidatura Republicana ralista y cantonalista de los años sesenta
Revolucionaria y con el que colaborará en y setenta del siglo XIX; la influencia de
Blas Infante. En su afán de explorador el proyecto de reforma agraria que hubiera antropólogos, poetas y folkloristas finise-
de un mundo desconocido, Lacomba se debido implantar la II República. culares, para culminar, con la figura de
topa en 1968 con un personaje del que lo En La forja… (1979), Lacomba describe el Infante al frente, en una aventura política
ignora todo: Blas Infante. Si bien borrado ideario político de Infante como un regio- que tiene como hechos más significati-
por la violencia franquista de la memoria nalismo no separatista sino integrador en vos la creación de los Centros Andaluces
de los andaluces, muchos de sus antiguos una España que debía construirse de abajo a partir de 1916, las asambleas de Ronda y
amigos y correligionarios aún vivían, y se- arriba, en una “forma peculiar de unidad” Córdoba de 1918 y 1919, y, ya en la Repúbli-
rán ellos quienes le animan a conocer su hecha desde la diversidad; la peculiaridad ca, la creación de las Juntas Liberalistas y,
vida y su legado. Entre 1979, año en el que andaluza viene de lejos y se expresa en lo sobre todo, los encuentros para dar forma
escribe Blas Infante. La forja de un ideal andaluz que llama el “genio andaluz”, cargado de a un proyecto de autonomía política para
y 2010 en el que publica Aproximación al per- un “sentido trágico” alimentado por la Andalucía, cuya concreción parecía inmi-
fil humano de Blas Infante para Andalucía en la conciencia de la explotación y de la siem- nente en julio de 1936 cuando fue cercena-
Historia, la biografía del notario de Casares pre aplazada redención social. Lacomba do, como tantas otras cosas, por el golpe
está presente en buena parte de su obra: escoge como síntesis del pensamiento in- militar.
sus experiencias estudiantiles en Archido- fantiano el título de la ponencia que pre- Por supuesto, Lacomba no cae en la
na, Málaga o Granada, su procelosa vida sentara en el Congreso georgista de Ronda complacencia narcisista por muy vincu-
política siempre cercana al ideario repu- de 1913: “La libertad de la tierra, base ne- lado que estuviera al proyecto. Reconoce
blicano federalista y su fusilamiento en cesaria de la libertad de los hombres”; es las debilidades del andalucismo histórico,
Sevilla el 10 de agosto de 1936 por orden del decir, “tierra y libertad” no son conceptos su “escasa implantación”, su alejamiento
general genocida Queipo de Llano. Quizás o conquistas separables: el acceso a la tie- de las masas campesinas y jornaleras en
acierte al pensar que Lacomba encuentra rra, al medio de producción, es la conditio nombre de las cuales actúa, circunscrito a
en Infante a un tipo de su misma cuerda; sine qua non del fin de la esclavitud. Todo lo sectores profesionales y pequeño-burgue-
como él, Infante nace en una familia se- demás es accesorio. ses ubicados en las ciudades. Lacomba le
rrana de clase media al que le subleva inte- El conocimiento de Infante lleva a reprocha que no se convirtiera en partido
lectualmente la miserable condición de los Lacomba al Andalucismo Político. En las político, que viviera a la sombra de repu-
jornaleros en el llano latifundista; cómo Elecciones Generales de 1989 encabeza la blicanos federales renunciando a recorrer
i n m e m o r i a m

El conocimiento de Infante le lleva al Andalucismo Político. En las


Elecciones Generales de 1989 encabeza la lista del Partido Andalucista
por Málaga al Congreso de los Diputados pero no obtiene acta

el camino que, con otros fines y objetivos, y dar sentido a la historia andaluza. En
estaban siguiendo partidos constructores el prólogo, Lacomba no oculta los objeti-
de nación como la Lliga en Cataluña o el vos del libro: “una tarea decisiva, desde el
PNV en Euskadi. “Pero quedaba aún el fu- punto de vista de una cultura popular au-
turo”: así termina el último de los libros
citados. A la altura de los años ochenta del
téntica, y no elitista, es la de ayudar a la
recuperación de la historia de un pueblo; a
AH
siglo XX, Lacomba estaba determinado a hacer balance de un pasado, para tratar de abril
llenar ese vacío político. entender mejor el presente y poder colabo- 2017

Identidad. La reflexión final de Lacom-


rar en la construcción del futuro”.
A partir de ahí, Lacomba hará sucesivas
Podía haber usado “ha sido” dando al pro-
ceso de construcción autonómica andalu- 93
ba al respecto de la identidad andaluza o y decisivas aportaciones a la historia de An- za un contenido semántico de plenitud,
de la identidad de los pueblos en general dalucía. En el ámbito económico trata tan- de inmediatez. En el uso del pasado lejano
podría resumirse en tres puntos. Al nivel to visiones de conjunto: La economía andaluza se adivina un desencanto que se evidencia
de los análisis de un Anderson o un Hobs- en el primer tercio del siglo XIX (1997); Las desigual- en sus trabajos postreros: La realidad autonó-
bawm, rechaza la idea esencialista y ahis- dades interiores en Andalucía en perspectiva históri- mica andaluza (2004) y El referéndum andaluz del
tórica del ser colectivo. La identidad colec- ca (1999), como aspectos sectoriales: la em- 28-F. Algunas reflexiones 25 años después (2005).
tiva, viene a decir en La Identidad del pueblo presa (1994); el sector agrario (1982) (1984) En el primero de los citados concluye:
andaluz (2001), no nace sino que se hace a (1997) (2004); el pesquero (1993) (2005); el “Toda esta dinámica política apuntada se
partir de las vivencias de los pueblos. Esas financiero (1990) (1998) (2000) (2001), ade- ha desplegado en el seno de una sociedad
vivencias, no obstante, son definidas, más de reseñar para Revista de Estudios Regio- que es innegable que ha ido modernizán-
redefinidas, interpretadas y convertidas nales las novedades bibliográficas más inte- dose, pero que no acaba de articularse y
en cultura, en instituciones que el pue- resantes. En el ámbito social, la atención equilibrarse. Siguen existiendo unas éli-
blo percibe como propias. El sentimiento de Lacomba se centra principalmente en tes dominantes, que ejercen su influencia
identitario es, pues, una construcción el mundo campesino: Blas Infante y el campo sobre una realidad social, en buena medi-
histórica. La conclusión es diáfana: o el andaluz (1999) Oligarcas, caciques y jornaleros. La da, “controlada””.
pueblo protagoniza la construcción de su Andalucía de la Restauración (2000). En el ám- El compromiso continuaba sin embar-
verdadera identidad o se la construyen. bito político abarca aquellos episodios que go, ahora trasladado a otros ámbitos de
Lacomba considera que el pueblo andaluz jalonan significativamente la historia de estudios. Andalucía quedaba ahora difu-
no tiene noticia de sí mismo, que se la han los andaluces: Andalucía, estatuto frustrado minada en la preocupación por la crisis
ocultado con bagatelas insustanciales, por (1976); Los junteros andaluces (1978); Las autono- “global” de 2008. En La crisis económica actual
lo que es imprescindible dar a conocer su mías en la Segunda República (1981); Andalucía en en perspectiva histórica (2012) reproduce una
historia, sus vivencias materiales y cultu- la crisis española de 1917/1918 (1984); La represión vez más su confianza en la historia como
rales para que, conociéndolas, sepa darse en Andalucía durante la guerra civil (1986); Re- instrumento de análisis económico. “No
un nuevo destino histórico en el que se flexiones sobre el sexenio democrático (1993); Re- podemos olvidar que la realidad que vivi-
sienta protagonista. gionalismo, regeneracionismo y organización social mos hoy es el resultado de un largo proceso
Dicho y hecho. Lacomba no solo es un del Estado (1998); De la esperanza a la dependencia histórico”. Luego, la enfermedad paró su
erudito o un teórico sino un hombre de ac- (1931-1975) (2000); Cantonalismo y federalismo en producción; la literatura ocupó su tiem-
ción que usa la historia como herramienta Andalucía (2001). En cuanto a la historia cul- po como principal terapia; la literatura y
política. En 1979, coordina la obra Aproxi- tural, además de las ya citadas destacaría la tertulia a la que acudía puntualmente
mación a la Historia de Andalucía, publicada por dos aportaciones: La mirada ajena: Andalucía cada mes para regala a sus amigos los do-
Alfonso Carlos Comín en la editorial Laia vista por “otros” (1992) y Andalucía: autonomía, nes personales que le adornaron siempre:
de Barcelona. Por primera vez desde la His- pueblo y cultura: reflexiones para un balance (1994). su simpatía, su cordialidad, su bonhomía.
toria General de Andalucía escrita por Joaquín Finalmente, en 2006, se publicará un libro El 12 de febrero de 2017 falleció Juan Anto-
Guichot en 1870, era un valenciano quien, de síntesis Historia contemporánea de Andalucía nio Lacomba, un eslabón distinguido de la
un siglo después, reunía a los mejores his- de 1800 a la actualidad. cadena formada por todos y todas los que,
toriadores del momento —Ladero, Domín- Lacomba escribió: “El 28 de febrero de desde distintos campos y perspectivas ana-
guez Ortiz, Bernal, Aguilar Piñal, Calero, 1980 fue una fecha histórica para Anda- líticas, han tratado y tratan de empoderar
Malefakis, entre otros—, para compendiar lucía”. Pongo el acento en el verbo, “fue”. al pueblo andaluz. n
l i b r o s

Nuestras primeras diputadas


Antonio Barragán Moriana
Universidad de Córdoba

L
a mayor parte de las refe- vinculándose con las tradiciones de mayo de 1931 había regulado las
rencias periodísticas, las laicas, emancipadoras, cívicas y elecciones constituyentes de junio.
provenientes de numerosas republicanas existentes desde la Tal reforma planteaba la posibilidad
crónicas e, incluso, los testimonios segunda mitad del siglo XIX en de- de que fueran elegidas las mujeres
visuales y memorialísticos que ter- terminadas organizaciones feme- (“sufragio pasivo”) y, como resul-
minaron sustentando ese imagi- ninas, desde aquella coyuntura, tado de dicha consulta electoral
nario festivo y esperanzador que continúan reivindicando su pro- llevada a cabo en junio de 1931, ob-
la proclamación de la II República pia autonomía e igualdad de de- tuvieron acta de diputadas Victoria
trajo consigo en los pueblos y ciu- rechos para ellas y el conjunto de Kent (PRRS), Clara Campoamor (PR)
dades de España, nos hablan de un las mujeres, frente a las imposi- y Margarita Nelken (PS). Posterior-
importante y activo protagonismo ciones de una cultura tradicional, mente y ya con la Constitución vi-

AH
Casas Sánchez, José
de las mujeres que, en muchos ca- que concibe la función social de la gente, en las elecciones de noviem-
Luis
sos, abandonaban sus tradicionales mujer vinculada sólo a los trabajos Amazonas de la República. bre de 1933 sería elegida Francisca
abril espacios de reclusión, sus lugares del hogar y que, incluso, cuando Las primeras diputadas, Bohigas Gavilanes en la candidatu-
2017 de trabajo o de estudio y se dispo- admite su incorporación al ámbi-
1931-1936
Editorial Base, Bar- ra de la CEDA y Veneranda García-

94 nían a expresar esa colaboración to laboral o profesional lo hace en celona, 2016, 336 pp. Blanco Manzano, María Lejárraga
19,80 €
entusiasta en el cambio de régimen condiciones de precariedad y su- García, Margarita Nelken y Matil-
y, de camino, a poner sus expecta- misión lo que, por consiguiente, de de la Torre, todas ellas en listas
tivas en que ese cambio moderni- terminaría provocando su crítica y del Partido Socialista. Finalmente,
zador, reformista y democrático rechazo a esas desigualdades y dis- en las elecciones de febrero de 1936
que significaba la implantación de criminaciones legales y políticas obtendrían sus correspondientes es-
la República también incluyera su existentes que tienen su expresión caños de diputadas Julia Álvarez Re-
incorporación a la plenitud de sus en las más variadas manifestacio- sano, Margarita Nelken y Matilde
derechos, al logro de la igualdad ju- nes de la vida ordinaria. de la Torre Gutiérrez, militantes del
rídica, es decir, el alcance y disfrute No será, sin embargo, hasta la Partido Socialista, de nuevo Victoria
de la ciudadanía política. implantación de la II República Kent (Izquierda Republicana) y Do-
Es obvio que, pese a que desde cuando, en primer lugar, la nueva lores Ibárruri (PCE), incluidas en las
comienzos del siglo XX se hacen Constitución de 1931 y, posterior- listas de las candidaturas del Frente
visibles ciertas apariciones de la mente, diversa legislación refor- Popular.
mujer en la esfera pública, de las mista durante el primer bienio Sobre la trayectoria política y
que pueden ser ejemplos en dife- (1931-33), que atañe a sustantivas parlamentaria de estas nueve dipu-
rentes ámbitos, entre otras mu- modificaciones del Código Civil, tadas el trabajo de José Luis Casas,
chas, Zenobia Camprubí, María de los derechos laborales, sociales Amazonas de la República. Las primeras
de Maeztu, Soledad Areales, Belén y penales, en que la mujer vería diputadas, 1931-1936, nos ofrece una
Sárraga, Carmen de Burgos y, des- reconocidas, al menos formal- documentada, crítica y sistemática
de luego, las protagonistas de esta mente, sus aspiraciones y de entre investigación para la que, además
obra, Amazonas de la República que, las cuales, sin duda, el derecho al de una intensísima revisión biblio-
sufragio que conllevaría un com- gráfica de lo hasta ahora estudia-
plejo debate parlamentario, que do, reconstruye en base a fuentes
analiza en profundidad esta obra parlamentarias (Diario de Sesiones
de referencia, se convierte en nú- del Congreso de los Diputados) y re-
cleo fundamental para su llega- curriendo, cuando ha sido posible
da a la ciudadanía política. (Campoamor, Nelken, Kent, Ibárru-
La reforma de la ley electo- ri), al testimonio de ellas mismas,
ral de 1907 con el decreto de 8 cuestiones importantes acerca de la
complejidad, factores determinan-
tes y la propia naturaleza política
del trabajo de estas diputadas en las
diversas legislaturas republicanas.
Además de la notoria presencia de
algunas en el debate constitucional
(Clara Campoamor y Victoria Kent)
en determinados asuntos relevan-
tes (derecho al sufragio, cuestión
religiosa, ley del divorcio, igualdad
l i b r o s

Gritos en la pared
José Romero Portillo
Doctor en periodismo

A
jurídica de sexos, etc.), nada esca- finales del siglo XX, justo en los bal- Checa Godoy,
Antonio
pó a los intereses políticos y parla- buceos de la era digital y cuando co- El cartel. Dos siglos de
mentarios a lo largo de las distintas menzaban a delinearse los patrones publicidad y propaganda
Advook Editorial,
legislaturas. Problemas tales como de la interactividad, todo hacía presagiar Sevilla, 2015 (2ª
la cuestión educativa, que tantos que el cartel estaba destinado a una rápida edición), 220 pp.
13,99 €
y controvertidos intereses suscitó, desaparición o, cuanto menos, a convertir-
la amnistía política, las facultades se en una nostálgica pieza de museo. Como
del presidente de la República, la ha sucedido también con el libro o el perió-
intervención en los debates presu- dico, diversos teóricos de la comunicación
puestarios o, las frecuentes inter- se enzarzaron en un debate sobre las posibi-
venciones de Margarita Nelken y lidades futuras de la publicidad en papel, y
Dolores Ibárruri en controversias
parlamentarias que tenían por ob-
algunos de ellos incluso vaticinaron una fe-
cha concreta de caducidad para los ya viejos
do especialmente el uso dado por el cine, el
turismo o la política, ámbitos que el perio-
AH
jeto la conflictiva cuestión social “gritos en la pared”. Desde una perspectiva dista y profesor jiennense Antonio Checa, ex abril
o, de esta última, en el intenso de- agorera se pensaba que, debido a su carác- decano de la Facultad de Comunicación de 2017
bate político de junio de 1936, entre
otras muchas cuestiones, suponen
ter estático y frágil, el cartel poco podría
oponer frente a la proyección continuada
Sevilla, había abordado en obras anteriores.
Con una cuidada presentación de la edi- 95
un apretado muestrario del amplio de imágenes y mensajes en movimiento. torial Advook, el libro plantea, además, una
mapa de sus preocupaciones lo que, Sin embargo, las necesidades publicitarias rigurosa e interesante síntesis del cartelismo
pese a su importante inferioridad y estratégicas del día a día —ya fueran en la alejada de los referentes eurocéntricos, que
numérica en el conjunto de la cá- práctica comercial o institucional— se obs- han copado otras investigaciones académi-
mara, magnifica aún más este no- tinaron en demostrar lo contrario. Hasta el cas, obviando los trabajos realizados en Es-
torio trabajo político desarrollado grado de que todavía son innumerables las tados Unidos, Latinoamérica o Asia. No ocu-
por las “amazonas de la república” láminas que pueblan las calles de cualquier rre así en las páginas firmadas por Antonio
a lo largo de 1931-36 hasta que el le- ciudad, anunciando un estreno de cine, Checa, quien amplía el espectro geográfico
vantamiento militar que daría paso una nueva colección de ropa o un destino y nos acerca, por ejemplo, a la cartelería de
a la Guerra Civil que pone fin a la vacacional; o bien, reclamando ayuda para las revoluciones mexicana y bolchevique, el
normalidad parlamentaria. una misión humanitaria o el voto para un apogeo de Hollywood y el star-system desde
Si hace ya bastantes años, auto- partido político en una campaña electoral. la mirada de Saul Bass, las aportaciones de
ras como Rosa Capel, Mary Nash, De modo que Internet, las nuevas tecno- China y Cuba durante la Guerra Fría, o las
María Dolores Ramos, Gloria Es- logías o los “muros” de las redes sociales no recientes y atrevidas contribuciones de los
pigado, Ana Aguado, Antonina han supuesto el ocaso del cartel, sino, más japoneses Ikko Tanaka y Tadanori Tokoo,
Rodrigo, Cristina Borderías, Pilar bien, un estímulo para su evolución y su que marcan una transición entre las formas
Folguera, Susanna Tavera y, desde adaptación hacia formatos y soportes dife- autóctonas, aún herederas de los ukiyo-e —los
luego, la maestra de muchas de rentes. Dichos factores representan, en todo tradicionales grabados paisajísticos y teatra-
ellas, María Carmen García Nieto, caso, un nuevo incentivo de cambio, que se les—, y las influencias vanguardistas pro-
sólo por citar algunas muy repre- suma a una larga lista de hitos anteriores, cedentes del mundo occidental. Por último,
sentativas vinculadas al ámbito de entre los que sobresalen la invención de la no faltan tampoco las menciones a carteles
la Historia Contemporánea, termi- imprenta o la aparición de la cromolitogra- relacionados con Andalucía, que van desde
naron por dar un giro cualitativo a fía en el siglo XIX, que es, precisamente, el los primitivos avisos de trayectos marítimos
nuestra manera de ver, interpretar punto de partida elegido por Antonio Checa en compañías de vapores hasta los sempiter-
y valorar la Historia de España, tra- para trazar un recorrido histórico en El cartel. nos carteles de fies-
bajos como el que nos presenta Ca- Dos siglos de publicidad y propaganda, un ensa- tas primaverales, pa-
sas Sánchez refuerzan y colaboran yo que defiende la vigencia de este medio y sando por el icónico
en no poca medida en esa línea de realza su valor como documento que refleja “toro de Osborne” de
resignificación de la Historia Social la economía, la ideología o la cultura de cada Manuel Prieto o las
y Política de la España Contempo- época. Desde los sutiles affiches de la corriente creaciones esporádi-
ránea, planteando en este caso, la modernista —encabezada por Jules Cheret, cas de pintores de la
importantísima aportación que, Toulouse-Lautrec o Alfons Mucha— hasta talla de Julio Romero
no sólo desde el Parlamento, se em- los actuales y rompedores diseños que se de Torres o Guiller-
peñaron en plantear un grupo de complementan con códigos QR, este estudio mo Pérez-Villalta, los
mujeres esforzadas en desarrollar propone una visión detallada de los autores y cuales revelan que
ese proyecto modernizador, cívico los estilos que, a lo largo de los últimos dos- el cartel ha sido algo
y democrático que pretendió ser la cientos años, han propiciado el esplendor del más que el “hermano
II República española. n cartel en sus distintas vertientes, remarcan- menor” del arte. n
l i b r o s

La copla comparsera obra maestra, Los corrusquillos gadita-


nos, en honor de los famosos dul-
ces de maní. Diez años más tarde
se ponía fin al primer ciclo de las
comparsas, con la muerte de Paco
Alba (que para algunos dejó huér-
fano al Carnaval), la esperada des-
Carlos Martínez Shaw
sobre casi todas las formas popu- aparición de Franco y la abierta
UNED
lares de la música de hoy, desde posibilidad de recuperar, por un
el pop al rock, desde el jazz a la nova lado, la democracia, y, por otro, el

E
s cosa común que muchas cançó catalana, con especial énfa- nombre original de las fiestas que
de las expresiones de la cul- sis en sus amados Beatles). En fin además serían trasladadas a su fe-
tura popular queden aban- todo un elenco de excepción para cha natural de febrero.
donadas en un territorio mítico sin aproximarnos a una realidad tan Antes, sin embargo, se había
origen definido y sin progresión pujante como la canción gaditana producido un fenómeno singular
digna de interés. Pero todo pro- de los carnavales. que merecerá en el libro un capí-
ducto humano tiene su historia, La canción de Cádiz es “la copla tulo aparte, la consagración de la
un principio, un desarrollo y, si comparsera, la más exigida, la pa- agrupación de Los escarabajos trilli-

AH no sigue activa, un final. De ahí


el atractivo de todo proyecto inte-
sional, la canción de autor, la que
sale de la mente desesperada del
García Gil, Luis; Pérez
zos, rebautizada enseguida como
Los Escarabajos Gaditanos y conocida
García, Álvaro y De
abril lectual de ponerle fecha y de darle poeta a tiempo parcial que somos Castro, Javier finalmente, y por mucho tiempo,
2017 cuerda a las manifestaciones de los autores de carnaval”, según la
La canción de Cádiz. Teoría y
como Los Beatles de Cádiz. El éxito
realidad de la comparsa

96 esta índole para que aparezca ante


nosotros la historia de su vida.
sentida expresión de uno de sus
cultivadores, Tino Tovar, autor del
Prólogo de Tino Tovar.
Editorial Dalya, San
Fernando, 2016,
que les acompañó desde el pri-
mer momento los proyectó fuera
Más en un caso como este de la prólogo con el que se abre el volu- 326 pp. 15 € del Carnaval y fuera de Cádiz, lle-
canción de Cádiz, que puede pre- men. La agrupación carnavalera gando a compartir escenario con
sentar su partida de nacimiento, llamada comparsa aparece por numerosos cantantes de los más
tiene una andadura bien docu- primera vez, junto a los coros y las diversos estilos, incluso con algu-
mentada y goza de buena salud, chirigotas, en el concurso de las nos representantes de la nova cançó
aunque parece que sus mejores Fiestas Típicas Gaditanas (término catalana como Raimon o Núria
momentos pertenecen al pasado, mixtificador con que el franquismo Feliu. Del teatro pasaron al cine,
siempre que no se produzca una pretendía ocultar la realidad del aunque de manera ocasional tras
resurrección inopinada, como su- Carnaval de Cádiz) del año 1965, es su primera aparición junto a la ac-
cedió con el tango, que supusimos decir hace casi exactamente medio triz Rocío Dúrcal en Acompáñame de
en vía de extinción antes de que se siglo. Ahora bien, si el término no Luis César Amadori. Antes ya ha-
echara de nuevo a la calle al com- era nuevo y si la fórmula compartía bían pasado a la discografía las in-
pás del bandoneón de Astor Piaz- con las demás modalidades su afán terpretaciones del grupo, que gra-
zola. de libertad, su tono crítico y su es- baría numerosas canciones para el
La canción de Cádiz es aquí la píritu inconformista, la comparsa sello Polydor, lo que, junto con su
comparsa, un género de música se va a diferenciar ahora por su pre- tournée hispanoamericana (Colom-
escénica que se inserta entre el ferencia por la escena frente a la ca- bia, Venezuela y Puerto Rico), con-
coro y la chirigota para componer lle, por su mayor sutileza expresiva tribuyó a ampliar su fama durante
la tríada más característica de las y por su mayor exigencia artística varios años más. Incluso dejaron
manifestaciones musicales del a la hora de manifestar sus amores una secuela, la de Los Ye-yés Gadi-
Carnaval gaditano. Para registrar y sus sinsabores. Un hilo muy fino tanos, que se beneficiaron de en-
su nacimiento, analizar su medio la separa de sus congéneres, pero contrar un terreno abonado por las
siglo de historia, singularizar sus todos los gaditanos saben captar la actuaciones de sus predecesores.
hitos más sobresalientes, hacer distinción. A partir de ahora, la historia de
balance de sus aportaciones y va- Tras una introducción en la la comparsa se desarrolla en para-
lorar su estado de salud a la altura que se trata de la vinculación de lelo con la historia de la transición
del 2016 se han reunido tres gran- la comparsa con la literatura ga- y de la democracia, en un clima
des especialistas de la música po- ditana (y en la que aparecen los donde la libertad de expresión per-
pular, Luis García Gil (autor de las nombres tan dispares de José Ma- mitía saldar cuentas con el fran-
biografías de cantautores tan rele- ría Pemán y Fernando Quiñones), quismo y asumir un compromiso
vantes como Joan Manuel Serrat, el primer capítulo que se enfrenta político antes muy coartado por la
Jacques Brel, Atahualpa Yupanqui con su historia habla sobre todo de censura. De este modo, la demo-
o el portuense Javier Ruibal), Álva- su fundador, Paco Alba, quien dio cracia no acalló la voz crítica del
ro Pérez García (investigador que carta de naturaleza al nuevo gé- Carnaval, sino que la hizo más in-
se mueve entre la pedagogía, la nero con su creación de Los pajeros, cisiva, como pueden ejemplificar
antropología y la sociología) y Ja- puesta en escena en ese año inicial esta copla de 1978 sobre el apresu-
vier de Castro (editor e historiador de 1965 y a la que seguiría al año rado aumento de los sueldos de los
que ha escrito numerosos libros siguiente la que es considerada su senadores que puede parecer escri-
l i b r o s

ta ayer: “Nos piden retenciones,/aus-


teridad y ahorro,/buscando solución(…)/
que paguen los partidos a su senador/ y no
Una voz femenina en
obliguen al pueblo/ a apretar el cinturón/
chupándole la sangre al trabajador”.
La historia de la comparsa si-
la “guerra de opinión”
gue andando en paralelo con la
historia de la España (y de la An-
dalucía) de la democracia, con sus
de las Cortes de Cádiz
euforias de los primeros años y Eva Mª Flores Ruiz Cantos Casenave,
sus desengaños posteriores. Así, Universidad de Córdoba Marieta
A sangre y fuego. La
los tres últimos capítulos del libro

A
escritura política de María
siguen paso a paso las inflexiones principios del siglo XIX, y al calor de Manuela López de Ulloa.
Biblioteca Nueva,
de la vida política nacional y au- los vaivenes que sacudían a España,
Madrid, 2016, 168 pp.
tonómica, junto a las reivindica- se desató una guerra de opinión, 15 €
ciones sociales de siempre (como, “exacerbada en el curso de las polémicas
por poner algún ejemplo, la de Los ideológicas, políticas y religiosas que se li-
Vendimiadores Andaluces, Los braceros braron en los años de las Cortes de Cádiz”.
del pueblo o Los Hijos de la noche sobre
los mineros) o a las lamentaciones
Dos formas de entender el futuro estaban en
pugna y, desde las páginas de los periódicos,
AH
por la política municipal con la la palabra se esgrimía como arma; apare- La guiaba una fe inquebrantable en su mi- abril
nostalgia del gran ácrata gadita- cía, así, el artículo periodístico de opinión, sión: contrarrestar la influencia de aquellas 2017
no al fondo: “Menos mal que Fermín
Salvochea ya no resucita/porque Cai le
mientras se iba consolidando la entonces
naciente opinión pública. La política era
plumas “infames” que se habían “atrevido a
profanar” lo sagrado; esto es, trono y altar. 97
quita/porque Cai le quita las ganas/a una cuestión de hombres; las mujeres ni Y en su particular cruzada no dio —valga
cualquiera”. Todo de la mano de los eran consideradas “ciudadanas” ni tenían la metáfora doblemente— puntada sin hilo;
artistas que suceden a Paco Alba (y derechos políticos reconocidos. No obstan- porque precisamente utilizó, muy hábil-
a Enrique Villegas) y que se labran te, en este contexto hubo una voz femenina mente, esa supuesta inferioridad intelec-
por méritos propios un nombre en que se hizo oír, la de María Manuela López tual femenina para hacer más afilados sus
la canción gaditana: sin afán de de Ulloa, escritora hoy olvidada que Marie- dardos, combinando “la retórica cautelosa
exhaustividad, Antonio Martín, ta Cantos Casenave felizmente rescata en su de la modestia femenina al uso con una pro-
Juan Carlos Aragón, Jesús Bien- magnífico trabajo A sangre y fuego. La escritura vocación […] no exenta de cierta soberbia”.
venido, Tino Tovar y, finalmente, política de María Manuela López de Ulloa. El resultado fue, para su época, imprevi-
quizás el más reconocido de todos, Y es una escritora improcedentemente sible: no solo la seguían los lectores de los
Antonio Martínez Ares, que se olvidada no porque las ideas que guiaron periódicos reaccionarios sino también sus
despide en 2003 con la inolvidable su pluma —cruzada a sangre y fuego en rivales, porque al igual que intervenía en
Calle de la Mar para regresar en 2016 defensa del Antiguo Régimen— resulten polémicas —con publicaciones liberales—,
(ya bajo la administración mu- ni visionarias ni atrayentes desde una sen- se las ingeniaba para suscitar otras con sus
nicipal de un carnavalero de pro, sibilidad actual, sino porque de justicia opiniones acerca de esas cuestiones que —
José María González Kichi) con la era reinstaurar la figura de esta mujer que son sus palabras— “a una mujer no compe-
comparsa Los cobardes. participó activamente, a través de sus escri- ten”. Y es que, demuestra Cantos Casenave
En fin, como resumen casi no tos, en la vida política de su época. En este al analizar sus fuentes y estrategias retóri-
haría falta decir que nos hallamos riguroso trabajo de investigación, presen- cas, era evidente que “había recibido algo
ante un libro de historia cultural, tado en una edición sumamente cuidada y más que una sencilla instrucción apropiada
que nos despliega la evolución de estéticamente muy atractiva, se reconstru- para desempeñar las tareas domésticas”.
una manifestación de la música ye el perfil de la olvidada autora manchega Esa instrucción la puso al servicio de
popular gaditana, la comparsa, que escribió, entre 1810 y 1816, un total de una ideología que ella se complacía en lla-
nacida en 1965, explicándonos las 51 obras entre las que destacan los artículos mar “rancia” y que, sin duda, bien rancia
razones de su génesis y su capaci- periodísticos, la mayoría de ellos, corres- resultará al lector: divinizando la figura de
dad de responder a las incitaciones pondientes al periodo en que vivió en Cá- Fernando VII y reclamando los derechos de
de la coyuntura social y política diz, interviniendo en esa guerra de opinión la Inquisición —defensa ante el caos del li-
de una época determinada, la del en que se dirimía el futuro de España. beralismo— estructuró un discurso plagado
tardofranquismo, la transición y A sangre y fuego se estructura en cinco ca- de tópicos reaccionarios. Pero independien-
la democracia, con una frescura pítulos —de títulos formados, con elegan- temente de su adscripción moral, religiosa
y una inmediatez que le confie- cia y tino, a partir de palabras extraídas de y política —e incluso de algún modo, a pesar
ren gran parte de su valor. De este textos de la autora— en los que se presenta de ella—, María Manuela se abrió paso en un
modo la concreta historia de un y analiza su producción literaria. Y resulta sendero vedado; y en este sentido sí fue visio-
fenómeno cultural se refleja en muy ameno e instructivo seguir a Cantos Ca- naria porque, concluye certeramente Cantos
los acontecimientos más genera- senave en su reconstrucción de los vuelos de Casenave, “el conjunto de su obra” es el testi-
les, que a su vez le proporcionan la esta “dama valiente, independiente y resuel- monio de una mujer decidida, “que supo lu-
savia necesaria para mantener su ta”; de hecho, “la mujer que colabora con char por mantener y defender sus principios,
frondosidad y su lozanía crítica. n mayor asiduidad y constancia en la prensa”. sean hoy compartidos o no”. n
a v a n c e a h 5 7

Dosier: Antifranquismo en primera persona


Pasados ya más de cuarenta años de la muerte de
Franco, la revista Andalucía en la Historia propone
una nueva mirada al antifranquismo. Y lo hace en
primera persona, ofreciendo una selección de bio-
grafías que, en su conjunto, permiten radiografiar,
en clave divulgativa, la actividad antifranquista Universidades y
en nuestra comunidad autónoma desde la Guerra Siglo de Oro
Civil y hasta la transición política a la democracia.
Coordinado por el profesor de Historia Contempo- En el siglo XVI hubo un aumento con-
ránea de la Universidad de Sevilla, Alberto Carrillo siderable del número de estudiantes
Linares, este dosier aspira a visibilizar y reconocer universitarios en España. Entre 1474
la extensión del antifranquismo en sus distin- y los principios del siglo XVII fueron
tas perspectivas: partidos políticos, sindicatos creados veintisiete nuevos centros,
movimiento estudiantil, asociaciones de vecinos, de los que cinco eran andaluces: dos
guerrilla, clubes culturales, despachos laboralis- en Sevilla y uno en Granada, Baeza y
tas, movimiento campesino y obrero, etc. Osuna, respectivamente.

AH
abril El arquitecto más inquieto del Renacimiento andaluz
2017
98 Francisco del Castillo el Mozo y Andrés de
Vandelvira compartieron el mismo espa-
vida sirve de guía para conocer a Francis-
co del Castillo El mozo, el “más inquieto e
cio y el mismo momento histórico, una interesante” arquitecto del Manierismo en
época de antagonismos: estilos y modos la Andalucía del siglo XVI, capaz de renovar
medievales frente a las modernas formas la imagen de las iglesias y también la de su
clásicas. Comparar acontecimientos de su ciudad: Jaén.

¡Qué vienen los franceses!


Aunque no existe unanimidad para desig- distintas, como demuestran varios legajos
nar o describir el conflicto ocurrido tras del Archivo de Córdoba. En este artículo,
la invasión de España por los franceses, ofrecemos tres documentos que muestran
es muy cierto que la vida en los pueblos cómo algunos intentaron aprovechar los
andaluces se vio gravemente alterada y momentos de crisis o simplemente busca-
sus vecinos reaccionaron de formas muy ron su supervivencia.

El conservador que inclinó “a las gentes a la revolución”


José Sánchez Guerra falleció el 26 de enero de Tribunal de Responsabilidades Políticas
1935. Al hilo de su muerte, el diario católico franquista. ¿Cómo se explica esta inquina de
El Debate aseguraba que el ministro había los monárquicos de 1935 hacia alguien que
inclinado “a las gentes por el camino de la siempre se había proclamado leal al soberano
revolución”. Aquejado de “soberbia psico- y que prácticamente lo fue todo durante el
pática”, para Enrique Suñer, presidente del reinado de Alfonso XIII?

El consultorio de Elena Francis

En la España de los años sesenta, el modelo a los espacios radiofónicos para mujeres,
patriarcal tradicional de feminidad apenas como el archiconocido de Elena Francis, son
había sufrido algunas variaciones, sólo documentos relevantes para estudiar la vida
aquellas absolutamente necesarias para real de las mismas y las contradicciones del
ahormarlo a la llamada modernización de la discurso hegemónico, que las instalaban en
dictadura franquista. Las cartas enviadas una emocionalidad sufriente.
Nº 56
—— DOSIER ——

¿Rebeldes
primitivos?

ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
Los orígenes
del bandolerismo

¿Rebeldes primitivos? Los orígenes del bandolerismo

Año XV | número 56 | abril - junio | 2017 | 3,50 €

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