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DIAPOSITIVAS

Asi como tal, Jesús, resucito eminentemente y aceptó todas las calificaciones del fuego que lo
impregna por completo -coincide en todo con la llama devoradora, es Dios celoso; su
naturaleza ‘ignea’, por asi decirlo, enfatiza la capacidad del amor ardiente, de tamizar sobre lo
que dificulta su plenitud y renovación personal y radical que luego se explicará en detalle.
Esta interpretación es confirmada por 2, 18b que retoma la imagen: a la iglesia de Tiatira,
Jesús se presenta s sí mismo como el Hijo de Dios que tiene los ojos como llama de fuego y
los pies como bronce resplandeciente. (el bronce resplandece porque esta en el fuego, mas no
porque este fuera).
V16 ‘y teniendo en su mano derecha’
La oración presenta una serie de símbolos diferentes: antropológico (mano derecha), cósmica
(estrella) y numérica (siete). Sostiene en la mano derecha. Mano de la fuerza, significa
mantenerse firme con todo el esfuerzo de su propia energía.
Jesucristo realiza esta acción continuamente, como lo indica el uso del participio presente
(teniendo/exón) ‘las estrellas pertenecen al cielo y, por tanto, en cierto sentido, a la zona de
Dios; el numero siete, indica la totalidad.
Por lo tanto, se sugiere que una totalidad celestial, ‘estelar’ es algo perteneciente a la
trascendencia de Dios, es sostenido en la mano por el Resucitado. ¿de que se trata? La imagen
simbólica, todavía desconocida y no completamente decodificable, presiona al grupo que
escucha y lo sensibiliza. De hecho, el autor proporcionara poco después una primera
determinación: las siete estrellas son los 7 ángeles de las Iglesias.
El enfoque cambia de Cristo a la iglesia, pero la expresión de los ángeles de las siete iglesias
sigue siendo enigmática
Se reanudará ‘tratado al detalle’ al comienzo del mensaje de los cuernos a las iglesias
individuales. Podríamos decir que son las propias iglesias. Vistas en su dimensión
trascendente, que se encuentran con todo lo que les corresponde, con su totalidad, también
escatológica, completamente en manos de Cristo resucitado. [Is 49, 2 corresponde de alguna
manera al Ap 1, 16]
De la boca el resucitado sale el mensaje dirigido a las iglesias. Pero este mensaje tiene fuerza
de una espada particularmente afilada que corta por ambos lados; eso aparece el sujeto
principal, al que se le dan atribuciones detalles (de doble filo, agudo, y, además, el uso de
saliente, indica un desarrollo en curso.
Y sigue, asi como Jesús habla, su palabra adquiere una eficacia irresistible, como la fuerza de
un arma de doble filo. El grupo que escucha se siente desafiado, puesto en crisis por esta
palabra tan penetrante, pero no en una perspectiva de condena, sino de progresión en el
camino del amor hacia Dios.
(De la boca del resucitado, sale las palabras y el mensaje, es decir que es el mismo resucitado
el que quiere dirigirse a las iglesias.
Espada de dos filos: que te toca y te toca, de que te llega, que no hay escapatoria.
Saliendo: indica que esta en desarrollo, y que se mantiene
Su palabra adquiere una eficacia irresistible, como la fuerza de un arma de doble filo: quiere
despertar en la gente que Dios tiene el poder, y despertar el amor a los demás y a Dios.)
la atención se centra nuevamente en la persona y en esa parte significativa, hasta el punto de
coincidir con la propia persona, que es el rostro/jofis
un contacto literario con el AT no parece seguro. Mas bien, un paralelo con la transfiguración
según Mateo, podría haber un contacto literal: mt 17,2
toda la frase tiene una fuerza emocional, como se desprende de la precisación cuando brilla
en su poder. El autor prueba la naturaleza. Esa sensación de fuerza, de alegría, de creatividad
que da el sol, cuando brilla el rostro de Jesús resucitado y, de manera más general, su persona.
Esta no es una visión en el sentido físico: es el pensamiento, sentido, cree como tal que tiene,
para el grupo que escucha, el encanto estimulante del sol. La imagen subraya la energía
radiante de Jesús resucitado a todos aquellos que, entrando en contacto con él, podrían
recibirlo y experimentarlo, a medida que experimentan la energía solar. [Rostro, que es como
el sol, brillante, significa su gloria]

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