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Integrales múltiples*

Luis Ángel Zaldívar Cruz


Departamento de Ciencias Básicas
Instituto Tecnológico de Tehuacán

27 de noviembre de 2017

1. Introducción
En el curso Cálculo Integral estudiamos las integrales definidas de Riemann
de funciones reales de variable real. En este tema generalizaremos el concepto
de integral a espacios de dimensiones mayores de uno, es decir, extenderemos el
concepto de integral a funciones reales de variable vectorial (funciones reales de
varias variables reales) y a conjuntos que son más generales que un intervalo.
Comenzaremos primero con la extensión en dimensión y posteriormente consi-
deraremos integrales sobre conjuntos conjuntos cerrados y acotados. Aunque la
extensión a dimensiones más grandes de uno hace más difícil la evaluación de la
integral, la generalización es directa y natural. Comenzaremos con la dimensión
dos, estudiando la integral de funciones reales de dos variables reales, es decir,
consideraremos primero la integral doble, porque la justificación geométrica es
muy clara. De este modo, el estudio de las integrales triples para las funciones
de tres variables reales o la generalización a dimensiones arbitrarias será un paso
más fácil. En cuanto a las aplicaciones, las integrales dobles y triples se usarán
para calcular volúmenes, masas y centroides de regiones más generales que no
pudimos considerar cuando estudiamos las aplicaciones del cáculo integral del
curso anterior. También veremos que es muy útil el uso de coordenadas polares
para calcular integrales dobles definidas en algunas regiones planas. Del mismo
modo, introduciremos los sistemas de coordenadas esféricas y cilíndricas—que
son sistemas de coordenadas en tres dimensiones—que simplicarán el cálculo de
integrales triples en algunas regiones sólidas.

2. Integrales dobles
En temas anteriores encontramos conveniente tomar el interior de una esfe-
ra n-dimensional como una generalización de un intervalo unidimensional. Esta
generalización es útil cuando se quiere determinar la distancia entre vectores o
* Robado de Stewart, James. Calculus. Early trascendentals. Brooks Cole, 2012

1
puntos, como sucede en el cálculo del límite de una función real de variable vec-
torial o de una función vectorial de variable vectorial. En estos casos el interior
de una esfera n-dimensional nos proporciona una generalización de un intervalo
(una vecindad unidimensional) que se expresa en términos de una distancia:
N (x0 ; δ) = { x| |x − x0 | < δ}. Para obtener la definición de una integral doble,
consideraremos el espacio bidimensional como el producto cartesiano de dos es-
pacios unidimensionales. De este modo, la generalización de un intevalo cerrado
[a, b] a un espacio de dos dimensiones—en el cual se encuentra el dominio de las
funciones reales de dos variables reales f (x, y)—es un rectángulo cerrado (ver
la Figura 1) que a continuación definimos.
Definición 1. Un rectángulo cerrado R en R2 es el conjunto de todos los puntos
x = (x, y) ∈ R2 tales que a ≤ x ≤ b y c ≤ y ≤ d; esto es

R = [a, b] × [c, d] = (x, y) ∈ R2 a ≤ x ≤ b, c ≤ y ≤ d .




También es necesario generalizar el concepto de partición de un intervalo


cerrado [a, b] a un rectángulo cerrado. (Ver la Figura 2)

Definición 2. Sea R = [a, b] × [c, d] = (x, y) ∈ R2 a ≤ x ≤ b, c ≤ y ≤ d un
rectángulo cerrado en R2 . Si P1 = { xi | i = 0, 1, . . . , k1 } es una partición de [a, b]
y P2 = { yj | j = 0, 1, . . . , k2 } es una partición de [c, d], entonces

P1 × P2 = { (xi , yj )| i = 0, 1, . . . , k1 ; j = 0, 1, . . . , k2 }

es una partición P del rectángulo cerrado R y la norma de P , escrita kP k, se


define por
kP k = máx {kP1 k , kP2 k} .

2.1. Volúmenes e integrales dobles


El problema de encontrar el área de una región R acotada por las rectas
verticales x = a y x = b, por el eje X y la gráfica de una función f : R → R
que es continua y no negativa (f (x) ≥ 0) para toda x ∈ [a, b] nos condujo a
la definición de la integral definida; de manera análoga resolver el problema
consistente en determinar el volumen de un sólido, nos conducirá a la definición
de la integral doble.
Consideramos una función f (x, y) de dos variables definida en un rectángulo
cerrado R y supongamos que f (x, y) ≥ 0 para todo punto (x, y) ∈ R. La gráfica
de f es una superficie con ecuación z = f (x, y). Sea S el sólido limitado por R
y por la gráfica de f ; es decir,

S = (x, y, z) ∈ R3 0 ≤ z ≤ f (x, y), (x, y) ∈ R




(ver la Figura 1). El objetivo es determinar el volumen de S.


Como primer paso, hagamos una partición P del rectángulo cerrado R,
dividiendo el intervalo [a, b] en m subintervalos [xi−1 , xi ] de igual longitud

2
Figura 1: Sólido S.

Figura 2: Partición del rectángulo cerrado R.

∆x = (b − a)/m y hagamos lo mismo con [c, d] dividiéndolo en n subinter-


valos [yj−1 , yj ] del mismo ancho ∆y = (d − c)/n. Esta partición P subdividirá
el rectángulo cerrado en mn rectángulos más pequeños (subrectángulos). Estos
subrectángulos se construyen trazando rectas paralelas a los ejes de coordena-
das que pasen por los puntos extremos de los subintervalos [xi−1 , xi ] y [yj−1 , yj ],
como se muestra en la Figura 2.
Cada uno de los subrectángulos de la partición

Rij = [xi−1 , xi ] × [yj−1 , yj ] = { (x, y)| xi−1 ≤ x ≤ xi , yj−1 ≤ y ≤ yj }

tiene un área igual a ∆A = ∆x ∆y.


A continuación elegimos un punto arbitrario (x∗ij , yij

) en cada Rij , y entonces
aproximamos la parte del sólido S que está arriba de cada Rij mediante un
paralelepípedo con base Rij y altura f (x∗ij , yij

) como se muestra en la Figura 3.

3
Figura 3: Paralelepípedo correspondiente a Rij .

El volumen de este paralelepípedo es igual al producto de su altura por el área


de su base:
f (x∗ij , yij

)∆A.
Siguiendo este procedimiento para los otros subrectángulos y sumando los
volúmenes de los paralelepípedos resultantes, se obtiene una aproximación del
volumen de S:
Xm X n
V ≈ f (x∗ij , yij

)∆A (1)
i=1 j=1

(ver la Figura 4). Esta doble suma significa que para cada subrectángulo se
evalúa f en el punto elegido y se multiplica por el área del subrectángulo y
luego, se suman los resultados.
La intuición nos indica que la aproximación dada en la Ecuación 1 puede
mejorarse cuando m y n aumentan sin cota alguna y, por tanto,
m X
X n
V = m→∞
lı́m f (x∗ij , yij

)∆A. (2)
n→∞ i=1 j=1

La Ecuación 2 define el volumen del sólido S.


Los límites del tipo que aparece en la Ecuación 2 ocurren con mucha fre-
cuencia y no sólo para encontrar el volumen de un sólido, como se estudiará
cuando se consideren las aplicaciones de las integrales dobles. Así que se da la
siguiente definición.
Definición 3. La integral doble de f en el rectángulo cerrado R es
¨ m X
X n
f (x, y) dA = m→∞
lı́m f (x∗ij , yij

)∆A
n→∞ i=1 j=1
R

si este límite existe.

4
Figura 4: Aproximación al volumen de S.

Aunque hemos definido la integral doble utilizando una partición P de R


con todos los subrectángulos de igual tamaño, podríamos haber utilizado una
partición con subrectángulos de tamaños no necesariamente iguales. En este
caso, la integral doble se definiría como sigue:
¨ Xm X n
f (x, y) dA = lı́m f (x∗ij , yij

)∆Aij ,
kP k→0
R i=1 j=1

donde ∆Aij = ∆xi ∆yj y kP k es la norma de la partición que corresponde a la


∆Aij más grande.
Una función f se dice integrable si existe el límite de la Definición 3. Se puede
demostrar que toda función continua en R es integrable. De hecho, la integral
doble de f existe si está acotada en R.
Si elegimos el punto arbitrario (x∗ij , yij ∗
) en cada Rij de modo que sea el
punto correspondiente a la esquina superior derecha de Rij , es decir, si hacemos
(x∗ij , yij

) = (xi , yj ) la expresión de la integral doble se simplifica a:
¨ m X
X n
f (x, y) dA = m→∞
lı́m f (xi , yj )∆A.
n→∞ i=1 j=1
R

De la Ecuación 2 y la Definición 3, observamos que el volumen del sólido S


se puede definir como sigue.
Definición 4. Si f (x, y) ≥ 0, entonces el volumen V de un sólido S que está
arriba del rectángulo cerrado R y debajo de la superficie z = f (x, y) es
¨
V = f (x, y) dA.
R

5
La doble sumatoria de la Definición 3
m X
X n
f (x∗ij , yij

)∆A
i=1 j=1

se denomina la suma doble de Riemann y representa una aproximación al valor


de la integral doble.

2.2. Propiedades básicas de la integral doble


Establecemos ahora algunas propiedades básicas de la integral doble que son
análogas a las propiedades básicas de la integral definida estudiada en el curso
de Cálculo Integral.

Teorema 1. Si la función f es integrable en un rectángulo cerrado R y c es


una función constante de R2 en R, entonces la función cf es integrable en R y
¨ ¨
cf (x, y) dA = c f (x, y) dA.
R R

Teorema 2. Si f y g son funciones integrables en un rectángulo cerrado R,


entonces la función f + g es integrable en R y
¨ ¨ ¨
[f + g](x, y) dA = f (x, y) dA + g(x, y) dA.
R R R

Teorema 3. Si f y g son funciones integrables en un rectángulo cerrado R y


f (x, y) ≥ g(x, y), entonces
¨ ¨
f (x, y) dA ≥ g(x, y) dA.
R R

Las propiedades enunciadas en los Teoremas 1 y 2 determinan la propiedad


de linealidad de la integral doble.

2.3. Integrales iteradas


Es sumamente difícil evaluar integrales simples utilizando directamente la
definición de integral; sin embargo, el Teorema Fundamental del Cálculo nos
proporciona un método sencillo para hacerlo. La evaluación de integrales dobles
a partir de su definición es aún más difícil, pero como estudiaremos en esta
sección, si expresamos una integral doble como una integral iterada, el problema
se reduce a calcular dos integrales simples.

6
Definición 5. Una integral de la forma
ˆ b ˆ h(x)
f (x, y)dy dx
a g(x)

se llama integral iterada.


ˆ b
La integral iterada de la Definición 5 se interpreta como F (x)dx, donde
ˆ h(x) a
ˆ h(x)
para cada x ∈ [a, b], F (x) = f (x, y)dy. Se utiliza la notación f (x, y)dy
g(x) g(x)
para indicar que x se mantiene constante y f (x, y) se integra respecto a la va-
riable y desde y = g(x) hasta y = h(x). Este procedimiento de integración se
denomina integración parcial respecto a y.
Si f es continua en { (x, y)| a ≤ x ≤ b, g(x) ≤ y ≤ h(x)} y G es cualquier
función tal que D2 G(x, y) = f (x, y), entonces, según el inciso 2) del Teorema
Fundamental del Cálculo
ˆ h(x) ˆ h(x)
F (x) = f (x, y)dy = D2 G(x, y)dy = G(x, h(x)) − G(x, g(x)). (3)
g(x) g(x)

Puede presentarse el caso de integrales iteradas en dos dimensiones en las que


la integración deba efectuarse en primer lugar respecto a la variable x con límites
que dependan de la variable y y luego con respecto a y con límites constantes.
En particular, si g(x) = c y h(x) = d, entonces
ˆ d
F (x) = f (x, y)dy (4)
c

es una función que depende de x. Ahora, integrando la función F con respecto


a x, se obtiene la integral iterada
ˆ b ˆ b "ˆ d #
F (x)dx = f (x, y)dy dx.
a a c

Por lo común, se omiten los corchetes. Así


ˆ bˆ d ˆ b "ˆ d
#
f (x, y) dy dx = f (x, y)dy dx
a c a c

indica que primero se integra respecto a y (suponiendo que x es constante) y


luego respecto a x.
Análogamente, la integral iterada
ˆ dˆ b ˆ d "ˆ b #
f (x, y) dx dy = f (x, y)dx dy
c a c a

indica que primero se integra respecto a x (suponiendo que y es constante) y


luego respecto a y.

7
Ejemplo 1. Evalúe ˆ ˆ
3 2
x2 y dy dx.
0 1

Solución. Si consideramos x como una constante, obtenemos


ˆ 3ˆ 2 ˆ 3 ˆ 2 
x2 y dy dx = x2 y dy dx
0 1 0 1

ˆ 3  ˆ 2 
= x2 y dy dx
0 1
ˆ 3 y=2
y2

= x2 dx
0 2 y=1
ˆ 3  2
12

2 2
= x − dx
0 2 2
ˆ 3  3 3
3 2 x 27
= 2 x dx = = .2
0 2 0 2

Ejemplo 2. Evalúe ˆ ˆ
2 3
x2 y dx dy.
1 0

Solución. Si consideramos y como una constante, obtenemos


ˆ 2ˆ 3 ˆ 2 ˆ 3 
x2 y dx dy = x2 y dx dy
1 0 1 0
ˆ 2  ˆ 3 
2
= y x dx dy
1 0
ˆ
 3 x=3 2
x
= y dy
1 3 x=0
ˆ 2  3
03

3
= y − dy
1 3 3
ˆ 2  2 2
9y 27
= 9y dy = = .2
1 2 1 2

Ejemplo 3. Evalúe
ˆ 1 ˆ √
x
x2 + y 2 dy dx.

0 x2

8
Si consideramos x como una constante, obtenemos
ˆ 1 ˆ √x ˆ 1 "ˆ √x #
2 2 2 2
 
x + y dy dx = x + y dy dx
0 x2 0 x2
ˆ 1 √x
2 y3
= x y+ dx
0 3 x2
ˆ 1 
5/2 1 3/2 4 1 6
= x + x − x − x dx
0 3 3
h i1
7/2 5/2 5 1 7
= 72 x + 15 2
x − 15 x − 21 x
0
2 2 1 1 6
= + − − = .2
7 15 5 21 35
De los Ejemplos 1 y 2 se observa que se obtiene el mismo resultado sin
importar si se integra primero respecto a x o si se integra primero respecto a y.
El teorema siguiente (llamado Teorema de Fubini) proporciona las condiciones
que se deben cumplir para que una integral doble iterada proporcione el mismo
resultado sin importar el orden de integración.
Teorema 4 (Teorema de Fubini ). Si f es continua en el rectángulo R =
{ (x, y)| a ≤ x ≤ b, c ≤ y ≤ d}, entonces
¨ ˆ b ˆ d ˆ d ˆ b
f (x, y)dA = f (x, y)dy dx = f (x, y)dx dy.
a c c a
R

En términos generales, esto es cierto si f está acotada en R, f es discontinua


en un número finito de curvas suaves y las integrales iteradas existen.
˜ 
Ejemplo 4. Evalúe x − 3y 2 dA, donde R = { (x, y)| 0 ≤ x ≤ 2, 1 ≤ y ≤ 2}.
R

Solución. Como f es continua en R, utilizando el Teorema de Fubini, tenemos


¨ ˆ 2ˆ 2 ˆ 2
y=2
x − 3y 2 dA = x − 3y 2 dy dx = xy − y 3 y=1 dx
  
0 1 0
R
ˆ 2 2
x2

= (x − 7)dx = − 7x = −12.
0 2 0

o
¨ ˆ 2 ˆ 2 ˆ 2 x=2
x2

2 2
− 3xy 2
 
x − 3y dA = x − 3y dx dy = dy
1 0 1 2 x=0
R
ˆ 2 2
2 − 6y 2 dy = 2y − 2y 3 1 = −12. 2
 
=
1

9
El ejemplo siguiente muestra que al evaluar una integral doble es importante
elegir el orden de integración, ya que si no se hiciera bien esta elección podría
resultar una integral doble más difícil de resolver.
˜
Ejemplo 5. Evalúe y sen xy dA, donde R = [1, 2] × [0, π].
R

Solución. Si integramos primero respecto a x, obtenemos


¨ ˆ πˆ 2 ˆ π ˆ 2 
y sen xy dA = y sen xy dx dy = sen xy (y dx) dy
0 1 0 1
R
ˆ π ˆ π
x=2
= [− cos xy]x=1 dy = (− cos 2y + cos y) dy
0 0
 π
1
= − sen 2y + sen y = 0.
2 0

Ahora, si se invierte el orden de integración integrando primero respecto a y,


obtenemos
¨ ˆ 2ˆ π
y sen xy dA = y sen xy dy dx, (5)
1 0
R

y la evaluación de la integral respecto a y hay que hacerla usando el método


de integración
´ por partes. Sea u = y y dv = sen xy dy. Entonces du = dy,
v = dv = −(cos xy)/x y, por tanto,
ˆ π h y cos xy iy=π 1 ˆ π
y sen xy dy = − + cos xy dy
0 x y=0 x 0
π cos πx 1 y=π
=− + 2 [sen xy]y=0
x x
π cos πx sen πx
=− + . (6)
x x2
Sustituyendo el resultado (6) en la integral dada en (5), obtenemos
¨ ˆ 2 ˆ π ˆ 2  π cos πx sen πx 
y sen xy dA = y sen xy dy dx = − + dx
1 0 1 x x2
R
ˆ 2  π cos πx  ˆ 2
sen πx
= − dx + dx. (7)
1 x 1 x2

Integrando el primer término del lado derecho de la integral (7) por partes,
hacemos u = −1/x, dv = π cos πx dx, obteniéndose du = dx/x2 , v = sen πx y
ˆ 2  π cos πx  h sen πx i2 ˆ 2 sen πx
− dx = − − dx. (8)
1 x x 1 1 x2

10
Figura 5: Gráfica de la superficie z = 16 − x2 − 2y 2 .

Sustituyendo el resultado (8) en (7), obtenemos


¨ ˆ 2 ˆ π ˆ 2  π cos πx  ˆ 2
sen πx
y sen xy dA = y sen xy dy dx = − dx + dx
1 0 1 x 1 x2
R
h sen πx i2 2 ˆ ˆ 2
sen πx sen πx
= − − 2
dx + dx
x 1 1 x 1 x2
h sen πx i2 sen 2π
= − =− + sen π = 0.
x 1 2
Este proceso, claramente es más difícil que el correspondiente cuando se integra
primero respecto a x. 2
Ejemplo 6. Determine el volumen del sólido S acotado por el paraboloide
elíptico x2 + 2y 2 + z = 16, los planos x = 2, y = 2 y los tres planos coordenados.
Solución. Sea S el sólido acotado por la superficie z = 16 − x2 − 2y 2 y el
cuadrado R = [0, 2] × [0, 2] (ver la Figura 5).
El volumen del sólido es:
¨ ˆ 2ˆ 2
16 − x2 − 2y 2 dA = 16 − x2 − 2y 2 dx dy
 
V =
0 0
R
ˆ 2 x=2
x3

= 16x − − 2xy 2 dy
0 3 x=0
ˆ 2   y=2
88 2 88 4 3
= − 4y dy = y− y = 48. 2
0 3 3 3 y=0

Supongamos que la función f puede factorizarse en el producto de una fun-


ción en x y de una función en y, es decir, f (x, y) = g(x)h(y), donde R =

11
[a, b] × [c, d]. Entonces, utilizando el teorema de Fubini, obtenemos
¨ ˆ d ˆ b ˆ d ˆ b
f (x, y)dA = f (x, y)dx dy = g(x)h(y)dx dy
c a c a
R
ˆ d

b
#
= g(x)h(y)dx dy.
c a

Observamos en la integral que está dentro de los corchetes que h(y) es una
constante, por lo que podemos escribir
ˆ d "ˆ b # ˆ d" ˆ b !# ˆ b ˆ d
g(x)h(y)dx dy = h(y) g(x)dx dy = g(x)dx h(y)dy
c a c a a c

´b
puesto que en la última integral a g(x)dx es una constante. Consecuentemente,
en este caso, la integral doble de f puede escribirse como el producto de dos
integrales simples. Esto es,
¨ ¨
f (x, y)dA = g(x)h(y)dA
R R
ˆ b ˆ d
= g(x)dx h(y)dy donde R = [a, b] × [c, d]. (9)
a c
¨
Ejemplo 7. Evalúe sen x cos y dA donde R = [0, π/2] × [0, π/2].
R

Solución. Utilizando la Ecuación 9,


¨ ˆ π/2 ˆ π/2
sen x cos y dA = sen x dx cos y dy
0 0
R
x=π/2 y=π/2
= [− cos x]x=0 [sen y]y=0
= 1.2

2.3.1. Ejercicios
En los problemas siguientes, calcule la integral iterada.
´4´2 
1. 1 0 6x2 y − 2x dy dx
´2´4
2. 0 0 y 3 e2x dy dx
´ 3 ´ π/2 
3. −3 0
y + y 2 cos x dx dy
´4´2 x y
 
4. 1 1 + dy dx
y x

12
´1´1 4
5. 0 0
v u + v2 du dv
En los problemas siguientes, calcule la integral doble.
¨
6. sen(x − y)dA, R = { (x, y)| 0 ≤ x ≤ π/2, 0 ≤ y ≤ π/2}
R
¨
y + xy −2 dA, R = { (x, y)| 0 ≤ x ≤ 2, 1 ≤ y ≤ 2}

7.
R
¨
xy 2
8. dA, R = { (x, y)| 0 ≤ x ≤ 1, −3 ≤ y ≤ 3}
x2 + 1
R
¨
9. x sen(x + y)dA, R = { (x, y)| 0 ≤ x ≤ π/6, 0 ≤ y ≤ π/3}
R
¨
10. y e−xy dA, R = [0, 2] × [0, 3]
R

En los problemas siguientes determine el volumen del sólido S que está debajo
de la superficie dada y arriba del rectángulo R dado.
11. Plano: 4x + 6y − 2z + 15 = 0; R = { (x, y)| − 1 ≤ x ≤ 2, −1 ≤ y ≤ 1}
12. Paraboloide hiperbólico: z = 3y 2 − x2 + 2, R = [−1, 1] × [1, 2]
13. Paraboloide elíptico: x2 /4 + y 2 /9 + z = 1, R = [−1, 1] × [−2, 2]

2.4. Integrales dobles en regiones generales


En esta sección extendemos la definición de integral doble de f a conjuntos
acotados más generales D en R2 .
Para integrales simples, la región en la que se integra es siempre un intervalo.
Para integrales dobles, es deseable poder integrar una función en una región D
más general que una región rectangular, como la que se ilustra en la Figura 6.
Supóngase que D es una región acotada, lo que significa que D puede ser
encerrada en una región rectangular R como se muestra en la Figura 7. Entonces,
definimos la siguiente función.
Definición 6. Si f es una función definida y acotada en un conjunto acotado
D ⊂ R2 , definimos la función F por la regla
(
f (x, y) si (x, y) está en D
F (x, y) =
0 si (x, y) está en R pero no en D.

Si F es integrable en R, entonces se define la integral doble de f en D como


sigue.

13
Figura 6: Región general de integración.

Figura 7: Región D encerrada en R.

14
Figura 8: Gráfica de f .

Figura 9: Gráfica de F .

Definición 7. Si D es un conjunto
¨ acotado en R2 , si R es una región rectangular
en R2 tal que D ⊂ R, y si F (x, y)dA existe, entonces
R
¨ ¨
f (x, y)dA = F (x, y)dA
D R

donde F es la función dada en la Definición 6.


Esta definición tiene sentido, porque define la integral doble en una región
general como una integral definida en una región rectangular, la cual
˜ ya sabemos
integrar. Además, como F (x, y) = 0 cuando (x, y) ∈/ D, entonces F (x, y)dA =
R
0 cuando (x, y) ∈
/ D. Esto implica que no importa el rectángulo R que se utilice,
siempre y cuando contenga a D. ˜
Cuando f (x, y) ≥ 0, se puede interpretar la f (x, y)dA como el volumen
D
del sólido acotado por arriba por la gráfica de f , que es la superficie z = f (x, y),
y acotado por abajo por la región D contenida en el plano xy. Esto se puede
observar en las gráficas que se muestran en las Figuras 8 y 9.
En la Figura 9 también muestra que F es probable que tenga discontinuida-
des en D y la curva frontera de D está bien comportada (en un sentido ˜ que está
fuera del alcance de este tema). Entonces se puede demostrar que F (x, y)dA
R

15
(a) (b) (c)

Figura 10: Regiones de Tipo I.

˜
Figura 11: Evaluación de f (x, y)dA.
D

˜
existe y, por tanto, que f (x, y)dA existe. En particular, este es el caso para
D
los siguientes dos tipos de regiones.
Se dice que una región plana D es de Tipo I si está entre las gráficas de dos
funciones continuas de x, esto es,

D = { (x, y)| a ≤ x ≤ b, g1 (x) ≤ y ≤ g2 (x)}

donde g1 y g2 son continuas en [a, b]. En la Figura 10 se muestran algunos


ejemplos de regiones de Tipo
˜ I.
Con el fin de evaluar f (x, y)dA cuando D es una región de tipo I, se
D
elige un rectángulo R = [a, b] × [c, d] que contenga a D, como se muestra en la
Figura 11, y sea F la función dada en la Definición 6; es decir, F concuerda con
f en D y F es cero fuera de D. Entonces, por el Teorema de Fubini,
¨ ¨ ˆ b ˆ d
f (x, y)dA = F (x, y)dA = F (x, y)dy dx.
a c
D R

Observe que F (x, y) = 0 si y < g1 (x) o y > g2 (x) porque (x, y) está fuera de

16
Figura 12: Regiones de Tipo II.

D. Por tanto,
ˆ d ˆ g2 (x) ˆ g2 (x)
F (x, y)dy = F (x, y)dy = f (x, y)dy
c g1 (x) g1 (x)

puesto que F (x, y) = f (x, y) cuando g1 (x) ≤ y ≤ g2 (x). Así, se tiene la siguiente
definición que permite evaluar la integral doble como una integral iterada.
Definición 8. Si f es una función continua en una región D de tipo I tal que

D = { (x, y)| a ≤ x ≤ b, g1 (x) ≤ y ≤ g2 (x)} ,

entonces ¨ ˆ ˆ
b g2 (x)
f (x, y)dA = f (x, y)dy dx.
a g1 (x)
D

La integral del lado derecho en la Definición 8 es una integral iterada que


es similar a las consideradas en la sección anterior, con la excepción de que en
la integral interior se considera x como una constante no sólo en f (x, y), sino
también en los límites de integración g1 (x) y g2 (x).
Consideremos ahora las regiones planas de Tipo II. Se dice que una región
plana D es de Tipo II si está entre las gráficas de dos funciones continuas de y,
esto es,
D = { (x, y)| c ≤ y ≤ d, h1 (y) ≤ x ≤ h2 (y)}
donde h1 y h2 son continuas en [c, d]. En la Figura 12 se muestran dos regiones
de Tipo II.
Utilizando un procedimiento similar al que utilizamos para establecer la
Definición 8, se puede obtener la integral de la definición siguiente.

17
Figura 13: Gráficas de y = 2x2 y y = 1 + x2 .

Definición 9. Si f es una función continua en una región D de tipo II tal que

D = { (x, y)| c ≤ y ≤ d, h1 (y) ≤ x ≤ h2 (y)} ,

entonces ¨ ˆ ˆ
d h2 (y)
f (x, y)dA = f (x, y)dx dy.
c h1 (y)
D
¨
Ejemplo 8. Evalúe (x + 2y)dA, donde D es la región acotada por las pará-
D
bolas y = 2x2 y y = 1 + x2 .
Solución. Las parábolas se intersectan cuando 2x2 = 1 + x2 , esto es, cuando
2
x = 1; por consiguiente, x = ±1. En la Figura 13, se observa que la región D
es una región de Tipo I, que se puede definir como

D = (x, y)| − 1 ≤ x ≤ 1, 2x2 ≤ y ≤ 1 + x2 .




Cuando se plantea una integral doble, es esencial dibujar un diagrama con


una flecha vertical, como se muestra en la Figura 13, para ayudar a identificar
las funciones g1 y g2 . Puesto que la gráfica de la función que está abajo es
y = 2x2 y la que está arriba es y = 1 + x2 , para utilizar la Definición 8, hacemos

18
Figura 14: Región D Tipo I.

g1 (x) = 2x2 y g2 (x) = 1 + x2 , por lo que


¨ ˆ 1 ˆ 1+x2
(x + 2y)dA = (x + 2y)dy dx
−1 2x2
D
ˆ 1 y=1+x2
xy + y 2 y=2x2 dx

=
−1
ˆ1 h i
= x(1 + x2 ) + (1 + x2 )2 − x(2x2) − (2x2 )2 dx
−1
ˆ1
−3x4 − x3 + 2x2 + x + 1 dx

=
−1
1
3x5 x4 2x3 x2

32
= − − + + +x = .2
5 4 3 2 −1 15

Ejemplo 9. Determine el volumen del sólido que yace debajo del paraboloide
z = x2 + y 2 y encima de la región D en el plano xy acotado por la recta y = 2x
y la parábola y = x2 .
Solución 1. En la Figura 14 se observa que D es un región de Tipo I y

D = (x, y)| 0 ≤ x ≤ 2, x2 ≤ y ≤ 2x .


19
Figura 15: Región D de Tipo II.

Por consiguiente, el volumen debajo de z = x2 + y 2 y encima de D es


¨ ˆ 2 ˆ 2x
x2 + y 2 dA = x2 + y 2 dy dx
 
V =
0 x2
D
ˆ 2 y=2x
y3

= x2 y + dx
0 3 y=x2
ˆ 2" 3 2 3
 #
(2x) x
= x2 (2x) + − x2 x2 − dx
0 3 3
ˆ 2 6
14x3

x 4
= − −x + dx
0 3 3
 7 2
x x5 7x4 216
= − − + = .
21 5 6 0 35

Solución 2. De la Figura 15 se observa que D puede tomarse también como


una región tipo II:

D = (x, y)| 0 ≤ y ≤ 4, 21 y ≤ x ≤ y .


Por consiguiente, el volumen también puede calcularse con


¨ ˆ 4 ˆ √
y
x2 + y 2 dA = x2 + y 2 dx dy
 
V =
0 y/2
D
ˆ 4 x=√x ˆ 4
x3 y 3/2 y3 y3
 
= + y2 x dy = + y 5/2 − − dy
0 3 x=y/2 0 3 24 2
4
2y 5/2 2y 7/2 13y 4

216
= + − = .
15 7 96 0 35

20
Figura 16: Sólido debajo del paraboloide z = x2 + y 2 y entre el plano y = 2x y
el cilindro parabólico y = x2 .

(a) D como una región Tipo I. (b) D como una región Tipo II.

Figura 17: La región D.

En la Figura 16 se muestra el sólido cuyo volumen se calculó en este Ejemplo 9.


2
¨
Ejemplo 10. Evalúe xy dA, donde D es la región acotada por la recta
D
y = x − 1 y la parábola y 2 = 2x + 6.
Solución. La región D se muestra en la Figura 17. La región D puede consi-
derarse de tipo I o de tipo II, pero la descripción de D como una región de tipo
I es más complicada porque el límite inferior consta de dos partes. Por tanto, es
preferible expresar D como una región tipo II.
 
1
D = (x, y)| − 2 ≤ y ≤ 4, y 2 − 3 ≤ x ≤ y + 1 .
2

21
Figura 18: Tetraedro T .

Entonces, utilizando la Definición 9, obtenemos


¨ ˆ 4 ˆ y+1 ˆ 4  2 x=y+1
x
xy dA = xy dx dy = y dy
−2 12 y 2 −3 −2 2 x= 1 y2 −3
2
D
ˆ " 2 #
1 4

2 1 2
= y (y + 1) − y −3 dy
2 −2 2
 2 4
1 y 4 y3 2
= − + y + 2 − 4y = 36.
2 24 3 −2

Si se hubiera expresado D como una región de tipo I, entonces se obtendría la


integral
¨ ˆ −1 ˆ √
2x+6 ˆ 5 ˆ √
2x+6
xy dA = √
xy dy dx + xy dy dx,
−3 − 2x+6 −1 x−1
D

que requiere de más trabajo para resolverla. 2


Ejemplo 11. Calcule el volumen del tetraedro acotado por los planos x + 2y +
z = 2, x = 2y, x = 0 y z = 0.
Solución. Lo aconsejable en este caso es dibujar dos diagramas: el del sólido
en tres dimensiones y el de la región plana D que acota al sólido en el plano
xy. En la Figura 18 se muestra el tetraedro T acotado por los planos x = 0,
z = 0, el plano vertical x = 2y y el plano x + 2y + z = 2. Puesto que el plano
x + 2y + z = 2 corta al plano xy (cuya ecuación es z = 0) en la recta x + 2y = 2,
se observa que T está encima de la región triangular D del plano xy acotada
por las rectas x = 2y, x + 2y = 2 y x = 0 (ver la Figura 19).
El plano x+2y+z = 2 puede escribirse como z = 2−x−2y, así que el volumen
requerido se localiza debajo de la gráfica de la función z = 2 − x − 2y y encima

22
Figura 19: Región D.

de la región D = { (x, y)| 0 ≤ x ≤ 1, x/2 ≤ y ≤ 1 − x/2}. Por consiguiente,


¨
V = (2 − x − 2y) dA
D
ˆ 1 ˆ 1−x/2
= (2 − x − 2y) dydx
0 x/2
ˆ 1 y=1−x/2
2y − xy − y 2 y=x/2 dx

=
0
ˆ 1
x2 x2

 x  x 2
= 2−x−x 1− − 1− −x+ + dx
0 2 2 2 4
ˆ 1  3 1
x 1
x2 − 2x + 1 dx = − x2 + x = . 2

=
0 3 0 3
´1´1
Ejemplo 12. Evalúe la integral iterada 0 x
sen y 2 dy dx .
Solución. Si se intenta calcular
´ 1 la integral en el orden establecido, evaluando
primero la integral más interna x sen y 2 dy, resulta imposible hacerlo analítica-
mente. Así que lo apropiado es cambiar el orden de integración. Esto se logra
considerando la integral iterada como una integral doble. Utilizando la Defini-
ción 8, tenemos
ˆ 1ˆ 1 ¨
2
sen y dy dx = sen y 2 dA
0 x
D

donde
D = { (x, y)| 0 ≤ x ≤ 1, x ≤ y ≤ 1} .
En la Figura 20 se muestra esta región D.
Sin embargo, en la Figura 21 se observa que una representación alternativa
de D es
D = { (x, y)| 0 ≤ y ≤ 1, 0 ≤ x ≤ y} .

23
Figura 20: Región Tipo I.

Figura 21: Región Tipo II.

Esto permite utilizar la Definición 9 para escribir la integral doble como una
integral iterada con el orden de integración cambiado:
ˆ 1ˆ 1 ¨
2
sen y dy dx = sen y 2 dA
0 x
D
ˆ 1 ˆ y ˆ 1
2
x=y
x sen y 2 x=0 dy

= sen y dx dy =
0 0 0
ˆ 1  1
2 1 2 1
= y sen y dy = − cos y = (1 − cos 1) . 2
0 2 0 2

2.5. Propiedades básicas de la integral doble


Establecemos ahora algunas propiedades básicas de la integral doble que son
análogas a las propiedades establecidas para una región rectangular R en la
Subsección 2.2.

Teorema 5. Si la función f es integrable en una región D y c es una función

24
Figura 22: D = D1 ∪ D2 .

constante de R2 en R, entonces la función cf es integrable en D y


¨ ¨
cf (x, y) dA = c f (x, y) dA. (10)
D D

Teorema 6. Si f y g son funciones integrables en una región D, entonces la


función f + g es integrable en D y
¨ ¨ ¨
[f + g](x, y) dA = f (x, y) dA + g(x, y) dA. (11)
D D D

Teorema 7. Si f y g son funciones integrables en una región D y f (x, y) ≥


g(x, y), entonces ¨ ¨
f (x, y) dA ≥ g(x, y) dA. (12)
D D

Teorema 8. Si D = D1 ∪ D2 , donde D1 y D2 son disjuntos excepto quizás en


sus fronteras (ver la Figura 22), entonces
¨ ¨ ¨
f (x, y) dA = f (x, y) dA + f (x, y) dA. (13)
D D1 D2

La Propiedad 13 puede utilizarse para evaluar una integral doble sobre regio-
nes D que no son del tipo I ni del tipo II pero que pueden ser expresadas como
la unión de regiones del tipo I o tipo II. La Figura 23 ilustra este procedimiento.
La siguiente propiedad de las integrales dobles dice que si integramos la
función constante f (x, y) = 1 sobre la región D, obtenemos el área de D:
¨ ¨
f (x, y) dA = 1 dA = A(D). (14)
D D

25
(a) D no es del tipo I ni del tipo II. (b) D = D1 ∪ D2 , D1 es del tipo I, D2 es
del tipo II.

Figura 23: Unión de regiones del tipo I o II.

Figura 24: Cilindro con base D y altura 1.

26
La Figura 24 proporciona una justificación geométrica de la Ecuación 14: un
cilindro sólido cuya base es D y cuya altura es 1 tiene volumen A(D)·1
˜ = A(D),
pero también sabemos que podemos escribir su volumen como 1 dA.
D
Ahora, utilizando las Propiedades 10, 12 y 14 se puede probar la siguiente
propiedad.

Teorema 9. Si la función f es integrable en una región D y m ≤ f (x, y) ≤ M ,


para todo (x, y) en D y m y M constantes, entonces
¨
m A(D) ≤ f (x, y) dA ≤ M A(D). (15)
D
¨
Ejemplo 13. Utilice la Propiedad 15 para estimar la integral esen x cos y dA,
D
donde D es el disco con centro en el origen y radio 2.
Puesto que −1 ≤ sen x ≤ 1 y −1 ≤ cos y ≤ 1, se tiene −1 ≤ sen x cos y ≤ 1
y por consiguiente
e−1 ≤ esen x cos y ≤ e1 = e.
Si en la Propiedad 15 hacemos m = e−1 = 1/e, M = e y A(D) = π(2)2 , entonces
obtenemos ¨

≤ esen x cos y dA ≤ 4πe.
e
D

2.5.1. Ejercicios
Evalúe la integral iterada.
ˆ 4 ˆ √y
1. xy 2 dx dy
0 0
ˆ 1 ˆ x
2. (1 + 2y)dy dx
0 x2
ˆ 1 ˆ x2
3. cos x3 dy dx
0 0
ˆ 1 ˆ 2
4. (x − y)dy dx
0 2x
ˆ 2 ˆ 2y
5. xy dx dy
0 y

Evalúe la integral doble.


¨
6. x cos y dA, donde D está acotada por y = 0, y = x2 , x = 1
D

27
¨

7. x2 + 2y dA, donde D está acotada por x, y = x3 , x ≥ 0
D
¨
8. y 2 dA, donde D es la región triangular con vértices (0, 1), (1, 2) y (4, 1)
D
¨ p
9. xy 2 dA, donde D está acotada por x = 0 y x = 1 − y2
D
¨
10. (2x − y) dA, donde D está acotada por la circunferencia con centro en
D
el origen y radio 2
Encuentre el volumen del sólido dado.

11. Debajo del plano x−2y+z = 1 y encima de la región acotada por x+y = 1
y x2 + y = 1
12. Debajo de la superficie z = 1 + x2 y 2 y encima de la región acotada por
x = y2 y x = 4

13. Debajo de la superficie z = xy y encima del triángulo con vértices (1, 1),
(4, 1) y (1, 2)
14. Encerrado por el paraboloide z = x2 + 3y 2 y los planos x = 0, y = 1,
y = x, z = 0

15. Acotado por los planos de coordenadas y el plano 3x + 2y + z = 0

2.6. Integrales dobles en coordenadas polares


˜
Supongamos que se desea calcular una integral doble f (x, y) dA, donde R
R
es una de las regiones que se muestran en la Figura 25. En cualquier caso, la
descripción de R en términos de coordenadas rectangulares no es aconsejable,
ya que R se describe más fácilmente utilizando coordenadas polares.
De la Figura 26, observamos que las coordenadas polares (r, θ) de un punto
están relacionadas con las coordenadas rectangulares (x, y) mediante las ecua-
ciones
r2 = x2 + y 2 , x = r cos θ, y = r sen θ.
Las regiones que se muestran en la Figura 25 son casos especiales de un
rectángulo polar
R = { (r, θ)| a ≤ r ≤ b, α ≤ θ ≤ β}
que se muestra en la Figura 27. ˜
Con el fin de calcular la integral doble f (x, y) dA, donde R es un rectángu-
R
lo polar, se divide el intervalo [a, b] en m subintervalos [ri−1 , ri ] de igual longitud

28
(a) R = { (r, θ)| 0 ≤ r ≤ 1, 0 ≤ θ ≤ 2π} (b) R = { (r, θ)| 1 ≤ r ≤ 2, 0 ≤ θ ≤ π}

Figura 25: Región R .

Figura 26: P (x, y) = P (r, θ)

Figura 27: Rectángulo polar.

29
Figura 28: Partición de R.

∆r = (b − a)/m y se divide el intervalo [α, β] en n subintervalos [θj−1 , θj ] de


igual longitud ∆θ = (β − α)/n. Entonces las circunferencias de radio r = ri y
los rayos θ = θj dividen el rectángulo polar R en subrectángulos polares Rij
que se muestran en la Figura 28.
El centro del subrectángulo polar

Rij = { (r, θ)| ri−1 ≤ r ≤ ri , θj−1 ≤ θ ≤ θj }

tiene las coordenadas polares

ri∗ = 1
2 (ri−1 + ri ) , θj∗ = 1
2 (θj−1 + θj ) .

Calculamos el área de Rij utilizando el hecho de que el área de un sector circular


con radio r y ángulo central θ es 12 r2 θ. Sustrayendo las áreas de dos sectores
circulares, cada uno con ángulo central ∆θ = θj − θj−1 , encontramos que el área
de Rij es

∆Ai = 21 ri2 ∆θ − 12 ri−1


2
∆θ = 21 ri2 − ri−1
2

∆θ
= 1
2 (ri + ri−1 ) (ri − ri−1 ) ∆θ = ri∗ ∆r ∆θ,

donde ri∗ = 21 (ri + ri−1 ) y ∆r = (ri − ri−1 ).˜


Aunque hemos definido la integral doble f (x, y) dA en términos de rectán-
R
gulos ordinarios, se puede demostrar que para funciones continuas, ésta defini-
ción también es válida para rectángulos polares. Las coordenadas rectangulares
del centro de Rij son ri∗ cos θj∗ , ri∗ sen θj∗ , por lo que la suma de Riemann es


m X
X n m X
X n
ri∗ cos θj∗ , ri∗ sen θj∗ f ri∗ cos θj∗ , ri∗ sen θj∗ ri∗ ∆r ∆θ.
 
f ∆Ai =
i=1 j=1 i=1 j=1
(16)

30
Si hacemos g(r, θ) = r f (r cos θ, r sen θ), entonces la suma de Riemann (16) se
puede escribir como
Xm X n
g ri∗ , θj∗ ∆r ∆θ

i=1 j=1

que es la suma de Riemann para la integral doble


ˆ βˆ b
g(r, θ)dr dθ.
α a

Por tanto, tenemos


¨ m X
X n
f ri∗ cos θj∗ , ri∗ sen θj∗ ri∗ ∆r ∆θ

f (x, y) dA = m→∞
lı́m
n→∞ i=1 j=1
R
m X
X n ˆ β ˆ b
ri∗ , θj∗

= m→∞
lı́m g ∆r ∆θ = g(r, θ)dr dθ
n→∞ i=1 j=1 α a
ˆ β ˆ b
= f (r cos θ, r sen θ)r dr dθ.
α a

Teorema 10 (Cambio a coordenadas polares en una integral doble). Si f es una


función continua en un rectángulo polar R dado por 0 ≤ a ≤ r ≤ b, α ≤ θ ≤ β,
donde 0 ≤ β − α ≤ 2π, entonces
¨ ˆ βˆ b
f (x, y) dA = f (r cos θ, r sen θ)r dr dθ. (17)
α a
R

La Fórmula en (17) expresa que en una integral doble podemos cambiar


las coordenadas rectangulares a coordenadas polares escribiendo x = r cos θ
y y = r sen θ, utilizando los límites de integración apropiados para r y θ, y
reemplazando dA por r dr dθ. Cuide no olvidar el factor adicional r en el lado
derecho de la Fórmula 17. Un método fácil de recordar ésto se muestra en la
Figura 29, donde un rectángulo polar infinitesimal se puede imaginar como un
rectángulo ordinario con dimensiones r dθ y dr y, por tanto con área dA =
r dr dθ.

Figura 29: Rectángulo polar infinitesimal

31
2.6.1. Ejercicios
Evalúe las integrales dadas cambiando a coordenadas polares.
˜
1. D x2 y dA, donde D es el semicírculo superior del disco con centro en el
origen y radio 5.
˜
2. R (2x − y) dA, donde R es la región, en el primer cuadrante, encerrada
por el círculo x2 + y 2 = 4 y las rectas x = 0 y y = x.
˜
3. R sen(x2 +y 2 ) dA, donde R es la región, en el primer cuadrante, encerrada
por los círculos con centro en el origen y radios 1 y 3.
˜ y2
4. R
dA, donde R es la región que está entre los círculos x2 +y 2 = a2
x2
+ y2
y x + y 2 = b2 con 0 < a < b.
2

˜ 2 2
5. D e−x −y dA, donde D es la región acotada por el semicírculo x =
p
4 − y 2 y el eje y.
Utilice coordenadas polares para encontrar el volumen del sólido dado.
p
6. Bajo el cono z = x2 + y 2 y arriba del disco x2 + y 2 ≤ 4
7. Debajo el paraboloide z = 18 − 2x2 − 2y 2 y arriba del plano xy
8. Encerrado por el hiperboloide −x2 − y 2 + z 2 = 1 y el plano z = 2

9. Acotado por el paraboloide z = 1 + 2x2 + 2y 2 y el plano z = 7 en el primer


octante
p
10. Arriba del cono z = x2 + y 2 y debajo de la esfera x2 + y 2 + z 2 = 1

3. Aplicaciones de las integrales dobles


Ya hemos considerado una aplicación de las integrales dobles: el cálculo de
volúmenes de sólidos. Otra aplicación geométrica es la determinación de áreas de
superficies que estudiaremos en la siguiente subsección. Además, en esta sección
consideraremos las aplicaciones físicas tales como el cálculo de la masa de un
cuerpo, carga eléctrica, centro de masa y el momento de inercia.

3.1. Densidad y masa


En el curso Cálculo Integral utilizamos las integrales simples para calcular los
momentos y el centro de masa de una lámina delgada con densidad constante.
Ahora, con ayuda de las integrales dobles podemos considerar el mismo problema
pero con densidad variable. Supóngase que la lámina cubre una región D del
plano xy y su densidad (en unidades de masa por unidad de área) en un punto

32
Figura 30: Región D y un rectángulo diferencial.

Figura 31: Partición de R (D ⊂ R).

(x, y) en D está dada por ρ(x, y), donde ρ es una función continua en D. Esto
significa que
∆m
ρ(x, y) = lı́m
∆A→0 ∆A

donde ∆m y ∆A son la masa y el área de un pequeño rectángulo que contiene


el punto (x, y) y el límite se toma para que las dimensiones del rectángulo se
aproximen a cero (ver la Figura 30).
Para encontrar la masa total m de la lámina dividimos un rectángulo R,
que contiene a D, en subrectángulos Rij del mismo tamaño (como se ve en la
Figura 31) y consideremos que ρ(x, y) sea cero fuera de D. Si tomamos un punto
arbitrario (x∗ij , yij

) en Rij , entonces la masa de la parte de la lámina que co-
rresponde al subrectángulo Rij es aproximadamente ρ x∗ij , yij ∗

∆A, donde ∆A
es el área de Rij . Si sumamos las masas de todos los subrectángulos, obtenemos
una aproximación a la masa total:
k X
X l
ρ x∗ij , yij


m≈ ∆A.
i=1 j=1

Si ahora incrementamos, sin cota alguna, el número de subrectángulos, obtene-

33
Figura 32: Región triangular D del Ejemplo 14

mos la masa total m de la lámina:


k X
X l ¨
ρ x∗ij , yij


m = lı́m ∆A = ρ(x, y)dA.
k→∞
l→∞ i=1 j=1 D

En física se consideran otros tipos de densidad que pueden ser tratados de


manera análoga. Por ejemplo, si una carga eléctrica está distribuida sobre una
región D y la densidad de la carga (en unidades de carga por unidad de área)
está dada por σ(x, y) en el punto (x, y) en D, entonces la carga total Q está
dada por ¨
Q= σ(x, y)dA. (18)
D

Ejemplo 14. La carga está distribuida sobre una región triangular D (ver
Figura ) de manera que la densidad de carga en el punto (x, y) sea σ(x, y) = xy,
medida en coulombs por metro cuadrado (C/m2 ). Encuentre la carga total.
De la Ec. 18 y Figura 32 tenemos

¨ ˆ 1 ˆ 1
Q= σ(x, y)dA = xy dy dx
0 1−x
D
ˆ  2 y=1
1 ˆ 1 h
y x 2 2
i
= x dx = 1 − (1 − x) dx
0 2 y=1−x 0 2
ˆ 1
1 2x3 x4
 
1 5
2x2 − x3 dx =

= − = .
2 0 2 3 4 24
5
Así, la carga total es 24 C.

3.2. Momentos y centros de masa


En el curso Cálculo Integral utilizamos las integrales simples para calcular los
momentos y el centro de masa de una lámina delgada con densidad constante.

34
Figura 33: Lámina balanceada

Ahora, con ayuda de las integrales dobles podemos considerar el mismo problema
pero con densidad variable. Supóngase que la lámina cubre una región D y tiene
la función de densidad ρ(x, y). En el curso Cálculo Integral definimos el momento
de una partícula alrededor de un eje como el producto de su masa y su distancia
dirigida a dicho eje. Dividimos D en pequeños rectángulos como se muestra
en la Figura  31. Entonces la masa del subrectángulo Rij es aproximadamente
ρ x∗ij , yij

∆A, así que podemos aproximar el momento del subrectángulo Rij
con respecto al eje x por
ρ x∗ij , yij

   ∗
∆A yij ,
∗ ∗ ∗

donde yij es la distancia del punto xij , yij , contenido en el subrectángulo Rij ,
al eje x. Si sumamos los momentos de todos los subrectángulos Rij con respecto
al eje x y tomamos el límite de manera que el número de subrectángulos sea
muy grande, obtenemos el momento de la lámina completa alrededor del eje x:
m X
X n ¨
∗ ∗ ∗

Mx = m→∞
lı́m yij ρ xij , yij ∆A = yρ(x, y)dA. (19)
n→∞ i=1 j=1
D

Similarmente, el momento respecto al eje y es


m X
X n ¨
x∗ij ρ x∗ij , yij


My = m→∞
lı́m ∆A = xρ(x, y)dA. (20)
n→∞ i=1 j=1
D

Como se hizo en el curso de Cálculo Integral, definimos el centro de masa


(x̄, ȳ) para que mx̄ = My y mȳ = Mx . El significado físico es que la lámina se
comporta como si la masa completa está concentrada en su centro de masa. Así,
la lámina está balanceada horizontalmente cuando se soporta en su centro de
masa (ver la Figura 33).
Definición 10. Las coordenadas (x̄, ȳ) del centro de masa de una lámina que
cubre una región D y tiene una función de densidad ρ(x, y) son
¨ ¨
My 1 Mx 1
x̄ = = xρ(x, y)dA ȳ = = yρ(x, y)dA
m m m m
D D

donde la masa m está dada por


¨
m= ρ(x, y)dA.
D

35
Figura 34: Lámina triangular.

Ejemplo 15. Encuentre la masa y el centro de masa de una lámina triangular


con vértices (0, 0), (1, 0) y (0, 2) si la función de densidad es ρ(x, y) = 1 + 3x + y.
El triángulo se muestra en la Figura 34. La masa de la lámina es

¨ ˆ 1 ˆ 2−2x
m= ρ(x, y)dA = (1 + 3x + y) dy dx
0 0
D
ˆ 1 y=2−2x
y2

= y + 3xy + dx
0 2 y=0
ˆ 1 1
x3

8
1 − x2 dx = 4 x −

=4 = .
0 3 0 3
Entonces, utilizando la Definición 10 obtenemos
¨ ˆ ˆ
1 3 1 2−2x
x + 3x2 + xy dy dx

x̄ = xρ(x, y)dA =
m 8 0 0
D
ˆ 1 y=2−2x
y2

3
= xy + 3x2 y + x dx
8
0 2 y=0
ˆ 1
3 1 3 x2 x4

3
x − x3 dx =

= − = .
2 0 2 2 4 0 8

¨ ˆ 1 ˆ 2−2x
1 3
y + 3xy + y 2 dy dx

ȳ = yρ(x, y)dA =
m 8 0 0
D
ˆ 1 3 y=2−2x ˆ 1
y2 y2

3 y 1
7 − 9x − 3x2 + 5x3 dx

= + 3x + dx =
8 0 2 2 3 y=0 4 0
1
x2 x4

1 3 11
= 7x − 9 − x + 5 = .
4 2 4 0 16
3 11

El centro de masa está en el punto 8 , 16 .

36
Figura 35: Lámina semicircular.

Ejemplo 16. La densidad en cualquier punto de una lámina semicircular es


proporcional a la distancia del punto al centro del círculo. Encuentre el centro
de masa de la lámina.
Supóngase que la lámina es la mitad superior del círculo x2 + y 2 = a2 . Ver
la Figura 35.
pEntonces, la distancia desde un punto (x, y) al centro del círculo (el origen)
es x2 + y 2 . Por consiguiente, la función de densidad es
p
ρ(x, y) = K x2 + y 2
donde K es una constante de proporcionalidad. La función de densidadpy la for-
ma de la lámina sugieren que utilicemos coordenadas polares. Entonces x2 + y 2 =
r y la región D está dada por
D = { (r, θ)| 0 ≤ r ≤ a, 0 ≤ θ ≤ π} .
Así, la masa de la lámina es
¨ ¨ p
m= ρ(x, y)dA = m = K x2 + y 2 dA
D D
ˆ π ˆ a ˆ π ˆ a
= (Kr) r dr dθ = K dθ r2 dr
0 0 0 0
3 a
Kπa3

r
= Kπ = .
3 0 3
Tanto la lámina como la función de densidad son simétricas con respecto al
eje y, así que el centro de masa debe estar sobre el eje y, esto es, x̄ = 0. La
coordenada ȳ del centro de masa está dada por
¨ ˆ πˆ a
1 3
ȳ = yρ(x, y)dA = r sen θ (Kr) r dr dθ
m Kπa3 0 0
D
ˆ π ˆ a  π  4 a
3 3 3 r
= sen θ dθ r dr = − cos θ
πa3 0 0 πa 3
0 4 0
3 2a4 3a
= = .
πa3 4 2π
Por consiguiente el centro de masa está localizado en el punto (0, 3a/(2π)).

37
3.3. Momento de inercia
El momento de inercia (también llamado segundo momento) de una partícu-
la de masa m alrededor de un eje está definido como mr2 , donde r es la distancia
de la partícula al eje. Extendemos este concepto a una lámina con función de
densidad ρ(x, y) y que ocupa una región D. Procedemos como antes, dividiendo
la región en pequeños subrectángulos, aproximamos el momento de inercia de
cada subrectángulo alrededor del eje x, y tomamos el límite de la suma de los
momentos de todos los subrectángulos. El resultado es el momento de inercia
de la lámina alrededor del eje x:
m X
n ¨
X

2
ρ x∗ij , yij

y 2 ρ(x, y)dA.

Ix = m→∞
lı́m yij ∆A = (21)
n→∞ i=1 j=1
D

Similarmente, el momento de inercia alrededor del eje y es:


m X
n ¨
X 2
x∗ij x∗ij , yij

x2 ρ(x, y)dA.

Iy = m→∞
lı́m ρ ∆A = (22)
n→∞ i=1 j=1
D

También es de interés considerar el momento de inercia alrededor del origen,


también denominado el momento polar de inercia:
m X
n h i ¨
X 2 ∗ 2
x∗ij x∗ij , yij

x2 + y 2 ρ(x, y)dA.
  
I0 = m→∞
lı́m + yij ρ ∆A =
n→∞ i=1 j=1
D
(23)
Observe que I0 = Ix + Iy .
Ejemplo 17. Encuentre los momentos de inercia Ix , Iy e I0 de un disco ho-
mogéneo D con función de densidad ρ(x, y) = ρ, centro en el origen, y radio
a.
La frontera de D es el círculo x2 + y 2 = a2 y la región D en coordenadas
polares es
D = { (r, θ)| 0 ≤ r ≤ a, 0 ≤ θ ≤ 2π} .
Calculemos primero I0 :
¨ ˆ 2π ˆ a
x2 + y 2 ρ(x, y)dA = ρ r2 r dr dθ

I0 =
0 0
D
ˆ 2π ˆ a 4 a
πρa4
 
r
=ρ dθ r3 dr = 2πρ = .
0 0 4 0 2

En lugar de calcular directamente Ix e Iy , utilizamos el hecho que I0 = Ix + Iy


y que Ix = Iy , por simetría del problema. Así,

I0 πρa4
Ix = Iy = = .
2 4

38
En el Ejemplo 17 notamos que la masa del disco es
m = densidad × área = ρ πa2


así que el momento de inercia del disco alrededor del origen (como una rueda
alrededor de su eje) puede escribirse como
πρa4 1 1
ρπa2 a2 = ma2 .

I0 = =
2 2 2
Así, si incrementamos la masa o el radio del disco, incrementamos también
el momento de inercia. En general, el momento de inercia en el movimiento
rotacional juega el mismo papel que la masa en el movimiento lineal. El momento
de inercia de una rueda es el que dificulta iniciar o parar la rotación de la rueda,
de la misma manera que la masa de un automóvil hace difícil iniciar o parar el
movimeinto del automóvil.
El radio de giro de una lámina alrededor de su eje es el número R tal que
mR2 = I (24)
donde m es la masa de la lámina e I es el momento de inercia alrededor del
eje dado. La Ec. 24 dice que si la masa de la lámina fuera concentrada a una
distancia R del eje, entonces el momento de inercia alrededor de esta “masa
puntual” debería ser la misma que el momento de inercia de la lámina.
En particular, el radio de giro ȳ¯ con respecto al eje x y el radio de giro x̄
¯
con respecto al eje y están dados por las ecuaciones
mȳ¯2 = Ix ¯2 = Iy .
mx̄ (25)
¯, ȳ¯) es el punto en el que la masa de la lámina puede ser concentrada
Así, (x̄
sin cambiar los momentos de inercia con respecto a los ejes de coordenadas.
Observe la analogía con el centro de masa.
Ejemplo 18. Encuentre el radio de giro alrededor del eje x del disco del Ejem-
plo 17.
Como se mencionó antes, la masa del disco es m = ρπa2 , así que de las Ecs.
25
1
Ix πρa4 a2
ȳ¯2 = = 4 2 = .
m ρπa 4
Por consiguiente, el radio de giro alrededor del eje x es ȳ¯ = 21 a, que es la mitad
del radio del disco.

3.4. Probabilidad

Referencias
[1] Haaser, Norman B., J.P. LaSalle and J.A. Sullivan. Intermediate Analysis.
Blaisdell Publishing Company, 1959.
[2] Stewart, James. Calculus. Early trascendentals. Brooks Cole, 2012.

39

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