CLASE N°8- 14/04/21

UNIDAD 1: MORFOLOGÍA VERBAL

• El estudio morfológico permite descubrir un plano lingüístico que tiene

que ver con los paradigmas de la lengua y ayuda a reflexionar acerca de la
conformación del sistema.

-Estudiaremos primero, su conjugación regular, para poder comprender la

conjugación y reconocer que en los morfemas flexivos están los significados modales
y temporales que aportarán información al texto y establecerán conexiones entre sí.
Hoy comenzaremos.
-Luego, en otras clases, se estudiará las formas irregulares y los diferentes tipos de
irregularidad.

Instrucciones para llorar

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar,

entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la
sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una
contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y
mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se
suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la atención hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible
por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato
cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra
nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la
palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de
preferencia en un rincón del cuarto.
Duración media del llanto, tres minutos.

Julio Cortázar, en “Historias de cronopios y de famas”.

En el texto hay formas regulares e irregulares, simples o perifrásticas, también hay

formas no conjugadas que no integran perífrasis. Estudiaremos, en este primer
momento, las formas conjugadas regulares.

“La conjugación regular constituye una serie de paradigmas de formas flexivas para
los distintos tiempos y modos, que se adjuntan a los temas de presente, pretérito y
futuro del verbo según los tres modelos identificados tradicionalmente por el timbre
de la vocal temática del infinitivo, es decir, los de infinitivo en -ar (VT= -a-: amar),
los de infinitivo en -er (VT= -e-: temer) y los de infinitivo en -ir (VT= -i-: partir). La
raíz permanece invariable en los tres paradigmas de la conjugación regular, con las
diferencias relativas al acento que se mencionaron en las secciones anteriores.”[ 9 ] [ 10

LAS FORMAS NO PERSONALES

INFINITIVOS: LLORAR-HABER-CREER
GERUNDIOS:DEJANDO-ENTENDIENDO-USANDO
PARTICIPIOS: ACOMPAÑADO-CONTRAÍDO-LLEGADO

FORMAS PERSONALES
INGRESE
INSULTE
ACABA
SUENA
DIRIJA
RESULTA
HABER CONTRAÍDO
PIENSE
ENTRA
TAPARÁ

Existe una discusión respecto de las formas no personales del verbo. En efecto,
existen diferentes posiciones en relación con los morfemas que caracterizan a estas
formas:

-algunos autores los interpretan como morfemas derivativos.

- otros, como morfemas flexivos.

Según la interpretación que se haga de ellos, se incluirá el estudio de las formas no

personales del verbo en la morfología derivativa o flexiva. 

En las siguientes citas aparecen las dos posiciones mencionadas.

Por un lado, Andrés Bello sostiene:

“Llamo derivados verbales a ciertas especies de nombres y de adverbios que se

derivan inmediatamente de algún verbo y que le imitan en el modo de construirse con
otras palabras. No hay más derivados verbales que el infinitivo, el participio y
el gerundio.” [ 7 ]  
En la Nueva Gramática de la Lengua Española, por el contrario, se considera que
los morfemas de infinitivo, gerundio y participio son morfemas flexivos.

 “4.1g    El infinitivo, el gerundio y el participio son formas verbales que no admiten
los segmentos PN [persona y número] (lo que se refleja en el término tradicional
FORMAS NO PERSONALES DEL verbo) y TM [tiempo y modo]. Se suelen llamar
también FORMAS VERBALES NO FLEXIVAS, además de VERBOIDES, si bien
algunos morfólogos han aducido que el término no flexivas no es aquí el más
apropiado. En efecto, con la raíz (am-, tem-, part-) y la vocal temática (-a-, -e-, -i-) se
construye el tema del infinitivo (ama-, teme-, parti-), al que se agrega el morfema –r,
si bien en la tradición es frecuente no aislar la vocal temática y hablar de verbos en -
ar, -er, -ir. El segmento –r no tiene otro papel que caracterizar esa clase de palabras,
pero no deja de constituir un morfema flexivo, pues distingue una de las formas del
paradigma verbal. Esto pone en entredicho el concepto ‘formas verbales no flexivas’.
[…]”  [ 8 ]

Según esta posición, entonces, las formas no personales del verbo integran el
sistema verbal y el estudio de sus morfemas forma parte del estudio de la
morfología flexiva.

Como veremos más adelante, según esta posición teórica, -a-, -e-,

-i- corresponden a la vocal temática, que distingue las tres conjugaciones y que,
como veremos también, sufre algunas modificaciones (en el caso del gerundio,
por ejemplo -e-, -i- se convierten en el diptongo -ie-), y -r-, -do-,
-ndo- corresponden a la desinencia. 
Estas cuestiones serán abordadas en profundidad en la unidad correspondiente
al estudio de las formas no personales del verbo (Unidad 5). En la presente
unidad nos dedicamos al estudio de la conjugación verbal.