Está en la página 1de 3

Katherine De la Cruz Castro

Prof. Trinidad Pérez Arias


Historiografía del arte
06 de marzo de 2019

Militancia política y labor artística de David Alfaro Siqueiros: de Olvera Street a Río de la Plata de
Alicia Azuela de la Cueva

El texto aborda el carácter indisoluble que para David Alfaro Siqueiros tenía su labor artística
respecto a su labor política. Nos expone, por lo tanto, la producción artística de Siqueiros como
comprometida social y políticamente, pensada para contribuir a la liberación y triunfo del proletariado,
por lo que, tanto en contenido como en la técnica y materiales, ésta debía ser revolucionaria. De igual
forma, la autora del texto revisa e incide en la producción del artista durante los periodos en los que
sufrió el exilio y que fueron propicios para que éste desplegara un arte transcultural y con impacto
internacional. En estos periodos sigue las directrices políticas del Comintern que solicitaba una acción
revolucionaria de carácter internacional propagada a partir de la fundación de diversos bloques de
acción política, que él traslada al arte fundando bloques de artistas revolucionarios en los países en los
que permaneció, en los que difundió sus principios éticos-estéticos, dictando conferencias, talleres y
realizando murales.
La primera idea que me interesa comentar a partir del texto es que, en relación al primer periodo
del trabajo de artista, los acontecimientos históricos enmarcados en la Revolución mexicana
contribuyen a delinear el trabajo de Siqueiros con carácter comprometido. En el texto se señala que los
acontecimientos históricos del momento generaron una demanda desde el Gobierno para que la Escuela
Nacional de Bellas Artes esté fuertemente ligada y comprometida con la vida política del país y que
será entonces que el artista formará parte de un ambiente en el que se propicia el arte público, de
propaganda y didáctico con fines de acción política en el ámbito nacional, comprometido con los
problemas políticos y sociales inmediatos. Esto generó que a partir de dicho momento Siqueiros se
encuentre ligado al Gobierno, debido a los encargos que éste realizaba a los artistas, principalmente a
los muralistas, quienes forman parte del denominado Renacimiento mexicano y que contribuyeron a
dar prestigio al Estado y forjar la idea de éste como impulsor del arte y la cultura. De igual forma, es
entonces que el artista participa activamente de la formación del Sindicato de Obreros Técnicos
Pintores y Escultores y, posteriormente, se adscribe al Partido Comunista Mexicano, decisión definitiva
para él. No obstante, con el cambio de Gobierno y la postura crítica que asumen los artistas del
sindicato frente a éste, la relación entre ambos frentes se tornará compleja y el Gobierno dejará de ser
la principal fuente de trabajo de dichos artistas.
Ahora bien, la segunda idea que quiero comentar es que considero cruciales para el desarrollo
de la labor artística comprometida de Siqueiros, principalmente en el extranjero (que marcarán el
tránsito de su labor revolucionaria del ámbito nacional al internacional), dos acontecimientos: el
primero es la participación en 1928 del artista en el VI Congreso Internacional del Comintern donde se
plantean los lineamientos de sumar nuevos miembros a las filas comunistas mediante la fundación de
bloques de obreros y campesinos y generar una lucha no solo nacional sino global, lineamientos que
como ya he indicado, el artista aplicó al campo del arte (mediante la fundación de los frentes de artistas
revolucionarios fuera de México). Y, el segundo acontecimiento que entiendo es de gran significación
para Siqueiros será su encuentro en Taxco – en el momento previo a su primer exilio- con Sergei
Einstenstein y la definición de los principios del arte dialéctico-subversivo. De este encuentro me
parecen importantes las ideas que el artista logra hacer suyas, que enarbolará y que alimentará a partir
de su experiencia en el exilio: por un lado, que solo la obra revolucionaria en contenidos, técnicas,
materiales y propuesta plástica podía generar la subversión del orden establecido y, por otro lado, que
la labor artística y la política son indisolubles. Estas ideas acompañarán a Siqueiros en los periodos en
los que se ve forzado a abandonar México debido a su acción política agitadora y subversiva que
diversos gobiernos no ven con buenos ojos y que generará que en diferentes momentos exilien al artista
-solución que encuentran para no enviarlo a la cárcel debido a su representatividad, prestigio.
Una idea adicional que plantea el texto y que entiendo es importante, es que el arte muralista
mexicano tuvo, además, un carácter transcultural. Es decir que, dado el bagaje artístico y la cultura
moderna de los muralistas, éstos pudieron expresar asuntos de interés común para el público cultivado
del extranjero y que los pudieron expresar a través de un lenguaje formal e iconográfico que
correspondían a las búsquedas plásticas modernas. Debido a esto, el impacto internacional de su arte
fue relevante y lograron trascender el ámbito artístico particular de México. Y, en el caso específico de
Siqueiros, la autora plantea que el carácter internacional y transcultural de su obra está ligada en primer
lugar a su acción en el extranjero debido al exilio facilitada por sus redes de contactos en el extranjero
que le permiten y de alguna forma le facilitan su actividad en diversos países, y en segundo lugar a la
actualidad de sus experimentaciones plásticas.
Mencionaré como ejemplos de un arte revolucionario en contenidos, técnicas y propuestas
plásticas que realiza Siqueiros siguiendo los lineamientos del arte dialéctico-subversivo y que expresan
además ese carácter transcultural de su obra que plantea la autora, a dos trabajos que realiza el artista
en Los Ángeles durante su primer periodo de exilio producido de 1932 a 1934: en primer lugar, la obra
Mitin obrero, donde el artista se acerca a un tema que constituía un problema sustancial de la sociedad
estadounidense de la época como es el racismo al introducir dentro del grupo de albañiles, artistas y
arquitectos la presencia de un personaje negro y donde, al mismo tiempo, debe enfrentar el desafío
formal que representó este trabajo, ya que el espacio brindado era una fachada que incluía ventanas,
puerta y cornisas que el artista finalmente integra en la composición, así como el desafío que implica
pintar sobre concreto y que lo induce a utilizar una mezcla especial para poder lograrlo y al uso de
fotografías, plantillas de metal y proyector de imágenes. En el caso de la obra América tropical, que
pinta en el Plaza Art Center en Olvera Street, el artista denuncia la situación de los mexicanos en
Estados Unidos de Norteamérica realizando una representación simbólica del imperialismo colonial
hispánico así como del imperialismo norteamericano actual que los somete y, al mismo tiempo, el
desafío formal se presenta debido al muro donde debe trabajar que es visible desde tres calles, para lo
que opta por usar una estructura compositiva que permita que el mural sea captado por un espectador
en movimiento, para lograr esto pone en práctica los conceptos cinéticos de Einsenstein, así como
recursos del barroco, además de hacer uso de laca y pistola eléctrica para la aplicación de la misma.
Considero que Siqueiros durante sus periodos de exilio, en Los Ángeles, Montevideo y Buenos
Aires de 1932 a 1934, en New York en 1936 y en Chillán en 1941 a 1943, realiza una obra artística
revolucionaria en contenidos y en propuesta plástica, una labor de enseñanza y difusión de los
principios éticos y estéticos que animaban su arte, así como una labor de fundación de frentes de
artistas revolucionarios, que expresan que es uno de lo artistas que mejor supo, como el texto indica,
realizar las labores política y artística como una sola.

También podría gustarte