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Facultad de Derecho
Autor
Luis André Chilingano León
Asesor
Johana Timana Cruz
a la interpretación del derecho tributario que of the payment received by the associate
este realice, atendiendo a las especiales made by the aforementioned Court, as
características de esta rama del derecho. well as with respect to the interpretation
of the tax law carried out, considering the
special characteristics of this branch of
the law.
Resumen
Tabla de abreviaturas
1. Introducción
2. Justificación de la elección de la Resolución
3. Relación de los hechos relevantes
4. Relación de los principales problemas jurídicos
5. Análisis y posición fundamentada sobre cada uno de los problemas
identificados
a. Primer problema: ¿Cuál es la naturaleza jurídica de los Contratos
de Asociación en Participación de acuerdo con la actual Ley General
de Sociedades?
1. ¿Qué aspectos del Contrato de Asociación en Participación ha
regulado la actual LGS?
2. ¿Cuál es la diferencia entre los Contratos Asociativos y los Contratos
de Colaboración Empresarial?
3. ¿El Contrato de Asociación en Participación es un Contrato de
prestaciones recíprocas o un Contrato de prestaciones autónomas?
1. Introducción
El viernes 2 de abril de 2021 fue publicada la Resolución del Tribunal Fiscal No.
02398-11-2021, la cual declaró como Jurisprudencia de Observancia Obligatoria el
criterio vertido en su contenido1. De forma resumida, el Tribunal Fiscal (en adelante, el
“Tribunal”) estableció que la participación que recibe el asociado parte de un Contrato
de Asociación en Participación califica como “dividendos u otra forma de distribución
de utilidades” para efectos del Impuesto a la Renta (en adelante, “IR”). Ello tiene como
consecuencia que el gravamen del concepto dependa del tipo de sujeto (en términos
jurídicos) que sea el asociado.
1
De acuerdo con el artículo 154 del Código Tributario Aprobado por Decreto Supremo No. 133-2013-EF,
modificado por Ley No. 30264.
2
Decreto Supremo 179-2004-EF
Tribunal, así como también se priorizará la emisión de recomendaciones en el marco de
la investigación llevada a cabo a fin de problematizar las consecuencias del
pronunciamiento emitido.
Ello se debe a que si bien son aplicables las normas generales de los contratos
asociativos, existen aspectos específicos -como la naturaleza de la contraprestación
recibida por el asociado- que no obtuvieron una regulación adecuada. El presente caso,
por tanto, exige un análisis que atienda primero a la institución contenida en la LGS
para luego comprenderla bajo la independencia propia del Derecho Tributario.
Así, respecto a los hechos del caso, se debe tener en cuenta lo siguiente:
a. Posición de la Compañía:
7
La Resolución de Superintendencia No. 042-2002/SUNAT
posterioridad. De lo contrario, se atentaría contra el principio de reserva de ley y
la Norma VIII del Título Preliminar del Código Tributario.
11
De fecha 3 de marzo de 2021
12
Tal interpretación se basó en el análisis de lo dispuesto por los artículos 438, 439, 440 y 441 de la LGS,
así como también en las características esbozadas por el autor Elías Laroza sobre el tipo de Contrato
señalado.
4. Relación de los principales problemas jurídicos
Los problemas jurídicos identificados en la Resolución bajo análisis son los siguientes:
iv. La integración de una fuente del derecho que emplea un criterio analógico en
materia tributaria en el marco de la interpretación jurídica.
5. Análisis y posición fundamentada sobre cada uno de los problemas
identificados
Ahora bien, para el caso específico de los CAP tenemos que la LGS ha regulado,
por lo menos 5 aspectos esenciales sobre el mismo: concepto general,
características, limitaciones, presunción de propiedad y la participación en las
pérdidas.
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De acuerdo con el artículo 441 de la LGS.
- La asociación en participación no tiene razón social ni denominación.
- El asociado no tiene relación jurídica con los terceros, por lo que estos no
pueden adquirir derechos ni asumir obligaciones frente a los primeros..
Al respecto debemos tener en cuenta que el artículo 438 de la LGS señala que
“se considera contrato asociativo aquel que crea y regula relaciones de
participación e integración en negocios o empresas determinadas, en interés
común de los intervinientes. El contrato asociativo no genera una persona
jurídica, debe constar por escrito y no está sujeto a inscripción en el Registro.”
Asimismo, respecto a los contratos asociativos, el mismo autor refiere que “la
diferencia entre unos (contratos de colaboración empresarial) y otros
(contratos asociativos) radica en que en los primeros uno de los contratantes es
el que persigue el fin y el otro ayuda a obtener el fin querido por el primero,
mientras que en los contratos asociativos el interés de los contratantes de
alcanzar la finalidad común es principal para todos ellos”.
Por otra parte, es relevante también atender a lo señalado por Enrique Elías
Laroza en tanto indica que los contratos de colaboración empresarial “son los
que se celebran entre personas que buscan realizar una actividad para lograr
un fin concreto, vemos que entre ellos se encuentran ‘los contratos asociativos’,
que procuran alcanzar un objeto común a todos los contratantes.”
Es importante tener en cuenta, en principio, que la Ley del IR no cuenta con una
definición de “dividendos” establecida en su contenido. Por ello, a fin de dar una
respuesta al problema planteado resulta necesario atender a la naturaleza del
concepto jurídico de “dividendos”, de acuerdo con el Derecho Societario. Ello con la
finalidad de obtener certeza respecto de su aplicación en los artículos pertinente de
la Ley del IR. Nótese que en la Resolución materia de análisis, el Tribunal no
analiza este aspecto para brindar un parámetro claro respecto a tal concepto. Por el
contrario, se limita a citar la Ley del Impuesto a la Renta sin establecer previamente
qué debe entenderse por “dividendos”.
En atención a ello, debemos remitirnos en principio a los artículos 39, 40, 95, 230,
231 y 232 de la LGS. De esta manera, los referidos artículos disponen lo siguiente:
Por su parte, el artículo 95 sobre las acciones con derecho a voto dispone que, estas
otorgan, entre otros el derecho a “1. Participar en el reparto de utilidades y en el
del patrimonio neto resultante de la liquidación.”
Resulta adecuado precisar también que, como se desprende de las norma citadas,
existen dos conceptos relacionados al tema aquí tratado. En efecto, podemos
encontrar que los artículos citados refieren tanto a “distribución de utilidades”, así
como también a “distribución de dividendos”. Al respecto, resulta correcto indicar
que de acuerdo con De La Piedra:
“en virtud del derecho a las utilidades se tiene un derecho potencial, abstracto,
no materializado, a participar en una eventual distribución de dividendos (…).
El derecho al dividendo se materializa una vez que la junta de accionistas
acuerda distribuir dividendos; es en ese momento que el accionista adquiere la
calidad de acreedor de la sociedad y surge la obligación de pago, de parte de
esta, frente al accionista.”[CITATION Ric12 \l 3082 ]
Siendo esto así, es posible tomar la definicion de Hernandez Gazzo en tanto señala
que “el dividendo es, entonces, la utilidad que se distribuye o va a distribuirse”
[ CITATION Her03 \l 3082 ]. De esta manera, este concepto se trataría como un
derecho de crédito, mientras que el derecho a las utilidades mantendría un carácter
abstracto, cuya naturaleza es esencialmente expectaticia.
Sobre el particular se debe tener en cuenta que el inciso del artículo 24 de la Ley de
IR señala que son rentas de segunda categoría “i) Los dividendos y cualquier otra
forma de distribición de utilidades (…)”. Asimismo, el inciso a) del artículo 24-A
de la misma Ley señala que se entiende por dividendos y cualquier otra forma de
distribución de utilidades “Las utilidades que las personas jurídicas a que se refiere
el artículo 14 de la Ley distribuyan entre sus socios, asociados, titulares o personas
que las integran, según sea el caso, en efectivo o en especie, salvo mediante títulos
de propia emisión representativos del capital.”
“Artículo 14°.- (…) Para los efectos de esta ley, se considerarán personas
jurídicas, a las siguientes:
Ahora bien, en principio, se debe tener en cuenta que de acuerdo con la normativa
citada, los “dividendos” se encuentran gravados por la Ley del IR y tributan bajo las
reglas aplicables a las rentas de segunda categoría, salvo cuando sean repartidos de
una persona jurídica domiciliada a otra persona jurídica domiciliada. Asimismo,
debe notarse lo siguiente: mientras que el inciso i) del artículo 24 y el primer párrafo
del artículo 24-A de la Ley del IR hacen referencia a “dividendos”, el cuerpo de este
último (sus incisos) emplea el término “utilidades”.
Ahora bien, dentro de este entendido, es necesario realizar una diferencia adicional.
En efecto, la cláusula contenida en el inciso a) del artículo 24-A refiere directamente
a las “utilidades que las personas jurídicas (…) distribuyan entre sus socios,
asociados, titulares o personas que las integran (…)”. Sin embargo, debe tenerse en
consideración que el término dividendos solo podrá ser aplicado directamente
respecto de aquellas “utilidades” que las personas jurídicas distribuyen entre sus
socios, lo cual se identifica con la personería jurídica asignada a las formas
societarias -basadas en la affectio societatis- reguladas por la LGS.
Por ende, aquellas utilidades distribuidas por las entidades distintas a las formas
societarias (o de naturaleza societaria) recogidas por el artículo 14, deberán ser
consideradas como “otras formas de distribución de utilidades”. Sobre el particular
corresponde plantear dos elementos fundamentales: en primer lugar, la estructura de
la LGS regula formas societarias desde su Libro Primero al Cuarto, mientras que el
Quinto se dedica a los Contratos Asociativos (de naturaleza distinta).
Es este el aspecto medular del problema aquí tratado, puesto que dependiendo de la
conceptualización de lo realizado o entregado por el asociado de un Contrato de
Asociación en Participación, se definirá cuál es la naturaleza del monto que recibe
tras la generación de utilidades. Así, para identificar el tratamiento tributario
aplicable se debe establecer, previamente, si nos encontramos ante una contribución
que únicamente genera un ingreso por distribución de resultados obtenidos en la
actividad económica desarrollada o, por el contrario, partimos de que se realiza un
aporte, lo cual tendría como consecuencia aplicar el tratamiento correspondiente a
los dividendos[ CITATION Dav19 \l 3082 ].
Sin perjuicio de ello, es posible concluir que los dividendos se relacionan con
aquellas formas societarias en las que prima la existencia de affectio societatis por la
adquisición de un título representativo de capital basado en el aporte realizado
inicialmente. Es en vista de ello que la distribución de dividendos se encuentra
considerada como una renta gravable en la Ley del IR, aunque inafecta cuando se
distribuya entre personas jurídicas.